SOLUCIONARIO DE LAS ACTIVIDADES DEL LIBRO DEL ALUMNO

SOLUCIONARIO DE LAS ACTIVIDADES DEL LIBRO DEL ALUMNO LOS FACTORES DEL CLIMA 1. Cita los factores geográficos que influyen en el clima de España. Los f

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SOLUCIONARIO DEL LIBRO DE QUÍMICA DE 2 DE BACHILLERATO
SOLUCIONARIO DEL LIBRO DE QUÍMICA DE 2 DE BACHILLERATO Unidad didáctica 10: La química orgánica Principales constantes físicas Magnitud Constante de

Actividades. Nombre del Alumno: Unidad de Aprendizaje 1:
Guía Pedagógica y de Evaluación del Módulo: Interpretación de normas de convivencia social 6. Prácticas/Ejercicios /Problemas/Actividades Nombre del

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SOLUCIONARIO DE LAS ACTIVIDADES DEL LIBRO DEL ALUMNO LOS FACTORES DEL CLIMA 1. Cita los factores geográficos que influyen en el clima de España. Los factores que influyen en el clima de España son la latitud, la situación, la influencia del mar y el relieve. Este último influye por su disposición y por su altura. 2. Teniendo en cuenta el descenso térmico en relación con la altura, si en Santa Cruz de Tenerife (35 m) la temperatura es de 20 ºC). ¿Cuántos grados hará en la cima del Teide a 3718 m? Si consideramos que la temperatura del aire desciende aproximadamente 0,5 °C por cada 100 metros de altura, en los 3683 m de diferencia de altitud existentes entre Santa Cruz y la cima del Teide, la temperatura bajará 18,4 °C. Si parte de 20 °C a 35 m, alcanzará la cima del Teide con 1,6 °C. 3. Explica cómo influye la corriente en chorro sobre el tiempo en España. La corriente en chorro influye por su velocidad y por su posición en latitud. Cuando circula rápido sobre España, esta se ve afectada por el paso del frente polar y sus borrascas. Cuando describe ondulaciones, sus crestas se reflejan en superficie creando anticiclones dinámicos, que suelen producir tiempo estable; mientras que sus vaguadas formalizan borrascas dinámicas que traen consigo inestabilidad atmosférica. Por otra parte, en invierno, la corriente en chorro, al discurrir más baja en latitud, afecta más al conjunto de España, mientras que en verano, se sitúa más al norte y suele afectar solo a la cornisa cantábrica. 4. Observa el mapa de esta página y explica las características de los anticiclones de las Azores, térmico centroeuropeo, y térmico peninsular; y las propiedades de las borrascas de Islandia, del golfo de Génova, del norte de África y del interior peninsular. El anticiclón de las Azores es una alta presión subtropical originada en el Atlántico, con centro en las islas Azores. En verano se desplaza hacia el norte por lo que es en esta estación cuando más afecta a la Península. Da lugar a un tiempo caluroso y seco en el interior y cálido y bochornoso en la costa debido a la humedad. En invierno este anticiclón desciende en latitud y su incidencia es menor, sobre todo en el norte peninsular, pudiendo originar nieblas de irradiación o heladas. En el resto de las estaciones da lugar a tiempo estable y soleado. Las islas Canarias, por su latitud subtropical, se encuentran la mayor parte del año bajo su influencia. El anticiclón térmico centroeuropeo es una alta presión que se genera en invierno sobre centro Europa por contacto del aire con el frío del suelo. Incide principalmente sobre la Península durante la estación invernal. Provoca en el interior tiempo seco, frío y con heladas nocturnas o nieblas de irradiación en las depresiones. En Baleares y la costa mediterránea, si se carga de humedad al atravesar el mediterráneo, puede originar nevadas al ascender el aire por las cadenas montañosas paralelas a la costa mediterránea. En las demás estaciones origina descenso de las temperaturas y tormentas, a veces de granizo en el litoral mediterráneo. Esta masa de aire raramente alcanza Canarias, donde causa lluvias abundantes y nieve en el Teide. El anticiclón térmico peninsular se forma en invierno en el interior de la Península por el enfriamiento del aire por el contacto con el suelo frío. Afecta principalmente a la mitad norUnidad 2. La diversidad climática

te. Origina tiempo seco y frío, con heladas nocturnas y nieblas de irradiación en las depresiones. La depresión de Islandia se localiza en el Atlántico norte, al sur de Islandia. Tiene un origen dinámico, pues se forma por contacto entre las altas presiones polares y subtropicales. En invierno desciende en latitud, situándose al sur de las Islas Británicas, y es cuando más afecta a la Península, provocando tiempo frío y húmedo o lluvioso. La depresión del Golfo de Génova tiene un origen dinámico. Se forma por el contacto entre las masas de aire frías polares del centro y norte de Europa con las húmedas y calidas del Mediterráneo, principalmente entre octubre y abril. Incide especialmente sobre Baleares y la costa mediterránea peninsular, provocando cuantiosas precipitaciones al ascender por las laderas de los sistemas montañosos paralelos a la costa. La depresión norteafricana, originaria del Sahara, afecta a la Península principalmente en verano y especialmente a Andalucía. Provoca olas de calor con temperaturas muy altas y calima. No suele generar precipitaciones sino ocasionalmente tormentas con gran aparato eléctrico y escasa precipitación. En el resto de las estaciones eleva las temperaturas. En Canarias el aire sahariano llega con vientos del este y produce intensas olas de calor. La depresión peninsular se origina en verano, especialmente en la mitad sur peninsular, por el contacto del aire con el suelo caliente. Puede ocasionar tormentas cuando el movimiento ascendente del aire atraviesa las altas presiones que existen en altura en verano sobre la Península. 5. Explica el significado del refrán: “Cada viento trae su tiempo”. El refrán quiere decir que cada masa de aire provoca una situación meteorológica característica en función, sobre todo de su procedencia (ártica, polar o tropical); de la superficie sobre la que se forma (marítima o continental); y de la trayectoria seguida desde su lugar de procedencia. 6. Durante una semana, recorta del periódico el mapa del tiempo. Indica cuáles son los centros de acción, masas de aire y frentes que afectan a España. Respuesta abierta.

LOS ELEMENTOS DEL CLIMA 7. Localiza León, Cuenca y Málaga en el mapa de temperatura media anual de la página anterior, y explica las diferencias entre sus temperaturas medias anuales. León se encuentra en el área de temperaturas medias anuales frescas (entre 10 ºC y 12,5 ºC). Los bajos valores se explican por su latitud septentrional, el aislamiento de la influencia marina y la elevada altitud media (926 m). Como consecuencia, las temperaturas del invierno son frías y las del verano suaves, dando lugar a una temperatura media anual fresca. Cuenca se localiza en la zona de temperaturas medias anuales moderadas (entre 12,5 ºC y 15 ºC), debido a su latitud más meridional. Aunque los inviernos son fríos, a lo que colabora su elevada altitud media (1001 m), los veranos son calurosos, de lo que resulta una temperatura media moderada. Unidad 2. La diversidad climática

Málaga se ubica en el área de temperaturas medias altas (más de 17,5 ºC), debido a su latitud meridional, a la influencia marina y a su baja altitud (33 m). Como resultado, los inviernos son muy suaves y los veranos calurosos, dando lugar a una temperatura media alta. 8. Analiza el mapa de la amplitud térmica e indica las características. Explica por qué es menor en la costa atlántica que en la mediterránea. La amplitud térmica muestra valores bajos en la periferia costera porque el agua mantiene más el calor que la tierra y es más lenta en calentarse y enfriarse, por lo que ejerce una influencia moderadora sobre las temperaturas del invierno y del verano. Los valores más bajos de España corresponden a las islas Canarias, debido a que, por su latitud subtropical, el contraste térmico entre estaciones es menos marcado. En la Península, a medida que se avanza hacia el interior y disminuye la influencia marina, aumenta la amplitud térmica, siendo la más elevada la de la submeseta sur por el contraste entre inviernos fríos y veranos calurosos. Las diferentes amplitudes de la costa atlántica y mediterránea se explican por los siguientes motivos: – El Mediterráneo conserva una temperatura constante cercana a 18 ºC. En sus proximidades el invierno es suave y el verano caluroso, pues este mar, cerrado y bordeado por relieves montañosos, actúa como almacén de calor y no puede amortiguar mucho las elevadas temperaturas estivales. Por tanto, la amplitud térmica en sus costas es moderada. – El Atlántico tiene una temperatura superficial más baja, 16 ºC, y un gran poder de regulación térmica. En invierno se comporta como una masa cálida respecto a la Península, templando el frío, y en verano a la inversa, suavizando el calor. Por tanto, la amplitud térmica de las costas que baña es baja. 9. Calcula la amplitud térmica de los climogramas que aparecen en las páginas 70 y 73. Indica cómo son sus valores y explica las diferencias. En Gijón la amplitud térmica es de 10,1 ºC, baja. Se explica por su posición en la costa cantábrica peninsular, a baja altitud (29 m) y con influencia marina del océano Atlántico. Este en invierno se comporta como una masa cálida respecto a la Península, determinando inviernos moderados (entre 6 ºC y 10 ºC) y en verano actúa como una masa fresca, dando lugar a vernos frescos (ningún mes alcanza o supera los 22 ºC). Como consecuencia, la amplitud térmica es baja. En Castellón la amplitud térmica es de 14,8 ºC, moderada. Se explica por su localización en el litoral mediterráneo, a baja altitud (51 m) y con influencia del Mediterráneo, un mar cerrado, bordeado de relieves montañosos que actúa como almacén de calor, determinando inviernos suaves (no bajan de 10 ºC) y veranos calurosos (el mes más cálido iguala o supera 22 ºC), aunque no excesivamente. Como resultado, la amplitud térmica es moderada. En Cádiz la amplitud térmica es de 13 ºC, moderada. Se explica por su localización en el litoral suratlántico, a baja altitud (14 m) y con influencia del océano Atlántico, que tiene una elevada capacidad de regulación térmica. Así, los inviernos son muy suaves y los veranos calurosos. Como resultado, la amplitud térmica es baja. En Burgos la amplitud térmica es de 17,2 ºC, alta. Se debe a su localización en el norte y en el interior peninsular, aislada de la influencia marina y a su elevada altitud (854 m). Como consecuencia, el invierno es frío (entre 6 ºC y –3 ºC) y el verano fresco (no alcanza o supera 22 ºC), por lo que la amplitud térmica es elevada. Unidad 2. La diversidad climática

En Cartagena la amplitud térmica es de 15,3 ºC, moderada. Se explica por su localización en latitud, en el SE peninsular, por su situación en la costa mediterránea, que modera los contrastes térmicos y por su baja altitud (14 m). Así, los inviernos son suaves y los veranos calurosos, de lo que resulta una amplitud térmica moderada. En Zaragoza la amplitud térmica es de 17,6 ºC, elevada. Se explica por su latitud septentrional, por su situación en el interior, aislado de la influencia marina y por su baja altitud (250 m). Así, los inviernos son moderados y los veranos calurosos, ocasionando una amplitud térmica moderada. En Candanchú la amplitud térmica es de 14,8 ºC, moderada. Se debe a su latitud septentrional, al aislamiento de la influencia marina y a la elevada altitud (1640 m). Así, los inviernos son muy fríos y los veranos frescos, resultando una amplitud moderada. En Montseny la amplitud térmica es de 14,4 ºC, moderada. Se debe la latitud septentrional y la elevada altitud (1071 m). Así, los inviernos son fríos y los veranos frescos, ocasionando una amplitud térmica moderada. En Arrecife, la amplitud térmica es de 7,1 ºC, muy baja. Se debe a su latitud subtropical que hace menos marcados los contrastes entre estaciones, a su baja altitud (14 m), y a su posición costera. Así, los inviernos son muy suaves y los veranos calurosos, aunque no excesivamente por la influencia marina y del viento alisio. El resultado es una amplitud térmica muy baja. En Los Rodeos la amplitud térmica es de 7,2 ºC, muy baja. Se debe a su latitud subtropical, que atenúa los contrastes estacionales y a su moderada altitud (641 m) que reduce los valores térmicos del invierno y del verano. 10. Explica el refrán: “Con nubes por el cielo no hay hielo por el suelo” Las heladas más habituales en España son de irradiación. Se producen por el enfriamiento nocturno del aire en días de cielos despejados que facilitan la pérdida de calor del suelo. Este enfriamiento se transmite al aire que se encuentra sobre él y provoca la congelación del vapor de agua de sus capas bajas, que se deposita en forma de hielo sobre las superficies, ocasionando heladas. En cambio, con cielos nubosos, el enfriamiento del suelo y del aire es menor, dificultando las heladas. 11. Teniendo en cuenta que el viento se produce por las diferencias de presión, explica el funcionamiento de las brisas marinas y de montaña. La brisa es un viento de dirección alternante. Como todo viento, va desde las altas a las bajas presiones. Las brisas marinas se deben a las diferencias de presión entre las tierras costeras y el mar. Durante el día las tierras costeras se calientan más rápidamente, el aire asciende y provoca un descenso de la presión, originando un vacío relativo que atrae a la brisa marina. Por la noche sucede lo contrario: la tierra se enfría antes mientras que el agua del mar conserva más el calor, por lo que la presión es más baja sobre el mar y se producen las brisas de tierra hacia el mar. Las brisas de montaña se deben a las diferencias de presión entre las laderas y el valle. Por la mañana el aire de la ladera se calienta antes y origina un flujo de aire ascendente desde el valle a la cima (brisa de valle) que refresca la ladera. Desde la puesta de sol el aire de la ladeUnidad 2. La diversidad climática

ra se enfría antes y origina un flujo descendente inverso (brisa de montaña) que enfría el fondo de los valles, aumentando el riesgo de heladas e inversiones térmicas. 12. Comenta el mapa con la distribución de las precipitaciones de la página anterior. El mapa representa la distribución de las precipitaciones en España en mm. La distribución espacial de las precipitaciones está condicionada por los siguientes factores geográficos y termodinámicos. – La latitud: la cantidad de precipitación aumenta de sur a norte de manera bastante regular. – La apertura al mar: las precipitaciones disminuyen desde la costa hacia el interior porque en el interior, en invierno el frío del suelo refuerza las situaciones anticiclónicas y en verano el calor disminuye el contenido en vapor de agua del aire. – El relieve: influye por su altura, por su disposición y por su orientación: • Con la altura aumentan las precipitaciones orográficas, las precipitaciones ocultas (escarcha y rocío) y las precipitaciones horizontales (causadas por el estancamiento de las nubes); en cambio, las tierras bajas costeras, las islas sin relieve y los cabos son particularmente deficitarios de precipitaciones, pues al no existir relieves pronunciados cesan las posibles precipitaciones orográficas. • La disposición del relieve peninsular incide de diversas maneras en las precipitaciones. En primer lugar, su localización periférica hace que las tierras interiores sufran una elevada aridez. En segundo lugar, el predominio de la disposición oeste-este de los relieves montañosos, favorece la entrada de masas marinas húmedas del oeste y suroeste, pero el carácter macizo de la Península hace que disminuya su actividad al penetrar en el interior, por lo que las precipitaciones disminuyen entre la costa atlántica y la mediterránea. Finalmente, las cuencas encerradas por montañas, como la depresión del Ebro y la cuenca del Duero tienen precipitaciones escasas, pues las masas de aire descargan su humedad en los relieves montañosos que las bordean. • Existen fuertes contrastes entre las precipitaciones de las áreas situadas en las vertientes a barlovento de los vientos húmedos, y las de sotavento, donde las cantidades de precipitación son muy inferiores, debido al descenso y recalentamiento del aire. – La dinámica atmosférica, condicionada en la Península por la latitud en el extremo meridional de los desplazamientos del frente polar, determina precipitaciones más abundantes y regulares en el norte, afectado todo el año por las borrascas del frente polar, y precipitaciones inferiores y de distribución irregular en el resto de la Península y Baleares, debido a la mayor frecuencia de situaciones anticiclónicas, sobre todo en verano. En Canarias las precipitaciones son muy escasas, pues por su latitud subtropical se encuentran la mayor parte del año bajo la acción del anticiclón de las Azores. La incidencia de estos factores determina que en la Península la distribución de las precipitaciones se caracterice por los siguientes rasgos generales: disminuyen de NO a SE; desde las costas hacia el interior, desde la costa atlántica a la mediterránea; y en las cuencas encerradas por relieves montañosos. En cambio, aumentan en las vertientes de barlovento y con la altura. Las principales áreas o regiones que pueden distinguirse en función de su volumen medio anual de precipitación son las siguientes: Unidad 2. La diversidad climática

a) Las áreas con precipitación media anual elevada, superior a 800 mm, se localizan en el norte peninsular (Galicia y cornisa cantábrica) y en los sistemas montañosos situados por encima de los 1000 metros de altitud (Sistema Ibérico, Sistema Central, Montes de Toledo, Sierra Morena, Cordilleras Béticas y Cordillera-Costero Catalana). – Galicia y la cornisa cantábrica deben su elevado volumen a que son zonas que por su latitud septentrional y proximidad al océano Atlántico, se encuentran bajo la acción de las borrascas del frente polar. – Las áreas montañosas por encima de los 1000 metros deben sus abundantes precipitaciones a la altura, pues a medida que esta se eleva aumenta el volumen de precipitación. b) Las áreas con precipitación media, entre 800 y 600 mm, corresponden con: – Las partes medias de los sistemas montañosos citados y montañas de menor altura, de modo que al disminuir la altitud, descienden las precipitaciones. – Ciertas áreas del extremo occidental de la España peninsular que, por su situación, presentan una mayor frecuencia de paso de los frentes y borrascas que entran por el Atlántico. c) El área de escasas precipitaciones, entre 600 y 300 mm, abarca la parte central de la submeseta norte; gran parte de la submeseta sur; la mayor parte del valle del Ebro; el valle del Guadalquivir; las hoyas intrabéticas andaluzas; gran parte del litoral y prelitoral mediterráneo, aproximadamente entre Sagunto (Valencia) y Adra (Almería); el resto de la islas Baleares, y algunas zonas altas de las islas Canarias con relieves montañosos. – Las submesetas norte y sur y el valle del Ebro deben su escasa pluviosidad a la continentalidad, dada por el aislamiento de la influencia marina, que se ve acentuada por la configuración topográfica, marcada por el encajamiento entre unidades del relieve, especialmente en el caso de la submeseta norte y del valle del Ebro. Estas circunstancias determinan que en invierno el suelo frío del interior favorezca la formación de anticiclones y, en verano, las elevadas temperaturas aumenten la capacidad del aire de almacenar agua, dificultando la formación de nubes. Por su parte, el encerramiento entre unidades del relieve determina que las masas de aire descarguen su humedad en los sistemas montañosos que las bordean. – En el valle del Guadalquivir, las relativamente apreciables precipitaciones del invierno, causadas por su proximidad al Atlántico y por temporales del suroeste que penetran fácilmente por el valle, se ven compensadas por la importante escasez de precipitaciones del verano, dando lugar a un volumen anual modesto. – En las hoyas intrabéticas andaluzas las escasas precipitaciones se deben a su posición meridional y oriental respecto a la ruta de paso de las borrascas atlánticas, y a su encajamiento entre unidades del relieve. – En el prelitoral y litoral mediterráneo y en Baleares la causa de la pobreza de precipitaciones es la limitada actividad con que llegan a estas zonas las borrascas y frentes que penetran por el oeste peninsular. – El relieve de algunas islas Canarias determina una elevación de las precipitaciones, que afectan sobre todo a las vertientes expuestas al soplo del viento alisio. Sin embargo, por su latitud meridional, en contacto con el dominio subtropical, el aumento de las precipitaciones con la altura es modesto. Unidad 2. La diversidad climática

d) El área de precipitaciones muy escasas, inferiores a 300 mm, abarca el área central del valle del Ebro, el SE peninsular, y la mayor parte del territorio de las islas Canarias. – En el SE peninsular la aridez obedece a que la zona se encuentra protegida de las borrascas atlánticas por los relieves de las Cordilleras Béticas, a que llegan con dificultad las borrascas mediterráneas, y a que son frecuentes las advecciones secas de África. – En la zona media del valle del Ebro la aridez se debe al encerramiento entre montañas. El Sistema Ibérico actúa como barrera frente a las borrascas atlánticas y la Cordillera Costero-Catalana se opone la penetración de la influencia mediterránea. – En Canarias la aridez se explica porque, debido a su latitud, se hallan prácticamente todo el año bajo la influencia del anticiclón de las Azores, que provoca tiempo seco y estable. En el caso de las islas orientales, la escasez de precipitaciones se acentúa por la inexistencia de relieves elevados y por su mayor proximidad a las advecciones secas de aire sahariano. Las consecuencias de la desigual distribución de las precipitaciones inciden sobre el medio natural y sobre las actividades humanas. – En la España húmeda predomina una vegetación de bosque caducifolio, landa y prados. Las abundantes precipitaciones permiten la existencia de ríos caudalosos y regulares que aportan cuantiosos recursos hídricos aprovechables para la producción hidroeléctrica, y para el abastecimiento industrial y de las poblaciones. La destacada presencia de prados determina que la actividad agraria principal sea la ganadería bovina, de carne y de leche, mientras que los cultivos ocupan escasa superficie y se destinan principalmente a la alimentación del ganado (maíz, forrajeras). Por su parte, la importante extensión de bosques caducifolios (robles, hayas, castaño) otorga un papel importante a la explotación forestal. La belleza paisajística de “La España Verde” constituye un atractivo para ciertas modalidades turísticas alternativas al turismo de sol y playa, como el rural, el de espacios naturales protegidos, el deportivo, etc. – En la España seca predominan el bosque perennifolio (encina y alcornoque) y el matorral. Las precipitaciones escasas e irregulares originan ríos de caudal escaso e irregular, con fuerte estiaje en verano y crecidas, a veces catastróficas, con las lluvias equinocciales. Este hecho obliga a la realización de obras hidráulicas para regularizar el caudal del río y garantizar el abastecimiento para el regadío agrario, la industria y el consumo humano, que en muchas ocasiones entran en conflicto. La actividad agraria más destacada es la agricultura, que presenta notables diferencias en función de la existencia o no de regadío: cereales, vid, olivo y almendros en los secanos y frutales y productos de huerta en las vegas y regadíos. Por su parte, la escasez de precipitaciones estivales, unidas a la suavidad térmica constituyen un importante atractivo para el turismo, especialmente para el de sol y playa. 13. Explica por qué Santander tiene más precipitaciones que Burgos y Zaragoza menos que Teruel. Santander tiene más precipitaciones que Burgos por su latitud más septentrional que determina una mayor frecuencia de paso de las borrascas atlánticas y porque la existencia de elevadas cordilleras próximas a la costa, favorece el ascenso del aire; además el mar es una fuente de humedad. En Burgos la latitud es más meridional, su posición en el interior hace que en invierno sean frecuentes los anticiclones térmicos, mientras que en verano, el aire seco dificulta la formación de nubes. Unidad 2. La diversidad climática

Zaragoza se encuentra en el centro del valle del Ebro que, al estar rodeado de montañas, determina la escasez de precipitaciones. En cambio en Teruel no se da este hecho y además su altitud es más elevada. 14. Observa el mapa de la aridez de De Martonne e indica cuáles son las zonas de España con mayor y con menor aridez. Averigua la diferencia entre sequía y aridez. – Zona con mayor aridez: el SE peninsular, el extremo sur de la isla de Eivissa y las islas canarias de Lanzarote y Fuerteventura. – Zona con menor aridez: Galicia, la franja cantábrica y pirenaica. Sequía es un marcado déficit de precipitaciones durante un periodo largo de tiempo en relación con las precipitaciones habituales en esa zona. En España afecta a las regiones más meridionales y da lugar a severas restricciones de agua. La última gran sequía se produjo entre 1992-1995. Aridez es un déficit hídrico permanente o habitual. 15. Basándote en los mapas de las páginas anteriores señala las características del clima de la localidad en que vives: insolación, temperatura media anual, amplitud térmica anual, precipitación anual y aridez. Haz lo mismo con otra localidad que tenga características muy distintas. Con esta actividad se pretende acercar al alumnado a las características climáticas de su entorno y que aprecie la diversidad y contrastes climáticos de España.

TIPOS DE TIEMPO ATMOSFÉRICO EN ESPAÑA 16. Comenta los mapas del tiempo de las páginas siguientes siguiendo la técnica que se explica al final de la unidad didáctica. 1. El mapa del tiempo del Norte presenta el estado de la atmósfera en superficie mediante isobaras o líneas que unen los puntos con la misma presión atmosférica, el 24 de diciembre de 1984. En él podemos distinguir los siguientes centros de acción: – Centros de acción anticiclónicos: anticiclones polares marítimos al este de Islandia y en el Atlántico, al NO de la Península Ibérica. Este último corresponde en altura con una dorsal de la corriente en chorro. – Centros de acción depresionarios: borrascas al oeste de Islandia, asociadas a un frente próximo a la oclusión; y una potente borrasca sobre la península escandinava, ligada a un frente frío, que corresponde a una profunda vaguada de la corriente en chorro. La Península se encuentra en una situación de flujo del Norte que canaliza aire Am, ártico marítimo, originalmente muy frío y seco, que en su trayectoria marina hacia el sur se recaliente relativamente por la base, se humedece, y se inestabiliza. Con esta situación las temperaturas son muy bajas y se producen precipitaciones en forma de nieve en las laderas norte de las montañas más septentrionales y en la submeseta norte, quedando a salvo de ellas las áreas del sureste, al abrigo de las cordilleras Béticas. En Baleares esta situación puede producir precipitaciones en forma de nieve en la cordillera Tramuntana. En Canarias, bajo la influencia de las altas presiones, las temperaturas son suaves y el tiempo estable. Unidad 2. La diversidad climática

2. El mapa del tiempo del NE presenta el estado de la atmósfera en superficie mediante isobaras o líneas que unen los puntos con la misma presión atmosférica, el 12 de febrero de 1984. En él podemos distinguir los siguientes centros de acción: – Centros de acción anticiclónicos: un potente anticiclón polar, centrado sobre las Islas Británicas, que extiende su radio de acción sobre la Península y Europa central, correspondiendo a una dorsal de la corriente en chorro en altura. – Centros de acción depresionarios: una borrasca al oeste de Islandia, asociada a un frente frío; y una borrasca en el Mediterráneo, al sur de Italia, ligadas ambas con vaguadas de la corriente en chorro. La Península se encuentra en una situación de flujo del NE, que canaliza aire Pc, polar continental, muy frío y seco, que en su trayectoria continental mantiene estos rasgos. Con esta situación las temperaturas son muy bajas y se producen heladas y nieblas de irradiación en el interior peninsular. En Baleares y en el litoral mediterráneo se producen precipitaciones, que pueden ser en forma de nieve, al ascender el aire húmedo por las laderas de los relieves montañosos paralelos a la costa. En Canarias, bajo la influencia de las altas presiones, las temperaturas son suaves y el tiempo estable. 3. El mapa del tiempo del NO presenta el estado de la atmósfera en superficie mediante isobaras o líneas que unen los puntos con la misma presión atmosférica, el 22 de febrero de 1984. En él podemos distinguir los siguientes centros de acción: – Centros de acción anticiclónicos: un potente anticiclón polar, situado al NO de la Península Ibérica, que corresponde en altura con una dorsal de la corriente en chorro. – Centros de acción depresionarios: una borrasca al oeste de Islandia, asociada a frentes cálidos y fríos; y una borrasca centrada sobre las Islas Británicas, ligada a un frente ocluido, traduciendo ambas vaguadas de la corriente en chorro. La Península se encuentra en una situación de flujo del NO, que canaliza aire Pm, polar marítimo, frío y húmedo. Ocasiona temperaturas bajas, precipitaciones, y viento fuerte (las isobaras están muy juntas), que afectan especialmente a la franja cantábrica y el oeste peninsular. En el interior estos rasgos se debilitan y el tiempo tiende a estabilizarse. En Baleares y Canarias, en situación anticiclónica, el tiempo se mantiene estable y sin precipitaciones. 4. El mapa del tiempo del Oeste presenta el estado de la atmósfera en superficie mediante isobaras o líneas que unen los puntos con la misma presión atmosférica, el 13 de febrero de 1979. En él podemos distinguir los siguientes centros de acción: – Centros de acción anticiclónicos: un anticiclón al sur de las islas Canarias, correspondiente en altura a la parte meridional de la trayectoria zonal que sigue la corriente en chorro. – Centros de acción depresionarios: dos borrascas al norte y oeste de las Islas Británicas, asociadas a un frente ocluido, que corresponden a una borrasca situada al norte de la trayectoria zonal de la corriente en chorro. Coincidiendo con el flujo de esta corriente se suceden frentes fríos, en dirección oeste-este. Unidad 2. La diversidad climática

La Península se encuentra en una situación de flujo Pm, polar marítimo, del Oeste, caracterizada por la sucesión de borrascas atlánticas y frentes. Con esta situación las temperaturas son moderadas y las precipitaciones intensas, sobre todo en el oeste peninsular. Hacia el este tienden a reducirse, dada la anchura del bloque peninsular y la protección que el relieve presta a la costa mediterránea respecto a los flujos del oeste. En Baleares también se producen precipitaciones, mientras que en Canarias, bajo la influencia de las altas presiones, las temperaturas son suaves y el tiempo estable. 5. El mapa del tiempo del SO presenta el estado de la atmósfera en superficie mediante isobaras o líneas que unen los puntos con la misma presión atmosférica, el 23 de septiembre de 1983. En él podemos distinguir los siguientes centros de acción: – Centros de acción anticiclónicos: dos anticiclones polares marítimos al oeste de Islandia y un potente anticiclón polar continental, situado en el norte de Europa. Todos ellos corresponden en altura con dorsales de la corriente en chorro. – Centros de acción depresionarios: una profunda borrasca al oeste de la Península Ibérica, asociada a frentes cálidos y fríos, que traduce una enorme vaguada de la corriente en chorro en las capas altas; y una borrasca térmica sobre el norte de África, motivada por el calentamiento del suelo, que corresponde a altas presiones en altura. La Península se encuentra en una situación de flujo del SO, que canaliza aire Pm, polar marítimo, cálido y húmedo, por su recorrido meridional y marino, que posee una gran inestabilidad. Ocasiona temperaturas suaves e intensas precipitaciones, sobre todo en el oeste peninsular, donde puede producir el desbordamiento de los ríos. En cambio, en el norte de la Península, a sotavento del flujo, las temperaturas son cálidas y no se producen precipitaciones. En Baleares y Canarias, en situación anticiclónica, el tiempo se mantiene estable, cálido, y sin precipitaciones. 6. El mapa del tiempo del Este presenta el estado de la atmósfera en superficie mediante isobaras o líneas que unen los puntos con la misma presión atmosférica, el 20 de marzo de 1982. En él podemos distinguir los siguientes centros de acción: – Centros de acción anticiclónicos: un potente anticiclón, situado al sur de las Islas Británicas, que afecta a toda Europa y corresponde a la parte superior de una trayectoria en rombo de la corriente en chorro; y un anticiclón polar en el centro del Atlántico, que traduce una cresta anticiclónica de la corriente en chorro. – Centros de acción depresionarios: una borrasca al oeste de Islandia, asociada a frentes fríos y cálidos, correspondientes a una vaguada de la corriente en chorro; y una borrasca térmica sobre el norte de África, que corresponde a altas presiones en altura. La Península se encuentra en una situación de flujo del E, que canaliza aire Pm, polar marítimo, cálido y húmedo por su trayectoria marina. Provoca intensas precipitaciones en el litoral mediterráneo, acentuadas por el ascenso del aire por los relieves montañosos paralelos a la costa, que pueden causar desbordamientos en los ríos mediterráneos. En el resto de la Península, el tiempo es cálido y seco. En Baleares esta situación también produce precipitaciones. En cambio, las islas Canarias, se encuentran en una situación de flujo del este, procedente de la borrasca norteaUnidad 2. La diversidad climática

fricana, que canaliza aire Tc, tropical continental, cálido y seco, que origina temperaturas elevadas y calima por las partículas de polvo en suspensión. La borrasca no produce precipitaciones, por la existencia de altas presiones en altura. 7. El mapa de la gota fría presenta el estado de la atmósfera en superficie mediante isobaras o líneas que unen los puntos con la misma presión atmosférica, el 19 de octubre de 1973. En él podemos distinguir los siguientes centros de acción: – Centros de acción anticiclónicos: el anticiclón tropical de las Azores en el Atlántico, al oeste de la Península y alto en latitud, como corresponde a esta época del año, traduciendo una dorsal de la corriente en chorro. – Centros de acción depresionarios: una borrasca al oeste de la Península escandinava, asociada a frentes cálidos y fríos, situada al norte de la trayectoria zonal de la corriente en chorro; y una borrasca en el SE de la Península Ibérica, correspondiente a una profunda vaguada de la corriente en chorro, que ha recuperado su trayectoria zonal al norte de esta, individualizando una gota fría. En la Península, el aire frío de las capas altas, en contraste con el aire caliente de las capas bajas, genera una enorme inestabilidad, especialmente en el sector del SE: el aire frío, al descender, obliga a ascender violentamente al aire cálido y origina precipitaciones intensas, que pueden tener consecuencias catastróficas en este sector. En Baleares y Canarias, en situación anticiclónica, el tiempo se mantiene estable y cálido. 8. El mapa de tiempo cálido y estable presenta el estado de la atmósfera en superficie mediante isobaras o líneas que unen los puntos con la misma presión atmosférica, el 7 de septiembre de 1977. En él podemos distinguir los siguientes centros de acción: – Centros de acción anticiclónicos: el anticiclón de las Azores, situado en una posición septentrional, propia del verano, se localiza en el centro y sur del Atlántico. Esta situación corresponde a las altas presiones que quedan en altura a la derecha de la trayectoria de la corriente en chorro, que en esta época del año se encuentra desplazada hacia el norte. – Centros de acción depresionarios: existe una borrasca centrada en la península Escandinava, asociada a una cadena de frentes en el Atlántico norte, que corresponden en altura con una trayectoria zonal de la corriente en chorro. La Península se encuentra bajo la influencia del anticiclón de las Azores, que canaliza aire Tm, tropical marítimo, y produce tiempo caluroso y seco, acompañado de calima si la situación dura varios días. En el litoral peninsular y Baleares el tiempo es caluroso y el ambiente bochornoso por la elevada humedad. Las altas temperaturas provocan el calentamiento y ascenso diario del aire, pero no suele llover por la existencia de altas presiones en altura. Las islas Canarias se encuentran también en situación anticiclónica, aunque la presencia de bajas presiones en altura sobre las islas orientales puede provocar cierta inestabilidad y posibilidad de tormentas. 9. El mapa de ola de calor presenta el estado de la atmósfera en superficie mediante isobaras o líneas que unen los puntos con la misma presión atmosférica, el 30 de agosto de 1975. En él podemos distinguir los siguientes centros de acción: Unidad 2. La diversidad climática

– Centros de acción anticiclónicos: un anticiclón polar en el océano Atlántico, al oeste de Islandia; un anticiclón sobre el Mar del Norte; y un área de altas presiones sobre el norte de África que se extiende por la Península Ibérica. Todas estas zonas anticiclónicas se encuentran asociadas a crestas de la corriente en chorro en altura. – Centros de acción depresionarios: un área de bajas presiones al oeste de las Islas Británicas, ligada a un frente frío, que traduce la borrasca existente en altura sobre Islandia. La Península se encuentra bajo la influencia del área de altas presiones del norte de África, que canaliza aire Tc, tropical continental, muy cálido y seco, que origina una ola de calor, especialmente en la mitad sur peninsular, con temperaturas elevadas y calima, al traer en suspensión partículas de polvo y arena del Sahara. Las islas Baleares y Canarias se encuentran en situación anticiclónica, con tiempo caluroso y estable. 10. El mapa del tiempo tormentoso de verano presenta el estado de la atmósfera en superficie mediante isobaras o líneas que unen los puntos con la misma presión atmosférica, el 2 de julio de 1977. En él podemos distinguir los siguientes centros de acción: – Centros de acción anticiclónicos: el anticiclón de las Azores en el Atlántico, al oeste de la Península Ibérica, y un anticiclón sobre el continente europeo, correspondientes ambos a dorsales de la corriente en chorro. – Centros de acción depresionarios: dos centros de bajas presiones al oeste de Islandia, asociados a frentes cálidos y fríos, correspondientes a la trayectoria zonal de la corriente en chorro en altura; y dos centros de bajas presiones sobre la Península Ibérica, de origen térmico, por el calentamiento del suelo, reforzados por la presencia de bajas presiones en las capas altas. En la Península, esta situación origina tiempo más fresco del habitual y precipitaciones de carácter tormentoso, que pueden ocasionar intensos aguaceros. Las islas Baleares y Canarias se encuentran en situación anticiclónica, con tiempo caluroso y estable. 17. Consulta en Protección Civil el mapa del tiempo del día y observa el paralelismo entre la fotografía del Meteosat y el mapa de isobaras. Averigua la previsión meteorológica para tu comunidad autónoma. Respuesta abierta.

TIPOS DE CLIMA EN ESPAÑA 18. Confecciona y comenta el climograma basándote en el modelo de la pág. 82 El climograma es un gráfico que representa las temperaturas medias mensuales (mediante una línea) y las precipitaciones (mediante barras) de una zona a lo largo del año. (Nota: este análisis del tipo de gráfico que se va a comentar debe encabezar el comentario de cada climograma). Las precipitaciones, 1529 mm, presentan un total muy abundante (superior a 1000 mm). Su distribución es bastante regular, pues no hay ningún mes con sequía o precipitación inferior a 30 mm. No obstante, se observa un mínimo muy relativo en verano y un máximo en otoño-invierno. Dadas las temperaturas de los meses invernales, caerán principalmente en forma de lluvia. El total y el régimen de precipitaciones es propio del clima oceánico. Unidad 2. La diversidad climática

Precip. (mm)

DONOSTIA-SAN SEBASTIÁN (15 m) Temperatura media: 13,1 ºC Precipitación: 1 529 mm

200 180 160 140 120 100 80

Temp. (ºC)

60

30 25

40

20 15

20

10 5 0

E

F

M

A

M

J

J

A

S

O

N

D

0

7,7 8 10,7 11,8 13,9 16,7 18,4 18,9 18,1 14,6 10,9 8 145 111 92 105 126 89 93 121 154 158 148 187

La temperatura media anual es moderada (13,1 ºC) y la amplitud térmica baja (11,2 ºC). El verano es fresco (ningún mes tiene temperatura media igual o superior a 22 ºC) y el invierno moderado (la temperatura media del mes más frío se encuentra entre 10 ºC y 6 ºC). Estas características térmicas son propias de la zona costera cantábrica. La relación entre temperaturas y precipitaciones indica que no existe en ningún mes (en ninguno se cumple el índice de Gaussen y en el climograma la curva de las temperaturas no supera la barra de las precipitaciones). El índice de aridez de De Martonne, es de 66,19 (superior a 30) por lo que el clima puede considerarse húmedo. Las características analizadas corresponden a un tipo de clima oceánico, situado en la costa cantábrica de la Península. La regularidad de las precipitaciones se debe a que esta zona se encuentra todo el año bajo la influencia de las borrascas atlánticas. El total tan abundante se explica porque las precipitaciones se ven reforzadas además por un efecto de ascenso orográfico. El mínimo relativo en el verano es muy poco notorio, característica propia del extremo oriental de la costa Cantábrica, que se encuentra menos protegido por la acción del anticiclón de las Azores en verano. La baja amplitud térmica se debe a la influencia reguladora del mar, que en invierno se comporta como una masa cálida respecto a la tierra, templando la temperatura, mientras que en verano actúa a la inversa, suavizando el calor. Este clima lleva asociada una vegetación de bosque caducifolio (hayas y robles), landas (matorral denso de brezo, tojo y retama) y abundantes prados; y ríos caudalosos, de régimen regular y corto recorrido, al nacer en alturas cercanas al nivel de base (el mar) y por tanto, dotados de gran fuerza erosiva. Estas condiciones climáticas son favorables para ciertas actividades humanas, como la ganadería, la explotación forestal o la producción hidroeléctrica. Unidad 2. La diversidad climática

19. Elabora y comenta el climograma de Palma de Mallorca. Precip. (mm)

PALMA (3 m) Temperatura media: 17,9 ºC Precipitación: 427 mm

200 180 160 140 120 100 80

Temp. (ºC)

60

30 25

40

20 15

20

10 5 0

E

F

M

11,7 12,1 13,3 43 34 26

A 15 43

M

J

J

A

S

O

N

18,4 22,1 25,1 25,9 23,4 19,7 15,7 30 11 5 17 39 68 58

D

0

13 45

Las precipitaciones, 4427 mm, presentan un total escaso (entre 800 y 300 mm). Su distribución es irregular a lo largo del año: un mínimo principal de tres meses de sequía en verano con precipitaciones inferiores a 30 mm (junio, julio y agosto); un mínimo secundario en marzo; y máximo principal en otoño. Dadas las suaves temperaturas del invierno caerán principalmente en forma de lluvia. El total y el régimen de precipitaciones son característicos del clima mediterráneo. La temperatura media anual es alta (17,9 ºC) y la amplitud térmica moderada (14,2 ºC). El verano es caluroso (cuatro meses superan los 22 ºC) y el invierno suave (la temperatura media del mes más frío del invierno no baja de 10 ºC). Estas características son propias de un clima con posición costera. La relación entre temperaturas y precipitaciones indica que existe aridez en cinco meses, desde mayo a septiembre (se cumple el índice de Gaussen y la curva de las temperaturas se sitúa por encima de la de las precipitaciones). El índice de aridez de De Martonne, es de 15,30 (entre 20 y 10) por lo que el clima puede considerarse semiárido. Las características analizadas corresponden a un tipo de clima mediterráneo costero. La sequía en el verano se explica por la influencia del anticiclón de las Azores y la mayor frecuencia de advecciones secas del norte de África. Las precipitaciones otoñales se deben al contraste térmico entre las aguas del Mediterráneo, muy recalentadas durante el verano, con el aire frío procedente del continente europeo (situaciones del este) o de la Península; con la tierra –que se enfría en otoño más rápidamente que el mar–; o con irrupciones de aire frío en altura motivadas por el inicio del descenso en latitud de la corriente en chorro. La amplitud térmica moderada se debe a la influencia reguladora que ejercen las aguas cálidas Unidad 2. La diversidad climática

del mar Mediterráneo, cerrado y bordeado por relieves montañosos que templa los inviernos y en verano actúa como almacén de calor, por lo que no puede amortiguar mucho las elevadas temperaturas estivales. Este clima lleva asociada una vegetación de bosque perennifolio, maquia y garriga y torrentes, cursos intermitentes que solo transportan agua cuando llueve mientras que gran parte del año sus cauces o ramblas se encuentran secos. 20. Confecciona y comenta el climograma de Ciudad Real. Precip. (mm)

CIUDAD REAL (627 m) Temperatura media: 14,7 ºC Precipitación: 396 mm

200 180 160 140 120 100 80

Temp. (ºC)

60

30 25

40

20 15

20

10 5 0

E

F

5,7 36

7,7 10,4 12,3 16,4 21,6 25,4 34 28 44 43 29 9

M

A

M

J

J

A 25 7

N

D

20,8 14,9 9,5 22 47 42

S

O

6,7 55

0

Las precipitaciones, 396 mm, presentan un total escaso (entre 800 y 300 mm). Su distribución es irregular a lo largo del año: cuatro meses de sequía en verano con precipitaciones inferiores a 30 mm (junio, julio, agosto y septiembre) y máximo principal en primavera y otoño. Dadas las temperaturas del invierno podrán caer ocasionalmente en forma de nieve. El total y el régimen de precipitaciones son característicos del clima mediterráneo. La temperatura media anual es moderada (14,7 ºC) y la amplitud térmica es muy alta (19,6 ºC). El verano es caluroso (dos meses superan los 22 ºC) y el invierno frío (la temperatura del mes más frío baja de 6 ºC). Estas características son propias de un clima con una posición interior y no demasiado septentrional en la Península, por las temperaturas del verano. La relación entre temperaturas y precipitaciones indica que existe aridez en cuatro meses, desde junio a septiembre (se cumple el índice de Gaussen) y la curva de las temperaturas se sitúa por encima de la barra de las precipitaciones. El índice de aridez de De Martonne, es de 16,03 (entre 20 y 10) por lo que el clima puede considerarse semiárido. Las características analizadas corresponden a un tipo de clima mediterráneo continentalizado, situado en el centro-sur peninsular. La sequía en verano se debe a la influencia del antiUnidad 2. La diversidad climática

ciclón de las Azores, desplazado hacia el norte en esta época del año. Las precipitaciones se producen en otoño, cuando el anticiclón de las Azores se retira hacia latitudes más meridionales y deja penetrar las borrascas atlánticas y en primavera, cuando se debilitan los anticiclones que se forman en invierno el interior peninsular por el frío del suelo. La elevada amplitud térmica se explica por la ausencia de influencia marina que extrema los valores térmicos invernales y estivales. A la frialdad del invierno contribuyen la elevada altitud media (626 m) y la presencia de anticiclones fríos, mientras que el calor del verano se explica por la latitud meridional. Este clima lleva asociada una vegetación de bosque perennifolio, maquia y garriga, y ríos de caudal escaso e irregular. 21. Elabora y comenta el climograma de Águilas. Precip. (mm)

ÁGUILAS (4 m) Temperatura media: 19 ºC Precipitación: 177 mm

200 180 160 140 120 100 80

Temp. (ºC)

60

30 25

40

20 15

20

10 5 0

E

F

M

12,1 13,2 15,1 20 9 12

A 17 17

M

J

J

A

S

O

N

D

0

19,4 23,1 26,4 26,7 24,2 20,7 16,7 13,4 18 15 0 2 15 33 22 14

Las precipitaciones, 177 mm, presentan un total muy escaso (inferior a 300 mm), Su distribución es irregular a lo largo del año con acusada sequía (once meses con precipitaciones inferiores a 30 mm), siendo el otoño la época con mayor precipitación relativa. Dadas las suaves temperaturas del invierno caerán principalmente en forma de lluvia. El escaso volumen y el régimen de precipitaciones son característicos de los climas mediterráneos subdesérticos o esteparios. La temperatura media anual es alta (19 ºC) y la amplitud térmica moderada (13,6 ºC). El verano es caluroso (cuatro meses con temperatura media superior a 22 ºC) y el invierno suave (la temperatura del mes más frío del invierno no baja de 10 ºC). Estas características térmicas son propias de un clima con una situación costera y meridional dentro de la Península. Unidad 2. La diversidad climática

La relación entre temperaturas y precipitaciones indica que existe aridez en todos los meses (se cumple el índice de Gaussen y la curva de las temperaturas se sitúa por encima de la barra de las precipitaciones). El índice de aridez de De Martonne, es de 6,10 (entre 5 y 10) por lo que el clima puede considerarse subdesértico o estepario. Las características analizadas corresponden a un tipo de clima mediterráneo subdesértico o estepario, situado en la costa del SE peninsular. Las causas de la aridez en esta zona son que se encuentra al abrigo de las borrascas atlánticas por los relieves de las Cordilleras Béticas, que llegan con dificultad las borrascas mediterráneas y que son frecuentes las advecciones de aire seco africano. Solo las perturbaciones que penetran por el Estrecho o las formadas ocasionalmente sobre el mar de Alborán provocan precipitaciones. La amplitud térmica moderada se debe a la influencia reguladora que ejercen las aguas cálidas del mar Mediterráneo, cerrado y bordeado por relieves montañosos que templa los inviernos y en verano actúa como almacén de calor, por lo que no puede amortiguar mucho las elevadas temperaturas estivales. La suavidad del invierno y el calor del verano se ven incrementados también por la latitud meridional. Este clima lleva asociada una vegetación de estepa, con arbustos espinosos, nudosos, bajos y discontinuos, que dejan el suelo al descubierto. Los ríos son de escaso caudal y extremadamente irregulares, pudiendo permanecer secos una parte importante del año. 22. Elabora y comenta el climograma del puerto de Leitariegos. Precip. (mm)

LEITARIEGOS (1525 m) Temperatura media: 6,1 ºC Precipitación: 1666 mm

200 180 160 140 120 100 80

Temp. (ºC)

60

30 25

40

20 15

20

10 5 0

E

F

M

A

M

0,7 0,5 2,6 4,1 6,3 180 170 137 117 149

J

J

A

S

O

N

D

0

9,7 12,2 12,7 11 7,9 4,1 1,6 80 39 122 133 156 198 182

Las precipitaciones, 1666 mm, presentan un total muy abundante (superior a 1000 mm). Su distribución es regular a lo largo del año, aunque se aprecia una reducción relativa en verano y máximo en otoño-invierno. Dadas las bajas temperaturas medias de los meses del invierno, caerán en buena parte en forma de nieve en esta época del año. Un total de precipitaciones tan abundante es característico de los climas de montaña. Unidad 2. La diversidad climática

La temperatura media anual es baja (6,1 ºC), inferior a 10 ºC, y la amplitud térmica también (12 ºC). El verano es fresco (ningún mes con temperatura media igual o superior a 22 ºC) y el invierno frío (la temperatura media del mes más frío está entre 6 ºC y –3 ºC) con dos meses con temperaturas en torno a 0 ºC. Estas características térmicas son propias de los climas de montaña. La relación entre temperaturas y precipitaciones indica que no existe aridez en ningún mes, lo que es característico de las montañas de la mitad norte peninsular. El índice de aridez de De Martonne, es de 103,47 (muy superior a 30) por lo que el clima puede considerarse muy húmedo. Las características analizadas corresponden a un tipo de clima de montaña situado en la mitad norte peninsular, en el que la causa de las elevadas precipitaciones y de las bajas temperaturas es la altura. El máximo pluviométrico corresponde con la época de mayor frecuencia de paso de las borrascas atlánticas y el mínimo relativo en verano con el ascenso en latitud del anticiclón de las Azores. Este clima lleva asociada una vegetación de montaña escalonada en pisos: bosque de robles y hayas; matorrales; y prados. Los ríos son de caudal abundante y régimen nival. 23. Construye y comenta el climograma de Santa Cruz de Tenerife. Precip. (mm)

SANTA CRUZ DE TENERIFE (36 m) Temperatura media: 21,2 ºC Precipitación: 214 mm

200 180 160 140 120 100 80

Temp. (ºC)

60

30 25

40

20 15

20

10 5 0

E

F

17,9 34

18 36

M

A

M

J

J

A

S

18,7 19,2 20,6 22,4 24,6 25,1 24,6 29 14 4 1 0 1 6

O

N

D

23 18

21 27

19 44

0

Las precipitaciones, 214 mm, presentan un total muy escaso (inferior a 300 mm). Su distribución es irregular a lo largo del año con acusada sequía (nueve meses con precipitaciones inferiores a 30 mm: desde marzo a noviembre) y máximo relativo en otoño-invierno (diciembre). Dadas las elevadas temperaturas medias mensuales caerán siempre en forma de lluvia. Unidad 2. La diversidad climática

La temperatura media anual es elevada (21,2 ºC) y la amplitud térmica es muy escasa (4,3 ºC) .El verano es caluroso (cinco meses con temperatura media superior a 22 ºC) y el invierno cálido (ningún mes con temperatura media inferior a 10 ºC y todos con temperatura media superior a 17 ºC). La escasa amplitud térmica y las elevadas temperaturas del invierno son propias del clima seco subdesértico o estepario de las zonas costeras de las islas Canarias. La relación entre temperaturas y precipitaciones indica que existe aridez en once meses (salvo en diciembre, se cumple el índice de Gaussen y la curva de las temperaturas se sitúa por encima de la barra de las precipitaciones). El índice de aridez de De Martonne, es de 6,85 (entre 10 y 5) por lo que el clima puede considerarse subdesértico o estepario. Las características analizadas corresponden a un tipo de clima seco subdesértico o estepario, localizado en las zonas bajas de las islas Canarias. La sequía se explica porque por su latitud meridional, en el extremo sur de la zona templada y próxima al dominio intertropical, predominan a lo largo del año las altas presiones tropicales (anticiclón de las Azores), a las que se unen las advecciones de aire sahariano en verano. El máximo de precipitaciones tiene lugar en otoño-invierno, cuando el desplazamiento del anticiclón permite el paso a las borrascas atlánticas. La escasa amplitud térmica y la suavidad de las temperaturas se deben a la latitud, que hace menos notorios los contrastes térmicos estacionales; y al predominio del viento alisio del NE, originado en el borde oriental del anticiclón de las Azores que por su procedencia es fresco y húmedo, así como a la corriente fría de Canarias, que suavizan las temperaturas del verano. Este clima lleva asociada una vegetación de matorral ralo y áspero, que presenta formaciones originales como el cardón y la tabaiba. La aridez hace que no existan ríos sino cursos de agua intermitentes. 24. ¿Cómo diferenciarías un clima de montaña de un clima oceánico? ¿Y un clima subdesértico de la Península de otro de Canarias? En los climas oceánicos y de montaña el volumen de precipitación es alto (superior a 1000 mm). La diferencia entre ellos reside en la temperatura media anual (en el clima de montaña no alcanza los 10 ºC, mientras que en el clima oceánico es moderada –entre los 10 ºC y los 15 ºC–). Esta diferencia se debe principalmente a la temperatura del invierno (en el clima de montaña es fría, en torno o por debajo de los 0 ºC; en cambio en el clima oceánico es moderada por influencia del mar, situándose entre los 10 ºC y los 6 ºC). En los climas subdesérticos de la Península y Canarias el volumen de precipitación es bajo (entre 300 y 150 mm). La diferencia radica en la amplitud térmica, que es más baja en Canarias (inferior a 8 ºC) como consecuencia de inviernos muy suaves (ningún mes tiene temperatura media inferior a 17 ºC) y veranos calurosos (superan los 22 ºC). En la Península la amplitud térmica es moderada en los climas subdesérticos del SE (entre 12 ºC y 15/16 ºC) como resultado de inviernos suaves (no descienden de los 10 ºC), aunque no tanto como en Canarias, y vernos calurosos. En la zona de clima subdesértico del SE interior (este de La Mancha y Albacete) y de la zona media del valle del Ebro, la amplitud térmica es alta (más de 16 ºC) debido a la existencia de inviernos moderados o fríos (entre 6 ºC y 10 ºC o por debajo de 6 ºC respectivamente) y veranos calurosos, por su latitud meridional en el primer caso y su aislamiento marino y encerramiento entre unidades de relieve montañoso en el segundo. Unidad 2. La diversidad climática

ACTIVIDADES DE SÍNTESIS 1. Definir conceptos • Define de forma breve y precisa los conceptos siguientes: clima, corriente en chorro, centros de acción, masa de aire, frente, anticiclón, borrasca, temperatura, viento y aridez. – Clima: estado medio de la atmósfera sobre un lugar. Este estado medio viene dado por la sucesión habitual de tipos de tiempo sobre ese lugar a lo largo del año. – Corriente en chorro: fuerte corriente de viento de estructura tubular que circula entre los 9 y 11 km de altitud, en la diferencia de altura existente entre la tropopausa polar y la ecuatorial. Es la responsable del tiempo en superficie. – Centros de acción: áreas de alta o baja presión. Pueden tener un origen térmico (calentamiento o enfriamiento del aire) o dinámico (responder a las ondas ciclónicas y anticiclónicas que describe la corriente en chorro en altura). – Masa de aire: porción de aire con unas características concretas de temperatura, presión y humedad, adquiridas en su área de origen o región manantial. Estas características pueden variar si la masa de aire recorre grandes distancias. Las masas de aire que afectan a España pueden ser árticas, polares o tropicales y, en ambos casos, marítimas o continentales. – Frente: superficie que separa dos masas de aire con características distintas. A lo largo del frente se produce un brusco cambio de las propiedades del aire. El más importante para España es el frente polar, que separa el aire tropical del polar. – Anticiclón: zona de altas presiones (más de 1016 mb) rodeada por otras de presión más baja. Los vientos circulan a su alrededor en el sentido de las agujas del reloj. Produce tiempo estable. – Borrasca: área de bajas presiones (menos de 1016 mb) rodeada por otras de presión más alta. Los vientos circulan a su alrededor en sentido contrario a las agujas del reloj. Produce tiempo inestable. – Temperatura: grado de calor del aire. Se suele medir en grados centígrados con el termómetro de mercurio. – Viento: aire en movimiento horizontal. Se produce como consecuencia de las diferencias de presión y va siempre desde las altas a las bajas presiones. – Aridez: insuficiencia de agua en el suelo y en la atmósfera. Se produce cuando la precipitación es inferior a la evaporación. Por tanto, depende de la relación existente entre la precipitación y la temperatura, determina en su mayor parte la evaporación del agua. Así, la aridez es mayor cuanto menor es el volumen de precipitación y cuanto más alta es la temperatura. 2. Comentar un mapa meteorológico • Comenta estos mapas del tiempo, siguiendo el modelo propuesto en la página 80. También puedes comentar los mapas que has ido recortando del periódico. El mapa del tiempo presenta el estado de la atmósfera en superficie mediante isobaras o líneas que unen los puntos con la misma presión atmosférica, el 6 de noviembre de 1965. En él podemos distinguir los siguientes centros de acción: Unidad 2. La diversidad climática

– Centros de acción anticiclónicos: un anticiclón al norte de las Islas Británicas que corresponde en altura con una dorsal de la corriente en chorro; y un anticiclón sobre las islas Canarias, que corresponde también a altas presiones en altura. – Centros de acción depresionarios: borrascas potentes en el centro del Atlántico y al oeste de las costas de la Península Ibérica, con frentes fríos y cálidos asociados, que corresponden a una profunda vaguada de la corriente en chorro. La Península se encuentra en una situación de flujo del SO que canaliza aire Pm, polar marítimo, que alcanza la Península con trayectoria marina del SO y, por tanto, húmedo, recalentado por la base, y muy inestable. Produce temperaturas más altas de lo habitual y lluvias generalizadas, especialmente en el cuadrante SO de la Península (Andalucía occidental y Extremadura), donde puede ocasionar el desbordamiento de los ríos atlánticos, con consecuencias catastróficas. En estos casos sopla el viento ábrego, que, al descender por la Cordillera Cantábrica, provoca temperaturas altas y ambiente seco en la vertiente norte de la cordillera. Las islas Baleares se encuentran también en situación de bajas presiones, por lo que el tiempo es inestable, con posibilidad de precipitaciones. En Canarias, bajo la influencia de las altas presiones, las temperaturas son suaves y el tiempo es estable, seco y soleado. 3. Realizar un cuadro comparativo • Copia el cuadro comparativo siguiente de los climas españoles y complétalo.

MEDITERRÁNEO OCEÁNICO COSTERO Zona

Norte de la Península: cornisa cantábrica y Galicia.

Costa mediterránea menos el SE, costa suratlántica, Baleares, Ceuta y Melilla.

CONTINENTALIZADO

MONTAÑA

CANARIAS

SECO

Interior peninsular menos la zona media del valle del Ebro.

SE de la Península y zona media del valle del Ebro.

Territorios Islas Canarias situados a más de 1000 m.

Entre 800 y 300 mm (en el centro de las depresiones castellanas y del Ebro más escasas que en el occidente peninsular).

- Menos de 300 mm - Menos de 150 mm, desierto.

Más de 1000 mm. - Inferior a 300 mm en las zonas bajas. Algunas áreas desérticas (menos de 150 mm) - Aumentan con la altura.

Precipitación Total

Superior 800 mm. Entre 800 y 300 mm (en la costa mediterránea más escasas que en la suratlántica).

Unidad 2. La diversidad climática

Distribución

Bastante regular con máximo en invierno y mínimo relativo en verano.

Irregular con sequía en verano y máximo en: - La costa mediterránea, en las estaciones equinocciales (otoño). - En costa suratlántica en invierno o en otoño-invierno.

Irregular con se- Irregular, con quía en verano y: aridez superior a - En el centro de 7 meses. las depresiones castellanas y del Ebro, mínimo secundario en invierno invernal y máximos equinocciales (primavera). - En el occidente peninsular, máximo en invierno.

- Bastante regulares, en las montañas del norte peninsular. - Mínimo relativo o sequía en uno o dos meses del verano, en las montañas del centro y sur peninsular.

Irregular, con aridez superior a 7 meses en las zonas bajas y máximo invernal.

Amplitud

- Escasa en la costa (entre 9 °C-12 °C) - Media en el interior (entre 12 °C-15 °C).

Media, entre 12 °C y 15 /16 °C.

Alta: superior a 16 °C.

- Baja-media en la zona costera del SE. - Alta en interior del SE y valle del Ebro.

Baja. Mayor cuanto más meridional es la montaña.

Muy baja (menos de 8°), en las zonas bajas.

Verano

Fresco (ningún mes con temperatura media igual o superior a 22 °C).

Caluroso (algún - Fresco (ningún mes con mes con temperatura temperatura media igual o media igual o superior superior a 22 a 22 °C). °C) en la submeseta norte y tierras altas de Guadalajara, Teruel y Cuenca - Caluroso (algún mes con media superior a 22°) en la submeseta sur, bordes del valle del Ebro, Extremadura e interior andaluz.

Caluroso (algún mes con temperatura media igual o superior a 22 °C).

Fresco (ningún mes con temperatura media igual o superior a 22 °C).

Caluroso (algún mes con temperatura media igual o superior a 22°).

Invierno

- Moderado en la costa (media del mes más frío entre 10 °C y 6 °C). - Frío en el interior (media del mes más frío entre 6 °C y –3 °C).

Suave (la media - Frío (media del - Suave en la costa del mes más mes más frío del SE (la media frío no baja de entre 6 °C y del mes más frío 10 °C). –3 °C) en las no baja de submesetas 10 °C). norte y sur y - Moderado o frío bordes del valle en el SE interior del Ebro. y valle del Ebro. - Moderado (media del mes más frío entre 10 °C y 6 °C) en Extremadura e interior andaluz.

Frío: algún mes con temperatura media cercana o inferior a 0 °C.

Muy suave en las zonas bajas (ningún mes con temperatura media inferior a 17°).

Temperatura

Unidad 2. La diversidad climática

4. Elaborar, comentar y comparar climogramas • Confecciona y comenta los climogramas siguientes. Razona a qué zona climática corresponde cada uno. Después compara los climogramas n.° 1 y n.° 3. Comentario de los climogramas El climograma es un gráfico que representa las temperaturas medias mensuales (mediante una línea) y las precipitaciones (mediante barras) de una zona a lo largo del año. (Nota: este análisis del tipo de gráfico que se va a comentar debe encabezar el comentario de cada climograma). 1. Climograma n.°1 (A Coruña) Las precipitaciones, 995 mm, presentan un total abundante (superior a 800 mm). Su distribución presenta dos meses secos en verano con precipitación inferior a 30 mm y un máximo en otoño-invierno. Dadas las temperaturas de los meses invernales, caerán principalmente en forma de lluvia. El total y el régimen de precipitaciones es propio del clima oceánico de transición. La temperatura media anual es moderada (14 ºC) y la amplitud térmica baja (8,6 ºC). El verano es fresco (ningún mes tiene temperatura media igual o superior a 22 ºC) y el invierno suave (la temperatura media del mes más frío no baja de 10 ºC). Estas características térmicas son propias de la zona costera gallega. La relación entre temperaturas y precipitaciones indica que existen dos meses áridos, julio y agosto (se cumple el índice de Gaussen y en el climograma la curva de las temperaturas supera la barra de las precipitaciones). El índice de aridez de De Martonne, es de 41,45 (superior a 30) por lo que el clima puede considerarse húmedo. Las características analizadas corresponden a un tipo de clima oceánico de transición, situado en la costa gallega de la Península. La abundancia de las precipitaciones se debe a que esta zona se encuentra todo el año bajo la influencia de las borrascas atlánticas. El mínimo estival se explica por la influencia del anticiclón de las Azores, que en esta estación asciende en latitud y se sitúa frente a las costas gallegas, reduciendo las precipitaciones. La baja amplitud térmica se debe a la acción reguladora del mar, que en invierno se comporta como una masa cálida respecto a la tierra, templando la temperatura, mientras que en verano actúa a la inversa, suavizando el calor. Este clima lleva asociada una vegetación de bosque caducifolio (hayas y robles), landas (matorral denso de brezo, tojo y retama) y abundantes prados; ríos caudalosos, de régimen bastante regular y suelos del tipo tierra parda y ranker. 2. Climograma n.° 2 (León) Las precipitaciones, 528 mm, presentan un total moderado (entre 800 y 300 mm, pero superior a 500 mm). Su distribución es irregular a lo largo del año: dos meses de sequía en verano con precipitaciones inferiores a 30 mm (julio y agosto); máximo principal en otoño-invierno y máximo secundario en primavera, y un mínimo relativo en el mes de febrero. Dadas las temperaturas del invierno podrán caer en ocasiones en forma de nieve. El total y el régimen de precipitaciones es característico del clima mediterráneo. La temperatura media anual es fresca (11 ºC) y la amplitud térmica alta (17,2 ºC). El verano es fresco (ningún mes alcanza o supera los 22 ºC) y el invierno frío (la temperatura del Unidad 2. La diversidad climática

mes más frío baja de 6 ºC). Estas características son propias de un clima con una posición interior y septentrional en la Península. La relación entre temperaturas y precipitaciones indica que existe aridez en dos meses, julio y agosto (se cumple el índice de Gaussen y la curva de las temperaturas se sitúa por encima de la barra de las precipitaciones). El índice de aridez de De Martonne, es de 25,14 (entre 20 y 30,5) por lo que el clima puede considerarse semihúmedo. Las características analizadas corresponden a un tipo de clima mediterráneo continentalizado, situado en la submeseta norte. El moderado volumen anual de precipitaciones se debe a la continentalidad, reforzada por el encerramiento de la zona entre relieves montañosos, que hace que las precipitaciones descarguen sobre los relieves periféricos La sequía estival se explica por la influencia del anticiclón de las Azores, desplazado hacia el norte en esta época del año. Las precipitaciones se producen en otoño, cuando el anticiclón de las Azores se retira hacia latitudes más meridionales y deja penetrar las borrascas atlánticas y en primavera, cuando se debilitan los anticiclones que se forman en invierno el interior peninsular por el frío del suelo. El mínimo relativo del invierno está ocasionado porque el frío del interior favorece o consolida las situaciones anticiclónicas, que pueden prolongarse durante días y dar lugar a heladas y nieblas de irradiación. La elevada amplitud térmica se explica por la ausencia de influencia marina que extrema los valores térmicos. A la frialdad del invierno contribuyen la latitud septentrional, la elevada altitud media (926 m) y la presencia de anticiclones fríos, y al verano fresco, la latitud septentrional. Este clima lleva asociada una vegetación de bosque perennifolio y matorral mediterráneo (maquia, garriga); ríos con caudal escaso y estiaje en verano; y suelos pardo calizos y tierra parda meridional. 3. Climograma n.° 3 (Cáceres) Las precipitaciones, 487 mm, presentan un total escaso (entre 800 y 300 mm, pero por debajo de 500mm). Su distribución es irregular a lo largo del año: tres meses de sequía en verano con precipitaciones inferiores a 30 mm (junio, julio y agosto); máximo principal en otoño-invierno; y mínimo relativo en el mes de febrero. Dadas las temperaturas del invierno caerán principalmente en forma de lluvia. El total y el régimen de precipitaciones es característico del clima mediterráneo. La temperatura media anual es cálida (16 ºC) y la amplitud térmica alta (17,4 ºC). El verano es caluroso (tres meses superan los 22 ºC) y el invierno moderado (la temperatura del mes más frío está entre 6 ºC y 10 ºC). Estas características son propias de un clima con una posición interior y no demasiado septentrional en la Península. La relación entre temperaturas y precipitaciones indica que existe aridez en cuatro meses, desde junio a septiembre (se cumple el índice de Gaussen y la curva de las temperaturas se sitúa por encima de la barra de las precipitaciones). El índice de aridez de De Martonne, es de 18,73 (entre 10 y 20) por lo que el clima puede considerarse semiárido. Las características analizadas corresponden a un tipo de clima mediterráneo continentalizado, situado en la submeseta sur. La sequía en verano se debe a la influencia del anticiclón de las Azores, desplazado hacia el norte en esta época del año. Las precipitaciones se producen en otoño-invierno, cuando el anticiclón de las Azores se retira hacia latitudes más meridionales y deja penetrar las borrascas atlánticas. Los valores pluviométricos relativamente abundantes de esta época indican una posición occidental dentro de la submeseta sur que permiUnidad 2. La diversidad climática

te una influencia más destacada de las borrascas del frente polar. El mínimo relativo del invierno está ocasionado porque el frío del interior favorece o consolida las situaciones anticiclónicas. La elevada amplitud térmica se explica por la ausencia de influencia marina; los valores moderados del invierno por la latitud meridional y la altitud moderada (460 m) y el calor estival por la latitud. Este clima lleva asociada una vegetación de bosque perennifolio, maquia y garriga, y ríos de caudal poco abundante e irregular. 4. Climograma n.° 4 (Valencia) Las precipitaciones, 436 mm, presentan un total escaso (entre 800 y 300 mm, pero por debajo de 500 mm). Su distribución es irregular a lo largo del año: tres meses de sequía en verano con precipitaciones inferiores a 30 mm (junio, julio y agosto); mínimo secundario en invierno (diciembre, enero); y máximos equinocciales, el principal en otoño (octubre) y el secundario en primavera (mayo). Dadas las suaves temperaturas del invierno caerán principalmente en forma de lluvia. El total y el régimen de precipitaciones, marcado por la sequía estival, es característico del clima mediterráneo. La temperatura media anual es cálida (17 ºC) y la amplitud térmica moderada (14,8 ºC). El verano es caluroso (cuatro meses con temperatura media igual o superior a 22 ºC) y el invierno suave (la temperatura media del mes más frío no baja de 10 ºC). Estas características son propias de un clima con una posición costera mediterránea. La relación entre temperaturas y precipitaciones indica que existe aridez en cinco meses, desde abril a agosto (se cumple el índice de Gaussen y la curva de las temperaturas se sitúa por encima de la barra de las precipitaciones). Por tanto puede considerarse un clima semiárido). El índice de aridez de De Martonne, es de 16,14 (entre 20 y 10) por lo que el clima puede considerarse semiárido. Las características analizadas corresponden a un tipo de clima mediterráneo costero. El escaso volumen anual de precipitaciones se debe a que las borrascas atlánticas son esporádicas y llegan muy modificadas, pues pierden actividad al atravesar el bloque peninsular y descargan su humedad en los sistemas montañosos paralelos a la costa mediterránea. La sequía del verano se explica por la influencia del anticiclón de las Azores, desplazado hacia el norte en esta época del año. Las precipitaciones otoñales se deben al contraste térmico entre las aguas del Mediterráneo muy recalentadas durante el verano con el aire frío procedente del continente europeo (situaciones del este); con la tierra –que se enfría en otoño más rápidamente que el mar–; o con irrupciones de aire frío en altura motivadas por el inicio del descenso en latitud de la corriente en chorro. La amplitud térmica moderada se debe a la influencia reguladora que ejercen las aguas cálidas del mar Mediterráneo, cerrado y bordeado por relieves montañosos que templa los inviernos y en verano actúa como almacén de calor, por lo que no puede amortiguar mucho las elevadas temperaturas estivales. Este clima lleva asociada una vegetación de bosque perennifolio, maquia y garriga; ríos de caudal escaso e irregular, y suelos pardo calizos. 5. Climograma n.° 5 (Navacerrada) Las precipitaciones, 1170mm, presentan un total anual muy abundante (superior a 1000 mm). Su distribución es bastante regular a lo largo del año, aunque existen dos meses secos en verano, en los que no se alcanzan los 30 mm. Un total de precipitaciones tan abunUnidad 2. La diversidad climática

dante es característico de los climas de montaña. Dadas las bajas temperaturas medias de los meses del invierno, caerán en buena parte en forma de nieve en esta época del año. La temperatura media anual es baja (6,4 ºC), inferior a 10 ºC, y la amplitud térmica es moderada (14,1 ºC). El verano es fresco (ningún mes con temperatura media igual o superior a 22 ºC), y el invierno frío (la temperatura media del mes más frío está entre 6 ºC y –3 ºC) con tres meses con temperaturas iguales o por debajo 0 ºC (diciembre, enero y febrero). Estas características térmicas son típicas de los climas de montaña. La relación de temperaturas y precipitaciones indica que existe aridez en dos meses, julio y agosto (se cumple el índice de Gaussen y la curva de las temperaturas se sitúa por encima de la barra de las precipitaciones), lo que es característico de las montañas localizadas en el centro y sur de la Península). El índice de aridez de De Martonne es de 71,34 (muy superior a 30) por lo que el clima puede considerarse muy húmedo. Las características analizadas corresponden a un tipo de clima de montaña situado en el centro de la Península, en el que la causa de las bajas temperaturas y las elevadas precipitaciones es la altura. Este clima lleva asociada una vegetación de montaña, que se escalona en pisos: bosque de encina, roble, y hayas; matorrales y prados. Los ríos presentan caudal abundante y régimen nival o nivopluvial; y los suelos son poco evolucionados, al estar sometidos a fuerte erosión motivada por las pronunciadas pendientes. 6. Climograma n.° 6 (Almería) Las precipitaciones, 204 mm, presentan un total muy escaso (inferior a 300 mm). Su distribución es irregular a lo largo del año con acusada sequía (once meses con precipitaciones inferiores a 30 mm), siendo el otoño la época con mayor precipitación relativa. Dadas las suaves temperaturas del invierno caerán principalmente en forma de lluvia. El escaso volumen y el régimen de precipitaciones son característicos de los climas mediterráneos subdesérticos o esteparios. La temperatura media anual es alta (18,5 ºC) y la amplitud térmica moderada (13,5 ºC). El verano es caluroso (cuatro meses con temperatura media superior a 22 ºC) y el invierno suave (la temperatura del mes más frío del invierno no baja de 10 ºC). Estas características térmicas son propias de un clima con una situación costera y meridional dentro de la Península. La relación entre temperaturas y precipitaciones indica que existe aridez en once meses (salvo en enero, se cumple el índice de Gaussen y la curva de las temperaturas se sitúa por encima de la barra de las precipitaciones). El índice de aridez de De Martonne es de 7,15 (entre 10 y 5) por lo que el clima puede considerarse subdesértico o estepario. Las características analizadas corresponden a un tipo de clima mediterráneo subdesértico o estepario, situado en la costa del SE peninsular. Las causas de la aridez en esta zona son que se encuentra al abrigo de las borrascas atlánticas por los relieves de las Cordilleras Béticas, que llegan con dificultad las borrascas mediterráneas y que son frecuentes las advecciones de aire seco africano. Solo las perturbaciones que penetran por el Estrecho o las formadas ocasionalmente sobre el Mar de Alborán provocan precipitaciones. La amplitud térmica moderada se debe a la influencia reguladora que ejercen las aguas cálidas del mar Mediterráneo, cerrado y bordeado por relieves montañosos, que templa los inviernos y en verano actúa como almacén de calor, por lo que no puede amortiguar mucho las elevadas temperaturas estiUnidad 2. La diversidad climática

vales. La suavidad del invierno y el calor del verano se ven incrementados también por la latitud meridional. Este clima lleva asociada una vegetación de estepa, con arbustos espinosos, nudosos, bajos y discontinuos, que dejan el suelo al descubierto. Los ríos son de escaso caudal y extremadamente irregulares, pudiendo permanecer secos una parte importante del año. Comparación de los climogramas n.° 1 y n.° 3 Ambos son climas templados, pero presentan notorias diferencias. – El total de precipitaciones es abundante en el primero, A Coruña (995 mm) y escaso en el segundo, Cáceres (487 mm). Su distribución a lo largo del año es más regular en el primero (dos meses secos en verano –julio y agosto– con precipitación inferior a 30 mm) que en el segundo (tres meses secos –julio, agosto y septiembre–). El máximo pluviométrico tiene lugar en ambos en otoño-invierno, por su proximidad al océano Atlántico, mayor en el caso de A Coruña, de donde provienen las borrascas frontales, que tienen su mayor frecuencia de paso en esta estación. No obstante, el volumen de precipitación mensual durante esta época es más del doble en A Coruña que en Cáceres por su posición septentrional. Además, Cáceres cuenta con un mínimo pluviométrico relativo en invierno (enero) que no existe en A Coruña. Dadas las temperaturas del invierno, las precipitaciones caerán en los dos principalmente en forma de lluvia. – La temperatura media anual es moderada en ambos casos, aunque un poco más baja en A Coruña por su latitud septentrional (14 ºC frente a 16 ºC). La amplitud térmica de A Coruña (8,6 ºC) es baja. La influencia reguladora del océano Atlántico determina inviernos suaves a pesar de su latitud septentrional (la temperatura del mes más frío no desciende de 10 ºC) y veranos frescos (no se alcanzan los 22 ºC). En cambio, Cáceres, localizado en el interior peninsular, posee una amplitud térmica alta (17,2 ºC), con inviernos moderados por su más baja latitud (entre 6 ºC y 10 ºC) y veranos calurosos (tres meses superan los 22 ºC). – La relación entre temperaturas y precipitaciones indica que en A Coruña existen dos meses áridos, julio y agosto, mientras que en Cáceres son tres, desde julio hasta septiembre (se cumple el índice de Gaussen y la curva de las temperaturas se sitúa por encima de la barra de las precipitaciones). El índice de De Martonne para A Coruña es de 41,45 (superior a 30)e y para Cáceres de 18,73 (entre 20 y 10). Por tanto, el primer clima puede considerarse húmedo y el segundo semiárido. – Las características analizadas corresponden, en el caso de A Coruña, a un tipo de clima oceánico de transición, localizado en la costa gallega. La abundancia de las precipitaciones se debe a que esta zona se encuentra todo el año bajo la influencia de las borrascas atlánticas. El mínimo estival se explica por la influencia del anticiclón de las Azores, que en esta estación asciende en latitud y se sitúa frente a las costas gallegas, reduciendo las precipitaciones. La baja amplitud térmica se debe a la acción reguladora del mar, que en invierno se comporta como una masa cálida respecto a la tierra, templando la temperatura, mientras que en verano actúa a la inversa, suavizando el calor. En el caso de Cáceres se trata de un clima mediterráneo continentalizado, situado en la submeseta sur. La sequía en verano se debe a la influencia del anticiclón de las Azores, desplazado hacia el norte en esta época del año. Las precipitaciones se producen en otoño-invierno, cuando el anticiclón de las Azores se retira hacia latitudes más meridionales y deja penetrar las borrascas atlánticas. Los valoUnidad 2. La diversidad climática

res pluviométricos relativamente abundantes de esta época son propios de una posición occidental dentro de la submeseta sur que permite una influencia más destacada de las borrascas del frente polar. El mínimo relativo del invierno está ocasionado porque el frío del interior favorece o consolida las situaciones anticiclónicas. La elevada amplitud térmica se explica por la ausencia de influencia marina; los valores moderados del invierno por la latitud meridional y la altitud moderada (460 m) y el calor estival por la latitud. – El contraste climático se refleja en la vegetación: bosque caducifolio, landa y prados en A Coruña, frente a bosque perennifolio, maquia y garriga en Cáceres; y en las aguas, caudalosas y regulares en A Coruña y mucho menos abundantes y con marcada irregularidad en Cáceres. 5. Identificar climas • En un mapa de España traza una línea entre el cabo Peñas y el cabo de Gata. Indica los tipos de climas que se suceden a lo largo de esa línea. Los climas entre el cabo Peñas y el cabo de Gata son: – Oceánico en el cabo Peñas y la franja costera cantábrica. Las precipitaciones son abundantes (superan 800 mm) y regulares. La temperatura media es moderada y la amplitud térmica baja (entre 9 ºC y 12 ºC), como resultado de inviernos moderados (entre 6 ºC y 10 ºC) por influencia del mar y veranos frescos por la latitud septentrional (no alcanzan los 22 ºC). – Oceánico de transición en el interior de la zona cantábrica. Al disminuir la influencia marina, los inviernos se vuelven fríos (entre 6 ºC y –3 ºC) y aumenta la amplitud térmica (entre 12 ºC y 15 ºC). – De montaña: en los sistemas montañosos atravesados por la línea (Cordillera Cantábrica y estribaciones del Sistema Central). Las precipitaciones son elevadas (su volumen supera los 1000 mm) y la temperatura media anual baja (no alcanza 10 ºC). – Mediterráneo continentalizado en el interior peninsular, aislado de la influencia marina. Las precipitaciones son escasas (entre 800 mm y 300 mm) e irregulares, con sequía en verano y máximos equinocciales. La línea atraviesa dos tipos de clima mediterráneo continentalizado: en la submeseta norte, el tipo con verano fresco (no alcanza 22 ºC) e invierno frío (la temperatura media del mes más frío se encuentra entre 6 ºC y –3 ºC); y en el área oriental de la submeseta sur, el tipo con verano caluroso (supera 22 ºC) e invierno frío. – Mediterráneo subdesértico o estepario en el sureste. Las precipitaciones son muy escasas (entre 300 mm y 150 mm). Las temperaturas permiten diferenciar entre la estepa fría, situada en el interior, con temperatura media anual por debajo de 17 ºC e invierno moderado (entre 6 ºC y 10 ºC) y la estepa cálida, en las proximidades de la costa, con temperatura media anual superior a 17 ºC e inviernos muy suaves por influencia del mar y de la latitud meridional. – El clima desértico en el cabo de Gata, no alcanza los 150 mm de precipitación y posee temperatura media anual alta e invierno suave. 6. Realizar un glosario • Elabora un glosario con los términos principales de esta unidad didáctica. Respuesta abierta. Unidad 2. La diversidad climática

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