Revestimiento e inoculación de semillas de leguminosas forrajeras UNA TECNICA DE FACIL APLICACION Y GRANDES VENTAJAS EN LA SIEMBRA Y PRODUCCION DE LAS PRADERAS

Hernán Acuña P. Ingeniero Agrónomo M.S.

La técnica de revestimiento de semillas de leguminosas, conocida como "pelletización", consiste en recubrir las semillas con un polvo fino mediante el uso de una sustancia adhesiva. Tanto el polvo de recubrimiento, generalmente carbonato de calcio, como el adhesivo deben ser sustancias que proporcionen un ambiente adecuado para la supervivencia de los microorganismos con que debe inocularse estas especies. De esta manera, puede establecerse el mecanismo simbiótico {asociación de mutuo beneficio entre las raíces de la leguminosa y los microorganismos) que asegure una eficiente fijación biológica de nitrógeno atmosférico. Esta eficiencia de la fijación biológica de nitrógeno, de gran relevancia económica por la disminución de los requerimientos de fertilización nitrogenada en la pradera, necesita de un establecimiento temprano de la relación simbiótica. Para esto, la presencia de los microorganismos apropiados y viables en las cercanías de las raíces durante el período de establecimiento de las plantas es fundamental. Esta viabilidad se mejora incorporando los microorganismos al "pellet" de la semilla, confeccionado con sustancias que aseguren su supervivencia durante el período de siembra, germinación 10

y primeros estados de desarrollo de las plantas. En resumen, de esta forma se crea un ambiente alrededor de las raíces que favorece la multiplicación de los microorganismos y el desarrollo de las plántulas de la forrajera. Esta técnica se ha venido perfeccionando desde la década de 1940, desarrollándose por primera vez en los Estados Unidos. Ella ha alcanzado gran difusión en Australia, Nueva Zelandia y otros países del mundo. En Uruguay y Argentina este procedimien~ to es una práctica común entre los agricultores. En todos los casos, el objetivo primario de la investigación ha sido resolver el problema del establecimiento y nodulación (formación de nódulos en las raíces que refleja la presencia de los microorganismos en asociación con ellas Figura 1) en suelos con problemas serios de acidez. Esto ha sido resuelto satisfactoriamente haciendo innecesario, en muchos casos, el encalado del suelo. También han quedado en evidencia las ventajas del pelletizado en condiciones no tan adversas en relación a la acidez, por cuanto el inóculo al momento de la siembra queda lPA Quilamapu Nº 17, 1983

Fígura 1. Ralees de plantas de trébol rosado de dos meses de edad: A =ralz sin nódulos; B

protegido, en cualquier tipo de suelo, de condiciones no deseables como son la acción de la luz solar, desecamiento del suelo, efecto negativo de algunos fertilizantes, etc. Del mismo modo, es posible mediante esta práctica corregir deficiencias de microelementos que tengan incidencia en la nodu !ación o desarrollo de las plantas, ya sea porque estas sustancias quedan libres en el suelo por acción del carbonato de calcio o porque es factible agregarlos en el pellet. EN QUE CONSISTE LA INOCULACION

Este procedimiento se refiere a las técnicas necesarias para poner en contacto con las semillas, al momento de la siembra, un cultivo puro de bacterias fijadoras de nitrógeno, de modo tal, que aseguren su presenCia en las cercanías de las raíces que dichas semillas originan al germinar. IPA Ouilamapu Nº 17, 1983

=ralz con nódulos.

Estas bacterias deberán ser de razas compatibles con la especie de leguminosa que se va a sembrar, dado que existe alta especificidad entre el "rhizobium" y la planta. Es por eso que comercialmente se ofrece inoculantes para trébol subterráneo, para tréboles blanco y rosado, para alfalfa, o para loteras o vicias. Las dosis necesarias para una cantidad determinada de semillas vienen especificadas por el fabricante en el envase del inoculante. Quien adquiera los productos debe tomar muy en cuenta las indicaciones relacionadas con su almacenamiento para no dañar las bacterias antes de llegado el momento de la inoculación de las semillas. Normalmente existen en el suelo razas de rhizobium específicos para la leguminosa que estamos sembrando, pero éstas no son tan eficientes como las inoculadas, por lo 11

que siempre es recomendable esta práctica. Por ello es frecuente encontrar nodulación aún sin haber inoculado1 lo cual no es una prueba fehaciente de que el proceso esté funcionando en buena forma. La inoculación puede hacerse directamente

humedeciendo las semillas con agua, o una solución adhesiva de pH no inferior a 5,5 (inoculado corriente). Sin embargo, son numerosas las ventajas de hacerlo incorporando los rhizobium al material de recubrimiento de las semillas que se use en el pelletizado.

COMO PELLETIZAR Considerando que esta técnica, por las ventajas antes señaladas, debiera ser usada por todos los agricultores se ha pensado en un procedimiento sencillo que no requiera de implementos o materiales de difícil abastecimiento. Ello, sin perjuicio de reconocer que existen máquinas y tecnología más desarrolladas que permiten obtener pellet de alta calidad, nos lleva a recomendar un procedimiento que satisface los objetivos de un buen pelletizado de semillas.

a) Materiales de recubrimiento VENTAJAS DE USAR SEMILLAS PELLETIZADAS CON CARBONATO DE CALCIO Los principales beneficios obtenidos serían: a) Se separa el inoculante del tegumento (cáscara) de la semilla que, en algunos casos, contiene sustancias dañinas para las bacterias. b) Proteje las bacterias de los rayos solares

en siembras al voleo sin preparación de suelo, y de la sequía de la estrata superficia 1 en siembras tradicionales. c) Proteje a la semilla de la reacción ácida de algunos fertilizantes, al ser aplicados junto o muy próximos a la semilla. d) Proporciona un ambiente adecuado para la nodulación y desarrollo de las plántulas en suelos ácidos; aún cuando el calcio no es necesario para los rhizobium. e) En muchos casos hace innecesaria la aplicación de grandes cantidades de carbonato de calcio al suelo para poder establecer bien la leguminosa. f) Permite mayor comodidad en el manejo de la semilla al momento de la siembra, por cuanto el pelletizado puede hacerse con buena anticipación. En cambio, el inoculado corriente debe ser efectuado inmediatamente antes de la siembra para no exponer las bacterias a la luz. g) Se trata de un procedimiento de bajo costo comparado con los beneficios que brinda. 12

El carbonato de calcio comercial tiene un grado de finura de molienda que permite obtener un buen pellet. Podría ser reemplazado por Dolomita (carbonato de calcio y magnesio) finamente molida, con la ventaja que ésta aporta magnesio el cual es un elemento importante para los rh izobios. b) Adhesivos

Los adhesivos de mayor aceptación y que pueden ser adquiridos en el país son en base a metil~celulosa. Uno de ellos se expende con el nombre comercial de Tylose por la Ou ímica Hoechst y es una sal de carboximetil-celulosa. Es posible también encontrar en el mercado este mismo compuesto con otros nombres comerciales, far~ mu lado para ser usado como adhesivo de papeles murales. La miel y la goma arábiga también pueden ser usados. Con ellas se prepara una solución adhesiva con la cual debe humedecer~ se las semillas. Esta solución no podrá tener un pH inferior a 5,5.

c) Procedimiento c. 1) Preparar la solución adhesiva Puede utilizarse una de las tres vas .siguientes:

alternati~

- Tylose o similares al 1,50/o ( 15 gr por li~ tro de agua): disolver el producto en la mitad del agua caliente hasta obtener una mezcla homogénea, y luego agregar la otra mitad del agua fría. !PA Oui!amapu Nº 17, 1983

- Goma arábiga: si es polvo al 40º/o (400 gr por litro de agua). Si es líquida usar directamente. Verificar el pH: si es inferior a 5,5 agregar agua de cal ( 1). Para ello se prepara la solución con la mitad del agua y se le agrega agua de cal en cantidad equivalente al 500/o de solución que se tenga. Es decir, si se disolvió 400 gr en 1/2 litro agregar 1/4 de agua de cal. Agitar bien y verificar el alza del pH a las dos horas. Luego completar con agua al volumen necesario para tener la goma al 400/o (1/4 litro). - Miel de abejas: puede usarse cualquier tipo. Si es cristalizada debe fundirse a baño María. Debe ser neutralizada con carbonato de calcio comercial (el mismo que usa para el pellet), agregando 625 gr de carbonato por litro de miel.

c. 2) Determinar la cantidad de solución

a usar (dosis)

b) Agregar carbonato de calcio a razón de 40 a 500/o del peso de la semilla (400 ó 500 gr por kilógramo de semilla) y mezclar.

RECOMENDACIONES Para mezclar se puede emplear un tambor como los que se usan para desinfectar semiM llas, o revolver con una pala. En todos los casos es conveniente poner la mitad del carff bonato de calcio; luego agregar la semilla humedecida con la mezcla de inoculante y adhesivo; enseguida agregar la otra mitad de carbonato y finalmente agitar fuertemente el tambor o palear hasta que todas las semiM llas estén cubiertas. Es recomendable no llenar más de 2/5 partes del volumen del tambor, y preparar partidas de no más de 10 kilos de semilla en cada oportunidad con este sistema. Cuando se hace con pala se recomienda pelletizar partidas de a lo más 60 kilos y hacerlo siempre a la sombra.

En el Cuadro 1 se indica los volúmenes de solución (centímetros cúbicos) que se debe agragar por kg de semilla.

Si se trata de pequeña cantidad se puede usar un frasco de vidrio o tarro y hacerlo rodar para redondear los pellet.

CUADRO 1. Dosis de solución adhesiva

Una vez formado los pellet se debe dejar reposar una noche o 24 horas a la sombra, en una capa de no más de 10 cm de altura para que tomen firmeza.

Semillas del tamaño de: Alfalfa o T. subte· rráneo (ce)

Trébol rosado (ce)

Ty!ose, o similares y goma arábiga

80

100

120

Miel

24

30

40

Adhesivo

Trébol blanco (ce)

c.3) Confeccionar el pellet a) Mezclar la solución adhesiva con el inoculante y humedecer todas las semillas con dicha mezcla. (1) Agua de cal: apagar lentamente 20 gr de cal viva (óxi· do de calcio) agregando agua abundante (5 lt). Reposar una noche, retirar la capa de carbonato que se haya formado y usar. !PA Ouilamapu Nº 17, 1983

Cuando se usa miel como adherente se debe efectuar la siembra inmediatamente. Con los otros adhesivos podría retrasarse la siembra, pero no es conveniente por cuanto hay que considerar que entre siembra y gerff minación hay un período variable durante el cual los rhizobios deben continuar viables.

POR QUE SE RECOMIENDA EL USO DE ESTA TECNICA Buena parte de la información presentada aquí corresponde a la experiencia extranjeff ra, dado que en Chile se han realizado poff cos experimentos que permitan cuantifiM car los beneficios de esta práctica. Sin embargo, la experiencia de otros países es 13

perfectamente aplicable a nuestras ccmdiciones si se tiene en cuenta algunos resultados obtenidos en el país, como los siguientes: En la zona de la precordillera de Ñuble y en la provincia de Arauco, se ha obtenido un buen establecimiento de trébol subterráneo cua11do se pelletiza la semilla y se distribuye al voleo sobre rastrojos quemados

y praderas naturales. En la precordillera se logró una buena pradera de esta especie al segundo año. En Arauco, al tercer año después de la distribución de las semillas, el trébol aportaba un 6QO/o del forraje producido por la pradera natural. Con semillas sin pelletizar no es posible introducir esta especie en tafes condiciones, o si se logra, su oropagación es muy lenta. Estudios realizados en la Estación Experimental Carillanca (Temuco), sobre establecimiento y productividad de alfalfa, han permitido observar que el uso de semillas pelletizadas con carbonato de calcio ha permitido disminuir de 4 a 0,5 ton/ha la dosis de carbonato de calcio al suelo. Este elemento es necesario de aplicar al suelo para obtener una buena población, un alto porcentaje de nodulación y máximas producciones de forraje para esta especie en las condiciones de esa zona.

Foto 1. Experiencias en macetas muestran un crecimiento vigoroso del trébol subterráneo en un suelo de la precordillera de Ñuble, cuando se inocula.

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Trabajos que en este momento desarrolla la Estación Experimental Ouilamapu, en colaboración con la Universidad de Concepción, en los suelos más representativos de la V 111 Región y utilizando diferentes especies de tréboles, arrojan resultados preliminares como los que pueden observarse en las fotografías 1 y 2.

IPA Qullamapu Nº 17, 1983

Ninguna práctica de establecimiento de praderas por sí sola, o en forma aislada; puede traer un claro beneficio si no va acompañada de la aplicación de otras normas técnicas de establecimiento, manejo y utilización. Dentro de este marco, y poniendo especial énfasis en la necesidad de una adecuada fertilización con fósforo y potasio, se puede concluir que el revestimiento e inoculación de las leguminosas forrajeras contribuye eficazmente a: 1) Obtener un buen establecimiento y producción cuando las especies se siembran solas o en mezclas con gramíneas. 2) Obtener mezclas con un buen balance entre ambos componentes, que asegura: - Mayor persistencia de las praderas. - Forraje de mayor calidad - Mejor distribución anual de la producción de las praderas - Alta producción sin aplicaciones de nitrógeno de mantención •

Foto 2. Efecto de fertilización de trébol blanco en un suelo trumao del llano central.

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IPA Quilarnapu Nº 17, 1983

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