Edifiquemos la Casa de Dios!

¡Edifiquemos la Casa de Dios! La historia de la Iglesia y del creyente en Esdras I. Dios despierta el espíritu de los hombres para edificar. Esdras 1

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¡Edifiquemos la Casa de Dios! La historia de la Iglesia y del creyente en Esdras

I. Dios despierta el espíritu de los hombres para edificar. Esdras 1:1-11: 1 En el primer año de Ciro rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, despertó Jehová el espíritu de Ciro rey de Persia, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito por todo su reino, diciendo: 2 Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. 3 Quien haya entre vosotros de su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique la casa a Jehová Dios de Israel (él es el Dios), la cual está en Jerusalén. 4 Y a todo el que haya quedado, en cualquier lugar donde more, ayúdenle los hombres de su lugar con plata, oro, bienes y ganados, además de ofrendas voluntarias para la casa de Dios, la cual está en Jerusalén. 5 Entonces se levantaron los jefes de las casas paternas de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y levitas, todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir a edificar la casa de Jehová, la cual está en Jerusalén. 6 Y todos los que estaban en sus alrededores les ayudaron con plata y oro, con bienes y ganado, y con cosas preciosas, además de todo lo que se ofreció voluntariamente. 7 Y el rey Ciro sacó los utensilios de la casa de Jehová, que Nabucodonosor había sacado de Jerusalén, y los había puesto en la casa de sus dioses. 8 Los sacó, pues, Ciro rey de Persia, por mano de Mitrídates tesorero, el cual los dio por cuenta a Sesbasar príncipe de Judá. 9 Y esta es la cuenta de ellos: treinta tazones de oro, mil tazones de plata, veintinueve cuchillos, 10 treinta tazas de oro, otras cuatrocientas diez tazas de plata, y otros mil utensilios. 11 Todos los utensilios de oro y de plata eran cinco mil cuatrocientos. Todos los hizo llevar Sesbasar con los que subieron del cautiverio de Babilonia a 1

Jerusalén.

A. El espíritu es despertado. El pueblo de Judá había sido llevado cautivo por Nabucodonosor, rey de Babilonia. Ahora han pasado los años de cautiverio, y Dios empieza a abrir las puertas para que el pueblo vuelva a su tierra. La Biblia dice que Dios mismo despertó el espíritu de Ciro, rey de Persia, para levantar nuevamente la casa de Jehová, el Templo, en Jerusalén. 1. “Me ha mandado que le edifique casa...” – “Edificaré mi iglesia”, La gran comisión 2. El Templo – la Iglesia del Señor Jesucristo 3. Ciro – Cristo, quien edifica Su Iglesia 4. Despertar el espíritu de Ciro – La resurrección de Cristo de la tumba 5. Despertar el espíritu de los hombres – El nuevo nacimiento

B. La gran comisión Así como el Rey Ciro pregonó por palabra y por escrito que los hombres debían ir a edificar casa a Jehová, Dios ha pregonado por medio de Cristo la Gran Comisión. Mateo 28:19-20: 19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

El Rey Ciro les dio dos opciones: •

Ir personalmente: Esdras 1:3: Quien haya entre vosotros de su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique la casa a Jehová Dios de 2

Israel (él es el Dios), la cual está en Jerusalén. •

Apoyar a aquellos que están haciendo la obra: Esdras 1:4: Y a todo el que haya quedado, en cualquier lugar donde more, ayúdenle los hombres de su lugar con plata, oro, bienes y ganados, además de ofrendas voluntarias para la casa de Dios, la cual está en Jerusalén.



La palabra del Pastor Mark Simpson: Oradaova

Los que no sentían ir personalmente debían permanecer en su lugar, pero a la vez apoyar a aquellos que habían salido a la obra. •

El ministerio de Cristo Jesús en la tierra fue apoyado económicamente por medio de ofrendas. Lucas 8:1-3: 1 Después de esto, Jesús estuvo recorriendo los pueblos y las aldeas, proclamando las buenas nuevas del reino de Dios. Lo acompañaban los doce, 2 y también algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malignos y de enfermedades: María, a la que llamaban Magdalena, y de la que habían salido siete demonios; 3 Juana, esposa de Cuza, el administrador de Herodes; Susana y muchas más que los ayudaban con sus propios recursos.

C. La restauración de los utensilios y ministerios El Rey Nabucodonosor había saqueado el Templo de Dios y se llevó todos los utensilios que se ocupaban en el servicio y ministración. Ahora el Rey Ciro los vuelve a su lugar, para volver a ser útiles en el ministerio del Templo. Esdras 1:7-8: 7 Y el rey Ciro sacó los utensilios de la casa de Jehová, que Nabucodonosor había sacado de Jerusalén, y los había puesto en la casa de sus dioses. 8 Los sacó, pues, Ciro rey de Persia, por mano de Mitrídates tesorero, el cual los dio por cuenta a Sesbasar príncipe de Judá.

3

i.

La restauración del ministerio de los santos.

Los utensilios del Templo representan los ministerios de los redimidos. La Iglesia no se trata de sólo sacerdotes, pastores, apóstoles, y personas especialmente apartadas y entrenadas en un “ministerio profesional”, sino de la participación de todos los santos, todos aquellos que han sido redimidos por la sangre del Cordero de Dios.

ii.

La restauración de la plata y el oro.

Es interesante notar que todos los utensilios mencionados en los versículos 10 y 11 de Esdras 1 fueron de plata y oro. No hay mención de otros utensilios de materiales más económicos. La plata y el oro son refinados en el fuego. Zacarías 13:9: Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: Jehová es mi Dios. Malaquías 3:3: Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia.

iii.

Es necesario comprobar que eres parte del pueblo de Dios para servir en Su casa.

El capítulo 2 de Esdras es una lista larga de nombres y genealogías de las personas que regresaron a Jerusalén para edificar el Templo. Esdras 2:59: Estos fueron los que subieron de Tel-mela, Tel-harsa, Querub, Addán e Imer que no pudieron demostrar la casa de sus padres, ni su linaje, si eran de Israel: Esdras 2:62: Estos buscaron su registro de genealogías, y no fue hallado; y fueron excluidos del sacerdocio... Estas familias estaban entre los israelitas y seguían las costumbres del pueblo de 4

Israel. Pero por cuanto no podían comprobar su ascendencia, fueron excluidos del servicio. Así será en el día final. Si alguno no puede comprobar que es del linaje santo del Pueblo de Dios, será excluido de la Nueva Jerusalén. En este caso, no se trata de comprobar que sea de una raza en particular, sino del linaje espiritual de Abraham. Apocalipsis 21:27: No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.

iv.

Había un equipo que activaba al pueblo en su servicio Esdras 3:9: Jesúa también, sus hijos y sus hermanos, Cadmiel y sus hijos, hijos de Judá, como un solo hombre asistían para activar a los que hacían la obra en la casa de Dios, junto con los hijos de Henadad, sus hijos y sus hermanos, levitas.

Este equipo, con Jesúa como cabeza, corresponde al equipo de los cinco ministerios del Nuevo Testamento, con Cristo Jesús como cabeza, quienes están para activar a los santos en la obra del ministerio. Efesios 4:11-16: 11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, 15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, 16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor. 5

D. Los cimientos son puestos Esdras 3:10-11: 10 Y cuando los albañiles del templo de Jehová echaban los cimientos, pusieron a los sacerdotes vestidos de sus ropas y con trompetas, y a los levitas hijos de Asaf con címbalos, para que alabasen a Jehová, según la ordenanza de David rey de Israel. 11 Y cantaban, alabando y dando gracias a Jehová, y diciendo: Porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia sobre Israel. Y todo el pueblo aclamaba con gran júbilo, alabando a Jehová porque se echaban los cimientos de la casa de Jehová.

i.

La cimentación es el primer paso en la construcción.

El primer paso en toda construcción y poner los cimientos, sobre los cuales todo lo demás será edificado. Debemos poner mucha atención a los cimientos de la construcción, porque: 1. La preparación y profundidad de los cimientos determinará qué tan alto se puede edificar. 2. La vida útil del edificio depende de la vida útil de los cimientos 3. Una inversión fuerte en los cimientos es necesaria si la construcción apoyará mucho peso. 4. Vendrán tiempos difíciles, vientos, inundaciones, y los buenos cimientos permanecerán a través de las pruebas.

ii.

Los albañiles estaban trabajando en la cimentación mientras los sacerdotes y pueblo alababan con cánticos e instrumentos

(Hasta el día de hoy, a los albañiles les gusta trabajar con música.) El cuadro que nos da Esdras sobre la construcción del Templo es muy descriptivo. Unos estaban haciendo el trabajo físico de echar los cimientos mientras otros estaban haciendo el trabajo espiritual de alabar y adorar al Señor. Esto es descriptivo de los dos significados de la palabra “adoración”:

6



Proskuneo – postrarse en adoración, rendir homenaje



Latruo – servir.

La persona que desea poner buenos cimientos espirituales para ser un “templo” fuerte y bien fundamentado para el Señor debe buscar participar en la iglesia local en ambos sentidos. Debe ser un adorador con hambre de la presencia de Dios, y un siervo con deseos de trabajar adentro de la casa de Dios.

iii.

Cimientos cristianos

Así como el pueblo puso de cimientos del Templo en Esdras capítulo 3, nosotros tenemos que dedicar un tiempo para poner y afirmar los cimientos cristianos que nos hará fuertes.

La parábola de los dos cimientos Mateo 7:24-27: 24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. 25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. 26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; 27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina. La clave para entender esta parábola en la obediencia a la Palabra de Dios.

Cimientos que debemos afirmar: •

Cimientos de nuestra relación con Dios (amar) Mateo 22:37: Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.



Cimientos doctrinales (crecer) Hebreos 6:1-2: 1 Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, 2 7

de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno. •

Cimientos de servicio (servir) Mateo 24:45-46: 45 ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? 46 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.

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Enfrentando la oposición del enemigo II.Enemigos de la obra Esdras 4:1-5: 1 Oyendo los enemigos de Judá y de Benjamín que los venidos de la cautividad edificaban el templo de Jehová Dios de Israel, 2 vinieron a Zorobabel y a los jefes de casas paternas, y les dijeron: Edificaremos con vosotros, porque como vosotros buscamos a vuestro Dios, y a él ofrecemos sacrificios desde los días de Esar-hadón rey de Asiria, que nos hizo venir aquí. 3 Zorobabel, Jesúa, y los demás jefes de casas paternas de Israel dijeron: No nos conviene edificar con vosotros casa a nuestro Dios, sino que nosotros solos la edificaremos a Jehová Dios de Israel, como nos mandó el rey Ciro, rey de Persia. 4 Pero el pueblo de la tierra intimidó al pueblo de Judá, y lo atemorizó para que no edificara. 5 Sobornaron además contra ellos a los consejeros para frustrar sus propósitos, todo el tiempo de Ciro rey de Persia y hasta el reinado de Darío rey de Persia.

A. La primera propuesta del enemigo: involucrarse en la edificación del Templo La primera propuesta del enemigo fue querer meterse personalmente en la edificación. De esta manera, podrían haber persuadido a los judíos a edificar a su manera, a involucrarse con ellos, a caer en idolatría y a mezclarse con sus naciones. Intenta trabajar “desde adentro” para confundir la obra de Dios. Una de las primeras propuestas del enemigo el día de hoy es ofrecernos formas de edificar nuestras vidas y la Casa de Dios a su manera. Cuando el enemigo ve que estamos empezando a edificar conforme al plan y decreto de Dios, intenta involucrarse en la edificación del templo espiritual, 9

nuestra misma vida: 1. A través del sistema educativo, sembrando el humanismo, teorías humanas, negando la existencia del mundo espirituales. 2. A través de consejos bien intencionados pero contrarios a la voluntad de Dios. 3. A través de libros, los medios de comunicación, etc. Todos estos son los intentos del enemigo de trabajar a “nuestro lado” para así desviarnos del plan y propósito de Dios para nuestras vidas. El enemigo intenta trabajar en la edificación de la Iglesia: 1. Ofreciendo a los santos una mezcla de las cosas del mundo con las cosas de Dios 1 Juan 2:15: No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 2. Retando a los cristianos en cuando a la necesidad de vivir una vida santa y piadosa 1 Pedro 1:15: sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; 3. Haciendo de la iglesia un lugar cómodo para la gente del mundo 4. Cambiando la predicación del evangelio por una plática llena de consejos humanos y discursos motivacionales Romanos 1:16: Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. 1 Corintios 2:5: para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios. Cuando el enemigo trabaja juntamente con la iglesia en su edificación, el resultado no es el Templo de Dios, sino un monumento humano. Llega a ser una 10

institución humana en vez de una Iglesia gloriosa, llena del poder de Dios, de la fe, del Espíritu Santo y de los milagros. Nuestra respuesta debe ser la misma que Zorobabel, Jesúa y los demás jefes dieron: Esdras 4:3: Zorobabel, Jesúa, y los demás jefes de casas paternas de Israel dijeron: No nos conviene edificar con vosotros casa a nuestro Dios, sino que nosotros solos la edificaremos a Jehová Dios de Israel, como nos mandó el rey Ciro, rey de Persia.

B. Acusaciones del enemigos Esdras 4:6-8: 6 Y en el reinado de Asuero, en el principio de su reinado, escribieron acusaciones contra los habitantes de Judá y de Jerusalén. 7 También en días de Artajerjes escribieron Bislam, Mitrídates, Tabeel y los demás compañeros suyos, a Artajerjes rey de Persia; y la escritura y el lenguaje de la carta eran en arameo. 8 Rehum canciller y Simsai secretario escribieron una carta contra Jerusalén al rey Artajerjes. Cuando vieron que el pueblo seguía edificando a pesar de los intentos del enemigo de frustrar sus propósito, tomaron un segundo paso: escribir acusaciones en contra del pueblo de Dios. Nuestro enemigo, el diablo, también intenta traer acusaciones en nuestra contra para detener la obra de la edificación del Templo de Dios en nosotros. Quiere hacernos creer que no merecemos la salvación, la gracia de Dios, que no somos los suficientemente “buenos” para ser aceptados por Dios, que no vale la pena seguir intentando levantar nuestra fe en Dios.

i.

El contenido de la carta Esdras 4:12-16: 12 Sea notorio al rey, que los judíos que subieron de ti a nosotros vinieron a Jerusalén; y edifican la ciudad rebelde y mala, y levantan los muros y reparan los fundamentos. 13 Ahora sea notorio al rey, que si aquella ciudad fuere reedificada, y los muros fueren levantados, no pagarán tributo, impuesto y rentas, y el erario de los 11

reyes será menoscabado. 14 Siendo que nos mantienen del palacio, no nos es justo ver el menosprecio del rey, por lo cual hemos enviado a hacerlo saber al rey, 15 para que se busque en el libro de las memorias de tus padres. Hallarás en el libro de las memorias, y sabrás que esta ciudad es ciudad rebelde, y perjudicial a los reyes y a las provincias, y que de tiempo antiguo forman en medio de ella rebeliones, por lo que esta ciudad fue destruida. 16 Hacemos saber al rey que si esta ciudad fuere reedificada, y levantados sus muros, la región de más allá del río no será tuya. El enemigo escribió una carta al Rey Artajerjes para recordarle los acontecimientos de los tiempos pasados. Adentro de su carta declara que la ciudad de Jersulén es una ciudad rebelde y mala. Dios había dicho que Jerusalén era la ciudad de Dios, una ciudad de paz, el lugar de Sion, donde subía la alabanza y adoración, el olor grato de sacrificios e incienso, delante de Dios. Dios había despertado el espíritu de Ciro para mandar reconstruir y el pueblo de Dios estaba reconstruyendo. El enemigo utilizó acontecimientos pasados para frenar el futuro de la ciudad de Dios. Algunas de las acusaciones eran ciertas. Jerusalén se rebeló en contra de Dios, y luego en contra de Nabucodonosor, y por eso la ciudad cayó en sus manos. Sin embargo, Dios ya había tratado con la rebeldía del pueblo, y ya era un día nuevo, un día de esperanza, un día de misericordia.

ii.

La respuesta del Rey Artajerjes Esdras 4:17-23: 17 El rey envió esta respuesta: A Rehum canciller, a Simsai secretario, a los demás compañeros suyos que habitan en Samaria, y a los demás del otro lado del río: Salud y paz. 18 La carta que nos enviasteis fue leída claramente delante de mí. 19 Y por mí fue dada orden y buscaron; y hallaron que aquella ciudad de tiempo antiguo se levanta contra los reyes y se rebela, y se forma en ella sedición; 20 y que hubo en Jerusalén reyes fuertes que dominaron en todo lo que hay más allá del río, y que se les pagaba tributo, impuesto y rentas. 21 Ahora, pues, dad orden que cesen aquellos hombres, y no sea esa ciudad reedificada hasta que por mí sea dada nueva orden. 22 Y mirad que no seáis negligentes en esto; ¿por 12

qué habrá de crecer el daño en perjuicio de los reyes? 23 Entonces, cuando la copia de la carta del rey Artajerjes fue leída delante de Rehum, y de Simsai secretario y sus compañeros, fueron apresuradamente a Jerusalén a los judíos, y les hicieron cesar con poder y violencia. El Rey Artajerjes encontró que era ciertas las acusaciones del enemigo, y mandó detener la obra de la construcción. 1. El enemigo utiliza nuestros recuerdos para detener la obra de Dios en nuestras vidas. Nosotros necesitamos tener alumbrados los ojos de nuestro entendimiento para ver lo que Dios ve en nosotros. Efesios 1:18-19: 18 alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, 19 y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, 2. Las acusaciones del enemigo no son totalmente sin fundamento. Sin embargo, ahora nuestro pasado ha sido perdonado y no somos los mismos que antes éramos. 2 Corintios 5:17: De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Colosenses 1:21: Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado Tito 3:3-5: 3 Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros. 4 Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, 5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, 13

3. No dejes que el enemigo te guíe por tu pasado. Por la fe busca a Dios para tener Su visión por tu futuro.

C. La palabra profética inicia nuevamente la construcción Esdras 5:1-2: 1 Profetizaron Hageo y Zacarías hijo de Iddo, ambos profetas, a los judíos que estaban en Judá y en Jerusalén en el nombre del Dios de Israel quien estaba sobre ellos. 2 Entonces se levantaron Zorobabel hijo de Salatiel y Jesúa hijo de Josadac, y comenzaron a reedificar la casa de Dios que estaba en Jerusalén; y con ellos los profetas de Dios que les ayudaban. Después de un tiempo de estar quietos en la obra, vino palabra de parte de Dios por medio de sus profetas Hageo y Zacarías. Estas palabras motivaron al pueblo a seguir edificando el Templo de Dios, aún frente a la amenazas de sus enemigos.

i.

¿Cuáles fueron estas palabras de parte de Dios que hicieron al pueblo cobrar ánimo en medio de tanta oposición? Hageo 2:4: Pues ahora, Zorobabel, esfuérzate, dice Jehová; esfuérzate también, Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote; y cobrad ánimo, pueblo todo de la tierra, dice Jehová, y trabajad; porque yo estoy con vosotros, dice Jehová de los ejércitos. Zacarías 4:6-7: 6 Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos. 7 ¿Quién eres tú, oh gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la primera piedra con aclamaciones de: Gracia, gracia a ella.

Hay ocasiones en las que nos hemos sometido a las acusaciones del enemigo, estamos quietos, dejamos de esforzarnos en el cumplimiento de la visión que Dios nos ha dado. Pero luego viene la palabra profética de parte de Dios para sacudirnos, encender nuevamente el fuego, animándonos a ser valientes y cumplir 14

nuestra misión.

ii.

La obra sigue adelante

El pueblo comienza nuevamente a edificar, el enemigo comienza nuevamente a acusar, pero ahora el pueblo tiene una palabra de parte de Dios, no sólo de un rey humano. Esdras 5:3-5: 3 En aquel tiempo vino a ellos Tatnai gobernador del otro lado del río, y Setar-boznai y sus compañeros, y les dijeron así: ¿Quién os ha dado orden para edificar esta casa y levantar estos muros? 4 Ellos también preguntaron: ¿Cuáles son los nombres de los hombres que hacen este edificio? 5 Mas los ojos de Dios estaban sobre los ancianos de los judíos, y no les hicieron cesar hasta que el asunto fuese llevado a Darío; y entonces respondieron por carta sobre esto. Fue una grande bendición el hecho de que el Rey Ciro les diera permiso de regresar y construir. Pero reyes humanos se levantan y se caen. La palabra del hombre puede ser una bendición, pero la Palabra de Dios, el Rey que jamás cambia, es la mejor palabra que podemos obtener. Dios dice “Hay que levantar el Templo y la ciudad”. Ahora, a pesar de la oposición del enemigo, la construcción continúa. Los ojos de Dios estaban sobre los judíos.

iii.

El favor de Dios calla a los enemigos

La historia sigue contando sobre la siguiente carta de acusaciones que los enemigos escribieron al nuevo rey, el Rey Darío, pero por cuanto Dios ya había hecho Su decreto sobre la edificación, el Rey Darío dio una respuesta que los enemigos jamás esperaron recibir: Esdras 6:6-12: 6 Ahora, pues, Tatnai gobernador del otro lado del río, Setar- boznai, y vuestros compañeros los gobernadores que estáis al otro lado del río, alejaos de allí. 7 Dejad que se haga la obra de esa casa de Dios; que el gobernador de los judíos y sus ancianos reedifiquen esa casa de Dios en su lugar. 8 Y por mí es dada orden 15

de lo que habéis de hacer con esos ancianos de los judíos, para reedificar esa casa de Dios; que de la hacienda del rey, que tiene del tributo del otro lado del río, sean dados puntualmente a esos varones los gastos, para que no cese la obra. 9 Y lo que fuere necesario, becerros, carneros y corderos para holocaustos al Dios del cielo, trigo, sal, vino y aceite, conforme a lo que dijeren los sacerdotes que están en Jerusalén, les sea dado día por día sin obstáculo alguno, 10 para que ofrezcan sacrificios agradables al Dios del cielo, y oren por la vida del rey y por sus hijos. 11 También por mí es dada orden, que cualquiera que altere este decreto, se le arranque un madero de su casa, y alzado, sea colgado en él, y su casa sea hecha muladar por esto. 12 Y el Dios que hizo habitar allí su nombre, destruya a todo rey y pueblo que pusiere su mano para cambiar o destruir esa casa de Dios, la cual está en Jerusalén. Yo Darío he dado el decreto; sea cumplido prontamente. Notemos lo siguiente: 1. Debían alejarse de ellos, dejar de molestarles 2. Los mismos enemigos que acusaban ahora debían pagar los gastos de la construcción del tributo 3. El Rey Darío pedía oración por su familia e hijos 4. Cualquier persona que violara sus órdenes sería severamente castigado. El Rey Ciro habló y el pueblo regresó para edificar. Pero las acusaciones del enemigo hicieron cesar la obra. Ahora Dios habló por medio de sus profetas. Nuevamente vienen las acusaciones, pero por cuanto Dios mismo, el Rey sobre todos los reyes terrenales ha hablado, nada ni nadie puede parar la obra. El pueblo de Dios obtiene la victoria final y puede terminar la construcción.

Conclusión Hay una casa que edificar. Dios ha decretado que es tiempo de reconstruir tu vida para ser un Templo Santo para ser habitado por el Espíritu de Dios. El enemigo ataca, trayendo a memoria nuestro pasado, pero somos un pueblo de visión, un pueblo de fe, un pueblo que mira hacia el futuro. El favor de Dios está sobre 16

nuestras vidas para edificar la casa, nuestra casa, nuestra vida, y nuestra congregación. ¡La obra debe continuar! ¡Edifiquemos la Casa de Dios!

17

¡Edifiquemos la Casa de Dios! Edificando Conforme a los Profetas

Introducción Hemos visto como Dios, en el cumplimiento del tiempo, despertó el espíritu de Rey Ciro y del pueblo para volver a Jerusalén y edificar la casa de Dios. Hubo mucha oposición a la edificación del templo, con acusaciones del enemigo, recordándoles de su pasado e inclusive enfrentamientos de violencia. Sin embargo, el pueblo recibió una palabra de parte de Dios por medio de los profetas diciéndoles que no tuvieran temor y que siguieran edificando. Dios está despertando el espíritu de Su pueblo, para edificar la Casa de Dios, la cual consiste de nuestras mismas vidas y nuestra congregación. El enemigo se opone a la edificación y también nos recuerda de nuestro pasado, escribiendo toda clase de acusaciones en nuestra contra. Sin embargo, nosotros tenemos una palabra de parte del Rey de reyes, de parte de nuestro Dios: ¡Esfuércense, cobren ánimo, y trabajen, porque yo estoy con ustedes! Pero, ¿cómo debemos construir? ¿Qué hay que hacer? Veamos las instrucciones de Dios por medio de las profetas en referencia a cómo edificar. (Si los profetas tuvieron una palabra para el pueblo cuando estaban construyendo el templo físico, cuanto más para nosotros, que estamos construyendo un templo espiritual.)

III.

Las palabras proféticas de Zacarías

Hubo tres profetas que estuvieron ministrando la Palabra del Señor durante el 18

tiempo de la restauración: Zacarías, Hageo y Malaquías. Los tres dieron instrucciones al pueblo durante el tiempo de la reedificación. En particular, Zacarías tuvo unas palabras muy importantes para el pueblo que siguen teniendo mucho poder para ayudarnos y animarnos a nosotros al edificar la casa de Dios.

A. Edifica con el corazón hacia Dios. Estableciendo en Reino de Dios en nuestros corazones Zacarías 1:1-6: 1 En el octavo mes del año segundo de Darío, vino palabra de Jehová al profeta Zacarías hijo de Berequías, hijo de Iddo, diciendo: 2 Se enojó Jehová en gran manera contra vuestros padres. 3 Diles, pues: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos a mí, dice Jehová de los ejércitos, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. 4 No seáis como vuestros padres, a los cuales clamaron los primeros profetas, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos ahora de vuestros malos caminos y de vuestras malas obras; y no atendieron, ni me escucharon, dice Jehová. 5 Vuestros padres, ¿dónde están? y los profetas, ¿han de vivir para siempre? 6 Pero mis palabras y mis ordenanzas que mandé a mis siervos los profetas, ¿no alcanzaron a vuestros padres? Por eso volvieron ellos y dijeron: Como Jehová de los ejércitos pensó tratarnos conforme a nuestros caminos, y conforme a nuestras obras, así lo hizo con nosotros. Lo primero que debemos hacer, si es que queremos reedificar nuestra vida bajo los principios de Dios es volver a Él, y no ser como nuestros antepasados y como muchos otros que viven alrededor de nosotros, lejos de Dios. Si volvemos a Él, Él se volverá a nosotros.

Cómo volver a Dios 1. Arrepentirnos de nuestros pecados. El verdadero arrepentimiento. 2. Acercarnos a Él por medio de la fe, recibiendo Su perdón. 3. Bautizarnos en agua para el perdón de los pecados. 4. Recibir el Espíritu Santo. 19

Las instrucciones del Apóstol Pedro en su primera predicación fueron éstas. Hechos 2:37-38: 37 Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? 38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Para edificar un templo santo para Dios, lo primero que tenemos que hacer es acercarnos a Él. Como ya vimos, Dios no permite a los incrédulos edificar Su casa, sino sólo Sus hijos. Después podremos edificar sobre una base de santidad y frutos dignos de arrepentimiento. Juan el Bautista exhortó a los hombres religiosos de su día a producir fruto que demostraba su relación con Dios. Mateo 3:7-9: 7 Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: ¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? 8 Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, 9 y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. No debemos creer que sólo por cuanto somos de una buena familia o de un trasfondo religioso que podremos ser salvos. Todos necesitamos acercarnos a Dios.

B. Dios volverá a nosotros Dios restablece relación con nosotros Zacarías 1:11-17: 11 Y ellos hablaron a aquel ángel de Jehová que estaba entre los mirtos, y dijeron: Hemos recorrido la tierra, y he aquí toda la tierra está reposada y quieta. 12 Respondió el ángel de Jehová y dijo: Oh Jehová de los ejércitos, ¿hasta cuándo no tendrás piedad de Jerusalén, y de las ciudades de Judá, con las cuales has estado airado por espacio de setenta años? 13 Y Jehová respondió buenas 20

palabras, palabras consoladoras, al ángel que hablaba conmigo. 14 Y me dijo el ángel que hablaba conmigo: Clama diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Celé con gran celo a Jerusalén y a Sion. 15 Y estoy muy airado contra las naciones que están reposadas; porque cuando yo estaba enojado un poco, ellos agravaron el mal. 16 Por tanto, así ha dicho Jehová: Yo me he vuelto a Jerusalén con misericordia; en ella será edificada mi casa, dice Jehová de los ejércitos, y la plomada será tendida sobre Jerusalén. 17 Clama aún, diciendo: Así dice Jehová de los ejércitos: Aún rebosarán mis ciudades con la abundancia del bien, y aún consolará Jehová a Sion, y escogerá todavía a Jerusalén. Vemos que en un inicio toda la tierra está quieta. En lo natural, durante este tiempo de setenta años, Dios había tratado con el pueblo de Judá, el cual era rebelde, pecaminoso e idólatra. El enemigo lo había conquistado y habían sido llevados cautivos a Babilonia. Sin embargo, ahora todo está quieto y en paz. El pueblo de Judá había recibido la disciplina y los tratos de Dios. Ahora Dios está a punto de romper con el silencio y quietud para bendecir nuevamente a Su pueblo. 1. Dios tiene buenas palabras para nosotros, palabras consoladoras. 2. Dios es celoso de nosotros y no nos compartirá con nada ni nadie. Santiago 4:5: ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente? Ejemplos prácticos: No podemos servir a Dios y a las riquezas, a Dios y a la pornografía, a Dios y al mundo, cantar para Dios y cantar para el mundo, etc. 3. Dios se ha vuelto a nosotros con misericordia. 4. En nosotros Él está edificando para sí una casa. 2 Corintios 6:16: ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo. 5. ¡Su casa será edificada! La plomada ha sido tendida. 21

6. Cuando Dios nos habita, Dios nos bendice. Robasarán las ciudades con abundancia de bien. Dios consolará a Sion. Escogerá a Jerusalén.

C. Dios será nuestra protección. El Reino de Dios trae protección y bendición. Uno de los problemas que el pueblo de Judá tenía para volver a Jerusalén y edificar fue el hecho de que los muros habían sido derribados. Cuando Nabucodonosor y su ejército conquistaron la ciudad, derribaron el muro y quemaron las puertas de la ciudad. Ahora, ¿cómo habría el pueblo de regresar a una ciudad sin muros? El significado de los muros: Protección, seguridad, límites sanos para no extraviarse, dirección. Zacarías 2:1-5: 1 Alcé después mis ojos y miré, y he aquí un varón que tenía en su mano un cordel de medir. 2 Y le dije: ¿A dónde vas? Y él me respondió: A medir a Jerusalén, para ver cuánta es su anchura, y cuánta su longitud. 3 Y he aquí, salía aquel ángel que hablaba conmigo, y otro ángel le salió al encuentro, 4 y le dijo: Corre, habla a este joven, diciendo: Sin muros será habitada Jerusalén, a causa de la multitud de hombres y de ganado en medio de ella. 5 Yo seré para ella, dice Jehová, muro de fuego en derredor, y para gloria estaré en medio de ella. Zacarías 2:8: Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos: Tras la gloria me enviará él a las naciones que os despojaron; porque el que os toca, toca a la niña de su ojo. Zacarías 2:11: Y se unirán muchas naciones a Jehová en aquel día, y me serán por pueblo, y moraré en medio de ti; y entonces conocerás que Jehová de los ejércitos me ha enviado a ti. 1. Dios es quien establece los límites. Sólo Dios sabe el impacto que podremos tener en este mundo. 2. Habitaremos la ciudad de Dios aún sin muros. Dios quiere bendecirnos tanto que los muros podrían ser una limitación. 22

3. Dios mismo será un muro de fuego alrededor de nosotros 4. Somos el tesoro más especial para Dios. 5. Muchos de las naciones se unirán al pueblo de Dios.

D. Dios limpia nuestro pecado y nos hace siervos en Su casa. Somos transformados para ser siervos en Su Reino. Zacarías 3:1-7: 1 Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle. 2 Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio? 3 Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ángel. 4 Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala. 5 Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ángel de Jehová estaba en pie. 6 Y el ángel de Jehová amonestó a Josué, diciendo: 7 Así dice Jehová de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también guardarás mis atrios, y entre éstos que aquí están te daré lugar. 1. Josué es el sumo sacerdote, el sacerdote que había sido escogido de Dios para ministrar. Pero Satanás había venido para acusarle. 2. Josué estaba vestido de forma incorrecta para su ministerio. Tú eres un ministro. ¿Cómo estás vestido? 3. Dios pide al ángel que quite las vestiduras viles de Josué y le ponga ropa limpia. Apocalipsis 7:14: Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.

23

Juan 15:3: Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Juan 13:10: Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos. Apocalipsis 19:7-8: 7 Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. 8 Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. 4. Josué recibe la promesa de Dios de ser gobernador en Su casa si anda en los caminos de Dios. Guárdate para andar en los caminos de Dios.

E. Edifiquemos conforme al poder del Espíritu Santo El papel del Espíritu Santo en la construcción. Zacarías 4:1-10: 1 Volvió el ángel que hablaba conmigo, y me despertó, como un hombre que es despertado de su sueño. 2 Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: He mirado, y he aquí un candelabro todo de oro, con un depósito encima, y sus siete lámparas encima del candelabro, y siete tubos para las lámparas que están encima de él; 3 Y junto a él dos olivos, el uno a la derecha del depósito, y el otro a su izquierda. 4 Proseguí y hablé, diciendo a aquel ángel que hablaba conmigo: ¿Qué es esto, señor mío? 5 Y el ángel que hablaba conmigo respondió y me dijo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: No, señor mío. 6 Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos. 7 ¿Quién eres tú, oh gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la primera piedra con aclamaciones de: Gracia, gracia a ella. 8 Vino palabra de Jehová a mí, diciendo: 9 Las manos de Zorobabel echarán el cimiento de esta casa, y sus manos la acabarán; y conocerás que Jehová de los ejércitos me envió a vosotros. 10 Porque los que menospreciaron el día de las pequeñeces se alegrarán, y verán la plomada en la mano de 24

Zorobabel. Estos siete son los ojos de Jehová, que recorren toda la tierra.

i.

La descripción del candelero

La descripción del candelero en esta profecía es importante porque nos ayuda a entender el mensaje profético. El candelero era el mueble en el lugar santo del Templo que permitía que el sacerdote pudiera ver adentro de ese cuarto para llevar a cabo las funciones del ministerio en ese lugar. En el lugar santo se encontraba el candelero de oro, la mesa del pan de la proposición y el altar de incienso. En esta visión, Zacarías ve este candelero de oro ligeramente transformado. 1. Era de oro, el material más costoso y puro 2. Siete lámparas, los siete espíritus de Dios (la plenitud del Espíritu de Dios) 3. Un depósito encima, combustible para las lámparas 4. Siete tubos, el medio por el cual el combustible llega a las lámparas 5. Dos olivos, que producen el fruto para hacer el combustible que va al depósito, fluye a través de los tubos y alimenta los siete candeleros

ii.

El poder del Espíritu en tu vida

Dios quiere edificar tu vida para ser un templo santo para Su Espíritu Santo. Y lo hará, no a través de los métodos meramente humanos, sino a través del poder de Su Espíritu Santo. 1. No es con poder ni con fuerza, ni con un ejército. El pueblo no tenía que pensar en levantar un ejército para defenderse ante sus enemigos, sino debían descansar en el poder del Espíritu Santo. 2. El gran monte de oposición sería reducida a una llanura. Isaías 40:4-5: 4 Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane. 5 Y se manifestará la gloria de 25

Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha hablado. 3. El mismo que comenzó a edificar lo concluirá. Filipenses 1:6: estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo; 4. El día de las pequeñeces 5. Dios está obrando en nuestras vidas. No debemos menospreciar los primeros pasos, los pequeños inicios, las primeras victorias, al construir una vida cristiana. 6. Los ojos del Señor están recorriendo toda la tierra para mostrar su poder a favor nuestro. 2 Crónicas 16:8-9: 8 Los etíopes y los libios, ¿no eran un ejército numerosísimo, con carros y mucha gente de a caballo? Con todo, porque te apoyaste en Jehová, él los entregó en tus manos. 9 Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él. … (Palabras del profeta Hanani al Rey Asa, rey de Judá, cuando dejó de confiar en Dios y se apoyó en el rey de Siria.)

Conclusión Dios edifica su casa. Quiere establecer Su reino en nosotros, restaurando nuestra relación con Él; nos provee protección y bendición. Nos da un lugar como siervos en Su casa. Todo lo hace por medio no naturales, sino espirituales. ¡Señor establece tu Reino en mi vida hoy!

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¡Edifiquemos la Casa de Dios! Edificando Conforme a los Profetas (2) Hemos visto que Dios levantó profetas durante la reedificación del Templo en Jerusalén para animar y fortalecer al pueblo. Sus enemigos querían desanimarle con acusaciones, cartas a las autoridades en su contra, e inclusive, violencia física. Pero Dios, en Su misericordia, levantó profetas, cuyas palabras sirvieron para reanimar al pueblo y volverlos a su propósito original: levantar el Templo de Dios y restaurar la ciudad. Las profecías que fueron dadas es ese tiempo también son palabras valiosas de parte de Dios para nosotros, al edificar nosotros la Casa de Dios, la cual es la Iglesia de Jesucristo, y nuestras vidas como individuos. Dios quiere que levantemos una Casa Santa para Él, y Él mismo la está formando juntamente con nosotros como morada de Dios en el Espíritu. Efesios 2:20-22: 20 edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, 21 en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; 22 en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu

I. Profecía de Hageo sobre el tiempo de edificar Hageo 1:1-15: 1 En el año segundo del rey Darío, en el mes sexto, en el primer día del mes, vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo a Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, diciendo: 2 Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: Este pueblo dice: No ha llegado aún el tiempo, el 27

tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada. 3 Entonces vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo: 4 ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta? 5 Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos. 6 Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto. 7 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos. 8 Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová. 9 Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y yo lo disiparé en un soplo. ¿Por qué? dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa. 10 Por eso se detuvo de los cielos sobre vosotros la lluvia, y la tierra detuvo sus frutos. 11 Y llamé la sequía sobre esta tierra, y sobre los montes, sobre el trigo, sobre el vino, sobre el aceite, sobre todo lo que la tierra produce, sobre los hombres y sobre las bestias, y sobre todo trabajo de manos. 12 Y oyó Zorobabel hijo de Salatiel, y Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y todo el resto del pueblo, la voz de Jehová su Dios, y las palabras del profeta Hageo, como le había enviado Jehová su Dios; y temió el pueblo delante de Jehová. 13 Entonces Hageo, enviado de Jehová, habló por mandato de Jehová al pueblo, diciendo: Yo estoy con vosotros, dice Jehová. 14 Y despertó Jehová el espíritu de Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu de Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y el espíritu de todo el resto del pueblo; y vinieron y trabajaron en la casa de Jehová de los ejércitos, su Dios, 15 en el día veinticuatro del mes sexto, en el segundo año del rey Darío.

A. El pueblo creía que no era el tiempo todavía para restaurar la casa de Dios. Hoy en día la gente también levanta pretextos para no invertir en la casa de Dios, la Iglesia. Tienen otras prioridades; creen que una vez que todo esté en orden en sus vidas, entonces quizá tengan tiempo, dinero, esfuerzo, o dedicación para asistir a la iglesia e invertir su tiempo en ella.

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Dios responde, diciendo (v. 4): ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?

Maneras en las cuales nosotros hacemos lo mismo el día de hoy: 1. Invertimos en nuestros negocios y trabajos muchas horas cada semana para tener lo suficiente para nuestra propia casa. 2. Invertimos en nuestros propios hijos mucho más que en los hijos de los hermanos de la iglesia. 3. Tenemos la tendencia de dar el tiempo, esfuerzo y el dinero que nos sobra para la obra de Dios porque no lo vemos como prioridad. 4. Tendemos a ser egoístas, buscando lo nuestro propio más que los intereses de Dios y Su Reino. 5. Invertimos más en nuestra carne que en nuestro espíritu. Es mucho más placentero para la carne pensar en salir a comer que sentarnos a leer la Biblia y orar. 6. Invertimos muchas horas en la educación de nuestra mente, estudiando una carrera que nos puede ayudar a conseguir un buen trabajo. Sin embargo, también deberíamos invertir más tiempo en el estudio de la Palabra de Dios, la cual nos puede ayudar a vivir más cerca de Dios.

B. El resultado de prioridades erróneas: escasez. Había poco resultado por todo el esfuerzo del pueblo, y la razón por esto era el hecho de que no veían la importancia de edificar la casa de Dios. Cada uno estaba preocupado por su propia vida, pero a nadie le importaba que la casa de Dios estuviera abandonada y en ruinas. Hageo 1:6: Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto.

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Hageo 1:9-11: 9 Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y yo lo disiparé en un soplo. ¿Por qué? dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa. 10 Por eso se detuvo de los cielos sobre vosotros la lluvia, y la tierra detuvo sus frutos. 11 Y llamé la sequía sobre esta tierra, y sobre los montes, sobre el trigo, sobre el vino, sobre el aceite, sobre todo lo que la tierra produce, sobre los hombres y sobre las bestias, y sobre todo trabajo de manos.

i.

Jesús enseñó este mismo principio. Mateo 6:31-33: 31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Lucas 6:38: Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.

ii.

El principio neotestamentario es invertir nuestro tiempo, dinero y esfuerzo en el Reino de Dios.

El remanente que había regresado del cautiverio tenía sus propias prioridades, así como muchos de nosotros. Pero llegó la Palabra de parte de Dios para hacerles volver a Sus principios, para que volvieran a poner su atención la adoración, en buscar a Dios, en levantar el Templo de Dios, no sólo su propia casa. Dios nos está llamando a invertir en las actividades que edificarán Su casa, no solamente la nuestra: •

Oración y alabanza



El estudio de la Palabras



El dar un buen consejo, una palabra de ánimo



El orar por los necesitados 30



El congregarnos en Su nombre



Evangelismo, visión por establecer el Reino de Dios en todo lugar



Invertir en nuestro propio crecimiento espirituales

C. La palabra sirvió su propósito. •

Cuando el pueblo escuchó la palabra de Dios, ellos oyeron y temieron a Dios. Luego Dios les consoló diciéndoles que Él estaba con ellos.



Dios nuevamente despertó el espíritu de los líderes y de todo el pueblo.



Fueron y trabajaron en la edificación de la Casa de Dios.

¿Qué resultado tiene esta palabra en nosotros? •

¿Haremos caso a la Palabra de Dios?



¿Estaremos despiertos a lo que Dios nos está hablando a nosotros?



¿Invertiremos nuestro tiempo, esfuerzo y dinero en las prioridades de Dios?

II.Profecía de Hageo sobre la Gloria del Templo Hageo 2:1-9: 1 En el mes séptimo, a los veintiún días del mes, vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo: 2 Habla ahora a Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y al resto del pueblo, diciendo: 3 ¿Quién ha quedado entre vosotros que haya visto esta casa en su gloria primera, y cómo la veis ahora? ¿No es ella como nada delante de vuestros ojos? 4 Pues ahora, Zorobabel, esfuérzate, dice Jehová; esfuérzate también, Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote; y cobrad ánimo, pueblo todo de la tierra, dice Jehová, y trabajad; porque yo estoy con vosotros, dice Jehová de los ejércitos. 5 Según el pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto, así mi Espíritu estará en medio de vosotros, no temáis. 6 Porque así dice Jehová de los 31

ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca; 7 y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos. 8 Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos. 9 La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos.

A. En lo natural, el nuevo Templo no se comparaba con el primer Templo que Salomón había construido. El Templo en Jerusalén había sido una maravilla, el esfuerzo de toda una nación durante un largo tiempo. Tenía unas dimensiones impresionantes. Estaba acabado con oro y mucho detalle, y era algo realmente glorioso. Ahora ese templo estaba en ruinas y lo habían quemado. Los viejos que habían conocido el Templo lloraron cuando vieron la nueva construcción, porque no era comparable al Templo que ellos habían conocido en su juventud. Esdras 3:12: Y muchos de los sacerdotes, de los levitas y de los jefes de casas paternas, ancianos que habían visto la casa primera, viendo echar los cimientos de esta casa, lloraban en alta voz, mientras muchos otros daban grandes gritos de alegría. Lloraron porque la nueva construcción no parecía tener la gloria que había tenido la Casa anterior: ¿Quién ha quedado entre vosotros que haya visto esta casa en su gloria primera, y cómo la veis ahora? ¿No es ella como nada delante de vuestros ojos?

B. Palabras de ánimo en medio de la dificultad A pesar de cómo se veía el nuevo Templo que estaban edificando, Dios les da una palabra de ánimo: Esfuérzate, esfuérzate, cobren ánimo, trabajen, porque ¡yo estoy con ustedes! 32



Las circunstancias les decían: “Todo está perdido. Nuestro esfuerzo no vale la pena.”



Dios les dice: “Tengan fe y ánimo, esfuércense y trabajen, porque yo estoy con ustedes.”



Siempre cuando hay un conflicto entre lo que las circunstancias y sentidos dicen, y lo que Dios dice, debemos creerle a Dios.



Dios promete que Su Espíritu estará con ellos, y que Su Espíritu ahora estará EN nosotros.

C. Viene un tiempo de sacudimiento Vs. 6-7. Viene un tiempo en que Dios sacudiría las naciones, haría temblar la tierra y el cielo. El tiempo de sacudimiento sirve para varios propósitos: 1. Para quitar nuestra confianza de las cosas de este mundo y ayudarnos a poner nuestra fe en Dios solamente. 2. Para llamar nuestra atención y voltear nuestro corazón hacia Dios. 3. Para crecer espiritualmente y dejar a un lado nuestra carne y las cosas físicas 4. Para volver nuestra atención a la Casa de Dios, a Sus caminos, a Sus principios, a Su Palabra. Lucas 21:33: El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

D. Vendrá el Deseado de las naciones El cumplimiento primario de esta profecía se llevó a cabo con la primera venida de Cristo. Pero hay otros cumplimientos incluyendo el cumplimiento espiritual y un segundo cumplimiento físico cuando venga Cristo por segunda vez.

i.

El cumplimiento espiritual.

Dios quiere sacudir nuestros cielos y nuestra tierra, las cosas físicas y espirituales 33

que nos rodean a nosotros para luego revelarnos a Su Hijo glorioso. •

Él es quien llena la Casa de Dios con la gloria del Señor (día de Pentecostés, tiempos de alabanza y adoración, milagros, la manifestación de su gloria hoy en día.)



Él da paz a todos aquellos que se hallan adentro de Su casa. Ahora tenemos “paz para con Dios por medio de Jesucristo, Señor nuestro (Ro. 5:1).

ii.

El cumplimiento en la Segunda Venida

Cuando Jesucristo regresa a esta tierra, la Novia (la Iglesia, la Casa) estará ya ataviada para recibirle, vestida de lino fino. Pero antes vendrá un tiempo de sacudimiento (la Gran Tribulación) y luego aparecerá el Deseado.

E. La gloria postrera Hageo profetizó que la “gloria postrera de esta casa será mayor que la primera”. Ante los ojos de todos, la casa que se estaba construyendo no tenía comparación con el Templo de Salomón, que algunos de ellos todavía recordaban. Sin embargo, Dios les dice que la “gloria postrera de esta casa será mayor que la primera.” ¿A qué se estaba refiriendo Dios con estas palabras? •

Dios estaba hablando de una casa espiritual que sería gloriosa, no una habitación natural, hecha de manos humanas.



La Iglesia será sumamente gloriosa, más gloriosa que el Templo de Salmón, porque no está hecha de materiales perecederos y naturales, tales como madera, plata y oro, sino de vidas compradas y redimidas por la sangre de Hijo de Dios. Efesios 5:25-27: 25 ...así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. 34



La casa es mucho más gloriosa porque es una casa viva, hecha de piedras vivas. Dios estaba profetizando sobre nuestros tiempos, tiempos en los cuales el énfasis ya no está en lo material, lo cual era solamente una sombra de lo que había de venir. 1 Pedro 1:12: A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles.

¡Sí vale la pena invertir de nuestro tiempo, dinero y esfuerzo en esta casa gloriosa!

III. Malaquías exhorta al pueblo a poner su corazón en su adoración. Malaquías 1:6-9, 12-14: 6 El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre? 7 En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable. 8 Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos. 9 Ahora, pues, orad por el favor de Dios, para que tenga piedad de nosotros. Pero ¿cómo podéis agradarle, si hacéis estas cosas? dice Jehová de los ejércitos. ... 12 Y vosotros lo habéis profanado cuando decís: Inmunda es la mesa de Jehová, y cuando decís que su alimento es despreciable. 13 Habéis además dicho: ¡Oh, qué fastidio es esto! y me despreciáis, dice Jehová de los ejércitos; y trajisteis lo hurtado, o cojo, o enfermo, y presentasteis ofrenda. ¿Aceptaré yo eso de vuestra mano? dice Jehová. 14 Maldito el que engaña, el que teniendo machos en su rebaño, promete, y sacrifica a Jehová lo dañado. Porque yo soy Gran Rey, dice Jehová de los ejércitos, y mi nombre es temible entre las naciones. 35

Malaquías profetizó al remanente que regresó a Jersusalén, en el tiempo de Nehemías. Malaquías trae una palabra de amonestación por la forma equivocada de adorar. El problema que Dios tiene con la forma de adoración del pueblo es que ellos ven el ir a la casa de Dios como un deber, no un deleite. En vez de poner todo su corazón en su adoración, ellos tienen su corazón en sí mismos (un corazón egoísta), y dan a Dios sus sobras y todo aquello que no les sirve. De esta forma han menospreciado al Señor.

A. Ofrendas de lo menospreciable El pueblo daba en sacrificio lo que no les servía a ellos. En vez de ofrecer lo primero, lo más valioso, lo costoso, ellos estaban ofreciendo lo que no servía, los animales enfermos, cojos y ciegos. ¡Estaban ofreciendo sus sobras a Dios!

B. Desprecio por la mesa del Señor Los sacerdotes estaban corruptos y no servían al Señor con un corazón limpio. Existía un desprecio por la mesa del Señor, aún como el día de hoy algunos desprecian la Mesa del Señor.

C. Menosprecio por la Palabra de Dios Decían que el alimento de Dios era despreciable. Decían, ¡qué fastidio es esto! Hay algunos el día de hoy que también tienen esta actitud acerca de Dios, Su Palabra y la predicación de ella. Se fastidian de las predicaciones, prefieren salirse y sólo cumplir con su deber, en vez de deleitarse en Dios y en Su Palabra.

Conclusión ¡Cuánta falta nos hace tener un buen corazón hacia Dios y Su casa! Debemos permitir que Dios cultive nuestros corazones y actitudes para invertir en Su casa con lo mejor – lo mejor de nuestro tiempo, nuestro esfuerzo, nuestras ofrendas. ¡Estamos edificando la Casa de Dios! Debemos hacerlo con todo nuestro corazón. 36

¡Edifiquemos la Casa de Dios! Iniciativa de los Hombres de Dios El libro de Nehemías narra la historia de un hombre de verdad. Nehemías tenía un trabajo secular y posición de importancia en el reino de Artajeres. Lo vemos como un hombre fiel en su trabajo ante el rey, pero nunca se olvidó de sus raíces y su crianza como judío y siervo de Dios. A través de servir en este lugar, sería mejor calificado para el servicio de su propio pueblo adentro de los planes y propósitos de Dios. Así como Dios utilizó la crianza de Moisés adentro de la familia del Faraón y el servicio de David en la corte de Saúl, Dios utilizó el servicio de Nehemías ante el Rey Artajeres para bendecir a los judíos. A pesar de tener una posición prominente en el reino, no inicia su relato hablando de su propia importancia; de hecho, sólo nos menciona su posición en el reino hasta el final del capítulo 1, y esto porque era necesario saber esta información para que su siguiente relato tuviera sentido. Fue un hombre de humildad. Nosotros también debemos aprender a ser humildes y tardos en hablar de nuestras propios logros, pero prontos para hablar de las obras y la grandeza de nuestro Dios.

I. Nehemías toma la iniciativa en investigar el estado de su pueblo. Hanani, un pariente y amigo de Nehemías, había tomado un viaje a Jerusalén, probablemente por cuestión oficial o de negocios. Al regresar, Nehemías le preguntó por los judíos que estaban viviendo en la ciudad.

A. El reporte de Hanani Neh. 1:3 Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad, allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro 37

de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego.

¿Cuál es la condición actual de la sociedad en la cual vivimos tú y yo? 1. Gran mal y afrenta – Falta de consciencia. Una sociedad en condiciones vergonzosas, pero a la vez no reconoce su verdadera condición. Se vive toda clase de maldad, pero la mayoría de la gente no es sensible a la realidad que se vive. 2. Muros derribados – Falta de protección. Los principios divinos que deben gobernar las relaciones familiares; sin respeto por la autoridad, una generación que no sabe honrar a los que están en autoridad. 3. Puertas quemadas – Falta de autoridad. Una sociedad permisiva en la cual todo se vale, padres permisivos que no establecen límites para sus hijos, tecnología que permite el acceso constante de todo tipo de información.

B. La reacción de Nehemías Nehemías reacciona al reporte que oye en una forma sabia y piadosa. No es insensible como la mayoría de la gente que está viviendo en Jerusalén, ni tampoco sigue en su “comodidad” como un oficial en el reino. Su actitud refleja su amor por el pueblo de Dios y su anhelo de cumplir la voluntad de Dios. •

Actitud de duelo



Ayuno y oración



Confesión del pecado de su pueblo



Recordar las promesas de Dios



Espera delante de Dios por un tiempo (4 meses)



Recibe un plan de Dios

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Pide a Dios Su bendición y éxito que en lo piensa hacer.

II.Nehemías toma la iniciativa en interceder por su pueblo ante el rey. A. Nehemías espera en Dios. Nehemías esperó a que Dios le diera oportunidad para pedir permiso al rey para ayudar a su pueblo. Habían pasado casi cuatro meses desde el tiempo en que inquirió acerca de su pueblo. Estaba esperando el tiempo adecuado para hacer su petición ante el rey, esperando en Dios para tener la oportunidad de pedir permiso para ayudar a su pueblo. Un día, mientras estaba sirviendo el vino ante el Rey Artajerjes, el rey notó que Nehemías se veía triste. Neh. 2:2 me dijo el rey: ¿Por qué está triste tu rostro? pues no estás enfermo. No es esto sino quebranto de corazón. Entonces temí en gran manera.

B. Nehemías enfrenta sus propias inseguridades para hablar ante el rey. i.

Razones de temer: •

El rey pudo haber pensado que Nehemías estaba descontento con su trabajo y tenía la autoridad de vida y muerte sobre Nehemías.



El rey podría negarle permiso de ir para ayudar a los judíos.



Era el momento decisivo para los planes que tenía Nehemías.

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ii.

Nehemías enfrentó sus temores y habló con verdad ante el rey.

iii.

Aplicación personal

Hay momentos decisivos en nuestras vidas, y nosotros también tenemos que enfrentar nuestras inseguridades para actuar. •

Cuando quisimos invitar a una muchacha que nos gustaba



Cuando le pedimos que se casara con nosotros



Cuando vamos a una entrevista de trabajo



Cuando hay algo importante que debemos hacer, pero hay riesgos involucrados, por ejemplo, cambiar de trabajo, mudarnos de casa, iniciar un negocio, etc.

Hay decisiones que debemos tomar, pero PRIMERO hay que esperar en el Señor ANTES de actuar. Una vez que hayamos recibido la paz y dirección de Dios, entonces, SÍ, hay que actuar.

C. Nehemías recibe su oportunidad de pedir permiso al rey. Neh. 2:3 Y dije al rey: Para siempre viva el rey. ¿Cómo no estará triste mi rostro, cuando la ciudad, casa de los sepulcros de mis padres, está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego? Neh. 2:4 Me dijo el rey: ¿Qué cosa pides? Entonces oré al Dios de los cielos, 1. ¿Qué cosa pides? 2. Ora a Dios antes de hablar al rey. (vs. 4). Un principio: Siempre buscar a Dios antes de actuar, antes de hablar. 3. Nehemías toma la oportunidad para interceder por su pueblo. 40

Lo que pide: Nehemías 2:5-9: 5 y dije al rey: Si le place al rey, y tu siervo ha hallado gracia delante de ti, envíame a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, y la reedificaré. 6 Entonces el rey me dijo (y la reina estaba sentada junto a él): ¿Cuánto durará tu viaje, y cuándo volverás? Y agradó al rey enviarme, después que yo le señalé tiempo. 7 Además dije al rey: Si le place al rey, que se me den cartas para los gobernadores al otro lado del río, para que me franqueen el paso hasta que llegue a Judá; 8 y carta para Asaf guarda del bosque del rey, para que me dé madera para enmaderar las puertas del palacio de la casa, y para el muro de la ciudad, y la casa en que yo estaré. Y me lo concedió el rey, según la benéfica mano de mi Dios sobre mí. 9 Vine luego a los gobernadores del otro lado del río, y les di las cartas del rey. Y el rey envió conmigo capitanes del ejército y gente de a caballo. •

Ser enviado por el rey mismo a Jerusalén para reedificar (viaje pagado). Pidió ser enviado de manera oficial, pidió cartas de constancia, las cuales comprobaban su posición y autoridad de parte del rey para tomar el viaje.



Cartas para los gobernadores para que le den paso libre hasta Jerusalén



Carta para Asaf, guarda del bosque, para que le de madera para edificar. Pidió grandes cantidades de materiales para reedificar.



Le fue concedido todo lo que pidió, pero da crédito a Dios (seǵun la benéfica mano de mi Dios sobre mí, vs. 8). Lucas 11:9: Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

D. Dios provee Nehemías sale con la bendición de Dios y la del rey, con provisiones y con la protección de los capitanes del ejército del rey y cartas para facilitar su paso por las fronteras. (vs. 9) 41

E. Los enemigos se disgustan porque alguien quiere procurar el bien de los hijos de Israel. Nehemías 2:10: Pero oyéndolo Sanbalat horonita y Tobías el siervo amonita, les disgustó en extremo que viniese alguno para procurar el bien de los hijos de Israel. Cuando un hombre actúa de parte de Dios a favor de su pueblo, esto trae enojo al corazón del enemigo. Esto no desanimó a Nehemías. Él siguió adelante con sus propósitos, a pesar de lo que el enemigo quiso hacer para desanimarle. Nehemías 2:11: Llegué, pues, a Jerusalén... Nehemías logró llegar a su destino, a pesar de la oposición en el camino.

III. Nehemías toma la iniciativa en Jerusalén. Al llegar a la ciudad de Jerusalén, nuevamente muestra su humildad y prudencia de carácter. No llega anunciando todo lo que piensa hacer, cómo piensa transformar la ciudad, sino llegó en quietud como cualquier visita al pueblo. Y los hombres de la ciudad no lo reciben como nobleza. Un hombre de verdad no tiene que anunciar su llegada ni espera ser honrado ante todos porque sabe quien es y lo que va a hacer.

A. Nehemías esperó tres días para iniciar su inspección de la ciudad. No actuó con prisa. Nehemías examina el estado de la ciudad solo y de noche. Es probable que salió de noche, bajo la luz de la luna, para observar la condición actual de la ciudad para que otros no notaran su interés en el trabajo. Quería ver por sí mismo cuánto trabajo sería restaurar los muros de la ciudad. Estaba viendo si los cimientos antiguos todavía servían, cuánto de los materiales derribados 42

serían útiles todavía y cómo se podría proceder.

i.

Es más probable que se puede hacer un buen trabajo cuando primero se considera lo que hay que hacer. •

¿En qué condiciones están los cimientos de tu familia? ¿Tu propia vida? ¿Los de tus hijos?



¿Qué materiales buenos pero derribados todavía existen? ¿Será mejor derribar todo para iniciar de ceros?



¿Que necesitas hacer para establecer el Reino de Dios en tu vida, en tu familia?

ii.

En vez de recurrir a los reportes de los demás, él mismo salió a conocer el estado actual de las cosas. •

Un hijo de Dios investiga los reportes y no se deja guiar por los chisme ni por las opiniones de los demás. Él mismo indaga para encontrar la verdad.



Un hijo de Dios busca la verdad de Cristo, busca la verdad que se halla en la Palabra de Dios, busca tener un encuentro propio y profundo con Dios. Neh. 2:16 Y no sabían los oficiales a dónde yo había ido, ni qué había hecho; ni hasta entonces lo había declarado yo a los judíos y sacerdotes, ni a los nobles y oficiales, ni a los demás que hacían la obra.

Nehemías utilizó los tres días para discernir el ambiente social y cómo podría ser recibido por los líderes y la gente una vez que les descubría su misión. Ya había conocido el estado de los judíos en Jerusalén 1) por palabra de Hanani, su hermano, 2) por haber estado en la ciudad por tres días, 3) por su investigación propia de los muros y las puertas, mientras los demás no le estaban observando.

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B. Nehemías habla a los líderes. i.

Habló a los líderes después de haber examinado la condición actual de la ciudad. Neh. 2:17 Les dije, pues: Vosotros veis el mal en que estamos, que Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego; venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén, y no estemos más en oprobio.

No inicia su discurso presentándose como el que tiene los recursos y la autoridad de parte del rey para reconstruir. Más bien, se identifica con su pueblo, les habla de la situación actual y les anima en el trabajo de la edificación del muro de la ciudad para remover la vergüenza que traía su condición. Nosotros, como hijos de luz, debemos imitar su actitud al presentarnos ante los hombres, sea en el lugar de trabajo, la escuela o ante los líderes políticos. Un hombre de verdad se identifica con el pueblo y les anima a que juntos hagamos algo por cambiar nuestra condición.

ii.

Anuncia su misión en base a la bondad de Dios en su vida. Neh. 2:18 Entonces les declaré cómo la mano de mi Dios había sido buena sobre mí, y asimismo las palabras que el rey me había dicho. Y dijeron: Levantémonos y edifiquemos. Así esforzaron sus manos para bien. •

La mano de Dios había sido buena sobre mí



Asimismo las palabras que el rey me había dicho.

iii.

El pueblo le recibió con ánimo: Levantémonos y edifiquemos.

Se esforzaron en hacer la obra.

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C. Nehemías enfrenta al enemigo. Siempre cuando los hombre de verdad se esfuerzan por levantarse y hacer la obra de Dios, el enemigo también se levanta para oponerse a la obra. Neh. 2:19 Pero cuanto lo oyeron Sanbalat horonita, Tobías el siervo amonita, y Gesem el árabe, hicieron escarnio de nosotros, y nos despreciaron, diciendo: ¿Qué es esto que hacéis vosotros? ¿Os rebeláis contra el rey?

Reacción de los enemigos: •

Hicieron escarnio de ellos.



Les despreciaron.



Les acusaron de rebeldía.

La respuesta de Nehemías refleja su paz y confianza en Dios: Nehemías 2:20: Y en respuesta les dije: El Dios de los cielos, él nos prosperará, y nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos, porque vosotros no tenéis parte ni derecho ni memoria en Jerusalén. •

El Dios de los cielos nos prosperará



Nosotros somos sus siervos



Nos levantaremos



Edificaremos



Somos hijos y herederos, por derecho nos pertenecen las promesas.

Conclusión Orar por las personas cuyas vidas y familias están derribadas, cuyos muros están destruidos y cuyas puertas están quemadas.

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Familias divididas, situaciones de separación o divorcio. ¡Dios no se ha olvidado de ti! Jeremías 30:17: Mas yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas, dice Jehová; porque desechada te llamaron, diciendo: Esta es Sion, de la que nadie se acuerda.



Hombres y mujeres con los “muros derribados” que no han podido proveer la protección necesaria y la provisión económica y moral para sus familias. Isaías 58:8: Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.



Padres y esposos con las “puertas quemadas”, sin autoridad ni honor en sus hogares. Isaías 61:7: En lugar de vuestra doble confusión y de vuestra deshonra, os alabarán en sus heredades; por lo cual en sus tierras poseerán doble honra, y tendrán perpetuo gozo.

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Edifiquemos la Casa de Dios Honremos la Palabra de Dios La Palabra de Dios debe tener un lugar alto e importante entre el pueblo de Dios. Honrar la Palabra de Dios en la vida diaria trae bendición y prosperidad en todos los niveles de la vida. Una persona que honra la Palabra de Dios tendrá bendición en su matrimonio, en sus negocios y sus finanzas, en sus hijos, y prosperará todo lo que hace. Honrar la palabra de Dios significa tener un respeto por ella, leerla, entenderla y ponerla por obra. Cuando honramos la Palabra de Dios, los resultados se verán en forma de fruto en nuestras vidas.

I. EDIFICANDO LA CASA DE DIOS POR MEDIO DE LA PALABRA. Nehemías 8:1-3: 1 y se juntó todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, y dijeron a Esdras el escriba que trajese el libro de la ley de Moisés, la cual Jehová había dado a Israel. 2 Y el sacerdote Esdras trajo la ley delante de la congregación, así de hombres como de mujeres y de todos los que podían entender, el primer día del mes séptimo. 3 Y leyó en el libro delante de la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, desde el alba hasta el mediodía, en presencia de hombres y mujeres y de todos los que podían entender; y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley. Vemos en el libro de Nehemías que el remanente de Israel se reunió en Jerusalén para buscar juntos a Dios. Todo el pueblo se congregó en una plaza, y Esdras, el escriba, leyó de la ley de Dios. Todos los que tenían la capacidad de entender estaban presentes, y la lectura pública de la ley se hizo delante de hombres y mujeres.

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La capacidad de entender •

Cada varón tiene una capacidad de entender las cosas espirituales.



Tu capacidad de entender está ligada con tu responsabilidad por actuar



La falta de conocimiento de la Palabra de Dios puede traer destrucción a tu vida. Oseas 4:6: Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. ...

A. Varón, la palabra de Dios es para ti. Hay muchos hombres hoy en día que consideran que tomar tiempo para leer la Palabra de Dios es bueno, pero no les interesa. Si su esposa cree que es importante, le permite leerla, asistir a estudios bíblicos, etc., pero ellos mismos no están interesados en leer y estudiar la Palabra de Dios. Esta actitud es contraria a los principios que Dios ha establecido.

B. Los varones deben entender la Palabra de Dios y tener la capacidad de enseñarla a otros. Nehemías 8:8: Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura. Poner el sentido – explicar la Palabra de Dios con ejemplos y aplicaciones prácticas para entender los principios de una forma clara. Nosotros debemos tener la capacidad de leerla, comprenderla y explicarla a otros.

C. El varón, como cabeza de familia, tiene la responsabilidad principal de guiar a su familia conforme a la Palabra. Nehemías 8:13: Al día siguiente se reunieron los cabezas de las familias de todo el pueblo, sacerdotes y levitas, a Esdras el escriba, para entender las palabras de la ley. 48

1. Esta reunión de enseñanza era únicamente para los varones, cabezas de las familias. 2. Su propósito al asistir era entender las palabras de la ley de Dios. 3. Tenían que entender la ley de Dios porque eran los principales responsables por guiar a toda la familia en el conocimiento de la Palabra de Dios. 4. Actuaron inmediatamente sobre las cosas que descubrieron. Nehemías 8:14-15: 14 Y hallaron escrito en la ley que Jehová había mandado por mano de Moisés, que habitasen los hijos de Israel en tabernáculos en la fiesta solemne del mes séptimo; 15 y que hiciesen saber, y pasar pregón por todas sus ciudades y por Jerusalén, diciendo: Salid al monte, y traed ramas de olivo, de olivo silvestre, de arrayán, de palmeras y de todo árbol frondoso, para hacer tabernáculos, como está escrito. Nehemías 8:16: Salió, pues, el pueblo, y trajeron ramas e hicieron tabernáculos, cada uno sobre su terrado, en sus patios, en los patios de la casa de Dios, en la plaza de la puerta de las Aguas, y en la plaza de la puerta de Efraín. Nosotros debemos actuar de inmediato sobre el conocimiento que recibimos de la Palabra de Dios. Santiago 1:22: Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.

II.EDIFICANDO LA CASA DE DIOS POR MEDIO DE LA CONFESIÓN DE LOS PECADOS A. El pueblo del Señor se humilla ante Dios. Nehemías 9:1-2: 1 El día veinticuatro del mismo mes se reunieron los 49

hijos de Israel en ayuno, y con cilicio y tierra sobre sí. 2 Y ya se había apartado la descendencia de Israel de todos los extranjeros; y estando en pie, confesaron sus pecados, y las iniquidades de sus padres.

i.

El ayuno sirve para humillarnos ante Dios.

Ayunar no debe ser un ritual religioso, sino una forma de consagrarnos al Señor, buscando Su rostro y dirección para nuestras vidas. El no alimentar el cuerpo por un tiempo terminado nos debe llevar a buscar a Dios con mayor entrega; nos ayuda a crucificar nuestra carne y fortalecer el espíritu con la Palabra de Dios.

ii.

Tenemos que quebrantar nuestra fuerza, dureza y orgullo para ser tocados y moldeados por Dios.

Una parte de la naturaleza del hombre es ser fuerte. El ser fuerte es bueno y sirve para ciertos propósitos (como ser trabajadores, apoyar en las cargas de la esposa y los hijos, etc.), pero también puede ser un impedimento para ser tocados por Dios. Dios resiste al fuerte y orgulloso, pero se revela al humilde y quebrantado. 1 Pedro 5:5: Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes. (Ilustración) Isaías 57:15: Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.

B. Tres principios para volver a Dios. Nehemías 9:3: Y puestos de pie en su lugar, leyeron el libro de la ley de Jehová su Dios la cuarta parte del día, y la cuarta parte confesaron sus pecados y adoraron a Jehová su Dios.

50

i.

La lectura de la Palabra de Dios.

Recibir la revelación de lo que Dios dice en Su palabra y comparar Su medida con nuestras vidas nos ayuda a entender nuestra posición como pecadores delante de Dios. Muchos cometen pecados pero no los ven como tales porque no tienen una medida contra la cual comparar sus acciones, palabras o pensamientos. Cuando leemos la Palabra de Dios, la cual es la medida perfecta, pronto nos damos cuenta de que nuestras vidas no alcanzan esa medida.

ii.

La confesión de los pecados.

La confesión pública de pecados fue parte de la vida en la primera iglesia. Hechos 19:18-19: 18 Y muchos de los que habían creído venían, confesando y dando cuenta de sus hechos. 19 Asimismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de su precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de plata. La confesión de pecados trae sanidad y restauración. Santiago 5:15-16: 15 Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. 16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.

iii.

La adoración

La adoración es una actividad que nos ayuda a exaltar a Dios en nuestras vidas. Él mismo responde a nuestra adoración y trae Su bendición sobre nosotros como la lluvia. Juan 4:23: Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.

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III. EDIFICANDO LA CASA BAJO EL PRINCIPIO DE PACTOS A. El pueblo de los días de Nehemías hizo un pacto con Dios. Nehemías 9:38: A causa, pues, de todo esto, nosotros hacemos fiel promesa, y la escribimos, firmada por nuestros príncipes, por nuestros levitas y por nuestros sacerdotes. Nehemías 10:1: Los que firmaron fueron: Nehemías el gobernador, hijo de Hacalías, y Sedequías... (Aparece toda la lista de personas que firmaron.) Nehemías 10:28-29: 28 Y el resto del pueblo, los sacerdotes, levitas, porteros y cantores, los sirvientes del templo, y todos los que se habían apartado de los pueblos de las tierras a la ley de Dios, con sus mujeres, sus hijos e hijas, todo el que tenía comprensión y discernimiento, 29 se reunieron con sus hermanos y sus principales, para protestar y jurar que andarían en la ley de Dios, que fue dada por Moisés siervo de Dios, y que guardarían y cumplirían todos los mandamientos, decretos y estatutos de Jehová nuestro Señor.

B. Definición de “pacto”. i.

(Hebreo) Barah: Comer, comer una comida sagrada.

Muchos eventos especiales de la Biblia sucedieron en relación a las comidas: La pascua, la comida de Abraham con Dios (Gn. 18), y la comida de Melquisedec y Abraham. Note como muchos de los momentos especiales de Jesús involucraron comidas: Zaqueo, las bodas de Caná, y la Santa Cena. Esto nos muestra que en la cultura antigua el compartir los alimentos con alguien fue algo muy especial. Normalmente la formación de tratados entre reyes de distintas naciones ocurría durante una comida amistosa. Hacer un pacto fue sinónimo de comer juntos. Comer con una persona y luego dar la espalda para entregar a esa persona fue uno de los mayores insultos del mundo antiguo. Esto nos ayuda a entender qué tan 52

serio fue el pecado de Judas. Él comió con Jesús y luego dejó la mesa para romper su relación.

ii.

(Hebreo) Birith: Cortar, entrecortar. (usada aproximadamente 285 veces en el Antiguo Testamento).

Cuando las personas en los tiempos antiguos entraban en un pacto con otros, el ritual involucraba el compartir promesas el uno con el otro las cuales fueron obligados a guardar. Puesto que la palabra de un hombre era el contrato obligatorio más fuerte que existía en ese tiempo, la ceremonia incluía un pequeño ritual que sería utilizado para recordar las partes de sus obligaciones. Tomaban un animal y lo mataban. Después de partir el animal en dos, ponían los pedazos en el piso y los separaban. Esto dejaba una senda de sangre entre las dos partes. Los individuos que hacían el pacto caminaban juntos entre las mitades del animal. Mientras cruzaban la sangre, juraban su compromiso de guardar sus promesas. Al terminar las promesas ellos referían al animal muerto y decían que si alguna vez quebrasen las palabras que habían hablado, entonces ojalá que fueran como el animal sobre el suelo. Se refería a esto como una maldición auto-infligida. Ellos pronunciaban su propia muerte si alguna vez quebrasen sus promesas.

C. Para edificar la casa de Dios, debemos ser hombres y mujeres de pacto. Un hombre de pacto es uno que no sólo habla y promete, sino actúa y cumple todo lo que dice y promete. En la Iglesia de Dios, las personas de pacto son aquellos que oyen la palabra de Dios y la ponen por obra.

i.

Los fariseos no eran hombres de pacto en el tiempo de Jesús. Mateo 23:3: Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen.

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ii.

Cristo hizo un nuevo pacto con nosotros Jeremías 31:31: He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. Lucas 22:20: De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.

iii.

Es importante ser un hacedor de la palabra. Romanos 2:13: porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados. Santiago 1:22: Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.

iv.

Para conocer los pactos de Dios, hay que tener comunión íntima con Dios. Salmos 25:14: La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, Y a ellos hará conocer su pacto.

IV. EDIFICANDO LA CASA DE DIOS CON RECTITUD Nehemías 13

A. Rectitud en separarnos del mundo Nehemías 13:1-3: 1 Aquel día se leyó en el libro de Moisés, oyéndolo el pueblo, y fue hallado escrito en él que los amonitas y moabitas no debían entrar jamás en la congregación de Dios, 2 por cuanto no salieron a recibir a los hijos de Israel con pan y agua, sino que dieron dinero a Balaam para que los maldijera; mas nuestro Dios volvió la maldición en bendición. 3 Cuando oyeron, pues, la ley, separaron de Israel a todos los mezclados con extranjeros. 54

Juan 15:19: Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. Isaías 52:11: Apartaos, apartaos, salid de ahí, no toquéis cosa inmunda; salid de en medio de ella; purificaos los que lleváislos utensilios de Jehová.

B. Rectitud en guardar el respeto por la casa de Dios. Nehemías 13:4-5: 4 Y antes de esto el sacerdote Eliasib, siendo jefe de la cámara de la casa de nuestro Dios, había emparentado con Tobías, 5 y le había hecho una gran cámara, en la cual guardaban antes las ofrendas, el incienso, los utensilios, el diezmo del grano, del vino y del aceite, que estaba mandado dar a los levitas, a los cantores y a los porteros, y la ofrenda de los sacerdotes. Nehemías 13:8-9: 8 Y me dolió en gran manera; y arrojé todos los muebles de la casa de Tobías fuera de la cámara, 9 y dije que limpiasen las cámaras, e hice volver allí los utensilios de la casa de Dios, las ofrendas y el incienso. Lucas 19:45-46: 45 Y entrando en el templo, comenzó a echar fuera a todos los que vendían y compraban en él, 46 diciéndoles: Escrito está: Mi casa es casa de oración; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.

C. Rectitud en dar los diezmos y ofrendas al Señor Nehemías 13:10-12: 10 Encontré asimismo que las porciones para los levitas no les habían sido dadas, y que los levitas y cantores que hacían el servicio habían huido cada uno a su heredad. 11 Entonces reprendí a los oficiales, y dije: ¿Por qué está la casa de Dios abandonada? Y los reuní y los puse en sus puestos. 12 Y todo Judá trajo el diezmo del grano, del vino y del aceite, a los almacenes. 55

D. Rectitud en guardar el día del Señor Nehemías 13:15-17: 15 En aquellos días vi en Judá a algunos que pisaban en lagares en el día de reposo, y que acarreaban haces, y cargaban asnos con vino, y también de uvas, de higos y toda suerte de carga, y que traían a Jerusalén en día de reposo; y los amonesté acerca del día en que vendían las provisiones. 16 También había en la ciudad tirios que traían pescado y toda mercadería, y vendían en día de reposo a los hijos de Judá en Jerusalén. 17 Y reprendí a los señores de Judá y les dije: ¿Qué mala cosa es esta que vosotros hacéis, profanando así el día de reposo? Hebreos 4:9-10: 9 Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. 10 Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.

E. Rectitud en el matrimonio Nehemías 13:23-24: 23 Vi asimismo en aquellos días a judíos que habían tomado mujeres de Asdod, amonitas, y moabitas; 24 y la mitad de sus hijos hablaban la lengua de Asdod, porque no sabían hablar judaico, sino que hablaban conforme a la lengua de cada pueblo. 2 Corintios 6:14: No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?

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