ENFERMEDAD DE NEWCASTLE: GRAN PROBLEMA DE LA AVICULTURA ECUATORIANA. ¿QUE HACER? Dr. Manuel Enrique Acosta J. INTRODUCCION La enfermedad de Newcastle (EN), es causada por un paramyxovirus aviar, el cual produce desórdenes en el sistema respiratorio, digestivo y nervioso de aves domésticas y numerosas aves silvestres. Se manifiesta clínicamente a nivel mundial de diferentes maneras, lo cual ha causado algunas confusiones al momento de su reconocimiento y en su definición. Su impacto económico es tremendo, originando daños significativos en los rendimientos zootécnicos de los lotes de aves afectadas.

Los primeros reportes de la enfermedad de newcastle se realizaron en Inglaterra. En los últimos años ha llamado la atención el reporte de serios brotes de la enfermedad en América Latina, en las diferentes especies de aves domésticas. Con

muy

pequeñas

variaciones,

los

aislamientos

virales

corresponden

antihigiénicamente al mismo serotipo. Las variaciones del virus de la enfermedad de Newcastle se establecen sobre la base de su grado de patogenicidad y los patotipos se describen con relación a su grado de virulencia y se clasifican en cinco: 1.

Velogénico viscerotrópico

2.

Velogénico neurotrópico

3.

Mesogénico

4.

Lentogénico; y,

5.

Entérico asintomático.

El patotipo Doyle o presentación velogénica viscerotrópica o tipo asiático, ha sido erradicado de varios países, específicamente de los Estados Unidos de América, Canadá, Reino Unido, Australia y la mayoría de países de Europa Occidental; en el Sur y Centro América en Argentina, Uruguay, Brasil, Chile Costa Rica, han sido declarados libres de la forma velogénica viscerotrópica.

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Los virus de la enfermedad de Newcastle pueden trasmitirse directamente por aerosoles, saliva, exudados respiratorios, heces fecales, fluidos y tejidos orgánicos de aves infectadas. Pueden trasmitirse también de manera indirecta por medio del contacto con personal, equipo, material, vehículos y fomites contaminados. La transmisión por el huevo es muy rara, ya que el virus del Newcastle mata a los embriones infectados antes de la eclosión del pollito; pero el virus puede sobrevivir en el cascaron e infectar horizontalmente a los pollitos a nivel de la nacedora.

RESPUESTA INMUNOLOGICA DE LAS AVES AL VIRUS DE LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE Cuando el virus vacunal de newcastle infecta a las aves en los tejidos digestivos y respiratorios, se origina una respuesta inmunológica local que representa la primera línea de defensa contra el virus de campo. En las células linfoides de estos tejidos se producen anticuerpos conocidos como inmunoglobulinas, cuya responsabilidad sería la de neutralizar las partículas del virus de la enfermedad de Newcastle. Este tipo de inmunidad se conoce como inmunidad local y está representada por la inmunoglobulina A (IgA). Las inmunoglobulinas del tipo G (IgG) se encuentran en el torrente circulatorio y constituyen la inmunidad humoral y, su función más importante, radica en disminuir la velocidad de diseminación del virus a los diferentes tejidos. La inmunidad mediada por células, en respuesta a la vacunación con el virus de newcastle, se desarrolla más rápidamente que la inmunidad del tipo humoral. Ha sido demostrado que no existe correlación entre la inmunidad mediada por células y la inmunidad humoral y, que no existe correlación entre la inmunidad mediada por células y la protección de las aves. También se ha demostrado que la respuesta a la inmunidad mediada por células es la responsable del efecto protector de las vacunas de la enfermedad de Newcastle, que se administra por la vía aerosol en parvadas de aves con niveles elevados de anticuerpos maternales. La importancia protectora de los anticuerpos maternales en la progenie ha sido ampliamente reconocida. En las aves, la inmunidad pasiva o Dr. Manuel Acosta J

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maternal, proporciona cierto grado de protección contra las infecciones del virus de la enfermedad de Newcastle. Las inmunoglobulinas provenientes de la inmunidad pasiva, se encuentran localizadas en el saco vitelino y el pollito las incorpora a su sistema al momento de nacer; por ejemplo, la yema contiene IgG que resultan ser los anticuerpos humorales y la albúmina contiene IgA principalmente, la cual al momento del nacimiento del pollito cubre la superficie de las membranas.

SINTOMAS CLINICOS El virus de la enfermedad de Newcastle tiene un período de incubación de 2 a 15 días, con un promedio de 7 días, trasmitiéndose con gran rapidez de individuo a individuo. La morbilidad es variable dependiendo frecuentemente de la inmunidad de los animales en el momento del desafío y, aún en las mismas cepas de baja virulencia, las cuales no son letales, llegan a ser contagiosas, pueden infectar y desafiar a la parvada entera. Desde el punto de vista práctico existen tres formas clínicas: ·

Infección con virus de baja virulencia: Siendo esta una condición de tipo respiratorio con diseminación rápida, disnea y lesiones en el aparato respiratorio, incluyendo los sacos aéreos. Las cepas aisladas de estos casos son similares a las cepas vacunales utilizadas.

·

Infección con virus virulentos o de alta patogenisidad: Forma viscerotrópica; se observa conjuntivitis, disnea, inflamación alrededor de los ojos, diarrea, depresión y muerte. Es posible observar signos nerviosos en los estados finales de la enfermedad.

·

Forma neurotrópica: Se observan signos nerviosos de la cabeza, tortícolis, parálisis de las alas o de las patas.

VACUNACION Y CONTROL

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En la práctica y con la finalidad de obtener una protección adecuada contra las diferentes cepas velogénicas presentes en el campo, el control efectivo de la enfermedad de Newcastle se logra mediante: 1.

El diagnóstico de las entidades respiratorias asociadas que afectan a las aves.

2.

La aplicación de vacunas vivas con la capacidad de replicación viral en el sistema digestivo y respiratorio simultáneamente.

3.

La vacunación en aerosol permite el desarrollo de una inmunidad local más efectiva.

4.

La aplicación de vacunas inactivadas permite el establecimiento de una inmunidad duradera.

5.

La evaluación permanente del grado de exposición que ocurre en el campo.

6.

El cumplimiento de medidas de bioseguridad prácticas y adaptadas con el objetivo común de prevenir la introducción de cepas velogénicas en los planteles de aves.

7.

El

control

de

las

condiciones

inmunosupresoras

que

afectan

el

establecimiento de una inmunidad efectiva. El control de los factores inmunosupresores como los virus de la enfermedad de marek, gumboro, anemia infecciosa aviar y las micotoxinas, lesionan la integridad del sistema inmunológico y comprometen la respuesta inmunitaria de las vacunas aplicadas contra la enfermedad de Newcastle.

VACUNACION DE LOS POLLOS DE ENGORDE La vacunación del pollo de engorde requiere el establecimiento de un programa, en donde se tome en cuenta cual es la mejor edad, la vía de aplicación, la cepa Dr. Manuel Acosta J

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vacunal y los métodos serológicos con que posteriormente serán evaluados los planes de vacunación. Con el fin de ilustrar con ejemplo el control de la enfermedad de Newcastle, me referiré al caso de la avicultura mexicana, que durante 1979-1980, en las zonas avícolas del altiplano que enfrentaban una serie de brotes severos de la enfermedad de Newcastle. Ante la inusitada virulencia de esta epizootia, se empleó por primera vez la combinación de una vacuna a virus vivo; cepa lasota por vía ocular y en manejo simultáneo, se aplicó novedosamente una vacuna inactivada emulsionada en aceite en dosis de 0,5 ml por vía subcutánea, en la parte media posterior del cuello, a los 10 días de edad. Los resultados fueron muy satisfactorios y promisorios, debido a los magníficos títulos séricos protectores hasta los 56 días y más; inducidos por la vacuna inactivada oleosa y la rápida protección tisular local, inmunidad celular obtenida por la vacuna a virus vivo por vía ocular. Este método simultáneo de vacunación, unido a las medidas de manejo y bioseguridad, resolverían desde principios de la década de los 80, los graves brotes recurrentes que se enfrentaban. La vacuna inactivada es importante para promover una protección generalizada del organismo, por la producción de anticuerpos IgG y protege contra el desarrollo de un newcastle velogénico y su respectiva mortalidad. La vacuna inactivada no impide la infección, por lo tanto, animales vacunados y desafiados pueden presentar reacciones locales fuertes con aislamiento del virus. La vacuna inactivada sola, no impide la diseminación del virus, pero reduce su replicación y consecuente aumento de la presión de infección. Las vacunas vivas en cambio, sirven para la producción de inmunidad local con la producción de IgA y algún grado de IgG, producción de inmunidad mediada por células e interferón. La vacuna viva sola, no logra proteger las aves contra un virus de campo muy virulento. Hoy en día, las vacunas oleosas son de excelente calidad, vienen concentradas y diseñadas para ser usadas en pollos de engorde, aplicación de 0.1 ml vía subcutánea; no tienen efectos secundarios ni reacciones de ninguna clase; además los residuos del aceite utilizado como vehículo, estarán presentes en ínfima cantidad. Dr. Manuel Acosta J

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REPRODUCTORAS Y PONEDORAS COMERCIALES En aves comerciales y reproductoras, los planes que se utilizan dan muy buenos resultados, pues en ellos van incluidas tres vacunas vivas tipo Lasota y dos oleosas, antes de que inicien producción. Con este programa las aves soportan los desafíos del virus de campo altamente patógeno SEGUIMIENTO SEROLOGICO Los métodos serológicos son parte esencial de cualquier programa de control de la enfermedad; los programas de vacunación son evaluados serológicamente y las estrategias a seguir, son determinadas en base a los resultados obtenidos. Finalmente, la serología nos permite obtener una información de diagnóstico valiosa, al comparar los resultados que se obtienen cuando se corren pruebas simultáneas, utilizando sueros colectados durante los períodos agudos y de convalecencia de la enfermedad. Existen muchos tipos de pruebas serológicas que han sido empleadas con éxito en el diagnóstico de la enfermedad, como la inmunofluorescencia, inmunodifusión, inhibición de la hemoaglutinación, virus neutralización, elisa.

SITUACION DE LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE EN EL ECUADOR No hay información registrada de los primeros brotes de la enfermedad en nuestro territorio; se habla de mortalidades por el mal a nivel de aves de traspatio; personalmente, pude ver serios brotes de la enfermedad de newcastle desde la década de los 70, que me involucré en la crianza de pollos de engorde; a partir de entonces, los brotes se han sucedido periódicamente; originándose en zonas densamente pobladas de aves de múltiples edades, orientadas a la producción de huevos y de carne. Los diferentes programas de vacunación diseñados para cada explotación y con biológicos de distinta procedencia y calidad, han originado brotes localizados, que Dr. Manuel Acosta J

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han tenido una violenta diseminación por el tráfico de aves por el mismo callejón, causando pandemias en varias provincias esencialmente avícolas. Generalmente la evaluación de la inmunidad creada por el programa de vacunación de cada empresa, se ha dado por los desafíos constantes del virus de campo, corroborado por los altos títulos serológicos, reportados por los laboratorios de patología aviar. La ruptura de inmunidad además se ha debido a factores inmunosupresores como los virus de marek, gumboro, anemia infecciosa aviar y las micotoxinas que están al orden del día, especialmente cuando dependemos de materia prima importada. De lo observado y de la clasificación viral, el Ecuador es positivo al Tipo Doyle, conocido como velogénico viscerotrópico, pseudopeste aviar, virus asiático o exótico; es una infección letal y aguda en aves de cualquier edad, presenta lesiones hemorrágicas en el tracto digestivo y aparato respiratorio.

¿QUE HACER? Considerando el crecimiento de la industria avícola ecuatoriana y, con el objeto de abrir las puertas a la exportación de huevos y de carne de pollo a mercados internacionales, las autoridades sanitarias, los gremios avícolas y los industriales en general,

deben

iniciar

“La

Campaña

de

Erradicación”

de

la

forma

velogénica-viscerotrópica de la enfermedad de newcastle, para lo cual se implementará lo siguiente: 1.

Capacitación y entrenamiento y acreditación a médicos veterinarios.

2.

Acreditación de laboratorios de diagnóstico.

3.

Diagnóstico de abuelas, reproductoras, gallinas comerciales y pollos de engorde, de las diferentes zonas avícolas del país. (Situación sanitaria)

4.

Establecimiento de planes de vacuna de acuerdo al desafío de campo del virus de newcastle y, de los otros agentes inmunosupresores como los virus de marek, gumboro, anemia infecciosa aviar y las micotoxinas.

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5.

Monitoreo y vacunación de aves de traspatio, de combate y de ornato.

6.

Cuarentenar la zona frente a un brote, con el objeto de evitar la diseminación de la enfermedad al resto del país, mediante intensas y estrictas medidas de restricción de la movilización de animales vivos, procesados y sus productos.

7.

Tratamiento de la pollinaza y la gallinaza para ser transportadas

Con u buen plan que involucre a todos los actores, se podrá declarar zonas libres con certificación de las autoridades sanitarias del país y de organismos internacionales de control sanitario.

REFERENCIAS CONSULTADAS

·

Márquez Perspectivas de la Enfermedad de Newcastle. 19 Congreso Centroamericano y del Caribe. 2006

·

Botero L. A. Experiencias de Campo en el Manejo y Control de Cepas Altamente Patógenas de la Enfermedad de Newcastle.2006

·

Fernández R.J. La Enfermedad de Newcastle: Situación Actual, Medidas de Control y Prevención 2006.

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