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EXPEDICIÓN A BOTSWANA: SITUACIÓN DE LOS HABITANTES DE LA RESERVA DEL KALAHARI CENTRAL EN SU REUBICACIÓN FORZOSA Conferencia pronunciada por el Académico Titular Dr. Carlos Valiente Noailles en la Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires, en la sesión pública extraordinaria del 29 de noviembre de 2006
Cinco etapas, desde 1885 a 2006: · · · · ·
Los Bushmen y parecidos grupos, desde 1969. El Central Kalahari Game Reserve. La separación del pueblo a otros lugares. La búsqueda desde 2004 a 2006 de un permiso del Gobierno. La expedición: sus resultados y el futuro.
En 1885 Inglaterra creó el Protectorado de Bechounaland, con el objeto de detener a los Boers de Transvaal hacia el sudeste, hoy Sudáfrica, y a la Colonia Alemana del sudoeste, hoy Namibia. Fuera de ocho tribus, no había interés en las demás. En 1961 el Gobierno de Inglaterra aceptó la iniciativa del antropólogo George Silverbauer, de estudiar los efectos de los contactos entre los Bantúes y los Bushmen, la estructura social y cultural de los segundos y los lenguajes del lugar, entre otras cosas. Así se creó la Reserva Central del Kalahari o CENTRAL KALAHARI GAME RESERVE con un área de 52.600 kilómetros cuadrados. La zona norte estaba deshabitada. La Reserva se creó para quienes vivían allí, pero no se les reconoció el territorio como dominio. Había cuatro grupos: los BUSHMEN y los BAKGALAGADI y dos grupos pequeños, los tsi:la y los hai/nu en el noreste. Se los autorizó a seguir cazando con métodos tradicionales: arco y flecha, trampas y lanza. No se permitió la entrada de otras personas a la Reserva. El transporte era difícil por la dificultad para ir con suficiente agua y comida y por la falta de caminos y de huellas confiables. La pesadez de la arena obligaba a una marcha lenta: 10 km por hora en una huella. 5 km por hora esquivando arbustos. En tanto, los habitantes tenían una fuerte adaptación. En 1976 había 1.462 habitantes. 611
Arriba Angola y Zambia; a la izquierda Namibia; a la derecha Zimbabwe y South Africa
Muy pocas personas de afuera entraban en la Reserva. Una excepción fue Izak Barnard, que lo hizo varias veces. En 1977 arreglé con él para entrar desde el sudoeste. Desde Lone Tree Pan, fuera de la Reserva, llegamos en dos días al lugar ≠kade Pan1, donde estaba en funcionamiento el pozo de Silverbauer, único pozo de la CKGR, rodeado de cabras, burros y tres caballos. Había pocas vacas y minúsculas espigas de maíz para consumo. Tres grupos humanos convergieron. Una atmósfera de libertad alegre, gente sonriente y muchos chicos. A la noche, el baile que parecía no terminar. Apenas se veían los cuerpos. Sentadas en torno del fuego, las mujeres cantaban y golpeaban las manos con los dedos abiertos. Alrededor de ellas, bailaban los hombres con cascabeles enroscados en los tobillos. Un ir y venir de bailarines semidesnudos y mujeres cantantes, en comunicación. Hombres gritando palabras que no podíamos entender y acariciando a las mujeres que cantaban. Por momentos, un hombre tocaba el fuego y lo demoraba con sus manos, contemplándolo. El impacto fue muy fuerte: cada vez más gritos feroces, cantos que parecían salvajes, el batir de las manos, el vibrar del suelo. Más de uno caía sin conocimiento; lo ayudaban y pronto volvía a bailar según su manera. Al día siguiente la vida siguió como siempre. Desde 1969 hasta este año, hice más de veinte expediciones en África. El calor humano fue el denominador común de las diversas etnias. En 1969 y 1971, como huésped oficial de los territorios portugueses, elegí primero el desierto de MOÇAMEDES, al sudoeste, llegando al Atlántico. Lo que vi entonces, de lejos, fueron tres grandes hormigueros de termitas. Una vez cerca advertimos que eran hogares para personas en cuclillas. Los hombres habían salido a cazar. Las jóvenes mujeres, adornadas, estaban con sus hijos pequeños y sanos, mirándonos con los ojos abiertos: era una familia ova-k-wisi en armonía con la naturaleza. En 1971 la expedición fue más hacia el este: Sá da Bandeira, grupos Ovahimba. Nos tocó presenciar el baile de la pubertad de una niña, celebrada con ceremonias impregnadas de tabúes. En la Misión 1
“Pan” significa lugares que permiten mantener el agua.
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Lubango, el Padre Carlos Esterman dijo que esas culturas se iban a terminar para siempre. En 1973, recorrimos el distrito de Cuando Cubango, final del sudeste de Angola: 200.000 km cuadrados y veinte mil habitantes. Los llamados “Bushmen” estaban allí, dos clases aún existentes: ¡kung vakwankale y ¡kung vassekele. En esa tercera vez también tuve apoyo oficial en el medio del camino desde Luanda: encontramos al coronel Antonio Ferrand d’Almeida, cuyos caballos vinieron desde la Argentina. “Muy apreciados, superiores a los sudafricanos, no tenían miedo a los leones”, nos dijo. Y nos dio unas líneas para el gobernador del Cuando Cubango. Allí se decía que no quedaban bosquimanos, pero el gobernador nos llevó frente a un gran mapa mural, dijo: “Pueden elegir su itinerario e ir por donde quieran”. Fuimos al sur hasta el río Cubango y luego al este. Vimos la miseria junto con las facciones finas, la bonhomía, el aguzado sentido del humor y oímos la música de cinco cuerdas. Contraste entre la belleza y la penuria. Luego seguimos “a corta mata”, entre matorrales. Llegamos en la noche para oír los cantos medicinales de los Bushmen !kung. Ellos también tienen cantos de ánimo pero no estaban en estado de ánimo como para seguirnos. Sólo caminan por la mañana, pues los leones, leopardos y víboras son casi inofensivos de día. Preferían tabaco que dinero. Quedaron contentos y nos fuimos a otros lugares. En 1975 fuimos al Sudoeste Africano: ahora Namibia. Desde 1977 a 1992 visitamos Botswana con expediciones bien organizadas, llevando entre diez y doce personas. En los grupos de la Reserva se pudo ver el sistema de la evidencia y la afección intergrupos. Los valores de la paz y la tolerancia se veían a partir de la educación de los padres. Todo mostraba la conducta de una buena coexistencia. La prevención era el bien principal para mantener la paz social. La institución del pago era más voluntaria que impuesta. Han tenido y tienen aún sus mitos, sin cambiar la vida real, sin brujos. Los tabúes afectan apenas la lógica de la vida. Los dominios de la mujer y del hombre son claros. La curación requiere la unión de los sexos, complemento sexual simbólico. La lucha contra la muerte de uno u otro y la curación frente a un mal, son descargas de energía. 614
No se sabe cuándo entraron los Bushmen en lo que es la actual Reserva. Su nombre en inglés viene del término “Bosjesmannen”, aplicado en el año 1700 por los colonos holandeses, en el suroeste de la actual Sudáfrica. Los Bushmen no tienen jefes. Su forma de vida es un derecho voluntario. Dicen: “Nosotros no somos gente de crear conflictos”. Así los vimos. El nombre KUA es para cualquiera de ellos. Si son más de uno, los nombres son KUA-XARE o KUADE. Los Bakgalagadi, pueblos Bantúes de origen de Sotho, fueron los últimos que entraron en Botswana. Llegaron a la actual CKGR con motivo de una guerra en 1800 que los hizo salir de sus sitios. Algunos pudieron seguir donde estaban y otros llegaron y se quedaron en la actual Reserva. Los Bakgalagadi crearon territorios con sus jefes –Kxoisi–, en diferentes lugares. Esos jefes, se ocuparon más bien de enseñar. Verificamos seis áreas. El jefe Xaoxapole tenía las de Menoatse y viajaba continuamente. Era el jefe de todos. Hablando con él sobre su poder, me dijo: “El poder del jefe, es el de decir al pueblo que debe ser educado con los demás y ser pacífico”. El poder era dimensionado con normas consuetudinarias. A diferencia de los Kua-hare, los Bakgalagadi tenían asambleas tradicionales que excluían a las mujeres. Un día al llegar a la aldea Kikao, se reunieron para discutir si, no habiendo agua, podríamos estar y hablar con la gente, tanto con los Bakgalagadi como con los Xuaxare. Se permitió que estuviera la antropóloga Teresa Usandivaras. Xaoxopole habló mucho, se lo veía grave y finalmente dijo que no tenía poder porque la cuestión de referencia pertenecía a la Lekglotla, una asamblea. Habló durante la Asamblea, mirando a su sobrino y futuro sucesor, Ketamiseng Petholo, y arregló todo a favor nuestro. Xaoxopole murió y sus derechos pasaron a Ketamiseng, quien venía siempre con nosotros en las expediciones, hombre de fuerza e inteligencia, conocedor del país, sabía leer y escribir, y era el único en la Reserva que podía hablar bien el inglés. No había diferencias entre los Kuaxare y los Bakalagadi: pero entre ellos siempre existía una persona que ayudaba. El nexo entre los dos grupos les daba una ventaja en sus contactos con el mundo exterior; también obtenían ventajas por sus casamientos y ayudas, las técnicas de siembra, la crianza de cabras y 615
burros, los medios de transporte para las migraciones dentro de la Reserva, la carga de agua, objetos, niños y ancianos. Se llegó a sembrar maíz, sorgo y melones. Existía la voluntad de progresar sin cambiar los lugares de vida. La única diferencia que vimos, fue el maltrato de la gente Bakalagadi a los Kua-xare en Malapo-wa-rra-koshimile, último territorio en el noreste. Con la división por el Gobierno y la preocupación de todos, los grupos se unieron del todo. En 1989 se estimaba que había 1.500 habitantes en la Reserva. Las propuestas del Gobierno no eran válidas porque tenían como base la reubicación fuera del CKGR. La cronología de los últimos años, muestra que el Gobierno asentó a la gente en dos grupos según los lugares: en ≠kade, al oeste, y en Mothomelo, al sudeste, para separar las partidas. En nuestra expedición de 1990, terminamos en Mothomelo, lugar con agua, donde, sin ser aldea, había pequeñas casas. No esperaban un fuerte y brutal cambio de vida. El Estado nunca reconoció el territorio de la gente de la Reserva, lo mismo que los ingleses al establecer el Kalahari Central. Dos años después, en 1992, organicé una nueva expedición. Esta vez iba con la seguridad de poder hacer algo, sólo algo. Iba preparado para salir de inmediato a Namibia (para el estudio de los Ovahimba), y sabía que no podría ver a la gente por mucho tiempo. Al llegar a Mothomelo con Isaac y su gente y Rosario Cárdenas, vimos un gentío de personas entre ellas los grupos de Kua-xare, trasladados de diferentes aldeas. Algunas personas eran policías y otras estaban para enseñar. Todas desconocían a la gente. Policías y “educadores”, si se puede decir, los llevaban a que vieran la vida de las comarcas. En Mothomelo había juegos, aparatitos, otras ideas, etc. Pudimos hablar algo con los Kua-xare y salimos hacia Kutse, pequeña aldea cercana, fuera de la Reserva. Desde entonces, poco supimos, salvo de vez en cuando, por los diarios de Europa. Todo esto se originó en 1985, con la Comisión designada por el Gobierno para resolver el futuro de la CKGR, con funcionarios del Parque Nacional. Previamente, en su libro de 1981, los americanos Owens y Owens habían escrito: “La forma de vida de la gente primitiva ya no puede conciliarse en una Reserva de Caza o un Parque Nacional”. Pero los Owens trabajaban en el norte donde nunca hubo gente. Sus palabras fueron aprovechadas por el Gobierno, aunque en su libro de 1984 no mantuvieron ese punto de vista. 616
Se produjo la separación del pueblo de la Reserva, en dos partes: de ≠kade hacia el norte-oeste, y de los pueblos del Este, de arriba hacia abajo. La salida empezó fuertemente en 1997. La región de ≠kade tenía tres pozos que estaban en pleno funcionamiento, cuando fue expulsada la gente a unos 80 kilómetros y llevada a New Kade. Quien fuera allí, vería que era New pero nada parecido a ≠kade. Ahí no había gente. Era un lugar desamparado de animales y pobre de vegetación. El pueblo del Este –con muchas dificultades del Gobierno– fue finalmente trasladado al Sur, fuera de la Reserva pero no lejos de ella. Todo lo que tenían, quedaba en sus aldeas. Los reasentamientos se hicieron por la fuerza y al llegar, tuvieron una compensación que diré. La larga campaña internacional que se desarrolló, empezó en 1994. Se denunció el maltrato en la Central Kalahari Game Reserve. El Gobierno, en el Parlamento, dijo que la gente en la Reserva impedía la conservación del medio ambiente. Las razones fueron equívocas. Hay 400 especies vegetales, como hemos visto, y una fauna de toda clase, compuesta por grandes y pequeños animales, salvo los que requieren mucha agua, como el elefante. Lo mismo con los grandes árboles. Muere Hardbattle, director de la campaña y lo sucede Roi Sesama, del C.K.G.R. Los intentos de los grupos por volver fallaron. En 1999 quedaban unas 600 personas. En 2000, 400. En 2001, se anunció que se dejaría de proveer agua y servicios a los habitantes que aún permanecían allí. Se piensa que quedaron sólo unos 60 habitantes. Aún ahora hay algunos, pero no sabemos cuántos. Lo que se sabe es que hace relativamente poco, trece hombres y dos mujeres de Molapo, fueron esposados y atacados gravemente durante tres días por las autoridades del Departamento de “Wildlife and National Parks”. 2004, 2005 y 2006 Desde los últimos meses de 2004 busqué un permiso para ingresar en la Reserva: fue imposible. Hablé en abril con el embajador Guillermo Vicente Arnaud. Al día siguiente ya había hablado con el ministro Juan Ángel Peña de la Cancillería. El ministro escuchó y habló en el mismo momento a la ministro Griselda Vicente de Carmona Pires de la Embajada de Pretoria. 617
Desde allí hasta salir a Botswana, tuve un apoyo continuo de la Cancillería. La Comisión de la República de Botswana en Pretoria, pidió datos para enviar a Gaborone. Fui a Cape Town para estar más cerca e ir donde me llamaran. Pero los tiempos se veían muy largos y volví a Buenos Aires. En julio de 2005 el Ministerio de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional envió una carta a la Embajada Argentina notificando que debía enviar mi requerimiento a la Permanent Secretary Ministry of Environment, Wildlife and Tourism of Botswana. Siempre había algo nuevo que exigía la Secretaría. El 28 de diciembre se recibió una carta diciendo que se podía realizar la investigación científica fuera de la CKGR, pero se requería una propuesta extensiva y detallada. En diciembre llegó el nuevo embajador Carlos Sersale di Cerisano a Pretoria, y en enero de 2006, la Embajada envió lo solicitado. El 18 de febrero de 2006, The Economist publicó un artículo sobre la situación en Kauwane, uno de los lugares de la reubicación y explicó el mal estado de la gente. El 21 de marzo de 2006 la Embajada Argentina en Pretoria informó los resultados positivos de la entrevista del embajador Carlos Sersale di Cerisano con el Presidente de Botswana y los miembros de Gobierno de Botswana. Nuestro embajador habló sobre la expedición científica. El tema fue conversado con el Presidente, el Canciller, el Ministro de Medio Ambiente y la Ministro de Asuntos Locales. Al presentar sus credenciales, nuestro embajador les hizo entrega de mi libro The Kua. Life and Soul of the Central Kalahari Reserve (1993), “as a token of the friendship and warm relations between our countries” y dejó los antecedentes del caso que se tramitaba desde mayo de 2005. Como dice el cable, el argumento central ante ese tema tan sensible, fue que los resultados de la expedición serían compartidos con el Gobierno y que el interés era puramente científico. La investigación estaba avalada por la Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires y su divulgación contribuiría a ayudar a que los argentinos conocieran y se interesaran en la geografía y la historia de Botswana. La respuesta fue que la aprobación de la expedición dependía de la Secretaría de la Presidencia que coordinaba el grupo compuesto por los ministerios. La Ministra de Gobiernos Locales dijo que teniendo en cuenta las expediciones anteriores y sus resultados no había antecedentes de 618
Gesto con el palo de cavar Fotografía de Ernest Kiessling
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Autor con Phidi, una de las mejores informantes Menoatse, 1985 - Fotografía de Ernest Kiesling
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Cuidado de la cabra
CKGR, 1985 - Fotografía de Ernest Kiessling
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Baile como una caza
Buhman Vakwankala tocando el !tauk de madera
Cuando Cubango, Angola, 1973 - Fotografía por el Autor
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La gente mayor saludando a Teresa Usandivaras y al autor CKGR, 1990 - Fotografía por Jacques Gillieron
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Sensibilidad
CKGR - Fotografía por Ernest Kiessling
Sensibilidad CKGR, 1983 - Fotografía por Ernest Kiessling
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Baile /giru
CKGR, 1985 - Fotografía por Ernst Kiessling
“malas prácticas” y el presidente Mogae dijo que la expedición “será bienvenida”. Se envió un fax al ministro Molebatsi de la Secretaría Permanente, explicando las razones por las que se quería llevar a cabo la expedición y la seriedad con que la misma actuaría y se le adjuntaron copia de mis libros en las partes pertinentes. Faltaba el “Research Application Form”, y al realizar ese pedido, se completaron ocho páginas contestando sus requerimientos, en marzo 2006, en la Cancillería. El 16 de abril viajé a Pretoria. El embajador me invitó a la Residencia y me abrió la Embajada para trabajar, donde encontré excelentes personas dirigidas por la ministra. Se requerían las visas, que podían dormir hasta 15 días. Llegó Teresa Usandivaras. En la tercera ida a la Embajada de Botswana en JHB, nos atendieron dos funcionarias, con preguntas de no terminar. Pedí a Teresa, que recitara los cantos que aprendió a cantar en la CKGR. Cantó y fue un éxito, al punto que las funcionarias se unieron al canto y nos dieron las visas. Faltaba el permiso y se iba el tiempo. Estaba decidido a ir sin esperar más. Nos aguardaba Willem Barnard, cuyo padre, Izak, había conducido mis expediciones en Botswana. El día anterior a la partida, Willem me envió un e-mail para saber sobre el estado del permiso, el plan final y el parking de su equipo: su equipo quería saber si iríamos con permiso. Sólo pude contestar “no tengo permiso”, pero le di valor a la reunión de nuestro embajador con el Presidente al presentar sus credenciales. Willem no me contestó. Salimos en avión a Gabarone. Al día siguiente llegó Willem manejando uno de los camiones. En tres horas, en las que apreciamos la belleza del lugar, llegamos a su campamento entre arbustos, muy cerca de donde están los Kua-Xare. Éramos doce personas, como siempre cada uno con un objetivo. La expedición organizada por Willem, igual que las organizadas por su padre, contaba con gente de máxima capacidad. La más vital era Bonte Bontumile, dedicada a traducir las lenguas al inglés. Mujer con sensibilidad, atención y cultura, conocedora de su país y de su gente. Fuimos a visitar al Chief de Kaudwane, Segwaba Tsholo. Luego llegamos donde estaba el pueblo en gran parte de Menoatse. Todos nos conocían, menos los hijos nacidos en estos últimos 16 años. 628
En una casa de un solo cuarto, encontramos a una mujer con sus hijos, y del otro lado, otra casa en construcción de dos cuartos que le estaba haciendo el Consejo, por haber ganado un sorteo. Desde su llegada la situación la angustiaba. Vinieron otras personas como ella. El sufrimiento había empezado cuando apareció el peligro de la evicción de la tierra de sus padres muertos y sus almas. La gente, en general, no tiene nada que hacer, salvo lo prohibido: ir a cazar como antes, pero no lo puede hacer porque existe la posibilidad de que la policía los capture. Viven el descontento de mudarse a un lugar en el que hay pocas reglas. Ahora son dependientes en una tierra que no pueden reclamar como propia. No son tratados con respeto por otras “tribus”, que no los entienden. Cuando fabrican mantas, ropa o alhajas tradicionales, a veces se las quitan. Están a menudo cerca de gente intolerante que espera que cambien su forma de vida. En su naturaleza está el moverse de un lugar a otro y volver cuando quieren, todo lo contrario de lo que les pasa ahora. Al no poder cazar esperan que les entreguen alimentos. Antes para construir cobertizos debían ir al “bush” atravesando grandes distancias en busca de palos y hierba. Ahora para hacer una casa de ladrillo y comprar los materiales deben ahorrar durante meses. El gobierno les entrega el agua, les da colegios para sus hijos, clínicas y a veces empleos. Trata de ayudarlos pero no los conoce ni conoce su pasado. En las relaciones de familia se produjo un corte entre padres e hijos. Se permitió a los púberes concurrir a los bares, lejos y muchos, donde no hay disciplina pero sí mucho alcohol. Alcohol: el mejor de todos los entretenimientos. Muchos jóvenes pegan, raptan y violan a las chicas, y otras veces por falta de dinero ellas se venden. Los colegios están bien hechos pero educan a los jóvenes sin pensar en sus padres. Es como si viviera Yung, que en una de sus conversaciones de hace 50 años decía: “Es absolutamente anormal. “A mí me parece bastante extraño que no se detecte el daño que le está haciendo al hombre una educación sin humanidades. “Pierde su conexión con la familia, su conexión con todo su pasado, con su raíz, con la tribu, ese pasado en el que el hombre ha vivido siempre”. 629
El Chief ofrece a cada familia cinco vacas, sin darles el toro. Nunca en el CKGR, mientras estuve, hubo vacas por falta de agua, de árboles y de pasto. No saben tratarlas. Podrían lograrlo, pero los leones suelen matarlas y está prohibido matar leones. Aunque el Gobierno paga el daño, lo que ocurre los tiene preocupados. Estando nosotros, supimos que los leones atacaron el domingo, el lunes y el martes, a diferentes familias. Entra el león en el corral y se va con una vaca, quedan muy cerca pero está prohibido atacarlos. Leones y víboras en todas partes. Ambos animales estaban también en el CKGR, pero allí tenían defensas. Aquí, no tienen ninguna. A los leones les gustan también las cabras, las gallinas, los pollos y sólo eventualmente, atacan a personas. No vimos gente mal vestida y sin zapatos. En cambio, supimos que los muchachos entran a robar. Llevé de Buenos Aires el libro The Kua (1993) a grandes y chicos, toda la gente de Kaudwane. En sus páginas hay muchas fotos de las familias de Menoatse, que muestran personas, actos, danzas, animales, encuentros, etc. Están anotadas todas las familias. En la expedición pude corregir errores y agregar a los hijos nacidos después de 1993. No fueron muchos los muertos en 14 años. La gente quedó contenta al ver un libro sobre su cultura: le interesa mostrarle a sus hijos la vida del pasado porque quienes los rodean los ven como seres primarios y salvajes. Han quedado dependientes en una tierra que no pueden considerar como propia, y con directores que les dicen lo que tienen que hacer o no hacer. Dijo Bonty que el libro tenía interés para ellos, porque podían verse a sí mismos en fotos y conservar las imágenes de los lugares y las personas muertas. Se enorgullecían de tener su cultura documentada. Todos querían una copia para mostrar la vida del pasado. El único ejemplar que tenía lo di al Chief como era inevitable. El viernes 5 de mayo salimos temprano en los camiones, para ir al segundo lugar de la reubicación: New Xade. El viaje toma un día y medio, y obliga a un campamento breve en el camino, para seguir luego muy temprano. A medida que subía el azul del cielo –lo vimos como nunca lo he visto– las nubes parecían hechas para mejorar la imagen. Saliendo del primer y segundo camino, entramos en otros dos, sin ver ni un coche, ni un animal, ninguna persona. Se esperaba algo 630
hecho, para poner adentro a los grupos traídos de ≠kade (≠kade a secas) pero no era así: eligieron un gran lugar vacío. Vimos después un cazador. Pronto estaríamos con los dos grupos: los Kua-xare y los Bakgalagadi, en lo que sería una pequeña ciudad o villa, separada del resto del país. Vimos chicos jugando y fuimos a lo que podría ser “el centro”. A eso de las 5 de la tarde, nos dijeron dónde debíamos buscar a Ketamiseng Petholo, mi mejor intérprete en muchas expediciones, alto, grueso, fuerte y sumamente inteligente. Al rato oí su grito: “Carlos”, que siguió diciendo mientras venía. Ketamiseng siempre se hizo oír. Su segundo abrazo fue más bien un golpe de gigante y me rompió la costilla. Venían personas desconocidas y jóvenes borrachos. No tenían nada que hacer. Ketamiseng fue intendente de ese lugar y ya terminó su mandato. Ahora se esperaba de la High Court el final del juicio contra el gobierno. El último día de la expedición llegaron a nuestro campamento unas 100 personas, grandes, chicos, hombres y mujeres. Bailaron como lo hacían desde un tiempo desconocido –como en Angola– y luego se agregó un canto de jóvenes, nuevo. El 10 de mayo salimos con Teresa en avión a Johannesburg y desde allí a Buenos Aires. Pensabamos en lo que nos dijeron los Kua-xare y los Bagalakadi: “No nos olviden”. Bonty nos había dicho que pronto habría un festival de “Bushmen”, en el “River bushemen” al norte de Botswana. En una carta me escribió: “The bushman dance festival was great”. Bailaron y cantaron junto con los Ovahimba de Namibia y otros grupos llevados hasta allí. Las personas del CKGR no estuvieron. En 2005 el presidente de Botswana dijo: “¿Cómo es posible permitir que exista una criatura de la edad de piedra en la era de las computadoras? Si los Bosquimanos quieren sobrevivir, deben de cambiar, de otro modo, perecerán como los dodo” (dodo: un pájaro extinto). De alguna manera recordaba las palabras del explorador Serpa Pinto, que en el sur de Angola dijo: 631
“Fealdad, rareza del género humano, que desagrada y aflige tener que describir”. Pero Serpa Pinto habló hace más de ciento veinte años atrás, al cruzar por primera vez el África de costa a costa. Si el Presidente hubiese ido a visitarlos al CKGR se habría enterado de sus avances para una vida mejor. RESULTADOS: Entrevistas: mañana y tarde 15 casetes con 25 horas de grabación Documentación fotográfica: 475 rollos y digitales Futuro: Libro: The Kua 2 En español, inglés y francés. Post data: A pocos días de esta conferencia, el 12 de diciembre de este año, la High Court de Botswana dictó sentencia contra el Gobierno de Botswana: “unlawful and unconstitutional”.
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INFORMO LO OCURRIDO DESPUÉS DEL 28.11.06, FECHA DE LA COMUNICACIÓN “EXPEDICIÓN A BOTSWANA: SITUACIÓN ACTUAL DE LOS HABITANTES DEL CENTRAL KALAHARI GAME RESERVE DESPUÉS DE LA REUBICACIÓN” La situación desde esa fecha hasta ahora es de lo que voy a hablar. Se trata de la Central Kalahari Game Reserve, que tiene un área de 52.600 kilómetros cuadrados, donde vivían aproximadamente 2.000 personas. Los grupos Bushmen y Bakgalagadi que vivieron desde siglos allí, fueron trasladados a la fuerza en 1993 y ubicados en dos asentamientos preparados por el Gobierno. Sin permiso especial, nadie podía entrar allí. En 1969 fue mi primera expedición en Angola y desde ese año siguieron dos más en otros lugares de Angola, seguidos por Namibia y Botswana hasta llegar a 24 expediciones. La última fue la del año pasado, en la que tuve parte de ayuda de la Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires. Se trata de un caso histórico con gran interés de países como Inglaterra y Francia, entre otros países de Europa, Canadá y Estados Unidos, así como últimamente de la ONU. En 1992 fue la última expedición en la CKGR que pudimos hacer. Fue con pocos días, porque nos encontramos con la policía que ya estaba allí preparando lo que iba a pasar. Desde mediados de 2004 hasta el 10 de abril de 2006 se hicieron gestiones para obtener un permiso del Gobierno de Botswana.
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La ayuda de la Cancillería Argentina fue continua desde que en abril de 2005 el Embajador Vicente Guillermo Arnaud me puso en contacto con el Ministro Juan Ángel Peña, quien inmediatamente envió un cable a la Embajada en Pretoria y expresó la situación a la Ministro Griselda Vicente de Carmona Pires. Pasaron 11 meses sin obtener permiso. La Comisión de la República de Botswana en Pretoria pidió datos para enviar a Gaborone y hubo continuos cables y cartas con los Ministerios de Botswana y tiempos largos por el gobierno de Botswana. En diciembre llegó a Pretoria el nuevo Embajador Carlos Sersale di Cerisano y el 21 de marzo de 2006 informó los resultados positivos de la entrevista del Embajador con el presidente de Botswana. Conversó con él, el Canciller, los Ministros de Medio Ambiente y Asuntos Locales. El Embajador hizo entrega de mi libro The Kua Life and Soul of the Central Kalahari, “as a token of the friendship and warm relations between our Countries”. Se habló del caso y se dijo que la Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires avalaba la investigación. La Ministra dijo que teniendo en cuenta las expediciones anteriores, en sus resultados no había antecedentes de “malas prácticas”. El Presidente Mogae dijo que la expedición “será bienvenida”. Después de llenar un Research Application Form (8 páginas) en las cuales se hablaba también de la Academia, envié el pedido. También lo hizo la Licenciada en Ciencias Antropológicas Teresa Usandivaras, con ayuda de la Cancillería. El 16 de abril llegué a Pretoria donde el Embajador invitó a estar en la residencia y abrió para nosotros la embajada. Pasando nueve días sin lograr el permiso, salimos a Gaborone solamente con las visas y al día siguiente estábamos en Kaudwane, el primer asentamiento, donde el mayor grupo era el Kuaxare (también dicho: Kua). Como siempre, la labor se hizo entre 12 personas con sus respectivas obligaciones, contando con nosotros. Willem Barnard dirigía la gente de trabajo y dos camiones. Desde el primer día vimos que la gente reubicada estaba sumamente angustiada y al mismo tiempo felices de vernos y decirnos lo que estaban pasando. 634
Después de hablar todos los días a la mañana y a la tarde con las personas reubicadas, de las cuales tengo escrito y fotos, salimos al siguiente destino, New Xade, donde se vio una situación aún peor: en los alrededores no se pudo encontrar absolutamente a nadie y apenas dos animales vistos. Más aún, viajando mucho tiempo, tampoco vimos personas. Era un vacío total, salvo las plantas, hasta donde estaba la gente reubicada. En 2002 empezó un juicio contra el Gobierno, que llegó por “The First People of the Central Kalhari”, organización creada por el Sr. Hardbattle, muerto hace unos años. Roy Sesama ocupó su lugar como dirigente, a quien conozco por haberlo visto en el norte del CKGR, cuando la vida era como siempre y nadie pensaba lo que iba a ocurrir. A pocos días de la Conferencia en la Academia, el 13 de diciembre de 2006 la High Court of Botswana (Corte Suprema de Botswana) dictó sentencia con estas palabras básicas a favor de la gente reubicada: “unlawful and unconstitutional” Fue un Juicio Oral terminado a fines del 2006. Las partes tenían 6 semanas para apelar ante el Tribunal Internacional de La Haya pero el presidente de Botswana dijo que no utilizaría el recurso. El juicio: Los demandantes: Roy Sesama y otros del Central Kalahari Game Reserve, en total 189. El demandado: El Estado de Botswana representado por su Attorney General (Procurador General del Gobierno de la República de Botswana). Los jueces: CORAM (significa escuchar y decidir en el caso): Honorable Mr. Justice M. Dibotelo Honorable Mr. Justice U. Dow Honorable Mr. Justice M. P. Phumaphi 635
Los abogados: Mr. G. Bennet, por los demandantes. Mrs. S. T. Pilane y L. D. Molodi, por el Estado El juicio tuvo una duración de 4 años. Al terminar se había escrito 399 hojas: 2 a 4: considerandos y sentencia de dos de los jueces. 5 a 120: justificación de la sentencia de 2 de los jueces. 121 a 122: M. Dibotelo 123-280: una disidencia Juez J. Dow 281-399: Juez Phumaphi La decisión fue: “5.5. Finalmente, en vista de la decisión alcanzada por cada uno de nosotros, la Corte resuelve: 1. La finalización en 2002 por el Gobierno de la provisión de servicios básica y esencial a los Demandantes en el CKGR no es ilegal ni inconstitucional (con la disidencia J. Dow). 2. El Gobierno no está obligado a restituir las provisiones de esos servicios a los Demandantes en el CKGR (con la disidencia J. Dow). 3. Con anterioridad al 31 de enero de 2002 los demandantes estaban en posesión de la tierra, que legalmente ocupaban en sus asentamientos en la CKGR (decisión por unanimidad). 4. Los Demandantes fueron privados de su posesión por el Gobierno de forma violenta e ilegal y sin su consentimiento (con la disidencia de J. Dibotelo). 5. La negación por parte del Gobierno a emitir licencias especiales de caza a los Demandantes es ilegal (decisión unánime). 6. La negación por parte del Gobierno de emitir licencias especiales de caza a los Demandantes es inconstitucional (con la disidencia de J. Dibotelo). 636
7. La negación del Gobierno de permitir a los Demandantes entrar en la CKGR si no poseían un permiso es ilegal e inconstitucional (con la disidencia de J. Dibotelo). 8. Cada parte deberá pagar sus costas (con la disidencia de J. Dibotelo). Emitido en sesión abierta en Lobatse a los 13 días del mes de diciembre de 2006.” Los grupos Kua y Bakgalagadi tuvieron su victoria legal. [espacio para poner en la mitad de la hoja] En enero empezaron a volver al CKGR mostrando sus papeles no obstante la presencia de la policía y sus persuasiones. Las autoridades dicen haber compensado por sus tierras a los Bushmen reubicados y haberlos provisto de escuelas, centros médicos y entrenamiento para lograr trabajos dentro de los centros de reubicación. Las críticas fueron: fomentaron el alcoholismo, la prostitución y el SIDA (nada de eso ocurría en el CKGR); una comunidad dependiente de la ayuda alimentaria y la limosna del gobierno. Cabe destacar que cada año, en el CKGR la gente iba progresando y mejorando la vida. Lo hemos visto desde 1972 hasta 1992. El Gobierno dijo que solamente se les otorgaría el derecho automático de entrar en la Reserva a las 189 personas que iniciaron la demanda junto con sus niños. Pero algunos otros consiguieron regresar. Según el diario Mail & Guardian, una vez más el presidente de Botswana trató de negociar con los Bushmen. El 21 de enero de 2007, el vocero del Presidente Mogae dijo: “… Aquellos que deseen volver al parque podrán hacerlo”. Fue el signo, se ha dicho, de que el gobierno de Botswana quiere reducir la tensión 637
que generó este tema durante años, con mala publicidad a un gobierno que es admirado por su estabilidad, prosperidad y democracia. El 23 de enero de 2007 dijo el Presidente que no se iría al Tribunal Internacional de La Haya. Otra ayuda a esa gente, viene de parte de “Survival”, una organización internacional fundada en 1969 que apoya a los pueblos indígenas después de un artículo publicado por Norman Lewis en el diario británico Sunday Times, contra las masacres, el robo de tierras y el genocidio en la Amazonía Brasilera. A través de la computadora, Survival informa y al acercarse el Día Mundial del Agua de la ONU, Survival dice que el Gobierno había prohibido en el Kalahari usar los propios pozos de agua de los Kua y Bakgalagadi. El Fiscal General de Botswana dice que el pozo es propiedad del Gobierno. Hace poco, la ONU se ha referido al derecho al agua, necesidad humana fundamental, derecho humano básico. Así las cosas, lo más que puede hacer el Gobierno es asustar, pero siempre, en esos lugares, hay que tener mucho cuidado. Versión de la decisión judicial en inglés: Finally, in view of the decisions reached by each of us, the court makes the following Order: 1. The termination in 2002 by the Government of the provision of basic and essential services to the Applicants in the CKGR was neither unlawful nor unconstitutional (Dow J dissenting). [A favor de los grupos que estaban reubicados.] 2. The Government is not obliged to restore the provision of such services to the Applicants in the CKGR (Dow J dissenting). [A favor de los grupos que estaban reubicados.] 3. Prior to 31 Jan 2002, the Applicants were in possession of the land, which they lawfully occupied in their settlements in the CKGR. (unanimous decision). [A favor de los grupos que estaban reubicados.] 4. The Applicants were deprived of such possession by the Government forcibly or wrongly and without their consent (Dibotelo J dissenting). [A favor de los grupos que estaban reubicados.] 638
5. The Government refusal to issue special game licenses to the Appellants is unlawful (unanimous decision). 6. The Government refusal to issue special game licenses to the Applicants is unconstitutional (Dibotelo dissenting). 7. The Government refusal to allow the Applicants to enter the CKGR unless they are issued with permits is unlawful and unconstitutional. (Dibotelo dissenting). 8. Each party shall pay their own costs (Dow dissenting). Delivered in open court at Lobatse this 13th day of December 2006.
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