Antonio Nava Castillo Juan Gracia Zazueta Alberto Ramos Sesma Julio Mueller Luján

XI JUEGOS OLIMPICOS BERLIN 1936 Fecha y lugar de Nacimiento: Antonio Nava Castillo Juan Gracia Zazueta Alberto Ramos Sesma Julio Mueller Luján 9 |
Author:  Pedro Serrano Sosa

1 downloads 46 Views 3MB Size

Story Transcript

XI JUEGOS OLIMPICOS BERLIN 1936

Fecha y lugar de Nacimiento:

Antonio Nava Castillo Juan Gracia Zazueta Alberto Ramos Sesma Julio Mueller Luján

9 | SEP | 1905 Ixcaquixtla, Puebla 18 | ABR | 1901 Quiriego, Sonora 25 | MAR | 1909 Zanatepec, Oaxaca 28 | FEB | 1905 Chihuahua, Chihuahua

Bronce | Equipo de Polo El Führer disimula la sonrisa. Con la mano derecha, enguantada, Adolfo Hitler se cubre la boca.

| 71 |

Pero atruena, en cambio, la estruendosa carcajada de quien fuera as de la aviación alemana durante la I Guerra Mundial: Hermann Wilhelm Goering, ahora uno de los principales co­laboradores del caudillo en el gobierno del III Reich. Y todo mundo ríe. Era el sexto y último período del juego por la medalla de bronce del torneo de polo de los XI Juegos Olímpicos, en Berlín 1936.

Pero nada... Queda indefensa la portería mexicana. ¡Meta!... ¡Meta de Hungría!: 16-1. La conocida aversión del Führer hacia los húngaros no le im­pide disfrutar de la cómica escena. Jalan los jinetes por la cola a sus cabalgaduras. Pero nada... ¡Meta!... ¡Meta de Hungría!: 16-2. Ya montan los polistas mexicanos. Ya cabalgan, lentamente, sus corceles. Se ordena una defensa a ultranza. El asedio es agobiante durante esos minutos finales. Pero no permiten los mexicanos un gol más. ¡Victoria! ¡Medalla de bronce! Estalla la gritería en el majestuoso Maifeld, Campo de Mayo, cuyo vasto terreno de juego - 275 metros de largo por 180 de ancho -, de grama tan verde y tan bien cuidada, semeja un campo de esmeraldas.

MEDALLISTAS OLIMPICOS MEXICANOS

Marcador: México 16, Hungría 0. Pero, intempestivamente, los extenuados caballos mexicanos decidieron que había sido suficiente. Y se pararon. Desesperados, sus jinetes se apearon y comenzaron a jalarles de las riendas.

1936

BERLIN

Cien mil espectadores alzan los brazos jubilosos y saludan como suya la victoria mexicana. Minutos después presencian cómo Argentina -guiada por Carlos Zabala, el mejor jugador del torneo- vence a Inglat­erra por 11-7 y conquista la medalla de oro. Así lo hace constar, con aquel alemán escrito con letras góti­cas sobre fondo blanco, el Olimpic Zeitung, órgano oficial de información de los Juegos Olímpicos de Berlín. Así lo hace constar Manuel Nava Trechuelo, sobrino del capitán de aquel equipo mexicano: el general Antonio Nava Castillo. Se afirma que el polo fue inventado en Persia, porque se ha comprobado que se jugaba allí en el primer siglo de nuestra era. Se extendió después hacia el este: Tibet, la India, China y Japón. Fueron los ingleses quienes lo incorporaron -siglo XIX- al mundo occidental, porque se hizo muy popular entre los militares destacados en el Regimiento de Húsares, en la In­dia. Las primeras reglas británicas fueron redactadas en 1875 y posteriormente el polo llegó a América. Se jugó, principal­mente, en Estados Unidos, Argentina y México. Fue pues, por herencia, un deporte de militares. Y fueron los miembros de la milicia quienes lo incorporaron a nuestro país. Su gran desarrollo se gestó en la década de los años veinte, pero recibió un impulso definitivo cuando el general Lázaro Cárdenas asumió la Presidencia -1934- y el mundo del deporte era comandado, también, por los hom­bres del uniforme verde olivo. Dos de los principales colaboradores de Cárdenas eran polistas: el general Gilberto R. Limón, jefe de Guardias Presi­denciales, dirigía personalmente una cuarteta que llama así: Guardias Presidenciales. Pero más aún: El general Manuel Avila Camacho, secretario de Guerra y Marina -presidente del país en el siguiente sexenio- es jugador. La cuarteta -¿de qué otra manera? - se llamaba Guerra y Marina. Otras que destacaban: San Jacinto, Presidencia y 54o. Regimiento. Y entre los clubes particulares: Rochampton, La Laguna y Polo Club de México. Se jugaba en los rectángulos de El Prieto -por el rumbo de Cuatro Caminos-, Reforma y Campo Marte. Manuel Nava: -El polo, deporte de reyes, fue aquí un deporte familiar, en el que domingo a domingo se congregaba la más distinguida sociedad mexicana. Principios de 1936. Se anuncia que el polo vuelve a ser en Berlín, deporte olím­pico. Lo había sido sólo en tres ocasiones. Esta es la historia. En los II Juegos Olímpicos -París, 1900-, compitió un equipo representativo de una región: Norteamérica. Sin embargo, sus cuatro titulares eran mexicanos: Guillermo Wright y los hermanos Eustaquio, Pablo y Manuel Escandón; éste último, el Marqués de Villavieja. Esa escuadra finalizó en tercer lugar del torneo. Gran Bretaña fue campeón olímpico. En Londres 1908, donde se realizaron los V Juegos Olímpi­cos, el polo fue sólo un deporte de exhibición y nada más se disputó un partido entre dos clubes ingleses: Rochampton venció por 3-1 a Hurlingham. En Estocolmo, 1912, el polo no formó parte del programa olímpico. A cambio, en Amberes 1920 -fueron reanudados los Juegos al finalizar la I Guerra Mundial-, el polo hizo su pre­sentación oficial en una Olimpiada. En la final, Gran Bretaña superó a España por 13-11. En París 1924, Argentina se proclamó campeón: en el Juego por el título venció a Estados Unidos. Pero en Amsterdam 1928 y Los Angeles 1932 el polo no fue programado.

1936: Vuelve el polo al escaparate olímpico. Y México se dispone a enviar a sus mejores exponentes. Con una sola excepción, todos los seleccionados de nuestro país son militares: El mayor Juan Gracia Zazueta, los capitanes Antonio Nava Castillo, Alberto Ramos Sesma y Miguel Salvagoitia. El civil es Julio Mueller, a quien se concede grado de mayor auxiliar para que pueda integrarse al equipo nacional. El director técnico es el coronel Alfinio Flores.

-------------------024 1 de agosto de 1936. Día de fiesta deportiva. Hoy serán inaugurados los Juegos Olímpicos y hay risas por doquier. --------------------

Gracia Zazueta y Nava Castillo están clasificados como juga­dores de seis metas. Pero, antes de partir, la selección mexicana debe de ser sometida a una prueba para demostrar si está capacitada o no para acudir a una competencia como los Juegos Olímpicos. Se concerta así: una serie de tres partidos contra una fuerte escuadra de los Estados Unidos: el equipo texano de Fort Sam Houston. La integran cuatro de los mejores polistas de la Unión Americana: Cusak, Walker, McGimlev y Kieffer.

El 16 de junio parte la selección mexicana rumbo a Berlín. Inicia el viaje por tren, rumbo a Veracruz y en el puerto se embarca en el buque alemán El Saar. El veterinario es el mayor Alfonso Arzabe, quien va al cuidado de los 17 caballos seleccionados.

1 de agosto de 1936. Día de fiesta deportiva. Hoy serán inaugurados los Juegos Olímpicos. Y hay risas por doquier. Pero algo muy tenso se respira en esa atmósfera enrarecida. Se percibe, se siente... Alemania es un país en ebullición. En una peligrosa ebullición guerrera. Nuevamente... Algo dice la siniestra sonrisa del hombre del bigotillo. Algo dicen sus ojos de profunda, fría mirada. Relumbran los Juegos Olímpicos, espectáculo colorido, pero Berlín se convulsiona. Estalla el antisemitismo, se suceden las purgas en la administración pública, se queman los libros en la Plaza de La Opera, emigran artistas, científicos y políticos. Hitler, Hitler. Fanático germanista, soldado herido en la I Guerra Mundial, en la que asciende a cabo: agitador 1920-, orador notable, golpista fracasado -en 1923 es apresado en Munich, y ahí escribe Mi Lucha, que los nazis consideran texto sagrado; es liberado en 1924-, canciller -la derecha lo eleva a ese

MEDALLISTAS OLIMPICOS MEXICANOS

Sólo 17 caballos. Grave error de cálculo. Se supone que, cuando menos, cada uno de los cuatro inte­grantes de un equipo de polo debe disponer de un caballo por cada período de juego. Y éstos son seis. Con 40 corceles se presenta Argentina a la competencia.

| 73 |

México sale avante del compromiso. Vence en dos ocasiones. Pierde la restante. Los juegos se disputan a finales de mayo en el Campo Marte.

1936

-------------------025 Y arremeten los mazos mexicanos. Y van sus caballos a todo galope. Y vuela la bocha (esfera de 78 a 90 milímetros de diámetro y un peso máximo de 135 gramos). Y cae una y otra vez la meta húngara. El público festeja cada gol mexicano. Y son ya 16 festejos cuando muere el quinto período. --------------------

BERLIN

puesto en 1933- derrotado aspirante a la presidencia del país -el mariscal Paul Von Hindenburg lo vence en 1934-; al morir quien le ha superado en las elecciones se abroga sus derechos, y se hace llamar “Führer del imperio y del pueblo alemán”, dictador que se basa en el partido único, en el rac­ismo -que tiene su máxima expresión en la despiadada per­secución de los judíos- y en la política del espacio totalitario; estimula la propagación de un neopaganismo alemán perma­nente, se lanza a una violenta carrera armamentista, apoya al general Francisco Franco en la guerra civil española y anuncia su propósito de liberar a su país del Tratado de Versalles y, para demostrarlo, en ese olímpico 1936 lanza a sus tropas a marchar por la zona desmilitarizada de Renania. Ese es el anfitrión... Algo hay de aterrador en aquel hombrecillo vestido de gris que saluda desde el palco de honor. Ruge de entusiasmo la multitud cuando aparece el primer contingente deportivo. Pero hay algo. Hay algo. Buenas noticias para México: Sólo se han inscrito otros tres países en la prueba de polo: Argentina, Inglaterra y Hungría. Hay posibilidades, buenas posibilidades, de ganar una medal­la. Jugarán todos contra todos. Los puntos por partido ganado determinarán la clasificación final. Lunes 3 de agosto. Abren México e Inglaterra el torneo. Sostienen un cerrado duelo en el que los ingleses mantienen la delantera. Han estado 4-3 en el tercer período y 7-4 en el cuarto. Su ventaja se incrementa en el quinto: 13-8. Pero en el sexto sucede lo inesperado: cuando más cansados parecen encontrarse los caballos mexicanos -los polistas ingleses han cambiado de corcel en cada período-, más intenso se hace el acoso sobre la portería británica. Aprietan con fuerza los pu­pilos del coronel Flores. Y se acercan en el marcador: 13-11. Pero acaba el tiempo. Miércoles 5. Segundo partido: contra Argentina. Nada que hacer. Brilla Zabala. Brilla el equipo argentino todo. Demasiada superioridad: 15-5. Viernes 7. Todavía hay una esperanza: Hungría también ha caído ante Argentina e Inglaterra. El ganador, hoy será medallista olím­pico. Y arremeten los mazos mexicanos. Y van sus caballos a todo galope. Y vuela la bocha -esfera de 78 a 90 milímetros de diá­metro y un peso máximo de 135 gramos-. Y cae una y otra vez la meta húngara. El público festeja cada gol mexicano. Y son ya 16 festejos cuando muere el quinto período.

-------------------026 ¡Victoria! ¡Medalla de bronce! Estalla la gritería en el majestuoso Maifeld, Campo de Mayo, cuyo vasto terreno de juego (275 metros de largo por 180 de ancho ), de grama tan verde y tan bien cuidada, semeja un campo de esmeraldas. --------------------

Aquellos cuatro titulares de Berlín 1936 -todos posterior­mente ascendieron a generales- murieron ya... Pero nadie los olvida...

ANTONIO NAVA CASTILLO Fue el capitán de la escuadra. Nació en Ixcaquixtla, Puebla, el 9 de septiembre de 1905. Inició la carrera de equitación en el Colegio Militar, en 1921, cuando ingresó a esa insti­tución. En 1924 se distinguía como miembro del equipo de polo del 51o. Regimiento y después jugó con la escuadra del Colegio Militar. Se graduó como miembro de la gener­ación 1921-1925, entre un grupo de cadetes; varios de ellos serían, posteriormente, personajes célebres dentro de la vida nacional: Rafael Ávila Camacho, hermano de Maximino y de Manuel -Rafael fue director del Colegio Militar, de 1948 a 1950 y después fue electo gobernador del estado de Puebla-; Hermenegildo Cuenca Díaz -secretario de la Defensa Nacio­nal en el sexenio 1964-1970-, Alfonso Corona del Rosal -en ese orden: diputado, senador y gobernador de Hidalgo, pres­idente del PRI, secretario de Patrimonio Nacional y regente del Distrito Federal-, Othón León -quien fue director del Colegio Militar- y José de Jesús Clark Flores -presidente de la Confederación Deportiva Mexicana, del Comité Olímpico Mexicano, vicepresidente del Comité Olímpico Internacional; presidente de la Organización Deportiva Panamericana e im­pulsor del movimiento olímpico en nuestro país: él consiguió la sede de los Juegos Olímpicos de 1968-.

MEDALLISTAS OLIMPICOS MEXICANOS

Y una medalla cruza el Atlántico... Nunca más volvió el polo a ser deporte olímpico. Las naciones consideraron que resultaba muy oneroso el traslado de equipos con tan gran número de caballos y decidi­eron suprimirlo para siempre del programa. Pero aquel equipo mexicano sembró una semilla que germinó en campos nacionales. Forjó una tradición que se conserva: varios son los jugadores mexicanos que actúan en los mejores equipos del mundo.

| 75 |

Pero, en el sexto y último, desfallecen los corceles. Y sobreviene la angustia. Después la hilaridad. Todo termina con la victoria de 16-2.

1936

-------------------027 Aquellos cuatro titulares de Berlín 1936 -todos posterior­mente ascendieron a generalesmurieron ya. Pero nadie los olvida... ANTONIO NAVA CASTILLO JUAN GRACIA ZAZUETA ALBERTO RAMOS SESMA JULIO MUELLER LUJAN --------------------

BERLIN

Posteriormente, Nava Castillo jugó en los equipos Policía y Estado Mayor de la Defensa Nacional. En 1942, los cronistas lo eligieron como el “Mejor Deportista del año”. Al retirarse de la actividad ecuestre realizó una carrera política que lo llevó a la dirección de la Penitenciaría de Tránsito del D.F. y posteriormente, a la gubernatura de Puebla. Fue un gran impulsor del polo en la capital y en su estado. Sus mejores caballos fueron El Barril, Corsario, Sherezada y La Lucrecia.

JUAN GRACIA ZAZUETA Nació en Quiriego, Sonora, el 18 de abril de 1901. Veintiséis años más tarde debutó en el equipo de Guardias Presiden­ciales. Jugador muy codiciado, cambió frecuentemente de escuadra: Presidencia (1929), Guerra y Marina (1931), 54o. Regimiento (1932), Rayados de Celaya (1933), Presidencia (1936), Remonta y Veterinaria (1940), Colegio Militar (1941) y finalmente, Marte. Fue, además, un sobresaliente tirador de pistola. Como tal, formó parte del equipo mexicano que compitió en los II Juegos Centroamericanos y del Caribe, dis­putados en La Habana, 1930. Fue seleccionado por escuadras nacionales de polo que jugaron en Texas, Perú y Argentina. Le fue concedida la medalla al mérito deportivo.

ALBERTO RAMOS SESMA Nació en Zanatepec, Oaxaca, el 25 de marzo de 1909. A los 12 años era un destacado competidor en las pruebas escolares de Juchitán, pero se especializó en el polo cuando ingresó al Colegio Militar, en 1928. En 1935 ganó su primer título nacional, defendiendo los colores del Marte. En 1936, frente a las Estrellas de Cecil Smith -catalogado como el me­jor jugador del mundo en aquella época-, sufrió una caída y se lastimó seriamente. Eso sucedió en México, después de los Juegos Olímpicos de Berlín. Pero se recuperó y al año siguiente formó parte del equipo mexicano que realizó una extensa gira por California, Panamá, Colombia, Perú y Argentina. En 1938 fue nuevamente campeón nacional con el Marte. Se hizo acreedor a nueve de las más altas condecoraciones deportivas militares y fue dirigente de la Asociación de Polo en México. Sus caballos predilectos fueron La Dama, Paloma, So-So, Joyita, Gallito, Placer y La Morena.

JULIO MUELLER L. Nació en la ciudad de Chihuahua, el 28 de febrero de 1905. Principió a jugar polo en la ciudad de México, en 1924. Fue integrante de los siguientes equipos: Rochampton, Polo Club de México, La Laguna y Asociación de Polo de México. En 1926 fue seleccionado nacional para un torneo en Texas; en 1927 y 1928 realizó una gira por Europa y fue puntal -único civil- en el equipo mexicano en la justa de Berlín. Ocupó la secretaría de la Asociación de Polo de México.

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.