Bta. Maria Assunta

Palabras… Lo que tiene que decirnos a Beata María Assunta Pallotta no escribió mucho. De ella conservamos 31 cartas, dos páginas de resoluciones y una oración. Son textos breves, que hablan con sencillez de cosas sencillas, pero, que encierran pequeñas perlas como las conchas en el fondo del Océano. Van acompasados por expresiones que se repiten como un estribillo y que pueden revelar la profunda actitud de su corazón.

L

™ « ... el amor es fuerte como la muerte » Ct 8, 6

A María de la Pasión « …Estoy un poco temerosa porque Jesús me concede muchas gracias y me parece que no correspondo bien y que debería ser mejor. La gracia que he pedido el día de mis santos votos y que pido siempre es, que me haga morir si tuviera que ofenderle con la mínima falta voluntaria.» Roma, 13 de marzo 1904

™ « Con vuestra constancia ganaréis vuestras vidas. » Lc 21,19

A María de la Pasión (En sus cartas a la Fundadora Assunta habla de sus luchas) « Los primeros meses de noviciado no estaba contenta porque deseaba un Instituto dedicado a pedir limosna o asistir a los enfermos. Ahora estoy contenta porque, si Dios se lo quiere inspirar, me enviará. Estoy pronta a hacer su voluntad... ... He sido muy desobediente porque no quería estar en la cocina; yo mismo no lo sé por qué, pero cualquier cosa pequeña que debía hacer me parecía un cansancio enorme.» Grottaferrata, 18 de diciembre 1898

« Durante el viaje, el Buen Dios me ha hecho conocer mejor mi debilidad. Casi siempre estaba enferma... creía morirme y no hacía más que actos de resignación diciendo a Dios que estaba contenta incluso si quisiera que fuera al fondo del mar... Recé dos veces como Jesús en el Huerto... ¡qué verdad es, una

cosa es el deseo de sufrir y otra es sufrir, porque cuando llega el momento no somos capaces de nada sin la gracia de Dios. ... Agradezco al Señor por haberme hecho la gracia de conocerme mejor.» Tche-fou, 29 de mayo 1904 ™ « Tu creador es tu esposo.» Is 54,5

A sus padres « … Dad gracias al Señor de mi parte: me veo colmada de muchos beneficios y me siento verdaderamente desconcertada cuando pienso al amor que Dios tiene por todos los hombres, pero especialmente el amor que tiene por mí. Nunca hubiera pensado llegar a ser su esposa, vivir con muchas de sus esposas, tan contenta que me parece estar en el cielo. » - Florencia, 10 de agosto 1902

A María de la Pasión « …Estoy desconcertada: viendo la gracia tan grande que Jesús me ha concedido, creo que una falta por mi parte sería mucho más grave que la de otras personas.» Florencia, 1º de enero 1903

A sus padres « … Pensando en la gracia tan grande del Señor, no puedo contener mis lágrimas. » Florencia, 19 de agosto 1903

A sus padres « Esta carta os proporcionará una auténtica alegría, la que el mundo no puede dar. Ayer Jesús me concedió la tan deseada gracia, de unirme para siempre a Él por los santos votos de Obediencia, de Pobreza y de Castidad. No puedo expresaros lo feliz que soy... Ahora necesito la gracia de ser muy fiel. Sé que he recibido una gracia muy grande, y por lo tanto tengo que ser muy fiel. Rezad y dad muchas gracias a Jesús por intercesión de la Sma. Virgen, para que me conceda la gracia de no volver a caer en la mínima ofensa voluntaria.» Florencia, 14 de febrero 1904 Al Párroco de Force « … Cuando me consagré al Señor sentí el mayor consuelo que se puede tener en este mundo y espero estar unida a Él de tal manera, que nadie pueda separarme. » Tche-fou, 22 de mayo 1904

™ « … olvida tu pueblo y la casa paterna… » Sal. 45 (44), 11 A sus padres

« … Queridísimos padres, pido al Señor que os dé mucha fortaleza: ya que os he dejado por su amor, Jesús os recompensará por haberme entregado a Él.» Florencia, 19 de abril 1903 « …Jesús os recompensará en esta vida y en la otra, todo lo que habéis hecho por mí. Os he dejado solos con el fin de consagrarme a Él para siempre. » Bombay, 6 de Abril 1904

« Querido padre, le pido que no piense demasiado en mí y en mi hermano Vincenzo, porque esa ha sido la voluntad de Dios. Sé que es un gran sufrimiento tener tan lejanos a sus dos hijos queridos: ofrézcaselo a Dios en expiación de sus pecados y el cariño que nos tenía y que todavía nos tiene, ofrézcaselo a Dios amándole de todo corazón, ahora que todavía hay tiempo. Me dice que Él no le escucha porque se ha portado mal. Esto no es del todo verdad, pero aunque lo fuera, Dios tiene una misericordia infinita, y hay en el cielo más fiesta por un pecador que se arrepiente que por 99 justos. Usted me dirá que no es necesario que le escriba esto porque ya lo sabe bien; pero como me quiere mucho, espero que lo que escribo le hará pensar: recuerdo que muchas veces, para no entristecerme, usted hacía lo que yo quería... Ánimo, mi querido padre, agradezca a Dios por mí por las gracias tan grandes que me ha concedido y pida la gracia para que yo sea fiel y que me haga sufrir un poco porque me encuentro demasiado bien. Les dejé a todos para hacer penitencia por mis pecados y para hacerme santa, y solamente Dios podía alejarme de usted, yo, que no podía estar un solo día sin verle... Queridísima madre: lo mismo que he escrito a mi padre sirve para usted: ánimo. Deseo que tengan un poco de paciencia con mis hermanos y si mi hermana no tiene mi carácter, les pido que la soporten porque todos no somos iguales; si yo era “buena”, no lo era por mí misma, sino que Dios me daba la gracia.» Tong-eul-keu, 8 de octubre 1904

™ « … hágase tu voluntad… » Mt 6, 10

A sus padres « Cuando vinieron a visitarme a Grottaferrata comprendí que no estaban contentos viendo mi cargo. Les aseguro de que sería muy feliz si volviera de nuevo, porque me parece que no sufro nada; es bueno sufrir un poco por amor de Jesús que ha sufrido tanto por nosotros. Donde Jesús quiera: mi voluntad ya no es mía.» Florencia 25 de mayo 1902

A María de la Pasión «Me dirijo a usted, muy Reverenda Madre, con afecto filial, para exponerle el deseo que tengo desde los primeros días que fui admitida al Instituto. No me atrevía a escribirle, pero finalmente, me he decidido el primer día del año, aunque no soy digna. Este deseo vuelve siempre a mi mente durante el tiempo del retiro espiritual. ¡Quiero hacerle saber que estoy pronta! Si Jesús lo quiere, cuando haya una partida para la China, especialmente para los leprosos, acuérdese de mí. No soy digna de ello, pero si Jesús lo quiere, Él mismo se lo recordará... Ahora que ya le he expuesto mi deseo, me quedo tranquila: como Jesús quiera.» Florencia, 1º de enero 1903

«Pensando al amor que Jesús ha tenido por mí, llamándome a la vida religiosa... siento que no correspondo a la gracia porque soy muy distraída y me parece que Jesús me pide que haga un voto. Le pido el permiso y estoy dispuesta a obedecer, segura de hacer la voluntad de Dios que es mi único consuelo... Doy gracias a Dios por haberme llamado a la vida de obediencia. Lo que me acontece, se lo digo a la Madre Superiora, después estoy contenta de obedecer.» Florencia 8 de diciembre 1903

™ « Hasta el gorrión ha encontrado una casa … » Sal. 84 (83), 4

A su amiga Rosa Pucci « … En el claustro tengo de todo y mucho más que si fuera una reina en el mundo.» Grottaferrata (sin fecha)

A sus padres « Queridísimos padres, estoy muy contenta en Florencia; después, donde Dios quiera, basta que sea en la casa de Jesús. No soy digna: hubiera estado contenta de ser incluso una criada; al contrario, no hay ninguna diferencia entre mi y las otras hermanas. » Florencia, 25 de mayo 1902

« Me siento desconcertada: jamás hubiera imaginado que sería tratada como una hermana más, mientras yo decía que hubiera estado contenta de vivir en un claustro como criada, es todo lo contrario, las hermanas me consideran una de sus hermanas, la Madre Superiora como una de sus hijas. Además, todo esto no es nada en comparación al bien espiritual: se aprende de veras a amar a Jesús… » Florencia, 19 de agosto 1903

™ « … como un árbol plantado junto a acequias … » Ps 1, 3

A sus padres

« Pido al Señor la gracia de dar a conocer al mundo la pureza de intención, que consiste en hacer todo por amor de Dios, incluso las acciones más ordinarias. » - Florencia 22 noviembre 1903

Resoluciones encontradas después de su muerte: « Hacer todo por el amor de Dios: quisiera escribirlo con mi sangre. »

Oración escrita por Sor Assunta y recitada por ella todos los días « Con vuestra Santísima gracia, oh Dios mío, y por intercesión de la Sma. Virgen Inmaculada, hago voto de hacer todo por amor de Dios, consagrándome para siempre al Sagrado Corazón de Jesús, con todos mis pensamientos, palabras y acciones que cumpla durante mi vida y también las que harán por mí después de la muerte, para que el Sgdo. Corazón de Jesús disponga como a Él plazca.»