Prof. José Antonio García Fernández

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SUBORDINADAS ADVERBIALES-2 Índice 1. Subordinadas adverbiales comparativas .............................................................. 1 1.1. Comparación y comparación modal .................................................................. 1 1.2. Igualdad y desigualdad. Inferioridad y superioridad ......................................... 2 1.3. Nexos comparativos .......................................................................................... 3 1.4. La comparación en las oraciones simples.......................................................... 3 1.5. Ejercicios con subordinadas adverbiales comparativas ..................................... 4 2. Subordinadas adverbiales consecutivas ............................................................... 4 2.1. Subordinadas adverbiales consecutivas intensivas ............................................ 6 2.2. Subordinadas adverbiales consecutivas no intensivas ....................................... 7 2.3. Ejercicios con subordinadas adverbiales consecutivas ...................................... 7 3. Subordinadas adverbiales causales ....................................................................... 8 3.1. Ejercicios con subordinadas adverbiales causales ............................................. 9 En el documento anterior, “Subordinadas adverbiales-1”, vimos las llamadas adverbiales propias (de lugar, tiempo y modo). Ahora vamos a estudiar otros tipos de subordinadas, las impropias y, dentro de tan extenso grupo, las comparativas, consecutivas y causales. Las subordinadas adverbiales impropias no pueden sustituirse por un adverbio, a diferencia de las propias, que sí pueden. Es por ello por lo que se las considera impropias: solo se les mantiene el nombre de adverbiales porque la tradición gramatical ha hecho que se las incluyera en ese grupo.

1. Subordinadas adverbiales comparativas 1.1. Comparación y comparación modal Las comparativas son aquellas oraciones simples y/o compuestas que expresan comparación en cuanto a la cantidad, la cualidad o la intensidad entre dos realidades. Por tanto, para que haya comparación es necesario que haya dos cosas o cuestiones comparables y una base común que se compara. Si no la hay, se tratará de una falsa comparativa o comparativa modal.

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Por ejemplo, partamos de los enunciados simples Yo soy inteligente, Tú eres inteligente. Imaginemos que queremos establecer entre ambos una relación de desigualdad sobre la base común comparable de la inteligencia: tú posees dicha cualidad en mayor grado que yo. Las oraciones compuestas que obtenemos son: Yo soy menos inteligente que tú (eres inteligente) [comparativa de inferioridad] o Tú eres más inteligente que yo (soy inteligente) [comparativa de superioridad]. N

Ady-PS Adv Modo

Sin embargo, en un ejemplo como el siguiente: Actúo tal como pienso, no hay base común comparada, sino que se comparan dos maneras diferentes, dos acciones: el pensar y el actuar (se puede pensar tanto como, más que o menos que se actúa). En este caso, tal como pienso es el CCM del verbo principal (Actúo tal como pienso equivale a Actúo así); por tanto, se trata de una PS Adv modal, no de una PS Adv comparativa, en donde tal hace de núcleo y como pienso es su adyacente. N

Ady-PS Adv Modo

Otro ejemplo: Te lo digo tal cual me lo dijeron (SAdv-CCM) (=Te lo digo así). N

Apos-PS Adv Modo

En el mismo caso estaría una oración como Hazlo así, como tú sabes, con la salvedad de que, en este caso, así es el núcleo y como tú sabes, una proposición subordinada adverbial modal que actúa como aposición. El grupo sintagmático en su conjunto, así, como tú sabes, funciona como CCM del verbo principal, Haz (+ lo, CD). Es posible intercalar algún inciso vocativo entre el núcleo y la aposición: Hazlo así, muchacho, como tú sabes. Voc

En ejemplos como los anteriormente expuestos, en los que hallamos subordinadas modales, y no comparativas, los gramáticos han hablado de comparativas modales, porque aunque el matiz modal de la subordinada es innegable y primordial, sigue habiendo en ellas dos realidades comparadas, aunque sin una base común que intermedie Son las realidades las que se comparan directamente, sin mediación. Este tipo de subordinadas se introducen con las fórmulas así … como, tal … cual, tal … como. Además la estructura de estas oraciones es igual que la de las comparativas. Las subordinadas comparativas no admiten sustitución por un adverbio, a diferencia de las adverbiales de lugar, tiempo y modo. Por eso forman parte del grupo de subordinadas impropias (aquellas que no pueden ser sustituidas por un adverbio concreto, pero que añaden matices próximos a los adverbiales a la proposición principal).

1.2. Igualdad y desigualdad. Inferioridad y superioridad En el caso de las comparativas, las posibilidades semánticas de la comparación son: 

la igualdad o equivalencia



la desigualdad (de superioridad o de inferioridad).

La comparación se expresa mediante estructuras sintácticas correlativas. Por ello, en la proposición subordinada pueden suprimirse o elidirse los elementos

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comunes que ya aparecen en la principal: Soy tan rico como él (es rico). La estructura correlativa consta de: 

determinante intensificador (un sustantivo o un adverbio con función sintáctica en la proposición principal) +



nexo introductor de la proposición subordinada adverbial comparativa, cuya función es la de adyacente del intensificador. Nx

Por ejemplo, Mi perro es más grande que el tuyo. Int-N

Ady-PS Adv Comp

1.3. Nexos comparativos 

Las comparativas de igualdad tienen como nexos: tan (+ adj) … como, tanto … como, tanto (más) … cuanto (más), con sus variantes masculino, femenino, singular y plural correspondientes. Ejs.: Es tan listo como su padre (es), Come tantas veces como / cuantas veces quieras, Cuanto más se lo pidas (tanto) más se negará.



Las comparativas de superioridad llevan como nexos: más … que, mejor … que, mayor … que. Ejs.: Gana más que tú (ganas), Es mejor que tú (eres), Es mejor atleta que tú (eres), Es de mayor edad que tú (eres), Es mayor que tú (eres).



Las comparativas de inferioridad tienen estos nexos: menos … que, peor … que, menor … que. Ejs.: Sabe menos que tú (sabes), Tiene peor carácter que tú (tienes), Es peor que un dolor de muelas (es), Es menor que tu primo (es).

1.4. La comparación en las oraciones simples Las comparaciones también pueden aparecer en la oración simple, no solo en la compuesta. Entre los tipos de adyacentes que pueden tener los núcleos sintagmáticos, distinguimos: 

las construcciones preposicionales (introducidas por una preposición; por ejemplo, mesa (N) de madera (Ady-Constr Prep) y…



las construcciones comparativas, introducidas:  Mediante el nexo como. Ejs.: Niños como moscas vinieron a la cabalgata.  Mediante un intensificador + los enlaces que, como. Ejs.: Aquel joven más alto que un castillo es su novio. ¿Cómo se llamaba aquella chica tan guapa como una reina?

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1.5. Ejercicios con subordinadas adverbiales comparativas Ejercicio 1. Di de qué tipo son las subordinadas subrayadas y qué función desempeñan en la proposición principal. Señala también las oraciones simples que encuentres y comenta de qué tipo son. 1. Le afectó más el tono que (le afectó) el contenido de tu queja. 2. Aquella chica era igual que su hermano (era). 3. Compró tanta verdura cuanta había en el mercado. 4. Era menos difícil que lo esperado. 5. Insiste más en la poesía que en la prosa. 6. Sabe tanto ciencias como letras. 7. Cuanto más llovía tanto más se desesperaban los agricultores. 8. En esa pastelería hacen pasteles como balones de grandes. 9. Lo tiene aquel señor tan grande como un armario. 10. Gana tanto cuanto quiere. Ejercicio 2. Subraya las subordinadas y di de qué tipo son. 1. Compró tantas manzanas como había en la tienda. 2. Mide diez centímetros más que tú. 3. A pesar de que se esfuerza, no consigue sus objetivos en la vida. 4. Es tan guapa que no hay otra igual. 5. Nuestro es mucho más frío que el vuestro.

2. Subordinadas adverbiales consecutivas Las subordinadas adverbiales consecutivas expresan la consecuencia de la acción expresada en la proposición principal. Ej.: No tenía tiempo, así que no pude ir a la conferencia (la segunda proposición es consecuencia de la primera). Pero también expresan algo que deducimos de lo dicho en la acción principal (deducción). Ej.: No contesta, luego no está en casa (la segunda proposición es consecuencia lógica deducida por el hablante).

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Por otra parte, causa y consecuencia están muy unidas. Las consecutivas son causales "vueltas del revés". Las consecutivas insisten en el resultado del proceso. Las causales, en el motivo o razón que lo desencadena. Podemos entenderlo con ejs. como los siguientes:  Expresión de la causa: El suelo está mojado porque lo he fregado.  Expresión de la consecuencia: He fregado el suelo, así que está mojado. Es decir, causales y consecutivas expresan el proceso causa-efecto, las consecutivas desde el efecto o resultado y las causales desde la causa o motivo. Las subordinadas adverbiales introducidas de diferentes maneras:

impropias

consecutivas

pueden

ser



Con nexo: He descansado mal, por lo tanto / así que me iré pronto. No has terminado el encargo, así pues / por consiguiente no te pago.



Sin nexo (proposiciones yuxtapuestas): He descansado mal: me iré pronto. No has terminado el encargo: no te pago.

Dentro de las que aparecen con nexo, que son la mayoría, distinguimos dos tipos, según lleven o no cuantificador: las intensivas y las no intensivas. Las primeras (intensivas) añaden la idea de intensidad a la de consecuencia y son una manera muy clara de mostrar la subjetividad del hablante. Ejs.: Habla tan alto que retumba en toda la casa. Llovió tanto que se produjeron terribles inundaciones. Las segundas (no intensivas) solo expresan consecuencia. Ejs.: Pienso, luego existo. No nos respetas, así pues márchate de esta casa. Habéis robado, por tanto deberéis ser condenados. Algunos gramáticos interpretan estas consecutivas como coordinadas ilativas, si bien tradicionalmente se han estudiado dentro de las subordinadas adverbiales impropias. El hecho de que sean consideradas coordinadas, en lugar de subordinadas, se debe a que, si quitamos el nexo cada proposición mantiene su sujeto y su predicado, ninguna forma parte del sujeto o del predicado de la otra, son proposiciones independientes enlazadas mediante un conector. Ej.: Está cerrado, así que vuelva mañana. Sin embargo, las consecutivas intensivas solo pueden interpretarse como subordinadas, nunca como coordinadas, dado que la proposición hace de correlativo del intensificador: tan… que ( + sub. cons.), Era tan alto que medía dos metros.

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2.1. Subordinadas adverbiales impropias consecutivas intensivas Las adverbiales impropias consecutivas intensivas son aquellas que tienen como antecedente un cuantificador o intensificador, respecto del cual funcionan como adyacente. La función sintáctica de antecedente puede ser desempeñada por: 

Los adverbios tan y tanto: Era tan alto que impresionaba verlo, Gritaba tanto que molestaba. La estructura es entonces tan + adjetivo / adverbio + que: Era tan guapa que me enamoré al instante. Vive tan lejos que no llegas nunca, Habla tan bien que maravilla escucharlo. En el caso de tanto, el verbo se puede colocar detrás del adverbio: Tanto gritaba que molestaba, Tanto corrió que venía reventado, Tanto monta Isabel que monta tanto como Fernando. Pero lo normal es que vaya delante: Habla tanto que cansa a las piedras.



Los indefinidos tanto, -a, -os, -as; cada; un, -o, -a, -os, -as: Dijo tantas mentiras que cayó en su propia trampa, Cuenta cada bola que nadie lo cree, Lleva unas manos que no parecen humanas. Tienes una cara que te la pisas. Con tanto, la estructura es tanto, -a, -os, -as (determ. indef.)+ nombre + que. Ej.: Tiene tanto orgullo que nunca aceptará. Tiene tantas joyas que no sabe cuál ponerse.



Tanto, -a, -os, -as puede aparecer también como pronombre indefinido (en lugar de cómo adverbio o determinante indefinido). Ejs.: Venían tantos que no podíamos verlos a todos. Agua caía tanta que pronto se inundaron las alcantarillas.



El demostrativo tal, -es: Cuenta tales mentiras que no paramos de reír. La estructura es entonces tal, -es + nombre + que. Ej.: Cometió tales atrocidades que horrorizó a todos. La conjunción que suele combinarse en locuciones lexicalizadas de valor consecutivo con el demostrativo tal: de (tal) manera que, de (tal) forma que, de (tal) modo que, hasta tal /el punto (de) que… Ejs.: Mira de tal manera que te desnuda con la mirada. Lo justificó todo de forma (tal) que lo creyeron.



La conjunción si también puede usarse como intensificador en el uso coloquial: Si será listo que se sabe de memoria las capitales de España. Si sabrá el tío que es ministro desde los treinta años.



A veces, en el uso coloquial, el intensificador se suprime y solo aparece el nexo que. En este caso, la subordinada consecutiva funciona como complemento circunstancial del verbo principal, ya que no puede ser adyacente del núcleo (puesto que se ha suprimido). Ejs.: Hoy calienta el sol (tanto) que es un primor (CC-PS Adv consec), Pinta (tan bien) que es una pasada (CC-PS Adv consec)… Si se refieren a un sustantivo en función de sujeto, entonces la subordinada consecutiva es atributo, no CC (y podría interpretarse también como subordinada adjetiva, en lugar de adverbial). La construcción procede de una elipsis o supresión de elementos: La fabada estaba (tan buena) que te chupabas los dedos, El jefe está (tan enfadado) que trina. La cosa está (tan caliente, tan al rojo vivo, tan encendida) que arde.

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2.2. Subordinadas adverbiales consecutivas no intensivas Son aquellas subordinadas consecutivas que no tienen intensificador. Solo expresan consecuencia, no intensidad. Se construyen con: 

las conjunciones pues, luego, conque: Estoy cansado, conque no des la paliza; Pienso, luego existo; Estamos agotados, vámonos pues.



y con locuciones conjuntivas como así pues, por (lo) tanto, así (es) que, de modo que, de (tal) manera que, por consiguiente, en consecuencia, subsiguientemente: Me duele la cabeza, así (es) que / así pues / por lo tanto / por consiguiente no grites. Tengo fiebre, así es que mañana no iré al trabajo.

Este tipo de subordinadas consecutivas no intensivas son las que algunos gramáticos analizan últimamente como coordinadas ilativas, alegando que, al suprimir los nexos, las proposiciones se convierten en oraciones independientes, del mismo rango, no hay una rectora de la que dependan las demás. Ej.: No hay liquidez, por lo tanto se detraerá el consumo → No hay liquidez, Se detraerá el consumo.

2.3. Ejercicios con subordinadas adverbiales consecutivas Ejercicio 1. Di de qué tipo son las subordinadas subrayadas y qué función desempeñan en la proposición principal. 1. Es tardísimo, así que me voy. 2. Te lo advertí, conque no te quejes. 3. Ríe de tal manera que te contagia. 4. Muchos lo hacen: no será tan complicado. 5. Es tan alto que impresiona. 6. Es tan alto como la luna. 7. Dice cada tontada que apetece abofetearle. 8. Lo dijo de un modo que me enfadé. 9. Te lo cuento tal como me lo contaron. 10. Lo quiero así, como lo estoy pidiendo.

Ejercicio 2. Di de qué tipo son estas proposiciones (solo algunas son consecutivas). 1. No voy a excusarme, conque ya lo sabes.

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2. Es tan grande el coche que caben 7 personas en él. 3. Pasaré primero por la alcaldía; luego iré al periódico. 4. He aquí la razón por la que el acusado cometió su espantoso crimen. 5. Has tenido tanta potra que ni tú te lo crees. 6. Han cumplido lo prometido, luego recibirán su recompensa.

Ejercicio 3. Causa y consecuencia. Subraya la proposición causal y transfórmala en consecutiva. La causa y la consecuencia son la cara y la cruz de la misma moneda. Si decimos Está contento porque ha ganado, insistimos en la causa de su alegría. Si decimos: Ha ganado, así que está muy contento insistimos en el resultado o consecuencia que le ha traído al sujeto el hecho de ganar. Veamos ahora estos ejercicios: 1. Como no se entendían, se separaron. 2. Debe de ser una estrella de cine o del rock, pues todo el mundo chilla. 3. Me voy porque no aguanto más este ruido horroroso. 4. Como no te veía por ninguna parte, me marché a mi casa.

3. Subordinadas adverbiales causales Las subordinadas adverbiales causales indican la causa, motivo o razón de lo dicho en la proposición principal. El nexo fundamental es porque y suelen ir pospuestas tras la principal, salvo si el hablante desea incidir en la causa (entonces se antepone la subordinada causal): Se enfadó porque le dijiste que no  Porque le dijiste que no, se enfadó. Pueden ir introducidas: 

Sin nexo (yuxtapuestas): En eso caso aparecen en segundo lugar y van detrás de una coma (,) o dos puntos (:). Ejs.: Me voy: estoy harto; Quédate: te necesito; Hoy no sales, estás castigado. Lo leí de un tirón: era un libro fascinante.



Con nexos o Porque: Es el nexo fundamental. Ej.: No lo hice porque no quise. Si se quiere incidir en la importancia de la causa, se puede colocar la subordinada causal en primer lugar (anteposición) separándola con una

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coma (,) de la principal. Ej.: Porque siempre llegas tarde, me tienes enfadado. o Que, como + indicativo. Ejs.: Agárrate, que hay curvas. Como estaba cerrado, me marché. Como no venías, decidí irme. Tápate, que llueve. o Pues: Me callo, pues lo ignoro. Venía corriendo, pues temía llegar tarde. o Locuciones conjuntivas (ya que, puesto que, dado que, como quiera que, en vista de que, visto que, a causa de que, gracias a que, por culpa de que, de tanto que...). Ejs.: En vista de que / Visto que desconfiaban de mí, presenté la dimisión. Dado que me ignoráis, me voy. De tanto que insiste, cansa. Puesto que te enfadas, cambiaré de tema. o Otra construcción causal es la introducida por la construcción de tan o de tanto, seguida por los correlativos que o como. Ejs.: De tan simpático que es (=Por lo simpático que es) le dieron el puesto. De tanto como habló se le secó la boca. De tanto frío como hacía, se congelaron las cañerías. De tan feliz que / como soy tengo ganas de gritar. 

Con formas no personales o Infinitivo (precedido de al, de, por): Se enfadó al verse solo, Se cayó por no mirar por dónde andaba, Se engordó de tanto comer pasteles. Se mató de tanto trabajar. Lo multaron por conducir bebido. o Gerundio: Considerando las circunstancias, acertó. Siendo constante, llegó lejos. o Participio: Harto de sus gritos, lo mandó a paseo. Agobiado por la crisis, se enfermó. Cansado de la situación, se marchó de la empresa.

3.1. Ejercicios con subordinadas adverbiales causales Ejercicio 1. Construye una subordinada adverbial causal con cada uno de estos nexos: 1. Porque. 2. Puesto que. 3. Ya que. 4. A causa de que. Ejercicio 2. Subraya la subordinada adverbial causal y vuelve a escribirla cambiando el nexo introductorio: 1. De lo feliz que soy, tengo ganas de llorar. 9

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2. De tanto que me quiere, me agobia. 3. Apoya mi postura, por favor: necesito tu apoyo. 4. Cansado de conspiraciones, abandonó el poder. 5. Perdió la razón al perder los buenos modales. 6. Valorando su buen hacer, le renovaron el contrato. 7. Lo ignoré, pues no quería empezar una discusión. 8. Dado que pasáis de mí, me voy a mi casa. 9. Calla, que molestas. 10. No añadas más, ya sé qué vas a decir. 11. Como no te veo, decidí llamarte. 12. Al comprobar nuestro error, le pedimos disculpas. 13. Esforzándose al máximo, superó a todos sus rivales. Ejercicio 3. Valores de que. Di de qué tipo son las proposiciones que introduce. Que (conjunción) no solo introduce subordinadas adverbiales causales, también puede introducir subordinadas adjetivas (cuando es pronombre relativo y lleva antecedente) o sustantivas (cuando es conjunción completiva), incluso coordinadas copulativas (Toma que toma= Toma y toma) 1. El libro que me dejaste es chulísimo. 2. No vayas sola, que es peligroso. 3. No sabía que ya habías llegado. 4. No contestes, que es peor. 5. Dale que dale. Ejercicio 4. Convierte estas yuxtapuestas en subordinadas causales utilizando nexos diferentes. 1. El político saludaba a todo el mundo: quería votos. 2. No compraré nada, no tengo dinero. 3. Estoy enfermo, no tengo hambre. 10