Eiicn LA FAMILIA: BASE DI SOCIEDAD

Apreciado alumno:

En los dos plegables anteriores tratamos el tema de la comunidad. En éste iniciamos el estudio de la primera y más importante comunidad: la familia. La familia es la célula básica de la sociedad. Es un hecho que como sean nuestras familias, así será nuestra sociedad. En este plegable le presentamos, en primer lugar, el aspecto de la complementariedad necesaria entre el varón y la mujer. Hablaremos del sentido de la sexualidad y de nuestro compromiso ético frente al sexo. Comentaremos después el tema del amor en la vida de familia y nos referiremos más en concreto al amor conyugal, sus características y exigencias. Pasaremos luego a hacer breves consideraciones sobre la procreación y la paternidad responsable. Es posible que usted sea padre omadre defamilia. En este plegable, y en los dos siguientes, encontrará algunas ideas que le serán útiles en su delicada misión. Quizás usted aún no sea ni padre, nimadre defamilia, pero de hecho pertenece a una familia y más tarde llegará, por la realización de una unión matrimonial, a constituir su propio hogar. Le recomendamos y sugerimos de manera muy especial que comente estos temas con su familia. Deseamos quesu compromiso ético personal yfamiliar le signifique positivos resultados.

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ETICA 10

Desprenda esta hoja, responda con letra clara las preguntas que le hace mos y envíela junto con la hoja de respuestas de la Unidad Técnica.

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1. ¿Qué sentido se le da al sexo en el ambiente donde usted vive?

2. Mencione y explique brevemente dos características del amor conyugal.

3. ¿Qué tarea se propone realizar usted en su comunidad para favorecer la responsabilidad de la paternidad?

FAMILIA Y PROCREACIÓN

De lo expresado en las páginas anteriores se deduce el significado tan valioso que tiene el ser varón o ser mujer y la relación profunda que se establece entre los dos cuando existe un verdadero amor.

El amor encuentra su desarrollo y perfeccionamiento en la familia, a través de todas las relaciones y circunstancias que en ella se den y de una manera

muy especial y concreta por la procreación. La procreación, el traer hijos al mundo, es una gran alegría, pero es también una gran responsabilidad. Pensando en sus hijos los esposos deben ser muy responsables.

Padres responsables son los que se aman real y sinceramente, los que cum plen con su deber como marido y mu

jer, los que cuidan de su salud para tener hijos sanos, los que cuidan de sus hijos desde el momento de su concepción, los que tienen los hijos que en verdad pueden amar, educar, alimentar y vestir, los que se preocu

pan por el presente y el futuro de los hijos. Así debe entenderse la "Pater nidad Responsable".

Con respecto al número de hijos, el Concilio Vaticano II expresa que los esposos "se esforzarán ambos de común acuerdo por formarse un juicio recto, atendiendo tanto al bien propio como al bien de los hijos ya nacidos o todavía por venir, teniendo en cuenta las circunstancias de la vida, tanto materiales como espirituales y, así mismo, el bien de su propia familia, de la sociedad y de la Iglesia. Este juicio, en último término, lo deben formar ante Dios los esposos personalmente".

Deber moral muy especial es conservar la vida de los niños desde el momento de la concepción. De ahí que sea falta moral grave intentar el aborto, realizarlo o colaborar en él. Abortar es quitar la vida a un niño que ya existe, pero que todavía no ha nacido.

EL AMOR EN LA FAMILIA

El elemento que da origen, sentido y estabilidad a la familia es el amor. Por amor se unen el hombre y la mujer y van constituyendo así esa primera comunidad humana que es la célula básica de la sociedad.

La primera tarea de la familia es vivir su propia realidad como comunidad, desarrollando al máximo todas sus características y más particularmente la del amor. El amor de la vida familiar debe ser una fuerza interna positiva y efectiva de búsqueda del otro para colaborar en su perfeccionamiento.

El amor en la vida de familia es una

característica humana espontánea que debe ejercerse consciente y libremente: el esposo ama a la esposa y ésta lo ama a él. la madre y el padre aman a los hijos, los hijos a los padres, los hermanos entre sí.

El amor entre el esposo y la esposa se llama "amor conyugal" que es, ante todo, "un acto de voluntad libre, destinado a mantenerse y a crecer mediante las alegrías y las tristezas de la vida de todos los días, de forma que los esposos se conviertan en un solo corazón y en una sola alma y juntos alcancen su perfección humana".

El amor conyugal se caracteriza por ser total, sin reservas; fiel, con entrega exclusiva solamente a la persona amada; perdurable, en todos los momentos y circunstancias; indisoluble, porque es para siempre; fecundo, no solo porque se orienta hacia la procreación de los hijos, sino también porque da sentido y alegría a la vida; progresivo, ya que debe crecer permanentemente y para ello hay que fomentarlo con la responsabilidad, las atenciones y los detalles y, sobre todo, con una comunicación constante y profunda.

El desarrollo del amor conyugal exige que se vaya buscando la felicidad del otro esposo, con lo cual no se disminuye la personalidad de cada uno. sino

que se desarrolla y enriquece y se va superando el egoísmo que empobrece a la persona.

SENTIDO DE LA SEXUALIDAD El ser humano no se basta plenamente a sí mismo; necesita de otros para crecer como persona. Esto se nota en muchos aspectos de su vida: uno muy especial es el de su diferenciación sexual. Los dos sexos indican que necesitan complementarse mutuamente.

La sexualidad ejerce dos funciones destacadas: • Primero, el sexo es un medio para

que el varón y la mujer se atraigan, se amen y formen una vida común.

• Segundo, por el sexo el ser humano es trasmisor de la vida. De la unión

sexual del varón y la mujer nacen los hijos.

La sexualidad no es algo meramente físico en el ser humano. La sexualidad es algo que se integra en todo lo que es la persona e influye en la totalidad del actuar del hombre y de la mujer.

No hay que confundir lo sexual con lo genital: Lo sexual es como una energía que invade a todo el ser humano y lo diferencia física y sicológicamente en dos sexos. Lo genital es la manifestación física y externa de lo sexual a través del aparato genital formado por los órganos sexuales.

No debemos considerar la sexualidad ni la genitalidad como algo malo; es

algo propio del ser humano y por consiguiente participa de la dignidad de la persona humana. Lo que es malo es su abuso irrespetuoso. Es nuestra obligación moral mantener una actitud positiva e integral frente al sexo. Compromiso ético debe ser siempre darle a la sexualidad el sentido digno que por sí tiene y no incurrir en expresiones o en actuaciones que rebajen o destruyan su noble significado en la vida humana.

Hay quienes desgraciadamente, al abuso irrespetuoso de la sexualidad y de la genitalidad lo denominan con palabras alusivas al amor. Esa manera de hablar no solo representa una falta contra la dignidad de la persona y del sexo, sino que es también atentado contra el verdadero sentido del amor.

DE LA FAMILIA DEPENDE, EN GRAN PARTE, LA VIDA DE LA SOCIEDAD, Y DE LA BUENA MARCHA DE LA SOCIEDAD DEPENDE TAMBIÉN LA VIDA DE LA FAMILIA.

SERVICIO NACIONAL DE APRENDIZAJE - SENA COORDINACIÓN NACIONAL DE ETICA

Y FORMACIÓN INTEGRAL Elaboración:

Rene Arango Elio Fabio Cárdenas Luis Alberto Cruz Abel Giordana

Jorge Martínez Roberto Muñoz

Carlos Tarquino

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