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Si existen indicios de que pueda padecer osteoartritis, lo más probable es que su médico le haga un examen físico y le mande hacerse radiografías y otras pruebas. Aunque no existe cura para la osteoartritis, se pueden tomar ciertas medidas para poder controlar el dolor y llevar una vida activa. La osteoartritis se produce por un deterioro del cartílago. El cartílago es un tejido resistente y elástico que cubre y protege los extremos de los huesos. Partes del cartílago se pueden romper y esto puede provocar dolor e hinchazón en la unión entre los huesos, lo que llamamos inflamación. Con el tiempo, el cartílago puede desgastarse completamente y causar el rozamiento de los huesos. La osteoartritis puede afectar a cualquier articulación, pero normalmente se produce en caderas, rodillas, manos y columna. La osteoartritis es una enfermedad que afecta a las articulaciones del cuerpo. Puede afectar a cualquier articulación, pero normalmente se produce en las manos y en las articulaciones que soportan mayor peso, como las caderas, las rodillas, los pies y la columna. El cartílago es un tejido resistente y elástico que cubre y protege los extremos de los huesos. En articulaciones sanas, el cartílago amortigua la carga que sufre la articulación. La superficie resbaladiza del cartílago permite que los huesos se deslicen suavemente. Cuando en una articulación se produce la osteoartritis, el cartílago se vuelve áspero y delgado y el hueso que estaba cubierto por el cartílago aumenta de tamaño. La osteoartritis está clasificada como una artritis no inflamatoria, lo que sugiere que no hay inflamación (hinchazón). Sin embargo, estudios recientes demuestran lo contrario. Si bien es cierto que no se produce hinchazón en la primera fase de la enfermedad, la inflamación puede aparecer a medida que la artritis se desarrolla. Además, se pueden desprender trozos de cartílago, que quedarían flotando dentro de la cavidad articular y podrían dañar otros tejidos blandos dentro de la articulación, lo que provocaría dolor e hinchazón en la unión de los huesos. Todo esto puede traer como consecuencia la falta de movilidad de la articulación. Con el tiempo, a medida que el cartílago se desgasta, pueden aparecer protuberancias en los extremos de los huesos. Estas protuberancias se llaman espolones. O bien, el cartílago puede desgastarse completamente y causar el rozamiento de los huesos. La OA puede ocasionar otros problemas como: • Debilitamiento de los músculos que rodean la articulación por la inactividad. • Deformación de la articulación después de un tiempo y pérdida del movimiento.

¿Es la osteoartritis una enfermedad frecuente? Existen muchos tipos de artritis. La más común es la osteoartritis (OA). Afecta a hombres y a mujeres por igual. La mayoría de las personas que desarrollan la osteoartritis supera los 45 años de edad, aunque puede darse a cualquier edad.

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¿Cuáles son los síntomas de la osteoartritis? Dolor, rigidez e hinchazón en la articulación durante más de dos semanas. Las articulaciones afectadas más comunes son las caderas, las rodillas, los pies y la columna. También puede aparecer en los dedos. Si sufre dolores constantes en una articulación, visite a su médico de cabecera. Los síntomas de la OA suelen aparecer lentamente y afectan a las articulaciones. Si padece dolores, rigidez e hinchazón durante más de dos semanas, visite a su médico. El daño provocado por la OA se va produciendo de forma lenta y puede derivar en varios problemas. Pueden aparecer dolores, especialmente al mover una articulación. A veces, la aspereza del cartílago hace que las articulaciones crujan al moverse. Pueden aparecer protuberancias o hinchazón, especialmente en dedos y pies. La articulación puede estar dolorida y rígida y no moverse con la facilidad y la amplitud habituales. Todos estos cambios pueden dificultar los movimientos en las tareas cotidianas, tales como abrir un tarro o subir escaleras.

Articulaciones afectadas La OA afecta normalmente a las articulaciones que soportan mayor peso, como las caderas, las rodillas, los pies y la columna. Sin embargo, puede afectar también a otras articulaciones, como las articulaciones de los dedos y la articulación en la base del pulgar. No suele afectar a otras articulaciones, a no ser que hayan sufrido alguna lesión o hayan sido sometidas a una presión fuera de lo común.

¿Cómo diagnostica el médico la osteoartritis? Si sufre dolores constantes en una articulación, visite a su médico de cabecera. Describa detalladamente el dolor que padece sin olvidar mencionar la zona y la frecuencia. La radiografía es la mejor prueba para comprobar que se trata de una osteoartritis. ¿Qué provoca la osteoartritis? La causa exacta no se conoce. Parece que las probabilidades de padecer de osteoartritis aumentan con la edad. Algunas personas que padecen osteoartritis tienen familiares afectados por el mismo problema. El sobrepeso puede aumentar los riesgos de padecer osteoartritis. El sobrepeso provoca más presión en ciertas articulaciones como las caderas y las rodillas.

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La lesión o el abuso continuado de una articulación puede también dañar el cartílago y provocar osteoartritis. Otros tipos de artritis también pueden dañar las articulaciones y provocar osteoartritis. No se sabe con seguridad qué causa la OA, pero los científicos están empezando a comprender las causas que provocan el deterioro del cartílago. Los investigadores opinan que existen diferentes factores que pueden aumentar el riesgo de padecer OA. Los factores de riesgo clave son: herencia, sobrepeso, lesión, daño en la articulación a causa de otro tipo de artritis.

Herencia La forma en que los huesos encajan puede transmitirse de padres a hijos. A veces las articulaciones no encajan correctamente o la amortiguación entre los huesos no es normal. Puede que los problemas no surjan antes de alcanzar cierta edad.

Sobrepeso El sobrepeso ejerce mayor presión sobre las articulaciones que soportan mayor peso, especialmente las rodillas y las caderas. El lado positivo es que, en estos casos, la osteoartritis en las rodillas se puede prevenir con la pérdida de peso. Es probable que unos cuatro o cinco kilos sean suficientes. En el caso de que ya padezca de osteoartritis en las rodillas, la pérdida de peso le ayudará a sentirse mejor. Cuanto menos pese el cuerpo, menor presión ejercerá sobre las rodillas. Lesión articular Si una articulación sufre una lesión y no se cura correctamente, puede que con el tiempo se desarrolle una osteoartritis en esa articulación. Ciertos trabajos pueden ser más propensos a causar osteoartritis. Por ejemplo, las personas que durante años trabajan en labores en las que deben agacharse pueden ser más propensas a desarrollar osteoartritis en las rodillas. Complicaciones provocadas por otro tipo de artritis A veces, la causa de la osteoartritis puede ser otro tipo de enfermedad sufrida en la articulación con anterioridad. Por ejemplo, las personas que padecen de artritis reumatoide pueden desarrollar la osteoartritis en aquellas articulaciones dañadas por la inflamación reumatoide. ¿Desgaste natural? Se solía pensar que la osteoartritis era el resultado inevitable del desgaste de las articulaciones. Los estudios actuales demuestran, sin embargo, que el desgaste no es natural. Las actividades y los ejercicios cotidianos son más beneficiosos que perjudiciales para las articulaciones y no son la causa de la osteoartritis. Aún no se conocen las causas o la cura de la osteoartritis, pero se están llevando a cabo estudios en Canadá y otros lugares del mundo con el fin de averiguar las razones por las que el cartílago empieza a desgastarse. De hecho, la Arthritis Society financia muchos de los proyectos de investigación más avanzados, que están aportando nuevas ideas de vital importancia y mejores tratamientos para la osteoartritis.

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Por ejemplo, los investigadores canadienses han identificado algunas de las enzimas que dañan el cartílago en la osteoartritis. El bloqueo de estas enzimas puede que sea una forma de ralentizar el progreso de la enfermedad. Es muy importante realizar un buen diagnóstico, ya que muchos de los tipos de artritis pueden controlarse y la mayoría de las terapias funcionan mejor si se empiezan en una fase temprana de la enfermedad.

El médico puede diagnosticar la OA a partir de un historial médico y de los correspondientes exámenes físicos. Puede que el médico necesite recurrir a ciertas pruebas que le ayuden a confirmar el diagnóstico, a determinar la gravedad del daño articular o a distinguir el tipo de artritis. Estas pruebas pueden ser radiografías, análisis de sangre o análisis del líquido sinovial. A pesar de que no existe cura para la OA, se pueden tomar muchas medidas para ayudar a controlar la enfermedad. Existen diversos tratamientos que pueden ayudar a mitigar el dolor y la rigidez y facilitar el movimiento. Es fundamental que el paciente se implique de forma activa en el desarrollo del tratamiento prescrito.

Diferentes opciones de tratamiento según la fase de OA: LEVE

Medicina: analgésicos Medicina: cremas y geles Medicina: preparados de codeína Medicina: antiinflamatorios no esteroideos (AINE) Medicina: corticosteroides Calor/frío

MODERADA Viscosuplementación (inyección de Crespine Gel)

GRAVE Cirugía

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TERAPIAS COMPLEMENTARIAS Acupuntura Ejercicio Masaje

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Medicina: analgésicos El paracetamol suele ser el primer medicamento al que se recurre para tratar la osteoartritis. Puede aliviar el dolor pero no reduce la inflamación. En los casos de osteoartritis leve o moderada, los médicos suelen recomendar paracetamol (Tylenol®, Panadol®, Exdol®, etc.). El paracetamol alivia el dolor pero no reduce la inflamación. Por esta razón, se puede tomar normalmente en combinación con otros medicamentos recetados por el médico. Sin embargo, la dosis diaria de paracetamol es limitada, por lo que debe tener cuidado especialmente si lo combina con otros medicamentos que contienen paracetamol (como es el caso de muchos medicamentos antigripales). Una sobredosis importante de paracetamol puede ocasionar daños en el hígado. Medicina: cremas y geles Las cremas y los geles disponibles sin receta pueden ayudar a aliviar el dolor de forma temporal. Las cremas y los geles disponibles sin receta pueden ayudar a aliviar el dolor de forma temporal, pero solo en las zonas de aplicación. Estas cremas no son tan efectivas como los inflamatorios. La mayoría de las cremas y los geles se benefician del frío y el calor para distraer el dolor.

Medicina: preparados de codeína Si el paracetamol no es suficiente para aliviar el dolor, puede que el médico le indique tomar una combinación de paracetamol y codeína. Si el paracetamol no es suficiente para aliviar el dolor, puede que el médico le indique tomar una combinación de paracetamol y codeína. La codeína es un narcótico que afecta al sistema nervioso central y reduce la sensación de dolor. Se puede adquirir sin receta, en combinación con paracetamol, en pequeñas dosis. Para dosis más elevadas se necesita receta. La codeína puede provocar estreñimiento, pero esto puede evitarse simplemente con cambios en la alimentación (zumo de ciruelas, cereales integrales, etc.).

Medicina: Antiinflamatorios no esteroideos (AINE) Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) ayudan a mitigar el dolor y la hinchazón de las articulaciones y disminuyen la rigidez. Sin embargo, no previenen del daño articular. Estos medicamentos pueden ayudar a aliviar el dolor y la hinchazón de las articulaciones y a disminuir la rigidez. Sin embargo, no previenen del daño articular. Los AINE, en pequeñas

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dosis, alivian el dolor y, en dosis más elevadas, disminuyen la inflamación. Los AINE deben consumirse durante semanas para que surtan efecto total. Los efectos secundarios más comunes de los AINE son dolor de estómago, diarrea y dolor abdominal. Las personas mayores, los hipertensos, las que tienen problemas renales, las que hayan sufrido una úlcera estomacal, las que padezcan de insuficiencia cardíaca congestiva o las que hayan sufrido un ataque cardíaco o derrame cerebral deben consultar con su médico antes de consumir AINE. Los AINE pueden combinarse con anticoagulantes como la warfarina. No se deben consumir dos tipos diferentes de AINE al mismo tiempo, a no ser que se trate de una pequeña dosis de ácido acetilsalicílico para problemas de circulación. Los inhibidores de la COX-2 son un tipo específico de AINE que suelen recetarse cuando los AINE tradicionales son demasiado fuertes para el estómago, cuando el riesgo de dañar el estómago es elevado o cuando se sufre úlceras duodenales. Las personas que hayan sufrido un ataque cardíaco o derrame cerebral o que hayan experimentado serios dolores de pecho no deben tomar AINE o COXIB. Si tiene dudas, consulte con su médico para que le indique el tipo de tratamiento adecuado.

Medicina: corticosteroides Se puede inyectar cortisona en la articulación para aliviar una inflamación grave. La cortisona es un esteroide que reduce la inflamación y la hinchazón. Cuando la osteoartritis alcanza cierto nivel de desarrollo, las inyecciones de corticosteroides pueden ayudar a aliviar el dolor y mejorar la movilidad. La cortisona es un esteroide que reduce la inflamación y la hinchazón. Se trata de una hormona producida por el cuerpo de forma natural. Los corticosteroides son fármacos artificiales muy parecidos a la cortisona. Son esteroides que pueden inyectarse en las articulaciones. Una inyección puede aliviar casi de inmediato la hinchazón e inflamación de una articulación. Sin embargo, este tratamiento debe aplicarse solo en contadas ocasiones, porque los corticosteroides pueden debilitar el cartílago y destruir minerales del hueso (y, por tanto, debilitarlo), y esto puede provocar un mayor debilitamiento de la articulación. Calor/frío La aplicación de calor ayuda a relajar los músculos doloridos y alivia el dolor en la articulación. Un ejemplo de aplicación de calor es una ducha caliente. La aplicación del frío ayuda a aliviar el dolor y la hinchazón de la articulación. Un ejemplo de aplicación de frío es la colocación de una bolsa con hielo en la zona del dolor. El calor aplicado a una zona con artritis puede aliviar el dolor, la rigidez y los espasmos musculares. Favorece la circulación sanguínea, que es la que nutre y elimina la toxicidad de las fibras musculares. Una ducha caliente antes de hacer ejercicio puede ayudarle a preparar el cuerpo para entrenar. No se debe aplicar calor a una articulación inflamada. El frío aplicado a las articulaciones inflamadas alivia el dolor y la hinchazón porque reduce el flujo sanguíneo.

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Viscosuplementación Otro tratamiento es la viscosuplementación, por el cual se inyecta en la rodilla una sustancia gelatinosa que lubrica el cartílago (como el aceite lubrica un motor). Esto alivia el dolor y permite una mayor movilidad de la rodilla. La viscosuplementación es un tratamiento relativamente nuevo para las personas que padecen osteoartritis en la rodilla. Se inyecta en la rodilla una sustancia gelatinosa que ayuda al líquido sinovial a ganar viscoelasticidad, es decir, lubrica el cartílago articular y ayuda a amortiguar los golpes de la vida cotidiana. La viscosuplementación restituye el movimiento sin fricción en la articulación, y esto alivia el dolor y permite más movilidad. Consulte a su médico para obtener más información sobre este tratamiento. Cirugía Si una articulación se encuentra gravemente dañada o el dolor es insoportable, el médico puede que le recomiende la cirugía. Existen diversos tipos de cirugía para la OA. En algunos casos, se extraen trozos de cartílago de la articulación. En otros casos se repara y reconstruyen partes del hueso o se reemplaza la articulación con una artificial. La osteoartritis puede alcanzar una fase en la que se hace necesaria la cirugía. Se puede realizar una pequeña intervención quirúrgica para limpiar los restos de cartílago que se encuentran en la articulación, en particular la rodilla. Esto se llama cirugía artroscópica. Este tipo de cirugía puede realizarse sin necesidad de ingresarse, ya que normalmente no es necesario pernoctar en el hospital. Las articulaciones gravemente dañadas pueden reconstruirse o reemplazarse por unas artificiales a través de la cirugía. La artroplastia es una intervención de mayor envergadura y suele realizarse para sustituir las articulaciones de cadera y rodilla. Las artroplastias de cadera y rodilla alivian el dolor y puede devolver la movilidad y funcionalidad a las articulaciones. Las articulaciones artificiales pueden durar de diez a veinte años y luego deben ser sustituidas, razón por la cual se suele retrasar este tipo de intervenciones hasta que son estrictamente necesarias. Ejercicio El ejercicio ayuda a aliviar el dolor y a prevenir que la articulación sufra mayores daños. Puede además ayudar a mantener un peso saludable y así reducir la presión que sufren las articulaciones. Al no usar una articulación dolorida, los músculos que la rodean se debilitan y esto produce dolor. El fisioterapeuta puede enseñarle ejercicios beneficiosos, tales como: ejercicios de fortalecimiento del tono muscular, que pueden ayudar a estabilizar y proteger las articulaciones que padecen osteoartritis y a aliviar el dolor; ejercicios para aumentar y recuperar la amplitud de movimiento de la articulación y reducir la rigidez; ejercicios de bajo impacto como caminar y nadar, que evitan la sobrecarga en las articulaciones. Los músculos y otros tejidos que rodean las articulaciones se debilitan si no se ejercitan y esto provoca que la articulación pierda forma y funcionalidad. El ejercicio ayuda a reducir los síntomas de OA y puede ayudar a un mejor bienestar general. Ejercicios de estiramientos

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moderados ayudan a aliviar el dolor y mantener los músculos y tendones que rodean la articulación más fuertes y flexibles. Los ejercicios de bajo impacto como la natación, el caminar, el aeróbic acuático y la bicicleta estática pueden aliviar el dolor a la vez que mantienen la fuerza y flexibilidad. Estas medidas no pueden evitar que la enfermedad avance, pero sí que le ayudarán a frenar el daño causado a las articulaciones. Esto, combinado con buenos cuidados médicos, le ayudará a sobrellevar mejor los síntomas de la enfermedad.

Acupuntura La acupuntura es una técnica del Antiguo Oriente que puede aliviar el dolor temporalmente. Los resultados de un ensayo aleatorio publicado en un número reciente de la revista médica THE LANCET muestran que la acupuntura puede aliviar el dolor y mejorar la funcionalidad de la articulación a corto lazo para las personas que padecen osteoartritis en la rodilla. La investigadora principal Claudia Witt (Centro Médico de la Universidad de Charite, Berlín, Alemania), afirma lo siguiente: «El tratamiento con acupuntura tuvo efectos significativos y clínicamente relevantes a corto plazo en comparación con los tratamientos con acupuntura mínima o ninguna acupuntura en pacientes con osteoartritis en la rodilla. Necesitamos ahora valorar los efectos a largo plazo de la acupuntura en comparación con intervenciones ficticias (aplicación superficial de las agujas en puntos que no son de acupuntura) y con el tratamiento estándar.»

Masaje El masaje se aplica normalmente para aliviar el dolor, pero sus resultados están en tela de juicio. Al menos, el masaje relaja el dolor o tensión muscular al aumentar el flujo sanguíneo, pero sus beneficios son a corto plazo relativamente. Se debe evitar el masaje cuando las articulaciones están especialmente dañadas o inflamadas, ya que puede empeorarlas en muchas ocasiones. Si va a recibir un masaje de manos de un profesional, asegúrese de que esta persona le haga solo un masaje suave debido a su artritis.

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Crespine gel® es una sustancia con base de ácido hialurónico usada para tratar la osteoartritis por inyección intraarticular. El nuevo Crespine Gel® alivia el dolor angustioso que sufre el paciente de osteoartritis. Crespine Gel® es un tratamiento para la OA de una sola inyección. La elaboración de un tratamiento de una sola inyección con la tecnología revolucionaria CRM® ha sido el objetivo principal del departamento de investigación y desarrollo de BioPlolmer GmbH, ya que la mayoría de productos en el mercado necesitan de tres a cinco inyecciones. Esto supone un mayor riesgo de efectos secundarios y reacciones postinyección. Las propiedades únicas de Crespine Gel® potencian los resultados del tratamiento para la osteoartritis:

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Recurso médico Origen no animal Doble acción del AH Tecnología CRM® Mayor durabilidad y período de semidesintegración más extenso Alto peso molecular

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CRESPINE GEL es un producto registrado según las exigencias del Anexo I de la Directiva 93/42/EEC del Consejo. Certificado de registro número 368777 MRA, CE0297

Se trata de ácido hialurónico y sus sales obtenido por fermentación bacteriana a partir de la bacteria estreptococo (bacteria Gram positiva), con un alto nivel de purificación.

La doble acción del AH potencian los resultados del tratamiento: La viscosuplementación es inmediata con AH. El AH articulado del gel envuelve el cartílago de la rodilla.

Tecnología CRM© [copolímero reticulado covalente]

Paso 1

Creación de una solución de ácido hialurónico a partir de fibras de hialuronato de sodio de origen no animal.

Paso 2

Primera reticulación de la solución de ácido hialurónico.

Paso 3

Lavado y estabilización del gel de ácido hialurónico monofásico reticulado.

Paso 4

Segunda reticulación con aportación suplementaria de ácido hialurónico y proceso final de purificación.

CRESPINE GEL es único ya que se ha creado usando la tecnología CRM© con el objetivo de aumentar el volumen, el período de semidesintegración y la duración. Al aumentarse el período de semidesintegración, se garantiza un período de concentración de seis meses. El efecto de una sola inyección puede durar hasta seis meses, con la fijación del cartílago.

mplean un millón de daltones de ácido hialurónico y un millón de daltones de gel hialurónico para transformar la cadena recta de ácido hialurónico en un gel reticulado. El resultado es un gel con alto peso molecular.

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La superioridad del CRESPINE GEL se debe a su alto peso molecular y al extraordinario proceso de reticulación CRM empleado.

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