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El Colegio de la Frontera Sur Colorado State University Manejo comunitario de fauna silvestre como una estrategia para el desarrollo de medios de vida

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El Colegio de la Frontera Sur Colorado State University Manejo comunitario de fauna silvestre como una estrategia para el desarrollo de medios de vida sostenibles: un caso de estudio en el Ejido Nuevo Becal, Campeche, México

PROYECTO TERMINAL SINÉRGICO presentado como requisito parcial para optar al grado de Maestría profesionalizante en Liderazgo para la Conservación mediante el Aprendizaje

por

Karla Gabriela Hernández Aguilar Oria Jamar de Bolsée Cintia Landa Romo Ophélie Marek Stephanie Smith Damon Yeh

2014 1

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Manejo comunitario de fauna silvestre como una estrategia para el desarrollo de medios de vida sostenibles: un caso de estudio en el ejido Nuevo Becal, Campeche, México Miembros del Grupo Karla Gabriela Hernández Aguilar Oria Jamar de Bolsée Cintia Landa Romo Ophelie Marek Stephanie Smith Damon Yeh

Miembros del Comité Mike Gavin, Colorado State University, Principal Advisor Eduardo Jorge Naranjo Piñera, ECOSUR, Principal Advisor Rafael Ángel Reyna Hurtado, ECOSUR, Principal/Secondary Advisor María Fernández-Giménez, Colorado State University, Secondary Advisor

Socios UMA Integral Nuevo Becal, Campeche, México

Agradecimiento Nos gustaría extender un enorme agradecimiento a los ejidatarios de la UMA Integral, así como a sus familias y el resto del Ejido Nuevo Becal por su tiempo, paciencia y hospitalidad. Además, queremos dar las gracias a los empleados de la CONANP, otros socios locales, y miembros de Xpujil y Zoh Laguna por toda la ayuda y el apoyo local. Nos gustaría agradecer a nuestros asesores en ECOSUR y CSU por su orientación y conocimientos valiosos. También nos gustaría dar las gracias a los profesores y personal de LiCA por estos dos años increíbles. Finalmente, gracias a todos nuestros amigos y familiares que nos apoyaron en esta aventura.

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Índice Resumen

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Comunicado de prensa

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Lista de abreviaturas

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Capítulo 1- Introducción

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Capítulo 2- El conocimiento ecológico local: transmisión, variación y mantenimiento

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Capítulo 3- El conocimiento ecológico local aplicado al monitoreo comunitario de fauna silvestre

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Capítulo 4- La importancia de la gobernanza para el manejo de fauna silvestre

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Capítulo 5- Principios de gobernanza, parte 1

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Capítulo 6- Principios de gobernanza, parte 2

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Capítulo 7- Discusión gobernanza

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Capítulo 8- Introducción al turismo comunitario

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Capítulo 9- Perspectivas de la comunidad del turismo comunitario

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Capítulo 10- Perspectiva municipal del turismo comunitario

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Capítulo 11- Discusión turismo comunitario

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Capítulo 12- Discusión integrada

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Literatura citada

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Anexos

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Anexo fotográfico

202

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Resumen El manejo comunitario de los recursos naturales (CBNRM, community-based natural resource management) se ha estudiado como un medio para abordar los objetivos ecológicos y sociales de la conservación. Para nuestro estudio de caso, trabajamos con un grupo de 15 ejidatarios del Ejido Nuevo Becal en Campeche, México para entender el contexto de una UMA (Unidad de manejo para la conservación de la vida silvestre). Esta UMA fue creada en 2011 como un medio para diversificar su generación de ingresos mediante el uso sostenible (extractivo y no extractivo) de fauna. Para entender mejor los distintos aspectos de esta situación, investigamos tres áreas focales: conocimiento ecológico local, la gobernanza, y el turismo comunitario. Estos temas fueron identificados por su influencia en las capacidades locales, auto-organización, y los medios de vida sostenible, los cuales son importantes para un proyecto de CBNRM exitoso. Con este enfoque multifacético, hemos sido capaces de tener una comprensión más profunda de las tradiciones locales, normas y reglas, y al mismo tiempo tener un panorama más amplio de cómo las entidades externas pueden influir en la UMA. Nuestra investigación fue hecha a través de una serie de reuniones, encuestas, y entrevistas semiestructuradas. Finalmente, hemos sido capaces de proporcionar recomendaciones y organizar talleres de capacitación basados en las necesidades de los ejidatarios y el contexto de su situación. Nuestras recomendaciones para la UMA son: asignación de roles entre los miembros, mejorar la comunicación dentro de la UMA, mejorar la comunicación y relaciones con entidades externas, finalizar y continuar el mantenimiento de la infraestructura en la UMA, e incluir a las siguientes generaciones en las actividades de la UMA. Creemos que estas

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recomendaciones pueden ser aplicadas a otros escenarios de CBNRM similares, pero no se pueden aplicar a todos. Sugerimos que cada escenario de CBNRM debe ser analizado de forma individual y los investigadores necesitan entender el contexto local con el fin de formular recomendaciones efectivas para la sostenibilidad social y ecológica.

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Comunicado de prensa Conservación comunitaria: ¿Un futuro para los recursos naturales del Sur de México?

Seis estudiantes de maestría en Liderazgo para la Conservación, un programa innovador de doble titulación que ofrece la Universidad de ECOSUR Chiapas y Colorado State University, hicieron su investigación de tesis en la comunidad de Nuevo Becal, que cuenta con 400 habitantes y está ubicada junto a la Reserva de la Biosfera de Calakmul en el estado de Campeche. Con el fin de diversificar sus fuentes de ingresos, 15 miembros de la comunidad crearon en 2011 una nueva Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre, o UMA.

Durante los meses de septiembre a diciembre de 2013, el equipo de estudiantes aprendió, de la gente de Nuevo Becal con el fin de hacer recomendaciones para una mejor gestión de la vida silvestre en la nueva UMA, mediante la investigación de la presencia de los conocimientos locales sobre la vida silvestre, cómo se gobierna la UMA y el potencial para el turismo comunitario. Estos tres temas fueron elegidos por su importancia en la gestión de la vida silvestre. El amplio conocimiento de los recursos que poseen las comunidades rurales, como resultado de su interacción diaria con la naturaleza puede ser útil en la creación de estrategias para la gestión de recursos. Con el fin de ser capaces de gestionar bien los recursos, las normas y las sanciones son importantes para garantizar el uso equitativo y sostenible de los recursos. Medios de vida sostenibles, como el turismo comunitario, también son necesarios para la gestión

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sostenible de los recursos, ya que disminuyen la degradación ambiental en beneficio de la gente y desalentar la sobreexplotación de los recursos.

Con el fin de entender mejor la situación, los estudiantes interactuaron con los miembros de la UMA, así como sus esposas e hijos y otros informantes claves de la comunidad. Los estudiantes organizaron una serie de talleres sobre técnicas de monitoreo de fauna silvestre, prácticas de organización del grupo, y turismo comunitario, y dieron a los miembros de la UMA los resultados de sus investigaciones. Posteriormente, los estudiantes dieron un paso atrás para abrir y facilitar el debate entre los miembros de la UMA, para que pudieran tomar sus propias decisiones en cuanto a los pasos que querían tomar a continuación a la luz de nuestros hallazgos. Finalmente, se formularon recomendaciones sobre las formas de mejorar el éxito de la UMA, tanto en términos de conservación de la fauna y la mejora del bienestar humano.

Actualmente, después de meses de duro trabajo los estudiantes están emitiendo su reporte titulado: Manejo comunitario de fauna silvestre como una estrategia para el desarrollo de medios de vida sostenibles: un caso de estudio en el ejido Nuevo Becal, Campeche, México. El proyecto fue presentado y defendido el 11 de marzo de 2014, en la Universidad de ECOSUR Chiapas y la Universidad Estatal de Colorado simultáneamente.

Las lecciones aprendidas a lo largo del proceso fueron que, mientras que la conservación de la biodiversidad es esencial para el futuro de la humanidad, mantener

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el equilibrio entre la conservación de la vida silvestre y las necesidades humanas no es una tarea fácil. Además tomar en cuenta la cultura local -un contexto a menudo complejo-, es un requisito previo. Al mismo tiempo, nuestra investigación también muestra cómo un grupo de dedicados jóvenes investigadores, utilizando nuevas técnicas e involucrándose plenamente en una comunidad, pueden ayudar a explicar la complejidad de ciertos temas como el manejo sostenible de los recursos naturales en un área que fue completamente desconocida para ellos originalmente.

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Lista de abreviaturas CBNRM - Manejo comunitario de los recursos naturales CBT - Turismo basado en la comunidad o turismo comunitario CBWM - Monitoreo Comunitario de Fauna (Community-based Wildlife Monitoring) CDI - Comisión Nacional para el Desarrollo de Pueblos Indígenas CONAFOR - Comisión Nacional Forestal CONANP - Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas CPR - Recursos comunes (Common-Pool Resources) CRIPX- Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil DGVS - Dirección General de Vida Silvestre ECOSUR - El Colegio de la Frontera Sur FMCN- Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza LEK - Conocimiento ecológico local (Local Ecological Knowledge) PMCF – Plan de Monitoreo Comunitario de Fauna PDP - Programa de Conservación de la Vida Silvestre y Diversificación Productiva en el sector rural RITA- Red Indígena de Turismo de México SECTUR - Secretaría de Turismo SEMARNAT - Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales UMA - Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre USAID - Agencia de Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (U.S. Agency for International Development)

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Capítulo 1- Introducción 1.1 Manejo comunitario de los recursos naturales La gente en las regiones tropicales ha dependido de la vida silvestre por generaciones como medio de vida y sustento y siguen haciéndolo hoy en día (Robinson y Bodmer, 1999; Robinson, Redford y Bennett, 1999). Desafortunadamente, debido a las amenazas ocasionadas por el ser humano, como el crecimiento de la población y la continua sobreexplotación y deforestación, las poblaciones de vida silvestre tropical están disminuyendo (Robinson y Bodmer, 1999; Robinson, Redford y Bennett, 1999). Esto no sólo influye en la seguridad de subsistencia de las poblaciones locales, pero debido a que muchas de las especies afectadas son especies importantes, la salud de los sistemas tropicales también está en riesgo (Robinson, Redford y Bennett, 1999).

Debido a los altos riesgos involucrados en la protección de las poblaciones de fauna y sus hábitats, los nuevos enfoques de manejo se están ejecutando en un esfuerzo no sólo para frenar y revertir el deterioro de los mismos, sino también para abordar el debate sobre la conservación de la biodiversidad en un contexto tanto biológico como social (Gavin, Wali y Vásquez, 2007). Un enfoque que se ha utilizado es el manejo comunitario de los recursos naturales (CBNRM), este enfoque busca "fomentar mejores resultados del manejo de recursos, con la plena participación de las comunidades" (Armitage, 2005, p.1). El CBNRM se ha desarrollado en las últimas dos décadas como un instrumento para abordar tanto los objetivos ambientales y socioeconómicos, así como para encontrar el equilibrio entre la utilización y conservación de los componentes valiosos del ecosistema (Kellert et al., 2000). El enfoque de CBNRM

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pretende abordar temas críticos relacionados con el acceso y control de los recursos compartidos mediante la transferencia a las comunidades de cierto grado de empoderamiento para la toma de decisiones y autoridad sobre los recursos naturales (Brosius, Tsing y Zerner, 1998). El CBNRM incluye a las comunidades y los usuarios de los recursos en la toma de decisiones, incorpora las prácticas y conocimientos tradicionales y mejora las relaciones con las instituciones locales (Borrini-Feyerband, 1996;Pomeroy, 1996). Además, el CBNRM toma en cuenta los efectos de los diferentes enfoques sobre situaciones cambiantes (Armitage, 2005).

Existen múltiples factores, tales como las capacidades locales, la organización grupal y los medios de vida sostenibles, que pueden determinar el éxito o el fracaso en el manejo de los recursos naturales. En vez de examinar sólo uno de ellos, hemos optado por un enfoque interdisciplinario. La investigación interdisciplinaria supera los límites de las disciplinas individuales al captar mejor la complejidad de los problemas en el mundo real (Lawrence y Després, 2004; Barry, Born y Weszkalnys, 2008). Además, permite a la gente entender una situación o problema de una manera que no sería posible si se mirara a través de la lente de una sola disciplina (Mansilla y Gardner, 2003). Una perspectiva interdisciplinaria puede llevar a soluciones innovadoras y específicas para cada contexto (Mansilla y Gardner, 2003; Ostrom, 2007; Barry, Born y Weszkalnys 2008). Por lo tanto, de los muchos factores que afectan al CBNRM, hemos elegido enfocarnos en los temas de conocimiento ecológico local, gobernanza y turismo comunitario.

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Formas en las que las capacidades locales afectan el manejo comunitario de fauna silvestre Los sistemas socio-ecológicos son sistemas complejos y dinámicos en los que los componentes interactúan tanto física como socialmente. Por lo tanto, su manejo y gobernanza requieren flexibilidad y alta capacidad de adaptación (Berkes, Colding y Folke, 2000). Esto podría resolverse mediante el uso de un enfoque de manejo adaptativo, en el que el manejo se ve como una serie de experimentos, cuyo propósito es evaluar la respuesta de los ecosistemas a diferentes estrategias de manejo. Debido a que se toman diversas medidas para manejar los recursos, el objetivo es aprender de los resultados con el fin de tomar mejores decisiones de manejo en el futuro (Lee, 1999). Además, es necesario tener una comprensión de la operación del sistema, así como de los factores internos y externos que influyen en su deterioro. Según Carpenter y Gunderson (2001), con el fin de poder hacer frente a los cambios y la incertidumbre que intervienen en los sistemas socio-ecológicos, la adquisición de conocimientos sobre el sistema debe ser un proceso de aprendizaje continuo y dinámico que incluya todos los sectores de la población, así como diferentes enfoques de conocimiento.

Las comunidades rurales han desarrollado un gran conocimiento de sus recursos naturales, principalmente a través de sus relaciones con la naturaleza y debido a sus estilos de vida (Rist et al., 2010). Este tipo de conocimiento puede servir como una fuente inicial de información para las estrategias de manejo de la vida silvestre (Phuthego y Chanda, 2004), y puede ser crucial para la conservación de especies y de sus poblaciones, ya que ofrece a los investigadores información crítica sobre la historia y los antecedentes, a las que de otro modo no tienen acceso (Moller et al., 2004). Las 13

prácticas tradicionales, tales como las utilizadas en las actividades de caza, representan una fuente de información valiosa, y determinan las opciones de manejo que pueden mejorar los enfoques convencionales de conservación (Berkes, Folke y Colding, 2000). Tomando en cuenta que la gente local es quien maneja los recursos diariamente, el manejo sostenible de los recursos naturales no puede tener éxito sin ellos (Danielsen et al., 2008). De igual manera, involucrar las capacidades locales ha demostrado en ocasiones tener resultados más exitosos que los enfoques de arriba hacia abajo (top-down approaches) (Gavin, Wali y Vásquez, 2007). Debido a lo anterior uno de nuestros temas de investigación será el conocimiento ecológi

uidos los humanos) y ” B k

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Formas en las que la organización grupal afecta el manejo comunitario de fauna silvestre Uno de los principales retos del CBNRM es la gestión eficaz de recursos comunes (CPR) para asegurar el uso equitativo y sostenible. Una teoría muy común en el manejo de los comunes es que las acciones de una persona pueden tener efectos adversos sobre la posibilidad de que otros usuarios se beneficien de ese recurso (Hardin, 1968; Berkes, 2011). En diversos estudios sobre el manejo de los comunes, se ha visto que los grupos que logran organizarse poseen la capacidad de manejar sus recursos de manera que puedan obtener más beneficios a largo plazo (Ostrom, 1990). Esta auto-organización incorpora muchos aspectos, tales como: límites claramente

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definidos, reglas y sanciones diseñadas a nivel local y monitoreo de los recursos y de los propietarios, los cuales han demostrado ser fundamentales para el manejo de los recursos naturales por parte de las comunidades (Ostrom, 1990; Agrawal, 2003). Se ha visto que las comunidades que tienen éxito en su manejo, presentan en cierta medida estos aspectos (Berkes, 2011). Debido a lo anterior decidimos examinar la gobernanza como segundo enfoque dentro de nuestra investigación.

Formas en las que los medios de vida sostenibles afectan el manejo comunitario de fauna silvestre Los medios de vida sostenibles son importantes para el éxito de la conservación porque cuando la gente rural no tiene los recursos económicos para satisfacer sus necesidades básicas como alimentación y vivienda, a menudo pueden empezar a extraer de manera excesiva los recursos naturales para complementar sus ingresos o sustento (Ravnborg, 2003), por lo tanto los medios de vida sostenibles son clave para evitar esta degradación ambiental. Dichos medios de vida sostenibles pueden sobrevivir y recuperarse de las perturbaciones (Chambers y Conway, 1992), lo que permite a los miembros de la comunidad tener una fuente continua y confiable de ingresos. En vez de agotar los recursos naturales, sostienen o mejoran los recursos activos de los que dependen, lo que significa que la fuente de ingresos no escaseará y el sustento persistirá para las generaciones futuras (Chambers y Conway, 1992). Los medios de vida sostenibles benefician a la gente a largo plazo y promueven la conservación de los recursos naturales.

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El turismo comunitario ha sido considerado como un medio de vida sostenible que crea oportunidades de empleo para la población local (Lapeyre, 2010; Osano et al., 2013) diversificando las fuentes de ingresos y manteniendo los hogares cuando haya cambios en el mercado, variabilidad ambiental y otros factores que pueden afectar los ingresos (Osano et al., 2013). El turismo sostenible, por lo general, implica el uso de recursos no consumibles (Sirakaya, Sasidharan y Sonmez, 1999), por lo que las actividades turísticas pueden sustituir, parcial o completamente, las actividades productivas que involucran la extracción de recursos, contribuyendo así a los objetivos del manejo. Debido a la importancia de los medios de vida sostenibles para el éxito en el manejo de los recursos naturales, optamos por centrarnos en el turismo comunitario como nuestro tercer enfoque.

Relación entre el conocimiento ecológico local y la gobernanza El conocimiento local es un sistema jerárquico de cuatro niveles (Berkes, Colding y Folke, 2000). En el primer nivel está el conocimiento local sobre el medio ambiente que da forma a las prácticas y técnicas para el uso y manejo de los recursos englobados en el segundo nivel. Estas prácticas forman las normas y reglamentos de la comunidad sobre cómo se van a utilizar los recursos por todos los beneficiarios, que están representadas en el tercer nivel. Por último, estos afectan a las formas en que las comunidades interactúan con su entorno natural y dan forma a cómo se ven a sí mismos en el contexto de una visión global (Figura 1). En este sentido, el conocimiento ecológico influye directamente en cómo una comunidad se auto-gobierna y a su vez esas normas y tradiciones se convierten en parte del sistema de conocimientos tradicionales más grande de la comunidad. Además, las reglas basadas en normas y 16

tradiciones locales son más eficaces que las reglas impuestas por entidades externas ya que las comunidades son más capaces de entender y están más acostumbrados a la vigilancia y aplicación de dichas normas (Ostrom, 1990).

Figura 1. Niveles de los sistemas del conocimiento ecológico local. Fuente: Berkes, Colding y Folke, 2000.

Relación entre la gobernanza y el turismo comunitario El éxito y el impacto del turismo dependen en gran medida de la gobernanza. El papel de la gobernanza en la planificación del turismo a nivel local es fundamental (Bingol, 2013). El flujo de personas, capitales, mano de obra, experiencias y recursos, pueden modificar una comunidad y ser un reto para el manejo de la gobernanza local (Dredge y Jamal, 2013). Aunado a ello, las actividades turísticas mal planificadas pueden degradar los recursos naturales en el área (Bingol, 2013). Una gobernanza eficaz y dentro de un contexto específico, basada en el diálogo con la comunidad local y sus valores, es la clave para superar estos retos y aplicar con éxito proyectos de turismo 17

sostenible (Bramwell y Lane, 2011; Dredge y Jamal, 2013). Una empresa turística bien operada necesita una organización estructurada, que se puede lograr a través de la buena gobernanza local.

Relación entre el turismo comunitario y el conocimiento ecológico local El conocimiento local puede ser utilizado como instrumento para promover actividades de turismo comunitario. Conocer la comunidad y el medio ambiente puede ayudar a identificar y medir los impactos económicos y sociales de las actividades de turismo. Del mismo modo, la participación local puede ayudar a establecer conexiones más fuertes entre los planificadores de turismo, así como de los beneficiarios. Por otra parte, la participación de la población local en el monitoreo y la evaluación de los proyectos de turismo puede garantizar que los beneficios generados por éste reflejen las necesidades y aspiraciones de la población local al mismo tiempo que se fortalecen sus capacidades locales (Garrod, 2003).

1.2 Manejo de recursos naturales en México Para nuestro estudio nos enfocamos en tres temas (conocimiento ecológico local, gobernanza, y turismo comunitario) en el contexto de una Unidad de Manejo Ambiental (UMA) manejado por un grupo de ejidatarios en un ejido. Para entender el contexto de esta situación, tenemos que entender cómo los ejidos y las UMA influyen en el uso y la conservación de los recursos naturales.

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El ejido es una forma de propiedad común de la tierra en México establecida en 1910 después de la Revolución Mexicana. De acuerdo con el Artículo 27 de la Constitución mexicana de 1917, los ejidos son tierras comunales utilizadas principalmente para la agricultura y manejadas por personas de las comunidades rurales, los ejidatarios, quienes poseen y cultivan, individualmente, una parcela específica (Ibarra, 1996). Los ejidos generalmente tienen tres clasificaciones de la tierra: tierra parcelada -mantenida y trabajada por los ejidatarios-; tierra comunal -gestionada por el ejido-; y tierra para los asentamientos humanos (Brown, 2004). En 1992, el gobierno implementó cambios en el Artículo 27 que prohíbe cualquier futura expansión de las tierras comunales y permite la privatización de los recursos comunes (Perramond, 2008). Estas modificaciones permiten a los ejidos tener más autonomía, y permiten la transferencia o venta de la propiedad individual (Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, 1992). El cuerpo principal de gobierno dentro de un ejido es la Asamblea Ejidal, donde todos los ejidatarios tienen el derecho a participar y todas las decisiones relativas a la utilización de la tierra en el ejido deben ser aprobadas por toda la asamblea. Esta forma de propiedad comunal de la tierra se ha extendido a más de la mitad del territorio nacional, y actualmente el 43% del territorio en el estado de Campeche es gobernado como tierras ejidales bajo la jurisdicción de 381 comunidades (INEGI, 1994).

El sistema de UMA fue creado a partir de un movimiento a finales de 1990 para reestructurar varias leyes ambientales en México, lo que resultó en el Programa de Conservación de la Vida Silvestre y Diversificación Productiva en el sector rural (PDP). Como parte de este programa, el sistema de UMA fue implementado como un

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mecanismo para promover la conservación del hábitat (SEMARNAP, 1997). Los propietarios de tierras pueden registrarlas ante la SEMARNAT y presentar planes de manejo que les permiten hacer uso extractivo y no extractivo de la vida silvestre en sus tierras de manera responsable. Las dos estrategias de manejo del sistema de UMA son: unidades intensivas, que utilizan la cría en cautiverio o el incremento directo de las poblaciones de vida silvestre, y las unidades extensivas, en las que los hábitats son usados para manejar indirectamente las poblaciones de fauna silvestre (SEMARNAP, 1997). Actualmente, existen 12.060 UMA registradas, que cubren 38,1 millones de ha de tierra (19,39% del territorio de México) (SEMARNAT, 2014).

El sistema de UMA ha tenido varios grados de éxito. Para el año 2009, se estimó que el sistema de UMA estaba generando 50 mil millones de pesos anuales (Robles de Benito, 2009). Sin embargo, hay una clara discrepancia de productividad entre las UMA en el norte y sur de México, dado que la gran mayoría del dinero generado por las UMA ha venido de los estados del norte (Weber, García-Marmolejo y Reyna-Hurtado, 2006; Robles de Benito, 2009). En el sur de México, la pobreza, la deforestación y la caza de subsistencia excesiva, han hecho difícil la conservación de la vida silvestre. Aunado a esto, las UMA en el sur sufren dificultades relacionadas intrínsecamente con el ecosistema. Las poblaciones de animales son difíciles de estimar, lo que conduce a un escaso monitoreo de las poblaciones de las especies, a la fabricación de datos en los planes e informes de manejo, y un conocimiento ecológico insuficiente de las especies (Weber, García-Marmolejo and Reyna-Hurtado, 2006). En general, la contribución del

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sistema de UMA a la conservación de la fauna no ha sido totalmente evaluada (GarcíaMarmolejo, Escalona-Segura y Van der Wal, 2008).

Mediante el estudio de una UMA en particular, desarrollada recientemente en el sur de México, nuestro estudio contribuirá a identificar varios factores que contribuyen a la baja tasa de éxito del sistema UMA en la parte sur del país. Sobre la base de esta identificación, nuestro estudio se centrará en el sistema de gobierno de la UMA y tratara de sugerir maneras de mejorarlo donde sea necesario; evaluará la eficacia de las herramientas esenciales como la toma de datos y los sistemas de monitoreo, y sugerirá maneras de mejorarlo donde sea necesario, también buscará potenciales para la creación de redes locales, nacionales y regionales para mejorar el intercambio de conocimientos y creación de capacidades.

1.3 Sitio de Estudio: Nuevo Becal El ejido Nuevo Becal es el segundo ejido más grande en el municipio de Calakmul, Campeche (Figura 2) está ubicado dentro del Corredor Biológico Mesoamericano y colinda con la Reserva de la Biosfera Calakmul, el área protegida de ecosistemas tropicales más grande de México. El ejido ocupa 53,000 ha, incluyendo las zonas de selva tropical, y tiene una gran diversidad de recursos naturales y de actividades productivas. De las 53,000 ha, el ejido ha asignado 25,000 exclusivamente para el uso de bosques comunales, y las 28,000 ha restantes, -donde la mayoría de los ejidatarios realizan sus actividades de producción y extracción-, fueron designadas como zona parcelada de usos múltiples. Cada ejidatario cuenta con 300 ha de tierra en esta área,

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como se indica en el Contrato de Usufructo, documento que establece los derechos de las tierras. El ejido es una comunidad mestiza con menos de 400 habitantes (de los cuales aproximadamente 70 son ejidatarios) quienes se establecieron en esta zona en la década de 1970, provenientes de diversos lugares, entre ellos el pueblo maya de Becal (en la región Camino Real) y varios estados de México, sobre todo Tabasco, Chiapas, Veracruz y el norte de Campeche (CONAFOR, 2009).

Figura 2. Mapa de Nuevo Becal, Campeche. Fuente: CONAFOR, 2009.

Los residentes de Nuevo Becal dependen principalmente de sus tierras para su sustento. Las principales actividades productivas dentro del ejido son la agricultura de milpa (principalmente maíz, frijol y calabaza), la apicultura, la producción de carbón, la extracción de chicle, y la cacería de subsistencia principalmente de venado, pecaríes, faisán y pavo ocelado (CONAFOR, 2009). Desde finales de 1980, las comunidades dentro del Municipio de Calakmul, incluyendo Nuevo Becal, han participado en una variedad de programas para el desarrollo sostenible e iniciativas de protección del 22

medio ambiente, organizadas por el gobierno local (Haenn, 2006). Uno de estos programas, que se inició en 1996, fue el de Bosque Modelo, que aumentó las actividades de manejo de los recursos naturales en la región. No fue hasta 1998 que el ejido designó 25, 000 ha de tierras comunales para la protección de la fauna silvestre y el desarrollo de actividades de caza. En 2000, el ejido fue registrado oficialmente como una UMA Ejidal para la caza deportiva como una actividad generadora de ingresos para la comunidad (CONAFOR, 2009).

La UMA fue creada con el fin de añadir el uso de la fauna silvestre como fuente generadora de ingresos que pudiera complementar las actividades tradicionales de extracción de productos forestales. La UMA Ejidal, es propiedad legal de todos los ejidatarios y las decisiones relativas a ésta, deben pasar por la Asamblea Ejidal. Según una de nuestras fuentes, la UMA Ejidal fue contratada por una empresa de cacería externa de cacería, quién debía pagar al ejido 10,000 pesos al año independientemente del número de cazadores llevados. Esta empresa traía sus propios guías y cocineros, dejando muy poco trabajo para los residentes de Nuevo Becal. Durante un período de 14 años, los ejidatarios recibieron sólo alrededor de 200 pesos por año. De nuestras interacciones con los miembros de la comunidad, descubrimos que había un poco de controversia sobre el manejo de la UMA Ejidal y el destino del dinero obtenido en ésta. Los conflictos relacionados con la UMA Ejidal es uno de los factores que llevaron a la creación de una segunda UMA.

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En 2010, un ejidatario inició conversaciones con un investigador de ECOSUR, sobre la manera de mejorar el manejo de la UMA Ejidal. Después de enterarse que una UMA puede ser creada por una sociedad de propietarios, y no sólo por un ejido, este ejidatario junto con otros 14 ejidatarios, acordaron la creación de su propia UMA, cada uno contribuyendo con 200 ha de sus tierras (3,000 ha en total, ver Anexo 1). Con la asistencia de dos técnicos, - el investigador de ECOSUR y su estudiante-, el grupo diseñó el Plan de Manejo, escribió un Acta Constitutiva, y solicitó la aprobación de la UMA. El ejidatario inicial fue elegido como presidente de la sociedad y en 2011, sus tierras recibieron la designación como UMA Integral. Los cuatro objetivos establecidos en el Plan de Manejo (caza deportiva, turismo, investigación y conservación (UMA Integral, 2011) reflejan el deseo de estos ejidatarios para diversificar su generación de ingresos a través del uso extractivo y no extractivo de la fauna silvestre.

1.4 Objetivo general del proyecto Nuestro objetivo fue examinar hasta qué punto estos tres temas (conocimiento ecológico local, gobernanza y turismo comunitario) están presentes en la UMA y las implicaciones de éstos para la UMA Integral como una fuente de generación de ingresos sostenible y una herramienta para conservar la fauna silvestre. Estudios previos realizados sobre el manejo comunitario de los recursos naturales, muestran que hay una gran variedad de factores que contribuyen al manejo efectivo de los recursos naturales. Al tomar en cuenta un enfoque interdisciplinario, fuimos capaces de captar la complejidad de la situación (Lawrence y Després, 2004; Barry, 2008) así como de cerrar la brecha entre la investigación científica y los responsables de la toma

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de decisiones in situ (Lawrence y Després, 2004). Por otra parte, este tipo de análisis puede conducir a soluciones que sean más innovadoras dentro de un contexto más específico (Mansilla y Gardner, 2005; Ostrom, 2007; Barry, 2008). En última instancia, nuestra investigación espera contribuir al entendimiento del manejo comunitario de los recursos naturales, y ofrecer recomendaciones valiosas para el manejo exitoso de la UMA Integral.

En los siguientes capítulos, exploraremos los tres temas de este estudio. Discutiremos los resultados y las conclusiones del conocimiento ecológico local, de la gobernanza y del turismo comunitario. También enfocaremos nuestro análisis en cómo la presencia, o la ausencia de estos temas influye en la efectividad potencial de la UMA Integral como una

entidad

rentable

y

ecológicamente

sostenible.

Por

último,

haremos

recomendaciones y discusiones integradas, para el manejo comunitario de los recursos naturales.

1.5 Postura como investigadores Los seis miembros de este equipo poseen diferentes formaciones. Dos de nuestros miembros son mujeres de origen mexicano con Licenciatura en biología; dos miembros, -ambas mujeres-, de origen europeo, una de Bélgica con licenciatura en geografía y una francesa con licenciatura en ecología y sociología, y por último dos miembros -un hombre y una mujer- de origen estadounidense, ambos licenciados en estudios ambientales. En conjunto contamos con una amplia variedad de ideologías y puntos de vista sobre la conservación del medio ambiente. En este equipo, poseemos muy poca

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experiencia con, o conocimientos previos sobre, ejidos y el sistema de UMA. Además, cuatro de los seis miembros no son hablantes nativos de español. En general, debido a que nuestros orígenes culturales y de idioma son diferentes a los de la comunidad, fue necesario utilizar varios métodos para recopilar datos específicos. Las encuestas fueron piloteadas con otros miembros de la comunidad, u otras personas locales, e informantes externos con conocimiento de la situación, quienes proporcionaron información muy valiosa para la triangulación de los datos. Nuestras diferencias culturales también reflejaron la importancia de pasar tiempo en Nuevo Becal interactuando con miembros de la comunidad para construir un nivel de confianza y comodidad entre todos. En última instancia, los resultados y el análisis podría presentar cierto sesgo debido a nuestra postura y podrían no reflejar los sentimientos exactos de los ejidatarios o de la comunidad. Si hubiéramos tenido el tiempo suficiente para hacerlo, nos hubiera gustado haber hablado sobre nuestros resultados con los ejidatarios, de manera que pudiéramos representar sus opiniones con la mayor precisión posible.

1.6 Ética Este equipo representa tanto a la Universidad Estatal de Colorado (Colorado State University) como a El Colegio de la Frontera Sur, campus San Cristóbal de las Casas, por lo que se tomaron todas las precauciones necesarias para garantizar que la investigación fuera realizada de una manera éticamente correcta. Todos los métodos utilizados fueron aprobados por la Junta de Revisión Institucional (Institutional Review Board) de la Universidad Estatal de Colorado, así como por el Comité de Ética del

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Colegio de la Frontera Sur. Proporcionamos a todos los participantes una carta explicando la naturaleza de nuestra investigación y obtuvimos consentimiento verbal para entrevistar, grabar y fotografiar a los participantes. Los menores de edad, de 10 a 17 años, también fueron entrevistados para este proyecto. El consentimiento verbal se recibió de ellos y de sus padres, sin embargo, los padres no necesariamente tuvieron que estar presentes durante las entrevistas. (Ver documentos en Anexo 2).

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Capítulo 2 - Conocimiento ecológico local: transmisión, variación y mantenimiento Karla Gabriela Hernández Aguilar 2.1 Introducción Los habitantes de zonas rurales que dependen de los recursos naturales para su subsistencia y están en contacto diario con la naturaleza, han adquirido un amplio conocimiento sobre el ecosistema y sus procesos, que les ha permitido aprovechar los recursos naturales para su beneficio (Noss, Oetting y Cuéllar, 2005). Este conocimiento adquirido de manera empírica, a través de su experiencia o transmitido a través de las generaciones, se conoce como conocimiento ecológico local (LEK por sus siglas en inglés), el cual ha sido indispensable para la subsistencia de millones de personas alrededor del mundo y provee información valiosa para el manejo de la vida silvestre. Sin embargo, estudios recientes han demostrado que el LEK de muchas sociedades se está perdiendo (Tang, 2012; Reyes-García et al., 2013). Por lo anterior, es importante entender cómo el LEK es adquirido o transmitido, sus variaciones y la forma en que se mantiene a través de las generaciones.

La adquisición de conocimientos locales ocurre de distintas maneras e involucra un proceso de enseñar y aprender como una estrategia de adaptación a las necesidades de subsistencia de las poblaciones humanas (Cristancho y Vining 2009). De acuerdo con varios autores, existen varios tipos de transmisión del conocimiento o transmisión cultural (cuadro 1). Transmisión de tipo vertical; transmisión horizontal; y transmisión oblicua (Cavalli-Sforza et al., 1982; Reyes-García et al., 2008). Así mismo existen tipos

28

de transmisión en donde la enseñanza se enfoca más en el método que en el transmisor. Estas pueden ser transmisión oral/verbal, observación-activación con dos variantes (oral/observación y no oral/observación) (Eyssartier, Ladio y Lozada, 2007; Zent, 2009), la transmisión inconsciente y la transmisión motivada (Zent, 2009; ver definiciones en cuadro 1). Es importante reconocer que estos tipos de transmisión no se excluyen mutuamente y que uno puede estar incluido en otro. Cuadro 1. Principales formas de transmisión del conocimiento local presente en el Ejido Nuevo Becal. Fuente: Cavalli-Sforza et al. 1982; Eyssartier, Ladio y Lozada, 2007; Reyes-García et al. 2009 y Zent, 2009.

Tipos de transmisión del conocimiento

Características

Transmisión vertical

De padres a hijos

Transmisión horizontal o contagiosa

Entre miembros de la misma (hermanos, amigos, entre otros)

Transmisión oblicua de uno a muchos

Una persona con más experiencia enseñando a los más jóvenes

Transmisión oblicua de muchos a uno

Varias personas con más experiencia enseñando a un joven

Transmisión Oral/Verbal

De abuelos a padres y de padres a hijos relatan la forma de enseñanza

Transmisión por Observaciónactivación

Una persona ve experimentada

Transmisión No verbal/Observación

Una persona mayor o más experimentada muestra activamente la forma de enseñanza

Transmisión inconsciente

Una persona aprende por convivencia sin que alguien le enseñe

Transmisión motivada

Una persona aprende como resultado de la admiración a otra persona

generación

y aprende de otra más

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El conocimiento local de un individuo está también determinado por varios factores tanto internos como del entorno en donde se desarrolla. De acuerdo con Cristancho y Vining (2009), estos se pueden clasificar en aspectos individuales, socio-culturales y ambientales, por lo que el género, la edad, el lugar de origen, y la experiencia individual entre otros, pueden generar variaciones en cuanto a ese conocimiento. Estas variaciones son el resultado de diferentes mecanismos, los cuales incluyen la generación, acumulación y transmisión del conocimiento y han surgido debido a que el LEK no necesariamente se mantiene sino se adapta a los diferentes cambios sociales, económicos, ambientales y culturales externos y a las presiones internas (Berkes, Colding y Folke, 2000). Sin embargo, la falta de comprensión de estos cambios ha derivado en la degradación y pérdida de dicho conocimiento.

Existen varios factores y condiciones que originan la degradación y pérdida de LEK. Tang (2012) identificó seis categorías de amenazas para el LEK que pueden influir tanto en la pérdida como en el cambio o adaptación del mismo. Estos son: la pérdida de los medios de transmisión, cambios en los medios de producción tradicionales, cambios de valores o creencias, cambios ambientales, pérdida de derechos tradicionales, y cambios en los sistemas de organización locales (cuadro 2). Por otro lado, el LEK de sociedades pequeñas se está perdiendo a medida que se integran más a las grandes sociedades nacionales y al mercado económico, ya que la influencia de dichos mercados está cambiando los estilos de vida, llevando a la degradación y la pérdida de LEK (Gavali y Sharma, 2004; Gómez-Baggethun y Reyes-García, 2010). Es por esto que resulta fundamental el registro y la reapropiación de los saberes

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ambientales (Barraza, 2011), así como los mecanismos utilizados para regenerar y transmitir esos conocimientos (Gómez-Baggethun y Reyes-García, 2010). Cuadro 2. Tipología de amenazas para el conocimiento ecológico local. Fuente: Tang, 2012.

Categorías Pérdida de los medios de transmisión

Ejemplos    

Cambios en los medios de producción tradicionales





Transformación de expresiones culturales por la Influencia de la educación formal que devalúa y excluye el conocimiento local. Migración de los jóvenes a la ciudad (por trabajo o educación) que propicia la desconexión de sus propias comunidades. Aumento en la cantidad de información proveniente del exterior y los medios de comunicación Las generaciones más jóvenes están más interesadas en las habilidades que les permitan encontrar un empleo en la ciudad. Abandono de los medios de vida tradicionales, que implica una transición de la vida tradicional de subsistencia a actividades de subsistencia no tradicionales influenciadas por los mercados externos. Prefieren o se ven obligados a comprar comida procesada en lugar de cazar para su alimentación.

Cambios en los sistemas de valores o creencias



La pérdida o el cambio de religión y de creencias tradicionales sobre la importancia de la naturaleza y el medio ambiente local.

Cambios en el ecosistema



El cambio del entorno físico debido a la degradación o el agotamiento de los recursos naturales

Pérdida de derechos tradicionales



La pérdida completa o parcial de las tierras tradicionales, de derechos sobre los recursos o acceso tradicional a los recursos naturales

Cambios en los sistemas de organización locales.



La pérdida completa o parcial, o el cambio en las organizaciones sociales tradicionales, y normas tradicionales de uso y manejo de los recursos

Los cambios y variaciones en LEK pueden influir en las acciones de conservación y promover el desarrollo sostenible de las comunidades. Sin embargo, a pesar de su importancia, en México, especialmente en el contexto de las UMA en el sureste del país, -en donde la utilización de LEK es clave para su éxito-, son pocos los estudios

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que se han realizado para examinar las causas de la pérdida o transformación de LEK, y se desconoce cómo estas causas afectan los mecanismos que permiten a las sociedades generar, regenerar, transmitir y aplicar ese conocimiento en beneficio propio y de sus recursos naturales (Nyong, Adesina y Elasha, 2007).

En Nuevo Becal, así como en otras comunidades establecidas dentro de los bosques tropicales de la región sur de México, la caza se practica como un medio de subsistencia (Naranjo, López-Acosta y Dirzo, 2010) y el conocimiento y las prácticas locales relacionados con o utilizados en esta actividad, puede ser una fuente valiosa de información para el manejo sostenible de la fauna silvestre. Por lo que este capítulo se enfoca en identificar los tipos de transmisión, la variación y el mantenimiento del LEK, así como en los factores que determinan la variación de éste en el Ejido Nuevo Becal, con la intención de aplicar dicho conocimiento al monitoreo de fauna dentro de la UMA Integral, como una estrategia que permita regenerar, transmitir y aplicar el conocimiento local para el manejo sostenible de la fauna silvestre y que garantice el éxito a largo plazo de la UMA.

2.2 Métodos Con el propósito de obtener información referente a los tipos de transmisión, variación y el mantenimiento de LEK derivado de las actividades de cacería en el Ejido Nuevo Becal, llevamos a cabo encuestas individuales a los miembros del núcleo familiar primario (esposo, esposa e hijos) de cada uno de los 15 ejidatarios de la UMA Integral, así como de otras familias de la comunidad. Dichas familias fueron seleccionadas por

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el método de bola de nieve (Newing, 2011), preguntando a los miembros de la UMA Integral sobre otras familias que practican la cacería. Las encuestas fueron realizadas durante los meses de octubre y noviembre de 2013 e incluyeron preguntas sobre: 1) información demográfica general (edad, escolaridad, lugar de origen, número y tipo de actividades productivas, entre otros), para determinar si estas variables influyen en el nivel de LEK; 2) la manera en que los ejidatarios aprenden a cazar (para identificar las formas de transmisión del conocimiento sobre cacería y el mantenimiento del mismo); 3) las actitudes sobre la importancia de LEK; y 4) los conocimientos ecológicos sobre la fauna local (Anexo 3).

Para evaluar el nivel de LEK de los entrevistados sobre la fauna local, incluimos 58 preguntas básicas y especializadas sobre la ecología de las 8 especies más cazadas y prioritarias en la zona (Escamilla et al., 2000; Reyna-Hurtado, 2002; Naranjo, LópezAcosta y Dirzo, 2010; Santos-Fita, 2011), en donde los entrevistados debían identificar las especies así como sus rastros (huellas y excretas) a través de dibujos, además de responder a preguntas sobre aspectos básicos de la ecología de las especies como la alimentación, uso de hábitat y comportamiento, entre otros. La evaluación se realizó mediante la asignación de puntos de 1 a 3 a cada respuesta (R0= respuesta incorrecta, R1= respuesta correcta con elementos básicos, R2= respuesta correcta con elementos más específicos y R3= respuesta correcta con elementos especializados), dando un total de 158 puntos. El nivel de LEK de cada individuo consistió en la sumatoria de los puntos (aciertos) de cada respuesta.

33

Para garantizar la efectividad de nuestro estudio, realizamos una prueba piloto de la encuesta. Dicha prueba permitió probar en el campo las preguntas y realizar las modificaciones necesarias para optimizar la eficacia de dicho instrumento.

Para el análisis cuantitativo de nuestras encuestas, utilizamos estadística descriptiva y para determinar la relación entre variables específicas utilizamos el programa IBM SPSS Statistics versión 22 (IBM Corporation, 2013). Para comparar las variables demográficas (edad, escolaridad, lugar de origen y número de actividades productivas) con el nivel de LEK de cada individuo, utilizamos los coeficientes de correlación de Pearson y Spearman -dado que algunas de nuestras variables no tenían una distribución normal-. También utilizamos la prueba de Kruskal-Wallis para comparar los diferentes factores o variables que podrían estar afectando la transmisión, la variación y el mantenimiento de LEK.

2.3 Resultados Información Demográfica Para el presente estudio entrevistamos a 67 individuos (46 hombres y 21 mujeres) con rangos de edades entre los 10 y 80 años, con la intención de incluir al menos tres generaciones dentro del estudio. De los 67 encuestados, el 57% pertenecen a las 15 familias de la UMA Integral y el resto pertenecen a otras familias de la comunidad. Cada una de las familias está representada al menos una vez, pero en su mayoría se intentó representar al menos dos generaciones. El 36% de los entrevistados son originarios de Nuevo Becal, y el resto son provenientes de diferentes estados de la

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república, particularmente del sur de México. En cuanto a escolaridad se refiere, el 43% tiene nivel secundaria, mientras que el 21% no fue a la escuela por lo que no saben leer ni escribir. El cuadro 3 muestra un resumen de las variables demográficas de nuestra muestra. Cuadro 3. Características demográficas (edad, sexo, lugar de origen y escolaridad), número de individuos y porcentaje de representación del estudio en el Ejido Nuevo Becal, Campeche. Variables demográficas Edad Sexo

Lugar de origen

Escolaridad

10-80 años Femenino Masculino Nuevo Becal Tabasco Chiapas Campeche Veracruz Quintana Roo Centro y Norte Sin escuela Primaria Secundaria Preparatoria

n

%

67 21 46 24 14 9 8 6 4 2 14 22 29 2

100 31 69 36 21 13 12 9 6 3 21 33 43 3

Conocimiento ecológico local Los resultados de la evaluación de LEK indicaron que los entrevistados tienen la capacidad de identificar la fauna de la región y aspectos básicos de su ecología, sin embargo existen ciertas deficiencias con respecto a datos biológicos más especializados relacionados con la fauna. La Figura 3 muestra que no hay variaciones en el nivel de LEK de los encuestados con respecto a la edad, lo que se confirmó con la prueba estadística que no mostró ninguna relación (p> 0.05).

35

Figura 3. Puntaje total de conocimientos ecológicos sobre fauna por individuo en relación a su edad.

70% Porcentaje de respuesta

60%

50% 40% 30%

R0 R1

20%

R2

10%

R3

0%

Figura 4. Porcentaje de respuestas por nivel (R0=Respuesta incorrecta, R1=Respuesta correcta con elementos básicos, R2=Respuesta correcta con elementos más específicos, R3=respuesta correcta con elementos especializados) por aspecto ecológico de las 8 especies más representativas de Nuevo Becal.

Los encuestados tuvieron más conocimientos, sobre el comportamiento social de las especies clave en comparación con otros aspectos tales como la dieta o el hábitat (figura 4). Sorprendentemente, en aspectos como el nombre de la especie, el porcentaje de respuestas correctas fue menor. Esto puede atribuirse al método 36

utilizado para asignar el valor a las respuestas, en donde otorgamos R0 si su respuesta era incorrecta, R1 si proporcionaban el nombre local, R2 si proporcionaban el nombre local y el nombre común y R3 si proporcionaban además el nombre científico.

Respecto a la capacidad para identificar huellas y rastros de las especies, la figura 5 muestra que la especie mejor identificada por sus huellas fue el jaguar (70%) mientras que el venado temazate y venado cola blanca fueron las menos identificadas (25% y 27% respectivamente). Esto último quizá se deba a que los entrevistados tienen dificultades para diferenciar las huellas entre ambas especies ya que son muy

Porcentaje de identificación

similares.

80

70

70 60 50

40 30

33 25

33

33

34

37

27

20 10 0

Figura 5. Valores porcentuales con respecto a la capacidad de los entrevistados para identificar huellas y rastros de las 8 especies más representativas de Nuevo Becal.

Al realizar los análisis sobre los factores que determinan o influencian el nivel de conocimiento de cada individuo (referidos en la sección 2.1) no encontramos una correlación (p>0.05) entre las variables de escolaridad y lugar de origen con el nivel de 37

LEK. Sin embargo encontramos una correlación alta y positiva (rs=0.67; p0.05). Esto representa una desventaja para la transmisión, pues como ya vimos en los resultados anteriores, la familia juega un papel importante en la transmisión de dichos conocimientos.

Por otro lado, el 90% de los entrevistados respondió que les gustaría que sus hijos salgan de la comunidad para tener una mejor educación y mejores oportunidades de empleo, y otro 42% respondió que no quieren que sus hijos continúen realizando cacería. Esto contradice los resultados sobre su actitud en cuanto a la importancia de mantener el LEK. Esto es una contradicción muy común, ya que los padres siempre

42

buscarán mejores oportunidades para sus hijos, pero también se muestran reacios a renunciar a sus tradiciones. Esto representa un reto para la transmisión y el mantenimiento de dichos conocimientos ya que si los jóvenes salen de la comunidad para recibir educación, se puede perder la oportunidad de transmitir el LEK a las nuevas generaciones. Es importante destacar que estos resultados contradictorios también pueden deberse al interés de los padres por adoptar o aceptar métodos alternativos de transmisión.

En contraste con los resultados anteriores, cuando les preguntamos por separado a los niños y jóvenes sobre su interés en seguir realizando las actividades que realizan o realizaron sus padres, el 78% respondió de manera positiva. Esto representa una ventaja pues son las nuevas generaciones las responsables de mantener y re-transmitir esos conocimientos.

Cuando les preguntamos si consideraban que el LEK debe permanecer intacto y sin cambios a través del tiempo, el 91% aseguró que el LEK debe usarse junto con conocimientos científicos y reconocieron la importancia de incorporar nuevas prácticas y tecnologías para el uso y manejo de los recursos naturales.

2.4 Discusión En Nuevo Becal existe un amplio LEK asociado a las prácticas tradicionales como la cacería (León y Montiel, 2007; Santos-Fita, Naranjo y Rangel-Salazar, 2012) y similar al encontrado en comunidades establecidas en áreas forestales (Noss, Oetting y Cuéllar,

43

2005; Zent, 2009). Dichos conocimientos han sido adquiridos a través de la interacción diaria de los ejidatarios con el medio silvestre y posteriormente transmitidos a través de las generaciones. Los ejidatarios de Nuevo Becal conocen y pueden identificar la fauna de la región, -sobre todo las especies cazadas con más frecuencia-, así como aspectos básicos de su ecología como la alimentación, uso de hábitat y comportamiento de las especies, entre otros.

Encontramos que las personas que pasan más tiempo en la selva tienen un mayor nivel de conocimiento. Esto concuerda con lo reportado por Ohmagari y Berkes (1997), quienes argumentan que el éxito en la transmisión de habilidades y conocimientos locales basada en el aprendizaje práctico, depende muchas veces de la cantidad de tiempo que las personas pasan en el campo y explica la estrecha relación entre sus actividades y su nivel de LEK. La falta de relación con otras variables puede deberse a que a diferencia de otras comunidades -cuyo origen generalmente es indígena-, Nuevo Becal es una comunidad mestiza y relativamente joven, y tanto su historia como su contexto actual indican que el conocimiento sobre cacería fue adoptado como actividad de subsistencia y heredado como parte del estilo de vida, el cual ha sido el factor influyente en el proceso de variación.

El nivel y variación del LEK que detectamos entre los ejidatarios, puede ser resultado de una continua adaptación a nuevas condiciones sociales, económicas, políticas y ambientales (Reyes-García et al., 2013) y a otros factores reportados por la literatura. En el caso de Nuevo Becal, así como se ha demostrado en otros estudios, la continua

44

adopción de nuevas actividades productivas o fuentes de ingreso como la producción de carbón y extracción de chicle, así como las restricciones en la cacería o los acuerdos internos en el ejido ha propiciado que mucha gente deje de cazar (Tang, 2012). Otro factor es la educación formal, ya que los jóvenes dedican menos tiempo a actividades tradicionales como ir al monte y más a otras actividades como la escuela o los deportes. Esta variación específica marcada por los cambios en el estilo de vida, podría estar afectando al mismo tiempo la transmisión de dichos conocimientos (Zent, 2009).

En cuanto a la variación intergeneracional en las formas de transmisión del LEK, se puede observar una tendencia hacia el aprendizaje experimental, que concuerda con lo expresado por algunos autores en donde procesos de aculturación locales han influenciado el cambio en los modos de aprendizaje de las nuevas generaciones (Phuthego y Chanda, 2004; Reyes-García, et al., 2008; Zent, 2009; Egeru, 2012). De acuerdo con Cristancho y Vining (2009) las generaciones más jóvenes que han recibido educación formal y que por consecuencia están más expuestas a los factores externos a la comunidad son más propensas a desarrollar o adoptar métodos alternativos e independientes de aprendizaje.

Por otro lado, aunque se han encontrado casos en los que la disminución en la transmisión de LEK se ha dado por la falta de interés de las generaciones más jóvenes (Ladio, 2001), el caso de Nuevo Becal presenta dos particularidades al respecto. Por un lado, los jóvenes están interesados en seguir aprendiendo los conocimientos de sus

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padres, pero al mismo tiempo existe un interés por salir de la comunidad para desarrollarse profesionalmente. Esta particularidad puede representar tanto una oportunidad como una desventaja para la regeneración y re-transmisión del LEK. La oportunidad se daría si los jóvenes que han recibido educación formal regresan a la comunidad, ya que pueden complementar los conocimientos adquiridos en la escuela con el LEK y convertirse posteriormente en transmisores de dicho conocimiento. La desventaja sería que cuando los jóvenes salen de la comunidad, se pierde capital humano y el proceso de transmisión se interrumpiría o cambiaría en la forma de ser transmitido (de vertical o experimental a oblicua), además de que su regreso a la comunidad no siempre está garantizado. Lo anterior es una hipótesis especulativa, por lo que sugerimos analizar este y otros factores en futuros estudios.

En el caso de Nuevo Becal, si bien encontramos que con la disminución de prácticas tradicionales como la cacería, se corre también el riesgo de perder el LEK asociado a esta actividad, la mayoría de los entrevistados reconoce la necesidad e importancia de mantener el LEK. De igual manera, el hecho de que la mayoría de los entrevistados considere que el LEK debe complementarse con conocimientos científicos para un mejor manejo de los recursos naturales, es un ejemplo de su disponibilidad de adaptación. Algunos autores concuerdan en que esta aceptación puede representar una oportunidad para adaptarse a los cambios externos que han influido en sus estilos de vida (Berkes y Turner, 2006; Eyssartier, Ladio y Lozada, 2007), permitiendo conservar LEK y aumentando la resiliencia de los sistemas socio-ecológicos (GómezBaggethun y Reyes-García, 2010).

46

Como ya hemos visto, el Ejido Nuevo Becal está atravesando por un proceso de adaptación continua a nuevos agentes externos que están afectando la transmisión y el mantenimiento del LEK (Zent, 2009; Case, Guido y Soejarto, 2005). Por ello, resulta necesario diseñar estrategias enfocadas no sólo a reducir las presiones tanto internas como externas que están afectando el proceso de transmisión del mismo (Cristancho y Vining, 2009), sino también permitir a las comunidades adaptarse a estos cambios. Nuestra recomendación es que dichas estrategias deben motivar a los mayores para transferir sus conocimientos e incentivar a las nuevas generaciones a dedicar más tiempo en el aprendizaje de los mismos. Pero por otro lado, la adaptación local a los cambios externos debe implicar también una adaptación por parte del medio influyente (Santos-Fita, 2011). Sin embargo teniendo en cuenta el contexto real de las comunidades rurales en México, donde es muy difícil cambiar las presiones externas en una escala mayor, se recomienda comenzar el diseño de estas estrategias centrándose en el nivel municipal. Debido a lo anterior, consideramos que cualquier intento de desarrollar estrategias de manejo local promovidas tanto por las propias comunidades como por agentes externos, deben considerar el LEK para lograr un enfoque más participativo que conlleve a acciones comunitarias exitosas en la región (Ulloa, Rubio y Campos, 1996).

Si bien este estudio presenta ciertas limitaciones, consideramos que capitalizar el LEK con el que cuenta Nuevo Becal parece ser el primer paso para garantizar la regeneración, transmisión, y mantenimiento del mismo dentro de la comunidad (Cristancho y Vining, 2009) permitiendo no solo definir nuevas estrategias para el

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manejo sostenible de sus recursos naturales sino abriendo puertas a alternativas de desarrollo de medios de vida sostenibles como el turismo comunitario que probablemente tendrá un impacto profundo en LEK. Debido a esto, es importante que continúen considerando la adaptación como una parte fundamental de este proceso de cambio y durante el desarrollo de los planes de manejo de la UMA.

Finalmente, consideramos que por las condiciones halladas en Nuevo Becal, los monitoreos comunitarios de fauna, junto con actividades alternativas de ingresos como el turismo de naturaleza, podrían funcionar como una estrategia inicial de conservación holística, generando no solo información biológica importante, sino promoviendo la transmisión y mantenimiento de los saberes que conforman la identidad cultural del ejido y redefiniendo la trayectoria que actualmente está siguiendo el LEK en la comunidad.

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Capítulo 3. El conocimiento ecológico local aplicado al monitoreo comunitario de fauna silvestre Cintia Landa Romo 3.1 Introducción El monitoreo continuo de la fauna silvestre permite obtener información oportuna sobre el estado de las poblaciones de animales, medir el éxito de las estrategias de manejo y detectar los efectos de los disturbios en los ecosistemas (Conrad y Hilchey, 2010).

Un monitoreo de fauna consiste en la medición de indicadores y procesos a través del tiempo. Dichas variables dependen de la razón específica por la que se hace el levantamiento de datos (Spellerberg, 2005) pero generalmente incluyen abundancia relativa, presencia y ausencia de especies, ubicación de sitios, registro de rastros y avistamientos directos, entre otros (Sélem-Salas, MacSwiney y Hernández, 2011). Debido a lo anterior, el monitoreo científico de fauna silvestre puede ser muy costoso, requiere de capacidades técnicas específicas, implica mucho tiempo y pocas veces toma en cuenta el LEK, lo que ha resultado en muchos casos, en la obtención de información poco confiable (Moller et al., 2004).

El monitoreo basado en la comunidad (CBM, por sus siglas en inglés) surge como una alternativa al monitoreo convencional, ya que involucra a las comunidades locales e integra métodos interdisciplinarios con el objetivo de dar seguimiento y responder a problemáticas de interés común respecto al estado de los recursos naturales (Brook et al., 2009). Diversos autores (Moller et al., 2004; Dowsley, 2009; Roba y Oba, 2009;

49

Conrad y Hilchey, 2010; Constantino et al., 2012) aseguran que utilizar una combinación entre el LEK de las comunidades y la ciencia para monitorear y conservar los recursos naturales, puede ser de gran utilidad para el manejo sostenible de los mismos, y han sugerido que el manejo y la gobernanza en sistemas complejos y adaptativos se pueden beneficiar de la combinación de estos dos tipos de conocimiento. Estos monitoreos han demostrado ser rápidos, de bajo costo, sencillos de realizar y pueden aportar información complementaria a la científica (Fraser et al., 2005). También juegan un papel educativo importante, ya que pueden incrementar el conocimiento científico tanto de pobladores como de científicos sobre los procesos ecológicos (Conrad y Hilchey, 2010), desarrollar

habilidades individuales y de

organización comunitaria, fortalecer las capacidades locales (Fraser et al., 2005; Constantino et al., 2012) y favorecer el empoderamiento de las comunidades para la toma de decisiones sobre el manejo de sus recursos naturales, al mismo tiempo de que se reconoce el valor y utilidad de su LEK (Constantino et al., 2012).

Existen muchos tipos de monitoreos que intentan involucrar a las comunidades locales de diferentes maneras. Danielsen et al., (2008) desarrollaron una tipología de cinco categorías de monitoreo basadas en la evaluación de fortalezas y debilidades, su capacidad de sostenibilidad, y el nivel de participación local (Cuadro 4), y determina el tipo de monitoreo y las características necesarias de acuerdo a las circunstancias y los objetivos de manejo de cada uno de los cinco tipos.

50

Cuadro 4.- Tipología de categorías de monitoreo. Fuente: Danielsen et al., (2008)

1. Monitoreo completamente externo 2. Monitoreo realizado por externos con recopiladores de datos locales 3. Monitoreo colaborativo con interpretación de datos hecho por externos 4. Monitoreo Colaborativo con interpretación de datos hecho por locales 5.Monitoreo local independiente *Bajo **Medio ***Alto

Principales recolectores de datos/inform ación

Principales usuarios de la información

Necesidad de conocimientos locales

Necesidad de conocimientos externos

Exactitud y precisión

Rapidez para toma de decisiones

Potencial para mejorar la capacidad de los actores locales

Profesionales

Profesionales

*

***

***

*

*

Profesionales y locales

Profesionales e investigadores

**

***

***

*

*

Locales con ayuda de profesionales

Profesionales y locales

**

***

***

*

**

Locales con ayuda de profesionales

Locales

***

**a

**

***

***

Locales

Locales

***

*

*

***

***

a Solamente para entrenamiento

Actualmente, la UMA Integral no cuenta con un plan de monitoreo de fauna y desde que se creó en el 2011, el monitoreo no se ha llevado a cabo de forma sistemática. Por el momento, los cálculos necesarios para la obtención de la tasa de aprovechamiento de fauna los realiza el técnico de la UMA quien no pertenece a la comunidad. De acuerdo a la DGVS de la SEMARNAT, la UMA Integral requiere monitoreos de carácter normativo para la obtención de los permisos de aprovechamiento de fauna para las actividades cinegéticas estipuladas en su Plan de Manejo (SEMARNAT, 2005). Estos monitoreos deben proporcionar información sobre las especies que existen, el número de individuos que conforman las poblaciones de dichas especies, así como el número de individuos que se pueden aprovechar por especie sin comprometer su viabilidad en el largo plazo (Mandujano Rodríguez, 2011). Además de brindar información necesaria para la toma de decisiones en el corto, mediano y largo plazo para el manejo sostenible de la fauna. 51

Un plan de monitoreo comunitario requiere objetivos claros y debe considerarse parte de un sistema integral para la toma de decisiones (Conrad y Doust, 2008). El primer paso debe ser determinar el tipo de información que se requiere. Posteriormente se deben analizar las capacidades de la comunidad tanto técnicas como financieras para determinar las metodologías a utilizar. Dichas metodologías deben ser simples y adaptadas al contexto local y a las condiciones específicas del lugar donde se realiza (Gaidet, Fritz y Nyahuma, 2002; Whitelaw et al., 2003; Legg y Nagy, 2006), deben incorporar protocolos de evaluación y capacitación continua y finalmente, incluir mecanismos de comunicación que faciliten la toma de decisiones (Whitelaw et al., 2003).

De acuerdo con los resultados del capítulo anterior, consideramos que el LEK que poseen los habitantes de Nuevo Becal, combinados con capacitación técnica básica, pueden generar en los ejidatarios las capacidades necesarias para la recolección de datos confiables para la toma de decisiones en cuanto al manejo de fauna. El objetivo de este capítulo es determinar las fortalezas y limitaciones de los miembros de la UMA Integral para el diseño e implementación de un Plan de Monitoreo Comunitario de Fauna Silvestre (PMCF) adaptado a las necesidades de la UMA.

3.2 Métodos Con el propósito de diseñar el PMCF de manera participativa y utilizando el conocimiento ecológico local, utilizamos el método diagnóstico- capacitación – acción

52

como una modificación al método del diagnóstico rural participativo (PRA, por sus siglas en inglés) de Chambers (1997).

Fase de diagnóstico Esta metodología consistió en identificar primero las capacidades técnicas y en recursos

humanos

de

la

UMA

Integral.

Para

ello

realizamos

entrevistas

semiestructuradas (Newing, 2011) a los 15 miembros de la UMA Integral para documentar: 1) sus conocimientos generales sobre monitoreo de fauna (qué es, para qué sirve y cómo se hace); 2) sus habilidades técnicas (uso de formatos, GPS y bases de datos); y 3) sus percepciones y actitudes ante el monitoreo (importancia y disposición a participar) (Anexo 4). De igual manera, entrevistamos a seis investigadores y especialistas en monitoreo que han realizado estudios en el ejido, para conocer su opinión sobre el potencial de la UMA, así como sus recomendaciones para el diseño del plan (Anexo 5). Dichos especialistas fueron identificados a través del método de bola de nieve (Newing, 2011), preguntando a informantes clave y a los mismos entrevistados sobre potenciales informantes. Todas las entrevistas fueron realizadas y grabadas durante los meses de octubre y noviembre de 2013 y posteriormente analizadas cualitativamente mediante la utilización de códigos (Newing, 2011), dichos códigos nos permitieron identificar temas y patrones emergentes para cada uno de los temas de la entrevista, que posteriormente clasificamos en categorías de respuesta que utilizamos para el análisis.

53

Fase de capacitación Una vez identificadas las capacidades y necesidades de la UMA en términos de monitoreo de fauna, diseñamos una capacitación adecuada a las necesidades y a las fortalezas y limitaciones de sus miembros. Dicha capacitación consistió en un taller teórico práctico de monitoreo de fauna silvestre, en donde los especialistas invitados presentaron ante los ejidatarios participantes las principales metodologías para el monitoreo de mamíferos y explicaron la importancia y utilidad de los datos obtenidos. De igual manera se llevó a cabo un simulacro de monitoreo en donde los ejidatarios aplicaron lo aprendido durante el taller y utilizaron por primera vez un formato de registro de datos basado en dibujos, diseñado especialmente para la UMA Integral (Anexo 6). Los ponentes invitados al taller fueron especialistas en monitoreo de fauna pertenecientes a la CONANP y ECOSUR que tienen experiencia trabajando en la región de Calakmul.

Fase de acción Finalmente, mediante el método de planeación participativa y basándose en los objetivos del monitoreo (obtención de permisos de caza anuales y seguimiento de las poblaciones de fauna en el largo plazo) y en los resultados del diagnóstico de capacidades, los miembros de la UMA Integral junto con los especialistas invitados, diseñaron el PMCF, para lo que también elaboraron un mapa participativo de transectos, determinaron el número de muestreos, así como la periodicidad de éstos y formaron un comité de monitoreo que estará a cargo de implementar y dar seguimiento al plan.

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3.3 Resultados Diagnóstico Conocimientos generales sobre monitoreo Como ya hemos mencionado en el capítulo anterior, los ejidatarios han adquirido la habilidad de identificar rastros de animales como huellas, excrementos y rascaderos, entre otros. Si se complementa con capacitación técnica, dicho conocimiento puede ser utilizado para la implementación de monitoreos de fauna dentro de la UMA. Sin embargo, además del LEK que poseen sobre la fauna silvestre, durante nuestro diagnóstico encontramos que la mayoría de los ejidatarios han escuchado hablar sobre lo que sé es que andan unas personas, visitan lugares y ven huellas y anotan que animalitos son y cómo cuánto abundan los animalitos, entonces ya sé que andan haciendo un monitoreo pero no sé si ayudan para saber cuánto avanza la población de animales al año, no sé el significado de esos datos.” Sólo cinco saben para qué sirve. Por ejemplo un ejidatario mencionó, “es para ver si está aumentando la población de los animales o está bajando, para eso se hace.” Sólo tres de los 15 han participado al menos una vez en actividades de este tipo, y sólo uno cuenta con la capacidad técnica y las habilidades para realizarlo sin ayuda de algún especialista externo.

Aunque es evidente que desde hace mucho tiempo ha existido un involucramiento y estrecha relación entre ejidatarios e investigadores en actividades relacionadas al monitoreo, no ha habido una capacitación formal, como nos menciona uno de los entrevis

realmente fue un entrenamiento muy básico, únicamente una muestra

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de cómo hacer los recorridos, como tomar algunos datos, pero no fue un proceso tan formal...no hubo un taller de capacitación.” La capacitación resulta importante pues cuando un monitoreo se efectúa de manera correcta no debe haber ninguna diferencia entre uno realizado por comunidades y uno realizado por los biólogos, así lo afirmó uno yo he visto que cuando la gente de campo está bien capacitada y ha recibido un entrenamiento formal profundo de técnicas de muestreo en campo, son mucho mejores observadores que los biólogos.” Así mismo, coinciden en que los ejidatarios de la UMA Integral tienen el potencial para implementar un PMCF por los conocimientos que poseen

U

algunos

de los mismos miembros de la UMA [Integral] tienen ya mucha experiencia en el campo, muchos han sido cazadores o lo siguen siendo, y no tendrían mucho problema en aprender cómo hacer un monitoreo.” Sin embargo, reconocen la necesidad de una capacitación que permita complementar su LEK con conocimientos técnicos sobre metodologías y herramientas necesarias.

Habilidades técnicas De acuerdo con cuatro de los investigadores entrevistados, los monitores comunitarios de fauna deben contar con ciertas habilidades técnicas, como menciona uno de ellos, “un monitor local además de saber leer y escribir debe tener buen ojo, saber hacer operaciones matemáticas básicas y ser responsable.” Mientras que otro opina que el no saber leer o escribir no es una limitante, “ahora hay formas de hacer monitoreo comunitario barato, sencillo y que a la vez sea sólido estadísticamente...hay incluso monitoreo para gente que no sabe leer ni escribir.”

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Como se citó en el capítulo anterior, más del 70% de los miembros de la UMA no saben leer ni escribir, lo cual, para algunos de los ejidatarios es una limitante para realizar este tipo de trabajos. Otras capacidades que se requieren para ciertos tipos de monitoreo, es el uso de instrumentos como GPS, guías o manuales de campo, cámara fotográfica y computadora, necesarios para complementar un monitoreo. Los investigadores entrevistados coinciden en que es necesario y representa una gran ventaja que la gente involucrada en las actividades de monitoreo posea estos conocimientos, pues permite no sólo obtener datos sólidos sino les ayuda a ser comunidades autosuficientes, como nos menciona uno de ellos “la verdad es que eso sería lo mejor porque creas capacidad local, y el ejido ya no está dependiendo de que vengan biólogos de fuera. El punto es que aquí por error no los hemos [los biólogos] involucrado más ” S acceso a la educación limita sus posibilidades de adquirir ciertos conocimientos técnicos. Es así que en nuestra entrevistas encontramos que sólo cuatro de los 15 ejidatarios han usado una cámara fotográfica, sólo uno sabe usar de manera básica GPS, cámara fotográfica y guías de campo y ninguno sabe usar una computadora para analizar datos. Estas y otras habilidades técnicas resultan necesarias para obtener datos confiables durante los monitoreos comunitarios, además de que garantizan la autosuficiencia de los miembros de la UMA.

Actitudes y percepciones ante el monitoreo A pesar de las limitaciones técnicas de los ejidatarios, su actitud respecto a la necesidad de implementar un PMCF resultó positiva. Doce de los 15 mostraron un

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interés por participar en las actividades de monitoreo, reconociendo que sus conocimientos sobre animales silvestres les permitirían participar en dicha actividad. Al preguntarles si creían que contaban con las capacidades necesarias, nuevamente 12 de los 15 respondieron que sí, tal como uno de los ejidatarios nos comentó, “sí, porque en base al conocimiento que uno tiene de cómo son los animales, la clase de animales, un poco el significado de las huellas, eso nos puede ayudar.” El resto dijo que estaría interesado, pero que por la edad o condiciones de salud ya no podrían realizar este tipo de trabajos, como afirma uno de ellos, “...chapear y abrir caminos sí, pero para monitoreos no porque ya no soy fuerte para hacer eso.”

Cuando se cuestionó a los ejidatarios sobre el tipo de capacitación que requerían para poder realizar un monitoreo, las respuestas fueron muy variadas y puede deberse a las diferentes percepciones que tienen sobre este: cuatro de ellos mencionaron que les gustaría una capacitación práctica sobre monitoreo, dos mencionaron que estarían más interesados en cuestiones relacionadas al manejo de datos, y dos más están interesados en aspectos de manejo de fauna o ecología de las especies.

Fortalezas, Limitaciones y Oportunidades Como pudimos observar, el monitoreo comunitario tiene tanto ventajas como desventajas. El cuadro 5 muestra las principales fortalezas y limitaciones de la UMA Integral, así como algunos aspectos que identificamos como oportunidades para el fortalecimiento de la UMA. La información contenida en esta tabla, es resultado de las entrevistas a los investigadores y a los mismos ejidatarios. Entre las principales

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ventajas se encuentran: la creación de capacidades locales y el impacto en las actitudes de los involucrados con respecto de la fauna. Sin embargo, existen también limitaciones que impiden su implementación; algunas de las principales limitaciones son: el analfabetismo, falta de capacitación técnica e incluso aspectos financieros como la dependencia de recursos. Estos y otros factores pueden favorecer o limitar el éxito en la implementación del monitoreo comunitario.

Cuadro 5. Cuadro comparativo de las fortalezas, limitaciones y oportunidades de la UMA Integral Nuevo Becal para la implementación del plan de monitoreo comunitario de fauna silvestre Fortalezas 





 



Los ejidatarios cuentan con conocimientos ecológicos sobre la fauna local Cuentan con la experiencia y conocimientos necesarios sobre el ecosistema Buena actitud ante este tipo de actividades (reconocen sus capacidades y limitantes) Interés en participar es este tipo de actividades Disponibilidad de los ejidatarios para destinar tiempo al monitoreo Interés en aprender nuevas cosas

Limitaciones

Oportunidades

 Más del 50% no sabe leer ni escribir  Capacidades técnicas limitadas  Tiempo limitado debido a sus actividades productivas  Dependencia de recursos financieros externos  Edad y condiciones de salud de gran parte de los ejidatarios

 Los jóvenes, hijos de los ejidatarios cuentan con más capacidades técnicas y muestran interés en participar en las actividades de la UMA  Potencial para actividades de turismo como guías  Se genera información para la toma de decisiones  Empoderamiento  Se puede generar autosuficiencia  Incrementan las capacidades locales  Cambio de actitud y percepción sobre el impacto de las estrategias de uso sobre los recursos

Capacitación El diagnóstico de capacidades también nos sirvió para determinar el tipo y nivel de capacitación requerida para el diseño e implementación del plan de monitoreo, por lo 59

que la segunda fase del método diagnóstico-capacitación-acción consistió en llevar a cabo el 1er Taller de Monitoreo Comunitario de Fauna Silvestre de Nuevo Becal (Anexo 7) que tuvo una participación de 18 hombres y 3 mujeres, de los cuales 12 eran miembros de la UMA Integral y 4 de ellos asistieron acompañados de sus hijos, entre ellos una mujer, quienes están interesados en involucrarse en las actividades de la UMA.

Durante este taller, los especialistas invitados presentaron las principales metodologías e instrumentos para realizar monitoreos de mamíferos, principalmente a través de transectos lineales, y explicaron la importancia y utilidad de los datos obtenidos. Estas metodologías fueron elegidas con base en las recomendaciones hechas previamente tanto por los especialistas como por nuestros entrevistados, así como en los conocimientos y experiencia previa de los miembros de la UMA. El simulacro de monitoreo se llevó a cabo en las calles de la comunidad en grupos de tres a cuatro personas, en donde los participantes hicieron un levantamiento de datos acompañados por un especialista y/o uno de los investigadores de este estudio. Debido a que la mayoría de los miembros de la UMA no saben leer ni escribir y considerando las recomendaciones de los especialistas entrevistados, así como ejemplos de la literatura, diseñamos un formato de registro de datos con dibujos, (Anexo 6) que fuera más sencillo de utilizar por los ejidatarios. Este formato fue probado por los participantes del taller durante la práctica de monitoreo, quienes al final de la actividad, nos dieron sus opiniones sobre la practicidad del mismo e hicieron recomendaciones para mejorarlo, obteniendo así, una versión final adaptada a sus necesidades y capacidades.

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Acción La tercera etapa de nuestro método consistió en el diseño del PMCF (Anexo 8). Éste se llevó a cabo mediante un proceso participativo facilitado por las autoras, en donde los ejidatarios junto con los especialistas, -basados en los resultados del diagnóstico anterior-, definieron los objetivos del monitoreo y determinaron el tipo de monitoreo más apropiado para la UMA. De igual manera, mediante un mapa participativo (Anexo 9) determinaron los posibles transectos a utilizar para los muestreos, y definieron, -de acuerdo a la disponibilidad de tiempo de los ejidatarios y a los requerimientos básicos de SEMARNAT-, la cantidad y frecuencia de los mismos. Finalmente, los ejidatarios designaron un comité de monitoreo integrado por cuatro miembros, quienes estarán a cargo de dar seguimiento al plan.

3.4 Discusión El monitoreo basado en las comunidades ya está bien establecido en muchos países como Tanzania (Blomley et al., 2008; Msoffe et al., 2009), Namibia (Stuart-Hill et al., 2005), Filipinas (Danielsen, Burgess y Balmford, 2005), Bolivia (Noss, Oetting y Cuéllar, 2005) y Zimbabwe (Gaidet, Fritz, y Nyahuma, 2003), entre otros. Sin embargo, el concepto de monitoreo comunitario tiene muchos aspectos inexplorados en países como México, donde los fondos y capacidades locales son limitados y existe gran dependencia de recursos externos (Danielsen et al., 2008).

Si bien en Nuevo Becal no se han realizado monitoreos constantes, de acuerdo a las capacidades y necesidades detectadas, podemos inferir que dichos monitoreos han

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seguido los lineamientos de la categoría 3 de la tipología de Danielsen et al., (2008) C

4): C

I

x

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categoría la recopilación de datos, así como la toma de decisiones orientada al manejo de los recursos es realizada por los locales pero el análisis de datos es llevado a cabo por científicos externos. Las limitaciones que se detectaron coinciden con las asignadas a esta categoría y son similares a las descritas en otros estudios, en donde las altas tasas de analfabetismo y la incapacidad de realizar cálculos son las principales limitantes (Luzar et al., 2011).

Esto no significa que los ejidatarios no puedan ser monitores; al contrario, en el presente estudio demostramos que la experiencia y el LEK que poseen los miembros de la UMA Integral pueden ser empleados desde la etapa inicial del diseño del plan. También puede facilitar su entrenamiento como recopiladores y analistas de datos, bajo la supervisión de un especialista externo provisional hasta que adquieran la suficiente experiencia para realizarlos de manera independiente (Msoffe et al., 2009). Sin embargo, esto requerirá de un cambio en las funciones y actitudes de los profesionales e investigadores (Luzar et al., 2011), quienes podrían destinar más tiempo en generar capacidades locales que permitan empoderar a las comunidades, aumentar la participación social y generar responsabilidad hacia la vida silvestre (Constantino et. al., 2012) al mismo tiempo de promover el uso de LEK.

Otro factor importante a considerar en los monitoreos, son los costos tanto en términos monetarios como en tiempo. Los costos del monitoreo, así como el tiempo requerido,

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variarán de acuerdo al objetivo, al área a estudiar, los métodos, la duración y el número de personas que lo realicen (Sélem-Salas, MacSwiney y Hernández, 2011). Esto representa una limitante ya que la mayoría de las comunidades dependen de subsidios para realizar dichos monitoreos, los cuales además son limitados. Por lo tanto, es importante desarrollar una estrategia de seguridad financiera a largo plazo que reduzca la dependencia de recursos externos.

El compromiso con respecto al tiempo que se debe invertir en estas actividades también representa una limitante, sobre todo por los estilos de vida de los ejidatarios, cuyas actividades productivas se enfocan principalmente a la subsistencia (Luzar et al., 2011). Esto puede ser superado si los locales participan por una combinación de motivaciones tanto personales como comunitarias (Noss, Oetting y Cuéllar, 2005). Nuestros especialistas entrevistados y la literatura concuerdan en que involucrarse en este tipo de actividades debe ser un acto voluntario (Noss, Oetting y Cuéllar, 2005) aunque si el financiamiento de la UMA lo permite, se puede considerar un pago por el tiempo y compromiso. Esto a la larga promueve la confiabilidad de los datos y disminuye la tasa de error (Danielsen, Burgess y Balmford, 2005; Luzar et al., 2011).

Aunque son varias las limitaciones detectadas, el panorama es más positivo de lo que se esperaba, ya que también identificamos oportunidades para el fortalecimiento de la UMA. Una ventaja que no fue mencionada por los ejidatarios pero si por los investigadores, fue el hecho de que trabajar con gente de las comunidades incrementa sus oportunidades de empoderamiento (Noss, Oetting y Cuéllar, 2005) permitiéndoles

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tomar decisiones sobre sus recursos y crear autosuficiencia. La implementación de métodos participativos es clave en la toma de decisiones comunitarias, particularmente en el monitoreo, ya que promueve el debate sobre las herramientas a utilizar sin que se requiera información científica detallada o análisis sofisticados. Si los datos son sencillos y la gente de las comunidades se siente familiarizada con ellos, el monitoreo es más efectivo y se puede contar con la información y conocimientos suficientes para tomar decisiones de manera informada (Danielsen, Burgess y Balmford, 2005; Luzar et al., 2011).

Hemos demostrado entonces, que la UMA Integral tiene el potencial para implementar un PMCF que incorpore el LEK y responda a las necesidades y capacidades de la UMA. Sin embargo, reconocemos que el taller de capacitación y el diseño del plan, son sólo los primeros pasos. Sugerimos que trabajos futuros sobre métodos participativos de monitoreo adicionales pueden permitir que los ejidatarios amplíen su visión acerca de cómo pueden aplicar su conocimiento local. Sin embargo, esta visión tiene que cambiar no sólo en el contexto local, sino también a nivel municipal, así la responsabilidad no cae sólo en la comunidad, sino que permitirá crear relaciones sinérgicas para visualizar y reconocer el conocimiento local y sus aplicaciones como una parte importante de los esfuerzos de conservación socio-ecológica.

También recomendamos que el técnico de la UMA, así como los investigadores que trabajan en la zona, lleven a cabo un acompañamiento a los ejidatarios, en particular al comité

de

monitoreo,

para

fortalecer

sus

capacidades.

De

igual

manera,

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recomendamos realizar una evaluación continua para verificar que las técnicas y la colecta de datos se estén realizando correctamente, para evitar la sobre o subestimación de datos y obtener así información confiable para la toma de decisiones. Particularmente, como un complemento a estos monitoreos, también sugerimos incluir el monitoreo o registro de caza dentro del ejido con el objetivo de evaluar el impacto de esta actividad en las poblaciones de fauna, sin embargo cuando fue sugerido durante el diseño del plan de monitoreo, los ejidatarios se mostraron renuentes por las implicaciones legales que esta información puede llevar.

Finalmente, para garantizar la implementación del PMCF, así como su continuidad y éxito en el largo plazo, recomendamos no sólo dar seguimiento al plan sino generar un proceso de retroalimentación continuo basado en la teoría del manejo adaptativo, que permita maximizar las ventajas de los monitoreos comunitarios, en términos de manejo de fauna y sostenibilidad de los medios de vida.

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Capítulo 4- La importancia de la gobernanza para el manejo de fauna silvestre Oria Jamar de Bolsée Damon Yeh 4.1 La teoría del manejo de recursos comunes El uso de los recursos naturales por parte de una comunidad, lleva a la pregunta de evaluar si los recursos comunes (CPR, Common-pool Resources por sus siglas en inglés) pueden ser manejados por las comunidades, de manera que exista un beneficio mutuo y se utilicen los recursos de manera sostenible. Los recursos comunes se definen como un sistema de recursos naturales o de origen humano suficientemente grande como para que sea difícil y costoso excluir a los usuarios o beneficiarios (Ostrom, 1990). Una teoría muy conocida sobre el uso de recursos comunes es la T

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argumenta que los recursos comunes están condenados al fracaso debido al uso excesivo ya que las personas tratan de maximizar sus ganancias mientras que los efectos negativos son compartidos por todos los usuarios. Sin una entidad regulatoria y reglas implementadas estrictamente, se ha demostrado que los sistemas de recursos pueden fracasar debido a la codicia. También, se ha asumido que los recursos comunes necesitan ser regulados por un gobierno central o privatizado para que los recursos, y sus derechos de propiedad, estén divididos equitativamente entre los usuarios (Ostrom, 2007).

Esta idea ha demostrado ser cierta en algunos casos y ha resultado en la creación de muchas áreas protegidas, pero las soluciones basadas en estas teorías no han sido

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consistentemente efectivas (Ostrom, 2007). Recientemente, la literatura ha afirmado que no existe una panacea o solución universal para el manejo de los recursos comunes y que cada situación debe ser estudiada desde una amplia gama de perspectivas para evaluar los factores que pueden conducir al éxito (Berkes, 2007; Ostrom, 2007; Perrings, 2007). Por esta razón, tomamos un enfoque interdisciplinario para el estudio de la UMA Integral, su potencial de éxito, su rentabilidad a largo plazo y su sostenibilidad ecológica (ver capítulo 1). Debido al énfasis en la importancia de la auto-organización de las comunidades para manejar los recursos (Agrawal y Gibson, 1999), investigamos la gobernanza en la conservación comunitaria.

La gobernanza es la manera en que las leyes y las normas, se crean y se implementan dentro de un grupo de personas con el fin de autorregularse. La gobernanza es un concepto complejo de definir debido a la variabilidad en las culturas, escalas y situaciones. En términos generales, la gobernanza puede definirse como "quién tiene el poder, quién toma las decisiones, cómo otros actores hacen oír su voz y cómo se hace la rendición de cuentas" (Institute on Governance, 2014). La gobernanza de los recursos naturales es particularmente compleja debido a los vínculos directos de los recursos para los medios de vida y la disponibilidad limitada de recursos. Muchos estudios han proporcionado marcos de gobernanza sostenible que pueden ser utilizados para evaluar un sistema socio-ecológico y el potencial para una gobernanza exitosa por las comunidades usuarias. Los estudios de gobernanza generalmente se enfocan en los factores que influyen la estructura interna de los participantes, los mecanismos de toma de decisiones, y las reglas de uso de los recursos (Ostrom, 1990;

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Agrawal y Gibson, 1999). Para nuestro estudio, usamos los ocho principios de diseño de Ostrom (1990), que se desarrollaron a través de varios estudios sobre situaciones de recursos comunes de larga duración. Los ocho principios de diseño de Ostrom que son comunes dentro de esos estudios son: 1)

Límites claramente definidos

2)

Congruencia entre las reglas de apropiación y provisión y las condiciones locales

3)

Acuerdos de elección colectiva

4)

Monitoreo

5)

Sanciones graduales

6)

Mecanismos para resolver conflictos

7)

Reconocimiento mínimo del derecho a organizarse

8)

En el caso de grandes recursos comunes, organización en varios niveles; con pequeñas comunidades locales en el nivel base

Después de varios años de investigación sobre los comunes, estos ocho principios se siguen aplicando en la investigación (Berkes, 2011). Hay algunas críticas a los principios, ya que sólo se centran en la organización interna del grupo de usuarios a pesar de que los factores externos afectan a la gobernanza (Agrawal, 2003). Aunque hay varias críticas a los principios, parecen estar en el núcleo de muchos escenarios de manejo de recursos comunes exitosos (Cox, Arnold y Tomás, 2010). El poder de estos principios es que no son reglas sobre el manejo de recursos comunes, más bien son guías sobre como diseñar los sistemas y mecanismos para el manejo de los mismos.

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Debido a esto, ellos enfatizan tomar en cuenta el contexto local para el diseño de reglas en cuanto al uso de los recursos (Ostrom, 1990; Agrawal, 2003; Berkes, 2011).

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UMA

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ya que han tenido poco éxito en la generación de ingresos para las comunidades locales y sus contribuciones a la conservación de la fauna silvestre aún están por verse (Weber, García-Marmolejo y Reyna-Hurtado, 2006). Su fracaso ha sido el resultado de una serie de factores que incluyen el mal manejo, monitoreo insuficiente o inexacto, y la carencia de capacidades (Weber, García-Marmolejo y Reyna-Hurtado, 2006; GarcíaMarmolejo, Escalona-Segura y Van der Wal, 2008). Hasta este momento, nadie ha utilizado los principios de Ostrom para examinar la gobernanza en las UMA. Para nuestro estudio nos enfocamos en la organización interna de la UMA Integral y utilizamos los ocho principios de diseño para hacer una evaluación inicial de su autogobierno. Usando este marco, pudimos tener una mejor comprensión de las fortalezas y debilidades en la gobernanza de las UMA en esta región. El producto de esta investigación se utilizó para proporcionar información a los miembros de la comunidad para ayudar en la mejora de la gestión actual de la UMA Integral. Además, este enfoque puede ser utilizado para diagnosticar el estado de gobernanza de las UMA en el sureste de México.

4.2 Objetivos y métodos Nuestra investigación se enfoca en los cuatro objetivos siguientes para abordar los vacíos en la literatura: 1) Definir cómo la gobernanza se estructura en la UMA Integral;

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2) Identificar las percepciones locales de las fortalezas y las debilidades de la gestión de la UMA Integral; 3) Evaluar cómo la gobernanza se estructura en la UMA Integral comparada con la teoría sobre la gestión sostenible de los recursos comunes; y 4) Empoderar a los locales para mejorar las prácticas de gobernanza a través de un enfoque de investigación-acción participativa (PAR, Participatory Action Research por sus siglas en inglés).

Utilizamos un enfoque de investigación-acción participativa para apoyar a la población local en el análisis de su situación y contribuir a la identificación de información para aportar decisiones de las personas (Newing, 2011). Para lograr nuestros objetivos, primero hicimos una revisión de la literatura sobre la gestión de recursos comunes. Posteriormente, en el campo, utilizamos una variedad de métodos de investigación participativa, como grupos focales, entrevistas semiestructuradas y observación participante. Al final de nuestro periodo de investigación, también llevamos a cabo una serie de talleres con miembros de la comunidad para diseñar y planear estrategias para mejorar su organización interna.

En nuestra primera reunión con los 15 ejidatarios, utilizamos un grupo focal para hacer una lluvia de ideas; les preguntamos que querían obtener de su UMA y lo que sentían que les hacía falta. También, preguntamos sobre las áreas en las que podríamos ayudar para mejorar la UMA. Este método estimuló la participación de la mayoría de los participantes.

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Realizamos entrevistas semiestructuradas con cada uno de los 15 ejidatarios de la UMA Integral (Anexo 10). Para cada entrevista tuvimos una persona que hacía las preguntas y la otra que tomaba notas y grababa digitalmente. Usando el método de bola de nieve, identificamos otros miembros del ejido para entrevistar con el objetivo de obtener más información sobre el ejido y la UMA Ejidal y entender el contexto e historia de la UMA Integral. También entrevistamos gente fuera del ejido quienes conocen bien de cerca la situación. Para analizar estos datos, transcribimos las entrevistas, las codificamos y buscamos patrones de respuesta.

En nuestros talleres finales, también utilizamos métodos participativos con el fin de mejorar la organización de los ejidatarios, usando como base las ideas que habíamos generado con los datos recopilados y la participación de los miembros. Facilitamos el diseño de las normas internas y las sanciones para la UMA (Reglamento), en dos sesiones, y juntamos los resultados en un documento formal (Anexo 11). Tuvimos una sesión para crear un calendario para establecer las actividades que se tienen que llevar a cabo y cuando tienen que realizarse (Anexo 12). También tuvimos una discusión sobre las metas y los objetivos de los ejidatarios. Finalmente, creamos cuatro comités y asignamos roles específicos para cada uno. El enfoque investigación-acción participativa fue particularmente importante para estas sesiones finales para conseguir la plena participación de los ejidatarios en el proceso de toma decisiones mientras se trabaja en las soluciones prácticas propuestas a través de nuestros hallazgos (Gavin, Wali y Vásquez, 2007).

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La observación participante nos permitió recoger información sobre cómo las personas viven sus vidas, su forma de pensar y actuar (Newing, 2011). Fue de gran ayuda mientras asistíamos a las reuniones, para entender las relaciones entre los ejidatarios, así como las dinámicas de poder. Pero también hemos usado este método durante las actividades diarias, así como las interacciones informales entre los miembros de la UMA para aprender más sobre la dinámica de poder en diferentes contextos. Este método nos permitió recopilar información sobre sus hábitos culturales de manera más general con el fin de evitar cualquier choque cultural con nuestras recomendaciones sobre la gobernanza. Al final, pasando tiempo haciendo observación participante nos ayudó a ser aceptados en la comunidad (Newing, 2011).

Los dos capítulos siguientes discutirán los ocho principios y su presencia en la UMA. También ofrecerán nuestro análisis sobre las implicaciones de su presencia o su ausencia. Por último, vamos a discutir la gobernanza general de la UMA y proporcionar recomendaciones para la UMA en último capítulo sobre la gobernanza (capítulo 7).

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Capítulo 5 - Principios de Gobernanza, Parte 1 Oria Jamar de Bolsée 5.1 Introducción Utilizamos el diseño de los ocho principios para la buena gobernanza de los recursos comunes de Ostrom (1990) como referencia para evaluar el sistema de gobernanza en el contexto de la de UMA Integral Nuevo Becal. Este capítulo se enfoca en los cuatro principios siguientes: Límites claramente definidos, acuerdos de elección colectiva, monitoreo y organización en varios niveles. Los otros cuatro principios se abordarán en el capítulo 6.

El primer principio es delimitar claramente los límites físicos de los recursos comunes y definir claramente quién tiene derecho a los éstos. Esto es crítico para saber quién tiene derechos sobre los recursos, y el tipo de extracción de los recursos a que tienen derecho. Además, este principio facilita la exclusión de los no usuarios de los comunes ya que es difícil restringir el acceso sin límites claros (Ostrom, 1986; Wade, 1994; Agrawal, 2003).

El principio de acuerdo de elección colectiva se refiere a la capacidad de la mayoría de los propietarios de los recursos para participar en la modificación de las reglas operativas. Esta capacidad es fundamental para evitar la sobreexplotación ya que si los propietarios de los recursos perciben que los costos son más altos que los beneficios y no son capaces de cambiar las reglas, pueden hacer uso inadecuado de los recursos, lo que resulta en un fallo del sistema (Ostrom, 1990; 2000).

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El principio de monitoreo se refiere a la auditoría activa de las condiciones de los comunes y del comportamiento de los propietarios. El monitoreo de las condiciones de los comunes es fundamental, ya que proporciona la información necesaria para la toma de decisiones en el corto, mediano y largo plazo, para la gestión sostenible de la fauna silvestre (da Silva, 2004) y ayuda en el equilibrio de retroalimentación positiva y negativa. Este principio es especialmente importante para el seguimiento de la dinámica de poblaciones de fauna silvestre con el fin de la pesca o la caza. Además, el seguimiento activo del comportamiento de los usuarios es importante para evaluar la credibilidad de los propietarios de los comunes (Ostrom, 1990). Buenos datos de monitoreo permiten que los usuarios estén plenamente informados sobre el estado de sus recursos, lo que contribuye a las buenas prácticas de gobernanza (Ostrom, 1990; Berkes, 2004).

Por último, el principio de organización en varios niveles considera los sistemas más grandes de los cuales muchos recursos comunes forman parte. Los comunes no se limitan a la zona en la que un grupo los utiliza, sino más bien existen en el contexto de una escala más grande. La gestión de los recursos comunes se ve afectada por el uso de recursos en escala más grande, así como en otras áreas de pequeña escala. Por lo tanto, es importante que los grupos organizados de usuarios de los recursos operen dentro de un sistema con vínculos horizontales y verticales.

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5.2 Resultados Límites claramente definidos El Acta Constitutiva de a UMA Integral establece claramente identifica a sus miembros, sus derechos, y los usos permitidos dentro de la UMA. Por lo tanto, es claro cuales individuos tienen el derecho a utilizar los recursos de la UMA. Además, la exclusión de los no usuarios se establece a través de las reglas del Acta de Asamblea del ejido, y sólo los 15 ejidatarios están permitidos en las tierras de la UMA. Sin embargo, hay una falta de recursos para la aplicación de esta regla, y actualmente no hay límites físicos alrededor de la UMA Integral para desalentar el allanamiento.

Para entender la complejidad de los límites de y dentro de la UMA Integral, es importante tener en cuenta que la UMA se compone de dos polígonos no conectados. Un polígono formado por las parcelas ensambladas de cinco ejidatarios, y el segundo polígono se compone de las parcelas de los otros diez ejidatarios. Con el fin de integrarse a la UMA, cada miembro contribuye a la UMA con 200 de sus 300 ha para uso común. Con 200 ha por parcela, los polígonos cubren 1.000 ha y 2.000 ha, respectivamente. Sin embargo los dos polígonos no están claramente definidos ni asignados, ya que algunos miembros aún tienen que delimitar sus parcelas y determinar con cuales 200 ha van a contribuir. Oficialmente, la UMA tiene sólo dos puntos de GPS identificados en el mapa (Anexo 1). Esto es en parte culpa de SEMARNAT, quien aceptó la solicitud sin límites claramente marcados. Esta falta de límites podría convertirse en una fuente de conflicto entre los miembros si algunos piensan que los demás se están aprovechando de la situación. Sin embargo, no hay

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evidencia de que esto ocurra, y la situación no ha dado lugar a otros problemas graves. Un informante externo señaló que la falta de límites claros para cada parcela en la UMA Integral podría ser una ventaja para las ejidatarios que luego se puedan adaptar a sus polígonos para ajustarse a sus necesidades, pero esto no es el óptimo para fines de conservación.

Aunque los usos permitidos en la UMA son claros, los derechos territoriales no han sido definidos legalmente, y la falta de límites claros puede tener implicaciones legales. Los ejidatarios tienen que decidir si desean registrar la UMA bajo un contrato de uso común o en contratos individuales con un Contrato de Usufructo, que permite a otros ejidatarios llevar a cabo actividades en la tierra de un ejidatario. El polígono más pequeño ya está registrado bajo cinco contratos individuales, el cual tendría que ser cancelado si los ejidatarios deciden registrar la UMA bajo un contrato de uso común. Los límites físicos deben estar claramente definidos para resolver este problema, y los ejidatarios deben llegar a un acuerdo para proceder. Esta situación resalta la desorganización general de la UMA. Otro ejemplo son las cabañas que están ubicadas en la parcela de un ejidatario dentro de la UMA. Legalmente, nada indica que las cabañas pertenecen a la UMA, por lo que un Contrato de Usufructo es necesario para asegurar que si ese ejidatario decide dejar el grupo, la UMA no pierda las cabañas. El hecho de que las cabañas no están vinculadas a la UMA estaba preocupando a muchos ejidatarios.

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Acuerdos de elección colectiva En teoría, todos los miembros tienen la libertad de participar activamente en el proceso de toma de decisiones. En este sentido, el principio está presente y respetado. Sin embargo, en la práctica, sólo unos pocos de los 15 ejidatarios realmente participan. A través de la observación participante se identificaron cuatro miembros que asistieron a las reuniones de manera consistente, traían ideas, hacían preguntas, tomaban decisiones, y parecían tener un entendimiento claro de lo que estaba pasando, así como una voluntad de seguir adelante con la UMA.

Los miembros confían en el presidente de la UMA. Él hace todo, incluyendo el monitoreo de fauna, la asistencia a reuniones externas, la organización de las actividades internas, y la gestión del presupuesto. La mayoría lo eligió como presidente y la mayoría de los miembros están de acuerdo en que "él es la cabeza principal", "él sabe más sobre el bosque y los animales", y "él tiene ideas." En la ausencia de un nombre formal para diferenciarla de la UMA anterior, esta UMA se conoce como "UMA Integral" en el papel, pero la mayoría de las personas se refieren a ella como "UMA del presidente", lo que dice mucho sobre el papel del presidente y el nivel de participación de los otros miembros. El presidente es plenamente consciente de esto y tiene sentimientos encontrados al respecto. Expresó que por un lado se le permite hacer lo que quiera, pero por otro lado que se está cansando de ser él quien lleva a todos hacia adelante.

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Los 15 ejidatarios no se reúnen de manera continua. Ellos sólo se reúnen, como dijo uno de ellos, "cuando hay algo que hacer." No todas las voces son escuchadas durante las reuniones debido a la falta de planificación y organización. Además, no todos los miembros asisten, a pesar de que las reglas del Acta Constitutiva y del Reglamento requieren que estén presentes, y los ausentes no pueden expresar su opinión. Además, SEMARNAT requiere que la UMA tenga una directiva, un cuerpo de gobernanza. Esta directiva, elegida por mayoría, está compuesta por cuatro miembros: presidente, secretario, tesorero y consejero. Sin embargo, los papeles de la directiva eran desconocidos para 9 de los 15 miembros de la UMA, y cuando les preguntamos acerca de las funciones adicionales más allá de la presidencia, recibimos respuestas divergentes, entre ellas: "sólo los miembros regulares", "parece que hay seis de ellos ", o "sólo tenemos a nuestro presidente". Además, tal vez debido a la falta general de la estructura del grupo y un proceso aparentemente apresurado, el secretario y el tesorero intercambiaron papeles. Cuando resaltamos este punto durante el taller de Reglamento, decidieron mantener los papeles oficiales como en el Acta Constitutiva, debido a que el documento sólo puede ser renovado cada tres años, cuando se reelige la directiva.

Fuera de la directiva, no hay otras funciones definidas para los demás miembros de la UMA. Sin embargo, existe la expectativa de que todos los 15 ejidatarios deben participar en las actividades de la UMA, ya que es parte del acuerdo cuando se inscribieron para ser parte de la UMA. Si uno no es capaz de participar en una actividad física, puede pagar para enviar a alguien. Esto significa que los miembros que no

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pueden trabajar físicamente en la UMA reciben menos beneficios financieros, ya que la mayor parte de sus beneficios financieros los destinan para pagar a otros que hacen su trabajo.

Tener solamente 15 miembros, parece ser una ventaja para la UMA en comparación con la UMA Ejidal, que involucra a todos los aproximadamente 70 ejidatarios de la comunidad. Dado que las decisiones son tomadas por mayoría, parece más fácil tratar con un grupo pequeño. Esta fortaleza fue confirmada por los ejidatarios: "la UMA Ejidal es más complicada porque hay más gente. La nuestra tiene menos gente y estamos más de acuerdo".

Monitoreo De acuerdo con la DGVS de la SEMARNAT, la UMA Integral requiere un sistema de monitoreo de fauna, con el fin de obtener los permisos para la explotación de la fauna silvestre para actividades de caza (SEMARNAT, 2005). Actualmente la UMA Integral no tiene un plan de monitoreo de fauna. Los cálculos para obtener los permisos de caza los ha realizado el técnico (ver capítulo 3). En cuanto a la evaluación del éxito de la UMA, o la rendición de cuentas de los miembros, no existe un monitoreo.

Organización en varios niveles Hay una relación entre escalas entre la UMA y la institución gubernamental (SEMARNAT) quien define y supervisa la creación y gestión de la UMA. Aunque la

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UMA Integral es legalmente parte de un sistema de UMA, en la práctica, no está bien conectado con las entidades externas (ver capítulo 9).

5.3 Discusión La mayoría de los principios descritos en este capítulo no están plenamente presentes en la UMA, lo que representa un reto para la sostenibilidad a largo plazo. Para el principio de límites claramente definidos, está claro quién tiene derechos sobre la UMA Integral, mientras que los límites físicos todavía tienen que ser delimitados formalmente. Los aspectos legales en virtud de los cuales está registrada la tierra de la UMA, también es necesario aclarar y finalizar entre los ejidatarios. El caso de las cabañas muestra la importancia de definir los derechos y los límites con claridad para evitar o minimizar los conflictos, mientras más claro los límites de los comunes, mejores serán las posibilidades de éxito (Wade, 1987; Ostrom, 1990; Agrawal, 2003). Al crear el calendario (ver sección 4.2 y Anexo 12), los ejidatarios se dieron la tarea de definir los límites de cada parcela individual en enero de 2014 y legalmente vincular las cabañas de la UMA en junio de 2014. Cuando estas tareas se llevan a cabo, el principio de límites claramente definidos estarán plenamente presentes en la UMA Integral.

El principio de acuerdos de elección colectiva se basa en la percepción, y por lo tanto difícil de determinar. En la descripción del principio, los términos utilizados son muy subjetivos. Por ejemplo, "participar" es un término vago: en Nuevo Becal, los miembros de la UMA pueden estar de acuerdo con el presidente tomando todas las iniciativas, siempre y cuando tengan la capacidad de participar o intervenir más, en cualquier

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momento. El caso de la UMA Integral muestra que, aún si los miembros tienen la libertad de participar, hay muchas barreras que les impiden contribuir activamente, como la alfabetización y el nivel de comprensión. Hemos observado que los ejidatarios a veces se contienen, ya que consideraban que no tenían la posibilidad de participar. Como nos dijo uno de ellos, "bueno, yo no lo entiendo bien, no sé leer". Los roles y responsabilidades fueron asignados en el taller de gobernanza (ver sección 4.2), y esto, junto con la participación de la próxima generación y las esposas de los miembros de la UMA, puede ayudar a superar estas barreras mediante el aumento del nivel de participación en la UMA. El reto es para los ejidatarios hacer un buen uso de las funciones y comisiones establecidas, que mediante la participación de los miembros de la familia y dando responsabilidades específicas a cada individuo pueden mejorar los mecanismos de elección colectiva y asegurar que todas las voces sean escuchadas. Es crucial encontrar acuerdos en los que todos los miembros de la UMA tienen la oportunidad de participar en la definición de normas y en la toma de decisiones para que puedan gestionar sus recursos de forma adaptativa.

En la UMA Integral, hay un nivel mínimo de monitoreo de vida silvestre que se lleva a cabo, pero sólo con el fin de obtener los permisos de cacería (ver capítulo 3), no para evaluar los recursos comunes. En segundo lugar el seguimiento de la rendición de cuentas no está llevando a cabo. La falta de un seguimiento adecuado de la fauna dentro de la UMA puede deberse a la falta de capacitación, recursos y equipo (ver capítulo 3). La falta de seguimiento de la rendición de cuentas es debido a la falta de estructura dentro del grupo. La creación de un sistema para supervisar la rendición de

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cuentas, quizá mediante la creación de un espacio para que los 15 ejidatarios puedan dar y recibir retroalimentación, puede beneficiar a la organización del grupo, poniendo más énfasis en la dinámica de grupos. Estos dos tipos de monitoreo pueden ser superados asignando roles específicos y mediante la creación de comités que ayuden a alcanzar los objetivos de la UMA. Durante el taller final de gobernanza, los ejidatarios establecieron un comité de monitoreo de fauna silvestre y un comité de vigilancia (ver sección 4.2). El reto para los ejidatarios es continuar desarrollando los objetivos y el funcionamiento de los comités. El monitoreo de la condición y el buen funcionamiento de los comunes es crucial para generar y actualizar información y planificar adecuadamente para el futuro de los comunes.

Para el principio de organización en varios niveles, la UMA se conecta verticalmente a las instituciones gubernamentales, pero no de forma horizontal, a pesar de que podría beneficiarse enormemente de esto. Innegablemente, la creación de una red de UMA en el sur de México, para compartir buenas prácticas y errores, sería muy positivo para su éxito (Weber, García-Marmolejo y Reyna-Hurtado, 2006). Más específicamente una red alrededor de la Reserva de la Biosfera Calakmul sería beneficioso para el Ejido Nuevo Becal, y a mayor escala, podría beneficiar a la conservación de la flora y fauna de la región, a través de la colaboración entre los ejidos y las UMA. Del mismo modo dando a los ejidatarios el sentido de que su tierra y su conservación es una parte importante de un panorama más amplio podría darles un incentivo y un sentido de responsabilidad para protegerla. La tecnología puede superar algunas de las barreras a los vínculos horizontales, permitiendo una comunicación más fácil entre los ejidos de la región, por

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ejemplo. Para superar la falta de conexiones horizontales, el equipo del turismo dio a la UMA Integral una lista de contactos e información de las comunidades vecinas (ver sección 12.7). Uno de los retos para que los ejidatarios continúen trabajando en el futuro es el mantenimiento de las conexiones con entidades externas, mantenerse informados y potencialmente obtener apoyo financiero.

Aunque utilizamos el marco teórico de principios para identificar y abordar lagunas en la gobernanza en la UMA Integral, los adaptamos a la cultura y contexto local, lo cual mejora la capacidad de nuestros resultados para preparar a los ejidatarios para los posibles desafíos en el futuro. La buena gobernanza puede ayudar a lograr con éxito los objetivos de manejo de vida silvestre sostenible mediante la combinación de objetivos de conservación de la vida silvestre y los intereses de la comunidad.

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Capítulo 6- Principios de Gobernanza, parte 2 Damon Yeh 6.1 Introducción Este capítulo analiza los otros cuatro principios de diseño para una buena gobernanza. El primero es la congruencia entre las reglas de apropiación y provisión y las condiciones locales. Este principio de diseño hace hincapié en que tanto la apropiación y la provisión de los recursos naturales son regulados y justos para todos los usuarios y que estos reglamentos se basan en el contexto local de la situación (Ostrom, 1990). La apropiación es el uso de un recurso, mientras que la provisión es la contribución que cada usuario da para el mantenimiento del recurso. El equilibrio entre estos dos aspectos garantiza que los beneficios y los costos sean justos para todos los usuarios. Un caso de estudio que discute Ostrom (1990) es el de comunidades rurales en España que forman parte de un sistema de riego. Cada comunidad tiene su propio conjunto de normas sobre la extracción de agua y cómo se requiere que cada usuario participe en el mantenimiento del canal. En este caso, las reglas eran diferentes para cada comunidad en función de su capacidad para almacenar agua, por lo tanto el contexto local se tomó en cuenta para estas reglas.

El segundo principio es que hay una serie de sanciones graduales para violaciones a las reglas. Las sanciones graduales son importantes para el manejo de los comunes, ya que disuaden a los usuarios de violar las reglas al aumentar el costo por violaciones (Ostrom, 1990). Las sanciones son generalmente, pero no siempre, una cuota monetaria por violaciones a las normas. Con esto, los usuarios son más propensos a

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seguir las reglas para no incurrir en una falta. Es importante sin embargo, que las sanciones sean graduales a fin de que la gravedad de la violación se refleje en la pena (Iwasa y Lee, 2013).

El tercer principio es tener mecanismos de resolución de conflictos. Estos mecanismos son maneras de abordar las diferencias de opiniones o interpretaciones de normas, de manera que los usuarios pueden llegar a un acuerdo sobre cómo funciona la comunidad (Ostrom, 1990). En el ejemplo de los sistemas de irrigación de España, había diferencias en la manera en que el mantenimiento de los canales debía llevarse a cabo. Los irrigadores debían enviar a una persona para ayudar a limpiar el canal antes de la temporada de lluvias pero algunos enviaban jóvenes o personas mayores quienes no podían contribuir de manera significativa con el trabajo. Con un mecanismo de resolución de conflictos, las comunidades podrían acordar que esta práctica es inaceptable y que esta acción es considerada una violación a las reglas. Estos mecanismos pueden ser muy informales o bien una entidad reguladora bien establecida, pero lo ideal es que sean de bajo costo.

El último principio es que las comunidades tengan un mínimo de reconocimiento de los derechos a organizarse. De acuerdo con Ostrom (1990) el derecho mínimo a organizarse se refiere a que los organismos gubernamentales permitan a las comunidades desarrollar sus propias normas y regulaciones para la gestión en el uso de sus recursos. En muchas ocasiones, los organismos gubernamentales asumen que son capaces de regular el uso de los recursos naturales y crear regulaciones a gran

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escala que alteran la manera en la que las comunidades usuarias funcionan (Ostrom 1990; Berkes, 2007). Básicamente, estas regulaciones pueden tener impactos negativos en las comunidades, así como en los recursos naturales que buscan proteger. Cuando se les da la capacidad de auto-organizarse, las comunidades son capaces de desarrollar regulaciones que son aplicables a su situación y pueden conducir a un mejor manejo de los recursos.

6.2 Resultados Congruencia entre las reglas de apropiación y provisión y las condiciones locales Dentro de los ejidos, de acuerdo con la Ley Agraria, el conjunto de normas y regulaciones referentes a los derechos y obligaciones de un ejidatario es conocido como Reglamento (Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, 1992). La regla principal de los ejidos es que cada ejidatario tiene los derechos de su propia parcela y ningún otro ejidatario puede hacer uso de esa tierra para propósitos de extracción (ver sección 1.2). La cacería o extracción de cualquier tipo en la tierra de otro ejidatario resultará en una multa. En Nuevo Becal, la cacería de subsistencia está limitada a la parcela de cada ejidatario.

En la UMA Integral, las reglas de apropiación no son claras para los ejidatarios. Recibimos una gran variedad de respuestas durante las entrevistas como: "no cazar ahí [la UMA]", "dividir el dinero", "proteger a los animales" y "no hay reglas, todo está saliendo bien". Mediante la observación participante y conversaciones informales con los ejidatarios involucrados en la UMA, así como otros miembros de la comunidad, fue 86

evidente que la regla del ejido, de que la propiedad de la tierra debe ser respetada, era bien conocida. Cuando les preguntamos a los ejidatarios cómo definieron las reglas de la UMA, siete de los 15 ejidatarios mencionaron que para definir las reglas de la UMA se basaron en las reglas del ejido y esto fue mencionado en varias ocasiones durante otras preguntas.

Para obtener los permisos de caza de fauna silvestre dentro de la UMA, los propietarios deben proporcionar datos de las poblaciones de las especies de caza y determinar las tasas de aprovechamiento para cada especie a la SEMARNAT, quien puede aprobar o desaprobar dichas tasas (ver sección 3.1). Este proceso fue mencionado por muy pocos de los ejidatarios durante nuestras entrevistas. Con la asistencia de su técnico, ellos han podido realizar la solicitud de permisos de caza y están en espera de su aprobación por parte de SEMARNAT.

Mientras que las normas respecto a la caza están presentes dentro de este grupo de ejidatarios, no cuentan con ningún documento escrito que describa dichas reglas. Durante nuestras entrevistas encontramos que existía la necesidad de tener por escrito estas reglas o crear un Reglamento. Uno de los ejidatarios mencionó “la idea es tener un Reglamento para la UMA. El Acta Constitutiva debe ir acompañada de un Reglamento Interno.” Debido a esto, organizamos un taller para la creación del Reglamento Interno con los ejidatarios (Anexo 11). Este taller fue desarrollado como grupo focal en el que los ejidatarios establecieron sus propias reglas referentes a asistencia y reuniones, derechos y obligaciones de los miembros de la UMA, las

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actividades permitidas dentro de la UMA, y responsabilidades adicionales de la directiva. Respecto al uso de la UMA, todas las actividades que se realicen dentro de ésta, deben seguir lo establecido en el Plan de Manejo (ver capítulo 1) y la cacería de subsistencia dentro de la UMA está prohibida. Otro aspecto importante que surgió durante la creación del Reglamento es que las utilidades de ésta serán repartidas de manera equitativa entre todos los miembros de la UMA. Los beneficios serán distribuidos por igual debido a la contribución igualitaria de la tierra a la UMA y no serán proporcionales en función al trabajo contribuido a la misma. Por lo tanto, la provisión y apropiación debe ser igual para todos los miembros de la UMA. Después del taller inicial para la creación del Reglamento, abrimos un espacio durante el taller final de gobernanza, en donde un número mayor de ejidatarios estuvo presente, donde pudieron revisar el documento y hacer los cambios necesarios.

Sanciones Graduales Las sanciones respecto a violaciones de las reglas dentro de la UMA no eran claras a nuestra llegada. Al igual que las reglas de la UMA, las sanciones no estaban escritas en ningún documento, pero los ejidatarios seguían las sanciones definidas por el ejido. Dos ejidatarios mencionaron la existencia de una multa de 3,000 pesos por cazar en la parcela de otro ejidatario. Sin embargo, no pudimos determinar si las sanciones eran graduales o que otro tipo de sanciones existen en el ejido. Para el caso específico de la UMA, las sanciones no habían sido establecidas, por lo que fueron incluidas en el Reglamento.

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Durante la creación del Reglamento, los ejidatarios sugirieron una sanción de tres niveles para baja asistencia a las reuniones o actividades. La baja asistencia fue definida como llegar 15 minutos tarde, inasistencia, o asistir en estado de ebriedad. Las sanciones son las siguientes: 1)

50 pesos de multa por primera ofensa.

2)

100 pesos de multa por segunda ofensa.

3)

Discusión con la directiva respecto a la participación del infractor dentro de la UMA.

Con base en nuestras observaciones, los ejidatarios se apresuraron a definir estas sanciones y no hubo desacuerdo. Algunos, sin embargo, dieron a entender que las sanciones deberían ser más severas.

Para violaciones a las reglas respecto a la apropiación de recursos, el Reglamento define las multas por caza ilegal en la UMA. Si uno de los 15 ejidatarios mata un animal en la UMA, éste tendrá que pagar el valor del animal. Este valor será equivalente a lo que un cazador pagaría por el animal. Por lo tanto, estas sanciones son graduales ya que reflejan la severidad de la falta. Si un ejidatario externo es encontrado cazando en la UMA, será presentado ante la Asamblea Ejidal quien determinará su sanción.

Mecanismo para la resolución de conflictos Durante nuestras entrevistas, un tema que encontramos muy común fue que el grupo de los ejidatarios no ha tenido problemas o conflictos hasta el momento. Cuando les

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preguntamos sobre la existencia de conflictos internos, 13 de los 15 ejidatarios concordaron en que no ha habido ningún conflicto entre los miembros de la UMA y que hasta ahora todo marcha bien. A pesar de que esta opinión fue muy común, un ejidatario mencionó estar considerando dejar la UMA porque siente que el manejo de ésta no es efectivo. Otro ejidatario compartía la preocupación acerca de cómo se estaba manejando el dinero. Estas diferencias revelan que hay cierto desacuerdo dentro del grupo que podría conducir a conflictos mayores.

En términos de los mecanismos para la resolución de conflictos, la mayoría de los miembros desconoce estos procesos. A nivel ejido, los conflictos son generalmente tratados en la Asamblea Ejidal. Este es el espacio en donde se discuten los asuntos y se toman las decisiones sobre el uso de la tierra ejidal. La resolución de conflictos en la UMA es muy similar a la del ejido. Cinco de los 15 ejidatarios mencionaron a la asamblea de la UMA como el mecanismo para resolver conflictos y dos miembros mencionaron que si hay problemas con un ejidatario, éste puede, ya sea salirse del grupo o ser removido del grupo, “Aquí [Nuevo Becal] es la asamblea. El mecanismo es la asamblea. Nosotros tenemos la documentación legal que define el área [de la UMA]. Tenemos el Reglamento Interno del ejido; las leyes que debemos obedecer.” Los ejidatarios están conscientes de su compromiso con la UMA y saben que el Plan de Manejo, el Acta Constitutiva y el Reglamento, son documentos que tienen que seguir con responsabilidad. Cualquier conflicto respecto al uso de la UMA será discutido en la Asamblea de la UMA y los ejidatarios deben cumplir con estos documentos. Los ejidatarios tienen el derecho de dejar la sociedad y retirar sus tierras de la UMA si así lo

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desean. Esto está establecido en el Acta Constitutiva. Aunque hasta este punto, la efectividad de los mecanismos de resolución de conflictos de la UMA no se ha podido demostrar, si están presentes en este escenario.

Reconocimiento mínimo para auto-organizarse La UMA y sus 15 miembros son reconocidos por las autoridades a múltiples escalas. Ellos están completamente determinados en que tienen un acuerdo entre ellos mismos, el Acta Constitutiva, y cada uno ha contribuido con 200 ha y el dinero requerido para registrar la UMA. Dentro del ejido, es bien sabido que estos 15 ejidatarios son parte de esta UMA y que sus parcelas constituyen la UMA. A una escala mayor, los miembros tienen un Plan de Manejo aceptado por SEMARNAT, la instancia gubernamental que regula las UMA. Aunque tienen restricciones impuestas tanto por el ejido como por SEMARNAT, mientras los ejidatarios trabajen respetando dichas regulaciones, son libres de desarrollar la UMA para maximizar su rentabilidad.

6.3 Discusión A pesar de que nuestra idea inicial era que estos principios hacían falta, no fue sino hasta que fuimos comprendiendo el contexto de la situación, que nos encontramos los cuatro principios presentes en proporciones variables. Basados en esto, asumimos que los ejidatarios tienen al menos una base para el manejo efectivo de su UMA.

Las normas sobre apropiación están presentes a nivel ejidal, así como a nivel federal. Esto puede ser problemático debido al hecho de que estas reglas no se basan

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totalmente en el contexto local. Algunos estudios han demostrado que la implementación de reglas por entidades externas que no son apropiadas, han resultado ser un fracaso debido a la falta de familiaridad de las comunidades en la vigilancia de dichas regulaciones (Cox, Arnold y Tomás, 2010). Las reglas implementadas por SEMARNAT no son bien conocidas por todos los miembros de la UMA y la mayoría de los ejidatarios no saben leer ni escribir, así que será difícil para ellos aprender estas reglas. Sin embargo, las reglas del ejido eran bien conocidas y los ejidatarios fueron capaces de diseñar un reglamento interno para la UMA que se basa en sus normas locales. Mediante la creación de este documento, los ejidatarios fueron capaces de identificar claramente lo que se le permite a cada ejidatario hacer en su tierra y cómo la sociedad debe funcionar. Este reglamento interno les da un elemento organizativo significativo que es entendido por todos los miembros y será la clave para una gestión eficaz (Ostrom, 1990).

Encontramos que las sanciones establecidas en el reglamento son graduales, las cuales han demostrado ser más eficaces que las sanciones sin graduar (Iwasa y Lee, 2013), pero la aplicación de estas sanciones determinará su éxito. En un estudio de caso en la India, tres comunidades habían escrito sanciones formalmente, sin embargo sólo un caso fue considerado de éxito porque las sanciones se aplicaban estrictamente (Ghate y Nagandra, 2005). Esto enfatiza una vez más la importancia del seguimiento de las violaciones a las normas (ver capítulo 5). Fue difícil para nosotros determinar qué tan efectiva o estricta será la aplicación de las sanciones en el futuro. De nuestras observaciones de las reuniones, la asistencia era pobre. Aunque que las multas por

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tardanza y por no asistir a las reuniones fueron establecidas en el Reglamento, no estamos seguros de cómo se harán cumplir estas sanciones.

Los mecanismos para la resolución de conflictos están presentes para los ejidatarios de la UMA Integral. El ejido está organizado por lo que la Asamblea es el espacio en donde todos los asuntos relacionados con este pueden ser discutidos. La organización institucional en los ejidos es considerada fuerte, debido al rol de la Asamblea Ejidal en la toma de decisiones (García-Marmolejo, Escalona-Segura y Van der Wal, 2008). Sin embargo, el alto poder de la Asamblea Ejidal ha disminuido el poder de los comités de las UMA, lo que se ha observado en UMA que son propiedad de los ejidos. Para la UMA Integral, la resolución de conflictos puede ser más eficaz debido a su reducido número de miembros, lo que permite que se tomen decisiones de manera más eficiente y equitativa (Agrawal, 2003). Esta opinión fue compartida por los ejidatarios, ya que muchos comentaron que la toma de decisiones ha sido más sencilla porque son un grupo más pequeño que la Asamblea Ejidal. Desde nuestra perspectiva, sin embargo, había un poco de desorganización durante las reuniones, lo que puede causar problemas en el futuro, por ejemplo, algunas voces parecían no ser escuchadas debido a la mala organización o algunos miembros parecían menos inclinados a participar durante las reuniones, o posibles inasistencias si las reglas no son aplicadas.

Los derechos de los ejidatarios para idear su propia institución son importantes para que las comunidades posean un cierto nivel de autonomía en la toma de decisiones. Para la UMA Integral, existe autonomía en la manera en que a los ejidatarios se les

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permite auto-organizarse, a pesar de que existen múltiples organismos reguladores de alto nivel involucrados. La situación difiere de un estudio de caso en Canadá, donde las reglas aplicables a la pesca fueron bien establecidas por las comunidades locales, pero luego las comunidades tuvieron dificultades cuando el gobierno impuso nuevas normas (Ostrom, 1990), en que las reglas no están siendo impuestas a los ejidatarios y no alteran la forma en que utilizan la tierra. Más bien, los ejidatarios han aceptado las reglas ya establecidas y son libres de trabajar dentro de los límites de esas reglas. Esta autonomía es importante para que las soluciones y mecanismos ideados localmente puedan desarrollarse (Ostrom, 1990).

En general, la presencia de estos cuatro principios de diseño muestra el potencial para el manejo sostenible de la UMA Integral. Las reglas, sanciones y los mecanismos de resolución de conflictos están basados fuertemente en reglas y normas preexistentes en el ejido. De igual manera, el sistema de UMA permite la autonomía del grupo para desarrollar la UMA a la medida de sus posibilidades. Los ejidatarios tendrán que seguir adaptando y perfeccionando sus normas y mecanismos con el fin de tener viabilidad a largo plazo en la forma en que se organizan.

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Capítulo 7- Discusión Gobernanza Damon Yeh Oria Jamar de Bolsée 7.1 Introducción De nuestro análisis de los ocho principios de Ostrom (capítulos 5 y 6) obtuvimos una mejor comprensión de la situación de la gobernanza en la UMA Integral. En este capítulo abordamos las diferencias fundamentales que existen entre nuestro estudio de caso y los estudios de caso anteriores sobre la gobernanza de los recursos comunes. Estas diferencias, así como el análisis de los ocho principios, nos han permitido identificar los puntos débiles de la UMA y generar recomendaciones específicas para mejorar las prácticas de gobernanza de los ejidatarios.

7.2 Comparación de la UMA Integral con otros casos de estudio La primera diferencia clave entre los estudios de caso anteriores y la UMA Integral es que la UMA es una pequeña parte de varias instituciones mucho más grandes. Los ejidos en México han sido reconocidos como casos únicos de recursos comunes debido al manejo compartido entre el estado y los órganos de gobierno local (Bray, 2013). La UMA Integral agrega otro nivel de gestión, ya que debe cumplir tanto con las regulaciones del ejido como las del gobierno, pero en última instancia es manejada por un grupo muy reducido de ejidatarios. Estos vínculos institucionales verticales han proporcionado muchos de los sistemas de organización y mecanismos de la UMA, tales como la definición de límites, mecanismos de resolución de conflictos, y los reglamentos de uso de la tierra, pero pueden poner en peligro la autonomía de la UMA.

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Para analizar mejor esta situación, debe de tomarse en cuenta la gobernanza a múltiples escalas y la influencia que las distintas instituciones tienen en la gestión de los recursos.

Segundo, la UMA solo consta de 15 miembros y 3,000 ha de terreno, haciéndola mucho más pequeña que los otros estudios de caso analizados en el libro de Ostrom, Gobernando los Comunes (Governing the Commons) (1990). El tamaño tan pequeño de la tierra juega un papel importante en la dinámica del grupo. La toma de decisiones es mucho más sencilla porque sólo hay 15 miembros. Como lo mencionaron durante nuestras entrevistas, los ejidatarios ven esta situación como una fortaleza ya que es más fácil para ellos llegar a acuerdos entre ellos que a nivel ejidal.

Finalmente, las UMA Integral funciona más como una empresa privada, donde el objetivo es proporcionar un servicio a los visitantes con el fin de generar ingresos para los ejidatarios. Los miembros están trabajando para lograr un beneficio mutuo y reducir cualquier amenaza de algún individuo que intente maximizar su beneficio personal, como se ve en muchos escenarios de recursos comunes. Esto también significa que su éxito depende de si se puede generar dinero y no sólo su capacidad para mantener sus recursos naturales. Para ello también es necesario la división y diversificación de roles con el fin de atender a los visitantes, como guías, mantenimiento y cocineros, y así podrán gestionar de manera más eficiente la UMA dividiendo responsabilidades. Actualmente, un obstáculo para el éxito es que la UMA puede no ser una prioridad para algunos de los ejidatarios ya que también tienen otras actividades productivas que

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atender en sus tierras. Debido a que la UMA requiere la contribución de todos los ejidatarios para tener éxito, esto puede poner en peligro su futuro. Los principios de Ostrom pueden ayudar a manejar su negocio al proporcionar directrices y límites, pero la principal amenaza para la UMA no es el uso excesivo de los recursos, sino su incapacidad para generar dinero.

7. 3 Recomendaciones De nuestro análisis de los ocho principios y los factores que hacen de la UMA Integral un caso único, proponemos las siguientes recomendaciones para mejorar la gobernanza de la UMA. Primero, involucrar a las esposas, a los jóvenes de la comunidad con mayor educación, y a las siguientes generaciones con el fin de superar algunas de las limitaciones debidas al analfabetismo (Hart, 2013). Esto es importante por su capacidad para llevar a cabo el monitoreo de fauna y registrar datos, así como su capacidad para entender las reglas de la SEMARNAT y otras agencias gubernamentales. Además, es esencial para solicitar financiamiento. Segundo, comunicarse con el técnico para que pueda asesorar y ayudar en la solicitud de recursos. Ya que el técnico es un empleado de la CONANP, tales relaciones pueden ayudar a desarrollar la organización a diferentes niveles en la región. Tercero, mantener las conexiones con instituciones a diferentes escalas (Berkes, 2002), como es el caso de ECOSUR, por su apoyo y potencial para la creación de capacidades. Esto será fundamental para aumentar las capacidades técnicas de los ejidatarios y darles más oportunidades para desarrollar aún más su UMA, mediante la mejora de las prácticas de gestión y aumentando el tipo de actividades que pueden ofrecer. Cuarto,

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continuar con el desarrollo de los comités asignados con el fin de dar a los miembros mayores incentivos para involucrarse más activamente en el manejo de la UMA y participar en la toma de decisiones (Li, 2002). Esto aborda directamente el principio de arreglos de elección colectiva y también aumenta la eficiencia de la UMA, dividiendo las responsabilidades entre los ejidatarios.

Mientras exista incertidumbre en el futuro de la UMA Integral, la buena gobernanza jugará un papel importante en el éxito de la misma. Como pudimos ver en nuestra investigación, el éxito en la conservación comunitaria, requiere planeación, división de roles y responsabilidades, reglas en cuanto al uso de los recursos, y necesita incluir acciones a diferentes escalas organizacionales y de tiempo (Wade, 1987; Ostrom, 1990; Agrawal; 2001; Lemos y Agrawal, 2006). También será necesario el cumplimiento de los documentos y contar con capacidad de adaptación a situaciones cambiantes (Walker et al., 2004). Para los profesionales que trabajan ayudando a las comunidades, el contexto local es muy importante. Mediante la comprensión del contexto local pudimos tener un mejor entendimiento de las normas y reglas de la comunidad, lo que nos permitió trabajar para diseñar nuevas prácticas que son eficaces y fáciles de implementar (Ostrom, Janssen y Anderies, 2007; Berkes, Colding y Folke, 2000; Agrawal, 2001). La gobernanza efectiva requiere de la planeación y cooperación de actores internos y externos y juega un papel clave en el manejo sustentable de los recursos naturales en el largo plazo (Lemos y Agrawal, 2006).

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Capítulo 8. Introducción al Turismo Comunitario Ophélie Marek Stephanie Smith 8.1 El turismo comunitario como medio de vida sostenible El turismo comunitario (CBT) incluye negocios turísticos que son "propiedad de una o más comunidades, o funcionan como negocios asociados junto con empresas del sector privado donde existe una participación comunitaria equitativa y en donde se utilizan los recursos naturales de manera sostenible para mejorar su nivel de vida de una manera económicamente viable" (Rozemeijer, 2001, p .14). El CBT surgió como resultado de que el turismo masivo estaba teniendo impactos ambientales, sociales y culturales negativos en lugares en los que se llevaba a cabo (Choi y Sirakaya, 2006; Goodwin y Santilli, 2009), y se ha difundido como un medio de desarrollo que satisface las necesidades sociales, ambientales y económicas de las comunidades locales (Choi y Sirakaya, 2006; Goodwin y Santilli, 2009). Se argumenta que el CBT es un tipo de turismo más sostenible debido a que las comunidades participan en la planificación y mantenimiento de los proyectos (Choi y Sirakaya, 2006; Salazar, 2012). Cuando funciona correctamente, el CBT puede proveer medios de vida sostenibles a miembros de comunidades y ser un substituto de medios de vida que degraden los recursos naturales (Reimer y Walter, 2013). Como resultado, el CBT beneficia a las comunidades mediante la generación de empleos y de ingresos al mismo tiempo que beneficia al medio ambiente a través de la promoción del uso sostenible de los recursos naturales (Salazar, 2012).

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8.2 El turismo en el municipio de Calakmul Nuestro sitio de estudio de Nuevo Becal está ubicado dentro del municipio de Calakmul (ver capítulo 1.3), que tiene varios atractivos turísticos. La ciudad de Xpujil, la cabecera municipal, está ubicada en una carretera principal (México 186) que conecta las ciudades de Campeche, Campeche a Chetumal, Quintana Roo. Aproximadamente 56 km al oeste de Xpujil en esta carretera está la entrada hacia la zona arqueológica de Calakmul, un atractivo turístico que ha experimentado un aumento regular de visitantes de 11,000 en 2001 a 25,000 en 2012 (INAH, 2013). Otros atractivos del municipio incluyen una cueva de murciélagos que alberga entre tres y cuatro millones de murciélagos los cuales salen cada atardecer, así como otras zonas arqueológicas, como Becan, Chicanna, y Xpujil. Varios proyectos de CBT están localizados dentro del municipio, pero aún no se han convertido en atractivos turísticos mayores. Además del típico turista que viene a probar algo diferente de lo que tienen en su lugar de origen, el municipio atrae muchos investigadores que vienen a estudiar la fauna y flora en un medio ambiente bien preservado. A pesar de la presencia de fauna silvestre, la caza deportiva no es muy común en el municipio, sin embargo cacería de subsistencia es practicada en la mayoría de las comunidades del municipio.

8.3 Turismo en la UMA Integral Nuevo Becal Los ejidatarios de la UMA Integral están interesados en desarrollar el turismo como fuente secundaria de ingreso. En otras palabras, tienen planes de usar el turismo para sustituir sus actividades productivas actuales, pero que pretenden seguir a una escala más pequeña para reducir sus impactos en la selva. Los ejidatarios construyeron

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infraestructura antes de recibir turistas, pero solicitaron la ayuda de ECOSUR para lograr empezar actividades turísticas. Debido a que quieren ser los dueños del proyecto, investigamos el CBT, específicamente examinamos las características necesarias para el éxito de un proyecto de CBT.

8.4 Características necesarias para empezar un proyecto de CBT Las condiciones necesarias para que un proyecto de CBT pueda florecer no están presentes en todas las comunidades (Nault y Stapleton, 2011). Debido a que Nuevo Becal no ha comenzado aún su proyecto, revisamos la literatura para identificar qué características deben estar presentes antes de que una comunidad puede iniciar con éxito un proyecto de CBT. Mucho autores han discutido sobre los indicadores para medir el éxito después que un proyecto de CBT es puesto en operación, pero pocos han investigado los prerrequisitos para operar un proyecto turístico exitoso. Hasta donde sabemos, este es uno de los pocos estudios que estima el nivel de preparación de una comunidad para involucrarse en el CBT y es el primer estudio llevado a cabo en este municipio.

No existe una lista todo-incluido para el éxito de un proyecto de CBT; sin embargo, varios autores han propuesto requisitos claves. Un destino turístico no va a atraer turistas sin atractivos (Lew, 1987), y la infraestructura es de vital importancia, tanto dentro de la comunidad como en los alrededores, para poder transportar y albergar turistas (Svoronou y Holden, 2005; Choi y Sirakaya, 2006; Goodwin y Santilli, 2009; Ghasemi y Hamzah, 2011). El financiamiento es necesario para poner en marcha un

101

proyecto (Choi y Sirakaya, 2006; Simpson, 2008; Goodwin y Santilli, 2009), además de marketing para que los turistas sepan que el destino existe (Svoronou y Holden, 2005). Para una base operativa fuerte, se necesita un buen liderazgo (Choi y Sirakaya, 2006; Goodwin y Santilli, 2009), así como comunicación dentro del grupo (Simpson, 2008) y una buena conexión social (Choi y Sirakaya, 2006). Tener una visión común de lo que la comunidad debe perseguir para volverse un destino turístico es crucial para navegar hacia esta meta (Ritchie, 1993). Las empresas de CBT requieren personal capacitado (Choi y Sirakaya, 2006; Goodwin y Santilli, 2009) que posean competencias en áreas como planificación empresarial (McKercher y Robbins, 1998; Simpson, 2008), habilidades de operación (McKercher y Robbins, 1998), y guías turísticos (Clements et al., 2008). Finalmente, tener conexiones con entidades que proveen apoyo es crucial para poder recibir asistencia (Halstead, 2003; Choi y Sirakaya, 2006; Simpson, 2008; Goodwin y Santilli, 2009; Ghasemi y Hamzah, 2011).

Debido a restricciones de tiempo, solo pudimos enfocarnos en cinco de estas características. Debido a que el liderazgo, la comunicación, y la cohesión social son muy similares a los principios de gobernanza (ver Capítulos 4-7), no investigamos estas características. Identificamos marketing como algo que debe ser usado una vez que el proyecto está listo para recibir turistas, por lo tanto tampoco examinamos esta característica. Incluimos financiamiento como un tipo de conexión y decidimos centrar nuestra investigación en la infraestructura, las atracciones, las conexiones, las habilidades y la visión (ver cuadro 6).

102

Cuadro 6. Definiciones de las características Característica Infraestructura

Definición

Fuente

Estructuras físicas, tal como caminos y senderos, edificios, senderos, y sitios de acampar que puedan ser usados por los turistas

Bennett et al., 2012

Atracciones

Elementos de un lugar que puedan atraer turistas

Lew, 1987

Conexiones

Relaciones que pueden proveer apoyo en una de estas áreas: financiamiento, planeación, marketing, o formación y capacitación.

Halstead, 2003

Habilidades

Conocimientos y habilidades necesarias para desarrollar y manejar una empresa turística

Halstead, 2003

Visión

Marco operativo de directrices en relación con instalaciones, eventos, y programas

Ritchie, 1993

Como otros autores han señalado, los factores necesarios para el éxito pueden variar, y con frecuencia hay subjetividad a la hora de determinar si dichos factores están lo suficientemente presentes en una comunidad (Choi y Sirakaya, 2006). Debido a esto, hemos basado nuestra evaluación en las percepciones por parte de los miembros de la comunidad, en diferentes opiniones de personas de la región que están familiarizados con el negocio y el contexto, y en nuestras propias observaciones dentro de la comunidad y en el municipio para poder considerar perspectivas múltiples. Para poder comparar Nuevo Becal a otras comunidades del municipio y ver cómo la UMA Integral se ajusta dentro de un contexto más amplio del turismo en el municipio, tomamos una estrategia de dos perspectivas. Primero, determinamos a qué nivel los ejidatarios perciben la presencia de estas características en la UMA Integral. Posteriormente, extendimos nuestro campo de acción a nivel municipal visitando otros proyectos de CBT, hablando con personas que tienen conocimiento sobre el tema de turismo y que conocen la situación en el municipio. Determinar el potencial de CBT en la UMA 103

Integral contribuirá a cumplir con el objetivo general de nuestro proyecto mediante la evaluación de una posible fuente sostenible de ingresos que puede contribuir a la conservación dentro de la UMA.

104

Capítulo 9 - Perspectivas de la comunidad con respecto al turismo comunitario Stephanie Smith 9.1 Introducción Como ya se mencionó en el capítulo 8, identificamos cinco características (infraestructura, atracciones, conexiones, habilidades y visión) que son necesarias para iniciar de manera exitosa un proyecto de turismo basado en la comunidad. En este capítulo, nos enfocaremos en estas características a nivel de la comunidad y exploraremos hasta qué punto los ejidatarios consideran que estas características se encuentran presentes dentro de la UMA. Para el propósito de esta porción del estudio, consideramos que el nivel de la comunidad es la UMA Integral, aunque reconocemos que forma parte de la comunidad de Nuevo Becal.

Al nivel de la comunidad, la infraestructura turística incluye edificios, senderos, sitios de acampar y carreteras (Bennett et al., 2012). Las atracciones son lo que atraen a turistas a una comunidad específica (Lew, 1987). Las conexiones son las relaciones de la comunidad con entidades externas que pueden proveerles apoyos de tipo financiero, planeación, marketing, formación y capacitación (Halstead, 2003). Las habilidades son el conocimiento y las habilidades necesarias para desarrollar y manejar una empresa turística (Halstead, 2003). Debido a su importancia en la literatura, decidimos enfocarnos en las habilidades de negocio (Victurine, 2000; Halstead, 2003; Hiwasaki, 2006), como guía (Hiwasaki, 2006), y de cocina (Victurine, 2000) de los miembros de la UMA. Finalmente, la visión de una comunidad une los puntos de vista de los individuos

105

para crear un marco operativo para el desarrollo del turismo comunitario (Ritchie, 1993).

9.2 Objetivos y métodos Nuestro objetivo fue establecer la percepción de los ejidatarios sobre la existencia de infraestructura, atracciones, conexiones, habilidades y visión dentro de la UMA Integral. Nuestra muestra para la primera parte de esta doble perspectiva estuvo conformada por los 15 ejidatarios miembros de la UMA Integral. Para más información sobre la comunidad y la muestra, ver sección 1.3.

Realizamos entrevistas semiestructuradas a los miembros de la UMA Integral (Newing, 2011). Para satisfacer nuestros objetivos, preguntamos a los ejidatarios acerca de: la infraestructura actual; que atracciones los ejidatarios podrían proveer para atraer a turistas; conexiones que la UMA tiene con entidades externas; si los ejidatarios tienen habilidades en administración de negocios, habilidad de cocinar para turistas, o si podrían ser guías; y si el grupo había discutido sobre una visión para el turismo, y que se había dicho (Anexo 13). Las entrevistas realizadas fueron grabadas y transcritas con el permiso de los ejidatarios. Posteriormente, fueron analizadas mediante el método de asignación de códigos (Newing, 2011) para identificar patrones.

106

9.3 Resultados Infraestructura Los ejidatarios construyeron dos cabañas y un baño en 2011 con la idea de empezar un proyecto turístico. Las cabañas estaban incompletas y no estaban amuebladas cuando hicimos el estudio, y los baños no tenían ni agua corriente ni techo. Los ejidatarios también construyeron dos torres de observación para avistamiento de aves y hacer fotografía. También abrieron tres senderos, cada uno de tres kilómetros. Finalmente, un camino de 15 kilómetros conecta la comunidad a la UMA, pero es inaccesible la mayoría del año por las inundaciones, y la mayoría de los entrevistados x

: está feo, hay mucho lodo” L

ejidatarios estaban planeando construir una cocina cerca de las cabañas con dinero que recibieron de la CONANP en 2013, pero aún no habían empezado su construcción debido a las condiciones meteorológicas.

Atracciones Cuatro de los ejidatarios sintieron que las cabañas eran una atracción, y la mayoría de los entrevistados mencionaron ofrecer actividades relacionadas a la naturaleza, como senderismo en la selva, tours guiados, observación de vida silvestre, y fotografía.

Conexiones Apoyo financiero fue dado por la SEMARNAT, que dio a la UMA 300,000 pesos en 2011 para construir las cabañas, torres, y senderos, además de la CONANP que

107

contribuyó con 99,000 pesos en 2013 para construir y equipar la cocina. Investigadores de ECOSUR han dado asesoría a la UMA.

Habilidades Ninguno de los 15 ejidatarios tiene la certificación para ser guía turístico. Aun así, doce ejidatarios consideran que su conocimiento sobre fauna les permitiría ser guías (ver Capítulos 2 y 3). Seis de los ejidatarios identificaron a un miembro de la UMA como alguien capaz de cocinar para los turistas, ya que ha hecho eso anteriormente para algunos grupos de cazadores: “yo entiendo bastante de cocina. La última cacería que tuvo la UMA del ejido, yo fui cocinero.”

Aunque hay algunos ejidatarios que realizan actividades comerciales menores tales como el negocio de la carpintería o una tienda de abarrotes, ninguno tiene la experiencia en comercializar a gran escala. Mientras algunos de los entrevistados sienten que aquellos que tienen pequeños negocios poseen habilidades para manejar aspectos financieros del turismo de aventura, nueve de los ejidatarios considera que ninguno de los quince está calificado para ello. De hecho, uno de los comerciantes dijo “sí, pero este es negocio de abarrotes. Ese negocio no es lo mismo […] Tenemos que saber cuánto ese turista va a consumir en el ejido, […] cuánto nos va a pagar por la noche.”

108

Visión Pudimos percibir a lo largo de nuestras entrevistas que en general sólo hubo tres ejidatarios que habían considerado la logística de operar un negocio turístico. Por ejemplo, la mayoría de ellos contestaron a preguntas con respecto a la operación, con respuestas como “yo no sé”, “no he pensado acerca de eso” o “no hemos hablado de eso”.

Los ejidatarios nos proporcionaron con una idea general de lo que quieren que sea este proyecto. Casi todos ven este proyecto como una manera de "vivir sin afectar el bosque". Varios ejidatarios visualizaron esto como un proyecto que pueda ser transmitido a sus hijos: "Yo voy mirando más adelante y es algo que les va a servir a mis hijos no tan solamente a mí. Yo siento pues cuando no puedo trabajar son ellos los que van a continuar.”

Aunque los 15 ejidatarios afirmaron que han discutido el tema del turismo como grupo, ninguno pudo darnos detalles sobre la visión del mismo, y algunos dijeron que no habían hablado de detalles. Uno de ellos dijo que habían discutido "muy poco. No nos queda muy claro". Otro estuvo de acuerdo en que “siempre se habla en términos generales [...] No se realiza bien concreto, ya no está proyectado como para realizar un sistema de ecoturismo". Dos ejidatarios estaban particularmente preocupados por esta falta de visión, uno dijo que "el problema es que no tenemos un acuerdo coordinado" y el otro agregó que "tienes que tener visión para ver que se pueda hacer". Además, dos de los entrevistados señalaron que sienten que el grupo no está avanzando lo

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suficientemente rápido para implementar el turismo. Uno incluso fue muy contundente al decir que "hay ratos que me dan ganas de salirme de la sociedad porque veo que vamos muy despacio [...]. No hay el movimiento que una piensa”.

9.4 Discusión Algunos autores han argumentado que la creación y aceptación de una visión común es el paso más significativo en el desarrollo del turismo (Ritchie, 1999). Por lo tanto, desarrollar una visión es crucial para preparar esta UMA e involucrarse en turismo, porque sin una visión, los miembros no se van a esforzar a lograr el mismo fin (Ritchie, 1993; 1999). La UMA tiene que tener una visión común de a quién quieren atraer y que quieren ofrecer para poder saber que infraestructura, atracciones, conexiones y habilidades van a necesitar. Para poder desarrollar una visión, Ritchie (1999) sugiere incluir todos los actores involucrados, quienes en este caso, son los 15 miembros de la UMA. Después recomienda colectar y asignar información que puede afectar al proyecto de turismo, lo que empezamos hacer en este estudio (ver Capítulo 10). Finalmente, recomienda redactar una visión, identificando problemas claves y creando puntos de acción.

No logramos encontrar requerimientos exactos para infraestructura, atracciones, conexiones y habilidades, porque estas características, como muchas, dependen del contexto (Choi y Sirakaya, 2006). Por eso, estas cuatro características deben ser examinadas en comparación con otros proyectos de CBT. Por ejemplo, una comunidad de Mongolia atrae a turistas por sus características culturales únicas, su ubicación

110

cerca de un parque nacional, y las oportunidades que provee para el turismo de aventura. Aun así, la comunidad no ha logrado beneficiarse de los turistas debido a una falta de infraestructura, conocimiento y organización. Como el caso de esta comunidad en Mongolia, la UMA Integral está ubicada cerca de una Reserva de la Biosfera, así como de zonas arqueológicas, una ubicación cerca de atracciones no es suficiente para atraer gente a la UMA y los ejidatarios necesitan ofrecer algo dentro de ésta. Sin embargo, el caso de la comunidad en Mongolia demuestra que las atracciones no son suficientes para asegurar el éxito. Una vez que los turistas llegan, los ejidatarios deben tener la infraestructura y las habilidades necesarias para poder tomar ventaja de este afluencia.

El rol de las habilidades ha sido encontrado ser esencial para el beneficio de CBT también en otros casos de estudios. Halstead (2003) declara que si las comunidades, en un caso de estudio que fue conducido en Namibia, no hubieran recibido capacitación y formación en el manejo de negocios, hubieran fallado. Similarmente, en un caso de estudio de proyectos de CBT en áreas protegidas de Japón, la cantidad significativa de formación y capacitación proporcionada a algunas de las localidades fue un factor en su éxito, mientras que otros proyectos reportaron que la baja calidad de guías era una fuente de insatisfacción de los visitantes. (Hiwasaki, 2006). Victurine (2000) también encontró que la falta de habilidades estaba afectando al progreso de proyectos de CBT en Uganda. Las comunidades carecían del conocimiento sobre las tendencias y problemas de la industria, tal como de las habilidades para promocionar sus proyectos y proveer servicios de calidad a sus visitantes. Reportaron que recibieron

111

quejas de turistas sobre la falta de variedad y baja calidad en la comida y experimentaron dificultades con respecto a la administración y manejo de dinero. Empleados de la USAID designaron un programa de capacitación para proveer capacitación en las áreas de atención a clientes, comida y gestión, con el objetivo de que los participantes aprendieran a atender visitantes, hacer menús apetitosos, tener una contabilidad apropiada y publicidad para promocionar el proyecto. Mientras que esto mejoró el éxito de algunos proyectos, 50% de las comunidades involucradas no hicieron mejoramientos significativos o no experimentaron éxito alguno después de la capacitación. Esto demuestra que aunque la capacitación es esencial, no siempre conduce al éxito. Hay otros factores que están involucrados y el éxito requiere la combinación correcta de mejoras.

Los miembros de la UMA necesitan una idea clara del tipo de proyecto turístico que quieren operar para poder determinar que infraestructura, atracciones, habilidades y conexiones tienen actualmente y si son suficientes, y si no, en qué manera deben mejorar estas características. Aun así, los ejidatarios deben tomar en cuenta lo que está presente en el área. Para abordar esto, vamos a ver ahora la perspectiva municipal sobre el CBT.

112

Capítulo 10 - Perspectiva Municipal sobre el Turismo Comunitario Ophélie Marek 10.1 Introducción Como fue mencionado en el Capítulo 8, identificamos cinco características que son necesarias para empezar un proyecto de turismo comunitario exitoso: infraestructura, atracciones, conexiones, habilidades, y visión. En este capítulo, vamos a explorar el alcance de la presencia de estas características a nivel municipal a través de una examinación de tres proyectos de CBT y hablando con gente que está familiarizada con el turismo en el municipio. Tomamos esta estrategia de examinar la situación en el municipio porque reconocemos que el éxito del proyecto de CBT de la UMA no será solamente determinado por lo que está presente al nivel local, sino también será afectado por factores al nivel municipal. Además, creemos que los ejemplos pueden proveer lecciones a la UMA.

Para los tres proyectos, examinamos infraestructura, atracciones, conexiones y visión de la misma manera que fue discutido en el Capítulo 9. Sin embargo, para habilidades, investigamos qué capacitaciones recibieron los miembros del proyecto. A nivel municipal, consideramos que el transporte y la infraestructura que permiten a los turistas llegar al municipio y a las comunidades individuales (Prideaux, 2000). Las atracciones son definidas como lo que atrae a turistas al municipio de Calakmul (Lew, 1987). Cuando examinamos las conexiones a nivel municipal, nos enfocamos más en las instituciones que se enfocan en el turismo y las relaciones colaborativas entre actores involucrados, incluyendo el gobierno, las ONGs, el sector privado, y la

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comunidades (Hiwasaki, 2006). Buscamos las habilidades generales necesarias para operar un negocio turístico (Halstead, 2003). Finalmente, consideramos la visión a nivel municipal como la unión de las perspectivas de todos los actores involucrados en el turismo del municipio para formar un marco teórico donde los actores involucrados están trabajando (Ritchie, 1993).

10.2 Objetivos y métodos Nuestros objetivos fueron 1) determinar la presencia de infraestructura, atracciones, conexiones, habilidades y visión dentro de tres comunidades de CBT in el municipio de Calakmul y 2) determinar la presencia de infraestructura, atracciones, conexiones, habilidades y visión dentro del municipio de Calakmul.

Nuestra muestra incluyó un representante de cada una de las tres comunidades que realizan turismo comunitario (20 de Noviembre, Eugenio Echeverría Castellot II (Castellot II), y La Mancolona) dentro del municipio de Calakmul. Estos representantes son los portavoces para el proyecto de CBT de sus comunidades, que son tres de los seis proyectos más conocidos del municipio. Las opiniones de estas tres personas, aunque intentaron representar a los miembros del proyecto, pueden diferir de la de los miembros del proyecto. Estos entrevistados serán referidos como representantes.

Nuestra muestra también incluyó un representante del gobierno municipal; un estudiante que está investigando el CBT en la región; una persona que ha trabajado con proyectos de CBT en el municipio; y un trabajador independiente que ha

114

participado en el comité municipal de turismo y ha trabajado directamente con los proyectos municipales de CBT. Estos cuatro contactos han tenido un entendimiento directo de la situación del turismo en el municipio y serán referidos como contactos externos o informantes.

Conocimos a la mayoría de los contactos en una junta municipal y los otros contactos fueron obtenidos a través del método bola de nieve. Visitamos las tres comunidades mencionadas arriba y realizamos entrevistas semiestructuradas con nuestra muestra (Newing, 2011). Las entrevistas fueron grabadas con el consentimiento de los entrevistados, y posteriormente transcritas. Para satisfacer nuestros objetivos, preguntamos a los representantes de los proyectos: que infraestructura tienen; que atracciones ofrecen a turistas; quien les había dado apoyo; cuáles habilidades poseen; y cuál es su visión para el turismo. Preguntamos a los cuatro contactos externos sobre su visión del futuro para el CBT en el municipio y lo que creen que se debe hacer para lograr el éxito del CBT en el municipio (Anexo 13). Usamos un análisis cualitativo de asignación de códigos (Newing, 2011) para identificar patrones.

115

10.3 Resultados Infraestructura Cuadro 7: Infraestructura presente en cada uno de los tres proyectos de CBT.

El proyecto de Veinte de Noviembre no tiene la infraestructura para acomodar turistas, ya que solo tiene un museo fotográfico y senderos hacia sus zonas arqueológicas.

El proyecto de Castellot II tiene varias cabañas con un total de seis habitaciones cada una con dos camas y un baño, una recepción, una cocina equipada y funcionando, un comedor, y un almacén en el centro del ejido; y una área de acampar un poco más lejos con un almacén, baños y comedor, además de senderos.

La Mancolona tiene una pequeña recepción, una cocina y un comedor para 16 personas, un horno para tortillas, baños ecológicos, un área de acampar para 24 personas, un área de fogata, un área de captación de agua, área de separación de basura, y dos senderos. Tienen regaderas muy básicas pero están en el proceso de

116

mejorarlas. Tenían un sendero de 14 km, una torre de observación, y un puente colgante, pero ya no existen por falta de mantenimiento y financiamiento.

Nuestros entrevistados notaron la importancia de tener mejor infraestructura a nivel U

x

para que pueda llegar el visitante a [la cabaña

de una comunidad], pues falta mucha infraestructura – ósea desde las carreteras, transporte público, señalización, ósea, mucho” U

lo que sí nos

hace falta es la promoción, difusión, como letreros”

con las condiciones

del camino desde Zoh Laguna hasta Nueva Vida, [...] nuestros visitantes nos dicen, ‘oye, el camino está muy feo’”. Algunos de los contactos externos lamentaron que no h

í

: falta una agencia

municipal de turismo”, “si hace falta tener un centro de información en forma”. Hallamos un edificio sobre una Red Ecoturística en Xpujil, pero uno de nuestros contactos nos pura figura”

Atracciones El proyecto de Veinte de Noviembre tiene las zonas arqueológicas de Río Bec y Okolwitz, además de una aguada donde se puede hacer observación de vida silvestre. También tienen un área forestal que quieren usar “para darles explicaciones a los visitantes, como el manejo de lo que tenemos, como manejamos nuestros recursos, cómo los aprovechamos”. La comunidad, que es 100% Maya, también tiene atractivos culturales, incluyendo artesanías (bordados, trabajo con maderas, jabones y hamacas) y clases de cocina.

117

Cuadro 8: Atracciones presentes en cada uno de los tres proyectos de CBT.

La mayoría de la población de Castellot II es Chol, un grupo étnico del estado de Chiapas. El proyecto ofrece ciclismo de montaña para los visitantes, y tienen cuatro senderos con bebederos para los animales y nidos artificiales para hacer observación de vida silvestre. Otras atracciones incluyen la zona arqueológica de Hormiguero, la cueva del mono y un orquideario.

El proyecto de La Mancolona, cuya mayoría de residentes son Tzeltales (otra etnia de Chiapas), ofrece actividades relacionadas con la naturaleza, como acampar y senderismo, y actividades culturales, como aprender a hacer tortillas a mano y piñatas. La comunidad también está orgullosa de la calidad de su comida.

Varios de los contactos externos notaron que la mayoría de los turistas solo van a la zona arqueológica de Calakmul y se van el día siguiente para otro destino. Como nos aquí la gente viene para Calakmul, es el gancho” O

x

¿cómo

compites o como vendes esto contra Calakmul, que está apoyado por el gobierno 118

estatal, federal, UNESCO, todo el mundo?” L

idieron en que el

municipio es único por la presencia de selvas bien preservadas, las zonas arqueológicas, y 22 grupos étnicos, y piensan que estos atractivos deben de ser combinados “para que tenga los elementos para poder hacer propuestas al turista que no solamente es venir a ver sitios arqueológicos sino venir a ver las comunidades”. A pesar de esto, sienten que “lo que falta es publicidad, falta comercialización” y creen que el municipio debe de ser promocionado como único: “hay que poner un sello ‘Calakmul es esto, y no hay en otro lugar lo que hay aquí en Calakmul’”.

Aunque los contactos externos sienten que los atractivos del municipio deben ser é

h

ver el

potencial de cada comunidad, y que sea diferente. Diversificar potenciales de las comunidades, y diversificar mercados” C

Calakmul se ha

llenado de cabañas y palapas, pero no solamente es tener la palapa, sino ¿qué estas ofreciendo?” O

: bueno, ustedes tienen unos senderos. Todo el

mundo tiene un sendero. ¿Qué ofrecen en su sendero, cuál es tu punto de interés, cuáles son tus puntos que van a visitar?”.

Conexiones Veinte de Noviembre recibió apoyo financiero del CDI, quien les dio dinero para una caseta de artesanías y cabañas que ya no existen por negligencia de parte de la comunidad. Debido a esto, el CDI ya no quiere proveerles con más apoyo.

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Reforestamos México proporcionó apoyo en planeación asesorándolos en la construcción de cabañas.

El proyecto de Castellot II recibió 50,000 pesos del CDI para apoyo en organización, infraestructura, capacitación, certificación, promoción y difusión. La CONANP también les dio apoyo para capacitación y formación, además de apoyo para marketing. La CONAFOR proporcionó soporte financiero para comprar las bicicletas.

La Mancolona recibió apoyo financiero de la embajada Británica, que financió el sendero de 14 km, el puente colgante y la torre de observación que ya no existen por falta de mantenimiento. El FMCN, el CRIPX, la CONANP y la Fundación Wallace también proporcionaron apoyo financiero para la cocina, la recepción, los baños, el área de acampar y la captación de agua. La CONANP también proveyó el proyecto con apoyo para marketing y planeación para crear un código de conducta y un código de ética, y la RITA proveyó formación y capacitación.

Cuadro 9: Resumen del apoyo proporcionado a cada uno de los proyectos de CBT

120

Al nivel municipal, un contacto externo dijo que era una necesidad “juntar comunidades y armar circuitos” para que los turistas puedan seguir una ruta pre-asignada entre las diferentes comunidades de CBT. Los cuatro contactos nos hablaron sobre la importancia de tener una red de contactos entre las comunidades, uno dijo que “es un requerimiento para el futuro” comunidades” D

se tienen que unir las debería de existir una persona

[de cada comunidad] que se dedicara exclusivamente al tema de turismo. Yo creo que debería haber una persona asignada solamente al turismo, que se encargue de estar yendo a las reuniones, que haya presencia para que se involucre. Y a partir de eso ir detectando oportunidades de subsidio, o de programas de apoyo, capacitaciones, y todo lo demás.” E

“si [las comunidades] no

tienen presencia están olvidados completamente.”

Habilidades Cuadro 10: Habilidades que poseen cada uno de los tres proyectos de CBT

121

Veinte de Noviembre tiene dos guías certificados pero no ha recibido más capacitación. Castellot II tiene un guía certificado, y recibió capacitación en atención a clientes, limpieza, cocina, hacer camas y hacer bebidas. La Mancolona tiene un guía certificado, y ha recibido capacitación en primeros auxilios y atención a clientes.

N capacitación”

x í

lo que hace falta es el último empujón, í

O

contacto lamentó que hay una gran escasez de capacitación y falta de seguimiento después de que las instituciones proveen a las comunidades con apoyo financiero: “todo es subsidio, todo es paternalismo, todo es organizaciones internacionales que invierten fondos, que mandan proyectos, proyectos que no progresan. Hay comunidades donde se invierte, se da el apoyo de alguna dependencia o alguna iniciativa privada, y allí se quedan, no se consolidan. Esto es un problema bastante grave [en la región], sí. Porque no hay capacitación, no hay seguimiento, entonces no hay organización comunitaria. A veces si hay los financiamientos porque acá hay una gran presencia tanto de dependencias nacionales como de universidades extranjeras, fundaciones, ONGs, … Entonces si llegan recursos, pero […] no hay las capacidades de las comunidades y no hay organización y no hay seguimiento [de proyectos].” Además, nuestros contactos señalaron la importancia de capacitar a las futuras : Al final de cuenta los hijos son los que tienen más acceso ahorita a educación, y desde ellos se puede lograr una siguiente generación que no pierda su saber local y ya pueda tener otro tipo de saber, las tecnologías, mayor facilidad de expresión escrita y oral, otras capacidades que a lo mejor sus papás no tienen”

122

Visión Cuadro 11: Visión de cada uno de los tres proyectos de CBT.

El representante de Veinte de Noviembre dijo que la visión para 10 años es que el é funcionando. Debe por ejemplo tener alguien allá dando servicios [turísticos].”

El representante de Castellot II

cuidar lo que tenemos. Más adelante

si quieren ver un puerco del monte, un venado cola blanca, allí lo vamos a ver no solo en foto o en el zoológico, no, aquí lo van a ver ellos, de pura vida, esta es la idea. También que lleguen recursos para que haya más empleo, porque tenemos problemas con los jóvenes que se van de la comunidad porque no hay empleo en la comunidad.” L

L M

mejorar el proyecto para que nuestros hijos vean

algo diferente del proyecto. Con lo que podemos ver está bien, pero más, están con nuestros hijos que aprovechen del proyecto. Y por eso el nombre [del proyecto] es la Raíz del Futuro. Ya nosotros lo vamos a construir y nuestros hijos lo van a cosechar.” Uno de nuestros contactos externos aseguró que debe haber una visión a nivel municipal: “Si desde el municipio tienes una imagen que se quiere promocionar, pues entonces todos estos centros de las comunidades se fortalecen porque ya hay un 123

conocimiento del que viene a Calakmul, está también Nuevo Becal, está Mancolona”. Una visión común ayudaría porque “están desorganizados en la misma comunidad, y desorganizados todo en general porque no hay un plan que intente decir ‘vamos a ser un municipio ecoturístico con más o menos esta ideología’ ” “entonces no hay una estrategia para que vayan todo en conjunto, que todas vayan en el mismo sentido. Hasta ahorita no hay estos reglamentos o estos planes que vayan dirigiendo. Entonces si alguien que quiere invertir en la cuestión turística, pues lo va a hacer a su manera”

10.4 Discusión Las

comunidades

cuyos

representantes

entrevistamos

tienen

una

variedad

impresionante de infraestructura, atracciones, conexiones y habilidades. Aun así, según los entrevistados, ninguna de las comunidades está ganando dinero del turismo porque no reciben bastante visitantes para compensar el dinero que invirtieron en el proyecto.

La información que obtuvimos sobre el nivel municipal nos da un mejor entendimiento del contexto del turismo en el cual está situada la UMA Integral. Aunque la carretera que pasa por Xpujil (ver sección 8.1) provee una manera para que turistas lleguen al municipio, la escasez de señalización y buenas condiciones de las carreteras que van hacia las comunidades puede impedir la llegada de los turistas. Autores coinciden en que los destinos turísticos que quieren crecer necesitan invertir en infraestructura de transporte (Prideaux, 2000; Choi y Sirakaya, 2006; Khadaroo y Seetanah, 2008). Pero los gobiernos locales no siempre tienen los recursos para estos mejoramientos (Choi y Sirakaya, 2006).

124

El hecho de que exista una escasa coordinación entre los diferentes actores gubernamentales, ha sido catalogado como un reto al CBT, y la presencia de instituciones turísticas eficientes y relaciones colaborativas entre actores involucrados ha sido identificado como algo que contribuye al éxito del CBT (Hiwasaki, 2006), parece que la creación de una agencia municipal de turismo y/o una red de actores involucrados aumentaría las probabilidades de éxito para las comunidades de CBT. Esto facilitaría una comunicación constante entre las comunidades, las agencias del gobierno, y ONGs, lo que es esencial para el éxito (Halstead, 2003; Nault y Stapleton, 2011). Esto fue evidenciado por tres comunidades en Japón para quienes el éxito fue asistido por la presencia de instituciones que coordinaron el involucramiento de comunidades, agencias gubernamentales, negocios del sector privado y ONGs (Hiwasaki, 2006).

Una visión para el turismo a escala municipal facilitaría el movimiento de todos los actores involucrados en el municipio hacia una meta común (Ritchie, 1999). En un caso de estudio en valle de Banff-Bow, Canadá, los actores involucrados desde varias perspectivas se unieron para crear una visión impulsada por valores, que unía metas económicas, sociales, y ecológicas (Ritchie, 1999). El comité que redactó la visión se informó a través de una revisión de la literatura, lluvias de ideas para aspiraciones a largo plazo, estudiando legislación y políticas y examinando esfuerzos previos en otras localidades. Además, otros esfuerzos fueron hechos para asegurar que todas las perspectivas fueran escuchadas y en donde todos los actores involucrados coincidieran. Un proceso similar en el municipio de Calakmul sería útil para unir

125

diferentes esfuerzos que están actualmente operando separadamente para que todos se muevan hacia el mismo objetivo.

La falta de éxito que las comunidades están sufriendo, a pesar de sus esfuerzos, es algo que debe de ser considerado por los miembros de la UMA, además de la manera en que carecen de estas cinco características a nivel municipal afectará su proyecto. Por eso, ahora vamos a considerar la situación de la UMA teniendo en cuenta el contexto municipal.

126

Capítulo 11 - Discusión del Turismo Comunitario Ophélie Marek Stephanie Smith 11.1 Introducción Nuestra doble perspectiva nos ha dado un entendimiento de la infraestructura, atracciones, conexiones, habilidades, y visión presentes en la UMA Integral Nuevo Becal (ver Capítulo 9), además de en tres otras comunidades en el municipio de Calakmul y al nivel municipal (ver Capítulo 10). En la siguiente discusión, vamos a 1) comparar la presencia de estas características en la UMA Integral con las tres otras comunidades que visitamos, 2) discutir sobre las implicaciones a nivel municipal para la UMA Integral, 3) hacer recomendaciones para investigaciones futuras, y 4) proveer recomendaciones para futuros desarrollos del CBT en la UMA Integral.

11.2 Comparación de la UMA Integral con otras comunidades Comparando la UMA Integral con las otras comunidades que visitamos, podemos obtener una perspectiva sobre cómo sería mejor que la UMA continúe. Dos de las comunidades (Castellot II y La Mancolona) tienen más infraestructura que la UMA Integral, y están en mejores condiciones. Las tres comunidades ofrecen actividades relacionadas con la naturaleza, como observación de vida silvestre y senderismo, lo cual es similar a lo que la UMA ofrece. Las comunidades tienen una diversa gama de relaciones y han recibido una abundante cantidad de apoyo y la UMA también ha recibido apoyo de varias entidades. Las tres comunidades tienen por lo menos un guía certificado y también recibieron capacitación en una variedad de áreas como atención a

127

clientes y cocinar, mientras que la UMA no tiene un guía certificado y no ha recibido capacitación. Aunque al principio puede parecer que las tres comunidades están en una mejor posición que la UMA, ninguna de las tres ha recibido bastantes turistas para sacar provecho del turismo. Por eso, aún si la UMA mejora lo que tiene para ser similar a lo que las otras comunidades tienen, la probabilidad de que la UMA tenga beneficios es muy baja. Además, los destinos turísticos compiten entre ellos, y deben de crear una ventaja competitiva para sobrevivir (Haugland et al., 2011), lo que quiere decir que necesitan hacer algo diferente que las otras comunidades.

11.3 Implicaciones del contexto municipal para la UMA Integral Tomando en consideración lo que aprendimos sobre el nivel municipal, podemos ver que hay varias maneras en que el contexto municipal va a afectar a la UMA. Los ejidatarios pueden pedir al gobierno municipal que invierta en mejorar las carreteras e instale señalización; pero como los gastos gubernamentales no están dentro de su control, es un hecho que no pueden cambiarlo, pero tendrán que tomarlo en cuenta. El municipio actualmente no promociona un paquete de atracciones que incluye el CBT. Los ejidatarios pueden pedir que el gobierno promocione la variedad de actividades que existen en el municipio, pero es posible que el gobierno no lo haga por falta de dinero. Si ese es el caso, podría beneficiar a la UMA unirse con otras comunidades para compartir los gastos de promoción de los proyectos de CBT como parte de la experiencia Calakmul. Este es un ejemplo de cómo la UMA Integral y otros proyectos de CBT podrían beneficiarse de una red de turismo. Tal vez sea difícil para los ejidatarios crear una red formal, pero pueden empezar a crear sus propias conexiones

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con el municipio a una escala más grande para buscar apoyo financiero, de planeación, promoción, formación y capacitación. La falta de formación y capacitación para las comunidades de CBT quiere decir que los miembros de la UMA tendrán que buscar capacitación en otro lugar. Aunque la posesión de habilidades no garantiza el éxito para los miembros de la UMA, teniendo estas habilidades los hará estar más preparados para atender a turistas y manejar las finanzas cuando llegan visitantes, lo que aumentará sus oportunidades de éxito. Finalmente, la falta de visión a nivel municipal hace que sea difícil para la UMA Integral alinearse con las metas del municipio. Afortunadamente, esto no impide que los ejidatarios establezcan su propia meta y trabajen para lograr esto.

11.4 Recomendaciones para investigaciones futuras Presentamos la información que obtuvimos a los ejidatarios en un taller, además de la información de los contactos de la gente con quien hablamos fuera de la comunidad. Si hubiéramos tenido más tiempo, nos hubiera gustado recolectar más información para ayudar a los miembros de la UMA a desarrollar su visión. Por ejemplo, una comprensión de por qué los turistas no visitan mucho las tres comunidades que visitamos, hubiera sido útil para determinar específicamente lo que la UMA puede hacer diferente para atraer turistas. Además, establecer si el gobierno municipal es capaz y está dispuesto a mejorar las cinco características al nivel municipal hubiera proporcionado a los miembros de la UMA una mejor idea de cómo su proyecto puede ser afectado por el contexto municipal en el futuro. Finalmente, basamos nuestro estudio en la percepción de los residentes, y tales puntos de vista muchas veces son

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imparciales. Por lo tanto, aunque algunos entrevistados tal vez percibieron que hay suficientes habilidades en ciertas áreas o que sus comunidades tenían abundante vida silvestre para los turistas, un estudio diferente necesita ser llevado a cabo para determinar objetivamente la calidad de las habilidades o la cantidad de vida silvestre presente en cada comunidad.

11.5 Recomendaciones para el futuro desarrollo del CBT en la UMA Integral Tomando en cuenta lo que hemos aprendido de la situación del turismo en la UMA Integral y en el municipio de Calakmul, tenemos varias recomendaciones de cómo los miembros de la UMA pueden continuar. Primero, como lo fue mencionado en el Capítulo 9, creemos que es imperativo que los miembros de la UMA tengan una visión antes de seguir (ver sección 9.5 para detalles de este proceso). Esta es nuestra recomendación más importante porque es el fundamento sobre el cual cada decisión subsiguiente debe basarse. En su visión, debe estar claro que tipo de proyecto turístico quieren operar. Por ejemplo, ¿quieren atraer a turistas de aventura que quieren convivir en la naturaleza? o ¿Prefieren enfocarse en cazadores, ya que esto no está muy presente en la región? o

¿Están interesados en aprovechar la cantidad de

investigadores que conducen estudios en el área y ofrecerles hospedaje a largo plazo? o ¿Una mezcla de los tres? Esto es algo que necesitan decidir. Podemos ver, en comparación con otras comunidades que hacen turismo de aventura y cultura que tienen más infraestructura y capacitación y aún no están sacando provecho. Por eso, la UMA tal vez quiere evitar estas opciones, porque les llevaría a gastar tiempo y dinero añadiendo ciertos tipos de infraestructura y aprendiendo ciertas habilidades para estos

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turistas solamente para que el éxito se les escape. Recomendamos que ellos tengan en mente la necesidad de obtener una ventaja competitiva y el consejo del municipio es que hagan algo diferente de lo que se ha hecho.

Segundo, creemos que sin importar el tipo de negocio turístico que decidan hacer, la UMA Integral se beneficiaría si aumentara la cantidad de conexiones que tiene con entidades externas. La relación actual con ECOSUR es un buen inicio y ojala les provea con más información que les ayude a decidir sobre el tipo de proyecto. Hablando con los cuatro contactos del municipio y otras organizaciones presentes en el área, observamos una disposición de su parte de proveer la asistencia que se requiere, tanto para nosotras como para la UMA. Creemos que si los ejidatarios establecen relaciones con estos y otros contactos, tendrán más oportunidad de recibir financiamiento, planeación, promoción, formación y capacitación.

Creemos que estos son los primeros pasos en la creación de un proyecto de CBT que sea exitoso para generar ganancias. También creemos que el éxito de este proyecto llevará a la conservación a largo plazo porque casi cada ejidatario mencionó la conservación como un motivo para empezar el CBT y si los ejidatarios ganan más dinero a través del proyecto, no tendrán que participar tanto en actividades extractivas. Somos optimistas que el proyecto puede tener éxito y que puede proveer beneficios económicos a los miembros de la UMA y facilitar la conservación.

131

Capítulo 12 - Discusión Integrada 12.1 Introducción En los capítulos anteriores analizamos el manejo de la fauna en la UMA Integral a tr

é

-

como es el caso de las

comunidades. Nue intención de tener un entendimiento holístico de cómo factores como la pérdida del conocimiento local, la organización interna de los ejidatarios y la complejidad a diferentes niveles en el desarrollo de proyectos de turismo comunitario, así como los antecedentes y el contexto de la comunidad a diferentes escalas. Este enfoque multidisciplinario nos ayudó a entender las fortalezas y debilidades de la UMA, tomar los pasos iniciales para enfrentar estas debilidades y proveer recomendaciones para el desarrollo futuro. Sólo mediante el análisis de esta situación desde tres perspectivas distintas, pudimos identificar los siguientes aspectos o características que nos ayudan a explicar el estado actual del problema de conservación y nos condujeron a la búsqueda de soluciones innovadoras para el manejo sostenible de la fauna silvestre.

12.2 Fortalezas y debilidades de la UMA Integral Durante nuestro tiempo en Nuevo Becal, encontramos varias fortalezas de la UMA que en su conjunto beneficiarán al manejo de la vida silvestre. El uso del gran conocimiento local que encontramos en la UMA Integral, en conjunto con conocimientos científicos, puede contribuir a mejorar el manejo de los recursos en la UMA (Borrini-Feyerband,

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1996; Pomeroy, 1996). Afortunadamente, la relación que tiene la UMA con ECOSUR ha proporcionado tal conocimiento científico debido al acceso a asesoría por parte de investigadores (Berkes, 2007). Además, la disposición que los ejidatarios mostraron para aprender y hacer un esfuerzo, serán de gran importancia para sus prácticas de manejo (Gruber, 2010). Finalmente, este pequeño grupo de 15 personas puede promover más fácilmente la toma de decisiones y la aplicación de reglas (Agrawal, 2003), y las normas compartidas y la estructura social presentes en la Asamblea y el Reglamento Interno van a permitir una resolución de conflictos y toma de decisiones más efectiva para el mejor manejo de los recursos (Ostrom, 1990; Gruber, 2010). Cuadro 12. Fortalezas y debilidades de la UMA Integral

Fortalezas      

Gran conocimiento ecológico local Normas y estructura social compartidas Grupo pequeño Disposición a trabajar colaborativamente Interés de las nuevas generaciones Relación con ECOSUR

Debilidades        

Falta de capacidades Falta de fuentes de financiamiento confiables Falta de límites y monitoreo Falta de una visión común Falta de división de roles y distribución de responsabilidades Falta de comunicación y transparencia Pocas conexiones con entidades externas Falta de involucramiento de las nuevas generaciones y otros miembros de la comunidad.

Aunque la UMA cuanta con muchas fortalezas que podrían facilitar un mejor manejo, también tienen algunas debilidades que pueden ser obstáculos para lograr un manejo óptimo. Encontramos una falta de capacidades como el analfabetismo y capacidades empresariales que pueden impedir el progreso de los ejidatarios en el manejo de la UMA, puesto que el uso de capacidades locales contribuye al éxito del manejo (Gavin,

133

Wali y Vásquez, 2007). La falta de contactos externos intensifica el problema, haciendo más difícil para ellos recibir capacitaciones (Berkes, 2007), y la actual falta de involucramiento de las generaciones más jóvenes y otros miembros de la familia es otra oportunidad perdida para contribuir con más habilidades a la UMA. Además, el hecho de que la comunicación y la transparencia no existan dentro de la UMA, debilita el proceso de aprendizaje y la construcción de la confianza, esenciales para el éxito del manejo, así como el reparto del poder y de responsabilidades (Berkes, 2004), la falta de los cuales se refleja en la ausencia de división de roles.

La actual falta de límites y monitoreo dentro de la UMA Integral crea una situación en la cual un uso sin restricciones de los recursos puede ocurrir, llevando a la sobreexplotación (Ostrom, 1990; Gruber, 2010). La ausencia de monitoreo es otra barrera para recibir aprobación de la SEMARNAT para la cacería deportiva, lo que la UMA puede usar como medio de seguridad financiera a largo plazo y sin el cual, la UMA se haría dependiente de apoyos x



-S

M

S

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2011)

Finalmente, los miembros de la UMA Integral carecen de una visión específica de lo que quieren hacer, lo que los llevará a resultados decepcionantes si no lo trabajan, ya que los resultados finales de sus esfuerzos dependen del proceso de planeación (Brody, 2003).

12.3 Pasos iniciales para abordar debilidades Organizamos varios talleres y trabajamos colaborativamente con los ejidatarios a través de actividades participativas para empezar a abordar las debilidades que identificamos

134

y ayudar a los miembros de la UMA Integral a avanzar hacia un mejor manejo de sus recursos. Con el fin de aumentar sus capacidades en el monitoreo, animamos a los miembros de la UMA a asistir a la Reunión Nacional de los grupos de investigación de las poblaciones de tapir y pecarí

Méx

”, en el cual varios

métodos de investigación fueron presentados. También llevamos a cabo un taller de monitoreo comunitario de fauna en donde los miembros de la comunidad se familiarizaron con los principales métodos y herramientas usados en el monitoreo de fauna y participaron en una práctica de monitoreo.

Así mismo, tuvimos otro taller en el cual presentamos las opciones para el CBT y abrimos la conversación para que los ejidatarios empezaran a tomar decisiones sobre lo que quieren hacer específicamente. En este taller, también trabajamos con los ejidatarios para crear comités para el reparto de las responsabilidades, incluyendo comités para el monitoreo, turismo, vigilancia y asistencia técnica, y animamos a las esposas y a los hijos a participar en estos comités. Finalmente, colaboramos con los ejidatarios para finalizar su Reglamento Interno (Anexo 11) y crear un calendario de actividades (Anexo 12) para ayudarles a completar sus responsabilidades de manera puntual.

Además de construir capacidades, dimos la oportunidad para que la UMA Integral empezara a crear conexiones con entidades externas. Invitamos al CDI a conocer a los ejidatarios y a discutir sobre proyectos que la organización ha financiado en otras comunidades, así como la posibilidad para que la UMA pueda recibir apoyos similares.

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Los ejidatarios también conocieron a una variedad de contactos en la reunión de tapires y pecarís y el taller de monitoreo. Además, hablamos con representantes de otras agencias gubernamentales y ONGs en el municipio y dimos a la UMA la información sobre estos contactos. Una conexión también fue creada entre el comité de asistencia técnica y el técnico de la UMA, lo que mejorará la relación entre la UMA y la SEMARNAT y creará oportunidades para los asistentes, -quienes son todos hijos de los ejidatarios-, para desarrollar nuevas habilidades y participar en las actividades de la UMA.

12.4 Recomendaciones para la UMA Integral Más allá de las contribuciones que hicimos mientras estábamos en Nuevo Becal, dejamos a los ejidatarios con una gran cantidad de información y recursos para que continúen el desarrollo de su UMA. Las siguientes recomendaciones y siguientes pasos son críticos para mantener el ritmo de trabajo que generamos durante nuestra estancia en Nuevo Becal.

Organización dentro de la UMA Para poder avanzar de manera eficiente hacia el objetivo esperado, es muy importante que los ejidatarios sigan organizados, distribuyan las tareas y mantengan una buena comunicación. El peso de todo lo que se necesita hacer para mantener a la UMA en operación no puede ser soportado por una sola persona. Para que este esfuerzo tenga éxito, todos los miembros deben repartir responsabilidades, asignar tareas para cada año, basado en el calendario que crearon y mantener sus roles. Un paso importante

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hacia la toma de decisiones para los 15 ejidatarios, es que la UMA tenga nombre, UMA



ta el sentido de

pertenencia.

Una vez que los miembros de la UMA tomen responsabilidad para el éxito de la UMA, una buena comunicación será necesaria para lograr un mejor funcionamiento. Los ejidatarios tienen que estar conscientes de quién hace qué y cuándo se está haciendo. También necesitan estar actualizados en los asuntos relacionados con la UMA, incluyendo las finanzas y las interacciones con entidades externas. Para facilitar la comunicación, recomendamos que los miembros de la UMA tengan reuniones regulares. Todo debe ser transparente, expresado claramente y discutido abiertamente como grupo. Mantener un ambiente en el cual las personas se sientan libres y dispuestas a expresar sus preocupaciones ayudará a evitar la desconfianza y la confusión y habilitará a la UMA a operar apropiada y eficientemente. Finalmente, los miembros de la UMA deben tener su meta en mente y asegurarse de que están siguiendo el Plan de Manejo y el Reglamento Interno para no perder de vista dicha meta.

Comunicación con entidades externas La UMA Integral no sólo necesita organización y comunicación interna, también debe interactuar con el mundo afuera de Nuevo Becal. Es crucial que sus miembros estén en contacto con el técnico, quien es el intermediario entre los ejidatarios y la SEMARNAT, debido a que es el único que hasta ahora lleva a cabo las solicitudes ante el gobierno.

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Otras conexiones que la UMA tiene fuera de la comunidad también son vitales para el progreso de ésta. Una vez iniciadas las relaciones con las agencias de gobierno, organizaciones no gubernamentales, empresas, contratistas individuales y otras comunidades,

la

UMA

debe

mantener

estos

vínculos,

haciendo

contacto

ocasionalmente. Si la UMA espera utilizar estas conexiones para apoyo financiero, asesoría, futuras conexiones con el mercado, entre otros, no deben dejar que estas relaciones se debiliten.

Creación de capacidades Una manera en la que este tipo de relaciones puede contribuir a la UMA, es a través UMA

del intercambio de conocimientos y experiencias. En el f h

L A

nuevos conocimientos y habilidades, podrán manejar mejor su UMA. El conocimiento de diferentes enfoques y métodos,

é

nuevas situaciones que pudieran surgir, lo que es clave para el éxito a largo plazo de la UMA.

Involucramiento de la siguiente generación y de las mujeres Otra manera de introducir otras capacidades en la UMA es involucrando gente con diferentes habilidades, como las nuevas generaciones y las mujeres. Incluir gente joven y mujeres en las actividades de la UMA aporta un nuevo conjunto de habilidades a la UMA, aumenta la cantidad de personas entre las cuales se pueden distribuir las

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responsabilidades y aumenta las probabilidades de éxito a largo plazo, mediante la inclusión de gente que pueda mantener la UMA cuando los miembros actuales ya no estén.

Infraestructura Varios aspectos respecto a la infraestructura deben ser solucionados por los ejidatarios para poder mejorar el manejo de la UMA. Primero, los límites de la UMA deben de estar claramente marcados para prevenir la entrada ilegal y la sobreexplotación de los recursos por parte de los que no son miembros. Segundo, cada miembro debe definir los límites de su propiedad y poner señalamientos que marquen los límites de la misma para evitar intrusos. Tercero, los aspectos legales de la infraestructura actual, que está localizada en la propiedad de un ejidatario (ver sección 5.2) deben resolverse para evitar desacuerdos en el futuro. Cuarto, los miembros de la UMA deben crear nuevos senderos para el monitoreo, la cacería y el turismo. Finalmente, es imperativo que los ejidatarios construyan la cocina lo más pronto posible ya que han aceptado el dinero de la CONANP para construirla y tienen un tiempo límite.

12.5 Limitaciones de tiempo Aunque hemos hecho descubrimientos importantes y asistimos a los ejidatarios en el progreso hacia su meta, creemos que más tiempo en la comunidad hubiera aumentado la calidad de nuestros resultados, contribuciones y recomendaciones, ya que nos hubiera permitido conocer mejor a los ejidatarios y tener un mejor entendimiento de la situación. Hubiéramos podido adaptar nuestra investigación aún más al contexto

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específico de la UMA Integral y hacer más y mejores contribuciones. Por ejemplo, al equipo de LEK le hubiera gustado tener más tiempo para pilotear más encuestas, más tiempo en la selva para observar las habilidades y limitaciones de los ejidatarios en una situación real y más tiempo para aplicar lo que aprendieron en los talleres e identificar áreas en las cuales los ejidatarios pueden mejorar. El equipo de gobernanza se hubiera beneficiado demás, si hubiera tenido más tiempo para estudiar las relaciones entre la UMA Ejidal y la UMA Integral para determinar cómo ésta relación puede afectar positiva o negativamente a la UMA Integral. Este equipo también hubiera querido investigar la viabilidad de una red de UMA en la región y trabajar más tiempo en el Reglamento Interno. El equipo de CBT hubiera querido tener talleres para tener una red de contactos entre comunidades de CBT y entidades externas. El equipo también hubiera querido más tiempo para poder entender mejor la situación antes de diseñar su estudio y más tiempo para preguntar a los ejidatarios cuestiones más específicas después de haber hablado con los contactos municipales.

12.6 Conclusión Durante nuestra estancia en Nuevo Becal, vimos que los ejidatarios lograron grandes avances hacia el mejoramiento del manejo de la UMA y abordamos tantas deficiencias de la UMA como pudimos, a través de talleres y actividades participativas. Las recomendaciones que finalmente proporcionamos a los ejidatarios, fueron previstas para mejorar el manejo de la UMA y construir resiliencia para situaciones de incertidumbre en el futuro; aun así, no podemos garantizar que nuestras recomendaciones asegurarán el éxito de la UMA. Nos esforzamos en trabajar

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colaborativamente y usar las ideas de los ejidatarios para guiarlos hacia una dirección que es aplicable a su situación y aborda sus necesidades, pero los ejidatarios aún tienen muchos retos que enfrentar.

Este estudio nos proveyó con varias perspectivas del CBNRM, el cual es difícil de implementar perfectamente, especialmente porque el manejo siempre debe de adaptarse a circunstancias cambiantes. Por ejemplo, descubrimos la dificultad para lograr una completa participación, aun cuando todos los miembros tenían permitido y fueron motivados a hacerlo. Además, el CBNRM es una estrategia en la que se requiere la búsqueda constante de información para tomar mejores decisiones, pero al mismo tiempo estas decisiones se deben tomar con la información disponible. Esto fue evidente en nuestro estudio; más análisis son necesarios para tomar decisiones informadas, pero los miembros de la UMA no pueden esperar a tener toda la información para poder actuar. En lugar de eso, deben usar su mejor juicio y priorizar acciones. Como tal, el CBNRM es un proceso de ensayo y error, y cada error o fracaso es una oportunidad para aprender y mejorar.

A medida que el campo de la conservación se mueve más allá de solo centrarse en las áreas protegidas, los conservacionistas están trabajando con más frecuencia con las comunidades en tierras que están sujetas a las demandas complejas y conflictivas del desarrollo económico humano. Por lo tanto, los profesionales de la conservación deben adquirir nuevas habilidades para poder navegar en situaciones en las que la tierra es propiedad de y está gestionada por personas y organizaciones que tal vez no

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reconozcan la prioridad de conservar. Esta experiencia de la investigación nos ha enseñado que el trabajo con las comunidades y el campo de la conservación en general, requiere de un entendimiento del sistema en su conjunto, incluyendo los aspectos humanos de la sociedad y la toma de decisiones, las consecuencias del comportamiento humano en las especies y los ecosistemas, y los efectos que las acciones a gran escala pueden tener al nivel local. Como conservacionistas, debemos seguir perfeccionando nuestras habilidades y métodos para proteger los valores naturales y culturales de la tierra, de los cuales las comunidades dependen. Pero aún más importante, tenemos que trabajar con pasión y visión, a medida que nos enfrentamos a los retos del futuro.

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153

Anexos/Appendix Anexo 1. Mapa del área de estudio, UMA Integral Nuevo Becal Appendix 1. Study Area Map, UMA Integral Nuevo Becal

154

Anexo 2. Aprobación del Comité de Ética ECOSUR Appendix 2. ECOSUR ethical approval

155

Anexo 2.1 Aprobación del IRB CSU Appendix 2.1 CSU IRB approval

156

Anexo 2.1 Aprobación del IRB CSU (Continuación) Appendix 2.1 CSU IRB approval for human research (Continued)

157

Anexo 2.2 Forma de consentimiento de los padres Appendix 2.2 Parental Consent Form

158

Anexo 2.3 Forma de consentimiento de menores Appendix 2.3 Assent Form Minors

159

Anexo 3. Encuesta LEK Appendix 3. LEK Survey

160

Anexo 3. Encuesta LEK (Continuación) Appendix 3. LEK Survey (Continued)

161

Anexo 3. Encuesta LEK (Continuación) Appendix 3. LEK Survey (Continued)

162

Anexo 3. Encuesta LEK (Continuación) Appendix 3. LEK Survey (Continued)

163

Anexo 3. Encuesta LEK (Continuación) Appendix 3. LEK Survey (Continued)

164

Anexo 3. Encuesta LEK (Continuación) Appendix 3. LEK Survey (Continued)

165

Anexo 3. Encuesta LEK (Continuación) Appendix 3. LEK survey (Continued)

166

Anexo 4. Entrevista semiestructurada LEK (ejidatarios) Appendix 4. LEK Semi-Structured Interview (ejidatarios)

167

Anexo 4. Entrevista semiestructurada LEK (ejidatarios) (Continuación) Appendix 4. LEK Semi-Structured Interview (ejidatarios) (Continued)

168

Anexo 5. Entrevista semiestructurada LEK (investigadores) Appendix 5. LEK Semi-Structured Interviews (researchers)

169

Anexo 6. Formato de registro de datos para monitoreo Appendix 6. Monitoring Data Sheet

170

Anexo 6. Formato de registro de datos para monitoreo (Continuación) Appendix 6. Monitoring Data Sheet (Continued)

171

Anexo 6. Formato de registro de datos para monitoreo (Continuación) Appendix 6. Monitoring Data Sheet (Continued)

172

Anexo 6. Formato de registro de datos para monitoreo (Continuación) Appendix 6. Monitoring Data Sheet (Continued)

173

Anexo 7. Programa del taller de monitoreo comunitario de fauna Appendix 7. Community Wildlife Monitoring Workshop Agenda

174

Anexo 8. Plan de monitoreo comunitario de fauna Appendix 8. Community-Based Wildlife Monitoring Plan

175

Anexo 8. Plan de monitoreo comunitario de fauna (Continuación) Appendix 8. Community-Based Wildlife Monitoring Plan (Continued)

176

Anexo 8. Plan de monitoreo comunitario de fauna (Continuación) Appendix 8. Community-Based Wildlife Monitoring Plan (Continued)

177

Anexo 8. Plan de monitoreo comunitario de fauna (Continuación) Appendix 8. Community-Based Wildlife Monitoring Plan (Continued)

178

Anexo 8. Plan de monitoreo comunitario de fauna (Continuación) Appendix 8. Community-Based Wildlife Monitoring Plan (Continued)

179

Anexo 8. Plan de monitoreo comunitario de fauna (Continuación) Appendix 8. Community-Based Wildlife Monitoring Plan (Continued)

180

Anexo 8. Plan de monitoreo comunitario de fauna (Continuación) Appendix 8. Community-Based Wildlife Monitoring Plan (Continued)

181

Anexo 8. Plan de monitoreo comunitario de fauna (Continuación) Appendix 8. Community-Based Wildlife Monitoring Plan (Continued)

182

Anexo 8. Plan de monitoreo comunitario de fauna (Continuación) Appendix 8. Community-Based Wildlife Monitoring Plan (Continued)

183

Anexo 8. Plan de monitoreo comunitario de fauna (Continuación) Appendix 8. Community-Based Wildlife Monitoring Plan (Continued)

184

Anexo 8. Plan de monitoreo comunitario de fauna (Continuación) Appendix 8. Community-Based Wildlife Monitoring Plan (Continued)

185

Anexo 8. Plan de monitoreo comunitario de fauna (Continuación) Appendix 8. Community-Based Wildlife Monitoring Plan (Continued)

186

Anexo 8. Plan de monitoreo comunitario de fauna (Continuación) Appendix 8. Community-Based Wildlife Monitoring Plan (Continued)

187

Anexo 8. Plan de monitoreo comunitario de fauna (Continuación) Appendix 8. Community-Based Wildlife Monitoring Plan (Continued)

188

Anexo 8. Plan de monitoreo comunitario de fauna (Continuación) Appendix 8. Community-Based Wildlife Monitoring Plan (Continued)

189

Anexo 9. Mapa de transectos para el monitoreo de fauna Appendix 9. Map of Transects for Wildlife Monitoring

190

Anexo 10. Entrevista semiestructurada gobernanza Appendix 10. Governance Semi-Structured Interview

191

Anexo 10. Entrevista semiestructurada gobernanza (Continuación) Appendix 10. Governance Semi-Structured Interview (Continued)

192

Anexo 11. Reglamento interno Appendix 11. Code of Conduct

193

Anexo 11. Reglamento interno (Continuación) Appendix 11. Code of Conduct (Continued)

194

Anexo 11. Reglamento interno (Continuación) Appendix 11. Code of Conduct (Continued)

195

Anexo 11. Reglamento interno (Continuación) Appendix 11. Code of Conduct (Continued)

196

Anexo 12. Calendario de actividades Appendix 12. Calendar of Activities

197

Anexo 13. Entrevista semiestructurada CBT (ejidatarios) Appendix 13. CBT Semi-Structured Interview (ejidatarios)

198

Anexo 13. Entrevista semiestructurada CBT (ejidatarios) (Continuación) Appendix 13. CBT Semi-Structured Interview (ejidatarios) (Continued)

199

Anexo 14. Entrevista semiestructurada CBT (externos) Appendix 14. CBT Semi-Structured Interview (externals)

200

Anexo 14. Entrevista semiestructurada CBT (externos) (Continuación) Appendix 14. CBT Semi-Structured Interview (Externals) (Continued)

201

Anexo Fotográfico/Photo Annex Anexo 1. Trabajo de campo conocimiento ecológico local Annex 1. Local Ecological Knowledge Fieldwork

202

Anexo 2. Taller de monitoreo comunitario de fauna Annex 2. Community Wildlife Monitoring Workshop

203

Anexo 3. Taller de gobernanza Annex 3. Governance Workshop

204

Anexo 4. Taller de turismo comunitario Annex 4. Community-Based Tourism Workshop

205

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