CURS: PER ENTENDRE EL CAPITALISME. MATERIALS SESSIÓ 4 SEMINARI TAIFA D'ECONOMIA CRÍTICA SEMINARITAIFA.ORG seminari_taifa Seminari d'Economia Crítica Taifa MARÇ DE 2013

Índice ¿Qué es el Estado?...............................................................................................................2 La actuación del sector público. ¿Qué debe hacer el ‘estado’?........................................5 Neoliberalismo frente a intervencionismo...................................................................6 Estrategias e instrumentos de política económica.........................................................13 Las estrategias de política económica.........................................................................13 Política fiscal (gastos e ingresos del Estado)...................................................................15 Política monetaria (tipo de interés y liquidez).................................................................15 Los programas de ajuste..............................................................................................16 Preguntas para el trabajo en grupo: ...............................................................................19

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NATURALEZA Y PAPEL DEL ESTADO ¿Qué es el Estado? La economía y el conjunto de las sociedades modernas capitalistas esta conformada por una combinación de la actuación del sector privado- lo que llaman ‘el mercado’y del sector público, formado éste por las diversas instituciones que, en su conjunto, para abreviar se suelen denominar Estado 1. En el sector privado, los agentes activos actúan a través de su capacidad económica, quien más capacidad económica tiene mayor capacidad de decisión y actuación ostenta, y buscan su interés privado, personal o del grupo al que pertenecen, en el sector público, se actúa, en principio, a través de la organización política 2. En este Tema vamos a intentar describir que es el ‘Estado’ y cual es su carácter esencial primero, para pasar a estudiar, después, acerca de lo que puede hacer el ‘Estado’. Aunque ambos son aspectos muy relacionados, son conceptos distintos.

Mercado

Sector privado

Estado Sector público

Aunque en este tema dediquemos nuestra atención al sector público, al ‘Estado’, no debemos equivocarnos. En las sociedades capitalistas son los capitales privados los agentes económicos principales, sobre todo los grandes capitales transnacionales quienes toman las decisiones cruciales en el ámbito económico acerca de si producir, invertir o no, que producir y donde invertir, -qué, cuanto y cómo producir-, y el Estado, aunque es un agente social de gran importancia para la vida económica, no es el agente principal. A veces, como en este tema, al dedicar la atención al papel del Estado, parece que este controla la vida económica, no es así, sino que, como veremos en este tema, el Estado es un agente importante pero subsidiario en la 1

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Pero es una denominación que puede llevar a confusión, puesto que en el caso del estado español, por ejemplo, Estado suele referirse a las autoridades centrales, mientras que el sector público abarca a todos los niveles de la actuación pública, como Comunidades autónomas y Ayuntamientos. No obstante al referirse a los aspectos más generales y teóricos, seguiremos utilizando la palabra ‘Estado’ entre comillas para referirnos al conjunto del sector público, e intentaremos precisar a que nivel nos referimos en los demás casos concretos. Aunque esta sometida a muchas presiones por poderes no políticos de todo tipo: económicos, militares, religiosos...

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economía capitalista. Aunque su actuación puede incidir en facilitar o dificultar que la vida económica transcurra por determinados cauces. El poder político institucionalizado se suele presentar dividido en tres grandes apartados – el legislativo (parlamentos), el ejecutivo (gobiernos) y el judicial (administración de justicia)- . Se estructura y actúa a distintos niveles – en el estado español, a nivel estatal, de comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos-, existen, además otras muchas instituciones públicas de carácter subordinado. Todo junto es lo que constituye el sector público. Una de las características principales del Estado es que tiene el poder de obligar a todos sus ciudadanos e incluso en muchos aspectos a aquellos ciudadanos extranjeros que residan en su país. Y si es necesario puede obligar mediante el ejercicio de la fuerza (cárceles, policía, ejercito). Los Estados en principio tienen el monopolio de la utilización de la violencia en su territorio, es decir, son los únicos agentes que pueden utilizar la violencia legalmente3. Hay diversas interpretaciones acerca de cual es la naturaleza del estado en las sociedades capitalistas. Las explicaciones principales son dos. Una línea de pensamiento, la interpretación liberal, parte de considerar que la sociedad está formada por personas independientes, con igual capacidad de decisión y soberanía, que constituyen un sistema político, que tiene como objetivo principal el bienestar de todos sus ciudadanos y resolver los conflictos que se crean entre ellos. Esta línea plantea que el estado es una institución neutral entre las distintas personas y grupos que lo forman. Otra línea de pensamiento, la interpretación de clase, considera que en la sociedad las personas forman parte de distintas clases sociales, en la que unas dominan a otras, y que el Estado tiene como objetivo principal mantener la reproducción de este sistema para beneficio de la clase dominante. En el capitalismo, la clase dominante la forman los propietarios del capital y la clase dominada los trabajadores4, y el estado es un mecanismo crucial del que se sirve el capital para proseguir en su inacabable tarea de obtener beneficios y acumularlos para seguir obteniendo más beneficios. El Estado no es una institución neutral. Su objetivo final es reproducir un sistema que permite a la clase dominante.- la propietaria del capital – seguir obteniendo beneficios, sin demasiados conflictos con la clase dominada (trabajadores). En una sociedad alternativa sin clases el estado habrá desaparecido, pero mientras haya clases existirá el estado.

Interpretación liberal: El Estado es un instrumento neutral para dirimir conflictos y lograr el bienestar de todos. Interpretación de clase: El Estado es un instrumento de clase, no neutral, para lograr la reproducción del sistema para beneficio de la clase dominante 3

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Aunque actualmente, debido a las empresas privadas de seguridad, el Estado autoriza a éstas que utilicen la violencia en circunstancias específicas. Pero lo tiene que autorizar el Estado. Estas son las dos clases esenciales. Dichas clases sociales básicas se descomponen a su vez en distintos grupos como capitalistas puros, gerentes de sociedades, altos empleados de la administración, técnicos, clases medias, trabajadores intelectuales, administrativos, manuales, trabajadores con o sin empleo, etc. pero esencialmente su carácter depende de si tienen o no capital.

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Hay que mencionar también la interpretación anarquista del Estado. Para los anarquistas la sociedad esta también divida por la propiedad y los propietarios de la riqueza explotan a los que no la tienen. Pero aunque utilizan el concepto de clase le dan menos peso que los marxistas (por lo menos los anarquistas históricos). Para ellos ‘El poder político y la riqueza son inseparables. Los que tienen poder disponen de medios para adquirir riqueza y tienen que orientar todos sus esfuerzos a adquirirlos, pues sin ella no podrían retener aquel. Los que son ricos deben hacerse fuertes, pues, si carecen de poder, corren el riesgo de verse privados de sus riquezas’ (Bakunin). Es decir, la explotación económica es el problema básico, pero como los ricos tienen el poder para permitirla y ambos poderes son inseparables, el poder es al mismo tiempo el opresor. La integración entre el poder económico y político es total y para ellos el Estado se convierte en el agente principal de dominio de una clase por otra: ‘está claro que las clases que forman el Estado desempeñan el papel de explotadores, y continúan explotándolas’ (Bakunin). Es decir, el Estado no es un simple medio al servicio de la clase dominante (definido por la propiedad de los medios de producción), sino que como estructura de poder tiene su propia dinámica que mantiene las clases y facilita los medios para el enriquecimiento de la clase dominante. De ahí que para ellos una sociedad justa sólo puede ser una sociedad donde se haya destruido previamente el Estado. ‘Estado’ en el contexto anarquista no se entiende como sinónimo para ‘lo público’ en general, sino como una forma específica de organización de ‘lo público’, una forma de organización jerárquica y de poder, a la cual como alternativa se opone el concepto de autogestión y del federalismo como organización de-central desde abajo hacía arriba: ‘El Estado es un concepto relacional, una relación entre seres humanos, una forma de interacción de los seres humanos. Destruir el Estado significa crear otras relaciones, otras formas de interacción’ (G. Landauer). Para nosotros el estado tiene como objetivo principal el de reproducir el sistema existente, en la actualidad el reproducir el capitalismo como sistema económico y social. En el capitalismo la principal función del Estado es cooperar con el capital, la clase dominante, para que éste acumule cada vez más y más beneficios y reproducir el sistema por el cual éstos son obtenidos – potenciando lo que se ha llamado una función de acumulación (facilitar que el capital obtenga beneficios y los pueda acumular). No obstante, en las democracias modernas, al mismo tiempo que ese es el objetivo principal, no se pueden ignorar totalmente los intereses de la generalidad de la población, la clase dominada, para que no haya conflictos sociales que pongan en peligro la estabilidad del sistema y su reproducción, por lo que ha de realizar lo que se considera una función de legitimación (atender hasta cierto punto los deseos de las clases dominadas). No obstante, en caso de conflicto entre ambas funciones el estado se inclina siempre por mantener la función de acumulación a costa de la legitimación5. Hay que añadir que, en estas funciones, el estado tiene un cierto grado de autonomía y, por tanto, en el ámbito del estado los distintos grupos sociales pueden luchar por conseguir más espacios y actuaciones favorables a sus intereses, mientras que en el ámbito privado sólo vale el poder económico. 5

Incluso optando por la abierta represión de la población, como lo demuestran muchos casos históricos entre ellos la II Republica española y el Chile de Allende.

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Es decir, la actuación del Estado que está dirigida a reproducir el sistema capitalista para beneficio de la clase dominante (acumulación) tiene que tener en cuenta también, hasta cierto límite, especialmente en los sistemas de democracia parlamentaria, los aspectos que afectan a la clase dominada (legitimación), lo que supone que en el ámbito del Estado existe también un cierto espacio para la lucha entre los distintos intereses y por tanto la lucha de clases (siempre que no se ponga en peligro la reproducción del sistema, pues en ese caso el estado no duda en recurrir a fuerzas mayores, la fuerza armada). Esto significa que la actuación del Estado depende del poder relativo de las diversas fuerzas sociales, y, aunque en el capitalismo, el poder de los propietarios del capital es mucho mayor que el de los otros grupos sociales, en su actuación no puede ignorar totalmente la presión de los demás grupos (ecologistas, feministas, sindicatos, etc, etc) NATURALEZA DEL ESTADO interpretaciones

liberal

marxista

anarquista

estado arbitro

estado de clase

estado poder opresivo

elección pública

grupos de presión

no estado

ACUMULACIÓN

LEGITIMACIÓN

La actuación del sector público. ¿Qué debe hacer el ‘estado’? Para nuestros objetivos la actuación del Estado puede condensarse en tres grandes líneas: por la primera, establece y hace cumplir las leyes de todo tipo, entre ellas las que afectan a los aspectos económicos; por la segunda, a través de ellas y con otros medios complementarios, pretende orientar la evolución de las economías con el objetivo de colaborar con los intereses privados (acumulación) y, al mismo tiempo, impedir que éstos desborden los límites que las clases populares puedan aceptar en cada momento histórico (legitimación); y, tercera, para ello utiliza una serie de instrumentos que siquiera brevemente interesa conocer. El conjunto de la actuación del sector público, del ‘Estado’ en la economía es lo que se conoce como política económica. Generalmente es la actuación del ejecutivo (gobierno) y sus instituciones en las que se percibe la política económica con más claridad, pero también la actuación del Parlamento (legislativo, las leyes) y la de los tribunales (judicial), así como todas las demás instituciones públicas pueden incidir en la economía (una ley sobre la jornada de trabajo, por ejemplo, incide mucho en la economía, así como las 5

actuaciones de los tribunales respecto al fraude fiscal, y así en muchas instancias). En la mayoría de ocasiones, además, una actuación respecto a la economía tiene repercusiones en otros aspectos de la vida social; por ejemplo, un ley sobre la jornada de trabajo además de en la economía tiene repercusiones en el tiempo libre de los trabajadores, etc. Pero no hay que interpretar la política económica de una forma limitada como si el ‘Estado’ actuase en la economía de forma independiente y sin más consideraciones. Sabemos que en el ‘Estado’ inciden múltiples fuerzas sociales de distinto poder que tratan de conseguir que el ‘Estado’ actúe para favorecer sus intereses. Según el distinto poder de estas fuerzas sociales el ‘Estado’ se inclinará por actuar más o menos en su dirección. Es decir, la actuación del Estado en todos los aspectos, y especialmente en los respectivos a la política económica, depende del poder relativo de las diversas fuerzas sociales. La política económica es el resultado de la combinación de todas estas fuerzas sociales presionando al Estado. Ya hemos visto que en el capitalismo, el poder de los propietarios del capital es mucho mayor que el de los otros grupos sociales, al ser las fuerzas que toman las decisiones más importantes en el capitalismo, pero también los demás grupos pueden incidir, aunque sea con menos fuerza, en la actuación del Estado. Aunque el objetivo fundamental y final de la actuación del sector público es la reproducción del sistema capitalista, para ello es necesario que la economía funcione ‘bien’6, es decir, de una forma determinada que permita que los objetivos de acumulación y legitimación se cumplan de la mejor forma posible (dentro de cada situación de correlación de fuerzas). Precisamente para legitimar el sistema se establece un esquema de pensamiento y explicación que oculta los verdaderos objetivos y los disfraza con otros objetivos que son reales, pero menores y siempre subordinados al objetivo fundamental. Al estudiar la política económica hay que tener siempre presente cual es el objetivo final, aunque se expresen otros objetivos distintos. Pero como los agentes económicos, los libros y los medios de comunicación se expresan con éstos últimos hay que conocerlos y saber lo que en verdad significan.

Neoliberalismo frente a intervencionismo Existe un debate teórico muy amplio acerca de hasta donde el Estado debe actuar en la economía. Posiciones que, de forma muy esquemática, pueden resumirse también en dos líneas principales7 •

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Los neoliberales, que dominan el escenario económico y político actual, sostienen que el ‘Estado’ ha de tener una actuación mínima y reducirla a mantener un marco propicio para la actuación del sector privado. Afirman que el sector privado, el mercado, se autoregula y siempre acaba equilibrándose y por ello la economía donde el mercado es fuertemente dominante tiene mayor estabilidad, más beneficios y mayores estímulos para

Para quien funciona ‘bien’ es precisamente uno de los temas más importantes del estudio de la economía, pues ‘bien’ no quiere decir que funcione igualmente bien para todos.

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Pero no se corresponden siempre (aunque en bastantes ocasiones sí) con las interpretaciones liberal o de clase del estado que hemos señalado más arriba, ya que muchos que tienen una interpretación liberal del estado son intervencionistas.

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su actuación. Según ellos, como los capitalistas para obtener beneficios tienen que invertir para crear riqueza, generan los empleos que proporcionan bienestar a la población, ya que los trabajadores, mediante los ingresos que obtienen con su trabajo, pueden comprar cuanto necesitan para cubrir la mayor parte de sus necesidades. Y que a través de las compras en el mercado, la población puede elegir por sí misma lo que prefiere, sin tener que depender, ni siquiera para los servicios sociales (educación, salud, pensiones, vivienda, urbanismo...), de lo que le proporcione el Estado. No hay que poner trabas a la actuación del sector privado. Tiene que existir la máxima libertad para los negocios, y se han de eliminar todo tipo de regulaciones y controles que limiten el funcionamiento del capital ( desregulación). La economía funciona mejor si es privada, por eso hay que privatizar todo lo que ahora es público, además lo mejor es un mercado laboral barato y flexible que motiva a los empresarios a generar empleo . Estos son los elementos más importantes para esta línea de actuación, cuyo planteamiento básico es que si el capital tiene muchos beneficios éstos, a través de los mercados en competencia, se desparraman a toda la población creando bienestar mediante el empleo que se genera. De acuerdo con estos planteamientos, los neoliberales mantienen que la intervención pública tiene que ser mínima. Sólo consideran adecuada la intervención para mantener ‘la ley y el orden’, que quiere decir principalmente el garantizar que la propiedad privada no corra ningún peligro y apoyar la actividad de los negocios. Concluyen, que tanto el gasto público debe ser lo menor posible, así como los impuestos que tengan que pagar las personas y los beneficios de las empresas 8 porque:

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Consideran que todo el mundo está motivado exclusivamente por los intereses personales individuales y que el pagar impuestos desmotiva la actuación de los agentes privados, ya que disminuyen los ingresos netos que les quedan por la actividad económica –beneficios del capital o remuneraciones al trabajo9-. Los agentes económicos no tendrán tanto interés en actuar (invertir o trabajar) si tienen que pagar impuestos como tendrían si no tuvieran que pagarlos,

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.El mercado se autoregula y siempre acaba equilibrándose y haciendo que la economía funcione a toda su capacidad si no fuera por la actuación del estado, consideran, por tanto, que toda la actuación de éste expulsa al sector privado; con lo que toda actuación pública sólo consiste en una sustitución de lo privado por lo público,

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Parten de que toda actuación pública es, por principio, menos eficiente que cualquier actuación privada, porque los agentes del sector público no tienen que pagar por sí mismos si este sector tuviera pérdidas, ni se benefician directamente si tienen beneficios,

Este es un elemento que les permite ser muy populares, pues a nadie nos gusta pagar impuestos, y menos, cuando no se dispone de medios adecuados para controlar su uso. Pero no debemos dejarnos engañar: si el estado ha de proporcionar servicios se han de financiar y parece más lógico que se pague por ellos con impuestos que deberían pagarse en función de quien tiene más paga, que directamente por sus usuarios, incluidos los de menos ingresos. Otra cosa es que se analice en que se gasta el dinero público y se controle su uso. Obsérvese que los consideran como si fuesen agentes con el mismo poder económico

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Que como los políticos sólo quieren que les reelijan gastarán el dinero público sin control para lograr más votos,

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En un mundo globalizado consideran que si en un país el estado tiene mayor actividad económica y, por tanto, más impuestos, ni los capitales del exterior vendrán a dicho país, y, además, los capitales internos se marcharan a otros países con impuestos más bajos,

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Y algunas otras razones de menor importancia para nuestros propósitos.

La otra línea es la de los intervencionistas (en términos políticos son los distintos tipos de socialdemócratas). Estos consideran que el sector privado sólo no produce los efectos que dicen los neoliberales, sino que hay muchos fallos en su sistema: La economía privada no presenta ninguna garantía de que está actuando a un nivel que genera empleo para todos ni que utiliza todos los recursos que existen para producir riqueza. Pueden existir personas y recursos que se podrían utilizar para producir riqueza y que están paradas porque al capital privado no le interesa que produzcan. Ni las empresas producen empleos suficientes para que trabaje toda la población que quiere trabajar (hay paro), ni el nivel de salarios evoluciona de forma que los trabajadores participen suficientemente de la riqueza que ellos mismos crean, o los empleos pueden ser muy precarios Por lo tanto el sector público deberá generar actividad para que se ocupen los recursos parados y las personas, lo que permite generar más riqueza, lo que a su vez estimulará otros sectores de la economía a producir más riqueza, y así sucesivamente. Por otra parte, se considera que hay unos servicios básicos para el bienestar de la población (los denominados servicios sociales: salud, educación, seguridad social, vivienda) que son tan importantes para el bienestar de las personas que no se puede permitir que quienes no dispongan de medios para pagar por ellos no tengan derecho a los mismos, por lo que se han de proporcionar de forma colectiva a toda la población a través del ‘Estado’, independientemente de su capacidad de pago, Debido a las distintas posibilidades de obtener ingresos que tienen las personas, según sean o no propietarias de capital y de cuanto, y de las diferentes oportunidades de capacitarse y ejercer una profesión que se tengan, y de las diferencias de salarios que se producen, en el capitalismo se genera una gran desigualdad económica entre las personas; esta desigualdad puede atenuarse un poco si quienes tienen más ingresos pagan más impuestos que aquellos que perciben menos, es decir el ‘Estado’ puede redistribuir una parte de la renta del país 8

Como el poder de los empresarios y el de los trabajadores es muy desigual, se considera que el Estado debe velar porque los primeros no se aprovechen de su situación para imponer malas condiciones laborales a los segundos. De modo que, además de favorecer la implantación de los sindicatos, el estado deberá establecer algunas normas mínimas de comportamiento empresarial, por ejemplo en sanidad e higiene, máxima jornada laboral, salario mínimo, etc. De la misma forma el Estado debe establecer normas mínimas respecto a otros aspectos como el respeto al medio ambiente, las relaciones entre personas, etc. el Estado debe regular la vida económica y social de la sociedad. Consideran que hay formas de establecer controles democráticos para que los políticos no siempre utilicen los fondos públicos y su poder sólo para su propio bienestar individual, Tampoco otros muchos aspectos del mercado funcionan como consideran los neoliberales, especialmente en la provisión de todos los servicios colectivos (urbanismo, medio ambiente, diferencias de genero, diferencias territoriales, etc. etc.) Razonan que el Estado tiene que regular (más o menos, según los tipos de intervencionistas) lo que sucede en la economía, Esta actividad intervencionista del Estado requiere que el gasto público y los impuestos sean bastante altos y aunque se propugna que éstos últimos los paguen principalmente las clases de más ingresos y los beneficios empresariales, también tienen que pagar impuestos los trabajadores. Se acepta también que se recaude dinero por los impuestos al consumo, que los paga toda la población. En relación con los capitales extranjeros y el atractivo que supone una menor actividad pública y tributación, aunque se reconoce que para los capitales financieros una menor tributación puede ser una ventaja, se considera que, como hay países que tienen tributación cero al capital, nunca se puede competir con ellos y por lo tanto, una tributación más baja no es una solución; en cuanto a las inversiones reales, se considera que hay muchos otros factores para atraerlas o desanimarlas que son más relevantes que la tributación De hecho, no son los países con tributación más baja los que tienen un sistema productivo más desarrollado. La posición de esta otra línea consiste en ser partidaria de un nivel considerable de intervención pública y de regulación de la economía. Se considera que el ‘estado’, el sector público, debe intervenir en la economía y regularla para que la economía funcione a una mayor capacidad para crear riqueza y generar un mercado laboral con pleno empleo y una sociedad con adecuados servicios sociales para la población, una mejor distribución de la riqueza, y un respeto entre todos los ciudadanos, que permita, siquiera un mínimo de bienestar social para todos. Una economía así organizada beneficia a todos pues la economía produce más riqueza (así que incluso a los que parece que les desmotivarían los impuestos les permite obtener más ingresos que si la economía se mantuviera a un nivel más bajo) y, se establece una sociedad menos desigual.

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Se percibe fácilmente que las dos visiones corresponden a dos modelos de sociedad distintos, ambos dentro del capitalismo. La neoliberal considera que las diferencias de riqueza y poder favorecen a todos, pues los ricos en su búsqueda de beneficios para ellos derraman actividad e ingresos a los trabajadores, mientras los intervencionistas consideran que en el capitalismo la actuación pública tiene que atemperar la actuación del sector privado, del ‘mercado’, para que la economía funcione mejor y produzca más y, además, permita unas sociedades menos desiguales en las que la mayoría de la población pueda disfrutar de los elementos básicos para su bienestar. Se podría decir que para los neoliberales la función principal del estado es la de acumulación (de la que se desprenderá el bienestar para la población), mientras que los intervencionistas consideran que con esto no basta sino que el estado es necesario para la legitimación de las sociedades capitalistas. Sin embargo, no hay que confundir a los intervencionistas con quienes desean y luchan por otro tipo de sociedad. Los intervencionistas quieren una sociedad mejor en el capitalismo (‘capitalismo con rostro humano’), los anticapitalistas quieren una sociedad distinta, organizada de otra forma. Que no es lo mismo. Además de estos dos grupos principales, se puede también mencionar otro grupo constituido por el estado planificador. Es decir, por aquellos que consideran que el estado tiene que tener un papel principal en la marcha de la economía. A su vez, dentro de este grupo se pueden distinguir dos variantes: a) aquellos que consideran que dentro del capitalismo el estado tiene que planificar las líneas principales de la orientación económica y organizar los instrumentos que lleven a conseguir esta orientación pero sin renunciar a que el sector privado sea el agente primordial de la economía –planificación de mercado, planificación indicativa -10 y b) aquellos que consideran que la organización económica y social no debe ser capitalista sino socialista y en ella el estado debe ser el agente económico primordial y principal – planificación socialista, planificación imperativa. Esta planificación socialista es la que se asocia con la antigua URSS. De todos modos, actualmente el estado planificador no se reconoce como una realidad, ni siquiera como una posibilidad. La planificación de mercado desapareció con las nuevas políticas de los años setenta y ochenta, aunque en las economías capitalistas actuales las grandes empresas y muchas instituciones planifican el futuro, pero no se le da un lugar oficial a esta planificación (además de las empresas transnacionales, las grandes instituciones públicas como el FMI, la OCDE, la UE presentan constantemente predicciones o exigencias de futuro que bien pueden ser consideradas como una planificación. Sabemos, también, que la URSS y la planificación socialista ya no existe más que en Cuba y en algunos aspectos y de forma muy pervertida en China. Pero nada nos asegura que no sean formas que puedan volver a plantearse en el futuro. Para nosotros, tanto la teoría como la historia demuestran que en las sociedades actuales capitalistas la intervención pública esta siempre presente y es necesaria. Y que en el capitalismo, lo que es necesario es que esa intervención pública sea la 10

Este tipo de planificación se llevo a cabo en bastantes países desarrollados durante la década de los sesenta del siglo pasado, principalmente en Francia, e incluso en España se intentó en el Primer Plan de Desarrollo de 1964-1967.

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adecuada para una sociedad más eficiente y menos injusta. Por las razones siguientes:

Esta siempre presente: Ni en las economías reales de ideología más neoliberal el sector público opera como estos teóricos dicen, sino que tiene un papel de gran importancia en la evolución económica de las sociedades modernas. Sólo por su propia dimensión económica ya es muy importante, ya que para abastecer la gestión de las Administraciones públicas y autonómicas, y suministrar a los organismos que dependen del mismo (salud, educación, asistencia social, protección cívica y militar, transporte e infraestructuras, etc.) el Estado se convierte en el mayor consumidor y en la institución que más gente emplea de cualquier país; pero y sobre todo, incluso en los estados más neoliberales, en la actualidad el estado cubre una multitud de funciones económicas fundamentales: en primer lugar asegura que se mantenga la propiedad privada, elemento base sin el cual es capitalismo (lo que llaman economía de mercado) no podría funcionar. Pero además, el papel del estado es clave para otros muchos aspectos: desde el estimulo a la investigación, pasando por el gasto militar, al apoyo a la economía del sector privado, y todas las leyes que favorecen los beneficios empresariales, hacen que el estado sea un elemento totalmente esencial para que exista esta sociedad y para los beneficios del sector privado. Lo que los neoliberales pretenden no es un estado mínimo, sino un gasto social mínimo y un estado potente a favor del capital privado. No hay más que ver como el gasto público no disminuye sustancialmente en ningún país rico, por no mencionar los gobiernos conservadores recientes de Estados Unidos (Bush) que tuvieron un gran gasto público. Los neoliberales quieren que el gasto social disminuya, que las regulaciones públicas que controlan siquiera mínimamente al capital desaparezcan, pero no disminuye el gasto total y aumenta el gasto militar. Y aumentan los impuestos al consumo mientras disminuyen los que pagan los ricos y los beneficios empresariales. El estado disfruta de muy buena salud en el ámbito neoliberal. PAPEL DEL SECTOR PÚBLICO El mercado como agente económico exclusivo

NEOLIBERAL

Estado mínimo: ley y orden El mercado como agente económico principal Estado como complemento

INTERVENCIONISTA

redistribuidor El estado como planificador De mercado → planificación indicativa Social → planificación imperativa/social

INTERVENCIONISTA SOCIALISTA

ESTADO: NATURALEZA Y PAPEL

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Es necesario. Una colectividad necesita de un sistema que la permita regirse a sí misma y regular su convivencia. Este sistema puede ser de formas muy diferentes. En el capitalismo, donde cada sujeto actúa según su capacidad económica, el capital privado juega un papel dominante, pero ello hace todavía más necesaria la existencia de un sistema social que asegure que, por lo menos, algunos elementos esenciales para la vida de la población quedan cubiertos. Y que esta población pueda participar de la riqueza y bienestar social que la colectividad crea. Para ello es necesario que exista alguna posibilidad que la población pueda contrarrestar el poder del capital por medio de sistemas que le permitan ocupar y manifestar un lugar en la sociedad en razón de su existencia como ciudadanía, independiente de su poder económico. En la actualidad, esta forma es el sistema de instituciones que denominamos ‘estado’. Podrán haber otras formas en el futuro, y posiblemente otras formas de organización serían deseables, pero en el presente, la única forma de organización colectiva que permita a la ciudadanía actuar como tal, son las instituciones que conforman lo que hoy denominamos ‘estado’. Se plantea aquí una contradicción importante: la ciudadanía recurre a la forma estado para construir una sociedad no dominada totalmente por el capital, y a la vez, hemos dicho más arriba que el estado es un instrumento del capital para controlar el sistema en su beneficio. La contradicción existe y es innegable. Por eso sigue siendo necesario continuar la búsqueda hacia formas de organización colectiva, social, que no supongan el estado. Pero de momento a lo que estamos limitados es a trabajar para forzar al estado a tener en cuenta los intereses de la población frente a los del capital. Ya que sin la intervención pública la situación puede ser peor. Pero el estado será útil, sólo en tanto en cuanto se le fuerce a tomar decisiones favorables a las

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clases populares11. El ámbito del ‘estado’ es otro ámbito de lucha más donde en el sistema capitalista tenemos que movernos. Sólo en formas sociales genuinamente alternativas podrán diseñarse y existir formas más adecuadas de gestión social. Por ello, afirmar que la intervención pública es necesaria, no debe interpretarse como que cualquier intervención pública es válida. Es imprescindible exigir que la intervención pública vaya en direcciones adecuadas, y controlar estrechamente la actuación estatal y sus agentes. La intervención pública requiere estar siempre activos y vigilantes respecto a la misma para que se oriente en la dirección adecuada. Solo en este sentido, y con muchas prevenciones, es posible sostener que ‘la intervención pública es necesaria’ . No cualquier intervención pública, sino aquella orientada a facilitar la creación de nuevos ámbitos colectivos de autonomía que gradualmente permitan avanzar hacia una genuina transformación social.

Estrategias e instrumentos de política económica Para orientar las economías al logro de los principales objetivos, los Estados, siguiendo cualquiera de las dos escuelas, pueden utilizar muchas medidas. Cuando hacemos referencia a cómo el Estado utiliza el conjunto de estas medidas y la forma en que lo hace, estamos refiriéndonos a estrategias de Política Económica, mientras que cuando nos referimos a medidas especificas, nos referimos a los instrumentos de PE. Sabemos ya que en la política económica podemos distinguir entre los objetivos a plazo medio y largo, llamados estructurales, y los objetivos a plazo corto, llamados coyunturales o también equilibrios macroeconómicos. A continuación vamos a referirnos primero a las estrategias que se siguen para intentar alcanzar los objetivos estructurales, y, en segundo lugar haremos referencia a las medidas que se toman para incidir en los objetivos coyunturales o equilibrios macroeconómicos. Pero también aquí hay que tener en cuenta que, aunque conceptualmente se puede distinguir entre instrumentos o medidas de corto plazo y los de plazo más largo, aquí la relación entre ellos es todavía más estrecha que entre los objetivos, y en el mundo real nos encontramos casi siempre con paquetes que combinan ambos tipos de medidas. Vamos a señalar brevemente las posiciones clave de cada escuela, como plantean los objetivos, que estrategias se proponen utilizar, que uso hacen de los principales instrumentos y las consecuencias que todo ello tiene para las clases populares y para el capital.

Las estrategias de política económica Ya sabemos que las dos escuelas conceden, de entrada, distinta importancia a los objetivos; plantean estrategias distintas para lo que utilizan los instrumentos disponibles de distinta forma. Como es lógico, obtienen distintos resultados. 11

Siempre sin olvidar que, en el capitalismo, el margen de maniobra es limitado, pues si la vida colectiva se estructura muy favorable a los intereses populares, el estado puede romper el equilibrio institucional.

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NEOLIBERALES

INTERVENCIONISTAS Objetivos prioritarios

Acumulación

Acumulación

Control de la inflación

Legitimación

Competitividad global

Crecimiento/ Pleno empleo

Premisas de partida El mercado desparrama beneficios (ingresos)

Capitalismo regulado funciona mejor

Mercado produce equilibrios automáticos

Necesidad regulación e intervención

ESTRATEGIAS A MEDIO PLAZO Estado mínimo

Regulación

Reestructuración Estado favorable al capital

Estado compensador

Competitividad global (objetivo e inst.)

Competitividad global

Liberalización comercial y financiera

Mercados regulados

Desregulación

Intervención pública poderosa

Privatización

Estado del Bienestar

Austeridad y ajuste salarial

Redistribución

Consumismo

Consumismo

INSTRUMENTOS A CORTO PLAZO

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Política fiscal (gastos e ingresos del Estado) Mínima

Fuerte

Presupuestos equilibrados

Presupuestos anticíclicos (déficit en recesión, superavit en expansión)

Política monetaria (tipo de interés y liquidez) Activa. Cantidad de dinero

Activa pero instrumento débil (tipo de interés más que cantidad)

Política laboral (condiciones de empleo y salarios) Flexibilidad laboral’(precariedad)

Trabajo estable

Ajuste salarial. Aumento salarios productividad

Subsidios de paro mínimos. ‘Workfare’

Subsidios de paro dignos

Política de rentas: redistribución a favor capital

Distribuir ‘frutos del progreso’

Liberalización total

Regulaciones (especialmente para flujos de capital)

Política social Mínima

Estado del Bienestar (desincentiva iniciativa, desmotiva búsqueda trabajo)

Privatizaciones servicios públicos

Buenos servicios públicos

RESULTADOS Crecimiento

Crecimiento 15

Libertad para actuar del capital Mayor control disciplina/trabajadores Mayor competitividad a corto plazo Más beneficios ahora Mas posibilidades especulación Consumismo Precariedad, inseguridad, paro Aumento de la desigualdad Pobreza (incluso entre los trabajadores en activo) Deterioro Estado del Bienestar, marginación Angustia e incertidumbre trabajadores Deterioro psicológico Restricción libertades y derechos Acumulación ‘en libertad’

CAPITALISMO SALVAJE Y BRUTAL

Algunos controles al capital Mayor integración trabajadores Mejor competitividad a largo plazo Mas estabilidad capitalismo a medio plazo Menos posibilidades especulación Consumismo Más empleo y de más calidad Desigualdad Estado del Bienestar Mas tranquilidad, serenidad

Acumulación, mayor legitimación

CAPITALISMO ’CON ROSTRO HUMANO’

Los programas de ajuste Desde los años ochenta del siglo XX, debido al problema de la deuda de los países periféricos (América Latina, África y otros) las instituciones internacionales que hemos señalado, exigieron a los gobiernos de los países endeudados que pusieran en práctica las estrategias neoliberales que acabamos de señalar en forma de paquetes de medidas. Y condicionaban la ayuda que estos países necesitaban para pagar la deuda a los entes financieros de los países centrales a que se llevaran a cabo estos paquetes. A estos paquetes se les denomina programas de ajuste o programas de estabilización. Dentro del bloque de la estrategia neoliberal, la combinación de medidas puede cambiar según los países, las condiciones en que se encuentran los mismos y la época en que se tienen que llevar a cabo, pero los programas de ajuste están compuestos esencialmente de las medidas neoliberales que indicamos más arriba. Se espera que esos paquetes reduzcan los ingresos de las poblaciones endeudadas de forma que queden remanentes para pagar la deuda, por medio de disminuir el nivel de vida de la población. El resultado de estos paquetes es siempre el empeorar las condiciones de vida de las poblaciones y, sin embargo, en muchas ocasiones no se resuelve del problema de la deuda. En esencia, los programas de ajuste son medidas que deterioran la vida de las poblaciones de los países endeudados sin resolver sus problemas económicos. Pero son interesantes para los acreedores de los países endeudados y los capitales internacionales.

Un bosquejo de la política económica reciente

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Desde el final de la II guerra mundial hasta mediados los años setenta, la composición de fuerzas existente y la situación de los poderes en el mundo (fin de la II guerra mundial, rápido avance tecnológico, fuerte crecimiento, movimiento obrero fuerte, y existencia del sistema alternativo de la Unión Soviética) facilitaron el que se llevara a cabo una política económica intervencionista, lo que permitió que los trabajadores y las clases populares mejoraran sus retribuciones salariales y sus niveles de vida. La situación cambio con la crisis de los sesenta-setenta y, especialmente a partir de los años ochenta, se produjo un vuelco en las estrategias tanto del capital privado como del sector público. Los estados y las grandes instituciones internacionales (FMI, Banco Mundial, OMC, OCDE) han apoyado y reforzado las estrategias neoliberales del capital privado que han conducido y supusieron unos resultados muy negativos para los trabajadores y las clases populares. En esta etapa el capital infligió una severa derrota a los trabajadores y en consecuencia los beneficios se recuperaron fuertemente (fueron en los ochenta y noventa incluso superiores a lo que lo fueron en los ‘treinta gloriosos del capitalismo’ (1945-1975), mientras que la parte de riqueza que va al trabajo, y las condiciones de trabajo y vida de los trabajadores y las clases populares se deterioraron rápida e intensamente. Los últimos noventa y los primeros años del nuevo siglo han sido años de esplendor para el capitalismo mundial. Desaparecida la Unión Soviética y recuperados los países del Este para el capitalismo, éste se convirtió en el único sistema económico mundial (China es un caso muy especial de sistema alternativo y Cuba demasiado pequeña para ser significativa), la internacionalización de las economías avanzó rápidamente, comenzaron a tener importancia como productores y vendedores en el mundo los denominados países emergentes (desde el sureste asiático a Brasil pasando por China y la India) y, todo ello, con el concurso de las nuevas tecnologías y las políticas económicas neoliberales, dio lugar a lo que se conoce como globalización, es decir, la conversión de las economías de los diversos países, bajo la égida de las grandes transnacionales, en flujos mundiales de productos, capitales y consumo, en una extensión (ampliación de su ámbito) y profundización (dominio de sus objetivos y criterios) del capitalismo en el mundo. En esta evolución, los capitales financieros se desarrollaron de forma casi inimaginable y se fueron convirtiendo en la fracción hegemónica y dominante del capitalismo mundial. La retórica durante este periodo era que los mercados sin trabas se autorregulaban y eran capaces de generar el bienestar, y que los estados debían únicamente facilitar la operación irrestricta de los mercados. En la realidad, eso no suponía que el papel del estado disminuía sino que su actuación como legislador y liberador de todo tipo de dificultades que los mercados pudieran tener seguía siendo crucial. Las principales instituciones financieras y empresas transnacionales, apoyadas por sus respectivos estados, fueron creando una tupida red de intereses capitalistas que controlan las economías de todo el mundo y se benefician de ello. El capital, sobre todo el capital financiero tuvo enormes beneficios y el proceso de acumulación avanzaba espléndidamente. Pero el capitalismo no puede ignorar sus profundas contradicciones y en 2007 estalló en Estados Unidos una acusada crisis económica que se expandió rápidamente a todo el mundo, sobre todo a los países centrales. Esta crisis, de gran potencia, ha vuelto a poner el papel de los estados en el centro de la economía. La crisis es tan 17

intensa que las fuerzas económicas del mundo, y en particular el capital financiero no han tenido reparo en exigir a los estados por una parte, una enorme ayuda financiera cuya magnitud desafía la imaginación y que nunca se creyó posible, y, por otra parte la implantación de los denominados programas de ajuste. Ya hemos señalado más arriba que estos programas son combinaciones de medidas neoliberales que se imponen en los países endeudados a través de las exigencias de las instituciones públicas internacionales (como sucedió en América Latina, Africa y otros países periféricos en la década de los ochenta del siglo XX). Actualmente se han impuesto, sobre todo, en los países endeudados de la Unión Europea – Portugal, Irlanda, Grecia, España e Italia- , pero no solamente en ellos, sino que esta pasando a constituir el programa general del capitalismo actual en los estados centrales 12 ya que son programas que favorecen los intereses del capital. En pocas palabras, los estados y las instituciones públicas internacionales están volviendo a realizar un papel crucial en el proceso de acumulación de los grandes capitales mundiales. En este periodo de crisis, sin embargo, no ha cambiado esencialmente la teoría económica en que se apoya el papel del estado. Ya hemos visto que en la crisis de 1929 se desarrollo una teoría que recomendaba la intervención pública, después conocida como keynesianismo, y en la crisis de los setenta ‘resucito’ la teoría del no intervencionismo o neoliberalismo (aunque nunca se llevó a cabo). En esta crisis, por el contrario, no se percibe ningún cambio sustancial en la teoría económica en que se basa la fuerte intervención pública que se está realizando. En términos teóricos, la teoría dominante sigue siendo la neoclásica tradicional y su política económica correspondiente el neoliberalismo. A pesar de que los estados están ejerciendo un activísimo papel en la economía, la teoría de base no cambia. No importa si se contradice totalmente con el apoyo que los estados están dando al capital, en particular al capital financiero, pero también a las grandes empresas no financieras. Actualmente la política económica que los estados y las instituciones internacionales están ejerciendo consiste en la combinación de un fuerte intervencionismo (ayuda) respecto sobre todo al capital financiero, pero también al capital en general y a una intensa política neoliberal (programas de ajuste) para la población. Porque lo que no cambia en absoluto, sino que se está intensificando, es la política neoliberal que los estados están impulsando con enorme fuerza para deteriorar las condiciones de vida y de trabajo de los trabajadores y las poblaciones en general 13. Utilizando como legitimación ante la población el hecho de la crisis, y que las poblaciones están atemorizadas y sin actuaciones reivindicativas potentes, los estados están siendo importantes agentes activos de un intenso ataque en las condiciones de vida y trabajo de las clases no propietarias de capital 14. La política económica que se está siguiendo respecto a la población es una durísima política neoliberal, que muestra, una vez más, que el estado es un instrumento clave en los procesos de acumulación del capital.

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El éxito que se considera ha logrado la economía alemana es debido a que se impusieron programas de ajuste desde hace diez años; también se están recomendando para Francia y la mayoría de los países de la UE, aún los no endeudados. Ver Informe Nº. 7 de TAIFA: El rescate de los poderosos El ataque actual no esta dañando sólo a los más pobres, a quienes está perjudicando brutalmente, sino que también esta afectando muy negativamente a las clases medias. Sólo se salvan los muy ricos y sus más directos servidores.

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A modo de conclusión: Desde la crisis de los años sesenta-setenta y la política económica desde entonces, acentuada por la crisis actual, muestra que el ‘capitalismo con rostro humano’, (que, además, en absoluto elimina la explotación de las personas por las personas mediante el capital), no es la dinámica habitual del capitalismo, sino un periodo de excepción debido a situaciones muy concretas. Se observa que el capitalismo no puede tolerar esta situación: en términos económicos se genera una crisis, en términos políticos los capitalistas no pueden tolerar tal situación ‘de poder’ (muy relativo) de los trabajadores, por lo que la situación cambió radicalmente desde los años ochenta y se ha vuelto a un capitalismo que es cada vez más duro y brutal. Una sociedad justa, en la que los trabajadores y las clases populares puedan aspirar a algo más que ganarse la vida (con más o menos dificultades según la composición de fuerzas o ser pobres y marginados en el peor de los casos), en la que puedan gestionar la economía y la sociedad y ser dueños de su destino no puede existir de forma estable en el capitalismo, sino que requiere inevitablemente su destrucción del capitalismo y su sustitución por un sistema alternativo. Es la tarea que nos espera y a la que tenemos que dedicarnos. Preguntas para el trabajo en grupo: 1.- ¿Qué entiendes por acumulación? ¿y por legitimación? 2.- ¿Qué diferencias hay entre el neoliberalismo y el intervencionismo? 3.- De lo que veis a vuestro alrededor elegid cinco aspectos en que el estado (estatal o autonómico) favorece principalmente a los intereses del capital 4.- Y otros cinco en los que favorece principalmente a los intereses de la población no propietaria 5.- Si la democracia se supone que refleja la voluntad de la mayoría, ¿no obligará eso a que los gobiernos tengan que responder a los deseos de la población? ¿por qué sí o por qué no? 6.- ¿Qué papel consideráis que juegan los gobiernos supranacionales (especialmente la UE) y los organismos internacionales (OMC, BM, FMI)? Miren Etxezarreta Enero 2013

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