El adolescente en conflicto con la ley penal:

Cátedra l Entrevista psicológica Autor l María Virginia González Ficha de cátedra: El adolescente en conflicto con la ley penal: Lic. Ma. Virginia Go

7 downloads 199 Views 49KB Size

Recommend Stories


FINALIDAD EDUCATIVA DE LA SANCIÓN DE PRIVACIÓN DE LIBERTAD APLICABLE AL ADOLESCENTE EN CONFLICTO CON LA LEY PENAL
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA DIVISIÓN DE POSTGRADO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS ESPECIALIZACIÓN DER

CURSO VIRTUAL SOBRE ADOLESCENTES EN CONFLICTO CON LA LEY PENAL SEGUNDO SEMESTRE 2016
CURSO VIRTUAL SOBRE ADOLESCENTES EN CONFLICTO CON LA LEY PENAL SEGUNDO SEMESTRE 2016 Docente responsable: Abog. Msc. Esteban de la Torre. Coordinador

Ley penal en el tiempo
Retroactividad. Irretroactividad. Problemas. Sentencias. Leyes

LOS JUECES DE EJECUCION DE MEDIDAS Y LA RESOCIALIZACION DEL MENOR EN CONFLICTO CON LA LEY PENAL
UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS SOCIALES ESCUELA DE CIENCIAS JURIDICAS SEMINARIO DE GRADUACION EN CIENCIAS JURIDICAS

Story Transcript

Cátedra l Entrevista psicológica Autor l María Virginia González

Ficha de cátedra: El adolescente en conflicto con la ley penal: Lic. Ma. Virginia González Introducción: Para desarrollar el tema de adolescentes en conflicto con la ley penal, debemos considerar en primer lugar la particular etapa evolutiva que atraviesan con los conflictos propios de ella, sumado a una problemática con múltiples atravesamientos como es la conducta delictiva. La población comprende a jóvenes entre 12 y 18 años que han cometido algún acto que la ley penal estipula como delito. El trabajo del psicólogo en este ámbito se inserta en proyectos dirigidos a niños y adolescentes. Esto permite contextuarse en un marco institucional y articular intervenciones intra e interinstitucionales (organizaciones barriales, escuela, salud, etc.). El tratamiento se realiza en un organismo independiente pero en intima vinculación con el juez a cargo del menor, lo que genera un abordaje diferenciado pero complementario; esta situación deja al profesional en un punto diferente al accionar judicial ya que la relación tiene como objetivos colaborar mutuamente, elaborar estrategias para el mejor abordaje del menor y obtener la asistencia del juez cuando se lo requiera ; esto significa que no trabajamos para el juez sino con él , siendo el psicólogo el puente entre el menor y el poder de la justicia. El lugar del juzgado que interviene es fundamental ya que en la adolescencia se patentiza más la confrontación con la ley, por lo que le juzgado como ley externa cumple un rol decisivo en el proceso de readaptación del menor ante el deficit de la función paterna. El trabajo interdisciplinario es fundamental en este ámbito de acción, desplegando cada uno un abordaje único; se comparte la tarea con trabajadores sociales, abogados, médicos, maestros de institutos de menores con los cuales se elabora la estrategia más adecuada para el menor. La dinámica del trabajo comienza con el partido formal del juez a través de un oficio al organismo solicitando la intervención del equipo técnico para evaluar un menor en su juzgado. A partir de este pedido el psicólogo se dirige al tribunal y toma conocimiento de caso a través de una entrevista con el juez,

Cátedra l Entrevista psicológica Autor l María Virginia González

la secretaria o quien lleva la causa; en la mayoría de los casos lo que ocurre es que se entrega al profesional el expediente del menor y de allí se obtienen los datos. Estos se toman como datos de pre-entrevista por lo que se elaboran hipótesis sobre la situación del adolescente, la flia., la ocasión del delito, etc. Con este bagaje de información sobre el menor realizamos la entrevista con el y su flia. En este punto de pueden plantear dos alternativas: que el menor se encuentra aún detenido en un instituto (o comisaria) o que se encuentre en libertad con sus padres o tutor. En el primer caso, se realiza el encuentro con el menor en el lugar de detención y se cuenta con 5 días hábiles para realizar todo el proceso diagnóstico, es decir, las entrevistas con el adolescente, administración de técnicas proyectivas, entrevista familiar e informe final, previa reunión con el asistente social a cargo del diagnóstico en esa área. El objetivo de esta evaluación es decidir la incorporación o no del menor al programa de Libertad asistida, atendiendo todos los datos evaluados; los datos de pre-entrevista confrontados con el análisis de las entrevistas, las técnicas proyectivas y lo social definen el diagnóstico y el informe que se eleva al juez para que finalmente tome la decisión. Las particularidades de la entrevista en el ámbito correccional (en situación de encierro-detención) con adolescentes, serían las siguientes: −ausencia de demanda del adolescente ya que este no solicita la entrevista sino que es impuesta por la orden del tribunal; la demanda debe ser generada a partir de la presencia del profesional, con una postura de escucha y con la habilidad técnica para establecer un vínculo de confianza para el adolescente. −alto monto de ansiedad persecutoria: el adolescente se siente perturbado ya que teme que su conducta en la entrevista o en las técnicas administradas perjudique su situación actual y alargue el encierro. Estas fantasías se enmascaran en actitudes de rechazo a las pruebas, expresiones como” no se dibujar”, “pídame otra cosa” o “no se me ocurre nada”, etc. −en la entrevista propiamente dicha el adolescente da respuestas cliché, “me voy a portar bien”, “nunca más lo

Cátedra l Entrevista psicológica Autor l María Virginia González

voy a hacer” o “voy a cambiar” sin estar realmente conectado con una posibilidad concreta en caso de estar en libertad. Se observa conductualmente reticente a colaborar y manifiesta desconfianza hacia el profesional. −se interviene a través de preguntas sobre la situación actual del joven, su vivencia familiar, el grado de conciencia sobre su situación actual, proyectos en caso de estar en libertad. En el segundo caso planteado, cuando el adolescente ya se encuentra en libertad, se realiza un proceso diagnostico similar al anterior pero modificando el encuadre de trabajo; el lugar de diagnóstico es en la casa del menor donde se incluye la evaluación familiar directa que enriquece el diagnóstico. La diferencia radica en que en este caso, el nivel de ansiedad es menor dado que el joven ya se encuentra en libertad y lo traduce en una mayor disposición a colaborar y perfeccionar el trabajo realizado.

Proceso diagnóstico: En la entrevista de administración de técnicas proyectivas la batería de pruebas varía según el estilo de cada profesional, pero se conforma considerando: −test gráficos (fig. humana, flia., persona bajo la lluvia, HTP). −cuestionario desiderativo. −test madurativo visomotor Bender. Se sabe que dada la etapa evolutiva del adolescente, nunca se arriba a un diagnostico estructural, sino a detectar rasgos de personalidad, defensas predominantes, manejo de impulsos, mecanismos de reparación, adaptación a la realidad y tipo de vínculos establecidos, etc. En el análisis del material se intenta diferenciar si la conducta delictiva, “la trasgresión a la norma es resultante de la etapa evolutiva por la que atraviesa o conductas integradas de manera más permanente como único repertorio posible de respuestas” El diagnóstico clínico es uno de los utilizados pero no el único para definir la situación del menor; se deba sumar el informe social, el diagnostico familiar

Cátedra l Entrevista psicológica Autor l María Virginia González

arribando a un DIAGNOSTICO SITUACIONAL; este contempla la evaluación de la instituciones que intervienen, la comunidad como agente de retención o expulsión del joven y los grupos de pares. Con toda la información obtenida se realiza el informe correspondiente dirigido al juez de la causa que contiene el resultado de las diversas entrevistas, la aproximación diagnostica, situación familiar, referentes afectivos, contenedores del menor yse realiza una sugerencia para le derivación o inclusión de un tratamiento especial.

ENCUADRE DEL PROCESO DIAGNOSTICO: Menores detenidos

En libertad

LUGAR: instituto o comisaria. caso, el

Según cada barrio, flia.

TIEMPO: estipulado por el

según las

profesional.

Posibilidades.

TIPO DE ENTREVISTA: semidirigida. ROL: más preservado.

Es más difícil mantenerlo.

El rol en ambos casos es más flexible por ser adolescentes, dinámico y activo en sus intervenciones. TIPO DE INTERVENCIONES: Confrontación,

preguntas



señalamientos. HONORARIOS: estatal.

a cargo del organismo

DIAGNOSTICO: situacional Se aclara a los adolescentes al plantear al encuadre, los fines de la entrevista en cada caso para el mejor manejo de la ansiedad.

Cátedra l Entrevista psicológica Autor l María Virginia González

CRITERIOS DIAGNOSTICOS: La situación del adolescente se define teniendo en cuenta los siguientes parámetros diagnósticos: 1) Diagnóstico de recursos adolescente( diagnostico clínico)

internos

del

2) Modalidad de relación con el medio y la entrevistadora (análisis de transferencia y contratransferencia). 3) Relación entre la conflictiva (tipo de delito. Edad, situación procesal)y la percepción del adolescente 4) Característica de la estructura familiar (referentes identificatorios, vínculos, tutor, etc.). ESTRUCTURA FAMILIAR: El tipo de flia. De origen de estos adolescentes se caracteriza por la imposibilidad de responder ante la crisis de sus hijos en especial en esta etapa evolutiva. Se observa un severo dificit en las funciones parentales (función paterna), establecimiento de vínculos precarios, un permanente lenguaje de acción sin mediatización simbólica, generando círculos permanentes de violencia. Esta estructura tan primitiva dificulta el normal proceso de identificación y exogamia, objetivos primordiales en este momento crucial de desarrollo. Los hijos dentro de estas familias son objetos de depositaciones masivas y ambivalentales en paridad con las figuras parentales; los adolescentes son sobreexigidos a ocupar el lugar del progenitor ausente o sobreprotegidos e infantilizados lo que les impide ver la realidad de su hijo negando lo que sucede. Es habitual que la flia. Busque responsables externos de las conductas delictivas de los hijos adjudicando la culpa a “los amigos”, “las barras del barrio”, “las malas juntas”, etc. Lo recurrente es la falta real o simbólica de la figura paterna, que se refleja en la ausencia de ley (prohibición) interna para las conductas adolescentes. La autoridad del juez representa la ley externa que opera como límite y referente de autoridad, por lo que es desafiado permanentemente

Cátedra l Entrevista psicológica Autor l María Virginia González

por los menores. La presencia de la madre se presenta débil para contener al adolescente y resulta permisiva y facilitadora de las conductas transgresoras de su hijo y descalificadora ante la palabra del padre. Las familias son estructuralmente numerosas en cantidad de miembros lo que imposibilita discriminar y diferenciar a cada uno según las necesidades, conflictos, resultando una vivencia de masificación. Se apunta en trabajo familiar a detectar el referente más positivo para el menor que entienda la situación del mismo, se encuentre unido afectivamente con él, sea un modelo valido de identificación y sancione las conductas delictivas del menor. Con este miembro del grupo se afianzara la alianza terapéutica que facilitara el trabajo con el adolescente. Por último se debe señalar que muchos adolescentes que han cometido delitos, conviven en familias delictivas donde la mayoría de los miembros pasan por situaciones similares al menor, o están presos o viven de la actividad delictiva por lo que resulta sumamente difícil cambiar los códigos habituales del grupo, encontrar modelos de identificación sanos, y lograr el acceso a un grupo que rechaza y descalifica cualquier intervención del lado de la ley.

SECRETO PROFESIONAL. Este punto de plantea contravertido ya que nos coloca como profesionales en la disyuntiva sobre qué informamos al juez que nos solicita al seguimiento del menor. Debemos analizar que por un lado respondemos a un juez que confía en nuestro criterio profesional y se comunica con el menor a través de nuestro accionar; por otro lado construimos un vínculo con el adolescente que no podemos defraudar porque en el contrato de trabajo le explicamos que informaremos al juez aquello que haga a los avances del tratamiento pero que lo demás quedara reservada bajo el secreto profesional. La pregunta se genera ante la confesión del joven que ha cometido un delito, y nos planteamos que hacer como profesionales. Las respuestas pueden ser varias, tomando en primer lugar la importancia de que el adolescente nos confíe un hecho tan grave como este y en ocasiones con todos los detalles; podemos hacer una lectura desde la relación transferencial y el lugar que ocupamos en ese mo0mento interpretando lo que esto significa (depositacion,

Cátedra l Entrevista psicológica Autor l María Virginia González

pedido de ayuda, descalificación por nuestro trabajo, confianza o puesta a prueba, etc.). Lo anterior es una lectura técnica que podemos realizar como psicólogos pero ante el juez sigue el mismo interrogante; solucionamos este problema planteando al juzgado que el joven se encuentra en riesgo, o que no se adapta al tratamiento, obligando al juez así a tomar una medida que proteja al menor sin tener que dar precisiones sobre la conducta del adolescente. Nunca debemos quebrar lo explicitado y acordado con el menor, ya que de hacerlo se derrumba lo trabajado hasta alli y difícilmente se logra reparar. Esto no significa que hagamos una alianza con el adolescente aceptando la comisión de nuevos delitos; debemos en todo caso reformular el acuerdo realizado al momento de la libertad, encuadrar el tratamiento, hacer señalamientos que aproximen los motivos de las conductas transgresoras, indagar el contexto que rodeo la comisión de un nuevo delito y reflexionar que hacer como psicólogos. GRUPOS DE PARES: El grupo de pares de referencia funciona generalmente de una manera negativa para la solución de las conductas delictivas del adolescente, ya que se caracteriza por una estructura arbitraria y violenta que atrapa al joven y no la permite la salida que es considerada como traición. El grupo sirve para la masificación del adolescente y la indiscriminación repitiendo la situación familiar; además resulta el canal permitido para expresar sus impulsos hostiles con la aprobación de todos los miembros. Existe una cultura endogrupal, con criterios de homogenización donde no hay posibilidad para la confrontación y la individualización (reconocer las diferencias). Finalmente, cabe señalar la necesidad de re-pensar nuestro rol de psicólogos en las problemáticas actuales, que nos arrojan del consultorio a la calle, las villas miserias, etc. y encontrar las respuestas que alivien la penosa conflictiva adolescente-familiar-penal y nos permita accionar desde un lugar teorico-tecnico estricto que avale nuestra intervención profesional. LIC. MA. VIRGINIA GONZALEZ.

Cátedra l Entrevista psicológica Autor l María Virginia González

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.