DÍA 31 DE MAYO 2016

135 ANIVERSARIO DE FUNDACION

MONICIÓN INVITATORIO: Alegrémonos en el amor de Cristo Salvador, celebrando la solemnidad de nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús. TRISAGIO CANTADO: En nombre del Padre, en nombre del Hijo, en nombre del Espíritu Santo, estamos aquí, (bis). Para alabar, agradecer, bendecir y adorar; estamos aquí, Señor, a tu disposición. Para alabar, agradecer, bendecir y adorar, y aclamar: Dios Trino de amor.

HIMNO: FELIZ LA QUE HA CREIDO Dichosa tú que has creído, María, dichosa tú. Bendito el fruto de tus entrañas, María, dichosa tú, María, dichosa tú. 1. El cielo entero cuajó en tu seno y va contigo en tu caminar. Así es más fácil que yo lo encuentre: tú nos lo traes y nos lo das. 2. En el abrazo de dos mujeres la historia entera la abrazas tú. De gozo saltan las esperanzas, contigo llega la plenitud. 3. Obedeciendo y con valentía a Dios descubres en tu Jesús. Tu fe ilumina oscuras noches desde la cuna hasta la cruz. 2

SALMO AL DIOS DE LA VIDA Tú eres, Señor, un Dios de Vida, un Dios de misericordia y bondad. Reconocemos tu impulso creador en el origen de todo lo que existe y en el origen de nuestras vidas. Y a lo largo de la historia y de nuestra historia, sigues impulsando todo aquello que hace a las personas vivir de forma más humana, más fraterna y más gozosa. Por eso te damos gracias y te bendecimos. Tú nos has creado a tu imagen. Nos sorprendemos al descubrirnos obra de tus manos, al descubrir en nosotras las semillas de tu ser de Padre-Madre: nos das un corazón misericordioso y compasivo y nos llamas a vivir un amor gratuito y comprometido como el tuyo. Has puesto en nosotras algo de Ti que, a través de nuestras vidas, quieres hacer llegar a los demás: en medio de nuestro mundo, en la vida de nuestros hermanos y hermanas. Tú nos envías a hacer presente tu amor entrañable, cercano y liberador. Nos llamas a ser mujeres libres, compasivas, solidarias, testigos de esperanza; mujeres de Dios, mujeres de Espíritu, que quieren seguir, muy de cerca, a Jesús. 3

Que viven la intimidad contigo, que se nutren de tu amor, que transparentan la vivencia gozosa de tu presencia que nos anima. Nos pides que nuestra vida entera hable de Ti, en cada edad, tarea o situación que vivamos; que digamos a la gente, con nuestra vida y actitudes, que Tú les amas. Tú, nos has hecho colaboradoras tuyas en esta tarea de hacer crecer la Vida, de construir tu Reino. Que como María, la mujer que se dejó llenar por Ti para entregarte al mundo, permanezcamos siempre abiertas a tu amor y sepamos hacer de nuestra vida don para los demás. 2ª Ant: Tu eres la gloria de Jerusalén; tú, la alegría de Israel; tú, el orgullo de nuestra raza. TODO CANTA 1. Con todas las criaturas entonemos la canción que día y noche se canta a gloria del Creador. Con todos los redimidos cantemos de corazón porque fuimos liberados por obra de su amor. Canta el sol, canta el mar, canta todo al creador (bis) 2. Canta el rocío y la lluvia, canta el fuego y el calor: luz, rayos, nubes y tinieblas; todo canta , Señor. Canta el niño en su sonrisa, la juventud aún en flor; te canta la edad adulta, todo te canta, Señor. 4

3. También nosotros cantamos, al ver que los días son peldaños para subir al encuentro del Señor. 3ª Ant: ¡Alégrate, Virgen Maria! Tú llevaste en el seno a Cristo, el Salvador. Id por el mundo y proclamad la buena nueva del Señor: Dios es amor, liberación y de los hombres salvación (bis) (cantado). Como cada día, y especialmente hoy, en tu presencia, Dios nuestro, y con Maria, la Primera Hospitalaria, nos sentimos enviadas a recrear la hospitalidad. Por ello, queremos darte gracias, celebrar juntas la alegría de sentirnos participes de tu proyecto. Queremos permanecer unidas a ti, para ir al encuentro con la comunidad, los jóvenes y con toda la familia hospitalaria. Viviendo, cada día, con el corazón abierto a Ti, y nuestros hermanos, compartiendo esperanza. Te presentamos nuestros deseos de escucharte, de comprometernos a fondo con la realidad, uniendo nuestras fuerzas: hermanas y colaboradores en el proyecto común, ser co-creadoras contigo, generadoras de vida nueva.

Por eso te pedimos fuerza, 5

para hacer de la comunidad escuela de fraternidad, riqueza de tu presencia creadora. Queremos generar la unión de corazones, donde reine el gozo y la alegría de seguirte. Renueva cada día la ilusión, en la comunidad hospitalaria, para servirte y amarte en los más necesitados, acogiendo el sufrimiento, impregnando de gestos de misericordia, y construyendo juntos tu Reino de amor. LECTURA BREVE: (Is 61,10) Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios: porque me ha vestido un traje de gala y me ha envuelto en un manto de triunfo, como novia que se adorna con sus joyas. LECTURA CARISMÁTICA: RMA, pp 207-208 y C.145 (vamos intercalando, entre párrafos de la lectura, la antífona cantada) “Reina y Madre del Corazón de Jesús, alcánzanos la gracia de que nuestro corazón, solo esté animado de los sentimientos del Corazón de Jesús.” Al llegar la fiesta de Nuestra Madre, se hizo realidad la realización de nuestras esperanzas. Su maternal amor se complació en que sus hijas diesen principio al nuevo estado, en el día en que se celebraban sus glorias y privilegios que su querido Hijo le concedió sobre su santo Corazón, al hacerla árbitra de sus inefables tesoros… Al concluir los ejercicios el Padre nos hizo una ferviente instrucción, Mirad, hijas, lo que nuestro adorable Salvador hizo para el establecimiento de la Iglesia. Ya sabéis de quién se valió para cosa tan sublime y divina: de unos rústicos y pobres pescadores que, a juicio 6

humano, habría parecido despropósito, pues que, para elevarlos a la dignidad de apóstoles, quiso que estos fuesen tan pobrecitos, que sólo sabían echar las redes y sacarlas llenas de pesca. Y para cabeza de tan ilustre familia nombró a Pedro, que carecía de toda ciencia por ser hombre vulgar. No obstante, éste fue la piedra fundamental de la Iglesia universal. Hijas, la fe es lo que a Dios le es más acepto… Y, en esta fiesta de Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús, 31 de mayo de 1881, con grande alborozo nos reunió nuestro Padre en nuestro pobre oratorio ante la imagen de la Virgen, y poseídas de un santo respeto, con suma devoción, después de bendecir los hábitos, nos los ponía en las manos, y los recibíamos con sumo agradecimiento, considerando que ésta era la joya con la que el divino Esposo nos quería ataviar en prueba del amor. Al mismo tiempo nos manifestaba que esta librea nos serviría de divisa, al querer despojarnos del hombre viejo, despreciando todo lo de la tierra para vestirnos del nuevo hábito de Jesucristo, teniendo en más aprecio esta pobreza que cuantas riquezas existen… (RMA) “He aquí Señor tu miserable esclava, que no quiere ser suya, que desconfía de sí misma y sólo confía en Vos y dice: hágase por tu Misericordia en mí según tu caritativa y santa Voluntad: yo quiero ser tuya; ¡hazlo Tú oh Señor! Esta disposición es la que me excita Jesús a pedir para todas las Hermanas, para vuestras Sucesoras y para todas las que vengan, para que este sea el espíritu que reine en esa mi amada Congregación; porque, hija mía, esta es la voluntad de vuestra amada Fundadora la Reina del Cielo: pues por su voluntad, hijas mías, se hizo la fundación y por su encargo os transmito este espíritu… Y Dios lo bendiga todo… Vuestro Afectísimo Padre en Jesús, María y José, Fray Benito Menni” (c. 145) HACEMOS LA RENOVACIÓN DE VOTOS 7

PRECES: (Sentadas, en este momento, compartimos los sentimientos de nuestro corazón en oración espontánea de gozo alabanza, petición) BENEDICTUS, ant.

El poderoso ha hecho obras grandes por mí, su

nombre es santo. PADRE NUESTRO ORACIÓN

Dios, que manifestaste las inefables riquezas de tu amor en Jesucristo y quisiste asociar al misterio de su Corazón Santa María Virgen: concédenos, te lo suplicamos, participar nosotros también de ese amor y ser siempre sus testigos en la Iglesia. Por nuestro Señor Jesucristo…

“Nuestra buena Madre nos ha tenido y nos sigue teniendo siempre bajo su felicísimo amparo” (c. 136)

8