el culto a la madre en el budismo

Notas el culto a la madre en el budismo The cult of mother in Buddhism Thanit Kaewsom Instituto de Ciencias de las Religiones, Universidad Compluten

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el culto a la madre en el budismo The cult of mother in Buddhism

Thanit Kaewsom Instituto de Ciencias de las Religiones, Universidad Complutense de madrid [email protected]

José m. PRIeTo ZamoRa Facultad de Psicología, Universidad Complutense de madrid [email protected]

en varias tradiciones religiosas la figura de la madre como elemento sagrado es muy importante, por ejemplo en egipto se adoraba, desde la antigüedad, a la diosa madre Isis, en el hinduismo se ofrecen cultos a la madre Durgā o en el cristianismo a la Virgen maría. ¿Qué es lo que ocurre en el budismo? esa fue la pregunta inicial que dio pie a esta investigación cuyo objetivo ha sido acotar si el culto a la madre de Buda en el budismo es un asunto central o periférico. La observación de las ceremonias más habituales en las comunidades budistas y el examen de su iconografía permiten afirmar, como punto de partida, que no hay ninguna relación comparable con la sacralización de la maternidad en otras tradiciones religiosas. el objetivo perseguido se desglosa en dos partes: a) el culto a māyā, la madre biológica de siddhāttha Gotama, conocido también como Śākhyamuni Buda, b) el culto a la divina maternidad, centrada en dos figuras claves del panteón budista, Guānyīn y Tārā, de la tradición mahāyāna y Vajrayāna respectivamente. en la tradición Theravāda no hay ninguna figura clave a la que se rinda culto como divina madre en las ceremonias. La investigación parte de los textos tradicionales complementándose con las obras modernas sobre esta materia para sopesar el alcance y limitaciones del culto a la madre como figura sagrada. HIPOTESIS Y METODOLOGÍA La hipótesis central es ésta: si hay culto a la madre de Buda entonces tiene que haber una liturgia y una iconografía apropiada en la que ella ocupe un papel central. ’Ilu. Revista de Ciencias de las Religiones 2010, 15, 193-204

IssN: 1135-4712

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La metodología seguida ha consistido en analizar, en primer lugar, los aspectos biográficos de māyā, diferenciándolos de los aspectos legendarios o míticos que se la puedan atribuir en la liturgia o en la iconografía. Para ello se ha procedido a analizar los textos en que ella aparece mencionada y se ha prestado atención a ritos, estatuas, pinturas, grabados en los que māyā aparezca identificada como tal, como madre de siddhāttha Gotama. en segundo lugar se ha prestado atención a las figuras de Guānyīn y de Tārā, tanto en los textos, como en la liturgia y en la iconografía. La razón es sencilla: por separado, cada una de estas figuras tiene un tratamiento afín a ciertas modalidades de devoción a “divinas madres”, a “madres divinas”. ello da pie a una hipótesis secundaria: si hay culto a la maternidad como una divina realidad entonces hay una liturgia y una iconografía apropiada, es decir, Guānyīn y Tārā como prototipos. Desde la óptica de una metodología comparativa se efectúa el contraste con el culto a Isis en el antiguo egipto, el culto a la Virgen maría en la Cristiandad, y el culto a Durgā en la India. BREVE REVISIÓN HISTÓRICA DEL CULTO A LA MADRE IsIs, DIosa eGIPCIa Históricamente el culto a la madre más antiguo que ha sido reconocido por muchos autores es el culto a Isis, una diosa egipcia. Isis (ast en su nombre egipcio) tiene el aspecto de una mujer con el símbolo de su nombre, el trono, sobre la cabeza1. este trono representa el asiento y personifica la magia, la fidelidad conyugal y la gran madre. También puede llevar dos cuernos y un disco solar entre ellos. en otras ocasiones es una mujer con alas. es la esposa de osiris y la madre de Horus. es una de las diosas más importantes del panteón egipcio. Tanto es así que traspasó sus propias fronteras y se la veneró en Grecia y Roma2. en origen pudo ser una diosa-madre que más tarde se convirtió en una deidad del cielo con marcados aspectos de culto a la fertilidad y a la maternidad. Finalmente, se asoció a Isis con el trono egipcio y por tanto con osiris3. La VIRGeN maRía Del culto a Isis aparece la deriva hacia el culto de la Virgen maría. La figura de Isis en los tiempos del cristianismo originario era muy popular en Roma mientras 1

D.B. Redford, The ancient gods speak: a guide to Egyptian religion, oxford, 2002, p. 169. H. Christine, H. Herbert, Diccionario de mitología griega y romana : con referencias sobre la influencia de los temas y motivos antiguos en las artes plásticas, la literatura y la música de Occidente hasta la actualidad, trad.esp., Barcelona, 2008. 3 sh. K. Heyob, The cult of Isis among Women in the Graeco-Roman world, Leiden, 1975, p.1 2

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que el culto a maría era desconocido. en el concilio de Éfeso (431 e.c.) la discusión versó sobre la distinción entre «madre del mesías» o «madre de Dios» imponiéndose esta última denominación por decisión del emperador Teodosio II (401-450). Fueron encarcelados quienes insistieron en que maría era la madre de Cristo sin más, la madre del mesías4. a partir de entonces existe la mariología, disciplina hasta cierto punto teológica, que se cultiva en la iglesia ortodoxa, en la católica y en la anglicana. maría empezó a ser idolatrada o venerada como divina madre. en los entornos académicos se han hecho comparaciones entre el culto de Isis en época romana tardía y el culto a la Virgen maría. Después de que el cristianismo ganara popularidad y se extendiera por europa los obispos transformaron los templos de Isis en templos de maría. el historiador william J. Durant escribió que “los primeros cristianos veneraban las estatuas de Isis amamantando a Horus, viéndolas como otra forma de noble y antiguo mito, por la cual, por ser la que crea y da vida en este mundo, se convirtió finalmente en la madre de Dios”5. Tras la resurrección no hay mención alguna de Jesús con su madre. se apareció a otras mujeres y varones. en los inicios maría desaparece y reaparece, uno o dos siglos más tarde, como madre misericordiosa equiparada a Isis en un estudio6 realizado por el Dr. w. ward Gasque, un erudito cristiano, muestra que la imagen del bebé Horus e Isis han influenciado en la iconografía cristiana de maría y Niño. el culto a la Virgen maría refleja el ideal femenino en la tradición católica: ante todo virgen y secundariamente madre; en la tradición ortodoxa el énfasis es en la maternidad divina. en las tradiciones protestantes su papel es histórico, sin culto, es la madre de Jesús. La DIosa maDRe DURGā el estudio de eva Fernández7 y la página web de Durgā Puja8 proporcionan buenos detalles sobre esta deidad tanto de su historia como de la organización de su culto. Durgā nace de la energía de las divinidades masculinas ante la impotencia de los dioses para llevar a cabo su cometido. el culto a Durgā tiene nombre de Durgā Puja, que literalmente significa ofrenda a Durgā. Todos los años se celebra en el estado hindú de Bengala el festival de Durgā, una de las diosas más veneradas de India.

4 m.G. Guillén Pérez de Ploch, Hombres de fe, hombres políticos: el Concilio de Éfeso (431) y sus participantes, murcia, 2001. 5 w. J. Durant, Our Oriental Heritage (The Story of Civilization Vol.1), michigan, 1935, p. 201. 6 w. ward Gasque, “The Leading Religion writer in Canada… Does He Know what He’s Talking about?”, HNN, http://hnn.us/articles/6641.html. 7 e. Fernández del Campo Barbadillo, El culto bengalí a Durga : el regreso de la diosa madre, madrid, 1996. 8 http://www.durga-puja.org.

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en este festival la diosa aparece representada como una mujer hermosa, de larga cabellera negra, con tres ojos y con la piel de color amarillo o dorado. Va montada sobre un león y tiene multitud de brazos. en cada una de sus manos lleva un arma diferente. según la leyenda éstas fueron entregadas por cada uno de los dioses para combatir al demonio. La celebración de la Durgā Puja coincide con la cosecha de otoño y por ello debe considerarse como un ritual propiciatorio mediante el cual la diosa proporciona la energía necesaria para fertilizar los campos para la cosecha siguiente. Durgā representa la gran madre que da origen al mundo, la energía primordial y como el poder creativo. De lo arriba señalado hemos visto tres ejemplos de culto a la madre, o mejor dicho culto a la «diosa madre» de algunas grandes civilizaciones. Las tres figuras: Isis, Virgen maría y Durgā, para ser veneradas, han recibido carácter divino dentro de los mitos correspondientes. a medida que pasa el tiempo cada una adquiere más atributos; sin embargo, por lo general todas ellas representan la fuerza protectora, la gran madre y el valor femenino. LOS CULTOS BUDISTAS Tanto la sabiduría como la fe son elementos importantes en el budismo. La fe es un ingrediente básico de la religiosidad; se equilibra mediante la sabiduría, y prepara o acompaña a la meditación. en otras palabras, la fe es el meollo que inspira el estudio de la enseñanza y lleva finalmente a la práctica de la meditación. si la fe es la que genera devoción y veneración, entonces cabe preguntarse: ¿a qué veneran los budistas? o bien ¿a qué o quién se dedican los cultos budistas? Los budistas principalmente veneran a una tríada llamada las «Tres Joyas», quizás se entienda mejor hablando de los «Tres Refugios». se concretan en : 1) Buda y todo lo que se identifica con el Buda, por ejemplo, su estatua, su retrato, su reliquia, etcétera; 2) Dhamma, la enseñanza o la ley según traducciones; y 3) saṃgha, la comunidad de monjes, de feligreses9. Quienes inician su vida religiosa en el budismo, lo que hacen normalmente es participar en una ceremonia en la que tiene lugar el acto de tomar refugio en las Tres Joyas. La antigua fórmula, en su versión pali, comienza así: “Buddhaṃ sarānāṃ gacchāmī, Dhammaṃ saranaṃ gacchāmī, Saṃghaṃ saranaṃ gacchāmi”. es decir: “voy al Buda como refugio, voy al Dhamma como refugio, voy a saṃgha como refugio”. se repite este verso tres veces para asegurar que la mente se concentra en el significado de cada afirmación por lo menos una vez. aquí, la noción de «refugio» no se entiende como lugar para esconderse, sino lugar en el que la mente se fortalece y se purifica10.

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D. mesa, El budismo : historia y doctrina. Vol. 1, Los orígenes del budismo, madrid, 2005. P. Harvey, El budismo, trad.esp., madrid, 1998.

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a veces, se piensa que estos tres elementos están implícitos en la representación del Buda, y se hacen más visibles en las ceremonias dedicadas a Buda. Un canto muy común en el budismo, con el que se rinde homenaje al Buda es: “Namo tassā bhagavato, arahato, sammā-sambuddhassā” es decir, “¡Honor al señor, Arhat, perfecto y completamente iluminado!”. La devoción en el hogar o en el templo, se expresa mediante la «generosidad», «veneración» u «honra», acto que consiste en hacer postraciones, ofrendas y entonar cantos11. Generalmente los hogares budistas disponen de un pequeño altar en el que se coloca una estatuilla del Buda. el altar se sitúa normalmente en un lugar bastante elevado, decorado típicamente con flores, velas e inciensos, ante el cual rezan los miembros de la familia dos veces al día en homenaje al Buda (una vez por la mañana y otra por la noche). Hay casas que destinan un cuarto independiente para el Buda, en el que se medita y hacen oraciones cotidianamente. en cada templo, especialmente de la escuela Theravāda, se encuentra una sala principal en la que permanece una gran estatua del Buda y se considera también como el espacio más sagrado del templo. es el lugar donde tanto los monjes como los laicos visitan con frecuencia para rendir homenaje a Buda, mediante los cantos o las ofrendas. existen también en algunos templos un edificio independiente llamado stūpa o jetiyā en el cual, se conservan reliquias del propio Buda Gotama (o de otros Budas) siendo un lugar muy venerado por los budistas. Las representaciones de las Tres Joyas se diversifican cada vez más con el surgimiento de nuevas escuelas y nuevas tradiciones. Una consecuencia es la multiplicación de las modalidades de culto, de las denominaciones cambiantes de los bodhisattvas cuya identidad evoluciona en nombre, sexo e iconografía. EL CULTO A MĀYĀ La historia de māyā aparece en los textos budistas, principalmente en las narraciones iniciales relacionadas con el nacimiento del Buda, en el resto de los textos se encuentran muy pocas veces. Como mantiene la leyenda, māyā dio a luz a siddhāttha Gotama (el futuro Buda), con ello la función principal de māyā es «ser madre del Buda» o budamāta. este hecho de māyā como figura maternal ha sido reconocido por todas las escuelas budistas. en la leyenda también se expresa cierta intencionalidad: elevar a māyā a la categoría de «divina madre» o bien como «amiga de los dioses», es decir, deificarla. La vida de māyā ofrece un cierto paralelismo con los mitos de diosas madres en otras religiones, por ejemplo, con la historia de Isis que finalmente culminó convirtiéndose en diosa madre12. 11 12

ibídem p. 203. e.J. Thomas, La vida de Buda, trad.esp., méxico, 2005.

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en el caso de māyā, hay una diferencia significativa, según la tradición Theravāda, māyā renació en el cielo Tușitā13 como deva masculino14, es decir, un dios en lugar de una diosa. Quizás por ello, la figura de «Diosa madre māyā» se hace menos visible, y como consecuencia, el culto dedicado a ella con la idea de «Diosa madre» no existe. este cambio de sexo en una figura de culto mítica es impensable en la tradición cristiana: la identidad sexual es estable. Cabe analizar la relación entre māyā y Gotama15. Tal como mantiene la tradición, la relación biológica entre māyā y Gotama es directa: él es su hijo. el nexo es, pues, funcional. Pao-Tch’eng16 señala que el propósito existencial de la vida de māyā fue dar a luz al futuro Buda, al bodhisattva. el siguiente extracto confirma esta idea: es a ti, hija del rey, a quien he debido el cuerpo que me ha servido para mi función de Buda […]17

esto nos da la idea de que históricamente māyā fue la madre de un niño que todavía no era Buda, por ello se le llamaba bodhisattva (un aspirante a ser Buda) o con su nombre propio siddhāttha Gotama. De hecho, el título Buda y el budismo mismo surgieron cuando el asceta siddhāttha Gotama alcanzó la iluminación 35 años después de su nacimiento y a partir de entonces su nombre como bodhisattva fue declinando. Por lo tanto denominar a māyā, en sentido más estricto, como «madre del Buda» no es totalmente apropiado. otro argumento, quizás el más importante para responder a la ausencia de cultos a māyā como madre divina, es el hecho de que māyā no es una de las Tres Joyas, a las que los budistas homenajean. Los budistas de la corriente principal solamente buscan protección o refugio en las Tres Joyas: Buda, Dhamma y saṃgha, y aquello que esté relacionado con ellas. Incluso māyā, siendo un dios, tiene que tomar refugio en estos tres objetos, base, principio y fuente de inspiración en su propio proceso de liberación. el budismo no contempla a los dioses como eternos sino que los considera algo más que humanos que se encuentran también sujetos a la Ley de Karma18 (i.e. la impermanencia y la reencarnación).

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el Cuarto Cielo según la cosmología budista, también llamado ‘Cielo de los satisfechos’. K.Trainor, Budismo Principios, práctica, rituales y escrituras sagradas, Aspectos históricos, trad.esp., Barcelona,2006, p. 24. 15 en los libros sobre la biografía del Buda al referirse como personaje histórico antes de su Iluminación suele usar el nombre de Gotama o siddhattha Gotaza. 16 Pao-Tch’eng, Vida de Buddha: relato de la aparición en la tierra del Buddha de los Sâkya, trad.esp., Palma de mallorca, 2008. 17 Ibídem, p. 215. 18 Ley universal budista sobre causa y efecto de los actos cometidos, es la que sustenta ciclo de reencarnación 14

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en ello radica la clave para entender la cuestión de porqué māyā no ha sido objeto de culto popular como debiera, a pesar de que reunía todas las cualidades necesarias para ser venerada de tal forma. en otras palabras, a māyā no se rinde culto como madre sagrada porque māyā no está adscrita directamente a las Tres Joyas. Por ser la madre del Buda histórico, el culto que recibe es el mínimo, y nunca como madre divina. existen muy pocos templos dedicados a māyā, el más conocido es el templo māyā Devī. este templo de estilo hindú está situado en el parque Lumbini, el lugar del nacimiento del Buda. Dentro hay una gran figura de māyā, con su mano derecha sosteniendo la rama del árbol sala. Los lugareños rinden culto a esta figura de māyā confundiéndola con una deidad hindú19. en el norte de Tailandia también hay un templo donde se organiza un festival para rendir homenaje a māyā, pero no es muy popular. en resumidas cuentas, la hipótesis central se deniega. No hay culto a māyā como madre divina; hay algunos templos, pocos, en los que la veneran como madre. EL CULTO A GUĀNYīN O AVALOkITEśVARA La figura de māyā apenas se encuentra en las casas de los budistas en asia. en cambio, es más frecuente encontrar la estatuilla o el retrato de Guānyīn, colocado en un altar o en un lugar bien elevado. Guānyīn significa «el que se ocupa de los llantos del mundo» en la palabra china y, en sánscrito, avalokiteśvara refiere a «el señor que mira hacia abajo»20. el gran bodhisattva es el que personifica la compasión, uno de los aspectos esenciales del budismo. es el más popular de todos los bodhisattvas en el budismo mahāyāna21. sus votos son que no se convertirá en un Buda hasta que todos los seres se hayan salvado. Como Buda, la duración de su vida es finita, aunque absolutamente inmensa, pero como bodhisattva puede permanecer en contacto con los seres que sufren, ayudándoles hasta el final de los tiempos. en los países que siguen la tradición mahāyāna, es objeto de un culto de sus feligreses22. su origen tuvo lugar en la India en los primeros tiempos de mahāyāna, como un bodhisattva que salvaba a los seres que sufrían en el saṃsāra (la trashumancia existencial), de los peligros de fuego, de las inundaciones y de los infiernos. su forma primitiva era masculina. su culto pasó pronto de la India a China y al sudeste asiático donde se encuentran numerosas representaciones de Guānyīn. Una de sus estatuas gigantescas se encuentra en la provincia de Hainan de China cuya obra se concluyó en el año 2004, mide 108 metros.

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H. Nakamura, Gotama Buddha, Vol. 1, trad.ingl., Tokyo, 2000, p.62. P. Harvey, op.cit., 1998, p. 158. P. Cornu, Diccionario Akal Del Budismo, trad.esp., madrid, 2004, p. 49. P. Harvey, op.cit., 1998, p. 158.

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en las escrituras budistas avalokiteśvara aparece principalmente en el sūtra23 de Loto, escrito en el siglo primero, y gracias a esta sūtra, se extendió por China y luego a Corea y Japón. en China, bajo la forma de Guānyīn «él» fue progresivamente representado como ella. esto puede deberse a que los chinos consideraban a la «compasión» como una cualidad propiamente femenina. a partir del siglo V, algunas de sus representaciones más conocidas son señoras, y es posible también que se fusionase con una diosa pre-budista protectora de los marinos. así, Guānyīn se convirtió en una «diosa madre» de compasión absoluta24. se cuenta que su poder especial es dar hijos y proteger a las mujeres durante el embarazo y el parto25. La figura de avalokiteśvara o Guānyīn surgió en el seno de la escuela mahāyāna, la corriente budista cuyo momento de máximo esplendor se situó entre los siglos IV y V. sin embargo, también ese mismo periodo se reconoce como los últimos años del budismo en la India puesto que el siglo V fue anunciado como la época del renacimiento del Hinduismo y en el siglo VI el budismo había desaparecido prácticamente del subcontinente indio. en torno al siglo V fue cuando nació el culto a la diosa madre Durgā y fue cobrando popularidad desde entonces26. esta coincidencia nos lleva a pensar en la influencia hindú que pudo ejercer sobre el budismo en lo que atañe a la celebración de los cultos a las fuerzas protectoras, como por ejemplo a la diosa Durgā. en el budismo primitivo este tipo del culto no existía como se ha señalado ya. Resumiendo, la hipótesis secundaria parece sustentarse en la medida que hay liturgia e iconografía. ahora bien, el sexo de Guānyīn es cambiante, por lo que se trata, más bien, de un culto a la compasión, que puede ser paternal o maternal, prevaleciendo esta segunda modalidad. EL CULTO A TĀRĀ Tārā es «la Liberadora o la salvadora», es el bodhisattva femenino más destacado en el budismo tibetano y es la principal deidad femenina de la compasión en el mahāyāna y en el Vajrayāna. La leyenda cuenta que nació de una flor de loto que surgió de una lágrima vertida por avalokiteśvara después de haber contemplado a los seres sufrientes en el universo. ella es como la manifestación física de la compasión del avalokiteśvara. se dice que los Budas emergen de la sabiduría y la compasión, y Tārā es la Divina Perfección de la sabiduría (Prajñāpāramitā) con lo cual es reconocida también como «la madre de todos los Budas» a pesar de que ella es representada generalmente como una joven bella de 16 años de edad27.

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Discurso del Buda. P. Harvey, 1998, op.cit., p. 214. D. Lopez, Buddhism: An introduction and Guide, england, 2001, p. 86. e. Fernández del Campo Barbadillo, op.cit. D. Lopez, op.cit., p. 87.

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el culto de Tārā fue introducido en el Tíbet por el maestro hindú atisha en el siglo XI d.C., y probablemente ha adquirido importancia en el budismo tibetano debido a su propio fervor por esta deidad28. sin embargo, otra fuente indica que Tārā fue llevada al Tíbet por la princesa nepalesa Tritsün, hija de amsuvarman y esposa del rey songtsen Gampo (569-650 d.C.) que trajo con ella una estatua de sándalo de la diosa. en el siglo VII, aparece como «la que salva de los grandes ocho temores»: leones, elefantes, fuego, serpientes, ladrones, prisión, agua y demonios. También es la madre universal de todos los seres, la que protege a los animales y a las plantas y, como tal, quien reina sobre los tres mundos: el mundo interior, la tierra y los cielos29. ella puede aparecer en forma pacífica o violenta, dependiendo de las circunstancias, su poder podría extenderse más allá de este mundo, es decir, hasta el cielo y el infierno. Normalmente sus devotos recitan, en situaciones peligrosas, el mantra “om tare tuttare ture svaha”, que es un juego de palabras en torno a su nombre30. Los aspectos de Tārā presentan cierta semejanza con la diosa hindú Durgā en cuanto a la figura de «madre protectora», «madre cósmica, que da origen a todos los seres» e incluso como «madre de todos los Budas». Las dos deidades tienen un mismo origen hindú, en torno a s. V-VII, con lo cual, en ocasiones, las dos diosas llegan a identificarse31. Probablemente el culto a la diosa Tārā practicado en el budismo tibetano es el ejemplo más evidente para hablar de «culto a la madre en el budismo» aunque se trata de un desarrollo posterior y de una escuela particular. según el color con que esté pintada cambia su significado: Verde, vida iluminada, Blanca, longevidad, Negra, poder, amarilla, prosperidad, azul, ira, Roja, fiereza. en shrestha32 el mándala de Tārā Blanca lleva como subtítulo “La Madre Divina”33 y el de Tārā Verde34 es La Protectora. en shrestha35 Tārā Radiante36 es La Diosa de la Luz y Tārā Dorada37 es La Guía del Río. Los dibujos son exuberantes en formas y coloridos. Concretando, parece confirmarse la hipótesis secundaria, existe una liturgia e iconografía que identifica a la maternidad como divina. ahora bien, su imagen es la de una madre adolescente o muy joven. De hecho las maternidades tardías son una pauta occidental tardía, a partir de la segunda mitad del siglo XX. al parecer maría dio a luz a Jesús siendo ella adolescente o mujer joven.

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K. Trainor, op.cit., p.137. P. Cornu, op.cit., p. 496. D. Lopez, op.cit., p.87. e. Fernández de Campo Barbadillo, op.cit., p.23. R. shrestha, Galería Celestial, Koln, 2006. ibídem, pp. 12-13. ibídem, pp. 14-15. R. shrestha, Diosa de la Galería Celestial, Koln, 20062. ibídem, pp. 28-37. ibídem, pp. 38-41.

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¿QUÉ SON LOS BODHISATTVAS? en la tradición budista los bodhisattvas son figuras míticas, personajes inefables, guías espirituales. en el origen hay un nombre que aparece en un discurso, en un texto antiguo, a partir del cual se anclan unas representaciones de muy variopinto carácter de cultura a cultura. No son santos al estilo católico u ortodoxo. en la terminología psicoanalítica de Carl Gustav Jung (1875-1961) son arquetipos, en la terminología religiosa clásica son modelos de virtud; en la terminología tecnológica del «homo faber» son prototipos de unas cualidades determinadas. Leighton38 ha hecho un estudio exhaustivo del significado antiguo y contemporáneo de estos personajes de identidad cambiante. māyā fue un personaje histórico, mientras que Guānyīn y Tārā son personajes míticos de género y sexo mutante. es decir, quien quiera verlo como varón es su opción, quien quiera verlo como mujer es su opción. el meollo del culto está en la mente de quien enciende la barra de incienso y se postra. el culto a la madre en el budismo es a través de dos bodhisattvas, Guānyīn y Tārā, no a través de la figura histórica de māyā. en otras palabras, se descarta la hipótesis central y se sustenta la hipótesis secundaria. Una observación: en las tradiciones budistas más antiguas no existe el culto a los bodhisattvas. el reconocimiento va a otras figuras señeras, los arhats, figuras humanas concretas que descollaron por haber alcanzado la iluminación. māyā no figura entre los arhats. ICONOGRAFIA DE LA MATERNIDAD Las imágenes que se han utilizado para representar a la Virgen maría han sido casi todas muy puritanas. Los senos, el ombligo, la zona genital están tapados; son contados los cuadros en que aparece amamantando al niño Jesús. a menudo hay una espada que atraviesa el corazón malherido con una corona de espinas, y una diadema regia con rayos que salen detrás del cráneo. Hay representaciones de maría embarazada o con el niño entre los brazos, nunca durante el parto. Las imágenes de Isis suelen presentarla con su hijo, pero también con escotes, con figura estilizada, con zonas amplias de su cuerpo al descubierto, sonriente, seductora como la mona Lisa. a veces también está desnuda o semidesnuda amamantando al niño. es una mujer esbelta, de las que atraen las miradas. Las imágenes de Guānyīn son muy variopintas, a menudo con un gran número de brazos que asoman por los hombros, el torso desnudo, al descubierto, con una o varias cabezas, encima, coronadas mirando en múltiples direcciones. Detrás refulge a menudo un halo llameante, más grande que el habitual en la iconografía cristiana. La mirada y la sonrisa es serena, y la pose es de quietud contemplativa. 38

T.D. Leighton, Bodhisattva archetypes: classic Buddhist guides to awakening and their modern expression, New York, 1998.

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Las imágenes de Tārā dan rienda suelta a la carnalidad exuberante: los senos turgentes y los pezones erectos, el cuerpo danzante al aire con las piernas en varias direcciones, a menudo desnuda, insinuante, con los ojos abiertos que miran con desparpajo. También abundan en dibujos, en mármoles las representaciones explicitas de la vulva, de la vagina, a la que se rinde culto con rituales en los que se usa el agua, el fuego, las flores. Yendo al grano, la maternidad expresada en los genitales al mantener relaciones sexuales, al dar a luz. Todo es explícito, por ejemplo, en el Dakini Mándala, que reseña e ilustra shrestha39: el subtítulo es El umbral hacia el goce celestial. Lo que aparece es una mujer envuelta en llamas y, abierta de piernas, que muestra su vagina abierta. el comentario subraya: “el mándala en sí es la matriz primera, la puerta del útero de donde proceden toda vida y experiencia… para entender qué nace primero hay que penetrar en lo que está más allá del nacimiento y de la muerte… La puerta del útero es la entrada a todos los misterios… ¡adorad a la mujer, a la madre, ya que sin ella no hay vida!” Hay representaciones de māyā dando a luz, de pie con las rodillas dobladas, agarrada de las ramas de un árbol, encima de un charco de agua, como ha sido la forma tradicional de parto natural. Nada que ver con los usos y costumbres hospitalarios a partir de la segunda mitad del siglo XX. el parto en cuclillas es el propio de una madre. Para fijar el punto: en las representaciones cristianas de la maternidad prevalece el recato: son mujeres virginales. Las imágenes egipcias y budistas son carnales, voluptuosas, son mujeres cabales. CONCLUSIONES el objeto de esta investigación ha sido poner a prueba si existe o no culto a la madre en el budismo. el punto de partida han sido los cultos a la madre populares en otras religiones tales como la diosa Isis, la Virgen maría y la diosa Durgā, con el fin de tomarlos como referente aplicable a las figuras maternas principales en el budismo, que son māyā (histórica), Guānyīn y Tārā (míticas). La figura de māyā en calidad de «madre del Buda» es venerada: 1) por ser madre de un ser importante y supremo (el Buda); 2) por adscribirla a lo sagrado desde su concepción (tanto la matriz como el cuerpo de māyā funcionaba como un santuario o un monasterio);40 y 3) por ser persona altamente hermosa y virtuosa41. sin embargo en la sociedad budista no se rinde culto a māyā como madre sagrada o divina; sólo se la reconoce como madre biológica del Buda histórico. Los budistas tributan culto únicamente a las Tres Joyas: Buda, Dhamma y saṃgha. māyā no pertenece a esas Tres Joyas, sólo está en ellas implicada circunstancialmente. en otras palabras, no se confirma la hipótesis principal. No hay culto a māyā como divina madre.

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R. shrestha, 2006, op.cit., p.11. H. Nakamura, op.cit. a. F. Herold, The Life of Buddha, trad.ingl., 2007, http://www.forgottenbooks.org.

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Notas

otras dos figuras femeninas míticas son: Guānyīn y Tārā, se las reconoce como «divinas madres», «madres protectoras» o «madres cósmicas» y, además, hay indicios sobrados de culto entre los feligreses. Tales cultos siguen vigentes hoy en día, es decir, existen festivales y celebraciones organizadas para rendir homenaje a estas diosas, tanto en ámbito público como en lo privado. se sustenta la hipótesis secundaria.

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