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La
Palabra Hoy
Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado Volumen 2
Las Hermanas Celebran El Centenario de la Capilla con la Restauración Sor Margaret Patrice Slattery, CCVI pg. 4
Reflexiones en el Aniversario de los 125 Años de la Universidad del Verbo Encarnado/Colegio del Verbo Encarnado por el Doctor Bob Connelly Profesor de Filosofía Universidad del Verbo Encarnado.....................pg. 6
Viviendo los Retos en la Universidad del Verbo Encarnado por Dr. Dense J. Doyle Vicepresidente de Asuntos Académicos de Estudiantes Universidad del Verbo Encarnado..................pg. 10
“Sólo Haz lo que Sea Mejor para el Paciente y Nos haremos Cargo de los Detalles en la Mañana” por Don A. Beeler, FACHE Presidente/CEO del Sistema de Salud CHRISTUS Santa Rosa..............................pg.13
. Cubierta de izquierda a derecha arriba: CHRISTUS Santa Rosa, Universidad del Verbo Encarnado, San Antonio, Texas. Fotos y Diseño Gráfico: Pati Garcia Semander
marzo • abril 2006
Acerca de Nosotras Sor Helena Monahan Superiora General Mis queridas Hermanas, Sor Feliciana Mejia Consejera General
HERMANAS DE LA CARIDAD DEL VERBO ENCARNADO / marzo - abril 2006
Sor Maria de Lourdes Urrutia Consejera General Sor Walter Maher Consejera General Editora Esther Ng General Treasurer Pati Garcia Semander Artista de gráfica y Asistente de Edición Olga Rueda Sister María Luisa Vélez Traducciones
Communíquese con Nosotras 4503 Broadway San Antonio, Texas 78209 (210) 828-2224 (office) (210) 828-9741 (fax) www.AmorMeus.org
Declaración de la mission La misión de nuestra Congregación es actualizar el amor salvador y misericordioso del Verbo Encarnado, promoviendo la dignidad de la persona humana. Movidas por el Espiritu Santo, analizamos la realidad del mundo en que vivimos para discernir las necesidades de la Iglesia. Seguimos al Verbo Encarnado, modelo de caridad y obediencia, y proclamamos la misión de El, que asumió nuestro existir humano e hizo propios los sufrimientos y las 2esperanzas de su pueblo.
¡Dejen que sus Aleluyas se anticipen a la bendición eterna, pero mantengan sus corazones en tierra firme – o sea, compartamos ahora el trabajo de nuestro querido Señor para que un día seamos partícipes de Sus eternas Aleluyas y gloria! Durante marzo nuestras labores siguen sus rumbos cotidianos. El Santa Rosa ha tenido un buen número de pacientes privados, consecuentemente nuestras Hermanas han tenido bastante trabajo. Las lluvias primaverales que hemos tenido han sido muy beneficiosas para nuestro jardín, y por primera vez desde hace muchos años, tenemos el placer de contar con un bello jardín. Todas nuestras escuelas están en sus rutinas normales. Nuestras Hermanas se sienten infundidas con el espíritu de verdadera abnegación ya que sus niños o las personas con las que tienen que tratar parecen estar sumergidas en la ignorancia de las ventajas de la educación. ¡Valor, valor! Termina como has empezado y por quien lo has empezado. Dios te protegerá. Reza y piensa en la gran recompensa prometida a los sirvientes fieles. Nuestras Hermanas encargadas de los hospitales disfrutan de buena salud y entusiasmo. Tienen mucho que hacer, pero saben que el Ser que dijo yo soy la Verdad, el Camino, y la Vida ha dicho que cualquier cosa que hagas por el más humilde de los míos, en mi nombre, lo estás haciendo por mi. Suplicándoles que continúen orando por nosotras, como nosotras lo hacemos por ustedes y pidiendo las bendiciones del Verbo Encarnado para cada una de ustedes, quedo como siempre, Su humilde Hermana y Madre Amorosa, St. Pierre. Desde nuestro Convento del Verbo Encarnado En San Antonio, Tejas, 2 de abril, 1888.
Volvemos a leer las palabras de la Madre St. Pierre que dan perspectiva a los diferentes aniversarios que la Comunidad del Verbo Encarnado está preparándose a celebrar El 25 de marzo, 2006 vamos a conmemorar: • El Aniversario 125 de que la Congregación recibió su licencia • para enseñar y prestar servicios en el sector salud El Aniversario 125 de la Universidad del Verbo Encarnado • El Aniversario 125 de la Preparatoria del Verbo Encarnado • El Aniversario 100 de la Capilla del Verbo Encarnado En 1888, las Hermanas no estaban seguras de poder llegar a construir la Capilla con la que soñaban. No estaban seguras de que ninguna de sus instituciones podrían sobrevivir. En
el 2006 alabamos a Dios por la creación, sobrevivencia y florecimiento de estas instituciones, y honramos su presencia en nuestras comunidades como faros del Amor de Dios presente en el mundo hoy. El ejemplar de “La Palabra Hoy” presenta narraciones y reflexiones de la historia de la Capilla, La Universidad del Verbo Encarnado y CHRISTUS Santa Rosa. Tenemos la oportunidad de alegrarnos con los logros y recordar nuestro rico legado. Pero tal como Pierre y las demás Hermanas fundadoras, nos damos cuenta que en esta vida nunca se llega a terminar nada. Nuestro llamado es hacer lo que podamos mientras podamos, elogiando a todas (os) las (os) que trabajan con nosotras para lograr la Misión y reverenciando cada labor de misericordia hecha en el nombre del Verbo Encarnado. Celebremos nuestros Aniversarios en el espíritu de las Aleluyas de Pascua, agradecidas por la devoción y compromiso de todas aquellas que nos precedieron, honrando a todas las que están con nosotras ahora, y confiando en todas las que seguirán, expandiendo la misión y los ministerios a lugares cada vez más lejanos, llegando a donde la gente amada por Dios espera la sanación y el amor salvador del Verbo Encarnado.
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Estas partes extraídas de la carta de la Madre St. Pierre fueron escritas un poco antes de que la Congregación recibiera la Licencia del Estado de Tejas, autorizando a las Hermanas a fungir como maestras y prestar servicios a los enfermos. Las semillas de lo que surgiría como CHRISTUS Santa Rosa y la Universidad del Verbo Encarnado fueron pequeñas y frágiles. La Capilla del Verbo Encarnado era solamente una visión en los sueños de la Madre St. Pierre. ¡La Pascua fue celebrada con cantos de “Aleluya” que ascendieron al cielo pero las Hermanas tenían los pies muy bien plantados en la tierra!
“¡Alabado sea el Verbo Encarnado!” Sor Helena Monahan Coordinadora Congregacional 3
Las Hermanas Celebran el Centenario de la Capilla con la Restauración
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por Sor Margaret Patrice Slattery, CCVI La Capilla del Convento del Verbo Encarnado ha sido objeto de una completa renovación y abrirá sus puertas de nuevo con Solemnes Vísperas el 24 de marzo de 2006, la vigilia de la Anunciación, la fiesta patronal de la Congregación. La apertura se hará con una serie de eventos planeados para celebrar el centenario de la construcción de la Capilla. Fueron palabras brillantes y de alabanza las que se expresaron cuan la Capilla cuando fue inaugurada el 30 de mayo de 1907. El Southern Messenger se refirió a la estructura con “las proporciones parecidas a una catedral” y proclamó que en “su belleza de diseño y perfección en todos los detalles” la Capilla no fue “tal vez igualada pero no excedida por ningún otro edificio del Sur.” El Obispo Anthony Forest de San Antonio presidió en la Misa Pontifical de la Dedicación, asistido por el Obispo Edward J. Dunne de Dallas y el Obispo Meter Verdaguer de Brownsville. Veintiún sacerdotes asistieron, lo mismo que los Hermanos de María, que formaron el coro, las Hermanas novicias, miembros laicos y alumnos de la Academia de Verbo Encarnado, que en aquel entonces se encontraban en la Casa Madre; todas estas personas fueron en procesión. En el documento que se puso en la piedra angular durante la construcción de la Capilla, las Hermanas dijeron que la Capilla era construida para dar honor y gloria al Verbo Encarnado” y para dar gracias por “las innumerables bendiciones” que Dios había concedido a la Congregación desde su “humilde establecimiento en 1869. El número de hermanas en la Congregación había aumentado a 452. Ellas tenían ministerios en las escuelas, hospitales, orfanatorios y casas para las personas de la tercera edad en 14 diócesis en Estados Unidos y México. Cuando muchas de ellas regresaban a la Casa
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Madre durante el verano, no cabían en la pequeña Capilla, la congregación estaba creciendo. En una carta que escribió la Madre Alphonse Brollier a Lyón, reportó que en la celebración diaria de la Eucaristía, “[hay] más personas afuera que adentro.” Para la Reverenda Madre Madeleine Chollet, una de las co-fundadoras de la Congregación, el edificio de la Capilla era el sueño cumplido de toda una vida. Ella dedicó sus últimos días a supervisar su construcción; trabajando en la perfección de todos los detalles con el arquitecto F. B. Gaenlsen y el Rev. J. G. Bednarek, un Padre jubilado cuya residencia era en la Casa de Huéspedes Brackenridge y el diseñador de la gruta de Nuestra Señora en los terrenos de lo que entonces era la Casa Madre. Desafortunadamente, ni el Padre Bednarek ni la Rev. Madre Madeleine vivieron para disfrutar el magnifico resultado de su trabajo. Se empezó la construcción para la nueva estructura el 6 de enero de 1906 y sólo 13 días después el Padre Bednarek se enfermó gravemente y falleció. Su fallecimiento fue seguido del de la Rev. Madre Madeleine unos meses después. Históricamente, la Capilla ha servido como el Centro Sagrado de la Congregación, un lugar de significado especial para todas las Hermanas. Para muchas de ellas, fue la introducción a la Casa Madre y al Noviciado. Grupos de jóvenes ingresaban a la Congregación de diferentes partes de Estados Unidos, de México y de países de Europa como Francia, Irlanda, Alemania y Holanda y primero eran llevadas a la Capilla, donde las Hermanas cantaban el “Te Deum” dando gracias por su compromiso de ingresar como miembros de la Congregación y por su llegada segura a San Antonio. También era en la Capilla, donde usualmente recibían en hábito religioso un año después su velo blanco que en aquel entonces usaban las Novicias de la Congregación. La Capilla también era el lugar donde hacían sus primeros votos y sus votos perpetuos. Era el lugar donde las Hermanas hacían sus retiros de ocho-días y celebraban
sus jubileos de plata, oro y diamante. Cuando fallecían, casi siempre era el lugar donde se celebraban sus funerales.
responder! Nos mandó a tres personas que, en el mes de febrero, participaron en una Orientación de tres semanas en México en preparación para ser enviados.
De izquierda a derecha: Cecilia Guitiérrez Juárez, Arael Gallegos Rodríguez, Lisa Crain
¡Le Le Damos la Bienvenid a los/ as Nuevos/as Misioneros/as! por Gloria Drews-Vallecillo ¡Hace tres meses compartí que según la necesidad considerábamos la posibilidad de ofrecer dos tiempos anualmente para enviar a los misioneros a los lugares de misión y Dios no se ha tardado en
Cecilia Gutiérrez Juárez, originaria de Taxco, México, se ha ido a Ixcán, Guatemala para servir 2 años con nuestras Hermanas; y Arael Gallegos Rodríguez, originario de Monterrey, México, se ha ido a Mongú, Zambia para servir 6 meses con nuestras Hermanas que están allí. Les comparto (y lo hago porque sé que recibieron noticia respecto a su envio también) que, desafortunadamente, debido a una circunstancia personal, Lisa Crain tuvo que regresar a casa y no pudo ir a Perú como se había planificado. La mantenemos en oración para todo se le resuelva según la voluntad de Dios en su vida.
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Para la gente de San Antonio, la torre del campanario de la Capilla con la cruz de oro y las figuras de los ángeles tocando las trompetas se ha vuelto un punto sobresaliente. Es ampliamente reconocido y admirado por su arquitectura romanesca, por su interior arqueado por su santuario en forma de cúpula, por su mármol
Carrara y por sus lunetas para el coro que fueron modeladas parecidas a los monasterios de la Europa medieval. La reciente renovación ha sido diseñada para incrementar la belleza de la estructura y para adaptar su uso a las guías católicas para las celebraciones de la liturgia. «»
¡Les pido que les den una bienvenida a esta forma de compromiso misionera y a la familia CCVI, y que también siempre se acuerden de ellos en sus oraciones para que sus experiencias sean continuamente levantadas y bendecidas por Nuestro Señor! ¡Gracias! «»
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Reflexiones en el Aniversario de los 125 Años de la Universidad del Verbo Encarnado por Dr. Bob Connelly Profesor de Filosofía /Colegio del Verbo Encarnado
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Universidad del Verbo Encarnado
Llegué al Colegio del Verbo Encarnado (IWC) en agosto de 1972 en un tiempo de transición para la institución—y así continúa hasta este día. Pero entonces y hoy el Centro sigue en pie.1 El Centro perdura. Cuando digo Centro quiero decir que aún conserva los valores importantes y el liderazgo moral que son consistentes con los esfuerzos de las primeras Hermanas que vinieron a San Antonio en 1869 En 1972, la sociedad estaba en transición después de los años inquietantes del movimiento de los derechos civiles y la Guerra de Vietnam, el lanzamiento de Sputnik, y para los católicos, el Vaticano II. En el Colegio del Verbo Encarnado se había tomado la decisión de que podían asistir a la escuela mujeres y hombres, que el gobierno de la institución fuera más participativo y fue creada la Asociación de la Facultad en 1969. También fue el tiempo en que se tuvo que ocupar a más personas laicas como parte de la facultad. Y tres presidentes habían sido llamados a tomar parte en el liderazgo después del reino de 37 años de la Madre Columkille Colbert que terminó en 1960. Eligieron a Sor Margaret Patrice Slattery2 como Presidenta en el semestre de otoño cuando inicié mis clases de filosofía. Cuando conocí por primera vez a tres de los líderes claves de IWC comprendí que el centro era sólido. 2Sor Margaret Patrice me entrevistó a fines del verano de 1972 en St. Louis. Me dio la impresión de ser una fuerte defensora de los ideales de la educación liberal y su dignidad y fineza me hicieron creer que podría esperar un cierto grado de cortesía y profesionalismo en la forma que se conduciría el trabajo de la institución. Como ya era el fin del verano, no había un comité para entrevistar, pero el Dr. Sean Burke y dos de sus colegas me llevaron a comer cerca del campus. El resto del día lo pasé en una conversación intensa con Sean hablando sobre todas las cosas intelectuales e irlandesas, y qué es lo que da gozo y significado a mi vida. Mi entrevista final fue con la presidenta ínterina, una persona gentil, La Hermana Alacoque Power, que generosamente estuvo de acuerdo en dar un pequeño aumento a mi modesto sueldo. Lo que yo escuché de estas tres personas es que para ser
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miembro de esta comunidad uno debe estar comprometido al bienestar total de los alumnos. Luego oí la frase: “Este es un colegio de persona-a-persona.” Esta sensibilidad ha sido constante a través de los años y fue parte de la inspiración para el curso holisticos (integral). Dimensiones de Salud, que fue instituido en 1989. Y mientras que las becas han crecido en la institución como debe ser en una universidad que otorga títulos académicos de doctorado y trata con alumnos dentro y fuera del salón de clases que es lo que hace UIW. Esto está basado en los valores fundacionales que aparecen en cada declaración de la misión desde 1972, y me imagino aún antes de esta fecha: respeto de la dignidad de cada estudiante. Mantener un Currículo firme es parte de cómo la Universidad del Verbo Encarnado muestra su compromiso de ayudar a la superación total de la persona. La teoría es que una educación completa en las artes liberales debe preparar a los alumnos a enfrentarse a la vida, y no sólo para obtener empleo, por más importante que esto sea para cada estudiante. Un enfoque clave en los valores que hace a una institución católica única es el compromiso de una filosofía y a los requisitos de los estudios religiosos. Cuando yo llegué, estas dos disciplinas constituían uno de los cuatro grupos de cursos de los cuales los alumnos debían escoger con un mínimo de 12 horas y un máximo de 18. El requisito central era de 64 horas. Al pasar de los años, esto ha bajado a ser un total de 10, y el mínimo de filosofía/religión ahora es de 9 horas. Aún así, puedo decir con plena confianza que aunque ha crecido el interés en programas profesionales, y ha aumentado la presión para que podamos competir con las instituciones estatales, la Universidad del Verbo Encarnado nunca dejará los estudios de religión y filosofía. Otro fuerte interés muy fuerte para mí, es una Interdisciplina más integrada e importante, no ha florecido tanto como yo hubiera deseado, pero la visión aún persiste. Fue interesante ver en la historia de Sor Margaret tan temprano cómo en los 40s, que las disciplinas de humanidades parecían estar desarrollándose en una forma impresionante hacia los estudios liberales. Pero esta iniciativa fue descontinuada en gran parte debido a la
dificultad de transferir los cursos no tradicionales. Esta también fue la suerte de los Valores integrados de 1989.
Las iniciativas interdisciplinarias individuales, generalmente conectadas con los requisitos de los valores principales, en mi experiencia, han tenido mayor éxito. A través de los años he dado clases en 15 cursos con equipos de profesores de todo el campus. Y muchos otros han hecho lo mismo. Estos esfuerzos son testimonio del interés que tiene la facultad en tratar de enseñar a los alumnos cómo apreciar la complejidad de la interconexión en los asuntos reales de la vida y como consecuencia la necesidad de tener una Inter-disciplina para buscar soluciones. Muchos de estos proyectos están concentrados en temas de justicia social. Por ejemplo, la Violencia en América, Asuntos de Ética en el Cuidado de la Salud, o en este último semestre, Filosofía y la Bomba Atómica. Estos esfuerzos se deben a la inspiración del grupo de valores de la facultad que tiene un fuerte interés en justicia social. Y en este grupo de valores siempre ha habido Hermanas que han creado conciencia en el campus de este desarrollo
Al iniciar su periodo como Presidente en 1985, el Dr. Louis Agnese deliberadamente tomó la decisión de que la población de estudiantes del colegio reflejará la demografía del Condado. Esto también cumplió con un asunto de justicia social ya que el Colegio del Verbo Encarnado se comprometió intencionalmente a servir a muchas personas de la primera generación de estudiantes de escasos recursos que de otra manera no tendrían la oportunidad de asistir al colegio para estudiar una carrera. Ahora la Universidad del Verbo Encarnado es reconocida nacionalmente por el número de graduados hispanos que reciben diplomas de las diferentes disciplinas y es importante notar el número de mujeres hispanas que se han graduado en las diferentes carreras La Oficina que se encarga de que se cumpla efectivamente la Misión que fue creada en 1996, también ha actuado como levadura en el campus en lo que se refiere a justicia social y en otros aspectos de la misión al despertar una mayor concientización sobre la historia de las Hermanas, temas de identidad católica y la importancia de servicio.
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También nuestras prometedoras iniciativas interdisciplinarias fueron apagándose. Los valores en el movimiento de ciencias a principios de los años 70s produjeron algunas actividades innovadoras por parte de la facultad, haciendo mejoras en los programas de estudios y logrando la colaboración en los esfuerzos de los equipos de enseñanza. El cambio en el proyecto de educación liberal a mediados de los años 70 se enfocó a desarrollar los Valores principales. El primer año el enfoque será el Río de San Antonio y asuntos relacionados al campus—¡un presagio de cosas que vendrían con el Proyecto actual de Headwaters! El último año se encausaría a la comunidad afuera de la universidad—un alusión al experimento parecido que se llevó a cabo a principios de los 90’s, el curso mayor de la síntesis del curso de valores principales.
en la Congregación. La opción preferencial por los pobres se ha enfatizado más en la Congregación en los años 80 y nos ha desafiado a establecer más ministerios que ayuden a las personas necesitadas principalmente en Estados Unidos y Latinoamérica. Por ejemplo, los ministerios tales como Visitation House, Sisters Care en San Antonio y Women’s Global Connection en Zambia. Otros han estimulado una variedad de cursos relacionados, talleres/conferencias y actividades en el campus. El Centro perdura.
Siempre ha habido proyectos de voluntarios que dan servicio en el campus patrocinados por las organizaciones de estudiantes. Cuando el colegio había considerado tener otra revisión del currículo, surgió la idea de dar un servicio a la comunidad por un periodo de 45 horas, como un requisito, éste se ha llevado a efecto desde 1989.
continúa en la siguientee 7
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Cuando se iniciaron los cursos de enseñanza para dar servicio, o que por lo menos los empezaron a nombrar claramente, a fines de los años 90, el requisito fue ampliado para incluir el servicio de voluntarios para la comunidad o el servicio que fue conectado a los cursos de enseñanza para dar servicio. Para las personas que han dado estos cursos, es muy importante poder conectar la teoría con la práctica del aprendizaje en las carreras de los estudiantes y las actividades de justicia social son obvias. Una cosa es aprender teoría abstracta sobre la Enseñanza Social Católica en lo que se relaciona por ejemplo a servir a los pobres, y otra aprender a ser compañeros con los pobres y ayudarlos a resolver sus problemas, que por supuesto, son los problemas de todos nosotros. El segundo tipo de aprendizaje tiene la ventaja de quedarse con los alumnos y esperamos que esto los prepare a ser ciudadanos que se preocupen y tengan compasión por los demás. Sin embargo en un estudio que se hizo en el campus de la Universidad en 2003, descubrieron que aparte de los Estudios Religiosos, existía muy poco contenido sobre justicia social en este programa de estudios. Se iniciaron varias actividades que tenían como finalidad atender este problema, entres ellas se incluyó la serie de comidas de Faith and Colloquia, que este año patrocinó la Oficina que hace que se cumpla la Misión y la Oficina del Vicepresidente de Asuntos Académicos y de Estudiantes. En enero de 2006, el Dr. Patrick McCormick dio un discurso sobre Justicia Social en la Universidad Católica en un viernes y en seguida tuvieron un taller de medio día dando ejemplos de cómo incorporar la justicia social efectivamente en diversos currículos. Del 10 al 15 de mayo habrá un taller de tres días donde la facultad trabajará con McCormick individualmente para construir un contenido de justicia social en los cursos que esperan enseñar este otoño. El Centro perdura. El Proyecto de Headwaters ilumina un área de justicia social que ha recibido mucha atención en años recientes. Así como la Iglesia se ha concientizado más sobre la necesidad de aplicar un lente de justicia social al ambiente, también la Congregación y la Universidad están más enfocadas en retos similares. En 2002, fue la
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primera vez que las Hermanas dieron voz a tales inquietudes sobre la tierra: Las nuevas directrices para la Congregación declara: “Optamos por integrar una dimensión ecológica a nuestra vivencia de la misión, preservando el planeta y sus recursos.” Al mismo tiempo había movimientos pequeños en el campus y fue así como nació el Comité de Headwaters, uniendo a los miembros de la Congregación en una asociación para preservar 55 acres de terreno, no desarrollado que se encuentran junto a UIW. Este es solamente el primer intento en abrazar la tierra, aunque tal vez sea el más significativo, ya que el título de la propiedad estará a nombre de una corporación nolucrativa, llamada Headwaters Coalition. Pero estas semillas fueron sembradas hace mucho tiempo para crear esta relación cuando las Hermanas compraron por primera vez la propiedad hermosa y fructífera de Brackenridge. Luego, en 1975 se estableció el Programa de una América Nativa. La primera declaración sobre las metas del programa reconoce el valor de la tierra para poder aprender sobre los antepasados. “Si es posible, se hará un esfuerzo para restaurar el área a su estado original antes de la llegada de los españoles. El Centro perdura. A través de los años el Programa de Estudios de América Nativa estimuló numerosos cursos y becas relacionadas a la cultura, espiritualidad y literatura de los americanos y el movimiento ecológico. Además, hubo varios estudios arqueológicos en los 70s y 80s. En los últimos años, la facultad de ciencias ha iniciado proyectos sobre la Posición del Sistema Global, haciendo un mapa de la tierra y conduciendo investigaciones sobre el agua y la calidad de la tierra. El Presidente Agnese introdujo el respeto por la tierra. El ha resultado ser el constructor contemporáneo que tomó el lugar de la Madre Columkille, así que estos veinte años han sido de crecimiento rápido con proyectos de edificios importantes y de renovación, pero también de extensos proyectos de jardinería. La tierra ha sido tratada con planeación cuidadosa y responsable. En general, ¡qué cambios se han hecho desde 1972! Si, hay más edificios en el campus, por lo menos 10 más, y
sin mencionar las renovaciones en todos los edificios, nuevos campos deportivos y áreas de estacionamiento. Y más estudiantes, cinco veces más y diversos en varios aspectos. Más programas de licenciatura; 45 en comparación a 31 en 1972, y 24 programas de maestría en vez de 6 y ahora tenemos un doctorado en Educación, el último es el doctorado de farmacéutico. Hay nuevos programas para los adultos que desean regresar al colegio (ADCaP) y el programa por computadora (Universidad Virtual) para cualquier persona en cualquier lugar y se ofrecen cursos en diferentes sitios por todo San Antonio y otras ciudades en Texas, en China y en la Ciudad de México existe Brainpower Connection con dos High Schools. Y aunque por casi un siglo los salarios que contribuían las Hermanas eran un apoyo financiero para el colegio y constituían casi 40% de las profesoras de tiempocompleto de la facultad en 1972, ahora son sólo el 2%. Así que como otras Universidades privadas con relativamente pequeños donativos, la UIW ha buscado nuevas fuentes de entradas para complementar el costo de las matrículas, que sólo pagan las 2/3 partes del total de la operación de la institución. La otra complicación es que hay menos Hermanas que trabajan en la Universidad, por eso es que las personas laicas tienen que hacerse socias de la Congregación para preservar la visión original de la institución del Verbo Encarnado. Para atender esta necesidad, en los últimos cuatro años se han llevado a cabo Retiros de Misión para la mayoría de los empleados de la Universidad que trabajan tiempocompleto. Mucho ha cambiado desde 1972, y muy rápidamente en los últimos 20 años. Y aún así el centro sigue. Aquí
“Lo que los administradores y la facultad han tratado de preservar a través de todos los años de cambio es la Misión que reconoce “el amor de Dios y el servicio para el pueblo de Dios” como la fundación del Colegio; que sostiene los valores espirituales y morales así mismo intelectuales; y reconoce la dignidad humana creada divinamente en personas de diversas religiones, y diversos estados económicos, étnicos y educativos.” Once años después, en 2006, puedo decir con firme convicción basada en mis 33 años de experiencia en la institución, el centro sigue. Es más está creciendo para poder acomodar y dar raíces a cambios significativos de este momento, y el centro seguirá y será la fundación duradera de la Universidad del futuro. Esta es la verdadera herencia de las tres primeras Hermanas que le dieron gestación a todo esto. Primero dieron forma y le prestaron sustancia al centro, y aun perdura en la Universidad. Alabado sea el Verbo Encarnado.«» (Endnotes) 1 Esta es la referencia a un poema escrito por W.B. Yeats llamado “The Second Coming.” (La Segunda Venida) acerca de un tiempo de crisis cuando se siente que las cosas se caerán en pedazos; y el centro no perdura. “Things fall apart; the centre cannot hold.” 2 Sor Margaret Patrice Slattery es mencionada varias veces en este artículo por una variedad de razones: ella me ayudó a venir a este Colegio; fue una líder fuerte por los primeros 13 años que estuve en el Colegio; y su historia de dos volúmenes, como siempre me proporciona una perspectiva valiosa. Generalmente he tratado de no menciona nombres de la facultad y administradores, incluyendo a las Hermanas que han sido atentas, cariñosas y que me han inspirado como colegas en mi camino y son peregrinas amigas que buscan preservar y expandir el Centro como mejor pueden. Sencillamente son demasiadas personas para poder reconocerlas aquí por nombre, pero este artículo está dedicado a todas ellas.
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está como Sor Margaret Patrice expresó en su historia de 1995 los valores principales y el liderazgo moral que ha continuado inspirando al Colegio/ Universidad del Verbo Encarnado:
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Viviendo los Retos en la Universidad del por Dr. Denise J. Doyle Verbo Encarnado
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Vicepresidente de Asuntos Académicos y de Estudiantes Universidad del Verbo Encarnado
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El Doctor Connelly ha delineado la continuación del Centro de Cultura y Valores que son como un ancla para la Universidad del Verbo Encarnado debido a su fundación histórica como el Colegio del Verbo Encarnado. Quisiera que este artículo fuera una continuación de sus reflexiones al considerar uno de los principales retos que enfrentan la Universidad, y otras instituciones católicas, al crecer y desarrollarse en la siguiente etapa de nuestra existencia. El primer reto es poder poner los valores de la misión en el centro de las acciones y decisiones que toma la comunidad que es parte de la Universidad. El segundo, es continuar buscando recursos humanos de quienes puedan depender la misión y la Universidad; sobretodo la facultad. Las fuerzas actuales sociales y económicas pueden corroer la misión de una institución religiosa rápidamente, la continúa búsqueda para reemplazar a la facultad puede corroer la moral y fuerza de la facultad y administración por igual. Históricamente, las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado no vieron distinción entre sus acciones de misión y su fe en el Verbo Encarnado, al unir su teología y espiritualidad unieron así su fe a la acción. En UIW la misión se manifiesta en una interacción respetuosa con nuestros alumnos y los profesores unos con otros. En un ambiente educativo, esta interacción es al mismo tiempo apoyo y reto. Podemos medir nuestro éxito en el grado en que los alumnos regularmente mencionen que la parte más satisfactoria de su experiencia en UIW es la facultad, y que la facultad regularmente mencione que la parte más satisfactoria de su trabajo son los alumnos. Pero es inseparable esta vivencia de la misión a través de la interacción respetuosa y la fe en la Encarnación como base del respeto por la dignidad de cada persona.
La espiritualidad de la Encarnación es la creencia de que cada persona, al igual que Jesús, es una imagen de lo divino y que la forma en que nos tratamos unos a otros es la forma como seguimos nuestro camino como discípulos-as de Jesús. La identidad de la UIW está formada por su unidad entre la acción y la fe y en su plenitud está la misión. Esta identidad debe ser reforzada y aumentada por la nueva facultad, lo mismo que por sus administradores y personal, para que la entiendan y la puedan expresar, y a final de cuentas continuar la historia de la UIW que empezó hace 125 años. Para poder enseñar y modelar la misión de la Universidad del Verbo Encarnado, necesita haber una comunidad de la facultad que se relacione con los estudiantes y con la nueva facultad y que les transmita a los dos, nuestra forma de expresar la misión y la fe que ésta inspira. Y esto no siempre es fácil. Los valores seculares impregnan el aire que respiramos. Vivir los principios religiosos y expresarlos de una manera positiva y que afirmen la vida dentro del contexto de una institución educativa se hace cada año más difícil. La mayoría de los alumnos en un colegio o una universidad religiosa, incluyendo la UIW, no son fluídos en las tradiciones religiosas de la institución, ni siquiera en la tradición de fe que dicen es la suya. Frecuentemente, a la facultad y a la administración les falta esta perspectiva. Sin embargo, estamos llamados a vivir los valores de nuestra misión al enfrentarnos a los valores seculares expresados en la economía de consumismo y la cultura predominante que son mejor conocidos y hasta como una segunda naturaleza para la mayoría de la nueva facultad y estudiantes que ingresan en la institución. Lo queremos decir con hacer tuya la misión es—entrar en la lucha para tomar responsabilidad por la implementación y continuación de la misión sin esperar que alguna otra persona deba hacerlo o lo haga en tu lugar.
Las escuelas religiosas tales como la UIW ahora tienen entre su personal muchos miembros de la facultad y administración que no comparten y tal vez tampoco aprecian los valores que apuntalaron la fundación de la misión de la institución. Además continuamente nos enfrentamos al reto de integrar nuevos programas, cumplir con las necesidades del presupuesto, mandatos de acreditación y muchas otras presiones económicas. Mientras que les damos la bienvenida a cientos de estudiantes nuevos cada año, es un hecho, que tal vez nos escogen por una variedad de razones o programas que no tienen nada que ver con los valores religiosos subyacentes a la misión. Por lo tanto, tenemos la necesidad de continuamente enfocarnos en la misión en la variedad que constituye la UIW.
La Misión de la UIW es mucho más larga que una página que acompaña muchos de nuestros materiales escritos, ya que es mucho más que una declaración que sólo se menciona en ocasiones especiales. Es un hecho que una afirmación sin expectativas concretas y comportamientos, y sin una responsabilidad organizacional puede hasta apresurar el descender de la fe que es la base de la misión y la pérdida de la identidad de la universidad. Si la planeación estratégica y aún las decisiones que se toman diariamente se toman sin hacer referencia a la perspectiva religiosa y a los valores de la escuela, las personas podrán muy pronto reconocer que estas dimensiones de la misión son secundarias en la vida de la comunidad. Sencillamente, para una institución como la UIW que escoge afirmar su misión, es crucial que tenga una cantidad de personas que compartan la fe que creó la misión, y que dirija sus actividades y tenga voz para ambas cosas con convicción. Esta cantidad no es una ecuación numérica, pero si se refiere a personas que tienen puestos claves en toda la universidad, o sea, que son líderes de la facultad, coordinadores de departamentos, directores administrativos y decanos académicos, personas que trabajan con becas financieras y personal atlético, etc. Si no hay sentido de pertenencia, la misión no va a ser efectivamente comunicada ni con palabras, ni con hechos. Al paso del tiempo, esta comunidad necesita alimentarse a si misma, buscar y dar la bienvenida a nuevos miembros y continuar haciendo que la misión sea visible y central en la vida de la UIW. Cuando esto sucede, los nuevos miembros, no sólo escuchan sobre la misión, son testigos de la misma y sienten lo que se expresa. Experimentan el espíritu intangible de la misión que los invita a participar. La pertenencia está en el corazón de una institución que desea actualizar su misión.
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Hacer tuya la misión es un diálogo común en UIW hoy. Es un diálogo que se enfoca en reconocer que idealmente, la misión debe ser vivida y apoyada por todos los miembros de la comunidad y que la Congregación de las CCVIs puede depender en nuestro compromiso. Históricamente este no fue un problema. Cuando las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado establecieron la escuela y los miembros de la facultad y la administración eran Hermanas, no necesitaban preguntar si hacían suya la misión. Las Hermanas eran un signo visible de la misión. Los ministerios de instituciones de diferentes órdenes empleaban a tantos miembros de la Congregación que podían ser el equivalente a “negocios de familia.” La espiritualidad de la Encarnación de las CCVIs determinaba las metas y misión de la escuela. Todos repetían “alabado sea el Verbo Encarnado,” y todos sabían lo que esto significaba. Las pocas personas que las Hermanas ocupaban como facultad y administradoras en el colegio generalmente se sentían atraídas por los valores de la misión de la congregación y eran católicas. Hoy la disminución en el número de CCVIs en UIW has substancialmente cambiado la proporción del personal entre religiosas y laicas-os en la Universidad, y muchos de los últimos no son católicos. El “negocio de familia” ahora ha dado lugar a una relación de compañerismo en la facultad y la administración entre laicos-as y religiosas el hacer propia la misión ya no es un hecho, sino un reto continúo.
La facultad puede dudar de esta clase de énfasis en la misión debido a su previa experiencia de educación superior. Como la mayoría de las personas que son parte de la facultad vienen de programas doctorales, se identifican con su disciplina y aún más con su área de interés dentro de la disciplina. Generalmente, la religión no es explícitamente parte de ese interés. Si su experiencia
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ha sido en instituciones del estado, debido a la separación de iglesia y estado, se pueden sentir incómodos con la idea de que una misión religiosa se puede lograr a través de la educación en general o de una disciplina particular. Por esta razón, es importante reclutar una facultad que se sienta atraída a la UIW por razones prometedoras. Mientras que buscamos y damos la bienvenida a la facultad y administradores que desean compartir nuestra misión, reconocemos que esto involucra tener un equilibrio de nuestras convicciones y tradiciones y un sentido de respeto por la diversidad que será parte de nuestra comunidad en un momento determinado. La invitación que expresamos es para la misión, y no para las prácticas específicas religiosas. Habrá diferentes niveles de respuesta a esta invitación, dependiendo de los diferentes niveles de comprensión de fe y esto conducirá a diferentes grados de pertenencia. Sin embargo, esta dinámica de compromiso y pertenencia siempre es importante y es importante que las-os líderes mayores y de largo-plazo dentro de la comunidad se unan y finalmente puedan ser reemplazadas-os por nuevos miembros y líderes potenciales para que el declinación de la presencia CCVI no sea seguida por la declinación de líderes laicos que son inspirados por la misión CCVI. En respuesta a todos estos retos relacionados con la misión, nuestra meta en los últimos años ha sido ofrecer múltiples oportunidades para que la facultad, administradores y personal puedan crecer en su comprensión y compromiso con la misión. Esta invitación se la hacemos a todos-as, para que cada persona pueda crecer y tenga una concientización profunda en referencia a lo que estamos tratando de preservar y
reforzar. Para la facultad, esto empieza con nuestro Programa de Mentores para la Misión. Es un programa que dura un año durante el cual apoyamos y damos la bienvenida a los nuevos miembros de la facultad, concentrándonos en la misión y el carácter singular de la UIW. Durante el año ofrecemos presentaciones educativas para mejorar nuestro sentido de misión en lo que se refiere a la justicia social, catolicismo, la historia de las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado, etc. Estos mismos temas han sido desarrollados a través de programas de retiros diversos para varias secciones de la comunidad. Estas oportunidades para orar y estar en comunidad están diseñadas para aumentar nuestra concientización sobre la Misión. Tomamos varias oportunidades para celebrar en forma ritual el compromiso de la Congregación que nos fundó, celebrando el Día de la Herencia, del Verbo Encarnado y la Ceremonias de Graduación. El haber creado el puesto de Administrador al nivel ejecutivo en la UIW en 1995, y el de Asistente del Presidente para Efectividad de la Misión, ha sido crucial para tener conciencia y enfoque en la Misión de la UIW. Hace algunos años las pláticas sobre espiritualidad y afiliaciones religiosas tendían a ser displicentes y acaloradas. Hoy la mayoría de la facultad y administración están concientes de la Misión y el papel que juega en la vida de la Universidad. Este es un tributo a la creatividad y visión del Asistente para Efectividad de la Misión y su Comité. Más y más personas entienden que somos portadores de la Herencia de las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado como lo ha expresado la educación superior católica y la responsabilidad que tenemos para nuestras-os alumnas-os es dejar que la Misión brille a través de nosotros. «»
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“Sólo Haz lo que Sea Mejor para el Paciente y Nos haremos Cargo de los Detalles en la Mañana” por Don A. Beeler, FACHE Presidente/CEO del Sistema de Salud CHRISTUS Santa Rosa
El reto de tener un balance en el cuidado que necesitan los pacientes con varios criterios para admisión, disponibilidad de médicos, fuentes de pago y muchos otros requisitos ha hecho que el trabajo para los administradores, médicos, enfermeras-os y Asociadasos sea mucho más complejo. Sin embargo, nosotros como Asociados-as en CHRISTUS Santa Rosa nos damos cuenta que estamos llamados a servir y seguir los pasos de las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado, llamadas por nuestro Señor Jesucristo a responder a la invitación del Obispo Claudio María Dubuis hace muchos años.
Desde un principio, el Hospital Santa Rosa ha estado abierto a todas las personas sin diferencia de nacionalidad, credo o situación económica. Ciento treinta y seis años después, el Sistema de Salud CHRISTUS Santa Rosa ha servido literalmente a millones de personas en San Antonio, el Sur de Texas y más allá. Hoy CHRISTUS Santa Rosa está dedicado a traer lo último en la tecnología del cuidado de la salud y avances médicos a todos los pacientes y todas las especialidades médicas. Ya sea un sistema de radiología y rayos-x computarizado, los expedientes médicos electrónicos, el último cuidado a los enfermos del corazón y otros diagnósticos y modalidades de tratamientos para pacientes de todas las edades, CHRISTUS Santa Rosa continúa estando comprometido a proporcionar la más alta calidad de cuidado a las personas a quienes sirve.
En la nueva orientación de Asociadosas en CHRISTUS Santa Rosa, nos recuerdan a todos (en una canción titulada “Cristo no Tiene Otras Manos,” Una Oración de Santa Teresa de Avila) que Cristo no tiene más cuerpo que el tuyo, ni manos, ni pies en la tierra más que las tuyas…tuyas son las manos con las que bendice a todo el mundo.” Son estas palabras y las palabras de Sor Angela Clare que continuamente me inspiran y me aseguran que continuemos sirviendo a los que están enfermos y en necesidad de ser atendidos. Estas son las primeras palabras que nuestros Asociadosas escuchan en su orientación como miembros nuevos de nuestro equipo, y las palabras que ayudan a cada Asociado-a llevar a cabo su misión de “extender el ministerio sanador de Jesucristo.” Como las tres Hermanas que viajaron a San Antonio, nuestros Asociados-as vienen a CHRISTUS Santa Rosa de diferentes lugares y con diferentes antecedentes para aceptar el llamado de servir a los necesitados.
Al mismo tiempo, no hemos perdido la visión de nuestra Misión que nos llamó en 1869 y nos sigue llamando hoy. Como me dijo Sor Angela Clare Moran, mi maestra, mentora y la última Hermana que fue CEO de CHRISTUS Santa Rosa, la primera vez que me pidieron ser el administrador y estar disponible por 24 horas hace 34 años, “Haz lo que sea mejor para el paciente y nos haremos cargo de los detalles en la mañana.” Esta es la misma filosofía que sigo hasta hoy día, aunque ahora en el mundo de la salud hay muchos más detalles y complejidades que las que había hace 34 años.
A través de nuestra historia de hace 136 años CHRISTUS Santa Rosa ha aceptado no solo el reto de proporcionar acceso al cuidado de la salud, sin importar las posibilidades económicas del paciente, sino que lo hace con el compromiso de proporcionar una atención de mejor calidad. Esto lo ha demostrado CHRISTUS Santa Rosa cuando ganó el Premio de Hospital Distinguido por Excelencia Clínica de HealthGrades en 2004, 2005 y 2006. Solamente uno de siete hospitales
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En los 1860s, el Obispo Claudio María Dubuis apeló a las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado y del Santísmo Sacramento en Lyón, Francia, “Nuestro Señor Jesucristo, sufriendo en una multitud de enfermos y desvalidos de todas clases, espera el alivio de vuestras manos.” Y como todos sabemos, las Hermanas respondieron, enviando a tres Hermanas jóvenes en 1866 para atender al cuidado de la salud primero a las personas en Galveston, y luego en 1869 en San Antonio. En ese entonces era evidente que la fundación sobre la cual se construiría CHRISTUS Santa Rosa sería un ministerio distinto de las Hermanas y de la Iglesia.
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en Texas ha sido reconocido por tres años seguidos. El reconocimiento que CHRISTUS Santa Rosa ha recibido de HealthGrades lo ha colocado en el 5% de todos los hospitales de la nación por su excelencia clínica que claramente demuestra que es posible combinar un alto grado de calidad al mismo tiempo que continuamos nuestra Misión de “Extender el ministerio sanador de Jesucristo a todos.” Esta Misión de larga duración y el compromiso de nuestras Hermanas, Asociados-as, médicos, enfermerasos y administradores nos ha llevado a donde nos encontramos hoy. Cuando me preguntaron hace tres años cuando regrese a CHRISTUS Santa Rosa, cuál era mi visión para CHRITUS Santa Rosa, respondí: No necesitamos ser el Sistema de salud más grande de la ciudad, pero si debemos ser el mejor.” Sin embargo, mientras continuamos proporcionando el cuidado de salud con la mejor calidad posible, nosotros como nuestras primeras Hermanas estamos llamados a extender nuestros servicios a aquellos que viven en nuevas áreas de crecimiento que necesitan de un cuidado compasivo y de calidad, Literalmente estamos llamados, como organización, sistema y ministerio congregacional a “extender el ministerio sanador de Jesucristo.”
Como un negocio grande, constantemente estamos luchando con asuntos y retos, externos, lo mismo que internos. Hoy operamos en un mercado muy competitivo donde somos el único sistema de salud cimentado en la fe y una empresa no-lucrativa que queda en lo que ahora es la 8ª ciudad. Más grande de nuestro país. Nuestro reto es tener metas lucrativas y al mismo tiempo lograr nuestras siempre presentes e importantes metas de valores de la comunidad. Hay aquellos que cuestionan nuestro lugar y otros nuestra viabilidad a largo-plazo, y hasta la relevancia que le dan a la competencia de nuestras amistades que si buscan ganancias y la naturaleza corporativa que siempre está presente en nuestro “negocio.” Yo, por mi parte, no sólo continúo comprometido en el ministerio en lo que hacemos, sino que siento confianza sabiendo que si continuamos manteniendo el mismo nivel de valores y el compromiso que fue tan evidente en nuestras tres primeras Hermanas que vinieron a San Antonio hace 136 años de “hacer lo correcto para el paciente,” y al hacerlo, demostraron el Espíritu y fuerza de su fe, que después de todo es el fundamento sobre el que está basado nuestro ministerio. «»