TEMA: INCIDENCIA DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LOS DOCENTES EN EL PROCESO ENSEÑANZA-APRENDIZAJE DE LA UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

Autor: Ing. Ind. Richard Vélez Vallejo Msc. INTRODUCCION En el ámbito educativo y para la mayoría de los docentes considera primordial desarrollar las habilidades relacionadas con la inteligencia emocional en el alumnado porque se ha convertido en una tarea necesaria en el proceso enseñanza-aprendizaje. Para los docentes, las competencias afectivas y emocionales deben ser imprescindibles en la convivencia que tienen con los alumnos día a día. Es claro que en la Universidad de Guayaquil principalmente en la Facultad de Ingeniería Industrial nuestros alumnos son “estudiantes trabajadores”, es decir, comparten el estudio con el trabajo y esto repercute en el bajo rendimiento académico por su actitud desmotivada y es importante el conocimiento y la motivación de parte del profesor para manejar estos grupos de estudiantes dado que, por ser una carrera técnica, el alumno no tiene suficiente tiempo para estudiar. Entonces el rol del docente se vuelve importante para desarrollar la inteligencia emocional y, en base a su experiencia, trabajar con una participación activa del estudiante en las aulas universitarias. El docente debe poseer conocimientos y actitudes hacia la enseñanza de las materias, del pensum académico de la carrera e incentivar las habilidades emocionales, afectivas y sociales en el alumnado La inteligencia emocional es un conjunto de habilidades que el docente debería aprender por 2 razones: 1.- Porque las aulas son el modelo de aprendizaje de mayor impacto socio-emocional para los alumnos y 2.- porque unos adecuados niveles de inteligencia emocional ayudan a afrontar con mayor éxito las contratiempos cotidianos y el estrés laboral al que se enfrentan los profesores en el proceso enseñanza-aprendizaje.

Es fundamental el estudio de la inteligencia emocional para el desarrollo integral de

los estudiantes formándolos con valores éticos, morales para

convivir con equidad y justicia social. Esta gran responsabilidad la tienen los docentes que deben de formar ciudadanos emocionalmente estables. Las inteligencias múltiples se pueden utilizar como una forma de ayudar a los jóvenes para entender su proceso de aprendizaje, reconocer sus valores, e identificar las formas como pueden construir, a partir de estas áreas de desarrollo, muchas mejores alternativas personales. Considera también que cuando se progresa se adquiere sabiduría y eso ayuda a aprender otras materias. Es necesario dar alternativas de solución para minimizar o erradicar el impacto de lo investigativo en los estudiantes, en el desarrollo emocional e intelectual, permitiendo un

desarrollo físico, e intelectual ayudando a una

formación integral en el proceso enseñanza-aprendizaje. PROBLEMAS

QUE

SE

DETECTAN

EN

LOS

ESTUDIANTES

EN

EL

DESARROLLO DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL El docente universitario es una de los principales actores de la labor educativa

y

es

quien

se

enfrenta

a

numerosos

desafíos,

problemas

especialmente de autodominio de sí mismo en la labor educativa. La responsabilidad que conlleva mas allá de la tarea de enseñar, es el de ser un facilitador (a) y mediador(a) del interaprendizaje dentro de las aulas esto requiere

ayudar

a

sus

estudiantes

a

enfrentar

problemas

a

tomar

decisiones , solucionar conflictos personales y educativas, pero para hacerlo es preciso desarrollar competencias adecuadas, el educar los sentimientos es una labor fundamental y necesaria en los tiempos de hoy en los que la juventud se enfrenta a situaciones difíciles como la amenaza de la droga y la indiscriminada

de

los

medios

influencia

de comunicación. La educación de las

emociones es un aspecto abandonado y al que no se le

da

la

suficiente

importancia con la idea de que los sentimientos son una realidad innata, misteriosa y desempeños con inteligencia emocional, por mantener la armonía de su entorno familiar, social, laboral y ambiental.

Savoter (2000) indica:

“Quien

otorga

relevancia

a

la

antología

de

la

educación, es decir, al crecimiento humano en valores, hábitos, actitudes, comunicación y calidad de vida. Es decir formar al ser humano como la Interrelación y convivencia social”. La

personalidad de los jóvenes se desarrolla

a

raíz

del

proceso

de

socialización, afectividad, emotividad, en la que ellos asimilan las actitudes, valores y costumbres de la sociedad. Y son los padres los encargados principalmente de contribuir en esta labor, a través de su afectividad y atención. Es decir, la vida familiar será la primera escuela de aprendizaje emocional. Las inteligencias

múltiples se pueden manejar como un auxiliar

para

entender el proceso de aprendizaje, reconocer los valores, e identificar las maneras como pueden construir a partir de estas áreas de desarrollo, muchas mejores alternativas personales. Considera también que cuando se adquiere sabiduría se puede aprender otras asignaturas. Silvia J. Figueroa. (Año 1999) dice que: “hay cosas que sólo se aprenden cuando se es mayor”. La

falta

desarrollen

de las

Inteligencia demás

Emocional ocasiona inteligencias,

se

que

sientan

los estudiantes no cohibidos, retraídos,

perjudicando así el rendimiento académico y la socialización con los demás estudiantes que se educan en la Universidad. El problema de la falta de estimulación de las Inteligencias Múltiples y sus complicaciones en el desarrollo emocional e intelectual hace que los docentes

se preocupen por atender este aspecto de gran importancia en la

educación. SITUACIONES DE CONFLICTOS QUE SE PRESENTAN EN EL PROCESO ENSEÑANZA-APRENDIZAJE El docente constituye uno de los pilares fundamentales en el proceso enseñanza-aprendizaje que va más allá de la tarea de enseñar, además de ser un facilitador, mediador, orientador, este motiva hacia el aprendizaje por lo cual requiere ayudar a los estudiantes a enfrentar problemas, a tomar

decisiones acertadas pero para hacerlo es preciso que desarrolle competencias adecuadas como es la inteligencia emocional. El manejo de conflictos que se suscitan en el ambiente universitario, deben ser enfocados y

canalizados basándose en competencias socio-emocionales y

valores ya que se relacionan las vivencias racionales con las afectivas integrándolas habilidades

al diario convivir, es decir, más que poseer conocimientos y es

saber

aplicarlos

en

forma

eficaz,

adecuada, coherente,

oportuna y responsable Se plantean alternativas de solución para minimizar o erradicar el impacto que tiene en los estudiantes la motivación para desarrollar la inteligencia emocional y las inteligencias múltiples, como también el desarrollo emocional e intelectual, permitiendo un desarrollo físico, intelectual y afectivo ayudando a una formación integral en el proceso educativo. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) 2000 señala: El enfoque del proceso educativo en el aprendizaje y la formación profesional, hacia el fortalecimiento de los cuatro pilares, base para el desarrollo

del

ser humano, como un aprender a saber, aprender a

hacer, aprender a ser y aprender a convivir. Ello implica formar al futuro profesional sobre la base de valores éticos, morales para que pueda ser capaz de convivir en

democracia, en

ambientes plenos de equidad y justicia social. UNESCO. (Pág.67) Por consiguiente en este contexto el docente requiere desarrollar competencias emocionales de esta manera al enfrentarse a algún problema, se pueda conducirse con espíritu altruista y romper estereotipos preestablecidos promueve la tolerancia y la aceptación de las diferencias. Estas aptitudes son requeridas en la sociedad crecientemente pluralista, permitiendo a las personas vivir unidas en respeto mutuo. El

docente universitario debe ser claro y preciso en el proceso de

aprendizaje- enseñanza, ya que estas se relacionan entre sí y buscan un mismo objetivo en la capacidad del

individuo. Es de gran importancia que los

estudiantes conozcan lo que hacen, porque al conocerlo se empeñan en dar lo

mejor de ellos y pueden tener un mayor

desarrollo emocional e intelectual

dentro del aula. Este debe visualizarse desde una perspectiva clara tomando en cuenta si le ha dado a los estudiantes todos los conocimientos necesarios y asegurarse que el proceso de aprendizaje-enseñanza sea desarrollado de forma eficiente, apropiada, coherente y responsable. CAUSAS Y CONSECUENCIAS QUE SE ORIGINAN DE LAS COMPETENCIAS EMOCIONALES La experiencia de estos últimos años se ha demostrado que se necesita un nuevo

estilo

de

aprendizaje-enseñanza para replantear los contenidos

en

actividades generadoras de ambientes en los que docentes y estudiantes disfruten del trabajo intelectual. Para lo cual nos planteamos las siguientes causas y consecuencias: CAUSAS - Descenso del rendimiento académico. - Disminución en la cantidad y calidad de las relaciones interpersonales. - Falta de afectividad, comunicación entre dicentes y padres y entre dicentes y docentes. - Desequilibrio emocional, estados depresivos, consumo de drogas, violencia, frustraciones, impulsividad. - Falta de autodominio y autogobierno de los profesores y estudiantes. CONSECUENCIAS - Los estudiantes no pueden solucionar problemas y tomar decisiones acertadas. - Aparición de conductas inadecuadas de los dicentes. - Los padres al no tratar con afectividad a sus hijos, ocasionan que estos sean reprimidos, temerosos, inseguros y tímidos; lo que perjudica la formación y adaptación al proceso de formación del dicente. - Los padres por su bajo nivel de instrucción, no saben cómo tratar a sus hijos(as) y no pueden brindar afecto y corregirlos con paciencia y amor. - El bajo presupuesto que el Estado destina para la Educación y las bajas

remuneraciones a los docentes hace que ejerzan su profesión en dos o más instituciones educativas encontrándose con un deficiente estado emocional de ánimo que les impide manejar los propios estados internos, impulsos etc. - En estos últimos días existe un bajón emocional de nuestros docentes de la Universidad de Guayaquil por la incertidumbre debido a las exigencias de la ley de Educación Superior y de la ley de Escalafón del docente universitario, lo que está motivando a los docentes acogerse a la jubilación por estas exigencias y no haber el presupuesto para financiar maestrías y PhD. JUSTIFICACIÓN E IMPORTANCIA DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL La inteligencia emocional en el siglo XXI se la considera como una perspectiva que muestra la importancia de los sentimientos comprensión, ajuste y manejo

nueva

en

la

del entorno y la convivencia estimula una

actitud positiva, proactiva y creativa frente a las diferentes circunstancias de la vida. Ofrece un modelo a través del cual

se trabaja

el desarrollo de

habilidades como la capacidad para entender a los demás, el autoconocimiento, el autocontrol de las emociones, la empatía, la automotivación, la autoconciencia, la energía para influir en el entorno y especialmente, la autoestima. Las consecuencias del déficit emocional pueden afectar muchos aspectos de la vida cotidiana en lo que se refiere a las relaciones con los demás. La inteligencia emocional, según sentimientos

en si

Goleman

“es la capacidad para reconocer

mismo y en otros, siendo hábil para gerenciarlos al

trabajar con otros”. (Pág.67). Nos da un enfoque filosófico, dialéctico y axiológico sobre el comportamiento humano en la enseñanza, sobre las inteligencias y las emociones; busca promover la inteligencia emocional en el aula y gestionar mediante la guía de estrategias para el docente

las

claves prácticas para

relacionarse en clase. Los docentes deberían ser en todo momento, educadores y formadores, en el más amplio sentido de la palabra porque los estudiantes emocionalmente inteligentes manejar

sus

no

sólo

propias

serán

más

emociones,

hábiles

para

sino también

percibir, comprender serán

y

muy capaces de

extrapolar sus habilidades de percepción, comprensión y manejo a las emociones

de los demás. Las nuevas investigaciones han proporcionado un nuevo concepto para investigar la

adaptación

social

y emocional puesto que la

inteligencia emocional juega un papel elemental en el

establecimiento,

mantenimiento y la calidad de las relaciones interpersonales. Los estudiantes con inteligencia emocional son más hábiles en la percepción y comprensión de emociones ajenas y posee mejores habilidades de regulación. Además las habilidades interpersonales son un componente de la vida social que ayuda a las personas a interactuar y obtener

beneficios mutuos. Es decir las

habilidades sociales tienden a ser recíprocas, de tal manera que las persona que desarrolla y posee unas competencias

sociales

adecuadas

con los

demás es más probable que reciba una buena consideración y un buen trato por parte de la otra, sin olvidar que el apoyo social ayuda a regular el impacto negativo de los estresores cotidianos. DEFINICION DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL Daniel Goleman, profesor de la Universidad de Yale, dedicó muchos años a la investigación sobre un tipo de inteligencia que tenían mucha importancia para triunfar en la vida. Todo comenzó al analizar a personas intelectualmente muy brillantes, que sin embargo no eran las más exitosas ni en su vida privada ni en sus negocios ni en sus trabajos. Descubrió en sus estudios, que una de las razones fundamentales para ello, era que no había utilizando adecuadamente la energía de sus emociones, la sabiduría de la intuición, la posibilidad de conectarse consigo mismo y con los que les rodeaban. Posteriores estudios han tratado de probar, sobre la base de investigaciones de la neurociencia, los estrechos lazos entre emociones y conocimiento. Una definición de inteligencia emocional establece que es la capacidad de sentir, entender y aplicar eficazmente el poder y agudeza de las emociones como fuente de energía humana, información, conexión e influencia. ¿Y qué es eso de las emociones? En esencia todas las emociones son impulsos para actuar, planes instantáneos para enfrentarse a la vida.

Al contrario de lo que generalmente se cree, no son en sí mismas ni negativas ni positivas; más bien actúan como la más poderosa fuente de energía humana, de autenticidad, de empuje, y ofrecen un manantial de sabiduría intuitiva. Tradicionalmente, la inteligencia ha sido entendida como la capacidad para aprender a través de funciones como analizar, recordar, concluir o memorizar, pero hoy sabemos que la inteligencia no sólo se mide por el desempeño en áreas como las matemáticas o los idiomas sino también en la capacidad para relacionarse con los otros, para adaptarse a los cambios y las situaciones diferentes y para resolver de manera exitosa los problemas de la vida cotidiana. La inteligencia emocional es una nueva perspectiva que muestra la importancia de los sentimientos en la comprensión, ajuste y manejo del entorno y la convivencia. Estimula una actitud positiva, proactiva y creativa frente a las diferentes circunstancias de la vida. Ofrece un modelo a través del cual se trabaja autoconocimiento, el autocontrol de las emociones, la empatía, la automotivación, la energía para influir en el entorno y, especialmente, la autoestima. Los educadores poseen alternativas para ayudar a los estudiantes a conocerse a sí mismos y, por tanto, a comprender cómo funcionan y se expresan las emociones; ofrece estrategias efectivas para aprender a manejar sentimientos negativos, como la ira, y a manifestar otros, como la alegría o el afecto. La inteligencia emocional es la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos. El término fue popularizado por Daniel Goleman, con su célebre libro: Emotional Intelligence, publicado el 20 de enero de 1995. Goleman estima que la inteligencia emocional se puede organizar en cinco capacidades: conocer las emociones y sentimientos propios, manejarlos, reconocerlos, crear la propia motivación, y gestionar las relaciones. El uso más lejano de un concepto similar al de inteligencia emocional se remonta a Charles Darwin, que indicó en sus trabajos la importancia de la expresión emocional para la supervivencia y la adaptación. Aunque las definiciones tradicionales de inteligencia hacen hincapié en los aspectos cognitivos, tales como la memoria y la capacidad de resolver problemas,

Varios influyentes investigadores en el ámbito del estudio de la inteligencia comienzan a reconocer la importancia de la ausencia de aspectos cognitivos. Thorndike, en 1920, utilizó el término inteligencia social para describir la habilidad de comprender y motivar a otras personas. David Wechsler en 1940, describe la influencia de factores no intelectivos sobre el comportamiento inteligente, y sostiene, además, que nuestros modelos de inteligencia no serán completos hasta que no puedan describir adecuadamente estos factores. En 1983, Howard Gardner, en su Teoría de las inteligencias múltiples Frames of Mind: The Theory of Múltiple Intelligences, introdujo la idea de incluir tanto la inteligencia interpersonal (la capacidad para comprender las intenciones, motivaciones y deseos de otras personas) y la inteligencia intrapersonal (la capacidad para comprenderse uno mismo, apreciar los sentimientos, temores y motivaciones propios). Para Gardner, los indicadores de inteligencia, como el coeficiente intelectual, no explican plenamente la capacidad cognitiva., Por lo tanto aunque los nombres dados al concepto han variado, existe una creencia común de que las definiciones tradicionales de inteligencia no dan una explicación exhaustiva de sus características. El primer uso del término inteligencia emocional generalmente es atribuido a Wayne Payne, citado en su tesis doctoral: Un estudio de las emociones: El desarrollo de la inteligencia emocional, de 1985. Sin embargo, el término "inteligencia emocional" había aparecido antes en textos de Leuner (1966). Greenspan también presentó en 1989 un modelo de Inteligencia emocional, después por Salovey y Mayer (1990) y Goleman (1995), se obtuvieron relevancia de las emociones en los resultados del trabajo, la investigación sobre el tema siguió ganando impulso, pero no fue hasta la publicación del célebre libro de Daniel Goleman: Inteligencia Emocional: ¿Por qué puede importar más que el concepto de cociente intelectual?, que se convirtió en muy popular. Un relevante artículo de Nancy Gibbs en la revista Time, en 1995, del libro de Goleman fue el primer medio de comunicación interesado en la inteligencia emocional. A medida que avanza la teoría de la inteligencia emocional, se descubren más aplicaciones y áreas en las que es altamente eficiente la aplicación de sus

postulados, estrategias y herramientas. En contraste con las restricciones que tiene el concepto de coeficiente intelectual con respecto a su aplicación en diversos contextos sociales, el coeficiente emocional tiene validez para su aplicación en cualquier entorno cultural. En el campo de la educación, rescata el papel de las emociones y los sentimientos

en

el aprendizaje y da herramientas y estrategias para

desarrollar la sensibilidad y el carácter en los estudiantes, generando múltiples posibilidades para

trabajar con las emociones

de

manera

constructiva, creativa y positiva. Por otro lado, las investigaciones muestran los beneficios de la salud emocional, haciendo énfasis en la interconexión entre el cerebro, el sistema inmunitario y las emociones, asociadas con el bienestar. Ayudar a las personas a manejar los sentimientos perturbadores como la ira, la depresión, el pesimismo y la soledad es una forma de prevenir la enfermedad. Además, muestra la importancia de atender a las necesidades psicológicas de las personas que tienen algún trastorno de salud, tanto física como mental y orienta a aquellas encargadas de la salud a tener empatía,

sensibilidad,

sentido del humor y optimismo como aspectos esenciales al aproximarse a la salud o la enfermedad. Otro campo de gran importancia es el que se refiere a la comprensión del papel que juega la inteligencia emocional en las organizaciones. A partir de sus principios

se

han

redefinido

el

esenciales de las empresas; hoy las

éxito

empresarial

y

las

prioridades

aptitudes que definen a los profesionales

más competentes en el ámbito laboral son una serie de habilidades que componen la inteligencia emocional como la autoconciencia, la autoestima, el autocontrol, la empatía,

la dedicación, la integridad o la habilidad para

comunicarse entre otros, al lado de sus conocimientos. En la familia da herramientas para que los padres lleven el día a día de la crianza con mayor éxito y menor estrés. Estimular el manejo inteligente de las emociones está directamente relacionado con una educación sana y positiva de los niños.

En el plano de desarrollo personal si gran aporte está en mostrar procedimientos que permitan comprender los sentimientos propios y ajenos y utilizarlos para nuestras acciones y pensamientos. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES Debemos puntualizar la importancia y las implicaciones de desarrollar las habilidades de inteligencia emocional tanto de los dicentes como los docentes en el proceso de enseñanza/aprendizaje. El conocimiento emocional del docente es un aspecto fundamental para el aprendizaje y el desarrollo de estas competencias en los alumnos porque el profesor se convierte en un modelo de aprendizaje, a través del cual el alumno aprende a razonar, expresar, y regular todas esas pequeñas incidencias y frustraciones que transcurren durante el largo proceso de aprendizaje en el aula. El desarrollo de las habilidades de inteligencia emocional en el profesorado no sólo servirá para conseguir alumnos emocionalmente más preparados, sino que además ayudará al propio profesor a adquirir habilidades de afrontamiento. De este modo, los docentes emocionalmente más inteligentes, es decir, aquellos con una mayor capacidad para percibir, comprender y regular las emociones propias y la de los demás, tendrán los recursos necesarios para afrontar mejor los eventos estresantes de tipo laboral y manejar más adecuadamente las respuestas emocionales negativas que frecuentemente surgen en las interacciones que mantienen con los compañeros de trabajo, los padres y los propios alumnos. Las importancia de desarrollar habilidades emocionales en el aula para formar individuos con virtudes y preparado para la sociedad del futuro, es ineludible educar a estudiantes e hijos en el mundo afectivo y emocional. Fomentar la inteligencia emocional de modo individual, debemos adoptar una perspectiva complementaria integrándola dentro de un marco más amplio junto con otros aspectos personales y sociales que hasta ahora se han visto relacionadas con el éxito en el contexto educativo (habilidades cognitivas y prácticas, apoyo familiar, motivación, expectativas, etc.). La inteligencia emocional es una dimensión que debe tenerse más en cuenta dentro del amplio abanico de variables que afectan o modulan el éxito de una

persona. En otras palabras, si la psicología tiene como objetivo fundamental comprender el comportamiento del ser humano, la inteligencia emocional supone un nuevo elemento más a considerar, una pieza más del rompecabezas que nos permite explicar resultados vitales del individuo hasta ahora no predichos por las variables existentes. desarrollo

de

la

A

la luz de estos resultados,

inteligencia emocional parece

el

una tarea necesaria y el

contexto educativo se torna el lugar idóneo para fomentar estas habilidades que contribuirán de forma positiva al bienestar personal y social del alumno. RECOMENDACIONES La inteligencia emocional en el ámbito estudiantil debe ser aprovechado al cien por

ciento

por

cada

uno

de

los

maestros

y

estudiantes

para

así

desarrollar un pensamiento lógico para lo cual en el momento que el docente forme al estudiante debe tener en cuenta que este es emocionalmente frágil, en donde se debe tener control al momento de reaccionar ante situaciones que puedan provocar conflictos con el estudiante. Se deben crear ambientes (trabajo en equipos, estudios de casos,…) que desarrollen las capacidades socioemocionales y la solución de conflictos personales. La Universidad de Guayaquil debe acoger esta propuesta que es de vital importancia, porque lograra la implementación de los talleres para potencializar la

inteligencia

emocional

para

docentes

y estudiantes, el mismo que

proporcionara ayuda al problema del aprendizaje. Los docentes tienen una gran cantidad de problemas que resolver a diario, pero en estos últimos tiempos en particular,

solamente

tienen

éxito

aquellos

que

han

desarrollado

la

habilidad para organizar propuestas concretas que sirven para planificar y desarrollar estrategias para optimizar el aprendizaje en los estudiantes. Ya no es suficiente el cociente intelectual y la pericia para el logro del éxito sino que también es imprescindible el dominio de ese complejo psicológico al que se denomina inteligencia emocional. La inteligencia emocional significa entre muchas otras cosas la capacidad para expresar a plenitud la conducta ética, rica en valores humanos y esencia de nuestra propia humanidad.

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