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DESARROLLO DEL SISTEMA DE INNOVACIÓN LOCAL Y LOS ENCADENAMIENTOS PRODUCTIVOS Autores: Heriberto Ameri y Patricio Narodowski
(Borrador de Trabajo) “...Coincidimos que esa nueva sociedad, será una sociedad basada en el conocimiento, siempre y cuando tal conocimiento sea democratizado, es decir difundido al conjunto de la sociedad” (Conrado González)
Los problemas de la economía real y sus posibles soluciones Una hipótesis más o menos aceptada en la actualidad es que América Latina produce bienes de escasa complejidad, fundamentalmente - aunque no sólo- en aquellos en los que tenemos ventajas comparativas basadas en los recursos naturales (Kosacoff, 2000). Este proceso no es nuevo: la definición de una estrategia de desarrollo de este tipo tiene sus antecedentes en el modelo impuesto en las primeras décadas del siglo pasado y en la organización social que lo sustentaba (Lach, 1999). Aquella experiencia ha generado una herencia cultural plena de preconceptos negativos que limita hasta hoy los cambios de agenda política hacia estrategias innovativas. La impronta de una economía basada en los recursos naturales parece una traba para entender la importancia de la creación de valor a través de la investigación aplicada cuando en realidad debería permitir una estrategia complementaria. Además, por motivos no siempre válidos, se tiende a identificar este tipo de propuestas con la política industrial tradicional.
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Sin embargo, experiencias aplicadas en otros países que vinculan
instrumentos horizontales de apoyo a la industria con cierta perspectiva sectorial, a la política regional y de ciencia y tecnología, demuestran que es posible conseguir verdaderos efectos positivos para lograr una tasa de crecimiento acorde con las necesidades de generar nuevos puestos y por consiguiente, un mayor equilibrio social y regional. Adicionalmente se puede tender a una balanza comercial y de pagos positiva debido a la disminución de componentes importados en la producción y de los pagos de servicios de diversa índole. El objetivo es incrementar la incorporación de innovación en nuestra producción para producir y exportar 1
Políticas basadas en la sustitución de importaciones, el proteccionismo y los subsidios verticales, donde la ciencia y la tecnología no tenían un rol activo.
conocimiento, complejidad, es decir: mayor valor agregado y asegurar una mejor distribución del ingreso (Remes Lenicov, 1999) No se trata de una política de fomento, sino una de interacción entre los sujetos. Hoy los aspectos sustanciales son las políticas regionales y las políticas locales (llevadas a cabo por los gobiernos locales y otras instituciones). No estamos hablando de políticas horizontales, consideramos que éstas solas no alcanzan: hace falta agregarles el enfoque sectorial. 2 En el caso de nuestra provincia debemos considerar que buena parte de su territorio es el más influenciado por el modelo tradicional de desarrollo, el problema hoy es que la base productiva del interior bonaerense, sustentada en producciones extensivas y en productos indiferenciados no es capaz de sustentar el progreso armónico de las localidades debido a la inestable y en promedio más baja rentabilidad de la actividad predominante. Así se inicia el ciclo de encadenamientos de efectos negativos que explican los altos indicadores de pobreza rural (Gutman, 1999). Por otra parte, la región agrícola expulsa población hacia la región del conurbano fuertemente afectada por la apertura económica de los ’90, con graves problemas de competitividad (sobre todo en las MiPyME de los sectores tradicionales), y profundos bolsones de pobreza urbana. Este deterioro coexiste en muchas ciudades del conurbano y también en el interior, con grandes empresas transnacionalizadas que operan dentro de una red mundial con tecnologías de alto nivel consecuencia del proceso de inversiones vivido en los mejores años del ciclo iniciado con la Convertibilidad (Kosacoff y Porta 1999). Este tipo de empresas no sólo realizan escasos esfuerzos innovativos, además generan pocos eslabonamientos productivos internos. Ambos fenómenos atentan contra el aprendizaje tecnológico. La combinación de gobiernos centralistas preocupados fundamentalmente por la macro y grandes empresas no alcanza para generar los cambios estructurales que necesita enfrentar el desempleo en la Argentina. La ausencia de una política científica y tecnológica, con trabajo en red y desarrollo local, está consolidando cada vez más la concentración (económica, social y regional) y la desnacionalización económica.
Los aumentos de competitividad vendrán seguramente si:
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Planteaba Latiguer en el Seminario del Centro de Estudios Bonaerenses organizado durante 1999 que se deben analizar los procesos de integración regional a nivel de producto, pues siempre existe un espacio competitivo, en cambio si se analizan los procesos en forma general pareciera que poco puede hacerse.
1-se aprovechan, además de las ventajas comparativas, las habilidades competitivas. Esto significa valorar la experiencia de las empresas, conocer sus capacidades y proyectarlas. Se requiere de una suerte de consenso mediante el cual el mundo productivo se proponga poner todo el esfuerzo para dejar de producir bienes de bajo valor unitario y pasemos a los bienes con alto contenido de innovación tecnológica. Sin este acuerdo, al menos a nivel local, es muy difícil generar compromisos de inversión y de cambio en una situación difícil como la actual (Nonaka, 1994). 2-se hace uso de los recursos humanos formados en nuestras universidades, muy útiles y reconocidos en el exterior y de difícil inserción aquí debido a la falta de conexión entre el mundo del conocimiento y el de los sectores productivos. Hay que tender a una gradual y contenida renovación de los cuadros dirigenciales de las empresas hacia mayores niveles de profesionalización, sin desmantelar la experiencia existente (proceso difícil pero posible en las empresas de tipo familiar), además hay que reestructurar los entes científico- tecnológicos. 3-se maximizan las externalidades que pueden surgir del mejoramiento de los acuerdos entre PyMEs o entre las grandes firmas y sus proveedores PyMEs (Ceglie y Dini, 1999). Lo que cuenta es la acumulación de las ventajas que un bien determinado va ganando en los distintos eslabonamientos productivos. Al margen de algunos costos tangibles a reducir mediante este esquema, existe una externalidad intangible: las empresas aprenden y cambian en esta relación. Además hay rendimientos crecientes cuando se mejora el vínculo entre la industria y el comercio y los servicios. Por eso, al pensar en estrategias sectoriales/regionales, la búsqueda del consenso debe darse entre los empresarios de los tres sectores económicos. 4-la innovación de productos y procesos se hace con firmas abiertas a las exigencias de los mercados posibles, analizados en términos dinámicos. Por ejemplo, en el caso de una innovación en bienes basados en recursos naturales, la alta productividad de la tierra en la Argentina determina una rápida ampliación de la oferta y una caída del precio si no hay mercados externos donde ubicar el excedente que vuelve inútil y costosa la innovación realizada.3 Es lo sucedido con el kiwi (un sendero administrado exclusivamente por el mercado) o con la miel (se aconseja fraccionar la producción y luego hay una baja de los precios de la miel fraccionada por el aumento inesperado de la oferta).
Estrategia de clusters y rol del estado: El verdadero efecto Y2K: ¿El año 2000 nos encontró desunidos y dominados? 3
En condiciones de mercado de oferta muy elástica y demanda acotada como en los de productos alimenticios es más probable esta situación, en cambio en producciones como la de las plantas aromáticas que en las primeras etapas del proyecto la producción está dirigida al mercado de alimentación (secado), en las etapas posteriores puede dirigirse a otros mercados industriales (cosméticos, farmacéutica, limpieza)
H.D.A.
La literatura ofrece el enfoque de los encadenamientos productivos y la formación de distritos industriales y agroindustriales (“cluster”) como una estrategia destinada a aprovechar los recursos existentes mediante el trabajo en red. Debido a la actual forma de producir, las empresas difícilmente realizan todos los procesos internamente: las firmas que integran cada sector forman redes con mayor o menor nivel de acuerdos, tácitos o escritos, transitorios o permanentes. Por eso es posible hablar de una estrategia de este tipo, porque las formas organizativas lo consienten (Cimoli M. y Dosi G.1994). Además, hay que considerar el rol de las tecnologías en información y comunicaciones que están concebidas como redes y por eso mismo las impulsan y facilitan (Universidad de Monterrey,1999). Esta descripción puede resultar a muchos empresarios todavía utópica, pero así se produce hoy en el mundo y en muchos sectores de nuestro país, en esta dirección va la organización industrial. El problema es que muchas veces estos vínculos permanecen en una instancia muy precaria: no hay un aprovechamiento de la ventaja que puede tener mejorar el relacionamiento. Los motivos pueden ser de diversa índole: en un taller realizado dentro del seminario organizado en Mar del Plata por el IDEB y el CFI los días 11, 12 y 13 de octubre del 2000 en el que participaron más de 100 especialistas en economías locales, no se pudo llegar a una conclusión clara. Sólo se dijo que había motivaciones objetivas y subjetivas: se mencionó la situación económica, los problemas de competitividad y la macro como cuestiones objetivas y el estado de animo, el individualismo, la falta de factores aglutinantes del tipo de la identidad local o la falta de presiones externas, como los factores subjetivos. Para algunos autores como los citados Ceglie y Dini, los impedimentos deben buscarse en los altos costos de transacción medidos en tiempo y dinero para llegar a acuerdos. También se menciona la heterogeneidad de las firmas y la existencia de información imperfecta.
La experiencia nos ofrece en su mayoría casos en que las instancias de cooperación se dan espontáneamente, y dentro de esta espontaneidad encontramos al gobierno. Este es el escenario más común: la sociedad coopera en sus diversas instituciones y dentro de ese marco actúan las oficinas públicas (Nadvi, 1995). Las diferencias entre las experiencias aparecen respecto a:
-los motivos de esa cooperación espontánea: en el conocido modelo italiano se suele hacer referencia a la tradición política del centro norte (Saba, 2000). El mencionado paper de la Universidad de Monterrey plantea que es indispensable que haya una cultura de la cooperación; Nadvi de UNIDO dice que la cultura generada por los modelos de sustitución, con alto grado de protección, atentó contra los intentos cooperativos y alentó el individualismo y que lo contrario sucede en la apertura comercial. Rullani (1994) realiza una impecable explicación sobre la
importancia del espacio local y su cultura, los “managers” del cambio (Schein,1996) dicen que se requiere un líder.
-la importancia de la acción pública una vez que el cluster existe. Si tomamos el ejemplo de complejos cuero y calzado, vemos que en Brasil fue muy importante y en México tuvo escaso impacto. Por alguno de los motivos mencionados arriba, la cooperación se da. En general, cuando se da, coopera también el Estado. Hay situaciones donde no hace falta que lo haga intensamente, ya que alguna otra institución lo hace. El problema es que donde es necesario, no siempre lo hace en una dirección justa o con la intensidad necesaria. En este contexto en el cual el impulso al cambio puede darse de diversas maneras, lo que es indispensable es que el Estado actúe con claridad. Antes que nada hacer un fuerte esfuerzo de coordinación de la política: esto significa evitar la asignación de recursos públicos en acciones contradictorias 4, hay que compatibilizar la lógica de la macro y la micro (Frenkel, 1995).Para hacer sustentable las estrategias innovativas basadas en la asociación de los distintos actores en el largo plazo, deben realizarse acciones de corto plazo dirigidas a disminuir presiones económicas sobre las empresas. Debe además ajustarse la organización micro de las oficinas públicas para que la eficiencia en la gestión de los instrumentos de asistencia sean compatibles con los esfuerzos de ajuste exigidos en la micro privada. Este punto es fundamental a nuestro criterio, ya que en muchos casos es la variable que explica la falta de participación o, lo que es peor, explica muchas situaciones en las que la participación genera graves contradicciones entre comunidad y gobierno. La falta de coherencia de las políticas públicas funciona como limitante del compromiso de la comunidad en ciertos objetivos locales.
Entre las tareas concretas prioritarias, el Estado debe contribuir al proceso de detección de potencialidades objetivas o subjetivas de acuerdos de asociación entre empresas del mismo sector y /o del mismo territorio para luego colaborar en su desarrollo. Entonces surge la cuestión de en qué sector hacer los esfuerzos: algunos de los factores que pueden dar inicio a un proceso basado en los distritos industriales pueden ser la potencialidad productiva local determinada en un recurso natural, la radicación o existencia de una gran empresa,
la calidad del recurso humano local (habilidad o cultura empresarial y laboral o
espíritu emprendedor local) o algún otro de los factores que discuten los teóricos expuestos
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Por ejemplo las ovejas “dollys” o los “feet lot”, serían malas asignaciones de los fondos públicos destinados a la promoción puesto que desmejorarían la posibilidad de aumentar la imagen de carne natural o de las pampas que en cierta medida ya tienen nuestras carnes. del mismo modo debe prestarse mucha atención a los controles a fin de evitar nuevos brotes de aftosa.
más arriba. La falta de algunos de estos atributos no siempre representa un problema si algún otro tiene la suficiente potencia, pero esto requiere de un análisis más exhaustivo. Hay un problema de competitividad sectorial sistémica: sectores que sólo pueden ser competitivos con determinada dotación de factores y cierto vector de precios, parámetros imposibles de modificar en el corto o mediano plazo y difícilmente modificables en el largo. La falta o el alto costo de producción de un insumo es el atributo más rígido, el costo laboral también lo es al menos dentro de este modelo macro económico considerando las "ventajas" de Asia en este sentido. La falta de una gran empresa sólo es importante en algunos sectores y puede ser solucionado en el mediano plazo; lo mismo sucede con las calificaciones y el conocimiento en general de los recursos humanos. De todos modos, el tema es complejo: si bien hay que tener siempre en cuenta los parámetros a la competitividad desde el punto de vista macro, no hay que desestimar a priori ningún negocio. La experiencia demuestra que una pequeña variación en el diseño permite descubrir un nicho. En lo referido a los atributos subjetivos, encontramos que algunas cuestiones institucionales de índole cultural y de falta de liderazgo pueden ser resueltas al menos en parte en el mediano plazo si se detectan las potencialidades. Para eso hay que conocer muy profundamente las especificidades y no imponer modelos participativos y de gestión de los acuerdos (Boisier, 1997) . Este tipo de políticas determinan que en las fases iniciales las acciones que se imponen son las relativas a la consolidación del capital social local, revertir estructuras culturales que arrastramos como la relativa
a la centralidad de las políticas públicas o escasez local del
recurso humano calificado para conducir el proceso y una oferta de consultoría concentrada en la metrópoli. Esto es generar las bases para el armado de redes institucionales y redes
sociales o
personales, que sobre la base de la información productiva local compartan un diagnóstico y se asignen responsabilidades a cada institución, tanto en cada programa, como en el control in itinere del proceso. El compromiso social entre el sector privado y el de I+D debe contener estas premisas y desarrollarse en un tercer ámbito independiente a las entidades constituyentes.
La institución interfase y la sensibilización
Lo planteado hasta aquí nos permite afirmar que no hay procesos mágicos construidos exógenamente a cada realidad, por más buena voluntad que tenga algún ente que se lo proponga. Cada territorio desarrollará sus propios recursos, sus propias especificidades. Pero el Estado debe representar a todos, a los más y a los menos exitosos, por eso es su responsabilidad generar condiciones para que surjan proyectos en todas las regiones, incluso
aquellas con más dificultades. Si bien los clusters difícilmente puedan ser completamente planificables, tampoco hay experiencias positivas sin el Estado, o con el Estado en contra: se trata de un complejo equilibrio. Esto implica: 1)Realizar tareas amplias de sensibilización, de impulso, de estímulo para que empiecen a salir a la luz potencialidades aun allí donde éstas parecen no existir o estar ocultas. Al mismo tiempo, las tareas deben tender a la creación de ámbitos de confianza local, trabajar desde las necesidades empresarias y desde las exigencias de la demanda, lograr transformar los conocimientos acumulados en un desarrollo tecnológico y su difusión, de modo de posicionar competitivamente la producción local. 5 Se trata de equipos de animación local muy dinámicos, encargados de la vinculación tecnológica, como una interfase entre la producción y el conocimiento, de constitución mixta (I+D local y empresarios).
Nuestro punto de vista pone énfasis en la etapa inicial, en la búsqueda del consenso interinstitucional, la participación ciudadana, la difusión del trabajo en red, la fijación de objetivos comunes; en el transcurso del proceso se va transformando el recurso humano en capital social, el nuevo factor del desarrollo. Para las pyme es muy importante este tipo de Instituciones puente 6: capaces de trabajar y asesorar en capacitación y consultoría, además hay un efecto en la regulación de la calidad y los precios de esos mercados.
2)Hacerlo en todos los territorios, (como una tarea de preparación extensiva del suelo y de sembrado). Ni sólo en los lugares con más potencialidades porque hay más probabilidad de éxito, ni sólo en las que tienen más problemas porque son las que requieren ayuda. La idea de "empresario proactivo" nos parece limitada, es un concepto que sólo considera la psicología del empresario. En realidad, dejando de lado a empresarios fuera de lo común, agresivos en todas las épocas y circunstancias, la actitud de los emprendedores depende de sus aptitudes y de otros elementos que hacen al ambiente general: a la macro y a las instituciones públicas o empresariales de asistencia y consultoría. Esto tiene varios corolarios, el primero es que la cantidad de proactivos baja cuando la situación de la economía es difícil y no hay buenas condiciones para invertir y cambiar. En un contexto así, los proyectos sustentables pueden ser pocos, en cambio habrá mucho campo de trabajo para ayudar a supuestos "no proactivos", en realidad empresarios abrumados que de todos modos luchan por sobrevivir y mantener el negocio.
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Alburquerque (1999) destaca dos aspectos: 1) que la producción local no es marginal, no todo está globalizado, los núcleos dinámicos globalizados integran solo al 20% de la producción, el resto son flujos locales y regionales. 2) la conformación de un Pacto Territorial tiene utilidad para acceder al conocimiento estratégico y no a las grandes dimensiones. Las exigencias de calidad, variedad y diferenciación de productos, obligan a horizontalizar la política educacional, tecnológica, ambiental y regional. Es “clave” la identificación de encadenamientos productivos ineficientes o incompletos (análisis ex ante) para iniciar políticas de eslabonamientos productivos. 6 La noticia es que son posible de construir con decisión política, ver el Documento de Trabajo de la CEPAL Nº 85: La experiencia del IDEB, Buenos Aires mayo de 2000.
Por otro lado, la actitud de los empresarios también es producto de la asistencia de los organismos especializados y su capacidad de mejorar el ambiente y las expectativas Por eso es fundamental toda la etapa de sensibilización y el apoyo de todas las instituciones. Los proyectos siempre son difíciles, la experiencia demuestra que esto no depende de unas cuantas visitas de un operador del gobierno. Es un trabajo arduo, de largo plazo y extendido geográficamente.
3)Llevar adelante esta etapa respetando la lógica de los actores potencialmente capaces de participar, realizando un gran esfuerzo para no imprimir al proceso la lógica de las instituciones de gobierno. La clave del éxito de este tipo de proyectos está en que los participantes encuentren su propio esquema de trabajo con una identidad propia. 4)El trabajo más intensivo. De esta manera irán surgiendo diversas instancias de colaboración, desde las más simples y de corto plazo hasta las más complejas y estratégicas: reuniones de intercambio, cursos sobre temas específicos, compras comunitarias circunstanciales, la asistencia por una sola vez de un consultor extranjero traído por alguna institución local, en algún sector particular, un consorcio más permanente con un fin específico (por ejemplo un Contador para varias empresas, para bajar costos a través de los pooles de compra o para ganar mercados estratégicos mediante consorcios de exportación). Hay que estar atentos, ser creativos, ya que, como vimos, no sabemos qué factores ayudan a crear estas instancias. Estas alternativas dan cuenta de que en el suelo preparado y sembrado empiezan a nacer experiencias. Allí el Estado debe actuar más intensivamente, allí hay que maximizar la inversión de tiempo y dinero. Todas las actividades
descriptas son gestión intensiva, de maduración
lenta, realizada por personal calificado y muy entusiasta. La normativa es importante en tanto genera el marco, pero queda inutilizada si no se hace todo este otro trabajo.
5)El objetivo de máxima es la aparición de redes dinámicas capaces de liderar cambios: si bien todos los acuerdos sociales contribuyen, es importante construir lazos explícitos, duraderos aunque flexibles, con objetivos y actividades; con responsables, una coordinación y un control basado en indicadores de cumplimiento y el control de los objetivos parciales para la readecuación de las actividades previamente establecidas. Con este marco teórico nos parece importante la estrategia de creación del “ámbito” de confianza en los aglomerados industriales: parques industriales o incubadoras de empresas, dado que se supone que una empresa que decide radicarse en un parque tiene una conducta más propensa a incorporar innovaciones, en donde más puede trabajarse el concepto de competencia y cooperación. Se compite en el mercado y se coopera en proyectos comunes del parque. Naturalmente no estamos pensando en el concepto tradicional de parque ligado a estrategias inmobiliarias, sino a modernos centros donde las empresas se instalan para interactuar intensamente.
Espontaneidad planificada Estamos hablando de la posibilidad de hacer negocios, cooperar para aprovechar costos decrecientes y mejorar la competitividad; por otro lado, necesitamos planificar acciones sin limitar las individualidades y la originalidad. Cómo hacer para detectar las potencialidades que analizamos en los párrafos anteriores y realizar acciones para
ayudar a que esas
potencialidades se transformen en negocios reales. La posibilidad de contar desde el inicio de las acciones con un esquema (o mapa) de distrito industrial (“cluster”) y conocer los eslabones integrantes de cada cadena, con la forma de una matriz de relaciones intersectoriales permite:
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formular con claridad el rol de todos los actores y la gradual acumulación de pequeñas realizaciones hacia el modelo seleccionado;
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detectar potencialidades y cuellos de botella en términos de competitividad de los negocios asociados al complejo;
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completar la trama productiva del distrito industrial con los eslabones faltantes;
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completar la infraestructura básica o la de I+D;
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encarar una política de atracción de inversiones;
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guiar una política de generación de nuevas empresas; y
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proponer esquemas asociativos con otros clusters.
El diagrama siguiente es una modificación del modelo de Michel Porter7 adaptado a
la
agroindustria alimenticia. Permite visualizar rápidamente las posibles relaciones del eslabón productivo articulador o dinámico con el resto de la cadena productiva, contemplando a los tres sectores de la economía. En este contexto, una decisión adoptada por una institución municipal sobre algún sector económico local, deja de verse como una medida aislada y es tomada como una acción planificada estratégicamente.
Este sistema de trabajo permite tener una forma de análisis y a su vez, es un apoyo para la planificación del trabajo de la oficina de interfase. Se trata de tener claro los puntos del complejo, las conexiones necesarias y en esa dirección dirigir las primeras actividades. Si no se actúa de esta manera todo puede hacerse caótico e ineficiente, dentro de un tipo de tarea donde es difícil analizar la relación trabajo/resultados.
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Según Porter (1999) la iniciativa de crecimiento tiene que incluir la búsqueda de la ventaja competitiva y la especialización, en vez de tratar de imitar “clusters” exitosos.
cluster de comidas y restaurantes
oficinas gubernamentales máquinas y equipos, industria alimenticia
depósitos de productos
envases
insumos: agroquímicos y fertilizantes
producción agropecuaria
industria alimenticia
etiquetas
maquinaria agrícola e implementos diseño industrial
tecnología de riego relaciones públicas y publicidad
organizaciones de comercio, investigaciones, capacitación y consultoría otros cluster agropecuarios
publicaciones especializadas , observatorio sectorial
cluster de turismo
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M. Porter: Entramado Institucional, en Redes Asociativas, IPAC ’99
Tareas concretas para el sistema científico y tecnológico local “El territorio representa el lugar de encuentro de las relaciones mercantiles y de las formas de regulación social, que determinan diferentes maneras de organizar la producción y diferentes capacidades de innovación, que conducen a una diversificación de los productos presentados al mercado, que no se basa en el coste relativo de los factores.” J. Garolfi. El sistema científico y tecnológico local no es más que el conjunto de personas ligadas a los proyectos. Hay tareas que estos grupos de trabajo deben realizar a fin de avanzar en la consecución de los objetivos. Lo importante es que haya un piso de acuerdo, un mínimo consenso en torno al potencial productivo; de esta concordancia surgirán acciones a implementar para promover encadenamientos productivos a partir de los recursos naturales o en torno a la principal actividad económica local. Nos parecen centrales las siguientes tareas: 1)Parecería que una condición previa para iniciar un proceso de desarrollo local sería la conformación de un cluster del conocimiento o, como dice el ya citado Llach, un pool de capital humano: “En tanto una región determinada logre acumular una cierta masa crítica de capital humano, su tasa de crecimiento puede aumentar sustancialmente y ser mayor a la de las regiones más ricas, iniciando un proceso de convergencia”. No profundizaremos en relación a la importancia del conocimiento, sí debemos acentuar la idea de que éste hoy se logra a partir de procesos no exógenamente dados, sino desde la creatividad y motivados por la necesidad de resolver problemas y en el marco de las organizaciones y los territorios. 2)De diagramas como el presentado en la sección anterior surgen las bases que determinarán prioridades respecto a la inversión necesaria para eliminar otros obstáculos a la competitividad como la infraestructura básica de comunicaciones y la logística internacional y la creación del ambiente confortable para nuevas empresas. 3) Una acción educativa permanente sobre la calificación de la mano de obra con competencias específicas al cluster 8 y de difusión de la innovación al tejido productivo local. Se trata de crear un clima en el que la sociedad local está dedicada a mejorar sus capacidades humanas y tecnológicas para resolver los problemas de la producción.
4) Del mismo modo, generar actividades constantes que relacionen a la comunidad con el mundo a fin de estimular una constante búsqueda de oportunidades de negocios. Que todos sientan que pueden ayudar a identificar demandas en los mercados consumidores. Y que esta 8
Según se planteaba en el citado seminario organizado por el CEB: Cualquier proceso de innovación se produce por medio de las instituciones, por el tipo de cultura acumulada, el tipo de relaciones entre las instituciones. El rol de las instituciones en un Sistema de Innovación es aquel conjunto o red de actores que sirven como RED para difundir el
información sirva además para idear nuevos productos. El eje son las empresas, pero todos pueden ser empresarios. En este sentido, da excelentes resultados la sensibilización para el estímulo del espíritu emprendedor en el universo de estudiantes, fundamentalmente -pero no solo- los universitarios. De estas actividades suelen surgir buenos nuevos negocios para las empresas existentes y además nacen las empresas innovadoras.
La experiencia demuestra que cada vez que los empresarios mejoran sus interrelaciones mediante proyectos comunes, aparece la necesidad de un Centro que se especialice en resolver los problemas puntuales de esos emprendimientos. Los servicios más simples, los de acceso a la información más general, están en la web,
los problemas de la competitividad exigen
innovación, esto es mucha relación entre todas las empresas y los profesionales de diversos campos, con variadas experiencias. Y a partir de las exigencias que aparecen: investigación y transferencia de tecnología. Se aprende para satisfacer la demanda, para abrir mercados. No sirve pensar una red cerrada, que funciona excelentemente pero para adentro. La empresa que aprende, el instituto que aprende, lo hace como un organismo poroso que recibe demandas y las resuelve.
5)En esta dinámica es más posible identificar fuentes de financiamiento de proyectos de innovación para pequeñas empresas y también se puede propender a la propia financiación. De todos modos, en este punto, es central el rol de la institución interface.
Clusters en la PBA. El rol del Ideb
La situación económica e institucional actual:
En la última década se pueden observar tres etapas diferenciadas en la vida económica, de las empresas y las instituciones: hasta 1995 se observa un incremento del consumo y al mismo tiempo de la apertura importadora, por lo que ésta última no muestra sus peores efectos. No hay un fuerte ajuste en las empresas, las cuales continuaron con prácticas similares a las anteriores. Este es un período de reequipamiento. Al mismo tiempo, el proceso de reducción del gasto público sin un cambio en la gestión, genera cierto deterioro de las instituciones públicas
conocimiento, pero es fundamental considerar que este conocimiento, tanto por su contenido como por su forma es diferenciado entre cada tipo de institución.
en los diversos niveles. En este contexto, aparecen algunos instrumentos públicos de apoyo a las empresas con un perfil innovador. Las cámaras empresariales combinan su tradicional discurso defensivo con intentos de incorporar servicios de asistencia a sus asociados. Los años 1995 y 1996, los del efecto tequila, representan el inicio del verdadero ajuste en las firmas. Del lado de las grandes se producen las inversiones en los servicios privatizados, fusiones en varios sectores y aparecen agresivas políticas comerciales (en las firmas y de la mano de la instalación de los hipermercados). Del lado de las PyMEs se verifican algunas conductas pasivas que terminan en cierres y ventas y conductas agresivas (katz, Bianchi) que producen reestructuraciones y redimensionamientos (en muchos caso con despidos). Todo en un clima inestable y estresante que no da lugar a estrategias cooperativas, sino a una suerte de sálvese quien pueda. En las instituciones públicas sigue la reducción con una táctica de techos al gasto (citar alguno de finanzas). Se observan alianzas entre las cámaras y el Estado para encarar proyectos de apoyo a las empresas. Desde 1997 hasta la fecha se da una situación promedio de amesetamiento de la actividad productiva (excepto algunos sectores que han seguido creciendo y otros con graves problemas) . No hay ni un gran ajuste ni una ola de fusiones e inversiones (que ya se habían producido). La macroeconomía genera un vector de precios relativos que hace difícil competir a las empresas en ciertos productos; además genera una tasa de interés que hace ineficiente a muchos proyectos que deben ser financiados internamente. Los actores que aún permanecen en el mercado parecen capaces de sobrellevar el actual período de semiestancamiento (con su consecuente problema de mercado). En el caso de las PyMEs se trata de empresas que han sabido responder al estrés de la década, han demostrado capacidad de gerencia y flexibilidad. En general tienen problemas para elaborar una estrategia innovativa de sus productos y procesos a fin de seguir equipándose racionalmente, pero saben que deben hacerlo y muestran una buena predisposición. Si bien el Estado sigue con sus problemas financieros, se observa la reorganización de muchas de las oficinas y cierta renovación de las conducciones. En lo que se refiere a los programas de apoyo a las PyME y a la innovación hay resultados diversos: experiencias negativas y positivas. Lo mismo sucede a nivel local: hoy en numerosas localidades de la Provincia de Buenos Aires se observa el fuerte interés de las autoridades municipales por implementar políticas productivas. Hay experiencias incipientes en las que se promueven los procesos locales de innovación 9, a partir de proyectos más generales de desarrollo local y 9
planeamiento estratégico.
No son
Desde el IDEB se ha promocionado por ejemplo a la Federación Bonaerense de Parques Científicos y Tecnológicos, que cuenta entre sus miembros a una veintena de polígonos industriales cuyas autoridades están comprometidas en su modernización, mediante el acercamiento de la tecnología y la innovación y seis incubadoras de innovación (universitarias) Desde sus servicios promueve la constitución de Consorcios de Vinculación Tecnológica, integrados por empresarios, investigadores de universidades o centros tecnológicos, con especialización sectorial, como por ejemplo: el de moldes y matrices CETOB, Morón.
pocos los lugares donde se nota un buen nivel de diálogo y cooperación entre instituciones municipales, universidades, centros tecnológicos y empresarios. Estos fenómenos se potencian por la existencia de sedes descentralizadas de más de una veintena de universidades y la red de las 40 agencias de desarrollo empresarial de los Centros IDEB10. Algunos procesos de desarrollo local en marcha están
provocando esa transformación mencionada, del capital
humano en capital social.
La gestión de nuestra red: El Sistema Ideb se constituyó a partir de los lineamientos comentados más arriba. El mismo integra la relación entre: los Centros Ideb y el Ideb; los distintos miembros de la Comisión Directiva de cada Centro; el Centro con distintos grupos de interés; los Centros Ideb entre sí; y el equipo técnico del Centro Ideb, el equipo del Ideb, con los consultores externos contratados con diversos fines (en el sistema los llamamos prestadores). 1)El instrumento clave es nuestra red, es el gran valor agregado que se ha logrado estructurar en estos años. Desde el Ideb y en conjunto con los Centros Ideb se ha desarrollado una política tendiente a crear ámbitos locales integrados por las empresas y el sistema de I+D local, para que funcionen, tanto como equipo de animación en un parque, en una incubadora o ya sea en forma virtual en el ámbito del distrito, o son los propulsores de proyectos de parques científicos y tecnológicos. Uno de los buenos ejemplos es el del parque Industrial “La Cantábrica” en Morón, denominado Centro Tecnológico del Oeste Bonaerense (CETOB), especializado en primera instancia en tecnología de moldes y matrices, con un Laboratorio de Metrología y de Ensayos electromagnéticos,
integrado por la Unión Industrial de Oeste Bonaerense, la
Universidad de Morón y la Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional de Haedo. 11 El paso siguiente es lograr un mayor nivel de acuerdo y de actividades conjuntas con el resto de la sociedad: en primer lugar tener un fluido vínculo con las empresas, además hay que mejorar los grados de confianza con el sistema I+D y entidades públicas
y privadas que
ofrezcan conocimientos y servicios, etc. Parece haber un consenso social en la Provincia de
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La presencia de los Centros Ideb en estos procesos es valorada por los distintos agentes locales como verdaderos catalizadores de las sinergias locales y destacada por analistas externos como el estudio citado de la CEPAL. Similar opinión han tenido integrantes de las misiones de tecnólogos y expertos sectoriales, de los Programas de Cooperación Técnica de la Provincia de Buenos Aires con la República de Italia y con la Provincia de Quebec. 11
Felipe Romera , Presidente de la Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos Españoles en el XII Congreso Latinoamericano sobre Espíritu Empresarial Tecnología y Oportunidades de negocios de Costa Rica 1998 analizaba a estos equipos de gestión llamándolos con el término de Tecnoceldas.
Buenos Aires de jerarquizar a los ámbitos locales 12, la mejor forma de contribuir en este proceso es que se plasme en cada localidad una red de vinculación de los sistemas universitarios y los empresariales, que contribuya a la reflexión local sobre el pensamiento estratégico y las potencialidades competitivas que se cuenta y dotarlas de una ingeniería financiera que maximice el logro de los esfuerzos locales en el sistema financiero. La propuesta de crear tecnoceldas locales, especializadas sectorialmente, contribuye a la consecución simultánea del objetivo político de descentralización, como del desarrollo local. No debe pensarse que con sólo este proyecto se puede transformar al distrito, las acciones sobre los parques e incubadoras deben considerarse como instrumentos complementarios no ya de una política industrial, sino de una política de desarrollo productivo de orden local (Camacho Pico J, 1998). Sin un fuerte grado de vinculación con el sistema de innovación y desarrollo es imposible profundizar la asistencia, Esto exige el apoyo político desde el directorio y en cada centro para la articulación institucional de los organismos tecnológicos locales con las redes o grupos empresarios de un sector (o un producto) en función de trabajar sobre la innovación de productos. Además hay que realizar tareas permanentes de relacionamiento. La confianza no se genera con pedidos de corto plazo y acotados, sino sosteniendo una relación permanente con pequeñas acciones.
2)Por eso
hay una redefinición necesaria de los objetivos específicos. Es fundamental para
lograr la mejora de las performances empresariales concentrar la asistencia y alcanzar mayor profundidad, aunque sin dejar de lado la sensibilización y detección de oportunidades. Por eso debemos iniciar actividades con un universo amplio de empresas que se va limitando en la medida en que se profundizan los trabajos. Y esto debe realizarse en empresas de mayor envergadura, para pasar de un grupo objetivo formado en buena parte por microempresarios a uno formado por pequeños o medianos. En estos sectores es más posible profundizar la asistencia. Esta etapa debe servir para generar un clima proactivo a la innovación en las tecnologías y los negocios aun en sectores con problemas. Es fundamental si se quieren tener algunos proyectos de más largo plazo. 3)Debemos tender a trabajar con toda la amplia gama de modalidades empresarias colectivas desde asociaciones eventuales, no formales hasta grupos asociativos formales, estables. Los proyectos deben contemplar especialmente las especificidades sectoriales, con demandas verticales de consultoría, asistiendo en el armado de los proyectos y tratando de introducir tecnologías de información y comunicaciones en los procesos productivos.
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La descentralización en los municipios bonaerenses ha comenzado en la época del Gobernador Cafiero y se ha ido acentuando, el nacimiento de consorcios municipales o “corredores productivos” aun con las dificultades que tienen por no ser “regiones” introdujo paradójicamente esta idea en los intendentes, la normativa provincial se ha ido adecuando
4)Habida cuenta del contexto tecnológico de nuestro país, tiene mucha importancia el trabajo en programas de desarrollo de proveedores, ya que es una manera de lograr cierto derrame de conocimientos que hasta ahora no se ha producido. Mediante buenos acuerdos entre empresas grandes y medianas grandes y las PyMEs proveedoras, se puede producir una mejora importante en la performance de las empresas de menor tamaño.
5)Es fundamental contar con una política de comunicación que destaque los logros en función a la asociatividad institucional. Debemos poner énfasis en la difusión de los casos exitosos que han sido asistidos. Hay un sinnúmero de experiencias que los empresarios no conocen y que podrían funcionar como ejemplos estimuladores. 6)En lo que se refiere a la gestión de nuestra propia red, debemos prestar especial atención al concepto de mejora continua: en primer lugar, en los procesos de dirección y planeamiento. Como en toda organización, la gerencia tiene la mayor responsabilidad sobre el logro de los resultados. En segundo lugar en la mejora de los procesos organizacionales, generando mayor confianza, valorizando la creatividad, haciendo más ágiles los canales internos de información. En este marco se debe seguir firmemente, profundizándolos, algunos principios fundacionales del Ideb:
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una estructura pequeña, flexible, que contempla la terciarización de servicios, pero sólo en la medida de que externamente se puedan realizar con responsabilidad, calidad y a precios de mercado;
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un organigrama compuesto por áreas especializadas con perfiles profesionales adecuados para cada función y con salarios de mercado;
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capacitación continua y personalizada; y
•
medición de resultados como herramienta de gestión para transparentar el sistema de premios y castigos, modificar procesos internos y, si es necesario, modificar rumbos.
La Plata, mayo de 2001
confiriendo funciones municipales sobre instrumentos productivos y las próximas modificaciones tenderán a dar una mayor autonomía.
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