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El Espíritu Santo y la misión integral de la iglesia Alberto Castro
Día a día nacen nuevos modelos eclesiales y vemos cómo pastores y líderes de todo el mundo corren tras ellos para adoptarlos, aun cuando muchas veces estos modelos evidencian claramente errores desde el punto de vista sociológico o teológico. Se corren estos riesgos y se justifican a la luz de la búsqueda del éxito ministerial, cosa bastante relativa y que, además, pone mas en evidencia la avaricia que cualquier otro móvil. De hecho deberíamos hacernos la pregunta: ¿Qué es éxito ministerial? Si usáramos como ejemplo al hombre más exitoso del mundo, a saber Jesús de Nazaret, parecería toda una contradicción según los estándares de nuestro tiempo. Por ejemplo, debemos decir que nació en un pesebre, que fue rechazado por su pueblo, que no tuvo casa propia, y que terminó su carrera colgado en una cruz. Pienso que es válida la pregunta: ¿Tuvo éxito ministerial?
Dos enemigos de la misión Serán incontables las causas y factores que han influido para que la iglesia haya perdido su protagonismo en la historia, así que me enfocaré solamente en dos de ellos, y estos son: el reduccionismo y la impertinencia. 1. Reduccionismo Si el judaísmo pecó por su complejidad, el cristianismo lo ha hecho por su reduccionismo y la forma simplista de asumir la misión. Cuando hablo de reduccionismo me refiero a esta extraña capacidad que desarrollamos para quitar el ácido a la palabra, o sencillamente, para bajar su grado de dificultad o exigencia. Algunas victimas del reduccionismo
Y es que hoy cuando se habla de “éxito ministerial” parece que éste está circunscrito a la cantidad de gente que sigue a un ministro, el tamaño del templo que construye, y aun cosas tan superfluas como cuántos carros caben en su parqueo. Mejor seria definir esta famosa palabra tan apetecida por todos: éxito. Éxito podría ser: El logro satisfactorio de una meta. De ser así por supuesto que Cristo fue exitoso cuando estaba en esa cruz, pues estaba exactamente donde quería estar, esa era una de las metas principales en su misión. Creo no hacer daño a la definición si digo que el éxito es cumplir una misión, de hecho podría ser hasta un sinónimo si decimos llegue a la meta, o misión cumplida.
La alabanza y la adoración: Fueron reducidas a la música cuando estas eran solamente una de muchas formas de expresar nuestro amor o reverencia a Dios. “Lo que pasa es que estas otras formas de expresión no producen dinero”. La guerra espiritual: Se ha reducido a ciertas formas de oración o derramar aceite sobre las calles de un pueblo para traer su final liberación, u otras expresiones que en muchos casos más parecen una actividad espiritista, donde no hay mucho fundamento bíblico. Evangelismo: Fue reducido a algún evento anual, o repartir tratados en un parque. “proselitismo”.
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Artículos Red Del Camino La iglesia: Fue reducida a un edificio con una cruz sobre su techo.
¿Qué tipo de iglesia se necesita para tener éxito en la misión integral? Históricamente, la razón de ser de la Iglesia es prolongar la misión de Cristo y hacerla visible en la historia de los hombres. En 1 Pedro 2.21, leemos: "Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas".
El Espíritu Santo: Es increíble pero el Espíritu Santo no escapó de nuestra máquina reductora, y hoy noventa y nueve de cada cien prédicas sobre el Espíritu Santo tiene que ver con “dones” y especialmente los de 2 Corintios 12, además debemos decir que tampoco son los únicos.
No tengo dudas en cuanto a que la única forma en que la iglesia del siglo 21 podrá tener éxito en esta misión de “seguir las pisadas de Jesús”, es usando los mismos recursos que la iglesia del siglo I usó, especialmente los recursos vitales, y pensaría que los dos recursos mas importantes con los que contó la iglesia primitiva fueron la Palabra y el Espíritu Santo.
Cada reunión donde se invoca la presencia del Espíritu, es básicamente para que nos otorgue estos preciados dones, cosa que es de suma importancia, sin embargo, la llenura del Espíritu Santo tiene un propósito mucho mas grande, y al reducir este propósito, de alguna forma reduce nuestras posibilidades de cumplir con éxito la misión integral. 2. Impertinencia
Iglesia Pentecostal la esperanza del mundo
Cuanto tiempo más necesitamos para darnos cuenta que este modelo de hacer iglesia no está funcionado, que nuestros servicios por muy animados que sean, por muchos efectos especiales que haya en ellos, no están transformando nuestra sociedad.
Cuando hoy hablamos de una Iglesia Pentecostal, irremediablemente se piensa en una iglesia bulliciosa, desordenada, gobernada más por las emociones que por la Palabra de Dios. Sé que este es un pobre retrato, y en términos reales no es así en todos los casos. Sin embargo, esta es la imagen que hoy se tiene por causa del abuso de los dones que en muchas iglesias se ha hecho. No cabe ninguna duda, sin embargo, que la iglesia apostólica del siglo I fue definitivamente pentecostal.
Nuestra liturgia divorciada de la diaconía es impotente, para cambiar el curso de los acontecimientos. No creo que con esta forma de hacer iglesia nos ganemos el titulo de: “¡Estos que han trastornado el mundo entero han venido también acá!" (Hechos 17.5). Nuestros abuelos tenían una fe ciega en un medicamento al que atribuían toda clase de bondades su nombre era, si mal no recuerdo, “la pomada canaria”. Debo admitir que nunca la conocí, ni siquiera a alguien que la usara, lo cierto es que por mucho tiempo fue para ellos algo casi mágico. Esta pomada curaba desde el dolor de cabeza hasta la anemia. Obviamente el tiempo y la ciencia acabarían por demostrar que esta eficacia era sólo un mito y pronto aparecerían en el mercado medicamentos con especialidades que irían sustituyendo la famosa pomada. Lo que quiero decir con esta historia es que la iglesia tiene su propia pomada. Esta forma cultual, dogmática, y estéril de querer alcanzar al mundo, respondiendo a todas las necesidades humanas exactamente de la misma forma con el evangelio cultual o “evangelio canario”.
Y entonces, ¿Qué es una iglesia realmente pentecostal? ¿Es una iglesia que ha tenido una experiencia genuina y transformadora con el Espíritu Santo de Dios? Si esto es así entonces alguien podría pensar que todas las iglesias lo son pues, ¿Cuál iglesia cristiana negaría tener una relación significativa con el Espíritu Santo? Sin embargo una iglesia pentecostal, “llena del Espíritu”, indudablemente manifestará de diversas formas el poder sobrenatural y soberanía de este Espíritu. Características de una iglesia genuinamente pentecostal o de una iglesia en misión integral A continuación veremos las que serian marcas inequívocas de una iglesia que ha tenido su
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Artículos Red Del Camino pentecostés, o una experiencia con la tercera persona de la Trinidad. No creo que sean todas las marcas pero son quizás sí la más obvias y evidentes.
Sobrenaturalidad Demostraciones de Poder: Una de las primeras frases que leí del apóstol Pablo me impresionaron en gran manera, y son esas que sin ningún esfuerzo uno memoriza y guarda en el corazón para siempre. Estas palabras son: "No vengo a vosotros con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostraciones de poder". Es para reflexionar el hecho de que Marcos 16, diga que las señales sobrenaturales seguirán a los creyentes, paradójicamente hoy los creyentes andan detrás de las señales. Una iglesia donde no hay milagros es una institución como cualquier otra. Parece pues que estas señales sobrenaturales de alguna forma acreditarían la iglesia (“estas señales seguirán a los que creen”). Lo que sí debe estar claro es que estos dones no tenían el objeto de magnificarnos, hacernos famosos o ricos, sino que fueron y son herramientas para deshacer obras del diablo, o sea, un arma contra el antireino.
Promueve la justicia: Quiero poner esta característica de primero, con toda intencionalidad, pues creo que esta es en definitiva una de las mas importantes. La promesa del derramamiento del Espíritu es dada en el contexto del reino de justicia que traerá el Mesías. El libro de Isaías 32.15-18, nos dice: "Hasta que sobre nosotros sea derramado el Espíritu de lo alto, y el desierto se convierta en campo fértil, y el campo fértil sea estimado por bosque. Y habitará el juicio en el desierto, y en el campo fértil morará la justicia. Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre. Entonces la justicia reinará en todo el país" (Biblia al día). Efesios 5.9, también dice: "Porque el fruto del Espíritu es toda bondad, justicia y verdad". En Pentecostés vemos el inicio de este cumplimiento Una iglesia verdaderamente “pentecostal”, es una iglesia que manifiesta la presencia del Espíritu no sólo en el culto sino en la calle. Se identifica con los pobres y está comprometida con la justicia, la paz y el bienestar general (cf. Hch 4.31-34). La misión de la iglesia nunca se puede desvincular de la justicia y el amor, de hecho Efesios 5.8-9, nos dice que “Su Espíritu nos hace actuar en bondad, justicia y verdad”. La llenura del Espíritu no se limita a la acción evangelizadora, sino también a la acción social.
El favor del Pueblo: Esto habla de pastoreo comunitario. Los primeros cristianos tenían relaciones significativas con su comunidad. Ellos pastoreaban a su gente. Obviamente esto les daba el reconocimiento de aquellas comunidades. Una de las situaciones más comunes que se viven hoy en día es la persecución a la iglesia por parte de los gobiernos, los cuales buscan cualquier pretexto para cerrar los templos. Y aun cuando sé que iglesias genuinas pueden padecer por causa del evangelio, también pienso: ¿Por qué los vecinos acusan y sienten tanta apatía por estas iglesias? ¿Cómo es que en muchos casos, en tantos años de ser vecinos, estos pastores no pudieron crear relaciones o algún tipo de lazo afectivo con ellos? ¿Cómo es que la representación del amor en la tierra, “la iglesia” fue incapaz de ganar el corazón de estas personas necesitadas de Dios? ¿Será que no les veían como ovejas o que no les vieron como iglesia?
Preocupación social He entendido la iglesia como el resultado de dos factores principales “liturgia y diaconía” y a mi parecer su éxito depende del equilibrio de estos. Santiago 1.27, enseña que la religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: "Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo". Entonces parece que “Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, “preocupación social” y “Guardarse sin mancha del mundo”, “Santidad”, parecen ser los dos ingredientes de la iglesia verdadera.
Testifica con poder: Las ultimas palabras de alguien siempre suelen ser las más importantes que se dicen, las ultimas de Jesús fueron estas: "Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda
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Artículos Red Del Camino Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra" (Hch 1.8). El vocablo griego martus, significa "mártir". Según los historiadores, once de los doce apóstoles a quienes Jesús les habló esas palabras, murieron como mártires. Podríamos entender que esta llenura del Espíritu nos capacita para “testificar sin importar las consecuencias”.
Guerra espiritual: Este manoseado tema del cual se ha escrito y dicho tanto, lamentablemente no todo con el suficiente fundamento bíblico que quisiéramos, debería ser tan real y vivencial como la oración o la alabanza dentro de la iglesia. En Mateo12.28, podemos leer así: "Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios". Es ridículo el hecho que algunas iglesias se jacten de ser muy ordenadas porque en ellas nunca hay manifestaciones de demonios ni liberaciones. Esto más bien podría ser una evidencia en su contra, pues, ¿Cómo es que pueden coexistir con tal facilidad el Espíritu Santo y los demonios en el mismo hábitat?
La persecución ha sido un compañero inseparable de la iglesia. Nombres como los de Esteban y Jacobo encabezarían la interminable lista de mártires. Mateo 5.10-12, nos dice: "Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque el reino de los cielos les pertenece. Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la gente los insulte, los persiga y levante contra ustedes toda clase de calumnias. Alégrense y llénense de júbilo, porque les espera una gran recompensa en el cielo. Así también persiguieron a los profetas que los precedieron a ustedes".
Ninguna de nuestras litúrgicas, tienen sentido divorcian de la justicia
expresiones cuando se
Cuando el estilo de vida del adorador no es consecuente con su discurso, su ofrenda no es aceptable a Dios. Las formas correctas de adoración podrían ser totalmente ofensivas al Señor cuando son efectuadas por adoradores indiferentes tratando de sobornarle para escapar del castigo que merecen. El amor y la indiferencia no pueden coexistir el mismo corazón. Isaías 1.17, dice: "Aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana". “Venid luego”, o sea antes de hacer esto, ni se acerquen.
Conversiones: En el libro de los hechos podemos leer que el Señor añadía cada día los que habían de ser salvos. Definitivamente la predicación poderosa de esta iglesia acompañada de demostraciones de poder y de amor, fue demasiado contra los argumentos religiosos, y las amenazas del imperio. Más de tres mil se sumaron a la Iglesia en una sola predicación de Pedro (cf. Hch 2.41). ¡Hoy necesitamos tres mil predicaciones para que se convierta uno! Denunciar el pecado: Debería ser este un rasgo indiscutible de una iglesia pentecostal. A esto podríamos llamar "rol profético". La iglesia no puede solamente "anunciar" el evangelio, sino denunciar la injusticia y el pecado. Miqueas 3.8, lo dice de esta forma: "Mas yo estoy lleno del poder del Espíritu de Jehová, de juicio y de fuerza para denunciar a Jacob su rebelión y a Israel su pecado". Y Pablo en el libro de los Hechos 13.9, registra esta experiencia: “Pablo lleno del Espíritu Santo, fijando los ojos en él, le dijo: lleno de todo engaño y toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia...” Está claro que si la iglesia en muchas partes del mundo no sufre ninguna persecución, quizás sea porque su rol profético sea muy tímido, o del todo ausente. En este caso me pregunto si seguiría siendo iglesia.
La justicia social es indispensable para mantener una relación sana con Dios. El interés por los desvalidos no es nuevo, lo podemos encontrar a lo largo de toda la Biblia el cuidado de Dios por los pobres. Alabanza: El profeta Amós, 5.23, dice: "Quita de mí la multitud de tus cantares, pues no escucharé las salmodias de tus instrumentos. Pero corra el juicio como las aguas, y la justicia como impetuoso arroyo". Es increíble ver como muchísimas iglesias se jactan de sus grupos musicales, de la cantidad de discos grabados, de sus conciertos, y estos adoradores parecen no escuchar esta demanda: “Quita la multitud de música, y corra el juicio como las aguas”.
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Artículos Red Del Camino Y que diremos de la Oración: Isaías 1.15, dice así: "De ahora en adelante, cuando oren con las manos levantadas al cielo, no miraré ni escucharé". Por más oraciones que me hagan no escucharé.
14, "...los detesto a todos, no los puedo ver ni pintados". No olvidemos que está descalificando la liturgia que aunque se hacía de la forma ortodoxa, era descalificada por la ausencia de justicia social.
Y la Fe, ¿Podría alguien pensar que no tiene que ver con la justicia?: Efesios 2.8-9, es probablemente uno de los pasajes bíblicos más conocidos. Sin embargo, también debo decir, uno de los menos entendidos, y esto por ser un versículo que se usa generalmente fuera de su contexto, pues casi siempre se lee hasta el versiculo 9. Lo cierto es que casi nadie se toma la molestia de leer el versículo 10, que es el que le da al pasaje el equilibrio: "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas".
La llenura del Espíritu Santo o “unción” de Cristo Por último no quisiera dejar de lado el caso de Jesús y cual fue su relación con el Espíritu Santo, y como esto afecto su misión. Note que la Biblia atribuye al poder del Espíritu Santo los milagros de Jesús. En el libro de los Hechos10.8, podemos leer así: “Como Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret y como este anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él”. Es lógico pensar que si aun Jesús necesitó la asistencia del Espíritu para lograr el éxito de su misión. ¡Cuánto mas la iglesia contemporánea!
Santiago 2.14, por otra parte declara: "Hermanos míos, ¿De que aprovechará si alguno dice que tiene fe y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?". Observemos que Santiago no dice: "De que sirve que un hombre tenga fe", si no: "De sirve que diga que tiene fe pero no puede demostrarlo".
El propósito de la unción El libro de Lucas declara con absoluta claridad cuál debería ser el resultado de la presencia del Espíritu Santo en la vida de un creyente. En este caso particular en la vida de Jesús: "El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor" (Luc 4.18). Lucas afirmó, entonces, que aquí se encontraba la esencia del ministerio de Jesús. También describió la misión fundamental que había encomendado a su Iglesia. Jesús fue ungido por el Espíritu para ministrar a toda clase de necesitados y traerles salvación. Esta debería ser una gran lección para nosotros hoy, Jesús fue supremamente dotado, fortalecido, divinamente ungido, para servir a los más necesitados.
Cultos: Bueno y que podemos decir de los cultos de aquellas iglesias que se divorcian de la justicia, que a pesar de predicar el amor al prójimo no son capaces de invertir su dinero en los perdidos. No se cual será la situación en otras naciones, pero dice la Alianza Evangélica Costarricense que menos de 1% de los ingreso de las iglesias se invierte en los perdidos. Parece ser cierta entonces aquella frase que dice que la iglesia está tan ocupada buscando la moneda perdida, que no está buscando la oveja perdida. A esto, Isaías 1.13, responde: "No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y día de reposo, el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas solemnes". Los versículos 17 y 18 dicen: "Aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana". Me encanta como se lee el verso 13 en la versión Biblia al día: "Sus santas reuniones son un fraude", y el versículo
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