MANEJO DE LOS ACEITES USADOS

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MANEJO DE LOS ACEITES USADOS

El pobre manejo de los aceites usados en el sector industrial y los derivados del funcionamiento del parque automotor, representan una seria amenaza al medio ambiente y la salud de la población que demanda una gestión compartida entre las autoridades de gobierno, el sector privado y la sociedad civil que nos conduzca al desarrollo de actividades que nos encaminen a darle a los mismos el destino final que garantice la protección de la salud humana, la conservación del medio ambiente y la preservación de los recursos naturales. Que son los Aceites Usados ?

Se define como aceite usado, todos los aceites procedentes o no de la industria, con base mineral o sintética, lubricantes que se hayan vuelto inadecuados para el uso que se le hubiese asignado inicialmente y, en particular, los aceites usados de los motores de combustión y de los sistemas de transmisión, así como los aceites minerales lubricantes, aceites para turbinas, sistemas hidraúlicos, los derivados de las operaciones de refinado de petróleo y los producidos en los tanques de almacenamiento de los derivados del petróleo. El espectro de contaminantes contenidos en los aceites usados En términos generales los aceites usados contienen una variedad de contaminantes tales como: ácido de batería, solventes, PCB;s, metales pesados, líquidos de frenos, pinturas, líquidos refrigerantes, gasolina, diesel, además de otras impurezas producidas por la contaminación física y las reacciones químicas que ocurren durante el uso de éstos.

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El uso de los aceites usados en Nicaragua En Nicaragua, tradicionalmente el uso de los aceites usados, se le ha venido dando una variedad de usos tales como: vertimientos en caminos y patios para controlar el polvo, el uso en pequeños talleres de fundición, la aplicación en el control de vectores, de malezas acuáticas y terrestres, en el supuesto curado de la madera y de letrinas, entre otros y en el mejor de los casos han venido siendo vertido a los sistemas de alcantarillados, al drenaje pluvial o directamente a los cuerpos receptores. Recientemente una porción de los mismos, han venido siendo sometidos a un proceso de combustión con recuperación de energía en la Compañía Cementera Nacional (CANAL). Situacion del Manejo de los Aceites Usados en Corn Island El manejo de los aceites usados en la isla, es altamente deficiente al igual que en el resto del país. La falta de instalaciones de recepción en los dos Muelles, la escasa educación ambiental de la población y la ausencia de un marco legal para el manejo de los mismos, está incidiendo en el mal uso que la población hace de estos lubricantes, actualmente éstos estan siendo vertidos en los pantanos (swampos), como controladores de vectores de enfermedades, en las letrinas para la eliminación de malos olores y en las calles y patios para controlar las emisiones de polvo, así como en el área de construcción para curar madera. Dada las características de estos hidrocarburos y el espectro de contaminantes contenidos en ello (PCBs y metales pesados), sumado al mal uso que la población está siendo de los mismos, se infiere que esta actividad está impactando de manera negativa el ecosistema de la isla, principalmente el área de pantanos ecosistema vital para la recarga del acuífero y por consiguiente el agua subterránea de la isla, así como el arrecife de coral, elemento importante en la protección del acuífero de la isla.

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La generación de los aceites usados en la isla se fundamenta principalmente en los producidos por la flota pesquera, las plantas de procesamiento de mariscos, de producción de energía eléctrica y el parque automotor. Tomando en cuenta que la flota pesquera con base en Corn Island se estima en 55 barcos, entre camaroneros y langosteros, y asumiendo una generación percápita de 55 galones de aceites usados por mes, se asume una produccion mensual de 3025 galones, si a esto agregamos un estimado de 100 glns/mes por cada una de las plantas de procesamiento de mariscos, y una cantidad similar para la planta de energía eléctrica de la isla, y unos 120 galones por mes derivados del funcionamiento del parque automotor el cual se estima en unos 120 vehículos, se deduce que la isla en su totalidad está produciendo aproximadamente 3445 glns/mes de aceites usados, cantidad significativa dada las características ecológicas de la isla. La problemática antes planteada, demanda urgentemente políticas dirigidas a un manejo adecuado de los aceites usados que frenen el impacto negativo que estos estan causando sobre el ecosistema de la isla. Las acciones a desarrollar deberan involucrar a los diferentes actores inmersos en esta temática, tales como la municipalidad, las gerencias generales de las plantas pesqueras y eléctricas, el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (MARENA) y el Ministerio de Salud (MINSA), entre otros. La incidencia directa de los aceites ecosistemas

usados

a

los

Estudios recientes han demostrado claramente los impactos negativos sobre el medio ambiente y la salud, producidos por el deficiente manejo de los aceites usados y aunque los efectos asociados a los aceites usados dependen de las características y del volumen de los mismos, las prácticas operacionales de la Compañías o de los individuos, y la manera en que los aceites son finalmente descargados al medio ambiente, éstos continúan siendo un serio riesgo para los ecosistemas.

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Aparte de los gases tóxicos, ruidos etc. los cuales contaminan el ambiente, produce una gran cantidad de aceites usados los cuales, sin un adecuado tratamiento contaminan fuertemente los recursos Suelo y Agua y en menor cantidad el Aire. Aceites usados se calculan en solo 0,5% de los productos hidrocarburíferos. Sin embargo, en su totalidad de 5,3 mil millones de litros por año se representan un peligro considerable para el medio ambiente. Las influencias directas al Suelo Aceites usados generalmente llegan al suelo por descuido o intencionadamente para sustituir el asfalto, evitar el polvo etc. Accidentes con consecuencias ambientales no son conocidos. Según estudios sobre la efectividad de aceites usados como aglutinante de polvo en las carreteras resulta que solo el 1% de la cantidad del aceite queda efectivo para este fin. 70-75% serán lavados por las lluvias o por el viento en conjunto con el polvo, 2025% por evaporación y destrucción biológica. Los aceites lavados por las lluvias causan una fuerte contaminación de las áreas aledañas de las carreteras con sus graves consecuencias. Los efectos de los aceites al suelo son importantes por 2 razones: • El aceite se acumula en el suelo, representando un peligro para la vida micro-orgánica y las plantas. Aceite impide por la eliminación de oxígeno la libre germinación de las plantas. • Por filtración puede llegar a los reservorios subterráneos de agua potable. Aceite vertido al suelo se filtra primero por las capas superficiales. Con el tiempo, por la gravedad, se filtra a las capas más profundas hasta llegar a un material impermeable o al agua subterránea. La velocidad de filtración depende de la viscosidad de aceite y por supuesto de la densidad del suelo. Pasando las diferentes capas, dejando el suelo contaminado.

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Aceites usados tienen las consecuencias suelo:

negativas para el

• Alteración de las propiedades físicas del suelo (reducción de capacidad de absorción y filtración). • Aumentar la sensibilidad para infecciones de plantas. • Influencia al crecimiento de plantas • Obstaculizar la acumulación de aguas y sustancias alimenticias • Reducción del poder germinativo de semillas • Disminución de la calidad del suelo por influencia a la fauna subterránea (bacterias, lombrices etc.) • Sustracción de oxígeno y sustancias alimenticias por poblaciones de organismos biológicos no propios del suelo. Suelos contaminados por aceites usados se debe evacuar hasta la profundidad en donde se encuentra restos de aceites. Un peligro adicional está formado por los aditivos que se encuentra generalmente en los aceites lubricantes. Estas sustancias pueden tener componentes tóxicos que, por acumulación en las plantas llegan a la cadena alimenticia humana, especialmente cuando los aceites llegan a las aguas absorbidas por las plantas.

Influencias directas de aceites usados a las aguas

La mezcla de aceites con aguas conlleva diferentes problemas ecológicos. En lo siguiente se explica los diferentes problemas a las diferentes aguas como, Agua subterrránea, aguas superficiales y en los sistemas de recolección y de tratamiento de aguas servida Influencias al agua subterránea

A las aguas subterráneas llega el aceite solamente, cuando esta arrojado al suelo. Por gravitación y depende de la viscosidad del aceite como la densidad del suelo en diferentes tiempos.

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Cuando el aceite llega a las aguas subterráneas, no se puede utilizar esta agua como agua potable, ni para el riego de plantaciones, por la toxicidad de los aditivos y además, por el sabor y el olor del agua se convierte en inutilizable. Por la deficiente recuperación biológica de aceites, una pequeña cantidad puede contaminar el agua subterránea para muchos años. Cuando actualmente el agua subterránea no está utilizada para la preparación de agua potable y no para el riego, y algún tiempo van a utilizar esto para estos fines, podía ser que se encuentra altamente contaminado por la evacuación de aceites al suelo de muchos años atrás. Influencias a las aguas superficiales Los aceites, botados a las aguas, se propaga rápidamente a una película de un grosor de 0,2 – 1 mm. 300 Lts. de aceites por Km², ya que produce una película visible. La consecuencia no es solo la película visible, sino presenta un peligro permanente para la vida de aves y otros animales, que utilizan estas aguas para su vida. Más grave todavía es el cambio del estado biológico de las aguas. Por los aceites, flotando sobre la superficie de aguas, se impide el libre intercambio de gases, como el oxígeno y el dióxido de carbono. La demanda biológica de oxígeno (DBO) de las aguas se aumenta por la existencia de microbios para el tratamiento biológico del aceite (una tonelada de aceites requiere para su recuperación una demanda igual que las aguas residuales de 40.000 habitantes).

Sin embargo, la recuperación biológica de aceites es un proceso lento. La película de aceites obstaculiza también la entrada de rayos ultravioletas, que provoca una reducción notable de la fotosíntesis. Finalmente, se puede manifestar, que pequeñas cantidades de aceites cambian el equilibrio biológico de las aguas sensiblemente.

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Otro problema es el aceite pesado. El aceite pesado (Bunker Crudo, etc.) y en partes también el aceite usado de los motores a combustión se coagule con sustancias en suspensión y se va a pique del agua. Así se produce un tapamiento del suelo con que muere toda la vida acuática. La recuperación biológica se realiza más lento (1/10 de velocidad) que en la superficie. Por emulsión de los aceites con el agua y las sustancias acumuladas en esto, los aceites no tóxico se convierten en tóxicos. La recuperación aún es más problemática y más largo. Aceites en aguas superficiales no se producen solamente por descarga directa, sino, también por aguas subterráneas que salen a la superficie y, también por hidrocarburos en el aire. Ya está comprobado que aceites usados, especialmente las emulsiones, aún en cantidades pequeñas, tienen efectos tóxicos a la vida acuática. Los metales pesados (plomo) de los aceites usados son solubles en agua y se acumula en las plantas y animales y así llegando a la cadena alimenticia, acompañado por sustancias cancerígenas como los hidrocarburos.

Influencias a los sistemas de aguas residuales Cuando, por una fuerte competencia entre los microorganismos, y no se puede controlar las poblaciones de los diferentes tipos, ocurre que un solo tipo sobrevive que se encarga de ”tratar” un solo componente de los residuos. El aceite usado, por su contenido de ciertos compuestos como ácido sulfúrico, metales pesados (Plomo, Cadmio), Halogenados (compuestos de cloro), PCB’s (Bifenilo/Difenilo policloruado) etc., contamina el agua, conducido sin tratamiento previo a plantas de tratamiento biológicas de aguas, por su deficiente recuperación biológica son considerados como sustancias tóxicas en la tecnología de aguas, y pueden causar daños mecánicos graves a las instalaciones de recolección y tratamiento por corrosión (ácido), expresa un peligro permanente de explosiones por su inflamabilidad (hidrocarburo) y por su densidad (más liviano que el agua) quedaría 8

flotando sobre la superficie de lagunas de oxidación afectando los procesos de coagulación, sedimentación y la degradación biológica (estabilización) y por consiguiente bajaría la efectividad del tratamiento notablemente. Para el caso de la Ciudad de Managua, el manejo eficiente de los aceites usados pasa a ser un tema de mucha importancia, ya que el futuro sistema de tratamiento de las aguas residuales a desarrollarse, el cual estará basado en un sistema biologico requiere de un control estricto sobre el vertido de los aceites usados al sistema de alcantarillado municipal que pudiera impactar de manera negativa al sistema mencionado. Influencias de aceites usados al aire Aceites, en relación con otros hidrocarburos, tienen una presión de vapor reducida. Por eso la influencia a la contaminación del aire es menor. De todos modos, el aceite es un hidrocarburo con sus efectos negativos a la salud humana. En las alturas, con la influencia de calor, el aceite evaporiza más rápido que en zonas bajas y frías, con las respectivas consecuencias al aire. Los metales pesados del aceite usado quedan en el polvo del suelo y por turbulencias se puede trasladarse a suelos agrícolas, entrando así a la cadena alimenticia (Plomo en las hortalizas) Directrices Tecnicas Sobre Desechos Peligrosos: Aceites de Desecho que Tienen sus Origenes en el Petroleo y sus Fuentes

Los aceites que tienen su origen en el crudo de petróleo pueden elaborarse, mezclarse y prepararse para obtener numerosos tipos de productos para múltiples aplicaciones. Los usuarios de los aceites y productos oleaginosos no son sólo las empresas industriales y comerciales sino, debido en particular a su uso como lubricantes y aceites combustibles, los particulares. Ello puede tener efectos profundos en la eliminación de los desechos. 9

Los aceites se usan principalmente como combustibles, lubricantes, fluidos de transmisión e hidráulicos, fluidos de transferencia de calor y aislantes. Como combustibles, los aceites presentan una amplia gama que va desde los líquidos altamente móviles y ligeros hasta los aceites combustibles pesados de tan baja viscosidad a temperaturas ambientes que deben calentarse para utilizarse. Los lubricantes comprenden una gama aún más amplia de productos con muchas viscosidades diferentes y gamas de viscosidad, y en ellos se usan numerosos aditivos para mejorar el rendimiento. En forma análoga a la de otras categorías amplias, puede introducirse un alto grado de especificidad del producto para adecuarlo a usos muy precisamente definidos, ya sea en el refinado primario o en las mezclas y preparaciones posteriores. Entre los usuarios de aceites y productos derivado se cuentan, en diversos grados al menos, casi todos los sectores industriales y comerciales y muchos particulares y hogares. La industria del transporte es uno de los principales usuarios de aceites, bien como combustibles para los sistemas de transporte aéreo, marítimo y muchas formas de transporte terrestre, bien como lubricantes para los motores de propulsión. En los vehículos de motor modernos pueden darse numerosas aplicaciones de los aceites distintas de los combustibles, tales como la lubricación de los cigüeñales, las cajas de cambios y los fluidos hidráulicos para los frenos.

Los vehículos de motor, y su uso, influyen en muchos aspectos de la vida cotidiana. Los aceites combustibles son una de las principales fuentes de energía usadas para generar electricidad, sobre todo en instalaciones pequeñas y más localizadas, y en la calefacción urbana centralizada y los sistemas de agua caliente a niveles superiores a la carga básica. Toda industria de producción, fabricación o elaboración que utilice equipo fijo con partes móviles usa aceites en un grado u otro, pero las industrias que se dedican al corte de metales y al acabado suelen ser los usuarios más importante.

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Tal como ya se ha observado, los aceites y los productos oleaginosos se asocian a muchos aspectos de la vida cotidiana, y todos pueden generar desechos en cierta medida. No obstante, desde el punto de vista del control y el manejo, las fuentes más importantes de los desechos pueden identificarse con bastante facilidad, ya sea por su magnitud o por los problemas especiales que pueden plantear. Los aceites no son en sí especialmente tóxicos, pero sí pueden ser altamente contaminantes otros productos tales como aditivos, productos de desintegración y otras sustancias que se mezclen con los aceites según su uso. Con todo, los aceites pueden causar daños ambientales considerables debido a su persistencia y a su capacidad para "difundirse" cubriendo grandes superficies de tierra o de agua. Las películas o capas de sustancias oleaginosas pueden reducir o impedir el acceso de los seres vivos al aire si cubren unas superficie de tierra o de mar, y pueden provocar una rápida y notable degradación de la calidad ambiental de esos medios. Los cienos ácidos residuales procedentes de los procesos ácido/arcilla -un método de reciclado habitual de los aceites de desecho - constituyen una amenaza ambiental grave. Ese método de reciclado debe controlarse igual que los desechos peligrosos.

FUENTES DE ACEITES DE DESECHO Y ACEITES QUE CONTIENEN DESECHOS Una de las fuentes principales y constantes de aceites de desecho es la lubricación. Los aceites lubricantes deben reemplazarse periódicamente, y aunque se ha mejorado el diseño de los motores y la calidad de los aceites, de modo que la frecuencia de cambio es menor, no se prevé que se pueda llegar a prescindir del todo de los cambios de aceite. Los principales usuarios de esos aceites son los vehículos de motor, los vehículos comerciales, las aeronaves y otros tipos de maquinaria. Los aceites procedentes de estas fuentes contienen por lo general no sólo los contaminantes generados por su uso, sino también diversos aditivos que se usan para mejorar su rendimiento.

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Los aceites de maquinado o corte se utilizan para el corte de metales, el maquinado de piezas en tornos y en otros procesos mecánicos en general. En muchos casos, según sea el metal trabajado, los aceites se usan como una emulsión con agua, con detergentes, biocidas, parafinas cloradas, aditivos halogenados y no halogenados y con aditivos que se sirven para mejorar el rendimiento. Los desechos, que pueden tener un volumen considerable, consisten por lo general en una emulsión de 2 a 5% de aceite en agua. El desecho puede también contener polvo de metal, limaduras y otros contaminantes análogos. Los residuos de lavado y los cienos procedentes de tanques de almacenamiento y refinerías, que comprenden los residuos de la limpieza de tanques de almacenamiento de petróleo, pueden contener productos de descomposición. Asimismo, los líquidos de lavado de tanques, que comprenden los desechos marinos recogidos con arreglo a lo dispuesto en el Convenio MARPOL, pueden generar volúmenes considerables de desechos, normalmente con un contenido entre mediano y bajo de aceites. Por lo común las fuentes son las aguas de sentina o de lastre con aceite, el agua procedente del lavado a chorro de los tanques, tanto los de los buques como los de las instalaciones de tierra, y los residuos de la limpieza de los tanques propiamente dichos.

La gama de aceites que se encuentra en esos desechos puede ser muy amplia y comprender sedimentos y cienos de aceites acumulados, incrustaciones de los depósitos e incluso arena procedente de la limpieza por chorro de arena y otras operaciones de limpieza semejantes. En los aparatos eléctricos, tales como los transformadores y los condensadores, se utilizan tipos especiales de aceite con bajo nivel de absorción de agua que los hace especialmente adecuados para el aislamiento eléctrico y la transferencia de calor. Por lo general, el aceite que se usa en ese tipo de aparatos no se tiene que cambiar periódicamente durante la vida de éstos que, en algunos casos, están incluso "sellados de por vida". Con todo se debe prestar especial cuidado y atención a los desechos procedentes de esos aparatos porque en algunas aplicaciones pueden haberse 12

utilizado productos no oleaginosos con propiedades muy distintas que deben ser controlados y eliminados en forma totalmente diferente. Un tipo de sustancia que es motivo de especial preocuapción es el de los bifenilos policlorados (PCB), que presentan a un tiepo excelentes características de aislamiento y transferencia de calor, y gran estabilidad e inflamabilidad. Los PCB son extremadamente persistentes en el medio ambiente, bioacumulativos, tóxicos (se sospecha que cancerígenos) y, si se queman en condiciones no adecuadas, producen sustancias tóxicas de combustión tales como dioxinas y dibenzofuranos. Varios organismos legislativos nacionales e internacionales han establecidos normas orientadas concretamente a este sector que comprenden el registro, la catalogación y la inspección periódica de los aparatos que los contienen. A veces, en esas normas se ha incluido un programa acelerado de retiro por el que se exige a los dueños de esos aparatos que los reemplacen por otros con productos equivalentes, pero distintos a los PCB, antes del plazo norman de sustitución o que reemplacen el líquido con PCB de los aparatos que usan. Esta última solución puede entrañar problemas porque el diseño interno de algunos aparatos, como los transformadores, hace difícil la extracción de todo el PCB incluso si se usa otro disolvente. Si se llena el transformador con otro fluido (operación denominada "retrollenado"), puede ocurrir que este último se contamine con PCB y que su eliminación no resulte segura. Por consiguiente, hay que obrar con sumo cuidado al evaluar y seleccionar las distintas opciones de eliminación de los aceites procedentes de los aparatos eléctricos. Hay muchos otros aceites especiales que se usan en aplicaciones específicas y que por lo común no deben cambiarse con frecuencia, o en absoluto, durante la vida del aparato en el que se usan. Los desechos de este tipo suelen ser reducidos.

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OPCIONES PARA EL MANEJO DE LOS DESECHOS En general, cuando se trata de las distintas opciones para el control de los desechos hay algunas opciones preferibles y diversas jerarquías de opciones. La opción preferida es la reducción al mínimo de los desechos siempre que sea posible, lo que incluye el reemplazo de las sustancias por otras que generen desechos menos peligrosos. La recuperación y el reciclado de los desechos forman el segundo nivel de opciones preferibles y las opciones que entrañan la eliminación completa, el tercero. Como podrá observarse, en las descripciones procedentes de las fuentes de desechos los aceites residuales tienden a dividirse en los dos tipos siguientes: sustancias con alto contenido de aceite/hidrocarburos, por un lado, y, por otro, mezclas de aceite y agua en las que ésta última es el principal componente, incluidas las emulsiones. Análogamente, las opciones para el manejo de esos desechos tienden a agruparse en las adecuadas a los productos con alto contenido de aceite, que permiten la recuperación y la reutilización, y en las adecuadas a las mezclas acuosas que requieren otro tratamiento o pretratamiento, y permiten la posterior reutilización de parte de las sustancias recuperadas. Los aceites de desechos con alto contenido de aceite tienen, obviamente, un considerado potencial energético y, para muchos, un alto potencial como sucedáneo de combustible. El uso como combustible de los aceites de desecho no tratados está sometido a algunas medidas de control y restricciones en algunos países, pero por lo general no está prohibido. Por consiguiente, grandes cantidades de aceites de desecho se utilizan como sucedáneos de combustibles en lugar de aceites combustibles vírgenes de características semejantes. Ello puede mermar la viabilidad de algunas opciones de recuperación o alternativas, ya que el valor de mercado de los aceites de desecho es algo inferior al de los aceites vírgenes. Por esa razón pueden resultar antieconómicos procesos tales como el refinado secundario de los aceites lubricantes.

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MINIMIZACIÓN Y REDUCCIÓN AL MÍNIMO DE LOS DESECHOS Debido a la naturaleza y las propiedades de los aceites, así como a los usos a los que se destinan, es poco probable que puedan suprimirse o evitarse por completo. No obstante, el mejoramiento de la eficiencia y de las prácticas en todos los campos en los que se usan aceites conllevará una reducción considerable de la generación de desechos. El mejoramiento del diseño y el rendimiento de los motores se traduce en una reducción de la frecuencia de cambio del aceite y, por consiguiente, de la generación de desechos procedentes de esas fuentes. Sin embargo, el eso de motores va en aumento. Las mezclas de agua y aceites procedentes del lavado y la limpieza de tanques de almacenamiento marítimos y costeros tienen su origen en actividades inevitables o imprevistas. Podría mejorarse el diseño de las instalaciones y de los procesos para reducir la producción de desechos, por ejemplo, separando los aceites y el agua o reciclando y reutilizando ésta. Las mezclas de aceite y agua y las emulsiones, tales como los aceites de corte mencionados anteriormente, también pueden reutilizarse en parte, con lo que se reducen las cantidades por eliminar. El simple decantado y filtración de los productos utilizados para extraer el material abrasivo que contienen permite reutilizarlos numerosas veces. Debe prestarse especial atención a los aceites contaminados con PCB. Esos aceites son los utilizados en el retrollenado de aparatos que antes contenían PCB contaminados por los vestigios de PCB que quedaban en el aparato. Es difícil evitar un cierto grado de contaminación en el retrollenado y, por esa razón, en algunas normativas se desaconseja el retrollenado y se fomenta la eliminación de los aparatos que contienen PCB y su reemplazo por otros nuevos sin esas sustancias. Las operaciones de eliminación del fluido sucedáneo contaminado dependerán de la legislación nacional y de la concentración de PCB. Buena parte de los desechos de este tipo son los aceites minerales utilizados en los transformadores, contaminados por PCB durante el tratamiento (debido al mal 15

mantenimiento). Hay procesos para la destrucción de PCB en los aceites que no estropean el aceite ni generan cantidades considerables de desechos. RECICLADO Y RECUPERACION Generalmente, los aceites de desecho pueden recuperarse y reciclarse, ya sea directamente, cuando se trata de desechos con alto contenido de aceite, o, tras alguna forma de separación y concentración, a partir de materiales muy acuosos. Aunque algunos tipos de aceites de desecho, especialmente los lubricantes, pueden ser sometidos a procesos de regeneración que rinden productos de calidad comparable a la del material original, buena parte de los aceites de desecho se utilizan, por su contenido energético, como combustible secundario o sustitutivo. Los aceites de desecho, pueden contener, como consecuencia de su utilización, diversos contaminantes, entre ellos metales pesados, subproductos de la combustión y sustancias derivadas del uso original (por ejemplo PCB). Los procesos de regeneración comprenden etapas para la separación /extracción de esos contaminantes, ya sea antes de la actividad global de regeneración o como parte de ella. Los contaminantes así extraídos pasarán a formar parte de corrientes de desechos que a su vez habrán de eliminarse en forma ambientalmente racional, teniendo muy presentes las leyes y normas aplicables. Hay varias tecnologías de regeneración, pero todas son relativamente costosas si se tienen en cuenta todos los aspectos ambientales y de seguridad. Por consiguiente, para que los procesos de regeneración sean económicamente viables en general, es necesario que se impongan restricciones a la utilización de aceites de desecho como combustibles (algunos países las han establecido), o que los aceites sean altamente especializados y valiosos, y por ellos mismo merezca la pena regenerarlos.

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Consideraciones de naturaleza económica aparte, las tecnologías de regeneración de aceites dependen en cierta medida de la calidad de los aceites de desecho, y especialmente de que no haya concentraciones importantes de productos difíciles, como los aceites combustibles más pesados. La presencia de esos materiales puede afectar gravemente al rendimiento técnico del proceso de regeneración y a su capacidad de producir lubricantes o productos análogos de calidad aceptable. Todos los procesos de regeneración bastante avanzadas, cuya aplicación experiencia.

requieren tecnologías exige precaución y

La opción siguiente a la regeneración es la recuperación de aceites, principalmente para usarlos como combustible. El alto contenido energético propio de algunas corrientes de aceites de desecho puede inducir a que se utilicen directamente como combustibles, sin pretratamiento ni elaboración, y sin control alguno de calidad ni información sobre las características del producto. Esos usos directos no son una práctica adecuada, salvo que se demuestre que la combustión del desecho puede realizarse en forma ambientalmente racional. Normalmente, los aceites de desecho utilizados como combustibles tienen que ser sometidos cuando menos a un tratamiento rudimentario mediante alguna forma de asentamiento que permita extraer cienos y sólidos en suspensión. Un tratamiento simple de ese tipo puede mejorar sustancialmente la calidad del material al extraer cieno, sólidos en suspensión, metales pesados y carbono. Aunque buena parte de los aceites de desecho utilizados como combustibles secundarios sólo son sometidos a ese pretratamiento básico, debe hacerse lo posible por que se adopten medidas que mejoren la calidad y el control de ese tipo de actividad. En el caso de que los combustibles se comercialicen ampliamente, es desde luego conveniente que los aceites de desecho estén sujetos a inspección tanto de calidad como en la fuente, y que los productos cumplan ciertos requisitos, aunque sean rudimentarios.

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Cuando actividades de ese tipo están sujetas a un sistema de licencia, permiso o autorización, deben establecerse requisitos que aseguren un nivel mínimo de control y obliguen a utilizar, cuando sea necesario, equipos para mezcla, separación etc, mantenidos adecuadamente. El hecho de que los aceites de desecho puedan a menudo utilizarse como sustitutos de aceites combustibles les dará probablemente un valor de mercado ligeramente inferior al de los aceites combustibles nuevos de primera calidad. Ese valor de mercado se aplicará igualmente a los aceites que pueden ser sometidos a procesos de regeneración, estableciéndose así lo que de hecho constituye un precio mínimo de la materia prima de los procesos de regeneración. Por lo general, los productos regenerados, por ejemplos los lubricantes, no pueden alcanzar precios más altos que los materiales nuevos de primera calidad; de hecho, normalmente se venderán por un precio algo menor. Por consiguiente, los procesos de regeneración dependen de los precios de las materias primas y de los productos impuestos por los precios de los productos del petróleo en general, y para que la actividad sea económicamente viable el margen entre los costos de la materia prima y los ingresos por el producto debe cubrir todos los costos del proceso de regeneración. Opciones de tratamiento y eliminación. Es muy improbable que los desechos con alto contenido de aceite no sean objeto de algún tipo de reutilización o recuperación, aunque debe tenerse mucho cuidado con los que contengan PBC. Sin embargo, muchos aceites de desecho son muy acuosos, y no susceptibles de recuperación directa. Esos desechos han de ser en primer lugar sometidos a un tratamiento que permita disociar el desecho en una parte rica de aceite que pueda utilizarse de alguna manera y una corriente de desechos acuosa que tal vez requiera más tratamiento antes de su eliminación final. 18

Generalmente, los procesos de ese tipo producen cienos que, junto con otros cienos basados en aceites de desecho, no tienen utilidad y habrán de eliminarse definitivamente. Los desechos con aceites y agua no emulsionados pueden disociarse con equipos simples que funcionan por gravedad, como los interceptores, o utilizando calor y/o sales disueltas en los efluentes acuosos, y normalmente requerirán ulterior tratamiento antes de la eliminación final de los líquidos. Ese tratamiento dependerá de la naturaleza y la fuente del desecho original, que deberá determinarse en cada caso. La disociación mediante métodos basados en la gravedad rara vez es lo bastante eficiente, como para extraer de la fase acuosa aceite en cantidad suficiente para que el líquido restante pueda descargarse en ríos, en el mar o en el alcantarillado público. Los aceites emulsionados, a veces estabilizados por la presencia de partículas, requieren un tratamiento más complejo. En algunos casos, las emulsiones pueden descomponerse por acidificación de la mezcla. La utilización de membranas, como en la tecnología de ultrafiltrado, puede separar el agua de una corriente de desechos rica en aceite. Instalaciones de ese tipo han funcionado con rendimiento comercial. Varios tipos de sistemas de centrifugación pueden lograr también la disociación de las emulsiones. En todos los casos, la corriente rica en aceite puede ser sometida a ulteriores procesos de limpieza que permitan su reutilización mientras que no es probable que los desechos acuosos y de cieno tengan valor alguno, por lo que habrán de eliminarse. Tampoco es probable que los desechos acuosos queden enteramente liberados de aceite, por lo que pueden requerir ulterior tratamiento a esos efectos. Los desechos acuosos pueden contener así mismo otros contaminantes derivados del proceso original, entre ellos surfactantes, disolventes y metales tóxicos.

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La presencia de PCB en aceites de desecho utilizados como combustibles secundarios conlleva un riesgo de liberación de productos de combustión nocivos como el ácido clorhídrico y, especialmente, las dioxinas y los dibenzofuranos. En varios países se han promulgado normas en las que se determina la concentración de PCB en aceites de desecho por debajo de la cual no hay motivo de preocupación. La cifra de 50 ppm está bastante bien establecida por lo que respecta a la comercialización y la utilización. Sin embargo, la comunidad europea está considerando la posibilidad de reducir esa cifra a 20 ppm para hacerla coherente con el límite impuesto a los aceites que se usan como combustible. Existen procesos para tratar aceites procedentes de transformadores y otros equipos análogos contaminados con niveles importantes de PCB, por lo general entre unos pocos cientos y varios miles de ppm. Estos procesos de basan en la decloración química de los PCB con reactivos poderosos, como el sodio. El reactivo no afecta al aceite básico, pero descompone el PCB, generando un residuo que puede extraerse por separación física. En manos de contratistas experimentados, éstas tecnologías pueden aplicarse incluso durante el funcionamiento de los transformadores. La incineración, con o sin recuperación de energía, es una opción de eliminación final aconsejable para los aceites de desechos sólidos, líquidos y en forma de cieno que por razones técnicas o comerciales no puedan recuperarse. En el caso de los aceites de desecho que contienen niveles de PCB superiores a un límite definido, la incineración es la forma preferible y recomendada de eliminación final cuando no haya razones que justifiquen la aplicación de tecnologías de limpieza. Aunque muchos productos del petróleo se queman sin aplicación de tecnologías de limpieza a los gases de combustión, esto no puede ser aceptable en lo que respecta a los aceites de desecho. Esos aceites pueden contener metales pesados, contaminantes clorados o sulfonatados, o partículas que no arden fácilmente.

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Para que la incineración de esos materiales alcancen niveles de emisión ambientalmente adecuados probablemente habrá que utilizar equipos de control de las emisiones y limpieza de los gases. Las autoridades nacionales deben evaluar cuidadosamente la idoneidad de los vertederos para la eliminación de los aceites de desecho a granel, aunque esos vertederos se hayan diseñado de modo que cumplan requisitos muy estrictos y dispongan de sistemas avanzados de control de lixiviados y generación de gases. Sin embargo, los vertederos pueden ser adecuados para la eliminación de algunos cienos espesos, semisólidos o sólidos, residuos de alquitrán, y restos de incrustaciones en depósitos especialmente si se han sometido a un proceso de solidificación. Lo mismo puede decirse cuando haya cantidades mínimas de aceites en recipientes pequeños, como a veces ocurre con los desechos domésticos municipales. En algunos casos, por ejemplo en las instalaciones de confinamiento, y dependiendo de las características del lugar y del potencial de absorción y biodegradación, puede aceptarse el depósito en vertederos de desechos muy acuosos que contengan aceites. En todos estos casos es necesario tomar muchas precauciones, y pueden exigirse licencias y permisos para garantizar que las actividades no causen daños a los seres humanos o el medio ambiente.

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BIBLIOGRAFIA CONSULTADA; - UNEP, 1994-Technical guidelines on used oil re- refining or other re-uses of previously used oil (R9). Basel convention Series/SBSC, Geneva. - UNEP, 1997-Directrices técnicas sobre desechos peligrosos: aceites de desechos que tienen sus orígenes en el petróleo y sus fuentes.(Y8). Serie del Convenio de Basilea: 97/008 (S) Ginebra. - MARENA, Alcaldía Municipal de Corn Island, 1999, Plan de acción para el manejo de los recursos naturales del municipio de Corn Island.

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