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Available online at http://cicia.uprrp.edu/multimedios.html Serie Ocasional de Estudios de Casos Multimedios – Caso 12010 (Caso en CD con vídeo en DVD) Vol. 1 Agosto 2010 pp. 1-53
Casa Pueblo de Puerto Rico
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INTRODUCCIÓN
Casa Pueblo de Puerto Rico. El Co-Manejo del Bosque del Pueblo y la Gobernanza de los Recursos Naturales Comunes Abigail Ruiz Sierra y Lorian Aponte Editoras: Maribel Aponte García, Zaibette Maldonado e Inés Aponte García RESUMEN: Hay una diversidad de modelos de conservación de ecosistemas. Entre ellos están los sistemas de manejo comunitario y el co-manejo. El objetivo de esta investigación es llevar a cabo un Estudio de Casos Multimedios de una organización comunitaria que utilice el modelo de co-manejo como sistema de gobernanza de los recursos naturales comunes. El enfoque de nuestro estudio es Casa Pueblo localizada en la zona montañosa de Adjuntas. Casa Pueblo logró que una zona minera de Puerto Rico se designara como el Bosque del Pueblo, la primera reserva forestal co-manejada por una organización comunitaria y el Departamento de Recursos Naturales de Puerto Rico. Se utilizó como metodología el estudio de caso sencillo con énfasis en las actividades relacionadas con el acuerdo de co-manejo entre Casa Pueblo y el Departamento de Recursos Naturales de Puerto Rico. Además, se utilizó la Metodología Etnográfica Visual en donde se incluyó la filmación de actividades de Casa Pueblo, la observación en contexto natural y la filmación de entrevistas. Se encontró que el liderazgo transformacional y una voluntad irrenunciable para conseguir resultados es esencial para el éxito del manejo de bosques. PALABRAS CLAVES: Co-manejo, gobernanza recursos naturales comunes, Casa Pueblo, Adjuntas, Puerto
Rico. Abigail Ruiz trabaja en Fannie Mae (oficinas centrales), Washington, DC y reside también en DC. Lorian Aponte trabaja en la Legislatura Municipal de Toa Baja y vivo en Bayamón. Maribel Aponte García trabaja en la Escuela Graduda de Administración de Empresas y en el Centro de Investigaciones Sociales, ambos en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras y vive en Aibonito. Zaibette Maldonado trabaja en el Centro de Investigaciones Sociales, UPR-RP y vive en San Juan. Inés Aponte García trabaja en la Escuela de Artes Plásticas y vive en San Juan. Este estudio de caso está basado en nuestra tesis de maestría. Agradecemos la orientación, disposición y continuo estímulo de la Dra. Maribel Aponte, la Dra. Zaibette Maldonado y la Profesora Inés Aponte. Agradecemos al Ing. Alexis Massol, Sra. Tinti Deyá, a la Sra. Awilda Fuentes y al Sr. Edgardo González por su colaboración. Agradecemos a los evaluadores anónimos, a la Junta Editora de Forum Empresarial y al personal de Centro de Investigaciones Comerciales e Iniciativas Académicas de la Facultad de Administración de Empresas (Dr. Aníbal Báez Díaz, Dra. Camille Villafañe, Sr. Josué Hernández y Sra. Linda Rosario), y a la Dra. Rosa Guzmán por su trabajo de edición. También a todas aquellas personas, a quienes quizás no hayamos mencionado por nombre, pero que de alguna manera u otra nos mostraron su solidaridad y nos apoyaron en nuestros estudios de maestría.
Los bosques son una importante reserva de riqueza biológica y constituyen un factor clave en la supervivencia de la humanidad como especie y en la conservación global de los sustentos. No obstante, los países han cortado los árboles con más rapidez de lo que hubieran requerido para satisfacer la demanda local. Más aún, la minería y la extracción de energía también amenazan la integridad de los bosques, la biodiversidad, el agua y otros ecosistemas sensibles. Las islas como Puerto Rico sufren de muchos problemas ambientales similares a los de las áreas continentales. Al mismo tiempo, sin embargo, representan un caso especial en el manejo de recursos a consecuencia de las características particulares de sus recursos naturales, sus economías y sus culturas. Por lo tanto, es importante para las islas identificar o diseñar mecanismos efectivos para el manejo de recursos que respondan a su realidad particular. Dado el tamaño, la complejidad y los cambios globales que enfrentan los sistemas de áreas protegidas en este siglo, es altamente reconocido que los gobiernos nacionales enfrentan una tarea difícil para de asegurar el logro de los objetivos de la conservación. El manejo de recursos comunes constituye un problema complejo para los gobiernos y las comunidades cuando afecta a múltiples usuarios. Afortunadamente se cuenta con una diversidad de modelos de conservación de ecosistemas alrededor del mundo. Existen cuatro tipos de gobernanza o manejo para estas áreas protegidas: el manejo tradicional hecho por el gobierno, el manejo privado, el manejo comunitario y el co-manejo. En esta última opción las responsabilidades de gestión y manejo la comparten por varios actores tales como el Estado, las agencias gubernamentales, los dueños de terrenos y los miembros de la comunidad en la que está localizado el recurso. Objetivo El objetivo de esta investigación es llevar a cabo un Estudio de Caso Multimedios que analice la experiencia de Casa Pueblo, una organización comunitaria localizada en la zona montañosa de Adjuntas la cual presenta un modelo innovador de gobernanza de los recursos naturales comunes. En el año 1995 esta organización logró que una zona minera de Puerto Rico se designara como El Bosque del Pueblo, la primera reserva forestal co-manejada por una organización comunitaria y el Departamento de Recursos Naturales de Puerto Rico, una agencia gubernamental. Esta organización es dirigida por el Ingeniero Alexis Massol y su esposa, Tinti Deyá. En el 2002 el señor Massol obtuvo el Premio Ambiental Goldman1, un reconocimiento internacional conocido como el “Nobel del Ambiente”, por sus esfuerzos para conservar el ambiente a través de un modelo innovador de manejo comunitario.
1 Este reconocimiento fue establecido en el 1990 por el Sr. Richard N. Goldman y su esposa Rhoda H. Goldman, líderes cívicos y filántropos de San Francisco. La misión de este premio es honrar a las personas que realizan una constante e importante labor para proteger y mejorar el ambiente natural. Este premio le ofrece a cada uno de los homenajeados $125,000 dólares y reconocimiento internacional y visibilidad a las causas que defienden.
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Metodología El estudio de Casa Pueblo se localiza en la literatura de gobernanza de los recursos naturales, según la categorización de gobernanza presentada por Borrini-Feyerabend et al. (2004): 1. los recursos gobernados por el estado; 2. los recursos gobernados por la privatización; 3. los recursos gobernados por la comunidad y 4. el co-manejo. Incluye además una sección sobre la modalidad de co-manejo desde la perspectiva empresarial, con énfasis en el trabajo de Carlsson y Berkes (2005). La investigación se diseñó como un Estudio de Caso Multimedios sobre Casa Pueblo en Adjuntas. Utilizó la metodología de estudio de caso sencillo, abordando como unidad de análisis a Casa Pueblo, en particular las actividades relacionadas con el Acuerdo de Co-Manejo entre Casa Pueblo y el Departamento de Recursos Naturales de Puerto Rico. Las técnicas de investigación incluyeron la etnografía multimedios y el análisis cuantitativo y cualitativo de las fuentes de evidencia. Las fuentes de evidencia incluyeron los documentos sobre Casa Pueblo disponibles en línea, el documento de Plan de Manejo y el documento legal del Acuerdo de CoManejo, las entrevistas semiabiertas y semiestructuradas, mapas, los documentos legales, los artículos de periódicos, el pietaje de actividades alusivas a Casa Pueblo y las entrevistas. Las entrevistas semiabiertas y semiestructuradas fueron articuladas en torno al tema de co-manejo, su significado, los beneficios de su función y, finalmente, cómo las situaciones reales del co-manejo pueden ser analizadas. Se incluye la lista de preguntas como Apéndice 1 y 2. Se les solicitó la participación en el proyecto de manera voluntaria a seis individuos. Los participantes están relacionados directamente al proceso sujeto a estudio, Casa Pueblo, y se analizaron las distintas percepciones de cada uno. Se escogió al Ingeniero Alexis Massol como sujeto principal por ser el Director de Casa Pueblo y al Sr. Edgardo González por ser el representante del gobierno en el acuerdo de comanejo. Las demás personas entrevistadas se seleccionaron debido a que tienen relación con Casa Pueblo, el Departamento de Recursos Naturales y la comunidad de Adjuntas. En todo momento, los participantes tuvieron el derecho de retirarse de la investigación, y de abstenerse de contestar cualquier pregunta que entendieran ofensiva o de índole privada. Se les solicitó permiso previo para grabar la entrevista. En el componente de Filmación se utilizó la Metodología Etnográfica Visual. Las técnicas utilizadas incluyeron la filmación de las actividades de Casa Pueblo, la observación en contexto natural y la filmación de entrevistas. Los datos son el pietaje fílmico de los ‘conceptos’ de co-manejo y las perspectivas anecdóticas de los entrevistados. Las entrevistas fueron grabadas en mini-DV utilizando una cámara digital, se realizaron en Casa Pueblo, Adjuntas, y en el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), ubicado en Río Piedras. Al realizar las entrevistas, las investigadoras tuvieron contacto directo con cada uno de los participantes. Las entrevistas grabadas en vídeo se utilizarán para un estudio futuro de caso multimedios. En el componente de Análisis del Modelo se utilizó la Metodología Cualitativa Reflexiva. La técnica utilizada fue la interpretación reflexiva2. Las fuentes de datos son el Análisis de literatura en relación con el modelo. El resultado o producto generado por la investigación es el Estudio de Caso de Casa Pueblo enfocado en el modelo de co-manejo generado entre esta organización comunitaria y el
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DRNA, que se presenta a continuación. Este ensayo presenta elementos tradicionales pertenecientes a la investigación; el análisis de data será complementado con un DVD. El mismo incluirá elementos audiovisuales tales como vídeo, fotografías, audio, etc., analizando la presentación a través de entrevistas e imágenes de las operaciones de Casa Pueblo. Este estudio de caso se compone de cuatro secciones. En la primera sección se presentan la introducción, el objetivo, la metodología, la definición de conceptos y el objeto de estudio. La segunda sección es la revisión de literatura la cual se divide, como se ha mencionado anteriormente, en la literatura de gobernanza de los recursos naturales, según la categorización de gobernanza presentada por Borrini-Feyerabend et al. (2004): 1. Los recursos gobernados por el estado; 2. Los recursos gobernados por la privatización; 3. Los recursos gobernados por la comunidad y 4. El co-manejo. Incluye además una sección sobre la modalidad de co-manejo desde la perspectiva empresarial, con énfasis en el trabajo de Carlsson y Berkes (2005). En la tercera sección se discuten los hallazgos y resultados estructurando los sub-temas de la misma forma que la revisión de literatura y se analizan cómo es el modelo de co-manejo en Casa Pueblo comparando el acuerdo legal entre el DRNA y Casa Pueblo. Además, se analiza el plan de manejo comunitario del Bosque del Pueblo y el Plan de Conservación de Áreas Sensitivas para Adjuntas y Municipios Adyacentes. Finalmente, en la cuarta sección se presentan las conclusiones, las recomendaciones y las lecciones aprendidas. Definición de los conceptos En esta sección se incluyen las definiciones, según varios autores del concepto de comanejo. De acuerdo al Banco Mundial, el co-manejo se define como “el compartir de responsabilidades, derechos y deberes entre beneficiarios (stakeholders) principales, particularmente las comunidades locales y la nación estado; un enfoque descentralizado a la toma de decisiones que involucra a los usuarios locales en el proceso de toma de decisiones en forma igualada” (Banco Mundial, 1999:11). De igual manera, Borrini-Feyerabend et al. (2004:67) indica que el co-manejo se puede entender como un “sistema que permite el compartir de las tomas de decisiones, la responsabilidad y el riesgo entre gobiernos y beneficiarios, incluyendo pero no limitando a los usuarios de recursos, ambientalistas y expertos, entre otros.” El co-manejo también se refiere a una “asociación por la cual dos o más actores sociales colectivamente negocian, se ponen de acuerdo, garantizan y establecen una parte justa de las funciones gerenciales, beneficios y responsabilidades para un territorio en particular, área o recursos naturales” (Borrini-Feyerabend et al., 2004:69). Una de las más favorecidas es el comanejo como forma de transferir responsabilidades y recursos para el manejo de un área protegida del liderazgo de una agencia centralizada a una entidad independiente. Puede ser concebido como un mecanismo de descentralizar la autoridad y responsabilidades en la gerencia gubernamental. Es un proceso dinámico entre el estado (gobierno central) y una o más organizaciones sin fines de lucro, con el propósito de compartir responsabilidades legales, técnicas y financieras para lograr los objetivos y establecer la gerencia y los planes de operación de un área protegida. Las siguientes son otras formas de referirnos al término de co-manejo: manejo colaborativo, manejo en conjunto, manejo participativo, asociación y co-administración (Urioste-Stone et al., 2006).
2 Alvesson y Skoldberg (2004: 62) definen el término como la “manera de indicar el juego de reflexión abierto a través (across) de varios niveles de interpretación, ejemplificadas en este libro por aquellas fundamentadas empíricamente, las hermeneúticas, las críticas ideológicamente y las posmodernas” (mi traducción).
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Objeto de Estudio Casa Pueblo, fundada en el 1980, fue originalmente una organización sin fines de lucro llamada Taller de Arte y Cultura. Esta organización se encuentra en el Municipio de Adjuntas, un pueblo montañoso localizado en la región occidental de la Cordillera Central de Puerto Rico. Adjuntas se conoce como la Cuidad del Gigante Dormido debido a una formación montañosa. Además, se le llama la Suiza de Puerto Rico por sus temperaturas bajas. Los fundadores de Casa Pueblo son el ingeniero Alexis Massol González y Tinti Deyá Díaz, maestra. Ellos son considerados el corazón y alma de la organización, junto a sus hijos quienes también asumen papel de liderazgo. El nombre Casa Pueblo procede del edificio histórico que adquirió y restauró la organización con el esfuerzo voluntario de la comunidad. Es el centro de la cultura puertorriqueña en ese pueblo y los pueblos cercanos. El edificio opera con energía solar e incluye oficinas, un salón para exposiciones y actividades, una biblioteca y una tienda que vende productos artesanales. Se estableció un jardín de mariposas en el patio de la casa al igual que una estación de radio, un sistema de cultivo hidropónico y un vivero, que se usa para investigar y enriquecer las prácticas de manejo del Bosque del Pueblo – primera reserva forestal manejada por una organización comunitaria y una agencia gubernamental (Massol et al., 2006). El propósito principal de la formación de esta organización comunitaria fue combatir los planes de minería cielo abierto en la cuenca donde se encuentra el Municipio de Adjuntas. El Gobierno de Puerto Rico entendía que la minería era una opción para generar empleos y mejorar la economía del país y por lo tanto, decidió abrir el centro montañoso del país a la minería cielo abierto3 para el cobre y otros metales preciosos, otorgándoles contratos a dos empresas multinacionales de los Estados Unidos de América. Hubo poca oposición local a pesar de los riesgos ambientales. También la ignorancia y el temor de represalias de parte del gobierno contribuyeron a una apatía inicial generalizada. El pueblo caficultor de Adjuntas se unió formalmente para enfrentarse a los gobiernos de Puerto Rico y Estados Unidos y cambiar la manera en que se perciben y gestionan los recursos forestales en Puerto Rico (Massol et al., 2006). Una vez se vence el proyecto de la explotación minera, Casa Pueblo inicia una campaña en el 1995 para transformar la zona en un Bosque Puertorriqueño protegido por ley. Los objetivos de esta campaña fueron rescatar la tierra agredida por la exploración minera, garantizar su recuperación, conservar la zona y cerrar aún más las puertas del fantasma de la minería. Un año y medio después, se logró la designación de la zona como el Bosque del Pueblo. Es con este esfuerzo que Casa Pueblo inicia su gestión de co-manejo de los recursos forestales con las agencias gubernamentales. Además del Bosque del Pueblo, Casa Pueblo tiene varias iniciativas comunitarias dirigidas al manejo de bosques. Ellos entendieron que aprender a manejar segmentos del interior montañoso de Puerto Rico no era suficiente para asegurar la conservación de la biodiversidad. Debido a esto, lanzaron varias iniciativas las cuales han ayudado a acercar al país a un enfoque más holístico del manejo de las cuencas (Massol et al., 2006). Una de estas iniciativas es la Finca Madre Isla. La misma cuenta con ocho cuerdas de terreno ubicadas en terreno cerca del Lago Garzas y del Bosque de Guilarte. Esto es un esfuerzo que combina la 3 Según Massol et al. (2006:10) “las empresas mineras estaban proponiendo operaciones a grande escala…Por la naturaleza porfírica de los minerales, el único posible método de extracción era el de cielo abierto – dejando unos cráteres de hasta 600 m de profundidad por 1.2 Km de diámetro.”
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economía comunitaria y el trabajo voluntario con la educación y la ecología. “En esta finca se encuentran cabañas rústicas, sala de reuniones, caminos interpretativos y otras instalaciones que se construyeron para recibir a los visitantes de Puerto Rico y del extranjero así como para el ofrecimiento de cursos residenciales y talleres organizados por Casa Pueblo y otras entidades tales como la Universidad de Puerto Rico y el Instituto Smithsonian” (Barriga, 2007:4). Otra iniciativa de manejo comunitario es el Bosque La Olimpia. Este bosque fue adquirido en el 2003 y consta de 150 cuerdas de terreno. En el lugar nace el Río Grande de Arecibo que suple agua potable a más de un millón de habitantes desde Adjuntas hasta Arecibo. Además, conserva áreas de bosque primario y es hábitat del Guaraguao de Bosque y del Falcón de Sierra, ambas aves en peligro de extinción. El Bosque la Olimpia fue adquirido a través del establecimiento de un fondo nacional para la compra y conservación de áreas críticas para la producción del agua, y áreas de alto valor ecológico. Según explica Massol et al.: El concepto del establecimiento del fondo nacional para la compra y conservación de áreas críticas fue presentado como proyecto de ley a la legislatura por Alexis Massol con motivo de un tributo que le brindó esa entidad, al otorgársele el Premio Goldman. En septiembre de 2003, después de otra campaña intensa de Casa Pueblo, se aprobó una ley que establece el fondo, con una inversión inicial de US $20 millones y una provisión para una partida anual para mantenerlo. Una de las primeras aplicaciones del fondo fue la adquisición de 400 hectáreas de bosque para crear el Bosque La Olimpia, dentro de cuyos linderos están las 60 hectáreas que Casa Pueblo ya había adquirido. La creación de esta nueva reserva completó el primer segmento del Corredor Biológico central del norte, facilitando la conexión entre el Bosque del Pueblo y el Bosque de Guilarte (Massol et al., 2006:23). Además de las iniciativas mencionadas anteriormente, en el 2003, se le une una tercera estrategia: el Plan de Conservación de Áreas Sensitivas para Adjuntas y Municipios Adyacentes. Casa Pueblo preparó este plan junto a la Junta de Planificación y creó el corredor biológico de conservación más grande de Puerto Rico mediante la utilización de distritos de conservación, zonas protegidas junto a los ríos y restricciones en la construcción (zoning). Este plan abarca diez municipios e integra cinco reservas forestales para proteger los ríos y las cuencas que suministran el agua a los ciudadanos del centro de la Isla hasta el área metropolitana (Massol et al., 2006). Los diez municipios son los siguientes: Adjuntas, Utuado, Jayuya, Ciales, Orocovis, Juana Díaz, Ponce, Peñuelas, Guayanilla y Yauco (ver Apéndice 3). El Plan de Conservación incluye un corredor biológico para integrar los bosques de la región central oeste de la Isla, estableciendo dos corredores: “el primero, desde el Bosque de Maricao que pase por el Bosque de Susúa y termine en el Bosque de Guánica. El segundo, une los Bosques de Toro Negro, Guilarte y Pueblo de Adjuntas” (Plan de Conservación, 2004). El Plan de Conservación se clasifica como Zona Especial dentro de la Reserva Puertorriqueña de la Biosfera en las ‘Tierras Adjuntas’. Las ‘Tierras Adjuntas’ se refieren a los diez municipios mencionados anteriormente. Esta reserva fue reconocida en septiembre de 2005 por el DRNA y mediante enmienda al acuerdo Casa Pueblo asume un rol de manejador comunitario. La Reserva Puertorriqueña de la Biosfera se define como un lugar en donde se establecen estrategias de manejo en terrenos privados y terrenos protegidos por ley. La misma comprende cuatro zonas interrelacionadas: Vol. 1 Agosto 2010
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Zona Núcleo – se compone del área protegida que cubre el Bosque del Pueblo y el Bosque La Olimpia, Zona de Amortiguamiento – se conoce como el área de la periferia del Bosque del Pueblo y el Bosque La Olimpia en donde las actividades privadas no afecten la conservación de la Zona Núcleo, Zona de Transición – incluye las áreas con mayor intervención urbana, Zona Especial – el área que cubre el Plan de Conservación de Áreas Sensitivas para Adjuntas y Municipios Adyacentes.
Se han realizado otros estudios y/o investigaciones sobre Casa Pueblo pero ninguno ha llevado a cabo un Estudio de Caso Multimedios enfocado en su co-manejo. Esta investigación se enfocó en el modelo innovador de manejo que utiliza Casa Pueblo específicamente en el Bosque del Pueblo. También se incluyeron en esta investigación los diferentes proyectos que realiza Casa Pueblo como la Reserva Puertorriqueña de la Biosfera, Bosque La Olimpia, el Instituto Comunitario de Biodiversidad y Cultura y la Finca Madre Isla. REVISIÓN DE LITERATURA Muchos de los estudios sobre los bosques y las áreas protegidas se han dirigido principalmente hacia la formulación y aplicación de políticas racionales de protección y desarrollo de los ecosistemas (Maldonado, 2006). En estos estudios también se ha presentado una diversidad de modelos para conservar y manejar los bosques y los recursos naturales alrededor del mundo. Estos modelos de sistemas de manejo o gobernanza van en aumento a la vez que el mundo experimenta de manera rápida y profunda un cambio social, tecnológico, cultural, demográfico y ambiental (Borrini-Feyerabend et al., 2004). Estos tipos de sistemas de manejo que se han estudiado tienen en sus funciones la gobernanza de recursos naturales y bosques la cual describe Borrini-Feyerabend et al. (2004) como un proceso fundamentado en la legitimidad y el respeto de las personas hacia las instituciones involucradas. Éstas a su vez dependen de la capacidad institucional para responder a los problemas y lograr consenso a través de acuerdos y compromisos. Abrams et al. (2003) se expresa de forma similar cuando analiza básicamente que la gobernanza es la interacción entre estructuras, procesos y tradiciones que determinan cómo se ejerce el poder, cómo se forman las decisiones, y cómo se manifiestan los ciudadanos y otros actores. Este concepto se aplica a las áreas protegidas a nivel nacional, regional y mundial. Gobernanza trata sobre el poder, las relaciones y la rendición de cuentas, quién tiene influencia, quién decide y cómo se rinden las cuentas. Según indica Carlsson y Berkes (2005) los sistemas de co-manejo se pueden describir como sistemas de gobernanza. Mencionan en su estudio que un uso común del concepto reserva la noción para la coordinación social de los sistemas. Estos procesos pueden o no incluir al estado; por lo tanto, la gobernanza es posible sin el gobierno. En la gobernanza de áreas protegidas existen una gran variedad de actores involucrados, entre las que se incluyen las agencias de gobiernos, las autoridades electas, las comunidades locales, las organizaciones no gubernamentales, los negociantes, las corporaciones, las organizaciones educativas y religiosas, así como las autoridades militares (Abrams et al., 2003).
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Existen cuatro tipos de gobernanza según Borrini-Feyerbend et al. (2004). Éstos son los recursos gobernados por el estado, los recursos gobernados por privatización, los gobernados por la comunidad y el co-manejo. En las páginas siguientes discutimos estas cuatro categorías. Además se incluye una sección sobre la modalidad de co-manejo desde la perspectiva empresarial. Finalmente, se menciona el abordaje de Carlsson & Berkes en las categorías a discutirse en esta revisión. Recursos Gobernados por el Estado o el Manejo de Bosques Tradicional Los recursos gobernados por el estado se presume tradicionalmente que estarán protegidos por leyes y reglamentos y están sujetos a multas y sanciones. En este tipo de gobernanza la autoridad, la responsabilidad y el control del manejo del área protegida descansan en una agencia de gobierno nacional o local como por ejemplo, una municipalidad. La historia de la apropiación y el control de los bosques por parte de las potencias coloniales primero, y luego, por los estados nacionales, ha sido una característica común del manejo tecnocrático centralizado que se acrecentó a lo largo del último siglo con el poder de la tecnología y la economía mundial. Muchos países del Tercer Mundo impusieron modelos de control estatal centralizado sobre áreas de bosques y otros ecosistemas naturales. Este tipo de manejo es comenzado por los países de capitalismo avanzado u occidentales que son caracterizados por la alta valoración del conocimiento científico-racional. Pareciera suponer que “los Estados cuentan con la capacidad de conocer lo que es el manejo de los recursos, donde los gobiernos tienen la capacidad suficiente de monitorear que este manejo se cumpla, y que los costos de mantenerlos sean nulos o mínimos” (Merino, 2004:29). Sin embargo, la realidad es otra ya que este control tradicional para manejar los recursos naturales hace muchos años que erosiona los derechos locales y provoca procesos de deforestación a gran escala. En efecto, son los mismos gobiernos quienes deben crear un cambio radical en el rumbo que han seguido durante muchos años y crear las condiciones esenciales para hacer realmente eficiente el manejo de bosques. Esto significaría un cambio que no resulta fácil para los gobiernos, dado que implica un traspaso de poder sobre el uso de los recursos forestales, con lo que se afecta tanto los intereses de los propios organismos estatales, como también las empresas (nacionales y trasnacionales) que actualmente se benefician de concesiones otorgadas por el Estado (Carlsson y Berkes, 2005). Resolver estos problemas relacionados con la conservación y el uso del recurso con los gobiernos, requiere frecuentemente reexaminar leyes existentes, políticas, programas, regulaciones y culturas organizacionales. Esto puede resultar en debates públicos políticos, negociaciones y acciones correctivas por parte de los gobiernos. El Estado debe por lo menos comenzar por eliminar una serie de obstáculos que dificultan el manejo de los bosques. Dichas medidas van desde la simplificación de trámites burocráticos hasta la reducción de las cargas impositivas a la investigación. Este cambio de paradigma resulta más que difícil ya que, “tradicionalmente los gobiernos han optado por mantener el control de los recursos naturales como propiedad estatal o recurrir a la privatización como mecanismo para manejar los recursos” (Maldonado, 2006:7).
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Recursos Gobernados por la Privatización En la privatización, la autoridad, la responsabilidad y el control del manejo del área protegida descansa en uno o más propietarios privados, individuales o corporativos, ya sea con o sin fines de lucro. Éstos pueden ser corporaciones, instituciones académicas, universidades, operadores privados, agencias militares u otros. Muchos de ellos concuerdan en la privatización de los bienes comunes como la alternativa privilegiada de acceso a los recursos naturales, suponiéndola capaz de hacer viables las prácticas de cuidado ambiental (Merino, 2004). Desde otra perspectiva, un aspecto negativo de la privatización es que, al responder a las demandas económicas del mercado, también ha contribuido a la deforestación y destrucción ecológica. De igual forma, en múltiples ocasiones los recursos bajo la custodia del estado han sido abandonados, sobreexplotados o degradados. Según Maldonado (2006:7), “la evidencia empírica demuestra que ni una ni la otra han sido alternativas que por sí solas han sido efectivas en la protección de los recursos”. Existe amplia evidencia que indica que en gran parte de los países del Tercer Mundo, las estrategias de privatización y nacionalización han destruido modos tradicionales eficientes diseñados por las comunidades para el manejo de sus recursos de subsistencia. En Puerto Rico y en casi todas las islas, la privatización y la nacionalización han sido las estrategias más utilizadas en el manejo de los recursos comunes. Muy pocas veces se ha planteado el manejo de los recursos por los usuarios mismos, ya sea en forma de cooperativas, fideicomiso o en estrategias de co-manejo en conjunto con el Estado (Maldonado, 2006). De hecho, los arreglos del gobierno que algunos consideraron apropiados en el siglo pasado, no son apropiados o sostenibles de cara a las tendencias y los cambios que los países y la sociedad civil se enfrentan en este siglo. A esto se le añade que actualmente en todos los países hay una tendencia a promover sistemas de manejo más eficaces, que incluyen entre sus objetivos la integración de los intereses económicos con los sociales y ambientales. La degradación de los recursos forestales producto de las políticas globales, de las actividades del Estado y privatización de los bosques, deja claro que es necesario cambiar el curso de los acontecimientos y devolver el manejo de los bosques a las comunidades locales. Ante esta realidad, existe actualmente un creciente interés por encontrar nuevas formas para preservar lo que queda de bosques en el mundo. El estudio de Carlsson y Berkes (2005) ayuda a evaluar la gobernanza de las áreas protegidas para determinar si estos cambios en estructura y procesos del gobierno son debidos, para encontrar soluciones para manejar los cambios, para asegurar la responsabilidad y conservar los recursos y para identificar el sistema de gobernanza más apropiado de cara al cambio global. Recursos Gobernados por el Manejo Comunitario Una tercera tendencia en la gobernanza de los recursos naturales es a través del manejo comunitario. Las iniciativas de manejo comunitario de ecosistemas toman lugar en diversos contextos las cuales involucran combinaciones inusuales de socios, un proceso variado de procesos y condiciones únicas de manejar las tierras. De acuerdo a las observaciones de Gray et al. (2001:28), estas iniciativas “pueden ocurrir en tierras dominadas por dueños de bosques privados, áreas dominadas por bosques federales, estatales y comunidades rurales y urbanas”. El manejo comunitario de áreas protegidas es según argumenta Borrini-Feyerabend et al. (2005), uno de los tipos de gobernanza más antiguos que existen en nuestro planeta. Serie Ocasional de Estudios de Casos Multimedios
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En este tipo de manejo de ecosistema la autoridad y responsabilidad para el manejo del área protegida descansa en la comunidad local con habitual reclamo legal sobre la tierra y los recursos naturales a través de una variedad de formas específicas de gobernanza étnicas u organizaciones y regulaciones localmente acordadas. La comunidad habitualmente o legalmente poseedora de la tierra y de los recursos naturales formalmente los sujeta a un objetivo de conservación y/o a otros objetivos que tienen éxito en lograr los objetivos de conservación de los ecosistemas (Abrams et al., 2003). Ésta es una de las estrategias que usan las comunidades para responder a las oportunidades y retos que se le presentan al vivir rodeado de los ecosistemas en necesidad de conservación. Otro punto de vista de acuerdo a estudios hechos por Gray et al. (2001:2) mencionan que “el manejo comunitario de ecosistemas empieza con la convicción que las comunidades humanas y los ecosistemas son interdependientes y se fundamenta en dos premisas de desarrollo sustentable”. La primera premisa menciona la importancia de las comunidades en el concepto de desarrollo sustentable porque representan una escala y conjunto de interacciones con ecosistemas naturales que la gente puede comprender. La segunda premisa indica que ninguna comunidad puede ser sustentable independientemente; tiene que trabajar con otras comunidades en asuntos ecológicos, sociales, económicos que trascienden barreras administrativas y socialmente construidas. Además de esa base de desarrollo sustentable, el manejo comunitario de ecosistemas empieza con el principio de administración, un compromiso de conservar y restaurar la salud de la tierra. La salud de la ecología es una conexión a la salud de la comunidad. Este enlace también es de forma económica, social y cultural (Gray et al., 2001). El énfasis en el respeto por la tierra hace paralelo con el respeto por las personas, sus comunidades y su relación con la tierra. La opción de manejo comunitario de ecosistemas es un fenómeno que va en crecimiento. Surge como el resultado de una frustración con los enfoques basados en interés y dominados por conflictos en el manejo de los recursos. Al igual que es un producto de un sentido de ineficacia entre las comunidades sobre las decisiones del manejo de los ecosistemas que afectan su bienestar (Gray et al., 2001). A esta frustración se le añade la ineficiencia del manejo tradicional de los ecosistemas por parte del gobierno. Por otro lado, Borrini-Feyerabend et al. (2004:43) indican que “las comunidades locales tienen un rol central y preeminente para ejercer en el manejo de los recursos naturales. Típicamente ellas tienen una asociación duradera con la naturaleza y un conocimiento profundo de la misma.” Estas comunidades a menudo ofrecen contribuciones significativas al mantenimiento de muchos de los ecosistemas frágiles del mundo a través de sus prácticas tradicionales de recursos sostenibles y el respeto por la naturaleza basado en la cultura. Se consideran unidades sociales que poseen una relación usualmente fuerte e histórica con el territorio. A su vez, los recursos naturales son partícipes de los diferentes aspectos del bienestar de la comunidad. Una comunidad usualmente posee cierta forma de organización social – basada usualmente en la necesidad del manejo de un recurso particular o un conjunto de recursos – y sus miembros comparten, en cierto grado, características políticas, económicas, sociales y culturales. Debido a estas características es natural que las comunidades sean reconocidas como cuerpos micro-políticos con capacidad administrativa (Borrini-Feyerabend et al., 2004). El manejo comunitario de ecosistemas requiere un cambio hacia un proceso democrático, más abierto y conlleva apoderamiento de la comunidad. Las comunidades locales, incluyendo las instituciones públicas, compañías privadas, grupos locales, propietarios de tierras y residentes locales necesitan aumentar su participación en los procesos de planificación y en las decisiones Vol. 1 Agosto 2010
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que puedan afectarlos al igual que a los ecosistemas que los rodean (Gray et al., 2001). Es de máxima importancia ofrecerles algunas consideraciones equitativas para asegurar una oportunidad justa a todos los actores relevantes en un momento sensitivo de negociación. De acuerdo a Borrini-Feyerabend et al. (2004) una sociedad minada por procesos discriminatorios no podrá asegurarles a todos las mismas oportunidades de ser escuchado y respondido en una forma positiva. Sólo una arena política abierta a nuevas ideas, que ofrezca la posibilidad concreta de reunirse y discutir puntos de vistas e intereses conflictivos, permite que emerjan nuevos y relevantes actores sociales y que se reconozcan sus derechos. Para estos diferentes grupos de actores en este ambiente de conservación hay unos principios basados en la gobernanza, los cuales son procesos centrales en el concepto de manejo comunitario de ecosistemas. Estos principios o guías son la necesidad de hacer partícipe a todos los interesados o afectados en el proceso de manejo comunitario. La accesibilidad es un principio en el que el proceso se adapta a las necesidades diversas y a los diferentes estilos de comunicación existentes en los grupos. La transparencia se refiere al grado de claridad y franqueza por lo cual se provee la información a través del proceso. El aprendizaje mutuo es otro factor que contribuye al proceso de manejo comunitario de ecosistema. Este implica que los participantes están comprometidos y abiertos a un proceso de aprendizaje de las experiencias de cada uno de los participantes. Por último, se presenta el principio de adaptabilidad el cual reconoce la importancia de mantener flexibilidad en las guías de manejo comunitario de ecosistemas. Hay un grado alto de incertidumbre, riesgos y cambios asociados a los temas ecológicos, por lo cual las comunidades requieren acercamientos que sean flexibles y puedan responder a cambios. Un acercamiento que permite que la gestión de manejo comunitario de ecosistemas se mueva adelante en la incertidumbre es el manejo adaptativo y aprendizaje adaptativo. Se trata de un proceso continuo de planificación, de implementar acciones, monitorear resultados y hacer ajustes basados en lo que se aprende (Gray et al., 2001). Otra perspectiva de manejo adaptativo lo presenta el estudio de Carlsson y Berkes (2005), el cual indica que el manejo adaptativo es un proceso en el cual los acuerdos institucionales y el conocimiento ecológicos son probados y revisados en un proceso, dinámico y continuo de experimentación y error. Co-manejo El cuarto tipo de gobernanza es el co-manejo o manejo colaborativo. Éste se ha definido como “compartir el poder y la responsabilidad entre el gobierno y los usuarios de los recursos locales” (Carlsson y Berkes, 2005:65). En el manejo colaborativo varios actores componen el cuerpo gerencial con la autoridad de la toma de decisiones. Básicamente los actores establecen sus respectivos puestos para manejar las áreas protegidas y concuerdan en un objetivo específico de conservación (Borrini-Feyerabend et al., 2004). Estos arreglos institucionales modernos, dentro del gobierno nacional y entre el gobierno y la sociedad, están caracterizados por ser más flexibles y por la interdependencia entre sus actores y la autoridad compartida. Según Borrini-Feyerabend et al. (2004) existen dos factores claves del porqué de la necesidad de este modelo de gobernanza:
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Este primer factor se refiere a los gobiernos. Éstos están buscando implementar sus políticas y programas de una manera más costo eficiente, responsiva, equitativa para aumentar también los beneficios sociales. • Segundo, los ciudadanos están demandando tener más influencia en las decisiones que afectan sus vidas y la compensación de pasadas injusticias. La sociedad necesita experimentar estas formas no tradicionales de gobernar que representen y respondan más efectivamente al interés público (Abrams et al., 2003). Las tendencias y los retos que los países enfrentan actualmente, producto de los cambios sociales, tecnológicos, culturales, demográficos y ambientales, contribuyen a que los mecanismos de gobernanza, que anteriormente eran apropiados o sostenibles, tengan que modificarse o eliminarse para poder adaptarse a la realidad del presente siglo. Este tipo de co-manejo tiende a expandirse bajo las actuales condiciones socio-políticas y económicas, ya que según nos explica Borrini-Feyerabend et al. (2004) muchos países están bajo la presión de reestructurar sus presupuestos internos y reacios a invertir en los recursos del gobierno para la conservación. Compartir la carga a través de varias entidades, públicas o privadas, o hasta transferir el control de territorios a las comunidades o dueños privados son alternativas ofrecidas por el co-manejo o manejo colaborativo. El co-manejo se ha convertido en una propuesta lógica para resolver muchos de los diferentes problemas del manejo de recursos naturales y de la sociedad (Carlsson y Berkes 2005). Ésta es una de las razones por la cual el movimiento del co-manejo va aumentando en muchos países como una manera de colaboración entre las comunidades, los gobiernos, los negocios y otros actores (Abrams et al., 2003). Se debe a que ésta tendencia puede tomar una gran variedad de formas y representaciones y puede ser ajustada a las necesidades y oportunidades únicas de cada contexto. El régimen de co-manejo puede presentar muchas características diferentes de lugar en lugar. Su resultado debe ser un manejo colaborativo capaz de responder a esa variedad de necesidades en una forma manejable y práctica (BorriniFeyerabend et al., 2004). Estos nuevos tipos de colaboración que forman parte del co-manejo con las comunidades y los dueños de tierras mejorarán el apoyo público por la conservación y tienden a fortalecer la relación entre la gente y la naturaleza (Borrini-Feyerabend et al., 2004). Las comunidades ya no consideran que la responsabilidad de manejar los recursos naturales y los bosques sea exclusiva del Estado, y ahora esperan participar activamente de la gestión y toma de decisiones (Massol et al., 2006:43). Esta nueva iniciativa del co-manejo reestablece el vínculo entre los bosques y las comunidades locales, y ofrece enfoques nuevos y más participativos para la gestión de los bosques. Incluso el establecimiento del sistema de co-manejo puede funcionar como medio de resolución de conflictos entre las comunidades locales del recurso y el Estado (Carlsson y Berkes, 2005). Por ejemplo, el proceso de negociación y de establecer los acuerdos de comanejo, que codifica los derechos y las responsabilidades de las partes, permite que se reduzcan los conflictos. El flujo excelente de información relevante y la transparencia en el proceso de manejo son esenciales para esto. Este proceso es esencial para una planificación a largo plazo y para la buena voluntad entre los individuos para crear instituciones apropiadas (Carlsson y Berkes, 2005). De acuerdo al estudio de Carlsson y Berkes (2005), los procesos de manejo pueden mejorar al hacerlos adaptables y flexibles a través del uso de perspectivas múltiples y un amplio conocimiento y entendimiento ecológico, incluyendo a aquellas comunidades que utilicen
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los recursos. Estos sistemas de manejo tienen la capacidad de adaptarse al cambio y son más capaces de trabajar con la incertidumbre. El co-manejo se va trabajando a la vez que se esfuerza en reconocer las diferencias y los conflictos que puedan existir mientras se edifica bajo intereses comunes (Borrini-Feyerabend et al., 2004). Carlsson y Berkes (2005) sugieren que el co-manejo es por naturaleza un sistema dinámico e interactivo. Este sistema se debe entender como un proceso en el cual las partes y sus relativas influencias, posiciones y actividades se ajustan continuamente. Para que las ventajas del co-manejo se puedan alcanzar es ineludible reconocer que es un proceso que requiere revisión sobre la marcha y mejoramiento. Modalidad de Co-manejo desde la Perspectiva Empresarial Se puede ver, de acuerdo a Beresford y Phillips (2000), un acercamiento en el co-manejo de áreas protegidas con uno parecido a la administración de empresas. Ellos argumentan que los gerentes de estas áreas protegidas son responsables por uno de los recursos naturales del planeta de más valor y uno de los activos que tiene mayor influencia sobre la vida de los individuos. Estos gerentes de activos naturales buscan la ayuda de la industria y el comercio para obtener ciertas técnicas y habilidades aplicables a la administración de los recursos naturales. Ellos entienden que deben seguir añadiendo a su experiencia y conocimiento en el manejo tradicional de los bosques, las nuevas tendencias e innovaciones para mantenerse competitivos. Estas capacidades permiten mejores técnicas de comunicación, presentación, negociación y mediación. Otras capacidades son algunas de las siguientes: preparar y presentar planes de manejo basados en manejo colaborativo, incorporar preocupaciones sociales a los planes de manejo, integrar programas de conservación y desarrollo; y por último, desarrollar técnicas participativas de toma de decisiones. Una investigación hecha por Donovan et al. (2006) presenta una perspectiva empresarial en el co-manejo de ecosistemas. Plantea una reciente tendencia en el desarrollo de pequeñas y medianas empresas forestales. Esta forma de manejar sistemas forestales, representa una opción viable para la conservación de bosques a través del manejo de bosques sostenible, a la vez que provee una oportunidad para fortalecer los medios de vida de las comunidades. Los beneficios incluyen ingresos y empleo, acumulación de capital, apoderamiento cultural y político, y un aumento en la conservación de ecosistemas a través de manejo sostenible a largo plazo. Según Grainger et al. (2006), su perspectiva de la gerencia de los bosques es asegurar que se mantengan en una condición natural, ecológicamente sana y saludable. Ellas exponen que aunque el régimen del co-manejo debe adoptar una perspectiva de manejo de ecosistema se debe también promover el mantenimiento de las culturas locales. Además, menciona que las características de la toma de decisión usualmente son elementos que definen una organización la cual practica el manejo colaborativo de ecosistemas. Los componentes de la toma de decisión compartida incluyen devolución de control, sentido de pertenencia, consenso, resolución de conflicto y mecanismos de ejecución (Grainger et al., 2006). Los componentes antes mencionados son claves en toda gestión empresarial. De igual forma, la participación activa y continua de los socios en la planificación, implementación y evaluación es esencial para generar un sentido de pertenencia y compromiso con el proceso gerencial de ecosistemas (Pomeroy et al., 2001).
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El monitoreo y la ejecución de las decisiones de co-manejo por aquellos más afectados es un medio efectivo para asegurar el éxito de co-manejo. Además, se identifica la necesidad de presupuesto, recursos efectivos, apoyo administrativo y apoyo externo como componentes de la capacidad requerida para el apoyo de co-manejo (Grainger et al., 2006). El apoyo administrativo es la piedra angular de una junta de co-manejo efectiva cuanto a mantener ejecutoria de grupo; al igual que es esencial para coordinar logísticas, proveer coordinación de servicios y manejar relaciones publicas. De igual forma, es de suma importancia el apoyo externo. Este apoyo usualmente lo provee las organizaciones no-gubernamentales, instituciones académicas o de investigación, agencias gubernamentales o grupos que tengan interés en el co-manejo. Se pueden mencionar como ejemplo a los científicos, estudiantes, profesores, voluntarios, etc. Varias autoridades han identificado la necesidad de un representante neutral para las relaciones entre los socios y demás participantes a través de trabajos en equipos, motivación, ejecución de los principios y reglas del grupo, arreglos logísticos, comunicaciones, y otras actividades (Grainger et al., 2006). Se puede ver cómo la necesidad de un representante para las relaciones entre los socios y demás participantes se asemeja a la posición de un gerente de comunicación o relacionista público en el ambiente empresarial. Esto trae a la atención la necesidad de contar con líderes competentes con visión en el ambiente de co-manejo de ecosistemas. Según Simoncini (2008) hay estudios que han confirmado que uno de los factores con mayor influencia en los aspectos institucionales es el liderazgo que tengan los individuos. El papel de liderazgo lleva una correlación con el estado de biodiversidad. Este resultado se confirma con un análisis de varios estudios de casos en donde se interpreta que en la función institucional es la disposición, capacidad, determinación de individuos u organizaciones lo que hace la diferencia en la conservación de la biodiversidad. Esto puede ser un indicador para reformar instituciones y su función para poder lograr que sean más aptas en la conservación de la biodiversidad o en la gestión de co-manejo de ecosistemas. Los líderes locales necesitan ser visionarios y creativos capaces de tender puentes entre diferentes intereses y perspectivas, además de tener el deseo de extenderse a otra comunidades, organizaciones y redes en diversos niveles de asistencia. La habilidad de extenderse más allá de los límites de la comunidad para buscar nuevos recursos y asistencia y ser partícipes con organizaciones externas es una dimensión importante de capacidad comunitaria y crítica para el éxito de toda gestión de manejo de ecosistemas (Gray et al., 2001). El concepto de liderazgo en la perspectiva empresarial es esencial, pues este liderazgo permite que las demás funciones de una gestión de co-manejo de ecosistemas puedan lograr su objetivo. Además, se utilizó el enfoque que presenta el estudio de Carlsson y Berkes (2005) en donde se enfoca en cómo las diferentes tareas gerenciales son organizadas y distribuidas, y de esta manera se concentran en una función en vez de una estructura formal de un sistema. Este acercamiento subraya que compartir el poder es el resultado no el comienzo del proceso. Este proceso permite, de acuerdo al enfoque de manejo adaptativo que surgieren los autores antes mencionados, que los gerentes de los ecosistemas pueden experimentar con la gerencia y aprender en la marcha.
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DISCUSIÓN DE HALLAZGOS Y RESULTADOS En las secciones anteriores las investigadoras describieron las diferentes formas de manejar los recursos naturales. En esta sección se presenta el análisis de la experiencia de Casa Pueblo desde cada uno de estos abordajes a la luz de los hallazgos de las entrevistas hechas al Ing. Alexis Massol, Director de Casa Pueblo, y al Sr. Edgardo González, Director del Negociado del Servicio Forestal, DRNA. El señor González posee vasto conocimiento en el área de comanejo. La discusión expone con mayor detalle el caso de co-manejo en Casa Pueblo. Se utilizaron los temas expuestos en la revisión de literatura. En éstos se analizaron los conceptos de gobernanza según Borrini-Feyeraband y el estudio de Carlsson y Berkes. Este último estudio fue definido y comparado aplicándose a Casa Pueblo desde una perspectiva empresarial. Recursos Gobernados por el Estado o el Manejo Tradicional de Bosques Tradicionalmente en Puerto Rico la innovación en las políticas a favor de los recursos naturales no es muy continua. El estado siempre ha fungido como el guardián de los recursos naturales y ha determinado el uso y acceso a los mismos. El DRNA debe cambiar su política pública sobre los bosques en Puerto Rico para facilitar y establecer acuerdos de co-manejo comunitario como lo ha hecho Casa Pueblo, organización ambiental que ha logrado el reconocimiento internacional. Gracias a un acuerdo con el DRNA, el Bosque del Pueblo en Casa Pueblo es cuidado por un grupo de voluntarios integrado por maestros de escuela, estudiantes y científicos que coordinan las visitas guiadas al lugar. Para el señor González este acuerdo con Casa Pueblo significa que “el manejo tradicional evolucionó y se evolucionó a algo que era necesario en esta isla. Había otros ejemplos en otros países y esa fue la línea de cambio en donde se vio la oportunidad. Ahora se está desarrollando la integración de las comunidades, esto era algo que existía en otros lugares, y que aquí fue reducido por el trasfondo histórico en el manejo tradicional de los bosques” (entrevista, 8 de octubre de 2008). Maldonado (2006) señala que la acción colectiva en coordinación con las agencias pertinentes del gobierno, como la utilizada por Casa Pueblo, puede ser el mecanismo más adecuado para responder a las necesidades particulares de las islas en la protección de sus recursos. Sin embargo, se entiende que la relación de esta organización y el estado no es perfecta. Tradicionalmente el DRNA estaba acostumbrado a trabajar solo. Según el señor González: Todavía mucha gente entiende que esa labor la tiene que hacer el Departamento y que no es una labor que debe compartir. Mucha gente se sentiría amenazada de compartir esa labor. Yo te diría que esa es una de las dificultades que ahora mismo se han ido superando (entrevista, 8 de octubre de 2008). Recursos Gobernados por el Manejo Comunitario Para mediados de los años 80, los conservacionistas se percataron que el gobierno carecía de recursos para conservar la biodiversidad eficientemente. En el 1982 se llevó a cabo el World Serie Ocasional de Estudios de Casos Multimedios
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Parks Congress en donde se adoptó el concepto de conservación tipo community-friendly. Este concepto incrementó el apoyo hacia las comunidades a través de programas de educación, esquemas de compartir ingresos, participación en el manejo de reservas y la creación de esquemas apropiados de desarrollo alrededor de áreas protegidas. Fue en 1992, en el United Nations Earth Sumitt celebrado en Río de Janeiro, que se demostró la importancia que tiene para las comunidades la conservación de los recursos naturales cuando se firmó el Convention Biological Diversity (CBD, por sus siglas en inglés). Este primer esfuerzo centrado en las comunidades y la biodiversidad establece los compromisos para las medidas nacionales e internacionales en la preservación de los ecosistemas y recursos biológicos de los cuales todos dependemos. Sus tres metas son la conservación de la diversidad biológica, el uso sustentable de sus componentes y el uso justo y compartir equitativo de los beneficios de los recursos naturales (Barrow y Fabricius, 2002). Para Casa Pueblo la comunidad es fundamental y la misma tiene una definición muy amplia. Incluye al Pueblo de Adjuntas, sus municipios vecinos y la sociedad civil puertorriqueña. Entiende la importancia de las alianzas estratégicas y mantiene una política de puertas abiertas. Además, mantiene relaciones de colaboración con diferentes sectores del país. Los sectores que se incluyen son según indica Massol et al.: el cultural, académico, religioso, comercial, profesional; y las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que comparten una perspectiva similar. Más allá, muchos científicos, educadores y ambientalistas residentes fuera de Puerto Rico, también forman parte de la comunidad de Puerto Rico. En el sentido más amplio, Casa Pueblo ve a la comunidad como ente unificador de gente del mundo, y ve su trabajo local como una contribución a una visión internacional de un planeta seguro y saludable (Massol et al., 2006:25-26). Se observó que la comunidad aumenta su dependencia de un recurso natural que va disminuyendo, lo cual obliga a las comunidades locales a ser responsables por el buen manejo de los ecosistemas. Según Barrow y Fabricius (2002), las áreas protegidas continuarán cobrando importancia en la conservación de la biodiversidad, pero deben cesar de ser islas solitarias e integrarse a una planificación más amplia del paisaje, que incluya enlaces con las comunidades. Éstos deben ser basados en la equidad, así como en los derechos y responsabilidades compartidas. Las comunidades rurales deben ser participantes activos y no recipientes pasivos. Referente a la comunidad, se observó cómo las comunidades y personas interesadas pueden ser parte del proceso de planificación y manejo de los bosques. Según indicó el señor Massol: La manera de participar en la planificación y manejo de los bosques primeramente es aprender la función de un bosque luego debe conocer y unir sectores comunitarios que vivan alrededor de ese bosque. Con este conocimiento, la comunidad entonces pueden involucrarse en el bosque en actividades como reforestación, actividades de manejo cultural, participación en el cuido, realizar inventario de flora y fauna, de manera que la comunidad y ese grupo comience a ser parte de ese bosque y eso le va a dar pie de que en un momento dado sean manejadores del bosque (entrevista, 8 de diciembre de 2007). Casa Pueblo entiende que la educación ambiental para las comunidades es el factor importante para el manejo adecuado de los ecosistemas. Por esa razón se estableció El Instituto Vol. 1 Agosto 2010
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Comunitario de Biodiversidad y Cultura. Éste es una escuela de educación ambiental integrada al manejo del Bosque del Pueblo, cuyo fin es establecer un centro de investigación ambiental con la participación de científicos del país y del exterior, realizar inventarios de flora y fauna, crear programas de adiestramiento para intérpretes y guías para el bosque, y desarrollar un programa de monitoreo de biodiversidad. Es un programa dirigido a estudiantes a nivel elemental, intermedio, superior y universitario auspiciado por Casa Pueblo. El Instituto Comunitario de Biodiversidad y Cultura tiene su sede en la Escuela Washington Irwin, vecina de Casa Pueblo. De acuerdo a Massol et al.: las instalaciones incluyen un aula, un auditorio con vídeo conferencia, un laboratorio de análisis, equipos para el monitoreo de la calidad del agua, una estación meteorológica, y un herbario de flora del Bosque del Pueblo y el Bosque La Olimpia. Esta rama educativa ha facilitado la participación de cientos de alumnos de primaria, secundaria y de la universidad, en actividades de educación forma y en la investigación científica (Massol et al., 2006:24). La comunidad es partícipe en la administración de Casa Pueblo y las puertas están abiertas a todo aquel que tenga interés en los diferentes proyectos que ofrece Casa Pueblo. Se constató la importancia de la participación de la comunidad en esta organización. De hecho, el señor Massol dio a conocer varios ejemplos de participación comunitaria: Por ejemplo, ahora estamos con la radio comunitaria tenemos entonces personas del Recinto de Mayagüez, los profesores están escribiendo cápsulas educativas, convirtiéndose en profesores del pueblo. Las niñas y niños de nuestra Escuela Washington Irvin van a hacer los locutores, nos van a dar noticias, van a identificar la emisora, va hacer algo por donde la participación es bien amplia y está abierta. A veces hay gente que se queda, no podemos pero todos los que quieran estamos abiertos. Igual que para realizar programas ser guarda del bosque esta abierto a todo aquel que guste. Así que la participación depende más bien de la gente que quiera tener iniciativa porque esto esta abierto para un país y no solamente para este país, también a nivel internacional (entrevista, 8 de diciembre de 2007). Según Borrini-Feyerabend et al. (2004), los acuerdos de co-manejo, escritos o verbales, usualmente definen los elementos esenciales para el área protegida y los recursos naturales. Incluyen los objetivos, las prioridades, los resultados esperados, los actores relevantes, sus funciones y responsabilidades. Casa Pueblo tiene un plan de manejo comunitario del Bosque del Pueblo realizado por especialistas donde según Massol indica: …se incluyen tres aspectos fundamentales en ese manejo: la ciencia donde nos dice a nosotros como se hace el manejo de las partes naturales del bosque como las aguas, la flora y la fauna. También en el manejo tenemos incluidos la parte de la cultura, esa parte de la cultura está en el bosque con su anfiteatro, actividades culturales, artísticas, poesías, esto es fundamental porque nos da autoestima de lo que somos. Así que la ciencia la amarramos a la cultura y esa cultura dentro de ese manejo del Bosque está la parte que se llama la comunidad, la comunidad entonces participa en diferentes facetas tanto de educación como disfrute del Serie Ocasional de Estudios de Casos Multimedios
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bosque, reforestación y construcción de nuevas facilidades (entrevista, 8 de diciembre de 2007). Co-manejo El concepto co-manejo es amplio que abarca diferentes formas de desarrollar o implementar una asociación entre dos más actores. Según el estudio de Carlsson y Berkes (2005) este concepto se define como “el compartir del poder y responsabilidad entre el gobierno y los usuarios de los recursos naturales locales”. Los entrevistados concuerdan con esta definición. Desde la perspectiva de Massol el co-manejo es: cuando una organización firma un acuerdo con el gobierno de Puerto Rico para que entre ambas, comunidad y el gobierno puedan realizar una administración. En el caso nuestro del Bosque del Pueblo y el Bosque Olimpia eso es lo que se conoce como co-manejo. Nosotros estamos realizando manejo comunitario porque prácticamente el manejo del Bosque de la Reserva y del Bosque Olimpia lo realiza Casa Pueblo (entrevista, 8 de diciembre de 2007). De forma similar, González define el co-manejo como una estrategia de integración de residentes, grupos de intereses, personas interesadas en participar en un área en particular que pueda tener un manejo eficiente y sustentable para el beneficio de todos. Añade además que el co-manejo: puede ser no tan solo por residentes, puede ser por grupos de interés que puedan vivir en otras áreas, pero que reconozcan un valor de un lugar en particular, que quieren tener acción participativa sobre el manejo de un área en particular. Es una estrategia de integración y participación activa. No es participar por que participé en una reunión, sino que quiero ser parte de las acciones que se están tomando en ese lugar o que se puedan tomar en ese lugar (entrevista, 8 de octubre de 2008). Estas interpretaciones del co-manejo enfatizan en que se trata de un acuerdo entre varios actores con el fin de conservar un área que es de beneficio para ambas partes. Hay una variedad de actores en el concepto de co-manejo que usualmente poseen capacidades específicas tales como el conocimiento y las destrezas. Además, poseen ventaja comparativa (como la proximidad y el mandato) para el manejo de los recursos y están disponibles para invertir recursos específicos como tiempo, dinero y autoridad política. Estos actores sociales pueden identificar prioridades, desarrollar planes y encontrar, entre ellos o en recursos externos, las destrezas y los recursos necesarios para manejar los territorios o recursos naturales (Borrini-Feyeraband et al., 2004). Massol menciona la variedad de actores con los que cuenta Casa Pueblo: “ellos tienen colaboradores de Adjuntas, estudiantes, niños, artistas, profesores, personas que trabajan en el gobierno, instituciones privadas. Son colaboradores independientes, son personas que independientemente participan en la administración, colaboración y solidaridad con Casa Pueblo” (entrevista, 8 de diciembre de 2007).
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Otros de los actores en este tipo de gobernanza de recurso son el estado o el gobierno. Según González, el gobierno provee un flujo de beneficios ambientales y bajo la ley establece unos criterios para reglamentar unas alternativas de uso en esas áreas. El DRNA brinda a las áreas protegidas una conservación a largo plazo y provee estrategias para el manejo en el lugar de acuerdo a los criterios de uso. Además, el señor González reconoce que el DRNA se beneficia con esta técnica de manejo, ya que mejora la eficiencia de trabajo en esa área porque al integrar el componente adicional del grupo de residentes le ayuda a distribuir la carga de trabajo. González afirmó: En todos estos casos estamos hablando de trabajo voluntario, donde el trabajo voluntario representa para el Departamento un ahorro para nosotros, pero también beneficios a largo plazo para ellos porque nadie cuida mejor el terreno que los que viven en el área. Así que nosotros nos ganamos aliados de crear prácticamente una zona de protección adicional si nosotros integramos a las comunidades alrededor para proteger o manejar parte de los activos que tenemos en un área protegida (entrevista, 8 de octubre de 2008). Las personas que se benefician de estos recursos son quienes tienden a cuidarlas mejor a la vez que asumen más responsabilidad porque ocupan un rol importante en la gobernanza de estos terrenos. La participación comunitaria promueve y estimula el interés del público y permite que el DRNA vea un interés y brinde más responsabilidades a la comunidad. El acuerdo de manejo entre Casa Pueblo y el DRNA es descrito por el señor González como interesante, nuevo y diferente. El nivel de colaboración entre Casa Pueblo y el DRNA está ligado a una serie de servicios que presta el bosque. Según argumenta Massol, el gobierno no tiene ningún poder administrativo en Casa Pueblo, solamente puede fiscalizar o preguntar lo que se hace. Para este propósito, todos los años se somete al DRNA un informe escrito sobre las mejoras y construcciones hechas en Casa Pueblo. De igual forma, la señora Deyá expresa que “Casa Pueblo rinde todo lo que el gobierno estipula, contribuciones, IRS, pero en la administración de los proyectos de Casa Pueblo, el gobierno no tiene ninguna participación” (entrevista, 8 de diciembre de 2007). Esta responsabilidad de someter informes al estado concuerda con lo estipulado por el señor González cuando indica que el gobierno evalúa los procesos de co-manejo de acuerdo al nivel de compromiso pautado en ese acuerdo: Por ejemplo si hay una asignación presupuestaria para algún tipo de actividad pues se pide unos reportes donde la entidad indica como se ha utilizado esos fondos específicamente. Lo otro que se utiliza es visitas de revisión, visitas de seguimiento con relación a que se esté cumpliendo con lo que está en el acuerdo, que las áreas estén abiertas, de que están en buenas condiciones, básicamente eso sería lo principal. Si hay una asignación presupuestaria, pues debe haber una serie de compromisos de informes fiscales, específicamente de cómo se han utilizado esos fondos (entrevista, 8 de octubre de 2008). El proceso para lograr este manejo se lleva a cabo mediante dos herramientas esenciales: comunicación y negociación. De acuerdo a los procedimientos del DRNA y del Negociado de Servicios Forestales, para comenzar un proyecto de co-manejo o de manejo colaborativo es indispensable la comunicación entre los grupos interesados. Luego se reúnen con el grupo, discuten el interés del grupo y las preocupaciones que tiene. El DRNA presentará cuáles serían Serie Ocasional de Estudios de Casos Multimedios
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las opciones que ve para lo que representa específicamente el grupo. Sobre Casa Pueblo, González nos indicó que “al momento de llegar a un acuerdo entre Casa Pueblo y DRNA a Casa Pueblo le interesaba la parte educativa y la parte de investigación, pero también estaban interesados en la parte de administración de los recursos naturales” (entrevista, 8 de octubre de 2008). Desde otra perspectiva, a los directores de Casa Pueblo les interesa que sea menos la participación por parte del gobierno. Sin embargo, Massol desea una facilitación más amplia de herramientas por parte del gobierno; por ejemplo, señala que la Autoridad de Energía Eléctrica quedó en instalar el servicio eléctrico y aún en el 2007 no la han instalado. Debido a esta situación específica, Casa Pueblo cuenta ahora con un sistema de energía solar propio. Casa Pueblo desea enmendar los acuerdos a niveles más altos para que pueda haber más poder en manos de la comunidad que en el gobierno. La buena gobernanza de los recursos naturales puede ser realizada con o sin la participación formal del gobierno. Según Carlsson y Berkes (2005), “el co-manejo de áreas específicas y sus recursos se lleva a cabo con la participación de diferentes actores que típicamente tratan de encontrar formas de aprender de sus acciones y adaptar su comportamiento y las acciones de otros o de ninguna manera pueden formar ningún tipo de acuerdo colaborativo”. No todos los actores involucrados trabajan de la misma manera. Por ejemplo, González indica que “la agencia cumple con lo que se establece en el acuerdo, eso es lo que espera el grupo comunitario básicamente y no siempre se puede cumplir” (entrevista, 8 de octubre de 2008). También especifica que los grupos comunitarios trabajan a unas revoluciones por minutos muy diferentes a las agencias. El entrevistado ofreció el ejemplo de una organización comunitaria la cual desea comprar clavos y lo compran con efectivo en el momento. Mientras que en el DRNA hay que buscar tres cotizaciones, pasar por un proceso de compra, evaluar la orden y cuando logran sacar la orden de compra la agencia le debe a quien le hace la orden y no despachan la misma. El co-manejo es un proceso en el que las partes involucradas tienen que mejorar en su participación. Las metas del DRNA en estos acuerdos de co-manejo son la evolución y el crecimiento sobre la marcha. De acuerdo a González una de las dificultades que debe mejorar el DRNA es la forma en que la agencia ha trabajado por muchos. González afirmó: “Es una de las agencias con menos presupuesto y el trabajar con la conservación del manejo y conservación de recursos naturales ha sido la práctica. Todavía mucha gente entiende que esa labor la tiene que hacer el Departamento y que no es una labor que debe compartir” (entrevista, 8 de octubre de 2008). El DRNA tiene que considerar otros componentes dentro de la evolución de un acuerdo de manejo. Definitivamente la comunidad y otras agencias tienen que integrarse. Sin embargo, Massol expone que “muchas veces el gobierno no permite que la comunidad se desarrolle, además de desarrollar lo que se llama voz propia que es cuando esa comunidad maneja o comaneja de acuerdo a sus propios criterios” (entrevista, 8 de diciembre de 2007). Massol recomienda al DRNA que permita a las comunidades ejercer su autodeterminación, es decir, permitir que ellas puedan contribuir de acuerdo a sus capacidades. Para él, muchas veces el estado o la agencia lo que hace es que crea un control, una dominación del grupo para que el grupo le sirva a los intereses de la entidad gubernamental y no a los intereses de la comunidad. De acuerdo a la perspectiva del representante del DRNA, la “razón de esto es que puede ser un proceso largo y difícil para ambas partes; de nuestra parte tiene que ver con los recursos naturales y cómo lo vemos específicamente. El grupo comunitario quizás tiene unos intereses y
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buscar esos puntos medios de cómo reintegrarnos no es fácil inicialmente” (E. González, entrevista, 8 de octubre de 2008). Aunque existen algunas dificultades, el co-manejo está resultando una opción viable para la salud y el bienestar de los recursos naturales, las comunidades y el estado. Para que esto sea así, González expresa que primero “las agencias tienen que comenzar a abrir un poco más a esta alternativa y muchas agencias, no tan solo las que tengan que ver con la parte ambiental. Entiendo también que las agencias que tienen que ver con la parte educativa y la parte de salud, tienen que entrar un poco más en estas áreas. Pero la iniciativa de los grupos es lo que mueve en muchos de estos casos a estas agencias.” En Puerto Rico están surgiendo nuevas iniciativas. Según menciona Massol: Hay otros grupos que están haciendo incursiones como en Piñones, que también se está escribiendo un acuerdo de co-manejo. De igual forma, tenemos grupos como en Maunabo y en Cabo Rojo. Así que hay una serie de organizaciones que vienen promoviendo este modelo, cada cual obviamente haciendo de acuerdo a sus capacidades y su forma de hacerlo, cada cual es independiente, así que nosotros a todos los respetamos por igual (entrevista, 8 de diciembre de 2007). ¿Cómo es el Modelo de Co-manejo de Casa Pueblo? La mayoría de las historias de las políticas de manejo para los bosques se han referido a los procesos nacionales impulsados y coordinados por el Estado. Se han escrito desde diferentes perspectivas, sin embargo falta enfatizar en una forma innovadora de manejar los bosques que se pueda utilizar como modelo. Casa Pueblo en Adjuntas, Puerto Rico es un modelo que crea un nuevo paradigma en la isla en el manejo y la conservación de los recursos naturales. Este modelo se basa en la integración de valores culturales en el diseño de las estrategias para lograr la participación comunitaria en todos los niveles de la toma de decisión y gestión y el co-manejo de los recursos forestales en conjunto con las agencias gubernamentales (Maldonado, 2006). Es imperioso estudiar y analizar la historia de Casa Pueblo para poder entender cómo fue que una organización comunitaria en las montañas de Puerto Rico se convirtió en fuerza motriz, para impulsar un proceso de cambio de políticas que ha venido reconfigurando la manera en que los recursos forestales se aprecian y se manejan (Massol et al., 2006). En este estudio se explora entonces aquellos factores de carácter empresarial que han sido claves para lograr los objetivos de conservación y protección de los bosques de la zona montañosa de la isla de Puerto Rico. A partir del 1980, la misión de la organización Casa Pueblo ha sido implementar un modelo comunitario innovador de co-manejo en la región de Adjuntas. El co-manejo en Casa Pueblo surge como resultado de la promulgación de la Ley 1171 que prohíbe la minería del cielo abierto en Puerto Rico. Este acontecimiento marcó la inserción del grupo en los temas de la política forestal. Este modelo de manejo trabaja mediante la creación de alianzas con los distintos grupos de interés tales como los propietarios de la tierra, productores, instituciones académicas y/o de investigación, y otros. Estos grupos están comprometidos en su participación a través de acuerdos en los que se sientan las bases de los beneficios y las responsabilidades de cada uno. El co-manejo integral cuenta con acuerdos específicos con el gobierno, academias y el Departamento de Educación, mediante de la Escuela Elemental Washington Irving de Adjuntas (Massol et al., 2006). Serie Ocasional de Estudios de Casos Multimedios
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La base de co-manejo de Casa Pueblo es la autogestión comunitaria. Según Massol et al.: La labor de Casa Pueblo se fundamenta en su compromiso con los procesos de autogestión comunitaria, dirigida a sobreponerse a la sensación de impotencia, dependencia y marginalización que experimentan muchas comunidades rurales pobres. Su principal acción se localiza en Adjuntas, pero también ha trazado unos círculos más amplios de ‘comunidad’, abarcando a los pueblos vecinos y a la sociedad civil boricua en general. También se ha dedicado a realizar alianzas estratégicas con grupos afines fuera de la Isla. Su relación con el estado ha sido más distante, y parte de su ideología, que se fundamenta en la creencia que la obligación de la sociedad civil es realizar sus proyectos independientes, y hacer un monitoreo de las acciones del estado, y cuando necesario, oponérsele (Massol et al., 2006:25-26). Su estrategia de manejo y planificación cuenta con una Junta Directiva compuesta por nueve miembros, la cual ejerce el liderazgo y evalúa el progreso del trabajo comunitario. De acuerdo a Massol et al. (2006), hay 20 miembros colaboradores, que incluyen científicos, técnicos, artistas, artesanos, estudiantes y otros, quienes son el núcleo del grupo de trabajo. Un círculo más amplio de colaboradores cuenta con más de 350 personas que ofrecen su apoyo voluntario en campañas y proyectos específicos. El Consejo de Manejo Comunitario se reúne anualmente para la toma de decisiones con representantes de estas instituciones, alcaldes, agricultores, entre otras personas. Este consejo es la base funcional del directorio que da fuerza y desarrollo a un plan de trabajo y acción de consenso en Casa Pueblo (Massol et al., 2006). El siguiente organigrama se presenta de forma circular, ya que se observó que la administración y el liderazgo de Casa Pueblo no son jerárquicos sino participativos.
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Casa Pueblo – Organigrama
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El primer objetivo por el cual se creó Casa Pueblo fue luchar en contra de la anti-minería en los ecosistemas del pueblo de Adjuntas en Puerto Rico; el segundo, rescatar la tierra y garantizar su recuperación. Inmediatamente después de la derrota de la propuesta minera y la gran victoria comunitaria, se inicio una campaña para que la zona fuera designada reserva forestal (Massol et al., 2006). Esta reserva forestal se logró con el desarrollo de un plan de acción en Casa Pueblo con la ayuda de renombrados científicos y conservacionistas boricuas. Según Massol et al. (2006) la visión para el plan de manejo de Casa Pueblo es proteger la vegetación existente, la rehabilitación de un sistema forestal y proteger las funciones hidrológicas y maximizar su valor. Se preparó inicialmente un plan de manejo comunitario para el Bosque del Pueblo con la intención de incluir áreas adyacentes en necesidad de protección. El Bosque ofrece, según indica el plan de manejo comunitario, una estrategia de conservación innovadora en Puerto Rico donde los corredores biológicos o la interconexión de áreas verdes facilitan y promueven el desplazamiento de fauna y flora en la región central de la isla. El plan evalúa los usos potenciales de las áreas adyacentes para orientar a la comunidad sobre medidas de conservación. El plan de manejo comunitario del Bosque del Pueblo incluye las siguientes secciones: • la visión del manejo comunitario, los objetivos y las pautas para: o el agua o la fauna y la vegetación o los nexos sociales y comunitarios o la recreación o la interpretación y la educación o las instalaciones o la investigación o los recursos culturales o los valores del paisaje • la definición de zonas de administración: límites, objetivos y pautas de manejo comunitario o zona para visitantes: áreas naturales para actividades dispersas recreativas, científicas y educativas. o zona naturales restringidas: área para el uso controlado y la investigación a largo plazo. o zona de protección: área cerrada para los visitantes para rehabilitación e investigación no manipuladora. Actualmente, Casa Pueblo y el DRNA tienen un acuerdo de co-manejo en el cual establecen las funciones de cada una de las partes. El acuerdo firmado el 3 de marzo de 2004 fue dirigido inicialmente al Bosque Estatal del Pueblo de Adjuntas y tiene una validez de 15 años. Fue enmendado el 27 de septiembre de 2005. En el acuerdo inicial se establece el área de comanejo y las responsabilidades de cada parte. Según el acuerdo de co-manejo entre Casa Pueblo y el DRNA, el área acordada a manejar comprende el Bosque Estatal Las Vegas, denominado como Bosque del Pueblo de Adjuntas por la Orden Administrativa Núm. 96-11. El mismo
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forma parte de los terrenos ubicados en los siguientes barrios: Vegas, Vegas Abajo, Vegas Arriba del Municipio de Adjuntas y Viví Arriba y Consejo del Municipio de Utuado. En el acuerdo las cláusulas quinta y sexta indican que ambas partes tienen el propósito de entrar en el acuerdo para desarrollar al máximo las capacidades de la comunidad en cuanto al adelanto de estrategias de conservación y preservación de la biodiversidad. Esto es un esfuerzo coordinado por integrar a las comunidades adyacentes al Bosque Estatal del Pueblo de Adjuntas para que éstas colaboren y compartan responsabilidades en el cuido, la planificación, la protección y el manejo de los recursos existentes. Además, el acuerdo indica que ambas partes comparten los objetivos de administrar, realizar estudios de investigación, acondicionar el área para que ésta se convierta en una instalación educativa propicia para recibir a la ciudadanía en general y diseñar un plan de actividades de recreación pasiva. Las cláusulas octava y novena establecen las funciones de cada parte. El DRNA es el dueño y administrador primario, y se compromete a realizar los trabajos que, como custodio de los bienes de dominio público del ELA, se le han encomendado legalmente. En lo que respecta a Casa Pueblo, ésta asume la función de custodiar, coadministrar, coparticipar en proyectos de investigación, de modo que los objetivos y fines que dan origen a este acuerdo se cumplan a cabalidad. Sin embargo, según Tinti Deyá el gobierno sólo tiene un por ciento mínimo en la administración del Bosque del Pueblo. Sólo les interesa la participación comunitaria. De acuerdo a Massol, “muchas veces el estado o la agencia lo que hace es crear un control, una dominación del grupo para que el grupo le sirva a los intereses de la entidad gubernamental y no a los intereses de la comunidad” (entrevista, 8 de diciembre de 2007). En estos acuerdos se debe velar por el bienestar de las comunidades y los recursos naturales a protegerse. Es con esta visión que Massol busca ubicar las estrategias de co-manejo de Casa Pueblo. Las investigadoras observaron que ambas entidades tienen percepciones muy diferentes de cada una y que este acuerdo legal no se lleva a cabalidad en todas las partes. Por ejemplo, para Casa Pueblo el DRNA no es una organización que trabaja en conjunto a cabalidad en este acuerdo. Ellos sólo lo describen como una agencia regularizadora, pero que no siempre está presente en el trabajo diario o en las actividades que se llevan a cabo en Casa Pueblo, sólo es una agencia que fiscaliza. Por el otro lado, el DRNA se presenta como una agencia que beneficia estas áreas protegidas y que aporta mucho con sus estrategias de uso. González considera que ha sido un aprendizaje sobre la marcha y una buena alternativa. El DRNA describe a Casa Pueblo como un modelo a seguir, una alternativa retante y motivadora. Además, estos acuerdos de manejo se establecen según los deseos de la organización y de acuerdo a lo que el área a conservar requierae. Según el acuerdo, las responsabilidades del DRNA con Casa Pueblo son las siguientes: 1. Pagar a Casa Pueblo una asignación anual recurrente de $160,000.00 que se hace en dos pagos de $80,000.00. Un pago se entrega en julio y el otro en enero. 2. Presentar en su petición presupuestaria anual la partida correspondiente para cumplir con esta asignación. 3. Realizar auditorias periódicas de los registros de cuenta y transacciones fiscales que efectúe Casa Pueblo con los fondos que le propicien el Departamento. 4. Dar apoyo y asesoramiento técnico, a través del Negociado del Servicio Forestal, en lo relativo a los estudios científicos que se desarrollen en área del Bosque, además de colaborar con las actividades culturales y educativas que se lleven a cabo en el mismo.
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5. Colaborar con Casa Pueblo en el desarrollo del Instituto Comunitario de Biodiversidad y Cultura. 6. Apoyar la iniciativa de Casa Pueblo para que el Bosque del Pueblo sea reconocido como una Reserva de la Biosfera por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés). 7. Suplir los servicios de agua, energía eléctrica y teléfono en las facilidades y oficina del Bosque del Pueblo. 8. Realizar trabajos de verificación, corroboración y demarcación de las colindarías del Bosque del Pueblo. 9. Proveer un seguro de responsabilidad pública en el que estén asegurados los visitantes y usuarios del Bosque del Pueblo. En lo que respecta a estas responsabilidades no todas se completan a cabalidad. Por ejemplo, el DRNA tiene como responsabilidad el suplir los servicios de utilidad en las facilidades y la oficina del Bosque del Pueblo. Según Massol alguno de estos servicios no llegan según acordado debido a la burocracia del gobierno. Incluso, Casa Pueblo tuvo que instalar su propio sistema de electricidad. El sistema de energía solar consta de cinco paneles fotovoltaicos, un regulador de carga, ocho baterías y un convertidor de corriente. Respecto al presupuesto asignado para Casa Pueblo, los integrantes cuentan con la tiendita y el Café Madre Isla por lo que son autosuficientes económicamente. Esto demuestra que ellos han buscado otras alternativas de sustento ya que la cantidad suministrada por el gobierno no siempre les resulta suficiente. Por otro lado el DRNA cumple parte de su responsabilidad al crear alianzas y dar apoyo a los proyectos de Casa Pueblo. González indicó: que han colaborado con Casa Pueblo como aliados para reuniones internacionales. También han llevado programas donde integran a dueños de terrenos privados del área cercana al Bosque del Pueblo en iniciativas de conservación y desarrollando actividades educativas. Además, las auditorías siempre son hechas para el beneficio de ambas entidades. Por último, también apoyaron a Casa Pueblo con su iniciativa para que el Bosque del Pueblo sea reconocido como una Reserva de la Biosfera por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) realizado en la segunda enmienda de este acuerdo legal (entrevista, 8 de octubre de 2008). El acuerdo también establece las responsabilidades de Casa Pueblo las cuales son las siguientes: 1. 2. 3. 4.
Realizar las actividades de administración del Bosque del Pueblo. Realizar junto con el DRNA actividades de reforestación y ornato. Administrar y desarrollar el Instituto Comunitario de Biodiversidad y Cultura. Establecer e implantar un Plan de Manejo Comunitario de Ecosistemas que integren las cuencas hidrográficas. 5. Diseñar y someter a la Junta de Planificación un Plan de Conservación de 12,000 cuerdas de terreno en el Municipio de Adjuntas.
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6. Someter a la Oficina del Secretario informes anuales sobre las tareas realizadas y logros alcanzados. 7. Informar al DRNA con anterioridad de cualquier otro acuerdo que pretendan realizar o cualquier estructura que pretenda erigir o instalar en el Bosque del Pueblo. 8. Enviar al DRNA copias de sus estados bancarios cada tres meses. Casa Pueblo cumple con las responsabilidades pautadas en el acuerdo legal. Para realizar las actividades de administración del Bosque del Pueblo, Casa Pueblo estableció un Consejo de Manejo Comunitario compuesto por voluntarios que administran el bosque. El consejo tiene una Junta Directora que coordina e implementa las acciones del Consejo. La Junta integra a miembros de Casa Pueblo y a expertos en recursos naturales. También Massol presenta periódicamente informes sobre las tareas, lo que se construye y las mejoras que se hacen. El acuerdo mencionado anteriormente contiene una segunda enmienda en la que se incluye el logro de Casa Pueblo en su iniciativa de establecer un Plan de Conservación de Áreas Sensitivas para Adjuntas y Municipios Adyacentes. De acuerdo al contrato, este plan crea el primer corredor biológico de Puerto Rico uniendo cinco bosques estatales y crea distritos de conservación en 36,561 cuerdas de terreno en diez municipios. Las Áreas Sensitivas se definen como terrenos o cuerpos de agua en su estado natural, en áreas boscosas, de valor paisajista y/o adaptadas para uso agrícola cuya protección y conservación es importante por sus particularidades ecológicas, por la presencia de especies de flora y fauna acogidas por estatutos legales o por aquellas que ameritan protección. En esta enmienda se incluyen también las responsabilidades adicionales para la Reserva Puertorriqueña de la Biosfera. La Reserva de la Biosfera se define como zonas de ecosistemas terrestres, costeros o marinos o una combinación de éstos que han sido reconocidas internacionalmente como tales en el marco del Programa Sobre el Hombre y la Biosfera (MAB por sus siglas en inglés) de la UNESCO. Se ha creado para proveer una relación equilibrada entre los seres humanos y la biosfera. En este acuerdo se designa las áreas de protección del Bosque del Pueblo Reserva Puertorriqueña de la Biosfera en tres zonas interrelacionadas: Zona del Núcleo compuesta por el área que cubre el Bosque del Pueblo y el Bosque La Olimpia; Zona de Amortiguamiento como el área de la periferia del Bosque del Pueblo y una Zona Especial que cubre el Plan de Conservación de Áreas Sensitivas para Adjuntas y Municipios Adyacentes. En esta segunda enmienda también se establecen más deberes y responsabilidades para Casa Pueblo sin obtener un aumento de fondos de parte de DRNA. El Departamento continúa con su compromiso de pagar a Casa Pueblo una asignación recurrente de $160,000 en un sólo pago anual en o antes del 1 de septiembre de cada año siempre y cuando haya recibido su asignación presupuestaria a esa fecha. Los deberes y las responsabilidades de Casa Pueblo son como sigue: 1. 2.
Establecer una oficina central, además de un laboratorio y un anfiteatro como parte del Programa de Educación y Formación Ambiental del Bosque del Pueblo, Reserva Puertorriqueña de la Biósfera. Desarrollar talleres, cursos y foros a nivel escolar y universitario a través del Instituto Comunitario de Biodiversidad y Cultura – Casa Pueblo con el fin de crear un proceso pedagógico, científico y comunitario que promueva la participación en la búsqueda de alternativas a conflictos ambientales y para el desarrollo económico sostenible en el Bosque del Pueblo, Reserva Puertorriqueña de la Biosfera.
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3.
4. 5. 6.
Realizar en conjunto con el Departamento acuerdos de colaboración con los municipios que comprenden el Plan de Conservación de Áreas Sensitivas para Adjuntas y Municipios Adyacentes para desarrollar alternativas de desarrollo sostenible en el Bosque del Pueblo, Reserva Puertorriqueña de la Biosfera. Establecer estrategias de búsqueda de fondos externos por medio de otros acuerdos, propuestas o alianzas para el manejo y conservación del Bosque del Pueblo, Reserva Puertorriqueña de la Biosfera. Iniciar esfuerzos para fomentar el cultivo de café con sombra encaminando hacia una agricultura alternativa de desarrollo sostenible en la zona amortiguamiento del Bosque del Pueblo, Reserva Puertorriqueña de la Biosfera. Realizar trabajo de monitoría de los permisos de ubicación en la zona especial del Bosque del Pueblo, Reserva Puertorriqueña de la Biosfera por lo cual el Departamento entregará copia de las solicitudes de permisos para comentarios.
A pesar de este aumento en las responsabilidades para Casa Pueblo, el presupuesto asignado anualmente por el DRNA se mantiene en la misma cantidad. El único cambio establecido es que se pagará en un sólo pago anual en o antes del 1 de septiembre de cada año siempre y cuando haya recibido su asignación presupuestaria a esa fecha. Este presupuesto asignado por el Departamento depende de lo que ellos esperan proveer como alternativa de servicio. El DRNA puede asignar algún tipo de fondo adicional de surgir alguna mejora como en la estructura o alguna asignación para proyectos especiales. Con el fin de cumplir con sus responsabilidades, Massol indicó que ellos tienen un plan de manejo comunitario realizado por especialistas que incorpora el plan de manejo de las partes naturales, el anfiteatro, las actividades culturales, artísticas e incluye a la comunidad que participa en diferentes facetas, tanto de educación como del disfrute del bosque, la reforestación y la construcción de nuevas facilidades. De esta forma Casa Pueblo logró desarrollar varios proyectos ambientales sustentables y educativos, entre los cuales se pueden mencionar: Centro Cultural Independiente, Biblioteca, Sala de Exposiciones y Actividades, Oficina y Tienda Artesanal, Finca de Ecoturismo (Finca Madre Isla), Jardín de las Mariposas, Vivero de Plantas entre otros. De acuerdo con esto, González comentó que en “efecto el beneficio principal de Casa Pueblo es el poder brindar servicios recreativos, alternativas de educación e investigación y actividades en las que los visitantes, además de deleitarse con la naturaleza, aprendan de ella” (entrevista, 8 de octubre de 2008). Este Plan reconoce la necesidad de la participación ciudadana y las alianzas con municipios, organizaciones, universidades, así como otros grupos interesados. Por tal razón, Casa Pueblo solicitó insumo a personas y grupos organizados con interés en diferentes aspectos asociados al área. A tales fines se coordinaron reuniones con las diversas entidades como la Junta de Calidad Ambiental y el Servicio Forestal Federal. Incluso el Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) y la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT) prepararon el Plan del Manejo del Corredor, el Programa Interpretativo y Guías de Miradores Escénicos y un Folleto Informativo para la Ruta Panorámica. La responsabilidad de Casa Pueblo para fomentar el cultivo de café para una agricultura alternativa concuerda con los beneficios establecidos en el Plan. Dentro de estos beneficios están el lograr un desarrollo integral sostenible y el uso juicioso del recurso tierra y así como lograr armonizar las actividades para la conservación de los recursos naturales, ambientales y culturales con el desarrollo agrícola de la zona. Casa Pueblo desarrolló una infraestructura agrícola Serie Ocasional de Estudios de Casos Multimedios
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apropiada para las actividades agrícolas dentro de la zona y continúa con la implantación de los planes del Departamento de Agricultura para aumentar la productividad de los terrenos y la conservación óptima utilizando los recursos de agua y suelo. Con todas estas alianzas, el Plan y la Ruta Panorámica Casa Pueblo provee la oportunidad a los residentes de Puerto Rico de disfrutar de la naturaleza principalmente en el área central de la Isla. Estas Áreas Ecológicamente Sensitivas son áreas de importantes recursos naturales y ambientales que están sujetas a serios conflictos en su uso presente y potencial. Además, el Corredor Biológico, que se incluye como parte de este Plan, une áreas donde viven personas, donde hay agricultores que pueden asumir parte de la responsabilidad y donde hay actividad económica. Como mencionó Massol: “esto es un proyecto importantísimo para Puerto Rico, para el Caribe, para la humanidad, para todo el Planeta Tierra” (entrevista, 8 de diciembre de 2007). Este Plan puede generar iniciativas de desarrollo económico basadas en estas actividades ecoturísticas que pueden impactar positivamente el área en discusión y sectores circundantes incluidos.
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Modalidad de co-manejo desde la perspectiva empresarial En el estudio de Carlsson y Berkes (2005), los autores señalan que el término gerencia en todo lo relacionado a recursos naturales puede entenderse como el derecho de regular los patrones de uso interno y transformar el recurso al hacer mejoras. Se tomaron cinco de los seis pasos de Carlsson y Berkes (2005) y se evaluó cómo éstos se llevan a cabo en el manejo de Casa Pueblo. Se comenzó con el primer paso que defina sistema socioecológico. El segundo paso es detallar las funciones de gerencia esenciales a utilizarse en el manejo de recursos de los ecosistemas y sus problemas. Luego en el tercer paso se identifican los participantes en el proceso. El cuarto paso se analiza los enlaces en los sistemas. Esto se refiere al alcance que tienen las relaciones identificadas en el co-manejo las cuales conectan los niveles centrales de toma de decisión con aquellos de nivel local. Por último, el quinto paso evalúa las necesidades de desarrollar las habilidades y capacidades de las personas que participan en el proceso en diferentes niveles. Según el estudio de Carlsson & Berkes (2005), el primer paso del marco conceptual es definir el sistema socioecológico a estudiar. Las investigadoras identifican el sistema socioecológico a estudiar como Casa Pueblo, la cual es sede del Bosque del Pueblo, Bosque La Olimpia, Finca Madre Isla y el proyecto más reciente de Casa Pueblo conocido como la Reserva Puertorriqueña de la Biosfera en las “Tierras Adjuntas”, el cual incluye el Plan para la Conservación de Áreas Sensitivas de Adjuntas y Municipios Adyacentes. Esta reserva enlaza diez municipios e integra cinco reservas forestales que incluyen los ríos y cuencas que sirven a más de un millón de personas en el centro de la isla de Puerto Rico. El enfoque de este análisis fue Casa Pueblo y su plan de manejo comunitario del Bosque del Pueblo. De acuerdo al Plan de Manejo Comunitario, el Bosque del Pueblo se compone de: 720 cuerdas de terreno público ubicados entre los barrios Vigas Arriba, Vigas Abajo y Pellejas y Viví, ambos tributarios principales del embalse Dos Bocas, el cual es parte integral de la cuenca del Río Grande de Arecibo. El bosque tiene una importante ubicación ya que se encuentra entre tres bosques designados que integran un sistema de áreas naturales protegidas en la región central oeste de la Isla. La ubicación fue una de las razones de carácter biológico que justifica la conservación y designación de los terrenos. El Bosque ofrece la oportunidad de desarrollar e integrar una estrategia de conservación innovadora en Puerto Rico donde corredores biológicos o interconexión de áreas verdes faciliten y promuevan el desplazamiento de fauna y flora en la región central húmeda de la isla (Junta Rectora Consejo de Manejo Comunitario Casa Pueblo, 2002).
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los proyectos donde vamos encaminados a que los residentes en esos corredores asuman responsabilidades con la naturaleza. En nuestro caso ya hemos comenzado a realizar planes de manejo con los agricultores para que ellos sientan que tienen el conocimiento para realizar una agricultura sostenible. Estamos ahora en un proyecto a nivel internacional donde Casa Pueblo hace escasamente unos días ha sido reconocida dentro de una Red Iberoamericana de Bosques Modelos del Caribe y Latinoamérica (ver Apéndice 4). Eso nos va a permitir a nosotros entrar a alianzas a nivel internacional, a tener intercambios educativos, participativos y entonces vamos a tener una nueva mirada al paisaje de Puerto Rico. No sólo a los bosques protegidos sino al paisaje en sus totalidad y ahí esta envuelto las comunidades, el pueblo, el país, que somos los que podemos salvar a Puerto Rico. Somos nosotros mismos (entrevista, 8 de diciembre de 2007). La gerencia en el co-manejo se debe entender como un proceso por lo cual un ecosistema se identifica y se adquiere, planes se diseñan y se implementan, se llevan a cabo investigaciones y las actividades y los resultados se monitorean y evalúan. En el paso dos de Carlsson y Berkes (2005), se detallan las funciones de gerencia esenciales a utilizarse en el manejo de recursos de los ecosistemas y sus problemas. Esto se demuestra en los procesos gerenciales los cuales se demuestran en las operaciones diarias de Casa Pueblo. Entre ellas se identifican los procesos de toma de decisiones, la resolución de problemas, el apoyo de la comunidad, la comunicación, la capacidad y la educación continuada, entre otras. Dentro de sus funciones gerenciales, se identifican coordinar el trabajo voluntario para el plan de manejo, los inventarios de flora y fauna, y las investigaciones, así como el uso de la tierra y las necesidades de reforestación. En su función de asumir toda la responsabilidad de manejar ecosistemas, Casa Pueblo provee los servicios para facilitar los usos apropiados; lleva un monitoreo de sus instalaciones; implementa medidas correctivas y hace cumplir los reglamentos establecidos (Massol et al., 2006). El plan de manejo comunitario del Bosque del Pueblo indica que las funciones de gerencia de Casa Pueblo se dirigen a las estrategias de uso de terreno para la rehabilitación de un sistema forestal. También menciona la intención del manejo que incluye una perspectiva de protección de sistema hidrológico asociado al bosque y maximizar el concepto del corredor biológico. El plan de manejo comunitario identifica los siguientes recursos a manejar: aire, suelo y minerales, agua, biodiversidad, ambiente social y comunitario, recreación, interpretación y educación, facilidades e investigación, recursos culturales y paisaje. Estos recursos se encuentran en las siguientes zonas de manejo:
Casa Pueblo es protagonista en del desarrollo de una reserva forestal que por primera vez la maneja un grupo comunitario. La institución inició un cambio en la política pública forestal de la Isla. En su gestión innovadora de manejar los ecosistemas, ha hecho que el mismo sea de interés para el pueblo, para las comunidades y para el estado. Massol indica que:
1.
Los proyectos de Casa Pueblo son importantísimos para Puerto Rico, para el Caribe, para la humanidad, para todo el continente y el Planeta Tierra porque va a estar envuelto en el manejo de una reserva que no solamente son las áreas protegidas, sino los corredores biológicos que unen áreas protegidas donde viven personas, donde hay agricultores, donde hay actividad económica y ese es uno de
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zona de ambiente natural para visitantes – integra la mayoría de las actividades programadas y no programadas para el público en general. En esta zona se edificarán las facilidades recreativas, la recreación dispersa no supervisada, la investigación manipulativa y otras actividades. Esta zona sirve de amortiguamiento y protección a zonas más sensitiva. zona de ambiente natural restringida – esta zona tiene uso controlado y permite las actividades de investigación intensiva de largo plazo. En esta zona se establece áreas para censos y monitorías que proveen datos para el manejo del bosque. Además, se llevan a cabo prácticas de conservación y mejoras a los recursos que se quieren manejar. Vol. 1 Agosto 2010
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zona de protección – esta área tendrá mayores restricciones de uso y no estará abierta al público. En esta zona se efectuarán mejoras para favorecer que el área retorne a condiciones estables y naturales. Las áreas adyacentes a los cuerpos de agua se incluyen en esta zona.
Según indica el plan de manejo comunitario, es importante conocer los usos de terrenos actuales y pasados en el bosque, ya que ayuda a determinar estrategias de manejo apropiadas para mantener y restaurar las áreas. También se menciona la importancia de establecer y considerar las necesidades de la comunidad inmediata al igual que las demandas de servicios que se pueden esperar del bosque. Casa Pueblo ha tenido éxito en varias iniciativas comerciales, específicamente en la producción y el mercadeo del Café Madre Isla. El café se vende en Casa Pueblo y en la página de Internet de Casa Pueblo. Este trabajo conlleva el esfuerzo voluntario de jóvenes y adultos los cuales adquieren experiencia en producción, costo, mercadeo y control de calidad. El señor Massol nos indica que como “empresa comunitaria, Casa Pueblo tiene unos parámetros de excelencia para atender al público, producir un café, de excelencia y la calidad de envasarlo, mercadearlo, y distribuirlo como producto. Nosotros tenemos todos los parámetros que tiene una empresa privada y le añadimos unos adicionales que nacen de la voluntad de nosotros que queremos un cambio para Puerto Rico” (entrevista, 8 de diciembre de 2007). Casa Pueblo se mantiene y crece a base del Café Madre Isla que es un proyecto de autoeficiencia económica. Además, cuenta con una tienda artesanal que es fundamental como brazo económico. Casa Pueblo abre los siete días de la semana y según comenta Deyá: Recibimos 600-700 personas semanales que no solamente adquieren el café, también visitan la casa, reciben la educación comunitaria y hacen donativos. Es un proyecto vivo no es un museo, es una casa viva, una casa que se ha convertido en una escuela nacional de autogestión comunitaria y a su misma vez la solidaridad está presente porque muchas personas compran el café no solamente porque sea un producto de alta calidad sino que se solidarizan con el dinero aportado para crear nuevas empresas comunitarias de Casa Pueblo (entrevista, 8 de diciembre de 2007). El marco de trabajo que utiliza una empresa es uno en donde se establece metas y objetivos y se desarrollan planes de trabajo para alcanzar esas metas con un presupuesto establecido. De acuerdo al señor González, el DRNA “utiliza una organización de oficina, sección, división y grupos de trabajo.” Menciona que en el caso de co-manejo y la integración de grupos comunitarios el marco empresarial es un poco diferente ya que trabajan sobre la oportunidad y el riesgo. Además, añade: En ese lado quizás la estrategia de co-manejo de un bosque con la participación de un grupo comunitario puede ser más agresiva del tipo de una empresa que está prácticamente trayendo opciones nuevas y que algunos casos pueden ser de riesgos y en algunos casos pueden ser provechosas. Lo hemos visto también en la estrategia de co-manejo pues puede ser de riesgo porque te compromete el proyecto que estés tratando de desarrollar. Básicamente porque ya te han comprometido en un acuerdo quizás con otro grupo, una comunidad, o con un Serie Ocasional de Estudios de Casos Multimedios
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colaborador adicional. Por otro lado, estos riesgos pueden ser de beneficios, nos aportan ideas nuevas nos da recursos adicionales, nos proveen alternativas que no habíamos considerado y eso también es importante. El manejo tradicional del DRNA quizás sea el manejo más conservador, más organizado, en este tipo de estructura, basado en un presupuesto. El co-manejo nos da un poquito más libertad y ser más agresivo en las alternativas que queremos buscar y de traer a los participantes (entrevista, 8 de octubre de 2008). El tercer paso en el modelo conceptual de Carlsson y Berkes (2005) es identificar a los participantes en este proceso gerencial. La gerencia de Casa Pueblo se puede describir como participativa y flexible en la que utilizan el proceso arriba mencionado. La misma se compone de una Junta de Directores (ver organigrama, página 41) con su secretaria y una contable. Además, tiene un auditor quien se encarga de revisar la contabilidad de Casa Pueblo. Esta Junta de Directores se reúne cada cierto tiempo. Esto se debe a que la gerencia en términos administrativos se reúne cuando hay un problema, una actividad o cuando el asunto lo amerita. Estas reuniones se hacen de forma familiar, ya que - de acuerdo a la entrevista realizada a Tinti Deyá - Casa Pueblo es en términos administrativos una familia. Massol señala que: La estructura gerencial de Casa Pueblo no es rígida. Es una estructura abierta. La Junta de Directores, la cual es participativa, se reúne cada cierto tiempo, dependiendo de la necesidad. A veces se reúne toda la Junta de Directores y otras veces alguien es un portavoz que hace llegar a los que no estén presentes la información a través de correo electrónico, llamadas telefónicas de los asuntos discutidos. Hay ocasiones como en por ejemplo en el día de hoy tuvimos personas discutiendo sobre la línea editorial de la radio, son personas especialistas en radio que no saben nada de biología del Bosque pero esas personas son diferentes a los demás y vienen a aportar entonces a la estructura de la gerencia. Esta oportunidad les abre las puertas a estas personas para que también comuniquen y aporten a entender el manejo de algo en específico. La gerencia es abierta, a veces tenemos que hablar de la energía solar y entra el ingeniero de electricidad, el otro y el otro que es parte de contabilidad que no entiende muy bien y a veces no están presentes, pero le hacemos llegar toda la información. Entonces la gerencia es educativa y participativa también, y es abierta a diferentes sectores. No es un grupo de personas cerradas tomando decisiones sobre éste porvenir, sino que las personas capacitadas aportan al entendimiento de cómo dirigir una organización por un camino que nos conduzca a la cima de la montaña (entrevista, 8 de diciembre de 2007). Al igual que una empresa, Casa Pueblo cuenta con un contable a cargo de mantener todo el aspecto financiero contabilizado. De acuerdo a Massol, “la organización ha logrado firmar una escritura de Fideicomiso en la que todo lo que tenemos, como Casa Pueblo, el Bosque La Olimpia está establecida en este Fideicomiso. Es un fideicomiso a perpetuidad donde del que nadie se puede lucrar de eso en el futuro.” Casa Pueblo le entregó este Fideicomiso al pueblo de Puerto Rico. Ellos son los administradores de un fondo que es exclusivamente para el funcionamiento del proyecto. Según el plan de manejo comunitario del Bosque del Pueblo:
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Se estableció un Consejo de Manejo Comunitario compuesto por voluntarios que administran el bosque. El Consejo tiene una Junta Rectora la cual coordina y establece las acciones del Consejo. La Junta integra a miembros del Taller y a peritos en el campo de la ecología, la vida silvestre y otras áreas. El grupo de peritos tiene la responsabilidad de recopilar información que sirve de base para el manejo del bosque (Junta Rectora Consejo Manejo Comunitario Casa Pueblo, 2002). El proceso de gerencia de un bosque, según explica González, es “uno de muchas fases el cual comienza su desarrollo con un presupuesto básico de función. El DRNA da unas instalaciones, mantiene las mismas y le provee al usuario un tipo de experiencia para el disfrute de ellos. En este caso las áreas recreativas va desde un oficial de manejo, el cual es el oficial a cargo” (entrevista, 8 de octubre de 2008). Además, utiliza los planes de trabajo como la herramienta principal del oficial de manejo. Con esta herramienta ellos tratan de establecer unas metas realistas para mostrar una infraestructura básica y sus servicios, dependiendo de la asignación de presupuestos adicionales o proyectos especiales. El señor González da ejemplo de cómo los oficiales de manejo de bosques emplean los planes de trabajo “los bosques que tienen instalaciones electrónicas dentro de su plan de trabajo incluyen inventario, revisión de esas áreas. Los bosques que tienen más participación educativa o de visitantes como por ejemplo el Bosque de Guánica, como ejemplo mantiene su personal balanceado para poner personal los siete días a la semana, en la gerencia y toda la estrategia se desarrolla porque sería el gerente de área que sería el oficial de manejo” (entrevista, 8 de octubre de 2008). Desde la perspectiva de Casa Pueblo las herramientas gerenciales que aplican en las operaciones diarias de la gestión comunitaria son giradas a un concepto fundamental de manejo comunitario. Este concepto es el stewardship que, según Beresford y Phillips (2000:24), significa “manejar los terrenos privados de parte de la sociedad con las generaciones futuras en mente y con la mejor intención de conservar el ambiente a largo plazo.” Massol menciona como herramientas gerenciales principales son: el respecto, el amor, la dignidad, la participación, la exigencia, la calidad, el esfuerzo y el orgullo. Para nosotros el orgullo por lo nuestro, por hacer las cosas bien hechas es fundamental. La participación con dignidad, con sabiduría que nos permita trabajar con nuestra autoestima. Lo que hacemos es nuestro y para nuestro país, para nuestros niños y para el futuro y estamos muy orgullosos de eso (entrevista, 8 de diciembre de 2007). Estas herramientas gerenciales de los participantes en este proceso van unidas al conocimiento especializado que puedan ofrecer otros enlaces. Carlsson y Berkes (2005) explica en su cuarto paso que estos enlaces. Se refieren al alcance que tienen las relaciones identificadas en el co-manejo, las cuales conectan los niveles centrales con aquellos de nivel local. Carlsson y Berkes (2005) mencionan la importancia de las redes de relaciones y cómo los actores se entrelazan entre ellos debido a la posesión de conocimiento, información o legitimidad. Uno de los enlaces más recientes de Casa Pueblo es la unión a la Red Internacional de Bosques Modelos (RIBM). Esta red representa 50 lugares ubicados en más de 20 países alrededor del mundo los cuales trabajan unidos en la meta común de buena gobernanza de los recursos naturales. Esto le permite a Casa Pueblo tener exposición a nivel internacional y uno de los beneficios de ser parte Serie Ocasional de Estudios de Casos Multimedios
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de esta red es que se desarrolla la capacidad de los actores involucrados en los bosques modelos para que participen en el manejo sostenible de los recursos naturales, colaboren y compartan resultados y lecciones aprendidas mediante el trabajo en red. Por otro lado, también utilizan sus relaciones establecidas con la Escuela Elemental de la Comunidad Washington Irving de Adjuntas, la Universidad de Puerto Rico, Recintos de Mayagüez, Cayey y Río Piedras. Además cuenta con el apoyo de la Cooperativa de Ahorro y Crédito de Arecibo y la Asociación de Acampadores de Puerto Rico, Sierra Club, entre otros. Además, diferentes universidades de los Estados Unidos que utilizan las instalaciones de Casa Pueblo para investigaciones. Massol et al. indica: el enfoque innovador de Casa Pueblo frente a la gestión, ha mostrado que las habilidades técnicas y administrativas requeridas para manejar los recursos naturales no se encuentran sólo en las agencias del estado, sino que están diseminadas por varios sectores de la sociedad, que pueden acogerse a nuevos acuerdos de manejo (Massol et al., 2006:43). Respecto del análisis de los pasos de este marco conceptual, Carlsson y Berkes (2005) explican en el quinto paso que se deben evaluar las necesidades de desarrollar las habilidades y capacidades de las personas e instituciones que participan en el proceso en diferentes niveles. La literatura estudiada indica que los sistemas de recursos naturales son manejados de una forma dinámica en donde los representantes de manejo son partícipes de un proceso repetitivo de solución de problemas. Esta característica es parte del enfoque que tiene el manejo adaptativo o el learning-by-doing. De acuerdo a la estrategia de learning-by-doing, Borrini-Feyerbend et al. (2005) explican que en este proceso se aprende en la marcha. Es parte del concepto de manejo adaptativo el cual implica que el aprendizaje debe evaluarse y monitorearse constantemente en las organizaciones. Muchas de las organizaciones esperan a que llegue una crisis para cambiar su formas de manejo, pero de esta forma la crisis se reemplaza por un aprendizaje contínuo y con los ajustes necesarios al plan de manejo. Además, algunos de los miembros fundadores de Casa Pueblo eran educadores; así, resultó natural que vieran la educación como elemento integral de su estrategia (Massol et al 2006). Casa Pueblo hace capacitación periódicamente a través del Instituto de Comunitario de Biodiversidad y Cultura mediante la celebración de actividades, talleres y otras iniciativas de educación ambiental. La capacitación es un factor que se enfatiza en la literatura estudiada. Los gerentes de los ecosistemas son responsables de su propio desarrollo educativo y de proveerles de igual forma este conocimiento a sus custodios del ambiente. Los voluntarios y demás empleados de Casa Pueblo reciben capacitación periódicamente. Massol señala que se capacitan “a través de las actividades, lo hacemos a través de talleres, lo hacemos también con la participación. Hace poquito recibimos al Julián Chiví y ese día teníamos 12 talleres de biodiversidad, manejo de bosques, aves, reptiles, anfibios. Entonces nos capacitamos nosotros y capacitamos a los visitantes y, luego, mediante juramento se hacen guardabosques voluntarios del pueblo” (entrevista, 8 de diciembre de 2007). De otra parte, el representante de DRNA, menciona que: No existe personal adiestrado para el programa de co-manejo o manejo colaborativo de ecosistemas en el DRNA y es algo que nosotros reconocemos como parte de lo que aprendemos en el proceso. La parte histórica del bosque ha sido manejamos el área y en muchos casos la parte histórica lo primero que Vol. 1 Agosto 2010
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estableció fue el guarda bosques. Y esa palabra nada menos te da una idea de guardar el bosque. Hemos manejado una serie de trabajo con universidades, con los oficiales de manejo actuales. Uno de estos talleres fue sobre la percepción de las comunidades y los bosques específicamente. Hemos trabajado con tres bosques representativos: Guánica, Carite y Río Abajo. Nos está ayudando la UPR – Recinto de Cayey, donde tenemos una serie de trabajos que hemos llamado Bosque Diálogo. En estos trabajos los mismos oficiales de manejo analizan estas estrategias, reconocen las necesidades de capacitación u orientación de algunas áreas y a la misma vez, por otro lado, se consideran grupos focales con comunidades para recoger un poco el insumo de cómo la comunidad ve y cómo la comunidad entiende que puede participar en esta estrategia de co-manejo (entrevista, 8 de octubre de 2008). Al momento, Casa Pueblo ejerce mejoras y toma decisiones a corto plazo, lo cual incluye un cambio generacional de Casa Pueblo, un cambio de dirección. Entre estas decisiones se incluye una nueva Junta de Directores y que según Massol: estamos actualizando y mejorando lo que teníamos sin descartar el brazo derecho de Casa Pueblo que es la confianza de la gente. Estamos en un proceso de cambio nuevo de transición y eso es lo nuevo que estamos haciendo, cambiando muchas cosas en Adjuntas y Puerto Rico los cuales están asumiendo un rol en esta transición. Es hermosísimo el proceso y es grandioso cuando usted puede ceder lo que usted ha tenido en sus manos para que otras manos asuman su responsabilidad (entrevista, 8 de diciembre de 2007). Casa Pueblo: ¿Es un modelo de manejo comunitario de eco-sistemas a seguir? Casa Pueblo utiliza un modelo de autogestión comunitaria para su manejo diario. Formalmente Casa Pueblo tiene un acuerdo de co-manejo con el DRNA. En la práctica lleva a cabo lo que Carlsson y Berkes (2005) denomina un co-manejo como un sistema centralizado en la comunidad. En este tipo de co-manejo los bosques, ecosistemas y terrenos pueden pertenecer legalmente a los individuos o a un grupo de usuarios. No obstante sea el estado puede imponer un número de restricciones en esos sistemas. Por ejemplo, en el caso de Casa Pueblo, el gobierno ejerce la función de un agente fiscalizador que monitorea el uso de los terrenos y no tiene participación activa en las funciones administrativas diarias de la organización. Esta participación mínima por parte del gobierno en las actividades de Casa Pueblo es una de las razones mencionadas por el señor Massol para el éxito de Casa Pueblo. Otros factores que se consideran en el manejo exitoso de los recursos naturales, según Grainger et al. (2003), son la estructura institucional, la toma de decisiones, la capacidad, los representantes de co-manejo, la comunicación, el apoyo por parte de la comunidad, desarrollo de asociados, conocimiento, y planificación de los procesos. Casa Pueblo cumple con estos factores, ya que cuenta con en un manejo comunitario que estriba en la participación de los distintos actores. Como ejemplo, de ello cabe mencionar los profesores del Recinto de Mayagüez que no cobran y hacen manejo comunitario en la administración, manejo del Bosque del Pueblo y la Reserva Puertorriqueña. Asimismo cuenta con científicos que residen en San Juan y Estados Serie Ocasional de Estudios de Casos Multimedios
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Unidos que también aportan en el manejo con su conocimiento. Según Massol, “el éxito está en saber que existe una diversidad humana de capacidades y esa diversidad humana la hemos logrado acumular en Casa Pueblo para que con esa sabiduría podamos hacer un manejo excelente, un manejo adecuado y un manejo de futuro para el país” (entrevista, 8 de diciembre de 2007). Desde la perspectiva del señor González, el DRNA considera que el co-manejo de Casa Pueblo es exitoso, “mas más que nada por que todavía existe y más que nada por que otra gente ha aprendido y ha tratado de llevarlo a otros lugares” (entrevista, 8 de octubre de 2008). El éxito de Casa Pueblo cuenta también como elemento importante con la comunidad. De acuerdo a González el éxito de Casa Pueblo amplió el reconocimiento de la existencia de los bosques y el resurgimiento del interés en los mismos por parte de la comunidad: Es es de mi análisis personal de que muchas de las comunidades y la gente se había separado del Bosque. La misma gente no lo utilizaba de la misma manera, veían el lugar para ir de pasa día de vez en cuando. También nosotros deforestamos toda la isla. Bajamos prácticamente a 6% de cobertura. La gente no veía bosques. Conocían al Yunque como esa remota área allá arriba que quedaba. Yo creo que ha habido un reconocimiento a la existencia del Bosque anteriormente. Pero ahora los bosques han vuelto y están sirviendo unos beneficios. Para que esto continúe depende más que nada del grupo – ejemplo de esto es Casa Pueblo – en sentarse ahí en la mesa con la Junta de Planificación y desarrollar alternativas de política pública para asignaciones de fondos de conservación (entrevista, 8 de octubre de 2008). Ésta acción de Casa Pueblo es exitosa porque también se extiende a la política forestal de Puerto Rico. Según González, la nueva realidad de la política forestal es como resultado de las políticas de Casa Pueblo. Desde su punto de vista expresa que esta nueva política reconocerá los valores y servicios ambientales, y del mismo modo los servicios sociales en los que el DRNA ha entrado con una alternativa para añadir una herramienta de educación y de salud para que los grupos comunitarios puedan tener estas áreas como terapia. De igual forma comenta, que “las agencias quizás tienen que comenzar a abrir un poco más a esta alternativa y no tan sólo las que tengan que ver con la parte ambiental, sino también con la parte educativa y la parte de salud que tienen que entrar un poco más en estas áreas” (entrevista, 8 de octubre de 2008). Cuando las técnicas son eficientes las mismas comienzan a emularse. El modelo de manejo que lleva a cabo Casa Pueblo sirve de base e inspiración para otras comunidades en la Isla. Según menciona González, otros grupos están tratando de seguir el mismo patrón de Casa Pueblo: Otros grupos lo están haciendo – tengo que mencionar a COPI en Piñones que reconoce el potencial turístico del área de Piñones y ha exigido y ha entrado en diálogo con la Compañía de Turismo buscando recursos y la ha funcionado. San Patricio es un ejemplo que entró en un acuerdo con AMSCCA para proveer a clientes de AMSCCA la oportunidad que utilicen a San Patricio para trabajar en un vivero para la producción de plantas y eso le sirva de terapia, relajamiento, y ahí hay un ejemplo pues el mismo AMSCCA utiliza el componente de los participantes de sus programas y el bosque para integrarlos. Esos son algunos ejemplos que yo te diría con son importantes. Pero la iniciativa de los grupos es Vol. 1 Agosto 2010
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lo que mueve en muchos de estos casos a la agencias (entrevista, 8 de octubre de 2008). Una de las metas de Casa Pueblo es educar a la comunidad y continuar con su enfoque principal de mantener a la comunidad activa en la conservación del medio ambiente. Es el deseo de Casa Pueblo ampliar la adopción de los enfoques de planificación participativa y co-manejo, para lograr mayor participación de los interesados y un cambio substancial en la manera en que trabaja el gobierno con los demás. (Massol et al., 2006). Algunas de las claves para el logro de las metas y la evolución exitosa de Casa Pueblo son las siguientes: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.
Investigación cuidadosa y preparación a fondo. Utilización efectiva de los medios. Desarrollo y demostración de alternativas viables y atractivas. Alianzas con personas bien ubicadas, con ideas afines. Habilidad para negociar. Colaboración con otros para ampliar la capacidad. Reconocimiento y concentración de cómo el buen manejo del bosque mejora las vidas de la gente, local y nacionalmente. 8. Disposición para mirar el siguiente desafío sin parpadear. De igual modo Massol señala que hay algunos bosques que siguen el modelo de Casa Pueblo como El Monte Choca, el bosque en Corozal y varios en la zona metropolitana donde también se está escribiendo un acuerdo de co-manejo y haciendo incursiones (ver Apéndice 4 En abril del 2008 Casa Pueblo logró ser reconocida por La Red Internacional de Bosques Modelo (RIBM) por su gestión de manejo comunitario innovadora que realiza a través de la Reserva Puertorriqueña de Biosfera en las “Tierras Adjuntas”. Este reconocimiento permitirá que el modelo de gestión comunitaria de Casa Pueblo sigua evolucionado. CONCLUSIONES, RECOMENDACIONES Y LECCIONES APRENDIDAS Conclusiones El co-manejo es una de las muchas alternativas para el manejo de los bosques y recursos naturales, ya que existe una ola creciente de desregulación y una descentralización funcional en el manejo de áreas protegidas. Como reflejo de los procesos de la globalización de la economía mundial, la administración de los recursos naturales a través del gobierno ha evolucionado estimulando nuevas fuerzas creadoras para mejorar la gestión pública en organismos y empresas. Con todo, el éxito del mismo sólo se logra con un compromiso de las partes involucradas y un liderazgo eficiente como el que lleva a cabo en Casa Pueblo por el ingeniero Massol y su equipo. Massol ha logrado un manejo efectivo por sus cualidades de buen líder, lo cual ha llevado a esa empresa comunitaria a mantenerse en pie de lucha por 28 años. Sin duda se ha convertido en un modelo a seguir por varios grupos comunitarios en Puerto Rico. Las investigadoras observaron que Massol posee las cualidades expresadas por Gray et al (2001) sobre los mejores líderes. Un buen líder o visionario entiende que no existe una persona o un grupo que tenga todas las respuestas. Sin embargo, entiende que sí debe prevalecer un espíritu de experimentación y Serie Ocasional de Estudios de Casos Multimedios
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adaptación. Estos líderes exitosos deben poder sintetizar e incorporar la información cambiante y modificar sus esfuerzos de acuerdo a la situación expuesta. Esta administración y las funciones antes mencionadas para el manejo de Casa Pueblo se pueden comparar con las de una empresa. En una empresa las funciones operacionales las lleva a cabo un gerente y su equipo de trabajo; generalmente existe una Junta de Directores, que se rige por normas y reglas, se somete a una fiscalización, maneja un presupuesto, tiene metas, visión, misión y brinda un servicio y/o producto. En base a las entrevistas realizadas, los hallazgos encontrados y los estudios analizados, y la administración de los recursos naturales, en este caso los bosques, se comprobó que se sigue este mismo modelo empresarial. Este manejo posee cuenta con operaciones administrativas, como por ejemplo, la toma de decisiones, el manejo de problemas, la distribución del trabajo a las personas indicadas y la comunicación efectiva de las partes. Massol aplica en la gerencia de su organización comunitaria un liderazgo transformacional. Este tipo de liderazgo se sitúa dentro de los nuevos enfoques sobre el liderazgo, con una connotación orientada a la participación y flexibilidad en la organización. Massol abandona las teorías del jefe autocrático y su fuente de influencia se centra más en dar significado a la tarea y a la experiencia de los participantes. De este modo, la visión, la cultura y el compromiso pasan a ser sus dimensiones teóricas más esenciales. Esto es así debido a que concuerda con los resultados del estudio de este caso en el que Massol hace énfasis en una ecuación base para su concepto de administración y cultura de Casa Pueblo. Esta ecuación es cultura + ciencia + comunidad, la cual es equivalente a X + Y + Z. Donde, X son los grandes cambios, Y les da la felicidad y Z es la libertad. En esta ecuación se apela a la humildad menos la estructuración en los sistemas de gerencia. Si esta ecuación se llevara a cabo en la administración o gerencia de las empresas, consideramos que sería un factor viable para un manejo eficiente y un ambiente laboral placentero. El éxito de un manejo de bosques consta de muchos elementos que deben ser dirigidos por un líder que tenga una voluntad irrenunciable para conseguir resultados y asimismo de contar con una capacidad negociadora para obtener recursos, mediante un liderazgo motivador y transformacional que conceda espacios de autonomía y que delegue además en colaboradores eficientes en su equipo. Las investigadoras pudieron encontrar esa capacidad en Massol y en su autogestión comunitaria. Por lo tanto, en el futuro y como parte de los procesos modernos de descentralización, los Directivos de Áreas Protegidas deben tener estas cualidades de gerencia y perfeccionar y mejorar sustantivamente las administraciones gerenciales en nuestro país y alrededor del mundo, en torno a la búsqueda de aliados y el fomento de las capacidades de negociación. Las investigadoras observaron que en Casa Pueblo el manejo real que se lleva a cabo concuerda con lo expresado por Carlsson y Berkes (2005) quienes indican que el co-manejo no puede ser entendido solamente como un dualismo o algo logrado por actores homogéneos como la “comunidad” y el “Estado” y sí como una red o cadena. Según explica Carlsson y Berkes (2005), en estos acuerdos lo que se conoce como el Estado puede tener un rol mayor o menor, pero es raro que sea el único co-manejador en la escena. En el caso de Casa Pueblo se pudo observar que este acuerdo no es sólo entre la “comunidad” y el “Estado, sino que se compone de varios actores que aportan de una manera u otra a la administración así como las funciones diarias que se llevan a cabo. De igual forma, las investigadoras estuvieron de acuerdo con Carlsson y Berkes (2005) en lo relacionado a la administración de los recursos naturales. La administración es un manejo dinámico que requiere experimentación y aprendizaje en un proceso interactivo que es lógico que requiera también diferentes capacidades de sus participantes y la Vol. 1 Agosto 2010
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distribución de la toma de decisiones. Además, las investigadoras observaron como hallazgo que Casa Pueblo utiliza diferentes tipos de manejo con sus ecosistemas. La lección final es que la historia de Casa Pueblo nos presenta un desafío, pues requirió por alcanzar el éxito aquí comentado un liderazgo visionario, estrategias coherentes, mucha disciplina y arduo trabajo patriótico. Mantener y enriquecer los valores humanos es clave e igual crecer en la conciencia de cumplir con el deber patriótico e histórico. Evitar por todos los medio el protagonismo y las luchas de poder. Practicar en lo más que se pueda la democracia, sin olvidarse de la firmeza y la trascendencia. Saber que todos cuentan, no importa la edad, el conocimiento, el color o la nacionalidad. Buscar consenso en lo importante y en lo que no lo es. Tener convicciones de lo que se hace es importante e igual lo que falta por hacer. Hoy soñamos, mañana hacemos los sueños realidad; y entonces volvemos a soñar para hacer realidad lo que parecía imposible (Massol et al,. 2006:ii). Alexis Massol González, 2006 Recomendaciones Se requiere trabajar más detalladamente con estas organizaciones de autogestión comunitaria para mejorar las existentes y propiciar la creación de otras a nivel isla que también puedan ser utilizadas como modelos y para lograr el reconocimiento a nivel internacional. Esta investigación permite hacer las siguientes recomendaciones: 1. Es necesario sensibilizar a más personas y, sobre todo, fortalecer las capacidades de los actores locales. 2. Es vital promover una evolución constante evolución de las actividades productivas alrededor de los bosques y las áreas verdes de nuestra isla. 3. Disminuir las brechas de dependencia existentes hacia el Estado y construir más alianzas con actores claves de la comunidad. 4. Reforzar las acciones de las instituciones locales en los temas de conservación y uso sostenible de la comunidad. 5. Desarrollar información biológica y socioeconómica para la protección y manejo de los recursos naturales en forma efectiva y sustentable. 6. Apoyar la creación de nuevas áreas de conservación pública y privada. 7. Hacer procesos de concientización a través de la educación ambiental y la generación de opinión. 8. Obtener apoyo activo nacional e internacional para la participación de nuestros proyectos en la conservación y usos sostenible de los recursos naturales.
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3. Para lograr impactos sostenidos de alcance, hay que trabajar de manera coordinada con todos los sectores involucrados en el uso y la protección de los recursos. 4. Las propuestas de trabajo no deben abarcar demasiado. Deben señalar lo que se pueda hacer y cómo hacerlo bien dentro de un tiempo limitado y con los materiales disponibles. 5. No se debe trabajar para lograr protagonismo, sino para resolver problemas. 6. El proceso de manejo comunitario es uno en donde se aprende con los errores. Es un proceso continuo de aprendizaje. 7. Para poder mantener el interés y la confianza del pueblo, hay que actuar rápidamente para solucionar (o comenzar a solucionar) problemas concretos. 8. Es preciso incorporar a la mayor cantidad de personas y sectores posibles durante todo el proceso. No es suficiente pedirles información y opiniones. Hay que integrarlos a las acciones para que comiencen a identificarse con la solución de un problema. 9. Hay que ser transparente y honesto en los procesos, no importa lo que parezca costar. 10. Al momento de tomar una decisión, hacer a todos los involucrados co-responsables de los logros o fracasos que se tengan producto de ella. 11. La evaluación y la autocrítica son esenciales para crecer con fuerza e integridad.
Lecciones Aprendidas 1. El co-manejo es un proceso muy complejo. El mismo requiere de metodologías y prácticas que superan las tendencias convencionales de transferencia de información y tecnología. 2. La planificación es importante para orientar los trabajos, pero los planes deben ser flexibles, para permitir así el insumo creativo de las comunidades. Serie Ocasional de Estudios de Casos Multimedios
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APÉNDICES Apéndice 1. Preguntas de Entrevista Semi-estructurada4 Fundadores y Administradores Casa Pueblo en Adjuntas, Puerto Rico Ingeniero Alexis Massol y su esposa, Tinti Deyá 1. 2. 3. 4. 5. 6.
¿Qué es Casa Pueblo? Misión y Visión de Casa Pueblo. ¿En Puerto Rico ha existido alguna actividad de minería cielo abierto? ¿Qué abarca la Ley Nacional que prohíbe la practica de la minería cielo abierto? ¿Cómo usted define el co-manejo? ¿Casa Pueblo tiene colaboradores con entidades gubernamentales y/o instituciones de educación? ¿Cuáles son? 7. Estos acuerdos de manejo entre el gobierno y las comunidades a raíz de Casa Pueblo, ¿qué tan duradero son? ¿Hasta que nivel se llevan a cabo en su totalidad? 8. Usted como agente de cambio en la sociedad, ¿qué cambios sugiere al DRNA y/o entidades gubernamentales para colaborar efectivamente en el manejo de recursos naturales? 9. ¿Tiene conocimiento de cómo se manejan las otras reservas forestales en Puerto Rico? ¿Alguna sigue o tienen la iniciativa para utilizar el modelo de Casa Pueblo? 10. Referente a la comunidad, ¿cómo las personas pueden ser parte del proceso de planificación y manejo de los bosques? 11. ¿Los voluntarios de Casa Pueblo reciben adiestramientos y educación continua en su área de experiencia? 12. Planes futuros de Casa Pueblo con la comunidad. 13. Planes futuros de Casa Pueblo con Radio Casa Pueblo. 14. A nivel administrativo, ¿qué es lo que hace que este tipo de co-manejo tenga éxito? 15. ¿Cuáles son las herramientas gerenciales o administrativas que usted aplica en Casa Pueblo? 16. ¿De qué forma usted ve a Casa Pueblo a nivel empresarial? 17. ¿De qué forma los cambios de administración y gerencia moderna afecta la administración de Casa Pueblo? 18. ¿Qué por ciento de participación en la administración de Casa Pueblo tiene la comunidad? 19. ¿Tiene Casa Pueblo un plan de manejo comunitario? 20. Describa el proceso de cómo llevan a cabo la gerencia en Casa Pueblo. 21. ¿Tiene Casa Pueblo estados financieros? 22. ¿Cómo se sustenta Casa Pueblo? 23. ¿Cuáles son las estrategias de desarrollo y expansión de Casa Pueblo hoy en día? 24. ¿Qué tipos de de decisiones gerenciales a corto/largo plazo tienen que tomar y quien las hace? 25. ¿Qué entiende puede mejorar en sus funciones gerenciales de co-manejo? En Casa Pueblo, ¿el gobierno tiene una participación administrativa gerencial?
4 Dada la naturaleza de esta investigación, se propuso realizar una entrevista semi-estructurada, ya que al momento de entrevistar podrían surgir preguntas adicionales sobre el asunto tratado.
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Apéndice 2. Preguntas de Entrevista Semi-estructurada5 Departamento de Recursos Naturales - Negociado de Servicios Forestales Representante de Co-manejo Edgardo González 1. ¿Qué significa co-manejo para usted? 2. ¿Cuál es el nivel de colaboración de DRNA con Casa Pueblo? 3. ¿Cuáles son las dificultades que se presentan en DRNA al trabajar en co-manejo con organizaciones sin fines de lucro (ej. manejo de bosques)? 4. ¿Cómo se maneja las reservas forestales en Puerto Rico en las agencias DRNA? 5. ¿Tienen guías establecidas que faciliten establecer un programa de co-manejo o colaboración con organizaciones sin de fines de lucro? ¿Existen personal adiestrado para este tipo de programa? 6. ¿De qué forma se capacitan a los representantes de co-manejo de DRNA? 7. ¿Tienen algún tipo de programa exclusivo de co-manejo con estas organizaciones? 8. ¿Cuáles son las funciones gerenciales o de administración que usted y/o compañía emplean o usan para el co-manejo? 9. ¿Cómo la gerencia se aplica el manejo de un bosque? 10. ¿Beneficios del co-manejo de un área protegida para su compañía, bosques (Puerto Rico en general)? 11. ¿Qué beneficios brinda DRNA a las áreas protegidas? 12. ¿Cuáles son los pasos para que un bosque o una comunidad pueda ser protegida? 13. De ser protegida, ¿cuáles son los pasos o procesos para lograr un acuerdo de co-manejo entre DRNA y la misma? ¿Tienen un documento sobre esto? 14. ¿Qué presupuesto ustedes asignan para aportar a los proyectos de co-manejo? 15. ¿Considera que esta técnica está aumentando o disminuyendo? 16. ¿Qué otras compañías se involucran en el co-manejo de bosques?
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Apéndice 3. Mapa Reserva Puertorriqueña de la Biosfera en las ‘Tierras Adjuntas’ (Incluye diez municipios: Adjuntas, Utuado, Jayuya, Ciales, Orocovis, Juana Díaz, Ponce, Peñuelas, Guayanilla y Yauco)
Fuente: http://www.gobierno.pr/GPRPortal/Inicio/Municipality
5 Dada la naturaleza de esta investigación, se propuso realizar una entrevista semi-estructurada, ya que al momento de entrevistar podrían surgir preguntas adicionales sobre el asunto tratado.
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Apéndice 4. Puerto Rico en la Red Internacional de Bosques Modelo Logro de Casa Pueblo – “Tierras Adjuntas”
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Apéndice 5. Fotos Casa Pueblo
Premio Internacional Goldman – 2002
Fuente: www.adjuntas.com
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El Mariposario – Casa Pueblo
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Laboratorio Hidropónico
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Apéndice 6. Lista de Actividades de Casa Pueblo 1. Recibimiento del Ave Símbolo – Julián Chiví (marzo) 2. Programa AlaCiMa – Alianza de las Ciencias y Matemáticas. Se compone de jóvenes de escuela elemental, intermedia y superior (Cursos educativos). 3. Programa de Ecoturismo e investigación en la Finca Madre Isla. 4. Bosque del Pueblo – Ecoturismo y educación del medioambiente. 5. Casa Pueblo en colaboración con el Smithsonian Institution estableció una parcela para el monitoreo permanente de la biodiversidad del Bosque del Pueblo. 6. Colegio de Mayagüez, Universidad de Puerto Rico – se ofrece cursos de 3 créditos del Departamento de Microbiología y Microbiología Ambiental coordinados por el Sr. Alexis Massol 7. Sierra Club – se coordinan actividades de labor comunitaria 8. Michigan State University – Estudiantes se hospedan en la Finca Madre Isla. Se llevan a cabo investigaciones. 9. Radio Casa Pueblo – Aportación de artistas reconocidos
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