EL EVANGELIO CONFORME PABLO Veamos cómo describe Pablo el evangelio. Vamos a proceder libro por libro.

1. Pablo comienza su carta a los romanos diciendo que fue comisionado para predicar el evangelio (Ro 1:1). ¿Estaba previsto este evangelio en el Antiguo Testamento? Versículo 2. ¿Qué dice Pablo que es el evangelio? Versículo 3. ¿Qué otros puntos son parte del mensaje? Versículo 4. 1

Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, apartado para anunciar el evangelio de Dios, 2que por medio de sus profetas ya había prometido en las sagradas Escrituras. 3 Este evangelio habla de su Hijo, que según la naturaleza humana era descendiente de David, 4 pero que según el Espíritu de santidad fue designado con poder Hijo de Dios por la resurrección. Él es Jesucristo nuestro Señor.

2. ¿Qué significa el mensaje del evangelio para las personas que creen? Versículo 16. ¿Qué revela el evangelio? Versículo 17. ¿Qué más incluye el evangelio? Romanos 2:16. 16

A la verdad, no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen: de los judíos primeramente, pero también de los gentiles. 17 De hecho, en el evangelio se revela la justicia que proviene de Dios, la cual es por fe de principio a fin, tal como está escrito: «El justo vivirá por la fe.» 16

Así sucederá el día en que, por medio de Jesucristo, Dios juzgará los secretos de toda persona, como lo declara mi evangelio.

3. Hemos visto que el evangelio trae la salvación para todos los que creen. ¿Cómo describe Pablo a los que serán salvados? Romanos 10:13. ¿Es necesario creer en una persona? El versículo 14. ¿El mensaje lo tanto tienen que incluir información acerca de esta persona? Los versículos 15-17. 13

porque «todo el que invoque el nombre del Señor será salvo». Ahora bien, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quien les predique? 15 ¿Y quién predicará sin ser enviado? Así está escrito: «¡Qué hermoso es recibir al mensajero que trae buenas nuevas!» 16 Sin embargo, no todos los israelitas aceptaron las buenas nuevas. Isaías dice: «Señor, ¿quién ha creído a nuestro mensaje?» 17 Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo. 14

4. Cerca del final de su carta, Pablo otra vez menciona que tiene una comisión para predicar el evangelio (Ro 15:15-16). ¿Cuál fue el punto central de su mensaje? Versículo 18. Como pionero, quería predicar el evangelio donde no se conocía anteriormente. ¿Cómo se describe en los versículos 20-21? ¿Cómo describe Pablo su proclamación? Romanos 16:25. 15

Sin embargo, les he escrito con mucha franqueza sobre algunos asuntos, como para refrescarles la memoria. Me he atrevido a hacerlo por causa de la gracia que Dios me dio 16 para ser ministro de Cristo Jesús a los gentiles. Yo tengo el deber sacerdotal de proclamar el evangelio de Dios, a fin de que los gentiles lleguen a ser una ofrenda aceptable a Dios, santificada por el Espíritu Santo. 17 Por tanto, mi servicio a Dios es para mí motivo de orgullo en Cristo Jesús. 18 No me atreveré a hablar de nada sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para que los gentiles lleguen a obedecer a Dios. Lo ha hecho con palabras y obras, 19 mediante poderosas señales y milagros, por el poder del Espíritu de Dios. Así que, habiendo comenzado en Jerusalén, he completado la proclamación del evangelio de Cristo por todas partes, hasta la región de Iliria. 20 En efecto, mi propósito ha sido predicar el evangelio donde Cristo no sea conocido, para no edificar sobre fundamento ajeno. 21 Más bien, como está escrito: 1

«Los que nunca habían recibido noticia de él, lo verán; y entenderán los que no habían oído hablar de él.» 25

El Dios eterno ocultó su misterio durante largos siglos, pero ahora lo ha revelado por medio de los escritos proféticos, según su propio mandato, para que todas las naciones obedezcan a la fe.

5. Cuando Pablo escribió a la iglesia de Corinto, también describió el evangelio. ¿Quién le dio su comisión? 1 Corintios 1:17. ¿Cómo se describe el mensaje que predicaba? Versículo 18. El mensaje de la cruz es el poder de Dios para salvación. ¿Qué dijo Pablo acerca de predicar? Versículo 23. ¿Predicó algo más? 1 Corintios 2:2. 17

Pues Cristo no me envió a bautizar sino a predicar el evangelio, y eso sin discursos de sabiduría humana, para que la cruz de Cristo no perdiera su eficacia. 18 Me explico: El mensaje de la cruz es una locura para los que se pierden; en cambio, para los que se salvan, es decir, para nosotros, este mensaje es el poder de Dios. 23

mientras que nosotros predicamos a Cristo crucificado. Este mensaje es motivo de tropiezo para los judíos, y es locura para los gentiles, 2

Me propuse más bien, estando entre ustedes, no saber de cosa alguna, excepto de Jesucristo, y de éste crucificado.

6. Pablo define su evangelio en el capítulo 15. ¿Es este el mensaje que predicó y los corintios habían creído? Versículo 1. ¿Fue eficaz para su salvación? Versículo 2. ¿Cuál fue el mensaje que les había dado? Versículos 3-5. ¿Era una pequeña parte del mensaje, o era la parte más importante? Mismos versículos. ¿Fue predicho en el Antiguo Testamento? Versículos 3-4. ¿Qué o quién es el tema central? ¿Fue la resurrección parte del mensaje? Versículo 12. ¿De qué resurrección está hablando? 1

Ahora, hermanos, quiero recordarles el evangelio que les prediqué, el mismo que recibieron y en el cual se mantienen firmes. 2 Mediante este evangelio son salvos, si se aferran a la palabra que les prediqué. De otro modo, habrán creído en vano. 3 Porque ante todo les transmití a ustedes lo que yo mismo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, 4 que fue sepultado, que resucitó al tercer día según las Escrituras, 5 y que se apareció a Cefas, y luego a los doce. 12

Ahora bien, si se predica que Cristo ha sido levantado de entre los muertos, ¿cómo dicen algunos de ustedes que no hay resurrección?

7. Pablo habla de nuevo sobre el mensaje del evangelio en la próxima carta. ¿Sobre qué predicó? 2 Corintios 1:19. ¿Cómo describe el evangelio? 2 Corintios 4:4. Una vez más, ¿sobre qué dijo que predicó? Versículo 5. En el capítulo 11, vuelve a utilizar la palabra evangelio y en el mismo versículo nos dice el centro de su predicación. ¿Qué predicó? 2 Corintios 11:4. 19

Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, a quien Silvano, Timoteo y yo predicamos entre ustedes, no fue «sí» y «no»; en él siempre ha sido «sí». 4

El dios de este mundo ha cegado la mente de estos incrédulos, para que no vean la luz del glorioso evangelio de Cristo, el cual es la imagen de Dios. 5 No nos predicamos a nosotros mismos sino a Jesucristo como Señor; nosotros no somos más que servidores de ustedes por causa de Jesús. 4

Si alguien llega a ustedes predicando a un Jesús diferente del que les hemos predicado nosotros, o si reciben un espíritu o un evangelio diferentes de los que ya recibieron, a ése lo aguantan con facilidad.

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8. En el primer capítulo de su carta a los Gálatas, Pablo señala una vez más que tiene una comisión de predicar. ¿Qué es lo que debería predicar? Gálatas 1:16. ¿Cómo describe su mensaje en su carta a la iglesia en Éfeso? Efesios 3:8. 16

revelarme a su Hijo para que yo lo predicara entre los gentiles, no consulté con nadie.

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Aunque soy el más insignificante de todos los santos, recibí esta gracia de predicar a las naciones las incalculables riquezas de Cristo,

9. En su carta a los Filipenses, Pablo tiene una nota más personal. Está en la cárcel, pero mira el lado bueno. A pesar de que otros predicadores parecen estar tomando ventaja del encarcelamiento de Pablo, él no está preocupado. Dice que su estancia en la cárcel ha ayudado a avanzar al evangelio (Fil 1:12). ¿Cuál es el mensaje comunicado a la guardia de palacio y a los demás? Versículo 13. ¿Qué estaban predicando los predicadores ‘competidores’? Versículos 15, 17. ¿Fueron todos estos competidores malos, o eran algo bueno? Versículos 15-16. Pero, ¿qué era lo más importante para Pablo? Versículo 18. ¿Qué le gusta a Pablo que sus competidores estuviesen predicando? Versículo 18. 12

Hermanos, quiero que sepan que, en realidad, lo que me ha pasado ha contribuido al avance del evangelio. 13 Es más, se ha hecho evidente a toda la guardia del palacio y a todos los demás que estoy encadenado por causa de Cristo. 14 Gracias a mis cadenas, ahora más que nunca la mayoría de los hermanos, confiados en el Señor, se han atrevido a anunciar sin temor la palabra de Dios. 15 Es cierto que algunos predican a Cristo por envidia y rivalidad, pero otros lo hacen con buenas intenciones. 16 Estos últimos lo hacen por amor, pues saben que he sido puesto para la defensa del evangelio. 17 Aquéllos predican a Cristo por ambición personal y no por motivos puros, creyendo que así van a aumentar las angustias que sufro en mi prisión. 18 ¿Qué importa? Al fin y al cabo, y sea como sea, con motivos falsos o con sinceridad, se predica a Cristo. Por eso me alegro; es más, seguiré alegrándome

10. Pablo da otra definición breve del evangelio en su carta a los Colosenses. Dice que los creyentes son reconciliados con Dios si continúan en su fe. Luego dice: “Éste es el evangelio que ustedes oyeron” (Col 1:23). Pero, ¿cuál es este? ¿Dónde en el contexto define Pablo el evangelio? ¿Son los versículos 24-25 como una descripción del mensaje de Pablo, o son los versículos 21-22 el Evangelio que está describiendo? 21

En otro tiempo ustedes, por su actitud y sus malas acciones, estaban alejados de Dios y eran sus enemigos. 22 Pero ahora Dios, a fin de presentarlos santos, intachables e irreprochables delante de él, los ha reconciliado en el cuerpo mortal de Cristo mediante su muerte, 23 con tal de que se mantengan firmes en la fe, bien cimentados y estables, sin abandonar la esperanza que ofrece el evangelio. Éste es el evangelio que ustedes oyeron y que ha sido proclamado en toda la creación debajo del cielo, y del que yo, Pablo, he llegado a ser servidor. 24 Ahora me alegro en medio de mis sufrimientos por ustedes, y voy completando en mí mismo lo que falta de las aflicciones de Cristo, en favor de su cuerpo, que es la iglesia. 25 De ésta llegué a ser servidor según el plan que Dios me encomendó para ustedes: el dar cumplimiento a la palabra de Dios,

11. Pablo también le dijo a Timoteo acerca del Evangelio. ¿Cómo describe lo que se estaba predicando? 1 Timoteo 3:16. “Tú también… debes soportar sufrimientos por el evangelio”, escribió (2Ti 1:8). ¿Qué había animado apenas a Timoteo a predicar? Versículo 8, primera parte. ¿Describen más adelante los versículos 9-11 cuál es el evangelio de Pablo? ¿Qué definición realmente concisa del evangelio da en 2 Timoteo 2:8? 16

No hay duda de que es grande el misterio de nuestra fe: Él se manifestó como hombre; fue vindicado por el Espíritu, 3

visto por los ángeles, proclamado entre las naciones, creído en el mundo, recibido en la gloria. 8

Así que no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni tampoco de mí, que por su causa soy prisionero. Al contrario, tú también, con el poder de Dios, debes soportar sufrimientos por el evangelio. 9 Pues Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestras propias obras, sino por su propia determinación y gracia. Nos concedió este favor en Cristo Jesús antes del comienzo del tiempo; 10y ahora lo ha revelado con la venida de nuestro Salvador Cristo Jesús, quien destruyó la muerte y sacó a la luz la vida incorruptible mediante el evangelio. 11 De este evangelio he sido yo designado heraldo, apóstol y maestro. 8

No dejes de recordar a Jesucristo, descendiente de David, levantado de entre los muertos. Este es mi evangelio, Miramos a muchas escrituras en este estudio. Sólo rozamos la superficie, buscando principalmente los versículos que usan la palabra griega para evangelio o para predicación. Un estudio más exhaustivo llevaría a la misma conclusión: El evangelio que Pablo predicaba era sobre Jesucristo, específicamente de su muerte y resurrección, y la buena noticia de que podemos ser salvos a través de lo que ha hecho. Si nos fijamos en los sermones de Pablo, o en sus cartas, vemos un enfoque constante en Jesucristo. Los discípulos originalmente no entendían todo lo que Jesús enseñó, sobre todo acerca de su muerte y resurrección. A pesar que les dijo, no aceptaron o entendieron esta parte del mensaje. Su crucifixión fue un golpe tremendo para ellos. Su resurrección fue también una sorpresa tremenda. Puesto que Jesús no fue capaz de enseñar a sus discípulos incluso acerca del hecho de su muerte y resurrección, no podía enseñarles acerca de la importancia de estos eventos. Pero después de que resucitó Jesús, y después que vino el Espíritu Santo, comprendieron los discípulos. Vieron que la muerte y resurrección de Jesús era necesaria para que la gente tenga la salvación que había enseñado. Su muerte y su resurrección fueron la clave para el reino de Dios. Jesús predicó acerca de la salvación, el arrepentimiento y la fe. Enseñó que era la llave de la vida eterna, y enseñó acerca de su propia muerte y resurrección. En todas estas cosas, Pablo predicó esencialmente lo mismo que hizo Jesús. Después de su resurrección, Jesús les recordó a sus discípulos lo que les había enseñado acerca de sí mismo: “—Cuando todavía estaba yo con ustedes, les decía que tenía que cumplirse todo lo que está escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos”… “—Esto es lo que está escrito — les explicó—: que el Cristo padecerá y resucitará al tercer día” (Lc 24:44, 46). Y Jesús comisionó a los apóstoles a predicar este mensaje de salvación a través de él: “y en su nombre se predicarán el arrepentimiento y el perdón de pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén. Ustedes son testigos de estas cosas” (vv. 47-48). El mensaje de Pablo “es esencialmente el mismo que el de Jesús: que en la persona y misión de Jesús, Dios ha visitado a los seres humanos para traerles la salvación mesiánica. Pero hay una gran diferencia. Pablo se encuentra en el otro lado de la cruz y resurrección, y es capaz de ver… que lo que ha sido logrado en la vida de Jesús estaba incompleto, aparte de la cruz y la tumba vacía. Mientras que las bendiciones del Reino de Dios estaban presente en las palabras y los hechos de Jesús, la bendición más grande del Reino de Dios fue la conquista de la muerte y el don de la vida, y esto fue logrado sólo con la muerte y resurrección de Jesús” (G.E. Ladd, Teología del Nuevo Testamento, 1993, p. 453). 4

Los apóstoles también vieron que, para llevar esta buena noticia al mundo, no tenían que utilizar la palabra reino. Esa palabra era sólo una de varias imágenes legítimas de la buena noticia de lo que Dios está haciendo. Los apóstoles eran libres de utilizar otras descripciones de la salvación que Jesús hace posible a través de su muerte y resurrección. Pablo ocasionalmente utilizó el término “reino de Dios”, pero no era su término más común para describir el evangelio. No estaba predicando sobre un territorio geográfico futuro. Estaba hablando de un reino eterno al que podemos entrar en esta era (Col 1:13). Estaba hablando de un Rey que ya está gobernando — un Señor que está vivo y puede ser aceptado como Señor incluso en esta era. No tenemos que esperar el regreso de Jesús antes de que experimentemos las bendiciones del Evangelio. Si asumimos que el reino de Dios es como los reinos humanos, con una base geográfica, como muchos judíos del primer siglo lo hicieron, entonces vamos a tener dificultades para entender algunas de las parábolas de Jesús sobre el reino. El reino que Jesús describió no encaja bien en un mensaje de un reino basado en el territorio, y tampoco lo hace la predicación de la iglesia inicial y del apóstol Pablo. Y si suponemos que el reino es exclusivamente futuro, también será más difícil de entender algunas de las cosas que Jesús y Pablo dijeron. Pero cuando comprendemos que el reino de Dios para ser el gobierno de Dios no depende del territorio, entonces podemos ver cómo el reino puede existir en esta era, así como en el futuro. Las personas que aceptan a Jesús como Señor aceptan su dominio sobre sus vidas, y así entran en su reino. Vienen voluntariamente bajo su gobierno ahora, y esperan el don de la inmortalidad en la resurrección. Esto es lo que Jesús habló —y Pablo estaba hablando de lo mismo, aunque con más detalles. ¿Por qué el cambio? Debido a que en términos del reino de Dios y la salvación, el evento más importante de todos los tiempos sucedió entre Jesús y Pablo. Ese evento fue la muerte y resurrección de Jesucristo. Ese acontecimiento trajo el antiguo pacto a su fin. Esto marcó un cambio dramático en la forma en que Dios trata con su pueblo. Ese acontecimiento marcó un adelanto dramático en la comprensión de los apóstoles y del mensaje que Dios les inspiró a predicar. Ese acontecimiento fue la llave del reino, la llave para la salvación, y se ha convertido en la clave para el mensaje que predicamos: la salvación ha sido posible mediante la muerte y resurrección de Jesucristo. Por Michael Morrison © Grace Communion International

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