E s p a ñ o l F r a n c é s I n g l é s P o r t u g u é s

E s p a ñ o l • F r a n c é s • I n g l é s Cómo conocer la voluntad de Dios para mi vida Los misterios del amor La salud está en tus manos ¿Hay

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E s p a ñ o l



F r a n c é s



I n g l é s

Cómo conocer la voluntad de Dios para mi vida Los misterios del amor La salud está en tus manos ¿Hay excusa para la violencia doméstica? Estilo de vida adventista y longevidad

1

Vo l u m e n 1 8



P o r

t u g u é s

REPRESENTANTES REGIONALES DIVISIÓN ASIÁTICA DEL PACÍFICO NORTE P.O. Box 43, Koyang Ilsan 411-600, República de Corea Chek Yat Phoon: [email protected] Joshua Shin: [email protected] DIVISIÓN ASIÁTICA DEL PACÍFICO SUR P.O. Box 040, 4118 Silang, Cavite, Filipinas Stephen Guptill: [email protected] Jobbie Yabut: [email protected] DIVISIÓN DE ÁFRICA CENTRO-OCCIDENTAL 22 Boîte Postale1764, Abidjan 22, Costa de Marfil Chiemela Ikonne: [email protected] Emmanuel Nlo Nlo: [email protected] DIVISIÓN DE ÁFRICA CENTRO-ORIENTAL P.O. Box 14756, 00800-Westlands, Nairobi, Kenia Hudson E. Kibuuka: [email protected] Mulumba Tschimanga: [email protected] DIVISIÓN DE ÁFRICA MERIDIONAL Y OCÉANO ÍNDICO P.O. Box H.G., 100 Highlands, Harare, Zimbabwe Gilberto Araujo: [email protected] Eugene Fransch: [email protected]

CONTENIDO 5

Cómo conocer la voluntad de Dios para mi vida

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Los misterios del amor

DIVISIÓN DEL PACÍFICO SUR Locked Bag 2014, Wahroonga, N.S.W. 2076, Australia Barry Hill: [email protected] Gilbert Cangy: [email protected] DIVISIÓN SUDAMERICANA Caixa Postal 02600, Brasília, 70279-970 DF, Brasil Carlos Mesa: [email protected] Erton Kohler: [email protected] DIVISIÓN SUDASIÁTICA P.O. Box 2, HCF Hosur, 635 110 Tamil Nadu, India Nageshwara Rao: [email protected] Lionel Lyngdoh: [email protected] DIVISIÓN TRANSEUROPEA 119 St. Peter’s St., St. Albans, Herts, AL13EY, Inglaterra Daniel Duda: [email protected] Paul Tompkins: [email protected]



Comprender la dinámica de la atracción y los riesgos de una elección equivocada puede evitarte el sufrimiento emocional y ayudarte a construir una relación matrimonial duradera. Nancy Van Pelt

La salud está en tus manos

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¿Hay excusa para la violencia doméstica?

DIVISIÓN EURO-ASIÁTICA Krasnoyarskaya Street 3, 107589 Moscú, Federación Rusa Guillermo Biaggi: [email protected] Peter Sirotkin: [email protected]

DIVISIÓN NORTEAMERICANA 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring, MD 20904-6600, EE.UU. Gerald Kovalski: [email protected] James Black: [email protected] Martin Feldbush: [email protected]

Dios nos provee orientación clara y luego permite que tomemos decisiones libres. Humberto M. Rasi

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DIVISIÓN EURO-AFRICANA Schosshaldenstrasse 17, 3006 Berne, Suiza Roberto Badenas: [email protected] Corrado Cozzi: [email protected]

DIVISIÓN INTERAMERICANA P.O. Box 830518, Miami, FL 33283-0518, EE.UU. Moisés Velázquez: [email protected] Bernardo Rodríguez: [email protected]

ENSAYOS

Manteniéndote informado y haciendo decisiones inteligentes, podrás reducir los riesgos e incrementar tu bienestar. Esteban S. Poni y Carlos Poni Los principios de civilidad, ética y cristianismo requieren nuestra oposición activa a la violencia doméstica. Miguel Ángel Núñez

DEPARTAMENTOS 3 4 18 20 22 24 26 27

EDITORIAL ¿Qué te apasiona? Baraka Muganda cartas La Ciencia y el Universo punto de vista Desastres naturales: ¿Obra de Dios o de Satanás? Herbert E. Douglass PerFILES Lidija Odorcic Zvonko Virtic Duane Maynard Cady, M.D. Nicole Batten Logos Para Dios no hay demoras Mary H. T. Wong EN ACCIÓN Congreso de CAUPA en Italia para toda la División Roberto Badenas FORO ABIERTO ¿Qué significan género y especie en Génesis? James Gibson

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Para tu informaciÓn Estilo de vida adventista y longevidad Richard Weismeyer LIBROS El poder terapéutico del perdón (Mario Pereyra) Nancy J. Carbonell In Passion for the World (Floyd Greenleaf) John Wesley Taylor V Uncorked! The Hidden Hazards of Alcohol (John F. Ashton & Ronald S. Laura) Peter N. Landless PRIMERA PERSONA Buscando el verdadero sendero luminoso Ausberto Castro EtCÉtera El retrato Anónimo Suplemento Intercambio

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EDITORIAL ¿Qué te apasiona?

Hace algunos años visité un parque nacional en mi nativa Tanzania. Cierta mañana, después del desayuno, me senté en la recepción del hotel a esperar el vehículo que me llevaría a observar los animales exóticos del parque junto con otros turistas. La recepción estaba colmada de visitantes y empleados de ese centro turístico. Me impresionó ver tanto interés y pasión por algo tan sencillo como es la observación de los animales. Cada cual hablaba acerca de uno u otro animal. Describían lo que les resultaba peculiar y atractivo de su especie preferida. Hacían comentarios sobre dónde pasaban la mayor parte del tiempo esos animales, qué comían y qué río frecuentaban para calmar su sed. A la entusiasta descripción de los turistas, los encargados del parque agregaban sus propios exagerados detalles. Las conversaciones se extendieron alrededor de media hora. Esta pasión por los animales y el rico conocimiento del que hacía gala esa gente fue lo que me asombró. Estaba fascinado con ese entusiasmo por el reino animal. Una vez que me hube sentado en el vehículo designado, me pregunté acerca de cuál era la pasión de mi vida. ¿Era Jesús? También me pregunté si la gente que hablaba conmigo percibiría mi pasión por Jesús. Este pensamiento me sacudió como un rayo. A menudo los cristianos podemos estar muy poco entusiasmados con lo que debería ser el interés central y la principal preocupación de nuestra vida: Jesús. Dedicamos tiempo para hablar de películas, deportes, automóviles, casas, amigos, modas, estudios, computadoras, profesores, dirigentes y tantos otros asuntos comunes y corrientes. ¿Y Jesús? Parecería que olvidamos lo que Dios ha hecho por nosotros. Podemos participar de reavivamientos espirituales universitarios, asumir responsabilidades en la iglesia, y luego regresar a casa como si nada hubiera pasado. Pareciera que ninguna diferencia, ninguna transformación se ha producido en nosotros. Como estudiantes y profesionales estamos tan envueltos en nuestras actividades cotidianas que nos olvidamos del poder que tiene el mensaje de Cristo. Nos hallamos absorbidos por la rutina cotidiana. Raramente, si es que ello sucede, hablamos de Jesús a alguien. Peor aún, nadie siquiera se da cuenta de que somos adventistas y embajadores de su reino. Abandonamos el rumbo superior de nuestro llamado cristiano y nos sorprendemos a nosotros mismos languideciendo en el ámbito cómodo de las cosas comunes de la vida. Sentir pasión por Cristo no significa que deberíamos ir corriendo por el ámbito universitario, gritándole a cada uno con quien nos cruzamos que somos cristianos. ¡Pero necesitamos experimentar pasión por Jesús, por su amistad, su salvación y su poder transformador! Los demás deberían ver a Jesús en nosotros. Nuestros rostros, nuestros sentimientos, nuestras palabras deberían reflejar su majestad y su gloria. Tiene que haber algo distintivo en nosotros. Si la gente se pasa hablando con entusiasmo de sus mascotas y muestra un gran interés por los animales salvajes, ¿deberíamos nosotros estar menos apasionados por Jesús?

Baraka Muganda, Director del Departamento de Jóvenes de la Asociación General y Vicepresidente de CAUPA.

Esta revista internacional de fe, pensamiento y acción, se publica tres veces al año, en cuatro ediciones paralelas (español, francés, inglés y portugués), bajo los auspicios de la Comisión de Apoyo a Universitarios y Profesionales Adventistas (CAUPA) de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día. Volumen 18, Número 1. Copyright © 2006, de la Comisión de CAUPA. Todos los derechos son reservados. Diálogo Universitario afirma las creencias fundamentales de la Iglesia Adventista y apoya su misión. No obstante, los puntos de vista expresados en los artículos corresponden a los autores. Junta Editorial Redactor en Jefe: Humberto M. Rasi Director: John M. Fowler Director Asociado: Martin Feldbush Redactora: Susana Schulz Coordinadora Editorial: Julieta Rasi Secretaria Editorial: Esther Rodríguez Ediciones Internacionales: Julieta Rasi Revisores de Manuscritos: Corinne Egasse (Francés) César Luis Pagani (Portugués) Julieta Rasi (Español) Correspondencia Editorial Diálogo 12501 Old Columbia Pike; Silver Spring, MD 20904-6600; EE. UU. Teléfono: (301) 680-5060 Fax: (301) 622-9627 Email: [email protected] Directivos de CAUPA Presidente: Ella S. Simmons Vicepresidentes: C. Garland Dulan, Martin Feldbush, Baraka G. Muganda Secretario: Humberto M. Rasi Vocales: Rex Edwards, John M. Fowler, Jonathan Gallagher, Clifford Goldstein, Linda Koh, Bettina Krause, Kathleen Kuntaraf, Kermit Netteburg, Vernon B. Parmenter, Gerhard Pfandl, Roy Ryan, Gary B. Swanson Información Sobre Distribución: Dirigirse al Representante Regional de CAUPA en la zona en que reside el lector. Su nombre y dirección aparecen en la página 2. Suscripciones: US$13,00 por año (tres números, vía aérea). Ver el cupón en la página 10. Sitio en la Red: http://dialogue.adventist.org Diálogo ha recibido correspondencia de lectores en 117 países del mundo.

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Cartas Artículos cautivantes

Soy un estudiante adventista y me estoy preparando para obtener mi título en administración de empresas en una universidad pública de Kenia. Quiero agradecer a CAUPA y los editores de Diálogo por publicar en cada número artículos cautivantes de sustancioso contenido. ¿Cómo puedo conseguir más ejemplares para leer? Tony Ndungu [email protected] Gracias por tus positivos comentarios, Tony. Deberás ponerte en contacto con el director del Departamento de Jóvenes o el de Educación de la Unión a la que perteneces para solicitarles que te incluyan en la lista de suscriptores. También puedes leer artículos anteriores de la revista si entras a nuestro sitio: www.dialogue. adventist.org. ¡Disfrútalos!

Ánimo para vivir nuestra fe

Estoy completando mi tercer año de psicopedagogía en la Universidad Nacional de Formosa. Encontré en Diálogo ánimo para vivir y compartir mi fe. Como cristianos tenemos el privilegio de ayudar a aquellos que sufren o están en necesidad. Las experiencias personales, los perfiles biográficos, los reportajes e informes, nos brindan ejemplos sobre cómo otros sirven alrededor del mundo. Evelyn Olmedo Formosa, ARGENTINA [email protected]

La Ciencia y el Universo Imagínate a una familia de ratones que vivieron toda su vida en un gran piano. Para ellos, en su mundo del piano, la música provenía del instrumento, llenando todos los rincones oscuros con sonido y armonía. Al principio, los ratones estaban impresionados. Se sentían cómodos y se extasiaban con el pensamiento de que el Invisible que hacía la música estaba arriba, pero cerca. Les gustaba pensar en el Gran Pianista que no veían. Un día, una ratita atrevida trepó el piano y volvió muy pensativa. ¡Había descubierto cómo se hacía la música! El secreto estaba en las cuerdas de diferente longitud, fuertemente estiradas, que temblaban y vibraban. Tuvieron que revisar todas sus creencias; nadie sino el más conservador podía seguir creyendo en el Pianista Invisible. Más tarde, otro explorador vino con una explicación más audaz todavía. Los martillos eran ahora el secreto: muchos martillos que danzaban y golpeaban las cuerdas. Esta teoría era más complicada, pero les mostraba –según ellos– que vivían en un mundo puramente mecánico y matemático. El Pianista Invisible llegó a ser considerado como un mito. Sin embargo, el Pianista continuaba tocando… Publicado originalmente en el London Observer

¡Escríbenos!

Te invitamos a escribirnos expresando tus reacciones y preguntas sobre el contenido de los artículos, pero limita tus comentarios a 200 palabras. Envíalas a Diálogo-Cartas; 12501 Old Columbia Pike; Silver Spring; MD 20904; EE.UU., o vía fax: (301) 622-9627, o bien email: [email protected] o rodrigueze@gc. adventist.org. Nos reservamos el derecho de editar tu carta por razones de claridad y espacio.



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Cómo conocer la voluntad de Dios para mi vida Humberto M. Rasi

Dios nos provee orientación clara y luego permite que tomemos decisiones libres. Nuestra vida consiste en una serie de decisiones. Aunque algunas son de poca importancia, otras tienen gran significado y traen consecuencias de largo alcance. En cierto momento, cada uno de nosotros define su postura con respecto a tres asuntos fundamentales. Primero, decidimos el papel que Dios y la religión tendrán en nuestra vida. Segundo, escogemos la carrera o profesión con que nos ganaremos el sustento diario. Tercero, resolvemos si nos casaremos o no y quién será la persona con quien formaremos un hogar. A medida que avanzamos en la vida, seguimos haciendo decisiones. ¿Dónde estudiaremos y qué título obtendremos? Al completar los estudios, ¿buscaremos empleo o trabajaremos de manera independiente? ¿En qué localidad nos radicaremos? ¿De qué manera emplearemos nuestras ganancias? Si nos casamos, ¿tendremos hijos o no? ¿Y cuántos? A través de los siglos, los seres humanos han utilizado diversos métodos para tomar decisiones. Algunos buscan el consejo de amigos de experiencia o consejeros de confianza. Otros abren la Biblia al azar para encontrar un pasaje orientador o consultan a adivinos. Como cristianos, queremos hacer la voluntad de Dios cada vez que nos encontramos frente a decisiones significativas. Cuando hablamos con el Señor en oración, a menudo repetimos las palabras del Padrenuestro, que incluye esta petición: “Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra” (Mateo 6:10). ¿Qué nos enseña la Biblia acerca de la voluntad de Dios?

El significado de la palabra voluntad La palabra “voluntad” tiene tres significados básicos, que se aplican tanto DIÁLOGO 18•1 2006

a Dios como a los seres humanos. Voluntad: la capacidad y el poder de elegir. Dios posee la capacidad de decidir y la ha ejercido siempre. En cierto momento decidió crear el universo y poblarlo con seres inteligentes. También escogió ordenar este planeta y crear a Adán y a Eva para vivir en él. Más tarde eligió a Abraham y a sus descendientes para que fueran su pueblo especial. Asimismo decidió venir a este mundo como ser humano en la persona de Jesucristo para rescatarnos del pecado mediante su muerte y resurrección. Dios nos creó con la capacidad de tomar decisiones, lo que constituye una parte importante de haber sido formados “a imagen de Dios”. De ahí que podemos elegir obedecerle o desobedecerle con consecuencias previsibles. (Ver Deuteronomio 30:15, 19, 20; Apocalipsis 3:20.) Dios respeta y protege nuestra libertad individual de escoger. Él anhela que, al tomar decisiones, elijamos bien y de esa manera desarrollemos nuestro carácter. Voluntad: el deseo de realizar algo o de alcanzar un objetivo. Dios, cuyo carácter es perfecto amor y perfecta justicia, siempre desea lo bueno para sus criaturas (Jeremías 29:11) y nunca se siente inclinado hacia el mal (Santiago 1:13). Él desea, por ejemplo, que todos los seres humanos alcancemos la vida eterna (1 Timoteo 2:3, 4) y que crezcamos espiritualmente (Colosenses 1:9, 10). Los seres humanos también sentimos el deseo de realizar algo o de alcanzar un objetivo en la vida. Con frecuencia, por causa del pecado que nos afecta, elegimos actuar de manera egoísta y perjudicial. El apóstol Pablo era consciente de su inclinación al mal: “No hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago” (Romanos 7:15, 20). Voluntad: propósito firme, determinación o plan. Pablo se refiere al plan de Dios, quien “hace todas las cosas según el designio de su voluntad” (Efesios1:11). Su plan de salvación, por ejemplo, fue diseñado antes de la

creación del mundo (1 Pedro 1:1820). Cristo vino a este planeta en el momento preciso en la historia de la redención (Gálatas 4:4, 5). Dios conoce el día y la hora en que Cristo regresará en gloria a este mundo (Mateo 24:26, 27). También ha escogido el día en que juzgará a los seres humanos de todos los tiempos (Hechos 17:31). En algunos casos, Dios ha revelado aspectos importantes de su gran plan mediante profecías cuyo cumplimiento es preciso. Y en el capítulo 2 del libro de Daniel, por ejemplo, encontramos una secuencia de los poderes que han venido dominando al mundo desde el imperio babilónico hasta el fin de la historia. Y en el libro de Apocalipsis capítulos 2 y 3 se bosquejan las principales etapas de la historia del cristianismo. Uno de los temas más interesantes para los cristianos es reflexionar sobre cómo Dios llevará a cabo su plan de acuerdo con su voluntad soberana, mientras permite que cada ser humano ejerza su libre albedrío. Esto inspiró al apóstol Pablo a exclamar: “¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!” (Romanos 11:33).

¿Por qué es importante?

Algún lector podrá preguntarse por qué es importante conocer la voluntad de Dios para nuestra vida. Debemos reconocer que en nuestra condición natural no nos interesa ni nos importa conocer la voluntad de Dios. Y aunque supiéramos lo que él anhela para nosotros, tenderíamos a rechazar o a oponernos a sus mejores deseos. Por naturaleza, estamos en rebelión contra él. Sin embargo, Dios anhela que cambiemos nuestra actitud. Quiere ser nuestro Salvador y nuestro Amigo. Desea que le conozcamos, amemos y obedezcamos, para que nos vaya bien en la vida. Por eso el Espíritu Santo habla constantemente a nuestra conciencia. Nos invita: “Dame, hijo mío, tu corazón y miren tus ojos por mis caminos” (Proverbios 23:26). 

Quiere guiar nuestras decisiones para nuestro bien (Salmo 32:8, 9). El apóstol Pablo nos anima a volvernos especialistas en conocer la voluntad de Dios (Efesios 5:16, 17). Si la obedecemos, nos asegura que pasaremos la eternidad en su compañía (Mateo 7:21; 1 Juan 2:17). Por eso Satanás procura que permanezcamos separados de Dios y en rebelión contra él. Y aunque hayamos decidido obedecer a Dios, Satanás sigue intentando que le desobedezcamos. Este proceso de prueba se conoce con el nombre de tentación y es permitido por Dios. Cada día de nuestra vida se libra en nuestra conciencia este drama de consecuencias eternas. Mediante el Espíritu Santo, Dios nos invita a que alineemos nuestra voluntad con la suya, mientras Satanás trata de convencernos de que Dios no nos ama y no quiere que disfrutemos de la vida. Sin embargo, cuanto más tiempo obedecemos a Dios, tanto más se debilitan las tentaciones, porque Dios fortalece nuestra capacidad de elegir lo bueno. Cuando entendemos la guerra mortal en que estamos involucrados, también llegamos a comprender por qué Dios está tan interesado en nuestra salud física y mental. El desea que nada afecte nuestra capacidad de elegir consciente y libremente entre obedecerle o desobedecerle. Por eso nos aconseja que mantengamos el cuerpo libre de sustancias que disminuyen nuestra capacidad de razonar y que conservemos nuestra mente libre de las influencias negativas que nos llegan a través de lo que leemos, miramos u oímos. Nada debe impedir que escuchemos con claridad la voz de Dios en nuestra conciencia.

¿Cuáles son las condiciones?

Dios ha establecido tres condiciones básicas para conocer su voluntad para nuestra vida. Confianza en que Dios existe, que es bueno y justo, y que desea lo mejor para nosotros (Hebreos 11:6). Obediencia: Decidir obedecer a Dios 

Antes de tomar una decisión importante Este cuestionario procura ayudar al cristiano que desea conocer la voluntad de Dios sobre un asunto determinado. Los diez pasos están organizados en forma de preguntas que permiten considerar los diversos factores que entran en juego en una decisión.2 Deseo sinceramente conocer y obedecer la voluntad de Dios sobre este asunto: _____________________________________________________________ _____________________________________________________________

1. Obediente a la voluntad de Dios ya revelada

¿He aceptado a Jesús como Salvador? ¿Encubro en mi vida algún pecado que yo conozco? ¿Obedezco la voluntad de Dios en la medida que él me la ha revelado y la comprendo?

Sí___ No___ Sí___ No___ Sí___ No___

2. Listo a obedecer la dirección divina

¿Estoy listo a obedecer la voluntad de Dios cuando él me la revele, sin preocuparme por el costo o la dificultad? ¿Me mantengo alerta a lo que Dios quiera comunicarme, sea de manera sobrenatural o menos dramática?

3. La palabra revelada: Orientación para la vida

¿Estudio con regularidad la Palabra de Dios? ¿Conozco lo que la Biblia dice sobre el asunto que estoy considerando y para el cual busco orientación?

Sí___ No___ Sí___ No___ Sí___ No___ Sí___ No___

4. Oración: En diálogo con Dios

¿Dedico un período de cada día a la oración para tener comunión con Dios y conocer su voluntad? ¿He pedido a Dios, en forma específica, orientación sobre el asunto que estoy considerando? ¿Estoy listo a seguir orando y esperando la respuesta de Dios?

Sí___ No___ Sí___ No___ Sí___ No___

5. El Espíritu Santo: Compañero divino

¿Reconozco la presencia, el poder y la orientación del Espíritu Santo en mi vida? ¿Estoy dispuesto a permitir que me guíe en todo lo que hago?

Sí___ No___ Sí___ No___

6. Consejeros de confianza

¿Mantengo regularmente comunión espiritual con otros cristianos y estudio la Biblia con ellos? ¿Tengo algún problema físico o emocional que requiere atención profesional antes de tomar esta decisión? ¿Convendrá que busque el consejo de algún amigo, pastor o persona de confianza sobre este asunto?

Sí___ No___ Sí___ No___ Sí___ No___

7. Eventos y providencia

¿He considerado las circunstancias providenciales mediante DIÁLOGO 18•1 2006



las cuales Dios puede estar comunicándome su voluntad?

8. Auto-evaluación

¿Estoy descansado y calmo como para tomar esta decisión? ¿He evaluado –preferentemente con lápiz y papel– el pro y el contra de la decisión que debo tomar y los motivos que me impulsan en una dirección u otra? ¿He considerado el modo en que esta decisión afectará a mi familia y a otras personas cercanas a mí? ¿He tomado en cuenta los talentos que poseo y su relación con la decisión que voy a tomar? ¿He reflexionado sobre el posible impacto que tendrá esta decisión sobre mi salud? ¿He tomado en cuenta el efecto que esta decisión tendrá sobre mi desarrollo espiritual y mi relación con Dios? ¿He pensado acerca del impacto que esta decisión tendrá sobre la vida espiritual de otros? ¿He tenido tiempo para evaluar este asunto a solas y sin presiones externas?

Sí___ No___ Sí___ No___ Sí___ No___ Sí___ No___ Sí___ No___ Sí___ No___ Sí___ No___ Sí___ No___ Sí___ No___

Repasa tu respuesta a cada una de las preguntas anteriores, especialmente las que hayas marcado en la columna de la derecha. Esto puede indicar la necesidad de hacer algunos cambios antes de poder tomar una decisión sobre el asunto. Enumera estos cambios o ajustes:__________________________________ _____________________________________________________________ ¿Hay algo más que Dios desea que consideres o hagas? _____________________________________________________________ _____________________________________________________________

9. La decisión: ¿Esperar o actuar?

¿Debería postergar mi decisión hasta tener una idea más clara de la voluntad de Dios sobre este asunto? ¿Debes tomar la decisión ahora, pero no llevarla a cabo todavía? Si ya conoces la voluntad de Dios sobre este asunto, pero no estás seguro de que es el momento de actuar, ¿deberías esperar una indicación más clara por parte de Dios? Ya he tenido tiempo de considerar con calma y con oración este asunto. Esta es mi decisión: __________________________________________________ _____________________________________________________________

10. El sello de aprobación: La paz de Dios

Ahora que he comprendido la voluntad de Dios sobre este asunto y he tomado una decisión, ¿siento paz interior? A medida que pasan los días, al reflexionar sobre la decisión que he hecho, ¿estoy cada vez más seguro de haber obedecido la voluntad de Dios sobre este asunto? Si así sucede, ¡adelante!

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en todo aquello en que ya haya revelado su voluntad para nosotros. Esto requiere desterrar de nuestra vida todo pecado conocido. Dice el salmista: “Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado” (Salmo 66:18). Por otra parte, “si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye” (1 Juan 5:14). Sumisión: Estar dispuestos a obedecer lo que Dios nos revele de su voluntad. Esto requiere una actitud especial, porque nuestra tendencia natural es decirle al Señor: “Muéstrame tu voluntad y después déjame que decida si la voy a obedecer o no”. Se cuenta que un joven elevó a Dios una oración parecida: “Señor, quiero servirte como misionero. Estoy listo a ir a cualquier parte que tú me envíes, con tal que el sueldo sea bueno y el clima agradable”. Esta actitud tragicómica se basa en dos falacias: Creer que sabemos mejor que Dios lo que nos conviene y pensar que él no desea nuestra felicidad ni nuestra salvación eterna.

¿Cuáles son los siguientes pasos?

Existen cinco factores que nos ayudan a conocer la voluntad de Dios y aplicarla a nuestra vida. Vamos a repasarlos. 1. La Biblia: En este libro inspirado Dios comunica su voluntad para todos los seres humanos de todos los tiempos. La Biblia nos provee instrucción específica sobre la voluntad de Dios. También encontramos en ella ejemplos sobre las bendiciones de la obediencia y los tristes resultados de la desobediencia. Por eso nos conviene estudiarla cada día, individualmente y en grupos. Ella contiene enseñanzas sobre la salvación, la familia, el trabajo, las finanzas, los hábitos de vida y muchos otros temas importantes. Pablo dice que en las Escrituras podemos hallar todo lo necesario para vivir una vida digna y alcanzar la vida eterna (2 Timoteo 3:15-17). Los cristianos encontramos en los Diez Mandamientos (Éxodo 20:3-17) los grandes principios morales que definen 

nuestra relación con Dios y con nuestros semejantes (Lucas 10:27). Cuando aceptamos a Jesucristo como Salvador y Amigo, orientamos nuestra existencia en base a esos principios como una expresión de nuestro amor hacia él (Juan 14:15). Jesús no sólo presentó un modelo perfecto de cómo se viven esos principios, sino que también explicó sus implicaciones para la vida real (ver Mateo capítulos 5 al 7). 2. El Espíritu Santo: Dios se comunica con nosotros mediante el Espíritu Santo hablando a nuestra conciencia. El Espíritu Santo es Dios mismo apelando a nuestra voluntad (Isaías 30:21). Sin embargo, la conciencia no es siempre ni necesariamente la voz de Dios, porque puede estar deformada o cauterizada. Aunque el Espíritu Santo venía actuando en el mundo desde la Creación, cuando Cristo completó su ministerio en esta Tierra y ascendió al cielo, nos dejó el Espíritu Santo para cumplir una misión especial (Hechos 1:8). Hay momentos cuando escuchamos la voz del Espíritu de Dios con más claridad. Esto sucede cuando oramos y permanecemos silenciosos aguardando la respuesta de Dios. También ocurre cuando estudiamos un pasaje de la Biblia, meditamos sobre su significado y le pedimos al Espíritu Santo que nos enseñe a aplicarlo a la vida. Además, podemos sentir las impresiones de Dios cuando participamos con otros cristianos en la adoración, el canto congregacional, la oración pública y cuando escuchamos la exposición de la Palabra de Dios con poder. Es el Espíritu Santo quien nos hace entender las verdades espirituales (Juan 16:13) y nos capacita para hacer lo que Dios desea (Filipenses 2:13; Hebreos 13:20, 21. El Espíritu también estimula nuestro pensamiento para imaginarnos el gozo que experimentaremos cuando hagamos la voluntad de Dios (Salmo 37:3-6). 3. Los eventos de la vida: Dios nos ayuda a discernir su voluntad al interpretar con sabiduría lo que nos acontece. 

Cuando tomamos una decisión que nos parece correcta y avanzamos en cierta dirección, Dios con frecuencia abre o cierra las puertas de la oportunidad delante de nosotros. Por ejemplo: Solicitamos admisión en tres universidades y una de ellas nos acepta y además nos ofrece una beca. Pedimos trabajo en dos empresas y una de ellas nos invita, con el sábado libre. Conocemos a alguien, aparentemente por casualidad, y ese encuentro abre oportunidades inesperadas. En la Biblia encontramos varios casos en que Dios utiliza los eventos para llevar adelante su plan. Cuando los hermanos de José están a punto de matarlo motivados por la envidia, una caravana de mercaderes pasa cerca de ellos en el momento oportuno y lo compran como esclavo (Génesis 37:1228). Años más tarde, cuando José había llegado a ser el primer ministro del faraón en Egipto, les dice a sus hermanos que Dios, en su providencia, lo había enviado a esa tierra extraña para salvarles la vida a ellos y a toda su familia (Génesis 45:7, 8). Rebeca llega a buscar agua para su rebaño justamente cuando Eliezer, siervo de Abraham, se acerca al mismo pozo después de haber orado a Dios para que le ayudara a encontrar una esposa para Isaac (Génesis 24:12-46). Dos eventos en la vida de Pablo muestran la providencia divina en acción. Durante uno de sus viajes misioneros, el apóstol decide dirigirse a una región de Asia Menor para predicar el evangelio, pero el Espíritu Santo le impide hacerlo y en cambio lo guía hacia Europa con ese fin (Hechos 16:6-10). Algún tiempo después Pablo se propone viajar a Roma para comunicar el cristianismo en la capital del vasto imperio (Hechos 19:21). Eventualmente llega a Roma a predicar las buenas nuevas de salvación, pero como prisionero de las autoridades romanas (Hecho 23:11; Filipenses 1:12, 13). En cada caso, sin embargo, debemos interpretar los eventos y las cir-

cunstancias asegurándonos de que no contradicen los principios de la Biblia y que coinciden con la orientación del Espíritu Santo. 4. Consejeros cristianos: Personas de experiencia y buen juicio que pueden ayudarnos a aplicar los principios de la Palabra de Dios a nuestra vida. Cuando estamos frente a una decisión importante, nos beneficiaremos mucho al escuchar el consejo de quienes nos conocen bien, como nuestros profesores y mentores (Proverbios 11:14). Nuestros padres, si son cristianos, también pueden orientarnos con sabiduría (Proverbios 23:22). De la misma manera, es valioso el parecer de pastores, capellanes y líderes de confianza.1 (El apóstol Pablo prestó atención al consejo de sus amigos durante los disturbios en Efeso y de esa manera probablemente salvó su vida. Ver Hechos 19:30, 31.) El diálogo con personas de experiencia ofrece la ventaja de que pueden evaluar nuestra situación con cierta objetividad. Además, pueden hacernos preguntas que aclaren nuestro pensamiento y sugerir opciones que no habíamos considerado. Por supuesto, si ya hemos formado nuestro hogar, debemos conversar con nuestro cónyuge e incluso con nuestros hijos, evaluando el pro y el contra, puesto que ellos también serán afectados por la decisión que tomemos. 5. La reflexión personal: Evaluamos con oración los cuatro factores anteriores y tomamos una decisión. Ahora que hemos satisfecho las tres condiciones –confianza en Dios, obediencia a su voluntad y sumisión a lo que él nos indique– integramos los cuatro factores. Tomamos en cuenta los principios bíblicos, las impresiones del Espíritu Santo, el sentido de dirección que nos indican los eventos y el consejo de personas en quienes confiamos. La lista titulada “Antes de tomar una decisión importante” puede ayudarnos en el proceso. Continúa en la página 25 DIÁLOGO 18•1 2006

Los misterios del amor Nancy Van Pelt

Comprender la dinámica de la atracción y los riesgos de una elección equivocada puede evitarte el sufrimiento emocional y ayudarte a construir una relación matrimonial duradera.

Enamorarse es una de los eventos más emocionantes de la vida. Todos queremos hallar el verdadero amor y, cuando esto sucede, la vida adquiere un nuevo significado. De pronto el que ama se llena de energía. Las tareas más tediosas se realizan con entusiasmo. Nuestro paso y nuestro corazón adquieren un nuevo ritmo. En las primeras etapas, el tiempo compartido con quien amamos está lleno de aventuras emocionantes e interludios cariñosos. Cada mirada y toque, cada conversación y beso adquieren un valor especial. Todo nos aparece bueno y perfecto. De pronto, surge el interrogante: “¿Cómo sé si esto es amor verdadero?” Ninguno de nosotros se propone equivocarse en el amor. Queremos que la relación funcione bien. Cuando elegimos a una persona para entregarle nuestro afecto, estamos convencidos de que es una decisión acertada. Pero en demasiadas ocasiones la elección resulta ser equivocada. El amor es tan estimulante que algunos enamorados cierran los ojos a cualquier cosa que pueda estropear sus fantasías. Es difícil, pero no imposible, diferenciar entre el amor verdadero y la infatuación. Algo que puede ayudarte es aplicar la “prueba del tiempo”: un noviazgo de dos años antes de la boda.

¿El amor todo lo puede?

Muchas relaciones fracasan a poco de comenzar porque las parejas presuponen que el amor lo puede todo: “No importa el problema, podemos superarlo. Nos amamos tanto que nos irá bien. Nada es DIÁLOGO 18•1 2006

imposible para nuestro amor”. Cualquiera que acepte esta teoría desconoce la realidad. Si las parejas que tienen una o más de las siguientes características insisten que éstas no son importantes, se encuentran en un terreno peligroso: • grandes diferencias de edad • diferencias raciales o culturales • diferencias religiosas • desnivel marcado en la educación • falta de recursos financieros • un matrimonio paralelo o anterior • desaprobación de los padres • desacuerdo respecto de la posibilidad de tener hijos • alcoholismo, drogas, juegos de azar, u otro hábito compulsivo Tina y Andrés noviaron por un año. Tina se había criado en un hogar muy religioso mientras que Andrés creció sin religión alguna. Antes de conocer a Tina, nunca había estado en una iglesia. Durante el noviazgo, dialogaron sobre sus diferencias religiosas, aunque no en profundidad. Andrés acompañó a Tina a la iglesia para hacerla feliz, pero nunca se comprometió con Dios o el cristianismo. Como la acompañaba a la iglesia, Tina pensó que Andrés aceptaba su fe, aunque él nunca dijo algo que lo confirmara. Se llevaban tan bien en los demás aspectos que pasaron por alto el tema de la religión. Ninguno quería causar discordia. En su interior, Tina sabía que nunca podría abandonar su fe, y Andrés sabía que nunca podría ser religioso como ella. Ambos pensaron que el amor mutuo superaría todos los obstáculos. Tina y Andrés se casaron pero se distanciaron en todo lo relacionado a la fe, la iglesia y la espiritualidad. Al evitar hablar del tema antes de la boda, en realidad estaban diciendo: “Si nos amamos lo suficiente, podemos resolver nuestras diferencias religiosas”. De casados hallaron que esto no era tan fácil. Andrés ya no trató de adaptarse a Tina y dejó de asistir a la iglesia. Tina procuró amarlo así, aunque carecía del líder espiritual que anhelaba para su hogar. Tina quería como esposo a un hombre que orara con ella por sus problemas, que fuera un guía

espiritual y un modelo de piedad para sus hijos. Por más enamorado que estés, por más que te prometas que ninguno de los problemas mencionados te separará, con el tiempo, el enfrentar estos temas desgastará el amor y la devoción que ahora sientes por quien amas.

Los efectos del enamoramiento

Durante las primeras etapas del enamoramiento, es probable que experimentes una amplia gama de sentimientos y reacciones, tales como pasión intensa e idealización de la persona que amas: el creer que es absolutamente “perfecta”. Esta fase romántica, también llamada infatuación, conlleva curiosos cambios emocionales y psicológicos, cambios que han sido probados en el laboratorio, y que son reales. Por ejemplo, el enamoramiento hace que una mujer parezca más bonita. Las investigaciones han mostrado que “los hombres y las mujeres enamorados caminan más erguidos y parecen más altos porque la columna se estira”. Se activan intensamente todas las respuestas motoras, lo que vuelve a los enamorados extremadamente conscientes y emocionalmente receptivos de sus compañeros.1 Cuando uno está enamorado, los ojos brillan más porque se incrementan las secreciones lacrimales. Esto explica los ojos brillantes y la razón por la que el mundo parece un lugar más refulgente y feliz. Los latidos se aceleran, lo que nos vuelve más susceptibles a enamorarnos. También se produce un incremento de energía. El enamoramiento estimula la producción de epinefrina (adrenalina) que proporciona fuerzas para superar los obstáculos; de allí el sentimiento de que todo es posible.2 Otro estudio ha demostrado que el aumento de adrenalina en el organismo incrementa la ternura y el cariño. En este experimento, se inyectó adrenalina a los participantes hasta el nivel aproximado del enamoramiento. Los resultados mostraron que los que habían recibido la adrenalina se mostraban más afectuosos que los que no habían recibido la adrenalina de manera artificial. En otras palabras, el estar ena

morado aumenta la capacidad de amar.3 Los enamorados son más receptivos a lo que la vida tiene para ofrecerles. Están listos para disfrutarla al máximo. Por el contrario, los no enamorados presentan una actitud más negativa o cerrada hacia los demás cuando se los ofende o están enojados. Esto lo demuestran manteniendo los brazos cerca del cuerpo, dando pasos cortos, mordiéndose los labios y caminando cabizbajos. En respuesta a esta actitud, los demás se retraen también de ellos. Esto los convierte en personas desdichadas que piensan que los demás no los aman y que nunca reciben el amor y la atención que desean o necesitan para ser felices. Algunos jóvenes se preguntan por qué les cuesta tanto cultivar una relación y por qué parecen ser rechazados por los demás. En realidad, están enviando señales negativas que hacen que los demás los rechacen.4 Cuando uno está enamorado, la memoria se agudiza, aunque selectivamente. La persona enamorada posee la habilidad extraordinaria de recordar todo

respecto del objeto de su afecto. Puede que olvide que tiene un examen o de activar el reloj despertador, pero no olvidará detalles de su amado o amada. Los enamorados quieren estar cerca de la persona que aman. Si tu compañero o compañera siempre quiere acercarse a ti y estar a tu lado, es muy probable que esté enamorado o al menos crea estarlo. El amor afecta la química cerebral. Un estudio concluyó que una vez que el estado emocional es definido como “amor”, se incrementa una sustancia cerebral llamada feniletilamina, que contribuye a mantener un elevado estado emocional. Resulta curioso que esa sustancia es el mismo compuesto químico que se encuentra en el chocolate, un regalo muy común entre los enamorados.5 El amor también afecta los hábitos alimentarios. Muchas personas experimentan una pérdida de apetito en las primeras etapas del enamoramiento. Una mujer me dijo entre risas que si pudiera vivir enamorada, ¡ya nunca más tendría que hacer dieta para adelgazar! Otros sienten como si caminaran en el

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aire o fueran transportados a un mundo donde apenas perciben lo que pasa a su alrededor. Los enamorados pueden tener manos sudorosas, hormigueo en el estómago, pupilas dilatadas, entre otros síntomas verificables. Esos efectos fisiológicos tienen a decrecer con el tiempo. Personalmente, me alegra de que sea así. De lo contrario, ¡estaría exhausta después de años de tener todos esos síntomas cada vez que mi esposo entrara por la puerta! En los comienzos de la relación, es común pensar continuamente acerca de la persona amada. Elena dice con ensoñación: “Me voy a dormir pensando en él, y él es el primero en quien pienso al despertar. Y entonces comienzo un día nuevo donde nunca se aleja de mis pensamientos”. Este enfoque intenso en el amado tiende a añadir aun más interés y entusiasmo a la relación. Cuando están separados, es común que una pareja en esta romántica etapa temprana espere con ansias el momento cuando se verán otra vez o cuando reciban una llamada telefónica. Las personas que se encuentran en este estado hablan sin cesar del objeto de su afecto con cualquiera que les quiera escuchar. Es posible que el enamorado se sumerja de tal manera en la relación de amor que ignore u olvide sus responsabilidades. Kurt dice: “Me cuesta concentrarme en el estudio, y no puedo completar mis tareas. Se me amontonan sin que pueda ni siquiera realizar las que ya debo entregar. El otro día estaba en una reunión de líderes estudiantiles. Alguien preguntó algo. No supe que se estaba dirigiendo a mí hasta que vi que todos se reían”.

El amor: Una perspectiva masculina

En términos generales, los hombres se enamoran con más rapidez que las mujeres. En un estudio que abarcó a 250 hombres y 429 mujeres, los investigadores midieron la “cuota de romance” de todos los que se declaraban enamorados. Más de un cuarto de los hombres dijo que se había enamorado seriamente en la DIÁLOGO 18•1 2006

cuarta cita, en contraste con sólo un 15 por ciento de las mujeres que lo habían hecho tan pronto. En efecto, las mujeres dijeron que no habían decidido que era un amor verdadero inclusive después de 20 citas. Esto indica que las mujeres se toman más tiempo para determinar si están enamoradas o no.6 Se cree que los hombres se enamoran con más rapidez porque se sienten atraídos por las características físicas de una mujer. Un estudio determinó que los hombres sólo se toman siete segundos para decidir si desean desarrollar una relación con una mujer determinada. Es raro que los hombres sientan la urgencia de evaluar a una mujer a lo largo del tiempo cuando su apariencia es atractiva. Si les gusta lo que ven y sus hormonas responden, saben que es amor. Todo lo demás, sus habilidades domésticas, su capacidad de llevarse bien con su familia, o la clase de madre que será, son para ellos menos importantes que su apariencia física. Es mucho más probable que un hombre concluya que está enamorado si la mujer lo hace sentir bien respecto de sí mismo. Esto satisface su necesidad de admiración y aprecio. Para hallar el verdadero amor, por lo tanto, los hombres deben ir más lentamente y amar a una mujer con paciencia y ternura durante un largo período de tiempo. El hombre que se adelanta al ritmo más lento de los instintos femeninos puede finalmente salir perdiendo.

El amor: Una perspectiva femenina

Las mujeres ven el amor de manera diferente. Por lo general les lleva más tiempo tomar una decisión y no están tan deseosas de prometer amor eterno hasta que no disciernen las cualidades internas de un hombre. Son más capaces que los hombres de evaluar las características que desean encontrar en quien esperan que sea el padre de sus hijos. Las mujeres tienen mayor capacidad de mirar hacia el futuro y de visualizar el tipo de relación que tendrán a lo largo de la vida. Las mujeres se enamoran más lentamente porque son más conscientes de DIÁLOGO 18•1 2006

sus propios sentimientos. Es más fácil para ellas distinguir entre la infatuación, con sus emociones aceleradas, y el amor genuino, que tiende a desarrollarse con mayor lentitud. Las mujeres también sienten y disfrutan del hormigueo y las palpitaciones de la infatuación, pero al menos al comienzo, son más propensas a dejarse guiar por la razón. A las mujeres les lleva más tiempo que a los hombre definir sus sentimientos de “amor” pero son más implacables en su búsqueda. Una vez que una de ellas decide que ha hallado la persona ideal, es probable que se torne más emocional y romántica. El amor se vuelve eufórico. Todo parece más brillante; ella se siente más feliz, más hermosa y comunicativa que nunca. Puede que halle difícil concentrarse en otra cosa que no sea ese hombre y sus sueños de un futuro compartido con él.

Nancy Van Pelt es una educadora especializada en vida familiar. Ha publicado 28 libros que fueron traducidos a más de 30 idiomas. Este artículo ha sido adaptado de su libro Smart Love: Straight Talk to Young Adults About Dating, Love and Sex. Visita su sitio en la red: www. heartnhome.com.

REFERENCIAS

1. Joyce Brothers, The Brothers System for Liberated Love and Marriage (New York: Peter H. Wyden, 1972), p. 19. 2. Ibíd. 3. Ibíd. 4. Id., p. 22. 5. John James e Ibis Schlesinger, Are You the One for Me? (Reading, Massachusetts: Addison-Wesley, 1987), p. 198. 6. Nancy L. Van Pelt, Smart Love: A Field Guide for Single Adults (Grand Rapids, Michigan: Fleming H. Revell, 1997), p. 128.

El amor sin límites

La sociedad utiliza los medios masivos y otras vías de comunicación para hacernos creer que el amor resuelve todos los problemas. Este concepto lleva a las personas a un terreno peligroso, ya que comienzan a esperar que el romance les brinde lo que sólo Cristo puede dar. En lugar de depositar todas las esperanzas y los sueños en un ser humano, frágil y cambiadizo, es mucho más seguro confiar en Alguien que nunca cambia. Cristo es el mismo ayer, hoy, y por los siglos. Todas sus promesas se cumplen. No te quepa la menor duda: Su amor es profundo e incondicional. Siempre te amará más allá de tu apariencia, fallas o errores. Aunque otros seres humanos te engañen o te abandonen, él estará siempre listo a acompañarte y amarte de veras. Su amor es perfecto y duradero. Cristo es el único que puede suplir todas tus necesidades, cumplir todos tus deseos, satisfacer todas tus expectativas. Aférrate a él en primer lugar, y entonces será menos probable que el amor te decepcione y por el contrario, será más probable que halles un amor satisfactorio en esta tierra.

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La salud está en tus manos Esteban S. Poni y Carlos Poni

Manteniéndote informado y haciendo decisiones inteligentes, podrás reducir los riesgos e incrementar tu bienestar. La Organización Mundial de la Salud ha identificado 10 factores globales de riesgo que impactan la salud: (1) la falta de agua potable, sistemas sanitarios e higiene; (2) las emanaciones de combustibles sólidos dentro de ambientes cerrados; (3) la hipertensión arterial; (4) el colesterol elevado; (5) el consumo de tabaco; (6) la desnutrición y el bajo peso excesivo; (7) la obesidad; (8) el consumo de bebidas alcohólicas; (9) la relaciones sexuales riesgosas; y (10) la deficiencia de hierro. Juntos, estos factores de riesgo suman más de un tercio de todas las muertes a nivel mundial (ver la Tabla 1).

Estadísticas impactantes1

La falta de agua potable, sistemas sanitarios e higiene personal (especialmente asociados con infecciones diarreicas) causan mundialmente 1.7 millones de muertes al año. Nueve de cada 10 muertes afectan a niños, principalmente en países en desarrollo. La mitad de la población mundial (3.100 millones de personas) está afectada por las emanaciones de gases que contaminan el aire de ambientes cerrados debido a los combustibles para quemadores y calentadores, lo que causa infecciones del tracto respiratorio inferior y enfermedades crónicas del pulmón. La hipertensión arterial y el colesterol elevado en la sangre están relacionados con un excesivo consumo de alimentos grasosos, azucarados o salados. Este consumo pasa a ser aún más perjudicial cuando se combina con el uso del tabaco y el alto consumo del alcohol. En general, la hipertensión causa la muerte de 7 millones de personas al año y el exceso de colesterol más de 4 millones de muertes. Las muertes relacionadas con ell uso del tabaco durante el año 2000 sumaron 12

5 millones de personas a nivel mundial, lo que representa un aumento de un millón sobre la cifra de 1990. Los fumadores tienen una frecuencia de muerte dos a tres veces más elevada que los no fumadores. Más de mil millones de adultos en el mundo tienen sobrepeso y entre 300 a 500 millones son clínicamente obesos. Medio millón mueren anualmente en Norte América y en Europa Occidental debido a las enfermedades relacionadas con la obesidad. En las naciones industrializadas por lo menos un tercio de todas las enfermedades son causadas por tabaco, alcohol, hipertensión, colesterol y obesidad. Más de tres cuartos de las enfermedades cardiovasculares –la principal causa de muerte a nivel mundial– están relacionadas con el uso del tabaco, la presión arterial alta y/o el colesterol/la obesidad. Globalmente, el alcohol causó la muerte de 1.8 millones de personas durante el año 2001, o sea, el 4% del total de la mortalidad; esta proporción es mayor en las Américas y en Europa. Desde una perspectiva global, el alcohol fue la causa del 20% al 30% de cánceres del esófago, enfermedades hepáticas, epilepsias, accidentes de tránsito, homicidios y lesiones intencionales. Por lo menos un 27% de los niños (

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