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2.º Bachillerato
Las proposiciones subordinadas adverbiales 1. Introducción. Hasta ahora, al hablar de proposiciones subordinadas, habíamos establecido equivalencias con las clases de palabras: las subordinadas sustantivas equivalen a un sustantivo (se pueden sustituir por un sustantivo o por eso) y las subordinas adjetivas equivalen a un adjetivo (se pueden sustituir por un adjetivo y hacen de CN de un nombre que es su antecedente). Así pues, todo apuntaría a que las subordinadas adverbiales equivalen a un adverbio..., ¡pero no! Al menos, no todas. Por eso, se hace una clasificación de las adverbiales: a) están las subordinadas adverbiales como Dios manda, que equivalen a un adverbio; b) y están las subordinadas adverbiales raritas, dejadas de la mano de Dios, que no equivalen a un adverbio. 2. Clasificación. En términos menos religiosos y más científicos, se distinguen dos grandes grupos de subordinadas adverbiales: a) las subordinadas adverbiales propias: sí que equivalen a un adverbio, es decir, pueden sustituirse por un adverbio y hacen la función de complemento circunstancial (CC). b) las subordinadas adverbiales impropias: no pueden sustituirse por un adverbio; en algún caso, pueden sustituirse por un sintagma preposicional (SPrep), pero no por un adverbio. Para simplificar, en nuestro nivel de 2.º de Bachillerato, diremos que las subordinadas adverbiales impropias hacen la función de CC respecto al verbo de la proposición principal, pero esto no es exacto. En realidad, en las oraciones subordinadas adverbiales impropias, la proposición subordinada y la proposición principal son como las dos manillas del reloj, que van siempre juntas y se necesitan la una y la otra; en el fondo, no hay una proposición principal y otra subordinada, sino que las dos se necesitan la una a la otra. Hay muchos tipos de adverbiales impropias. Los veremos después.
3. Las subordinadas adverbiales propias. Solo hay tres tipos de subordinadas adverbiales propias: a. 1) las subordinadas adverbiales de lugar: Nos vemos donde el otro día, ¿vale? [ Nos vemos allí, ¿vale? ] prop. sub. adv. - CCL
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a. 2) las subordinadas adverbiales de tiempo: Avísame cuando llegues a casa. prop. sub. adv. - CCT
[ Avísame entonces. / Avísame en ese momento.] a. 3) las subordinadas adverbiales de modo: Vístete como quieras. [ Vístete así. ] prop. sub. adv. - CCM
Hizo los deberes según le indicó el profesor. [ Hizo los deberes así. ] prop. sub. adv. - CCM
4. Las subordinadas no siempre se construyen con un nexo introductorio (¡ojo!). Igual que las subordinadas sustantivas no siempre necesitan un nexo introductorio, sino que pueden formarse con un infinitivo (Recuerda lavarte los dientes al menos dos veces al día. Recuerda que debes lavarte los dientes al menos dos veces al día. Recuerda eso.), el resto de subordinadas también pueden formarse sin nexo:
- las proposiciones subordinadas adjetivas pueden formarse con participios y gerundios: Ejemplos: He comprado unas zapatillas importadas de Japón. prop. sub. adjetiva de participio - CN
He comprado unas zapatillas que han sido importadas de Japón. prop. sub. adj. - CN
Había mucha gente paseando por la calle. prop. sub. adjetiva de gerundio - CN
Había mucha gente que paseaba por la calle. prop. sub. adj. - CN
- algunas proposiciones subordinadas adverbiales (tanto propias como impropias) pueden formarse con infinitivos, participios y gerundios. Para reconocerlas, tendréis que fijaros en el sentido (el significado) de la proposición subordinada. En concreto, dentro del grupo de las subordinadas adverbiales propias, las subordinadas adverbiales de tiempo y de modo pueden construirse sin conjunción introductoria, usando las formas no personales del verbo:
2.º Bachillerato Ejemplos: Al salir del cine, me encontré a mi jefe. prop. sub. adv. de tiempo - CCT (formada con un infinitivo).
Es lo mismo que decir:
Cuando salía del cine, me encontré a mi jefe.
prop. sub. adv. de tiempo - CCT (formada con la conjunción cuando).
Y también lo mismo que decir: mi jefe.
Entonces (en ese momento) me encontré a
Encontraréis más ejemplos en las páginas 298-300 de vuestro libro de Barcanova.
4. Las subordinadas adverbiales impropias. 4.1. Condicionales. Si lo necesitas, te echo una mano. (tiempos verbales: presente presente) Si llueve, no podremos ir a la playa. (presente futuro) Si estudiases más, sacarías buenas notas. (pret. imperfecto de subjuntivo condicional) Si hubiera tenido más cuidado, no me habría caído de la bicicleta. (pret. pluscuamperfecto de subjuntivo condicional perfecto ) Fijaos en que las condicionales tienen dos posibles órdenes: Si ________
, _____________ . (También puede usarse el nexo en caso de que).
___________ si
__________ .
(Al invertir el orden, ¡desaparece la coma!).
La proposición subordinada (que se llama prótasis) es la que va encabezada por la conjunción si. La proposición principal (que se llama apódosis, pero no hace falta que recordéis los nombres) es la que no va encabezada por la conjunción si. Las proposiciones subordinadas adverbiales condicionales pueden sustituirse por el SPrep en ese caso o en tal caso: Si llueve, no podremos ir a la playa. En ese caso, no podremos ir a la playa. Las proposiciones subordinadas adverbiales condicionales también pueden construirse sin nexo (ni si ni en caso de que): De estudiar más, sacarías buenas notas.
Ved más ejemplos en la p. 303 del libro.
2.º Bachillerato 4.2. Causales. Indican una causa. Pueden ir introducidas por porque, ya que, puesto que..., y también por como si invertirmos el orden: No fui a la fiesta porque no me avisaste. Como no me avisaste, no fui a la fiesta. (¡La coma es obligatoria!). Las proposiciones subordinadas adverbiales causales pueden sustituirse por el SPrep por ese motivo. 4.3. Consecutivas. Indican una consecuencia. Semánticamente, son la otra cara de las causales. Ha habido algo (una causa) que ha provocado otra cosa (la consecuencia): No me avisaste, así que no fui a la fiesta. Hay dos tipos de adverbiales consecutivas: 4.3.1) las subordinadas adverbiales consecutivas “normales”: sus nexos son así que, por tanto, por lo tanto, por consiguiente, en consecuencia, de manera que... Estos nexos siempre llevan delante o bien una coma o bien un punto y coma. Consultad la p. 315 del libro.
4.3.2) las subordinadas adverbiales consecutivas de intensidad: tienen un nexo correlativo, esto es, un nexo “doble”: - la primera parte del nexo está en la proposición principal y es un adverbio de intensidad (tal, tan o tanto, y en el registro coloquial un) o los SPrep de tal modo, de tal manera, hasta tal punto, hasta el punto); - la segunda parte del nexo es la conjunción que y está justo al inicio de la proposición subordinada: Le dio tanta impresión que se desmayó. Or. sub. adv. consecutiva de intensidad prop. principal
prop. subordinada
Ved más ejemplos en las pp. 315-316 del libro.
Ejemplo de consecutiva de intensidad en la lengua coloquial: Hace un calor
que me muero. (Hay que pronunciar el un con énfasis).
4.4. Concesivas. ¿Os acordáis de las oraciones coordinadas adversativas, las del pero? Resulta que, tradicionalmente, estas oraciones del pero (Tenía mucha hambre, pero no probé bocado) se consideraban coordinadas, pero actualmente ya no tienen esta consideración, sino que se las mete en otro saco junto con las concesivas.
2.º Bachillerato De todas formas, ¡no nos liemos! Las oraciones del pero seguirán siendo para nosotros coordinadas adversativas y las del aunque (que son muy parecidas a las del pero) serán subordinadas adverbiales concesivas. La concesivas expresan un hecho o una acción que nos haría pensar que la proposición principal no va a producirse. Se anuncia un “impedimento” que al final no impide que se produzca la acción principal; esto es, se anuncia algo aparentemente contradictorio con la acción principal. Aunque tenía mucha hambre, no probé bocado. (El hecho de tener mucha hambre nos hace inferir que la persona hambrienta comerá mucho, pero no ocurre eso. Tener mucha hambre es “contradictorio” con no comer). Es el mismo significado que encontramos en las coordinadas adversativas, con una diferencia: - en las adversativas “gana” el pero; - en las concesivas “pierde” el aunque. Fijaos: a) Es simpático, pero no me gusta. b) Aunque es simpático, no me gusta. ¿Cuál es el hecho más importante, el hecho que “gana” en este par de oraciones: ser simpático o no gustarme? Gana el hecho de no gustarme, que va encabezado por el pero en la oración a) y que no va encabezado por ninguna conjunción en la oración b). Los nexos más usuales de las concesivas son: aunque, a pesar de que, pese a que, si bien. Ved más nexos en la p. 317 del libro.
4.5. Finales. Las proposiciones subordinadas adverbiales finales indican la finalidad, es decir, el objetivo de la proposición principal. Indican para qué se hace la acción principal. El nexo más usado es la conjunción para que. También es frecuente a fin de que y otras locuciones conjuntivas aún más enrevesadas: con el fin de que, con el objeto de que... Las subordinadas adverbiales finales se pueden construir con la preposición para + infinitivo (y las locuciones prepositivas a fin de o con vistas a + infinitivo): Te he dado dinero para que compres el pan. Te he dado dinero para comprar el pan.
2.º Bachillerato 4.6. Comparativas. Indican una comparación entre un término de la proposición principal y un término de la proposición subordinada. Hay tres tipos de comparativas: de igual, de superioridad y de inferioridad. El nexo es correlativo, esto es, doble. ¡Atención! Es fácil distinguir las comparativas por el sentido (por el significado). Pero, si nos fijamos detenidamente en la sintaxis, podemos liarnos. Nosotros sabemos que la oración simple tiene un verbo y que la oración compuesta (coordinada, yuxtapuesta o subordinada) tiene al menos dos verbos... Pues bien, resulta que las subordinadas adverbiales comparativas suelen llevar un solo verbo porque el otro está implícito. Son oraciones compuestas en las que, aparentemente, no hay ningún verbo en la proposición subordinada. 4.6.1) Comparativas de igualdad: se forman usualmente con el adjetivo tan/tantos y la conjunción como. Beyoncé tiene tantos seguidores como Justin Bieber [tiene].
¡Cuidado! No confundáis las comparativas con las consecutivas de intensidad: Beyoncé tiene tantos seguidores que podría sufrir estrés.
4.6.2) Comparativas de superioridad: se forman usualmente con el adverbio más y la conjunción que, pero también con mejor... que (“más bueno que”) o peor... que (“más malo que”). Beyoncé tiene más seguidores que Justin Bieber.
4.6.3) Comparativas de inferioridad: se forman usualmente con el adverbio menos y la conjunción que. Beyoncé tiene menos seguidores que Justin Bieber.
Ved ejemplos en las pp. 301 y 302 del libro.