Departamento de Montes

Departamento de Montes Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación Documento de Trabajo sobre Recursos Genéticos Forest

1 downloads 137 Views 263KB Size

Recommend Stories


SANTIAGO BARAJAS MONTES DE OCA
SANTIAGO BARAJAS MONTES DE OCA Licenciado en derecho por la Escuela Nacional de Jurisprudencia de la UNAM; maestro en historia por la Facultad de Filo

El periódico de LOS MONTES
El periódico de LOS MONTES Encuesta sobre los hábitos de nuestros jóvenes: LA MEJOR DROGA SIEMPRE ES LA VIDA Las salidas nocturnas de nuestros jóvenes

Story Transcript

Departamento de Montes Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación

Documento de Trabajo sobre Recursos Genéticos Forestales

Estado de la diversidad genética de los árboles y bosques en el Norte de México Preparado para el Taller Regional sobre los Recursos Genéticos Forestales de Centroamérica, Cuba y México CATIE, Turrialba, Costa Rica, 24 al 29 de noviembre 2002

Basado en el trabajo de Dr. J. Jesús Vargas Hernández Colegio de Postgraduados

Marzo de 2003 Servicio de Desarrollo de Recursos Forestales Dirección de Recursos Forestales Departamento de Montes

Documento de Trabajo FGR/60S FAO, Roma, Italia

Descargo De Responsabilidad Los Documentos de Trabajo Recursos Genéticos Forestales brindan información sobre cuestiones y actividades relacionadas con la diversidad genética forestal. El objetivo de estos documentos es facilitar información anticipada sobre actividades y programas que se llevan a cabo en la actualidad y provocar discusiones sobre le tema. Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que aparecen presentados los datos que contiene no implican, de parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, juicio alguno sobre la condición jurídica de países, territorios, ciudades o zonas, o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras o límites. Este documento es una versión revisada del informe nacional preparado y presentado en el Taller Regional sobre los Recursos Genéticos Forestales de Centroamérica, Cuba y México, CATIE, Turrialba, Costa Rica, 24 al 29 de noviembre 2002. Para las Memorias del Taller, favor consultar el documento: FAO, 2003. Estado de los Recursos Genéticos Forestales en América Central, Cuba y México, y Plan de Acción Regional para su Conservación y Uso Sostenible. Documento de Trabajo: Recursos Genéticos Forestales. FGR/52S. Servicio de Desarrollo de Recursos Forestales, Dirección de Recursos Forestales, FAO, Roma. (Inédito). Los datos cuantitativos sobre el estatus de los recursos forestales y agro-forestales han sido compilados según fuentes, metodologías y protocolos seleccionados por el autor, cómo apoyo de la evaluación de la diversidad genética de los árboles forestales y agro-forestales. Para metodologías y evaluaciones estandardizadas, favor consultar el documento: FAO, 2003. Situación de los Bosques del Mundo 2003; y: FAO, 2002. Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales 2000 (FRA 2000), FAO Estudio de Montes No 140. Para información de carácter oficial véase el sitio Internet de la FAO: http://www.fao.org/forestry/index.jsp

La organización del Taller y la preparación y publicación de este Documento de Trabajo han sido posible gracias al apoyo del Programa FAO – Países Bajos (Biodiversidad Agrícola).

Se aceptan comentarios y sugerencias.

Para mayor información o comentarios favor de ponerse en contacto con: Sr. Pierre Sigaud Oficial Forestal (Recursos Genéticos Forestales) Dirección de Recursos Forestales Departamento de Montes, FAO Viale delle Terme di Caracalla I-00100, Roma, Italia Correo electrónico: [email protected]

Para citas utilícese: Vargas Hernández, J.J. 2003. Estado de la diversidad biológica de los árboles y bosques en el Norte de México. Documentos de Trabajo: Recursos Genéticos Forestales. FGR/60S. Servicio de Desarrollo de Recursos Forestales, Dirección de Recursos Forestales, FAO, Roma. (Inédito).

ÍNDICE 1. CARACTERÍSTICAS ECOLÓGICAS Y SOCIO-ECONÓMICAS ................................ 1 1.1. POSICIÓN GEOGRÁFICA DEL PAÍS ...................................................................................... 1 1.2. INFORMACIÓN AMBIENTAL Y ECOLÓGICA ......................................................................... 2 1.3. INFORMACIÓN SOCIO-ECONÓMICA .................................................................................... 4 2. SITUACIÓN ACTUAL DE LOS RECURSOS GENÉTICOS FORESTALES............... 5 2.1. FITOGEOGRAFÍA DE LA REGIÓN ........................................................................................ 5 2.2. PATRONES DE UTILIZACIÓN DE LAS ESPECIES FORESTALES ............................................... 8 2.3. AMENAZAS Y RIESGOS DE DESTRUCCIÓN .......................................................................... 9 3. MANEJO DE LOS RECURSOS GENÉTICOS FORESTALES ...................................... 9 3.1. ACTIVIDADES DE CONSERVACIÓN IN SITU......................................................................... 9 3.2. ACTIVIDADES DE CONSERVACIÓN EX SITU ........................................................................ 12 3.2.1. Bancos de germoplasma...................................................................................... 12 3.2.2. Plantaciones de conservación............................................................................. 13 3.3. SELECCIÓN Y MEJORAMIENTO GENÉTICO .......................................................................... 13 3.3.1. Establecimiento de Áreas de producción de semilla........................................... 14 3.3.2. Evaluación de procedencias y progenies ............................................................ 15 3.3.3. Propagación vegetativa y ensayos clonales........................................................ 15 3.4. ESPECIES NATIVAS CON PRIORIDAD EN LA REGIÓN NORTE DE MÉXICO ............................ 16 4. LEGISLACIÓN, PLANEACIÓN Y MECANISMOS INSTITUCIONALES.................. 16 4.1. POLÍTICA FORESTAL NACIONAL ........................................................................................ 16 4.2. LEGISLACIÓN Y OTRAS NORMAS DE CONTROL .................................................................. 18 4.3. INSTITUCIONES INVOLUCRADAS CON LOS RECURSOS GENÉTICOS FORESTALES ............... 19 5. ACTIVIDADES DE CAPACITACIÓN E INVESTIGACIÓN Y FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL ............................................................................ 21 5.1. INVESTIGACIÓN EN RECURSOS GENÉTICOS FORESTALES.................................................. 21 5.2. CAPACITACIÓN Y ENTRENAMIENTO .................................................................................. 22 6. COOPERACIÓN REGIONAL E INTERNACIONAL...................................................... 22 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ..................................................................................... 24 ANEXOS ..................................................................................................................................... 27 Anexo 1: lista de abrevaciones y acrónymos ................................................................ 28 Anexo 2: valor y uso de las especies importantes en la región Norte de México......... 29 Anexo 3: ordenación y localización de los recursos genéticos, por regiones naturales y especies para la región Norte de México ................................................................... 31 Anexo 4: grado y naturaleza de las amenazas a la integridad de las poblaciones o especies arbóreas importantes, e índice de amenaza para la región Norte de México . 34 Anexo 5: lista de especies prioritarias para conservación, mejora genética u obtención de semilla en la región Norte de México...................................................... 37

Figuras y cuadros Figura 1: localización y coordenadas geográficas de México....................................... 1 Figura 2: principales regiones fisiográficas de México ................................................ 2 Figura 3: distribución geográfica de las Reservas de la Biosfera en México ............... 11 Cuadro 1: número y superficie total por categoría de las Áreas Naturales Protegidas existentes en la región Norte de México ....................................................................... 11

1. CARACTERÍSTICAS ECOLÓGICAS Y SOCIO-ECONÓMICAS 1.1. Posición geográfica del país México se localiza en el hemisferio Norte, entre las coordenadas geográficas 14° 32’ 27’’ a 32° 43’ 06’’ de Latitud Norte y 86° 42’ 36’’ a 118° 27’ 24’’ de Longitud Oeste. Al norte limita con los Estados Unidos de América, al sur con Guatemala y Belice, al este con el Océano Atlántico (Golfo de México) y al oeste con el Océano Pacífico (Figura 1). La superficie total del país es de casi 200 millones de hectáreas (1 964 375 km2). FIGURA 1: LOCALIZACIÓN Y COORDENADAS GEOGRÁFICAS DE MÉXICO El límite sur de la región Norte se encuentra en aproximadamente en el paralelo 19° N

La ubicación geográfica y la forma del territorio mexicano proporcionan condiciones únicas desde el punto de vista de los tipos de vegetación existente en esta región del planeta. Por un lado, la superficie territorial se distribuye más o menos equitativamente a ambos lados del Trópico de Cáncer, lo cual genera condiciones ecológicas completamente distintas en ambas regiones del país. Por el otro lado, la forma irregular de la masa continental, causada por el estrechamiento paulatino del territorio en dirección Sur, la presencia de dos grandes penínsulas, una en el noroeste y otra en el sureste, y la extensión de sus litorales marinos, generan condiciones únicas para la diversificación ambiental y biológica.

1

El altiplano central, una meseta con una altitud superior a los 2 000 msnm, representa el núcleo de la región norte del país. Esta meseta está delimitada por los principales sistemas montañosos del país: La Sierra Madre Occidental al Oeste, la Sierra Madre Oriental al Este y la cordillera Neo-volcánica, o eje volcánico transversal, al Sur. Esta cordillera, situada aproximadamente a lo largo del paralelo 19° N, representa el límite meridional de la región Norte. En ella se encuentran los picos con las mayores elevaciones en todo el país. Al otro lado de las Sierras Madre, al exterior de la meseta, se encuentran las planicies costeras del Noroeste y Noreste de México, respectivamente (Figura 2). FIGURA 2: PRINCIPALES REGIONES FISIOGRÁFICAS DE MÉXICO

1.2. Información ambiental y ecológica La ubicación geográfica (posición latitudinal cercana al Trópico de Cáncer), el gradiente relativo de la influencia continental y marítima, y las condiciones orográficas, con altitudes que varían desde el nivel del mar hasta por arriba de los 5 000 m, han generado un mosaico de condiciones climáticas y ambientales en la región norte de México.

2

El Trópico de Cáncer, además de su influencia en el régimen térmico, define también en forma aproximada la transición entre el clima árido y semiárido de la zona anticiclónica al norte y el clima húmedo y semi-húmedo al sur, influenciado por los vientos alisios y los ciclones que provienen del trópico. Por otro lado, el efecto de los litorales y la alineación de los principales sistemas montañosos en el norte del país, junto con el gradiente altitudinal, se manifiestan de manera decisiva en la distribución de la humedad y de la temperatura. A pesar de la gran diversidad de condiciones climáticas y ambientales ocasionada por lo factores anteriores, es posible establecer algunas generalidades sobre el particular en la región norte. Por ejemplo, en esta región predominan ampliamente los climas secos sobre los húmedos. Las zonas en donde la vegetación dispone de humedad suficiente en todas las épocas del año no es mayor del 5% de la superficie total de la región. También es notorio que la vertiente del Atlántico, en el Este, es un poco más húmeda que la vertiente del Pacífico en el Oeste. En la mayor parte de la región norte predomina el régimen de lluvias de verano que prevalece en la mayor parte del país, excepto en algunas partes de las montañas del Noroeste, donde existe un cambio gradual hacia el régimen de lluvias en invierno. En la región norte del país se presentan desde los climas de tipo cálido y húmedo, con largas temporadas de sequía, en las planicies costeras y tierras bajas de ambos litorales, hasta los climas de tipo frío o polar en las partes más altas de la montañas. En la zona del altiplano central y la península de Baja California predominan los climas secos con diferente grado de aridez, incluyendo a los de tipo desértico. En cambio, en las zonas montañosas de la región predominan los climas templados y húmedos. Sin embargo, debido al mosaico de condiciones topográficas, es común observar que sitios muy cercanos pero situados en lados opuestos de una sierra presenten condiciones climáticas completamente diferentes entre sí, en términos de precipitación y temperatura. En la región norte existe una gran diversidad de condiciones térmicas, desde temperaturas media anuales por debajo de 0°C en las cimas de las montañas mas elevadas, con nieves perpetuas y glaciares, hasta los 25-28°C en algunas zonas costeras. Sin embargo, la mayor parte del altiplano central y de las serranías en esta región tiene una temperatura media anual entre 10 y 20°C. Un aspecto más importante, sin embargo, es la oscilación térmica anual que se presenta en esta región del país, con diferencias entre las temperaturas medias en diferentes épocas del año desde 12 hasta más de 20°C, indicando una estacionalidad térmica bien definida. Las temperaturas extremas registradas en el año varían desde los –15°C en algunas partes de la Sierra Madre Occidental en Chihuahua, hasta los 55-60°C en los desiertos de Baja California y Chihuahua. En cuanto a la precipitación, el promedio anual en la región norte varía desde menos de 50 mm en algunas zonas del desierto de Baja California hasta cerca de los 2 000 mm en algunos sitios de las vertientes oceánicas de las Sierras Madre Occidental y Oriental. La temporada lluviosa del año varía desde 1-2 meses hasta 6-7 meses en la región norte del país, aunque entre el 60 y 80% de la precipitación anual generalmente se presenta en no más de tres meses. Por lo tanto, si se considera tanto la distribución anual de la precipitación, como de la temperatura y de la humedad relativa ambiental, puede decirse que en la mayor parte de la región norte existe un fuerte déficit de humedad en la mayor parte del año.

3

La cubierta vegetal de México es una de las más variadas del planeta. La gran diversidad biológica se debe, por un lado, a las condiciones fisiográficas, geológicas y climáticas, que presentan una amplia gama de variación y combinaciones, generando un mosaico de nichos ecológicos (Rzedowski, 1994). Sin embargo, también es importante el hecho de que la mayor parte del territorio mexicano es considerado por los biogeógrafos como la transición entre la región Neotropical, con elementos meridionales sudamericanos, y la región Neártica, con elementos boreales norteamericanos (Benitez y Neyra, 1997). De esta manera, en la región norte están representados la mayor parte de los grandes biomas existentes en el planeta, exceptuando los bosques tropicales húmedos; desde los tipos de vegetación de las zonas bajas y cálidas, hasta los desiertos, los bosques templados de coníferas y los páramos de alta montaña.

1.3. Información socio-económica De acuerdo con el censo del año 2000, la población de México se acerca a los 97.5 millones de habitantes, con una tasa de crecimiento anual de 1,9% (INEGI, 2000). Esto representa actualmente una densidad de población de alrededor de 50 habitantes por km2. Sin embargo, la población tiene una distribución muy irregular en el país, con más del 50% de ella localizada en la región central, en una franja de no más de 100 km de amplitud a lo largo del eje volcánico transversal. Es en esta zona donde se encuentran las áreas urbanas de mayor tamaño en el país. Esto genera una variación de densidades de población en la región norte que van desde menos de 5 hasta más de mil habitantes por km2. En el año 2000, la población económicamente activa en el país estaba cercana a los 40 millones, de los cuales alrededor de 7 millones (17,8%) estaban empleados en el sector primario (INEGI, 2000). La población rural representa alrededor del 30% de la población total. Sin embargo, el sector primario representa alrededor del 7% del producto interno bruto (PIB) del país, y el sector forestal en particular aporta solo el 1% del PIB. En el año 2000, el ingreso anual per capita a nivel del país fue de USD 5,340.00, pero en el sector rural de la población éste fue de solo USD 555,00 (INEGI, 2000). Por otro lado, existen más de 40 grupos étnicos nativos, que representan alrededor de 6 millones de habitantes; el 85% de éstos viven en zonas forestales en al menos 24 entidades del país. Al menos 20 de estos grupos étnicos están presentes en la región norte. Más del 80% de los terrenos forestales arbolados en la región norte son de propiedad ejidal y comunal.

4

2. SITUACIÓN FORESTALES

ACTUAL

DE

LOS

RECURSOS

GENÉTICOS

2.1. Fitogeografía de la región La superficie forestal arbolada de México se estima en 56,8 millones de hectáreas (SARHSFF 1994). De esta superficie, se calcula que 21,61 millones de ha (38%) corresponden a terrenos con potencial para la producción maderable a nivel comercial. El resto de la superficie incluye bosques de protección y conservación, debido a su menor potencial productivo y menor grado de cobertura vegetal. De los 21,6 millones de has con potencial comercial, 10,8 millones (50%) corresponden a bosques mezclados de coníferas y latifoliadas de clima templado-frío; 6,8 millones a bosques tropicales y subtropicales; y 4,0 millones a bosques de especies latifoliadas de clima templado (Varela, 1998). Los ecosistemas forestales arbolados en la región templado-fría representan una superficie aproximada de 30,5 millones de ha. En la región norte del país las comunidades vegetales de mayor importancia forestal son los bosques de coníferas. De hecho, México ocupa el primer lugar en diversidad de especies del género Pinus, el género de mayor importancia económica en la región norte del país. Sin embargo, debido a la diversidad climática y topográfica, en esta región se encuentra una gran variedad de comunidades vegetales con elementos arbóreos, formando en ocasiones un complejo mosaico de ecosistemas forestales con una amplia riqueza en flora y paisaje. Rzedowski (1994) atribuye esta riqueza florística a las numerosas sierras y cadenas montañosas aisladas, junto con las grandes extensiones de zona áridas y semiáridas, separadas entre sí que conducen a la diferenciación biológica y a la creación de endemismos. Con base en las condiciones ecológicas y los elementos florísticos existentes, en la región norte de México es posible identificar al menos nueve provincias o subregiones fitogeográficas (Rzedowski, 1994): 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9.

Provincia de California Provincia de Isla Guadalupe Provincia de Baja California Provincia de la Planicie Costera del Noroeste y Costas del Pacífico Provincia de la Sierra Madre Occidental Provincia del Altiplano Central Provincia de las Serranías Meridionales Provincia de la Sierra Madre Oriental Provincia de la Planicie Costera del Noreste

La Provincia de California es una continuación de la vegetación existente en el estado de California, en EUA, que se extiende a la región norte de la Península de Baja California. La vegetación en esta región incluye bosques de Pinus y Quercus, además de algunas zonas con especies arbóreas y arbustivas de condiciones semiáridas y clima de tipo mediterráneo, con lluvias en invierno. Las especies forestales con mayor importancia desde la perspectiva de recursos genéticos incluyen varias especies de coníferas (por ejemplo, Pinus attenuata, Pinus jefreyii, Pinus culminicola, Abies concolor, etc.), todas ellas con una área de distribución muy restringida en el país, pero de gran valor por representar el límite meridional de su área de distribución natural.

5

La Provincia de Isla Guadalupe se restringe a la isla del mismo nombre, que se encuentra a más de 200 km al oeste de la Península de Baja California. Debido a su aislamiento del continente, en esta isla se ha propiciado la diferenciación de especies. Los elementos forestales más importantes en esta región son las poblaciones de Pinus radiata var binata y de Cupressus guadalupensis, las cuales se encuentran amenazadas por la presencia de cabras que fueron introducidas a la isla (Ledig, et al., 1998). La Provincia de Baja California incluye la mayor parte del territorio peninsular en el Noroeste de México. Esta región geográfica se caracteriza por la presencia de vegetación xerófila en condiciones variables de aridez, pero con un aislamiento notorio del resto del continente, lo cual ha ocasionado el desarrollo de varias especies con una distribución restringida. El tipo de vegetación dominante en esta región son los matorrales xerófilos, aunque hacia el sur, donde se reduce el grado de aridez, aparecer algunos manchones de pino piñonero (Pinus lagunae) y bosquetes ralos con especies de porte bajo, asi como algunas especies de Populus en pequeñas cañadas y a lo largo de corrientes de agua. La Provincia de la Planicie Costera del Noroeste ocupa la mayor parte del estado de Sonora y se extiende hacia el sur a lo largo del litoral del Océano Pacífico. En esta región predominan los tipos de vegetación de matorral xerofilo, bosque espinoso, bosque tropical caducifolio y bosque subcaducifolio, en función de los gradientes de humedad, temperatura, elevación y condiciones del suelo. Además, es común encontrar vegetación de manglar en la zona costera de esta provincia florística. Una gran cantidad de especies leñosas de la familia Leguminosae (por ejemplo, los géneros Acacia, Prosopis, Lysiloma, Leucaena, Gliricidia, Pithecellobium, Enterolobium, etc.), además de otras especies como Brosimum alicastrum, Bursera simarouba, Tabebuia rosea, Roseodendron donell-smithii, Ceiba pentandra, Cordia alliodora, Cederla odorata, Swietenia humilis, Rhizophora mangle, Raguncularia racemosa, etc., están representadas en esta región fitogeográfica, aunque algunas de ellas tienen su principal área de distribución en la región Sur de México. La Provincia de la Sierra Madre Occidental se extiende desde Sonora, en los límites con Estados Unidos, hasta el estado de Jalisco, en el centro del país. Incluye una franja montañosa de unos 800 km de longitud, en dirección norte a sur, y una anchura promedio de 50-100 km, con suelos de origen volcánico, topografía accidentada y elevaciones entre los 1 000 y 4 000 msnm. En toda la provincia predominan los bosques de Pinus, aunque también son frecuentes los bosques de Quercus, especialmente a menores elevaciones. Dentro de los bosques de Pinus es posible encontrar poblaciones aisladas de otros géneros de coníferas, como Abies, Pseudotsuga y Picea, en sitios donde existen condiciones ambientales especiales. Algunas de estas especies se consideran incluso como relictos o variantes de las especies de estos géneros existentes a mayores latitudes. Hacia la vertiente oriental de esta cordillera, donde existe menor humedad, las especies de Pinus con mayor importancia económica por la extensión que ocupan son P. engelmanni, P. arizonica, P. cooperi y P. durangensis. En cambio, hacia la vertiente opuesta, que recibe mayor humedad del Océano Pacífico, las especies de Pinus de mayor importancia son P. herrerai, P. douglasiana y P. oocarpa. En esta vertiente de mayor humedad también se presentan géneros típicos de los bosques mesófilos de montaña, como Acer, Alnus, Populus y Quercus, entre otros.

6

La Provincia del Altiplano Central es la mas extensa de las regiones fitogeográficas del Norte de México. Se localiza entre los dos principales sistemas montañosos de la región, por lo que la precipitación es muy escasa. Aunque la mayor parte de la zona es relativamente plana, la altitud varía entre 1 000 y 2 000 msnm. Por lo tanto, las especies deben estar adaptadas tanto a condiciones de sequía como a fluctuaciones extremas de temperatura. La vegetación predominante consiste de pastizales y matorrales xerófilos en la parte más seca, aunque también son comunes los bosques espinosos donde abundan las especies de Leguminosas, especialmente los géneros Acacia, Prosopis y Pithecellobium. En las áreas de transición hacia las zonas montañosas aparecen los bosques de pinos piñoneros y posteriormente los bosques de Quercus. La Provincia de las Serranías Meridionales está representada por el Eje Volcánico Transversal, la Sierra Madre del Sur y el complejo de montañas al norte de Oaxaca. Estos sistemas montañosos, en particular el Eje Volcánico que cruza por el centro de México en dirección Este-oeste, representan el límite meridional de la región norte del país. En el Eje volcánico se encuentran las mayores elevaciones en todo el país (> 5 000 m), así como áreas montañosas aisladas que propician la diferenciación de especies y el desarrollo de endemismos. Los tipos de vegetación que predominan en esta región son los bosques de coníferas, especialmente Pinus, Abies y Cupressus y de Quercus, aunque existen otros géneros asociados como Alnus, Arbutus, Tilia, etc., que también son importantes en algunas zonas. En esta subregión se presentan varias especies de Pinus de gran importancia actual y potencial como recursos genéticos, entre las que se incluyen P. oocarpa, P. douglasiana, P. herrerai, P. montezumae, P. pseudostrobus, P. ayacahuite, P. patula, P. chiapensis, P. maximinoi, P. oaxacana, P. pringlei y P. leiophylla. La Provincia de la Sierra Madre Oriental incluye una franja montañosa que se prolonga unos 600 km de norte a sur, desde los estado de Coahuila y Nuevo León hasta el centro-oriente del país. En la parte meridional se une con el Eje Volcánico transversal, que forma parte del sistema de Serranías Meridionales. Aunque la mayor parte del área forma una superficie continua, existe una gran cantidad de manchones aislados, especialmente en la parte norte y en la parte media de esta provincia, generando discontinuidad en la distribución de las especies. A diferencia de su contraparte en el occidente del país, en esta región predominan rocas calizas, por lo que los bosques de Quercus prevalecen sobre los bosques de Pinus y de otras coníferas. Debido a las discontinuidades topográficas, en esta región es posible encontrar una gran cantidad de sitios con una gran riqueza biológica, especies endémicas, o relictos de otras especies comunes de bosques boreales, como Picea, Pseudotsuga, Taxus, etc. Las especies de Pinus de mayor importancia económica en esta región son P. patula, P. greggii, P. montezumae y P. pseudostrobus. Hacia la vertiente occidental, en las partes bajas de la sierra es común encontrar bosques de coníferas adaptados a condiciones secas, como los pinos piñoneros, el enebro (Juniperus sp.) y el cedro blanco (Cupressus spp.). En la vertiente oriental, en condiciones de mayor humedad y con presencia de niebla en algunas épocas del año, los bosques de Pinus patula son reemplazados por bosques mesofilos de montaña donde los géneros de mayor importancia son Liquidambar, Ulmus, Platanus, Alnus, Fagus, Quercus, Fraxinus, Carya, Juglans y Populus.

7

La Provincia de la Planicie Costera del Noreste coincide en extensión con la región fisiográfica del mismo nombre, que incluye desde el Sur de Texas, en EUA, hasta el nortecentro del estado de Veracruz. En la parte noroeste existe una transición florística gradual hacia la provincia del Altiplano. Sin embargo, en la parte media y sur la transición es hacia las provincias de la Sierra Madre Oriental y de las Serranías Meridionales. Por lo mismo, los tipos de vegetación se modifican gradualmente en las dos direcciones, de bosque espinoso y matorral xerófilo en el norte a bosques caducifolios y subcaducifolios en el sur. En algunos puntos de la zona costera también se encuentra vegetación de manglar, especialmente en la desembocadura de los ríos. Las especies forestales de mayor importancia en esta región incluyen varias Leguminosas (Los géneros Enterolobium, Lysiloma, Acacia,Prosopis, Pithecellobium, Leucaena, etc.), y otros géneros importantes como Cedrela, Tabebuia, Cordia y Bursera, entre otros.

2.2. Patrones de utilización de las especies forestales Los bosques de coníferas y latifoliadas de clima templado representan el mayor potencial de producción maderable en la región norte del país. De la producción de madera en rollo en 1996 (alrededor de 7,0 millones m3), el 80% se concentró en cinco estados del país; el 87% de esta producción se originó en bosques de coníferas de clima templado (Jiménez, 1998). Paralelo a los aprovechamientos maderables autorizados, existe un uso extensivo de los recursos forestales con fines domésticos. Estudios realizados por la SEMARNAT, en colaboración con FAO, muestran que el consumo anual de leña en México es superior a los 35 millones de m3 por año (Riegelhaupt, 1997). Además, se emplean alrededor de 30 millones de m3 de madera por año para usos domésticos y construcciones rurales, y casi un millón de m3 de madera se transforma en carbón (Poder Ejecutivo Federal, 1996). La mayor parte de la biomasa aprovechada de esta manera proviene de las áreas forestales consideradas de protección y conservación. Los principales géneros incluidos en este tipo de aprovechamiento son Pinus, Quercus y otras maderas duras, especialmente de las leguminosas. Sin embargo, prácticamente todos los tipos de vegetación se aprovechan de manera local o regional para la obtención de productos diferentes a los estrictamente maderables, como frutos, cortezas, medicinas, forraje para el ganado, pigmentos, gomas y resinas, etc. Bajo las condiciones actuales de aprovechamiento y manejo forestal, la productividad anual promedio de los bosques de coníferas es de alrededor de 1,4 m3 por ha. Sin embargo, mediante el uso de técnicas silvícolas avanzadas y un manejo más eficiente, la productividad anual de estos bosques naturales puede aumentar hasta los 5-8 m3 por ha, y en casos excepcionales hasta los 12 m3 por ha. (Varela, 1998). Existe, además, una superficie potencial de 2,2 millones de hectáreas en la región templada del país que se pueden incorporar al cultivo forestal mediante plantaciones comerciales, con una productividad anual estimada de 10 a 25 m3 por ha, utilizando material mejorado genéticamente y una silvicultura intensiva.

8

2.3. Amenazas y riesgos de destrucción La principal amenaza de los recursos forestales en México es la deforestación ocasionada por el cambio de uso del suelo. Se estima que más del 90% de pérdida de la cubierta forestal en México se debe a los desmontes con fines agropecuarios (Cedeño, 1998). Aunque no existen datos precisos de la tasa de deforestación actual, los datos de cubierta forestal entre 1990 y 1995 proporcionados por la FAO muestran una tasa de deforestación cercana a las 500 000 has por año. La mayor tasa de deforestación se presenta en las regiones tropicales del país, para la conversión a cultivos agrícolas o terrenos de pastoreo extensivo. Sin embargo, en los ecosistemas forestales de clima templado también es común el cambio de uso del suelo con fines agrícolas, especialmente en la región central del país donde se presenta la mayor densidad de población. En la región norte del país la presión demográfica hacia el cambio de uso del suelo es relativamente menor. Otras actividades humanas como el pastoreo, los aprovechamientos ilegales, la obtención de leña, y los incendios relacionados con actividades agrícolas o pecuarias en terrenos forestales también constituyen amenazas importantes de destrucción de los recursos forestales en el país. Por ejemplo, en 1997 se presentaron más de 5 000 incendios forestales en el país, afectando en mayor o menor grado una superficie de más de 100 000 has (Cedeño, 1998). Cerca de 25 000 has de la superficie afectada en ese año fueron terrenos forestales arbolados. En 1998, un año especialmente seco, la incidencia de incendios aumentó en más del 100% con respecto al año anterior (se reportaron más de 14 000 incendios), afectando a más de 600 000 has de terrenos forestales, de las cuales alrededor del 50% incluyeron superficies arboladas con o sin aprovechamientos comerciales (Figueroa, 1998). Como resultado de los diversos agentes de destrucción, se estima que existen más de 22 millones de hectáreas consideradas como áreas forestales perturbadas y degradadas, además de un poco más de 10 millones de has de bosques y selvas fragmentados (SARH-SFF, 1994), que equivalen a mas del 50% de la superficie arbolada comercial actual. Naturalmente, la primera consecuencia de esta destrucción es la erosión genética de los ecosistemas y la perdida de recursos genéticos forestales valiosos en las poblaciones marginales.

3. MANEJO DE LOS RECURSOS GENÉTICOS FORESTALES 3.1. Actividades de Conservación in situ Las actividades de conservación in situ se han orientado a destinar ciertas superficies de terreno con fines de conservación o manejo especial, denominadas áreas naturales protegidas (ANP), ya sea mediante decretos federales o estatales y en ocasiones acuerdos municipales o regionales. Las ANP son porciones terrestres o acuáticas del territorio nacional, representativas de los diferentes ecosistemas y de su biodiversidad, en donde el ambiente original no ha sido esencialmente alterado por el hombre y que están sujetas a regímenes especiales de protección, conservación, restauración y desarrollo. El propósito de las ANP es mantener la estructura y los procesos ecológicos y salvaguardar la diversidad genética de las especies silvestres, particularmente las endémicas, amenazadas o en peligro de extinción (CONABIO, 2002). El Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas entró en vigor en el año de 1988, junto con la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA).

9

En la LGEEPA, reformada en el año de 1996, se consideran las siguientes categorías de áreas naturales protegidas: Reserva de la Biosfera; Parque Nacional; Monumento Natural; Áreas de Protección de Recursos Naturales; Áreas de Protección de Flora y Fauna; Santuarios, Parques y Reservas Estatales y Zonas de Preservación Ecológica de los centros de Población (SEMARNAP, 1997). Hasta el año de 1995, el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP) comprendía 89 áreas decretadas, que cubrían poco más del 5% del territorio nacional (cerca de 10 millones de hectáreas). A partir de 1995, el Gobierno Federal emitió varios decretos para declarar la incorporación de diversas áreas al SINAP, localizándose éstas en diferentes tipos de ecosistemas. La red de Reservas de la Biosfera de México se ha convertido en el sistema primordial de la conservación de la biodiversidad de México; la diferencia ahora es la mayor visibilidad nacional e internacional, los apoyos de grupos conservacionistas nacionales e internacionales y el apoyo económico tanto del Gobierno como de fuentes financieras internacionales (Gómez-Pompa, 1998). Actualmente el SINAP depende de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, dentro de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT). A nivel nacional, el SINAP cuenta con 148 áreas naturales protegidas que cubren una superficie total de 17 303 133 ha, distribuidas en diferentes ecosistemas de México. En la Figura 3 se presenta un panorama general de la localización de las Reservas de la Biosfera en el país, la categoría más importante dentro del SINAP, por la superficie y ecosistemas que representa. En esta Figura se distinguen algunas de las Reservas de la Biosfera establecidas en la región Norte de México. De acuerdo con datos publicados recientemente en la página de Internet de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, alrededor de dos terceras partes de las ANP se encuentran en la región norte de México, distribuidas en seis categorías diferentes y con una superficie total cercana a los 12,2 millones de has (Cuadro 1). A pesar de la extensa superficie cubierta por las ANP en la región Norte de México, existen algunos problemas asociados que limitan su desempeño eficiente en la protección y conservación de los recursos genéticos forestales. En primer lugar, las ANP no se han establecido considerando como principal criterio la conservación de los recursos genéticos a nivel intra-específico, sino más bien para mantener áreas naturales representativas de varias comunidades ecológicas y con cierto nivel de biodiversidad. Por otro lado, existen demasiadas categorías de ANP y cada una de ellas tiene diferentes objetivos, superficie, legislación aplicable, programa de manejo, etc., lo que hace sumamente compleja su integración. Además, algunas de estas ANP aún no cuentan con un programa de manejo y estructura administrativa que garantice su conservación adecuada a largo plazo. No hay suficientes recursos humanos para llevar a cabo la administración y manejo de todas las ANP que se han establecido hasta la fecha.

10

FIGURA 3: DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA DE LAS RESERVAS DE LA BIOSFERA EN MÉXICO (CONABIO, 2002)

CUADRO 1: NÚMERO Y SUPERFICIE TOTAL POR CATEGORÍA PROTEGIDAS EXISTENTES EN LA REGIÓN NORTE DE MÉXICO CATEGORIA Reservas de la biosfera Parques nacionales Monumentos naturales Áreas de protección de recursos naturales Áreas de protección de flora y fauna Santuarios Total

No. 17 50 1 2 18 12 100

DE LAS

ÁREAS NATURALES

SUPERFICIE (ha) 6 797 814 902 327 6 039 39 724 4 431 634 604 12 178 142

11

3.2. Actividades de Conservación ex situ 3.2.1. Bancos de germoplasma

El primer banco formal de germoplasma forestal en México se estableció en los años de 1960, con apoyo de la FAO, en el entonces Instituto Nacional de Investigaciones Forestales (INIF). El principal énfasis de ese banco de germoplasma fue el estudio y la conservación de semillas de especies de coníferas, fundamentalmente especies de Pinus, debido al gran interés internacional por los pinos mexicanos en ese entonces. Desafortunadamente, una vez que se redujo el interés internacional (al obtener el germoplasma necesario para iniciar ensayos de evaluación en otros países), y se eliminó el apoyo de la FAO, los esfuerzos iniciales no continuaron con la misma intensidad. Actualmente, la mayor parte del germoplasma almacenado en ese banco ha desaparecido o perdido su viabilidad por completo. El renovado interés en el establecimiento de plantaciones forestales comerciales en diferentes regiones del país y la necesidad de iniciar programas de restauración y protección ecológica, ha generado una fuerte demanda de germoplasma forestal en los últimos 20 años. En 1997 se estimaba que tan solo para cubrir la demanda de los programas de restauración ecológica implementados por el Gobierno Federal (entre 100 000 y 150 000 has por año) se requerían alrededor de 40 toneladas de semilla (Hernández, 1997). Como resultado de esta demanda, se han creado recientemente una gran cantidad de bancos de germoplasma forestal, tanto de empresas privadas como públicas, así como de Instituciones Académicas y de Investigación. En 1997 se tenían identificados 15 bancos de germoplasma forestal a nivel operativo (es decir, sin incluir los bancos orientados fundamentalmente a actividades de investigación), la mayor proporción de ellos en la región norte del país (Hernández, 1997). Entre los años de 1998 y 2000, el Programa Nacional de Reforestación incrementó el registro de bancos de germoplasma forestal a nivel operativo a más de 50 (Talavera y Aguilera, 2001). Existen, sin embargo, varios problemas asociados con la operación y funcionamiento de estos bancos de germoplasma. En primer lugar, la mayoría de estos bancos no cuenta con la infraestructura física ni los recursos humanos y capacidad técnica suficiente para funcionar como un banco de calidad. La mayoría de ellos funcionan simplemente como medios temporales de almacenamiento de semillas para abastecer los programas operativos de producción de plantas. De hecho, a principios de 2003 se efectuó una revisión de la infraestructura y capacidad técnica de estos bancos, y actualmente solo se mantienen en operación alrededor de la mitad de ellos. Solo algunos de ellos tienen las condiciones adecuadas para la conservación a largo plazo de los recursos genéticos. Además, no existe la coordinación suficiente entre ellos como para considerarlos parte de una estrategia adecuada de conservación de los recursos genéticos forestales del país; la mayor cantidad de los bancos se concentra en la región norte y centro del país y el énfasis es en un número reducido de especies, principalmente de Pinus, aunque esa situación empieza a cambiar. Por otro lado, dado que el propósito fundamental es abastecer la demanda de semilla a corto plazo, la diversidad genética de las especies no está bien representada en las colectas almacenadas. Esto manifiesta la importancia y urgencia de establecer un sistema nacional bien coordinado de bancos de germoplasma forestal, orientado a la conservación a largo plazo de los recursos genéticos.

12

En otros países, instituciones como la Cooperativa para el estudio y conservación de lo recursos genéticos de coníferas de México y Centroamérica (CAMCORE) y el Instituto de Genética Forestal del Servicio Forestal de EUA, poseen una colección importante y valiosa de los recursos genéticos de varias especies de coníferas (Pinus, Picea, etc.) nativas de México en sus bancos de germoplasma (CAMCORE, 2000). 3.2.2. Plantaciones de conservación

Esta alternativa de conservación ex situ es muy importante, especialmente cuando se trata de especies que tienen una distribución natural muy restringida o en los casos donde el hábitat natural de la especie se encuentra seriamente amenazado. Sin embargo, a pesar de la gran cantidad de especies endémicas existentes en México, con hábitat restringido o amenazado por diferentes causas, esta opción ha sido poco utilizada en la región norte. Algunas de las excepciones importantes a la situación anterior son las plantaciones de conservación que se han establecido con Cupressus guadalupensis en el centro del país, especie endémica de la Isla Guadalupe que se encuentra amenazada por la introducción de cabras. También existe un par de pequeñas plantaciones de conservación de Pinus maximartinezii, especie piñonera endémica, restringida en forma natural a una localidad en la zona semidesértica de la Sierra madre Occidental (Ledig et al., 1999). En años recientes algunas empresas privadas e instituciones públicas han establecido algunas plantaciones adicionales de Pinus greggii y de Pseudotsuga, con el propósito combinado de conservación y de producción de semilla. Pseudotsuga en particular está adquiriendo importancia para plantaciones de árboles de navidad en el centro del país, por lo que existe una demanda de semilla que es difícil abastecer de las reducidas poblaciones naturales existentes en esa zona.

3.3. Selección y mejoramiento genético A partir de la década de 1960, cuando se hicieron las primeras colectas de germoplasma de especies de coníferas con financiamiento de la FAO, se han hecho varios intentos por iniciar programas de selección y mejoramiento genético con especies nativas de coníferas. Por ejemplo, el INIF inició en 1963 un programa de establecimiento de áreas semilleras de Pinus, Abies y Pseudotsuga; para 1983 ya había establecido 36 áreas semilleras y numerosos rodales semilleros. Estos esfuerzos aumentaron de manera significativa en las dos últimas décadas, a partir de la creación del Centro de Genética Forestal A.C. por la Universidad Autónoma Chapingo y la Universidad Veracruzana. Con el apoyo económico de algunos gobiernos estatales, asociaciones de productores y empresas privadas se iniciaron programas de mejoramiento genético forestal en varios estados del Norte y Centro de México, todos ellos enfocados a especies de Pinus fundamentalmente (Plancarte y Eguiluz, 1991; Flores, 2000).

13

Desafortunadamente, después de algunos años de operación, la mayoría de estos programas se suspendieron en forma temporal o se cancelaron de manera definitiva, a pesar de los avances significativos realizados en materia de selección de árboles superiores, delimitación de áreas de producción de semillas y establecimiento de algunos ensayos de evaluación de procedencias y/o progenies. Las principales causas de la cancelación de todos estos programas de mejoramiento genético han sido la falta de continuidad en el financiamiento (debido a cambios en puestos directivos de las empresas e instituciones involucradas) y la separación del personal técnico asociado a dichos programas. Sin embargo, el problema fundamental de todos estos programas de mejoramiento genético es que nunca estuvieron realmente asociados a un programa de plantaciones forestales que generara la demanda por germoplasma de mayor calidad genética. Actualmente, algunas instituciones de educación superior como el Instituto de Genética de la Universidad Veracruzana y el Colegio de Postgraduados participan en programas de mejoramiento genético con algunas especies de Pinus, como Pinus patula, P. Greggii, P. pseudostrobus y P. montezumae, pero más con fines de investigación y conservación de recursos genéticos (por ejemplo, Valencia et al., 1996) que con fines operativos o de apoyo a un programa comercial de plantaciones. Los únicos programas operativos de mejoramiento genético que se mantienen activos actualmente en la región norte de México, son los coordinados por PROBOSQUE (Protectora de Bosques del estado de México) en el estado de México, y por el Fideicomiso Forestal del Estado de Jalisco, ambos financiados por los respectivos gobiernos de los estados. En ambos casos, el énfasis principal son algunas especies de Pinus, aunque en el caso de Jalisco también se contemplan algunas especies latifoliadas tropicales nativas. Los avances en ambos casos son modestos, pero al menos se ha logrado establecer algunos huertos semilleros sexuales y clonales (Azamar et al., 2000). 3.3.1. Establecimiento de Áreas de producción de semilla

Además de la selección de árboles superiores, el establecimiento de áreas de producción de semillas ha sido una de las principales actividades (y productos) de los esfuerzos de mejoramiento genético que se han desarrollado en México, desde la década de 1960 con el INIF. El número y distribución de las áreas semilleras aumentó en gran medida a finales de la década de 1980 y en la siguiente, con la participación del Centro de Genética Forestal A.C. y otras instituciones públicas y privadas primero, y del Programa Nacional de Reforestación (PRONARE) de la SEMARNAP posteriormente. Como resultado de estas acciones, hasta la fecha se han establecido más de 200 áreas de producción de semilla en la región norte de México; el mayor porcentaje de ellas orientadas a las especies de coníferas, en especial las especies de Pinus (Plancarte y Eguiluz, 1991; Clausen et al., 1994; Flores, 2000; Aguilera, 2001). En estas áreas están representadas las especies de mayor importancia económica tanto en las Sierras Madre Occidental y Oriental como en el eje neo-volcánico transversal. Sin embargo, por los problemas de continuidad de los programas de mejoramiento genético en la región, algunas de estas áreas de producción se encuentran abandonadas y sin manejo adecuado.

14

El PRONARE ha iniciado esfuerzos para registrar, documentar y rehabilitar la mayor cantidad posible de las áreas de producción de semilla establecidas en periodos anteriores (Aguilera, 2001). Al mismo tiempo, el PRONARE ha ampliado el establecimiento de este tipo de unidades de producción de germoplasma a especies de latifoliadas con importancia económica o ecológica en otras comunidades vegetales en la región norte del país (Aguilera, 2000). Este es el caso de Prosopis velutina, Caesalpinia pumila y Celtis reticulata en las zonas áridas y semiáridas de Sonora; de Platanus racemosa, Populus sp. y Quercus sp. en la península de Baja California; o de Leucaena leucocephala, Cedrela odorata, Swietenia humilis y Tabebuia spp. en los bosques tropicales subcadudifolios de Nayarit (Aguilera, 2001). 3.3.2. Evaluación de procedencias y progenies

El establecimiento de ensayos de procedencias y progenies con especies forestales nativas en la región Norte de México es incipiente. Aunque existe información de algunos ensayos de procedencias establecidos hace más de 30 años con Pinus patula, dichos ensayos no se han mantenido hasta la fecha. Los ensayos de procedencias y progenies con especies nativas que se han establecido en las últimas dos décadas se han concentrado casi exclusivamente en especies de Pinus (por ejemplo, P. patula, P. greggii, P. pseudostrobus, P. montezumae, P. leiophylla, P. maximinoi, etc.). En el Noreste de México se ha iniciado recientemente una colecta de germoplasma en poblaciones naturales de Prosopis spp., para establecer algunos ensayos de evaluación de procedencias y progenies con dicho material. Los objetivos principales de estos ensayos han sido obtener información sobre el grado de variación genética dentro y entre poblaciones de las especies en alguna porción de su área de distribución natural y servir de base para la selección de individuos con mejores características genéticas para apoyar a los programas de reforestación y de plantaciones comerciales. Al mismo tiempo, estos ensayos funcionan como plantaciones de conservación de recursos genéticos. En algunos casos, los ensayos de progenie (o de procedencias) ya han sido aclareados genéticamente y convertidos a huertos semilleros sexuales, especialmente con Pinus greggii (Azamar et al., 2000) y Pinus leiophylla (Jasso et al., 1999). Sin embargo, debido a la corta edad de la mayoría de los ensayos existentes con las otras especies, esta no es una situación generalizada todavía. 3.3.3. Propagación vegetativa y ensayos clonales

La propagación vegetativa y el establecimiento de ensayos clonales con especies forestales nativas del Norte de México ha sido poco utilizada. A nivel de investigación, se han hecho varios esfuerzos para desarrollar métodos de propagación vegetativa de algunas especies de coníferas y latifoliadas del Norte de México, utilizando técnicas de propagación convencionales o cultivo de tejidos (por ejemplo, Vargas y González, 1991; Santiago y Vargas, 1999; Mateo et al., 2000). Sin embargo, solo en muy contadas ocasiones estas técnicas se han utilizado de manera operativa para la propagación masiva de material seleccionado. Existen solo algunos ejemplos de huertos semilleros clonales con especies de Pinus (Pinus patula, P. greggii, P. montezumae y P. douglasiana) y de Cupressus lindleyi, en donde material seleccionado fenotípicamente ha sido propagado mediante injertos.

15

En años recientes se han iniciado ensayos para la propagación clonal masiva de especies introducidas de rápido crecimiento (Eucalyptus spp., Gmelina arborea, Tectona grandis) y otras especies nativas (Tabebuia rosea, Cedrela odorata y Swietenia macrophylla) en regiones tropicales y subtropicales de la costa del Pacífico Noroeste, pero los resultados aún son incipientes.

3.4. Especies nativas con prioridad en la región Norte de México

Acacia farnesiana Alnus firmifolia Amphipterygium adstringens Bursera simarouba Cedrela odorata Cordia alliodora Cupressus guadalupensis Enterolobium cyclocarpum Laguncularia racemosa Liquidambar styraciflua Pinus ayacahuit. P. chiapensis P. engelmannii P. greggii

4. LEGISLACIÓN, INSTITUCIONALES

P. leiophylla P. maximartinezii P. oaxacana P. oocarpa P. patula P. pringlei P. radiata Populus spp. Prosopis laevigata Pseudotsuga spp. Rhizophora mangle Swietenia humilis Taxus globosa Tilia mexicana

PLANEACIÓN

Y

MECANISMOS

4.1. Política forestal nacional La política nacional de administración de los recursos forestales ha sufrido grandes cambios desde la creación del primer Departamento de Bosques en 1908, su modificación a Dirección Forestal y de Caza y Pesca en 1920, y a Departamento Forestal en 1929 (Borgo, 1998). Posteriormente, este Departamento evolucionó a Dirección General Forestal y de Caza en 1940 y a Subsecretaría Forestal y de la Fauna en 1960; independientemente de su jerarquía administrativa, durante más de 50 años se mantuvo dentro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería. Durante todo ese periodo, el enfoque fundamental de la administración de los recursos forestales fue hacia el aprovechamiento maderable de las masas naturales. La conservación in situ se favoreció a través de la exclusión de algunas regiones al aprovechamiento forestal, mediante vedas temporales, y mediante el establecimiento de parques nacionales y áreas de reserva ecológica.

16

Con el aumento del deterioro ambiental y de la conversión de uso del suelo de terrenos forestales, a finales de la década de 1980 se creó la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), transfiriendo a esta Secretaría la administración de los recursos forestales en el país. Desafortunadamente, junto con la transferencia también se presentó un descenso en la estructura jerárquico-administrativa del sector forestal al pasar de ser una Subsecretaría Forestal y de Fauna a ser una Dirección General Forestal. Además, se modificaron drásticamente las políticas de aprovechamiento de los bosques naturales, aumentando las restricciones de manejo silvícola, y tratando de impulsar el establecimiento de plantaciones forestales a nivel comercial. A pesar de que se reconoció y enfatizó el valor de los servicios ambientales proporcionados por los ecosistemas forestales, las políticas de administración no permitieron frenar el deterioro ecológico ocasionado por los aprovechamientos maderables clandestinos y el cambio de uso del suelo. Finalmente, en el mes de Abril de 2001, se creó por decreto Presidencial la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), como un Organismo Público Decentralizado cuyo objeto es desarrollar, favorecer e impulsar las actividades productivas, de conservación y restauración en materia forestal, así como participar en la formulación de los planes y programas, y en la aplicación de la política de desarrollo forestal sustentable del país. La CONAFOR es la Institución encargada de coordinar todas las acciones operativas relacionadas con la administración y manejo de los recursos forestales; sin embargo, las funciones y acciones normativas y de regulación y vigilancia del manejo de los recursos forestales aún se mantienen dentro de la SEMARNAT. Esto ha generado una desagregación de las unidades administrativas del Gobierno Federal relacionadas con los recursos forestales, con los consiguientes problemas de coordinación entre ellas. Desde el punto de vista operativo, la CONAFOR concentra sus actividades en tres programas básicos: (a) el Programa de Desarrollo Forestal (PRODEFOR), orientado a incorporar una mayor cantidad de bosques naturales a actividades de manejo forestal sustentable, con el propósito de que se convierta en una actividad de desarrollo económico y social de las comunidades rurales; (b) el Programa Nacional de Reforestación (PRONARE), orientado al establecimiento de plantaciones forestales con especies locales, con fines primordiales de protección y restauración ecológica, especialmente en áreas donde existen mayores riesgos de erosión por los cambios en el uso del suelo; y (c) el Programa de Apoyo al Establecimiento de Plantaciones Forestales Comerciales (PRODEPLAN) orientado a estimular con financiamiento económico la creación de plantaciones forestales para diferentes tipos de productos maderables y no maderables. Aunque el énfasis inicial en este programa fue utilizar especies introducidas de rápido crecimiento, actualmente se empiezan a considerar varias especies nativas en diferentes regiones del país. Como se señalo anteriormente, los aspectos relacionados con la conservación in situ de los ecosistemas forestales y el aprovechamiento de los recursos genéticos forestales se mantienen dentro del área administrativa de la SEMARNAT, a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), de la Dirección General de Vida Silvestre, y de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO).

17

4.2. Legislación y otras normas de control La primera Ley Forestal de México se publicó en 1926. Esta ley forestal se ha venido actualizando periódicamente, hasta la expedición de la sexta ley forestal en 1992, que se encuentra vigente con las adiciones y modificaciones publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 20 de Mayo de 1997 (Borgo, 1998). Actualmente se discute en el Poder Legislativo de la Federación una nueva iniciativa de ley forestal (Castaños, comunicación personal). En opinión de algunos profesionales forestales, la ley forestal vigente se ha simplificado bastante con respecto a las anteriores, pero el texto es poco explicito y confuso (Borgo, 1998). En forma paralela a la ley forestal, en años recientes se han actualizado o promulgado otras leyes y reglamentos federales que también inciden directa o indirectamente con los recursos forestales. Algunas de estas legislaciones son a) la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (promulgada en 1988 y modificada en 2000), la Ley de Aguas Nacionales (publicada en 1992), la Ley General de Vida Silvestre (publicada en 2000), y la Ley Federal de Sanidad Vegetal (publicada en 1994). Cada una de estas leyes tiene su propio reglamento y en algunos aspectos contienen disposiciones confusas o contradictorias entre si. Adicional a la expedición de las leyes generales y sus reglamentos específicos, en los últimos 10 años se han expedido una gran cantidad de Normas Oficiales Mexicanas (NOM) relacionadas con los recursos forestales y su aprovechamiento. Hasta la fecha, existen al menos 17 NOM publicadas y otras más en preparación, que definen los procedimientos, criterios y especificaciones para llevar a cabo actividades específicas en materia de recursos forestales. Entre estas normas, destacan las siguientes por su relación con el uso y conservación de los recursos genéticos forestales: 1. NOM-004-RECNAT-1996, que establece los procedimientos, criterios y especificaciones para realizar el aprovechamiento, transporte y almacenamiento de raíces y rizomas de vegetación forestal. (D.O.F. 24 de junio de 1996). 2. NOM-005-RECNAT-1997, que establece los procedimientos, criterios y especificaciones para realizar el aprovechamiento, transporte y almacenamiento de corteza, tallos y plantas completas de vegetación forestal. (D.O.F. 20 de mayo de 1997). 3. NOM-007-RECNAT-1997, que establece los procedimientos, criterios y especificaciones para realizar el aprovechamiento, transporte y almacenamiento de ramas, hojas o pencas, flores, frutos y semillas. (D.O.F. 30 de mayo de 1997). 4. NOM-012-RECNAT-1996, que establece los procedimientos, criterios y especificaciones para realizar el aprovechamiento de leña para uso domestico. (D.O.F. 26 de junio de 1996). 5. NOM-015-SEMARNAP/SAGAR-1997, que regula el uso del fuego en terrenos forestales y agropecuarios, y que establece las especificaciones, criterios y procedimientos para ordenar la participación social y de gobierno en la detección y el combate de los incendios forestales. 6. NOM-059-ECOL-1994, que determina las especies y subespecies de flora y fauna silvestres terrestres y acuáticas en peligro de extinción, amenazadas, raras y las sujetas a protección especial y que establece especificaciones para su protección. (D.O.F. 16 de mayo de 1994).

18

6a. NOM-059-ECOL-2001, Protección ambiental- Especies nativas de México de flora y fauna silvestres- categorías de riesgo y especificaciones para su inclusión, exclusión o cambio- Lista de especies en riesgo. 7. NOM-061-ECOL-1994, que establece las especificaciones para mitigar los efectos adversos ocasionados en la flora y fauna silvestres por el aprovechamiento forestal. (D.O.F. 13 de mayo de 1994). 8. NOM-062-ECOL-1994, que establece las especificaciones para mitigar los efectos adversos sobre la biodiversidad que se ocasionen por el cambio de uso del suelo de terrenos forestales a agropecuarios. (D.O.F. 13 de mayo de 1994). 9. NOM-126-ECOL-1999, que establece las especificaciones para la realización de actividades de colecta científica sobre material biológico de flora y fauna silvestres y otros recursos biológicos en el territorio nacional (D.O.F. 28 de diciembre de 1999). 10. PROY-NOM025-RECNAT-2001, que establece los procedimientos y especificaciones para la recolección y distribución del germoplasma forestal con fines comerciales o de investigación, que tenga como destino la forestación o reforestación. (Proyecto de NOM). La proliferación de leyes, reglamentos y normas en materia de recursos forestales ha tenido la intención de actualizar los procedimientos en relación con el nuevo entorno económico y ecológico a nivel nacional e internacional, en especial con los nuevos problemas involucrados con la protección del ambiente. Sin embargo, a pesar de esas buenas intenciones existen serios problemas para la implementación práctica de la legislación vigente. Además de los problemas de confusión y contradicciones entre las diferentes leyes y reglamentos en algunos puntos, se genera un exceso de trámites burocráticos para llevar a cabo una actividad determinada. Por otro lado, no existe el personal técnico suficiente para supervisar la aplicación correcta de la toda la legislación vigente. En consecuencia, la actividad forestal se ha inhibido en gran medida, pero no se ha logrado mitigar el deterioro ambiental asociado a la deforestación.

4.3. Instituciones involucradas con los Recursos Genéticos Forestales Como se mencionó anteriormente, dentro de la estructura orgánica de la SEMARNAT existen diferentes unidades que están directamente relacionadas con la regulación, administración y estudio de los recursos genéticos forestales. Entre estas dependencias se incluye a la Dirección General de Vida Silvestre, así como a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), el Instituto Nacional de Ecología (INE) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), que constituyen órganos desconcentrados de SEMARNAT, la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) como órgano descentralizado de la misma SEMARNAT, y la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), como organismo Intersecretarial, con relación directa en la SEMARNAT.

19

Existen, además otras instituciones públicas que también están relacionadas con los recursos genéticos forestales en la región norte de México. Dentro de estas instituciones destacan las siguientes: -

Instituto Nacional de Investigaciones Forestales y Agropecuarias (INIFAP). Resultado de la fusión en 1985 del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales (INIF) con los otros dos Institutos Nacionales de Investigación en el sector agrícola, el INIA, de Investigaciones Agrícolas y el INIP, de Investigaciones Pecuarias. El INIFAP representa la institución oficial de investigación pública en el sector agropecuario y forestal de México. Este Instituto actualmente funciona como Centro Público de Investigación sectorizado en la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA). Mantiene una red de campos y áreas experimentales en todo el país, con personal de investigación en diferentes disciplinas relacionadas con los recursos forestales. En la región norte del país el énfasis es en los recursos genéticos de bosques de coníferas y de la vegetación de zonas áridas y semiáridas.

-

Colegio de Postgraduados. Esta Institución de enseñanza e Investigación en Ciencias Agrícolas a nivel postgrado fue establecida en 1959. Dentro del Instituto de Recursos Naturales, se incluye un programa académico forestal, con varias líneas de investigación relacionadas con los recursos genéticos forestales. Dentro de la región norte de México, tiene dos Campus, uno en el estado de México, con énfasis en ecosistemas forestales de clima templado-frío, y otro en el Altiplano Potosino, con énfasis en ecosistemas áridos y semiáridos.

-

Universidad Autónoma Chapingo (UACh). Esta universidad evolucionó de la Escuela Nacional de Agricultura, con sede en Chapingo, estado de México. Al igual que la institución anterior, la UACh mantiene programas de enseñanza e investigación relacionados con los recursos genéticos forestales en varias unidades académicas, incluyendo la División de Ciencias Forestales, el Centro de Agroforestería y el programa de Manejo de Recursos Naturales. Tiene, además varias unidades regionales en la zona norte del país, con énfasis en los principales ecosistemas forestales en el área de influencia de cada región.

-

Otras Universidades Públicas. A nivel regional o estatal, existen varias Universidades en el Norte y centro del país que desarrollan programas de docencia e investigación relacionada con los recursos genéticos forestales. Entre estas instituciones destacan la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN) y la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Autónoma de Nuevo León en el Noreste de México; la Universidad Autónoma de Chihuahua, la Universidad Juárez del estado de Durango y el Instituto Forestal de Durango, en el Norte; la Universidad de Sonora, la Universidad de Baja California y el Centro de Investigaciones Científicas y Estudios Superiores de Ensenada (CICESE) en el Noroeste; la Universidad de Guadalajara y la Universidad Michoacana en el Occidente; y la Universidad del Estado de Hidalgo, la Universidad Veracruzana y el Instituto de Ecología A.C. en el Oriente del país. Además, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN), mantienen algunas unidades académicas regionales que realizan actividades relacionadas con los recursos genéticos forestales en el Norte y Occidente del país.

20

-

Centro de Genética Forestal A.C. Esta institución fue fundada en los años de 1980 por la Universidad Autónoma Chapingo y la Universidad Veracruzana. El Centro llevó a cabo varios proyectos operativos de colecta, estudio y conservación de los recursos genéticos forestales, aunque actualmente ha reducido drásticamente sus actividades debido a problemas de financiamiento.

-

Instituto de Genética Forestal. Fundado por la Universidad Veracruzana inicialmente como una sede regional del Centro de Genética, actualmente se desarrolla como una institución independiente del Centro, pero ligada a la Universidad. Lleva a cabo programas de enseñanza e investigación aplicada en materia de recursos genéticos forestales.

5. ACTIVIDADES DE CAPACITACIÓN E INVESTIGACIÓN Y FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL 5.1. Investigación en Recursos Genéticos Forestales En todas las Instituciones de investigación mencionadas en los párrafos anteriores existen antecedentes de programas y líneas de investigación relacionadas con los recursos genéticos forestales de la región norte de México. Actualmente, los recursos genéticos forestales se consideran una de las áreas de mayor prioridad en investigación. En función de la naturaleza de cada Institución particular, existen programas de investigación en temas muy diversos, desde aspectos básicos de genética molecular, biosistemática y conservación, hasta aspectos estrictamente aplicados de selección de especies, evaluación de recursos genéticos a diferentes condiciones ambientales, propagación vegetativa, programas operativos de mejoramiento genético y biotecnología, entre otros. A pesar de los grandes esfuerzos que se hacen en investigación, aún persisten varios factores que han limitado los alcances y resultados de ésta. El financiamiento económico, la disponibilidad de infraestructura y los recursos humanos son insuficientes para abordar toda la problemática relacionada con el manejo de los recursos genéticos. Este es un factor crítico si se considera la gran riqueza de estos recursos en la región norte de México y los fuertes problemas de pérdida de diversidad genética que enfrentan la mayoría de las especies. Un elevado porcentaje de los programas de investigación actuales se concentran en solo unas pocas especies forestales. Además, no existe una coordinación efectiva de las actividades entre las diferentes instituciones involucradas, lo que genera dilución de esfuerzos, ineficiencias, y duplicación de proyectos. Aunque existe la intención de consolidar los esfuerzos mediante el establecimiento de una red a nivel nacional que permita la colaboración interinstitucional, esto aún no se ha logrado de manera efectiva. También es notoria la escasa vinculación de la investigación en recursos genéticos forestales con programas operativos de uso de estos recursos, que permitan una mayor participación de las empresas privadas en el financiamiento de la investigación.

21

5.2. Capacitación y entrenamiento En las diferentes instituciones de educación superior y de investigación mencionadas en el punto anterior, existen recursos humanos capacitados en diferentes disciplinas biológicas, económicas y sociales relacionadas con los recursos genéticos forestales, que permiten abordar la problemática de estos recursos desde diferentes perspectivas. La mayoría de estas Universidades tienen programas académicos de postgrado en las ciencias forestales o en áreas afines. Esto favorece la formación continua de especialistas en estas disciplinas. Desafortunadamente, en lo que respecta estrictamente a la especialidad de genética forestal y otras disciplinas relacionadas, no existe la suficiente cantidad de recursos humanos capacitados, y solo unas pocas Universidades en la región ofrecen programas de especialización o postgrado en esta disciplina. Debido a lo anterior, el número de especialistas en genética forestal con nivel de postgrado es bastante reducido (menos de 20 personas). Es, por lo tanto, necesario fomentar la formación de un mayor número de especialistas en esta disciplina. Esta situación se refleja en la capacitación y el entrenamiento de personal técnico que esta involucrado en los aspectos operativos del manejo de recursos forestales. A pesar de que existen continuamente oportunidades de actualización profesional y capacitación técnica para el personal operativo, la capacitación está orientada solo a unas pocas disciplinas de silvicultura y manejo forestal. En años recientes se han iniciado nuevos programas de capacitación en aspectos prácticos relacionados con el manejo de germoplasma, la producción de planta y el establecimiento de plantaciones forestales, pero los avances aún no son suficientes. Se requiere una mayor integración y continuidad en estos programas de capacitación a personal técnico y operativo.

6. COOPERACIÓN REGIONAL E INTERNACIONAL Tradicionalmente, México ha participado en diversos programas de cooperación internacional relacionados con los recursos genéticos forestales nativos. Uno de esos ejemplos es precisamente el programa de la FAO llevado a cabo en la década de 1960. En la actualidad existen varios programas de cooperación internacional, especialmente a nivel regional, con los otros países de América del Norte. Por ejemplo, dentro de la estructura de la Comisión Forestal para América del Norte, en donde participan Canadá, EUA, y México, existen varios Grupos de Trabajo. Estos Grupos cooperan en actividades de investigación, transferencia de tecnología y difusión de información en diversas áreas relacionadas con los recursos forestales, incluyendo el uso y conservación de los recursos genéticos en la región. En un programa de cooperación entre Canadá y México para implementar y difundir prácticas de manejo forestal sostenible, se han establecido dos “Bosques Modelo” en México, uno de ellos en un ecosistema de coníferas en el norte del país. También existe un programa de cooperación bilateral similar entre EUA y México, en donde participan especialistas del Servicio Forestal de ambos países.

22

Además de los programas de cooperación internacional establecidos directamente mediante los gobiernos respectivos, existe un amplio número de proyectos de cooperación específicos que se presentan entre Instituciones Académicas o incluso a nivel de investigadores directamente. Por los impactos generados en la investigación de los recursos genéticos forestales de la región norte de México, es de particular importancia señalar la cooperación del Servicio Forestal de Estados Unidos, en particular del Instituto de Genética Forestal, de la Universidad de California, y de la Cooperativa CAMCORE. Estas y otras instituciones internacionales a través de programas de cooperación han hecho importantes contribuciones al conocimiento, manejo y conservación de los recursos genéticos forestales en la región. A pesar de los avances en este rubro, es importante que en el futuro se fortalezcan y amplíen los mecanismos de cooperación regional e internacional. Debido a la magnitud del problema, y a la dispersión de los recursos genéticos en la región, se requiere de fuentes adicionales de financiamiento internacional y de una mayor coordinación de los esfuerzos, con una participación más amplia de las instituciones mexicanas en estos programas de cooperación.

23

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Aguilera, R.M. 2000. Unidades productoras de germoplama forestal. Gaceta de la Red Mexicana de Germoplasma Forestal, 5. Agosto-Octubre de 2000: 89-95. SEMARNAP. México D.F. Aguilera, R.M. 2001. Unidades productoras de germoplama forestal: Resumen de fuentes que se han identificado en el país. Gaceta de la Red Mexicana de Germoplasma Forestal, 6. Diciembre 2000-Febrero 2001: 90-100. SEMARNAP. México D.F. Azamar, O.M.J., López, U.J., Vargas, H. y Plancarte, B. 2000. Evaluación de un ensayo de procedencias-progenie de Pinus greggii y su conversión a huerto semillero. In. SEMARNAP. Memorias del primer Congreso Nacional de Reforestación. SEMARNAP-Colegio de Postgraduados Montecillo, Edo. de México, 8-10 de Noviembre de 2000. Benítez, D.H., y Neyra, G. 1997. La biodiversidad de México y su potencial económico. In: Economía Ambiental; lecciones de América Latina. Instituto Nacional de Ecología, SEMARNAP: 195-204. Borgo, G. (Coordinador). 1998. México forestal; visto por trece profesionales del ramo. Morevallado Editores, Morelia, Mich., México. CAMCORE. 2000. Conservation and testing of tropical and subtropical forest tree species by the CAMCORE Cooperative. College of Natural Resources, NCSU. Raleigh, NC. USA. Cedeño, S.O. 1998. Estrategias principales de la campaña de incendios forestales de 1998. In SEMARNAP. Memorias del Ciclo de Conferencias “El Sector Forestal de México, Avances y perspectivas”. Dirección General Forestal, Subsecretaría de Recursos naturales: 87-104. Clausen, K.E., C. Flores L. y J. Vargas, H. 1994. Avances del Programa de Mejoramiento Genético Forestal en Chihuahua. Nota Técnica No. 8. Centro de Genética Forestal, A.C. Chapingo, México. CONABIO. 2002. El sistema nacional de áreas naturales protegidas. Por Erika Domínguez Cervantes. Página electrónica de la CONABIO: http//www.conabio.gob.mx. Figueroa, S.B. 1998. Causas estructurales de los incendios forestales. In SEMARNAP. Memorias del Foro Nacional sobre “Los Incendios Forestales en el Contexto del Desarrollo Rural”. 14-15 de Octubre de 1998. Consejo Técnico Consultivo Nacional Forestal: 21-32. Flores, L.C. 2000. Análisis y perspectivas del mejoramiento genético de los bosques del estado de Chihuahua. Gaceta de la Red Mexicana de Germoplasma Forestal, 5. Agosto-Octubre de 2000: 81-88. SEMARNAP. México D.F.

24

Gómez-Pompa, A. 1998. La conservación de la biodiversidad en México: mitos y realidades. VII Congreso Latinoamericano de Botánica y XIV Congreso Mexicano de Botánica. México, DF. Hernández, M.H. 1997. Programa Nacional de Reforestación: Estrategias de corto y mediano plazo (1995 – 2000). In Vargas, H.J.B., Bermejo, V. y Ledig, F.T., eds. Manejo de Recursos Genéticos Forestales, p. 241-252. Colegio de Postgraduados, Universidad Autónoma Chapingo. Chapingo. México. INEGI. 2000. XII Censo General de Población y Vivienda. Tabulados básicos y por entidad federativa. Página web: http://www.inegi.gob.mx Jasso, M.J.M., Jiménez, C. y Caselín, C. 1999. Fenología de Pinus leiophylla Schl. Et Cham. en un huerto semillero sexual. In Memorias del IV Congreso Mexicano sobre Recursos Forestales, p. 132. Sociedad Mexicana de Recursos Forestales A.C. e Instituto de Silvicultura e Industria de la madera, Universidad Juárez del Edo. de Durango. 24-26 de Noviembre de 1999, Durango, Dgo. Jiménez, D.F. 1998. Incentivos, estímulos y financiamiento para el desarrollo forestal. In SEMARNAP. Memorias del Ciclo de Conferencias “El Sector Forestal de México, Avances y perspectivas”, p. 15-28. Dirección General Forestal, Subsecretaría de Recursos naturales. Ledig, F.T., Conkle, M.T., Bermejo-Velazquez, B., Eguiluz-Piedra, T., Hodgskiss, P.D. y Johnson, D.R. 1999. Evidence for an extreme bottleneck in a rare mexican pinyon:genetic diversity, disequilibrium, and the mating system in Pinus maximartinezii. Evolution, 53: 91-99. Ledig, F.T., Vargas-Hernández J. y Johnsen, K.H. 1998. The conservation of forest genetic resources: Case histories from Canada, Mexico and the United States. J. Forestry, 96 (1): 32-41. Mateo, S., Vargas, H., López, P. y Jasso, J.M. 2000. Enraizado de estacas juveniles en cinco especies de coníferas ornamentales. Ciencia Forestal en México, 23: 29-38. Plancarte, B.A. y Eguiluz, P. 1991. Avances de investigación en 1990. Centro de Genética Forestal A.C. Universidad Autónoma Chapingo. Chapingo, México. Poder Ejecutivo Federal. 1996. Programa Forestal y de Suelo 1995-2000. SEMARNAP. México, D.F. Riegelhaupt, E. 1997. La dendroenergía en México. Informe final preparado para el Gobierno de México por FAO del Proyecto FAO/MEX/4553(A): “Dendroenergía para el desarrollo rural”. México. Rzedowski, J. 1994. Vegetación de México. Editorial LIMUSA. México. Santiago, G.D. y Vargas, H.J. 1999. Estudio de algunos factores que afectan el enraizamiento de estacas de Tilia mexicana Schl. Foresta Veracruzana, 1: 11-18.

25

SARH- SFF. 1994. Inventario Nacional Forestal Periódico: Memoria Nacional. SARH-SFF, México D.F. SEMARNAP. 1997. Programa de Áreas Naturales Protegidas de México 1995-2000. Talavera, A.I. y Aguilera, M.R. 2001. Fortalecimiento de bancos de germoplasma forestal de la SEMARNAP 1998-2000. Gaceta de la Red Mexicana de Germoplasma Forestal, 6. Diciembre 2000-Febrero2001: 71-76. SEMARNAP. México D.F. Valencia, M.S.C., Ramírez, H. y Vargas, H.J.J. 1996. Comparación de diferentes métodos de selección en un ensayo de progenies de polinización libre de Pinus patula. In R. Salazar, ed.. Memorias del Simposio sobre avances en la producción de semillas forestales en América Latina. Managua, Nicaragua. 16-20 de Octubre de 1995, p. 63-69. Varela, H.S. 1998. Los recursos forestales de México. In SEMARNAP. Memorias del Ciclo de Conferencias “El Sector Forestal de México, Avances y perspectivas”, p. 29-43. Dirección General Forestal, Subsecretaría de Recursos naturales. Vargas, H.J.J. y González, R.H. 1991. Morfogénesis in vitro de Pinus patula Schl. et Cham. Revista Chapingo, 75: 7-17.

26

ANEXOS

27

Anexo 1: lista de abrevaciones y acrónymos ANP CAMCORE CICESE CONABIO CONAFOR CONANP EUA FAO INE INIF INIFAP IPN LGEEPA NOM PIB PROBOSQUE PRODEFOR PRODEPLAN PROFEPA PRONARE SAGARPA SEMARNAT SINAP UAAAN UACh UNAM

Areas naturales protegidas Cooperativa para el estudio y conservación de lo recursos genéticos de coníferas de México y Centroamérica Centro de Investigaciones Científicas y Estudios Superiores de Ensenada Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad Comisión Nacional Forestal Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas Estados Unidos de América Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación Instituto Nacional de Ecología Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Instituto Nacional de Investigaciones Forestales y Agropecuarias Instituto Politécnico Nacional Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente Normas Oficiales Mexicanas Producto interno bruto Protectora de Bosques del estado de México Programa de Desarrollo Forestal Programa de Apoyo al Establecimiento de Plantaciones Forestales Comerciales Procuraduría Federal de Protección al Ambiente Programa Nacional de Reforestación Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales Sistema Nacional de Áreas Protegidas Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro Universidad Autónoma Chapingo Universidad Nacional Autónoma de México

28

Anexo 2: valor y uso de las especies importantes en la región Norte de México Especie

Valor

Nativas Abies religiosa Acacia farnesiana Alnus firmifolia Amphipterygium adstringens Bursera simarouba Cedrela odorata Cordia alliodora Cupressus arizonica Cupressus guadalupensis Cupressus lindleyi Enterolobium cyclocarpum Fagus mexicana Gliricidia sepium Juniperus spp. Laguncularia racemosa Leucaena leucocephala Liquidambar styraciflua Pinus arizonica P. ayacahuite P. cembroides P. cooperi P. chiapensis P. douglasiana P. durangensis P. engelmannii P. greggii P. herrerai P. leiophylla P. maximartinezii P. maximinoi P. montezumae P. oaxacana P. oocarpa P. patula P. pringlei P. pseudostrobus P. radiata Populus spp. Prosopis laevigata Pseudotsuga spp. Quercus spp. Rhizophora mangle Swietenia humilis

2 2 2 2 2 1 1 2 2 2 2 3 2 3 2 1 2 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 2 1 1 1 1 1 2 1 2 2 1 2 2 1 2

pm

pi

X

Pu

Uso Actual, Futuro o Potencial Le nm Al fo so ag

X X

X

X X

X X X X

X

X

X

X

X X X X X X

X X

X

X X X

X X X X X

X X X X

X

X

X X

X X X X X X X

X

X

X X X X

X

X

X X

X X

X X X X X X X X

xx

X

X X X

re X

X X X X X X

co

X

X X

X X X X

X X

X X

X X X X X X X X X

X X X X X X X X

X X X X X

X

X

X

X

X X

X X

X

X

X

X

X X

X X X

X X

X X

X X X

X

X

29

Especie Tabebuia rosea Taxus globosa Tilia mexicana Introducidas Casuarina equisetifolia Eucalyptus camaldulensis Eucalyptus globulus Eucalyptus grandis Eucalyptus urophylla Gmelina arborea Tectona grandis

Valor 1 3 1 2 2 2 1 1 1 1

pm X

pi

X

X

Pu

Uso Actual, Futuro o Potencial Le nm Al fo so ag

co

re

xx

X X

X X X X X X X

X X X X X X X

X

X X

Código de valor: 1. Especie de importancia socioeconómica actual 2. Especie con claro valor potencial o futuro 3. Especie de valor desconocido, dados los conocimientos y tecnologías actuales Código de uso actual, Futuro o potencial: pm pi pu le nm al fo so ag co re xx

Producción de madera Postes, pilotes, madera en rollo Pulpa y papel Leña Productos no maderables (gomas, resinas, aceites, taninos, medicinas, etc.) Alimentos Forrajes Sombra, protección Sistemas agroforestales Conservación de suelos y agu; Recreación, valores ornamentales, estéticos, éticos Otros usos

30

Anexo 3: ordenación y localización de los recursos genéticos, por regiones naturales y especies para la región Norte de México Especies Nativas Abies religiosa Acacia farnesiana Alnus firmifolia Amphipterygium adstringens Bursera simarouba Cedrela odorata, Pacífico N Cedrela odorata, Golfo N Cordia alliodora Cupressus arizonica Cupressus guadalupensis Cupressus lindleyi Enterolobium cyclocarpum Fagus mexicana Gliricidia sepium Juniperus spp. Laguncularia racemosa Leucaena leucocephala. Liquidambar styraciflua Pinus arizonica P. ayacahuite, Eje Neovol. P. ayacahuite, SMOcc. P. ayacahuite, SMOr. P. cembroides

Reservas naturales, Áreas protegidas

Rodal de conservación in situ

> 10 000 > 10 000 > 1 000

Bosques ordenados

> 10 000 > 10 000

> 100 < 100 > 10 000 > 1 000 > 100 > 100

Rodales de Conservación ex situ

> 1 000 (AS)*

Pueblos, campos, caseríos.

Campos experimentales, Ensayos

> 1 000

> 1 000 > 10 000 > 1 000 > 10 000 > 10 000

> 10 000

> 10 000 > 1 000 > 1 000 > 10 000 > 10 000 > 10 000 > 10 000 > 10 000 > 10 000

> 10 000

> 10 000

> 10 000

> 10 000 > 10 000 > 10 000

> 1 000

> 1 000

> 1 000 > 1 000 > 10 000

> 10 000 > 10 000 > 10 000 > 10 000 > 10 000 > 100 > 100 > 100 > 10 000

Plantaciones

< 50 familias

> 100

> 1 000

> 1 000

Bosques sin ordenar

> 1 000

> 10050 familias > 1 000

> 1 000

> 10 000 > 100

> 1 000

5 Sur de México < 50 familias

31

Especies

Reservas naturales, Áreas protegidas

Rodal de conservación in situ

Bosques ordenados

Bosques sin ordenar

Plantaciones

Rodales de Conservación ex situ

P. cooperi P. chiapensis

> 1 000 (AS)*

> 10 000

> 10 000 > 1 000

> 10 000 > 1 000

P. douglasiana

> 1 000 (AS)*

> 10 000

> 10 000

> 10 000

P. durangensis P. engelmannii

> 1 000 (AS)* > 1 000 (AS)*

> 10 000 > 10 000

> 10 000 > 10 000

> 10 000 > 10 000

< 100

> 10 000

> 1 000

> 1 000 > 1 000

P. greggii, Norte P. greggii, Centro

> 1 000 (AS)*

> 10 000

> 10 000

> 10 000

P. herrerae

> 1 000 (AS)*

> 10 000

> 10 000

> 10 000

> 10 000 > 10 000

P. leiophylla, Eje Neovolc. P. leiophylla, Norte P. maximartinezii P. maximinoi, NW P. montezumae

> 10 000

P. pringlei P. pseudostrobus P. radiata Populus spp. Prosopis laevigata Pseudotsuga spp. Norte Pseudotsuga spp. Centro

Campos experimentales, Ensayos

< 50 familias y/o clones

< 1 000

10 poblaciones 8 poblaciones 50 familias 10 poblaciones > 50 familias 8 poblaciones > 50 familias 5 poblaciones

> 1 000

50 familias

< 1 000

5 poblaciones > 50 familias

> 1 000 > 1 000

> 10 000

> 10 000

> 10 000

> 1 000

> 10 000

> 10 000

> 1 000

> 10 000 > 10 000

> 10 000 > 10 000 > 10 000

> 1 000 > 1 000

> 1 000

> 10 000

> 10 000

> 10 000

> 1 000

6 poblaciones > 100 familias

> 1 000

> 10 000 > 10 000

> 10 000 < 10 000 > 1 000 > 1 000 > 10 000 > 10 000 > 1 000

> 10 000 > 10 000

< 1 000

12 poblaciones

P. oaxacana P. oocarpa, Eje Noevolc. P. oocarpa, SM Occ. P. patula

Pueblos, campos, caseríos.

< 500 > 100 > 10 000 > 10 000

> 100 5 poblaciones;

> 1 000

5 poblaciones > 100

> 1 000

32

Especies Quercus spp. Rhizophora mangle Swietenia humilis Tabebuia rosea Taxus globosa Tilia mexicana Introducidas Casuarina equisetifolia

Reservas Rodal de naturales, conservación in Áreas situ protegidas > 10 000

> 100 < 100

Bosques ordenados

Bosques sin ordenar > 10 000 > 10 000 > 10 000 > 1 000 < 1 000 < 10 000

Plantaciones

Rodales de Conservación ex situ

Campos experimentales, Ensayos

> 1 000 > 1 000

> 10 000

Eucalyptus camaldulensis

> 10 000

Eucalyptus globulus

> 10 000

Eucalyptus grandis

> 10 000

Eucalyptus urophylla

> 10 000

Gmelina arborea Tectona grandis Las cifras indican el número estimado de árboles en cada categoría. < 100 individuos > 100 individuos > 500 individuos

> 10 000 > 10 000 > 1 000 individuos

Pueblos, campos, caseríos.

> 10 000 > 100

> 10 000

6 poblaciones > 50 familias

> 1 000 5 poblaciones 50 familias 10 poblaciones 40 familias 5 poblaciones

> 10 000 individuos

*AS = Área Semillera

33

Anexo 4: grado y naturaleza de las amenazas a la integridad de las poblaciones o especies arbóreas importantes, e índice de amenaza para la región Norte de México Especie Nativas Abies religiosa Acacia farnesiana Alnus firmifolia Amphipterygium adstringens Bursera simarouba Cedrela odorata, Pacífico N Cedrela odorata, Golfo N Cordia alliodora Cupressus arizonica Cupressus guadalupensis Cupressus lindleyi Enterolobium cyclocarpum Fagus mexicana Gliricidia sepium Juniperus spp.

Reservas naturales, Áreas protegidas

Rodal de conservación in situ

Incendio; bajo Pastoreo;medio Aprov;bajo

P. cembroides P. cooperi

Bosques sin ordenar

Inc; bajo

Aprov;medio Desm;medio Aprov;medio Aprov;medio Aprov;medio Aprov;alto Aprov;alto Desm;medio Past;bajo

Aprov;bajo

Aprov;bajo Aprov;bajo Pastoreo;alto Aprov;bajo Aprov;medio Aprov;bajo

Rodales de Plantaciones Conservación ex situ

Aprov;bajo

Aprov;medio Aprov;medio Aprov;medio Aprov;bajo Aprov;bajo Aprov;bajo Aprov;medio

Aprov;medio Aprov;alto Aprov;medio Desm;medio Past;bajo Aprov;Infraest alto Desm;medio Aprov;medio Aprov;bajo Aprov;medio Aprov;bajo Aprov;medio Aprov;medio Inc; aprov;alto Aprov; past; medio Aprov;bajo Aprov;medio

Pueblos, campos, caseríos.

Campos Índice de Experimen. Amenaza Ensayos

bajo

bajo bajo bajo bajo

Biot;bajo

Biot;medio

Laguncularia racemosa Leucaena leucocephala Liquidambar styraciflua Pinus arizonica P. ayacahuite, Eje Neovol. P. ayacahuite, SMOcc. P. ayacahuite, SMOr.

Bosques ordenados

bajo

Aprov;bajo Biot;medio Aprov;medio

2 3 3 3 3 5 5 3 2 4 2 4 2 2 1 3

bajo bajo bajo

Aprov;medio

Aprov;bajo

Aprov;medio Aprov;bajo

2 3 2 3 2 3

bajo

1

bajo

2

34

Rodal de conservación in situ

Bosques ordenados

Bosques sin ordenar

P. chiapensis P. douglasiana P. durangensis P. engelmannii P. greggii, Norte

Aprov;bajo Aprov;medio Aprov;medio

Aprov;bajo Aprov;bajo Aprov;bajo

Desm;alto Desm;medio Aprov;medio Aprov;medio Desm;medio

P. greggii, Centro

Aprov;medio

Aprov;bajo

Desm;alto

bajo

Aprov;bajo

Aprov;bajo

Desm;medio Desm;alto Desm;medio

bajo

Aprov;medio Aprov;medio Aprov;medio Desm;alto Desm;medio Aprov; Desm;alto Desm;alto Aprov;medio Inc;Biot;medio Aprov;medio Aprov; desm; alto Inc; Aprov; medio Desm; Aprov; alto Aprov;medio Aprov;Infraest alto

bajo bajo bajo bajo

Especie

P. herrerae P. leiophylla, Eje Neovolc. P. leiophylla, Norte P. maximartinezii P. maximinoi, NW P. montezumae P. oaxacana P. oocarpa, Eje Noevolc. P. oocarpa, SM Occ.

Reservas naturales, Áreas protegidas

Inc;past;bajo

P. patula P. pringlei P. pseudostrobus P. radiata Populus spp.

Past; Inc;alto Aprov;bajo Aprov;bajo

Aprov;bajo

bajo

Aprov;bajo

bajo bajo

Prosopis laevigata

bajo

Pseudotsuga spp. Norte

bajo

Quercus spp. Rhizophora mangle

Aprov;bajo

Past;bajo Biot;alto Aprov;bajo

bajo bajo bajo Bajo

Past;Biot;alto Aprov;medio

Pseudotsuga spp. Centro

Rodales de Plantaciones Conservación ex situ bajo bajo bajo bajo Amb;medio bajo Past;medio

bajo bajo bajo

Inc;bajo

Campos Índice de Experimen. Amenaza Ensayos 4 Aprov;bajo 2 2 Amb;medio 3 Past;medio 3 Aprov; 4 medio Aprov;bajo 2 Biot;alto 5 2 Past;bajo 3 2 Inc;bajo 2 Past;medio 3 Past;bajo 3 3 Pueblos, campos, caseríos.

Aprov; medio

Aprov;bajo

Aprov;medio

Aprov,bajo

bajo

Past;bajo

3 3 2 4 3 3 2

Inc; bajo

Past;bajo

4 2 3

35

Especie

Reservas naturales, Áreas protegidas

Swietenia humilis Tabebuia rosea Taxus globosa Tilia mexicana

Aprov;medio Desm;Inc;medio

Rodal de conservación in situ

Bosques ordenados

Bosques sin ordenar Desm;Aprov;al to Aprov;medio Desm;medio Aprov;Desm;al to

Rodales de Plantaciones Conservación ex situ

Pueblos, campos, caseríos.

Campos Índice de Experimen. Amenaza Ensayos

bajo

3

bajo

2 3

Introducidas bajo Aprov;bajo Casuarina equisetifolia Biot;medio Biot;alto Biot;medio Biot;alto Eucalyptus camaldulensis bajo Biot;bajo Eucalyptus globulus bajo Inc;bajo Eucalyptus grandis Eucalyptus urophylla bajo Inc;bajo Gmelina arborea bajo Aprov;bajo Tectona grandis bajo Deben darse estimaciones sobre el grado de amenaza real o percibida (bajo, medio, alto) de cada especie/población. Las causas directas de amenaza pueden incluir: Utilización y aprovechamiento sin ordenar; Pastoreo/ramoneo sin ordenar (animales domésticos, fauna silvestre); Incendios naturales, factores ambientales bióticos/abióticos (sequías, plagas, enfermedades, inundaciones, contaminación); Desmontes para agricultura y terrenos de pastoreo; Desarrollo de infraestructuras (presas, minería, expansión urbana); Otros (especificar). Índice de amenaza, con escala de 1 a 5: 1. probable aplicación/cumplimiento de normas, y normas científicamente sólidas. Bajo niel de amenaza. 5 improbable aplicación y cumplimiento de normas; o severa amenaza con alta probabilidad de degradación o pérdida genética. Alto nivel de amenaza. 2-3-4 intermedio entre 1 y 5.

4 1 4 1 1 1 1 1

36

Anexo 5: lista de especies prioritarias para conservación, mejora genética u obtención de semilla en la región Norte de México Especie Acacia farnesiana Alnus firmifolia Amphipterygium adstringens Bursera simarouba Cedrela odorata Cordia alliodora Cupressus guadalupensis Enterolobium cyclocarpum Laguncularia racemosa Liquidambar styraciflua Pinus ayacahuite. P. chiapensis P. engelmannii P. greggii P. leiophylla P. maximartinezii P. oaxacana P. oocarpa. P. patula P. pringlei P. radiata Populus spp. Prosopis laevigata Pseudotsuga spp. Rhizophora mangle Swietenia humilis

Explor. y Recolección (a) (b) 2‡ 2 1 1 2 2 2 2 1 1 2 2 2 1 2 1 3 2 2 1 2 2 3 1 2 2 3 3 2 1 3 3 2 1 2 1 3 2 2 1 3 3 2 2 2 1 2 1 2 2 2 2

Evaluación (c) (d) 2 3 1 2 2 2 2 2 2 2 1 2 1 1 1 2 2 2 1 2 1 2 1 2 1 2 2 1 2 2 2 2 1 2 1 2 2 2 1 2 1 1 1 2 1 2 1 2 2 2 1 2

Operaciones / Actividades Conservación Uso de germoplasma (e) (f) (g) (h) 2 3 2 3 2 2 2 3 1 2 3 3 2 2 2 2 1 2 2 2 2 2 1 3 1 2 2 3 2 2 2 3 1 2 2 2 2 2 2 3 2 2 2 3 1 2 1 3 3 3 2 3 1 2 2 2 1 2 2 2 1 2 2 3 2 3 2 3 2 3 2 3 2 3 1 2 2 3 2 3 1 1 1 2 2 3 2 3 2 3 2 3 1 2 1 3 1 2 3 3 2 3 2 3

Act. de Investigación (i) (j) 2 2 2 3 3 2 3 3 1 1 2 2 2 2 1 2 2 2 2 2 2 3 2 2 2 2 2 2 2 2 3 3 2 3 2 3 1 2 2 3 1 2 2 3 2 2 1 2 3 2 2 3

37

Especie Taxus globosa Tilia mexicana

Explor. y Recolección (a) (b) 3 2 1 2

Evaluación (c) (d) 1 2 2 2

Operaciones / Actividades Conservación Uso de germoplasma (e) (f) (g) (h) 1 2 2 3 1 2 2 2

Act. de Investigación (i) (j) 2 3 2 2

Código de las actividades: (a) Exploración taxonómica (b) Exploración genecológica (c) Recolección de material reproductivo para ensayo y evaluación (d) Ensayo y evaluación (Ensayos de campo a nivel de procedencias o progenies) (e) Conservación y ordenación genética in situ (f) Conservación ex situ (g) Recolección de semilla o germoplasma para plantación (h) Uso de germoplasma procedente de selección y mejora genética (i) Investigación sobre fenología, biología reproductiva, sistemas de mejora genética, etc. (j) Investigación sobre silvicultura, manejo y ordenación Código de la prioridad: 1. Máxima prioridad; iniciar acciones de inmediato 2. Prioridad intermedia; iniciar las actividades en un periodo de 5 años 3. Menor prioridad; iniciar acciones dentro de un periodo de 10 años

38

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.