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“ESTUDIO SOBRE PREFERENCIA DE SEXO DEL NIÑO/A A ADOPTAR, MANIFESTADA POR LOS/AS SOLICITANTES”
Ministerio de Justicia Servicio Nacional de Menores Departamento de Adopción
Julio 2007.
ESTUDIO SOBRE PREFERENCIA DE SEXO DEL NIÑO/A A ADOPTAR, MANIFESTADA POR LOS/AS SOLICITANTES
A) DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA:
El Programa de Adopción, definido como el conjunto de actividades tendientes a procurar al niño/a una familia responsable, contempla tres ámbitos o subprogramas fundamentales de acción: a) Apoyo y orientación a la familia de origen del niño/a, b) Recepción y cuidado del niño/a o adolescente, y c) Evaluación técnica de los solicitantes y su preparación como familia adoptiva. El enlace de adopción consiste en el conjunto de procesos destinados vincular a los niños/as con características de adoptabilidad con una familia o personas que estén interesadas y capacitadas para asumir como sus futuros padres adoptivos. Durante el desarrollo de la IV Etapa del PMG de género en Sename, en el año 2005, surgió el dato de que respecto a la magnitud de niñas y niños para adopción se puede comprobar que el sistema no arroja inequidades por cuanto el total de niños y niñas con características de adoptabilidad entre el año 2004 y diciembre del 2005 es de 1480, de los cuales 727 son niñas, lo que equivale al 49.1%, y los niños con características de adoptabilidad corresponden a 753, equivalente al 50.9%. En consecuencia el índice de masculinidad de esta población alcanza el 103,6, bastante similar al mismo índice para la población de menores de 5 años a nivel nacional, de acuerdo al censo 2002, que es del 103,7. Examinada la información de enlaces nacionales e internacionales en los últimos 4 años (2002 a diciembre 2005), se tiene que el índice de masculinidad es prácticamente similar al de los niños/as con características de adoptabilidad. En efecto, de los 1819 niños y niñas enlazados, 919 son de sexo masculino y 900 de sexo femenino, es decir un índice de masculinidad de 102,1, similar al de 103,6 para los niños/as con características de adoptabilidad. Sin embargo, un análisis más detallado de los datos permite concluir que los enlaces internacionales juegan un papel de contrapeso frente a los nacionales, en el tema del sexo del niño/as a enlazar. En efecto, en el año 2002 los índices de masculinidad para los enlaces nacionales e internacionales fueron de 101,3 y 100 respectivamente, pero al año siguiente el índice cayó a 83,3 en los nacionales y subió al 112,8 en los internacionales. Igual situación se repitió al 2004, con valores de 91,9 y 113. Finalmente, hasta diciembre 2005, los valores han cambiado drásticamente, alcanzándose un índice de 135,3 para enlaces nacionales y 76,7 para los internacionales. 2
Específicamente bajo esta modalidad se efectuaron hasta diciembre de 2005, un total de 4471 enlaces a nivel nacional, de los cuales 190 (42.5%) corresponde a niñas y 257 (57.4%) a niños. A nivel internacional, se enlazaron un total de 106 niños(as) a diciembre de 2005, de los cuales 60 (56.6%) corresponde a niñas y 46 (43.3%) a niños. De acuerdo al personal especializado en el tema, no hay una explicación plausible para lo sucedido este año especialmente, lo que amerita por un lado, realizar un seguimiento estrecho de este indicador y por otro, el indagar en los factores que pudieran explicar lo sucedido. Por otro lado, al remitirnos a los procesos y prioridades para adopción fijada en la ley y puesta en práctica por Sename, se desprende claramente que los adoptantes nacionales son los que tienen mayores posibilidades de elección, pues tienen más prioridad que los internacionales. Entonces la pregunta es: ¿El ascenso de la tendencia a adoptar niños en vez de niñas por los adoptantes nacionales entre los años 2003 y 2005 se debe a una creciente disponibilidad de niños (varones) para adopción? o más bien ¿Se trata de un cambio en las tendencias de preferencias por género? Lo primero entonces que se debe despejar es el tema de la disponibilidad de niños y niñas. Lo segundo es averiguar si hay indicios de sesgo o inequidades de género en la entrega de niños y niñas para adopción, es decir en la proporción de enlaces producidos. Finalmente indagar en hipótesis sobre la influencia de la preferencia de sexo manifestada por los solicitantes en los enlaces, junto con la exploración de la influencia de variables socioeconómicas y biodemográficas de éstos sobre las preferencias de sexo de los adoptados.
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Dato correspondiente al período enero – 30 noviembre del 2005 – Registro del Departamento de Adopción
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B) MARCO DE REFERENCIA La Inequidades y diferencias de género latentes en muchas sociedades, han potenciado la preferencia de los padres por tener descendencias de uno y u otro sexo. Tal es el caso que desde tiempos remotos la selección del sexo de los hijos se ha convertido en una práctica regular, donde indudablemente, el desarrollo tecnológico ha tenido un papel protagónico en dicha evolución. Desde tiempos inmemorables, los seres humanos han acariciado la idea de poder decidir el número de hijos, su espaciamiento en el tiempo, así como el sexo de los mismos, y esto se ve reflejado en las culturas populares de cada nación; donde el uso de conjuros, ungüentos, pociones, fijar días y posiciones para el coito, entre otras, han sido algunas de las alternativas seguidas al efecto. Este deseo antes mencionado, ha tenido sus bases fundamentalmente en el crecimiento y desarrollo de cada sociedad y sus poblaciones, donde la distribución de bienes y riquezas, se balancea de manera inequitativa, hacia minorías muy poderosas y mayorías en extrema pobreza. Un ejemplo de lo anterior se puede sustentar en las diferencias de géneros que, durante siglos, han prevalecido en las sociedades patriarcales, donde el papel de la mujer ha estado subordinado al del varón; distribuyéndose la presencia femenina en el espacio privado, y la del varón en el espacio público. Al aumentar las condiciones de pobreza de las familias, la necesidad de tener más hijos y varones, fundamentalmente, aumentaba la posibilidad de contar con un número mayor de mano de obra, toda vez que el aporte de la mujer tradicionalmente ha estado enmarcado en el cuidado y atención de la familia, al interior del hogar; y para el caso de las minorías con mejor solvencia económica, la posibilidad de perpetuar el apellido familiar, y el correspondiente poderío sobre las riquezas. Como alternativa para poder regular el nacimiento de niñas y lograr el de niños, en algunas sociedades se optaba por el abandono desde el mismo momento del nacimiento, y en otras, se practicaba directamente el infanticidio, donde al mismo momento del nacimiento, y de reconocer –por examen de los genitales externos– la presencia de una niña, se les asesinaba. Sin embargo, con el advenimiento del desarrollo científico y tecnológico hace su aparición la ultrasonografía, la cual no sólo brinda la posibilidad de poder predecir el sexo del feto, sino que se ha convertido, además, en un proceder diagnóstico regular, para la detección de malformaciones congénitas, nacimientos múltiples y la edad del feto. En noviembre de 1996, se realizó un estudio en el distrito norteño de Anhui, en China, para examinar la preferencia de la población rural hacia el sexo de los niños esperados y sus conductas correspondientes. Se encontró que la población rural tenía una fuerte preferencia por los hijos varones en su primer nacimiento (83,4 % de los 1 669 encuestados). Tales preferencias se debían a las siguientes razones: 1) tener un heredero masculino para continuar la línea
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familiar, 2) un hijo varón se ve como una seguridad para la vejez y 3) la necesidad de un hijo para el trabajo futuro. Tal como podemos apreciar, existe una fuerte ambivalencia entre los aspectos éticos y los derechos humanos y reproductivos de las personas; pues si bien es un derecho desear y poder decidir el sexo de los futuros hijos –en función de sus aspiraciones humanas–, cierto es también, que no existe razón alguna para que haya discriminación entre hombres y mujeres, meramente por las funciones que desempeñan y que realizan –cada uno de ellos– en determinada sociedad. Las consecuencias de estas discriminaciones son el fundamento de inequidades de género que en sociedades patriarcales afectan a las mujeres. Se considera por lo tanto, que la selección del sexo se constituye en una problemática ambigua, la cual deviene en un dilema ético y de derechos que aún está por comprender; debiéndose destacar, que cualquier análisis y solución al respecto, solo puede ser realizado a partir de la interpretación que se haga de dicha problemática, enmarcada en las características socioculturales del contexto de referencia. Cabe preguntarse frente a las ideas planteadas, si éste dilema ético resulta de alguna manera aplicable al proceso que viven las personas que postulan a ser padres o madres adoptivas. La pregunta que surge entonces es si ¿resulta legítimo que una persona que desea convertirse en madre o padre adoptivo pueda plantear su preferencia respecto al sexo de su futuro hijo/a adoptivo/a? Las familias que no han podido satisfacer su deseo de ser padres biológicos y que han optado por la alternativa de la adopción, deben atravesar por un proceso de selección en el cual son evaluados integral y exhaustivamente desde un punto de vista social, psicológico y médico con el propósito de acreditar que son idóneos para ser padres adoptivos. En dicho proceso de evaluación especialmente en la entrevista social y psicológica, se les consulta respecto a las expectativas que tienen del niño que desean adoptar dando a conocer muchos de ellos sus preferencias por el hijo que han estado soñando y que está presente en sus fantasías. Esta pregunta que permite a los postulantes explicitar sus preferencias en cuanto a sexo, edad y características del hijo, resulta de mucha utilidad para el evaluador porque permite apreciar en parte los valores y prejuicios de los solicitantes. Por lo tanto la forma como se plantean y cómo justifican las preferencias por el hijo/a adoptivo/a debiera ser un elemento clínico importante a considerar en la evaluación psicológica, pues permite complementar la evaluación de las reales motivaciones que están a la base de su postulación. Respecto a si es adecuado que los padres puedan elegir el sexo del hijo que se incorporará a su familia, se pueden confrontar diferentes posturas frente a este tema. Algunas pueden aludir a que, en el caso de los matrimonios, que han sufrido el dolor de no poder ser padres biológicos por presentar infertilidad o esterilidad, es factible que puedan a través de la adopción optar por el sexo de su hijo y cumplir su expectativa, si es que ésta estaba presente. Cabe destacar que muchas personas o parejas manifiestan en la entrevista que no les importa cual sea el sexo del hijo y en ese sentido se aproximan a la postura que
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argumenta que la adopción intenta ir a la par que la naturaleza y sería entonces misión de la institución a cargo del programa de adopción la que les entregue bajo criterios técnicos, un niño o niña. Respaldando la postura anterior no sería recomendable que las instituciones que llevan a cabo los programas de adopción avalaran o promovieran la selección del sexo del niño/a a adoptar, salvo que por razones de índole psicológica se estimara que para un matrimonio determinado sea mejor tener un hijo o hija, según las especiales características de cada caso. Por ejemplo un matrimonio que ha sufrido la pérdida física de un hijo y cuyas motivaciones para adoptar se han considerado que son sanas y genuinas, podría psicológicamente requerir integrar a un hijo adoptivo del sexo opuesto al que se perdió, y de esta manera preservar el equilibrio emocional suficiente para proteger y aceptar incondicionalmente a un hijo adoptivo. En este sentido resulta crucial reconocer en este tipo de situaciones si las motivaciones a la base de su adopción buscan llenar el espacio vacío que dejó la muerte de ese hijo en particular, siendo necesario de comprobarse esto, que el duelo psicológico sea elaborado y resuelto antes de iniciar un nuevo proyecto de paternidad y maternidad. Otras posiciones sugieren que para las parejas o personas que desean convertirse en padres o madres adoptivos por segunda o tercera vez se les otorgue la posibilidad de manifestar y cumplir con la adopción de un hijo del sexo que ellos han expresado y con esto poder estructurar un grupo familiar con hijos e hijas presentes. En un estudio en Santa Cruz Do Sul, Brasil (Petry et al., 2002), se revisaron los documentos de los últimos cinco años contenidos en el Juzgado de la Infancia y Juventud, identificando datos sociodemográficos, tiempo de vida conyugal de los matrimonios adoptantes, existencia de hijos biológicos, factores motivacionales y características de los niños adoptados. Se observó que no había preferencia en torno al sexo del niño deseado. Un dato significativo fue que la gran mayoría de los matrimonios adoptantes (87%) no poseía hijos biológicos y su motivación para adoptar estaba relacionada principalmente con la infertilidad (48%) y esterilidad (29%). Por su parte, Cañizales y Durán (1985) investigaron descriptivamente las características de solicitantes de adopción en la zona Metropolitana de Caracas, analizando las planillas activas en el servicio de adopciones de la seccional Caracas del INAM, entre Julio de 1982 y Junio de 1983. Los resultados indicaron que, respecto al sexo del niño, el 12% prefiere sexo masculino, el 74% prefiere sexo femenino y el 14% no especifica. Casellato (1998, en Costa Fortunato & Campos Vasques, 2003) afirma que en Brasil se intenta satisfacer las necesidades del adoptante más que las del adoptado, y que hay una tendencia a buscar niños blancos, semejantes físicamente a los adoptantes, recién nacidos y saludables. También se observa una mayor preferencia por las niñas.
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Según el estudio “Perfil de la Familia Adoptiva Chilena durante los Últimos Diez Años y Exploración de Mecanismos de Selección de Postulantes a Adopción desde la Experiencia de Organismos Extranjeros” realizado por la Universidad Católica en el año 2005, la mayoría de los solicitantes no presenta una preferencia explicita respecto del sexo del niño o niña que desean adoptar, sin embargo, entre los solicitantes que sí manifiesta alguna preferencia, a un 61,5% le gustaría adoptar niñas. Este estudio agrega también que a lo largo del tiempo, no tener expectativas respecto del sexo del niño o niña concentra cerca del 48% de las solicitudes en el período 2000-2004. Finalmente, en cuanto al sexo de los niños enlazados las cifras proporcionadas por esta investigación entregan un 50.2% de niños y un 49.8% de niñas, siendo estos resultados contradictorios respecto a las expectativas detectadas en los solicitantes al momento de la evaluación de sus expectativas durante el proceso de acreditación de su idoneidad.
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C) PROPÓSITOS Y OBJETIVOS: El propósito principal es aportar insumos que contribuyan a optimizar el proceso de enlazamiento entre niños/as con características de adoptabilidad y una futura familia o persona adoptante, teniendo especial consideración los aspectos de género involucrados en esta prestación. Para ello, se plantean los siguientes objetivos: Objetivo general: Explorar los factores de contexto y específicos que puedan estar interviniendo en la preferencia por sexo del niño/a enlazado, entre las personas interesadas en iniciar un proceso de adopción, en el marco del enfoque de género. Objetivos específicos: a) Describir la disponibilidad de niños y niñas para adopción y su relación con los enlaces producidos. b) Describir el comportamiento de la variable “preferencia por sexo” de las personas interesadas en adoptar, en los últimos 5 años. c) Establecer las asociaciones estadísticas entre características de las personas interesadas en adoptar, su preferencia de sexo explicitada y el sexo del niño/a adoptado. d) Proponer recomendaciones sobre la información a proporcionar a las personas adoptantes, enmarcadas en el enfoque de género.
D) METODOLOGÍA 1.-Universo de estudio: El universo de estudio estará constituido por dos bases distintas: La primera, corresponde a los niños y niñas susceptibles de adopción, es decir que cuentan con características de adoptabilidad en la red de atención de SENAME, entre los años 2004 y Septiembre del 2006. La segunda bases de datos la constituye las familias y personas solicitantes de adopción vigentes en cada años, desde el 2000..
2.- Variables: Las variables a considerar están contenidas el instrumento “Ficha Solicitante” aplicada al momento de ser seleccionados como idóneos para adopción” .
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Variables básicas a caracterizar: 1- Año de la entrevista 2.- Edad del/a solicitante, específicamente de la madre. 3.- Escolaridad del/a solicitante, específicamente de la madre 4.-Preferencia sobre el sexo del niño/a adoptar del solicitante
3.- Plan de análisis de los datos, cruces de variables y Estadígrafos a) Análisis univariados de las variables básicas. b) Dependiendo de la disponibilidad de datos de años anteriores, análisis de series temporales de la variable preferencia por sexo. c) Análisis bivariado, tomando como variable dependiente “preferencia por sexo”
Variables Independientes. -Edad de los postulantes - escolaridad de los postulantes
Variable Dependiente: “Preferencia por sexo”
E) PROCEDIMIENTOS Y CRONOGRAMA
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La investigación se ejecutó entre .los meses de Junio y Octubre del año 2006. Actividades
Junio/julio
Formular diseño de investigación exploratorio. Formulación Marco Teórico
Análisis de la información Elaboración preliminar
de
Informe
Elaboración de informe final Discusión del Informe jefaturas y personal departamentos.
Septiembre
Octubre
XX XX X X
Recolección y procesamiento de información.
Agosto
XX X X
X
X
X
X
XX
XX
XX
XX
XX
XX
XX XX
XX XX
con de
XX
XX XX
XX
Esta versión de Julio 2007 se elaboró, después de ser enviada a la Unidades Regionales de Adopción para su revisión, dándose respuesta en la medida de su relevancia a sus comentarios y dudas.
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F) PRESENTACION DE RESULTADOS 1.- Disponibilidad de niños y niñas El tema de la disponibilidad de niños y niñas puede ser visto con el indicador relativo a la proporción de niños y niñas con características de adoptabilidad de la red. En la introducción de este trabajo, se presentaban agregadamente los datos de los años 2004 y 2005. Ahora, en la Tabla 1, mostramos los años desagregados, e incluimos la información disponible hasta Septiembre del 2006. Tabla 1. Niños y Niñas de la red SENAME con características de adoptabilidad. Años 2005 y 2006 Niños Año 2004 2005 2006* Total
Niñas
Frecuencia Porcentaje
420 333 143 896
49,5 52,8 50,5 50,8
Total
Frecuencia
Porcentaje
Frecuencia
Porcentaje
429 298 140 867
50,5 47,2 49,5 49,2
849 631 283 1763
100,0 100,0 100,0 100,0
* Datos de Enero a Septiembre
Se aprecia que el porcentaje de niños en el total del período se sitúa en el 50,8%, y el de las niñas en un 49,2%, diferencia similar a la que existe entre la población de Primera infancia a nivel nacional, 50,9 % y 49,1% respectivamente. Destaca en estos 3 años, lo ocurrido durante el año 2004 en que hubo más niñas que niños disponibles para ser adoptados,
2.- Niños y niñas enlazadas Se dispone de series de datos sobre los últimos siete años, las que presentamos en formato de tablas (frecuencias y porcentajes) y gráfico: Tabla 2 Frecuencias de enlaces para adopción nacionales e internacionales según edad y sexo de los niños/as. Años 2000 – 2006.
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 TOTAL
0 a 23 meses Niñas Niños 113 182 188 183 161 170 171 147 59 73 158 172 90 105 940 1032
>= 24 meses Niñas Niños 30 23 91 85 108 109 103 92 62 59 94 89 57 49 545 506
TOTAL Niñas Niños 143 205 279 268 269 279 274 239 121 132 252 261 147 154 1485 1538
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Tabla 3: Porcentajes de enlaces para adopción nacionales e internacionales según edad y sexo de los niños/as. Años 2000 – 2006. 0 a 23 meses Niñas Niños 38,3 61,7 50,7 49,3 48,6 51,4 53,8 46,2 44,7 55,3 47,9 52,1 46,2 53,8 47,7 52,3
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 TOTAL
>= 24 meses Niñas Niños 56,6 43,4 51,7 48,3 49,8 50,2 52,8 47,2 51,2 48,8 51,4 48,6 53,8 46,2 51,9 48,1
TOTAL Niñas Niños 41,1 58,9 51,0 49,0 49,1 50,9 53,4 46,6 47,8 52,2 49,1 50,9 48,8 51,2 49,1 50,9
Gráfico 1: Porcentajes de enlaces nacionales e internacionales según sexo de los niños/as. Años 2000-2006. 70,0 60,0 50,0 40,0
Niñas Niños
30,0 20,0 10,0 0,0 2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Considerando los 7 años de seguimiento, y con un total de 3.023 casos de enlaces registrados en las bases, se aprecia que del total de enlaces el 49,1% es con niñas y el 50,9 con niños, porcentajes idénticos a los de niños y niñas con características de adoptabilidad entre el 2004 y el presente. En consecuencia, se puede concluir que en términos generales, no existe inequidad o tratamiento discriminatorio en términos de la variable sexo. Se observa que únicamente el año 2003 se produce una situación anómala, en el sentido de que son más las niñas que los niños enlazados. En los 6 años restantes de la serie, los niños están ligeramente por sobre las niñas, con una 12
excepción, el año 2000, donde hay una diferencia significativa a favor de las niñas. Lamentablemente, no se cuenta con datos confiables del año 2003 sobre niños y niñas con características de adoptabilidad, que pudiera dar una pista sobre lo anómalo del dato encontrado. Sin embargo, podemos examinar la situación con más detalle, en especial el comportamiento de la diferencia según sexo de los enlaces de acuerdo a la edad de los niños/as enlazados. La edad de los niños y niñas enlazadas se ha dicotomizado en menores de 2 años (Hasta 1 año,11 meses) y de 2 años y más.
Gráfico 2: Porcentajes de enlaces nacionales e internacionales de niños/as menores de 2 años, según sexo. Años 2000 - 2006. 70,0 60,0
Niñas Niños
50,0 40,0 30,0 20,0 10,0 0,0 2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Gráfico 3: Porcentajes de enlaces nacionales e internacionales de niños/as de 2 años y más, según sexo. Años 2000 - 2006. 60,0 50,0 40,0 Niñas Niños
30,0 20,0 10,0 0,0 2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
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Se observa que entre los menores de 2 años, es el 52,3% de enlaces masculinos, situación que se revierte entre los de 2 años y más, en que sólo el 48,1 % es masculino y en consecuencia el 51.9% es femenino., (ver Tabla 2 y 3) Mirado desde un ángulo longitudinal, se observa que en cinco años de los siete de seguimiento, los niños menores de 2 años son enlazados en mayor proporción que las niñas, mientras que en seis de los siete años de seguimiento, son las niñas de 2 años y más las que son enlazadas en mayor proporción. Teniendo presente que la disponibilidad de posibles niños/as a adoptar es muy similar, entonces podría postularse que los niños presentan un leve sesgo a ser enlazados a menor edad que las niñas. Convendría entonces visualizar si son los enlaces internacionales lo que explican el tema de la edad.
Tabla 4: Frecuencias de enlaces para adopción nacionales según edad y sexo de los niños/as. Años 2000 - 2006.
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 TOTAL
0 a 23 meses Niñas Niños 113 182 183 183 159 165 169 146 58 71 155 170 89 105 926 1022
>= 24 meses Niñas Niños 23 18 49 63 70 69 65 48 40 35 60 62 24 25 331 320
TOTAL Niñas Niños 136 200 232 246 229 234 234 194 98 106 215 232 113 130 1257 1342
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Tabla 5: Porcentajes de enlaces para adopción nacionales según edad y sexo de los niños/as. Años 2000 – 2006.
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 TOTAL
0 a 23 meses Niñas Niños 38,3 61,7 50,0 50,0 49,1 50,9 53,7 46,3 45,0 55,0 47,7 52,3 45,9 54,1 47,5 52,5
>= 24 meses Niñas Niños 56,1 43,9 43,8 56,3 50,4 49,6 57,5 42,5 53,3 46,7 49,2 50,8 49,0 51,0 50,8 49,2
TOTAL Niñas Niños 40,5 59,5 48,5 51,5 49,5 50,5 54,7 45,3 48,0 52,0 48,1 51,9 46,5 53,5 48,4 51,6
Gráfico 4: Porcentaje de enlaces nacionales según sexo. Años 2000-2006.
70,0 60,0 50,0 40,0
Niñas Niños
30,0 20,0 10,0 0,0 2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
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Gráfico 5: Porcentaje de enlaces internacionales según sexo. Años 2000-2006. 80,0 70,0 60,0 50,0
Niñas Niños
40,0 30,0 20,0 10,0 0,0 2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
De acuerdo al gráfico 4, con la excepción del año 2003, los enlaces nacionales masculinos están por sobre los femeninos y en contraste, los enlaces con personas de otra nacionalidad son muy superiores en niñas los años 2000, 2001, 2005 y 2006. (Gráfico 5) De acuerdo al detalle de las Tablas 4 y 5, el fenómeno se da en ese sentido entre los menores de 2 años pero, entre los mayores de 2 años son los enlaces femeninos nacionales los que superan a los masculinos. Para el caso de las adopciones internacionales, se aprecia en la tabla 6, que prácticamente son nulos los enlaces de menos de 2 años (sólo 24 casos, por lo que no es posible extraer conclusiones. Sí se aprecia (Tabla 7) que entre los de 2 años y más, el 53,5 es de sexo femenino, por los cual se puede concluir que efectivamente como se planteó en la introducción, la mayor proporción de enlaces femeninos de personas extranjeros debiera ser explicado fundamentalmente por la mayor disponibilidad de niñas, que sobre los 2 años están calificadas para ser adoptadas.
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Tabla 6: Frecuencias de enlaces para adopción internacionales según edad y sexo de los niños/as. Años 2000 – 2006.
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 TOTAL
0 a 23 meses Niñas Niños 0 0 5 0 2 5 2 1 1 2 3 2 1 0 14 10
>= 24 meses Niñas Niños 7 5 42 22 38 40 38 44 22 24 34 27 33 24 214 186
TOTAL Niñas Niños 7 5 47 22 40 45 40 45 23 26 37 29 34 24 228 196
Tabla 7: Porcentajes de enlaces para adopción internacionales según edad y sexo de los niños/as. Años 2000 - 2006. 0 a 23 meses Niñas Niños 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 TOTAL
100,0 28,6 66,7 33,3 60,0 100,0 58,3
0,0 71,4 33,3 66,7 40,0 0,0 41,7
>= 24 meses Niñas Niños 58,3 41,7 65,6 34,4 48,7 51,3 46,3 53,7 47,8 52,2 55,7 44,3 57,9 42,1 53,5 46,5
TOTAL Niñas Niños 58,3 41,7 68,1 31,9 47,1 52,9 47,1 52,9 46,9 53,1 56,1 43,9 58,6 41,4 53,8 46,2
En conclusión los datos permiten sugerir que los matrimonios y personas solicitantes nacionales logran enlaces para adopción de menores de 2 años con un leve sesgo a favor de los niños, por lo que al quedar más niñas disponibles mayores de 2 años, los respectivos enlaces se producen también en mayor proporción entre las niñas por sobre los niños. Esto último sucede tanto entre los enlaces nacionales como internacionales.
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3.- Preferencia del sexo Se presentan a continuación las tablas 8 y 9 con las preferencias de los solicitantes con respecto al sexo del futuro adoptado/a. El 54,3% declara no manifestar preferencia por sexo, seguido por la preferencia de sexo femenino (28,3%) y finalmente con un 17,3%, la preferencia por un niño.
Tabla 8: Frecuencia solicitantes según preferencia de sexo del hijo/a a adoptar. Años 2000 - 2006. Enlaces nacionales e internacionales.
Año 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 TOTAL
Preferencia Preferencia por Niños por Niñas Sin Preferencia 141 206 353 154 263 397 143 225 346 97 174 336 77 125 311 77 129 268 35 61 258 724 1183 2269
TOTAL 700 814 714 607 513 474 354 4176
Tabla 9: Porcentaje de solicitantes según preferencia de sexo del hijo/a a adoptar. Años 2000 - 2006. Enlaces nacionales e internacionales.
Año 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 TOTAL
Preferencia Preferencia por Niños por Niñas Sin Preferencia 20,1 29,4 50,4 18,9 32,3 48,8 20,0 31,5 48,5 16,0 28,7 55,4 15,0 24,4 60,6 16,2 27,2 56,5 9,9 17,2 72,9 17,3 28,3 54,3
TOTAL 100 100 100 100 100 100 100 100,0
18
Gráfico 6: Porcentaje de preferencia de sexo del hijo/a a adoptar, de acuerdo a los/as solicitantes. Años 2000 - 2006, Enlaces nacionales e internacionales. 80,0 70,0 60,0 50,0 40,0 30,0 20,0 10,0 0,0
Niños Niñas Sin Pref.
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
La evolución de esta variable en el tiempo permite afirmar que desde el año 2003 se viene produciendo un incremento de los solicitantes que no manifiestan preferencia, pasando desde el 48,5% del año 2002 al 72.9% el año 2006. Esta situación podría explicarse por la evidencia, que este estudio permite confirmar, de que la manifestación de preferencia no influye en el futuro enlace y más bien podría en ciertos casos ser un obstáculo para una solución más expedita y rápida de las necesidades e intereses de los solicitantes. Por otro lado la mayor preferencia por niñas, no parece corresponderse con el hecho ya descrito del leve sesgo a enlazar niños por sobre las niñas a edades tempranas, lo cual reafirma el hecho de la escasa influencia de la preferencia manifestada por los solicitantes.
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4. Variables asociadas a la preferencia de sexo del adoptado/a. Nos podemos preguntar entonces si la preferencia varía por algunas variables. La primera de ellas, es acerca del origen, nacional o internacional de las personas solicitantes. A continuación se presentan las tablas 10 y 11 con los datos de postulantes nacionales y las tablas 12 y 13 con los datos de postulantes internacionales.
Tabla 10: Frecuencia de preferencia de sexo del hijo/a a adoptar, de acuerdo a los/as postulantes. Años 2000 - 2006. Enlaces nacionales.
Año 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 TOTAL
Preferencia Preferencia por Niños por Niñas Sin Preferencia 127 195 322 137 239 348 119 193 293 82 147 222 72 109 214 73 120 171 33 54 184 643 1057 1754
TOTAL 644 724 605 451 395 364 271 3454
Tabla 11: Porcentaje de preferencia por sexo del hijo/a a adoptar, de acuerdo a los/as postulantes. Años 2000 - 2006. Enlaces nacionales.
Año 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 TOTAL
Preferencia Preferencia por Niños por Niñas Sin Preferencia 19,7 30,3 50,0 18,9 33,0 48,1 19,7 31,9 48,4 18,2 32,6 49,2 18,2 27,6 54,2 20,1 33,0 47,0 12,2 19,9 67,9 18,6 30,6 50,8
TOTAL 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
20
Tabla 12: Frecuencia de preferencia de sexo del hijo/a a adoptar, de acuerdo a los/as solicitantes. Años 2000 - 2006. Enlaces internacionales.
Año 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 TOTAL
Preferencia Preferencia por Niños por Niñas
14 17 24 15 5 4 2 81
11 24 32 27 16 9 7 126
Sin Preferencia
31 49 53 114 97 97 74 515
TOTAL 56 90 109 156 118 110 83 722
Tabla 13: Porcentaje de preferencia de sexo del hijo/a a adoptar, manifestada por los/as solicitantes. Años 2000 - 2006. Enlaces internacionales.
Año 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 TOTAL
Preferencia Preferencia por Niños por Niñas
25,0 18,9 22,0 9,6 4,2 3,6 2,4 11,2
19,6 26,7 29,4 17,3 13,6 8,2 8,4 17,5
Sin Preferencia
55,4 54,4 48,6 73,1 82,2 88,2 89,2 71,3
TOTAL 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
Se observa que los solicitantes internacionales son los que presentan el mayor grado de “no preferencia” (71,3%, versus el 50,8% de los nacionales), llegando a sus valores extremos durante el presente año, en que, por ejemplo, sólo el 2,4% de los matrimonios y personas internacionales prefieren un niño. Para este mismo año entre los nacionales el 12,2% prefiere niño. En conclusión los perfiles de variación interanual de la preferencia de sexo, es muy similar entre los solicitantes nacionales e internacionales, que indican aumento de la “no preferencia”, y disminución correlativa de las preferencias de niños y niñas.
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Para responder con mayor precisión la pregunta de si las preferencias entre los solicitantes nacionales e internacionales son iguales o no, elaboramos las tablas siguientes, en que se omitió a los que manifiestan preferencia. El resultado indica que, entre los que manifiestan preferencia, los solicitantes nacionales e internacionales presentan resultados similares, 62,2% de preferencia por niñas entre los nacionales (Tabla 14) y 60,9% entre los internacionales (Tabla 15) en los siete años de registro. Los resultados se presentan visualmente en los gráficos 7 y 8.
Tabla 14: Porcentaje de preferencia de sexo del hijo/a a adoptar, manifestada por los/as solicitantes. Años 2000 - 2006. Enlaces nacionales (Sólo entre los que manifiestan preferencia)
Año 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 TOTAL
Preferencia Preferencia por Niños por Niñas
39,4 36,4 38,1 35,8 39,8 37,8 37,9 37,8
60,6 63,6 61,9 64,2 60,2 62,2 62,1 62,2
TOTAL 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
Tabla 15: Porcentaje de preferencia de sexo del hijo/a a adoptar, manifestada por los/as solicitantes. Años 2000 - 2006. Enlaces internacionales. (Sólo entre los que manifiestan preferencia)
Año 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 TOTAL
Preferencia Preferencia por Niños por Niñas
56,0 41,5 42,9 35,7 23,8 30,8 22,2 39,1
44,0 58,5 57,1 64,3 76,2 69,2 77,8 60,9
TOTAL 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
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Gráfico 7: Porcentajes de preferencia de sexo del hijo/a a adoptar, manifestada por los/as solicilantes. Años 2000 - 2006. Enlaces nacionales. (Sólo entre los que manifiestan preferencia) 70,0 60,0 50,0 40,0
Niños Niñas
30,0 20,0 10,0 0,0 2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Gráfico 8: Porcentajes de preferencia de sexo del hijo/a a adoptar, manifestada por los/as solicilantes. Años 2000 - 2006. Enlaces internacionales. (Sólo entre los que manifiestan preferencia) 90,0 80,0 70,0 60,0 50,0
Niños Niñas
40,0 30,0 20,0 10,0 0,0 2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
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Un segundo cruce de variables, entre la edad de la madre y su relación con la preferencia de los solicitantes, se presenta a continuación, en las Tablas 16 y 17.
Tabla 16: Frecuencia de solicitantes según preferencia de sexo del hijo/a a adoptar, y edad de la madre. Años 2000 - 2006.
Edad de la madre 34 años o menos 35-39 años 40-49 años 50 o más años TOTAL
Preferencia por Niños 67 149 454 150 820
Preferencia por Niñas 95 275 772 202 1344
Sin preferencia 311 673 1266 171 2421
TOTAL 473 1097 2492 523 4585
Tabla 17: Porcentaje de solicitantes según preferencia de sexo del hijo/a a adoptar, y edad de la madre. Años 2000 - 2006.
Edad de la madre 34 años o menos 35-39 años 40-49 años 50 o más años TOTAL
Preferencia por Niños 14,2 13,6 18,2 28,7 17,9
Preferencia por Niñas 20,1 25,1 31,0 38,6 29,3
Sin preferencia 65,8 61,3 50,8 32,7 52,8
TOTAL 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
En las tablas anteriores se aprecia que la no preferencia del sexo disminuye en la medida que es mayor la edad de los solicitantes. Entre las madres de 34 años o menos, el 65,8% no manifiesta preferencia, porcentaje que se reduce a la mitad (32,7%) entre las madres solicitantes de 50 o más años. Por otro lado, la preferencia manifestada por los niños, asciende desde el 14,2% entre las madres más jóvenes, hasta el 28,7% entre las madres de mayor edad, es decir, en un 102,1%. El comportamiento de las madres para la preferencia por sexo femenino es muy similar, pues el incremento alcanza al 92%, pasando desde el 20,1% al 38,6% Ahora nos podemos preguntar si las madres de origen nacional y las de origen internacional siguen el mismo patrón de conducta en este aspecto. Para ello, comparamos en las tablas siguientes:
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Para solicitantes de ambos orígenes, disminuye la no preferencia con la edad, siendo más pronunciada entre los nacionales (de 65,5% al 27%).
Tabla 18: Porcentaje de solicitantes nacionales según preferencia de sexo del hijo/a a adoptar, y edad de la madre. Años 2000 - 2006.
Solicitante de origen nacional TOTAL Edad de la madre 34 años o menos 35-39 años 40-49 años 50 o más años
Preferencia por Niños
Preferencia por Niñas
41,7 35,4 37,0 41,4
58,3 64,6 63,0 58,6
100,0 100,0 100,0 100,0
No existe una clara tendencia en la preferencia por sexo, según la edad de la madre solicitante nacional, mientras que entre los solicitantes internacionales, se manifiesta una tendencia al aumento de las preferencias por niños según aumente la edad de la madre y una disminución de la preferencia femenina a medida que asciende la edad de la madre.(Tabla 19).
Tabla 19: Porcentaje de solicitantes internacionales según preferencia de sexo del hijo/a a adoptar, y edad de la madre. Años 2000 - 2006. Solicitante de origen internacional Edad de la madre 34 años o menos 35-39 años 40-49 años 50 o más años
Preferencia por Niños
Preferencia por Niñas
33,3 30,0 37,4 48,4
66,7 70,0 62,6 51,6
TOTAL
100,0 100,0 100,0 100,0
25
Un tercer cruce se realizó con la variable escolaridad de la madre solicitante, pues esta variable es la que usualmente se utiliza como mejor estimador de la situación socioeconómica de las familias. El resultado más relevante se presenta en las tablas que siguen:
Tabla 20: Frecuencia de solicitantes según preferencia de sexo del hijo/a a adoptar, y escolaridad de la madre. Años 2000 - 2006.
Escolaridad de la madre Básica/Media incompleta Media Completa Universitaria TOTAL
Preferencia por Niños
Preferencia por Niñas
Sin preferencia
104 373 250 727
146 607 507 1260
157 1086 1026 2269
TOTAL 407 2066 1783 4256
Tabla 21: Porcentaje de solicitantes según preferencia de sexo del hijo/a a adoptar, y escolaridad de la madre. Años 2000 - 2006.
Escolaridad de la madre Básica/Media incompleta Media Completa Universitaria TOTAL
Preferencia por Niños
Preferencia por Niñas
Sin preferencia
25,6 18,1 14,0 17,1
35,9 29,4 28,4 29,6
38,6 52,6 57,5 53,3
TOTAL 100,0 100,0 100,0 100,0
Se observa un incremento lineal de acuerdo a la escolaridad de la madre en la no manifestación de preferencia, pero este comportamiento no es simétrico en las preferencia por niño o niña, pues a mayor escolaridad menor preferencia por niño, disminución que es muy leve entre las niñas, pues en los tres niveles de escolaridad la preferencia por niñas se mantiene por sobre el 28,4%
Dejando sin contabilizar a los solicitantes que no manifiestan preferencia, tenemos lo siguiente:
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Tabla 22. Porcentaje de solicitantes de origen nacional, según preferencia por sexo del hijo/a a adoptar y escolaridad de la madre. Años 2000 - 2006. Solicitante de origen nacional TOTAL Escolaridad de la madre Básica/Media incompleta Media Completa Universitaria
Preferencia por Niños
Preferencia por Niñas
41,1 37,8 33,2
58,9 62,2 66,8
100,0 100,0 100,0
Entre los solicitantes de origen nacional, la preferencia por niños desciende a medida que aumenta la escolaridad de la madre solicitante y la preferencia por niñas asciende (Tabla 22), comportamiento similar entre los solicitantes de origen internacional (tabla 23).
Tabla 23: Porcentaje de solicitantes de origen internacional, según preferencia por sexo del hijo/a a adoptar y escolaridad de la madre. Años 2000 - 2006. Solicitante de origen internacional Escolaridad de la madre Básica/Media incompleta Media Completa Universitaria
Preferencia por Niños
Preferencia por Niñas
50 40,2 32,3
50 59,8 67,7
TOTAL
100,0 100,0 100,0
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G) CONCLUSIONES
1.- De acuerdo a los datos disponibles desde el año 2004, la proporción de niños y niñas con características de adoptabilidad de la red es similar a la que se encuentra en la población de primera infancia del país. En consecuencia, no se percibe inequidad o sesgo de género en el acceso a la posibilidad de ser adoptado/a.
2.- Considerando 7 años de seguimiento (2000-2006), se aprecia que del total de enlaces el 49,1% es con niñas y el 50,9 con niños, porcentajes idénticos a los de niños y niñas con características de adoptabilidad entre el 2004 y el presente. En consecuencia, se puede concluir que en términos generales, no existe en el ámbito de enlaces para adopción, inequidad o tratamiento discriminatorio en términos de la variable sexo.
3.-Sin embargo, los datos permiten sugerir que los matrimonios y personas solicitantes nacionales logran enlaces para adopción de menores de 2 años con un leve sesgo a favor de los niños, por lo que al quedar más niñas disponibles mayores de 2 años, los respectivos enlaces se producen también en mayor proporción entre las niñas por sobre los niños. Esto último sucede tanto entre los enlaces nacionales como internacionales. Una de las explicaciones a considerar en este leve sesgo relativo a los niños menores de 2 años, se refiere a que al ser conocido por parte del personal de Sename y de las Colaboradoras que trabajan en esta área, el hecho de que entre los solicitantes hay mayor preferencia por niñas, se reaccionaría de tal forma de favorecer el enlace más rápido para los niños. Sin embargo, esta idea requeriría un soporte de conocimiento empírico que queda abierto a futuras investigaciones
4.- En relación a las preferencias de sexo del niño/as adoptar que manifiestan los solicitantes, se puede concluir que desde el año 2003 se viene produciendo un incremento de los solicitantes que no manifiestan preferencia, alcanzando el 72.9% el año 2006. Esta situación podría explicarse por la evidencia, que este estudio permite confirmar, de que la manifestación de preferencia no influye en el futuro enlace y más bien podría en ciertos casos ser un obstáculo para una solución más expedita y rápida de las necesidades e intereses de los solicitantes.
5.- La alta proporción de solicitantes que no manifiesta preferencia es sustancialmente mayor entre aquellos de origen internacional, aunque tanto ellos, como los nacionales se vienen incrementando con igual fuerza.
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6.-Otras variables demográficas y socioeconómicas básicas como la edad de la madre solicitante y su escolaridad se cruzaron con la manifestación de preferencia de sexo para adopción. En este sentido los datos indican que no existe una clara tendencia sobre la preferencia por sexo, según la edad de la madre solicitante nacional, mientras que entre los solicitantes internacionales, se manifiesta una tendencia al aumento de las preferencias por niños según aumenta la edad de la madre y una disminución de la preferencia femenina a medida que asciende la edad de la madre. En relación a la escolaridad, Entre los solicitantes de origen nacional e internacional, la preferencia por niñas asciende a medida que aumenta la escolaridad de la madre solicitante y la preferencia por niños desciende. En este último, sentido, la preferencia masculina de los sectores socioeconómicos medios y bajos, se asociaría a la valoración económica de estos, mientras que entre los sectores más acomodados, se asociaría a otras necesidades y motivaciones como la completación de la familia o las de cuidado hogareño y compañía.
7.-Los hallazgos de este estudio son consistentes con los resultados de los recogidos en el marco de referencia, aunque en el presente se avanzó en la exploración de en factores empíricos asociados a la preferencia por sexo.
8.- Las recomendaciones para los equipos, que tratan a los solicitantes, son los planteados en el marco de referencia, tales como:
- No sería recomendable que las instituciones que llevan a cabo los programas de adopción avalaran o promovieran la selección del sexo del niño/a a adoptar, salvo que por razones de índole psicológica se estimara que para un matrimonio determinado sea mejor tener un hijo o hija, según las especiales características de cada caso. - Sería recomendable para las parejas o personas que desean convertirse en padres o madres adoptivos por segunda o tercera vez, el evaluar al interior del equipo de profesionales, la pertinencia de otorgarles la posibilidad de manifestar y cumplir con la adopción de un hijo del sexo que ellos han expresado y con esto poder estructurar un grupo familiar con hijos e hijas presentes. - Para el caso de pérdidas (muerte, nido vacío), resulta relevante, reconocer en este tipo de situaciones si las motivaciones a la base de su adopción buscan llenar los espacios vacíos, siendo necesario de comprobarse esto, que el duelo psicológico sea elaborado y resuelto antes de iniciar un nuevo proyecto de paternidad y maternidad.
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