E n 10s sistemas de produccidn desagregados,

El concept0 de trabajo homogeneo en el sistema de Sraffa y en la tradici6n clesica Edith Alicia Klimovsky n 10s sistemas de produccidn desagregados,

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El concept0 de trabajo homogeneo en el sistema de Sraffa y en la tradici6n clesica Edith Alicia Klimovsky

n 10s sistemas de produccidn desagregados, 10s trabajos son tan heterogkneos como 10s bienes que producen. Esta es una idea comirnmente aceptada en la ciencia econbmica desde 10s primeros autores, como lo prueban las referencias siguientes. Smith, por ejemplo, admite la diversidad de 10s distintos tipos de trabajo y considera que "con frecuencia es dificil averiguar la relaci6n proporcional que existe entre cantidades diferentes de trabajo. El tiempo que se gasta en dos diferentes clases de tarea no siempre determina de una manera exclusiva esa proporci6nK.lTambien Ricardo aclara que no pasa "por alto las distintas calidades de trabajo ni la dificultad que surge a1 comparar el trabajo de una hora o de un dial en una ocupaci6n, con la misma duracidn del trabajo. en otra".= Marx seiiala con toda claridad la heterogeneidad de 10s trabajos, que equipara con la heterogeneidadde las mercancias: "Del mismo mod0 que la chaqueta y el lienzo son valores de uso cualitativamente distintos, 10s trabajos a que deben su existencia -0 sea, el trabajo del sastre y el del tejedor- son tambien trabajos cualitativamente di~tintos".~

E

En Produccidn de Mercancias por medio de Mercancias, obra cumbre de la tradici6n cldsica, se admite la diversidad de 10s trabajos concretos, per0 no se hace explicit0 el criterio de homogeneizaci6n adoptado. Presentaremos en la primera secci6n de este articulo las principales proposiciones de Sraffa. Estas ljltimas han sido interpretadas de las m6s variadas maneras, origindndose una gran confusi6n sobre un punto tan importante. La mayoria de las interpretaciones actuales no nos parecen satisfactorias. Se trata, en particular, de la concepci6n del trabajo como fisicamente homogkneo, de su asimilacidn al trabajo abstract0 de Marx, de su homogeneizaci6n a partir de la movilidad y la capacidad de aprendizaje y, en fin, de c6mo se ha presentado hasta ahora su homogeneizaci6n por medio de 10s salarios. Discutiremos en la segunda secci6n 10s textos contempodneosmds importantes. Expondrema nues tra interpretaci6n en la tercera secci6n, donde procuraremos demostrar que Sraffa, si bien se inscribe en la linea ricardiana -inaugurada por Smith- que homogeneiza 10s diferentes trabajos a travks de 10s salarios, propone una soluci6n original del problema.

Profesora del Departamento de Economia de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autbnoma Metropolitana y del Doctorado en Ciencias Econ6micar do dicha Universidad.

' Smith, A,. 117761. p. 32.

' Ricardo, D., l18211,p. 16. Marx. K., [18671, tom0 I, vol. I, p. 46.

I. Las proposiciones de Sraffa En el sistema de precios clhsico, las condiciones de producci6n de las mercancias esthn representadas por la matriz A de coeficientes tecnicos y el vector de cantidades de trabajo. Podria pFnsarse que ambos datos constituyen una informacibn de caricter tecnol6gico. De hecho, la t cnologia define 10s requerimientos, tanto de mer ancias como de trabajo, necesarios para llevar a cab0 el proceso de producci6n. Ahora bien, por una parte, 10s trabajos especificados por la t6cnica -trabajos concretos en la terminologia de Marx- son fisicamente heterog6neos. Por la otra, en las presentaciones habituales del sistema de precios de producci6n -0 sistema de precios clhsico- estos datos difieren en un aspect0 importante: mientras que 10s elementos de la matriz A son heterogeneos, 10s del vector P son homog6neos1raz6n por la cual puede aplicarse un salario uniforme a cada unidad de trabajo, cualquiera que sea el sector de empleo. En consecuencia, las cantidades de trabajo homog6neo que figuran en el sistema de precios de producci6n s61o podrian considerarse como un dato tecnol6gico si existiera un criterio de orden t6cnico para homogeneizar las diversas clases de trabajo. En definitiva, no se puede precisar la naturaleza del vector P hasta tanto no se aclare en que se basa la homogeneizaci6n de 10s trabajos de distinta calidad. Al igual que todos 10s grandes economistas, Sraffa reconoce de manera expresa la heterogeneidad de 10s trabajos concretos. En efecto, en el pirrafo 10 de Produccidn de Mercancias por medio de Mercancias afirma: "Suponemos que el trabajo es uni-

1

' Sraffa, P., [19601, pp. 26-27. Ibidem, p. 27. Ibidem, p. 27.

8

forme en calidad, o lo que viene a ser lo mismo, suponemos que cualesquiera diferencias en calidad han sido previamente reducidas a diferencias en cantidadH.4 No obstante, el principio que permite homogeneizar las diversas clases de trabajo no es explicitado. Una vez homogeneizados 10s distintos tipos de trabajo, "cada unidad de trabajo recibe el mismo ~ a l a r i o " ,cualquiera ~ que sea la rama de actividad en la que haya sido empleada. Finalmente Sraffa seFiala que las cantidades de trabajo utilizadas en las diferentes industrias representan "fracciones del trabajo anual total de la sociedadIdl6que se toma como unidad, de mod0 que se tiene:

donde Pi designa la cantidad anual de trabajo empleada en la industria que produce la mercancia i. En sintesis, las cantidades de trabajo que aparecen en el sistema de precios de producci6n son homog6neas, razbn por la cual pueden ser sumadas y se les puede asignar un salario uniforme. El texto de Sraffa no aclara empero dos cuestiones importantes: 1. i E n qu6 se funda la reducci6n de las diferencias en la calidad de 10s trabajos a diferencias en cantidad? 2. iPor que las cantidades de trabajo homog6neas son definidas como porciones del trabajo total del sistema?

El concepto do trabajo homogBneo..

II. El concepto de trabajo en la literatura contempori5nea sobre 10s precios de producci6n En la literatura contemporanea sobre 10s precios de produccibn pueden distinguirse cuatro enfoques diferentes en cuanto al criterio adoptado para la homogeneizaci6n de las distintas calidades de trabajo: el supuesto de trabajo fisicamente homogbneo, la asimilacibn del trabajo homogkneo al trabajo abstracto de Marx, la homogeneizaci6n del trabajo a partir de la movilidad y la capacidad de aprendizaje, y la homogeneizacibn del trabajo a travks de 10s salarios. Antes de examinar estos enfoques, cabe advertir que la idea de homogeneidad del trabajo aparece de manera ticita en numerosos textos modernos, estando implicita ya sea en la adicibn de las cantidades de trabajo empleadas en la produccibn de las diversas mercanciasI7 ya sea en la expresion de dichas cantidades como fracciones de la cantidad total de trabajo disponible.8 En otros, se la presenta como un supuesto explicito, per0 sin aclarar su significadoagCiertos articulos se limitan a mencionar el caracter indispensable del trabajo.1° El problema es incluso omitido totalmente en algunos trabajos impor&antes.ll Seiialemos, por irltimo, que algunos autores califican el trabajo presente en Produccibn de Mercancias

.

por medio de Mercancias de factor de produccibn primario.l2Este calificativo del trabajo resulta bastante sorprendente, dado el seiialamiento que hace Sraffa en el Apbndice D de su libro en el sentido de que "la concepcibn original del sistema de produccibn y de consumo como un proceso circular" -puesta claramente en evidencia en el titulo de su obra- "se encuentra en agudo contraste con la visibn presentada por la moderna teoria de una avenida unidireccional que lleva de 10s 'Factores de produccibn' a 10s 'Bienes de cons urn^"'.^^

1. El supuesto de trabajo fisicamente homoghneo En la segunda mitad de este siglo hub0 un importante debate, conocido como controversia entre 10s dos Cambridge, sobre la agregacibn de las mercancias que componen el capital y las dificultades que esto implica para la funcibn de produccibn agregada de la teoria neocl6sica. El origen de esta polbmica se encuentra en Wicksell. Joan Robinson vuelve a ocuparse del tema en 1953, desarrollAndose la discusibn en 10s aRos sesenta a par&irde la publicacibn del libro de Sraffa Produccidn de Mercancias por medio de Mercancias. Curiosamente no se ha discutido con igual intensidad la cuestibn a nivel del trabajo,

' VBase, por ejemplo: Baldone, S., r19741, p. 120, Bidard, Ch., [19911, p. 22; y Meldden, L., [19661. p. 145. Vbase, por ejemplo: Newman, P., [19621, p. 35; Schefold, B., 119741, p. 169; Varri, P., [19741. nota 10, p. 80: y Zaghini, E., r19671, p. €4. VCse. por ejemplo: Roncaglia. A,, r19711, p. 107; Pasineni, L., 119751, p. 97; Mainwaring, L., [19641, pp. 10 y 16; Saucier, Ph. 119841, p. 156: Monza, A., 115851, p. 22; Erryquers, G.. r19901, p. 62; Salama. P., r19751, nota 35. p. 174; Media, A.. 119721. p. 332;Meek, R. L., r19611, rota 17. p. 251; y Abrahem-Frob, G., IlSB4bI. p. 127 y [19B4cl, p. 181. lo

Vbse, por ejemplo: Harcourt, G. C., y Massaro. V., r19641, p. 54; y tambihn Nikaido, H . y Koyabashi, S., 119781. p. 142.

VBase, por ejemplo, un autor tan cercano a Sraffa como Dobb, y tarnbibn el valioso aniculo de Manara d e d i d o al a n h l i i formal de la producci6n omjunta. Dobb, M., [I9701 y r19731; Manara, C. F., 119681. I'

" Vease, por ejemplo: Nikaido, H . y Koyabashi, S.. 119781, p. 142; Burmeister, E., r19681, p. 48: y Bharadwaj, K.. 119631, p. 186. " Sraffa, P., 119601. p. 131.

pese a que este ljltimo es tan heterogkneo como las mercancias, habikndose incluso llegado a negar la existencia misma de esta dificultad al suponerse que el trabajo es fisicamente homogeneo. Este supuesto es admitido, de manera expresa o ticita, en varios escritos acerca de Sraffa. Una ilustracibn de la primera de estas posiciones la encontramos en varios textos de Abraham-Frois y Berrebi. La hip6tesis de homogeneidad fisica del trabajo permite atribuir a este ultimo el mismo caracter que a la matriz de coeficientes thcnicos. Asi, AbrahamFrois y Berrebi sostienen: "La estructura tecnolbgica de la economia se resume [. .I en la matriz tecnologica A y el vector columna P de las necesidades de trabajo directo".14 Esta idea es compartida por muchos otros autores.15 En su "lntroducci6n" a L 'kconomie Classigue, Abraham-Frois afirma: "El modelo [con trabajo homoghneo] puede parecer un poco simplista pues s61o tiene en cuenta una icnica categoria de trabajadores. La generalizacibn a [diversas] categorias de trabajadores (diferentes por su calificacion, su localizaci6n, su edad) se hace sin d i f i ~ u l t a d " . ' En ~ una nota de u n trabajo anterior, escrito en colaboracion con Berrebi, se sefiala la soluci6n: "Si el trabajo n o es uniforme en calidad (n calificaciones, por ejemplo) existen entonces n vectores columna de necesidades de trabajo, n salarios w,, w2, . , wn; la resoluci6n del sistema requiere entonces que

.

..

" Abraham-Frois,

G. y

n variables de distribuci6n ( y ya no solo una) se determinen de manera exogena".17 El error de interpretation de Abraham-Frois y Berrebi es evidente. Considerar que el trabajo homogeneo que aparece en el sistema de Sraffa representa una sola calidad fisica de trabajo -lo cual permite concebirlo como un dato tecnologico- contradice totalmente la posicibn de Sraffa. Como se recordari, en Producci6.n de Mercancias por medio de Mercancias, se reconoce la diversidad de 10s trabajos y se supone que las diferencias en calidad han sido previamente reducidas a diferencias en cantidad, raz6n por la cual se le puede asignar un salario uniforme a cada unidad de trabajo. En sintesis, para Sraffa, la uniformidad del salario no esth relacionada con la hip6tesis de homogeneidad fisica del trabajo, sino con la homogeneizaci6n previa de sus distintos tipos. Tambien Gerstein &ma que las cantidades de trabajo que figuran en el sistema de precios de produccibn representan un dato tecnologico. En su interpretacion de la critica neo-ricardiana contemporanea de la solucion de Maw al problema de la transformacibn, este autor sostiene: "El trabajo abstracto, como tal, no aparece en ninguna parte en la formulacion neoricardiana. Las cantidades Pi representan trabajo concreto".18 Esto se debe a que "la reduccion de trabajo concreto a trabajo abstracto [. .Isolo puede hacerse [. .I en el mercado [. .I De hecho, esta reduccion es el elemento basico en la articulaci6n de producci6n y c i r c ~ l a c i 6 n " . ~ ~

.

.

.

Benebi, E., 119871, p. 212

119781, p. 67;Mainwaring, L., 119841, pp. 17 y 80-81: Monza, A . , 119851, p. 29; Pasinetti. L.. 119751, p. 96; y tambibn [1977], p. 33: y Ouadrio Curzio, A.. [19671, pp. 18 y 36. Is VBase, por ejemplo: Bidard, Ch., [19911. p. 22; Harris, D . ,

l6 Abraham-Frois.

G., 11984a1, p.

11

l 7 Abraham-Frois, G., y Berrebi, E., (19801. p. 14, nota 1. En esta nota 10s aotores remiten a un texto mimeografiado de Bidard. V b s e Bidard. Ch., 119801. Bidard desandb esta idea en un trabajo posterior. Vease Bidard, Ch., 119811. Cabe seiialar que, en un trabajo precedente, Abraham-Frois y Berrebi se limitan a mencionar loo supuestos de Sraffa sin hacer ning6n comentario al respecto. Vease Abraham-Frois. G. y Berrebi, E . , 119761, p . 55.

'

Gerstein, I., 119761. p. 279. subrayado por el nutor

l9

Ibidem. p. 251.

El concept0 de trabajo hornog6neo..

Coincidimos plenamente con Gerstein cuando afirma que el trabajo que aparece en el sistema de precios de producci6n n o es el trabajo abstracto de Marx, es decir, trabajo validado socialmente a traves del intercambio. En el parrafo siguiente expondremos nuestro punto de vista en este sentido. Disentimos en cambio de el cuando, con el pretext0 de la ausencia del trabajo abstracto, arguye que se trata de trabajo concreto, lo que lo lleva directamente a la idea seglin la cual, para 10s neo-ricardianos, "la produccion es solo una cuestion tecnica. Las relaciones de producci6n son concebidas como relaciones tecnicas, mientras que las relaciones de distribucion, entendidas como las respectivas partes del capital y del trabajo en el product0 neto, son relaciones s o ~ i a l e s " . ~ ~ Ahora bien, si las Pi representan cantidades de trabajo concreto -como sostiene Gerstein - n o pueden entonces agregarse -como lo hace Sraffaa menos que se suponga que el trabajo es fisicamente homogeneo, lo cual como vimos carece totalmente de sentido. Esta 13ltima parece ser, en definitiva, la hipotesis implicita en la argumentacion de Gerstein, como l o confirma la irnica ecuacion de precio21que este autor escribe y que se refiere a una mercancia cualquiera:

donde bi representa la cantidad de mercancia j necesaria para producir u n dia de fuerza de trabajo y T la duracion de la jornada de trabajo. Dado que n o se asigna un salario particular a la fuerza de trabajo empleada en la produccion de la mercancia i -en 'O

Ibidem, p. 279.

''

Vease Ibidem, p. 276. Steedrnan, I., 119771. nota 9, pp. 17-18, subrayado por el autor.

.

cuyo caso se hubiera debido considerar bii en lugar de bi-, todo hace suponer que se remunerard con el mismo salario diario a toda la fuerza d e trabajo, cualquiera que sea el sector de empleo. Esto implica que el trabajo es homogeneo. Y c o m o se trata de trabajo concreto, l o anterior equivale a suponer la homogeneidad fisica del trabajo.

2. La a s i m i l a c i 6 n d e l t r a b a j o h o m o g b n e o at t r a b a j o a b s t r a c t o d e M a r x El punto de vista de Gerstein es duramente censurado por Steedman que sostiene que "Gerstein comete el error de afirrnar que el trabajo abstracto, como tal, n o aparece nunca en la critica basada en Sraffa, que en su opini6n solo considera el trabajo concreto. Esta afirmaci6n n o podria estar mds errada [. .I El hecho mismo de que se sumen tiempos de trabajo diferentes, gastados en una economia capitalista significa que se tratan como tiempos de trabajo abstracto (no podemos sumar 7 horas de trabajo concreto de extracci6n de carb6n a 3 horas de trabajo concreto de elaboraci6n de t6, as; como n o podemos sumar 7 manzanas y 3 n a r a n j a ~ ) " . ~ La critica de Steedman es acertada. Es exacto que las cantidades de trabajo que aparecen en el sistema de Sraffa n o son cantidades de trabajo concreto -como Cree Gerstein- pues si l o fueran, n o podrian sumarse. Empero la conclusi6n de Steedman n o es correcta, ya que de la imposibilidad de agregar cantidades de diversas clases de trabajo concreto n o se infiere que las cantidades d e trabajo adicionadas Sean cantidades de trabajo abstracto a la Marx. Veamos miis precisamente este punto central.

.

El siguiente psrrafo sintetiza perfectamente la posici6n de Steedman: "Se supone que todo trabajo es n o calificado, 'simple', de igual capacidad e igual 'intensidad'. Cualquier trabajador puede realizar cualquier clase de trabajo 'concreto'. Se supone que todas las actividades productivas se realizan en condiciones identicas y con la misma eficiencia, de mod0 que todo gasto individual de tiempo de trabajo es u n tiempo de trabajo socialmente necesario. iSe advertir6 que n o intentamos la tarea imposible de sumar cantidades de trabajo concreto! Todas las sumas de tiempo de trabajo son sumas de cantidades de trabajo abstracto".23 En resumen, Steedman considera, n o solo que la irnica categoria de trabajo homogeneo posible es la de trabajo abstracto a la Marx -lo cual, como se ver6 mds adelante, no es cierto-, sin0 tambi6n que dichas cantidades de trabajo abstracto pueden ser u n dato del sistema de precios de produccion. Esta irltima idea n o es justa, y el argument0 mas contundente l o proporciona el propio Marx en su Contribucidn a la Critica de la Econornia Politics, cuando seiiala: "El tiempo de trabajo social solo existe, por asi decirlo, en forma latente en [lasl mercancias, y s61o se revela durante su proceso de intercambio. N o se parte del trabajo de 10s individuos en calidad de trabajo comunitario, sino, a la inversa, de trabajos particulares de individuos privados, 10s cuales s61o en el proceso de intercambio, y por supresi6n de su cardcter originario, se revelan como trabajo social general. De ahi que el trabajo social general n o sea una premisa acabada, sino u n resultad0 en devenir. Y de esta suerte surge una nueva dificultad, la de que las mercancias, por una parte,

Ibidem, p. 17.

" Marx, K., [18591,p. 29. 26

Meek, R. L., l19611, p.

264.

Meek, R. L., r19751, p. XXXII.

deben entrar en el proceso de intercambio como tiempo de trabajo general materializado, mientras que, por la otra, la materializaci6n del tiempo de trabajo de 10s individuos, en cuanto general, es, a su vez, s61o product0 del proceso de i n t e r ~ a m b i o " . ~ ~ En sintesis, el trabajo abstracto a la Marx, que constituye la condition de posibilidad del intercambio, es a su vez el resultado del mismo y n o puede, por tanto, ser u n dato para la determinacibn del sistema de precios. Las cantidades de trabajo que figuran en el sistema de precios de produccion de Sraffa n o representan cantidades de trabajo abstracto a la Marx. Por consiguiente, la interpretaci6n de Steedman n o es aceptable. Por la misma raz6n no puede afirmarse, como l o hace Meek, que "un rasgo muy importante del analisis de Sraffa [esl su rehabilitation implicita de la teoria clasica del valor-trabajo en una forma muy parecida a la que esa teoria tiene en manos de mar^".^^ Ni asegurar, como l o hace tambi6n Meek en la "lntroduccion" a la 2" edici6n de sus Studies in the Labour Theory of Value que existe una similitud entre el analisis 16gico-hist6rico de Marx y la secuencia de cinco modelos que, seglin este autor, se encuentran en SraffaSz6

3. La homogeneizaci6n del trabajo a partir d e la m o v i l i d a d y l a capacidad d e aprendizaje

Una interpretacibn totalmente original de la homogeneidad del trabajo se encuentra en la obra de Harris Acurnulacibn del Capital y Distribution del lngreso.

El concept0 de trabajo homog4neo..

En respuesta a la pregunta de "cbmo se explica la condici6n de que todas las unidades de trabajo sean i g u a l e ~ " ,Harris ~ observa que 10s trabajadores son libres. Para este autor -inspirado muy probablemente en Marx- esto significa que "el trabajador es propietario de su propia capacidad de trabajo y esta en libertad de venderlo durante cierto tiempo a quien le pague mas. El trabajador es tambien 'libre' en otro sentido, o sea que no tiene ninglin medio de subsistencia que no sea la venta de su capacidad de trabajo"." Harris advierte que se tiene asi "una base real para suponer que todas las unidades de trabajo son iguales. Esta base reside en la libertad del trabajador definida en 10s dos sentidos antes mencionados. Cuando 10s trabajadores estan en libertad de emplearse en una linea u otra, y estin obligados a buscar tal empleo por la necesidad de encontrar un medio de subsistencia, podria surgir un criterio objetivo, uniforme en todo el sistema, mediante el cual una unidad de trabajo podria considerarse igual a ~ t r a " .Harris ~ ~ llama a "esta unidad de trabajo homogkneo, socialmente determinada, una unidad de trabajo 'simple"',30 y concluye que "es el proceso social de la movilidad del trabajo en este sentido y de su adaptabilidad -por medio del aprendizaje- a diversos usos, lo que explica la calidad homogenea del trabajo y, por lo tanto, su reducci6n a una medida cuantitativa homogenea. No puede decirse lo mismo de 10s medios de producci6n materiales que, una vez disefiados y construidos como objetos fisicos, tienen una calidad tkcnica relativamente fija y no son capaces de la misma adaptabilidad que el trabajo humano, excepto dentro de limites muy estrechos".3' 2'

Harris.

D.. r19781, p. 69.

lbidem, p . 83. lbidem, pp. 8384. lbidem, nota 25, P. 84.

'

lbidem. p. 84.

.

La explicacibn de Harris no es satisfactoria. En efecto, el hecho de que tanto el carpintero como el albafiil se vean forzados a vender su capacidad de trabajo para sobrevivir y de que, en caso de necesidad, ambos puedan llegar a aprender el oficio del otro, no permite equiparar dos horas de trabajo del primer0 con dos horas de trabajo del segundo, que siguen siendo tan heterogbneas como 10s bienes que producen.

4. La homogeneizaci6n del trabajo a trav6s de 10s salarios Si el trabajo que figura en el sistema de precios de produccibn no es trabajo abstract0 a la Marx, dado que dicho trabajo es tanto la condici6n como el resultado del intercambio y no puede, por consiguiente, ser concebido como un dato para la determinaci6n de 10s precios. Si tampoco se trata de trabajos concretos pues, si se reconoce su diversidad, no pueden sumarse, y si se supone que s61o existe una h i c a calidad, se admite la hipbtesis absurda de homogeneidad fisica del trabajo. 2CuBl es entonces el criterio de homogeneizaci6n del trabajo implicit0 en el sistema de precios de producci6n, que perrnite definir 10s trabajos correspondientes a las diferentes ramas de actividad como fracciones del trabajo total de la sociedad? En nuestro conocimiento, 10s primeros elementos para una respuesta de raigambre clBsica a esta cuestibn 10s da Garegnani en 1960 en una nota de I1 Capitale nelle Teorie delta Distribuzione donde

advierte: "Las cantidades de trabajo a las que nos [. . .I de 10s niveles de 10s salarios [. . .I en 10s distinreferimos deben ser cantidades de trabajo homotos empleos [. . .I. Estas revoluciones en el bienesgbneo. No tenemos necesidad de discutir aqui las tar general, aun cuando generalmente afectan 10s dificultades relativas a la homogeneizacion de diverniveles generales [. . .I de 10s salarios, [. . .I a la sas 'calidades' de trabajo; podemos solo recordar postre afectan por igual las distintas clases de empleos. que la posibilidad de hacerlo se apoya en la hipotesis Asi la proporcion entre ellos continira manteniendose de invariabilidad, frente a 10s cambios estudiados igual y no puede alterarse por tales revolu~iones".~~ Esta linea de interpretacion es desarrollada en 10s por la teoria, de las relaciones entre las tasas de afios setenta por Benetti y Cartelier. En u n primer salario para trabajos de diversas calidades (vbase la seccion II del capitulo I de 10s Princl;oios de articulo, escrito en colaboracibn con de Brunhoff, Ricardo)"." La pertinencia de esta afirmacion se se preguntan "en que consisten estas cantidades aclararh mas adelante. de trabajo [. . .I que entran en escena posteriorLa referencia de Garegnani al texto de Ricardo mente alsalario, en la 16gica del texto, y son sumadas es totalmente acertada, pues se sefialan ahi las raices por Sraffa corno trabajo total anual de la sociedel criterio clhsico de homogeneizaci6n del trabadad".36. Descartan el trabajo abstracto a la Marx porque su distribution "entre las ramas de la ecojo. Vale mencionar que en la seccion II del capitulo I de 10s Princl;oios se cita dos veces a Smith para nomia solo se puede hacer mediante el mercado, lo apoyar la proposition -ya anunciada en el titulo cual impide considerarla corno un dato tecnologico de la secci6n- segirn la cual "las distintas calidades del sisterna. Sin embargo es asi corno la concibe Sraffa"." de trabajo son remuneradas de diferente modo", y para asegurar que "una vez establecida esa escaEs totalmente justo que el trabajo que aparece la, esta sujeta a pocas variaciones".33 en la obra de Sraffa n o es el trabajo abstracto de Marx por la razon que invocan 10s autores, lo cual De hecho, la idea s e g h la cual 10s trabajos de distinta calidad son evaluados de manera diferenimpide considerarlo corno u n dato del sistema de precios. No obstante, corno vimos, n o puede afirte, mediante una escala de remuneraciones estable, marse que se trata de un dato de orden tecnico hasta es formulada en la Riqueza de /as Naciones donde se afirma, por u n lado, que "las compensaciones tanto n o se aclare el criterio por el cual las diferencias en la calidad de 10s trabajos son reducidas a [. . .I que corresponden a una mayor pericia y esfuerzo, generalmente se reflejan en 10s ~ a l a r i o s " ~ ~ diferencias en cantidad. y, por el otro, que "la riqueza o la pobreza de la Benetti, de Brunhoff y Cartelier desechan tambien sociedad, su estado progresivo, estacionario o decael trabajo concreto, ya que "en ese caso n o se puedente, n o tienen una gran influencia en la proporci6n den considerar las cantidades de trabajo empleadas

" Garegnani, P., 119601, nota 13, p. 14. Ricardo, 0..[18211, p.

a

16.

Smith, A,, [17761. p. 47.

Ibidem, p. 139.

" Beneni, C., de Brunhoff, S. y Cartelier, J., [19731, p. 34, subrayado por 10s autores. '' Ibidem, p. 34, subrayado por las autores. 14

El concept0 de trabajo homogdneo..

en las diferentes ramas industriales como fracciones ~ del trabajo anual total de la s ~ c i e d a d " .Y~ concluyen: "lo que aparece segicn Sraffa 'explicitamente' como trabajo solo es en realidad el producto de cantidades de trabajo concreto por una tasa de salario, es decir, masas salariales, o sea w p; producto cuyos terminos no se pueden disociar. Se puede ver tambien que la reduccion a cantidades de trabajo fechadas [. .I, no es en si misma m i s que una reduccion a cantidades de salarios fechados".B Si bien se indica, en este texto, el criterio clisico de homogeneizacion del trabajo a traves del salario, se asimilan 10s elementos del vector P a masas salariales, lo cual, como se mostrarh mas adelante, no es totalmente exacto. Ademas, no se entiende por que wP constituye un producto cuyos terminos no se pueden disociar. El sentido de esta afirmacion se esclarecera posteriormente. En un escrito posterior Benetti insiste sobre la idea segicn la cual "lo que caracteriza a la concepcion del trabajo en el sistema de 10s precios de produccion [. . .I es su reduccion a una cantidad de salario"40 y aduce que "esta concepcion del trabajo es inherente a la problemdtica misma de Sraffa [. . .I: se trata de determinar el movimiento de 10s precios que resulta de una variacion de la distribucion [. . .I el cual depende de las proporciones entre 10s precios de 10s medios de produccion y salario en las diferentes ramas. A la vista del problema planteado, la variable significativa no es la cantidad de trabajo empleado en cada rama, sin0 la masa de salario pagada. Ambas variables, w y Pi, forman un producto cuyos terminos no se puede disociar, ya que ninguno de 10s dos es significativo si se le separa del ~ t r o " . ~ l

.

lbidem, p. 35. 39

Ibidem, p. 35, subrayado pw 10s autores.

" Benetti, C . , [19741, p. 213. " lbidem, pp.

213-214.

lbidem. p. 172.

.

El texto de Benetti merece varios comentarios. Sei7alemos en primer lugar que no queda claro si, cuando afirma que la variable significativa no es la cantidad de trabajo empleado en cada rama, Benetti se refiere a 10s trabajos concretos -que son obviamente heterogeneos- o al trabajo homogkneo. Pareciera sin embargo, que se trata de este irltimo pues, en el sistema de Sraffa, Pi representa el trabajo homogkneo correspondiente a la rama i. Tampoco se entiende todavia el sentido de la afirmaci6n segirn la cual w y Pi forman un producto cuyos tkrminos no se pueden disociar. Por lo demss, el mismo Benetti, al analizar el sistema de Sraffa, se refiere a "las proporciones de trabajo y precio de 10s medios de producci6n que presentan las distintas ramasM.Q Se verd luego que la distribuci6n de las cantidades de trabajo homogkneo entre las ramas coincide con la distribuci6n de la masa salarial. En consecuencia, el vector de las relaciones sectoriales entre precios de 10s medios de producci6n y salario es proporcional al vector de las relaciones sectoriales entre precios de 10s medios de produccci6n y trabajo (homogeneo, por supuesto). Por lo tanto, es indistinto considerar uno u otro vector para el anhlisis del problema planteado. Recordemos que Sraffa se refiere al segundo y no al primero. De todos modos, queda airn por explicar el significado de las variables w y P que aparecen en el sistema de Sraffa. La conclusi6n de Benetti es la siguiente: "El trabajo carece de estatuto propio en la economia politica clasica (antigua o moderns). Va englobado en la noci6n de salario. Mediante esta asimilaci6n del trabajo al salario se efectira la necesaria homogeneizaci6n de 10s diferentes tipos de trabajo. (Distintas

cantidades de salario son, evidentemente, cantidades conmensurables). La reducci6n del trabajo al salario tiene, pues, una significaci6n ideol6gica evidente: reproduce fielmente la representacion capitalista segljn la cual 10s trabajadores s61o aparecen, al nivel de la producci6n, como un coste salarialU.43 Benetti enuncia aqui el principio clhsico en que se funda la homogeneizaci6n del trabajo, sin exponerl o todavia de manera precisa. La primera presentaci6n del criterio cldsico de homogeneizaci6n del trabajo para una economia compuesta por dos ramas, cada una de las cuales emplea un ljnico tipo de trabajo concreto, se encuentra en una nota de u n trabajo que Benetti y Cartelier publican en 1975.44Lllteriormente Cartelier considera este mismo caso en Eicedente y Reproduccibn.46 La presentaci6n general aparece por primera vez en un articulo de Benetti y Cartelier, publicado en 1977, donde se especifica que, en la economia politica clhsica, "10s diferentes trabajos concretos se homogeneizan por sus precios exactamente lo mismo que las diferentes mercancias. Los precios de estos trabajos son 10s salari0s".~6 Se destacarh luego la ambigiiedad de esta afirmaci6n: en la obra de Sraffa, si bien 10s precios constituyen la base de la homegeneizaci6n tanto de las mercancias como de 10s trabajos, el resultado obtenido difiere radicaltnente en ambos casos. El criterio cldsico de homogeneizacion del trabajo es formulado en 10s siguientes tkrminos: "Si nii representa la cantidad de trabajo concreto de un tip0 determinado j gastado en la producci6n de una mercancia determinada i, y si wj es la tasa de salario a

Ibidem, p.

V

"V

214.

h Benetti, C . y Cartelier. J.. 119751. not8 2, p. h Cartelier, J., 119761, pp. 21-22.

'Benetti. C. y Cartelir, J.. 119771. P. 156.

'' Ibidm,, p. 156, subrayado por b o autotap. *V 16

h Benetti, C., 119791, P. 54.

75.

asociada al trabajo de tip0 j, la masa salarial correspondiente a la producci6n de la mercancia i es:

mientras que la masa salarial global es:

Suponiendo que la estructura de 10s wj estA dada -quh es l o que hacen Smith y Ricardo y lo que hace implicitamente Sraffa- se pueden establecer las cantidades de trabajo asalariado incorporado ti haciendo:

Una variacion del salario se analiza entonces como una variacion de la tasa general de salario, perrnaneciendo in variables las cantidades ti1.47 Una presentacibn similar del criterio clhsico de homogeneizacion del trabajo se encuentra en el libro de Benetti sobre Smith.* En ninguno de estos dos textos se aclara por quk el supuesto de una estructura estable de salarios permite definir las cantidades

El concept0 de trabajo homog6neo..

de trabajo homogbneo correspondientes a cada una de las ramas como iguales a la importancia relativa de las respectivas masas salariales. Se verh luego que este supuesto s61o permite que el vector P pueda conqtituir un dato del sistema de precios de producci6n. Maricic y Arena estiman que Benetti y Cartelier proponen el Onico procedimiento posible para homogeneizar 10s diferentes trabajos concretes.@ Sostienen asi que "las cantidades de 'trabajo' de Sraffa deben ser consideradas como simples 'claves de distribuci6n' de la masa de salarios entre 10s sectores de producci6n" .50 Estos autores cometen, sin embargo, un error a1 confundir la consecuencia de la homogeneidad del trabajo con el medio que lo vuelve homogbneo. En efecto, Arena y Maricic afirman: "La homogeneizaci6n de 10s diferentes trabajos concretos es pues para Sraffa una condicibn previa te6rica. El autor nos indica ademds claramente las modalidades de esta operaci6n: cada unidad de trabajo debe recibir el mismo salari~".~l En suma, Maricic y Arena opinan que, en la obra de Sraffa, 10s trabajos se vuelven homogbneos "gracias a una hip6tesis de uniformidad del precio del t r a b a j ~ " .Esto ~ ~ no es exacto. Como lo dice Sraffa con toda claridad, la aplicaci6n de una tasa de salario uniforme a cada unidad de trabajo es la consecuencia necesaria del cardcter homogbneo del trabajo y no puede, por tanto, ser considerada como el medio que permite homogeneizar 10s diversos tipos de trabajo. Aclararemos mhs adelante el papel que desempeiia la

.

remuneraci6n mediante un mismo salario de cada unidad de trabajo homogbneo. La homogeneizaci6n de las distintas clases de trabajo a travbs de 10s salarios no es un criterio privativo de la teoria ~ l h s i c a Tambibn .~~ es adoptado por Keynes en la Teoria General de la Ocupacibn, el lnterds y el Dinero para definir el nivel general de empleo. En efecto, en el capitulo 4, dedicado a la elecci6n de las unidades cuantitativas apropiadas a 10s problemas del sistema econ6mico en su conjunto, Keynes advierte: "Al tratar de la teoria de la ocupaci6n me propongo, por tanto, usar solamente dos unidades fundamentales de cantidad, a saber, cantidades de valor en dinero y cantidades de ocupaci6n. La primera es estrictamente homogbnea y la segunda puede hacerse que lo sea; pues en la medida en qub grados y clases diferentes de trabajo y empleo asalariado disfruten de una remuneraci6n relativa mds o menos fija, la magnitud de la ocupaci6n puede definirse bastante bien, para nuestro objeto, tomando una hora de empleo del trabajo ordinario como unidad y ponderando una hora de trabajo especial proporcionalmente a su remuneraci6n; es decir, una hora de trabajo especial remunerada al doble del tipo ordinario se contarh por d o ~ " . ~ ~ Este texto es muy interesante y lo utilizaremos en la pr6xima secci6n. En sintesis, en el supuesto de una estructura estable de 10s salarios de 10s trabajos concretos, el nivel general de empleo al que se hace referencia en la teoria keynesiana representa la cantidad de la clase de trabajo elegida como unidad

" Maricic, A. y Arena, R., 119761, p. 245. Ibidem, p. 241. Ibidem, p. 243, subrayado por b s autores. Ibidem. p. 249. Este criterio es mencionado asimismo por Morichima en su interpretacion de la econornia ricardiina en tbrminos de b teoria del equilibrio general, donde seRala que "lor diferentestipce de trabajo pueden seguramente agregarse. en proporci6n a sussalarice relativos, en un lndice de trabajo". VBase Morishima, M., 119901, p. 99. 61

Keynes, J.M., t19361, pp.

50-51.

-trabajo ordinario, en la terminologia de Keynesque se puede comprar con la masa salarial de la economia. En este contexto, para homogeneizar 10s trabajos se adopta el criterio habitualmente aplicad0 a las mercancias, obteniendose un agregado medido en terminos de uno de sus componentes. El metodo de Keynes para homogeneizar el trabajo Ileva, como luego se ver8, a un resultado totalmente diferente del de Sraffa. N o obstante, Faccarello asimila erroneamente ambos metodos. Este autor subraya que, para obtener el trabajo homogeneo, "solo debe conocerse la estructura de [lasl tasas diferenciadas [de salario que corresponden a 10s diversos trabajos c o n ~ r e t o s l " .Utilizando ~~ la tasa particular de salario de una variedad de trabajo -wn, por ejemplo- como unidad de medida de las tasas de salario correspondientes a las demas variedades de trabajo, Faccarello concluye: "las cantidades ti de trabajo homogeneo que aparecen en Sraffa son en realidad 'pseudocantidades de trabajo' y mas precisamente cantidades de trabajo comandado; ti representa la cantidad de trabajo concreto de tipo n comandado por la masa salarial abonada en la rama i".56Se mostrara en la proxima seccion que la interpretacion de Faccarello n o es correcta.

Ill. El concepto d e trabajo e n la teoria de Sraffa En el Prefacio de Production de Mercancias por medio de Mercancias se seiiala que esta obra se vincula con las teorias de 10s antiguos economistas clasicos desde Adam Smith a Ricardo. En este sentido se especifican en el Apendice D "unas cuantas 56

referencias a puntos especiales, cuyas fuentes tal vez n o Sean tan ~ b v i a s " .La ~ ~no inclusi6n del trabajo entre las cuestiones ahi mencionadas se debe, muy probablemente, a que Sraffa consider6 evidente su adhesi6n a la idea clasica que concibe el trabajo como asalariado. Esta conception del trabajo -que se remonta, como vimos, a 10s primeros economistas cli5sicos-homogeneiza 10s distintos tipos de trabajo a partir de sus respectivos salarios. En esta seccion expondremos nuestra propia interpretaci6n del concepto de trabajo homogeneo en la teoria de Sraffa. Mostraremos que la idea cldsica es en realidad compatible con dos conceptos radicalmente distintos de trabajo homogkneo: uno es el de Sraffa y el otro, que tomaremos como punto de referencia, es el adoptado por Keynes. Como se recordars, el criterio cldsico de homogeneizacion del trabajo supone que se conocen n o solo 10s requerimientos de las diversas clases de trabajo concreto empleadas en la producci6n de mercancias, sin0 tambikn 10s salarios que dichos trabajos perciben. Estos datos permiten agregar 10s diferentes trabajos y determinar asi las masas salariales Wi que se pagan en cada una de las ramas. Hasta aqui no se observa ninguna diferencia entre la homogeneizacion de 10s trabajos y la de las mercancias en general, pues solamente se trata de la agregacion de elementos heterogeneos. Ahora bien, Sraffa hace un seiialamiento esencial, en nuestra opinion: una vez homogeneizados 10s distintos tbos de trabajo, cada unidad recibe el mismo salario, cualquiera que sea el sector de empleo. En la interpretacibn habitual, esta hipotesis significa simplemente que se verifican las condiciones de aplicacion de la regla segitn la cual toda mer-

Faccarello, G., 119761, p. 295.

Ibidem, p. 296. En un trabajo posterior, escrito conjuntarnente con de Lavergne, sa acbra que esta conclusi6n se basa en un procedimiento ideado por Rodano. Vease Faccarello, G. y de Lavergne, Ph., 119771, p. J)7, donde 10s autores remiten a Rodano, G., 119721, nota 40, pp. 92-93. 56

5'

Sraffa, P.. 119601,p. 139

El concept0 de trabajo homog6neo..

.

mercancia homogenea tiene u n precio l j n i ~ o Si .~~ Cabe setialar que la distribuci6n sectorial del bien esto es cierto, resulta insuficiente: limitarse a trabajo homogeneo asi obtenida es la misma que esta constatacion puede llevar a la idea erronea de se puede calcular una vez homogeneizados y agreque n o existe diferencia alguna entre la homogegados 10s trabajos segirn el metodo de Keynes que, neizacion de las mercancias y la de 10s trabajos. como se vio, solo supone una estructura estable Demostraremos a continuacion que la hipotesis de de 10s salarios de 10s diversos tipos de trabajo conSraffa en cuanto a la uniformidad del salario tiene creto. Por otra parte, debe recordarse que en su presentacion del criterio sraffiano de homogeneizau n alcance mucho mas amplio para el problema en cion del trabajo, Benetti y Cartelier sostienen que cuestion, pues invalida esta conclusion. el supuesto de una estructura dada de 10s salarios Aclaremos nuestro punto de vista. La hipotesis de uniformidad del salario implica la introduccion de 10s trabajos concretos es suficiente para definir en el analisis de una nueva variable: el salario que las cantidades sectoriales de trabajo homog6neo recibe cada unidad de trabajo homogeneo, que Ilasobre la base de la importancia relativa d e las masas maremos wt. Evidentemente, las masas de salario salariales de cada una de las ramas. Se acaba de sectoriales, que resultan de evaluar las distintas clamostrar que esta hipotesis n o basta. Es ademhs ses de trabajo concreto por sus respectivos salarios, necesario que todas las unidades de trabajo homodeben ser iguales al product0 de las cantidades de geneo perciban el mismo salario. Unicamente en trabajo homogeneo de cada una de las ramas por este caso, la distribucion de la masa salarial total el salario uniforme wt. Se llega asi a la siguiente W entre las ramas se convierte en u n indicador exact o d e como se reparte el trabajo homog6neo entre ecuacion fundamental implicita en la proposicion las diferentes industrias. Asi pues, la correspondende Sraffa segljn la cual "cada unidad de trabajo [homogeneol recibe el mismo salario": cia entre la distribuci6n sectorial de la masa salarial y la del trabajo homogeneo de la sociedad se funda en la asignacion de u n salario uniforme al trabajo de una misma calidad. U n segundo resultado importante de la ecuaci6n anterior es que, dados 10s requerimientos d e las disdonde t i designa la cantidad de trabajo homogetintas clases d e trabajo concreto y sus respectivos neo correspondiente a la rama i. De esta ecuacion se infiere que el vector d e las salarios, las cantidades de trabajo homog6neo comasas salariales y el vector de las cantidades de rrespondientes a las distintas ramas - y por ende tambien la cantidad total d e trabajo homog6neotrabajo homogeneo son proporcionales. Se obtiene asi u n primer resultado, a saber: la hipotesis de varian cuando cambia el nivel del salario uniforme uniformidad del salario, conjuntamente con 10s datos wt. En consecuencia, en el anhlisis d e Sraffa, las iniciales, permite determinar la distribucion del trabacantidades d e trabajo homog6neo n o tienen ningujo homogeneo entre las ramas. na relaci6n definida con 10s datos iniciales. Este reSalvo raras excepciones, la hip6tesis de salario uniforme es adoptada poc la mayor pane de 10s autores sin comentarios. En el conjunto de la bibliografb rensada. Mainwaring es uno de b s pocos que, en uno de sus textos, la explica por la concurrencia, rnientras que Newman sefiala gue este wjeta a las mhnar critic- gue el supuesto de uniforrnidad de la tasa de ganancia. Con relacsn a este tiltirno, Newman sostiene gue "Sraffa no justifica esta hip6tesis, per0 es claro que ella cowtituye una condicmn de equilibria (en un rnundo de certidumbrel en un proceso dinarnico en el gue cada capitalism procura maxirnizar sus gananciar". VBate Mainwaring, L.. [19741, p. 196 y Newrnan. P.. (19621. p. 35. %

sultado difiere del que se obtiene al aplicar el metodo de Keynes, en cuyo marco las cantidades sectoriales de trabajo homogeneizado -y por tanto tambien la cantidad global- solo dependen de 10s datos iniciales. Esta diferencia de fondo entre ambos metodosse acompatia, sin embargo, de una cierta similitud: la uniformidad del salario asignado al trabajo homogeneo desempetia, en Sraffa, un papel a n i logo al de la unicidad del salario elegido como unidad de medida de 10s salarios de 10s trabajos concretos en Keynes. Si cambia este irltimo, se alteran las cantidades de trabajo homogeneizadas segicn el metodo de Keynes, per0 su estructura no se modifica. Este mismo resultado se obtiene en Sraffa cuando varia el nivel del salario uniforme wt. Examinemos con mas detalle la naturaleza de las cantidades de trabajo homogeneo de Sraffa, destacando su diferencia con las cantidades de trabajo homogeneizado a la Keynes. Estas irltimas equivalen a un nirmero determinado de unidades del tipo particular de trabajo cuyo salario es escogido como unidad de medida de todos 10s salarios. Por consiguiente, el mbtodo de Keynes para homogeneizar las diversas variedades de trabajo es el mismo que el normalmente utilizado -incluso por Sraffa- para agregar mercancias heterogeneas. En cambio, la principal caracteristica del trabajo homogeneo de Sraffa es que no equivale a ninguna clase de trabajo presente en la realidad, ni a ningicn tipo de promedio de trabajos concretos. Efectivamente, como ya se vio no existe ninguna relacion entre, por un lado 10s nij o un promedio de 10s mismos, y por el otro, 10s ti. En consecuencia, se encuentran en la teoria de Sraffa dos criterios radicalmente distintos

para homogeneizar 10s trabajos concretos y las mercancias. La afimaci6n de Benetti y Cartdier que, como se vi6, asimila las dos formas de homogeneizacion es inaceptable en el marco de Sraffa. Una implication esencial de la originalidad del metodo de Sraffa es la siguiente. Dado que el salario que recibe cada unidad de trabajo homogeneo no corresponde a ningljn salario de un trabajo particular, ni a ningirn tipo de promedio de 10s salarios de 10s trabajos concretos, tampoco existe ninguna relacion entre el salario uniforme wt y 10s salarios de 10s trabajos concretos. No puede definirse entonces el nivel del salario uniforme w, asociado al vector dado de 10s salarios correspondientes a las distintas clases de trabajo concreto. La doble ausencia de relacion entre, por una parte, 10s trabajos concretos y el trabajo homogeneo, y por la otra, entre 10s salarios de 10s trabajos concretos y el salario uniforme del trabajo homogeneo, no permite definir el nivel absoluto de las cantidades sectoriales -y por ende tampoco el de la cantidad total - de trabajo homogeneo. Se vuelve asi inteligible el significado de la proposicion de Benetti, Cartelier y de Brunhoff segirn la cual las masas de salario sectoriales constituyen un product o cuyos terminos no se pueden disociar. Lo ljnico que se puede determinar es la distribucion sectorial del trabajo homo gene^^^ que, como ya se sabe, coincide con la distribucion de la masa salarial entre las ramas, en virtud de la hipotesis de uniformidad del salario asignado al trabajo homogkneo. En suma, las cantidades de trabajo homogeneo utilizadas en las diferentes ramas solo pueden ser definidas como fracciones de la cantidad global de trabajo homo-

!,' En Sraffa, contrariamente a Keynes, de ninguna rnanera estas proporciones pueden ser interpretadas como el coclente entre coeficientes de trabajo expresados en terrninos de trabajadoreslailo y la cantidad total de trabajo disponible, puesto que no se pueden especificar 10s niveles absolutos de las cantidades de trabajo hornogeneo correspondientes a las distintas rarnas, como lo hacen numerosos autores. Vease, por ejernplo: Abraham-Fois, G. y Berrebi, E. 119801. pp. 40 y ss. y 56 y ss.; Bidard, Ch., 119911, pp. 111 y 290; Erryguers, G., 119901, pp. 334-335; Pasinetti, L., 119751, p. 127; Quadrio Currio, A., 119671, p. 96; Saucier, Ph., 119831, p. 168. Tarnpoco se puede definir la cantidad total de trabajo hornogeneo de la sociedad, para tornarla corno unidad, corno parece sugerir Newman al afirrnar: "La cantidad total de trabajo disponible esta dada (y es tornada corno unidad) y se rnantiene luego sin cambio, sin que 10s precios y 10s salarios eierran alguna influencia sobre ella". Vease, Newrnan, P., 119621, p. 35.

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