Dificultades de medir las Competencias TIC a través del auto reporte Mg. Carolina Matamala Riquelme1.
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1. Resumen
En las últimas décadas, las investigaciones han comenzado a colocar mayor interés, en las habilidades y tipos de usos que se realizan de las TIC, y las características sociales e individuales que influyen en dichos usos, esto es particularmente interesante, en lo que se ha denominado aprendices del nuevo milenio, aquella generación que ha nacido y crecido en un contexto en donde la tecnología es parte de la vida cotidiana, generación, que sin embargo tiene competencias, usos y acceso desigual a las TIC. Respecto de las competencias TIC, distintos organismos internacionales han aplicado una serie de pruebas frente a ordenador y escalas de autopercepción, siendo estas últimas, las más utilizadas en estudios y encuestas, con el objetivo de recoger una serie de variables, que luego puedan ser cruzadas buscando correlaciones o factores explicativos. En este contexto, el objetivo de investigación es indagar en la capacidad de las escalas de autopercepción para generar información fiable respecto de competencias, en particular de competencias TIC. En concreto se quiere indagar en los errores de medición que se pueden registrar al medir las competencias TIC con escalas de autopercepción y en las diferencias de resultados de una escala de autopercepción de competencias TIC y
una prueba de competencias por
ordenador. Los principales resultados, arrojan diferencias entre la prueba aplicada en ordenador y la escala de autopercepción, observándose mayor porcentaje de estudiantes con competencias avanzadas en las escalas de autoreporte que en la prueba de competencias TIC a través de ordenador, lo cual implica, que los estudiantes presentan un nivel de confianza en el uso de TIC, superior a lo que realmente son capaces de hacer. No obstante a lo anterior, se 1
Licenciada en Sociología y Máster en desarrollo humano, local y regional por la Universidad de La Frontera – Chile. Actualmente es becaria del programas Becas Chile para cursar estudios de máster y doctorado en la Universidad Complutense de Madrid.
observan correlaciones moderadas entre los resultados de ambas pruebas, lo que implica que la escalas de autoreporte pueden llegar a ser una buena aproximación y una buena alternativa frente a las pruebas que requieren un ambiente virtual. Palabras Claves: Tecnología de la información y la comunicación - Competencias TIC – Usos de las TIC - Escalas de autoreporte
2. Marco conceptual La llegada del nuevo milenio, trajo consigo profundos procesos de transformación, los cuales se encuentran caracterizados principalmente por las nuevas formas de comunicación e información, y el quiebre de las barreras de espacio y tiempo. Estas modificaciones, han permitido el surgimiento de nuevas estructuras sociales y económicas, abriendo paso a lo universalmente conocido como “Sociedad del conocimiento” (Palamidesi, 2006) En dicho contexto, una variable fundamental son los aprendices del nuevo milenio (de acuerdo al concepto de Pedró, 2006) o nativos digitales (de acuerdo al concepto utilizado por Prensky, 2001), aquella generación que ha nacido y crecido rodeada por la tecnología “los cuales, por definición, son una generación adepta a los computadores, extremadamente creativa con la tecnología, y por encima de todo muy acostumbrada a las multitareas en un mundo donde las conexiones ubicuas se dan por hecho, oponiéndose de esta forma a los “inmigrantes digitales”, quienes se han tenido que adaptar a la tecnología, ingresando de forma tardía a ella” (Pedró, 2006).
La importancia de la distinción entre nativos e
inmigrantes digitales, de acuerdo a Prensky (2001), radica en el “acento” de los inmigrantes, puesto que aún cuando estos logren adaptarse exitosamente a la sociedad de la información, siempre conservarán el acento que les caracteriza, el cual se evidencia en situaciones como consultar fuentes escritas antes que fuentes digitales, consultar manuales de uso de software en vez de asumir, que el software les guiará en el uso, como asumiría un nativo digital, etc. Por su parte, los nativos digitales tienen un acento marcado por la rapidez, prefieren el uso de imágenes y gráficas por sobre textos, y se han acostumbrado a estar rodeados de una serie diferente y creciente de tecnología. “Resulta claro ahora, que como resultado de este entorno omnipresente y del enorme volumen de su interacción con
él, los estudiantes de hoy piensan y procesan la información de manera fundamentalmente diferente a sus predecesores. Estas diferencias llegan mucho más lejos y más profundamente de lo que la mayoría de los educadores saben o sospechan”. (Prensky, 2001, p. 2). No obstante a lo anterior, las tareas que realizan los aprendices del nuevo milenio con TIC, parecen estar más asociadas a actividades de entretención y comunicación, por sobre actividades de producción. En efecto, de acuerdo a datos de PISA 2006, (Pedró, 2006; Pedró, 2009; Sunkel, 2006), los usos más frecuentes con ordenadores e Internet, realizados por estudiantes de la OCDE y Latinoamérica, son los relacionados con actividades de comunicación y lúdicas, así como búsquedas de información por la red. Hallazgos similares se encuentran en investigaciones con estudiantes Australianos, las cuales revelan que los usos más frecuentes de los ordenadores e Internet son el envío de correos electrónicos, búsquedas de información y mensajería instantánea (Kennedy, et al., 2009), esto a su vez es coincidente con un reciente estudio chileno que devela que las actividades más frecuentes realizadas por alumnos de secundaria son chatear, navegar en Internet por entretención y revisar páginas o sitios Web personales (Hinostroza, Matamala, & Labbe, 2013). Sin embargo, hay algunas investigaciones que han dado cuenta de usos políticos y activistas a través de las TIC, develando nuevas formas de participación política por parte de los jóvenes (Tilly, 2005; Robles, 2006; Lopez, 2007; Castells, 2012). En éste contexto y en una mirada crítica de las actividades más frecuentes realizadas por los llamados “nativos digitales”, cabe preguntarse por un lado ¿cuáles son las competencias o habilidades TIC que presentan éstas generaciones?, y en terminos metodológicos ¿cómo se miden dichas competencias? 2.1 Competencias TIC Existen diversas perspectivas y miradas respecto del concepto de competencias en general y respecto de competencias TIC en particular. De acuerdo a Fuentes (2007), las competencias son un conjunto de conocimiento, habilidades, actitudes y valores que se necesitan para realizar el desempeño eficaz de una ocupación o una función productiva. Por su parte,
Rychen y Hersch (2003), plantean que el concepto de competencia es holístico y dinámico y no puede existir si no se considera una acción y el contexto de dicha acción, en este contexto el foco de las competencias estaría puesto en los resultados que un individuo puede alcanzar a través de una acción frente a una determina demanda. En coherencia, la OCDE (2005), considera que las competencias son más que conocimientos y destrezas, todas vez que involucran la habilidad de enfrentar demandas complejas, apoyándose en recursos sicosociales y considerando contextos particulares. En lo que se refiere a las competencias TIC, González (1999), las define como un sistema de disposiciones cognitivas que permiten realizar acciones con éxito en un ambiente mediado por artefactos y herramientas culturales, en éste caso, por artefactos tecnológicos. Por su parte, la OCDE las define como “las destrezas que comprenden el uso de tecnologías multimedia para recuperar, evaluar, almacenar, producir, presentar e intercambiar información y para comunicar y participar en foros a través de Internet” (OCDE, 2004, p. 9), definiciones similares, son encontradas en otras investigaciones del área (Arras, Torres, & García - Valcárcel, 2011;Godoy, 2006). Desde otra perspectiva, la Unesco (2008), con el objetivo de establecer estándares de competencias TIC, clasifica dichas competencias en tres dimensiones: competencias básicas, competencias de aplicación y competencias éticas, las primeras referidas al uso y aplicación de herramientas tecnológicas; la segunda vinculada a la creación y resolución de problemas a través del uso de las TIC y la tercera referida al uso responsable y legal de la tecnología. Pese a las distintas perspectivas acerca de competencias TIC, pareciera existir cierto consenso, respecto de la necesidad de superar el manejo técnico de las herramientas para orientarse a la comprensión y elaboración de información, añadiendo “actitudes y valores que otorguen sentido y significado moral, ideológico y político a las acciones desarrolladas con la tecnología”. (Area, 2008, p. 6). En consecuencia, Ananiadou y Claro (2009) entienden las competencias TIC como la capacidad para resolver problemas de información, conocimiento y comunicación en ambientes digitales, distinguiendo tres dimensiones: información, comunicación y ética.
2.2 Medición de las Competencias TIC En lo que se refiere a la medición de las competencias TIC, diversos organismos han desarrollado una serie de instrumentos, algunos de los cuales se basan en el uso de ordenador y otros en el uso de escalas de percepción o autoreporte. Ejemplo de pruebas de competencias TIC basado en el uso de ordenador, son el ECDL en Europa ó ICDL a nivel internacional, el ICT QTS en Inglaterra, el MOS de Microsoft, Certificado Oficial en Informática e Internet (B2i) para la Educación Básica francés y el Australian ICT Skills, las cuales corresponden a pruebas en ordenadores orientadas a medir competencias TIC funcionales. También, destacan mediciones tales como KS3 ICT Literacy Assessment en Inglaterra, iSkills del ETS en Estados Unidos y el ICT Literacy en Australia, todas ellas realizadas frente a ordenadores pero que intentan integrar además, la medición de competencias reflexivas y creativas del uso de TIC (Claro, et al., 2010). En lo que se refiere a la medición de competencias TIC a través del autoreporte, destacan iniciativas tales como ICT self-perception (UNESCO); ICT self reported
activities
(Eurostat); ICT Skills assessment (ISEB); Competencias TIC para la docencia en la universidad pública española (Ministerio de educación de España), entre otros. Por su parte, algunos estudios (PISA, SITES, ICILS) e investigaciones (González, 1999;Arras, Torres, & García - Valcárcel, 2011; Cabero, 2006, IDDE,209) han incluido en sus cuestionarios escalas de percepción o autoreporte de competencias TIC, como una de las dimensiones de investigación. Si bien las listas anteriores no pretenden ser exhaustivas, son un ejemplo de las modalidades metodológicas para medir las competencias TIC. Tal como se puede observar, la mayoría de estudios que miden las competencias TIC por medio de pruebas a través de ordenador, corresponden a instituciones, cuya finalidad (y misión) esta orientada a la medición de distintas variables de la sociedad de la información en general y de competencias TIC en particular. Sin embargo, estudios e investigaciones a pequeña escala, tanto desde la sociología como desde otras áreas de las ciencias sociales, se ven obligados a utilizar principalmente escalas de autoreporte, dado los costos y dificultades para medir las competencias TIC a través de pruebas con ordenador. Por su parte, otros estudios de mayor
envergadura, (PISA, SITES, ICILS), también deben acudir a éste tipo de instrumentos, con el objetivo de dar respuesta a todas las variables de estudio, sin desviarse de sus objetivos principales2. Según lo planteado anteriormente, surge la inquietud de contar con escalas de autoreporte, que en la medida de lo posible sirvan de proxys al fenómeno estudiado, entregando una medición confiable de las competencias TIC de estudiantes. Al respecto la teoría metodológica hace referencia a la validez, referida a que el instrumento mida efectivamente el concepto que propone medir. No obstante, pese a las pruebas sicométricas y a la rigurosidad en la construcción de las escalas, cabe preguntarse en qué medida afecta la subjetividad de los sujetos en los resultados obtenidos. Así por ejemplo, la definición de competencias TIC de la OCDE, considera como un componente explicativo el contexto de los sujetos, lo cual puede ser particularmente sensible a la hora de autoreportar las competencias TIC, toda vez que los sujetos pueden sentirse competentes en el uso de tecnologías, comparándose con sus pares, lo cual puede aumentar su confianza en el uso de tecnología y puntuar más alto en dichas escalas de lo que lo harían en una prueba frente a ordenador. Por otro lado, la medición de componentes éticos en el uso de las TIC, puede ser particularmente difícil de captar, aumentando las probabilidades de que las respuestas de los sujetos se encuentren afectadas por el sesgo de la deseabilidad social. En consecuencia con lo anterior y considerando la necesidad metodológica de contar con escalas de autoreporte, la siguiente investigación tiene como objetivo indagar en la capacidad de las escalas de autopercepción para generar información fiable respecto de competencias TIC. Para ello, se abordan dos objetivos específicos, i) describir los problemas metodológicos que pueden presentar las escalas de autoreporte de competencias TIC en relación a las pruebas a través de ordenador y ii) describir las diferencias de resultados que presentan las escalas de autoreporte de competencias TIC en relación a las pruebas a través de ordenador.
2 Este es el caso por ejemplo, de estudios como PISA, cuyo objetivo es el análisis del rendimiento académico de los estudiantes, el cual sin embargo indaga por temas relacionados con la educación, tales como las competencias TIC
3. Metodología Para llevar a cabo la investigación, se utilizó la base de datos de la prueba SIMCE TIC3 del Ministerio de Educación de Chile, aplicada en noviembre del 2011. El SIMCE (Sistema de medición de resultados de aprendizaje) es una institución dependiente del Ministerio de Educación de Chile, la cual desde 1988 viene realizando anualmente evaluaciones de aprendizaje en las asignaturas de Lenguaje, matemática, Ciencias naturales y ciencias sociales. Por su parte, desde el 2011, se han incorporado nuevas evaluaciones entre ellas la medición de competencias TIC de alumnos de secundaria del país. En particular, la prueba SIMCE TIC4, tiene como objetivo medir las competencias TIC de los alumnos en un ambiente virtual, para lo cual los estudiantes deben desarrollar 32 ítems, utilizando procesadores de texto, hojas de calculo y navegadores de Internet. Adicionalmente los estudiantes deben contestar un cuestionario de contexto, en donde se consultan datos sociodemográficos, preguntas referidas a usos de las TIC y percepción respecto de sus competencias TIC . La prueba SIMCE TIC, fue aplicada a 10.321 estudiantes de segundo año de secundaria de establecimientos públicos y privados de Chile, lográndose obtener 9.462 datos válidos para la prueba SIMCE TIC y 4.496 datos válidos para el cuestionario de contexto. Para efecto de esta investigación, sólo se consideran los datos de 4.496 alumnos, correspondientes a aquellos estudiantes que cuentan con información en los dos instrumentos de recolección de datos aplicados. En particular, se trabajará con el puntaje obtenido por los alumnos en la prueba SIMCE TIC (prueba de competencia TIC a través de ordenador) y el puntaje obtenido en la escala de percepción de competencias TIC (escala basada en el autoreporte). Respecto del proceso de análisis de datos, en primer lugar, se realizó un análisis comparativo de las diferencias entre la prueba de competencias TIC a través de ordenador y la escala de autoreporte, La finalidad de este análisis es reflexionar respecto del diseño
3 Esta investigación utilizó como fuente de información las bases de datos de SIMCE TIC 2011 del Ministerio de Educación de Chile. La investigadora, agradece al ministerio de educación el acceso a la información. Todos los resultados del estudio son responsabilidad de la investigadora y en nada comprometen a dicha institución. 4 http://www.enlaces.cl/index.php?t=44&i=2&cc=1718&tm=2
metodológico que subyace a ambas técnicas de recolección de datos, dando respuesta así al primer objetivo específico de investigación. Posteriormente se realizaron análisis estadísticos a partir de los resultados de la prueba de competencias TIC a través de ordenador y la escala de autoreporte. En particular, se presentan análisis descriptivos y análisis de correlación, con la finalidad de observar la consistencia de ambos resultados, lo cual permitirá dar respuesta al segundo objetivo específico de investigación. Para llevar a cabo estos análisis los puntajes de las pruebas de competencias TIC a través de ordenador y a través de autoreporte, fueron recodificados a una escala de 1 a 100, con el objetivo de comparar los resultados.
4. Resultados 4.1 Proceso y Metodología de recolección de datos Tal como plantea Cea, (2010), los factores que afecta la información o los resultados que se obtienen de las encuestas, son los errores de no observación referidos al diseño muestral y los errores de observación, referidos al método de encuesta y procedimientos en la recolección de datos. Respecto de los errores de no observación, en la Tabla 1, se puede observar que la prueba de competencia TIC a través de ordenador, alcanza un porcentaje de logro mayor (92%) al alcanzado por la escala de autoreporte (44%). Cabe destacar que i) el diseño muestral, ii) el procedimiento de contactación y iii) la forma de aplicación de las encuestas, fueron las mismas (ambas por ordenador) y el mismo día, por lo cual hubiese sido esperable que los porcentajes de logro fuesen similares, no obstante, es probable que debido al cansancio y a la extensión de la prueba a través de ordenador, los estudiantes hayan optado por no contestar el cuestionario de contexto y con ello la escala de percepción de competencias TIC.
Tabla 1: Porcentaje de logros en pruebas de competencias TIC, aplicadas por el SIMCE TIC
Encuestas logradas
Porcentaje de logro
Prueba a través de ordenador
9.462
92%
Autoreporte de competencias TIC
4.496
44%
En lo que se refiere a los métodos de no observación, la Tabla 2, presenta un resumen con las principales diferencias observadas en la medición de competencias TIC, a través de ordenador y a través de autoreporte. En particular, se puede observar que existen diferencias principalmente en el diseño de la encuesta, controlándose los sesgos generados por la presencia del entrevistador y los errores de digitación, dado que en ambas modalidades, los estudiantes contestaron las preguntas a través de ordenador. Tabla 2: Principales diferencias de las pruebas de competencias TIC basadas en ordenador, respecto de las escalas de autoreporte
Diferencias Modalidad
Estructura
Extensión Duración Tratamiento de los datos
Posibles sesgos
Competencias TIC medidas a través de prueba en ordenador Metodología 1:1 a través de ordenador La prueba se basa en un software, que simula un chat en el cual el estudiante debe resolver problemas específicos utilizando procesadores de texto, planillas de cálculo y herramientas de Internet 32 ítems Dos horas Posterior a la aplicación de la prueba, es necesario corregir las respuestas de los alumnos. Disminuyen las probabilidades de que las respuestas estén afectadas por sesgos de deseabilidad social Aumentan las probabilidades de que los estudiantes se cansen o desistan de contestar durante la aplicación del instrumento, por la extensión del mismo.
Competencias TIC medidas a través de autoreporte Metodología 1:1 a través de ordenador Se aplica una escala (la cual es parte de un cuestionario de contexto), en donde se consulta a los alumnos la percepción de dificultad frente a diversas tareas que incluye uso de procesadores de texto, planillas de cálculo, planillas de presentación, herramientas de internet y configuración del ordenador. 22 ítems 15 a 30 minutos No existe proceso de corrección ni tratamiento especial de datos. Aumentan las probabilidades de que las respuestas estén afectadas a sesgos de deseabilidad social Disminuyen las probabilidades de que los estudiantes se cansen o desistan de contestar durante la aplicación del instrumento, por la extensión del mismo.
Fuente: construcción propia a partir de documentación técnica de SIMCE TIC
4.2 Diferencia en los resultados obtenidos En lo que se refiere a los resultados, los estudiantes obtienen una media de 65% de logro5 en la prueba de competencias TIC a través de ordenador, y una media de 76% de logro6 , en la escala de autoreporte de competencias TIC. Si bien se trata de escalas distintas, al homologar los datos (en una escala de 1 a 100) se puede apreciar que los estudiantes presentan una media más alta en la escala de autoreporte que en la prueba frente a ordenador. En efecto, en el Gráfico 1, se puede apreciar que la prueba a través de ordenador, presenta una distribución normal, lo que implica que la mayoría de los estudiantes se encuentran cercanos a la media; por el contrario en el Gráfico 2, se observa que existe asimetría, existiendo una mayor concentración de alumnos en los valores más altos o más cercanos a 100% de logro. Gráfico 1: Distribución de competencias TIC, medido a través de prueba en ordenador
Gráfico 2: Distribución de competencias TIC, medido a través de autoreporte
Lo anteriormente explicado, se puede apreciar mejor en el Gráfico 3 y Gráfico 4, toda vez que se pueden observar las diferencias en las distribuciones según nivel de logro. Así por ejemplo, en la medición de competencias TIC a través de ordenador, un 35% de los estudiantes se encuentra en nivel inicial, cifra que se reduce a un 10,3% en la medición de 5
Equivalente a 253,7 puntos en una escala de 89 a 391 puntos a 3,1 puntos en una escala de 1 a 4
6 Equivalente
competencias TIC a través de autoreporte. Adicionalmente se observa, que el porcentaje de estudiantes en nivel avanzado aumenta de un 4,7% en la medición de competencias TIC a través de prueba de ordenador a un 34% en la medición a través de autoreporte. Por su parte, los porcentajes de estudiantes que se ubican en nivel intermedio son relativamente similares (60,3% en la medición de competencias a través de prueba en ordenador y 55,6% en la medición a través de autoreporte). Gráfico 3: Distribución de competencias TIC, según niveles, medido a través de prueba en ordenador
Gráfico 4: Distribución de competencias TIC, según niveles medido a través de autoreporte
En coherencia con los datos anteriores, las pruebas de competencia TIC a través de ordenador y a través de autoreporte, presentan un correlación moderada de 0,41. Esta correlación, puede ser explicada principalmente por aquel grupo de alumnos que se auto identifican en un nivel inicial o intermedio de competencias TIC, y que coincide con los resultados de la prueba a través de ordenador. En efecto, tal como se puede observar en la Tabla 3, del 100% de alumnos que se auto reportan como “inicial”, un 70,8% es clasificado como “inicial”, por la prueba a través de ordenador. A su vez, del 100% de alumnos que se auto reportan como “intermedio”, un 58,6% es clasificado como “intermedio”, por la prueba a través de ordenador. La principal discrepancia, se observaría entre aquellos alumnos que se reconocen a si mismo, como “avanzados”, puesto que del 100%, sólo un 9,7% es clasificado como tal, por la prueba a través de ordenador.
Tabla 3: Porcentaje de alumnos clasificados según sus competencias TIC por prueba de autoreporte y prueba en ordenador
Competencias TIC a través de autoreporte
Total
Inicial
Intermedio
Avanzado
Inicial Competencias TIC a Intermedio través de ordenador Avanzado
70,8%
39,0%
17,1%
34,7%
28,3%
58,6%
73,2%
60,5%
0,9%
2,5%
9,7%
4,8%
Total
100,0%
100,0%
100,0%
100,0%
En el Gráfico 5, se deja de manifiesto, la correlación anteriormente señalada. Gráfico 5: Correlación entre competencias TIC medidas a través de prueba en ordenador y a través de autoreporte
5. Conclusiones
Las pruebas de competencias TIC a través de ordenador, pueden dar cuenta de una medición objetiva respecto de las habilidades TIC de los estudiantes, midiendo lo que estos efectivamente pueden realizar. Por su parte, disminuyen los sesgos relacionados con la intervención de un encuestador y los sesgos de deseabilidad social, así como además es posible obtener un mayor porcentaje de logro. No obstante, la medición de competencias TIC a través del autoreporte, requiere de menor tiempo para ser aplicada y el proceso de
logística es menos complejo. Por su parte, se observa que si bien existen diferencias en la clasificación de los alumnos según nivel de logro, hay una correlación moderada entre ambas mediciones (0,41), existiendo un 41% de alumnos que fueron clasificados en el mismo nivel de logro por la prueba de competencias TIC a través de ordenador, como por la escala de autoreporte, siendo esto principalmente visible en los niveles iniciales e intermedios. En conclusión, se puede establecer que independiente de las diferencias que presentan las mediciones de competencias TIC a través de prueba en ordenador y escalas de autoreporte, estas últimas pueden llegar a ser una buena aproximación de la medición de las competencias TIC. Sin embargo, es importante enfocarse en la forma de medir dichas competencias, incluyendo por ejemplo i) la dimensión de ética, ii) aumentando las posibilidades de respuesta o escala de medición (por ejemplo en vez de 1 a 4, de 1 a 10), con el objetivo de aumentar la probabilidad de obtener un índice de competencia TIC con distribución normal, sobre el cual se puedan realizar análisis multivariables al igual que con el puntaje obtenido en la prueba a través de ordenador, iii) realizar pruebas pilotos, para determinar que ítems discriminan más que otros, etc. Por otro lado, en este comunicado, no se hablo respecto de la validez y fiabilidad de los instrumentos utilizados, variables que debiesen ser incluidas y analizadas en futuras investigaciones y en procesos de construcción de escalas de autoreporte. En coherencia con lo anterior, la creación y mejoramiento de escalas de competencias TIC a través del autoreporte, puede ser un nicho de investigación, que permita a futuros investigadores contar con un instrumento validado y confiable, sin necesidad de acudir a pruebas que necesiten un entorno virtual o que puedan ser tan confiables como estas últimas.
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