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2.

TRATAMIENTO DEL ENVEJECIMIENTO

La prevención es el mejor tratamiento del envejecimiento: ya desde la adolescencia se pueden fomentar hábitos higienicoestéticos para mantener la piel en un correcto estado. Es básico: –

Limpiar e hidratar la piel utilizando productos específicos y adecuados a las diferentes tipologías cutáneas.

–

Exponerse gradualmente al sol y aplicar siempre una protección solar, aun cuando la piel esté bronceada.

Dado que las modificaciones que ocurren en el envejecimiento afectan a distintas estructuras, se efectuará un tratamiento integral que prevea todas las alteraciones y manifestaciones cutáneas, además de otros tratamientos médicos, dietéticos, de hábitos de vida, etc. que se pueden recomendar. Desde el punto de vista cosmetológico, las necesidades cutáneas dependerán mucho de la edad del sujeto y de sus características individuales. En líneas generales, podemos decir que los objetivos principales serán: –

Hidratar la piel.

–

Combatir los factores desencadenantes de la degeneración de las fibras dérmicas como los radicales libres.

–

Eliminar las manchas cutáneas.

–

Disminuir la elastosis y la flacidez.

–

Mejorar la nutrición y el metabolismo celular.

–

Mejorar la vascularización.

–

Mejorar el tono muscular.

Como en cualquier tratamiento cosmético, el primer paso será practicar una correcta higiene cutánea: –

Para ello, se emplearán emulsiones emolientes, no detergentes, ya que las pieles maduras suelen poseer poca protección, y de manera que no se altere el pH cutáneo.

–

Si el agua del baño es calcárea, la ducha y, sobre todo, el baño serán de corta duración.

–

Se limitará el empleo de jabones debido a que su alcalinidad afecta, negativamente, a la piel: para la limpieza de la piel facial se recomienda utilizar leches limpiadoras formuladas en forma de emulsiones fluidas, de fase externa acuosa, que respetarán la el manto hidrolipídico y el PH cutáneo, y cuyo objetivo será eliminar la suciedad, las células descamadas y, eventualmente, los restos de maquillaje.

–

La limpieza se completará con el empleo de un tónico facial, en formulado en forma de solución no alcohólica. Eliminará de la superficie cutánea los restos de la leche limpiadora y completará la limpieza de la piel restableciendo el pH cutáneo y aportando sustancias activas con una función específica. Las pieles muy secas podrán utilizar aceites desmaquillantes.

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La exfoliación es una fase importante del tratamiento antienvejecimiento, ya que, además de preparar la piel para favorecer la penetración de los productos de uso tópico, favorece la renovación celular, eliminando las células muertas de la capa córnea. Los exfoliantes de tipo físico actúan por la acción mecánica que efectúan sobre la piel: se trata de gránulos o de cristales.

2.1.

ALFAHIDROXIÁCIDOS

Los alfahidroxiácidos son un grupo de sustancias que actúan, eficazmente, en el tratamiento cosmético de las arrugas ya formadas. Entre los alfahidroxiácidos destacan el ácido glicólico (acido 2-hidroxietanoico) y los otros ácidos que provienen de la fruta: málico, tartárico y cítrico. También se utiliza el láctico desde la antigüedad. Ejemplo

Cleopatra y Popea se sumergían, completamente, en baños de leche de cabra acidificada para obtener una piel más suave. También en la corte de Francia las damas solían aplicarse vino añejo (que contiene ácido tartárico) y, si se leen las recetas de belleza de Catalina Sforza (1463-1509), era frecuente el uso de vinagre, vino o jugo de limón para mantener la piel sin marcas y sin arrugas.

O HO

OH

Figura 7. Ácido glicólico.

Los efectos principales y documentados por estudios clínicos de los alfahidroxiácidos sobre la piel son los siguientes: –

Acción suavizante, con adelgazamiento de la epidermis por una descamación cutánea superficial.

–

Acción hidratante, al favorecer los enlaces entre el agua y las proteínas de los queratinocitos (aumentan la cantidad de agua retenida en la piel a nivel epidérmico).

–

Normalización del grado de cohesión de los queratinocitos, reduciendo la pérdida de agua y la deshidratación.

–

Estimulación de la acción biosintética de los fibroblastos, induciendo a un aumento del espesor de la dermis.

La eficacia de los alfahidroxiácidos depende de dos parámetros muy importantes: 1. La acidez o pH del preparado cosmético. 2. La concentración del ácido.

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2.2.

DERIVADOS DE LA VITAMINA A

Otra categoría de sustancias antiarrugas, en el límite entre el uso cosmético y el uso farmacológico, es la constituida por los derivados de la vitamina A. El más importante y eficaz de ellos es el ácido retinóico (o tretinoína), pero su uso no está permitido en cosmética por sus efectos colaterales, y necesita control médico. En cosmética, se emplean sustancias químicamente similares, derivadas, de igual manera, de la vitamina A, pero con una mejor tolerancia cutánea; las más significativas están representadas por el retinol, bajo forma de acetato, palmitato o propionato, y por el retinaldehido.

O OH

Figura 8. Ácido retinóico.

H2O

OH2

H2O

H2O OH

OH2

Figura 9. Retinol.

Estas moléculas, una vez aplicadas sobre la piel, liberan lentamente el retinol puro, que ejerce determinadas acciones documentadas clínicamente: –

Aumento de la descamación superficial.

–

Estimulación de la proliferación de los queratinocitos.

–

Adelgazamiento de la capa córnea.

–

Estimulación de la actividad de los fibroblastos (demostrada sólo en el caso de piel dañada por las radiaciones ultravioletas).

Contrariamente a los alfahidroxiácidos, que tienen una acción hidratante, el ácido retinóico provoca un aumento de la sequedad cutánea, por lo que su empleo antiarrugas debe completarse con la aplicación de productos cosméticos hidratantes. Otro efecto colateral debido al empleo del ácido retinóico es la sensibilización cutánea que se verifica en la exposición solar o a las lámparas ultravioleta (fotosensibilización).

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2.3.

VITAMINA C

En los últimos años se ha difundido el uso como activo anti-age y antiarrugas del ácido ascórbico, es decir de la vitamina C pura. La acción de la vitamina C se conoce desde la antigüedad, pero, únicamente, con el perfeccionamiento de la tecnología cosmética se han podido llevar a cabo sistemas estables que contienen ácido ascórbico puro. Las emulsiones de agua en silicona (A/S) son las más indicadas para vehicular este activo, ya que uno de los problemas relacionados con el uso del ácido ascórbico puro en los productos cosméticos deriva de su termolabilidad. Debido a que las formulaciones silicónicas se efectúan en frío, se evita dicho problema. Es frecuente el uso cosmético de sustancias químicas derivadas del ácido ascórbico, pero en formas más estables, con capacidad de liberar vitamina C pura sobre la piel.

OH HO

CH2

O

CH

HO

O

OH

Figura 10. Vitamina C.

Los efectos principales del ácido ascórbico en el cutis son los siguientes: –

Acción antioxidante, con capacidad para contrarrestar los efectos de los radicales libres.

–

Estimulación de la síntesis de colágeno a nivel dérmico.

–

Acción blanqueante (despigmentante) sobre las manchas melánicas.

Como se puede fácilmente constatar, la acción de las sustancias descritas va más allá de la capa córnea superficial.

2.4.

OTROS PRINCIPIOS ACTIVOS

Conjuntamente a los alfahidroxiácidos, al retinol y al ácido ascórbico, la investigación científica moderna se está concentrando sobre ulteriores tipologías de principios activos con una acción antiarrugas. Veamos los principales. FRACCIÓN INSAPONIFICABLE DE ACEITES VEGETALES En especial de los de aceite de oliva, soja, karité y aguacate, por su contenido elevado en fitoesteroles y otras sustancias activas con una funcionalidad emoliente e hidratante.

Estas fracciones insaponificables están especialmente indicadas para pieles seniles deshidratadas por la poca producción de sebo. PÁGINA

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Se ha demostrado en estudios que la aplicación de los insaponificables induce a un aumento de la producción de colágeno soluble en la dermis. Esta capacidad se aprovecha también en los preparados reafirmantes, antiarrugas y antiestrías. FITOESTRÓGENOS El envejecimiento de la piel femenina está favorecido por una disminución en la producción de estrógenos, tal y como indicábamos en el apartado que describía el envejecimiento hormonal. En la piel, la disminución o la ausencia de los estrógenos se pone de manifiesto, en especial, por un aumento de la sequedad asociada a una reducción del espesor dermoepidérmico. Los estrógenos son las únicas sustancias capaces de asegurar un mantenimiento correcto de la piel gracias a que la piel presenta receptores específicos para los estrógenos. Algunas plantas contienen sustancias con una estructura química similar a las hormonas estrogénicas naturales y, por lo tanto, con capacidad de actuar como ellas a nivel cutáneo, pero sin sus efectos sistémicos: son los fitoestrógenos. Ejemplo

Entre las plantas con activos de efecto estrogenomimético, tenemos el lúpulo, la salvia y la soja. En algunos cosméticos, se utiliza el extracto obtenido de una ostra australiana denominado cytonacre, que tiene una acción similar a las hormonas sobre el tejido cutáneo. Con su uso se observa una disminución de la sequedad y un aumento del espesor dermoepidérmico. Las cremas con estrógenos son de prescripción médica y se emplean durante el período premenopáusico y menopáusico. Su acción es local si se utilizan en las cantidades correctas. SUSTANCIAS DE ACCIÓN ANTIOXIDANTE Las sustancias de acción antioxidante son capaces de interrumpir los procesos de oxidación celular producidos por desencadenantes, tanto de tipo endógeno (ligados al metabolismo fisiológico) como exógeno (radiaciones ultravioleta, sustancias contaminantes, etc.). Entre los antioxidantes más empleados en cosmética, podemos citar la vitamina E (alfa tocoferol), los extractos de Gingko biloba, el té verde, la uva y el pino marítimo, ricos en flavonoides y bioflavonoides.

Estos principios activos (ginkgetina, quercetina y leucocianidina) tienen una importante acción antirradicalar si se vehiculan adecuamente.

La vitamina E tiene una importante acción antioxidante de los lípidos: en la piel actúa protegiendo los ácidos grasos constituyentes de los fosfolípidos de las membranas celulares frente a la degradación oxidativa. La vitamina E está muy presente en el aceite de germen de trigo (0,20%-0,25%). Se emplea también combinada con la vitamina C liposoluble, es decir el ascorbilpalmitato.

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CH3 H3C

H3C

H3C

CH3 O CH3

H3C HO

CH3

Figura 11. Vitamina E.

Ejemplo

Los extractos de hiedra, alquemilla, equiseto y centella asiática tienen una capacidad estimulante del trofismo cutáneo por una acción directa sobre los fibroblastos. Son sustancias útiles como coadyuvantes en los tratamientos reafirmantes y antiestrías, además de antiarrugas. El extracto de equinácea tiene una acción antihialuronidasa, disminuye la destrucción fisiológica del ácido hialurónico. El extracto de centella asiática tiene, en cambio, una acción antielastasa, protege la elastina. PÉPTIDOS En estos últimos años, la síntesis de péptidos ha supuesto un nuevo campo en la búsqueda de novedosos activos cosméticos. Los músculos se contraen al recibir neurotransmisores liberados por vesículas. El conocimiento bioquímico de los mecanismos básicos de la acción antiarrugas ha permitido, por ejemplo, el diseño de un hexapéptido que ha revolucionado el mundo de la cosmética: ARGIRELINE® es un péptido específicamente diseñado para luchar contra las arrugas de expresión, que presenta una eficacia significativa y contrastada frente a la formación de arrugas. También es una alternativa tópica a la toxina botulínica A. El neurotransmisor involucrado en la contracción muscular es la acetilcolina, que es liberada por una vesícula a la sinapsis. El complejo proteínico SNARE está formado por tres proteínas: VAMP, sintaxina y SNAP-25, y es esencial para la liberación del neurotransmisor a la sinapsis y para mediar las últimas etapas de la exocitosis. Este complejo actúa como un gancho celular que captura las vesículas y las acerca a la membrana para que se pueda producir su fusión. PÁGINA

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La toxina botulínica A paraliza el músculo bloqueando selectivamente la liberación de acetilcolina en la unión neuromuscular al fragmentar la proteína SNAP-25 irreversiblemente, impidiendo la formación del complejo SNARE. La señal nerviosa no se puede transmitir, por lo que el músculo no se puede contraer y se paraliza. Este hexapéptido ARGIRELINE® es análogo al extremo N-terminal del SNAP-25 y compite con la proteína natural por una posición en el complejo SNARE. Si el complejo SNARE se desestabiliza ligeramente, las vesículas no pueden anclarse y liberar los neurotransmisores de manera eficiente y, por lo tanto, la contracción muscular se ve atenuada, el músculo se relaja y se previene la formación de arrugas. ARGIRELINE® actúa reduciendo la profundidad de las arrugas causada por la contracción de los músculos de expresión, especialmente las que aparecen en la frente y alrededor de los ojos. Es una alternativa más segura y más suave a la toxina botulínica, pero que tópicamente actúa sobre los mismos mecanismos de formación de arrugas, aunque de manera muy distinta.

Figura 12. Actuación del ARGIRELINE® en el complejo SNARE.

La síntesis de este péptido ha abierto un nuevo camino en la investigación y el diseño de activos cosméticos basados en la ingeniería molecular. PÁGINA

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RESUMEN Podemos resumir los tratamientos cosmetológicos para mantener una piel en buen estado y retrasar o atenuar los efectos del envejecimiento cutáneo en tres pautas fundamentales: 1.

Higiene e hidratación.

2.

Utilización de protección solar y de productos antirradicales libres.

3.

Constancia en los tratamientos.

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3.

ALIMENTACIÓN Y ENVEJECIMIENTO CUTÁNEO

La salud de la piel depende también de la alimentación: a simple vista la piel se ve desmejorada cuando hay problemas de nutrición. Si no hay salud, la piel no está bien, y para que haya salud hay que comer bien. Con la edad, cambia el metabolismo y, por tanto, se modifican nuestras necesidades (por ejemplo, necesitamos menos calorías). La composición corporal también cambia: hay un cambio lento y progresivo que modifica la masa magra por grasa a partir de los 30 años. La grasa se distribuye de una manera diferente y se localiza en la cintura (grasa abdominal). El sistema digestivo funciona menos, con menos enzimas, y tenemos más dificultades en digerir. El intestino pierde motilidad. Se absorben menos nutrientes y se aprovechan menos las propiedades de los alimentos, disminuyendo la capacidad de retenerlos o de tolerar tóxicos (como el alcohol o los fármacos). La función insulínica también se reduce.

Con una dieta adecuada no se detendrá el envejecimiento, pero se envejecerá con mejor calidad de vida. Es muy importante seguir una dieta adecuada y equilibrada que debe adaptarse a cada tipo de persona.

A grandes rasgos, podemos seguir el siguiente decálogo alimenticio para mantener la piel en buen estado y retrasar o enlentecer los signos del envejecimiento cutáneo: a)

Beber agua para reducir la deshidratación. Envejecer también es deshidratarse: de nada servirán los cosméticos hidratantes si no se aporta agua con la alimentación.

b)

Evitar dietas drásticas y desequilibradas. Ocho de cada diez mujeres siguen una dieta todo el año, suprimiendo alimentos y, por tanto, nutrientes que pueden repercutir en la salud y, por consiguiente, en la piel. Hay una gran diferencia entre la piel de una persona que es delgada por naturaleza a la de una persona que está delgada porque practica dietas drásticas: los efectos son claramente visibles por la palidez, las ojeras y la flacidez facial.

c)

La vitamina C interviene en la síntesis del colágeno y, por tanto, es esencial en la dieta para la piel. Los fumadores necesitan mayor aporte de esta vitamina.

d)

La vitamina A interviene en el buen estado de los epitelios. Está presente en los alimentos ricos en grasas animales: si se consumen productos desnatados no se aportará en la cantidad suficiente.

e)

Aportes proteicos correctos: una dieta hipoproteica no aporta los aminoácidos necesarios para la biosíntesis de fibras como el colágeno y la elastina. La flacidez es uno de los efectos debidos a una dieta pobre en proteínas.

f)

La carencia de hierro (presente en carne y huevos, más que en las legumbres y verduras) provoca palidez cutánea, aunque no haya una anemia importante.

g)

Los vegetales han de estar presentes en la dieta por las propiedades antioxidantes que tienen sus componentes (por ejemplo, los licopenos de los tomates o la vitamina C de los cítricos). PÁGINA

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h)

La vitamina E (presente en el aceite de oliva extra virgen de primer prensado en frío) es un importante antioxidante.

i)

La tolerancia frente al alcohol disminuye con la edad: se ha de tomar con moderación para mantener la piel en buen estado.

j)

Ingerir grasas polinsaturadas presentes en los frutos secos y en el pescado azul: las grasas no se han de suprimir de las dietas. Provocan sequedad cutánea.

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