BATALLÓN DE INGENIEROS ANFIBIOS 121 Por el My Ing (R) Sergio O. H. Toyos

RESEÑA HISTÓRICA Esta unidad nace a mediados de la década de 1940, como consecuencia del gran desarrollo del país y la progresiva evolución orgánica del Ejército, que hicieron sentir en la institución la necesidad de contar con un elemento orgánico que asegurara el franqueo de los grandes ríos del NE del país sin tener que depender de la infraestructura portuaria existente. Así, por superior decreto del 16 de noviembre de 1945, se crea dentro del Arma de Ingenieros el "Batallón Pontoneros de Grandes Ríos" con asiento en la ciudad de Paraná. A mediados de 1946 se recibieron las dos primeras barcazas y el remolcador "Comechingones", perteneciente a la marina de Guerra, iniciándose con este conjunto las primeras prácticas de navegación en el río Paraná, Bajada Grande y alrededores. El 16 de enero de 1947, la Unidad se trasladó a su actual emplazamiento en el paraje denominado "Cuatros Bocas", ubicado en la confluencia de los ríos Salado, Vado, Negro y Coronda, distante a 4 Km. de la ciudad de Santo Tomé. El Batallón de Ingenieros Anfibios 121 participó del conflicto del Atlántico Sur enviando una fracción orgánica de Buzos de Ejército. MISIÓN DE LA UNIDAD La misión que tiene el Batallón de Ingenieros Anfibios 121 es la de participar en operaciones de grandes cursos de agua ya sea a través o a lo largo de los mismos, como así también conducir los elementos orgánicos y/o agregados que participen en: 1. Operaciones de cursos de Agua. 2. Operaciones Anfibias. 3. Operaciones de transporte por agua. Esta Unidad del Arma de Ingenieros, única en su tipo, se sustenta en sus cinco pilares fundamentales: 1. Compañía Comando y Servicios. 2. Compañía de Buzos de Ejercito. 3. Compañía de Ingenieros de Asalto Anfibio. 4. Sección Escuela. 5. Línea de Navegación "Soldado Funes". COMPAÑÍA COMANDO Y SERVICIOS

Esta subunidad cumple la trascendental misión de facilitarle al Batallón, el comando, control y comunicaciones, como así también brindarle la Inteligencia necesaria para la conducción de la Unidad. Dentro de su orgánica opera el Centro de Medicina Hiperbárica "San Ignacio de Loyola", instalado en la Sección Sanidad, único centro de esta especialidad medicinal que posee el Ejército Argentino.

Teniendo en cuenta que en el país hay en la actualidad unos 20 de ellos, solamente ocho cuentan con cámara hiperbárica multiplaza. Este centro, de gran complejidad e importancia, cuenta con cámaras multiplaza, biplaza y monoplaza, sirviendo no solamente a las difíciles y riesgosas actividades de buceo que desarrolla la unidad, sino que trascendiendo de ella, ofrece a la comunidad local, provincial y regional la posibilidad de atender pacientes civiles con enfermedades que pueden ser tratadas con oxígenoterapia hiperbárica. Veamos un poco de qué se trata este tema: MEDICINA HIPERBÁRICA U OXÍGENO TERAPIA HIPERBÁRICA Es una medicina alternativa que consiste en someter a un organismo viviente a una presión superior a la atmosférica, dentro de una cámara cerrada y respirando oxígeno puro, es decir no es ni una oxigenoterapia común, pues la inhalación de oxígeno se realiza en condiciones de hiperpresión, ni un simple tratamiento hiperbárico, pues no se respira aire ni mezclas gaseosas sino oxígeno puro. Los tratamientos son indoloros y sin molestias para el paciente. SOMERA DESCRIPCIÓN DE LAS CÁMARAS HIPERBÁRICAS Son en esencia cilindros metálicos de gran resistencia, capaces de albergar a una o más personas en su interior y alcanzar presiones ambientales varias veces superior a la atmosférica. Cuentan con instrumental médico que permite un estricto control del paciente, teniendo en cuenta que ingresan personas no entrenadas en buceo y en condiciones precarias de salud. Se pueden clasificar en monoplazas, biplazas y multiplazas, según sea su capacidad. ACTIVIDADES QUE REALIZA EL CENTRO DE MEDICINA HIPERBÁRICA “SAN IGNACIO DE LOYOLA” Son de dos tipos: Operacionales de Instrucción y Adiestramiento relacionadas a las tareas de buceo, (prueba de idoneidad a la presión, prueba de oxígeno, y simulador de inmersión), fundamentalmente al personal de cursantes del curso de formación de buzos de ejército, y tratamiento médico para ciertas patologías y accidentes de buceo. El buceo es una actividad de alto riesgo y los accidentes que pueden producirse durante su desarrollo, son generalmente graves. En este Centro se pueden tratar los siguientes accidentes: los que se producen durante el descenso, durante la permanencia en el fondo y durante el ascenso a la superficie, siendo los más graves y normalmente tratados mediante la cámara hiperbárica, los del ascenso, entre los que distinguimos la sobredistensión pulmonar, enfermedad de la descompresión y embolia gaseosa. Cada uno de ellos tiene su protocolo de tratamiento según tablas de tratamiento preestablecidas, las que pueden ser a su vez con aire o con oxígeno, variando fundamentalmente el tiempo de exposición del mismo. Pero además, hay una serie de enfermedades no producidas por el buceo que pueden ser tratadas hiperbáricamente: Insuficiencias vasculares: úlceras por insuficiencias venosas y arteriales; pie diabético; aplastamiento. Infecciones: gangrena gaseosa; necrosis infecciosa de tejidos blandos; osteomielitis aguda y crónica; actinomicosis. Lesiones por agentes físicos y químicos: radionecrosis; osteoradionecrosis; cistitis y proctatitis actínicas; congelamiento; quemaduras. Alteraciones tróficas: injertos y colgajos cutáneos en riesgo; retardo de consolidación de fracturas óseas. Intoxicaciones: monóxido de carbono, cianuro, tetracloruro de carbono, sustancias metahemoglobinizantes. Otras: accidentes de buceo; edema cerebral; trauma craneal y medular; cefaleas refractarias, sordera súbita; osteoporosis; Síndrome de Meniére.

EFECTOS DEL OXÍGENO HIPERBÁRICO Resuelve el edema, estimula la formación de vasos de neoformación, demarca zonas necróticas, posee acción sobre los gérmenes, por mencionar algunos. Desde 1995, año en que se organizó el Centro Hiperbárico, se han tenido auspiciosos resultados en los tratamientos realizados: del total se obtuvieron 90 % de curaciones totales de las patologías tratadas, un 8% de curaciones parciales y un 2 % de fracasos, estos últimos por abandono del tratamiento o no cumplimiento de los protocolos establecidos por parte de los pacientes. COMPAÑÍA DE BUZOS DE EJÉRCITO Integra la Fuerza de Despliegue Rápido del Ejército Argentino. Durante la paz cumple tareas de búsqueda, detección y recuperación y/o salvamento de personas y materiales.

RESEÑA HISTÓRICA DE LOS BUZOS DE EJÉRCITO El buzo de combate que se empleó con frecuencia en campañas de desgaste se remonta a la guerra naval más antigua. Los buceadores, sacados generalmente de las tropas disponibles, estuvieron presentes en muchos otros conflictos en los siglos posteriores. En la 1ra Guerra Mundial, buceadores de la marina italiana llevaron a cabo un golpe que anunció la entrada de un nuevo factor en la guerra moderna. Dos de los buceadores de la flotilla penetraron en el puerto de Pola y colocaron una carga en el casco del acorazado austríaco “Viribus Unitis”, hundiéndolo. Sin embargo los buzos no salieron de su condición de provisionales hasta la 2da Guerra Mundial, momento en el que varios países desarrollaron pequeños sumergibles y equipos de respiración autónoma, para llevar a cabo ataques sumergidos a buques. La Xma Flotilla MAS se valió de buceadores transportados mediante torpedos modificados para colocar cargas explosivas, logrando hundir los acorazados británicos “Queen Elizabeth” y Valiant”. Gran Bretaña, para no quedar a la zaga, hundió el acorazado Alemán “Tirpitz” y al crucero japonés “Takao”. Estos procedimientos experimentales brindaban una trascendental importancia para los desembarcos de los aliados, y requirieron que se realizara cualquier esfuerzo para asegurar el movimiento sin obstáculos en tierra; así los norteamericanos crearon sus grupos de buceadores de demolición (UDT) a fin de eliminar los obstáculos en las playas. ANTECEDENTES DEL BUCEO EN EL EJÉRCITO ARGENTINO Al finalizar la 2da Guerra Mundial, y ante las importantes acciones emprendidas por los “hombres rana”, la Fuerza decidió que se capacitara personal de cuadros escogido en esta nueva especialidad. En el año 1948/9, un oficial y dos suboficiales del Ejército concurrieron a la Base Naval Mar del Plata para iniciar el curso de capacitación Anfibia en el “Centro de Instrucción y Adiestramiento de Salvamento y Buceo”; extendiéndose el mismo por el lapso de 6 meses. Estos cursos se repitieron en los años 1952, 53, 55 y 58 permitiendo que, sobre la base del personal preparado, se creara el 15 de diciembre de 1958, la Compañía de Ingenieros Anfibios con asiento en el Batallón de Zapadores Pontoneros de Grandes Ríos, lugar en donde se Instruyó al personal de buzos hasta 1978. A partir de entonces, la Escuela de Ingenieros asumió dicha misión, realizándose cursos para oficiales, suboficiales y tropa, con experiencia en actividades acuáticas. En los años 1974, 75 y 76 se inició una nueva etapa en el perfeccionamiento de los “Buzos de Ejercito”, al incluirse un oficial y un suboficial en el Curso de Comandos Anfibios que se desarrollaba en la “Agrupación de Comandos Anfibios” de la Armada Argentina. Hasta 1976 la capacitación como “Buzo Táctico” estaba limitada al personal del Arma de Ingenieros, pero en 1977 se decidió que debía incluir a los miembros de las demás Armas. El 31 de julio de1978 se creó en la Escuela de Ingenieros una Sección de Buceo, cuya misión era capacitar al personal

de oficiales y suboficiales de las armas, como “Buzos de Ejercito”. El 10 de mayo de 1985 por resolución del Jefe de Estado Mayor General del Ejército, se aprobó la reglamentación para la Aptitud especial de los Buzos de Ejército. La situación presupuestaria, sumada al traslado de la Escuela de Ingenieros, llevó a que en el período 1991-1993, se suspendiera el Curso llevando a solicitarse la realización del mismo con personal y medios propios, a fin de cubrir las necesidades operacionales propias. Ante esta situación surgió como lugar más indicado el viejo Batallón que creara la especialidad, trasladándose todo el material de buceo de la Escuela de Ingenieros al Batallón de Ingenieros Anfibios 121, concentrando así todos los medios disponibles, manteniéndose desde entonces a la unidad como el lugar operacional más idóneo. De esta manera recayó bajo su responsabilidad el dictado del Curso de Buzos de Ejército, que igualmente, se esfuerza por aplicar desde entonces las posibilidades de esta forma de combatir y operar en forma anfibia, no solamente en el ámbito de la Mesopotamia, sino también trasladando diversas etapas del curso a lagos de montaña, para experimentar el difícil buceo por sobre el nivel del mar y a zonas de probable empleo, como por ejemplo, comodoro Rivadavia, Puerto Madryn, etc.

COMPAÑÍA DE INGENIEROS DE ASALTO ANFIBIO Esta subunidad posee la mayoría de los medios de franqueo de la Unidad, muchos de los cuales son únicos en el Ejército. Su misión es franquear el Escalón Asalto en una operación de franqueo, pudiendo transbordar hasta tres Compañías por ola. Opera los vehículos anfibios a rueda del Escalón Ingenieros.

COMPAÑÍA DE INGENIEROS DE TRASBORDO LÍNEA DE NAVEGACION: "SOLDADO FUNES" Con una capacidad máxima de carga de 240 toneladas, cada Barcaza de Transporte Pesado, constituye el único medio de trasbordo pesado de sustancias peligrosas (combustibles líquidos y gaseosos, oxígeno líquido, etc) sobre el río Paraná. Alternativamente trasborda carga general. Operacionalmente, proporciona una gran capacidad de franqueo a la Unidad, en la zona fluvial donde ésta sea movilizada.