Las claves secuenciales del Paleolítico Inferior de Andalucía

Comunicaciones Cæsaraugusta, 78. 2007, pp.: 69-72 ISSN: 0007-9502 Las claves secuenciales del Paleolítico Inferior de Andalucía Enrique J. VALLESPÍ

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Comunicaciones

Cæsaraugusta, 78. 2007, pp.: 69-72 ISSN: 0007-9502

Las claves secuenciales del Paleolítico Inferior de Andalucía Enrique J. VALLESPÍ PÉREZ J. J. FERNÁNDEZ CARO J. A. CARO GÓMEZ

La investigación paleolítica de la Depresión Guadix-Baza se inició a comienzos de la década de los 70 con los registros de Guadix Cúllar-Baza 1 y de la excavación parcial de la Solana del Zamborino, que evidenciaron el interés del Paleolítico Inferior de la región, animado polémicamente en 1983 con el fragmento craneal de Orce, lo que estimularía, en coincidencia con la primera convocatoria de los proyectos de investigación de la Junta de Andalucía, una sistematización de las investigaciones, con la intervención simultánea, desde ese mismo año hasta 1990-94 de los equipos del Instituto de Paleontología de Sabadell, coordinado por J. Gibert, y del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, coordinado por M. T. Alberdi. El balance de esta etapa, sólido en aportaciones interdisciplinares, destacadamente en lo paleontológico, en lo estrictamente arqueológico sirvió para señalar el interés del Pleistoceno Inferior de la zona de Orce y comprobar el del Pleistoceno Medio, en sus etapas inicial y final de Cúllar-Baza 1 y La Solana del Zamborino.

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En una visión sintética, la clave que define el estado actual de la investigación del Paleolítico Inferior de nuestra península, la constituye la estructuración de una serie de estratigrafías regionales que, con sus paralelismos, permiten fundamentar una secuencia general peninsular ibérica, sustancialmente sustentada por ahora en las estratigrafías de la Depresión Guadix-Baza, de Atapuerca y de las grandes depresiones fluviales del Duero y Tajo y la del Gualdalquivir Inferior, a las que deben incorporarse las restantes secuencias y estratigrafías locales conocidas en las periferias occidental, septentrional y del levante valenciano. El interés de lograr la correlación crono-estratigráfica de las Secuencias de Guadix-Baza y del Bajo Guadalquivir resulta por lo tanto evidente, al constituir ambas la secuencia regional de la periferia meridional de la Península.

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Con independencia de los trabajos anteriores, una intervención de urgencia en Fuente Nueva 3, y, al año siguiente, en Barranco León con los registros de sendas muestras tecnolíticas, publicada en 1994, reiteraban el interés arqueológico del Pleistoceno Inferior de Orce, pero incidía también en la misma problemática. Se imponía, por lo tanto, un replanteamiento de las investigaciones, necesidad atendida por la Dirección General de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura, de la Junta de Andalucía, con la creación en 1997 de la Comisión Asesora Internacional para la Depresión Guadix-Baza, y la aprobación de un proyecto general de investigación. Éste fue programado para el sexenio 1999-2004, en campañas anuales, según la normativa autonómica vigente, cuya actuación arqueológica en los años 1999 y 2000, de excavaciones de control y revisión de Fuente Nueva 3 y de Barranco León, con nuevos registros paleolíticos en ambos yacimientos, pendiente de publicación. El Bajo Guadalquivir, investigado durante los últimos veinte años, presenta una secuencia fluvial con registros paleolíticos ininterrumpidos desde los comienzos del Pleistoceno Medio hasta un estadio transicional y el Pleistoceno Superior Antiguo. Su investigación, precedida de una amplia prospección, entre 1978 y 1994, de toda la depresión inferior, desde el Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla, con la colaboración de G. Álvarez García, quedó sistematizada en 1985 (en la primera convocatoria de los programas de investigación de la Junta de Andalucía) en proyecto geoarqueológico coordinado por F. Díaz del Olmo y E. Vallespí, desde los Departamentos de Geografía Física y el de Prehistoria citado, de la misma Universidad, del mismo modo que, coordinado por F. Giles desde el Museo del Puerto de Santa María, se desarrollaba el proyecto del Guadalete. La Secuencia Paleolítica del Guadalquivir, publicada en el balance del proyecto en 1993, ha sido objeto de las tesis doctorales, inéditas, geomorfológica de R. Baena Escudero, en el mismo año 1993, y las arqueológicas de J. J. Fernández Caro, en 1998, y de J. A. Caro Gómez en 1999, que, con gran aporte de localizaciones y registros tecnolíticos en conexión con los depósitos, en perfiles preexistentes en niveles de terrazas. En el Guadalquivir son más de 45 yacimientos y más de 30 localizaciones, con sus registros líticos extraídos del perfil estratigráfico (yac.: más de un centenar de piezas; loc.: con menos de cien piezas). En el Corbones la totalidad de localizaciones suman más de doscientas, en superficie pero asociadas por su posición y concreciones de matriz a las formaciones sedimentarias de este río. Se conforma así una Secuencia General del Guadalquivir, en cuya sistematización cronoestratigráfica intervienen tres aspectos clave como son la secuencia fluvial relativa, la correlación paleomagnética y las dotaciones absolutas, que conjuntamente con la secuencia paleolítica representan el estado actual de la investigación: 1. Altas topografías y terrazas muy altas, +169-161 m y +215 m (T1, T2, T3 y T4), de polaridad magnética negativa y arqueológicamente estériles. Aunque no es descartable que la industria con un rodamiento muy fuerte encontrada en los depósitos y en la superficie de la T5, primera de polaridad magnética normal, proceda de uno de estos niveles de terraza desmantelado cuyos restos de conglomerados aparecen en la propia T5.

2.1. Niveles T5 y T6 (+139 a +110 m), Cerro Higoso I y II, con escasas industrias sin una caracterización precisa; Huerta de la Reina, yacimiento localizado en un coluvión de la T6, con una industria achelense. — Nivel TCM 1 con indicios de talla cuya pertenencia al depósito está por confirmar. 2.2. Niveles T7 a T9 (+100 a +73 m), con profusión de industrias claramente achelenses, tanto en depósitos aluviales (Muharra 1, Toril 1, Monclova, Usea), como en coluviones (Mingalario-1, La Sargenta). — Nivel TCM2 con buenas series de talla sobre sílex con una macroindustria corta pero relevante (yacimientos Cerro Mayé y La Genera-Los Olivarejos). 3. Complejo de terrazas medias (T10, T11 y T12, del Guadalquivir; y TCB1, TCB2, TCB3 y TCM3 del Corbones) entre +55 y +26 m, en el primero y +28, +20 y +14 en el segundo; cronológicamente están comprendidas entre 300.000 y 80.000 B.P. Con un gran desarrollo de la industria lítica.

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2. Complejo de terrazas altas (T5, T6, T7, T8 y T9 en el Guadalquivir y TCM1 y TCM2 en el Corbones) entre +139 y +73 m para el colector y +70 y +30 m para el tributario, con una cronología comprendida entre menos de 780.000 B.P. (límite Pleistoceno Inferior-Medio) y más de 300.000 B.P:

3.1. Niveles T10 y T11 (+55 y +35 m), supone la gran explosión del Achelense y el desarrollo de sus características tecno-culturales en yacimientos como: El Tambor, Gastaembalde, Harinera-1, Tarazona I, Guadajoz. — En estos niveles habría que situar las industrias recogidas en superficie del Corbones donde el bloque macroindustrial obtiene siempre una presencia muy destacada (Dehesa I, Pedro Cuñado I, Casablanquilla I). 3.2. Nivel T12 (+29 m), fase de transición de yacimientos como Pionner-1 y 2, Las Jarillas, El Caudal, Muharra-4, que evidencien ya unas características evolutivas transicionales cercanas al Paleolítico Medio. — Geoestratigráficamente situados en este nivel, numerosos yacimientos de las formaciones TCB1 y TCB2, con industria achelense, correlacionable con los niveles (yacimientos de Villapalmito, Domínguez y Harinera, entre otros).

4. Complejo de terrazas bajas y muy bajas (T13) a +13-20 m, conjuntamente con depósitos de finos a techo de otras terrazas, con cronología de Pleistoceno Superior a Holoceno, conforman el Paleolítico Medio regional claramente separado del musteriense clásico; cuyos yacimientos más significativos son: Saltillo-2, Pionner-4, Aeropuerto, etc.; a los que podemos añadir el conjunto de yacimientos recogidos en superficie sobre los depósitos del Guadalquivir anejos al valle del Corbones con series industriales muy numerosas. En resumen, estas investigaciones en curso, que acabamos de recordar, de los dos espacios locales, Depresión Guadix-Baza y Guadalquivir Inferior, relacionables entre sí, evidencian la complementariedad de ambas secuencias, cuya yuxtaposición geocronológica prefigura una secuencia regional del Paleolítico Inferior, estructurada por la correlación de los registros arqueológicos actualmente disponibles: 1°)

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— La TCM3 presenta una perduración residual de las industrias anteriores (Las Pilas y El Puente).

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del Pleistoceno Inferior de Orce (pendientes de una seriación de estratigrafías arqueológicas más completa) con el registro del comienzo del Pleistoceno Medio de Cúllar-Baza 1; 2°) y de este último, a su vez, con los registros iniciales, asimismo de comienzos del Pleistoceno Medio, de la secuencia del Bajo Guadalquivir; 3°) y la continuidad de registros de esta secuencia, así como del Corbones y el Guadalete, durante todo el Pleistoceno Medio; 4°) en correlación, a su vez, en el Pleistoceno Medio avanzado y final, con el yacimiento de La Solana del Zamborino; 5°) y finalmente, completando esta larga seriación, sin solución de continuidad hasta el Pleistoceno Superior antiguo, con la perduración de los registros paleolíticos en la última terraza cuaternaria del Bajo Guadalquivir, que sobrepasan geocronológicamente a las evidencias terminales de la formación superficial de La Solana del Zamborino.

BIBLIOGRAFÍA AA.VV., 1989 El Cuaternario en Andalucía Occidental, AEQUA, monografías, 1. AA.VV., 1989 Geología y paleontología de Guadix-Baza. M. T. Alberdi, F. P. Bonadona (coords.), Trabajos sobre el Neógeno-Cuaternario, 11, Museo Nacional de Ciencias Naturales. Madrid. AA.VV., 1989 Los restos humanos de Orce y Cueva Victoria. J. Gibert, D. Campillo, E. García Olivares (coords.). Instituto de Paleontología Dr. M. Crusanfont, Diputación de Barcelona. AA.VV., 1992 Presencia humana en el Pleistoceno Inferior de Granada y Murcia. J. Gibert (coord.), Museo de Prehistoria Josep Gibert, Ayuntamiento de Orce (Granada). AA.VV., 1997 Cuaternario Ibérico. J. Rodríguez Vidal (coord.), AEQUA, Huelva.

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BAENA ESCUDERO, R., 1993 «Evolución Cuaternaria (3 M.a.) de la Depresión del Medio-Bajo Guadalquivir y sus Márgenes (Córdoba y Sevilla). Geomorfología, Aluvionamientos, Formaciones superficiales y Secuencia paleolítica». Tesis Doctoral (inédita). Facultad de Geografía e Historia de Sevilla.

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CARO GÓMEZ, J. A., 1999 «Yacimientos e Industrias Achelenses en las Terrazas Fluviales de la Depresión del Bajo Guadalquivir (Andalucía, España). Secuencia estratigráfica, caracterización tecnocultural y cronología». Tesis Doctoral (inédita). Universidad de Sevilla. FERNÁNDEZ CARO, J. J., 1998 «Las industrias líticas paleolíticas del Bajo Guadalquivir: Río Corbones». Tesis Doctoral (inédita). Universidad de Córdoba.

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