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BOLETÍN MENSUAL Boletín número 140. Noviembre 2012
1.- Artículo del mes: CLAVES PARA EL INVERNAJE DEL MOTOR 2.- Especial cuidado de la embarcación 3.- Producto recomendado FOCO RECARGABLE SIRIUS 500.- Su luz a bordo
4.- El Rincón del Navegante: – –
Ficha nº 279: HOMBRE AL AGUA: CÓMO PREVENIRLO Ficha nº 280: HOMBRE AL AGUA: CÓMO ACTUAR
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1.- ARTÍCULO DEL MES: CLAVES PARA EL INVERNAJE DEL MOTOR
C
on la llegada del invierno suele terminar la temporada de
navegación para la mayoría de aficionados a la náutica. Es tiempo de revisiones y mantenimiento para dejar a punto nuestra embarcación para la próxima primavera. Sin duda uno de los puntos clave a tener en cuenta es el invernaje del motor, su buen mantenimiento hará que podamos alargar su vida útil y nos evitará dolores de cabeza en forma de averías inesperadas.
INVERNAJE Probablemente ahora que la embarcación va a quedar parada durante unos meses, ya sea a flote o en seco, es un buen momento para realizar algunas operaciones para asegurar que el motor o motores de nuestra embarcación estarán en perfectas condiciones cuando salgamos a navegar la próxima temporada. Aquí le damos diez puntos clave para ello.
¿QUÉ NECESITAMOS? En primer lugar hay que aclarar que sólo debería realizar las tareas de mantenimiento para las que cuente con las herramientas apropiadas, que se suelen entregar con el maletín de mantenimiento proporcionado por la casa. Por supuesto existen labores delicadas y reparaciones que pueden requerir de la especialización de un profesional por lo que si este es nuestro caso dejemos el motor en manos de los concesionarios oficiales y tengamos en cuenta los periodos de vigencia de la garantía. Antes de empezar a trabajar con su motor deberá: 1.- Tener el manual de mantenimiento del motor siempre a mano. 2.- Utilizar las herramientas adecuadas para aflojar o apretar las piezas (evitará roturas). 3.- Utilice recambios originales, evitará problemas mayores. 4.- Si utiliza alguna pieza que no es estándar consulte con el mecánico. 5.- El aceite de la transmisión debe cambiarse una vez al año; si el aceite viejo está grisáceo puede indicar la presencia de agua en el sistema, lo que debe ser reparado de inmediato. 6.- Revisar los fuelles de goma, en caso de rotura se deben cambiar de inmediato, pueden producir averías graves si el agua entra en sitios no recomendables.
DIEZ PUNTOS CLAVE A TENER EN CUENTA 1.- Depósito Combustible: Si está permitido en el lugar de invernaje a la hora de varar el barco es aconsejable llenar el depósito de combustible, ya que el combustible es el mejor protector contra la oxidación o la condensación. Lo mismo sucede con los depósitos portátiles, si todavía conserva algún viejo depósito metálico, es mejor guardarlo lleno para evitar su oxidación pero no con mezcla de gasolina y aceite, pues la proporción variará al cabo de los meses por la evaporación de la gasolina. Si los depósitos son de plástico será mejor guardarlos vacíos. 2.- Filtro de gasolina y cambio de aceite: Para el cambio de aceite y filtro se deben seguir las indicaciones sugeridas por el fabricante, normalmente se recomienda hacerlo cada 100 horas de funcionamiento o una vez por temporada pero lo mejor es que consulte su manual.
El aceite es conveniente cambiarlo al final de la temporada, antes del invernaje y no justo antes de volver a navegar. De esta forma se eliminan antes las impurezas o inconvenientes como consecuencia de la entrada de agua o otras averías. 3.- Aceite Protector: Es conveniente inyectar por la toma de aire del carburador aceite protector (se realiza con el motor en marcha, así se protege la superficie de trabajo de pistones, cojinetes, etc.). A los pocos segundos de haber inyectado el aceite, verá que sale mucho humo por el tubo de escape, se debe parar el motor ya que habremos acabado. 4.- Vaciado del circuito de refrigeración: En los motores con refrigeración indirecta existen dos circuitos, uno cerrado donde circula un líquido anticongelante y refrigerante, y otro abierto por el que circula el agua de mar o dulce si navegamos en un río o lago. Si el sistema de refrigeración utiliza una mezcla de protección contra la corrosión y anticongelante debemos controlarla y reponer los niveles si hiciera falta. Sin embargo, el líquido debe ser cambiado por completo cuando lo indique el manual, generalmente cada dos años. Si el líquido utilizado no es anticongenlante es necesario vaciarlo completamente, sobre todo si en donde nos encontramos pueden darse durante el invierno temperaturas bajas. Es muy importante que salga toda el agua para dejar perfectamente seco el sistema, cerrando bien los orificios de vaciado. Una buena idea para proteger el sistema puede ser llenarlo de anticongelante, pero recordemos vaciarlo después antes de salir a navegar. 5.- Circuito de agua: Si navegamos en el mar el circuito de agua exterior merece ciertos cuidados debido a las aportaciones salinas que conlleva. Procederemos a limpiar el circuito de refrigeración con agua dulce o mejor aún con una mezcla al 50% de glicol etilénico anticorrosivo y agua. Para ello, haremos funcionar el motor al ralentí colocando un recipiente debajo de la salida para recoger el refrigerante, hay que conectar una manguera en la entrada de la bomba de agua marina que conectaremos a un cubo con la mezcla previamente preparada. Dejaremos el motor al ralentí para que circule por todas partes. Una vez terminada la operación es posible dejar el líquido en el interior ya que actuará como protección pero debemos acordarnos de vaciarlo antes de salir a navegar. 6.- Otros sistemas: Los contactos de los cables, las regletas, las conexiones situadas debajo del cuadro de instrumentos...deben ser protegidos con un spray anti-humedad. Los cables de las baterías deben ser quitados, los manguitos revisados y es necesario aplicar el tipo adecuado de grasa a los polos. Si las baterías están bien cargadas pueden dejarse a bordo, pero si existe duda sobre el estado de carga es mejor sacarlas y proceder a su recarga períodica hasta su nueva instalación. 7.- Partes externas: Debemos lavar las partes externas del motor con un detergente no abrasivo. Con mucho cuidado de no mojar las partes eléctricas. Los desconchados de pintura deben repasarse para evitar que sean objeto de corrosión, también en la parte del motor que está en contacto con el agua, como la cola que, por supuesto, se limpiará de suciedad e incrustaciones. 8.- Mandos: Engrasar los mandos de cambio y acelerador con grasa resistente al agua. 9.- Las colas: Las transimisones y hélices también necesitan cierto mantenimiento. La primera precaución que hay que tener en cuenta antes de empezar los trabajos en esta zona del barco es asegurarse de que las llaves de contacto no están puestas o el hombre al agua extraído, para evitar una puesta en marcha accidental. Hay que comprobar que las palas de las hélices no estén golpeadas o con torceduras o abolladuras fruto de un impacto accidental. Procederemos a desmontarlas pues fuera del agua están más expuestas a los golpes. Para cambiar el aceite de las colas seguiremos las indicaciones sugeridas por el fabricante, antes de retirar el tapón de vaciado hay que colocar un recipiente con una capacidad mínima de tres litros. Si el aceite recogido es de color grisáceo puede ser debido a que contiene agua, por lo que la cola podría haber perdido su estanqueidad, en cuyo caso es mejor confiar su desmontaje a un taller. Si el aceite presenta buen color proseguiremos comprobando que esté en buenas condiciones la la junta del tapón de vaciado tapas, gomas etc. 10.- Últimos retoques: Para finalizar, con un trapo humedecido con aceite podemos dar una pasada a todo el motor para protegerlo. Es importante que durante el período de invernaje exista una buena ventilación por todas las partes del barco y , en especial por la sentina del motor, cuyas tapas idealmente deberían de quedar abiertas. Naturalmente, se entiende que el barco está entonces en el interior de una nave o protegido por una lona de fondeo. Por último recuerde que aceites, grasas y combustibles sobrantes deben ser depositados en los contenedores habilitados para ello en los puertos deportivos nunca vertidos en el agua o en el suelo.
2.- ESPECIAL CUIDADO DE LA EMBARCACIÓN
3.- PRODUCTO RECOMENDADO FOCO RECARGABLE SIRIUS 500.- Su luz a bordo Le presentamos un magnífico foco recargable, con una potente luminosidad de 500 lumenes. Ideal para llevar a bordo. Presenta 2 modos de luz, una para alumbrar largas distancias gracias a sus 3 LEDs de alta potencia, y otra, de 6 LEDs de menos potencia, para alumbrar áreas más cercanas. Se entrega con dos cargadores, uno para el coche y otro para la corriente; lo que le permitirá utilizarlo desde el coche y en cualquier otra situación. Con diseño ergonómico que favorece su manejo y un exterior cubierto de goma para ofrecer la máxima protección frente a los golpes. Incluye: – – –
Lente roja. Cargador para el coche. Cargador para la corriente de 12V.
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4.- RINCÓN DEL NAVEGANTE Consejos prácticos para que nuestra vida a bordo resulte más cómoda y placentera.
FICHA 279: HOMBRE AL AGUA: CÓMO PREVENIRLO
FICHA 280: HOMBRE AL AGUA: CÓMO ACTUAR
FICHA 279:
HOMBRE AL AGUA: CÓMO PREVENIRLO Según afirma un viejo refrán de la mar: “Una mano para uno mismo y otra para el barco”. Efectivamente, el marinero debe velar por su seguridad, puesto que la prevención es siempre el mejor remedio. Pero también es importante que cada uno vele por la seguridad del resto de compañeros; estando pendientes en todo momento de lo que están haciendo, sin perderles nunca de vista durante demasiado tiempo... Resulta evidente que la vida a bordo exige que nos movamos de manera casi constante de un lugar a otro, que realicemos determinados trabajos... pues bien, hay que tener presente que en un barco siempre existen una serie de actitudes de trabajo y estancia cotidianas que pueden ayudarnos a prevenir accidentes como la caída al agua. Tome como hábitos los siguientes puntos: – Intente desplazarse siempre con las piernas flexionadas y el cuerpo inclinado hacia el centro del barco. – Cuando tenga que realizar algún trabajo físico, intente apoyar bien las piernas. – Intente prever los movimientos que va a efectuar el barco, algo que sólo se consigue si permanecemos atentos a la mar. – Ponga precaución si necesita sujetarse: debe hacerlo siempre a algo que sea resistente y esté bien anclado al banco: no está de más que tengamos localizados previamente todos esos puntos de apoyo que podamos llegar a necesitar. – Lleve zapatos con suela antideslizante, tenga en cuenta que las suelas lisas suponen todo un peligro en una superficie húmeda. – Al caminar deberemos poner especial cuidado para no dejarnos enrollar por un cabo o un cable. – Realizar comprobaciones regulares del estado de las líneas de vida, de los puntos de fijación y del arnés. – En caso de que el tiempo empeore, lleve puesto siempre arneses y chalecos salvavidas. Estos materiales de seguridad son siempre recomendables además durante la noche. Cuando el tiempo empeora los movimientos del barco se convierten en bandazos, además todo se moja y, por consiguiente, resbala. En estas circunstancias toda precaución es poca. – Colocar redes de protección alrededor del barco en los candeleros, para impedir que los niños se caigan. – Deberemos estar especialmente atentos durante las maniobras, cuando diferentes elementos del barco cambian de sitio (botavara, velas, escotas...). – Nunca deberemos quedarnos dormidos en cubierta si nos encontramos solos. Mención aparte merece el tema de los niños a bordo. Todo cuidado y precaución resultará poca; por lo que resulta imprescindible que lleven siempre arnés y chaleco, además de mantenerlos constantemente vigilados.
FICHA 280:
HOMBRE AL AGUA: CÓMO ACTUAR Como ante cualquier situación que reviste peligro, cuando se cae una persona al agua, existe una forma de actuar, algo así como unas normas no escritas pero que conviene conocer para poner en la práctica en el momento en que suceda. Sencillas conductas que pueden ahorrarnos un serio disgusto. Siga los siguientes pasos: 1.- Grite: ¡Hombre al agua! Todo lo fuerte que pueda. 2.- Detenga inmediatamente la embarcación. 3.- Uno de los ocupantes del barco deberá quedar encargado de vigilar a la persona, señalándola para que el resto sepan dónde se encuentra. Resulta fundamental no perder de vista al náufrago, puesto que su localización posterior puede llevarnos demasiado tiempo (del cual con seguridad no dispondremos). 4.- Quite el piloto automático. 5.- Lance hacia la persona que está en el agua los elementos de salvamento adecuados: flotador y percha. 6.- Lance al mar también elementos flotantes de señalización, a ser posible que sean reflectantes. 7.- Apunte la hora exacta de la caída, el rumbo seguido y la posición. Por supuesto, nunca deberemos tirarnos al agua en un gesto heroico de compañerismo, puesto que casi con seguridad lo único que haremos será aumentar el problema.