Sheepfold Gleanings KITAVO /CUANDO RETORNES Deuteronomio 26:1 al 29:8 Isaías 60:1-22 Santiago 1:1 al 2:26 Romanos 11:1-15 Deuteronomio 26:1-2 dice “Y sucederá que cuando entres en la tierra que Yahweh tu Dios te da por herencia, tomes posesión de ella y habites en ella, tomarás las primicias de todos los frutos del suelo que recojas de la tierra que Yahweh tu Dios te da, y las pondrás en una canasta e irás al lugar que Yahweh tu Dios escoja para establecer Su Nombre”. Los términos de entrar en la Tierra o tomar la Tierra se refieren a ambos ámbitos del Reino de Yahweh. Uno, el reino dentro de los corazones de Sus creyentes, y dos, el reino físico de Yahweh sobre la tierra, llamado La Tierra de Israel. En esta lección se nos da instrucciones (mandamientos) para ayudarnos a tomar la tierra en ambos ámbitos. Como creyentes del Dios de Abraham, Isaac y Jacob, encontramos que verdaderamente nos hemos mantenido frenados de entrar en la tierra y cosechar los beneficios físicos y espirituales debido a la falta de conocimiento de los mandamientos de Yahweh, que son Su señal para nuestra santificación. Yahweh dice, que si mantenemos nuestra naturaleza pecaminosa, llamada transgresión (que están en contra de Su instrucción, llamada Torah) o iniquidades (elecciones pecaminosas de nuestras generaciones pasadas), caminaremos todavía en Su tierra/Reino, ya que somos salvos, pero no heredaremos las bendiciones del sacerdocio que se encuentran aquí. Cuando acarreamos falta de perdón o amargura, corremos el riesgo de ser sacados fuera (separados) por aquellas puertas abiertas del pecado en nuestras vidas. Hebreos 12:15 – ‘Mirad bien de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz de amargura, brotando, cause dificultades y por ella muchos sean contaminados; Este no es un asunto de salvación sino un asunto de santificación. Si le permitimos a nuestra naturaleza pecaminosa vivir y reinar dentro de nosotros, esto nos separará de los frutos del Reino de Yahweh. Es por eso que Israel no ha cumplido aún su destino y es solamente una tercera parte de lo que debería ser. Lo que sucede en la tierra de Israel es lo que sucede en el pueblo de Yahweh (llamado Toda la Casa de Israel), lo cual es un espejo uno del otro. Del mismo modo, muchos del pueblo de Yahweh pasan toda una vida fuera de la tierra sin aventurarse a entrar debido a la falta de entendimiento de su identidad como parte de Israel. La única manera actualmente de como podemos vivir en la tierra como Israelitas legales, es a través de la obediencia a las enseñanzas e instrucciones de Yahweh, Su Torah, que se encuentran en los primeros Cinco Libros de la Biblia, y enseñando nuevamente todo el camino hasta el Libro de Apocalipsis (Apocalipsis 12:17). Sin estas instrucciones dadas por Yahweh en el Monte Sinaí a través de Moisés, los creyentes no pueden entrar a la plenitud (autoridad) del Espíritu o a la Tierra de Israel, ya que caminar en la autoridad de Yahweh abre las puertas física y espiritualmente. La autoridad del Reino viene solamente cuando caminas en Sus principios. Guardar Sus Shabbats, Sus Días de Fiesta, Sus Lunas Nuevas, caminando en sendas puras y no impuras, santas mas no en profanas son actos de obediencia que traen autoridad. Los creyentes que no caminan en los principios de Su Torah pueden tal vez tener el poder que viene de ser transformados por la muerte y resurrección de Yeshua, pero tienen falta de autoridad celestial para representar al Rey sobre la tierra, ya que esto no viene de la autoridad del hombre sino que viene de Yahweh.

Sin estas aplicaciones básicas en el estilo de vida del creyente va a ser imposible que puedan heredar la Tierra o caminar en Su Reino. Los israelitas que dejaron Egipto no se les permitió entrar en la Tierra y vagaron durante cuarenta años en el desierto, debido a su rebelión – ellos tropezaron en las palabras que Moisés enseñó. Ahora, en estas mismas Escrituras, Moisés está enseñando a sus hijos cómo heredar la tierra. Estos son nuestros ancestros y nuestras instrucciones que aún nos siguen guiando el día de hoy. Aquellos que creen en Yeshua tienen la herencia automática de habérseles ofrecido la Tierra, un pueblo y la bendición, si eligen seguir por las sendas de santidad y justicia que Yahweh ha trazado a través de Moisés. La puerta de entrada a esa senda es solo a través de las Palabras de Yeshua que le fue dada a Moisés – es el camino angosto (Gálatas 3:7,29) Mateo 7:13-14 – ‘Entrad por la puerta (puerta es una regencia a un Pacto, y en esta Escritura la puerta es el Pacto Mosaico) estrecha, porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella’. Porque estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. (Juan 5:46-47) Debemos tomar la identidad del Mesías y caminar en Sus pisadas – Su Evangelio (un idioma para el Pacto Mosaico), el cual fue escrito para Su iglesia/ekklesia que se encontraba parada en el Monte Sinaí generaciones antes de Hechos dos. Retornar significa tomar posesión de la Tierra, y para hacerlo debemos trabajar primeramente con nuestros corazones/espíritus. Si no nos identificamos con la tierra o encontramos nuestra identidad como parte de Israel, cómo vamos a tomar nuestro lugar en ella?, ya que las palabras Tierra, Torah (Su Enseñanza e Instrucción) y pueblo de Israel son todas sinónimas. Por tanto, tenemos que mirar nuestros corazones. ¿Tenemos habitantes espiritualmente conocidos como pecados dentro de nuestras tierras, que se rebelan en contra del Dios de Abraham? ¿Estamos mezclando los caminos puros e impuros con Su santidad? Yeshua murió por Su Novia de modo que ella pudiera vivir una vida de resurrección en El. Entonces, ¿Porqué hay aún creyentes aprisionados con corazones quebrados y que están viviendo en tribulación? ¿Porqué los creyentes aún están luchando con la amargura, la falta de perdón, la represalia, el resentimiento, la ira, el odio, la violencia, asesinato, envidia, peleas, celos, venganza, etc., hacia la esposa, hacia el esposo, hacia otros creyentes, al vecino o hacia ellos mismos? ¿Cómo está nuestra salud? Como creyentes, ¿estamos luchando con enfermedades físicas o dolencias emocionales? Nosotros como creyentes ¿estamos batallando con las enfermedades físicas y emocionales? ¿Qué hay acerca de los alimentos que comemos o la manera de cómo nos vestimos? ¿Cómo podemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos? Los asuntos mencionados aquí no son el fruto del Reino de Yahweh, sino los atributos del enemigo y Yahweh los encuentra detestables. Ellos traen bloqueos a nuestras vidas que nos separan de El y de Sus bendiciones/provisiones. Si esto está describiendo tu vida, y no estás feliz con esto, pregúntate a ti mismo: ¿Amo realmente la Enseñanza e Instrucción de Yahweh y amo seguir Su Torah con toda la capacidad de mi corazón? Yahweh nos ha hecho libres de la esclavitud del pecado en el Calvario. Tomar la pertenencia de nuestra tierra comienza primeramente en nuestros corazones, empezando con la elección de permitirle completamente a Yahweh reinar y regir en nosotros. La sanidad de heridas en nuestros corazones comienza cuando nos perdonemos a nosotros mismos, después a nuestros familiares y al resto. Un corazón suave y amoroso ofrece sacrificios de alabanza y adoración en agradecimiento a Yahweh y es el fruto invisible de una vida de resurrección. La acción de entrar en la muerte de Yeshua, nos lleva a Su vida de resurrección en nosotros. Este fruto de resurrección de Yeshua es la VIDA que podemos ofrecer a otros, mediante nuestras palabras, hábitos, acciones y testimonios. Esto tomar posesión de la tierra. El Evangelio

El estilo de evangelizar de la iglesia comienza y termina con ser testigos de la muerte y resurrección de Jesucristo. Pero, ¿qué es eso? Esto no es el Evangelio. La palabra Evangelio en el hebreo es ser embajadores de Yeshua sobre la tierra, demostrando Su poder y autoridad celestial encontrados solamente en ser Su espejo, la imagen de Su Palabra. Es por ello que Yeshua capacitó y comisionó a Sus discípulos para compartir esto antes de Su muerte y resurrección. Esto es ser testigos de lo que llevamos – el llamado Evangelio. Lucas 9:1-2 – ‘Reuniendo a los doce, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios y para sanar enfermedades (este fue el resultado del desorden en las vida de las personas por no seguir la enseñanza e instrucción de Dios). Y los envió a proclamar (enseñar) el reino de Dios (a las personas con el objetivo que pudieran retornar) y a sanar a los enfermos. Daniel 9:13 – ‘Como está escrito en la ley (evangelio) de Moisés, toda esta calamidad ha venido sobre nosotros, pero no hemos buscado el favor de Yahweh nuestro Dios, apartándonos de nuestra iniquidad (pecados) y prestando atención a tu verdad (la de Yahweh). 1 de Juan 1:7-10 – ‘mas si andamos (nosotros los creyentes) en la luz, como El está en la luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a El mentiroso y su palabra no está en nosotros’. Conocer el pecado es conocer la Torah (los principios del Reino), ya que la Torah fue escrita para aquellos sin ley – aquellos que no conocen Su Palabra o entienden cómo aplicarlas y escribirlas en sus vidas (1 de Timoteo 1:8-11). El Sacerdocio Entrar en la vida de resurrección de Yeshua es conquistar todo lo que está dentro de nosotros que impide nuestro caminar. Mientras más estemos en El, más vemos el crecimiento, el fruto, las señales y maravillas de las bendiciones que se nos ha prometido. Con la finalidad de hacer esto, necesitamos reevaluar nuestro caminar para poder heredar el sacerdocio que El no ha dado para heredar (Exodo 19:5-6; 1 de Pedro 2:9; Hebreos 12:14). Muchos buscan señales, maravillas y milagros y tienen expectativas de Yahweh bajo sus propios términos. Cuando elegimos participar en pecados obvios o habituales, estos se convierten en ‘impedimentos’ que nos previenen de alcanzar nuestro destino como un Real Sacerdocio – La Novia – en Yeshua. Muchos de nosotros hemos alcanzado ‘la salvación’ pero no caminamos en ‘redención’ a través de un estilo de vida santificada. 1 de Corintios 9:23-26 – Pablo dice: “Y todo lo hago por amor del Evangelio (el Pacto Mosaico que nos instruye cómo recibir la herencia nuestra – el sacerdocio), para ser partícipe de él (de las bendiciones del Pacto Abrahamico, que establece quien es el pueblo de Israel). ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos en verdad corren, pero sólo uno obtiene el premio? Corred de tal modo que ganéis. Y todo el que compite en los juegos se abstiene de todo. Ellos lo hacen para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible, que durará para siempre”. Existe un mover del Ruach Ha Chodesh /Espíritu Santo sobre los corazones de las personas para entrar, poseer y habitar la tierra física de Israel, y Jerusalén es el lugar donde El residirá por siempre con Su Novia. Esto se lleva a cabo en una actitud de justicia, que es seguido de actos que guían a la santidad. “porque sin santidad nadie verá a Yahweh” (Hebreos 12:14).

¿Es posible ser justo y caminar en santidad? Absolutamente sí. Tal vez le hemos dado nuestras vidas a Yahweh, pero realmente nunca le hemos confiado a El la pena de nuestros corazones. Cuando verdaderamente le damos nuestros corazones, El escribe Su bondad amorosa, llamada Torah sobre ellos, y el Ruach Ha Chodesh/Espíritu Santo comienza a instruirnos en ese camino de santidad. Escogemos caminar cada día en las sendas de vida que Yahweh diseñó para nuestras vidas. En esa elección comienzan a caer las ataduras pasadas, rendimos nuestras mentes y corazones a Yahweh y entramos en la Tierra. En la medida que continuamos caminando en santidad, empezamos a poseer la tierra, y finalmente nos asentamos y tenemos paz, debido a que nos hemos acostumbrado a caminar en Sus caminos. Cuando estos pasos son llevados a cabo se produce el fruto santo. Tenemos que traer el primer fruto (en Hebreo llamado ‘Bikkurim’ o Primeros Frutos) en una canasta delante de El. Los términos ‘heredad’ y ‘posesión’ (en el sentido de conquista) son usados a menudo en conjunción con la palabra ‘regalo’ cuando se refiere a la Tierra de Israel. Esto se debe a que la tierra que le fue dada originalmente a Abraham como ‘regalo’, fue destinada a ser reconquistada por los descendientes de Abraham. Cada generación debe empezar por sí misma a conquistar la Tierra. Esto es cumplido primeramente en el corazón del creyente. (para mayor información ver la parsha Va’etchanan – Deuteronomio 3:25-7:11) www.sheepfoldgleanings.com) ¿Tenemos lista una canasta de ‘Bikkurim’ o ‘Primeros Frutos’ para presentarlos delante de Yahweh, el fruto de trillar la tierra que El nos ha dado? Muchos de nosotros que no hemos entrado en Su caminar de Redención, tal vez no hemos experimentado aún Su fruto. Este fruto se llama ‘señales y maravillas’ y es aquel que levanta a las personas de la muerte, el que sana al enfermo y limpia de la lepra. A esto se le llama ‘cosas elementales’, que le siguen a aquellos que se han purificado y santificado su caminar en Yeshua (Hebreos 6:1-2). Es entonces que nos convertimos en sus ‘primeros frutos’ ya que trabajamos juntos en Su campo, que está blanco listo para la cosecha (Juan 4:35; Ezequiel 37:1-14). Esto es conocido como el ‘Orden de Melquisedec’ (rey y sacerdote). Cuando la Casa de Israel comienza a caminar en los caminos de Yahweh ella trae consigo el sacerdocio (poder) y recibe su herencia de ‘una tierra, un pueblo y una bendición’. Cuando Ambas Casas caminen en unidad, con un solo corazón, ellas caminarán juntas en poder y autoridad, y el Tabernáculo (Pacto) Caído de David será restaurado. Esta restauración guiada en el Orden de Melquisedec… lleva al cumplimiento el cual es Yeshua. Es por eso que nosotros somos los Primeros Frutos de Yeshua. ((2 de Crónicas 30:10-12; Romanos 15:5; Efesios 4:3)Ezequiel 37:15-28; Amos 9:11; Hechos 15:16-21). Los Primeros Frutos de Yeshua – Su Real Sacerdocio El Sacerdocio y los Levitas – Reyes y Sacerdotes En las Escrituras, nosotros somos llamados Reyes y Sacerdotes (Exodo 19:5-6; 1 de Pedro 2:9; Apocalipsis 1:6), pero, qué significa esto? Moisés era el maestro principal del sacerdocio en el diseño del Tabernáculo que le fue dado en el Monte Sinaí. A el se le ordenó impartir este diseño como parte del Pacto Eterno que Yahweh le dio a Israel. El Sacerdote Ezequiel proféticamente describió este mismo plan para ser usado como una vara de medir en nuestro corazón – el futuro sacerdocio de Yeshua. El plan del Tabernáculo declara el caminar del creyente, tal como se describe en el Reino Celestial de Yahweh para aquellos que son parte de Israel – la Novia de Yeshua. Ezequiel 43:10-12 – ‘Y tú, hijo de hombre (título dado a los creyentes que caminan en las instrucciones de Yahweh dadas en el Monte Sinaí), describe el templo a la casa de Israel (este es el Evangelio que tenemos que compartir. Nosotros como parte de Israel – Gálatas 3:7,29 – si creemos y caminamos en Yeshua), para que (los creyentes) se avergüencen de sus iniquidades, y tomen (los creyentes) las medidas de su plano (que les fue dadas a ellos en el Monte Sinaí). Y si

(los creyentes) se avergüenzan de todo lo que han hecho (sus trasgresiones e iniquidades), enséñales el diseño del templo, su estructura, sus salidas, sus entradas, todos sus diseños, todos sus estatutos y todas sus leyes. Y escribe esto ante sus ojos para que guarden todas sus leyes y todos sus estatutos, y los cumplan. Esta es la ley del templo: todo su territorio sobre la cumbre del monte por todo alrededor será santísimo. He aquí, ésta es la ley del templo. Los sacerdotes tienen íntimo conocimiento de las funciones del Tabernáculo y su trabajo es enseñar este diseño y su estilo de vida a los israelitas – esto es el Evangelio de Moisés. Nehemías 8:7-8 – ‘También (los sacerdotes) Jesúa, Bani, Serebías, Jamín, Acub, Sabetai, Hodías, Maasías, Kelita, Azarías, Jozabed, Hanán, Pelaías, y los levitas, explicaban la ley (las palabras que Moisés recibió en el Monte Sinaí); al pueblo mientras el pueblo permanecía en su lugar (anticipando las palabras de yahweh que les impartían vida). Y (ellos los sacerdotes) leyeron en el libro de la ley de Dios (la instrucción y enseñanza), traduciéndolo (los sacerdotes y levitas) y dándole el sentido para que entendieran la lectura (de Moisés). El Tabernáculo es nuestro modelo. Un verdadero sacerdote está para enseñar la Ley del Templo/Tabernáculo. Este es el único diseño que el Sacerdote Ezequiel enseñó, y es el único diseño que Pablo, el discípulo de Yeshua enseñó a los nuevos creyentes (1 de Corintios 3:10). Sin este diseño, cómo podían ellos entender la identidad de la Novia y su rol en el Reino celestial de Yeshua sobre la tierra al final de los Tiempos. Jeremías 33:17-26 ‘Porque así dice Yahweh: "Nunca le faltará (un creyente que esté caminando en las ordenanzas del Rey y Sacerdote en el Pacto Davídico) a David (El Rey David quien fue Rey y Sacerdote sirviendo a Yahweh – llamado Orden de Melquisedec. Se refiere también al Pacto Davídico) quien se siente sobre el trono (cuando los creyentes caminan en este Pacto ellos también caminan en el poder y autoridad celestial de Yeshua en la tierra) de la casa de Israel (Toda la casa de Israel – todas las doce Tribus y aquellos que se convirtieron como nativos) y a los sacerdotes levitas nunca les faltará quien en presencia mía ofrezca holocausto, queme ofrendas de cereal y prepare sacrificios todos los días (eternamente). La Tribu de Leví estaba a cargo del Tabernáculo y ellos fueron divididos por posiciones de servicio de acuerdo a sus clanes familiares dentro de la Tribu Levítica. Leví tuvo tres hijos: Gersón, Coat y Merari. -

Los clanes de Gersón y Merari tienen el trabajo del cuidado de la Corte Externa alrededor del tabernáculo, y en las Escrituras se les refiere como Levitas. A los clanes de Gersón y Merari no les era permitido servir en el Tabernáculo.

-

El Clan Coatita tenía la labor del cuidado del mobiliario dentro del Tabernáculo, y en las Escrituras se les conoce como Sacerdotes. El título de Sacerdote era reservado solamente para el Clan Coatita.

Dentro del Clan Coatita estaba el orden del Sumo Sacerdote/Cohen Gadol. Entre todos los levitas, solamente el primogénito de los Coatitas de la Tribu de Leví se le permitía entrar al Lugar Santísimo, el lugar interior sagrado del Tabernáculo, para servir a Yahweh cara a cara. Cuando Yeshua murió, El derramó Su sangre haciendo el camino propicio a Su Novia (los creyentes) para retornar a Su presencia, ya que ahora tienen el poder para renovar sus votos/status – ‘escuchamos y obedeceremos’. Cuando existe una ruptura en el pacto matrimonial, tal como sucedió en el Monte Sinaí con la adoración del becerro de oro, donde todas las doce tribus de Israel le tornaron las espaldas a Sus principios /Su Torah – el Novio vivo tenía que morir para que la Novia pudiera ser re-instalada dentro del Pacto. El principio del matrimonio

establece que la novia no está libre de casarse si el esposo aún vive o ella hubiera cometido adulterio. Además, el principio establece que una vez que la pareja se divorcia, y la mujer tiene otro marido, ella no puede retornar a su primer marido. Esto estaba prohibido de acuerdo a la ley/Torah. Pero una vez que el marido (primero y segundo) ha muerto, solamente así la Novia era libre para casarse otra vez. Por tanto, para poder cumplir la Ley/Torah, Yeshua murió para que El se pudiera casar nuevamente con Su Amada Novia – nosotros – a través de la renovación del Pacto de Matrimonio. Sin embargo, Yeshua no se casará nunca con una Novia impura, una que sigue ‘la mezcla’ (sincretismo) de creencias y de estilo de vida fuera de Sus principios del Reino. Yahweh no se casará con un creyente que mezcla prácticas comunes, profanas e impuras (conocidas como híbridas, OGM, semillas enfermas y contaminadas) o días festivos a otro dios. A esto se le llama ‘estar aún entreteniendo a antiguos amantes’ – o adulterio, y no es el creyente de opiniones firmes por el cual Yeshua murió para tener intimidad con el. Yeshua elige casarse con un creyente (Novia) que le ha permitido a Sus principios transformar sus deseos y hábitos pasados en un estilo de vida santo, tal como lo señala Su Pacto (Mosaico) - de modo que pueda convertirse en una familia sacerdotal. Ellos han preparado Sus caminos de santidad y de justicia en sus corazones eligiendo caminar en Su perfecto orden – ellos son Su Simiente Prometida. La Novia de Yahweh está conformada por creyentes que no solo caminan de acuerdo al servicio de los Levitas, sino que caminan de acuerdo al llamado del Sumo Sacerdote. Por lo tanto, los creyentes están aprendiendo a moverse de la posición levita pasada y llamados de la corte externa – una que ministra al hombre – para seguir la posición Sacerdotal conocida como Su Sacerdocio Santo, la cual está localizada dentro del Tabernáculo. Aún más deseable es el llamado a caminar en Su Reinado, sirviendo cara a cara en el Lugar Santísimo. Pablo exhortaba a los creyentes/talmudim a correr esta carrera como si fueran a ganar ….existe solo un galardón. 1 de Corintios 9:24-27 – ‘¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos en verdad corren, pero sólo uno obtiene el premio? Corred de tal modo que ganéis. Y todo el que compite en los juegos se abstiene de todo. Ellos lo hacen para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Por tanto, yo de esta manera corro, no como sin tener meta; de esta manera peleo, no como dando golpes al aire, sino que golpeo mi cuerpo y lo hago mi esclavo, no sea que habiendo predicado a otros, yo mismo sea descalificado’. Ya que somos llamados en las Escrituras por el título de ‘reyes y sacerdotes’, te gustaría saber cómo seguir esto? Es muy fácil. El escritor de Hebreos nos exhorta a dejar las cosas elementales y movernos a la perfección. Esta es una invitación directa al Sumo Sacerdocio de Yeshua – y Su Cámara Nupcial. Hebreos 6:1-2 – ‘Por tanto,(los creyentes) dejando las enseñanzas/principios elementales acerca de Cristo/Mesías (todo lo que se enseña en la corte externa y ministra a los levitas – que es servir al hombre) avancemos hacia la madurez (describe el trabajo dentro del Tabernáculo – de servir a Yahweh en el Lugar Santísimo como Su Real Sacerdocio), no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas y de la fe hacia Dios, de la enseñanza sobre lavamientos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno. Mateo 5:20 – ‘Porque os digo (a los creyentes que tienen la oportunidad de entrar en el oficio de Rey y Sacerdote) que si vuestra justicia no supera la de los escribas y fariseos (levitas y sacerdotes), (tú, creyente) no entraréis en el reino de los cielos (como Su Novia). El Sacerdocio

Que se encuentra en Levíticos capítulo 8, son los pasos de consagración/ordenación de aquellos que desean el oficio de Sacerdote. Encontramos también que esta enseñanza en el Nuevo Testamento/Brit Chadasha – los escritos están dirigidos al sacerdocio/la novia. Durante la Fiesta de la Pascua, antes de la última cena que Yeshua tuvo con Sus discípulos/talmudim, El les lavó los pies a propósito con la finalidad de prepararlos para el sacerdocio, de manera que ellos pudieran entrar después de Su muerte y resurrección. Ya que muchos de ellos eran pescadores, sin estudios en los servicios del Templo, no todos entendían el significado detrás del lavamiento ceremonial. Este lavamiento era una referencia directa a el ‘lavacro’ en el Tabernáculo en al Corte externa, donde los sacerdotes se lavaban las manos y los pies antes de entrar al servicio y ministerio del Tabernáculo. Entrar al Tabernáculo sin haberse lavado a sí mismos, hubiera resultado en muerte. Este lavamiento sería un principio perpetuo (eterno) a través de sus generaciones. Exodo 30:18-21 – ‘Harás también una pila de bronce, con su base de bronce, para lavatorio; y la colocarás entre la tienda de reunión y el altar, y pondrás agua en ella. Y con ella se lavarán las manos y los pies Aarón y sus hijos. Al entrar en la tienda de reunión, se lavarán con agua para que no mueran; también cuando se acerquen al altar a ministrar para quemar una ofrenda encendida a Yahweh. Y se lavarán las manos y los pies para que no mueran; y será estatuto perpetuo para ellos, para Aarón y su descendencia, por todas sus generaciones’. Puesto que Yeshua es el Tabernáculo Viviente, El desea ungir o casarse con aquellos que eligen seguir Sus pisadas en la misma unción Real y Sacerdotal que El tuvo. Puesto que Sus talmudim no eran la heredad física del Sumo Sacerdocio Levítico, que habían nacido a través de la línea generacional de Coat, había la necesidad de transferir o transfigurar la autoridad de Yahweh para la unción sacerdotal, de manera que los discípulos de Yeshua pudieran entrar en Su Orden Sacerdotal Celestial en el nivel terrenal y venir a (traspasar el velo) Su presencia (al Lugar Santo y al Lugar Santísimo). Al lavarle los pies Yeshua nuestro Sumo Sacerdote estaba reestableciendo el orden original del primogénito, el cual había sido abandonado en el Monte Sinaí, y otorgado sobre Sus discípulos /talmudim. Esto es la restauración de Su Sacerdocio Celestial (Exodo 13:2; Números 3:12-13; 8:16-19; Hebreos 8:1-2). Debido a la ruptura del Pacto matrimonial, el diseño original del sacerdocio primogénito tuvo que estar ocultado (ropas de sepultura) desde el tiempo del Monte Sinaí, cuando Israel adulteró con el becerro de oro días después de haberse comprometido a sí mismos con Yahweh. Pero Yahweh vino a morir por Su Novia, para restaurarla durante la Fiesta de Pentecostés/Shavuot después de Su Resurrección. Todo aquél que lo sigue a El el día de hoy tiene la misma oportunidad de entrar en Su sacerdocio de primogénito restaurado (la Novia). En Yeshua, todo ha sido preparado (apropiado) para los creyentes /talmudim, pero tal como Pedro, no todos entienden (ya que el pecado bloquea las orejas) – que el camino a Su Cámara Nupcial, el Lugar Santísimo, no ha cambiado. El camino de ingreso es a través de la santidad y observando Sus principios que gobiernan Su Reino. El desea solo que su verdadera Novia, la que no tiene mancha ni arruga (pecado), por la cual El ha estado pacientemente esperando (Números 3:12-13). Los Siete pasos del Sacerdocio: -

La Circuncisión – El primer paso del caminar de un creyente hacia el sacerdocio es camino al Altar del Sacrificio. Aquí el creyente circuncida todas las maneras paganas, los dioses y creencias con que ellos han adulterado en el pasado y se arrepienten de esas cosas, pidiendo perdón, y luego se toma el tiempo de ofrecer sacrificios de acción de gracias a Yeshua (Colosenses 2:11).

-

El Sacrificio – La Ofrenda de Acción de gracias de Alabanza para el creyente que elige la redención y retorna a caminar en los Caminos/principios que gobiernan el Reino de Yeshua (Romanos 12:1-2; Efesios 5:2; Hebreos 13:15).

-

Remoción de las viejas vestiduras – Este es el tiempo de sacarse la vieja identidad (la naturaleza pecaminosa – el Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal) que ha sepultado al creyente en una cautividad por tan largo tiempo – ya no es más un extranjero o forastero a los principios/al Reino Celestial de Yahweh (tal como lo describe el Pacto Mosaico) – sino que es ahora un verdadero, un israelita natural injertado en el Árbol de la Vida, en Yeshua, La Raíz (Romanos 13:12; Efesios 4:22; Colosenses 3:8-9).

-

El Bautizmo/mikvah en el Lavacro para cumplir los requisitos justos de retorno para el regreso del creyente. El mikvah es la función del lavamiento en el plano terrenal que confirma un principio celestial. Este representa un cambio de estatus (la transfiguración) de la naturaleza común del creyente, a uno que se mueve hacia una etapa de Levita, de la Corte Externa hacia un caminar en el Sacerdocio de Yeshua hacia el Lugar Santísimo. Esto no es solamente un lavamiento físico sino que es una limpieza de santificación de la Palabra sobre el corazón del creyente. Sin el mikvah, el creyente/la Novia no será capaz de entrar al Tabernáculo, al servicio del Sacerdocio (Efesios 5:26).

-

Nuevas Ropas: En esta etapa el creyente se encuentra todavía en la Corte Externa, fuera del Tabernáculo, habiendo participado en el Lavacro (ritual de limpieza), y está parado ahora delante de la puerta que lleva al Tabernáculo. Aquí es donde el creyente es limpiado/transformado/santificado y es vestido con unas nuevas vestiduras sacerdotales de lino blanco – llamadas vestiduras de boda. Solamente aquellos que usan el lino blanco se les permite entrar al Tabernáculo. Estas son obtenidas individualmente a través de los actos de justicia del creyente – que representan los principios de discernir la diferencia entre lo limpio y lo impuro, lo santo y lo profano, guardando los Shabbat, guardando los Días de Fiesta y no otras fiestas paganas, celebrando la Fiesta de la Nueva Luna/Rosh Chodesh, y observando la enseñanza e instrucción de Yahweh dada a Moisés en el Monte Sinaí. Caminar en los principios celestiales en el Espíritu de Yeshua forma las vestimentas de boda. Sin estas vestimentas el creyente no podrá ser capaz de servir como sacerdote/Novia en el Tabernáculo delante de Yahweh o en el Lugar Santísimo, donde tendrá lugar la boda en la Fiesta de Yom Kippur.

Todo el Libro de los Hechos en el Nuevo Testamento/Brit Chadashah, está dedicado a formar los actos de justicia del creyente para facilitar a la Novia calzar las vestiduras sacerdotales de lino fino – las vestiduras de boda para su propia boda. Mateo 22:11-14 - ‘Pero cuando el rey entró a ver a los comensales, vio allí a uno (a un creyente) que no estaba vestido con traje de boda (vestiduras sacerdotales de lino blanco – obtenida solamente por caminar en las sendas/principios justo, y le dijo: "Amigo (creyente – ungido a servir como sacerdote), ¿cómo entraste aquí sin traje de boda? (un creyente cuyo caminar no es acorde con su confesión – no siendo hacedor de la Palabra de Yeshua)" Y él (creyente) enmudeció. Entonces el rey dijo a los sirvientes: Atadle las manos y los pies (al creyente), y echadlo a las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes. Porque muchos son llamados, pero pocos son escogidos (muchos son llamados pero pocos escogen caminar en Sus sendas de justicia).. -

La Unción y La consagración para el Oficio del Sacerdocio Levíticos 8:23-24 – ‘Y Moisés lo degolló y tomó de la sangre (del carnero de la consagración) y la puso en el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, en el pulgar de su

mano derecha y en el pulgar de su pie derecho. Hizo también que se acercaran los hijos de Aarón; y Moisés puso sangre en el lóbulo de la oreja derecha de ellos, en el pulgar de su mano derecha y en el pulgar de su pie derecho. Entonces Moisés roció el resto de la sangre sobre el altar, por todos los lados’. -

Levíticos 8:35 – ‘Además, permaneceréis (Aarón y sus hijos) a la entrada de la tienda de reunión día y noche por siete días, y guardaréis la ordenanza de Yahweh para que no muráis, porque así se me ha ordenado’. Solamente después de la ceremonia de consagración a los coatitas que fueron ungidos para el sacerdocio se les permitía entrar en el Tabernáculo.

Santiago 1:17-26 “Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación. En el ejercicio de Su voluntad, El nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que fuéramos las primicias de sus criaturas. Esto sabéis, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira; pues la ira del hombre no obra la justicia de Dios. Por lo cual, desechando toda inmundicia y todo resto de malicia, recibid con humildad la Palabra implantada, que es poderosa para salvar vuestras almas. Sed hacedores de la Palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra, y no hacedor, es semejante a un hombre que mira su rostro natural en un espejo; pues después de mirarse a sí mismo e irse, inmediatamente se olvida de qué clase de persona es. Pero el que mira atentamente a la Ley perfecta, la ley de la libertad (la Torah), y permanece en ella, no habiéndose vuelto un oidor olvidadizo sino un hacedor eficaz, éste será bienaventurado en lo que hace”. Oramos por un gran retorno a los caminos de Yahweh, que Su pueblo pueda entrar, poseer y asentarse en la tierra (tanto física como espiritualmente). Que nuestras canastas de ‘primeros frutos’ estén rebosando cuando nos presentamos diariamente delante de Yahweh, regocijándonos en Su abundante provisión! El Diezmo Deuteronomio 26:12-13 “Cuando acabes de pagar todo el diezmo de tus frutos en el tercer año, el año del diezmo, entonces lo darás al levita, al forastero, al huérfano y a la viuda, para que puedan comer en tus ciudades y sean saciados. Y dirás delante de Yahweh tu Dios: "He sacado de mi casa la porción consagrada y también la he dado al levita, al forastero, al huérfano y a la viuda conforme a todos Tus mandamientos que me has mandado; no he violado ni olvidado ninguno de Tus mandamientos”. En los estudios pasados descubrimos que el diezmo tenía un elemento universal eterno. Cuando participamos en del principio celestial y lo reflejamos en una respuesta terrenal, El Espíritu Santo/Ruach HaKodesh lo llena de poder. El diezmo acarrea ese beneficio tanto para el dador como para el que lo recibe. En Exodo capítulos 25 y 35 aprendimos que el Tabernáculo fue construido en base a las ofrendas y mantenido con los diezmos. A través de las Escrituras el diezmo es usado para sostener a aquellos que enseñan y mantienen el verdadero tabernáculo entre Su Pueblo. Como creyentes, el templo ha sido restaurado a través de Yeshua en nosotros, y somos llamados a ser sacerdotes. Como tales, nuestro trabajo es el de cuidar y mantener el Tabernáculo. Es una acción del corazón – porque sin dar y recibir el diezmo no existe Tabernáculo – y la Novia sin un Tabernáculo es una Novia sin una cámara nupcial. Es por eso que es esencial que nosotros (sacerdotes) en Yeshua demos nuestros diezmos y ofrendas (Ezequiel 43:10-12).

Isaías 66:1-2 – ‘Así dice Yahweh : El cielo es mi trono y la tierra el estrado de mis pies. ¿Dónde, pues, está la casa que podríais edificarme? ¿Dónde está el lugar de mi reposo? Todo esto lo hizo mi mano, y así todas estas cosas llegaron a ser--declara Yahweh Pero a éste miraré: al que es humilde y contrito de espíritu, y que tiembla ante Mi palabra’. Cuando terminemos de poner a un lado el diezmo de todo lo que Yahweh nos ha dado, nos pararemos delante de El diciendo, ‘he sacado de mi casa la porción sagrada y le he dado al Levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, de acuerdo a todo lo que Tú haz mandado, no he transgredido Tus mandamientos ni me he olvidado ninguno de ellos. Mira desde los cielos, desde tu morada santa y bendice a Tu pueblo Israel y la tierra que nos has dado como juraste a nuestros padres, una tierra que fluye leche y miel’ (Deuteronomio 26:13-15) Deuteronomio 26:16-19 “Yahweh tu Dios te manda hoy que cumplas estos estatutos y ordenanzas. Cuidarás, pues, de cumplirlos con todo tu corazón y con toda tu alma. Has declarado hoy que el Yahweh es tu Dios y que andarás en Sus caminos y guardarás Sus estatutos, Sus mandamientos y Sus ordenanzas, y que escucharás Su voz. Y Yahweh ha declarado hoy que tú eres Su pueblo, Su exclusiva posesión, como El te prometió, y que debes guardar todos Sus mandamientos; y que El te pondrá en alto sobre todas las naciones que ha hecho, para alabanza, renombre y honor; y serás un pueblo consagrado al Yahweh Tu Dios, como El ha dicho”. La obediencia de los israelitas a los caminos celestiales de Yeshua sobre la tierra, cumplía y renovaba literalmente el Pacto que se les fue dado través de Moisés en el Monte Sinaí. Cuando retornamos en obediencia a Yeshua aplicando Sus caminos celestiales sobre la tierra, seremos sacados del desierto para cumplir nuestra herencia como simiente prometida en la Tierra de Israel (Exodo 19-24) Deuteronomio 27:2-8 “Y sucederá que el día que paséis el Jordán a la tierra que Yahweh tu Dios te da, levantarás para ti piedras grandes, y las blanquearás con cal, y escribirás en ellas todas las palabras de esta ley. Y sucederá que cuando pases el Jordán, levantarás estas piedras en el monte Ebal, como yo te ordeno hoy, y las blanquearás con cal. Además, edificarás allí un altar a Yahweh tu Dios, un altar de piedras; y sobre él ofrecerás holocaustos a Yahweh tu Dios; y sacrificarás ofrendas de paz y comerás allí, y te alegrarás delante de Yahweh tu Dios. Escribirás claramente en las piedras todas las palabras de esta ley”. Cuando Yahweh les dio este Pacto a los Hijos de Israel, Moisés construyó un altar y plantó ‘doce piedras’ representando las ‘Doce Tribus de Israel”. El leyó el ‘Libro del Pacto’ al pueblo quienes estuvieron de acuerdo con lo que Yahweh había dicho. Moisés roció luego la sangre del sacrificio sobre el altar y sobre las personas. A esto se le llama ‘La sangre del Pacto’, con la cual consecuentemente sellaron entre ellos todas las palabras habladas por Yahweh y Su pueblo (Exodo 24; Hebreos 9:18; Hebreos 10:26-31). Debido a que sus padres habían roto el Pacto con Yahweh adorando el becerro de oro, cuarenta años más tarde Moisés renovó este Pacto con sus hijos antes de cruzar a la tierra. Las mismas palabras que le fueron dichas a sus padres eran ahora escritas muy claramente sobre grandes piedras. Ellos se asentaron luego en el Monte Ebal. Actualmente, aquellos que están en Yeshua tienen escritas en su carne las mismas palabras que Moisés escribió en aquellas piedras. La Torah es escrita en nuestros corazones. Nunca nos deja o nos abandona. 1 de Pedro 2:5 “Vosotros también como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Yeshua Ha Mashiach”.

Hebreos 10:26-31 “Porque si (los creyentes) continuamos pecando deliberadamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno (para nosotros) por los pecados, sino cierta horrenda expectación de juicio, y la furia de un fuego que ha de consumir a los adversarios. Cualquiera que viola la Ley de Moisés muere sin misericordia por el testimonio de dos o tres testigos. ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que ha hollado bajo sus pies al Hijo de Dios, y ha tenido por inmunda la sangre del Pacto por la cual fue santificado, y ha ultrajado al Espíritu de gracia? Pues conocemos (los creyentes) al que dijo: Mía es la venganza, Yo pagaré. Y otra vez: Yahweh juzgará a Su pueblo (a aquellos que dicen que le creen). ¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo!” Deuteronomio 27:9 “Entonces Moisés y los sacerdotes levitas hablaron a todo Israel, diciendo: Guarda silencio y escucha, oh Israel. Hoy te has convertido en pueblo de Yahweh tu Dios.”. Esto es una confirmación del Pacto de Moisés Deuteronomio 27:12-13 “Cuando pases el Jordán, éstos estarán sobre el monte Gerizim para bendecir al pueblo: Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín. Y para la maldición, éstos estarán en el Monte Ebal: Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Neptalí” Entonces los levitas responderán y dirán en alta voz a todos los hombres de Israel…”. En sus bases están el Monte Gerizim y el Monte Ebal, donde hay solamente quinientas yardas de distancia el uno del otro, y entre ellos se encuentra la ciudad de Siquem. Se dice que existen ochenta fuentes dentro y alrededor de la ciudad. Siquem significa hombro así como levantarse temprano por la mañana. La ciudad es una ciudad de refugio situada a cuarenta millas al norte de Jerusalén en la región de Efraín. Cuando Abraham fue llamado de Ur y entró en la tierra, la primera parada que hizo fue en este lugar, y allí construyó un Altar para Yahweh. (Génesis 12:6). En este lugar Jacob enterró los ídolos de su familia (Génesis 35:4) y fue allí donde apacentó sus ovejas en el pozo (Génesis 37:12-14). Génesis 49:29-32 y Hechos 7:16 hablan que los patriarcas fueron enterrados en Siquem, en la cueva que Abraham compró y Jacob la volvió a comprar (Génesis 33). Jeroboam fue coronado Rey de Israel aquí, luego de separarse juntamente con las ‘diez tribus’ del hijo de Salomón Rehoboam, Rey de Judá. Siquem se convirtió en Capital de Samaria del Reino del Norte, es decir, la Casa de Israel. En el Libro de Josué leemos que todas las ‘Doce Tribus después de entrar en la tierra se presentaron delante de este lugar monumental a la entrada de la tierra. Seis tribus se pusieron a un lado de un monte y seis hacia el otro lado con el Arca descansando en medio de ellas. En obediencia a lo que Moisés había enseñado, los Levitas declararon en alta voz las doce maldiciones fundamentales de la Ley de Moisés sobre los Hijos de Israel. La última maldición hablada sobre ellos fue: “Maldito el hombre que no confirmare las palabras de esta Ley/Torah para hacerlas. Y dirá todo el pueblo Amen’ (Así sea). Nosotros hoy en día podemos ser igualmente un pueblo que conoce y entiende las Palabras de Yahweh y que dice ‘Amen’, ‘así sea’. (Deuteronomio 27:15-26, Josué 8:30-35) Amén: Strong 543, TWOT 113b para confirmar, sostener, establecer, ser fiel, estar seguro, i.e creer. Luego que el pueblo estuvo completamente de acuerdo hubo una condición. La condición fue la siguiente: SI Israel obedecía completamente a Yahweh y seguía cuidadosamente todos Sus Mandamientos que El Mismo había hablado a través de Moisés, ellos cosecharían bendiciones. Estas palabras dadas a Moisés son las mismas que continúan hablándonos a nosotros el día de hoy. El Pacto Mosaico es condicional. El Pacto Mosaico es el manual de ‘Enseñanza e

Instrucción’ para el Pacto Abrahamico, el Pacto que nos da nuestra heredad a través del Mesías Yeshua. Si obedecemos a Moisés entonces heredaremos la ‘tierra’ (el lugar de nuestra identidad y de nuestra herencia), heredaremos un ‘pueblo’ (siendo parte de Israel) y seremos de gran ‘bendición’. Zacarías 4:6 “No por fuerza ni por poder, sino por Mi Espíritu, dice YHVH de los Ejércitos”. SI obedecemos seremos bendecidos. SI desobedecemos incurriremos en las maldiciones. La salvación (el Pacto Abrahamico) no está en cuestión aquí. El asunto es el ‘acto de obediencia’ (el Pacto Mosaico) y la actitud de nuestro corazón (Pacto Davídico). Nuestras acciones y actitudes son las señales y maravillas o el ‘fruto que le sigue a aquellos que profesan a Yeshua, el Hijo de David como su Salvador. Comprender la diferencia entre las bendiciones y maldiciones nos ayudan a ver cómo estamos caminando en el Reino de Yahweh. Es por eso el porque estudiamos a Moisés el día de hoy. Aquellos que están retornando a los caminos de Yahweh encuentran allí una correlación directa entre la manera de cómo caminar que es lo trae las bendiciones o cómo caminar que es lo que trae las maldiciones en nuestras vidas. En el pasado por lo general los creyentes hemos culpado por todo a Satanás. Sin embargo, si miramos cuidadosamente, podemos darnos cuenta que la falta de bendiciones pueden haber venido no solamente fuera y también de adentro de nosotros. Necesitamos examinarnos a nosotros mismos y a nuestros corazones delante de Yahweh. ¿En qué áreas hemos llegado a un acuerdo con el enemigo y con sus mentiras? Las maldiciones se convierten en un sistema de advertencia para nosotros. Esta es la llave. Conocer a Moisés es cómo conocemos a Yeshua. De la manera cómo caminemos en Su voluntad es cómo entramos en la tierra. Juan 5:46-47 “Porque si (tu como creyente) creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. Pero si (tu como creyente) no creéis sus escritos, ¿cómo creeréis Mis palabras”? Deuteronomio 28:1-14 – Bendiciones por la Obediencia a la Palabra de Yahweh “Acontecerá que SI obedecieres completamente la voz de Yahweh tu Elohim, para guardar y poner por obra todos Sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Yahweh tu Elohim te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Yahweh. Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas. Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar. Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir. Yahweh derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti. Yahweh te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Yahweh te da.” “Te confirmará Yahweh por pueblo santo suyo, como te lo ha jurado, SI guardares los mandamientos de Yahweh tu Elohim y anduvieres en Sus caminos. Y verán todos los pueblos de la tierra que el Nombre de Yahweh es invocado sobre ti, y te temerán. Y te hará Yahweh sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, en el país que Yahweh juró a tus padres que te había de dar. Te abrirá Yahweh su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado. Te pondrá Yahweh por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, SI obedecieres los Mandamientos de Yahweh, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas, y si no te apartares de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos y servirles”. Justo antes de morir, Moisés renovó el Pacto de Yahweh con la segunda generación de aquellos que dejaron Egipto. Justo antes de la muerte de Yeshua, El renovó el Pacto con Sus discípulos. Yeshua renueva el mismo Pacto con nosotros, con aquellos que estamos dejando las iniquidades

pasadas, los métodos e influencias paganas y limpiando nuestros corazones. El Pacto que una vez fue escrito sobre piedras y sobre las ‘doce piedras’ en el desierto es ahora escrito en nuestros corazones de carne y sellados por la sangre de Yeshua, la Sangre del Pacto. Aquellos corazones de carne circuncidados, son entonces permitidos de entrar en la Tierra y de gozar el ‘Reposo del Shabbath’ que es para el pueblo de Dios (Hebreos 4:1-13). Lucas 22:20 “De la misma manera tomó la copa después de haber cenado (Yeshua), diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que es derramada por vosotros”. Hoy en día nosotros somos esas piedras vivas, descendientes de aquellos que rompieron el Pacto (1 de Pedro 2:5; Hebreos 4:1-13). En este tiempo nosotros estamos siendo restaurados, renovando el Pacto a través de la sangre de Yeshua que fue rociada sobre nosotros. A través de la obediencia y del caminar en redención en Yeshua, la Torah no es más escrita sobre piedras sino sobre nuestros corazones de carne. Somos rociados con la sangre viva del Mesías (1 de Pedro 1:2). La ‘Sangre del Pacto’ literalmente nos sella dentro del Pacto a través de Yeshua el Mesías. Todo lo que fue dado en el Monte Sinaí y que fue renovado antes de entrar en la tierra es sellado en nuestros corazones mediante Su Sangre. El caminar en obediencia al Pacto, llamado ‘camino de redención’ es Su marca o sello sobre nuestras vidas. ¿Cuáles son las señales y maravillas que transmitimos a nuestras familias, amigos y naciones en medio de nosotros? ¿Son nuestras señales de bendición, de maldición, o una mezcla de ambas?. Tienes que asombrarte por todas las ‘señales’ si los accidentes continúan viniendo….Seamos pues de las personas que han hecho elecciones santas y que viven en abundantes bendiciones! Que podamos abrazar y caminar en las Palabras habladas, de modo que podamos entrar en la tierra y poder ver a nuestras familias viviendo en paz (Apocalipsis 3:15-22). Deuteronomio 28:15-44- Bendiciones o Maldiciones “Si no oyeres/obedeces la voz de YHVH tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones y te alcanzarán” (Deuteronomio 28:15) Yahweh permite que las maldiciones vengan sobre su pueblo debido a nuestras transgresiones (pecados), muchos de los cuales vienen de nuestros antepasados. ‘Transgresión’ significa de manera literal cruzar o ir en contra del deseo de Yahweh. Esto es nuestro rechazo al conocimiento y la observancia de la ‘Torah’ (Enseñanza e Instrucción de Yahweh) en nuestra vida diaria. ‘La Torah’ describe en detalle las bendiciones y maldiciones como consecuencia de las elecciones que hemos hecho en nuestras vidas, escogemos ya sea Su Camino (bendiciones), o sufrimos las consecuencias de la desobediencia (maldiciones). Ambas habrán de pasar hasta la tercera y cuarta generación. Las maldiciones que se pasan de generación en generación son conocidas con el nombre de ‘iniquidades’. ‘Trasgresión’ es la desobediencia que cometemos de manera voluntaria. Nuestras transgresiones pueden convertirse en iniquidades. Las decisiones que hacemos el día de hoy no solo determinan nuestro destino sino el de nuestros hijos y el de sus futuras generaciones. Es muy importante reconocerlos como pecados en nuestras vidas y tomar plena responsabilidad de ellos. Luego arrepentirnos, renunciar y sacarlos de nuestras vidas. Finalmente resistir y dar gracias a YHVH por la victoria de restaurarte y sanarte. ¿Algunas de estas maldiciones se aplican a nosotros o a cualquiera de los de nuestra familia?. Estas señales en nuestras vidas son una advertencia de YHVH. Tal vez hemos puesto el pie fuera de Sus instrucciones para vida, y estamos tocando el reino de la muerte (Deuteronomio 28:46) El temor, el estrés y la ansiedad son la mayor plaga en las personas de América el día de hoy. Es igualmente la raíz de muchas enfermedades. La amargura es una fortaleza, que alberga: falta de

perdón, resentimiento, ira, odio, violencia y aún la muerte. Las actitudes de nuestro corazón son la base de muchos alimentos físicos y enfermedades en las vidas de las personas. Enfermedades que pueden producir la muerte. La enfermedad viene de adentro. Muchas maldiciones son consecuencia de pecados internos (iniquidades) que vienen de tercera o cuarta generación o de esta generación. La secuencia de pecados sexuales pueden conducir a una caída mental/emocional, a la pobreza, luego a la ira/rabia’. (‘Un camino más excelente’, por Henry Wright) Siete Áreas de Quiebre: 1. Pérdida de Salud Mental o emocional incluyen: Locura, demencia (Deuteronomio 28:28,34) confusión de corazón o mente, depresión (Deuteronomio 28:20,28); corazón turbado o mente ansiosa (Deuteronomio 28:65); un alma angustiada o corazón temeroso (Deuteronomio 28:65). Las áreas afectadas descritas como son las del corazón, la de la mente y la del alma. Posibles síntomas / consecuencias: Confusión y depresión y bipolar, rebelión. Posibles causas de la raíz: Adoración a la tierra (wicca, nueva era), involucrarse en sociedades ocultas sean magia blanca o negra, involucrarse en horóscopos, astrología, tableros de Ouija, cartas de tarot, etc. Paganismo, involucrarse en sociedades, sean fraternidades, masonería, logias (Elks, Moose, Kiwanis, etc.), espíritus de miedo, desamor, rechazo propio, tormento, muerte. 2. Enfermedades repetidas o crónicas (especialmente si son hereditarias). Incluyen: Plagas o plagas de enfermedades (Deuteronomio 28:21); enfermedades devastadoras o consumidoras (Deuteronomio 28:22); fiebre severa ardiente (Deuteronomio 28:22); inflamaciones (Deuteronomio 28:22); pústula incurable (Deuteronomio 28:27,35); tumores/ cáncer (Deut. 28:27); sarna, comezón incurable (Deut.28:27); ceguera (Deum 28:28); miedo extremo, plagas prolongadas, tales como la diabetes (Deum.28:59); enfermedades serias y prolongadas o enfermedades severas como el cáncer o enfermedades cardiacas (Deum. 28:59); y otro tipo de enfermedades y plagas (Deum. 28:61). Ya sea que han sido heredadas a través de generaciones o producidas por uno mismo. Posibles causas de la raíz de estas enfermedades: Falta de perdón (en especial hacia los padres, hacia las esposas/os, a los ex esposos/as y empleadores) o en contra de cualquier persona que haya abusado o haya abusado de ti. La diabetes y el asma son a menudo el resultado de raíces de juicios en contra de tus padres y/o en contra de los esposos actuales o ex esposos, el miedo, el estrés y la ansiedad. 3. Infertilidad, tendencia al aborto natural o problemas relacionados con la mujer. La frase clave de Deuteronomio 28 es ‘maldito será el fruto de tu cuerpo o de tu vientre’ (Deuteronomio 28:18). Esta maldición puede afectar cualquiera de los órganos o funciones involucradas en la procreación. Estos incluyen inhabilidad para concebir; tendencia al aborto; muerte fetal durante o antes del nacimiento; endometriosis; falta de menstruación; menstruación irregular; debilitación en la menstruación; frigidez; cistitis; tumores o defectos estructurales que afectan cualquiera de los órganos conectados con el proceso reproductivo; cualquier condición de isteroctomía; cáncer de próstata en los hombres, falta de esperma en los hombres; transmisión de enfermedades sexuales. Posibles causas de la Raíz: Muchas de estas enfermedades son causantes de violar las Leyes de Nidda. (Las leyes bíblicas de separación durante los meses de fluido de la mujer o luego de haber

dado a luz). La Escritura es sumamente clara acerca de no tener intimidad sexual con una mujer durante su período sexual durante siete días (desde el comienzo hasta el fin del período) (Levíticos 15:19-33). El cáncer cervical u otros problemas relacionados de las mujeres se derivan a la violación de esta ley. Otra posible causa de la raíz son: Los principios de sexo fuera de la Torah incluyen adulterio, sexo oral y masturbación (que es un acto homosexual llamado brujería), pornografía, abortos, ataduras del alma (recuerdos recurrentes de relaciones pasadas), comparación de los esposos/as con sus propios padres, espíritus de rechazo, miedo a fallar, espíritus de desamor, votos y juramentos negativos con respecto a la concepción. 4. Rompimiento de matrimonio y alienación familiar Deuteronomio 28:41 nos dice: “Hijos e hijas engendrarás, pero no serán para ti, porque irán en cautiverio”. Los posibles síntomas y consecuencias son: el divorcio; relaciones débiles con los padres/abuelos/suegros/cuñados; hijos rebeldes; abusos hacia los cónyuges y/o hacia los hijos; abandono de hijos, causando la orfandad de ellos; espíritu de juicio o de crítica, acusaciones, envidia/celos. Posibles causas de la Raíz: espíritus religiosos, espíritus de orgullo, de ira, espíritu de crítica, de miedo, de ocultismo, de no honrar a los padres. Nota: el divorcio causa que vivamos en pobreza por un tiempo, sea espiritual, mental o financiero. 5. Continua Insuficiencia financiera: Deuteronomio 28:17 dice: “Maldita tu canasta y tu artesa de amasar” “no prosperarás en tus caminos o no serás exitoso entodo lo que hagas”. El acceso total de esta maldición sin embargo, se presenta gráficamente en los versículos 47 al 48. “Por cuanto no serviste a Yahweh tu Dios con alegría y con gozo de corazón, por la abundancia de todas las cosas, servirás, por tanto, a tus enemigos que enviare Yahweh contra ti, con hambre y con sed y con desnudez, y con falta de todas las cosas; él pondrá yugo de hierro sobre tu cuello, hasta destruirte”. (absoluta pobreza). Hablando bíblicamente, la abundancia de Dios es tener todo lo que necesitas para hacer el deseo o la voluntad de Dios y dejes algo para darle a otros. Tenemos que reconocer que existe un nivel elevado de riqueza que no solo es el material (Proverbios 13:7). Posible Raíz de las maldiciones: Una de las áreas más grandes de continua insuficiencia financiera se debe a la inmoralidad sexual, a los asuntos relacionados con el adulterio, la pornografía y la codicia. El espíritu de lujuria es una raíz tanto de insuficiencia financiera como de inmoralidad sexual. Típicamente, cuando uno se involucra en inmoralidad sexual, el espíritu clama en forma de ira y venganza. El miedo a la pobreza frenará a los creyentes de diezmar, habrá idolatría al dinero, maldición generacional o acusando a Dios de no proveer o de no tener cuidado. 6. Accidentarse - Postración “Y palparás a mediodía como palpa el ciego en la oscuridad” (Deuteronomio 28:29). Accidentes, falta de cuidado, impulsividad e impulso natural para dañar a otros o a los animales, un alto porcentaje de accidentes vehiculares. Posibles causas de raíz: propio sabotaje, auto venganza; espíritus de víctima; espíritu de temor, de ansiedad y de estrés; posible ocultismo (maldición de muerte que viene de la libre masonería), acoso, abuso.

7. Historia de Suicidios y de muertes no naturales o intempestivas: Pensamientos de suicidio o tratar de cometer suicidio; falta de gozo en tu vida; espíritu de crítica o de juicio; odio a sí mismo; muerte intempestiva de miembros de la familia debido a asesinato, suicidio o enfermedades que toman la vida de alguien a una edad temprana. Posibles causas de la Raíz: Abuso, vejación, actividades ocultistas, (religiones falsas) en las generaciones, a menudo la libre masonería (existe una maldición de muerte que viene de esto), idolatría a sí mismo, miedo al mañana, miedo a vivir, corazón roto, propia amargura, asesinato, espíritu de mentira. Juntamente con la lista arriba mencionada, alimentarse fuera de la ordenanza bíblica para nuestro bienestar, agrava muchos asuntos de salud (mental, emocional, enfermedades crónicas o repetidas y problemas femeninos). Sugerimos que si los ‘síntomas’ arriba mencionados - Deuteronomio 28:15-68 - son más evidentes que las bendiciones de Deuteronomio 28:1-14 en nuestras vidas, las notas al final del estudio podrían ser de ayuda. La Sangre de Yeshua nos purifica, sin embargo, podemos incurrir en contaminación, lo cual nos aleja de la santidad y justicia. El camino de santidad y el proceso de limpieza es de nuestra parte y es nuestra elección. Esto no es un asunto de salvación, y los principios de la ley aún se siguen aplicando bajo la sangre de Yeshua. Puesto que se acercan los días ‘santísimos’ se acercan, este es un tiempo y estación para arrepentimiento y para la manutención del templo. Romanos 11:1-15 – El Árbol de Olivo - El Remanente de Israel. La porción de la Torah para esta semana cierra con Pablo compartiendo el plan de 7000 años de Yahweh para el remanente de Israel retornando de las naciones. Aquellos que eligen arrepentirse, limpiarse y caminar en redención a través de la santidad, Pablo usa la figura del árbol de olivo. Los árboles de olivo natural necesitan estar injertados con una rama de olivo silvestre con la finalidad de sobrevivir. La raíz del árbol es Yeshua. El también es el Viñador, llamado Torah. Las ramas naturales representan la Casa de Judá y al pueblo judío, y las ramas silvestres representan a la Casa de Israel que viene de las naciones. En el proceso de injerto de un árbol de olivo, el viñador corta primero una rama natural, causando que caiga en el piso para endurecerse por un tiempo. Esto produce que la corteza de esa rama arrancada se endurezca por un tiempo. El viñador luego sale fuera y encuentra un árbol de olivo silvestre y corta una rama fuerte para injertarla en el olivo natural. El corte se le llama Sión (Strong 1461), y que se pronuncia Zión. El usa las vestiduras de Sumo Sacerdote, llamadas ‘vestiduras envolventes’, para envolver la rama del olivo silvestre al árbol de olivo natural. Durante tres años y medio (La longitud del ciclo de la Torah) el viñador la revisa a menudo para ver que el injerto se lleve a cabo. Luego de ese tiempo, si la rama silvestre se ha adaptado, y la savia natural ha comenzado a fluir, el ‘corte’ o ‘circuncisión’ no es más visible por fuera, y el olivo silvestre se convierte al igual que una rama natural del árbol de olivo. Luego el viñador recoge la rama natural, la cual se cayó y endureció por un tiempo, y la injerta en el mismo lugar que la rama de olivo silvestre había sido injertada, envolviéndola por otros tres años y medio, haciendo un total de siete años. Cada año representa mil años, correspondientes al plan de siete mil años de Yahweh. (Olive Tree: 7000 Year Redemptive Plan of God by Ralph Messer www.torah.tv ). La herida en el árbol de olivo natural es igual a la muerte de Yeshua en un árbol, y su costado agujereado cuando la sangre y agua caían, y es el momento que las dos ramas de Israel /las Casas de Israel y Judá son injertadas nuevamente en el árbol de olivo natural, Israel. (Ezequiel 37:1528).

“Digo entonces: ¿Acaso tropezaron (la Casa de Judá – los judíos) para caer? ¡De ningún modo! Pero por su trasgresión (Judá) ha venido la salvación a los gentiles (a la Casa de Israel – aquellos que están retornando de las naciones con un transfondo mixto, de retorno a los principios encontrados en el árbol de olivo natural de Israel, a través de la sangre redentora, santificadora y purificadora de YEshua). para causarles celos. Y si su trasgresión (la de Judá) es riqueza para el mundo, y su fracaso (el de Judá) es riqueza para los gentiles (aquellos que están retornando a caminar en la Torah, en los principios a través de Moisés) , ¡cuánto más será su plenitud! (la de Judá). Israel (los judíos) han experimentado dureza en parte hasta que la plenitud de las naciones (aquellos que están retornando a caminar en los principios de la Torah a través de Moisés) y entonces “todo Israel será salvo”. (Romanos 11:11-12) Isaías 61:1 “El Espíritu de Yahweh está sobre mí, porque me ha ungido Yahweh buenas nuevas a los afligidos”.

para traer

Yeshua cita este pasaje en el Nuevo Testamento/Brit Chadasha en Lucas 4:18-19. ‘Las Buenas Nuevas’ es el Evangelio del Pacto Mosaico que El le dio a Moisés en el Monte Sinaí. Yeshua es el mismo de ayer, hoy y siempre. El es aquél del cual habló Moisés diciendo que traería las ‘Buenas Nuevas’ del Evangelio del Monte Sinaí a las personas, como cumplimiento de Sus Palabras habladas hace 3,500 años atrás. El es nuestro Redentor y nuestra Salvación. Hechos 3:22 – ‘Moisés dijo: Yahweh tu Dios OS LEVANTARA UN PROFETA COMO YO DE ENTRE VUESTROS HERMANOS; A EL PRESTAREIS ATENCION (para hacer) en todo cuanto os diga’. Shabbat Shalom Carl y Julie Parker El Mikvah El Mikvah es una práctica bíblica de inmersión en el agua, a través de la cual gente alrededor del mundo por miles de años ha llegado a Yahweh para una renovación y arrepentimiento espiriutal por haberle desobedecido. Esto anima a las personas a mirar profundamente dentro de sí mismos y redargüir cualquier tipo de pecado sea a sabiendas o no, de desobediencia, o pecados que sus antepasados hayan cometido. Luego de ir a través de cada sección de la lista de las maldiciones de Deuteronomio 28, pregúntale al Ruach Ha Chodesh (Espíritu Santo) que atraiga tu atención a cosas que pueden haber sido olvidadas debido a situaciones traumáticas en nuestras vidas. Escribe todos los ejemplos de maldiciones que pueden haberse mostrado en tu vida. Luego, invita a Yahweh a que te limpie de todas las iniquidades y transgresiones a través de una oración personal de arrepentimiento a través de Yeshua. El Mikvah nos regala la oportunidad de tornarnos de nuestros antiguos caminos y elegir una relación más profunda con Yahweh. Primeramente, tienes que perdonarte a ti mismo, y luego perdonar a todo aquél que te ha herido física, espiritual y emocionalmente (Colosenses 3:12-13) La tradición hebrea identifica tres fases en el proceso del perdón, sea que pidas perdón o que perdones a otra persona. Los pasos son identificados por las palabras ‘s’lechah’ (perdón), ‘m’chilah’ (dejarlo ir), ‘nad kapparah’ (remisión). El perdón comienza con la intención conciente de perdonar. Pero si el proceso termina allí, los sentimientos de culpa o de resentimiento reaparecen cuando menos lo esperas. ‘Dejarlo ir’ significa, ‘que no necesitas saber que el pasado pueda haber sido diferente de lo que fue’. En este punto, puedes recordar la pena, pero no estás más consumido por la culpa o por el resentimiento. Con la remisión, puedes llevar a cabo algo muy positivo que de otra manera no podría ser posible. Tu aún te acuerdas, puedes sentir dolor, pero el hecho de remisión transforma el dolor en una bendición’ (Rabbi Ted Falcon, PHD).

En el mes de Elul, la preparación del mes de los Días Santísimos, muchos se están preparando a sí mismos para las Fiestas de Yahweh, de Yom Teruah, Yom Kippur y Sukkot/Tabernáculos, haciendo este examen del alma. Las personas vienen a Yahweh confesando y limpiando sus cuerpos y almas (corazones) delante de El. Si no conoces a tu Salvador, Yeshua Ha Mashiach, te invitamos a hacer esta oración con nosotros: -

“Yo creo que Yeshua de Nazaret, es el Hijo prometido de Dios, el Mesías de Israel, que fue crucificado por mis pecados, que fue enterrado y que resucitó al tercer día de acuerdo a las Escrituras. Creo que El ascendió a los cielos y todo el poder de los cielos y de la tierra le ha sido dado a EL. Creo que El prometió retornar, y que todo aquél que en El cree y es bautizado en Su Nombre recibirá perdón de pecados, el regalo del Espíritu Santo y la ciudadanía en el Dios de Israel. Yo recibo y confieso en este día a Yeshua de Nazaret, como mi Señor y Salvador personal.’

¿Crees con todo tu corazón que el Señor Yeshua, el Mesías es la manifestación revelada de Yahweh en la carne? Oración y Confesión antes del Mikvah: -

‘Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, te pido que me perdones por mi desobediencia, por mis iniquidades y transgresiones. Yo perdono a mis antepasados por voltear sus espaldas a Tu Torah. Perdono a aquellos que me han herido física, espiritual y emocionalmente. En el Nombre d Yeshua Ha Mashiach le prohibo y no le permito operar en mi vida de acuerdo a la Torah, y que Tu Espíritu/Ruach Ha Kodesh sea desatado para operar en mi vida de acuerdo a Tu Torah, con el fin de gobernar y reinar en mi vida, y ayudarme a caminar en Tu voluntad/los principios de Tu Torah. Te pido esto en el Nombre de Mi Señor y Salvador, Yeshua Ha Moshiach. Amen.

Declaro: - ‘Escucha ahora Israel, YHVH el Unico Dios es”. “Yo prometo en este día amar y servir a Yahweh, Dios de Israel con todo mi corazón, con toda mi alma, con todas mis fuerzas y con todo mi entendimiento. Yo creo que cuando estas palabras estén en mi corazón y en mi boca delante de mis ojos, serán para justicia. Y Dios no me imputará mis pecados, sino que echará mis pecados al fondo del océano, y derramará Su Espíritu Santo/Ruach Ha Kodesh dentro de mí, y me dará un nuevo corazón, y encargará a Sus ángeles acerca de mí, que me guarden y prosperen mis caminos. Creo que la salvación no es obtenida por obras de justicia sino que es obtenida solamente de acuerdo a Su misericordia, por la cual El me salva, a través del lavamiento de regeneración y renovación del Espíritu Santo/Ruach Ha Kodesh que nos ha prometido derramar abundantemente a través de la fe en el Mesías Yeshua, mi Salvador’. Como realizar un Mikvah: Una Inmersión en el hogar En casa, llena la bañera de agua, métete en ella, luego prende la ducha o el caño y deja drenarla mientras te sumerges. De esta manera el ‘agua fresca’, limpia las iniquidades y transgresiones. Si hubiere un lago o un manantial de agua cercana para sumergirse, sería mejor! (1 de Juan 5:6-8) Ahora, luego de confesar al Señor Yeshua Ha Mashiach, quien es la revelación de las características y atributos de Yahweh, sumérgete en el Mikvah Cómo realizar un Mikvah: Inmersión en el hogar:

En casa, llena una bañera (o si solo tienes una ducha con unos centímetros de agua) métete allí, tapa el drenaje y deja que el agua corra por la regadera mientras te sumerges en el agua. Este lavamiento de agua viva/fresca te limpia/transforma las iniquidades y transgresiones. Si hay un lago de agua fresca o una fuente de agua para sumergirte, mucho mejor! (1 de Juan 5:6-8) Nuestra Oración para ti: - ‘Y el Dios de Paz que levantó a Yeshua el Gran Pastor de la muerte, a través de la Sangre del Pacto Eterno, te limpie de toda oscuridad llamada pecado, y te llene con el resplandor del Ruach Ha Kodesh (Espíritu Santo), haciéndote completo para toda buena obra, para hacer Su voluntad, obrando en ti lo que es bueno, placentero a Sus ojos, para Yeshua el Mesías a Quien sea toda la gloria por los siglos.’ Amén. Reference: Call to Torah by R. Munk Mesorah Publications, Ltd. Parsha Va'etchanan: www.sheepfoldgleanings.com Deuteronomy 28 Curses and Mikvah: por STBM Rabbi Ralph Messer www.torah.tv Bendiciones y maldiciones: por Derek Prince. Torah: Grace or Law por el Rabbi Ralph Messer www.torah.tv A More Excellent Way por Henry W. Wright www.pleasantvalleychurch.net The Olive Tree por R. Ralph Messer 7000 Year Redemptive Plan of God www.torah.tv The Seven Areas of Breakdown from The Mikveh Service por Rabbi Ralph Messer www.torah.tv Sheepfold Gleanings escrito por Carl and Julie Parker Mail: 6655 Royal Avenue; P.O. Box 94014; West Vancouver, BC; V7W 2B0 CANADA Website: www.sheepfoldgleanings.com Email: [email protected] Translation: RosaMaria Anders © Copyright 2003-2011 Sheepfold Gleanings Inc. All Rights Reserved.