UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SINALOA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES MAESTRÍA EN CIENCIAS SOCIALES CON ÉNFASIS EN ESTUDIOS REGIONALES

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SINALOA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES MAESTRÍA EN CIENCIAS SOCIALES CON ÉNFASIS EN ESTUDIOS REGIONALES TESIS EL CAPITAL SOCI
Author:  Jaime Pinto Duarte

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SINALOA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES MAESTRÍA EN CIENCIAS SOCIALES CON ÉNFASIS EN ESTUDIOS REGIONALES

TESIS

EL CAPITAL SOCIAL DE LA COMUNIDAD ANFITRIONA Y LA PERCEPCIÓN DE LOS TURISTAS. CASO DE LOS PROPIETARIOS Y EMPLEADOS DE NEGOCIOS DEL CENTRO HISTÓRICO DE MAZATLÁN

QUE COMO REQUISITO PARA OBTENER EL GRADO DE MAESTRA EN CIENCIAS SOCIALES CON ÉNFASIS EN ESTUDIOS REGIONALES

PRESENTA: PATRICIA GAMBOA MORA TUTOR: DR. ARTURO SANTAMARÍA GÓMEZ

MAZATLÁN, SINALOA

DICIEMBRE DE 2012

1

Dedicatoria

Para mis padres María Teresa y Teodoro Mis hermanos Teodoro Martí y María Teresa y Mis queridos sobrinos Teodoro Nikolai, Patricia Daniela, Ian Kirk y Emilia Teresa

2

AGRADECIMIENTOS Uno más de mis logros en el paso por la vida, para tratar de ser cada día mejor ser humano. Especial reconocimiento a mis padres: Teodoro y María Teresa, por todo el amor incondicional, cariño, comprensión que me han brindado siempre. A mi hermano Teodoro Martín, mi gratitud por causar en mí la esperanza, motivación y apoyo de salir adelante con esfuerzo y superación diaria en esta experiencia.

Mi gratitud y reconocimiento a todos mis maestros por compartir sus conocimientos, experiencia y su valioso tiempo, muchas gracias a Dr. José Luis Beraud Lozano, Dr. Robert Nery Córdova Solís, René Jiménez Ayala, Dr. Alfredo Avantes Valenzuela, Dr. Ramón Martínez Huerta, M.C. Pedro Brito Osuna, Dra. Roxana Loubet Orozco, Dr. Arturo Lizárraga, Dr. Segundo Galicia Sánchez, Dra. Adela Morales Parra, Dr. Ramón Ismael Alvarado y en especial a una gran amiga Hortencia del Carmen Cárdenas.

Un agradecimiento a mis sinodales: al Dr. Juan Manuel Mendoza Guerrero, Dr. Omar Lizárraga Morales, quienes aportaron acertadas observaciones en este trabajo; a mi tutor, el Dr. Arturo Santamaría Gómez, maestro guía y consejero.

Mi gratitud a cinco maestros que nos impartieron cursos y conferencias en los campos de las técnicas de investigación, la cultura, la geografía y el urbanismo crítico en México y el mundo: Dra. Catherine Héau (UNAM), Dr. Gilberto Giménez Montiel (UNAM), + Dr. Ángel Bassols Batalla (UNAM), Dr. Guillermo Campos y Covarrubias (UNAM) y al PH. D. Mark Gottdiener (Universidad de Bufalo, N.Y.).

Por último, un agradecimiento especial al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología –CONACYT-, por otorgarme la Beca para mis estudios de Maestría.

¡Muchas Gracias a todos!

3

INDICE

INTRODUCCIÓN GENERAL

8

Capítulo I. CAPITAL SOCIAL Y COMUNIDAD ANFITRIONA

18

Introducción

18

1. Definición de capital social

19

1.1. Componentes y características

21

1.2. Ventajas del capital social

23

1.3. Algunos elementos del capital social

24

1.3.1. Las redes sociales

24

1.3.2. La confianza

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1.3.3. Capital social y participación-asociatividad

28

1.3.4. Capital social y cohesión social -cooperación-colaboración- y valores

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2. Del concepto de comunidad a la comunidad anfitriona

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2.1. Comunidad

30

2.2. Antecedentes teóricos del concepto

31

2.3. Comunidad e individuo

33

2.4. Comunidad y sociedad

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3. Características de la comunidad

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3.1. Comunidad y solidaridad

36

3.2. Comunidad y convivencia

37

4. La comunidad anfitriona como categoría de estudio del turismo

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Capítulo II. EL CAPITAL SOCIAL. EXPERIENCIAS EN AMÉRICA LATINA

43 4

Introducción

43

1. Experiencias sobre capital social en países de América Latina

44

1.1. El Municipio de Santos Marquina en Venezuela

44

1.2. Villa El Salvador, Perú

46

1.3. Porto Alegre, Brasil

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2. Análisis del capital social en México 2.1. Los resultados de la Encuesta Nacional sobre Capital Social en el Medio Urbano, 2006

49

49

2.1.1. Confianza y ayuda en los demás

50

2.1.2. Participación en organizaciones

51

2.1.3. Acción colectiva y asociación con vecinos

52

2.1.4. Percepciones sobre el respeto a los derechos y a la ley

53

2.2. El mexicano ahorita: retrato de un liberal salvaje 3. El caso Sinaloa

53 55

3.1. Encuesta sobre la cultura política en Sinaloa, 2008

56

3.2. Del alba al anochecer. El turismo en Mazatlán (1972-2004)

56

3.3. Riesgos y oportunidades de Mazatlán

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Capítulo III. EL CAPITAL SOCIAL DE LOS PROPIETARIOS Y EMPLEADOS DE LOS NEGOCIOS DEL CENTRO HISTÓRICO DE MAZATLÁN

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1. El destino Mazatlán

59

2. Centro Histórico de Mazatlán

60

2.1. Antecedentes, características y delimitación de los asentamientos de estudio

60

2.1.1. Paseo Olas Altas

61

2.1.2. Glorieta Rodolfo Sánchez Taboada

63 5

2.1.3. Plazuela Machado 3. Levantamiento de la muestra

64 66

3.1. Forma de la encuesta

66

3.2. Resultados de los negocios de la comunidad anfitriona

67

3.3. Perfil de los miembros de la comunidad anfitriona

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4. Resultados 4.1. La confianza 4.1.1. Confianza en jefes, vecinos y asociaciones e instituciones de seguridad

72 72 75

4.2. Participación en asociaciones o grupos

77

4.3. Cohesión social–cooperación- y acción social

82

4.4. Características que dividen a las personas

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4.5. Organización de la comunidad

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4.6. Cooperación entre los comercios vecinos

85

4.7. Razón por la que no se colabora

86

4.8. Reflejo de la comunidad anfitriona: interacción-vínculo con otros negocios

89

4.9. Valores

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Capítulo IV. LA PERCEPCIÓN DE LOS TURISTAS SOBRE EL CAPITAL SOCIAL DE LA COMUNIDAD ANFITRIONA DEL CENTRO HISTÓRICO

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Introducción

93

1. Perfil del turista nacional y extranjero

93

2. Selección de negocios

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3. Resultados

95

3.1. Percepción sobre el servicio

95 6

3.2. Percepción sobre la comunidad anfitriona

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3.3. Percepción del turista sobre la seguridad

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CONCLUSIONES

103

BIBLIOGRAFÍA

108

ANEXOS

114

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INTRODUCCIÓN GENERAL

Se puede considerar al turismo como una de las fuentes generadora de riqueza a nivel mundial. Veamos algunas cifras. De acuerdo al reporte anual de la Organización Mundial del Turismo –OMT-, en calidad de servicio comercial internacional, el turismo receptor ha llegado a ser una de las principales categorías comerciales del mundo: el 30% de las exportaciones mundiales de servicios comerciales y el 6% de las exportaciones mundiales de servicios. Como categoría de exportación, el turismo se sitúa en cuarto lugar después de los combustibles, los productos químicos y los de automoción (OMT, 2011: 2). En 2010 la actividad turística internacional se recuperó más de lo que se esperaba tras el fuerte impacto que sufrió a finales de 2008 y 2009, derivado de la crisis financiera y la recesión económica mundial. La llegada de turistas internacionales en todo el mundo alcanzó los 940 millones en 2010, un 6.6% más que el año anterior (Ibid). En ese año Francia obtuvo el primer lugar en arribo de turistas internacionales,1 Estados Unidos el segundo, China el tercer lugar y México logró el décimo lugar (véase Tabla 1 en Anexos). Se estima que en 2010, los ingresos por turismo internacional han alcanzado los 919,000 millones de dólares de los Estados Unidos (ó

693,000 millones de euros).

Asimismo, en 2009 logró los 851,000 millones de dólares, (ó 610,000 millones de euros). Entre 2009 y 2010, en términos absolutos, los ingresos por turismo internacional crecieron en 68,000 millones de dólares (ó 83,000 millones de euros). Se estima que en 2010 los ingresos por turismo internacional crecieron un 4.7% (Ibid: 4). En 2010, Estados Unidos ocupa el primer lugar, España el segundo y Francia el tercero (Ibid: 6) (véase Tabla 2 en Anexos). Respecto al crecimiento de las regiones, en 2010 estas presentan un crecimiento positivo: las Américas revelan +5%, cerca del promedio mundial. Los gastos por visitante en alojamiento, alimentos y bebidas, así como transporte en los países, entretenimiento y compras, al ser un sostén importante en las economías de muchos destinos, generando 1

En enero de 2010, con 19 meses consecutivos de crecimiento negativo para Europa, la región más afectad por la crisis económica mundial. La recuperación fue más lenta en Europa (+3%) que en otras regiones, debido a la incertidumbre económica que afecta a la región y a la clausura de su espacio aéreo en abril debido a la nube de ceniza volcánica de Islandia. (OMT, 2011: 6)

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empleo y oportunidades para el desarrollo. Los principales destinos de la región, Estados Unidos (+9), México (+4%) y Canadá (+2%) que finalizaron con resultados positivos (Ibid: 8). De acuerdo con los indicadores del barómetro de la OMT, en 2010, México, alcanza a figurar en el décimo lugar (a nivel internacional), de los países que recibe más llegadas de turistas internacionales (22,4 millones de turistas internacionales). No obstante, en las Américas se ubica en la tercera posición por ingresos de turismo internacional (11,872 millones de dólares) (Ibid: 6-7). En el caso de México, la actividad turística continúa creciendo, pese a las difíciles situaciones que se han presentado a partir de 2008 a la fecha. Por mencionar algunos ejemplos: el problema de la crisis económica mundial, la pandemia de gripe A H1N1, la declaratoria de guerra contra la delincuencia y el crimen organizado del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa. Ante ello, el turismo ha seguido sus prácticas, aunque no con los resultados esperados, por su alto potencial turístico basado en sus recursos naturales, históricos y culturales. Si bien, las estadísticas señaladas anteriormente nos proporcionan una idea del comportamiento del turismo en sus distintas escalas espaciales, existen otras características que pocas veces son abordadas por organismos representativos como la OMT, tal es el caso de la situación del capital social de la comunidad anfitriona y la percepción de los turistas sobre los servicios durante su estancia en los destinos. El puerto de Mazatlán es un destino turístico tradicional. Sin embargo, su desarrollo ha venido decreciendo debido a diversos factores, algunos de ellos, si bien coyunturales y otros de fuerte impacto a saber, la falta de diversificación de productos turísticos, la crisis financiera mundial y que se ha manifestado ampliamente en los Estados Unidos de Norteamérica, la situación de violencia que se presenta en la región, la cancelación de vuelos de líneas aéreas y de arribos de cruceros marítimos. Mazatlán, durante varias décadas fue promovido exclusivamente como destino tradicional de sol y playa que ofrecía diversión, alegría, fiesta y buena gastronomía. Desde 2003 el puerto mantuvo la promoción y difusión como destino de sol y playa, incorporando a la oferta, el Centro Histórico como patrimonio cultural, que incluye aspectos tangibles e intangibles. Aún con esta promoción, el puerto ha estado perdiendo 9

condiciones para participar en la exportación de nuevos mercados en la economía interna y externa de este nuevo contexto de crecimiento y desarrollo global. La industria del turismo requiere un destino que llegue a ser atractivo, con un valor patrimonial de sus recursos, calidad en los servicios que se ofrecen a los turistas nacionales – extranjeros para un mejor desarrollo económico. Es necesario tener presente, que no sólo se debe buscar la satisfacción del turista, sino también, es proporcionar bienestar y calidad de vida a la población receptora. Para lograrlo, es necesario reflexionar acerca del turismo como bien económico, así como la complejidad que incorpora aspectos sociales y culturales. En la actividad turística de cada destino se relacionan, interactúan, propietarios, patrones, trabajadores y turistas, que en los lugares de trabajo o de encuentro, interaccionan con personas de otras partes mediante una acción de compra-venta o mediante el leguaje (un saludo, un gesto). A decir del turista, esto implicaría “llevarse una buena impresión” del prestador de servicio en cuestión, y no solamente del espacio que habitara en el tiempo de su estancia (hoteles, restaurantes, atractivos turísticos, entre otros). El planteamiento que hacemos es cómo la confianza, participación, asociación, cooperación y valores cívicos, componentes básicos del capital social de los propietarios, patrones, empleados de los negocios del Paseo Olas Altas, Glorieta Rodolfo Sánchez Taboada y Plazuela Machado impactan en la percepción que tiene el turista sobre la calidad de los servicios y la seguridad. Es necesario conocer, interpretar y analizar los indicadores que integran el capital social, así como la calidad de los servicios turísticos que señalan los turistas nacionales y extranjeros. Por ello, nuestras preguntas de investigación son: ¿Cuáles son las características del capital social que poseen los propietarios y empleados de los negocios del Paseo Olas Altas, Glorieta Rodolfo Sánchez Taboada y Plazuela Machado, del Centro Histórico de Mazatlán? ¿Cómo interactúan entre ellos mismos? ¿Cuáles son las percepciones de los turistas sobre confianza, participación-asociación, cohesión social -cooperación, colaboración- y valores de la comunidad anfitriona ya mencionada? La presente investigación se enmarca en la línea de los estudios sobre turismo, cuya pertinencia está en saber si el capital social de la comunidad anfitriona –mencionada 10

anteriormente- tiene efectos positivos o negativos sobre la percepción de los servicios vinculados al turismo, es decir, si la opinión de los turistas sobre los servicios turísticos es favorable, se potencializará la actividad en Mazatlán. Además, existen pocas investigaciones sobre capital social y turismo en Mazatlán, por lo que es necesario desarrollar más esa línea de investigación. Los objetivos que nos hemos trazado sugieren, como objetivo principal, explicar las características de capital social de la comunidad anfitriona. Asimismo, se persiguen otros objetivos secundarios: a) analizar los niveles de los componentes del capital social social – confianza, participación, asociación, cooperación, valores- de la comunidad anfitriona del Centro Histórico; b) conocer la percepción de los turistas sobre los servicios y la comunidad anfitriona de los lugares ya señalados. Para tal efecto, se parte de dos hipótesis: a) a mayor nivel de confianza, participación, asociación, cooperación y valores entre la comunidad anfitriona del Centro Histórico, mayor será su nivel de capital social y; b) una percepción favorable de los turistas sobre el comportamiento (confianza, participación, asociación, cooperación, valores) de la comunidad anfitriona, potencializa la actividad del destino posibilitando su regreso. El capital social de la comunidad anfitriona y la percepción de los turistas. Caso de los propietarios y empleados de negocios del Centro Histórico de Mazatlán, es una tesis que ha sido parte de un esfuerzo personal y colectivo en el que participaron diversos actores - compañeros de aula y profesores- con quienes se mantuvieron debates, análisis y sugerencias, además de un grupo de estudiantes de la Escuela de Turismo, UAS, que en su tiempo libre dedicaron parte a aplicar encuestas a los turistas y personas de los negocios del Centro Histórico. Dicho lo anterior, este estudio se desarrolla en cuatro capítulos. En el capítulo Capital social y comunidad anfitriona, se aborda la definición gramatical y teórica de los conceptos centrales, cuyas definiciones han sido ampliamente desarrolladas por organismos internacionales y reconocidos investigadores. Se incluyen los tipos y distinciones del capital social. En el capítulo El capital social. Experiencias en América Latina, se analizan estudios y casos, aunque algunos no estén específicamente relacionados con el turismo, pero en los cuales se expone y trata el capital social, además, específicamente, los 11

elementos que lo constituyen y se muestran las experiencias que se han observado en los diferentes niveles de las relaciones entre los elementos. Son éstos: la confianza, cooperación, asociatividad, participación, solidaridad y valores cívicos. En esta revisión nos referiremos a trabajos de investigación sobre lugares como: Santos de Marquina, Venezuela; Villa El Salvador, Perú; Porto Alegre en Brasil y respecto a México se analiza un estudio que se realizó sobre capital social en todo el país en el año de 2006. En el caso del estado de Sinaloa y del puerto de Mazatlán, a partir de estudios sociopolíticos, se observan algunos elementos del capital social. En el capítulo, El capital social de los propietarios y empleados de los negocios del Centro Histórico de Mazatlán, se muestran los resultados estadísticos de los tres lugares que hemos seleccionado para este estudio: Paseo Olas Altas, glorieta Rodolfo Sánchez Taboada y Plazuela Machado y se observa -mediante las respuestas proporcionadas a la aplicación de un cuestionario a la comunidad anfitriona (prestadores de servicio turísticos) del Centro Histórico de esta ciudad- si existe, una buena interacción y relación entre los miembros de esta comunidad. Para generar información acerca de la comunidad anfitriona se aplicaron previamente encuestas dirigidas en el periodo de febrero a mayo de 2012. La encuesta se diseñó para determinar un mejor entendimiento de las interacciones de los componentes del capital social como: la confianza, cooperación, asociación, participación y valores cívicos de la comunidad anfitriona. El cuestionario consistió en preguntas dirigidas a la comunidad de la encuesta se dividió en seis partes. En la primera parte de esta encuesta se pregunta sobre los datos generales del informante, la segunda parte se refiere a aspectos del capital social, las relaciones que tiene con las personas vecinas de su negocio; la tercera parte es sobre la confianza que tiene el encuestado a diferentes asociaciones e instituciones turísticas y de seguridad municipales, estatal y federal así como de sus vecinos; otra parte es concerniente a la participación en asociaciones y grupos, por qué participa y por qué no participa; otro apartado es sobre la cohesión social y acción colectiva, si colabora o no, si coopera o no en la comunidad anfitriona; la interacción y vínculo que tienen con otros negocios; y finalmente el reflejo de los valores que tienen los empleados y propietarios, la apreciación que la persona tiene sobre los valores: la solidaridad, responsabilidad, honradez, disciplina, compromiso, 12

respeto, eficiencia, cortesía, profesionalismo, confianza en él ámbito turístico en que actúa. La evaluación se hizo mediante un análisis inferencial de la información empírica, generada por la encuesta que se aplicó en el período de febrero a mayo de 2012. En el capítulo La percepción de los turistas sobre el capital social de la comunidad anfitriona del Centro Histórico, se muestran los resultados estadísticos del segundo instrumento que se realizó en el trabajo de campo y se aplicó a los turistas nacionales y extranjeros en los tres espacios mencionados anteriormente. El periodo comprendió de febrero a marzo de 2012. La encuesta que se aplica, es la misma para todos los turistas nacionales y extranjeros en su idioma correspondiente. Estudiantes de la Escuela de Turismo de la Universidad Autónoma de Sinaloa apoyaron en la aplicación de una parte de las encuestas del trabajo de campo. Finalmente, en las Conclusiones, se hace una síntesis general de los hallazgos y se señalan algunas recomendaciones para los actores abordados con el fin de que tengan una noción sobre la importancia del capital social entre ellos mismos y de cómo repercute no solo en su esfera colectiva, sino en la prestación del servicio.

a) El diseño de la investigación

Toda investigación se elabora en función de un diseño y una metodología. Por una parte, el diseño de esta investigación es de tipo mixto (cualitativo-cuantitativo), puesto que el estudio está dirigido a conocer los procedimientos de organización en los espacios turísticos de estudio y los resultados que arrojan. Además, el estudio se respalda en revisión de fuentes documentales (búsqueda de información teórica y datos estadísticos); es de tipo no experimental, ya que la realidad se observa, analiza y se interpreta; descriptivo, porque busca especificar las propiedades importantes de personas, grupo, comunidades o cualquier otro fenómeno que sea analizado, y; correlacional- causal, dado que permite evaluar y analizar la asociación entre las variables seleccionadas en un tiempo determinado.2

b) La metodología 2

Diseño elaborado a partir de la revisión del libro de Hernández Sampieri, Roberto et al (2006). Metodología de la investigación. México, editorial Mc Graw Hill, cuarta edición.

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Por otro lado, la metodología que se aplicó estuvo sujeta a varias fases. Primeramente, se hizo un recorrido preliminar al área de estudio seleccionada a fin identificar los negocios donde se aplicarían las encuestas (para ello se tomaron fotografías y se observó el comportamiento de los actores entre ellos y su interacción con los turistas); posteriormente, se elaboró un cuestionario tentativo que sirvió como encuesta piloto (50 en total) al ser aplicado a turistas nacionales en verano de 2011(véanse Cuestionarios 1 y 2 en Anexos), a fin de mejorar el contenido de la encuesta final que se habría de aplicar en los meses siguientes, al turismo una vez determinado el tamaño de la muestra; luego se elaboró un segundo cuestionario dirigido a la comunidad anfitriona; por lo tanto, las encuestas dirigidas a la comunidad anfitriona y los turistas se realizaron entre los meses de febrero a mayo de 2012 (véase Cuestionario 3 en Anexos).3 Se aplicaron cuestionarios a la comunidad anfitriona de Mazatlán en los espacios que corresponden a la glorieta Rodolfo Sánchez Taboada, Paseo de Olas Altas y Plazuela Machado en el Centro Histórico. La encuesta incluye preguntas de los aspectos básicos del estudio, con preguntas cerradas y de opción múltiple:

1 2 3 4 5

Totalmente en desacuerdo En desacuerdo Quizás en desacuerdo, quizás en acuerdo En acuerdo Totalmente en acuerdo O bien, la evaluación de la media, en una escala donde 1 significa nunca o

pésimo/muy malo, y 5 siempre o excelente /muy bueno 1 2 3 4 5

Nunca Casi nunca Quizás siempre, quizás nunca Casi siempre Siempre

1 2 3 4 5

Pésimo / Muy malo Malo Regular Bueno Excelente/ Muy bueno

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Debido a que el programa de estudio de este posgrado se realiza el trabajo empírico en este semestre; por otro lado, la actividad turística se encuentra en temporada alta de turismo extranjero, y el nacional visita el destino en días festivos –pese a que durante estos dos últimos años ha venido en descenso por la problemática señalada anteriormente-.

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Todo esto, con el objeto de analizar los niveles de confianza, participación, asociación, capacidad para alguna acción colectiva de cooperación, colaboración e interacción y valores componentes del capital social de la comunidad anfitriona; así como el turismo nacional y extranjero, indica el reflejo del comportamiento que proyecta esta comunidad al momento de ofrecer sus servicios turísticos.

b.1) La aplicación de la encuesta a la comunidad anfitriona

Se aplicaron 94 encuestas entre la comunidad anfitriona, que incluyó 48 reactivos. La base de datos de la encuesta se dividió en siete apartados: en el primero se abordan los datos generales del informante; el segundo apartado se refiere a aspectos del capital social (las relaciones que tiene con las personas vecinas de su negocio); el tercero es sobre la confianza que tiene el encuestado hacia diferentes asociaciones e instituciones turísticas y de seguridad (municipales, estatal y federal) y vecinos; el cuarto es concerniente a la participación en asociaciones y grupos (si participa o no); el quinto es sobre la cohesión social y acción colectiva (si colabora o no, si coopera o no); el sexto se refiere a la interacción y vínculo que tienen con otros negocios; finalmente, el reflejo de los valores que tienen los empleados y propietarios de los negocios de la comunidad anfitriona.

b.2) Las encuestas a los turistas

La segunda encuesta que se aplicó, fue a los turistas nacionales y extranjeros, y consistió en una serie de preguntas, a fin de determinar la percepción que tienen ellos sobre la confianza, asociación, cooperación, de la comunidad anfitriona que muestran al estar ofreciendo sus servicios. El cuestionario está divida en tres secciones: la primera parte consiste en datos generales para conocer el perfil de los turistas que asisten a los espacios señalados, y las preguntas que se realizan son sobre: procedencia, edad, escolaridad, ocupación, medio de transporte que utilizó para llegar a esta ciudad, dónde se hospeda; la segunda parte contiene preguntas sobre la percepción de servicio que reciben por parte de la comunidad anfitriona, preguntas respecto a la actitud del empleado, si el servicio es eficiente, satisfactorio; la 15

tercera parte es sobre la percepción de la comunidad anfitriona, las preguntas se refieren a sí los empleados inspiran confianza, si éstos trabajan en equipo con sus compañeros y por último, si existe buena actitud en su relación con otras personas. Además, preguntas sobre percepción la seguridad, clima de violencia y si habían presenciado algún acto de violencia en su estancia.4

b.2.1) Sobre cómo se determinó el tamaño de la muestra (turistas) Se establece primero que: el nivel de confianza o seguridad (1 - α), este nivel de confianza da lugar a un coeficiente (zα) para una seguridad del 95% = 1.96. La precisión que deseamos para nuestro estudio, da idea del valor aproximado del parámetro que queremos medir (en este caso una proporción), utilizaremos el valor p= 0.5 (50%). Para esto se empleo la siguiente fórmula para la determinación del tamaño de la muestra

Donde: Z = 1.96 (nivel de confianza es del 95%) p = proporción esperada (en este caso 5% = 0.05) q = 1 – p (en este caso 1 – 0.05 = 0.95) B = precisión o error admitido (en este caso deseamos un 3%) ¿A cuántos turistas se tendría que encuestar para conocer la percepción del capital social de la comunidad anfitriona en los espacios mencionados del Centro Histórico del puerto de Mazatlán, Sinaloa? La muestra resultó la siguiente:

4

En el trabajo de campo se contó con la colaboración de los estudiantes de la Escuela de Turismo que cursan el tercer año, del turno vespertino. Se impartió un taller-curso para preparar a los alumnos sobre la temática y la dinámica de cómo aplicar la encuesta. Se realizó una visita guiada a todos los jóvenes que aplicarían el cuestionario, para que estuvieran relacionados y conocieran los lugares más sobresalientes y atractivos, así como la historia del centro histórico de Mazatlán.

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c) Instrumentos y herramientas

Para capturar y procesar la información obtenida de las encuestas se utilizaron los programas de cómputo PASW Statistics versión 18 - SPSS en español y Microsoft Excel 2007 (para la elaboración de los gráficos).

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Capítulo I CAPITAL SOCIAL Y COMUNIDAD ANFITRIONA

Introducción

Derivado del proyecto de tesis, se presenta a continuación el siguiente capítulo, el cual tiene como objetivo explicar el concepto de capital social y comunidad anfitriona. Para efectos del presente trabajo retomaremos las definiciones planteadas por los organismos internacionales y los precursores del capital social, tratando de establecer sus coincidencias y diferencias, así como los diferentes tipos de capital social que clasifica Robert Putnam y Norman Uphoff. También, se plantea, el término de comunidad considerando algunas definiciones e implicaciones. Este concepto aborda a teóricos clásicos y contemporáneos desde los campos de la filosofía, política y ciencias sociales. Además, se retoma desde la disciplina del turismo el concepto de comunidad anfitriona, que es el tema central de este estudio. Tanto el Banco Interamericano de Desarrollo –BID- como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe –CEPAL- son los organismos que recientemente han abordado el análisis del capital social y su relación con el desarrollo, las políticas públicas, la pobreza urbana, la dimensión de género, el mundo rural y la sostenibilidad ambiental. Las perspectivas teóricas y analíticas, así como los enfoques disciplinarios, son diversos. Esta institución

ha convocado a investigadores, académicos, estudiantes y

trabajadores de esta especialidad, involucrados en el desarrollo de la teoría del capital social para su aporte al diseño que busca establecer y dar seguimiento a políticas y programas orientados a la reducción de la pobreza. De esta manera se estudia la articulación del capital social en una comunidad anfitriona turística.

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1. Definición de capital social

El concepto de capital social fue utilizado por primera vez en 1916 por el joven Lyda Judson Hanifan,5 presbiteriano, rotario y republicano, llegó a la conclusión de que “los difíciles problemas sociales, económicos y políticos de las comunidades en las que trabajaba se podrían resolver reforzando las redes de solidaridad entre sus ciudadanos […] Observa el deterioro de las prácticas de viejas costumbres de vecindad rural y compromiso cívico, como […] las fiestas para ayudar a construir graneros e injertar manzanos”. Putnam retoma a Hanifan “esas costumbres se habían abandonado casi del todo, y la gente practicaba menos las relaciones de vecindad. La vida social de la comunidad dio paso al aislamiento familiar y al estancamiento comunitarios” (Hanifan, citado por Putnam y Goss, 2003:10). Hanifan menciona que capital social se refiere a:

esos elementos tangibles [que] cuentan sumamente en la vida diaria de las personas a saber, la buena voluntad, la camaradería, la comprensión y el trato social entre los individuos y familias, características constitutivas de la unidad social […] Abandonado así mismo, el individuo es socialmente un ser indefenso […] Pero si entra en contacto con sus vecinos, y éstos con nuevos vecinos, se producirá una acumulación de capital social que podrá satisfacer de inmediato sus necesidades sociales y producir unas posibilidades sociales suficientes para mejorar de forma sustancial las condiciones de vida de toda la comunidad (Hanifan, citado por Putnam y Goss, 2003:10). Posteriormente, el término de capital social reapareció en la década de 1950. Robert

Putnam y Kristin Goss rescatan del sociólogo canadiense John Seeley y sus

colegas, este mismo concepto para indicar que el habitante de las colonias suburbanas “que asciende en la escala social: la afiliación a clubes y asociaciones […] es una especie de títulos negociables (no- menos real que los valores de bolsa, a pesar de ser psicológico) que su poseedor puede convertir en efectivo, transferir y utilizar como garantía” (Seeley, citado por Putnam y K. Goos, 2003: 11).

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Había estudiado en reconocidas universidades de Estados Unidos de América, regresó a su lugar natal, West Virginia, para trabajar en su sistema escolar rural.

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Luego, en la década de 1960, la urbanista Jane Jacobs, utilizó el término capital social para acentuar el valor colectivo de los vínculos informales de vecindad en la metrópolis moderna. En la década de 1970, el economista Glenn C. Loury, la aplicó de manera distinta en la sociedad afroamericana (Jacobs y Loury, citados por Putnam y Goss, 2003:11). Asimismo, en 1980, el teórico francés Pierre Bourdieu,6 definió capital social como “la acumulación de recursos reales o potenciales ligados a la posesión de una red duradera de relaciones más o menos institucionalizadas de conocimiento y reconocimiento mutuos – o, en otras palabras, a la afiliación a un grupo” (Bourdieu, citado por Putnam y Goss, 2003:11). Por su parte, Coleman vincula el concepto de capital social al de bien público, que lo diferencia de otras formas de capital, por ejemplo el físico o el financiero, solo se beneficia directamente quien invierte en ellos (Ibid). Por otro lado, en el capital social, todas las personas que se encuentren incorporadas en una estructura social, se beneficia de él. Una de las características más significativas del concepto, es que no sólo abarca la sociología y las ciencias políticas, donde tuvo su origen, sino también la economía, la salud pública, el urbanismo, la criminología, la arquitectura y la psicología social, entre otras disciplinas. De acuerdo a Putnam y Goss, desde los años noventa, el concepto de capital social, se han realizado muchos estudios en diferentes campos e investigado las diversas causas y variadas consecuencias del cambio en los fundamentos del capital social y los trabajos han crecido significativamente. Asimismo, los teóricos señalan que no es posible resumir la totalidad de las consecuencias sociales, económicas, médicas psicológicas y políticas que se han relacionado con el capital social (Putnam y Goss, op. cit: 15). Por otra parte, organismos como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe –CEPAL-, entiende como capital social “al conjunto de relaciones sociales basadas

6

Kliksberg y Tomassini señalan que: Bourdieu fue el primero en identificar tres tipos de capital que los actores sociales se esfuerzan por controlar y acumular: el capital económico, constituido por los ingresos y la fortuna; el capital cultural, ampliamente determinado por la posesión de grados escolar, pero también por las prácticas distintivas que forman el gusto (o “el buen gusto”), y finalmente el capital social del que se puede dar una idea intuitiva diciendo que es lo que el lenguaje común se denomina ´las relaciones`, es decir, el conjunto de redes sociales que un actor puede movilizar en provecho propio (Bourdieu, citado por Kliksberg y Tomassini, 2000: 139).

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en la confianza y los comportamientos de cooperación y reciprocidad” (CEPAL, 2003). Por último no se puede dejar de mencionar a Fukuyama quien afirma que el capital social

puede ser definido, simplemente, como un conjunto de valores o normas informales compartidas entre los miembros de un grupo, que permiten la cooperación entre los mismos. Si los miembros de ese grupo aceptan que los demás integrantes del mismo se comportarán en forma correcta y honesta, terminarán por “confiar” los unos en los otros. La confianza es como un lubricante que hace que cualquier grupo u organización funcione en forma más eficiente (Francis Fukuyama, 1999: 36).

1.1. Componentes y características

Kliksberg y Tomassini retoman a Coleman quien presenta al capital social en el plano individual, así como en el plano colectivo. El primero, se refiere al grado de integración social de un individuo y con su red de contactos sociales; implica relaciones, expectativas de reciprocidad y comportamientos confiables, y mejora la eficacia privada, también es un bien colectivo. Por ejemplo, si todos en un vecindario siguen normas tácitas de preocupación por los demás y de no agresión, los niños podrán caminar a la escuela con seguridad y el capital social estará produciendo orden público (Coleman, citado por Kliksberg y Tomassini, 2000: 29). Coleman manifiesta que el capital social se genera, promoviendo o reforzando algunas estructuras sociales, la familia y las iglesias, juegan un papel fundamental en la formación de lazos sociales de calidad. Asimismo, el teórico se interesa en la importancia de las obligaciones, mutuas, las normas sociales y las relaciones de confiabilidad (trustworthiness), de la vida social, que en cierta forma el capital social constituye ese “recurso social informal” que une a las personas entre sí, les impone reglas, y sanciones, reduce los costos de las transacciones y es más fuerte si la sociedad está más encerrada en sí misma, soldada por una infinidad de relaciones entretejidas” (Ibid: 139-140). Coleman distingue cinco formas de capital social de acuerdo a mecanismos de generación de la acción colectiva: i) el uso de amigos y conocidos como fuentes de información; ii) las relaciones de autoridad; iii) las organizaciones sociales, en cuanto el 21

capital social disponible en su estructura puede utilizarse para la consecución de objetivos diferentes a los inicialmente identificados; iv) el establecimiento de obligaciones y expectativas de reciprocidad; y, v) el desarrollo de sistemas de normas y sanciones dentro de una comunidad (Coleman, citado por Arellano Yanguas, 2008: 8). De estas formas, las dos últimas son las que Coleman estudia con más cuidado y llega a la conclusión de que, para que exista el capital social es importante el peso de las redes sociales. Por eso a partir de la llamada posmodernidad se ha impulsado el estudio de dicha influencia como recurso económico en los países subdesarrollados. Coleman y Bourdieu se refieren al capital social como característica de grupos sociales, colectividad y comunidades. Estos dos teóricos analizan el papel de las instituciones sociales en su creación. El concepto de capital social ha sido más ampliamente conocido a través de la obra de Robert D. Putnam, quien ha recibido mayor reconocimiento por sus estudios en torno a este concepto. Su trabajo ha analizado el papel del asociacionismo civil en la generación de estabilidad política y prosperidad económica. Su primera investigación la realizó en Italia, en donde intentó deducir las causas de los diferentes resultados que generaron en 20 regiones sobre las políticas gubernamentales, medidas en términos de bienestar social. Putnam percibió que las diferencias estaban conectadas con los distintos grados de organización y participación asociativa. Posteriormente, estudió el capital social en la crisis de Estados Unidos de América, por lo que aumentó la controversia y el desarrollo del debate. Kliksberg y Tomassini rescatan a Putnam quien en su estudio sobre Italia, define que el capital social está conformado por:

el grado de confianza existente entre los actores sociales de una sociedad, las normas de comportamiento cívico practicadas y el nivel de asociatividad que caracteriza a esa sociedad (Putnam, citado por Kliksberg y Tomassini, 2000:28). Estos elementos muestran la riqueza y fortaleza del tejido social. Además de que el capital social implica ventajas socioculturales que se traducen a una mayor integración de las comunidades o grupos en un contexto determinado. Según Kliksberg, Joseph percibe este capital “como un vasto conjunto de ideas, ideales, instituciones y arreglos sociales, a 22

través de los cuales las personas encuentran su voz y movilizan sus energías particulares para causas públicas” (Joseph, citado por Kliksberg, 1999:88).

1.2. Ventajas del capital social

Hanifan señala algunas ventajas públicas y privadas del capital social:

La comunidad, en conjunto se beneficiará de la cooperación de todas sus partes, mientras que el individuo encontrará al asociarse las ventajas de la ayuda, la comprensión, y la camaradería de sus vecinos […] Una vez que los miembros de una determinada comunidad se conocen y han convertido en hábito reunirse de vez en cuando para mantener trato social y disfrutar, ese capital social podrá ser dirigido fácilmente, mediante un liderazgo diestro, hacia la mejora general del bienestar de la comunidad (Hanifan, citado por Putnam y Goss, 2003:10). Para Hanifan, la definición de capital social expone todos los elementos esenciales de las posteriores descripciones del concepto, sin embargo, su creación conceptual no fue objeto de dar seguimiento a estudios por parte de las ciencias sociales, ni económicas. Por su parte, para Michael Woolcock y Deepa Narayan, el concepto de capital social y el discurso al que da lugar es que ayuda a superar las firmes divisiones que separan a académicos, profesionales y aquellos encargados de establecer políticas en relación con ese tema (Woolcock y Narayan, 2000: 225). Woolcock y Narayan nos dicen que:

la idea básica del capital social es que la familia, los amigos y los compañeros de una persona constituyen un valor importante al que puede recurrir en momentos de crisis, del que disfrutar por sí mismo y, del servirse para conseguir ventajas materiales. Además, esto, que es cierto para los individuos también vale también para los grupos. Las comunidades con recursos variados de redes sociales y asociaciones cívicas se encuentran en mucho mejor pie para enfrentar la pobreza y la vulnerabilidad... por el contrario, el impacto que provoca la ausencia de lazos sociales puede ser igualmente significativo (Woolcock y Narayan, citados por Putnam y Goss, op.cit: 12). Estos retos han causado debates académicos, existen defensores, así como críticos del concepto, los cuales se han manifestado haciendo estudios y reflexiones sobre el capital

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social. Un gran número de investigaciones se han realizado sobre el capital social y su relación con el desarrollo económico, de los que se derivan cuatro enfoques:

el comunitario, el de redes, el institucional y el sinérgico. De estas cuatro direcciones la sinérgica es la que muestra más apoyo empírico y las más apropiadas para la formulación de políticas coherentes y de gran alcance, ya que consideran los diferentes niveles y capacidades de capital social reconociendo los resultados positivos y negativos (Woolcock y Narayan, op. cit: 226). En tanto que Newton nos dice que el capital social:

Puede ser visto como un fenómeno subjetivo, compuesto de valores y actitudes que influyen en la forma en que se relacionan las personas. Incluye confianza, normas de reciprocidad, actitudes y valores que ayudan a la gente a superar relaciones conflictivas y competitivas para establecer lazos de cooperación y ayuda mutua (Newton, citado por Kliksberg, 1999:87). Asimismo, Bass propone lo siguiente:

Tiene que ver con cohesión social e identificación con las formas de gobierno y con expresiones culturales y comportamientos sociales que hacen que la sociedad sea más cohesiva y representante más que una suma de individuos. Considera que los arreglos institucionales horizontales tienen un efecto positivo en la generación de redes de confianza, buen gobierno y equidad social y que el capital social contribuye de manera importante a estimular la solidaridad y a superar las fallas del mercado a través de acciones colectivas y del uso comunitario de recursos (Bass, citado por Kliksberg, 1999:88). 1.3. Algunos elementos del capital social 1.3.1. Las redes sociales

El concepto de red se puede relacionarse con la idea de círculo social, planteado por Simmel en cuanto a tipos de interacción entre el grupo primario, como la familia, la comunidad, la amistad y el compadrazgo, y se van agregando a otros, los secundarios que se extienden al ámbito inmediato de interacción, los vínculos que tienden puentes entre

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grupos e individuos fuera del círculo inmediato (Jorquera, 2011:18). Para Jean-Pierre Worms el concepto de capital social se refiere a:

Las redes, normas y valores activados por individuos o grupos en relaciones formales e informales para cooperar en la realización de un objetivo común. […] se refiere únicamente a los recursos sociales creados y encarnados en grupos a los que los individuos se afilian voluntariamente en una relación mantenida de forma directa y regular, por ejemplo, una asociación o un grupo de amigos, vecinos o fieles que acuden a la iglesia. Se crea en grupos completamente distintos en los que las relaciones cara a cara son raras, irregulares o incluso accidentales y con grandes variaciones en intensidad: quienes contribuyen con una aportación caritativa, quienes comparten un medio de transporte público para acudir al trabajo y quienes acuden a una misma manifestación pública (Worms, 2003: 276). La teoría del capital social es simple: las redes sociales importan, ya que poseen valor, para quienes pertenecen a éstas. Si se utiliza el lenguaje de economía, las redes producen beneficios privados o internos. El ejemplo tomado por la sociología de los mercados laborales, concluye que “muchos de nosotros –quizás la mayoría- encontramos nuestro trabajo tanto gracias a las personas que conocemos” (Putnam y Goss, 2003:13). Otra clasificación extensa sobre los estudios del capital social es a los efectos externos o públicos, los efectos de esta conclusión son las tasas de delincuencia social, en la que los propios residentes que no participan en actividades vecinales se benefician de los efectos disuasorios del capital social informal. En este sentido el capital social puede ser un bien público (Ibid). Las redes densas de interacción social parecen fomentar las sólidas normas de la reciprocidad generalizada: hago esto por ti ahora sin esperar nada a cambio de inmediato, más adelante recompensarás a mi buena voluntad, (y si no, otro lo hará). La interacción social ayuda, a solucionar dilemas de acción colectiva animando a las personas a actuar de forma confiada en ocasiones en que, de no ser así, quizá no lo haría (Ibid: 14). Si el trato político y económico está inserto en redes densas de interacción social, se reduce el oportunismo y la corrupción. Una sociedad que se caracteriza por una reciprocidad generalizada es más eficiente que otra desconfiada.

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Se puede observar que para Coleman la familia, grupos de trabajo son las estructuras básicas ya que permiten realizar cosas o proyectos por medio de la cooperación, generalmente son exitosos, en los cuales los actores lo hacen en forma individual o colectiva. Putnam, entiende por capital social las relaciones sociales, las normas y la confianza que son características de la vida social y las cuales hacen que la participación colectiva, sea más provechoso para llevar adelante objetivos compartidos, Fukuyama considera que la red de relaciones de cooperación entre los ciudadanos facilita los propósitos comunes en grupos y organizaciones. Uno de los componentes principales del capital social es la confianza, la cual es la variable que marca la condición de la participación, cooperatividad, asociatividad de los individuos en una comunidad o grupo.

1.3.2. La confianza La confianza actúa como un ahorrador de conflictos potenciales dado que “las actitudes positivas en materia de comportamiento cívico, que van desde el cuidado de los espacios públicos al pago de impuestos, contribuyen al bienestar general, […] altos niveles de asociacionismo indica que es una sociedad con capacidades para actuar cooperativamente” (Putnam y Goss, 2003: 29). El concepto de capital social se plantea a partir de ciertas medidas de conducta y creencias que los individuos tienen en lugares definidos; estas conductas y creencias están relacionadas a su cultura y es en esta donde se forman sus valores y actúan de acuerdo a ellos en su vida cotidiana. El hecho que una comunidad organizada y con valores favorece la cooperación, la asociatividad y la participación. Vélez-Ibáñez expone que: “confianza en confianza”7 significa confiar en la confiabilidad (Vélez-Ibáñez, 1993:17). Para Lomnitz, el término confianza significa “una ideación cultural en la que se encuentran contenidos numerosos factores; entre ellos, la

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Aprender a confiar tiene una dimensión expansiva, así que un acto de confianza establece la ideación para una confianza todavía mayor sin necesidad de un acto previo de confianza. Así la confianza es descrita aquí como una ideación cultural que es tanto expansiva como generalizable (Vélez-Ibáñez, 1993:17-18).

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buena voluntad de personas dispuestas a establecer una relación recíproca” (Lomnitz, citado por Vélez-Ibáñez, 1993:26). Lomnitz escribe los elementos claves de la confianza:

Una persona siente confianza en otra cuando cree que la otra tiene la facultad, el deseo y la buena disposición de iniciar una estrecha relación personal de intercambio de reciprocidad, o cuando su propia familiaridad con la otra lo puede animar a realizar por sí mismo el primer acercamiento. Dicho movimiento inicial consiste habitualmente en pedir un favor o en ofrecer hacer un favor sin riesgo de una mala interpretación de este gesto. Otra manera de manifestar la confianza es el acto de ofrecer voluntariamente una información personal de carácter íntimo, implicando de esta manera su fe en la discreción u disposición amistosa de la otra persona (Lomnitz, citado por Vélez-Ibáñez, 1993: 27). Por su parte, Sahlins emplea los contrastes definidores entre “reciprocidad generalizada” y “reciprocidad equilibrada” para mostrar el grado de intensidad de la confianza:

La reciprocidad generalizada es un intercambio en el cual la gente se da entre sí bienes materiales, favores o trabajo sin esperar nada en respuesta en ese momento ni en el futuro inmediato. La reciprocidad equilibrada es un intercambio en el cual los buenos puntos, favores o trabajos tienen un valor preciso y el intercambio recíproco es equivalente a lo recibido y se realiza sin demora (Sahlins, citado por Vélez-Ibáñez, 1993: 27). Asimismo, Putnam señala que el capital social se forma con el grado de confianza que existe entre los actores sociales, las normas de comportamiento cívico practicadas y el nivel de asociatividad que experimenta una sociedad. Para Luhmann la confianza “reduce la complejidad social, es decir, simplifica la vida por medio de la aceptación del riesgo” (Luhmann, 1996: 123). Fukuyama, define la confianza como “la expectativa que surge en una comunidad con un comportamiento ordenado, y de cooperación, basándose en normas compartidas por todos los miembros que la integran” (Fukuyama, 1998: 43). Por otro lado, Hardin propone que existen dos contextos para la confianza: relaciones en curso entre dos personas y relaciones sociales o de grupo –densas o continuas-. Los dos tipos están relacionadas y ambas están incluidas en la interpretación de la confianza como interés encapsulado. Hardin las divide en relaciones en una dirección y relaciones mutuas y ambas se basan en interacciones en curso entre dos personas. Estas 27

interacciones dan incentivos a aquel, en quien se confía que son cada vez más intensos. La sanción que se le impone a la parte que en quien se confía en un juego de una dirección y a las dos partes en una interacción de intercambio de mutua confianza es el terminar la relación y, por lo tanto, la pérdida de beneficios futuros de la interacción. La sanción en relaciones densas puede ir más allá de dar por terminada la relación e incluir el rechazo de todos aquellos que forman parte de la comunidad vinculada por estas relaciones (Hardin, 2010: 35). Es decir, la interpretación con interés encapsulado sostiene que aquel en quien se confía encapsula el interés del que confía en él y por lo tanto, tiene un incentivo para cumplir con la confianza que se le ha depositado. Se trata de formas para dar incentivos a aquel en quien se confía para que tome en cuenta los intereses de quien confía en él; por ejemplo, si se cumple con la confianza que usted ha deposito en mí, eso me ayudará en otras relaciones que valoro o valoraría, por otro lado, si fallo, tal acción podría poner en peligro otras relaciones que pueda tener (Ibid: 47). Para Robert D. Putnam, uno de los teóricos más importantes que ha estudiado el capital social, la confianza tiene un lugar muy importante en la sociedad: “la confianza lubrica la vida social. Si no tenemos que compensar de inmediato cualquier intercambio, podremos hacer muchas más cosas. El capital social puede ser, pues, al mismo tiempo un bien privado y un bien público” (Putnam y Goss, 2003: 14). Los debates académicos han dado origen a cuatro distinciones del capital social, las cuales representan diversos enfoques a través de los que se puede entender y evaluarlo en tanto que abarca las formas de interacción social: a) Capital social formal y capital social informal; b) capital social denso y capital social tenue; c) capital social vuelto hacia dentro y capital social vuelto hacia fuera y; d). capital social que tiende puentes y capital social vinculante (Ibid: 17- 20).

1.3.3. Capital social y participación-asociatividad Para Eva Cox, el capital social es “intrínsecamente bueno para el funcionamiento de la sociedad, pues capacita a sus miembros para actuar colectivamente con el fin de resolver problemas y trabajar para el bien común. Los procesos de vinculación forman redes de 28

cooperación, y posibilitan la acción colectiva” (Cox, 2003: 171). Además señala que la “participación y compromiso en actividades políticas y comunitarias hacen que los ciudadanos establezcan entre ellos un contacto estrecho es obviamente esencial para la acumulación de capital social” (Ibid: 172). Cox expone que “existen niveles de compromiso a través del voluntariado, la afiliación a grupos comunitarios y participación en actividades sociales […] incluidas las redes entre amigos, vecinos y comunidades enteras, así como la participación en afiliación de organizaciones formales” (Ibid). Existe compromiso social en la participación de afiliaciones informales y formales, si se genera la suficiente confianza, hace que los interesados sean optimistas a una participación constante (Ibid). El Banco Interamericano de Desarrollo reconoce que “la participación más amplia de todas las personas es el principal factor para fortalecer la cooperación para el desarrollo”

1.3.4. Capital social y cohesión social -cooperación-colaboración- y valores Jean-Pierre Worms señala que: “cohesión social de una sociedad se puede medir en diferentes niveles: por un lado, dentro de cada uno de los grupos y comunidades, y por otro, entre estos distintos grupos y comunidades”. Para el teórico la “cohesión interna de cada grupo no provoca una fuerte cohesión en la sociedad en general” (Worms, 2003: 277). Norman Uphoff plantea que el concepto de capital social es “una acumulación de diversos tipos sociales, psicológicos, culturales, cognitivo, institucional, y activos relacionados que aumente la cantidad (o probabilidad) de comportamiento cooperativo con beneficiosos colectivos” (Uphoff, 2000: 216). El

capital

social

puede

ser

comprendido

distinguiendo

dos

categorías

interrelacionadas del fenómeno: (a) estructural, y (b) cognitivo, las cuales son fundamentales para entender el capital social. Uphoff propone “como una distinción entre recursos renovables y no-renovable. La categoría estructural está asociada con varias formas de organización social, particularmente, reglas, papeles, precedentes y procedimientos, así como una amplia variedad de redes que contribuyen a la cooperación y

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específicamente para mutuo beneficio de acción colectiva -MBCA8, los cuales son medios para beneficios que resultan del capital social” (Ibid: 218). Los elementos de la organización social de esta categoría, facilitan los beneficios mediante la acción colectiva, el tener modelos y patrones de interacción hace más productivo el resultado y beneficio de la cooperación (Ibid). La categoría cognitiva deriva de un proceso mental y resultados de ideas, reforzados por la cultura, ideología, específicamente las normas, valores, actitudes y creencias que contribuyen al comportamiento de la cooperación y acción colectiva. Normas, valores, actitudes y creencias) constituye el cognitivo capital social que son comportamiento de cooperación resultando respetable y confiable (Ibid).

2. Del concepto de comunidad a la comunidad anfitriona

Uno de los conceptos centrales en este estudio es la comunidad anfitriona (o comunidad receptora). La participación de ésta comunidad en el ámbito turístico es posible analizarla a partir del concepto clásico de comunidad. De ahí que para ubicar el concepto de comunidad anfitriona, es necesario precisar, primeramente, el concepto de comunidad y posteriormente establecer una relación semántica con la categoría anfitrión, residente o receptor y cuyo componente opuesto es el visitante, el huésped. Veamos.

2.1. Comunidad

Existen dos tipos de definiciones de comunidad: la definición descriptiva y la definición teórica. La Real Academia Española –RAE- emplea cuatro definiciones para el concepto de comunidad: (Del lat. communĭtas, -ātis) 1. f. Cualidad de común (‖ que, no siendo privativamente de ninguno, pertenece o se extiende a varios). 2. f. Conjunto de las personas de un pueblo, región o nación. 8

Siglas en inglés (mutually beneficial collective action).

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3. f. Conjunto de naciones unidas por acuerdos políticos y económicos. Comunidad Europea. 4. f. Conjunto de personas vinculadas por características o intereses comunes. Comunidad católica, lingüística.9 Desde otra perspectiva, el concepto de comunidad, ha sido objeto de diferentes interpretaciones teóricas, dado que es un concepto que implica diversos significados e interpretaciones, y que ha sido aplicado a estudios sobre grupos sociales o poblaciones de diferente tamaño. El concepto de comunidad en diferentes contextos y de acuerdo a la época, fue modificando su significado. Primero, la noción de comunidad se presentaba como un modelo romántico que se originaba de forma natural, en la vida diaria del ambiente doméstico, vecinal que se basaba en acuerdos. No obstante, durante el proceso de la revolución industrial, el factor económico, la manera en que se presenta la socialización de los grupos de personas es diferente, esta relación se presenta por el factor económico, estableciendo una unión por compromisos adoptados y por conveniencia de todos los participantes del grupo. En la discusión moderna y contemporánea, el concepto de comunidad se ha aplicado a la vida social, política, académica y cotidiana. Este apareció en discursos, conferencias Y argumentaciones de la vida común. El término se ha empleado, además, para caracterizar zonas geográficas mundiales: comunidad europea, comunidad americana o, en su caso, para identificar grupos sociales como la comunidad afroamericana, la comunidad chicana, etcétera, que habitan un espacio determinado en un territorio determinado. Otras connotaciones están asociadas a campos específicos por citar un ejemplo, en las universidades se habla de la comunidad académica.

2.2. Antecedentes teóricos del concepto

Axe Honneth retoma a Aristóteles, uno de los clásicos filosóficos, a partir del concepto de comunidad quien, en su Ética a Nicómano, estableció una serie de fundamentos teóricos de

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Comunidad. Disponible en internet: http://lema.rae.es/drae/?val=comunidad. Fecha de consulta, 05 de diciembre de 2012.

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la doctrina política clásica, aportando comunidad –Koinonia, en griego, dónde él ve que todas las formas de socialización del ser humano no distinguen sistemáticamente entre los grados de compromiso o acuerdo de los sentimientos (Aristóteles, citado por Honneth: 1999: 6). El hombre, se integra a los diferentes tipos de asociación, predominando en estas asociaciones una u otra proporción de amistad y justicia pero, generalmente es más práctico utilizar los términos de comunidad y sociedad, considerando que el concepto de koinomia incluye los tipos de agrupaciones humanas, basadas en algún acuerdo (promesa, contrato), así como las formas originarias naturales de la vida en común dentro del ámbito doméstico, vecinal o étnico (Ibid). Aristóteles en su doctrina tenía distancias respecto a una interpretación teológica o de una paulatina construcción de sociedades, permaneciendo el núcleo de su propuesta intacto: la koinonia es sinónimo aplicable a las expresiones latinas societas o communitas, en cuanto a síntesis de todas las formas de una agrupación social, donde los hombres se reúnan para la persecución conjunta de sus intereses o en aras de un vínculo emocional (Ibid: 7). Si fijamos el contexto y tiempo en esa época, el contenido semántico de comunidad era entendido como forma natural de socializar en la vida cotidiana en el medio doméstico, vecinal o étnico interviniendo algún acuerdo o promesa, el otro significado de comunidad eran agrupaciones de individuos, en los que llegaban a arreglos. El interés de la comunidad era el bienestar y apoyo de los individuos que se facilitaban entre sí, con respeto y sin valorar las ventajas que pudieran tener unos más que otros. Referente al contenido significativo en el campo de las ciencias sociales, es importante señalar que el concepto de comunidad no lo utiliza tal cual.

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2.3. Comunidad e individuo George Ritzer retoma a Veblen,10 teórico nacido en el siglo XIX, que analizó la noción de comunidad desde otro punto de vista. Este autor distingue la evolución de la comunidad y la evolución del individuo y cree que las comunidades han evolucionado lo suficiente, como para no necesitar competir entre ellas. Los individuos han mantenido la necesidad de competir para ser exitosos, hacer valer sus propios intereses y, en consecuencia, muchas de las veces se retrasan, en los cambios respecto al nivel colectivo. Veblen dividió el modelo básico de evolución en dos medios: la sociedad salvaje, que se inclina a tener una visión positiva de él, lo describe como una sociedad buena, definida por la paz y la cooperación. Además, piensa que el medio “primitivo y salvaje se manifiesta más a la paz que a la guerra como situación habitual”; con relación al medio posterior, “la barbarie depredadora, lo considera más negativamente y lo describe con un carácter competitivo y bélico” (Veblen, citado por Ritzer, 2001: 397). En este último, el logro individual [sobresale] más, que el bienestar de la colectividad. Por lo tanto, “en la cultura salvaje las artes industriales se aplicaban para el bien común, lo contrario de la cultura bárbara y depredadora [resalta] el interés individual, el uso de las artes industriales es para obtener ventajas a expensas de los demás” (Ibid).11 En el campo de la filosofía política se presenta una transformación del lenguaje conceptual. Hobbes12 y Spinoza13 plantearon que la sociedad humana va perdiendo poco a poco su fundamento, por lo que “comunidad o sociedad ya no pueden ser entendidas como un fin, sino como una función” (Hobbes y Spinoza, citado por Honneth: 1999: 7). Según 10

Veblen trabajó con el aspecto evolucionista. Fue influido por Darwin, Herbert Spencer y William Graham Sumner. 11 Según el planteamiento, el concepto comunidad ha evolucionado sin ponerse a competir o rivalizar; no hubo necesidad de ese desafío. Por otro lado, los individuos son los que han tenido necesidad de competir para lograr éxito y desarrollar sus propios intereses; por consiguiente, esto origina un retraso en los individuos respecto a los cambios en el plano colectivo. Se señalan dos puntos: primero, la sociedad salvaje que la puntualiza como una sociedad buena y determinada por la paz; el segundo, la barbarie devastadora y el interés individual van en primer plano para lograr beneficios y ventajas a costa de los demás. 12 Thomas Hobbes fue un filósofo inglés, cuya obra Leviatán estableció la fundación de la mayor parte de la filosofía política occidental, Es el teórico del absolutismo político. La obra es considerada como línea de ruptura con la Edad Media, y se caracteriza por una gran división política la cual confrontaba dos bandos bien definidos: los monárquicos y los parlamentarios. 13 Benedictus de Spinoza fue un filósofo neerlandés, considerado uno de los tres grandes racionalistas de la filosofía del siglo XVIII. Sus dos únicas publicadas son Principia philosopiae cartesianae y los Cogitata metaphysica en las cuales redactó su exposición de la filosofía cartesiana.

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Hobbes, excepto la familia, las formas de agrupamiento social14 son constituidas mediante contrato. La familia forma parte de la esfera privada y por lo tanto, comunidad y sociedad son conceptos diferentes, se manejan como una función en la cual, hay un contrato, dejan de ser entendidas como un fin común.

2.4. Comunidad y sociedad

A partir de estos cambios, se incorporó un nuevo concepto: la sociedad civil, siendo John Locke15 quien empezó a utilizar esta noción, “en función a la seguridad de la vida y el patrimonio” (Locke, citado por Honneth, 1999: 17), sin hacer una distinción, entre los conceptos de comunidad y sociedad, asigna un contrato y sustituye la idea clásicoaristotélica. El concepto de comunidad se va formando con la idea de legislación. Hegel hizo una distinción entre comunidad y sociedad, y propuso tres esferas de estudio. Como resultado aparece una nueva teoría, en la cual la sociedad moderna que diferencia las formas de socialización por su grado de acuerdo y fuerza afectiva: primero, en la familia los sujetos se ven vinculados, ligados por las fuerza de los lazos del amor mutuo, en la esfera económica de la sociedad civil sólo están vinculados por la libertad negativa de las relaciones contractuales y, lo que los mantiene unidos en el Estado es el compromiso compartido de un fin superior. Autores más recientes, como Fukuyama, proporcionan un enfoque histórico de las transformaciones que sufre la comunidad:

la ruptura del orden social a través del progreso tecnológico no es un fenómeno nuevo. Sobre todo desde el comienzo de la Revolución Industrial, las sociedades humanas se han visto sujetas a un implacable proceso de modernización a medida que nuevos métodos de producción iban reemplazando a los anteriores. El desorden social de fines del siglo XVIII y principios del XIX en Estados Unidos y Gran Bretaña puede ser adjudicado, en forma directa, a los efectos disociadores de lo que se dio en llamar la “primera revolución industrial”. La propulsión a vapor y 14

Estas formas de agrupamiento se entiende como, sociedades mercantiles, corporaciones, congregaciones. Es uno de las figuras del siglo de la Ilustración o Siglo de la Luces fue un movimiento ideológico que se desarrolló durante el siglo XVIII, en las revoluciones liberales y burguesas surgen. Las clases medias realizan una crítica al antiguo régimen. John Locke expone la noción de sociedad civil en sus dos Tratados de Gobierno, se opone a Hobbes. Locke señala que la monarquía absoluta es incompatible con la sociedad civil y no puede ser gobierno civil, e insiste en que el poder tiene la misión de garantizar la protección de los derechos de los individuos que forman la sociedad civil. 15

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la mecanización, creación de industrias nuevas como textil, ferroviaria, entre otras. Las sociedades agrícolas se transformaron en industriales, […], las normas sociales, hábitos y costumbres que habían caracterizado la vida en la aldea rural se vieron remplazadas por los nuevos ritmos de la fábrica y la ciudad (Fukuyama, 1999: 26). Fukuyama retoma a Henry Maine quien afirma que:

en las sociedades premodernas, los individuos estaban unidos entre sí por lo que él denominó una relación de status. Por ejemplo: un padre estaba unido a su familia o un amo a sus esclavos y sirvientes a lo largo de toda una vida de relaciones personales, que consistían en una cantidad de obligaciones mutuas informales, tácitas y, a menudo ambiguas. Nadie podía retirarse sin más ni más de una relación de este tipo cuando no era de su agrado. Por el contrario, en una sociedad capitalista moderna, esta clase de relaciones se basan en un contrato como, por ejemplo, el acuerdo formal de que un empleado suministrará una determinada cantidad de su trabajo a cambio de un monto salarial acortado, a ser pagado por el empleador (Maine, citado por Fukuyama, 1999: 27). Henry Maine distingue la relación status y la relación contractual. Asimismo, Fukuyama rescata de Tönnies, otro de los teóricos a quien se le reconoce la propuesta de la gran diferencia entre comunidad (Gemeinschaft) y la sociedad (Gesellschaft). La interpretación que el autor establece ante las sociedades se ha visto una distinción entre relaciones personales de contacto directo y relaciones sociales más formales e impersonales, “la idea de las normas y valores informales serán, con el tiempo, sustituidos por leyes y regulaciones formales” (Tönnies, citado por Fukuyama, 1999: 26-27). Según Tönnies:

La Gemeinschaft que caracterizó a la típica sociedad campesina europea premoderna consistía en una densa red de relaciones personales, que descansaba en gran parte sobre el parentesco y el contacto directo, de persona a persona, que es dable observar en una pequeña aldea cerrada. Las normas eran, en su mayoría tácitas y los individuos estaban ligados entre sí por una red de interdependencia mutua que influía en todos los aspectos de su vida, desde la familia hasta el trabajo y las pocas actividades recreativas que este tipo de sociedades conocía. Por otro lado, la Gesellschaft, era el marco referencial de las leyes y otras regulaciones formales que caracterizaban a las grandes sociedades urbanas e industriales. Las relaciones sociales eran más formales e impersonales; los individuos no dependían de apoyo mutuo de la misma manera en que lo hacía los integrantes de las 35

comunidades rurales y, por lo tanto, había menos obligaciones morales entre ellos (Tönnies, citado por Fukuyama, 1999:26). El autor sugiere “en sentido sociológico a tenor del cual las relaciones y uniones humanas son consideradas como vivas o, por el contrario, como meros artefactos”… (Tönnies, citado por Álvaro, 2010: 14); para Tönnies la comunidad y la sociedad se forman de la interacción de las relaciones y la unión, que generan como vida real y orgánica o como forma ideal y mecánica. Lo contrario a Durkheim, el planteamiento de la solidaridad mecánica y orgánica, para Tönnies la comunidad (Gemeinschaft) “es lo antiguo […] es la vida en común duradera y auténtica” (Ibid: 16), es la organización natural, afectiva, de sentimientos y emociones es orgánica, predomina la voluntad natural. Por otro lado, la sociedad (Gesellschaft) es “como agregado y artefacto mecánico” (Ibid), es la mecánica, una agrupación construida por una reflexión consciente de acuerdo a intereses. Según Tönnies, proponía que lo que diferenciaba a la comunidad de la moderna sociedad que estaba surgiendo, era un entendimiento compartido por todos sus miembros y no un consenso, y este consenso lo explica como “un acuerdo que alcanza personas con formas de pensar esencialmente distintas, un producto de duras negociaciones y de compromisos, de numerosos altercados, contrariedades y ocasionalmente puñetazos” (Tönnies, retomado por Bauman, 2008: 3). Los efectos del paso de una sociedad agrícola a una industrial fue tan grande para las normas sociales, que originó una nueva disciplina académica, la “sociología” por lo que ésta disciplina procuró entender estos cambios (Fukuyama, 1999: 27).

3. Características de la comunidad

3.1. Comunidad y solidaridad

Sin embargo, Durkheim hace su planteamiento a partir de su obra la División del trabajo social, en la cual explica el nacimiento del mundo moderno y señala como tema principal los cambios y transformaciones que se dan en el giro de una sociedad tradicional a una sociedad moderna. Es decir, construye la sociedad en función a las relaciones sociales, 36

interacciones y modos individuales; de tal surte que define y divide el concepto de solidaridad.16 La solidaridad mecánica es para referirse a un estado de unión de la comunidad que se basa en la igualdad de creencias y valores, las acciones compartidas, lazos de cooperación y confianza. En decir, surge de la comunidad colectiva la solidaridad mecánica, es la identificación con un grupo social, lo que “implica la semejanza de los individuos” (Durkheim, 2007: 141). Por otro lado, la solidaridad orgánica se presenta en la sociedad moderna y se define por la división del trabajo. La conciencia colectiva es más vulnerable, existe la solidaridad, es orgánica, en la que las pasiones son reemplazadas por los intereses, “la individualidad del todo aumenta” (Ibid: 142), Los individuos realizan acciones muy diferentes, generalmente tienen distintos valores e intereses la conservación de la sociedad, depende de la solidaridad orgánica para cumplir su tarea específica.

3.2. Comunidad y convivencia

Por otro lado, Martin Heidegger, comenta lo siguiente sobre el entendimiento de corte comunitario, el cual:

No precisa ser buscado, y no digamos laboriosamente construido, o ganado en una lucha: ese entendimiento ´está ahí´, ya hecho y listo para usar, de tal modo que nos entendemos mutuamente ‘sin palabras´ y nunca necesitamos preguntar con aprensión: ¿Qué quieres decir? (Heidegger, citado por Bauman, 2008: 3). El tipo de entendimiento es un punto de partida de toda convivencia, es un sentimiento recíproco, vinculante, la auténtica voluntad de quienes están unidos entre sí, que por el entendimiento tal, la gente se mantiene esencialmente unida a pesar de todos los factores de separación, cuando están en comunidad (Ibid: 4). Después de algunos años Tönnies señala que el entendimiento común que se produce de forma natural como la característica que distingue la comunidad de ese otro mundo de amargas disputas, competencia a muerte (Ibid). 16

Para Durkheim, solidaridad es: “un hecho moral; por lo tanto, sin la posibilidad de aparecer positivamente, como un hecho externo, debe buscarse algún fenómeno que tenga esa existencia exterior, que represente o indique a ese elemento moral” (Durkheim, 2007).

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Asimismo, Bauman cita al sueco Göran Rosenberg, otro autor que contrastó el concepto de círculo cálido,17 para captar el mismo tipo de introducción ingenua en la convivencia, que quizá fuera en tiempo algo común a la condición humana, que hoy es algo, cada vez más que se puede acceder en sueños. Para Rosenberg las lealtades humanas, que se ofrecen y esperan recibir sin más dentro del círculo cálido no se derivan de la lógica social externa, ni de análisis económico de costo y beneficio, y esto es lo que hace cálido (Ibid); dentro de este círculo cálido no estarían obligados a demostrar nada y hagan lo que hagan, se espera simpatía y ayuda. En las diferentes exposiciones del concepto de comunidad, algunos teóricos la expresan como un lazo familiar, otros como compromiso que están obligados a cumplir, así como auténtica voluntad en que los actores se sienten unidos aún se encuentren separados por diversos factores y otros más como entendimiento común que se da muy natural sin competencias ni luchas. Hoy en día, podemos observar la forma en que la humanidad ha estado enfrentando dificultades como la crisis económica, desempleo, la criminalidad, que se han presentado en esta primera década del siglo XXI. Se han olvidado los equipos, la lealtad, la solidaridad, cada quién intenta obtener su propio beneficio. No hay lugar para todos, por ejemplo, en el trabajo donde hay despidos frecuentemente, mientras no me afecta, yo me quedo otros tendrán que irse, por un momento uno se siente a salvo, pero todo esto produce inseguridad laboral, enojo hacia las dependencias donde se labora, desconfianza, miedo y está ahí, es como una aviso de lo que puede suceder. Para acercarnos al concepto de comunidad anfitriona citamos a S. Singhy y D. Timonthy, quienes rescatan desde la perspectiva sociológica y antropológica, definen que:

La comunidad no sólo abarca el espacio geográfico y sus habitantes, sino también las características propias de éstos y las relaciones y manifestaciones que se generen entre los habitantes de las mismas. En otras palabras comunidad implica los aspectos tangibles e intangibles de la misma. Aspectos como las tradiciones, la gastronomía, el vestido, el idioma, el conjunto de valores, creencias, actitudes y aspectos similares que forman parte de la comunidad (Singhy y Timonthy, citados por Monterrubio Cordero, 2009: 105).

17

Ensayo publicado en La Nouvelle Lettre Internationale en 2000.

38

Además, si se toman en cuenta otros factores como los geográficos, culturales, sociales,

políticos, instituciones gubernamentales,

públicas, privadas integran una

comunidad en sí. La noción de residente, hace referencia a los individuos que residen en un espacio geográfico. Sin embargo, estos sujetos no pertenecen a esa área receptora, pues significa que no se necesita ser originario o nativo del lugar, es decir, eres residente pero no oriundo. El crecimiento económico y urbano, se caracterizan por atraer un significativo porcentaje de migración de otras partes del país, y se insertan en diferentes campos laborales, o bien, en este caso, en la actividad turística.

4. La comunidad anfitriona como categoría de estudio del turismo

Es importante señalar que el significado de comunidad es utilizado junto a categoría como local, residente, nativa; estos términos se aplican de acuerdo al discurso y el contexto de la vida ordinaria. La comunidad local, anfitriona o receptora, o se compone por características sociales, culturales, económicas y políticas en un determinado lugar. Estos actores que forman esta comunidad están relacionados de una forma directa e indirecta con el turismo. Además de reconocer que los residentes locales o comunidad local es un componente esencial del desarrollo de la actividad turística. Acordemos: el estudio de la comunidad anfitriona está conformada por diversos agentes de la población turística. Por un lado, el profesional anfitrión o turisteros18 quienes desempeñan sus labores como operadores en las diferentes actividades del turismo: hoteleros, restauranteros, comerciantes formales e informales, agentes de viajes, guías turísticos, funcionarios públicos del sector y empresarios; y por el otro, la población local o la comunidad de recepción, que la construye todos los habitantes locales. La comunidad receptora/ anfitriona es parte importante de la actividad turística, la cual desarrolla las labores elementales que se ofrecen en el turismo. Es por este hecho que, Paul Brunt y Paul Courtney rescatan a Krippendorf quien señala: “… the social effects are

18

Individuos que desarrollan su trabajo en diferentes actividades del turismo. Pueden ser profesionales, técnicos, funcionarios públicos o solamente personas que están insertadas en el turismo.

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so significant that they should be studied before anything else”19 (Krippendorf, citado por Brunt y Courtney, 1999: 498), al tiempo que propone:

La investigación debería ser más explícita para determinar las percepciones y actitudes de esta población receptora ante la presencia y comportamiento de los turistas, y si los habitantes locales tienen este contacto, quizás es posible identificar el significado real de cualquier cambio (Ibid). El autor se refiere a la interacción de la población receptora/comunidad anfitriona con los turistas y si influye de alguna manera el comportamiento, es decir su manera de ser de esta comunidad. Además, se estudiará la relación, asociatividad, participación es decir, el grado de capital social con que interactúa esta comunidad anfitriona/receptora, entre sí (Ibid). No obstante, Murphy señala que “si el turismo tiene el pseudónimo de industria hospitalaria, entonces debe mirar en sus propias puertas y empleados y considerar la impresión cultural y social que tiene la comunidad receptora/anfitriona” (Murphy, citado por Brunt y Courtney, 1999: 506). Asimismo, Brunt y Courtney retoman de nuevo a Krippendorf, quien opina “sobre las expectativas de turismo, que pueden ser diferentes, dependiendo de la población o grupos de trabajos considerados […] es importante reconocer que los residentes no representan a un grupo homogéneo (Krippendorf, op. cit). Desde esta perspectiva, es importante considerar lo que Krippendorf sostiene sobre la representatividad que un grupo tiene, es decir, la interpretación de un grupo no se considera que sea homogéneo. Por otro lado, Davis, Allen y Cosenza su propuesta sobre:

Un estudio de residentes en Florida, desarrollaron cuatro categorías, basándose en el análisis de preguntas de actitud en un clúster. En el caso de estudio, los cuatro tipos de los residentes definidos por Krippendorf aparecieron a ofrecer un sentido común, sistema de clasificación, el cual permitió la conceptualización de ciertas características, temas, y experiencias (Davis, Allen y Cosenza, citados por Brunt y Courtney, 1999: 493). Estos autores profundizan en la clasificación que Krippendorf aporta: 19

“los efectos sociales son tan importantes que deben ser estudiados antes de cualquier otra cosa" (Traducción nuestra).

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El tipo a, incluye a los individuos quienes continuamente y directamente están en contacto con los turistas, porque ellos dependen del turismo y tal vez, estuvieran desempleados, sin esta actividad, ellos dan la bienvenida a los visitantes”, son los denominados en contacto directo/ in direct contact. El tipo b, abarca a los locales quienes son los propietarios de las empresas que no tienen contacto regular con los turistas; para ellos, el turismo es una cuestión puramente comercial, se les denomina en negocios no relacionados/ in unrelated business. Tipo c, representa los locales que están en directa y contacto frecuente con los turistas, obtienen sólo una parte de sus ingresos de la actividad turística, miembros de este grupo, ven los resultados de las ventajas del turismo, pero también siente su lado critico al respecto y puntualizan sus desventajas, son nombrados los contacto parcial / partial contact. El tipo d, incluyen a los locales quienes no tienen contacto con los turistas o solo los ven pasar, esta es una variedad de actitudes y es posible: la aprobación, el rechazo el interés o la indiferencia, siendo este último el más común, este clasificación es nombrada sin contacto/ no contact (Krippendorf, citado por Brunt y Courtney, 1999. 498). Esta es la propuesta que clasifica el tipo de representes locales de la comunidad anfitriona o comunidad receptora. La comunidad local se convierte en comunidad receptora. Estos individuos tienen relación directa e indirecta con la actividad turística, todos ellos forman parte de la comunidad anfitriona o comunidad receptora. La comunidad anfitriona se puede subdividir en dos partes. Primero, todos aquellos actores

que

componen, planean y ofrecen sus servicios o bienes, al turismo. Estos pueden ser los trabajadores operativos como: en el campo de la hotelería, recepcionistas, porteros; en alimentos y bebidas, meseros, cajeros; comerciantes formales e informales; transportistas de autobuses urbanos, taxis, pulmonía, aurigas; funcionarios públicos y privados del turismo, agentes de viajes, guías turísticos. La segunda parte la constituyen los residentes / habitantes del lugar receptor, los cuales no necesariamente, tienen una relación directa para ofrecer bienes y servicios al turismo. Esta parte de la comunidad anfitriona, tiene contacto espontáneo, libre, puede tener relación directa en alguna área en que coincidan y tener comunicación muy breve, como dar un saludo, proporcionar dirección, sugerencia o consejo que necesita en ese momento. Estos acercamientos de la comunidad anfitriona tienen un importante desempeño tanto para los que se encuentren en posiciones de dirección, operación o cualquier otro puesto de cualquier empresa o institución, hacen la distinción del destino receptor por su 41

desempeño al ofrecer sus servicios o tener simplemente contacto con los turistas. La formación, educación, grado de solidaridad, confianza, asociatividad, son elementos importantes para crear armonía, trabajo de equipo al desarrollar su actividad o encuentro espontáneo. Así como su comportamiento y conducta cívica que manifiesta como comunidad anfitriona o comunidad receptora. Estos puntos señalados conducen a establecer la posibilidad de que sean estudiados estos aspectos de la comunidad anfitriona del turismo. Finalmente, la comunidad anfitriona, forma parte de una estructura sistémica de este campo. A decir, Sergio Molina se refiere a la comunidad anfitriona como comunidad local o comunidad receptora a la que define como aquella “comunidad que está conformada por grupos de individuos que residen en forma permanente en los polos o centros turísticos. […] Básicamente la comunidad local está compuesta por dos grandes segmentos: los grupos que están directamente relacionados con el turismo (meseros, guías de turistas, empleados de aerolíneas, de agencias de viajes, de hoteles) y los grupos relacionados indirectamente con el turismo (pescadores, campesinos, agricultores, obreros y policías)” (Molina, 1997: 38). A decir de Ezequiel Ander-Egg “cada persona, en lo más profundo, siente necesidad de ser tratada como ‘alguien’, no como “algo”, como un “objeto”. Cada uno de nosotros lo experimentamos: nos sentimos como personas, cuando los otros nos tratan como centro de dignidad y valor” (Ander-Egg, citado por Orduña y Urpí, 2010: 90). Esta percepción es la que el visitante se lleva del destino que visita. Con la teoría del capital social se intenta explicar cómo es la interacción y comportamiento de la comunidad anfitriona o receptora, que nivel de confianza, participación, asociación, cooperación, y valores cívicos -componentes centrales del concepto- existe entre los mismos miembros, lo cual nos ayudará a comprender la base teórica en la que se sustenta esta investigación. La comunidad anfitriona no sólo es un grupo de individuos ofreciendo bienes y servicios. Al realizar sus oficios es necesario que se relacionen de manera solidaria, cooperativa, confianza y respetuosa para que los turistas encuentren un destino consolidado tradicional y hospitalario.

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Capítulo II EL CAPITAL SOCIAL. EXPERIENCIAS EN AMÉRICA LATINA

Introducción

Para desarrollar este apartado hemos optado por conocer y estudiar el tema que se refiere al concepto conocido y manejado como capital social y que encontramos expuesto en diferentes estudios y textos. Nos estamos refiriendo en esta investigación al capital social que surge de las relaciones e interacciones entre los miembros de la comunidad anfitriona del destino turístico, así como a la opinión que los turistas nacionales y extranjeros se han formado respecto a la interacción de la comunidad con estos actores sociales. A partir de este planteamiento general nos preguntamos: ¿Cuáles serían los indicadores adecuados y su operatividad para conocer el grado o nivel de capital social? Para responder a esta pregunta se analizan estudios y casos, aunque algunos no estén específicamente relacionados con el turismo, pero en los cuales se expone y trata el capital social, además, específicamente, los elementos que lo constituyen y se muestran las experiencias que se han observado en los diferentes niveles de las relaciones entre los elementos. Son éstos: la confianza, cooperación, asociatividad, participación, solidaridad y valores cívicos. En esta revisión nos referimos a trabajos de investigación sobre lugares como: Santos de Marquina en Mérida Venezuela, Villa El Salvador en Perú, Puerto Alegre en Brasil, respecto a México se analiza un estudio que se realizó sobre capital social en todo el país en el año de 2006, además el estado de Sinaloa a partir de estudios sociopolítico se observa algunos elementos del capital social y por último el puerto de Mazatlán en México. Los diferentes autores e instituciones que han realizado investigaciones respecto al concepto de capital social, muestran que existe una aproximación en las definiciones y su medición. Para nosotros capital social lleva en sí, como componente esencial, el reconocimiento de las interacciones sociales. Sin embargo, algunos investigadores dan mayor o menor énfasis a los indicadores que consideran más relevantes como: la confianza,

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la asociatividad, la cooperación, la participación y la conducta cívica, lo que no significa que no se reconozcan los otros componentes.

1. Experiencias sobre capital social en países de América Latina

Uno de los casos analizados corresponde a las investigaciones y análisis que realizaron el Banco Interamericano de Desarrollo y la Iniciativa Interamericana de Capital Social, Ética y Desarrollo que se promovió en 2001. En ellos se habla de los esfuerzos que se han realizado mediante la implementación de programas pensados en función a la necesidad de combatir la pobreza de América Latina. Estos programas llevan en sí una perspectiva de impulsar las temáticas de ética, desarrollo y capital social por parte de los gobiernos, partidos políticos, empresarios, sindicatos, universidades, comunidades religiosas, organismos no gubernamentales e instituciones que trabajan por el bienestar colectivo en las diferentes sociedades. Se busca con ello fortalecer el capital social de las comunidades con el propósito de mejorar sus condiciones económicas, sociales, culturales y políticas. Veamos a continuación algunos de estos casos:

1.1. El Municipio de Santos Marquina en Venezuela

El caso del Municipio de Santos Marquina versa sobre una investigación que se realizó sobre el capital social en el desarrollo económico local de las comunidades de Macunután, La Mucuy Baja, La Mucuy Alta20 y Tabay del Municipio Santos Marquina del Estado Mérida, los Andes. Según Juan Carlos Delgado, Eva Lina Lobo y Ligia García, este estudio concluyó que la relación entre la organización social del municipio y el desarrollo económico local es escasa, debido a los altos niveles de apatía y de desconfianza21 en la institucionalidad y los individuos que promueven la organización y la participación social. La integración social comunitaria, es difícil y desintegrada debido a que la ubicación de las viviendas están alejados unos de otros, sobre todo, los actores locales que se dedican a la 20

Un lugar de recreación, muy próximo al Parque Nacional Sierra Nevada en el municipio de Santos Marquina estado de Mérida en Venezuela. Disponible en internet: http://venciclopedia.com. Fecha de consulta, 10 de octubre de 2011. 21 Opuesto a confianza.

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producción agrícola y artesanal con los que se ocupan del comercio y los servicios (turismo). Si bien, la relación de los artesanos con el turismo se caracteriza por la posible existencia de la comercialización de sus productos artesanales, en la realidad existe escasa coordinación utilitaria entre ambos sectores (Delgado et al, 2010: 285). En esta comunidad no se pudo llegar a un acuerdo entre los agricultores y artesanos para su proyecto de desarrollo económico y turístico. Otro factor que se observó, es la presencia del elemento político- partidista que ha llevado a debilitar los fines de estas instituciones, como el funcionamiento de los consejos comunales. Asimismo, los programas que promueven las comunidades del municipio han originado desinterés hacia el trabajo emprendedor individual productivo, incrementando el empleo en el sector público, lo que causa un bajo nivel en la creación de espacios laborales con iniciativa privada o de grupos. Lo anterior forma parte de un indicador que muestra la falta de fortalecimiento de capital social y desarrollo de una institucionalidad que dirija el desarrollo económico local de este municipio para emprender proyectos colectivos. Sin embargo, se han presentado otros elementos o factores que han sido exitosos, para ello el Banco Interamericano de Desarrollo –BID- plantea que “la nueva dirección […] es la participación, resaltando que la gente afectada por intervenciones para el desarrollo debe ser incluida en los procesos de decisión” (BID, citado por Kliksberg, 2000: 167). Asimismo, el BID favorecería a los prestatarios que impulsen la integración de los métodos participativos en el desarrollo; la participación de la comunidad es esencial, el BID se compromete a financiar “asistencia técnica que fortalezca el involucramiento de la gente de escasos recursos y de otros afectados por el proyecto” (Ibid). Además, las Naciones Unidas, otra de las instituciones internacionales que interviene, también ha incorporado el impulso de la participación como fundamento de sus programas de cooperación técnica en el campo social y económico. En 1997 el BID editó el Libro de consulta sobre participación, donde señala que “la participación no es simplemente una idea sino una nueva forma de cooperación para el desarrollo en la década de 1990” (Ibid: 168). La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en 1993, reconoce que "la participación más amplia de todas las personas es el principal factor para fortalecer la cooperación para el desarrollo” (Ibid), estos organismos de cooperación 45

internacional exigen un grado de autenticidad, en donde la población de la comunidad amplía la participación, sí los procesos son adecuados al ejecutarse.

1.2. Villa El Salvador, Perú

Un ejemplo más de capital social es el de Villa El Salvador, localidad perteneciente a Lima, Perú, y que es uno de los casos más exitosos en este tema. La práctica de la participación en esta comunidad ha elevado el grado de autoestima individual y colectiva, fuerza de capacidad y posibilidad para llevar a cabo logros en este proyecto comunitario (Ibid: 173). Este ejemplo muestra que con voluntad, confianza y participación entre un grupo de individuos, se pueden alcanzar metas para un mejor bienestar en la sociedad. Sin duda, se trata de un proyecto altamente exitoso como se verá a continuación. En la Villa El Salvador, se observó que durante la década de 1970 se instalaron 50 mil familias pobres en las afueras de Lima, carentes de todo tipo de servicio y con viviendas totalmente apartadas de las vías de comunicación. Poco a poco se incorporaron otras familias marginales, lo cual dio origen a una población de 250,000 habitantes. Estos individuos integraron un diseño urbanístico único, en el cual, el municipio estaría formado por manzanas, y cada grupo de manzanas tendría un parque central y espacios para la reunión comunitaria, la recreación y la cultura. Los individuos se organizaron en base a modelos participativos, con directivos por cada grupo de manzanas y más de 1,000 espacios organizativos donde se han llevado a cabo las actividades básicas de dicha localidad. En 20 años se presentaron condiciones socioeconómicas altamente complicadas; sin embargo, levantaron gran parte de la infraestructura física con el esfuerzo comunitario: se construyeron 38,000 viviendas, 60 locales comunitarios, 64 centros educativos, 22 bibliotecas populares, 41 núcleos de servicios integrados de salud, educación y recuperación nutricional, 4 centros de salud, farmacias, etcétera. Gracias al esfuerzo comunitario se lograron alcanzar metas sociales muy significativas como la asistencia a la escuela primaria de casi la totalidad de los niños y la escuela secundaria con un porcentaje más alto que la media del país. Respecto a la agricultura, se estableció un parque industrial de microempresas, se incrementó una intensa vida productiva, social y cultural en medio de condiciones 46

económicas altamente desfavorables. La experiencia ha recibido reconocimiento por el esfuerzo de toda esta comunidad. La UNESCO la premió como una de las más desafiantes experiencias de educación popular; la Organización de Naciones Unidas la reconoció como promotora ejemplar de formas de vida comunitaria; en España le otorgaron el Premio “Príncipe de Asturias”, como experiencia modelo de desarrollo social y, en Perú, se le otorgó el Premio Nacional de Arquitectura por su diseño urbano. Es de destacar que, además, se han instalado terminales públicas de informática al servicio de la democracia, la cual es utilizada para tratar temas del Consejo municipal exponiendo sus puntos de vista.

1.3. Porto Alegre, Brasil

Otro caso exitoso, aunque diferente al anterior, es el de Porto Alegre Brasil, el cual se presentó con el Presupuesto Municipal Participativo de esta ciudad. Con serios problemas sociales y una población de 1, 300,000 habitantes, el alcalde electo de Porto Alegre, en 1989 presentó un proyecto en el que las inversiones del presupuesto municipal las decidirían los ciudadanos de manera participativa. El municipio estableció un sistema organizativo descentralizado, para que sus habitantes tuvieran acceso a la toma de decisiones presupuestarias, por medio de integración en los grupos vecinales y otros niveles. De acuerdo al BID en 1997, este proceso admitió “expresar su comprensión acerca de los problemas cruciales que enfrentaba la ciudad; establecer prioridades respecto de los problemas que merecen más inmediata atención; seleccionar las prioridades y generar soluciones prácticas; tener oportunidad de comparar con las soluciones creadas en otras regiones de la ciudad y en otros grupos de temas; decidir, con el apoyo de técnicos de la oficina del alcalde, acerca de la inversión en los programas menos costosos y más factibles de atender; tomar la decisión definitiva sobre la aprobación, o no, del plan de inversiones, y revisar los éxitos y fracasos del programa de inversiones para mejorar sus criterios para el año siguiente” (BID, citado en Kliksberg, 2000: 174-175). La participación para el año de 1995 se estimaba a más de 100,000 personas, las cuales se vincularon a la creación del presupuesto de la ciudad. Los resultados de la participación comunitaria presentaron una eficiente decisión de asignación a los recursos. Durante el periodo 1989 a 1995, la cobertura del agua a la población pasó de 80% a 98%; el 47

sistema de alcantarillado tuvo un incremento en su cobertura al pasar de 46% a 74%, poniendo fin, de manera parcial a los rezagos en este rubro que afectaba a la población; las escuelas públicas matricularon el doble de niños y se expandió la pavimentación en los barrios pobres. La gestión del presupuesto se hizo transparente, además que se recibían los puntos de vista de la población. El BID señala que:

El proceso participativo también ha tenido un enorme impacto en la habilidad de los ciudadanos para responder a los retos organizadamente como, comunidad, y en la capacidad de trabajar en forma conjunta para mejorar la calidad de la administración pública y, en consecuencia, la calidad de vida (Ibid). Estos resultados de los dos últimos casos muestran que la participación de una sociedad puede lograr metas. Esta participación es real, y no sólo se presentó como una propuesta, sino que se realizó con respeto a los factores sociohistóricos de la comunidad. Asimismo, en el caso de Porto Alegre, la estructura operó de manera inversa, es decir, de forma horizontal, contrario a la forma tradicional donde se opera desde una escala jerarquizada (o sea, de manera vertical), motivando la participación con un efecto positivo para una mejor calidad de vida de todos los individuos. Respecto a la comunidad anfitriona del puerto de Mazatlán en México, pueden tomarse estas experiencias, para fomentar y elevar el capital social. América Latina presenta elevadas tasas de pobreza (44%), y de esta, el 19.4% es pobreza extrema (CEPAL, citada por Kliksberg, 2005: 9), la cual no coincide con los altos niveles de Producto Interno Bruto y Producto Bruto per Cápita de los países como Brasil, México y Argentina que a pesar de ocupar los primeros escaños de la economía regional, tienen resultados muy significativos respecto a la expectativa de vida, analfabetismo, mortalidad infantil, etcétera, de la población. Kliksberg observa una dimensión central de toda la situación con “un vacío de ética”, una especie de “agujero negro”, en este sentido el autor, respecto a la ética, exige:

Cuestiones muy concretas como erradicar totalmente la corrupción en todas sus formas, políticas económicas consistentes con los valores éticos, que estén al servicio de los más vulnerables, que las asignaciones de recursos presupuestarios 48

estén presididas por valores éticos y que cada uno de los actores claves de la economía asuma sus responsabilidades éticas (Ibid: 11). Los valores éticos destacados en una sociedad, la capacidad de asociatividad, el grado de confianza y la conciencia cívica son los elementos principales del capital social. A más capital social, más crecimiento económico a largo plazo, menor criminalidad, más salud pública, y más gobernabilidad democrática (Ibid: 18).

2. Análisis del capital social en México

Respecto a la medición del capital social en algunos países de América Latina, se han realizad estudios mediante la Encuesta Mundial de Valores, el barómetro en Latinoamérica. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en México –PNUD- ha efectuado varias aplicaciones de medición como: la Encuesta Nacional sobre Capital Social en el Medio Urbano 2006 –ENCASU-; Índice de Desarrollo Sociedad Civil de Argentina (1998), y Encuesta Nacional, Chile (1999). Para el caso de México, se analiza la Encuesta Nacional sobre Capital Social en el Medio Urbano –ENCASU-, elaborado por el PNUD, y aplicada en el año 2006 y del cual se extrajeron algunos datos de los elementos de capital social tales como: confianza, organización y participación en organizaciones e instituciones. El propósito de este trabajo es proporcionar información para conocer las formas de capital social y de acción colectiva. Este estudio, de carácter nacional, incluye las regiones Norte, Centro- Occidente y Sur- Sureste, en sus zonas urbanas. En ellas se aplicaron 700 cuestionarios en cada región. Esta investigación consideró como capital social: “las relaciones sociales que permiten resolver problemas compartidos”.

2.1. Los resultados de la Encuesta Nacional sobre Capital Social en el Medio Urbano, 2006

La encuesta se propuso identificar el acervo, uso y rendimiento del capital social como un sistema de protección entre la propia población. Las características de la encuesta son: 49

primero, el porcentaje de personas en México que declaran confiar en los demás; y segundo, el porcentaje de mexicanos miembros de organizaciones. La contribución de esta encuesta se distingue de otras por su enfoque de activos y plantea tres preguntas: ¿Con quiénes se cuenta? ¿Qué tanto se recurre a ellos? ¿Con qué resultados? Para obtener resultados a estas preguntas, se aplicó el instrumento (la encuesta), el cual se divide en cuatro secciones de los que se retoman los elementos del concepto de capital social: Ayuda y confianza en los demás, con sus respectivas preguntas: ¿Usted diría que la mayoría de la gente es confiable o que la mayoría de las veces uno debe cuidarse las espaldas? ¿Usted cree que actualmente la gente se ayuda más o menos que hace un año? ¿Por qué cree que la gente se ayuda menos? y ¿Por qué cree que la gente se ayuda más? La siguiente sección que se consideró relevante para este proyecto es sobre la Participación en organizaciones, y sus respectivas preguntas son: ¿Las cosas que más suceden por participar en alguna organización son? ¿La razón por la que Usted no participaría en alguna organización es porque? ¿Para qué problemas se organizaron? La tercera sección es Acción colectiva y asociación con vecinos y sus preguntas son: ¿Para qué problemas se organizaron? ¿Para resolver los problemas la gente aportó? ¿La gente no colabora para resolver problemas o necesidades en su localidad porque? Por último, la cuarta sección es referente a las percepciones sobre el respeto a los derechos y a la ley, y su pregunta es: ¿La acción que más cumplen los ciudadanos es? La sección que no se consideró analizar en este estudio sobre el capital social es sobre las Relaciones sociales y redes de apoyo22 (PNUD, 2006). La sección confianza y ayuda en los demás muestra lo siguientes resultados de los mexicanos.23

2.1.1. Confianza y ayuda en los demás

Los resultados de las preguntas son sobre la ayuda y confianza que se tiene en las demás personas. La pregunta ¿Usted diría que la mayoría de la gente es confiable o que la 22

La sección referente a las Relaciones sociales y redes de apoyo, -las personas usan sus redes de apoyo para distintos propósitos: para pedir prestado, buscar empleo, cuidar a sus hijos y para hacer algún trámite- es importante, sin embargo para este trabajo se omitieron. 23 Las tablas que se presentan

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mayoría de las veces uno debe cuidarse las espaldas?, la respuesta: uno debe cuidarse las espaldas corresponde 68.5%, la mayoría de la gente es confiable 19.4% y hay de todo 12.2%, por lo que confianza en las zonas urbanas es menor, que el promedio nacional 28% y de América Latina 22% (Ibid). La pregunta ¿Usted cree que actualmente la gente se ayuda más o menos que hace un año (2005)? Los resultados indicaron que los mexicanos se ayudaron menos en 2005, debido a que el rubro menos arroja 48.5%, y más representa 22.6%. En la pregunta ¿Por qué cree que la gente se ayuda más? el resultado sorprende, debido a que el rubro hay confianza representa 40.8%, hay más conciencia de apoyo mutuo, 18.5%, se ayuda con lo poco que se tenga 16.2% y más comprensión muestra 9.9%. Se puede interpretar a mayor confianza, se ayuda más la gente entre sí. Sin embargo, los resultado son bajos y no hay mucha ayuda mutua entre los mexicanos. Por último, ¿Por qué cree que la gente se ayuda menos? Estos resultados muestran una gran variabilidad. Por ejemplo, el rubro la situación económica no lo permite, representa 42.3%, por falta de comunicación 22.6%, hay mucha inseguridad 13.2%, falta de conciencia de apoyo mutuo 11.6%, estos resultados explican que la falta de recursos económicos impide ayudarse más, estos datos se hicieron en el año 2005, por lo que hoy día, debido a los diferentes problemas del inestabilidad económica y violencia los indicadores podrían arrojar porcentajes menos favorables a este estudio (Ibid).

2.1.2. Participación en organizaciones

Otra sección de este estudio es la referente a la participación en organizaciones, la cual muestra los siguientes resultados. En la pregunta ¿las cosas que más suceden por participar en alguna organización son?, el rubro sentirse bien representa 23.3%, beneficiar a la comunidad/localidad en que se vive 19.0% y mejorar las condiciones de vida 17.1%, estos son los resultados que manifiestan los mexicanos al participar en alguna organización. Los mexicanos que pertenecen a alguna organización, lo han hecho en grupos activos de gran tamaño y por iniciativa propia por largo tiempo. El ámbito nacional muestra que 75.3% se ha afiliado por más de 10 años a su organización, 68.3% se ha asociado a 51

organizaciones donde predominan miembros activos, 48.2% pertenecen a organizaciones con más de 40 integrantes y 45.9% se afilió a la organización por decisión voluntaria (Ibid). Respecto a la pregunta La mayoría de los integrantes de su organización tienen un nivel económico –mayor, igual o menor- que el de Usted, el más alto porcentaje corresponde a Igual con 64.6%, Mayor 25.8% y menor 9.6%. Lo que manifiesta que la mayoría de los integrantes de una organización tienen casi el mismo nivel económico. La pregunta La mayoría de los integrantes de su organización tienen ideas políticas –diferentes-iguales- a Usted, los resultados indican que Diferentes acentúa el 69.9%, e Iguales 30.1% Los mexicanos acostumbran participar con quienes tienen características socioeconómicas semejantes, a pesar de sus diferencias políticas. Los resultados de la pregunta ¿Usualmente la manera en que se toman las decisiones en la organización es –Los miembros de la organización debaten y deciden juntos/ Los líderes les preguntan a los miembros de la organización que opinan y después deciden/ Los líderes deciden y luego informan a los demás miembros/ La decisión es impuesta desde afuera-? El rubro Los miembros de la organización debaten y deciden juntos representa 39.0%, los líderes les preguntan a los miembros de la organización que opinan y después deciden 29.2%, los líderes deciden y luego informan a los demás miembros 25.1%, por lo que, en las organizaciones en que participan los miembros suelen tomar juntos las decisiones o ser consultados. Referente a la pregunta ¿la razón por la que Usted no participaría en alguna organización es porque? Se observa, que cuando no se participa en una organización es principalmente porque no se ha invitado a hacerlo, lo cual indica un 25.1%, seguido de nunca cumplen lo que prometen con 18.0%.

2.1.3. Acción colectiva y asociación con vecinos

En este apartado de la encuesta, se indican resultados sobre la acción colectiva y asociación con vecinos. La principal causa de desunión entre las personas son las diferencias educativas, el rubro indica 26.7%, ingresos o riqueza 19.2%, religión 18.0% y cuestiones políticas 15.2% estas son las causas que sobresalen más por la separación de las personas en su localidad. 52

Por otra parte, la pregunta ¿Para qué problemas se organizaron?, los datos muestran que las personas se organizan principalmente para atender los problemas de los servicios públicos. El rubro de problemas de luz eléctrica representa 29.1%, el problema de basura arroja 24.4% y seguridad corresponde 19.3%. En sí, las personas se organizan para resolver problemas de servicios públicos. La pregunta ¿Para resolver los problemas la gente aportó?, el tiempo es el principal recurso que aportan las personas para resolver problemas comunes, el cual representa 59.8%, seguido de trabajo 23.7% y dinero 17.6%. Referente a la pregunta ¿La gente no colabora para resolver problemas o necesidades en su localidad porque? Cuando no se colabora es porque a cada quien le interesan sólo sus problemas, este rubro arroja el 53.1%, la gente no se pone de acuerdo muestra 32.0% y no se logra nada al cooperar 6.7% (Ibid).

2.1.4. Percepciones sobre el respeto a los derechos y a la ley

Sobre la apreciación del respeto a los derechos y la ley, los mexicanos en la pregunta ¿La acción que más cumplen los ciudadanos es?, se puede contar con su ayuda indica 25.5%, dicen la verdad señala 19.1%, se interesan por la igualdad representa 14.1%. Por lo que los mexicanos, no tienen suficiente respeto a los derechos y a la ley. Los resultados son inferiores sólo el 13.4% muestra respetan la ley y un 4.7% cumplen lo que ofrecen. En general, existe escaso civismo, asociatividad, solidaridad y confianza respecto a las relaciones e interacciones entre otras personas (Ibid).

2.2. El mexicano ahorita: retrato de un liberal salvaje

Otro estudio sobre valores y actitudes de los mexicanos es El mexicano ahorita: retrato de un liberal salvaje, que fue dirigido por Guido Lara y Manuel Rodríguez Woog en 2010. Este proyecto se realizó a nivel nacional, se aplicó el método cualitativo, se recopiló información mediante grupos de discusión, entrevistas a mexicanos de todos los niveles socioeconómicos, ocupaciones y edades, en todas las zonas del país. Asimismo, se aplicó 53

una encuesta en 1,794 hogares, durante una semana de noviembre de 2010. El estudio representa tres regiones de México, las cuales corresponden a los mexicanos del norte del país -de la frontera con Estados Unidos al principio del Bajío- , los del centro -que se ubican del Bajío al Altiplano-, y los del México del sur, -que comprenden de las costas de Guerrero y Yucatán a las fronteras con Belice y Guatemala-. La encuesta se dividió en nueve niveles de la sensibilidad nacional mexicana, de los cuales se analizan solamente los relacionados con los elementos del capital social. Entre estas dimensiones están: las aspiraciones y problemas básicos de los mexicanos, la forma en que los mexicanos se ven a sí mismos, la forma en que ven el país y la potencialidad de México en el orden mundial. Los resultados de este estudio se presentan en el siguiente orden: 1. Individuo y familia, 2. País y gobierno, 3. Variedad de la identidad mexicana, 4. Sensibilidades regionales y 5. Sensibilidades políticas. En la sección sobre Individuo y familia arrojó los siguientes resultados (véase Tabla 3): Tabla 3. Individuos y familia Confía en que puede cambiar su propia vida

90%

Tiene aspiraciones sólo individuales y no colectivas

85%

Antes que el país está mi familia

81%

Los mexicanos (individual) sí saben a dónde van

69%

El esfuerzo personal es más importante que el esfuerzo de todos como país

63%

En México cada quien jala por su cuenta

63%

Hago lo que me beneficie aunque no se beneficie el país

61%

Quiere mejorar económicamente, ser propietario y tener bienestar para su familia

55%

Fuente: Lara y Rodríguez Woog (2010).

Se observa que el rubro, confía en que pueda cambiar su propia vida representa 90%, los mexicanos tienen confianza en sí mismos para salir adelante. Otro rubro interesante es Tienes aspiraciones individuales y no colectivas arrojó 86%; los rubros, El esfuerzo personal es más importante que el esfuerzo de todos como país y, En México cada quien jala por su cuenta, indican 63%, a éste último rubro se contrapone a En México trabajamos en equipo que representa el 37%, siguiendo Hago lo que me beneficie aunque 54

no se beneficie el país muestra 61% de acuerdo a estos resultados se interpreta la existencia de un alto índice de individualismo en los mexicanos, así como la confianza para cambiar su propia vida (Lara y Rodríguez Woog, 2010). La construcción del capital social debería ser tema central en México, en los tres casos mencionados de América Latina, se observa en qué medida un proyecto de lucha contra la pobreza o de desarrollo económico en cualquier comunidad puede llevarse acabo y ser beneficioso, o simplemente puede no realizarse y fracasar, de acuerdo al clima de confianza, grado de participación, asociación, cooperación y valores. El caso del municipio de Santos de Marquina en Venezuela, el principal problema que enfrentó esta comunidad, es el alto nivel de apatía y desconfianza de la institucionalidad y de los organizadores. También, otra de las causas de la falta de integración, confianza y participación de los pobladores de Santos de Marquina se debe a lo alejado que se encuentran unas familias de otras y por los fines partidistas. Por otro lado, Villa El Salvador en Lima Perú, es un caso exitoso gracias al esfuerzo comunitario, el alto nivel de autoestima individual y colectiva, la muestra de confianza, participación y voluntad para alcanzar las metas propuestas fueron exitosas en beneficio de esa comunidad. Asimismo, Puerto Alegre en Brasil, otro caso exitoso debido a la voluntad del alcalde en 1989. El municipio estableció un sistema organizativo descentralizado, la estructura operó de manera contraria a la tradicional, es decir en forma horizontal, los habitantes participaron en la toma de decisiones con un resultado positivo para una mejor calidad de vida de todos los individuos.

3. El caso Sinaloa

Para el caso particular del estado de Sinaloa tenemos tres estudios, que analizan algunos elementos del capital social. Primero, la Encuesta sobre la cultura política en Sinaloa 2008, de René Jiménez Ayala; el siguiente texto es Del alba al anochecer. El turismo en Mazatlán (1972-2004), de Arturo Santamaría Gómez (2005) quien aborda el capital social con el que cuenta el sector turístico de Mazatlán, y, por último, el libro Riesgos y Oportunidades de Mazatlán, estudio de los investigadores José Luis Beraud Lozano, César Covantes Rodríguez e Igor Beraud Martínez (2006). 55

3.1. Encuesta sobre la cultura política en Sinaloa, 2008

Esta investigación, aunque no específicamente relacionado con el turismo, es el de René Jiménez Ayala, con el trabajo titulado Encuesta sobre la cultura política en Sinaloa, 2008, quien muestra los resultados de la población civil sobre los elementos del capital social: la confianza en instituciones, familiares y amigos; participación ciudadana en alguna agrupación, cooperativa o partidista, la mejor manera de convivir y el tipo de sociedad que prefieren vivir los sinaloenses. Referente a la pregunta sobre “la confianza que la población sinaloense tiene en las diferentes instancias” se calificaron del 0 al 10. En este estudio se observa con claridad la desconfianza de la población hacia la policía, políticos;

siguiendo, los

burócratas, militares, y empresarios. Obteniendo un resultado bajo, respecto a los sacerdotes, medios de comunicación y vecinos se identifican con los promedios menos bajos. En cuanto a familiares, médicos, amigos y maestros, obtienen la mayor puntuación de confianza. Sin embargo, el resultado de confianza de la población en general es bajo. Respecto a la pregunta que si hay “voluntad para participar y formar parte de organizaciones sociales”, el 42.8% de los mazatlecos respondió que no; en la opción “no hay nada que me identifique con las organizaciones” obtuvo 25.1% y en “si quiero participar, pero no dispongo de tiempo” 20.6%, lo cual muestra un bajo nivel participativo. Referente a la pregunta “¿En qué tipo de sociedad preferiría vivir Usted, en una sociedad ordenada pero con libertades limitadas o en una sociedad con libertades y con algún desorden?”. Los resultados de este estudio, muestran el escaso y no fortalecido capital social en la sociedad mazatleca, de acuerdo con estos datos, la confianza en las instituciones y la participación de la ciudadanía en diferentes organizaciones es muy baja.

3.2. Del alba al anochecer. El turismo en Mazatlán (1972-2004)

Para empezar a conocer con precisión el capital social con el que cuenta el sector turístico de Mazatlán, se ha seleccionado el libro Del alba al anochecer. El turismo en Mazatlán (1972-2004), de Arturo Santamaría Gómez, quien señala “la debilidad más grande de la 56

sociedad mazatleca y de los actores sociales que organizan sus actividades turísticas es la irregularidad de su capital social” (Santamaría Gómez, 2005: 272). En este estudio, Santamaría Gómez habla sobre la mínima capacidad asociativa entre propietarios de empresas, gerentes, empleados de menor rango en esta actividad por lo menos a lo largo de tres décadas. De igual forma, menciona la falta de confianza que existe entre los actores e instituciones gubernamentales y no gubernamentales que integran la actividad turística tales como las dos asociaciones de hoteles, Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Mazatlán y la Asociación de Hoteles y Moteles de Mazatlán, los sectores comerciales, establecimientos de hospedaje, de alimentos y bebidas, transportistas, guías de turistas, funcionarios públicos de sector y empresarios es escasa. Esto refleja la presencia de una cultura cívica, un orden legal y un respeto muy vulnerables en Mazatlán. Arturo Santamaría Gómez, dice:

Se refleja un respeto frágil, condicionado y discrecional del orden, legal existente en el municipio por parte de esos mismos actores de la industria turística local. Es decir, la cultura cívica de actores centrales del turismo local se ejercita muy desigualmente (Ibid). También señala las desventajas que en este puerto se han presentado como: la división empresarial, los conflictos entre los transportistas, ATAMSA y hoteleros, la falta de profesionalización por parte de la comunidad anfitriona, capacidad competitiva, calidad de los servicios, la preservación del medio ambiente, gestión política, seguridad pública y el crimen organizado que se ha extendido cada vez más.

3.3. Riesgos y oportunidades de Mazatlán

Otro trabajo que sirve como antecedente a lo que pretendemos realizar, lo constituye el libro Riesgos y Oportunidades de Mazatlán, estudio de José Luis Beraud Lozano et al, en el que señala algunos “factores que vienen operando como fuertes obstáculos para la consolidación del sector...” (Beraud Lozano et al, 2006: 243), entre estas dificultades se mencionan las siguientes:

57

Los principales actores del turismo en Mazatlán han sido incapaces para establecer una planeación estratégica a largo plazo…Hay incomprensión de los inversionistas hacia las oportunidades y aguda competitividad-exclusión de destinos que imponen los mercados globales, situación que obnubila el razonamiento para diseñar las estrategias más eficaces y así obtener beneficios para la reproducción social en su conjunto (Ibid). Otra es:

la ausencia de estrategias para generar y consolidar sinergias colectivas, con proyectos, liderazgos y compromisos compartidos. El divisionismo interno de los empresarios hoteleros, “arrastra” al resto de los actores… prevalece un marcado debilitamiento de la confianza y normas de reciprocidad entre los habitantes, ya sea porque los empleados hacen como que trabajan, porque los empleadores hacen como que les pagan (Ibid: 244). Por otra parte, los autores mencionan que varias construcciones hoteleras se edificaron sobre la zona de playa, violando con esta acción las normas regularas, con estas acciones se observa la complicidad de autoridades e inversionistas, en la cual, de alguna manera, la ciudadanía mazatleca ha sido testigo de estas irregularidades y desordenada urbanización, sin tomar en cuenta las alteraciones ambientales (Ibid: 245). Todo este conjunto de reflexiones que se presenta sobre Mazatlán, basado en estudios turísticos y desarrollo local, muestran resultados no favorables para la sociedad mazatleca y el propio destino turístico. Se trata de la necesidad de plantear estrategias para que la comunidad anfitriona del puerto de Mazatlán desarrolle acciones para recuperar o implantar un modelo y dar solución a la relación/ interacción de esta comunidad con lo que contribuirá al capital social -la confianza, cooperatividad, solidaridad, calidad ambiental-, y con ello se obtiene una buena competitividad en todos los servicios para la población así como para los turistas.

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Capítulo III EL CAPITAL SOCIAL DE LOS PROPIETARIOS Y EMPLEADOS DE LOS NEGOCIOS DEL CENTRO HISTÓRICO DE MAZATLÁN

1. El destino Mazatlán

En la región del noroeste de Sinaloa, el municipio- ciudad de Mazatlán colinda con los municipios de Concordia y San Ignacio, pero manteniendo un hinterland económico y político fuerte en la región sur del estado, en los que confluyen los municipios de Rosario y Escuinapa, junto con los mencionados anteriormente. La región ofrece una amplia diversificación en su geografía turística, integrada por diferentes productos turísticos, como los paseos y recorridos a sitios o poblaciones como El Quelite, La Tequilera en la Noria, el Recorrido Colonial a El Rosario y a la Sierra Madre Occidental con los poblados antiguamente mineros de Concordia y Copala. Mazatlán nació como un puerto comercial en la primera mitad del siglo XIX, la cercanía a las fuentes de materias primas llevó a que la actividad comercial ahí se concentrara por su estratégica ubicación geográfica y comunicaciones con los mercados. Fue uno de los centros financieros más dinámicos de la región. En los años de 1940 el panorama industrial ofertaba 38 empresas, en ramas de alimentos y bebidas, construcción de buques y equipo marino, cueros y pieles, textil, producción de jabón, cerámica, cemento, tabaco, etcétera, estaba concentrado en Mazatlán. En la década de 1950, se reflejó el despegue de la pesca de camarón en alta mar, que se convirtió en la principal actividad económica, al impulsar

dentro del sector industrial el establecimiento de

astilleros, talleres, congeladoras y fábricas de hielo (Román Alarcón, 2006: 301-304). El despegue del turismo en este puerto, se daría en la primera mitad de los años de 1950, esto se debió por la llegada de un número mayor de turistas procedentes de Estados Unidos, atraídos por la pesca deportiva. En 1954, la infraestructura turística de Mazatlán contaba con 14 hoteles y 472 habitaciones (Santamaría Gómez, 2002: 85-91). La consolidación de esta actividad se produjo hasta la década de 1960, al recibir 110,000 visitantes al año, de estos, 55 mil eran extranjeros y el resto nacionales. De acuerdo con 59

estos resultados, el puerto se consideraba la quinta ciudad más visitada, después de la ciudad de México, Acapulco, Guadalajara y Monterrey (Román Alarcón, op. cit: 321322). Mazatlán, durante varias décadas fue promovido exclusivamente como destino tradicional de sol y playa que ofrecía diversión, alegría, fiesta y buena gastronomía. A partir del año 2003 el puerto mantuvo la promoción y difusión como destino de sol y playa, incorporando a sus ofertas, el Centro Histórico como patrimonio cultural. Aún con esta promoción, el puerto no está en condiciones para competir por nuevos mercados, sean estos regionales, nacionales y extranjeros, en este contexto de la globalización económica.

2. Centro Histórico de Mazatlán 2.1. Antecedentes, características y delimitación de los asentamientos de estudio

Los espacios en donde específicamente se realiza nuestro estudio de campo corresponden a tres sitios del Centro Histórico de Mazatlán: la zona conocida como Paseo de Olas Altas, Glorieta Rodolfo Sánchez Taboada y Plazuela Machado, emblemáticos lugares del viejo Mazatlán. Se considera una zona altamente representativa, ya que en ella se llevó a cabo su fundación y tuvo lugar el establecimiento de los primeros hoteles de este destino turístico. Encontramos uno de los primeros lugares donde se conformó el destino turístico, en el Paseo del Centenario que une la zona de Olas Altas con el Paseo Claussen; desde ambos sitios las familias mazatlecas y los visitantes pueden apreciar una vista hacia el Faro y el Océano Pacífico (véase Fotografía 1). Fotografía 1. Paseo del Centenario que une a Olas Altas

60

El crecimiento urbano de Mazatlán, en cuanto a fraccionamientos de interés social, se ha desarrollado principalmente hacia el noreste (tierra dentro), en tanto que la urbanización de clase media alta se ha llevado a cabo a lo largo de la costa, por ser el mar y la playa los principales lugares paisajísticos. El resultado ha sido que las instalaciones turísticas y las zonas residenciales se localicen, tanto en el Centro Histórico de la población, como a lo largo de sus playas. El Centro Histórico se ha caracterizado por la conservación arquitectónica de una gran parte de sus edificios y residencias, específicamente frente a la playa de Olas Altas. Los hoteles Siesta y Posada Freeman, el restaurante Booa, el banco BVV Bancomer y la Escuela “Josefa Ortiz de Domínguez” no han sufrido grandes modificaciones arquitectónicas, sus casas y edificios se caracterizan por ser importantes construcciones procedentes de las últimas décadas del siglo XIX y principio del siglo XX.

2.1.1. Paseo Olas Altas

El Paseo Olas Altas constituye uno de los atractivos que identifica a Mazatlán; sus vistas desde esta bahía, han sido difundidas en el país y el extranjero al ser la única de las antiguas calles de la ciudad cuyo nombre no ha sido modificado. En los inicios de Mazatlán y hasta casi a mediados del siglo XIX, Olas Altas era una calle no muy ancha; la bahía que la limitaba no tenía protección contra las mareas altas y el mal tiempo, la calle estaba a unos pocos metros de la playa. Por el lado norte, cerraba con el Cerro de la Nevería, no existía el Paseo Claussen, ni la calle Ángel Flores. Por el lado sur, el Cerro de la Cruz ocupaba un gran espacio hasta la actual Escuela “Josefa Ortiz de Domínguez” (Cole Isunza, 2004:195). En la bahía del paseo de Olas Altas de acuerdo a la estación del año, el nivel del mar se inclina hacia el sureste y el noreste, resultando una playa diferente. Esta playa debe su nombre a sus grandes olas, algunos mazatlecos suelen disfrutar practicando la natación y el surfeo, además de descansar, asolearse y relajarse en el mar. Reiteramos, fue en esta zona donde se inició la actividad turística de Mazatlán.

61

Frente a playa de Olas Altas se encuentran actualmente, tres de los más antiguos hoteles de este puerto, algunos restaurantes y cafés, donde acuden familias, jóvenes y visitantes a deleitarse y pasar un rato agradable (véase Fotografía 2). Fotografía 2. Paseo Olas Altas

Entre los diferentes comercios que se encuentra frente a esta bahía encontramos: el reciente hotel boutique Casa Lucila que ofrece sus servicios desde 2007, la tienda de autoservicio Modelorama, el hotel Posada Freeman que abrió sus puertas nuevamente en 2002, una empresa de Seguros y Finanzas, Banco BBVA Bancomer, el restaurante Puerto Viejo, una empresa de publicidad y fumigaciones, control de plagas, Fonda Chalío, otra tienda de autoservicio de nombre Uno Olas Altas; incluyendo otros restaurantes, bares y cafés como Looney bean, el restaurante La cueva del león y el Akita Shu shi, además del café El faro; por su parte, el Hotel Belmar, hotel característico de la zona e inaugurado en 1921, ya estaba en función desde los años de 1920, en 1965 se reconstruye una nueva parte, cuenta con 85 habitaciones; la boutique Memories, el bar The Time Machine. La Copa de Leche, es uno de los restaurantes que ha estado ofreciendo sus servicios desde hace 1958 hasta hoy día y el restaurante-bar El Bicho. Sí continuamos hacia el norte, pasando la calle Constitución, se ubica el Poder Judicial de la Federación Consejo de la Judicatura Federal, al cruzar la calle Mariano Escobedo se encuentra, otra tienda de autoservicio La Siesta, la Agencia de Viajes Marlopolos S.A. de C.V., el Hotel Siesta otro de los hoteles que ha abierto sus puertas, el restaurante Shrimp bucket y por último Booa restaurante recientemente inaugurado en abril de 2012. El monumento a la Mujer Mazatleca –que une Olas Altas con el

Paseo Claussen-, se encuentra en una gran

explanada que cubre el suelo con losas, las cuales están distribuidas alrededor de este 62

monumento, son reconocimientos en forma de estrellas a personajes destacados como: compositores, cantantes y promotores culturales de todo el Estado de Sinaloa.

2.1.2. Glorieta Rodolfo Sánchez Taboada

Otro de los bienes culturales es la plazuela Rodolfo Sánchez Taboada (aunque se le conoce como Glorieta Rodolfo Sánchez Taboada), ubicada sobre el Paseo Claussen. La construcción de este paseo la encabezó el señor Jorge Claussen –por esa razón lleva su nombre-, la cual permitió unir la bahía de Puerto Viejo con el paseo Olas Altas (Beraud Lozano, 1996:61). A partir de este nuevo camino en tierra firme, permitió paso hacia el norte rodeando las faldas del cerro de la Nevería, se construyó la glorieta Sánchez Taboada, los mazatlecos y visitantes han disfrutado esta panorámica paisajista del Océano Pacífico por varias décadas (véase Fotografía 3). Fotografía 3. Glorieta Rodolfo Sánchez Taboada

Tienen sus alrededores una amplia dimensión, se aprecia el monumento de La Reina de los Mares y el monumento de Benito Juárez; originalmente fue construida para funcionar solamente como glorieta, sin embargo, se transformó en plaza cívica al instalarse un asta bandera monumental en pleno centro de la misma, hasta hoy la arquitectura de la glorieta no ha sufrido grandes modificaciones, con una vista hacia el mar y esplendorosas puestas del sol. Es lugar preferido de muchas familias del puerto, turistas nacionales y extranjeros por su atractivo espectáculo del clavadista en Mazatlán. Cada fin de semana por las tardes, es una celebración de todos los visitantes quienes admiran el paisaje y algunos se deleitan con antojitos, que en tradicionales carretas ofrecen: elotes, cocos, raspados de 63

frutas naturales, así como, ropa de playa y artesanías de empleo informal. El señor Jesús Velarde, uno de los propietarios de los negocios en este lugar, fue el primer promotor de competencias de clavados. La empresa Coca-Cola se encargaba de promocionar las competencias que se realizaban entre los clavadistas, los cuales practicaban este deporte por esparcimiento y diversión. En la década de 1960 esto se convirtió en un atractivo para los turistas que visitaban la glorieta Sánchez Taboada y a partir de esta fecha, da inicio como atractivo para los mazatlecos y turistas “el clavadista”24.

2.1.3. Plazuela Machado

El siguiente espacio es otro lugar atractivo del centro histórico, donde se encuentra uno de los bienes culturales visibles ante todos los ciudadanos y visitantes: el Teatro Ángela Peralta, patrimonio arquitectónico que, al igual que el resto de los edificios que se encuentran alrededor, forman la esencia del centro histórico de este destino. A unos pasos se encuentra la Plazuela Francisco I. Madero, conocida por todos como la Plazuela Machado, patrimonio cultural de los mazatlecos que de igual forma, es un espacio elegido para realizar distintas clases de eventos relevantes como presentaciones artísticas, de danza, música, carnaval, muestra fotográfica, galería de arte y eventos de festivales al aire libre. Alrededor de esta plazuela, se encuentran edificios que forman el eje principal del centro histórico de este destino (véase Fotografía 4). Fotografía 4. Plazuela Machado

24

Al momento de ser encuestado, el señor José María Paredes de manera espontánea recordó el inicio de la práctica del clavadista en la Glorieta Sánchez Taboada.

64

Es de desatacar que la Plazuela Machado representa la expresión de diversos acontecimientos históricos, sociales, culturales y populares de los mazatlecos, que se han manifestado a lo largo de la historia en este sitio. Actualmente, continúa siendo el espacio de nuevas manifestaciones artísticas, sede del Festival Cultural de Mazatlán, Festival Cultural de Sinaloa, muestras gastronómicas, Día de la Música y otros géneros musicales populares así como permanentes recitales de música de distintos periodos. Se puede decir que es el espacio público de las más variadas manifestaciones culturales, a la vez, la ciudadanía ha ido integrándose a su cotidianidad. En un extremo encontramos precisamente cinco establecimientos de alimentos y bebidas; y en el otro extremo, muchos otros restaurantes. Por distintos que parezcan, ofrecen diversos tipos de gastronomía como: mariscos de esta región, comida mexicana, italiana, mediterránea e internacional. Otras de las construcciones que se encuentran alrededor de la plazuela Machado, cuadro principal de este legado cultural son: el edificio Juárez, el Centro Municipal de las Artes y Los Portales de Canobbio (donde actualmente se localiza el museo Casa Machado y dos restaurantes que

han iniciado a ofrecer sus

servicios). En este escenario, la mayor muestra de sensibilidad en la educación artística no formal se halla en la Plazuela Machado; los viernes y sábados se ofrecen actividades culturales para niños, como trabajos de pintura de agua que experimentan en diferentes modelos de cerámica, yeso o simplemente papel. Alrededor del kiosco, sábado a sábado a las 7:00 p.m., se concentra un grupo considerable de niños, jóvenes y adultos que escuchan atentamente al “cuenta cuentos”. También los alumnos de los distintos talleres de pintura del Centro Municipal de las Artes, muestran sus cuadros realizados en distintas técnicas en una especie de galería al aire libre, asimismo, destacados fotógrafos profesionales muestran en gran formato reproducciones en blanco y negro y a color. De significación especial, sólo hay un puesto de artesanía cora- huichola con comerciantes de esa región de Nayarit, donde se expone el trabajo ancestral con cuerdas de chaquira y alambre, obteniendo figuras de animales multicolores. Además, se colocan diferentes puestos que ofertan diversidad de productos en lo que se le ha llamado tianguis cultural, mostrando pulseras, collares, aretes, cinturones, pinturas y otros productos más. 65

3. Levantamiento de la muestra

Este estudio permite a través del cuestionario, la conversación y entrevista con los encargados o dueños de los negocios construir algunos componentes del capital social, la interacción entre los miembros de la comunidad anfitriona, así como con los turistas en estos comercios del centro histórico. Estos negocios, día a día ofrecen sus servicios o mercancía a los visitantes y turistas. La confianza y cooperación entre estos propietarios y encargados, resalta, debido a la antigüedad que tienen de estar instalados en su espacio y las redes de relación familiar que existe entre algunos de ellos. Es decir, el capital social que se posee, muchas veces se debe a que los propietarios de dos o más negocios son familiares o se conocen desde hace mucho tiempo, que es el caso en la glorieta Sánchez Taboada. Se levantaron 94 encuestas en los negocios de estos tres espacios del Centro Histórico en este destino. A lo largo del paseo Olas Altas se realizaron 22 encuestas a los negocios que se ubican en esta parte del Centro Histórico del puerto. En la Glorieta Sánchez Taboada se aplicaron 32 encuestas a los propietarios y empleados de estos negocios, 14 a negocios que se encuentran ofreciendo sus productos a lo largo de la banqueta, 15 a los negocios que se encuentran sobre la calle, a un promotor, un vendedor ambulante y a un clavadista, cuatro de los empleados y propietarios de los diferentes negocios se rehusaron y no participaron en este ejercicio. Por último, en la Plazuela Machado se aplicaron 24 encuestas a los negocios que solamente se instalan los días jueves, viernes y sábados; y otros 16 negocios que se encuentran alrededor de esta plaza entre restaurantes, joyerías, hoteles y galerías que se encuentran alrededor de la Machado. Es importante señalar que algunos de los propietarios o encargados de los negocios en esta parte, se rehusaron a participar.

3.1. Forma de la encuesta

La base de datos de la encuesta se dividió en seis partes. En la primera parte de la encuesta se incluyen las características del negocio: Dónde se encuentra el negocio, tipo de negocio, si este pertenece a alguna asociación, organismo o sindicato y cuál es la cuota mensual. En 66

la siguiente sección, tiene como unidad de registro a los individuos que laboran en el negocio y se refiere a información general del entrevistado: lugar de nacimiento, edad, género, escolaridad, ocupación, formas de trabajo, es decir si su trabajo es permanente o temporal, el tiempo que tiene laborando en su actual empleo, el número de empleados con quien trabaja, y el puesto que desempeña en su cargo. En la tercera sección es sobre la confianza del entrevistado. Se analizan las relaciones que el encuestado tiene con las personas, las actitudes respecto al apoyo que la gente se da. Y el por qué se ayuda o por qué no, se incluyen seis opciones en el por qué sí y no. Otra pregunta es respecto a sí la gente es confiable, uno debe cuidarse las espaldas o hay de todo. Por último, si la persona confía en otras personas, asociaciones o instituciones y gobierno. Se trata de descifrar en qué y quién tiene confianza la gente. La cuarta sección considera a la participación que el encuestado tiene en diversos tipos de organizaciones sociales, así como contribuyen, por qué participan y por qué no participa. La quinta sección incluye la cooperación o la no colaboración de la gente para resolver algún problema. Así como, si existe una interacción, vínculo con otros negocios. Las preguntas buscan identificar

las diferencias, los mecanismos utilizados para

organizarse y resolver algún problema particular o colectivo. Por último, la sexta sección considera a los valores ciudadanos, captura la apreciación que la persona tiene sobre los valores: la solidaridad, responsabilidad, honradez, disciplina, compromiso, respeto, eficiencia, cortesía, profesionalismo, confianza en el ámbito turístico en que actúa. Se pretende conocer si los componentes de

capital social

-mencionados

anteriormente- de los negocios que se encuentran en Olas Altas, glorieta Sánchez Taboada y Plazuela Machado, son practicados entre los vecinos dónde se encuentran sus respectivos comercios y cuáles son los efectos sobre el turista

3.2. Resultados de los negocios de la comunidad anfitriona

El número de cuestionarios aplicados en los tres diferentes lugares se debe a la accesibilidad de los propietarios y trabajadores que nos brindaron de su tiempo para 67

contestar la encuesta. En los siguientes casos, del 100% de los encuestados, el 34% lo hizo en la Glorieta Rodolfo Sánchez Taboada; Paseo Olas Altas 23.4% y, Plazuela Machado 42.6% (véase Tabla 4). Tabla 4

Trabajo de campo Frecuencia Glorieta Rodolfo Sánchez Taboada 32 Paseo Olas Altas 22 Plazuela Machado 40 Total 94

Porcentaje 34.0 23.4 42.6 100.0

Fuente: Elaboración propia.

Algunas personas de estas tres áreas, no tuvieron disponibilidad o no quisieron responderlo, por lo que el porcentaje del trabajo de campo de la Glorieta Sánchez Taboada es de 34%, en Olas Altas 23.4% y en la plazuela Machado el 42.6%. Además, que la proporción de los negocios establecidos y artesanales, en las distintas áreas corresponde a la extensión y límites que tiene dichos lugares (véase Tabla 5).

Hotel Restaurante Negocio artesanal Cafetería Bar Tienda de autoservicio Boutique Agencia de Viajes Joyería Museo Total Total

Tabla 5 Negocios Frecuencia 5 21 53 2 1 4 1 1 2 1 91 94

Porcentaje 5.5 23.1 58.2 2.2 1.1 4.4 1.1 1.1 2.2 1.1 100.0

Fuente: Elaboración propia.

Los negocios que participaron en este proyecto son: 58 negocios artesanales, 21 restaurantes, 5 hoteles, 4 tiendas de autoservicio, 2 joyerías, 1 agencia de viajes, bar, boutique y museo. Se observa que el número de negocios artesanales es el más alto. De estos negocios el 74.5% no pertenece a alguna asociación, organismo o sindicato, sólo el 25.5% está afiliado. Entre las asociaciones, organizaciones o sindicatos, el 7.4% pertenecen 68

a la asociación Vive la Machado, el 5.3% a la CNOP, 4.3% al sindicato de la CTM, a la SEMARNAT el 2.1%, y 1.1% a la CANIRAC y a la CROM, como se puede observar en (véase Tabla 6) de acuerdo a Putnam, esto representa escaso capital social formal, es un alto porcentaje de negocios que no está afiliado a alguna asociación, organismo o sindicato. Tabla 6

Fuente: Elaboración propia.

En la tabla 7 se ilustra que la media de la cuota mensual del pago a la asociación en la Plazuela Machado corresponde a $ 618.75 pesos y $183.46 pesos en la glorieta Sánchez Taboada. Sin embargo, la desviación típica en la plazuela Machado corresponde a 822.01, la cual es más alta. En menor proporción la desviación típica es de 126.75 en la glorieta Sánchez Taboada, por lo que es importante considerar, que en la Machado encuentran tantos negocios pequeños, como negocios grandes y en la Sánchez Taboada, todos son pequeños. En el área de Olas Altas no se paga ninguna cuota, los negocios no pertenecen a ninguna asociación, organización o sindicato, en la que se paga alguna cuota es en el centro histórico y Sánchez Taboada, donde se encuentran solamente negocios informales. Es importante señalar que los tres lugares tienen sus propias características muy distintas entre sí, no obstante, se encuentran en el centro histórico de Mazatlán.

Trabajo de campo en Sánchez Taboada Plazuela Machado Total

Tabla 7 ¿Cuál es la cuota mensual? Media (cuota) $183.46 $618.75 $226.99

N 18 2 20

Des. típica 126.750 822.012 260.553

Fuente: Elaboración propia.

69

3.3. Perfil de los miembros de la comunidad anfitriona

Respecto al estado de nacimiento de los miembros de la comunidad anfitriona que fueron encuestados es muy significativo que la gran mayoría de los trabajadores que se ofrecen sus servicios en la actividad turística, son originarios de este puerto, ya que Sinaloa representa el 80.9%, de los cuales 67 personas son de Mazatlán, y otros de Guasave, Culiacán, Concordia, San Ignacio, El Recodo, Costa Rica, La Noria y Villa Unión; siguiendo Jalisco con 6.4%, DF corresponde el 4.3%, el Estado de México, Aguascalientes, Guerrero, Nayarit y Puebla son los Estados con más bajos porcentajes, es decir eres oriundo y residente según Monterrubio (véase Tabla 8). Tabla 8

Aguascalientes DF Estado de México Guerrero Jalisco Nayarit Puebla Sinaloa Total Fuente: Elaboración propia.

Estado de nacimiento Frecuencia 1 4 2 3 6 1 1 76 94

Porcentaje 1.1 4.3 2.1 3.2 6.4 1.1 1.1 80.9 100.0

Referente a la edad de esta comunidad los tres rangos con mayor porcentaje destaca la edad de 21 a 30 años representa el 28.5%, seguido del rango 31 a 40 años con 25.5%, la opción de 41 a 50 años el 18.1% y de 51 a 60 años el 11.7%, estos resultados manifiestan que la edad productiva de los encuestados dedicados a la actividad turística va de 21 a 50 años (véase Gráfico 1 en Anexos). En la variable género, los resultados muestran que las mujeres en total obtuvieron 36.2% mientras que los varones 63.8%; una diferencia de 27.6%. Los datos se acentúan en el género masculino desempeñando más cargos en el servicio turístico que el género femenino en esta área. Se puede decir que en Mazatlán, la mayoría de los puestos como: mesero, cantinero, garrotero, inclusive, chef, guías turísticos, así como puestos gerenciales, corresponden a los varones. Por otro lado, las mujeres desempeñan los puestos de

70

camareras, ama de llaves; no obstante, poco a poco han están ganando espacios laborales de mediano y alto mando (véase Tabla 9). Tabla 9 Género Género Masculino Femenino 22.3% 11.7% 16.0% 7.4% 25.5% 17.0% 63.8% 36.2%

Sánchez Taboada Olas Altas Plazuela Machado Total

Total 34.0% 23.4% 42.6% 100.0%

Fuente: Elaboración propia.

De acuerdo a los datos obtenidos, en escolaridad

el nivel que la mayoría a

estudiado es la preparatoria con 38.3%, la licenciatura 26.6%, el tercer lugar lo ocupa la secundaria con 22.3% y por último primaria 11.7%. Se observa en este sector de servicios turísticos alcanza el nivel de educación media superior y superior. Entre los cargos que desempeña esta comunidad anfitriona, representa 44.7% a empleados, 4.6% comerciantes, el 2.1% corresponde a

técnico y estudiantes y el 1.1% se componen de ejecutivo,

clavadista y vendedor ambulante, esto representa que las personas encuestadas fueron más empleados (véase Tabla 10). Tabla 10 Ocupación Técnico Empleado Profesionista Ejecutivo Comerciante Estudiante Clavadista Vendedor ambulante Total

Frecuencia 2 42 5 1 40 2 1 1 94

Porcentaje 2.1 44.7 5.3 1.1 42.6 2.1 1.1 1.1 100.0

Fuente: Elaboración propia.

Respecto a la forma de trabajo, se muestra que 87.2% es permanente, mientras que el 12.8% es temporal. La estabilidad laboral es constante, sin embargo, si observamos en la antigüedad el 30.9% del personal que ha laborado de 11 años o más, de 10 a 5 años corresponde 18.1%, de 4 a 2 años 20.2%. Por otro lado, los empleados que tiene trabajando 71

1 año muestra el 27.7% y menos de 6 meses el 3.2%, estos resultados manifiestan baja estabilidad laboral y por lo tanto antigüedad, tan sólo el 30 por ciento ha laborado más de 11 años. Les preguntamos a los encuestados, con cuántas personas trabajan, y el número en promedio fue de 5, aproximadamente podríamos decir, que este valor presenta matices respecto a las zonas donde se aplicó, lo cual quiere decir que existe una relación con respecto al tipo de negocio o empresa: no es lo mismo hablar del Hotel Freeman en el que trabajan 60 personas, que un negocio de cocos o raspados que se transporta de un lugar a otro en un triciclo, además que una sola persona maneja, atiende, administra, promociona y ofrece su producto o servicio. En cuanto al puesto que desempeña se observa que el primer lugar lo ocupa el rango de propietario con 34%, empleado 22.3%, mesero 11.7%, gerente 7.4%, comerciante y cajero 5.3%. El resto de los puestos desempeñados por esta comunidad anfitriona como: recepcionista, encargado, cantinero, administrador, vendedor y estudiante, velador, comisionista, cocinera, clavadista y cantinero muestran entre 2.1 y 1.1%. Con estos resultados podemos resumir el perfil de los miembros de la comunidad anfitriona encuestada, primero son originarios de Mazatlán, Sinaloa, tienen edad promedio entre los 20 y 40 años, y son varones en su mayoría. El grado educativo que se acentúa es preparatoria y el nivel de licenciatura ocupa el segundo lugar. Referente a la forma de trabajo permanente existe estabilidad laboral. Asimismo, se observa que la antigüedad del personal es baja ya que sólo el 30 por ciento de ellos tiene trabajando por más de 11 años. La cantidad de personas con las que labora cada miembro son 5 personas aproximadamente y ejercen su labor como propietario. Empleado ocupa la segunda posición y mesero la tercera.

4. Resultados 4.1. La confianza

El capital social se forma fundamentalmente por el componente de la confianza, que existe entre los actores sociales de una sociedad. 72

El siguiente apartado de la encuesta corresponde a conocer los niveles de ayuda y confianza que se tiene entre los miembros de esta comunidad anfitriona. La pregunta ¿Usted piensa que la gente se ayuda mutuamente? representa el resultado más alto 69.1%, mientras no corresponde 26.6% (véase Gráfico 2). Gráfico 2

Fuente: Elaboración propia.

Es muy significativo que más de la mitad de los encuestados manifestaron que la gente se ayuda mutuamente, por lo que se interpreta, que si existe la buena voluntad entre sus colegas. De acuerdo a estos datos se puede manifestar según Putnam, que el tipo de capital social es denso, ya que se refiere a un grupo de individuos con un vínculo fuerte, cercano en este caso los negocios vecinos, así como la frecuencia y contacto que tiene este grupo. Cabe mencionar que la afirmación de los encuestados no siempre refleja la realidad interna de sus propias conductas, esto es mera probabilidad. Ahora bien, las razones por las que si, se ayuda mutuamente, corresponde el mayor porcentaje a Hay más confianza y Hay más conciencia del apoyo mutuo con 37.2%, el siguiente rubro lo representa Por la convivencia para los habitantes 29.2%, Se ayuda con lo poco que se tenga y Más comprensión representan 20.2%, con estos resultados se puede 73

interpretar que la comunidad anfitriona tienen buenas intensiones para ayudarse entre ellos mismos (véase Gráfico 3). Para Lomnitz, el término confianza es un elemento clave que comprende y siente, creer que la otra persona tiene la facultad, el deseo y la buena disposición, de iniciar una relación personal de reciprocidad. Gráfico 3

Fuente: Elaboración propia.

Por otro lado, en el gráfico 4 se observan las razones por lo que la gente no se ayuda mutuamente, el dato más alto corresponde a Por conflictos de competitividad 16%, Por falta de confianza 7.4% y la tercera posición es Falta de conciencia de apoyo mutuo 6.4%. Si contrastamos los rubros de confianza y por falta de confianza, esta comunidad refleja el índice que se ayuda más por la confianza. Asimismo, por conflictos de competitividad, es lo que detiene el ayudarse mutuamente entre sí. Gráfico 4

Fuente: Elaboración propia.

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La pregunta ¿Usted piensa que la mayoría de la gente es confiable o que la mayoría de las veces uno debe cuidarse las espaldas? Si comparamos los resultados de la Encuesta Nacional sobre Capital Social en el Medio Urbano, la respuesta: uno debe cuidarse las espaldas señala 68.5% muestra un índice bajo de confianza, asimismo la mayoría de la gente es confiable 19.4% reflejo de baja confianza, tal resultado manifiesta la escasa confianza que existe en los índices de esta encuesta nacional urbana. Sin embargo, los resultados del estudio del capital social de los actores vinculados con el turismo en Mazatlán, el dato más alto corresponde a confiable con 43%, cuidarse las espaldas 39%. La interacción de esta comunidad, manifiesta el índice más alto en confianza, hay una diferencia de 4% con uno debe cuidarse las espaldas. Se puede señalar que de acuerdo a Putnam el tipo de capital social que se presenta en esta comunidad anfitriona es tenue, el componente confianza es débil, es decir, se piensa que no se cumplirá con los acuerdos, con lo prometido y los resultados van hacer desfavorables (véase Gráfico 5). Gráfico 5

Fuente: Elaboración propia.

4.1.1. Confianza en jefes, vecinos y asociaciones e instituciones de seguridad

Respecto al análisis de la confianza que existe en jefes, vecinos, diferentes asociaciones e instituciones de gobierno federal, estatal y municipal, así como de seguridad, la comunidad 75

anfitriona evaluó, mediante la media en una escala del 1 al 5, donde 1 es nunca y 5 siempre. Dicho análisis dio como resultado que la comunidad anfitriona tiene más confianza a sus jefes con el resultado más alto, seguido de la marina, el ejército ocupa el tercer lugar, el grupo de vecinos se coloca en cuarto lugar. La calificación de estos cuatro rubros se encuentran dentro de un rango de 3.58 a 4.16, que se interpreta entre buenoregular; en términos generales esta comunidad confía un poco más en la marina y ejercito que en el grupo de vecinos. La menor calificación corresponde a tránsito, seguido de policía municipal, asociación de turismo Tres Islas, y los empresarios turísticos, los cuales se encuentran dentro de un rango entre 2.56 a 2.98 malo-regular. Finalmente, los que se encuentran entre el rango de 3.12 a 3.18 regular, representan a Sectur federal, asociación de turismo Mazatlán, policía Elite y Sectur Sinaloa (véase Tabla 11). Tabla 11

Fuente: Elaboración propia.

En el país se ha generado la desconfianza casi en todos los ámbitos en que las personas interactúan, por la práctica de la corrupción, esto ha perjudicado la confianza en las instituciones, asociaciones del Estado. La aportación de Putnam sobre la presencia de las redes densas de interacción social si está inserto en el trato político y económico reduce el oportunismo y la corrupción, por lo tanto esta presencia de redes densas no procede en la comunidad anfitriona mazatleca. El índice de confianza en los empresarios turísticos, policía municipal y la asociación de turismo Tres Islas manifiesta un capital social tenue. Sin embargo, en los jefes y vecinos es en quienes existe un poco más de confianza, tal y 76

como existe en una comunidad pequeña o tradicional, donde se expresa rasgos de una solidaridad mecánica a la manera de Durkheim. Se puede apreciar que en el puerto existen dos asociaciones de turismo, uno es Tres Islas y la otra Turismo Mazatlán. Además, tres asociaciones de guías turísticos: Asociación de Guías de Mazatlán A.C., Asociación Rafael Buelna y Asociación de Guías Turísticos de Sinaloa. Es muy característico que en este puerto existan dos organizaciones, asociaciones o grupos, la cual, su función es similar, en cuanto a lo que hacen y ofrecen pero por diferencias, no logran compactarse en un solo organismo. En el ámbito turístico, existe una división entre los turisteros de estas dos asociaciones, lo que manifiesta un índice bajo de confianza social. Con estos datos se observa la desconfianza que existe hacia las instituciones federales, estatales y municipales. Arturo Santamaría dice que se refleja un respeto frágil, condicionado y discrecional del orden, por los actores de la industria turística local (Santamaría Gómez, 2005: 272). Asimismo, Bob Rothstein señala que un sistema justo, eficiente se ha de construir sobre cierto grado de legitimidad en sus representantes electos (Rothstein, 2003: 98) hecho que en nuestro país, estado, municipio no se presenta, mucho menos en las asociaciones u organismos turísticos de este puerto. Finalmente, en la “Encuesta sobre la cultura política en Sinaloa, 2008”, muestra los resultados de la población civil referente a los índices de la confianza en instituciones, familiares y amigos, participación de la sociedad o comunidad en alguna agrupación, el resultado de la confianza de la población sinaloense muestran un mínimo índice.

4.2. Participación en asociaciones o grupos

El resultado en la participación de asociaciones o grupos, muestra que la afiliación a alguna asociación o agrupación representa 21.3%, la afiliación a algún sindicato 12.8%. El 7.4% la participación a algún grupo de vecinos y asociación religiosa, por último el porcentaje más bajo es la participación a alguna asociación de turismo y a algún club deportivorecreativo con 4.3%, esto manifiesta la escasa participación-afiliación a grupos en esta comunidad. Asimismo, la membresía a clubes, organizaciones, asociaciones o sindicatos, tan solo el 13.8% son miembros activos, 10.6% aun siendo miembros, no participan de manera activa (véase Gráfico 6). 77

Gráfico 6

Fuente: Elaboración propia.

Un dato fundamental para comprender el nivel de participación, es que de los 94 encuestados, tan solo 23 de ellos (lo cual representa el 24.5% del total de los encuestado; esto es, casi la cuarta parte) manifestó ser miembro de alguna organización o grupo. Según Kliksberg y Tomassini “la vida asociativa vinculada a organizaciones formales tradicionales (sindicatos, partidos políticos pero también centros de madres y juntas de vecinos) disminuye y, en cambio, aumenta la participación en asociaciones con fines específicos y objetivos inmediatos, así como aumentan los vínculos débiles de carácter más expresivo” (Kliksberg y Tomassini, 2000: 123); no existe una participación plena en esta comunidad anfitriona. Sin embargo se podría tomar y aplicar el caso exitoso de Porto Alegre Brasil donde las inversiones del presupuesto municipal las decidió la ciudadanía de manera participativa, el municipio organizó un sistema para que los habitantes tuvieran acceso a la toma de decisiones presupuestarias, por medio de integración en grupos vecinales y otros niveles, operando de forma horizontal contrario a la forma tradicional donde se maneja en escala jerarquizada o sea de manera vertical (Kliksberg, 2000: 167), esto mismo pudiera aplicarse aquí en Mazatlán, motivando la participación para una mejor calidad de vida de todos y así fomentar y elevar el capital social. Actualmente el puerto de Mazatlán pasa por una situación económica lamentable en el sector, por la suspensión de cruceros turísticos, la falta de conectividad de vuelos con 78

destinos nacionales y extranjeros, y por otro lado, la inseguridad que prevalece en la población local y al turismo debido a la política contra el crimen organizado del gobierno de Calderón Hinojosa, como se comentó anteriormente. Aún sin lo anterior, la Encuesta sobre la cultura política en Sinaloa 2008, de René Jiménez Ayala muestra que los sinaloenses tienen un bajo nivel participativo. Con la finalidad de observar porqué participa en alguna organización se evaluó mediante la media en una escala del 1 al 5, donde 1 es nunca y 5 siempre, el rubro porque beneficia mi negocio representa 4.44, equivalente a casi siempre, porque beneficia su labor en el turismo arrojó la media de 4.18 igual a casi siempre. El rango de la media entre 3.86 a 3.29 quizás siempre-quizás nunca, representa a mejorar condiciones de vida de la ciudad y a resolver problemas comunes de la actividad turística, obteniendo la menor calificación 2.55 similar a malo, ayudar a hacer demandas o reclamos (véase Tabla 12). Tabla 12

Fuente: Elaboración propia.

Según Claus Offe “el capital social debería entenderse como un compuesto de atención, confianza y asociatividad” (Offe, citado por Inoguchi, 2003: 229).25 Es decir, existe una relación de confianza y la afiliación con la participación. Ahora bien, se observa que la participación de esta comunidad anfitriona mazatleca no es lo suficientemente densa como para resolver cualquier problemática que se puede presentar, el individualismo es una de las características que sobresale de los encuestados. 25

Dicha referencia se encuentra en Putnam et al (2003).

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Ante estos resultados, resulta interesante mencionar uno de los casos más exitosos de la práctica de la participación en El Salvador en Lima Perú, en donde se elevó el grado de autoestima individual y colectiva, este ejemplo muestra que con voluntad, confianza y participación entre un grupo de individuo, se pueden alcanzar metas para un mejor bienestar en la sociedad. Por otro lado, las razones del por la cuál no participan, el mayor porcentaje es porque nunca cumplen lo que prometen que representa 26.9%, seguido de porque piden mucho dinero 24.4%. Esto muestra la falta de confianza y cumplimiento de acuerdos que ha existido en las diferentes organizaciones, asociaciones, sindicatos o grupos de vecinos. Asimismo, porque me quita mucho tiempo 16.7%, porque sus líderes son corruptos 10.3%, y porque nunca se llega a nada 9.0% (véase Tabla 13). Tabla 13

Fuente: Elaboración propia.

Inoguchi señala: “que cuanto más elevado sea el nivel de confianza, mayor será el de participación” (Inoguchi, citado en Putnam et al, 2003). El incumplimiento de sus promesas, el tiempo, la corrupción y el no concretar generalmente en nada, son las características por las que no participa este grupo que ofrece sus servicios al turismo. Respecto a la toma de decisiones, para esta comunidad anfitriona es preferible que se tome una votación mayoritaria y el que no arriesga no gana representan 25.0%, más vale malo por conocido que bueno por conocer arroja el 20.7% y que las tome el líder 13.0% (véase Gráfico 7). 80

Gráfico 7

Fuente: Elaboración propia.

Es significativo resaltar que una votación mayoritaria el resultado más alto, - a pesar que sólo representa la cuarta parte de los miembros de esta comunidad anfitriona- se percibe una justa solución a la toma de decisiones, un interés colectivo por integrar el beneficio de todos. Sin embargo, los niveles de participación se mantienen bajos, así como el compromiso organizativo, no está orientado hacia la búsqueda de objetivos colectivos. La opción el que no arriesga no gana representa que existen signos de tener interés en atender la toma de decisiones, si bien, no es seguro de recibir o lograr el beneficio colectivo o propio. La tercera opción más vale por conocido que bueno por conocer podría provocar cierto sentido de confianza entre los mismos miembros de esta comunidad, tal vez limitados, pues los individuos son los que confían o no. Por último, el rubro que las tome el líder, manifiesta una manera cómoda, sin casi nada de interés en participar y sin hacer que las decisiones mejoren su situación o la de otros. Coleman señala:

existen circunstancias en las que las normas actúan en beneficio de ciertas personas y en perjuicio de otras. En algunos casos los actores conceden el derecho a controlar sus propias acciones a aquellos actores que inician y mantienen las normas. Estas normas son eficaces cuando emergen el consenso de que ciertas personas tiene el derecho de controlar (Coleman, citado en Ritzer, 1998: 473).

Para llegar a un consenso a la toma de algún problema en esta comunidad, es posible, si mantuvieran compromiso de las elecciones que realizan este grupo, resultando un capital social tenue en este componente. 81

4.3. Cohesión social–cooperación- y acción social

En el caso de esta investigación, se observa una comunidad falta de cohesión social, los comportamientos sociales de este grupo no estimula la solidaridad para resolver los problemas que se pudieran presentar por los índices que muestra este grupo, influye muy poco con las autoridades para la atención de los problemas que pueden suscitarse, el más alto índice es poco con 44.1%, mucho 28.0% y el 25.8% nada. La respuesta mucho la representa la mayor parte de los negocios que se instalan durante el fin de semana en la plazuela Machado, no obstante los resultados son bajos. Olas Altas y Sánchez Taboada concentraron las opciones de poco y nada. Esto nos da una idea de que la cooperación y acción social que existe en este grupo tiene un bajo índice, en estos componentes del capital social (véase Gráfico 8). Gráfico 8

Fuente: Elaboración propia.

Para Bass, el capital social tiene que ver con cohesión social e identificación, con las formas de gobierno y con expresiones culturales y comportamientos sociales, que hacen que la sociedad sea más cohesiva y representante más que una suma de individuos […] que el capital social contribuye de manera importante a estimular la solidaridad y a superar las fallas del mercado a través de acciones colectivas y del uso comunitario de recursos (Bass, citado por Kliksberg, 1999: 88) 82

Según Putnam cuando existen densas redes de interacción social parece fomentar las sólidas normas de reciprocidad generalizada, “ahora yo hago eso por ti, no espero nada a cambio en ese momento, pues estoy seguro que más adelante corresponderán a mi buena voluntad”; esta interacción social ayuda a solucionar dilemas de acción colectiva y anima a los individuos a actuar de forma confiada (Putnam, 2003: 14). Una vez más, se observa una sociedad con falta de confianza que se limita a acciones comunes para bien de ellos mismo o de casos particulares. 4.4. Características que dividen a las personas

En cuanto a las características que dividen más a las personas en su localidad, el grupo de la comunidad anfitriona manifiesta en la primer característica educación 48.4%, resultado más alto, la segunda característica es edad 25.3% y la tercera es religión que representa el 22.1%. El rubro de ingresos o riquezas ocupa el segundo lugar de la segunda característica de la división entre esta comunidad. Claramente se observa que los miembros de este grupo consideran la educación, edad y religión lo que más los divide, por lo que la cohesión-colaboración no es densa (véase Gráfico 9). Gráfico 9

Fuente: Elaboración propia.

83

4.5. Organización de la comunidad En lo que va de este año (2012) ¿Se han organizado con otros negocios – empresas para realizar alguna de las siguientes actividades? Los resultados se muestran en el gráfico 10, asistir a las oficinas del municipio por algún problema representa el 41.5%, seguido de exigir que se cumpla el derecho sobre alguna causa y pedir la intervención de algún político por un problema 31.2%, notificar a medios comunicación sobre algún problema 24.7%, y finalmente levantar alguna denuncia en alguna institución 16.1% (véase Gráfico 10). Gráfico 10

Fuente: Elaboración propia.

Basándonos en el resultado de las prácticas de colaboración, cooperación, organización en grupo, no se concreta tampoco ninguno de estos componentes del capital social -la cooperación y organización- para resolver los problemas que se pueden presentar, se manifiesta una débil capacidad para organizarse, cooperar y colaborar en grupo. A pesar que han tratado de exponer la problemática, exigir que se cumpla el derecho por alguna causa, la intervención de un político, notificar a los medios de comunicación y levantar una denuncia, no es suficiente su intervención para resolver sus problemas. ¿Qué es necesario para que este grupo se organice, colabore y participe colectivamente para sus 84

propios intereses y beneficio? ¿A que se debe esta falta de motivación, que no les permite colaborar colectivamente? Fukuyama propone que un conjunto de valores o normas informales compartidas entre los miembros de un grupo, permite la cooperación entre los mismos, con un comportamiento honesto, terminarán por confiar los unos en los otros (Fukuyama, 1999: 36). Esta comunidad anfitriona, refleja lo opuesto a esta propuesta, escasez de valores o normas informales compartidas y respetadas.

4.6. Cooperación entre los comercios vecinos

¿Qué tan probable es que la gente-vecinos coopere para que se resuelva? si en su espacio de trabajo hay un problema, es otra pregunta que muestra el mayor porcentaje a quizás sí, quizás no con 43.0%, muy probable 33.3% y definitivamente no 21.5% (véase Gráfico 11). Gráfico 11

Fuente: Elaboración propia.

Estos datos manifiestan que depende de quien presente un problema, se coopera, esto se considera en base a las observaciones que se hicieron en la plazuela Machado, donde se instalan varios negocios que ofrecen diversos productos para todos los gustos. Los precios son económicos. Hay negocios

que venden diferentes tipos de bisutería, 85

sombreros, plata, artesanía, libros, entre otras cosas. A pesar que no se hizo una observación sistemática, esto es el resultado comprobable en el escenario en tan sólo dos fechas: entre los días 29 y 30 de julio de 2011 me instalé en uno de los puestos que ofrece bisutería como: pulseras, anillos, collares su propietario es Ruth González. En el transcurso de la tarde-noche pude observar que su vecino y ella, tenían un problema con la luz eléctrica, se va por cortos instantes, lo que incomoda a los clientes que están comprando. La razón es por unos niños que juegan, mueven las conexiones y origina ese problema. Al día siguiente el sábado, Ruth tuvo un problema con el foco. Su vecino Ricardo, inmediatamente la apoyó para arreglarlo, otra de sus vecinas, le ofreció un interruptor, y se resolvió el problema con cambiar de foco. Más tarde, apareció el hijo de otra de sus vecinas a pedir cambio de 100 pesos por dos billetes de 50 pesos, lo cual fue resuelto. El problema de la luz que se va y se viene, lo resolvieron comprando entre tres de los vecinos que padecían ese problema. En estos ejemplos creo que hay un significativo capital social entre los comerciantes que están establecidos los fines de semana en la Plazuela Machado. De acuerdo a Sahlins para mostrar el grado de intensidad de la confianza, la reciprocidad generalizada es un intercambio, en el cual la gente se da entre sí bienes materiales, favores o trabajos sin esperar nada, en respuesta en ese momento ni en el futuro inmediato (Sahlins, citado por Vélez-Ibáñez, 1993: 27). Asimismo, Göran Rosenberg, contrasta el concepto de círculo cálido, como una manera ingenua en la convivencia, las lealtades humanas, que se ofrecen y esperan dentro de este mismo círculo, no estarían obligados a un costo y beneficio, es decir hagan lo que hagan, se espera simpatía y ayuda.

4.7. Razón por la que no se colabora

Respecto a ¿Cuál es la razón más importante Por lo que la gente no colabora para resolver problemas o necesidades en el área de trabajo, los resultados son los siguientes:

86

Tabla 14

Fuente: Elaboración propia.

La Tabla 14 muestra que el mayor porcentaje lo representa A cada quien le interesan solo sus problemas 40.4%, la Gente no se pone de acuerdo 29.2%, y porque siempre hay diferencias 18%. Por otro lado, los datos no se logra nada por cooperar, siempre se tienen beneficios aunque no se coopere, los que cooperan son criticados o castigados por los compañeros y los que cooperan son reprimidos o castigados por las autoridades, señalan 4.5% y 1.1% los cuales son bajos resultados. La colaboración se forma con pocos miembros de la comunidad anfitriona y la intensidad del compromiso para logros colectivos es débil, en este caso, admite que sus miembros gestionan individualmente la solución a sus problemas, por no llegar a acuerdos generales para el bien común, no existen medidas que motiven o estimulen y faciliten el capital social. De acuerdo a los testimonios de dos miembros de la comunidad anfitriona del centro histórico, se registraron otros sucesos relativos a la música, a pesar que no se hizo una observación sistemática. Uno, en los negocios establecidos como restaurantes que se encuentran alrededor de la plazuela Machado, no han podido llegar a un acuerdo sobre la música que toca los viernes y sábados, cada negocio tiene su propio grupo musical, no han logrado que un solo grupo interprete la música en el kiosco –que se encuentra en el centro de la plazuela-, existe la desconfianza, que no todos pagan lo que se dice, algunos pagarían más y otros casi nada, de acuerdo Beatriz Gorostiza una de las propietarias de un negocio. 87

Otro fue el sábado 13 de octubre de 2012, como de costumbre el grupo musical que se instala entre la calle Constitución y Heriberto Frías afuera del restaurante Vintage y Casa Canobbio, un grupo parecido al estilo ballenato, tocó música alrededor de 2 horas, la música era muy alegre, hizo que poco a poco se fueran uniendo al baile más personas de las que estaban cenando en los restaurantes, otros solo escuchaban se animaron a bailar al ritmo de la música, hasta formar un gran grupo. Bailaron canciones como: No rompas más mi pobre corazón, A caballo domado, El payaso del rodeo, entre otras, el ambiente fue muy grato y familiar. Al terminar de tocar 10:20 p.m., en la siguiente cuadra, entre Sixto Osuna y Heriberto Frías, afuera del restaurante La coronita, inició a tocar otro grupo musical, interpretando música Blues, algo que me pareció coordinado ya que se respetó, a que terminara de tocar un grupo para iniciar otro. Cada restaurante, tiene su grupo musical. Sin embargo, otra observación fue el sábado 24 de noviembre 2012 a las 8.15 p.m., cada restaurante tenía su propio grupo o conjunto musical, que interpretaba su música al mismo tiempo, parecía un carnaval diferente tipo de música y por supuesto sobresalía la más estruendosa, con bocinas más potentes que otros.

Por lo que inferimos, que la

cooperatividad es inconstante e irregular. Patricia Arias una de las encargadas de uno de los restaurantes, comentó que antes de las fiestas de Carnaval 2011, uno de los negocios vecinos, le propuso compartir una Banda musical, para su restaurante y otro vecino, en total iban a ser tres negocios. Les cobrarían $30,000.00 pesos, durante los días festivos de las fiestas de Carnaval, afortunadamente, se dieron cuenta que la Banda musical estaba contratada por la Cervecería, y que no cobraría nada, manifestó en entrevista. Es decir, la sociedad se construye en función a las relaciones sociales, interacciones y modos individuales; estos eventos que se presentan en esta sociedad moderna, se define como solidaridad orgánica, la conciencia de los individuos es más vulnerable, las pasiones son remplazadas por los intereses, “la individualidad aumenta” (Durkheim, 2007:40). Una de las razones por lo que, esta comunidad no logra llegar a mutuos acuerdos, organizarse, asociarse, cooperar, colaborar es la falta de confianza que se presenta entre los miembros propietarios o encargados de los negocios y la actuación de ventaja ante otros.

88

4.8. Reflejo de la comunidad anfitriona: interacción-vínculo con otros negocios Referente a la interacción y vínculo con otros negocios, los resultados se presentan en el Gráfico 12: Gráfico 12

Fuente: Elaboración propia.

Se muestra el porcentaje más alto a la Confianza en las relaciones con negocios vecinos el 47.8%; el segundo lugar corresponde a Responsabilidad de los miembros y la autoridad con 41.1%; Cooperación con negocios vecinos 39.6%; Coordinación con negocios vecinos s 36.6%;

Normas y sanciones 36.7% y, por último, Diseño de las

obligaciones 32.2% el más bajo resultado. Los rubros Diseño de las obligaciones responsabilidad de los miembros, así como Normas y sanciones representan los resultados menores, indican que esta comunidad carece de eficacia de las normas y por lo tanto resulta la falta de consenso entre este grupo. Para Coleman las normas son “el elemento central… es la concesión de derechos parciales de control sobre la propia acción y la recepción de derechos que controlan las acciones de otros“(Coleman, citado por Kliksberg y Tomassini, 2000: 292). Cuando una sociedad o grupo mantienen las normas y son eficaces, es porque existe el consenso en ese grupo y tienen la capacidad para hacer cumplirlas, evitan el desequilibrio de la conducta colectiva (Coleman, citado por Ritzer, 1997: 474). Asimismo, Coleman señala “la importancia de las obligaciones mutuas, las normas sociales y las relaciones de confianza de la vida social, que en cierta forma el capital social constituye ese “recurso social informal” que une a las personas entre sí, les impone reglas, 89

y sanciones, reduce los costos de las transacciones y es más fuerte si la sociedad esta mas encerrada en sí misma” (Coleman, citado por Kliksberg y Tomassini, op. cit: 139-140). Aquí ilustramos otro ejemplo de la falta de normas y sanciones en la comunidad anfitriona de la Glorieta Sánchez Taboada es el caso del viernes 2 de marzo de 2012 sobre la relación e interacción entre los clavadistas, los comerciantes de los negocios de ropa, artesanías y negocios de antojitos tradicionales como raspados, cocos, refrescos, aguas frescas de frutas, entre otros. Existen tres diferentes tipos de negocios en esta plaza pública, primero los negocios de ropa y artesanías, quienes manifiestan su inconformidad contra los negocios de comida y los clavadistas. La inconformidad se debe al problema del mantenimiento de limpieza, por parte de los negocios de comida cuyos propietarios no conservan el lugar limpio y agradable, así como son insuficientes los contenedores para arrojar la basura. La relación entre estos miembros de este particular grupo y la autoridad pública no tienen normas o reglamentos y sanciones para conservar limpio este atractivo turístico tan visitado por mazatlecos y turistas. Asimismo, los clavadistas -en otra observación no sistemáticarevelan la falta de compromiso cívico. El reflejo del comportamiento es debido a la falta de valoración de su patrimonio cultural y natural, ya que no tienen el hábito de cuidar su espacio y el aspecto de ellos mismos. Por lo tanto la relación entre estos miembros de esta comunidad de la Sánchez Taboada, está dividida, no han podido lograr unificar sus normas, reglamentos, y sanciones. Si bien es cierto que los sentimientos de solidaridad típicos de los grupos pequeños o las familias, propone la importancia para la supervivencia de un grupo reducido de personas, la cual debe basarse en reglas con el propósito de atender las necesidades de percibidas por los compañeros. En este caso particular a través de los hechos se argumenta que la solidaridad es escaza, muestra un débil capital social informal.

4.9. Valores

Los valores se evaluaron mediante la media en una escala del 1 al 5, donde 1 es nunca y 5 siempre, respecto a los datos que se muestran en la tabla 15, se observa que la media con mayor puntuación son: Amabilidad refleja trato afectuoso- cordial y Respeto, representan 90

4.2 equitativo a casi siempre, Cortesía al demostrar respeto y profesionalismo factor humano-aplica su experiencia y Emotividad en el marco de sus labores les corresponde 4.1, así como Disciplina y Compromiso representan 4.0, Honradez y Disposición de la importancia de su labor señalan 3.9 igual a bueno, seguido de piensa que Los empleados del turismo trabajan en equipo, solidario, colectivo con sus compañeros de trabajo muestra 3.8 equitativo a regular, por último el resultado más bajo 3.7 igual a regular lo obtuvo eficiente en el servicio, en tiempo y forma, integración y confiable (véase Tabla 15). Para Newton el capital social puede ser visto como subjetivo, compuesto de valores y actitudes que influyen en la forma en que se relacionan las personas con los componentes de confianza, normas de reciprocidad, actitudes y valores que ayudan a la gente a superar relaciones conflictivas, competitivas para así cooperar (Newton, citado por Kliksberg, 1999: 87). Tabla 15

Fuente: Elaboración propia.

Putnam, entiende por capital social las relaciones sociales, las normas y la confianza que son características de la vida social y las cuales hacen que la participación colectiva, sea más provechosa para llevar adelante objetivos compartidos, Fukuyama considera que la red de relaciones de cooperación entre los ciudadanos facilita los propósitos comunes en grupos y organizaciones, y Coleman cree que el cumplimiento de las normas produce beneficios y la violación de esas normas produce perjuicio, lo ideal para esta comunidad 91

sería establecer sus reglamentos, normas y sanciones entre ellos mismos y lograr un bienestar común. Por otro lado, Amabilidad refleja trato afectuoso y cordial, Respeto, Cortesía al demostrar respeto, Profesionalismo factor humano-aplica su experiencia, Emotividad en el marco de sus labores, Disciplina, Compromiso, Honradez y Disposición de la importancia de su labor manifiestan buenos índices. Un ejemplo de estos valores se presentó cuando estábamos haciendo trabajo de campo en la glorieta Sánchez Taboada el sábado 30 de julio de 2011.26 En el puesto se encontraba un joven dueño de la carreta de raspado y un adolescente como de 16 años. El dueño comentó que utiliza una bolsa negra para tirar la basura que él produce. Es amable, atento. En la mañana tiene asignado un espacio y en la tarde le corresponde otro lugar. Se respeta el espacio y para ellos esto es muy importante. Se observó un incidente que considero importante comentarlo, diariamente un señor como de 70 años pasa vendiendo periódico, por el malecón hasta concluir en el paseo Olas Altas. Es muy peculiar pues adaptó un carrito con una cubeta de pintura con su respectiva tapadera. Además, el carrito tiene una sombrilla roja para evitar los rayos del sol de ese verano. Había marejada, las olas reventaban y bañaban el borde y calle. El señor pasó y se detuvo un momento a observar, pero de repente una gran ola se estrelló contra las piedras y lo bañó todo. La sombrilla se le volteó, e inmediatamente el dueño del puesto mandó a su sobrino a que lo auxiliara. Los periódicos no se le mojaron pues su cubeta estaba tapada. Es decir la acción de ese

comerciante y su sobrino mostró respeto,

amabilidad, sensibilidad y solidaridad con el señor de edad avanzada, al comprar el diario y después lo apoyó a acomodar sus cosas, para que continuara su camino.27 Se considera que con una poca de voluntad, por parte de los miembros de esta comunidad, podría llegarse a un consenso de establecer reglas y sanciones entre ellos mismos, como reflejo de objetivos para llegar a un bien común.

26

El calor era intenso, con una humedad de inversión térmica de 40º grados. Era como la 1:10 p.m., estaba nublado, el mar con un tono grisáceo por las corrientes fuertes y enormes olas que revolvían la arena. Decidimos comprar un raspado de frutas para refrescarnos y entablar plática con uno de los comerciantes de los negocios de la Glorieta Rodolfo Sánchez Taboada. 27 El raspado costó 18 pesos, lo valía por el calor y humedad que había. Los mazatlecos y turistas consumen este tipo de bebidas refrescantes debido al clima.

92

Capítulo IV LA PERCEPCIÓN DE LOS TURISTAS SOBRE EL CAPITAL SOCIAL DE LA COMUNIDAD ANFITRIONA DEL CENTRO HISTÓRICO

Introducción

En Mazatlán, los turistas nacionales prefieren vacacionar durante verano, semana santa y los fines de semana que coinciden con días de asueto o feriados de acuerdo al calendario laboral28. Para el turismo extranjero prefiere hacerlo entre los meses de noviembre a marzo -temporada alta- . Por ello, para este estudio se consideró a ambos actores sociales, en su estancia en el puerto. El otro instrumento de medición que se aplicó a los turistas nacionales y extranjeros en los tres espacios mencionados anteriormente, Glorieta Sánchez Taboada, Paseo de Olas Altas y Plazuela Machado del centro histórico de Mazatlán, fue un cuestionario. Se aplicaron 203 cuestionarios en total, los cuales fueron repartidos, en la Glorieta Sánchez Taboada, 34 a turismo nacional y 34 a turismo extranjero; en el Paseo de Olas Altas 34 a turistas nacionales y 34 a turistas extranjeros y por último en la Plazuela Machado 34 turismo nacional y 33 al extranjero.

1. Perfil del turista nacional y extranjero

En la muestra el 50.5% son turistas nacionales, 47.5% turistas extranjeros, 29.2% de Estados Unidos 18.3% Canadienses y 0.5 % de Reino Unido, Australia, Italia y Alemania. El turismo nacional pertenece al estado de Sinaloa, el cual manifiesta la más alta puntuación 10.3%, Jalisco, 8.9% y el resto de los estados de Chihuahua, Coahuila, D.F., Durango, Guanajuato, Sonora, Zacatecas representan entre 3.4 a 2.0%. La cercanía a este

28

Conocidos en México como “puentes”

93

destino, hace que el turismo regional acentúe los resultados, así como los estados más cercanos que se citan. Del turismo extranjero, Estados Unidos obtuvo 29.2% y Canadá 18.3%, otros países emisores que participan en este trabajo de campo con leve presencia son: Alemania, Australia, Italia y Reino Unido. El estado más representativo de EUA es California con 14.3% y de Canadá la provincia de British Columbia señala 6.9%, Ontario 4.4% y Alberta 3.4%. Sucede lo mismo que con el turismo nacional, los destinos que tienen cercanía y conectividad deciden visitar Mazatlán. El clima y el precio de los servicios turísticos del puerto, son dos de los factores que influyen a que turistas de Estados Unidos y Canadá pasen sus vacaciones en esta ciudad, a pesar de los actos de violencia que en el destino se han presentado, durante el sexenio del presidente Felipe Calderón (2006-2012). La edad se evaluó empleando la media estadística, correspondiendo al turismo nacional un promedio de 34 años y a los extranjeros un promedio de 51 años. Estos resultados indican que los extranjeros se encuentran en la edad dorada, y los nacionales en el rango de los jóvenes-adultos. De las personas que participaron en este ejercicio el género femenino muestra 45.80% y el masculino 54.20% en total. Por parte del turismo nacional el género femenino representa 20.70% y 29.10% masculino; mientras el turismo extranjero 25.10% en ambos géneros. En este estudio, considero que se facilita tener contacto con ambos géneros, de acuerdo a la disponibilidad del tiempo para responder las encuestas. La escolaridad del turismo nacional resalta sus estudios: universidad con 26.6%, preparatoria 11.8% y secundaria 7.4%; el turismo extranjero manifiesta universidad 21.7%, college 13.8% y posgrado 7.4%, si bien, esto también refleja el turismo nacional la edad que representa 34 años y extranjero mayor edad, además que éste último viene de procedencia de países desarrollados. La ocupación del turismo nacional está compuesta: por 35 empleados, 25 profesionistas, 15 estudiantes, 11 amas de casa, 5 técnicos, 4 pensionados, 3 ejecutivos y 1 empresario; asimismo, el turismo extranjero lo forman 29 pensionados, 34 profesionistas, 16 empleados, 7 técnicos 3 amas de casa, estudiantes y 2 empresarios, estos datos manifiestan, la acentuación en el caso turismo extranjero con mayoría de profesionistas y pensionados; el turismo nacional se representa por empleados y profesionistas. El medio de transporte en que se traslada el turismo nacional es autobús 94

21.8% y 20.3% automóvil propio; el turismo extranjero lo hace mediante avión 39.6%, esto se debe a la cercanía y conectividad del destino, como se ha comentado anteriormente. El lugar donde se hospeda el turista nacional es: el hotel 24.6%, familia 18.7% y amigos, 4.4%, el turista extranjero se aloja en hotel 27.6%, familia, 6.9% y amigos 2%. En general, el perfil del turismo nacional, es joven-adulto con una edad promedio de 35 años, tiene nivel educativo de universidad y preparatoria, son empleados y profesionistas, se alojan en hoteles y con familiares, se transportan en autobús y automóvil propio. Por otro lado, el turismo extranjero posee una edad promedio de 55 años, adquirió nivel educativo universitario y college, son profesionistas pensionados y empleados, se transportan en avión y generalmente se hospedan en hotel o familiares.

2. Selección de negocios

Los turistas al momento de aceptar responder la encuesta, se les pide que escojan algún negocio del que ellos conozcan haber recibido servicio o simplemente quisieran calificar. El turismo nacional manifestó sus preferencia por restaurante con 25.8% y hotel 16%; el turismo extranjero también escogió restaurante 24.2% y hotel 20.1% ambos seleccionaron transporte con 4.1%, así como algunos comercios.

3. Resultados

3.1. Percepción sobre el servicio

Con la finalidad de observar la percepción de servicio que hicieron los turistas sobre la comunidad anfitriona, se evaluó la pregunta ¿El servicio del trabajador turístico es eficiente con el cliente? comportó la media en una escala donde 1 significa pésimo y 5 excelente. El turismo nacional comportó una media de 3.33 en tanto que el extranjero se posicionó en 3.71, lo que manifiesta un servicio regular (véase Tabla 16).

95

Tabla 16

Fuente: Elaboración propia.

En igual forma, ante la pregunta ¿Cuál es la actitud del empleado del turismo al brindar el servicio? al turismo nacional comportó una media de 3.28 y al extranjero 3.68, por lo que resulta una actitud regular de la comunidad anfitriona (véase Tabla 17). Tabla 17

Fuente: Elaboración propia.

Respecto a si ¿El servicio que brinda el empleado es satisfactorio a las necesidades que usted solicita? En una escala donde 1 es nunca y 5 siempre, el turismo nacional presentó una media de 4.52 y el turismo extranjero 4.78 y el total de ambos arroja 4.65, lo que manifiesta una satisfacción alta, pudiera decirse que casi excelente-muy buena es lo que tanto turistas nacionales como extranjeros están satisfechos por los servicios que han recibido (véase Tabla 18). Tabla 18

Fuente: Elaboración propia.

96

Asimismo, la pregunta ¿Piensa que los empleados intentan aprovecharse de Usted?29 En una escala donde 1 significa nunca y 5 siempre, al turismo nacional comportó una media de 1.63 y al turismo extranjero 1.58; esto significa que los turistas, nacionales y extranjeros tienen confianza en la comunidad anfitriona (véase Tabla 19). Según Russell Hardin, uno podría argumentar que “la pregunta no es sobre confianza, sino sobre la decencia elemental de la mayor parte de la gente, es claro la vaguedad del texto,…y problemática” (Hardin, 2010: 267), ya que no da mucho margen de respuesta a los encuestados sin embargo, manifiesta la confianza o desconfianza que existe en el contexto y se funda en las interacciones de un grupo. Tabla 19

Fuente: Elaboración propia.

3.2. Percepción sobre la comunidad anfitriona

¿Los prestadores de servicio inspiran confianza? esta pregunta respecto a confianza es directa. El turismo nacional y extranjero comportó una media de 4.47, lo cual indica el alto nivel de confianza que existe en la comunidad anfitriona. El resultado del turismo nacional y extranjero es sorprendente, se manifiesta la misma intensidad de confianza por parte de la comunidad anfitriona (véase Tabla 20). No obstante, la confianza que la comunidad anfitriona tiene hacia las asociaciones, instituciones y entre ellos mismo es mínimo el nivel, por lo que se retoma a Hardin es quien propone dos contextos para la confianza, las relaciones en curso entre dos personas y las relaciones sociales o de grupo, las cuales están relacionadas e incluidas en la interpretación de la confianza como interés encapsulado.

29

“Esta pregunta fue tomada de La encuesta Social General (General Social Survey), realizada por el Centro Nacional de Investigación de Opinión (NORC), ha registrado por varias décadas las actitudes respecto a la confianza,…por lo que se interpreta, miden la confianza generalizada” (Hardin, 2010:267)

97

Tabla 20

Fuente: Elaboración propia.

Estas interacciones dan incentivos en quien se confía, las dos partes están conscientes de la sanción si se cumple o no, por ejemplo, si no se cumple, con lo prometido, sería terminar la relación, y se perderían los beneficios futuros de la interacción, además del rechazo de todos aquellos que forman parte de la comunidad vinculada por estas relaciones (Ibid: 35). En el caso de la confianza de los turistas nacionales e internacionales a la comunidad anfitriona es contundente. Con la finalidad de observar si ¿Los empleados trabajan en equipo? el turismo nacional comportó una media de 4.13 y el extranjero 4.42, resultados altos, la percepción del turismo refleja que la comunidad anfitriona trabaja en equipo, solidario, colectivo con sus compañeros de trabajo. Coleman considera que el capital social se genera promoviendo o reforzando algunas estructuras sociales, como los compañeros, amigos, desempeñan un papel importante en la vida social y une a las personas entre sí, en el caso de la comunidad anfitriona manifiesta trabajo en equipo, capital social al interactuar con sus compañeros (véase Tabla 21). Tabla 21

Fuente: Elaboración propia.

98

En igual forma, el resultado ¿Actúan a beneficio propio aunque no se beneficie el cliente?, el turismo nacional comportó una media de 2.78 y el extranjero 2.72, los datos manifiestan un casi nunca, una buena imagen de la comunidad anfitriona por parte de los turistas encuestados. Para el turismo nacional y extranjero los prestadores de servicios turísticos reflejan cumplimiento en sus labores (véase Tabla 22). Tabla 22

Fuente: Elaboración propia.

Otros resultados que se suman a los anteriores para reafirmar actitud y trabajo en equipo de la comunidad anfitriona, se hizo con la pregunta ¿Existe buena actitud en su relación con otras personas? la cual comportó una media de 4.37 el turismo nacional y el extranjero 4.60, lo cual manifiesta una buena relación (véase Tabla 23). Tabla 23

Fuente: Elaboración propia.

Por último, el respeto a la autoridad en su trabajo, el turismo nacional corresponde 4.60 y al extranjero 4.56, con este resultado manifiesta que la comunidad anfitriona respeta a la autoridad en su trabajo. Coleman señala “algunas formas del capital social tienen la propiedad de que sus beneficios puedan ser capturadas por quienes invirtieron en ellos” 99

(Coleman, citado en Partha Dasgupta y Serageldin, 2000: 35), el caso de esta comunidad inspira confianza, trabajo en equipo, no actúan en beneficio para ellos mismo, tienen una buena actitud en sus relaciones con otros compañeros y respetan a la autoridad en su trabajo hacia el turismo nacional y extranjero. Esta comunidad en particular, refleja una habilidad para trabajar en grupo o colectivamente al ofrecer sus servicios turísticos. Cuando la gente coopera y trabaja junta, se pueden resolver problemas más fácilmente que si no lo hicieran. 3.3. Percepción del turista sobre la seguridad

El país ha tenido una situación desfavorable debido a que el gobierno federal emprendió la guerra contra el crimen organizado, sin un plan bien definido. Esta campaña ha provocado eventos negativos de violencia e inseguridad en toda la República Mexicana. El puerto de Mazatlán no pudo ser la excepción. En lo que respecta a la ocupación hotelera del turismo nacional, el año 2010 resultó el más bajo (32.23%), incluso descendió más que en 2011 con el problema de salud de la influenza (34.53%). El turismo extranjero en 2010 muestra 15.99% y 13.34% en 2011. Asimismo, la afluencia de pasajeros por cruceros, señala 457,000 cruceristas en el año 2009; 526,294 en 2010 y 66,269 cruceristas en el año 2011, las líneas navieras de los cruceros turísticos suspendieron sus arribos al puerto, por razones de inseguridad y violencia (Santamaría Gómez y Flores Gamboa, 2012: 55- 56; 73) Este apartado de seguridad de Mazatlán como destino turístico, lo considero pertinente, ya que la afluencia turística ha disminuido en los últimos dos años hasta hoy día. Flores Gamboa y Santamaría Gómez señalan, que a principio de año 2010 la escalada de violencia en Mazatlán inició el crecimiento y los primeros en sentir el impacto negativo de la situación, fueron los prestadores de servicios turísticos o comunidad anfitriona, quienes registraron una disminución del 30% en la oferta de paseos rurales, principalmente a cruceristas que arriban al puerto (Ibid: 54). Además, en temporada baja de la actividad turística, generalmente la población local consume los servicios turísticos relacionados con diversión y entretenimiento, en los primeros meses del año, bajó la asistencia a bares discotecas y antros en más del 70 por 100

ciento, debido a la crisis económica, pero principalmente al alto índice de violencia en la ciudad, la mayoría de las personas que acostumbran salir los fines de semana, dejaron de hacerlo por miedo o precaución, afectando el servicio de transporte público nocturno, bajando la demanda hasta un 50%, por lo que dejaron de trabajar en ese horario alrededor de 180 taxis, según reportes de sus propios dirigentes (Ibid). Esta situación también se presentó

en el hospedaje, varios hoteles registraron

cancelaciones de grupos de turistas estadounidenses y canadienses registrando

una

disminución de oferta de cuartos de 22%; por otro lado, el turismo nacional disminuyó 32.23% a partir del año 2010 –que ha sido el más bajo- de los últimos cinco años (Ibid: 55). Respecto al servicio de alimentos y bebidas, comercio, pesca deportiva, vuelos, turismo de cruceros, deportes acuáticos, guías turísticos, agencias de viaje, sufrieron bajas ventas, cancelaciones y cierre de negocios debido al impacto de la violencia y por no tener medidas necesarias de seguridad. Ante esta situación de inseguridad, se preguntó ¿Mazatlán es seguro?, el 39.4% del turismo nacional encuestado manifestó que sí, mientras que el turismo extranjero (46.3%) advirtió lo mismo, lo que refleja un bajo nivel de seguridad, otra pregunta es ¿Existe violencia en Mazatlán? El turismo nacional representa 24.40% y el extranjero 17.40%, lo cual refleja un nivel bajo también, se puede considerar un nivel regular el no haber presenciado un acto de violencia en el puerto durante su estadía, por parte de este turismo que contestó la encuesta (véase Gráfico 13). Gráfico 13

Fuente: Elaboración propia.

101

En general, la percepción tanto por turistas nacionales como extranjeros al visitar este puerto es muy favorable de acuerdo a los índices que se reflejan en sus respuestas. El turismo nacional y extranjero, califican a esta comunidad con altos puntajes en lo que respecta al servicio, trabajo en equipo, respeto, honestidad y con un alto nivel de confianza hacia los prestadores de servicios turísticos - comunidad anfitriona de Mazatlán. Así como no temen por su seguridad, ya que otorgaron bajos índices de violencia durante su estancia, aunque perciben un bajo nivel de seguridad.

102

CONCLUSIONES

Basándonos en fuentes estadísticas de capital social, los resultados manifiestan en conjunto un control negativo para lograr prácticas del turismo de mayor nivel y calidad. A través de la comunidad anfitriona se manifiesta un bajo comportamiento cívico, los problemas de este sector y el escaso capital social que existe entre sus miembros del centro histórico, quienes actúan más de forma individual. Esta investigación, se presenta dentro de la teoría de “capital social”, paralelamente al concepto de comunidad-comunidad anfitriona en el marco de las relaciones e interacción entre personas. Se definió el uso de este concepto en el contexto turístico con la comunidad anfitriona y la percepción del turismo nacional y extranjero hacia esta comunidad en el puerto de Mazatlán, Sinaloa. Al inicio se plantearon hipótesis para realizar esta investigación. A

partir del

diagnóstico empírico, se dice a mayor nivel de confianza, participación, asociación, cooperación y valores entre la comunidad anfitriona del Centro Histórico, mayor será su nivel de capital social; por lo que esta comunidad manifiesta un escaso capital social. Las acciones de confianza, participación, asociatividad, cohesión-cooperación colectiva y valores son débiles, lo cual produce un lento proceso en la actividad turística local, así como la actividad turística de Mazatlán no ha logrado su plena potencialidad porque ha presentado componentes débiles en el capital social –entendidos débiles como: desconfianza, falta de participación, asociatividad, cooperatividad y valores. Por tal motivo, se hace un estudio donde se analiza la tendencia de un amplio número de indicadores del capital social de la comunidad anfitriona de Mazatlán. De acuerdo a estos resultados, se puede comprobar mediante una muestra estadística representativa, sobre si la gente se ayuda mutuamente, si existe la buena voluntad para ayudarse y si las razones por la que se ayudan mutuamente son porque hay más confianza y conciencia de apoyo mutuo. Por otro lado, se analiza si las razones por las que no se ayuda, son por conflictos de competitividad o por falta de confianza. Encontramos que el índice de confianza en la gente es tenue, débil, sólo el 43% piensa que la gente es confiable, y 39% debe cuidarse las espaldas. Además, el índice de confianza en los empresarios turísticos, policía municipal y asociación de turismo Tres Islas 103

es tenue-débil. Sin embargo, el rubro de jefes y vecinos obtuvieron un poco más de confianza. Por ello,

no hay confianza en las organizaciones gubernamentales y

asociaciones civiles. El resultado acerca del interés de participar en asociaciones o grupos es escaso. Las causas por las que no participan son: el incumplimiento de sus promesas, el dinero que se pide y el no concretar generalmente en nada; son las características por las que no participa este grupo que ofrece sus servicios turísticos al turismo. Por otra parte, para la toma de decisiones, los miembros de esta comunidad están consientes que una votación mayoritaria es la mejor opción, sin embargo, el sentimiento en general, es que no se practica la participación, porque resaltan los valores individuales y la falta de preocupación para el bien común. Esta comunidad anfitriona estudiada revela una falta de cohesión-colaboración. Los comportamientos sociales de este grupo, no estimulan la solidaridad para resolver los problemas que se pudieran presentar. El índice que muestra esta comunidad influye muy poco con las autoridades, para atender los problemas que pueden suscitarse. Entre las características que lo dividen aparece: educación, edad y religión, así como ingresos o riquezas por lo que la cohesión-colaboración no es densa. También, la colaboración, cooperación, organización en grupo, no se concreta

para resolver los problemas, se

manifiesta una débil capacidad para organizarse, cooperar y colaborar en grupo. Además, tienen el sentimiento de no ser escuchados

o entendidos por ellos mismos y las

autoridades. Admiten que los miembros de este grupo gestionan individualmente sus problemas, por no llegar a acuerdos generales, son inexistentes las medidas que motiven o estimulen y faciliten el capital social. Sin embargo, los datos de la interacción y vínculo con otros negocios la confianza en las relaciones con negocios vecinos, es el índice más alto. Por otro lado, el diseño de las obligaciones, responsabilidad de los miembros, así como normas y sanciones representan los resultados menores. Esta comunidad carece de eficacia de las normas y por lo tanto, da como resultado la falta de consenso para llegar a establecer y cumplir tanto normas como sanciones. En una sociedad o grupo se deben establece normas y sanciones eficaces, para lograr una cohesión-colaboración-cooperación entre sus integrantes. 104

Respecto a los valores: amabilidad,

afecto y cordialidad, respeto,

cortesía,

profesionalismo, emotividad en el marco de sus labores, disciplina, compromiso, honradez y disposición en su labor manifiestan buenos índices. Los empleados del turismo trabajan en equipo, solidario, colectivo con sus compañeros de trabajo comportó una media de 3.8 que significa regular. Por último, el resultado más bajo lo obtuvo eficiente en el servicio, en tiempo y forma, integración y confiable 3.7 que indica también regular. Con una poca de voluntad por parte de los miembros de esta comunidad, podría llegar a establecer reglas y sanciones en consenso que reflejen objetivos comunes. Los valores, obligaciones y sanciones de la estructura social dependen de la confianza. Si existe confianza en una comunidad o grupo de personas, el problema, el proyecto, meta u objetivo se resolverá/realizará de la manera más eficaz, por todos los miembros del grupo o comunidad. En general, se puede decir que el capital social de la comunidad anfitriona del puerto es débil por falta de capacidad para asociarse, cooperar, colaborar, participar, solidarizar, para comprometerse en actividades, facilitando resolver problemas de acción colectiva y particulares. La confianza es muy débil, es un tipo de capital social tenue. En el caso de la actividad turística, se puede constatar que en la glorieta Sánchez Taboada, no logran ponerse de acuerdo para mantener ese espacio limpio, además de ofrecer sus servicios con más calidad. En la Plazuela Machado, la problemática se presenta con los diferentes grupos de música, que tocan al mismo tiempo, no existe la suficiente confianza para pagar entre todos y escuchar un solo grupo. El individualismo sobresale, sin embargo, entre sus vecinos por el tiempo y la interacción cotidiana, se apoyan. Referente a la percepción del turismo nacional y extranjero, manifiestan algunos componentes del capital social, los cuales reflejan lo contrario a los resultados que se obtuvieron en las encuestas aplicadas a la comunidad anfitriona. Por ejemplo: en el apartado de criterio de servicio, la actitud del prestador de servicio mostró un índice de respuesta entre regular-bueno. Respecto a la satisfacción de acuerdo a las necesidades que solicita, tanto el turismo nacional como extranjero obtuvieron

una satisfacción alta,

pudiera decirse casi excelente-muy buena. Así como, no intentan aprovecharse de ellos, 105

refleja la confianza que los turistas nacionales y extranjeros tienen en la comunidad anfitriona. Referente al criterio sobre la comunidad anfitriona, indican un alto nivel de confianza, el resultado del turismo nacional y extranjero es sorprendente, se manifiesta la misma intensidad de confianza por parte de la comunidad anfitriona. Además, la percepción del turismo refleja que la comunidad anfitriona trabaja en equipo, solidario, colectivo con sus compañeros de trabajo. Asimismo, los datos sobre ¿Actúan a beneficio propio aunque no se beneficie el cliente?, manifiestan un casi nunca, también existe una buena actitud en su relación con otras personas, y respeto a la autoridad en su trabajo, en general una buena imagen de la comunidad anfitriona por parte de los turistas encuestados. En países desarrollados una característica cultural, es el de trabajar por la comunidad de manera permanente, esto en nuestro país por no tener un rasgo cultural de hacer trabajo voluntario a la comunidad a la que se pertenece existe muy levemente. Esta práctica transformaría la conducta de la ciudadanía en México, de manera positiva para desarrollar mejore s proyectos de toda índole, en especial en el ámbito turístico. Se consideró importante preguntar sobre la seguridad, debido a la situación de violencia que el país está padeciendo, el turismo nacional y extranjero respondió que existe un nivel regular de seguridad. Referente a que si Existe violencia en Mazatlán? El turismo nacional y extranjero reflejan un nivel regular también, se puede considerar un nivel bueno, el no haber presenciado un acto de violencia en el puerto durante su estadía. El debate del concepto de capital social, en general, está centrado en la confianza, normas, valores, redes de cooperación y participación, activados por los individuos, grupos o comunidades en relaciones formales o informales en la realización de un fin común. En estas sociedades modernas, gran parte del capital social se crea a través de las relaciones laborales. Hoy en día, podemos observar la forma en que la humanidad ha estado enfrentando dificultades como: la crisis económica, desempleo, la criminalidad, que se han presentado en estos cinco últimos años. Se han olvidado los equipos, la lealtad, la solidaridad, cada quién intenta obtener su propio beneficio. No hay lugar para todos, por ejemplo, en el trabajo donde hay despidos frecuentemente, mientras no me afecta, yo me quedo otros tendrán que irse, por un momento uno se siente a salvo, pero todo esto produce inseguridad 106

laboral, enojo hacia las dependencias donde se labora, desconfianza, miedo y está ahí, es como una aviso de lo que puede suceder. No obstante, el sentimiento de la comunidad mecánica se presenta levemente en algunos de los actores de la comunidad anfitriona. Con un capital social más denso, la actividad turística podría ofrecer un mejor destino en Mazatlán.

107

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113

ANEXOS

Tabla 1

Fuente: OMT (2011).

Tabla 2

Fuente: OMT (2011).

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115

116

117

118

1 de 2

119

2 de 2

Cuestionario 4 120

1 de 4

121

2 de 4

122

3 de 4 123

4 de 4 124

Gráfico 1

Fuente: Elaboración propia.

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