BUENAS PRÁCTICAS
PROYECTO MEMORIA DE LOS BARRIOS
Datos de identificación Biblioteca: Biblioteca Digital memoriademadrid y Red de Bibliotecas Públicas del Ayuntamiento de Madrid. Web: www.memoriademadrid.es y www.madrid.es/bibliotecaspublicas Persona de contacto: Gilberto Pedreira Campillo (Director de la Biblioteca Digital) Teléfono: 915 886 139 Correo electrónico:
[email protected]
Descripción de la buena práctica Memoria de los Barrios es un proyecto de digitalización de fotografías y otros documentos de carácter histórico pertenecientes a particulares en el que colaboran las Bibliotecas Públicas Municipales de Madrid y la Biblioteca Digital memoriademadrid. El proyecto se enmarca en una tendencia observada en los últimos años de dar una salida pública a todos esos documentos en posesión de los ciudadanos que conforman un fondo oculto de imágenes -normalmente en formato analógico- y que pueden llegar a ser igual o más valiosas que las que se encuentran custodiadas en instituciones culturales. Todos estos fondos, con el paso del tiempo, corren peligro de desaparecer debido a la irrupción del mundo digital y a la escasa valoración que pueden llegar a tener estos documentos, que muchas veces trascienden de un mero recuerdo personal o familiar. Destinatarios: Público en general. Objetivos: Hacer a los vecinos protagonistas de la creación del patrimonio documental de la ciudad y trasladarles esa percepción de protagonismo y pertenencia. Situar a la biblioteca pública en el centro de los movimientos culturales y vecinales del barrio con el fin de llegar a vertebrar la vida cultural del barrio. Ampliar la documentación para el conocimiento de la historia de Madrid, accesible a través de la Biblioteca Digital memoriademadrid, para todo el público, tanto investigadores como curiosos de la misma. Colaborar y estrechar lazos con las asociaciones vecinales a través de proyectos cooperativos.
Desarrollo del proyecto: Aunque el proyecto quiere contar con la participación de la totalidad de los distritos de Madrid, ha comenzado su andadura con una fase piloto delimitada a un distrito en concreto para, de esta forma, poder estudiar los defectos, problemas o complicaciones que se pudiesen presentar y que no estaban previstos inicialmente. A la hora de hacer la elección se tuvo en cuenta lo interesante de estudiar la historia de los barrios anexionados, que no formaron parte de la ciudad de Madrid hasta la segunda mitad del siglo XX y cuya historia y documentos están peor representados en las instituciones municipales. Por esta razón se acabó eligiendo el distrito de Carabanchel, tomándose como primer centro receptor a la Biblioteca Pública Municipal de La Chata en pleno corazón del distrito al Sur de la ciudad de Madrid. Un distrito con mucha historia y con un gran tejido de asociaciones vecinales, con las que la Biblioteca de La Chata colabora habitualmente, lo que ha repercutido muy favorablemente en el proyecto, ya que muchas de ellas han aportado una gran cantidad de fondos, procedentes de anteriores recopilaciones documentales, que han enriquecido enormemente la página. Una cuestión importante a la hora de plantear el proyecto era delimitar claramente qué tipo de documentación estábamos buscando, sin llegar en ningún caso a cerrar las puertas a tipologías documentales no previstas que pudieran ser de interés. El tipo documental más importante es el de la fotografía, sin delimitar con precisión límites cronológicos ni temáticos, ya que pretendíamos que nos llegasen todo tipo de fotografías, desde aquellas que reflejasen la vida cotidiana, a
otras imágenes más impactantes, que en su día también fueron noticia, pero siempre priorizando aquellas que reflejen la evolución de los distintos barrios por aparecer en ellas sus calles, edificios, comercios, sus costumbres etc. Una vez dibujado el escenario en el que se debería desarrollar el proyecto, uno de los primeros pasos fue crear una infraestructura que permitiera la recogida y captura de los documentos. La idea era trabajar dentro de la Biblioteca Pública del Distrito y, al mismo tiempo, abrir nuevas vías para que el ciudadano pudiera aportar cuantas imágenes o documentos estimará oportuno y de la forma más cómoda para él. Para ello, se solicitó la colaboración de distintas entidades, siendo finalmente la empresa fabricante de escáneres I2s quien accedió a prestarnos un dispositivo de captura de imágenes durante el tiempo que durara la fase piloto del proyecto. El escáner elegido fue un e-Scan ™ AGATE 10. Se trata de un escáner especialmente adaptado para la digitalización de documentos históricos que posibilitaba obtener imágenes dentro de la propia Biblioteca de La Chata con los mismos estándares que emplea la Biblioteca Digital en su Unidad de Digitalización. Se trata de un escáner bastante fácil de utilizar, tanto por cualquier usuario de la biblioteca como por cualquier trabajador de la misma.
A este escáner hay que añadir, además otro de sobremesa tipo EPSON Perfection 4490 existente en la biblioteca, así como la propia infraestructura que en materia de digitalización podía aportar Unidad de Digitalización de la Biblioteca Digital. Especialmente en lo que a los grandes formatos se refiere y a aquellos trabajos que presentaran algún tipo de dificultad para su digitalización. Dentro de la Biblioteca de La Chata se habilitó una zona especialmente dedicada a este fin, en un lugar visible cerca de la entrada y que resultase agradable y amigable a los usuarios. En él se entrevistaba a los donantes a los que se solicitaba no sólo los datos mínimos necesarios para la catalogación y la contextualización de la información, sino también todo aquello que los donantes nos quisieran contar sobre la historia de la imagen. Nos han de firmar una autorización en la que ceden los derechos de reproducción dentro de los límites marcados por el proyecto y de uso de su imagen, si es que aparecen personas en la fotografía. Paralelamente, se puso en funcionamiento una segunda vía para que los ciudadanos pudieran enviar documentos ya digitalizados a la biblioteca. En este caso se recurrió a la infraestructura que el Ayuntamiento tiene a disposición de los distintos servicios municipales para este fin. Se diseñó un formulario accesible a través de la página web, donde tenían que rellenar distintos campos para identificar los documentos y adjuntarlos ya digitalizados.
Todos los objetos digitales, procedentes tanto de la digitalización dentro la biblioteca como los recibidos a través de la web, fueron incorporados al Sistema de Gestión Documental de la Biblioteca Digital memoriademadrid. El personal de la biblioteca recibió una sencilla formación para interactuar con el SGD de la Biblioteca Digital, así como para conocer los estándares empleados en la digitalización de colecciones. De este modo, se evitaba sobrecargar de trabajo a la Biblioteca Digital, y a la vez, se conseguía mayores niveles de implicación del personal de la biblioteca Pública, además de agilizar notablemente incorporación de las aportaciones de los ciudadanos al sistema. Previamente, todas la imágenes fueron sido tratadas en la propia Biblioteca de La Chata empleando software como: Irfranview v. 4.36 y XNView v.2.03, en ambos caso software gratuito. Además, la Biblioteca Digital estableció las pautas para el nombrado de ficheros, la definición de la estructura de almacenaje en carpetas, así como los estándares que debían cumplir las imágenes que fueron catalogadas por miembros del personal de Bibliotecas Públicas. Con posterioridad la Biblioteca Digital procedió a realizar una serie de trabajos: Control de calidad de las imágenes cargadas en el sistema Validación de la información descriptiva de cada uno de los objetos digitales Clasificación de cada uno de los documentos (relaciones entre documentos)
Finalmente se procedió a la publicación de los documentos en la web. En www.memoriademadrid.es los documentos de los ciudadanos se relacionan con el patrimonio bibliográfico y documental digitalizado del Ayuntamiento de Madrid, pero además se diseñó un especial informativo: http://especiales.memoriademadrid.es/memoriadelosbarrios,
que
únicamente
muestra los fondos procedentes de la aportación ciudadana con un diseño y un tratamiento específico para ellos. Esto ha sido posible gracias a que el Sistema de Gestión Documental de la Biblioteca Digital cuenta con un Módulo de Publicación que permite diseñar, mediante empleo de distintas plantillas y herramientas, paginas web o microsites en los que mostrar documentos o colecciones concretas a partir de selecciones documentales. Toda esta documentación, al igual que el resto de la colección de memoriademadrid, está publicada bajo licencia Creative Commons y con los estándares de OIA.
Estrategias y metodología: La metodología utilizada para la recogida de información es la técnica de la entrevista, en los casos en los que los usuarios se acercan a la biblioteca para entregar sus fotografías. Para aquellos usuarios que desean enviar sus fotografías directamente digitalizadas, se ha facilitado su presentación a través de un formulario web, mediante el que el usuario puede rellenar los campos necesarios para la correcta catalogación y clasificación del documento. Ha sido fundamental el tener publicada la web diseñada para el proyecto para que los usuarios pudieran ver plasmado en qué iba a consistir el mismo y dónde iban a terminar los documentos que nos facilitaban. Además ha permitido una amplia difusión no solo entre los ciudadanos, sino también entre instituciones.
Recursos Humanos: Para la puesta en marcha del proyecto se cuenta con el personal de la red de Bibliotecas Públicas Municipales y la Biblioteca Digital memoriademadrid.
Recursos Materiales: Escáner cedido por la empresa I2s, e-Scan ™ AGATE 10, para la fase piloto del proyecto. Escáner de sobremesa, tipo EPSON Perfection 4490, con el que cuentan todas las bibliotecas de la red.
Software gratuito para el retoque de imágenes, como los programas Irfranview v. 4.36 y XNView v.2.03. La propia infraestructura de la Biblioteca Digital, tanto para la digitalización de documentos, como para su integración dentro de su sistema de gestión y la elaboración de la web específica del proyecto a partir del módulo de publicación del mismo.
Recursos Económicos: El proyecto se ha realizado con recursos propios, tanto humanos como materiales –exceptuando la cesión temporal del escáner por la empresa I2s-, lo que asegura la continuidad del proyecto a largo plazo. Una parte de la difusión del mismo se ha confiado a empresas externas: el vídeo para el Congreso de Bibliotecas Públicas, y carteles y folletos para una pequeña exposición itinerante por la red de Bibliotecas Públicas.
Temporalización: Enero a junio de 2013: Surge la idea de ponerlo en marcha a partir del conocimiento de proyectos similares, como el de la Biblioteca Municipal de Ermua, en el VI Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas. Se efectúan las primeras reuniones entre Bibliotecas Públicas y la Biblioteca Digital. Se comienza a redactar
el proyecto para presentarlo ante la Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Museos, que finalmente le da el visto bueno. Octubre a diciembre de 2013: Se redacta el procedimiento a seguir para la recepción de documentación y catalogación de la misma. Se establece contacto con las empresas de fabricación/distribución de escáneres. Enero de 2014: Puesta en marcha del proyecto de cara al público tras la recepción del escáner que nos cedió la empresa I2s. Abril de 2014: Se publica la web específica del proyecto, junto al formulario de envío de documentos a través de Internet, lo que permitió una difusión más amplia. Julio de 2014: Se hace el vídeo promocional para presentarlo al Congreso de Bibliotecas Públicas y que servirá de apoyo a las exposiciones que tendrán lugar en la red de Bibliotecas Públicas. Septiembre de 2014: Presentación del proyecto a los medios. Octubre de 2014: Inauguración de la exposición que recorrerá la red de Bibliotecas Públicas en la Biblioteca Pública La Chata, dentro del programa municipal “Madrid con otra mirada”. Octubre/diciembre de 2004: Puesta en marcha del proyecto en el Distrito de Vallecas.
Difusión El proyecto nace y se desarrolla dentro del marco de la Biblioteca Digital memoriademadrid por lo que su difusión se realiza sobre todo a través de la web y las redes sociales. Tanto a través de la web específica del proyecto: http://especiales.memoriademadrid.es/memoriadelosbarrios Como a través de la web y las cuentas en redes sociales de la Biblioteca Digital y la red de Biblioteca Públicas Municipales:
www.memoriademadrid.es www.madrid.es/bibliotecaspublicas
https://www.facebook.com/memoriademadrid https://www.facebook.com/bpmmadrid
https://twitter.com/memoriademadrid https://twitter.com/bpmmadrid
Aunque no hay que olvidar la difusión que se le hace a través de las propias bibliotecas públicas. En el caso de la Biblioteca Pública de La Chata, se habilitó un rincón con información sobre Carabanchel (selección de libros, artículos, etc) y se expusieron algunas de las fotografías aportadas por los ciudadanos para explicar el proyecto, a modo de centro de interés. También se realizaron presentaciones, abiertas al público, pero orientadas sobre todo a las asociaciones vecinales. En el marco del programa municipal, Madrid con otra mirada (17-18 de octubre de 2014), se va a realizar una pequeña exposición donde se muestre una selección de fotografías por bloques temáticos mediante el uso de paneles, con la idea de luego moverla por distintos puntos del Distrito: centros culturales, centros de mayores, otras bibliotecas, etc. Se publicará además un folleto para entregar a los usuarios. Además la participación en el Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas ha servido de impulso para la grabación de un vídeo que servirá de apoyo visual a la exposición y que será distribuido a través de los canales en Youtube de la Biblioteca Digital y la red de Bibliotecas Públicas del Ayuntamiento de Madrid.
http://www.youtube.com/user/memoriademadrid https://www.youtube.com/user/bpmmadrid
Evaluación La evaluación que podemos hacer por el momento es muy positiva, es un proyecto atractivo tanto para los ciudadanos como para las distintas instituciones implicadas. Por un lado, ha logrado establecer vínculos entre la biblioteca pública y las asociaciones vecinales de la zona, reforzando la imagen de la biblioteca pública como un lugar desde el que siempre se ha dado importancia tanto a la formación de una colección local, como a la integración en el barrio en el que se ubica adaptándose a los gustos y necesidades de sus usuarios. Además da pie a la organización de distintas actividades, como la celebración de charlas sobre la historia del barrio, recorridos por el mismo, etc. Además puede servir como puente para la realización de talleres en colaboración con centros culturales, centros de mayores, juveniles. Por otro lado, se ha logrado acceder a documentación no conservada en las instituciones municipales y que corre el riesgo de perderse, que completa la colección de la Biblioteca Digital, y se convierte en un instrumento muy valioso para el conocimiento de la ciudad de Madrid, sobre todo, de los Distritos periféricos, menos representados que la almendra central del municipio. La integración de estos fondos con los patrimoniales propicia además el conocimiento de las colecciones conservadas en el Ayuntamiento de Madrid por los ciudadanos (Archivo de Villa, Biblioteca Histórica, Hemeroteca, Museos, etc).
Mencionar también que, a pesar de la buena acogida de la idea, la respuesta final ha ido algo lenta por varias razones: El ciudadano que se interesa por el proyecto (muchos de los cuales tienen ya cierta edad) son reticentes a entregar sus fotos. No hay que olvidar que el proyecto exige al usuario cierto esfuerzo de búsqueda, un tiempo de dedicación. Se ha detectado cierta desconfianza hacia lo institucional. Las asociaciones de vecinos en principio se suelen mostrar reticentes a colaborar con la Administración que no siempre ha dado una respuesta adecuada a sus necesidades. Como ya se ha mencionado, el proyecto comenzó antes de la publicación de la página web, algo inevitable ya que había que tener material suficiente antes de poder enseñar una muestra al público. Fueron muy importantes, por lo tanto, los contactos que ya tenía la Biblioteca Pública La Chata con asociaciones y vecinos para contar con un fondo inicial. Pero el número de aportaciones creció significativamente a partir de la publicación de la misma, gracias también al juego que dan las redes sociales para su difusión. Otro hecho que nos ha sorprendido, es que la mayoría de los documentos nos los han hecho llegar los usuarios ya digitalizados, al contrario de lo que pensábamos, que la gran mayoría iban a ser documentos en papel a digitalizar en la propia biblioteca.
Por último, resaltar que se trata de un proyecto que ha tenido fecha de inicio, pero no tiene prevista fecha de fin, dependerá del interés de los ciudadanos en seguir incorporando sus documentos y del impulso que desde la red de Bibliotecas Públicas y la Biblioteca Digital se le dé para mantenerlo vivo.