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INDUSTRIAS CULTURALES, DIFUSIÓN Y AUDIENCIAS Documentos de trabajo para Encuentro Nacional “Soy Artista” convocado por la Unión Nacional de Artistas. Equipo de Trabajo •
Bárbara Negrón
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Ricardo Brodsky
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Elías Farías
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Julieta Brodsky
Noviembre, 2010
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I. INDUSTRIAS CULTURALES Y COMERCIALIZACIÓN 1. INTRODUCCIÓN En el presente capítulo se aborda una descripción de las políticas culturales en los ámbitos de lo que el documento Chile Quiere más Cultura define como el de la Producción artística y cultural e industrias culturales, esto es, el campo de la reproducción industrial de bienes de consumo cultural, su comercialización y difusión en gran escala a nivel nacional e internacional De esta forma, se describe el marco legal y político que afecta y encauza a la producción de bienes culturales; los subsidios y programas públicos que la fomentan; así como también se realiza una aproximación general a partir de los datos disponibles al comportamiento de las distintas industrias culturales en materia de producción en Chile. La producción y comercialización de bienes culturales en forma intensiva se desarrolla en el ámbito de las industrias editorial, fonográfica y audiovisual, permitiendo poner al alcance de un público masivo dichos bienes. Las otras disciplinas, como las artes escénicas y las artes visuales, no son consideradas como industrias culturales ya que, al menos en Chile, no reproducen masivamente las obras para su comercialización. Por ello no se abordaron en este capítulo. Es preciso indicar que esto no significa que dichas disciplinas no participen de procesos de comercialización importantes, pero de los cuales no hay registro disponible Se debe apuntar aquí la dificultad que supone aislar en estadios separados el proceso artístico, que va desde la creación de obras hasta su consumo, pasando por la producción, difusión y comercialización de las mismas. A fin de cuentas, se trata de un proceso continuo, con distintas características según disciplinas, políticas estatales y comportamientos del comercio nacional e internacional. Por ello, aunque en este informe se muestren como etapas separadas, deben ser comprendidas como parte de un proceso mayor en que los límites son difusos. Al igual que en los otros informes de este trabajo, el período observado corresponde a los años 2004 al 2010.Las principales fuentes utilizadas son: los documentos de políticas y propuestas de políticas sectoriales elaborados por el CNCA, así como el documento de política cultural nacional; datos aportados por el CNCA sobre proyectos financiados por los fondos concursables; el Informe Anual de Cultura y Tiempo Libre que realiza el INE en conjunto con el CNCA; las Encuestas de Consumo y Tiempo Libre (INE-‐CNCA); los informes estadísticos anuales que realiza la Cámara Chilena del Libro y otros estudios vinculados a las industrias culturales que se citan en cada ocasión.
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2. ANTECEDENTES: MARCO LEGAL Y POLÍTICO Tanto en la industria fonográfica, editorial y audiovisual, como en otras disciplinas artísticas que no constituyen industrias, la materia prima con se trabaja son obras protegidas por el derecho de autor y “fijadas en un soporte físico o electrónico producido, conservado o difundido en serie, el cual se articula según las lógicas del mercado y la comercialización, así como frente a las necesidades del desarrollo cultural del país”1. En este sentido, el marco legal fundamental que regula la producción en arte, es el mismo que regula la creación artística en general, y en especial la Ley 17.336 sobre Propiedad Intelectual2. Además, en términos generales, las industrias culturales se rigen por aquellas normas que garantizan la libre iniciativa en las actividades económicas para competir sin discriminaciones en el mercado. La base fundamental de la producción y comercialización de obras de arte, es la libertad que poseen las personas de formar empresas dedicadas al sector cultural, siempre y cuando respeten la propiedad intelectual y los derechos de autor asociados a las obras. Junto con lo anterior, debe destacarse la suscripción de Chile al tratado internacional denominado Convención de la UNESCO sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales adoptada en 2005 y ratificada por Chile en 2007, en la se establece el derecho de los Estados a adoptar medidas especiales de protección y fomento de su producción y diversidad cultural, especialmente frente a la acción comercial de grandes trasnacionales de la cultura y frente a las normas de los tratados de libre comercio. Considerando lo anterior, constituyen principios de la política cultural del país la afirmación de la libertad de creación y difusión, que están garantizadas en la Constitución Política, así como la afirmación de la identidad y diversidad cultural de Chile. Este último aspecto es relevante porque el reconocimiento del principio de la diversidad cultural faculta al Estado a establecer lo que se denomina la “excepción cultural”, esto es, la posibilidad de excluir las actividades de las industrias culturales de las normas comunes del comercio internacional, dada la naturaleza simbólica y cultural de los bienes que producen. Asimismo, se considera un deber del Estado, “la creación y promoción de las mejores condiciones posibles para que las expresiones artísticas y las manifestaciones culturales puedan surgir, difundirse y ser apreciadas por el público libre y espontáneamente”3. En tal sentido, la política cultural en el citado documento Chile Quiere más Cultura. Definiciones de política cultural 2005-‐2010, se proponía explícitamente promover el desarrollo de una industria cultural que aportara al crecimiento de la oferta de bienes y servicios culturales, y que asegurara la difusión de la creación artística y del patrimonio nacional. Las principales medidas que se propuso el CNCA en el ámbito del apoyo a las industrias culturales, estaban relacionadas con la defensa de las mismas frente a la piratería, el apoyo a la pequeña y mediana industria, el fomento al emprendimiento y el respaldo a la integración de las industrias en el ámbito iberoamericano. Transcurrido el período de vigencia de dicha política, sería necesario evaluar el cumplimiento de las medidas allí anunciadas y, sobre todo, analizar el impacto que estas pudieran haber tenido para promover unas industrias culturales más vigorosas en el país.
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Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Chile Quiere más Cultura, 2005, pág. 18. Disponible en www.consejodelacultura.cl 2 No profundizaremos en las implicancias y características de la Ley 17.336, ya que ha sido abordada en profundidad en el capítulo de Propiedad Intelectual y Derechos de Autor. 3 Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Chile Quiere más Cultura, 2005, pág. 13.
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Es importante destacar también que el Consejo del Libro y la Lectura aprobó un documento de política el año 2005 que tiene un marcado desarrollo en beneficio de la industria editorial, abordando problemas de toda la cadena del libro, desde la producción editorial, de las importaciones y exportaciones hasta de la comercialización. En el caso del Consejo de la Música y del Consejo del Arte y la Industria Audiovisual, también se desarrollaron propuestas de política que abordan los aspectos de la producción y de la comercialización, sin embargo, estos documentos no llegaron a ser aprobados formalmente por el Directorio Nacional del CNCA. De cualquier forma, en el análisis más detallado que se realiza en el presente informe de cada ámbito de la industria cultural, habrá referencias a dichas propuestas y políticas. 2.1. Fomento de las Industrias Culturales. Las áreas en las cuales se puede hablar con propiedad de la existencia de industrias culturales son la editorial, la fonográfica y la audiovisual. El Estado apoya el desarrollo de la producción y a las industrias culturales a través de políticas de fomento y apoyo específicos manejados por distintas agencias gubernamentales, como el Ministerio de Educación, la DIBAM, CORFO o ProChile y a través de algunas líneas de los distintos fondos concursables, que en la mayoría significan un apoyo indirecto a las industrias. En el caso del Fondo del Libro, a través de las compras de libros para distribución a las bibliotecas públicas; en el caso del Fondo de Fomento del Arte y la Industria Audiovisual, a través del apoyo a la creación de obras, que se complementa con la producción de las mismas. En el caso del Fondo de Fomento de la Música Nacional, el apoyo directo a la industria fonográfica se explicitó recién el año 2010 con la creación de la línea de apoyo a la industria. Con todo, debe decirse que los procesos de producción y comercialización de obras quedan siempre en definitiva en manos de las industrias propiamente tal. Lo anterior se explica por la naturaleza lucrativa de la actividad, que inhibe al Estado a otorgar subsidios (Aunque como se indicó anteriormente, la Convención por la Diversidad Cultural faculta al Estado chileno a realizarlo). Cuadro 1: Montos y porcentajes de los Fondos Concursables adjudicados al fomento de la producción, 4 comercialización e industrias culturales 2004 – 2010
Año
Montos líneas industrias
Porcentaje respecto al total
2004
579.684.660
9%
2005 2006 2007 2008 2009 2010
1.673.455.817 2.058.581.592 4.011.391.386 3.336.326.749 4.267.276.978 3.074.032.444
25% 26% 39% 32% 33% 25%
Fuente: Elaboración propia con datos del CNCA.
En promedio, entre los años 2004 y 2010, se destinó el 27% de los fondos concursables al fomento y apoyo directo o indirecto a los procesos propios de las industrias culturales, instalándose con mayor fuerza esta opción a partir del año 2007.
4 Dentro del fomento a las industrias se consideran: Fondo de Fomento del Libro y la Lectura: línea
de fomento del libro y el programa de adquisición de obras de autores nacionales del Consejo de Fomento del Libro y la Lectura.; Fondo de Fomento del Arte y la Industria Audiovisual: líneas de creación y producción de obras audiovisuales (desde el 2005); Fondart Nacional: modalidad de desarrollo institucional de la línea Bicentenario (desde el 2007); Fondo de Fomento de la Música Nacional: línea de apoyo a la Creación y Producción (2005-‐2009) y línea de fomento a la industria de la música nacional (2010).
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Gráfico 1: Evolución montos adjudicados para fomento a la producción, comercialización e industrias culturales (2004-‐2010)
Fuente: Elaboración propia con datos aportados por el CNCA
Sin embargo, en cada fondo sectorial las prioridades parecen ser diferentes. En el caso del Fondo de Fomento de la Música Nacional los montos destinados al fomento de la industria y la creación, alcanzan a alrededor del 27% en promedio entre los años 2005 y 2010. Sin embargo, es muy probable que los aplicados propiamente a apoyar la industria no superen el 10%, como de hecho fue en el año 2010 en que por primera vez se separó la línea de apoyo a la creación de la de apoyo a la industria, como se muestra en el cuadro Nº 2. Para el Fondo del Libro, representa un 29,4% % de la inversión total entre los años 2004 y 2010. En el caso del Fondo Audiovisual, el mismo monto destinado a la creación se podría considerar como destinado al fomento de la industria, con la excepción de la línea de apoyo a la creación de guiones5. Cuadro 2: Evolución de porcentajes de montos adjudicados en fondos concursables del CNCA, a líneas de apoyo a la producción y comercialización de obras (2004-‐2010).
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
Fomento Libro
32%
30%
28%
29%
18%
30%
39%
Fomento Producción 6 Fonográfica
36%
25%
21%
25%
28%
10%
Fondo Creación 7 Audiovisual
83%
76%
81%
76%
73%
47%
Fuente: Elaboración propia a partir de datos aportados por el CNCA.
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En términos metodológicos, esto dificulta contrastar los porcentajes que aquí calificamos como destinados directa o indirectamente a la industria con los destinados solamente a la creación (ver informe sobre Fomento a la Creación). 6 Entre los años 2005 y 2009 los fondos para la industria no se distinguen de los que van a la creación. Sólo a partir de 2010 se crea una línea específica de apoyo a la industria fonográfica. 7 Se excluye la línea de creación de guiones.
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Se ha planteado la posibilidad de realizar subsidios a la demanda de bienes culturales, pero las iniciativas no han prosperado o aún no han sido concretadas. Estos planteamientos se pueden encontrar en la Política de Fomento al Libro y la Lectura, en el Programa de Gobierno de Michelle Bachelet y en el discurso del Ministro de Cultura Luciano Cruz-‐Coke8. 3. APROXIMACIÓN A LA SITUACIÓN ACTUAL 3.1. INDUSTRIA FONOGRÁFICA 3.1.1. Política de fomento a la Producción y Comercialización La industria discográfica es una de las que presenta mayores niveles de concentración a nivel global. Las empresas trasnacionales producen, editan, promocionan, comercializan, distribuyen y difunden el 71,6% de la música (total de ventas) en el mercado a nivel global9. Coexisten con ellas las empresas independientes y las llamadas indies, estas últimas si bien no pertenecen a las primeras, suelen tener convenios con éstas. En el caso de la música nacional, la producción se concentra en las indies y en pequeños sellos independientes, los que son responsables de cerca del 80% de la producción musical nacional. No obstante, debido a la revolución en los sistemas de distribución y comercialización que implicó Internet, las ventas de música envasada han caído ostensiblemente en los últimos años. De una cifra de negocios de $13.508 millones de pesos en 2004, ha caído a menos de $7.500 millones en 200810. El repertorio local, asimismo, ha venido cayendo desde un 21% al 8% en los mismos años11. Según el CNCA, “el fenómeno de la piratería está en la base de esta caída tan brusca de las ventas. De acuerdo a estudios realizados por Ipsos Search Marketing para la Federación Internacional de Industrias Productoras de Fonogramas (IFPI), el 55% de la población compradora de música ha adquirido discos piratas en los últimos 6 meses, siendo la principal explicación de ello el menor precio de esta alternativa y la calidad suficiente de los productos (el 80% se declara satisfecho de la calidad de los discos piratas adquiridos)”12. Más allá de ello, lo cierto es que Internet ha obligado a la industria fonográfica a cambiar los formatos y sistemas de comercialización. La distribución en formato digital a través de la red o a teléfonos celulares si bien aún representa un porcentaje menor de las ventas, avanza claramente a ubicarse como la forma dominante de distribución en el mundo entero. “En 2009, por primera vez en la historia, más de una cuarta parte de los ingresos globales de la música grabada (27%) provinieron de los canales digitales”13. La propuesta de política de la Música se propuso apoyar el desarrollo “de la industria musical independiente en el mercado nacional e internacional, (…) Promover la utilización de nuevas tecnologías en producción musical y facilitar la distribución de música nacional en línea:
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http://www.capital.cl/miscelaneos/radiografia-‐3d-‐al-‐fondart-‐ayer-‐hoy-‐y-‐manana.html
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Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Propuesta de Política de Fomento de la Música Nacional 2007-‐2010, 2006, pág.15 10 INE-‐CNCA, Cultura y Tiempo Libre, Informe Anual 2004-‐2008. 11 Ibid. 12 Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Propuesta de Política de Fomento de la Música Nacional 2007-‐2010, 2006, pág. 17. 13 IFPI, Informe sobre la música digital IFPI 2010. Disponible en www.ifpichile.cl
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Entendido como facilitar el acceso de los autores e intérpretes a la grabación y distribución en formato digital, crear sitios de acceso legal a la música chilena (…) crear un mercado sano: combatir la piratería entendida como la existencia de organizaciones ilegales o clandestinas dedicadas a la producción y distribución de música con fines de lucro (y) Fomentar la Música Nacional: Debe aspirarse a alcanzar mayores cuotas de mercado de la música nacional o de intérpretes nacionales, tanto en ventas, espectáculos en vivo, como en difusión radial y televisiva. Ello supone que el fomento estatal apoye la inversión de las empresas discográficas en autores e intérpretes nacionales”14. La situación de dependencia y falta de autonomía en que se encuentra la música nacional es grave. Al escaso interés de los sellos trasnacionales, se agrega la debilidad de las redes digitales chilenas de distribución. Todo ello redunda en una pobre cuota de mercado para los músicos chilenos. El Fondo de Fomento de la Música Nacional El Fondo de Fomento de la Música Nacional ha apoyado los procesos propios de la industria fonográfica a través de la línea de Creación y Producción y a partir del concurso del año 2010 a través de una nueva línea que fomenta directamente a la industria fonográfica nacional. Su modalidad principal – de acuerdo a las bases del concurso para el año 2011– se llama “Desarrollo de Artistas Nacionales”, y consiste en que una personalidad jurídica presente un catálogo de 5 artistas y un plan completo a dos años de desarrollo de estos artistas, desde la grabación del disco hasta su difusión. En palabras del Secretario Ejecutivo del Consejo de Fomento de la música nacional: “Se quiere buscar esta asociatividad entre las industrias, el sello (encargado de difundir, de conectarse con los medios de difusión, etc.) y los artistas. Se traspasan fondos a la industria, pero en el fondo lo que se busca es apoyar al artista, para que la industria trabaje con el artista. Se le quitan recursos a la línea de creadores, que sin embargo se mantuvo porque se entiende que puede haber creadores a los cuales no les interesa asociarse a la cadena de la industria sino que prefieren la autogestión. Antes se financiaban unos 65 discos, ahora se deja un monto aproximado para financiar unos 38 discos. Pero en la línea industria, con que se presenten sólo 5 proyectos, ya se estaría apoyando a 25 artistas, con la diferencia que a estos 25 discos se les está asegurando un plan de difusión y comercialización”15. En este sentido, si bien es cierto que los discos producidos de forma independiente adolecen, en general, de una falta de difusión y entrada en los canales de comercialización, y que esta tarea debe ser asumida por agentes externos al artista, sería interesante estudiar si esta nueva línea de acción del Consejo, va a implicar una limitación a la posibilidad de los artistas de crear nuevas obras. Podría ocurrir que esta política lleve al fomento de una música de carácter comercial-‐masiva, en detrimento de creaciones musicales alternativas o experimentales. También se creó una modalidad para el período 2011, dentro de la Línea de Apoyo a la Industria, que se llama “Desarrollo e Implementación de Salas de Concierto”. El 70% de los proyectos financiados tiene que estar en regiones distintas a la metropolitana. “El objetivo es
14 Consejo de Fomento de la Música Nacional, Propuesta de Política de Fomento de la Música
Nacional 2007-2010, Valparaíso, 2007. Pág. 20 15 Sanhueza, Rodrigo, Secretario Ejecutivo del Consejo de Fomento de la Música Nacional, Fray Camilo
Henríquez 262, 3° piso, Santiago. 22/09/2010.
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crear esta red de espacios con condiciones técnicas-‐profesionales que beneficie al artista (es un apoyo indirecto al artista)”16. El año 2010 la línea de apoyo a la industria de la música financió 23 proyectos, por un monto total de $110.440.567, que corresponde a un 10% de los montos totales adjudicados por el fondo. Para el año 2011 la Línea de Fomento a la Industria de la Música Nacional se incrementa sustantivamente contando con un monto total de $319.410.000, según las bases del concurso.
3.1.2. Producción fonográfica nacional.
La industria fonográfica viene cayendo sistemáticamente a nivel mundial en los formatos tradicionales. En el país ocurre lo mismo, como se aprecia en las cifras de ventas en fonografía anuales a nivel nacional: Cuadro 3: Evolución Ventas Fonografía Chile 2004 – 2008. Miles de Pesos Chilenos Año 2004 2005 2006 2007 2008 TOTAL 13.508.145 12.838.317 10.588.890 10.560.941 7.499.498 Fuente: Elaboración propia a partir del Informe Anual de Cultura y Tiempo Libre, INE-‐CNCA, 2004-‐2008.
En relación a la música chilena específicamente, las cifras también han caído en picada desde el 2004 hasta el 2008, según cifras publicadas en el Informe Anual de Cultura y Tiempo Libre (INE-‐CNCA): Cuadro 4: Ventas de música chilena período 2004-‐2008. VENTAS MÚSICA CHILENA Año Valor % Unidades 2004 2.773.290.000 21% 1.226.935 2005 2.410.510.000 19% 1.366.639 2006 1.540.169.000 15% 1.055.116 2007 928.739.000 9% 584.602 2008 602.908.000 8% 322.401 Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Informe Anual de Cultura y Tiempo Libre, INE-‐ CNCA, 2004-‐2008. Además, el porcentaje de ventas de creaciones nacionales en relación con otro tipo de repertorios, bajó de un 21 a un 8%, lo cual significa que la música nacional está siendo cada vez menos comprada. Cabría preguntarse si se trata de una desvalorización que existe respecto a la música chilena, o si responde a una deficiente difusión y comercialización de la misma.
16 Ibid.
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Gráfico 2: Ventas música y ventas de música chilena 2004-‐2008.
Fuente: Anuarios de Cultura y Tiempo Libre del Instituto Nacional de Estadística.
Como se observa, las tendencias descritas más atrás afectan gravemente el mercado de la música en Chile, no sólo a los músicos chilenos, sino a todos por igual. Lo más grave resulta del hecho que los artistas internacionales en general han ocupado otras plataformas de difusión de su producción musical, mientras que los músicos chilenos se encuentran rezagados a ese respecto. La política pública para la música nacional se propuso incentivar el desarrollo de la producción y circulación de la música chilena para alcanzar una mayor cuota del mercado tanto en las ventas de música envasada como en los espectáculos en vivo. Para ello se planteó fortalecer la industria independiente, que es responsable del 77,2% de la producción que circula en el país17, facilitar la distribución de la música nacional en Internet creando sitios de acceso y descargas legales de la música chilena, combatir más eficientemente la piratería y apoyar la difusión de música chilena en las radios18 y en televisión. Cabe preguntarse si estas medidas se cumplieron efectivamente y si tuvieron el impacto que se esperaba de ellas. Los datos disponibles indican que la hipótesis más probable es que el deterioro de la posición de la música nacional no ha logrado ser revertido. 3.2. INDUSTRIA EDITORIAL 3.2.1. Política de fomento a la industria editorial y la Lectura En 1993, el parlamento aprobó la ley 19.227, que creó el Consejo Nacional del Libro y la Lectura y el Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura, dando así el primer paso de la futura institucionalidad cultural que después vendría a completarse con la creación del Fondo de Desarrollo de las Artes, FONDART; con el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, así como con los Consejos y Fondos de la Música Nacional y del Arte y la Industria Audiovisual.
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Consejo de Fomento de la Música Nacional, Propuesta de Política de Fomento de la Música Nacional 2007-‐2010, Valparaíso ,2007. Pág. 20. 18 Al respecto, se encuentra en segundo trámite constitucional en el Congreso Nacional un proyecto de ley que obliga a las radios a otorgar un espacio del 20% de tiempo para la música nacional.
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En 2005 el Consejo del Libro y la Lectura y el Directorio Nacional del CNCA en 2006, aprobaron la Política de Fomento del Libro y la Lectura, en donde se propone “Crear las condiciones para el desarrollo de una fuerte industria editorial, que permita incrementar y mejorar la producción editorial nacional para satisfacer los requerimientos culturales y educativos del país en condiciones adecuadas de calidad, cantidad, precio y variedad, y asegure la presencia del libro chileno en los mercados internacionales” 19. Para ello se propuso introducir nueve medidas que incluían un debate sobre el Impuesto al Valor Agregado (IVA) al libro, la creación de instrumentos especiales de CORFO para la industria editorial, medidas fiscales y municipales destinadas a incentivar a las librerías, fomentar la publicación de textos académicos y técnicos en el país, fomentar la profesionalización de las personas que laboran en la cadena del libro, fortalecer el derecho de autor y establecer un impuesto como contrapartida al derecho de copia para uso privado. Al igual que en otros campos, está por verse si las medidas se cumplieron efectivamente y si tuvieron el impacto esperado. Ello es clave para definir una política para el nuevo período. Fondo de Fomento del Libro y La Lectura Claramente, en el caso del Consejo del Libro se pueden distinguir tres grandes prioridades que han marcado su evolución: el fomento de la lectura, el fomento del libro y el fomento de la creación literaria y de textos en general. Entre los años 2004 al 2010 (que es el período que se definió para este informe) la evolución de las principales prioridades de fomento ha sido la siguiente: Gráfico 3: Evolución de los montos destinados a fomento del Libro, la Lectura y la Creación 2004 –
201020.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos aportados por el CNCA.
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Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Política de Fomento del Libro y la Lectura, 2006 -‐2010. Valparaíso, 2006. Pág. 46 (versión original). 20 El programa para el libro incluye las líneas de Fomento del Libro y de Difusión de los fondos concursables, así como la Adquisición de Libros de Autores Nacionales. El programa de la lectura incluye las líneas de Fomento de la Lectura y Fomento Bibliotecario de los fondos concursables. El programa de creación, por último, incluye los premios Amster-‐Coré, Roberto Bolaño, Mejores Obras Literarias, Escrituras de la Memoria; las líneas Beca de Creación Literaria, Fomento al Perfeccionamiento y Becas y Pasantías de los fondos concursables.
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Se puede observar una clara tendencia a favor de fomentar la industria editorial a través del programa de fomento del libro, desde el año 2008, así como una importante disminución de los montos destinados a los programas que fomentan la creación literaria en el mismo período. En cuanto a los porcentajes dedicados por el Fondo del Libro a cada línea, entre los años 2004 y 2010 se puede observar que el apoyo a las iniciativas de fomento o promoción de la lectura cayeron en términos relativos (o de prioridad) de manera relevante desde el 29 al 19% de los fondos, probablemente debido al aumento de la línea creada en 2007 de Apoyo a la Difusión. Los fondos de fomento del libro –es decir, que van en apoyo de la industria editorial– se han mantenido más o menos estables, variando únicamente de un 32 a un 30%, pero dando un salto importante en 2010 al 39%. Cuadro 5: Montos totales y Porcentajes adjudicados a líneas de fomento al libro y la lectura 2004 – 2010. Línea 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 Montos 1.442.897 1.445.550 1.479.480 1.640.876 1.621.814 2.286.572 2.436.7 Totales (miles 71 de pesos) Fomento 29% 28% 28% 23% 17% 22% 19% Lectura Fomento 32% 30% 28% 29% 18% 30% 39% Libro Apoyo a la 14% 13% 15% 20% Difusión Fuente: Elaboración Propia a partir de datos aportados por el CNCA.
El Fondo de Fomento del Libro y la Lectura ha sido destinado principalmente (casi el 60% en 2010) al fomento de la lectura y de la industria editorial o, si se prefiere, del libro, a través de adquisiciones para las bibliotecas públicas. Compras y adquisiciones públicas Las compras públicas de libros es otra dimensión relevante que va en apoyo a la industria editorial. El Consejo del Libro y la Lectura posee un fondo para la Adquisición de Libros de Autores Nacionales, que en el presente año 2010 supondrá un gasto de unos 540 millones de pesos, según datos del Consejo. Los montos destinados a la adquisición de libros han ido en ascenso año a año, aumentando de 120 millones de pesos en 2004 a la cifra antes mencionada, lo cual implica una variación de un 450%. En relación a la compra de textos, también destacan los programas del Ministerio de Educación, MINEDUC, (textos escolares y Centros de Recursos para el Aprendizaje) y de la DIBAM. Según datos obtenidos en el portal público Chilecompra Libros, el MINEDUC es el principal ente público que compra libros, con una participación del 55,3% en 2009. La compra de textos escolares las realiza el MINEDUC a partir de licitaciones públicas en el portal Chilecompra. En el 2008 participaron 15 editoriales en el proceso de licitación, adquiriéndose un total de 26 títulos, con una inversión de $8.438.000.00021.
21 Ministerio de Educación, Textos Escolares: Tu libro, tu apoyo, 2010. Presentación disponible en www.camlibro.cl
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Gráfico 4: Editoriales beneficiadas con la compra de textos escolares del MINEDUC 2008.
Fuente: Presentación del Programa de Textos Escolares del Ministerio de Educación de Chile, 2010.
En 2009 la inversión se duplicó, alcanzando los $17.500.000, cifra que bordea el 40% de toda la inversión que tiene Chile en el mercado editorial22, adquiriéndose una variedad de 60 títulos. El Programa de Centros de Recursos para el Aprendizaje (CRA), se inició en 1994 y consiste en la instalación de bibliotecas para alumnos de establecimientos educacionales subvencionados de enseñanza básica y media23. El presupuesto del programa se ha incrementado en el período 2005-‐2009 en un 166%, y se dedica en un 90% a la dotación de recursos para los CRA. En los últimos años, el presupuesto anual destinado al programa ha sido de alrededor de 6 mil millones de pesos24. En cuanto a la DIBAM, uno de los programas más significativos en los últimos años en relación a la compra de libros, ha sido el Maletín Literario, que se comienza a implementar en el año 2008. En los dos últimos años se han comprado un total de 5.266.000 libros, con un costo total de $7.042.062.454. Evidentemente, el objetivo de estas medidas no es favorecer de manera directa a la industria editorial, sino facilitar el acceso de la población de menores recursos, especialmente escolar,
22 Ibid. 23 Ministerio de Hacienda, Dirección de Presupuesto. Minuta Ejecutiva, Evaluación Programas Gubernamentales. Programa Recursos Educativos Centros de Recursos de Aprendizajes (Bibliotecas CRA). 2008, pág. 1. 24 Ministerio de Educación, Subsecretaria de Educación, Recursos Educativos, Ley de Presupuestos, 2009 y 2010. Disponible en www.dipres.cl
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al libro y fomentar la lectura. La industria editorial es un beneficiario indirecto de esta política pública. 3.2.2. Producción nacional de libros. En el ámbito de la literatura chilena, en los últimos años se percibe un importante y constante aumento de los títulos registrados en el International Standard Book Number (ISBN), especialmente en el género de ensayo, manteniéndose constante la producción de poesía y narrativa. La literatura infantil vivió un salto importante en el año 2006 y 2007, pero comenzó a decaer en el 2008. Esto se evidencia en el cuadro y gráfico siguientes: Cuadro 6: Títulos registrados según género período 2004-‐2009. Año Total Total Poesía Narrativa Ensayo Literatura títulos literatura Chilena Chilena Chileno Infantil 1997 2.092 s/i 163 170 133 54 2004 3.151 978 236 214 146 66 2005 3.565 1.107 250 266 167 77 2006 3.541 1.055 236 228 194 162 2007 3.723 1.216 302 230 273 190 2008 3.908 1.164 267 243 215 159 2009 4.462 1.369 297 263 344 122 Fuente: Informe Estadístico 2009 y 2002. Cámara Chilena del Libro.
Gráfico 5: Producción de literatura chilena según género 2004-‐2009
Fuente: Elaboración propia a partir de Informe Estadístico, ISBN, Cámara Chilena del Libro.
En el período 2004-‐2009, del total de libros registrados, en promedio, un 23% corresponde a literatura chilena, sin grandes variaciones de año en año.
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Gráfico 6: Total títulos registrados y literatura chilena registrada período 2004-‐2009.
Fuente: Elaboración propia a partir de Informe Estadístico, ISBN, Cámara Chilena del Libro.
2.2.3. Importaciones y exportaciones Las exportaciones de libros giran en torno a los 20 millones de dólares desde el año 2003, sin lograr avances importantes. Las importaciones, en cambio, han dado un salto relevante en los últimos cinco años pasando desde los 28 millones de dólares a casi 120 millones de dólares en 2008. Los editores nacionales participan activamente de esfuerzos por expandir las exportaciones, a través de misiones comerciales, participación en Ferias Internacionales y otras iniciativas con el apoyo del Gobierno a través de ProChile, Corfo y el CNCA. Gráfico 7: Importaciones y Exportaciones Libros período 2004 – 2008 (montos en US$)
Fuente: Informe Anual de Cultura y Tiempo Libre, INE-‐CNCA.
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3.2.4. Editoriales nacionales La industria editorial nacional, incluyendo en ella a las casas editoriales, distribuidoras y librerías, están asociados en tres organizaciones de carácter gremial: La Cámara Chilena de Libro, que agrupa a 82 empresas, la Asociación de Editores Independientes, Universitarios y Autónomos-‐ Editores de Chile, que reúne a 31 socios y las micro editoriales que se agrupan en la Furia del Libro, con 34 socios. El relativo dinamismo del sector se manifiesta en el hecho que durante el período 2004-‐2009, un total de 578 personas naturales o jurídicas solicitaron por primera vez el registro ISBN, siendo el año 2008 el que alcanza una mayor actividad en este sentido. Gráfico 8: Nuevos agentes editores período 2004-‐2009.
Fu ente: Elaboración propia a partir de datos obtenidos en Informe Estadístico 2009, Agencia Chilena ISBN, Cámara Chilena del Libro.
Las librerías son las principales líneas o ventanas de venta del libro. Según la Guía de librerías de la Cámara Chilena del Libro, existen 101 librerías en el país, de las cuales 67 se encuentran en la región Metropolitana de Santiago, un índice que debiera preocupar. 3.2.5. Ferias del libro La principal Feria del Libro es la Feria Internacional del Libro de Santiago, que organiza la Cámara Chilena del Libro, y reúne a 250 mil personas cada año, constituyéndose en el principal evento de difusión del libro en Chile. Existen también la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil; La Feria del Libro de Ñuñoa; de Viña del Mar y la del Parque Forestal. Además, existe la Furia del Libro, organizada por las 34 microeditoriales registradas por el Consejo del Libro. Las Ferias no son apoyadas directamente por el Consejo del Libro, aunque si es posible que a través de fondos concursables se presenten proyectos para participar en ellas. A través de Pro Chile, también se incentiva y apoya la participación de editoriales y escritores chilenos en ferias internacionales del libro.
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3.3. INDUSTRIA AUDIOVISUAL 3.3.1. Políticas de fomento a la comercialización del audiovisual En el presente apartado analizaremos fundamentalmente las dimensiones de la política referidas a la comercialización del audiovisual en Chile, dado que la dimensión relativa a la producción, se encuentra referida en el informe relativo a la Creación. La literatura especializada coincide en destacar el hecho de que el corazón económico de la actividad cinematográfica no radica solo en la producción de películas, sino en su comercialización. La prueba de ello es que en los últimos 20 años, con un volumen similar de producción de filmes, el cine norteamericano ha dado un salto sideral en sus ingresos, gracias principalmente al despliegue de estrategias de distribución, difusión o marketing y al aumento de las salas de exhibición25. El cine, al igual que la música, se encuentra inserto en una de las industrias más globalizadas del orbe, y el cine chileno no escapa de esa realidad. En efecto, al año 2005 operaban en el país 20 empresas distribuidoras, 8 de las cuales son trasnacionales y ocupaban el 87% del mercado. Las 12 empresas chilenas debían disputarse el saldo restante. Es sintomático también que los filmes extranjeros (especialmente norteamericanos), que convocan a más de cien mil espectadores se estrenan en el país con un promedio de 39 copias, mientras que los chilenos más exitosos sólo en dos casos superaron ese número de copias en 2009 (Grado3 y All Inclusive con 50 y 46 copias respectivamente). El resto, se exhibió con entre 1 y 20 copias. La evolución del cine chileno se puede observar en el siguiente cuadro, que muestra una producción creciente pero un estancamiento y hasta caída en la comercialización en los últimos años. Cuadro 7: Evolución Cine Chileno 2000 -‐ 2009 AÑO ESTRENOS % MERCADO 2000 10 1,69% 2001 15 4,20% 2002 9 4,00% 2003 7 14,95% 2004 11 9,59% 2005 17 3,65% 2006 12 7,12% 2007 10 7,98% 2008 22 7,91% 2009 14 3,79% Fuente: Estudio “El Cine en Chile en 2009” elaborado por la CAEM.
¿Cuál es la razón de esta evolución de la cuota de mercado? Unos sostienen que la causa está en las ventanas de exhibición, otros en la ausencia de una promoción adecuada y competitiva, otros en la calidad de las propuestas.
25 Goldman Sachs, citado por Getino, Octavio, Cine Argentino, CICCUS, 2005, pág. 173.
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Por otro lado, en relación con las ventas y arriendos de películas chilenas en formato VHS, DVD o Blu-‐Ray, el peso porcentual de las producciones nacionales es mínimo. Según los datos que publica el Informe Anual de Cultura y Tiempo Libre (INE-‐CNCA), el porcentaje de venta de películas chilenas con respecto a las de otras nacionalidades, es, en promedio, de un 3,2% en el período 2005-‐2008. Los arriendos también presentan porcentajes similares, alrededor de un 3% en el periodo 2005-‐200726. Ante los pobres índices comerciales que presenta la industria del cine en Chile, la Propuesta de Política Nacional del Cine y el Audiovisual elaborada por el CAIA en el 2007, planteaba dirigir los esfuerzos hacia una comercialización internacional –principalmente en el ámbito iberoamericano– del cine chileno, creando una “Agencia de Comercialización y Exportación del Audiovisual Nacional”, a partir de una asociatividad con empresas nacionales y con PROCHILE. También se proponía una mayor actividad conjunta con el Ministerio de Relaciones Exteriores, principalmente a través de organismos como PROCHILE y DIRAC27. Otra decisión política relevante y reciente ha sido la de buscar incentivar a las grandes compañías realizadoras a nivel mundial para que produzcan filmes en nuestro país utilizando tanto sus locaciones como la capacidad profesional y técnica instalada, permitiendo con ello incrementar la actividad de las productoras locales y crear nuevos vínculos y oportunidades para los artistas, profesionales y técnicos chilenos. Apoyo a la Distribución de Obras Audiovisuales de la CORFO CORFO también desarrolla una labor importante en este ámbito, adjudicando fondos para proyectos de distribución y comercialización de cine nacional que alcanzan un promedio de 150 millones de pesos anuales en promedio entre los años 2006 – 200928. Gráfico 9: Montos adjudicados por la CORFO para proyectos de distribución de obras audiovisuales 2006-‐2009.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos aportados por la CORFO.
26 Lamentablemente a partir del año 2007 no se presentan los porcentajes de arriendos de películas nacionales a
nivel país. 27 Consejo del Arte y la Industria Audiovisual, Propuesta de Política Nacional del Cine y el Audiovisual. Septiembre
2007, pág. 16. CORFO también dispone de un fondo concursable de apoyo a la creación en cine y televisión, el cual ha sido analizado en el documento de Fomento a la Creación Artística, realizado en el contexto de la presente investigación.
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Fondo Concursable del CNTV El Consejo Nacional de Televisión también cumple una importante tarea en el fomento del audiovisual a través de su fondo concursable anual de Fomento a la Calidad. Este fondo, como lo indican sus bases, promueve, financia o subsidia, la producción, transmisión o difusión de programas de televisión de alto nivel cultural y/o de interés nacional o regional. El año 2008 se premiaron 26 proyectos con montos entre 25 y 235 millones de pesos, otorgando un monto total de $2.042.007.342. El año 2009, el total ascendió a $3.727.051.301, y el número de proyectos premiados a 35. Además, se le otorgó a la serie “Los Ochenta” el premio a la excelencia de 400 millones de pesos. 3.3.2. El rol de la Televisión y las posibilidades de la TV Digital Un rol relevante en el desarrollo de la industria audiovisual nacional le corresponde a la televisión, que se ha convertido en el principal medio de consumo cultural o simbólico del país, con una tasa de penetración del 96,7% de los hogares y con ingresos que superan los 300 millones de dólares en publicidad. Vinculada a la televisión y la publicidad se han venido consolidando productoras audiovisuales que aportan un alto grado de innovación a una programación considerada mayoritariamente como de baja calidad o insatisfactoria.29 Esta situación tiene una oportunidad de ser revertida o al menos mitigada a partir de la implantación en Chile de la Televisión Digital. Se trata de la aplicación de la tecnología digital a la señal de televisión, permitiendo la transmisión de la misma a través de ondas hercianas terrestres, sin necesidad de cable o satélite, y que son recibidas por medio de antenas UHF convencionales30. La utilización de la TV Digital implica un aumento en el número de canales; una mayor calidad de imagen y sonido y la posibilidad de ofrecer una mayor cantidad de servicios. Con una legislación adecuada y una intervención pública dirigida hacia la democratización, diversificación y mejoramiento de la calidad de los programas de televisión, podría convertirse la televisión en una fuente de información y de difusión cultural de suma importancia. Este es el debate que se está planteando desde los organismos no institucionales asociados a los medios de comunicación, como desde la Universidad de Chile, pionera en la transmisión de una señal de televisión en Chile31. Organismos que agrupan a organizaciones ciudadanas, como la Mesa de Ciudadanía y Televisión Digital32, redactaron una propuesta de los criterios básicos que debiera considerar una regulación de la TV Digital en Chile, en agosto del presente año. Al igual que lo planteado por la Universidad de Chile, aunque en un nivel más amplio, la Mesa afirma que “adecuar la legislación actual al nuevo escenario tecnológico se transforma […] en una oportunidad histórica para mejorar el sistema de televisión chileno e implementar políticas públicas que
29
Ver al respecto documento Chile Quiere más Cultura.
30 www.televisiondigital.es
31 Fucatel, Televisión Digital en Chile: Una oportunidad irrenunciable para la Universidad, 11 de Octubre
de 2010. Disponible en www.observatoriofucatel.cl 32 Asociación Chilena de Organismos No Gubernamentales, ACCIÓN; Colegio de Periodistas de Chile;
Observatorio de Medios, Fucatel; Plataforma Audiovisual; Red de Televisiones Populares y Comunitarias de Chile (RTP); Canales de Televisión Comunitarios de la Red de Medios de los Pueblos (RMP); Unión Nacional de Artistas.
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superen las brechas tecnológicas e incluyan a los sectores con menos posibilidades de acceso a los flujos de información de calidad”33. La propuesta incluye 15 medidas a considerar, que apuntan principalmente a la inclusión, en el proceso de digitalización, del “tercer sector de las comunicaciones”, es decir, de los servicios de comunicación audiovisual de tipo social, sin fines de lucro (los otros dos sectores serían el público y el comercial). También se propone que sea el Consejo Nacional de Televisión el organismo encargado de regular la televisión, cuyo directorio debe representar a todos los grupos que componen la diversidad cultural chilena. Así como el CNCA sería quien definiría lo que es y no es “contenido cultural”, evitando así escaramuzas. Por otro lado, se apunta a un rol más activo de TVN en la promoción y difusión de contenidos culturales, a través de la reserva de un canal exclusivo para estos fines, así como a través de un financiamiento público parcial. La ley, a toda costa, debe impedir la encriptación de las señales, recurso del que se valen los emisores para obligar a los televidentes a pagar por el servicio. Recientemente, fue publicado el Decreto Supremo N° 264 firmado por el Presidente Sebastián Piñera y el Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, mediante el cual se fijan normas complementarias al Decreto N° 136 que fija las normas técnicas de la televisión digital en Chile. La Mesa de Ciudadanía y Televisión Digital ha planteado que el Gobierno se desista de la aplicación del Decreto ya que a su juicio entorpece el proceso parlamentario de aprobación de un proyecto de transición en Chile hacia la TV Digital. En definitiva, la TV Digital abre nuevas posibilidades de difusión y promoción de proyectos audiovisuales nacionales que fomenten el arte y la cultura, proyectos que hoy en día prácticamente no tienen cabida en la televisión análoga abierta. Sin embargo, esto sólo puede ser posible si se crea una ley y un organismo eficiente que fiscalice y regule el uso de las concesiones de frecuencias e impida una monopolización y/o privatización de la TV Digital.
33
Mesa de Ciudadanía y TV Digital, Propuesta Más y Mejor Televisión para Chile. Ciudadanía y TV Digital, Agosto de 2010, pág. 1. Disponible en www.radiotierra.cl/archivos/.../declaración_ciudadanía_tv_digital. pdf
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4. REFLEXIONES FINALES La política a favor de las industrias culturales en Chile se encuentra actualmente frente a un desafío mayor. Por un lado, se produjo un crecimiento sostenido del peso de las actividades económicas (AECC) características de la cultura en la economía chilena entre el año 1990 y el 2000, pasando de representar el 0,9% del PIB al 1,8% del PIB34. Además, su dinamismo se refleja en el hecho que las tasas de crecimiento de las AECC “estuvieron muy por encima de las tasas de crecimiento observadas por la economía chilena en su conjunto para los mismos años”35. También la Encuesta de Consumo Cultural de 2009 muestra un aumento en el gasto y en el consumo de bienes destinados al consumo cultural en los hogares si comparamos algunos de los resultados con la encuesta de 2004-‐2005. Hace 5 años, el mayor porcentaje de los encuestados declaró no tener dvd/vhs en su casa, mientras que en el 2009 representó el porcentaje más bajo. Lo mismo sucede con los cd´s, discos y cassettes: en el 2005 sólo un 18% declara tener más de 50 de estos productos en su hogar, mientras que en el 2009 representan más del 25%. No obstante, hay tendencias que resultan preocupantes: una cierta consolidación de la industria cinematográfica chilena en un rango de 20 estrenos anuales y una cuota de mercado del 13 al 15% resulta poco ambiciosa y ya se topa con dificultades como las anotadas en este informe, en donde se observa una tendencia a la baja en las audiencias. Políticas más decididas de apoyo a la industria, como las anunciadas por los diferentes documentos de política sectorial y por el propio Ministro de Cultura, son imprescindibles y podrían complementarse con campañas más agresivas dirigidas a mejorar y consolidar una cuota de mercado nacional en torno al 20% y conquistar espacios en el ámbito iberoamericano e internacional. Las cifras de venta de libros (fuera del ámbito escolar) a nivel nacional son ostensiblemente bajas. Ya resulta algo desoladora la afirmación del Encargado de comunicaciones del Consejo del Libro que sostiene que desgraciadamente “ya con la venta de 500 ejemplares en Chile un libro se transforma en best-‐seller”36. Las exportaciones de libros, por su parte, se encuentran estancadas desde hace al menos 5 años. Existe entonces un enorme espacio para fortalecer la política del Libro y apoyar el desarrollo de una industria editorial pujante. Ciertamente, ello implica hacer un mejor esfuerzo para desarrollar los hábitos de lectura de la población, pero también hay un conjunto de propuestas que vienen desde el año 2004 que permitirían mejorar la comercialización y presencia del libro en nuestro país. La industria de la música atraviesa la peor crisis de su historia, pero comienza a verse beneficiada recientemente en forma más directa por los fondos concursables, aunque de manera muy tímida. El foco pareciera que hay que ponerlo en los sistemas de comercialización y distribución de la música nacional, en donde la situación de dependencia de nuestra música de prestadores de servicios de Internet internacionales, impide su despliegue. La pregunta que hay que hacerse es si acaso los instrumentos con que cuenta la política pública para el fomento de las industrias culturales son realmente suficientes y los más
34
Ministerio de Educación, BID, Convenio Andrés Bello. Impacto de la cultura en la economía chilena: participación de algunas actividades en el PIB, indicadores y fuentes disponibles. Convenio Andrés Bello, Colombia, 2003. 35 Ibid, pág. 36. 36 Lucas Lecaros, Encargado de Comunicaciones del Consejo del Libro y la Lectura, Fray Camilo Henríquez 262, 3° piso, Santiago, 13/10/2010.
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adecuados. Descansar en los Fondos de Cultura puede no bastar. Probablemente también es posible avanzar con medidas fiscales o tributarias que apoyen la comercialización y con reformas legales que permitan resolver cuellos de botella que enfrentan estas industrias. Los énfasis de la política pública parecen estar apuntando hoy a la apertura hacia mercados internacionales, coordinando la acción de los diversos organismos que fomentan el arte y la cultura nacional. Esto debiera implicar también una preocupación por la calidad de las obras que se pretenden comercializar, ya que la internacionalización implica exigencias mayores. Naturalmente, el esfuerzo por desarrollar las industrias culturales es inseparable del que se hace por conseguir una educación artística de calidad; una infraestructura cultural con las condiciones necesarias; condiciones laborales y previsionales adecuadas para que los artistas puedan dedicarse tiempo completo a su profesión y un soporte de difusión a nivel nacional para medir el impacto de las obras antes de ser comercializadas en el extranjero.
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II. Difusión y Audiencias 1. INTRODUCCIÓN En el presente trabajo se aborda una descripción de las políticas culturales en el ámbito de la Participación, esto es, el campo de la difusión de los bienes culturales, del acceso a los mismos y de la formación de audiencias. Se habla de participación en cultura “para connotar que el público no es un mero receptor pasivo del mensaje artístico o cultural. Por el contrario, se busca no sólo posibilitar la difusión de las creaciones artísticas sino también promover la participación cultural de los ciudadanos y ciudadanas, así como también el acceso de las mayorías a la cultura”37. Incluimos en este texto una descripción general del marco normativo y de las políticas y medidas destinadas desde el sector público a favorecer la difusión y la formación de audiencias, incluyendo en ello el desarrollo de la infraestructura cultural. Asimismo, se analiza con mayor detalle la situación de las audiencias y la difusión en las distintas disciplinas artísticas. El período observado corresponde a los años entre el 2004 y el 2010 y para este fin las principales fuentes utilizadas son los documentos de políticas y propuestas de políticas sectoriales elaborados por el CNCA, así como el documento de política cultural nacional; datos aportados por el CNCA sobre proyectos financiados por los fondos concursables; el Informe Anual de Cultura y Tiempo Libre que realiza el INE en conjunto con el CNCA; las Encuestas de Consumo y Tiempo Libre (INE-‐CNCA); los informes estadísticos anuales que realizan organismos vinculados a la cultura que se citan en cada ocasión. 2. POLÍTICAS PÚBLICAS E INSTRUMENTOS DE FOMENTO A LA DIFUSIÓN Y LA PARTICIPACIÓN. La ley 19.891 que creó el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes estableció que “el Consejo tiene por objeto apoyar el desarrollo de las artes y la difusión de la cultura (…) y promover la participación (de las personas) en la vida cultural del país” y establece que entre sus funciones estará “apoyar la participación cultural y la creación y difusión artística, tanto a nivel de las personas como de las organizaciones que éstas forman y de la colectividad nacional toda, de modo que encuentren espacios de expresión en el barrio, la comuna, la ciudad, la región y el país, de acuerdo con las iniciativas y preferencias de quienes habiten esos mismos territorios”38. Se considera por parte del CNCA un deber del Estado, “la creación y promoción de las mejores condiciones posibles para que las expresiones artísticas y las manifestaciones culturales puedan surgir, difundirse y ser apreciadas por el público libre y espontáneamente”39. La política cultural 2005 – 2010 expresada en el documento “Chile Quiere más Cultura” se planteó crear y desarrollar más y mejores audiencias, especialmente en los sectores de menores recursos y en regiones, difundiendo la cultura, aumentando la infraestructura,
37
Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Chile Quiere más Cultura, 2005, pág. 20. Disponible en www.consejodelacultura.cl
38
Ley 19.891, Título I, Artículos 2º y 3º. Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Chile Quiere más Cultura, 2005, pág. 13. Disponible en www.consejodelacultura.cl
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estimulando la gestión, ampliando la formación para la apreciación de las artes e instando por una mayor calidad de los medios de comunicación40. En el ámbito de las audiencias, el objetivo explícito fue desarrollar la participación de los públicos en un consumo cultural de calidad, para lo cual la política cultural del CNCA se proponía estimular una televisión de mayor calidad, desarrollar la infraestructura cultural en las principales comunas del país (de más de 50 mil habitantes), reforzar la enseñanza de las disciplinas artísticas en la educación básica y media e inducir una mayor difusión de las obras chilenas en los medios de comunicación. Asimismo, se propusieron un conjunto de medidas destinadas a fomentar la participación y el acceso a los bienes culturales en regiones y entre los sectores de menores ingresos, asociando programas sociales con iniciativas culturales, del tipo Maletín Literario u otras. Transcurrido el período de vigencia de dicha política (2005 -‐2010), sería necesario evaluar el cumplimiento de las medidas allí anunciadas y, sobre todo, analizar el impacto que estas pudieran haber tenido para promover unas audiencias no sólo más masivas sino con mayores niveles de participación. La realización de dicha tarea ya ha sido anunciada por el CNCA en su mensaje del 21 de mayo pasado41. Como veremos, la participación en cultura y el desarrollo de audiencias ha sido, al menos a nivel de las definiciones de política una preocupación sistemática del CNCA y también en los últimos años de parte de los distintos consejos sectoriales, del libro, la música nacional y el arte y la industria audiovisual. Las actuales autoridades se han planteado profundizar en esta prioridad. A su juicio, el hecho que un 66,7% de las personas estime que el acceso a la cultura es más fácil que hace cinco años es un progreso moderado respecto de la fecha de creación del CNCA, en que esa misma pregunta era respondida positivamente por el 62,5% de los encuestados. Es decir, “en cuatro años de vida del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, dicha percepción aumentó en tan solo 4.2 puntos porcentuales”42. Una de las propuestas de las nuevas autoridades es avanzar por la vía de una reforma al FONDART y otros fondos de cultura destinada a mejorar el acceso a públicos de las obras o trabajos financiados a través de mecanismos de mediación entre el artista y el público “a través de la integración del mediador, en una suerte de co-‐financiamiento donde el último ofrezca garantías mensurables de penetración de las obras en los mercados y acceso al público en orden a solucionar el histórico problema de los fondos concursables que no tienen llegada a los públicos”43. Fomento a la Participación. Los Fondos Concursables han sido la base material principal de la política cultural. Tanto en el ámbito del fomento a la creación artística, como en el de la producción y en parte en la participación de las audiencias, esto ha sido así desde 1992, año de creación del Fondo de Desarrollo Artístico y Cultural (FONDART). Desde entonces, los recursos disponibles para fomentar el cultivo de las diferentes disciplinas artísticas han venido aumentando y diversificándose sistemáticamente generándose un verdadero sistema de Fondos de Cultura.
40
Ibíd, Pág. 20 Gobierno de Chile, Mensaje 21 de mayo, capítulo CNCA, 2010. Pág. 511.
41 42
Ibid, pág. 513. Ibid. Pág. 519.
43
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En el caso de las líneas destinadas a fomentar la difusión de los bienes artísticos y culturales y la creación de audiencias para las artes, éstas han representado en promedio entre los años 2004 y 2010, el 25% de los montos adjudicados por los diferentes fondos concursables. La evolución de la relación entre el total de los fondos y las líneas de fomento a la Difusión y creación de Audiencias, se observa en el siguiente gráfico. Gráfico 1: Relación Montos totales adjudicados/montos Difusión y Audiencias. 2004 -‐201044
Fuente: Elaboración propia a partir de datos facilitados por el CNCA.
Como se observa, los fondos concursables de cultura a partir de 2007, a pesar de que aumentaron nominalmente, destinaron cada vez una proporción menor de los mismos a las líneas de Difusión y Audiencias. Este hecho pareciera desmentir la afirmación respecto de la prioridad que en el discurso de las autoridades culturales se habría dado al desarrollo de la participación en cultura. Sin embargo, al parecer la explicación estaría en que paralelamente a los fondos concursables, a partir de 2007 se inicia el desarrollo de una política destinada a las audiencias impulsadas directamente por el CNCA, que tiene su principal componente en el Programa de Infraestructura cultural para comunas de más de 50 mil habitantes, pero como veremos, no es el único. Programas Públicos para la Participación En la respuesta a un cuello de botella decisivo para el desarrollo de las audiencias, desde el año 2007 se incorporaron al presupuesto del CNCA los recursos para la construcción de infraestructura cultural y el desarrollo de planes de gestión de la misma en las comunas de más de 50 mil habitantes, los que evolucionaron de acuerdo al siguiente cuadro45: Cuadro 1: FONDOS PARA CONSTRUCCIÓN Y PLANES DE GESTIÓN DE CENTROS CULTURALES SEGÚN LA LEY DE PRESUPUESTO 2007 – 2010 en pesos chilenos
44
Para efectos de este estudio se consideran líneas dedicadas al fomento de la Difusión y formación de audiencias las siguientes: Fondart Nacional: Desarrollo de Infraestructura cultural, Comunicación y Extensión para el Fomento de las Artes, Apoyo a la Difusión, Ventanilla abierta (2010); Fondart Regional: Desarrollo de Infraestructura cultural, Comunicación y Extensión, Ventanilla Abierta (2010); Fondo del Libro: Fomento de la Lectura, Fomento Bibliotecario, Fomento de Infraestructura bibliotecaria (2005 y 2006), Apoyo a la Difusión; Fondo de la Música: Fomento a la Realización de Eventos Presenciales, Difusión de la Música Nacional, Promoción al Desarrollo de Artistas en el Extranjero (2009 y 2010); Fondo Audiovisual: Difusión, Distribución y Exhibición de Obras Audiovisuales.
45
En este cuadro se excluye el presupuesto de construcción del Centro Cultural Gabriela Mistral.
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AÑO
CONSTRUCCIÓN DE CENTROS CULTURALES 2.070.000.000
APOYO A PLANES DE GESTIÓN CENTROS CULTURALES
2007 2008 4.168.000.000 104.200.000 2009 10.089.000.000 142.520.000 2010 5.582.500.000 144.658.000. TOTAL 21.909.500.000 391.378.000 Fuente: Elaboración propia con datos leyes de presupuesto 2007 al 2010, Ministerio de Hacienda.
A este Programa, debe agregarse la inversión realizada para la construcción, implementación y gestión de los nuevos centros culturales nacionales desarrollados en los años considerados en este informe, tales como el Centro Cultural Palacio de La Moneda, el Centro Cultural Gabriela Mistral, el Museo de la Memoria, entre otros. Según el Gobierno, la implementación de los centros culturales y del Centro Cultural Gabriela Mistral, GAM, permitirá, consolidar “una infraestructura cultural sustentable acorde al nivel de los artistas nacionales, de manera que los creadores puedan contar con un soporte material de calidad que considere las sinergias de la red de la DIBAM y la de los centros culturales”46. A cuatro años de iniciado el programa de infraestructura cultural en comunas, 31 de las 65 comunas de más de 50 mil habitantes y que no tienen centros culturales, se encuentran con los proyectos en desarrollo. Al respecto, el siguiente cuadro muestra la ejecución presupuestaria del Programa que implica la inversión de $ 308.975.760 en 2007, $ 4.710.000.000 en 2008 y $6.800.000.000 en 2009. Gráfico 2: Inversión real en Programa de Centros Culturales Comunales. 2007 -‐2009. Pesos chilenos.
Fuente; Elaboración propia, con datos aportados por el CNCA.
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Gobierno de Chile, Mensaje 21 de mayo 2010, capítulo CNCA, 2010. Pág. 516.
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Junto con el Programa de Infraestructura cultural, el CNCA ha desarrollado otras iniciativas cuyo destinatario final son las audiencias. Entre ellas, cabe destacar el apoyo financiero a corporaciones y fundaciones culturales tales como el Teatro Municipal de Santiago, las Orquestas Sinfónicas Juveniles e Infantiles de Chile, los centros culturales Matucana 100, Palacio de La Moneda y Gabriela Mistral, así como programas que ejecuta directamente el CNCA tales como Creando Chile en mi Barrio47, apoyo a conjuntos artísticos estables y un gran número de actividades de fomento y desarrollo cultural tales como Chile+Cultura48, entre otros que se detallan más adelante. Al respecto, es válido observar la evolución de las partidas presupuestarias del CNCA que en gran medida, aunque no exclusivamente, se dedican a la difusión y acceso del público a la cultura. Asimismo, el CNCA desarrolla programas de formación de audiencias que se detallan en las secciones referidas a la labor que se desarrolla en torno a cada disciplina. Cuadro 2: Fondos de fomento Participación CNCA no concursables 2007 -‐201049 (Miles de pesos chilenos) 2007 2008 2009 2010 Transferencias al 3.443.886 4.101.022 5.461.283 6.710.452 50 sector privado Actividades de 3.296.387 5.047.722 7.659.664 7.774.559 fomento y desarrollo cultural Conjuntos 857.268 1.042.000 1.264.935 1.301.915 estables Arte y cultura en 1.160.408 3.188.520 3.386.208 3.437.001 mi barrio Bicentenario 2.020.646 3.566.710 Fuente: Elaboración propia a partir de leyes de presupuesto 2007 -‐2010. M. De Hacienda.
Ley de donaciones La aprobación por parte del Congreso Nacional de la Ley de Donaciones Culturales, conocida como Ley Valdés51 , permitió incorporar de manera más efectiva al sector en el financiamiento y gestión de las actividades culturales. Las áreas más beneficiadas, aunque varían año a año, han sido las artes visuales, el teatro y la música52. En promedio, la ley de donaciones culturales
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El programa Creando Chile en mi Barrio tiene como propósito contribuir al mejoramiento de las condiciones de desarrollo artístico y cultural de las personas que viven en poblaciones económicamente vulnerables y geográficamente distantes. 48 Chile+Cultura es un programa Bicentenario que busca promover el acceso descentralizado y participativo al arte y la cultura. Uno de los objetivos de Chile+Cultura es que las comunidades se auto-‐ organicen para la gestión cultural, establezcan asociación con otros organismos para la generación de redes e implementen sus propios modelos de comunicación y promoción de la cultura y las artes a partir del reconocimiento sus potenciales y patrimonio. Las Fiestas Chile+Cultura son la culminación anual del programa en cada una de las regiones del país. 49 Excluye los Fondos destinados a infraestructura cultural, Formación y educación, y transferencias a entidades públicas. 50 Incluye: Fundación Artesanías Chile, Corporación Cultural Municipalidad de Santiago, Orquestas sinfónicas juveniles e infantiles de Chile, Centro Cultural Palacio de La Moneda, Corporación Cultural Gabriela Mistral y otras instituciones colaboradoras de la cultura. 51 Chile, Ley 18.985 (art. 8), D. Of.28.1990. 52 Agüero, Oscar, Encargado de Donaciones Culturales CNCA. Entrevista 31/08/2010.
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ha permitido incorporar al gasto en cultura un promedio de 7.300 millones de pesos anuales, destacando la evolución de estas donaciones a partir del año 2006. Los proyectos beneficiados por la ley de donaciones en general tienen un fuerte componente de desarrollo de audiencias y difusión de la creación artística. Cuadro 3: Donaciones Culturales 2000 – 2008 AÑO 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
MONTO $ 3.280.000.000 3.688.000.000 6.010.000.000 4.520.000.000 6.302.000.000 5.586.000.000 8.742.000.000 12.866.000.000 13.840.000.000
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del CNCA.
Audiencias En resumen, se puede afirmar que la política cultural pública durante el período ha incorporado crecientemente una prioridad por la dimensión de difusión, acceso a la cultura y desarrollo de audiencias. Prueba de ello es la creación de nuevas líneas de financiamiento destinadas a cubrir necesidades en estos ámbitos, en todos los fondos concursables: Apoyo a la Difusión en el Fondart Nacional a partir de 2009, Comunicación y Extensión en el Fondart Regional a partir de 2008; Apoyo a la Difusión en el Fondo del Libro a partir de 2007; Difusión Música Nacional desde la creación en 2005 del Fondo de Fomento de la Música y Difusión y Exhibición en el Fondo de Fomento al Audiovisual desde su creación en 2005. Asimismo, como se ha indicado, el CNCA ha implementado diversos programas de ejecución directa destinados a difundir la labor de los artistas y obras nacionales especialmente en el campo de la música y de las artes escénicas. Es importante relevar, por otra parte, los programas dirigidos a la formación de audiencias que el GAM está impulsando desde sus primeros días a través de la Escuela de Espectadores, la Audioteca de Dramaturgia Chilena y Encuentros en torno a la Danza.53 Según la Encuesta Nacional de Participación y Consumo Cultural 2009, el 85% de los chilenos considera que tiene mayor acceso a la cultura que las generaciones precedentes, mientras el 67% considera que el acceso a la cultura es hoy más fácil que hace cinco años. No obstante lo anterior, sigue habiendo un porcentaje relevante de chilenos –especialmente de los sectores socio económicos más desfavorecidos-‐ que nunca han asistido a un espectáculo artístico – cultural. Algunos datos relevantes de estos patrones de consumo cultural, que destaca el documento Memoria 2004-‐2009 del CNCA son los siguientes: el 74% de la población reconoce la existencia de una biblioteca en su comuna; el 81% de los asistentes a espectáculos de danza, accedió
53 Véase www.gam.cl/audiencias y www.educarchile.cl
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gratuitamente, al igual que el 76,6% de asistentes a exposiciones de artes visuales; en 2008 hubo 15.356 funciones de artes escénicas que congregaron a casi 6 millones de espectadores. Gráfico 3: Espectadores espectáculos artes escénicas y música 2004 -‐ 2008
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Informe Anual Cultura y Tiempo Libre 2004-‐2010, INE-‐ CNCA.
En el gráfico 3 se puede observar un incremento interesante de las audiencias de la danza. El Anuario de Cultura y Tiempo Libre, utilizado como fuente de información, no cubre el año 2010 en que las cifras de audiencias para el teatro se dispararon ya que sólo el Festival de Teatro Santiago a Mil superó los tres millones y medio de espectadores, especialmente en espectáculos callejeros gratuitos. La música, como ya se ha observado, representa el tipo de espectáculo preferido por el público. En definitiva, la política pública ha permitido facilitar el acceso de las personas a la oferta cultural, pero ésta se basa en una medida muy importante en la gratuidad. Por ejemplo, en el Festival de Teatro Santiago a Mil 2010 que logró la inédita cifra de 3.620.000 espectadores, sólo recaudó el 2% de su presupuesto en entradas a los espectáculos. Como se observa en el gráfico siguiente, esta situación afecta de manera especial a las artes visuales y a la danza. Gráfico 4: Asistencia a espectáculos por tipo de acceso y disciplina 2009.
Fuente: Encuesta de Consumo Cultural CNCA-‐INE, 2009, Síntesis Descriptiva
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Finalmente, cabe destacar que los estudios realizados por el INE y el CNCA muestran de manera inequívoca la desigualdad existente en el país en el acceso a la cultura. Los quintiles D y E representan el 14% de los asistentes a exposiciones de artes visuales, el 11% de los asistentes al teatro, el 14% de los asistentes al cine, el 23% del público de conciertos y el 27% el público a espectáculos de danza. 3. APROXIMACIÓN A LA SITUACIÓN Y POLÍTICAS SECTORIALES 3.1. MÚSICA Política de fomento a la Difusión y formación de Audiencias Se puede afirmar que a nivel de audiencias, la música es uno de los bienes culturales que goza de mayor popularidad y fidelidad por parte de los públicos. En efecto, en la encuesta de consumo cultural del año 2005 se manifiesta que el 95% de las personas escuchan música habitualmente54 y que la música es el tipo de espectáculo que mayor poder de convocatoria posee. En lo relativo a la formación de audiencias, el modelo o situación buscada por el CNCA es “una en la que, por una parte, todas las áreas de la música poseyeran canales de difusión adecuados a sus características en todo el territorio nacional: lo cual tiene que ver con la amplitud del registro de las programaciones en radio y televisión, pero también con la presencia de la música en vivo a través de espectáculos musicales, conciertos y otros. Y, por otra parte, y correlativamente con lo anterior, una situación en la que todos los que pudieran interesarse en abrirse hacia los diferentes campos de la música, pudieran hacerlo adecuadamente”55. Para ello se planteaba superar el actual 8% de espacio que la radiodifusión otorga a la música nacional, incrementar el número de espectáculos en vivo en los distintos géneros, fortalecer el movimiento aficionado y las orquestas profesionales, desarrollar la infraestructura y mejorar las vías de acceso a la música nacional. El proyecto de ley que obliga a las radios a otorgar un 20% de su tiempo a la música chilena fue aprobado en la Cámara de Diputados. El tema ha encendido la polémica pública y despertado el interés de diversos sectores. Fondo de Fomento de la Música Nacional El Fondo de Fomento de la Música Nacional se creó el año 2005. Los recursos destinados a apoyar la Difusión y la Formación de Audiencias han correspondido, en promedio, al 47% de los recursos disponibles, como se observa en el siguiente cuadro: Cuadro 4: PORCENTAJES DE RECURSOS ASIGNADOS FONDO DE LA MÚSICA A LÍNEAS DIFUSIÓN Y AUDIENCIAS. 2005 –2010. Línea 2005 2006 2007 2008 2009 2010 Eventos 22% 26% 30% 30% 23% Presenciales Difusión 24% 30% 31% 26% 14% 15%
54 Lo que se explica principalmente por el alto nivel de penetración que tiene la radio difusión.
55 Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Propuesta de Política de Fomento de la Música
Nacional 2007-‐2010, 2006, pág. 25.
30
Música Nacional Promoción de artistas en el extranjero TOTAL
46% 56% 31% 56% Fuente: Elaboración propia con datos CNCA.
4%
9%
48%
47%
Programas públicos Tanto el CNCA como el Consejo de la Música Nacional han desarrollado diferentes programas de ejecución directa que tienen a la música nacional como su protagonista principal o su beneficiario directo. Es el caso del programa Chile + Cultura, que desarrolló 67 actividades denominadas fiestas ciudadanas y un número equivalente de Talleres y clínicas de perfeccionamiento en regiones56. El Día de la Música es el único programa que maneja el Consejo de la Música, a través de la entrega de recursos a las direcciones regionales, y cada una de ellas organiza su Día de la Música. “Sin embargo, el monto de dinero que hay para este evento es muy escaso, son 30 millones de pesos para todo Chile: 1, 5 millones por región, y 5 millones para el acto central (organizado por el consejo central de la música, desde Santiago). El acto central generalmente se hace en alguna región, porque en Santiago siempre hay más actividades, como las que realiza la SCD. Por ejemplo este año, se pretende realizar el acto central del Día de la Música en Constitución con la Orquesta del Maule”57. Uno de los problemas que persisten para una mayor presencia de espectáculos musicales en vivo podría resolverse por la vía de la creación de una patente “música en vivo” para lugares públicos, reemplazando a la actual de “Cabaret”. Otra demanda importante es que se obligue a los espectáculos extranjeros a pagar impuestos y presentar teloneros chilenos lo que contribuiría a promoverlos, además de incrementar las fuentes laborales. 3. 2. EDITORIAL Política de Fomento a la Lectura En 1993, el parlamento aprobó la ley 19.227, que creó el Consejo Nacional del Libro y la Lectura y el Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura, dando así el primer paso de la futura institucionalidad cultural. La Política del Libro y la Lectura del año 2005 se propuso crear las condiciones para un amplio acceso al libro y la lectura a través de un Plan Nacional de Fomento de la Lectura, ampliar y fortalecer la red de bibliotecas públicas y dar subsidios a la demanda, especialmente a estudiantes de la educación superior.
56
CNCA, Memoria 2004 -‐2019, Valparaíso, 2009, Pág. 25. Sanhueza, Rodrigo, Secretario Ejecutivo del Consejo de Fomento de la Música Nacional, Fray Camilo Henríquez 262, 3° piso, Santiago. 22/09/2010.
57
31
De las tres grandes líneas de fomento del Consejo del Libro y la lectura, el fomento a la lectura ocupa un lugar intermedio. En Efecto, si bien entre los años 2004 y 2006 fue la acción prioritaria del fondo, lo cierto es que a partir del 2007 perdió esa preeminencia a favor de las políticas de apoyo a la industria editorial. Gráfico 5: Evolución de los montos destinados a fomento del Libro, la Lectura y la Creación 2004 –201058.
Fuente: Elaboración propia con datos CNCA. La situación de la lectura en Chile no es promisoria. Según la Encuesta de Consumo Cultural y Uso del Tiempo Libre en la Región Metropolitana (CNCA-‐INE, 2004), el 42,8 por ciento de los hogares posee bibliotecas de más de 50 libros. No obstante, al desagregar la información por estrato socioeconómico, el estudio revela una importante y persistente brecha en el acceso. Podemos decir que en los sectores más pobres sólo 18 de cada 100 personas leen, mientras que entre los grupos más acomodados, la proporción asciende a 76 personas de cada 10059.
58
El programa para el libro incluye las líneas de Fomento del Libro y de Difusión de los fondos concursables, así como la Adquisición de Libros de Autores Nacionales. El programa de la lectura incluye las líneas de Fomento de la Lectura y Fomento Bibliotecario de los fondos concursables. El programa de creación, por último, incluye los premios Amster-‐Coré, Roberto Bolaño, Mejores Obras Literarias, Escrituras de la Memoria; las líneas Beca de Creación Literaria, Fomento al Perfeccionamiento y Becas y Pasantías de los fondos concursables. 59 Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Política Nacional del Libro y la Lectura, 2006. Disponible en www.consejodelacultura.cl
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Gráfico 6: Consumo de libros por nivel socio económico
Fuente: Política de Fomento del Libro y la Lectura, CNCA.
Por otra parte, la prueba PISA del año 2000 que se aplica en todos los países de la OCDE y varios de la región latinoamericana, mostró que los estudiantes chilenos obtienen un puntaje muy inferior en comprensión de lectura al de sus colegas de la OCDE (410 contra 500 en promedio) y disfrutan menos de la lectura que sus vecinos latinoamericanos. Según la encuesta de consumo cultural del INE-‐CNCA del año 2004, sólo cerca del 40 por ciento de la población leyó al menos un libro en el último año, cifra que ha permanecido inalterable desde entonces. Al igual que en otros campos, está por verse si las medidas de la Política del Libro y la Lectura se cumplieron efectivamente y si tuvieron el impacto esperado. Ello es clave para definir una política para el nuevo período. Programas públicos El principal programa del Consejo del Libro es el Plan Nacional de Lectura, con el que se busca revertir los pobres índices de lectura en el país. Para ello se apunta a potenciar la relación entre los fondos concursables, a través de un reforzamiento de los fondos de fomento a la lectura, y las iniciativas específicas del Plan de Lectura, incorporando también en esa dinámica al Ministerio de Educación y la DIBAM. Según explica el coordinador del secretariado ejecutivo del Consejo del Libro, “la idea también es financiar a los mediadores de la lectura (personas que acercan la lectura a las personas, principalmente a los niños, como cuentacuentos, bibliotecarios, etc.), y con ese objeto se están coordinando acciones en conjunto con la Universidad Católica, para iniciar un diplomado en esa universidad que forme mediadores de la lectura, personas que dediquen su vida a eso. Porque antes se financiaban proyectos de muy corto aliento y después las personas se dedicaban a otras actividades. La idea es formar mediadores de la lectura y luego insertarlos en una biblioteca o en algún lugar relacionado con esos temas y que transmitan los conocimientos que adquirieron en el diplomado. Se espera que parta el próximo año, aunque aún están en negociaciones con la universidad”60.
60
Zárate, Carlos, Coordinador del Secretariado Ejecutivo del Consejo del Libro y la Lectura, Fray Camilo Henríquez 262, 3° piso, Santiago, 13/10/2010.
33
Un programa de especial significación en los años pasados fue el Maletín Literario, conducido desde la DIBAM, permitió la distribución gratuita de alrededor de 350 mil maletines de libros, con un gasto para el Estado de $7.042.062.454 en los años 2008 y 2009 para la compra de 5.266.000 libros. 3.3. AUDIOVISUAL Política de fomento a la Difusión y Audiencias En el presente capítulo analizaremos las dimensiones de la política referidas a la difusión y desarrollo de audiencias del audiovisual en Chile. La propuesta de política para el audiovisual del CNCA, en el ámbito de la difusión y las audiencias, se propuso en 2007 tres objetivos fundamentales: fortalecer la formación de una cultura cinéfila de masas en el país, a través de la educación formal y la extensión hacia sectores de menores ingresos, garantizar la diversidad cultural audiovisual en las distintas ventanas nacionales y desarrollar e incrementar las audiencias en sectores marginados del espectáculo cinematográfico61. De acuerdo a la Encuesta de Consumo Cultural y Uso del Tiempo Libre realizada por el INE y el CNCA en 2005, un 34,7% de la población declara asistir al cine al menos una vez en los últimos 12 meses, y en la del 2009 el porcentaje es de un 34,9%, por lo que el porcentaje de asistencia al cine no ha variado en los últimos años. Cabe destacar que a partir de 1999 se instalan en el país cadenas de salas de cine que aumentan las butacas y modernizan sustantivamente la exhibición, incrementando el público desde los aproximadamente 9 millones de espectadores anuales en 1995 a 14,5 millones en 2009. Las 10 películas más vistas en 2009, son todas norteamericanas y dirigidas principalmente a un público infantil y adolescente62. El año 2008 hubo 22 estrenos de cine chileno contra 10 del año 2007, sin embargo, el público asistente no aumentó prácticamente en nada, pasando sólo de 914.539 espectadores del 2007 a 939.835 el 2008. En otras palabras, el promedio de público por película chilena bajó de 91.454 espectadores a sólo 42.720. El año 2009 estas cifras negativas fueron aún peores: los estrenos chilenos tuvieron un 42% menos de público. Se bajó de 939.835 a 547.511 espectadores y con los 14 estrenos del año el promedio bajó a 39.106 espectadores. Sólo una película (Grado3) de las catorce superó los 100 mil espectadores y nueve de ellas no superaron los 10 mil espectadores63. En definitiva, después de unos años promisorios, en que el cine chileno pasó de un mínimo (en 1997, hubo un estreno con 55 mil espectadores) a un promedio de 10 estrenos anuales, y una cuota de mercado que llegó a saltar al 15% en 2003, se observa un proceso de franco deterioro de la participación en el mercado nacional. Al respecto, véase el siguiente cuadro:
61
Consejo del Arte y la Industria Audiovisual. Propuesta de política del Cine y Audiovisual. 2007. Págs. 18, 19 y 20. 62 CAEM, El Cine en Chile en el 2009, marzo 2010. 63 Ibid.
34
Cuadro 5: Evolución Cine Chileno 2000 -‐ 2009 AÑO 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
TOTAL ASISTENCIA 9.340.476 11.064.343 11.454.115 11.442.377 12.658.778 10.722.860 10.524.251 11.455.550 11.886.801 14.442.596
CINE CHILENO 157.490 464.540 458.513 1.710.565 1.213.534 391.637 749.299 914.539 939.835 547.511
ESTRENOS
% MERCADO
10 15 9 7 11 17 12 10 22 14
1,69% 4,20% 4,00% 14,95% 9,59% 3,65% 7,12% 7,98% 7,91% 3,79%
Fuente: Estudio “El Cine en Chile en 2009” elaborado por la CAEM. La respuesta a la pregunta por las razones de esta caída en el público del cine chileno es fundamental para una nueva política del audiovisual en el país. Unos sostienen que la causa está en las ventanas de exhibición, otros en la ausencia de una promoción adecuada y competitiva, otros en la calidad de las propuestas. Es importante resaltar que, aparte de lo señalado en relación al cine chileno, en los últimos años existe una tendencia en los espectadores a preferir películas para público infantil y adolescente, las cuales se llevan los primeros puestos en los rankings de asistencia, según el estudio realizado por la Cámara de Exhibidores Multisalas de Chile (CAEM). Películas tales como “La Era del Hielo III”, “Harry Potter”, “Kung Fu Panda” y “Wall-‐E” son las que registran un mayor número de espectadores en 2008 y 2009. ¿Esto implica una baja en el interés por películas pensadas para público adulto, que son el tipo de producciones que más se realiza en Chile y en Latinoamérica en general, así como en los países europeos? ¿Cómo se garantiza una cierta diversidad de contenidos y orígenes con estas preferencias del público? Fondo de Fomento del Arte y la Industria Audiovisual Creado en 2005, el Fondo de Fomento del Arte y la Industria Audiovisual ha conocido un aumento importante año tras año, llegando inclusive a igualar y superar al FONDART a partir del año 2008.
35
Gráfico 7: Montos adjudicados Fondo del Arte y la Industria Audiovisual 2005 – 2010.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos aportados por CNCA. Como es de esperar el grueso de los recursos ha estado destinado a las líneas de creación y producción. No obstante ello, en los últimos años parece comenzar a instalarse una mayor conciencia acerca de la necesidad de apuntalar con mayor fuerza las líneas de apoyo a la difusión. En efecto, el año 2005, la línea denominada Difusión y Exhibición de Obras Audiovisuales adjudicó el 6% del fondo, en 2008, el 9% y en 2010, el 28%. En el plano de desarrollo de audiencias, no existe una línea específica concursable, pero se han llevado adelante programas que el Consejo Audiovisual desarrolla de manera directa: entre ellos, el Programa de Formación de Público destinado a respaldar iniciativas de difusión y formación de público desarrolladas por salas de cine arte o centros culturales y el Programa de apoyo a festivales nacionales, cuyos fondos se destinan a la organización , producción y promoción de eventos nacionales que contribuyan a la difusión del audiovisual nacional. Es el caso de los festivales internacionales de Cine de Valdivia y Viña del Mar, del Festival Internacional de Documentales de Santiago (FIDOCS), la Bienal de Videos y Artes Mediales y el Festival Chileno Internacional del Cortometraje de Santiago64. 3.4. ARTES ESCÉNICAS Política de Fomento a la Difusión y Audiencias Según la Encuesta Nacional de Participación y Consumo Cultural de 2009, alrededor de un 20% de la población declara asistir a espectáculos teatrales al menos una vez al año, cifra que se ubica, sorprendentemente, en el mismo nivel que el de la Comunidad Europea y que sería incluso superior a la de Estados Unidos, a nivel agregado65. En cuanto a la danza, la misma encuesta señala que dentro de los espectáculos en vivo, un 23,5% declara asistir a danza, un
64 CNCA, Festivales y Muestras de Cine en Chile 2009, 4 de Noviembre de 2009. Disponible en www.consejodelacultura.cl Eurobarometer 56.0: Information and Communication Technologies, Financial Services, and Cultural Participation, en www.gesis.org/en/data_service/eurobarometer/standard_eb_profiles/data/eb_56_0.htm .
65
36
29,3% a conciertos, y un 18,6% al teatro, ubicando a la danza en el segundo lugar de los espectáculos más vistos en vivo66. Ambas disciplinas comparten diversos inconvenientes en el ámbito de la comercialización y de las audiencias: Uno de ellos es el problema de la gratuidad de los espectáculos, derivado de la ausencia de canales de comercialización específicos, y que afecta la sustentabilidad de las compañías y artistas. Durante el 2006 se contabilizó en la Región Metropolitana un total de 813 mil espectadores, de los cuales 478 mil asistieron a espectáculos pagados (60%) Estos datos arrojan una tasa de gratuidad del 40%. En el resto del país, la cifra de asistencia gratuita es de un 80%, lo que evidencia que los circuitos de difusión comercial del teatro están centralizados en Santiago y demuestra, a su vez, que el 80% del teatro regional es financiado por el Estado. La danza, por su parte, durante el año 2008 contó, en los recintos cerrados, con alrededor de 1.130.000 espectadores, de los cuales tres cuartos asistieron de manera gratuita, en tanto, que el 21,9% pagó su entrada67. Otro problema común es la débil infraestructura, que resulta más grave para el caso de la danza, que debe recurrir a los espacios teatrales para suplir en parte este déficit, los que naturalmente no están acondicionados para las puestas en escena ni para los ensayos. Esta falta de infraestructura resulta una limitante estructural para el desarrollo de audiencias estables y para desarrollar estrategias de comercialización y circulación sistemáticas. La creación del espacio “GAM” como un lugar específicamente orientado a las artes escénicas y con óptimas condiciones para el cultivo de la danza, es un paso importante en la dirección de superar estos inconvenientes, aunque, obviamente, deja pendiente el problema en regiones. En definitiva, el CNCA identifica como los principales problemas comunes para las artes escénicas la escasez de circuitos sólidos y estables de promoción y comercialización y las debilidades de infraestructura en el país. Para enfrentar estas debilidades su documento de política propone diversificar las fuentes de financiamiento incorporando con más fuerza al sector privado, fortalecer la capacidad instalada de gestores, productores y difusores culturales y emprender diversas iniciativas de formación de audiencias a nivel escolar, de redes sociales y con programas dirigidos a sectores de menores ingresos68. Además, las nuevas autoridades del CNCA se han propuesto potenciar la red de Centros Culturales encabezada por el Centro Cultural Gabriela Mistral, a través de un Plan Nacional de espectáculos que transite por las distintas regiones del país “ofreciendo programación de calidad con espectáculos de nivel internacional y que considere la creación local que emana de las instituciones que financia el CNCA, como Escuelas de Rock y la Corporación Cultural Balmaceda 1215, entre otras. Este plan de espectáculos se nutrirá de la programación anual y de lo que cada región sea capaz de generar en beneficio de su comunidad en una alianza entre distintas instituciones que promuevan la cultura”69. El esfuerzo en las áreas de difusión de las artes escénicas y formación de audiencias se materializa, en el caso del teatro, a través de los programas del área del CNCA, especialmente la Muestra de Dramaturgia Nacional que lleva 15 años y que además incluye talleres de formación en dramaturgia y en dirección teatral en regiones y seminarios de crítica teatral. La
66
Ver CNCA, Propuesta de Política de Fomento del Teatro (2010-‐2015); y CNCA, Propuesta de Política de Fomento de la Danza (2010-‐2015), 2009. 67 INE, Encuesta de Espectáculos Culturales, 2008, en INE-‐CNCA, Cultura y Tiempo Libre, Informe Anual, 2009. 68 Ver CNCA, Propuesta de política de fomento de la danza (2010 -‐2015). Valparaíso, 2009 y Propuesta de Política para el Teatro (2010 -‐2015), Valparaíso, 2009. 69
Gobierno de Chile, Mensaje 21 de mayo 2010, capítulo CNCA. 2010. Pág. 523. 37
Muestra de Dramaturgia Europea que se realiza en regiones desde hace 5 años es otra importante iniciativa destinada a poner al día a las audiencias en relación a las tendencias contemporáneas, como destaca Veronique Mondini, productora del Teatro CNCA70. Junto a la Muestra, se realizan foros y conversaciones del director con el público. En Danza, Pilar Romero, Coordinadora del área en el CNCA71, destaca los esfuerzos del Consejo en la formación de audiencias, los que se han expresado en la realización de seminarios y publicaciones destinados a difundir la disciplina y el trabajo de itinerancia que permanente hace el BAFONA y que ha llevado a reproducir el cuerpo de baile en regiones buscando replicar la experiencia de las Orquesta Juveniles. La labor del GAM, con fuerte dedicación a la danza, permite abrigar esperanzas de superar la situación deficitaria de la disciplina en relación al teatro, tanto en materia de espacios para la representación como de valoración social. Fondos concursables El FONDART es el principal instrumento por medio del cual el Estado apoya las artes escénicas. Éstas han sido claramente privilegiadas en la distribución de los recursos del FONDART Nacional y Regional. En efecto, agregados los recursos de ambas disciplinas, representan el 59,8% del total de los fondos concursables en el período 2004 – 2010. Gráfico 8: Distribución de fondos por disciplina FONDART Nacional y Regional 2004 – 2010
Fuente: Elaboración propia a partir de datos aportados por el CNCA. No obstante lo anterior, los montos destinados a abordar los problemas específicos de la infraestructura, la difusión y la formación de audiencias resultan en general menores, salvo en
70
Veronique Mondini, Asistente Producción área de Teatro, CNCA. Fray Camilo Henríquez 262, 3° piso, Santiago, 13/10/2010. 71 Pilar Romero, Coordinadora área danza CNCA. Fray Camilo Henríquez 262, 3° piso, Santiago, 13/10/2010.
38
los primeros años los gastos en infraestructura y los últimos años en proyectos de difusión y comunicación, cuestión que es consistente con la evolución de otros fondos concursables en estas líneas. Cuadro 6: Porcentajes adjudicados Fondart Nacional y Regional a proyectos de Difusión y Formación de Audiencias Línea FONDART NACIONAL Infraestructura Comunicación y Extensión Apoyo Difusión FONDART REGIONAL Infraestructura Comunicación y Extensión
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
13%
28%
27%
19%
3% 19%
4% 13%
6%
2%
12%
12%
11%
10%
6% 10%
5% 14%
4% 17%
Fuente: Elaboración propia a partir de datos aportados por el CNCA.
Teatro Santiago a MIL Si bien este informe se refiere casi exclusivamente a la labor de fomento que desarrollan las entidades públicas, vale la pena destacar el Festival Internacional de Teatro Santiago a Mil no sólo porque con el correr de los años se ha convertido en el más relevante del país, con públicos que superan cualquier otra manifestación: en 17 años se han presentado 652 obras nacionales y 152 obras internacionales con 6.124.400 espectadores; sino también porque representa un modelo de cooperación público-‐privado en el ámbito de la cultura. En efecto, su financiamiento es el resultado de la convergencia de distintas fuentes, que en el caso del año 2010, dieron el siguiente resultado: Gráfico 9: Fuentes de financiamiento Festival Santiago a Mil 2010
Fuente: “Resumen Presupuesto Bicentenario” obtenido en www.santiagoamil.cl
3.5. ARTES VISUALES Política de fomento a la Difusión y Audiencias El CNCA elaboró una política relativa a las artes visuales el año 2009, cuyas medidas se proyectan en el tiempo para el período 2010 –2015. Allí se realiza un acertado diagnóstico de
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la situación de la disciplina desde el punto de vista de los temas de la difusión y la formación de audiencias. Desde el punto de vista de las audiencias, el país enfrenta el problema de la débil formación cultural para la apreciación artística que, como está demostrado por distintas investigaciones, es el factor decisivo para la participación del público en las artes visuales. La mayoría del público de artes visuales está compuesto por jóvenes de entre 15 a 29 años del estrato medio alto (ABC1). Por otro lado, el tipo de exposiciones a las que el total del público asiste es principalmente a exposiciones de formatos tradicionales, por lo general lenguajes visuales socialmente aceptados como más accesibles de artes visuales, especialmente pintura (57,9%) o fotografía (22,1%)”72. En tal sentido, la política del CNCA se propone, apoyar la ampliación de las políticas de adquisición por parte de los museos, establecer estrategias de fomento para fortalecer el circuito comercial vinculado a las artes visuales y difundir las buenas prácticas del sector en esta materia y coordinar esfuerzos integrados de promoción y visibilidad de artistas nacionales en el extranjero. En relación al desarrollo de las audiencias, se busca promover y fortalecer el reconocimiento, valoración y capacidad de apreciación de las artes visuales, tanto en el público masivo como en grupos especializados, a través de iniciativas en el ámbito educacional y de mediación artística. Fondos Concursables Al igual que para las artes escénicas, el FONDART, en su versión Nacional como Regional, es la fuente principal de financiamiento público de iniciativas en el campo de las artes visuales. A ello se deben agregar el aporte del sector privado que se materializa a través de auspicios facilitados por la Ley de Donaciones Culturales y los presupuestos, ciertamente limitados, de los museos y espacios culturales. No obstante lo dicho, resulta sumamente difícil identificar en el Fondart, tanto en su versión nacional como regional, los fondos destinados específicamente a la difusión de artes visuales o a la formación de audiencias en este ámbito. De cualquier forma, éstos no son cuantiosos ni constituyen una prioridad. Como se dice en la Propuesta de Política para las Artes Visuales, son los proyectos creativos en el campo de las artes visuales los que terminan de alguna manera subsidiando las posibilidades de exhibición de las obras. Programas públicos Siguiendo el modelo de cooperación público-‐privado, se realizó en 2009 la primera versión de la Trienal de Artes Visuales que pretende constituirse en un momento privilegiado para el desarrollo de las audiencias y la proyección internacional de las artes visuales en el país. Su primera versión contó con 20 exposiciones que ocuparon los principales museos y centros de exhibición del país, en los que participaron 116 artistas y 18 curadores de América Latina y España. Su público y participantes fue de alrededor de cien mil personas, lo que develó la necesidad de hacer mejores esfuerzos de difusión y vincular de manera más efectiva estos eventos con el sistema educacional73.
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CNCA, Propuesta de Política de Fomento de las Artes Visuales (2001-‐2015), 2009, p. 32. CNCA, Memoria 2004-‐2009. p. 28
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A esta iniciativa se agregan las que desarrolla el CNCA a través de programas tales como el Programa de Apoyo a espacios regionales que está orientado a crear una red de espacios de exhibición vinculados entre sí, o la celebración del Día de las Artes Visuales el último viernes del mes de septiembre de cada año, en que se realizan actividades en todo el país destinadas a acercar al público a los espacios de exhibición y museos. Junto a lo anterior, está la labor que realiza la Galería Gabriela Mistral del CNCA que desde el año 1990 realiza exhibiciones y viene acopiando una importante colección de arte contemporáneo. 4. REFLEXIONES FINALES Resulta innegable que hoy el acceso a la cultura se ha facilitado en los últimos años y que las personas tienen más y mejores bienes que les permitirían un consumo cultural de mayor intensidad. No obstante lo anterior, persiste una gran desigualdad en el acceso, derivada de la situación socio económica de las personas y el consumo cultural aún se puede considerar bajo e acuerdo a las mediciones realizadas por el CNCA y el INE. Los desafíos que es posible identificar se encuentran especialmente en el ámbito de la formación de audiencias, para lograr que en el país no sólo haya públicos para eventos o espectáculos artísticos, sino verdaderamente personas que puedan participar de la vida cultural de manera más exigente y profunda. Ello es válido en todos los campos y la respuesta parece pasar en gran medida por la vinculación del sistema escolar con el mundo de la cultura para promover no sólo el cultivo de las distintas disciplinas entre los jóvenes, sino también debates, publicaciones, redes sociales y otras formas de participación que vayan creando un público más exigente y crítico. Por cierto, cada disciplina enfrenta desafíos particulares para crear y ampliar sus propias audiencias. En el caso de la literatura, el fomento de los hábitos de lectura y la mejoría en la calidad de la educación, especialmente en el ámbito de la comprensión de lectura, es vital. En el de las artes visuales habría que destinar mejores y mayores esfuerzos para vincular de manera más efectiva las artes visuales contemporáneas con los dispositivos educacionales formales; en el audiovisual, ya está dicha la necesidad de hacer más inversión en la formación del público y mejores esfuerzos en la difusión y comercialización de las obras. Al analizar las políticas, se hace evidente que se podrían explorar posibilidades de subsidiar la demanda cultural, ya sea por la adquisición de libros o por la participación en espectáculos, mejorando de esta forma no sólo el acceso en general, sino también la equidad en el mismo, que sigue siendo un problema central. Lo interesante de una política de subsidio a la demanda es que puede dejar en las personas la libertad de elegir lo que más le interese, dejando de lado cualquier tentación de dirigismo cultural. Persistir en el esfuerzo por lo que se ha denominado el Acceso a la Cultura parece vital en una política cultural democrática, pero el énfasis pareciera que hay que empezar a ponerlo en la Participación, lo que está indisolublemente ligado a una mayor preocupación por la calidad de la oferta y por la formación de las audiencias.
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