EL GENOMA HUMANO. María Jesús Oya Amate José de Vicente González

EL GENOMA HUMANO María Jesús Oya Amate José de Vicente González INTRODUCCIÓN. Todo surgió casi por casualidad, cuando hace un cuarto de siglo unos i

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El proyecto genoma humano
El proyecto genoma humano A principios de la década de los ochentas mapear y secuenciar el genoma humano en su totalidad era una idea prácticamente i

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EL GENOMA HUMANO María Jesús Oya Amate José de Vicente González

INTRODUCCIÓN. Todo surgió casi por casualidad, cuando hace un cuarto de siglo unos investigadores norteamericanos pusieron a punto unas técnicas que permitían, de hecho, secuenciar y clonar material genético. Porque hasta ese momento los genes eran unas misteriosas “cajas negras” en las que no se podía entrar ni, incluso, manipular. Pero el hombre logró llegar a lo más hondo, empezar a hurgar en la esencia de la vida y abrir un amplio horizonte de manipulaciones posibles con fronteras muy lejanas. Toda la información necesaria para crear un ser vivo está contenida en su genoma o conjunto de genes. Los genes de cualquier ser vivo están escritos con las mismas cuatro letras: los cuatro mononucleótidos que forman el ADN, cuyas bases se denominan adenina (A), guanina (G), citosina (C) y timina (T). Estas cuatro letras, agrupadas de tres en tres, codifican los 20 aminoácidos que componen las proteínas, que confieren sus distintas propiedades a los organismos vivos. El ADN contiene en un nivel molecular la posibilidad necesaria para fabricar un organismo entero (microorganismo, planta o ser humano) y asegura la transferencia de la información hereditaria de los padres a la progenie. El orden de las bases nucleicas, que encierra su molécula, lleva en forma de código o clave genética el desarrollo completo de todos los caracteres hereditarios de un ser vivo. Sanger y Gilbert determinaron por primera vez la secuenciación del ADN, es decir, comenzaron a “leer” la información genética con unos métodos que son complementarios entre sí. El gen, que está formado por ADN, es una unidad indivisible que se define operativamente por su capacidad para la mutación o para recombinarse con otros genes o con porciones propias, en la llamada recombinación intragénica. La transferencia de información genética no se hace únicamente de bacteria a bacteria, sino también entre bacterias y organismos superiores, tanto vegetales como animales. Estos estudios han llevado a la denominada ingeniería genética, con unas consecuencias que pueden ser beneficiosas o dañinas, si en este caso cometemos abusos en las manipulaciones. 38

Parte del ADN presente en los cromosomas humanos está agrupado formando genes, cada uno de los cuales será responsable de un aspecto de nuestra biología: color del pelo o de la piel, estatura, rasgos de la cara, carácter, inteligencia, enfermedades genéticas, etc. El nuevo ser, con el mismo número de cromosomas que sus progenitores, heredará de ellos todas sus características. Algunos de estas características se “expresarán”, es decir, aparecerán a lo largo de la vida del individuo y otras no, dependiendo también de factores externos como alimentación, educación, aspectos culturales, etc. La vida y la muerte están programadas en los genes. Los genes se expresan o manifiestan, generalmente, en la producción de las proteínas que constituyen nuestro organismo. Sin embargo, una gran parte de la cadena del ADN no constituye un gen, corresponde a las regiones intergénicas, y se denomina “ADN chatarra” o “espacios basura”; además, conocemos muy poco de su funcionalidad. Sus distintas variaciones nos permiten identificar inequívocamente a las personas. Un gen emplea ARN para fabricar proteínas, lo que quiere decir que cada una de estas posee su propio gen. Los cambios en la secuencia del ADN del gen se llaman mutaciones. Si una mutación altera un triplete, la proteína que éste codifica tendrá un aminoácido distinto y si ésta forma parte del músculo, la mutación puede provocar, incluso, una distrofia muscular. En muy contadas ocasiones una mutación es útil y fabrica una proteína mejor. Por regla general, las consecuencias de las mutaciones son dañinas. Al ser las mutaciones aleatorias, en la evolución de todos los genes de un organismo se requeriría un intervalo de tiempo infinito, pero esto no es así, porque el ADN ha seguido una serie muy variada de caminos. Uno de ellos es la duplicación. En este proceso cuando el ADN se está copiando; en ocasiones, comete un gran error y se producen dos copias del gen en el nuevo ADN, una a continuación de la otra. A partir de este momento el nuevo ADN tendrá dos genes para la misma proteína, produciéndose doble de ésta; pero mientras que uno sigue desarrollando su antigua función, el otro es libre de mutar y motivar otra distinta. Se han encontrado muchas familias de genes cuyos miembros se parecen unos a otros y aunque todos ellos han evolucionado a partir del mismo 39

antepasado, en la actualidad poseen cometidos distintos. Algunos genes duplicados pierden del todo su función. Estos “pseudogenes” son ruinas de genes y se pueden considerar como errores de la naturaleza. Se dan, incluso, datos de autoduplicado de cromosomas enteros; teniendo presente que este proceso suele ser letal en el caso de mamíferos superiores. El ADN posee otro recurso: la conservación. Este proceso significa que los genes de las funciones vitales más básicos son muy parecidas en la mayoría de los organismos. Ciertos genes, en algunos momentos, tienen diferente longitud y fabrican más de una proteína sobre los tejidos en los que actúan, pudiendo suceder que una de ellas sea normal y la otra anormal.. La cantidad total de ADN celular se llama GENOMA. Cuando las células tienen muchos cromosomas, estos son los que constituyen su genoma. Los, aproximadamente, 100.000 genes humanos no están todos activos en un momento determinado, algunos solamente lo están durante el período de desarrollo e incluso durante varias horas de la vida, para aletargarse posteriormente. El orden de las letras del código de ADN ha de tener un sentido para que se puedan fabricar las proteínas. El gen termina en un “codón de finalización”, una palabra de tres letras que le dice al enzima que pare de copiar ADN en ARN, es decir, que finalice la transcripción. Las tiras de ADN con sentido que provocan la formación de proteínas se llaman “pautas de lectura”. En estas se localizan regiones sin sentido dentro de ellas llamadas “intrones” y otras con sentido llamadas “exones”. Con excepción de los genes, en el ADN hay partes de él que parecen no tener sentido e incluso, hay patrones de repetición. El genoma está lleno de copias repetidas por todas partes, llamadas LINES y SINES, las más importantes. Las LINES son “secuencias esparcidas largas” y su estructura está 40

relacionada con los retrovirus. Estos son los anarquistas que violan el Paradigma Central de la Genética: que dice que el ADN hace ARN para que fabrique proteínas. Un gen de estos retrovirus codifica una enzima, la transcriptasa inversa, que ataca la maquinaria del ADN para que ésta trabaje a la inversa, copiando el ARN vírico en ADN humano y este, a su vez fabrica nuevos virus. A partir de este momento, la secuencia del virus forma parte del ADN de la célula infectada y de toda su progenie. Suele ocurrir que las células infectadas mueren y como consecuencia desaparece el ADN vírico. La transcriptasa inversa consiste, simplemente, en la sintetizar ADN a partir de ARN y fue descubierta en 1970 por David Baltimore y Howard Martin Temin, quienes recibieron el Premio Nobel en 1975. Las LINES se autocopian en otros lugares del genoma, interrumpiendo ocasionalmente los genes normales y provocando enfermedades. Las SINES, “secuencias esparcidas cortas”, son otras clases de genes. Pudieran relacionarse con fragmentos de ADN que se trasladan por el genoma sin abandonar el núcleo y se conocen como elementos genéticos transponibles o transposones. Estos elementos movilizables pueden aplicarse para la inserción de genes exógenos en la dotación cromosómica, de tal manera que pueden ser tratadas alteraciones genéticas patológicas. Actualmente se conocen unos transposones particulares, los elementos moviles “P”, que se emplean en el laboratorio, de forma habitual, para la transferencia de genes exógenos específicos.

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CARTOGRAFÍA GENÉTICA. Los métodos de secuenciación empleados por los Dres. Venter, Smith y Fraser parten del hecho de que en cada célula humana el 73% del ADN es considerado “espacio basura”, que ha sido también secuenciado por ambos científicos, aunque desconociesen su función. No cabe la menor duda de que las células sí saben para que les sirve. Los científicos copiaron el ADN que constituye un gen en el ARN mensajero (ARNm). Una vez grabado este último establecen una copia del mismo, es decir, el ADN complementario (cADN). Posteriormente, estos investigadores introducen miles de fragmentos de ese ADN complementario (cADN) en máquinas automáticas que leen partes de su código genético. Estas nuevas secuencias genéticas son introducidas en colosales bases de datos, donde veloces supercomputadoras las comparan con las secuencias de genes ya identificados, de personas, ratas o moscas de la fruta. De esta manera han secuenciado fragmentos inconexos y de función desconocida que representan el 85% de todo el Genoma Humano. Se sabe sin embargo, que en las bases de datos que alberga esta información están ocultos los genes de las enfermedades más letales para el hombre. Estas bases de datos constituyen “librerías” de cADN para el desarrollo de inhibidores enzimáticos contra la osteosporosis y ateroesclerosis; estudio de receptores de la proteína G que pueden dar lugar al desarrollo de fármacos eficaces contra la esquizofrenia, depresión, ansiedad, desórdenes del sueño, migraña y nauseas; mediadores inmunológicos para tratar patologías inflamatorias y pruebas de diagnóstico para, por ejemplo, detectar cáncer de colon. Finalmente, diremos que el nacimiento de la Ingeniería Genética ha dado paso al desarrollo de metodologías, de enorme precisión, que permiten no sólo aislar genes y manipularlos en el tubo de ensayo, sino llevarlos a cualquier posición cromosómica. Las cepas transgénicas así obtenidas pueden ser portadoras de cualquier cambio genético y han sido la base del conocimiento de todos los procesos celulares a nivel molecular. Normalmente se han descubierto genes buscando qué función corresponde a una mutación o cambio en las bases en el ADN de una bacteria. Conociendo el catálogo completo podemos partir del gen para averiguar su función.

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Hay dos tipos o categorías de técnicas de cartografía genética: la cartografía mediante ligamiento, que identifica sólo el orden relativo de los genes a lo largo del cromosoma; y la cartografía física, que es un conjunto de métodos más precisos que permite determinar las distancias entre los genes dentro del cromosoma. Ambos tipos de cartografía utilizan marcadores genéticos, que son características físicas o moleculares detestables que se diferencian entre los individuos y se transmiten por herencia. La cartografía mediante ligamiento se desarrolló a principio de la década del año 1900 y es la consecuencia de los trabajos del biólogo y genetista Thomas Hunt Morgan. Este investigador logró elaborar un mapa aproximado que recogía el orden relativo en los cromosomas de genes asociados con determinadas características que con frecuencia se heredan. Morgan recibió en 1933 el Premio Nobel de Fisiología y Medicina. Los mapas de ligamiento humanos se han elaborado, sobre todo, siguiendo las pautas de herencia de familias extensas a lo largo de muchas generaciones. Inicialmente, estos estudios se limitaban a los rasgos físicos heredados, fácilmente observables en todos los miembros de la familia. En la actualidad hay técnicas de laboratorio muy refinadas que permiten a los investigadores crear mapas de ligamiento más detallados comparando la posición de los genes diana en relación con el orden de marcadores genéticos o segmentos específicos y conocidos de ADN: La cartografía física determina la distancia real entre puntos diferenciados de los cromosomas. Las técnicas más precisas combinan robótica, uso de láser e informática para medir la distancia entre marcadores genéticos. Para realizar estos mapas se extrae ADN de los cromosomas humanos y se rompe aleatoriamente en numerosos fragmentos. A continuación estos se duplican muchas veces en el laboratorio para analizar en las copias idénticas así obtenidas, llamadas clones, la presencia o ausencia de marcas genéticas específicas distintivas. Los clones que comparten varias marcas proceden, por lo general, de segmentos solapados del cromosoma. Las regiones de solapamiento de los clones pueden, a continuación, compararse para determinar el orden global de las marcas a lo largo de los cromosomas y la secuencia exacta que ocupan inicialmente los segmentos de ADN clonados.

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Para determinar la secuencia real de nucleótidos hacen falta mapas físicos muy detallados que recojan el orden exacto de las piezas clonadas del cromosoma.

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PROYECTO GENOMA HUMANO En el año 1990 tienen lugar dos acontecimientos muy importantes en el campo de la Genética: el inicio oficial del Proyecto Genoma Humano y el comienzo de la terapia génica humana. El Genoma Humano es un cordón formado por la molécula de ADN, de unos dos metros de longitud en su estado no enroscado, que comprende aproximadamente unos cien mil genes, y que está situado en los cromosomas. Los últimos avances en la secuenciación de genes han sido tan espectaculares que todo apunta a que en el año 2005 existirá ya un mapa completo del Genoma Humano. Cuando Dulbecco y Sinheimer, de una manera independiente, proponen la idea de conocer todos los genes y la secuencia del Genoma Humano, esta propuesta causó asombro, incredulidad e, incluso, críticas ácidas de algunos miembros de la comunidad científica del momento, que creían que un proyecto de semejante magnitud, por sus enormes dimensiones y coste, era comparable al PROYECTO APOLO, y que podría interferir con los recursos y el tipo de proyectos científicos que hasta el momento estaban acostumbrados a realizarse. Sin embargo, un elevado número de científicos capitaneados, entre otros, por los Premios Nobel Gilbert y Watson se prepararon para trabajar con esfuerzo e imaginación para obtener, en un plazo razonable, los aproximadamente 100.000 genes y 3.000 millones de pares de bases (los componentes químicos del ADN) que componen el Genoma Humano. Es decir, se habían propuesto obtener y conocer la Cartografía del Genoma Humano y muchas de sus aplicaciones. Este mapa físico proporcionará un rápido acceso a todas las regiones cromosómicas, lo que constituye un requisito esencial para completar este proyecto y una herramienta clave para localizar la posición de los genes implicados en patologías humanas y estudiar el genoma en las personas. Los mapas son necesarios para determinar la secuencia de bases nitrogenadas del genoma y una vez que se haya conseguido el código en su forma completa, los científicos comenzarán el estudio de la interpretación de los datos. Por la puesta a punto de las técnicas de secuenciación del ADN se les concedió su segundo Premio Nobel a F. Sanger y a W. Gilbert en 1980. En el Proyecto Genoma Humano se utilizó primordialmente el método de secuenciación desarrollado por el bioquímico británico Frederick Sanger, que consiste en replicar piezas específicas de ADN y modificarlas de modo que terminen en una forma fluorescente de uno de los cuatro nucleótidos. En los modernos 45

secuenciadores automáticos de ADN, el nucleótido modificado situado al extremo de una de estas cadenas se detecta con un haz de láser y se determina el número exacto de nucleótidos de la cadena. A continuación se combina esta información en un ordenador para reconstruir la secuencia de pares de bases de la molécula original de ADN. Quiere esto decir, que aún conociendo la secuencia y localización de los genes, hemos conseguido únicamente un primer paso; el segundo paso consistirá en un largo período durante el cual los investigadores tendrán que determinar las funciones e interrelaciones de estos genes en la vida del organismo humano. Creemos que el consejo genético es y será en un futuro cada vez más solicitado. El método para cartografiar genes humanos lo inventó David Botstein, sentando las reglas básicas y la metodología para hacer un mapa genético extenso. Darwin publicó hace aproximadamente ciento cincuenta años “El origen de las especies” basado en la teoría de la evolución. En esta teoría se aprecia el parentesco del hombre con el resto de los seres vivos que ocupan la tierra. Los actuales hallazgos científicos que están revolucionando las nuevas biotecnologías están desterrando los mitos que han venido imperando en el transcurso de los tiempos. Es a finales del actual milenio cuando se ha comprobado que el estudio del código genético del hombre sólamente difiere en un 1.2% respecto al que corresponde al gorila. Esto nos hace pensar que no existe un abismo entre el hombre y los primates; e, incluso, que estos tienen una serie de capacidades, que hoy día se están demostrando, que les aproximan a las de los humanos. Visto lo anterior podemos concluir diciendo que entre el hombre y los primates existe una continuidad biológica. El objetivo del Proyecto Genoma Humano consiste en obtener un conocimiento básico de la dotación genética humana completa. Esta información genética se encuentra en todas las células del cuerpo, codificada por el ADN. El programa pretende identificar todos los genes del núcleo de la célula humana, establecer el lugar que los genes ocupan en los cromosomas del núcleo y determinar mediante secuenciación la información genética codificada por el orden de las subunidades químicas de ADN. El Proyecto Genoma Humano, pretende descifrar la secuencia y la función de cada uno de los genes del ser humano. Lo que quiere decir, que 46

con la secuenciación podremos leer desde la primera letra hasta la última, los tres mil millones de componentes de nuestro código, que contienen unos cien mil genes, aproximadamente. Sin embargo, con la información anterior no es suficiente y hay que conocer el papel que desempeñan cada uno de estos genes. El Proteoma estudia las proteínas que origina el genoma o conjunto de genes. Realmente, cuando tengamos un conocimiento profundo de la función de los genes, es decir, la fisiología genética, cambiará la manera de entender la salud y la enfermedad, Con ello se intentará elaborar un mapa físico y posteriormente, otro genético, a fin de conocer la localización y función de cada uno de estos genes, lo que abrirá la puerta a la curación de unas cuatro a ocho mil patologías hereditarias monogenéticas, y a la comprensión de los mecanismos básicos de la vida y la muerte en los organismos vivos. El guión de la vida de cada persona está escrito en su genoma, pero esto no implica que se pueda saber cual será su final. El conocimiento de genes disfuncionales ayudará a identificar personas predispuestas a padecer determinadas patologías. Cuando un gen se altera, necesariamente sus consecuencias no tienen que desembocar en una determinada enfermedad, ya que para que ésta se desarrolle tienen que evidenciarse toda una serie de factores exógenos. Por tanto, solamente podremos decir que puede existir una cierta predisposición para que dicha patología pueda desarrollarse. Además, ciertos comportamientos humanos responden a factores genéticos, aunque las condiciones ambientales también pueden desempeñar un papel relevante. Empleando los microchips de ADN se va a dar un gran paso hacia adelante en el diagnóstico con una clara base genética; es lo que Jean Dausset. Premio Nobel de Medicina y Fisiología, ha denominado la revolución de la Medicina predictiva. Los análisis predictivos se fundamentan en la predicción de una enfermedad basándose en los factores genéticos. Por tanto, alertarán del riesgo de poder padecer una enfermedad determinada. El Prof. Bertrandpetit dice que “conocer las diferencias genéticas no implica un conocimiento de la incidencia de la enfermedad en colectivos 47

con un mismo gen. Sin embargo, aportarán en el futuro ideas para distinguir las susceptibilidades frente a estas enfermedades, pero no serán indicio de presencia o ausencia de ellas. No serán genes que, indefectiblemente, lleven a la enfermedad, aunque si serán un signo de cierta predisposición”. No obstante, la búsqueda de mutaciones específicas hereditarias, en caso de alto riesgo, nos va a permitir tomar medidas terapéuticas precoces que eliminen el riesgo de la enfermedad. Se trata en este caso de la Medicina preventiva, que nos va a definir las pautas de conducta que eviten aquellos riesgos ambientales exógenos que propicien que la alteración “abandone su letargo” y se manifieste con la aparición de la enfermedad. Estos microchips de ADN serán útiles tanto para el análisis de un único gen como para una batería de genes. El multichips multigénico permite identificar 13 genes implicados en tumores cerebrales entre un número de genes comprendido entre los 18.000 y los 20.000. En el futuro se tratará de observar la alteración molecular, a nivel celular, antes de que deje de funcionar el órgano. Por tanto, se podrá disponer de marcadores más fiables y sofisticados para diagnosticar precozmente muchas enfermedades. Por tanto el término “genómica” describe la disciplina científica de “mapear, secuenciar y analizar diferentes genomas”. El análisis del genoma se orienta hacia una genómica estructural y otra funcional. En la primera el mapa físico definitivo de un organismo es la secuencia completa de su ADN. La genómica funcional desarrolla y aplica estrategias experimentales globales para valorar la función génica a partir de la información proporcionada por la genómica estructural. El Proyecto Genoma Humano también incluye la consecución previa de un catálogo de variaciones genéticas, que podría facilitar el desarrollo de fármacos “a medida” de cada paciente y pistas sobre la participación de ciertos genes en procesos biológicos más complejos, como la inteligencia, la esperanza de vida o la capacidad atlética. Se trata, por tanto, de averiguar porqué determinadas personas tienen ventajas genéticas a la hora de practicar ciertas actividades intelectuales o físicas; o resistir la acción de compuestos carcinógenos.

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Las compañías farmacéuticas multinacionales se han lanzado a la secuenciación y aislamiento de aquellos genes que son responsables de un gran número de enfermedades que son letales para la Humanidad. La explotación de estos conocimientos proporcionará multimillonarios beneficios como consecuencia de la venta de fármacos, terapias génicas, pruebas de diagnóstico, test de determinación de genes y patentes de futuras terapias. El conocimiento de un gen capaz de sintetizar un compuesto de aplicación farmacéutica puede reportar unos beneficios anuales próximos al billón de pesetas. Actualmente el director del proyecto Genoma Humano en los Estados Unidos es el Dr. Francis Collins y el Dr. Grisolía, el Presidente del Comité de Cooperación para el Proyecto Genoma Humano de la UNESCO. En el año 1990 se aprobó el primer protocolo, presentado por los Dres. Anderson, Blaese y Culver, que condujo al tratamiento con éxito de dos niñas afectadas por el grave síndrome de inmunodeficiencia congénita severa combinada ADA, es decir, los niños burbuja; causado por la carencia de la enzima fundamental en el sistema inmunológico humano, la adenosina deaminasa. Desde ese momento la enfermedad ha pasado a la historia, ya que las niñas fueron tratadas con genes corregidos que les permitieron desarrollar una inmunidad de forma correcta. Desde entonces se han ido desarrollando numerosos protocolos de tratamiento genético contra numerosas enfermedades. El Dr. Nelson Wivel, director del Departamento de los NIH (Institutos Nacionales de Salud USA) que controla los ensayos clínicos humanos, ha informado que hasta el año 1995 se aprobaron en USA 50 protocolos de terapia génica y un total de 20 en el resto del mundo. Esto significa que el campo de la terapia génica humana está adquiriendo un notable desarrollo en todo el mundo. Los “squenators” son máquinas de secuenciación de genes que han permitido la determinación de secuencias de ADN de centenares de bases todas las semanas. No obstante, estos se van sustituyendo en la actualidad por potentísimos sistemas analíticos informatizados que logran velocidades superiores a las 15.000 bases de ADN por semana. En la actualidad, la compenetración entre secuenciadores de ADN, 49

microprocesadores, bases de datos biológicas y biográficas, y el estado real de las patentes en el mundo es impresionante. El Instituto para la Investigación Genómica, la Compañía Human Genome Science Inc. (HGS) y la multinacional SmithKline Beecham han abierto a los investigadores de todo el mundo las puertas de una de las mayores bases de datos genéticos humanos. Este servicio es el soporte de un amplio estudio de los genes humanos, su expresión y su diversidad. Es el llamado “Human cDNA Database“ (Base de datos del ADN complementario). Cuando esté terminado el Proyecto Genoma Humano en el año 2003 se habrá generado un catálogo con los, aproximadamente, 100.000 genes humanos con cierto grado de detalle, mapas de alta resolución de los cromosomas, incluidos cientos de miles de puntos significativos y miles de millones de informaciones sobre secuencias de pares de bases. Para ayudar a los investigadores del genoma a determinar el sentido de este aluvión de datos hacen falta muchos instrumentos informáticos. Se ha desarrollado un nuevo campo de investigación llamado bioinformática para satisfacer las exigencias planteadas. Los investigadores de bioinformática han creado bases de datos públicas conectadas a internet para poner los datos del genoma a disposición de los científicos de todo el mundo. Así, los resultados de la cartografía de los genes humanos se encuentran en la Genoma Database, y la información de la secuenciación del ADN en varias bases de datos, entre ellas Genbank del NIH, Base de Datos de Secuencias de Nucleótidos del Laboratorio Europeo de Biología Molecular, DNA Databank de Japón y Genome Secuence Database del DOE. Lo que primordialmente interesa es conocer los segmentos de ADN capaces de expresar proteínas que posteriormente se puedan utilizar como medicamentos. En la actualidad esta base de datos posee unos 15.000 genes esenciales del hombre. Partiendo del concepto de que cada patología está siempre relacionada con la expresión de uno o varios genes, lo que se pretende es crear los instrumentos que nos permitan saber cuales son los responsables. En estos centros disponen de un gran banco de tejidos, unos sanos y otros afectados con la mayoría de las patologías descritas. Se comparan los genes de unos y otros, averiguándose los segmentos de ADN activos en los patológicos y 50

los silentes en los sanos. Una vez que se ha conseguido la proteína sospechosa responsable de una enfermedad y los expertos han conseguido experimentalmente su efecto patológico, se comparten con grandes empresas farmacéuticas multinacionales, que firmaron con ellas, las investigaciones para obtener rendimientos conjuntos. Con esta información los científicos pueden identificar nuevas terapias y potenciales diagnósticos con una rapidez y exactitud sin precedentes en la historia de la medicina. Sin duda se trata del principio de una nueva era biomédica y el resultado serán nuevos y revolucionarios medicamentos que aporten esperanza a aquellas personas con enfermedades incurables. Este proyecto internacional constituye indudablemente uno de los programas de investigación científica de mayor envergadura y del cual espera conseguir importantes beneficios la Humanidad. En la película “Parque Jurásico”, obra del productor y director norteamericano Steven Spielberg, se recrea la era de los dinosaurios con el auxilio del ADN de estos animales extinguidos hace millones de años. Esta obra se fundamenta en una técnica que permite reproducir y recuperar millones de copias de ADN de animales extinguidos. En ella se descifra el código genético de un dinosaurio a través de un mosquito que hace millones de años le chupó la sangre. Estos adelantos permiten tomar fragmentos muy pequeños de material genético de cualquier ser vivo y amplificarlos a través de sucesivas copias y poder analizarlos sometiéndoles a reacciones diversas, utilizando un catalizador enzimático, la polimerasa, en cuya presencia se duplican las cadenas del ADN. Podemos decir que la vida humana está codificada por unos cien mil genes contenidos en cadenas de ADN, ubicadas en el núcleo celular. Los investigadores ayudándose con un grupo de instrumentos enzimáticos que actúan como tijeras químicas, lograron cortar trozos de ADN en fragmentos precisos y manejables. A estos factores catalíticos se les llamó “enzimas de restricción”, que son unas endonucleasas que han permitido determinar el orden de los genes en los cromosomas o, lo que es lo mismo, poder establecer la secuencia de las cadenas de ADN, analizar su estructura química y combinarlos mediante sistemas químicos. Con esta prometedora tecnología se podrán evitar males de carácter genético, se producirán medicamentos costosos a reducidos precios y, además, obtenerse mejoras en la industria agropecuaria. 51

Todo el desarrollo biológico de nuestra vida está programado en el ADN, desde el momento de la concepción hasta nuestra muerte. Es decir, el juego completo de instrucciones para construir una persona no es otra cosa que el Genoma Humano. Como hemos mencionado anteriormente existe un Proyecto Genoma Humano oficial, cuyo primer director fue James Watson, con un presupuesto de, aproximadamente, 450 mil millones de pesetas, dependiente de los Institutos Nacionales de la Salud estadounidenses. Y otros dos, uno dirigido por William Haseltine, director de la firma Human Genome Science, apoyada por la industria farmacéutica SmithKline Beecham y cuyos objetivos son estrictamente comerciales y el otro, cuyo director es Craig Venter que dirige el Instituto para la Investigación Genómica, financiado por la multinacional PerkinHelmer. Este último centro tiene la intención de patentar unos cuantos centenares de genes humanos para su explotación farmacológica y cobra unas tarifas por acceder a su base de datos.

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DIRECTORIO DEL GENOMA HUMANO La revista Nature presentó en el mes de septiembre del año 1995 en el Club Nacional de Prensa de Washington el DIRECTORIO DEL GENOMA HUMANO. Se trata de un proyecto que es considerado la única guía del conocimiento actual sobre el Genoma Humano. Para los científicos, este proyecto supone un punto de inflexión en el conocimiento y comprensión del Genoma Humano. Y para las personas interesadas en este tema se puede considerar como el “Atlas de nosotros mismos”. Los promotores del Directorio del Genoma Humano recuerdan que cada copia contiene aproximadamente entre 80.000 y 100.000 genes cuya secuencia puede determinar nuestro peso, tamaño, el tiempo que viviremos o la predisposición a padecer determinadas enfermedades. Los proyectos de investigación descritos en el Directorio pueden ayudar a simplificar el extremadamente laborioso trabajo de secuenciación y reducir en tiempo la labor de los equipos investigadores. La información presentada incluye una descripción secuencias expresadas conocidas o secuencias etiquetadas ((“expresed sequence tags” ESTs) mediante las cuales los diferentes genes pueden ser reconocidos. Hoy se conocen cerca de 800.000 que representan unos 40.000-50.000 genes de un total estimado de 70.000-100.000. J. Craig Venter y su equipo del Instituto de Investigación del Genoma de Maryland (EE. UU.) han contribuido decisivamente a esta descripción. Daniel Cohen, Investigador del Centro de Estudios del Polimorfismo Humano de París, ha aportado el mapa genético que cubre, aproximadamente, las tres cuartas partes del Genoma Humano. Esto ha supuesto un paso importantísimo ya que hace cinco años estos mapas representaban un porcentaje mínimo del total. Esto se complementa con una guía funcional de 10.000 genes y mapas con más detalle aún. Robert Gemmill y su equipo, del Instituto Eleanor Roosevelt de Denver (Colorado), presentan un mapa del cromosma 3.

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Raju Kucherlapati, del Albert Einstein College of Medicine de Nueva York, incluye su mapa del cromosoma 12. Ian Dunham y su equipo, del Sanger Centre de Cambridge, incluyen su trabajo sobre el cromosoma 22, en el que se muestra el orden de los genes y otros marcadores, pero sin indicar la distancia exacta entre ellos. Norman Doggett y su equipo, de Los Álamos National Laboratory de Nuevo México, describen su trabajo sobre el cromosoma 16 y ofrecen una indicación exacta de la distancia entre cada marcador. El Dr. F. Moreno y su equipo, de la Unidad de Genética Molecular del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, está contribuyendo a la configuración del mapa genético con el estudio del cromosoma 5. Posteriormente, cincuenta y un investigadores de diversos centros y universidades de Estados Unidos, Canadá y Francia han conseguido publicar el mapa físico más completo logrado hasta la fecha de todos los cromosomas del ser humano. Este mapa abarca más del 94% del Genoma Humano y, según el Dr. Hudson, constituye la base central que permitirá secuenciar los, aproximadamente, cien mil genes que posee el hombre. Este mapa físico es mucho más perfecto que los conocidos hasta la fecha y para su realización se ha utilizado un conjunto de marcadores cromosómicos denominados STS (Sequence Tagged Sites), que son fragmentos de ADN con una secuencia conocida de bases nitrogenadas. Los datos completos sobre la secuenciación del Genoma Humano nos van a proporcionar el soporte para empezar a comprender lo que ocurre durante la formación del ser humano. Para mantener una persona adulta y sana se requiere la participación de unos cien mil genes. Como decimos anteriormente, se está llegando a completar la primera fase del PROYECTO GENOMA HUMANO con la publicación del primer mapa genético, previo a la secuenciación del Genoma Humano completo. La consecución de estos datos presupone dar un gran paso en la resolución de enfermedades con un origen genético. Últimamente, se han publicado las opiniones y puntos de vista de ciertos científicos acerca de lo que han denominado la “era posgenoma”. 54

Cuando se disponga de la secuenciación completa del Genoma Humano habrá que interpretarla y tal vez, en principio no nos facilite datos de extremada relevancia. Tendremos que saber que representa cada sucesión de letras en la secuencia para que la información obtenida a partir de ella sea muy válida. Hemos hecho constar anteriormente, que el Genoma Humano está compuesto por 3.000 millones de pares de bases y una gran mayoría de ellas constituyen el llamado “ADN basura”, que no tiene capacidad para codificar y, además, posee una funcionalidad desconocida. Por otro lado, en el interior de los genes que codifican existen intrones o secuencias que se eliminan durante el procesamiento del ARN originado a partir de la transcripción de la secuencia del gen. Una vez sintetizado este ácido ribonucleico, cuyo procesamiento ha eliminado partes de la secuenciación, se produce una nueva variación en la secuencia definitiva de la proteína, originada por la traducción del ARN mediante la adición a la misma de grupos fosfato o de otro tipo que son de extraordinaria importancia para el correcto funcionamiento de la misma. La actividad específica de la proteína depende de la secuencia específica de bases en los genes y, lógicamente, de la influencia de otros factores. Para regular eficazmente el organismo los genes necesitan, al igual que los políticos, actuar en consenso. Para comprender la mecánica genética y su definitiva importancia en el organismo humano, hemos de determinar las actividades fluctuantes de los genes en diferentes tejidos y en variados estados de desarrollo. De esta manera lograremos entender como se diferencia cada tejido en particular según la actuación de cada gen en cada situación concreta. La manipulación de multitud de datos y genes simultáneamente y la posibilidad de extrapolar los resultados obtenidos, junto con el estudio de un número limitado de genes, podrá llegar a explicarnos el funcionamiento global del organismo. El futuro de la biología pasa por un análisis de sistemas complejos. Los oncólogos moleculares Kenneth Kinzler y Bert Vogelstin, de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, han desarrollado técnicas que permiten determinar patrones de actividad de centenares de genes simultáneamente. Estos investigadores denominaron a su técnica “Análisis en Serie de la Expresión de Genes”, y se basa en la 55

utilización de secuencias cortas de ADN compuestas por nueve pares de bases para identificar la expresión de la mayor parte de los genes. Mediante la medición del número de copias de estas secuencias presentes en cada tejido determinan la actividad génica. La puesta en práctica de esta técnica se llevó a cabo realizando la expresión de los genes en el páncreas. La comprobación de que unos genes se expresan en células cancerosas y no en células normales, es el apoyo más directo que las técnicas de “Análisis en Serie de la Expresión de Genes” pueden aportar a la investigación en oncología. Finalmente, indicaremos que los trabajos de investigación irán encaminados hacia la tarea de rellenar los huecos vacíos de los distintos mapas para completar el catálogo de los genes humanos. Se espera que este Directorio suponga una ayuda para que los investigadores en esta materia logren vencer las dificultades humanas y técnicas de este proyecto que se ha comparado con los de la carrera espacial. El Genoma Humano está lejos de ser patrimonio de la Humanidad como fue proclamado en diciembre de 1998 por Naciones Unidas. Los genes que llevan nuestra forma de vivir y de enfermar tienen dueños, las compañías públicas y privadas que han emprendido una carrera meteórica para hallar y patentar aquellos trozos de ADN con un potencial curativo reconocido. Los científicos saben que ese libro de instrucciones que son los genes contiene al mismo tiempo la fuente y el instrumento de las terapias del futuro.

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PERFIL GENÉTICO La Ciencia ya está preparada para indicarnos las enfermedades a las que estamos más predispuestos mediante el perfil genético. Para ello basta con analizar una gota de sangre o de saliva, para conocer el riesgo que tenemos para poder desarrollar una gran variedad de patologías, entre ellas, las tres que más mortalidad ocasionan: cáncer, patología cardiovascular y demencias. Esta práctica se realiza depositando la muestra en una placa, de medio centímetro cuadrado, llamada “biochips” y en un período de media hora obtendremos la información. Dicho “biochips” se introduce en un lector computerizado y en el ordenador aparecerán los resultados. Este microchips es una herramienta que permitirá identificar la predisposición genética en grandes grupos de población, por ser una forma potente de estudiar la secuencia del genoma y sus variables desde el punto de vista de las mutaciones. A través de estos datos conoceremos si estamos o no predispuestos a padecer algún tipo de tumor maligno, una enfermedad cardiovascular o si somos candidatos a padecer el mal de Alzheimer u otras enfermedades neurodegenerativas. Es más, podremos conocer en qué década de nuestra vida tendremos más probabilidades de que se nos manifieste alguna de estas patologías. En el futuro la sociedad estará dividida entre aquellos individuos que tengan un genoma inmejorable, los elegidos, y los que no lo posean. Este argumento de película fue presentado por Aldous Huxley en su libro Un mundo feliz. Esta argumentación que suscitarán las nuevas tecnología genéticas se va a presentar como la base de nuevos temores patentes en la sociedad. Por tanto, la parte negativa de estos avances científicos se basará en la posibilidad de que se produzca una discriminación entre los miembros de la sociedad. Quiere esto decir, que estas nuevas herramientas diagnósticas personalizadas para la detección de patologías concretas tienen que enmarcarse dentro de un contexto legislativo controlado, ética y socialmente aceptado. El análisis global de todas las variantes del genoma humano aportará información decisiva para las enfermedades complejas. La verdad es que el perfil genético sólamente nos indica una 57

predisposición; pero que desarrollemos dichas enfermedades depende, sin embargo, de una serie de factores muy diversos: fumar, dietas incorrectas, hábitos sedentarios, sustancias tóxicas, etc., que podemos evitar. Quiere esto decir, que en la presencia de un proceso patológico intervienen la alteración genética y otros factores que pongan en marcha dicho proceso. Existen personas que tienen la misma alteración genética e, incluso, la misma capacidad para desarrollar la enfermedad y, sin embargo, unas las desarrollan y otras no. En España una gran mayoría de personas sometidas a estudios de estas características no quieren conocer los resultados. Es decir, no asimilan la información sobre su predisposición genética a padecer determinadas enfermedades, de tal manera que en algunos casos y como consecuencia de ello, pueden padecer episodios depresivos, obsesivos, de personalidad, trastornos de ansiedad o de adaptación. La gran ventaja que supone conocer el perfil genético de una persona consiste en la posibilidad de incluirla en programas de detección precoz si presenta un determinado riesgo y de esta manera aplicándole un tratamiento a su debido tiempo conseguiremos que el pronostico sea mejor. Cuando los “biochips” se generalicen podremos conocer el perfil genético de una persona desde el momento de nacer y a partir de ese instante diseñarle un tipo de dieta alimenticia y unos hábitos de vida que impidan el desarrollo de aquellas enfermedades a las que presente predisposición. El Dr. García Foncillas dice que “todos aquellos que tengan un riesgo de padecer alguna de las patologías mencionadas se podrán someter a controles periódicos, serán objeto de estudio para detectar alteraciones precoces e iniciarán tratamientos farmacológicos para inhibir los mecanismos que puedan favorecer esas enfermedades”. Como estos análisis pueden presentar una serie de problemas éticos, hay que tener en cuenta que sólo deberán acceder a este tipo de información los propios pacientes, porque los datos son propiedad de la persona a la que se le ha realizado el estudio. Y es absolutamente necesario que dicha información no se pueda utilizar a la hora de realizar contratos laborales o seguros de vida. El magistrado José María Álvarez-Cienfuegos dice que “el genoma no 58

puede discriminar o condicionar el reconocimiento de los derechos de la persona que son inherentes a su dignidad universalmente reconocida. El individuo, como persona, no puede ser reducido a sus características genéticas; las expectativas vitales y el respeto al principio de igualdad no pueden estar supeditadas a un determinado perfil genético”.

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IDENTIFICACIÓN DE PERSONAS MEDIANTE EL ADN 1.- Introducción. El avance tecnológico y los nuevos conocimientos sobre el genoma ofrecen nuevas posibilidades de identificación de personas, pero a la vez suscitan nuevos interrogantes ante la utilización de la información obtenida. Por ejemplo, el uso de la analítica del ADN para identificar recién nacidos, en caso de que sean confundidos, ha de realizarse bajo los principios de precaución y consentimiento previo. El principio de precaución debe prevenir en estos casos toda práctica contraria a la dignidad, intimidad y honor personal. El consentimiento previo libre e informado han de otorgarlo los padres del neonato en representación del interés superior de su hijo. Quiere esto decir, que el sistema de identificación mediante el análisis del ADN solamente tendrá lugar cuando se solicite como último recurso. 2.- Reacción en cadena de la Polimerasa (PCR) La identificación de criminales mediante ADN ha supuesto un importantísimo avance desde que se comenzaron a utilizar las huellas dactilares hace ahora 90 años. Gracias a la cooperación entre el mundo académico y el empresarial privado se han desarrollado importantes técnicas de identificación de personas como la “polymerase chain reaction” o PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa), descubierta por Kary B. Mullis y el desarrollo de nuevas técnicas para el estudio de las proteínas, descubierto por Michael Smith. Ambos científicos recibieron el premio Nobel de Química del año 1993. Estos métodos químicos sobre el estudio del ADN han permitido avanzar considerablemente en el campo de la ingeniería genética. La polimerasa es una enzima que permite sintetizar y degradar polímeros. El método desarrollado por los dos galardonados permite multiplicar millones de veces en pocas horas un determinado segmento de ADN procedente de un material genético complicado. El ciclo consta de tres fases. En la primera, llamada desnaturalización, se calienta el ADN para separar las dos cadenas que los forman. En la 60

segunda, llamada templado, la temperatura de la mezcla se rebaja para que los cebadores o fragmentos iniciadores del ADN se enlacen con las cadenas separadas de esta molécula. En la tercera o polimerización, se eleva de nuevo la temperatura para que la enzima polimerasa copie rápidamente el ADN. En cada ciclo se duplica todo el ADN presente en la reacción y de esta manera en unas pocas horas se obtienen más de mil millones de copias de un solo fragmento. Pero lo más espectacular es que los nuevos métodos permiten, además, recuperar y producir millones de copias de ADN de animales extinguidos hace millones de años, utilizando material fósil. En esto se basó Michael Crichton para escribir su obra “Parque Jurásico”, que Steven Spielberg llevó a la pantalla cinematográfica. Actualmente, en la mayoría de los vestigios biológicos de interés criminal se analizan los polimorfismos de ADN mediante la reacción en cadena de la polimerasa (PCR). La PCR es una técnica de ampliación “in vitro” de pequeños segmentos de ADN con la que, a partir de una cadena única, se pueden hacer millones de copias, de modo que el producto amplificado puede ser fácilmente analizado, incluso sin recurrir al uso de sondas. El primer sistema analizado por PCR con fines forenses se denominó “dot-blot” con sondas ASO (“allele specific oligonucleotides”) que evidenciaba un polimorfismo de ADN codificante de la región HLA, que se detectaba mediante sondas, que reconocen cada alelo del sistema, previa fijación a una membrana. El uso de esta técnica es frecuente en los laboratorios forenses por su comodidad y, sobre todo, si se utiliza el “Polymaster”, que es un kit comercial que nos permite analizar a partir de una muestra única (por ejemplo, un pelo), cinco polimorfismos de ADN simultáneamente, con un poder de discriminación superior al 99%. Los polimorfismos de más interés analizables por PCR son, los minisatélites y los microsatélites (STRs). Entre estos se usan especialmente las repeticiones de tetranucleótidos, por presentar menos problemas. Las grandes ventajas que presentan son su estabilidad y la posibilidad de utilizar PCR múltiplex para ampliar varios loci mini o microsatélites simultáneamente a partir de pequeñas muestras. El análisis de los productos amplificados se ha facilitado en gran medida 61

gracias al uso de fluorocromos y sistemas automatizados (secuenciadores automáticos de ADN) que permiten la visualización simultánea de varios mini o microsatélites. En la actualidad es posible analizar hasta siete STRs a partir de la misma muestra biológica haciendo uso de estos sistemas automáticos y PCR múltiplex, con un poder de discriminación enorme. El análisis de polimorfismos de ADN por PCR tiene la ventaja con respecto al empleo de sondas el permitirnos separar los polimorfismos repetitivos en ADN en clases discretas de alelos y éstos se clasifican posteriormente con facilidad por el número de repeticiones, lo que nos va a facilitar enormemente la estimación de frecuencias. 3.- Aplicaciones de la PCR con fines forenses 1.- Genética Forense La Genética Forense aplica los conocimientos genéticos a la resolución de problemas judiciales, como identificación de cadáveres, violadores, asesinos, etc. Fue Jeffreys y colaboradores quienes preparan una sonda para identificar la secuencia central repetida de la VNTR (Repeticiones en tandem de número variable) de la mioglobina humana. Percatándose de que poseía un procedimiento miles de veces más seguro para identificar individuos por su ADN que el estudio de las huellas que dejan en el lugar del delito los dedos del culpable. La técnica se basa en la existencia de regiones de ADN que contienen repeticiones en tandem de secuencias cortas denominadas “minisatélites”, que están dispersas por todo el genoma. Estos “minisatélites” no constituyen una verdadera familia de secuencias, pero están relacionados por estar fundamentados en secuencias nucleares muy similares de 15 bases, que constituyen la base de cada unidad que se repite. Una vez fragmentado el ADN humano mediante endonucleasas de restricción, se separan los fragmentos mediante electroforesis en gel y se hibridan con sondas de ADN marcadas radioactivamente. Estas sondas pueden marcar hasta 80 fragmentos que previamente habían sido separados por sus tamaños mediante electroforesis. El conjunto de fragmentos radioactivos que aparecen en el gel constituyen la “huella del ADN del genoma humano”. Esta huella puede coincidir en 5 de cada 10 billones de personas no emparentadas.

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Este investigador acuñó para esta técnica la expresión “dactilografía genética”. Los últimos avances en el estudio del ADN han causado una auténtica revolución porque han permitido solucionar una serie de problemas criminales de gran complejidad. Actualmente, se puede analizar el ADN de una persona a partir de un vestigio genético mínimo como un cabello, un resto óseo o una mancha de saliva, sangre o semen, y establecer una identificación con una probabilidad de un 99%, aproximadamente. Recientemente y después de cinco años y medio, los avances científicos han dado un vuelco en el corazón de dos marroquíes encarcelados en España por violación. El análisis del ADN de los espermatozoides que se conservaban en el pantalón “vaquero” de una de sus supuestas víctimas ha demostrado no sólo la inocencia de ambos emigrantes, sino que ha servido para delatar e identificar al verdadero culpable. El margen de error es ridículo, sólo un individuo de cada cien millones podría tener marcadores similares. El análisis del polimorfismo del ADN se basa en la técnica de SOUTHERN. Primeramente se realiza un análisis visual de las supuestas manchas. Posteriormente, se realizan métodos químicos basados en la actividad peroxidásica del grupo hemo de la hemoglobina con productos muy variados (bencidina y derivados, O-toluidina, fenolftaleína, luminol, etc.) que dan un producto final o una luminescencia. Por análisis microscópico identificamos los espermatozoides, previa tinción El ADN se extrae normalmente con fenol-cloroformo. Si se tratase de espermatozoides se utilizará el SDS (duodecilsulfato sódico) y DDT (ditriotreitol) para separarlos del material celular femenino. A continuación se determina la concentración, pureza e integridad del ADN extraído y, posteriormente se procede a su corte con una enzima de restricción apropiada. La separación electroforética de los fragmentos de ADN cortados se realiza en geles de agarosa con unas características estandarizadas e 63

incluyendo tres marcadores de peso molecular denominados “ladders”, en las calles laterales y en la central, que permiten una adecuada medición del tamaño de las bandas. A continuación se desnaturaliza el ADN y se transfiere a una membrana de nylon, normalmente por el método de Southern, aunque puede acelerarse este paso con sistemas activos, como el “vacuum blotting”. Después de la transferencia, el ADN de cadena única se fija a la membrana por calor o radiación ultravioleta. Para la localización de los múltiples fragmentos de diverso tamaño del ADN empleamos sondas marcadas con métodos isotópicos o no isotópicos. La hibridación de la sonda marcada con su ADN complementario tiene lugar después de una prehibridación para bloquear lugares específicos de la membrana, continuándose con un lavado para eliminar moléculas marcadas no fijadas. Estas fases se realizan introduciendo todo el material en una bolsa sellada por calor. Después se revela la membrana empleando autorradiografías si el marcado es radioactivo o quimioluminescente, o revelando la enzima correspondiente si el método del marcado es enzimático. La lectura de las bandas que aparecen se suelen hacer normalmente con regla milimetrada, determinando el tamaño de las bandas en KB, y haciendo una interpolación lineal a partir de los “ladders” de peso molecular incluidos, utilizando el marcador de mayor peso molecular como punto 0 de medida. Es más exacta la fotodensitometría o el uso de métodos computarizados. Las muestras se deben enviar empaquetadas en envoltorios de papel (nunca plástico), cerrados, separados y perfectamente identificadas. Es conveniente en el caso de que fueran pelos, remitir si es posible y como mínimo 25 pelos de la víctima y personas involucradas, obtenidos de diferentes regiones corporales. La policía británica ha presentado la base de datos del Servicio Británico de Ciencia Forense como un sistema revolucionario para el reconocimiento de sospechosos de un acto delictivo. Esta base de datos es la primera que funciona en todo el mundo y está considerada como una nueva arma fundamental contra el crimen. Esta base de datos tiene cabida para cinco millones de entradas y el Ministerio del Interior británico esperaba introducir un total de 150.000 entradas antes de que finalizase el 64

año 1995. Esta técnica comenzó su operatividad en abril de dicho año, que fue cuando la legislación británica permitió tomar muestras de ADN de las personas condenadas con el fin de obtener esta base de datos computarizada. Con su aplicación la policía puede identificar a los criminales mediante la obtención del ADN de cualquier célula del organismo del sospechoso que se encuentre en la escena del crimen, ya sea a través de un pelo, una gota de saliva, un trozo de uña o una gota de sangre. El Laboratorio Científico Forense de Tyside, en el Reino Unido, pretende que los profesionales que desempeñen tareas de alto riesgo registren su ADN para que, en caso de sufrir un accidente laboral, se puedan identificar fácilmente sus restos. Así se evitará el momento desagradable de la identificación del cadáver por parte de los familiares o la labor imposible que en muchas ocasiones se presenta cuando un cuerpo o sus restos se presentan muy deteriorados. Consideramos personas de alto riesgo a personal militar en determinadas misiones, fuerzas de orden público, bomberos, pilotos de aeronaves, etc. Lo que sí tienen claro los especialistas en Genética Forense es que todos deben ponerse de acuerdo a la hora de utilizar los polimorfismos de ADN hipervariable para poder comparar los resultados de los distintos laboratorios, aspecto éste de suma importancia en el mundo médico legal. Por ello, es preciso que se puedan evaluar dos muestras que pertenezcan a la misma persona para que no exista una situación de indefensión ante la justicia, es decir, el derecho a la prueba con el fin de formar la “íntima convicción” del tribunal acerca de la existencia o no del hecho punible.. Por ello, y siempre que sea posible, las muestras deben dividirse en dos o más partes en su recogida, de tal manera que las que no se usen puedan emplearse en pruebas de confirmación realizadas por un laboratorio distinto. No obstante, hay que señalar que la probabilidad de encontrar dos huellas genéticas iguales es de una entre cincuenta millones. Estamos hablando de media, lo que quiere decir que hay casos en que es mayor o mucho menor. Esto presenta un verdadero problema cuando se comunica esa probabilidad a un juez o a un jurado, que son generalmente profanos en ADN. Estas personas creen que se trata de algo definitivo y en la identificación de un criminal, a partir de un vestigio genético, nunca existe una probabilidad de un 100%. Genéticamente se puede decir que una persona no es culpable o que puede serlo. Y en este último caso damos una probabilidad que normalmente es muy alta. 65

James F. Crow, director del Comité de Ciencias Genéticas Forenses del Consejo Nacional de Investigación de los Estados Unidos, dice “dado que no es posible eliminar por completo el riesgo de un error de laboratorio o de manejo de las muestras, la mejor protección para un reo erróneamente acusado por una prueba de ADN es que tenga la oportunidad de que se repita el test”. Dicho Comité ha presentado un informe sobre la evaluación de las pruebas forenses de ADN, según el cual “la tecnología para realizar perfiles de ADN y los métodos de estimación de frecuencia estadística han avanzado hasta un punto en el que no cabe poner en duda la fiabilidad y validez de los datos extraídos del ADN, correctamente recogido y analizado”. Nosotros consideramos la necesidad de precisar y unificar, bajo un punto de vista legal, los métodos de laboratorio utilizados por los peritos y la exposición de los resultados de las pruebas de ADN, para evitar malinterpretaciones por parte de los jueces y de los jurados. La dactilografía genética o del ADN ha sido fuertemente atacada en los tribunales de justicia y estos ataques han girado en torno a la cuestión de la interpretación estadística de los resultados. Se comprende que un jurado encuentre problemático aplicar la estadística a un asunto de culpabilidad o inocencia. Es verdad que la dactilografía genética proporciona frecuentemente probabilidades muy elevadas, pero algo de incertidumbre siempre existirá y esto último puede ser bien explotado por un buen abogado defensor que disponga de un testigo experto y comprensivo. Jeffreys refinó posteriormente su método dando sus resultados en código binario, que es una especie de número muy largo, típico para cada persona, aunque ambas mitades de él proceden de cada uno de los padres. Existe un gran problema en estos momentos, la utilización ética de las huellas genéticas. Este es un dato que debe ser meditado, debatido y sobre todo legislado. Ya que si para la policía y abogados el tema es muy importante, desde el punto de vista personal no es grato que se conozca la información genética de una persona y su familia. Se está poniendo en práctica un minilaboratorio que consiste en un nuevo dispositivo que permitirá analizar más rápidamente el ADN, pensado especialmente para su utilización en investigaciones judiciales. Consiste en un chip de silicio, un sistema para la combinación de muestras y otro para separar moléculas. Adosado a él tiene un ordenador que analiza y 66

proporciona los resultados al momento. Se trata de un instrumento de fácil manejo, barato y portátil. 2.- Pruebas de paternidad Las pruebas de ADN también se han aplicado para confirmar pruebas de paternidad. En este caso el uso de sondas de locus único (SLPs, “single locus probes”) han supuesto una mejora metodológica importante. Cuando se ha tratado de restos óseos estas confirmaciones se han llevado a cabo teniendo en cuenta los datos obtenidos gracias al análisis de la médula de los mismos y la probabilidad del resultado es del 99.993%, por encima del valor considerado como paternidad probada. 3.-Determinación del sexo de la persona a la que corresponde un vestigio biológico Existen otras aplicaciones no rutinarias de la PCR que se aplican, por ejemplo, para conocer el sexo de la persona a la que pertenece un vestigio biológico. Esto se consigue fácilmente y con gran sensibilidad amplificando locus específicos de los cromosomas X e Y. Aunque son varios los loci susceptibles de análisis por PCR para diagnosticar el sexo, el más usado es el gen de la amelogenina que nos va a permitir la determinación simultánea y con gran sensibilidad de los cromosomas X e Y. Hay otras técnicas, menos usadas, que nos permiten poner en evidencia pequeñas moléculas de ADN circular mitocondrial, que se heredan exclusivamente por vía materna, ya que los espermatozoides carecen de mitocondrias. 4.- Identificación de restos óseos de mucha antigüedad En cada célula somática hay una gran cantidad de copias idénticas de ADN mitocondrial (ADNmt), existiendo la posibilidad de que alguna de éstas se encuentre, incluso, en buen estado de conservación en muestras biológicas muy degradadas por envejecimiento. Estas moléculas tienen algunas regiones considerablemente variables entre las personas susceptibles de ser analizadas por secuencia, tras amplificación por PCR. Esta técnica ha sido utilizada con éxito para establecer relaciones de 67

parentesco entre abuelos y nietos, hijos estos de padres desaparecidos en conflictos bélicos. Esta aplicación causó asombro en la identificación de los restos de la familia Romanov, a partir de los restos óseos encontrados en una tumba de Ekaterimburgo. 5. -Epidemia de peste en Francia en los siglos XVII y XVIII. Investigadores franceses de la Universidad del Mediterráneo de Marsella han llegado a confirmar con un pequeño fragmento de material genético aislado de la pulpa de un diente, que la bacteria Yersinia pestis fue la causante de una epidemia que ocasionó un elevado número de muertes en Francia durante los siglos XVII y XVIII. Los científicos comprobaron que con la amplificación del ADN de la pulpa de un solo diente se demostró la existencia de una secuencia de nucleótidos de dicha bacteria. 6.- Futuras metodologías Hay métodos que en un futuro próximo serán aplicados en la práctica forense de rutina y que en la actualidad se encuentran en periodo de prueba. En este sentido son interesantísimos los llamados “chips” con sondas ASO y la PCR-MVR. La técnica de los “chips” con sondas ASO consiste en la incorporación de un elevado número de sondas ASO en una superficie de cristal y su detección y análisis empleando sistemas automatizados. Sin embargo, esta técnica va a tener una enorme importancia en el campo del diagnóstico clínico. La técnica PCR-MVR (“minisatellite variant repeat”) consiste en el análisis de la variación interna de ciertos loci minisatélites que son los que diferencian a los individuos no solo por el número de repeticiones, sino por pequeñas diferencias en la composición de las unidades de repetición. El resultado final es fácilmente digitalizable como un código numérico en el que cada número caracteriza una unidad de repetición. Esta técnica ha de tener un gran futuro en el campo de la criminalística biológica.

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PROTECCIÓN ÉTICA DEL GENOMA HUMANO 1.- INTRODUCCIÓN Mientras los científicos corren, la sociedad va a remolque, los tribunales están casi mudos, los problemas que se plantean carecen de un marco ético que los resuelva y son los científicos los que se han autoimpuesto límites a lo que podrían hacer con las herramientas que actualmente poseen. Herramientas de las que la sociedad espera disfrutar un mundo feliz, sin cánceres, sin enfermedades hereditarias, una fuente de riqueza para todos. La herramientas para aislar, cortar y empalmar ADN eran en 1975 tan potentes que causaron pavor a los científicos, que solicitaron adoptar medidas que regularan las investigaciones en el campo del ADN recombinante. La manipulación genética del ADN recombinante se basa en dos técnicas: - El empleo de enzimas de restricción para atacar el ADN en posiciones específicas y la utilización de una serie de enzimas sintéticas capaces de aumentar, reparar y ligar fragmentos de ADN. - El empleo de plásmidos o bacteriófagos ADN como vehículo para la replicación de fragmentos de ADN específicos. Vivimos en una época de vertiginosos descubrimientos científicos. Cada día que pasa el futuro del mundo depende en mayor medida de los avances científicos y tecnológicos. Y cada vez la comunidad científica influirá más en el futuro y en la vida que las próximas generaciones tendrán en el siglo que se avecina. Las investigaciones científicas que se lleven a cabo han de conducirse teniendo en cuenta nuestro compromiso moral con los valores humanos, con el bien de la sociedad y con nuestras nociones básicas sobre el bien y el mal. Aún estamos muy lejos de comprender todas las consecuencias de los recientes descubrimientos en los campos de la ingeniería genética y de la biotecnología, pero es obligación moral y ética del mundo científico enfrentarse a estas cuestiones a medida que vayan surgiendo y de esta manera impedir cualquier tipo de abusos.

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El Proyecto Genoma Humano está dando lugar a nuevos conocimientos sobre los componentes biológicos del ser humano, y abre las puertas a unas nuevas formas de la Medicina clínica y de la Terapéutica. Hoy día son muy frecuentes los diagnósticos genéticos en los laboratorios y las aplicaciones terapéuticas van aumentando de forma espectacular, aunque la terapia génica es aún una esperanza de futuro. No hay que olvidar y lo hemos expuesto anteriormente, que las pruebas de ADN son una valiosa herramienta en la Administración de Justicia. Sin embargo, también se vislumbran ciertos riesgos o amenazas que hemos de considerar. Hay manipulaciones genéticas que pueden ser utilizadas para la curación o prevención de determinadas patologías; otras, sin embargo, pueden ir encaminadas a seleccionar ciertos rasgos deseables. Otro tema es el referente a la eugenesia. Hay quien dice que la clonación rozaría con la eugenesia. Hay autores que defienden dos tipos de eugenesia, la positiva y la negativa. El término eugenesia fue introducido por Galton, y se trata de una obsesión de ciertas clases sociales del siglo XVIII que pretendían mejorar la raza mediante todas las técnicas disponibles. La raza era, sobre todo, la raza humana. La parte más importante a mejorar, el talento. Y la materia prima a perfeccionar y no contaminar, la raza blanca. Este tipo de eugenesia es la positiva, que pretende impedir el nacimiento, la supervivencia o la reproducción de seres “imperfectos”; eliminación de recién nacidos, aborto, esterilización de individuos atávicos o mentalmente anormales. La eugenesia negativa intenta, por el contrario, evitar los males que nos puedan aquejar. Pero a través de este concepto se ha introducido el de terapia génica, que consiste en conseguir la curación transfiriendo material genético sano en la célula enferma. Hoy día asistimos, incluso, a la “neo-eugenesia” que permite, a través de análisis genéticos, la prohibición de matrimonios si se comprueba que pudiesen nacer hijos con taras o enfermedades graves. No hay que olvidar el diagnóstico preimplantario, que se realiza en el embrión “in vitro” que sirve, bien para descartar como para seleccionar individuos por los rasgos óptimos que presenten. Para comprender la mecánica genética y su definitiva importancia en el organismo humano, hemos de determinar las actividades fluctuantes de los genes en diferentes tejidos y en variados estados de desarrollo. De esta manera lograremos entender como se diferencia cada tejido en particular 70

según la actuación de cada gen en cada situación concreta. La manipulación de multitud de datos y genes simultáneamente y la posibilidad de extrapolar los resultados obtenidos, junto con el estudio de un número limitado de genes, podrá llegar a explicarnos el funcionamiento global del organismo. El futuro de la biología pasa por un análisis de sistemas complejos. Finalmente, diremos que el nacimiento de la Ingeniería Genética ha dado paso al desarrollo de metodologías, de enorme precisión, que permiten no sólo aislar genes y manipularlos en el tubo de ensayo, sino llevarlos a cualquier posición cromosómica. Las cepas transgénicas así obtenidas pueden ser portadoras de cualquier cambio genético y han sido la base del conocimiento de todos los procesos celulares a nivel molecular. Ante todo lo expuesto cabe una reflexión: el Genoma Humano es merecedor de una protección específica porque se considera patrimonio del hombre. Hay que reconocer el patrimonio genético como un bien de la Humanidad, del que sería depositaria en su conjunto, incluidas las futuras generaciones, implicando ello su integridad e intangibilidad. La “Declaración de Madrid”, elaborada por varios científicos españoles y extranjeros en febrero de 1997, recomendó a la UNESCO, Consejo de Europa, Parlamento Europeo y Naciones Unidas que proclamasen a la especie humana sujeto de derecho y titular del derecho a la integridad de su genoma. El día 10 de diciembre de 1998 se aprueba, por parte de las Naciones Unidas, la Declaración Universal que proclama al Genoma Humano como Patrimonio de la Humanidad. Con esta práctica se pretenden preservar los derechos de las futuras generaciones. Decía la jurista, Mª Dolores Vila-Coro, que “el fundamento de los derechos de la especie humana es su propia dignidad, entendida como excelsitud o índole “sui generis” que la sitúa en un plano superior a lo puramente orgánico”. “Hay que proclamar a la especie humana sujeto de derecho y titular del derecho a la integridad de su genoma para preservar los derechos de las generaciones futuras”, dice la Profª Vila-Coro. El Proyecto Genoma Humano (PGH) y la Terapia Génica (TG) constituyen en estos momentos la punta de lanza de la investigación en Genética Humana con un futuro inmediato de aplicaciones clínicas 71

fabulosas que plantean nuevos problemas éticos y jurídicos, como anteriormente indicamos. Los recientes avances científicos en investigación genética en la aplicación de recientes técnicas analíticas permiten predecir qué personas pueden sucumbir a varios tipos de patologías hereditarias. Con técnicas existentes en el comercio podemos conseguir estudios que identifiquen el riesgo de padecer cáncer de mama o de colon, melanoma o enfermedades cerebrales como el mal de Alzheimer o la corea de Huntington. Potter dice que los valores éticos no pueden estar separados de los hechos biológicos y la humanidad necesita urgentemente de una sabiduría que le proporcione el “conocimiento de como usar el conocimiento”. Por ello, dice el Premio Nobel James D. Watson que “es imperativo que empecemos a educar a la gente sobre la opciones genéticas que cada uno puede elegir”. La ética en la gestión sanitaria es una disciplina que se está desarrollando poco a poco, pues le falta el material de trabajo elemental: datos objetivos y contrastables sobre la relación entre medios y demanda real que permitan tomar decisiones realmente éticas. La importancia de la gestión sanitaria viene determinada por la necesaria adaptación de la organización sanitaria a una sociedad en la que conviven valores muy distintos y que influyen de forma determinante en el proceso de toma de decisiones. Los avances de la ciencia van a pasos tan agigantados que no dan tiempo a su asimilación y en ocasiones lo urgente no deja ver lo necesario. EL GENOMA HUMANO Y LA BIOÉTICA Los profesionales de la salud no deberían estar exentos de aquellos “saberes” relacionados con las Humanidades y la Bioética en los conocimientos que adquieren en los planes de estudio de sus correspondientes titulaciones, porque en el trato con el enfermo es imprescindible saber, en primer lugar, que es un ser humano. Actualmente reina un gran confusionismo ético en el mundo. Por un lado está la teoría individualista que afirma el derecho del hombre a crear el sistema de valores que rija su vida y, por otro, el auge de los medios de comunicación de masas que facilita el conocimiento de una gran variedad 72

de códigos de conducta, que son presentados indiscriminadamente como si todos tuviesen el mismo valor y dimensionaran la naturaleza humana con la misma medida. La acción humanitaria ha perdido terreno y ha disminuido considerablemente el apoyo internacional a los cooperantes. CONCEPTO Y EJERCICIO DE LA LIBERTAD. El concepto o idea de libertad es consustancial a la idea de persona, formando entre ambos un todo compacto y homogéneo. Sin libertad no existirían las expectativas ni las ilusiones, todo se diluiría en utópicos sueños. Con la libertad conseguimos que se acaben las tiranías, las opresiones y las intolerancias. Pero parece como si se estuviese propiciando una idea de libertad sin límites, una libertad absoluta, tanto desde el punto de vista conceptual como desde la perspectiva del ejercicio diario de tal libertad. Sin embargo, el concepto de libertad hay que comprenderlo desde una doble perspectiva. La primera, entendiéndola como una idea, entelequia, filosofía o mera actividad pensante; en cuyo supuesto habrá de entenderse como idea ilimitada, no exenta de cierto pensamiento o pura ideología. La segunda, como la manifestación o exteriorización de esa entelequia formada y determinada en mero pensamiento, cuando se pretende manifestar y proyectar hacia el exterior. La idea pura de libertad, en su aspecto interno o metafísico parece que es ilimitada, no existe ninguna cortapisa que limite esta libertad intrínseca, de modo que uno es libre sin que exista ninguna clase de restricción que limite mis pensamientos, mis opiniones y mis creencias. Pero ¿yo puedo exteriorizar sin limitación alguna tales pensamientos, ideas o creencias?. La respuesta es negativa y se debe, sencillamente, al aspecto social o sociable de la persona. Por tanto, el problema surge tan pronto como contemplamos al hombre en su aspecto social, rodeado de otros hombre, en plena sociedad más o menos desarrollada. La propia Iglesia Católica reconoce en el hombre que la libertad es una libertad social o socializada. De ahí que lo mismo que ocurre en el ejercicio de los derechos subjetivos, el ejercicio libre de la libertad aparezca normalizado y, por tanto, limitado; porque “en el uso de todas las libertades, hay que respetar el principio moral de responsabilidad personal y social”. Por ello, en el ejercicio de los derechos hay que tener 73

en cuenta aquellos que son ajenos y sus deberes con los demás y con el bien común de todos. Desde la perspectiva del “homo sociologicus”, no parece factible entender la libertad como un todo omnimodo y absoluto. De ser así, la libertad de un hombre entraría fácilmente en colisión con la de los demás. La libertad, como todos o casi todos los aspectos de la vida humana, es un concepto cuyo ejercicio debe estar regulado, lo que no significa de modo alguno un recorte o limitación al ejercicio de la misma, sino la determinación de adecuado uso. El concepto de libertad es un concepto vivo y, por lo tanto, cambiante. Tal mutación puede tener su origen en las más variopintas causas, desde factores históricos, ideológicos y políticos, hasta motivaciones de tipo ambiental, ecológico, cultural, sin dejar de lado los éticos, morales o religiosos. El ejercicio de la libertad consiste en hacer aquello que en cada momento corresponde, evitando con este modo de actuar las posibles colisiones con el ejercicio de las libertades de los demás. Es decir, los proyectos vitales de los individuos deben, con buena voluntad e ingenio, adaptarse a los de los demás ciudadanos. El espíritu de compromiso y tolerancia sugiere que debemos hallar un terreno común, pero no es posible predecir exactamente donde lo encontraremos. Los derechos, natural y positivo, mantienen la exigencia del ejercicio de la libertad imponiendo unas limitaciones tanto en función del mismo, procurando lograr un funcionamiento correcto y regular del propio orden social con el propósito de lograr el adecuado equilibrio. En el hombre existe la libertad de elección, siendo el único animal capaz de decir no. La libertad moral o de independencia supone el poder elegir libremente los planes de vida o de ideales de bien o de virtud, como moralidad privada de cada uno. Podemos decir que se trata de un sentido utópico de la condición humana. Esta libertad moral es la consecuencia de una elección libre dentro de unos contextos sociales, políticos y jurídicos que han favorecido el uso normal de nuestra libertad para poder elegir. Ambos conceptos son inseparables, porque el dinamismo de la libertad es la comunicación abierta que conduce desde la libertad de elección a la libertad moral. 74

Ante semejante confusionismo el hombre necesita buscar un fundamento ético que reconduzca su vida, es decir, un código de conducta que le permita ponerse en orden consigo mismo y con los demás. Debe conocer cuál es el comportamiento adecuado en cada momento para disponer de los medios idóneos que le permitan alcanzar la propia felicidad y propiciar la ajena. La causa de que el hombre encuentre obstáculos para asumir su recta conciencia parece ser que se debe a la disposición de otros códigos de conducta: religiosos, ideológicos, sociales, etc. que en algunos aspectos difieren entre sí y que, parcialmente, son antagónicos con ese código primordial, lo que genera ese confusionismo irreversible. Estos códigos se apoyan en ideas y creencias que, frecuentemente, nos negamos a confrontar con la realidad. A veces existe el gran riesgo de que el sujeto del progreso se convierta en objeto de ese mismo progreso y, en ocasiones, en contra de su prestigio, bienestar o felicidad. Pero la pérdida de concordancia de uno consigo mismo y con el resto de los creados nos conduce, inevitablemente, a la infelicidad. Por ello es necesario procurar recuperar y encontrar la verdadera dimensión de nuestras emociones, adecuándolas en cada caso al estímulo que las active sin interferencia de ideas y falsas creencias, para adaptarlas a la realidad de cada momento.

LOS DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL HOMBRE. Si partimos del concepto “hombre” y consecuentemente del de dignidad humana, hemos de llegar a la conclusión de que el “hombre” posee unos derechos inherentes a su condición de tal, tanto si tales derechos aparecen admitidos o no por el derecho positivo. Si partimos de la frase “el derecho a ser hombre” recogida por la UNESCO, podemos observar como la persona cumple unos fines utilizando unos medios; pero tales fines no se podrían cumplir en el caso de ser conculcados los derechos fundamentales y básicos que posee la persona. Pero no olvidemos que con el devenir de los tiempos los fines humanos de la persona cambian, la proyección del hombre en o hacia la sociedad en que está inmerso, varía. Ni el hombre ni la sociedad en que se mueve son conceptos estáticos, sino dinámicos. Pero 75

si contemplamos al hombre pleno de dignidad, de la misma se irradian una serie de derechos que llamamos fundamentales. Si violamos tales derechos conculcaremos la dignidad humana. Pero tal dignidad humana posee un encuadre histórico, cultural, social, económico, político, religioso, etc., lo que hace que al variar el marco en que está colocada la persona forzosamente ha de resultar cambiante la persona en sí y el concepto que de ella se tenga. Los derechos nacen como consecuencia de necesidades de carácter político, social, económico, etc. Ante tales necesidades el derecho positivo reconoce determinadas situaciones, admitiendo tales o cuales actos, rechazando éstas o aquellas actuaciones, o regulando normativamente ésta o ésa actividad. Batllé Vázquez mantiene que el ejercicio de buena fe es exigible para el de los derechos y cumplimiento de las obligaciones. En este sentido hay que tener en cuenta el modo de obrar del hombre “conforme a las reglas normales y comúnmente recibidas de la honestidad y rectitud”. El ejercicio de las libertades personales y consecuentemente de los derechos fundamentales no pueden ser realizados de forma total y absoluta puesto que los derechos y libertades de unos chocarían con los de los demás. El derecho positivo nos va a indicar cómo ha de utilizarse esa libertad, pero esa enseñanza tiene realidad porque el hombre posee consciencia y conciencia de su propia libertad.

LA RECTA CONCIENCIA DEL HOMBRE. En ocasiones en la conciencia humana se presenta un dilema ante estos dos planteamientos: la opción entre el deber de obediencia que impone la norma legal y el deber de desobediencia que nos presenta la norma moral. Existe un código individual de conciencia que reconoce la normativa y el campo de juego de las negativas a la ley, propiciadas por la lealtad a las convicciones interiores. Código que coexistirá con las clásicas condiciones legales, trazando una frontera de seguridad entre ambos. Los contenidos éticos del código individual de conciencia son unos mecanismos de 76

defensa de la conciencia moral frente a la intolerancia de la ley. No se trata de una transgresión legal que intente satisfacer unas creencias religiosas bien definidas, un capricho o un interés bastardo. Cuando el rey Balduino se negó a firmar la ley belga del aborto dijo: “¿Acaso la libertad de conciencia vale para todos excepto para el rey?”. El problema ético-jurídico que plantea la conciencia moderna requiere delinear los parámetros éticos esenciales para salvaguardar los derechos fundamentales de la persona. LA CALIDAD DE VIDA Y EL BIENESTAR DE LA SOCIEDAD. La calidad de un producto o servicio siempre está referida a algo externo o “ajeno” a los mismos, su finalidad o utilidad. Es decir, “lo que se espera de él”. La calidad de vida la podemos considerar como el nivel o grado de satisfacción de las necesidades naturales inherentes al ser humano y de las creadas por el progreso y la sociedad, para mejorar sus condiciones de vida en todas sus facetas y manifestaciones. Esta expectativa está enormemente influenciada por todo lo que le rodea: salud, educación, nivel de vida, etc. e, incluso información facilitada sobre estos aspectos cuando se relacionan con la calidad de vida. La sociedad como reguladora de derechos deberá establecer un sistema de aseguramiento de la calidad de vida que permita: - Cumplir las exigencias establecidas en base a las necesidades y apetencias o estimación general de los usuarios. - Alcanzar la confianza en el proceso de producción de los bienes y servicios con destino a las personas. - Obtener toda la información relativa al grado de calidad que realmente se alcance. Independientemente de que la calidad de vida se pueda estimar como el valor promedio de una serie de factores objetivos, podríamos equiparar FELICIDAD Y CALIDAD DE VIDA relacionando toda esa serie de factores con las necesidades, que la persona o el grupo se han ido creando

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a lo largo de la vida. Decía San Francisco de Asís: “Poco tengo, nada necesito, todo me sobra”. El ministro francés Edouard Balladur presentó en 1987 a la opinión pública el “Programa Interministerial de Mejora de la Calidad” con estas palabras: “Yo quisiera hablarles hoy de calidad y círculos de calidad. Es aún un tema singular en el discurso político. Pero sepan, que a partir de hoy, pasa a ser un tema prioritario para el Gobierno”. Después de lo expuesto anteriormente vemos que el concepto calidad de vida es amplio, complejo, heterogéneo e inconcreto. No obstante, nosotros ante semejante panorama lo vamos a enfocar basándonos en matices biosanitarios y, en especial, fundamentados en técnicas biotecnológicas cuya base es la ingeniería genética. El hombre moderno aspira a vivir mejor cada día y a instalarse en la llamada “sociedad del bienestar”, concepto que actualmente se plantea como meta. Pero para conseguir que este planteamiento sea una realidad es necesario que los países ricos sean, cada vez, menos ricos y que los pobres disminuyan, cada vez, más su pobreza. No podemos cambiar este estado de bienestar, basado en el concepto de “calidad de vida”, por una situación mundial completamente desproporcionada e inadmisible en la que los ricos cada día son más ricos, luchando por mantener y mejorar su “estado del bienestar”; y los pobres cada día son más pobres y sólo luchan por la “supervivencia”. El Diccionario de la Real Academia de la Lengua define el Bienestar, como “el conjunto de las cosas necesarias para vivir bien”. El “estado del bienestar” se identifica con el conjunto de condiciones ambientales que proporcionan al hombre una buena calidad de vida. Incluye, en principio, todos aquellos aspectos básicos para el ejercicio de la vida y aquellos otros que sin resultar imprescindibles, facilitan y mejoran ese derecho. Llegar a este “estado de bienestar” supone que coincidan numerosos factores, con distinto grado de importancia, que en ocasiones implican una ausencia, pero que en la mayoría de los casos causan una acción positiva. Desde el origen de los tiempos, hombre, animales y plantas colonizaron juntos el planeta y el primero supo siempre que en los animales y las 78

plantas se encontraban los recursos más numerosos y de mejor calidad para facilitar su vida. El art. 2º del Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y la Dignidad del Ser Humano con Respecto a las Aplicaciones de la Biología y la Medicina dice: “el interés y el bienestar del ser humano deberán prevalecer sobre el interés exclusivo de la sociedad o de la ciencia”. LA BIOÉTICA. El hombre tiene en sus manos el poder de controlar su evolución genética y esta facultad reclama un gran sentido de la responsabilidad, al tener presente que no todo lo posible es simultáneamente lícito o humanizador. Pero la técnica en sí no es una cuestión de ética, pero su uso sí lo es y. por tanto, nos afecta a todos. Dawkins en su obra El gen egoísta (1976) niega que lo fundamental en la evolución sea lo que es bueno para la especie o el grupo, sino que lo importante es el individuo o, incluso, el gen. El organismo es el sistema que poseen los genes para perpetuarse; es decir, para fabricar más genes, sobreviviendo durante muchos años a las condiciones que mejor le permitan adaptarse a su entorno vital y conseguir la supervivencia en un mundo altamente competitivo. Podemos extrapolar el egoísmo, sin piedad, de los genes al del comportamiento individual de la persona. Es decir, la persona es egoísta nata y dice Dawkins: “procuremos enseñar generosidad y altruismo porque nosotros nacemos egoístas”. El término Ética nos remite al vocablo griego ethos que hace referencia al “lugar donde se habita” (morada) y al “modo de ser” o “carácter”. El ethos está relacionado, por tanto, con el modo o estilo de vida desde el cual el hombre afronta la existencia. El ethos da lugar a esa segunda naturaleza que se adquiere a través de los hábitos y que es el fundamento o raíz de la que brotan todos los actos humanos. Desde este punto de vista, podríamos definir la Ética como “el arte de vivir o saber vivir” de una manera plenamente humana. Savater dice que “la Ética es el arte de elegir lo que más nos conviene y vivir de la mejor manera posible”.

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La Enciclopedia Labor (1965) define la Ética como la parte de la Filosofía que trata de la Moral y de las obligaciones de los hombres; entendiéndose por Moral la ciencia que trata del bien en general y de las acciones humanas en orden a su bondad o malicia. Ortega y Gasset identificaba la Moral con “el programa vital”. Es decir, el tema básico para concretar cada proyecto vital dependerá de la fundamentación ética en la que se sustente. Aristóteles afirmaba que todos los hombres tienden a vivir felices. La Historia nos recuerda a aquellos hombres que perplejos en una encrucijada de caminos “buscaban la felicidad”. La Bioética es un puente que uno dos culturas, la científica y la humanística. Potter dice “que los valores éticos no pueden estar separados de los hechos biológicos y que la humanidad necesita urgentemente de una sabiduría que le proporcione el conocimiento de cómo usar el conocimiento para la supervivencia del hombre y la mejora de la calidad de vida”. Para esta nueva ciencia, Ciencia de la supervivencia, Potter propuso el nombre de Bioética. La Bioética intenta relacionar nuestra naturaleza biológica y el conocimiento realista del mundo biológico formulando políticas encaminadas a promover el bien social. La Bioética estudia como un todo las aplicaciones de las creencias biosanitarias a los seres humanos. Pero para su aplicabilidad hay que tener presente toda una serie de principios que paso a exponer: - El respeto a la dignidad del ser humano en todas las etapas de su desarrollo. - La prohibición de efectuar aplicaciones contrarias a los valores fundamentales de la humanidad. - La prohibición de tratar el cuerpo humano o partes del mismo como una mercancía. - El respeto a la autonomía de las personas que están sometidas a un tratamiento médico, incluyendo pruebas genéticas, asesoramiento y confidencialidad de los datos genéticos. - La obligatoriedad de los Estados de respetar y no obstaculizar la biodiversidad.

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- Y, por último, evitar que la herencia genética del hombre pueda ser objeto de manipulación o modificación. En diciembre de 1997 el Parlamento Europeo creó el Grupo Asesor Sobre Aspectos Éticos de la Biotecnología que colaborará y dependerá directamente de la Comisión de Investigación, Desarrollo Tecnológico y Energía de dicho Parlamento. Este Grupo ha emitido un informe en el que propone que la ética sea un elemento más entre las consideraciones que conllevan a la financiación comunitaria de una investigación científica La puesta en marcha de los mecanismos de evaluación solamente se centrará en los métodos mediante los cuales se lleven a cabo la investigación y sus fines, pero no abordará las consecuencias del estudio a medio y largo plazo. La evaluación ética de cada proyecto tendrá lugar de modo paralelo a la científica. En materias éticamente sensibles, el proyecto debe ser asesorado por un grupo de expertos independiente, plural y multidisciplinario. Otros aspectos importantes del Grupo se centrarán en la próxima directiva sobre patentes biotecnológicas, la difusión de información científica veraz a través de Internet y otros medios de comunicación (prensa, radio o televisión), la protección de datos en los ámbitos anteriores y en los bancos biológicos humanos y su eventual empleo con fines comerciales. Los conocimientos en el campo de la Bioética deben ser un complemento fundamental e indispensable en la formación científica y biosanitaria y creemos que se deben promover a nivel de la Unión Europea. No obstante, el Comité Director para la Bioética del Consejo de Europa ha reconocido recientemente que le corresponde asumir la tarea de promover la investigación y la formación en Bioética en la Europa de los Quince, como un instrumento clave en el desarrollo de los derechos humanos. Los fundamentos de una Bioética a nivel de la Unión Europea han de tener en cuenta la diversidad de enfoques culturales, jurídicos y sociales de cada uno de los países miembros, que han de ser prudentes en la definición y enfoque de una ética de investigación a nivel comunitario. Todo lo anterior, servirá para crear unos principios éticos comunes que reforzarán la dimensión social y humana de la construcción europea. Los nuevos avances en el mundo biotecnológico nos obligan a definir, más que nunca, el significado y los límites de la existencia humana. La técnica 81

en sí no es una cuestión ética, pero su uso sí lo es y ello nos afecta y nos compromete a todos. El fin del CONVENIO PARA LA PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS Y LA DIGNIDAD DEL SER HUMANO CON RESPECTO A LA APLICACIÓN DE LA BIOLOGÍA Y LA MEDICINA es garantizar los derechos y libertades fundamentales de todos y, en particular, su integridad, así como asegurar la dignidad e identidad de los seres humanos en este ámbito. El Capítulo IV trata del genoma humano. La ciencia genética ha experimentado cambios radicales en los últimos años. En la medicina humana, aparte de las aplicaciones en el sector farmacéutico, hay otras áreas a las que puede aplicarse, principalmente, pruebas genéticas, terapia génica y la dilucidación científica de las causas y los mecanismos de las enfermedades. En el art. 11 se hace constar la prohibición de toda forma de discriminación de una persona a causa de su patrimonio genético. El art. 12 señala que “los test predictores de enfermedades genéticas que sirvan ya para identificar al sujeto como portador de un gen responsable de una enfermedad o para detectar la predisposición o susceptibilidad genética a una enfermedad sólo se podrán realizar con fines de salud o de investigación terapéutica y siempre sujetos a consejo genético”. Además, se prohibe la intervención en la línea germinal y se limitan las actuaciones genéticas somáticas a las terapéuticas. El art. 13 dice, que “únicamente podrá efectuarse una intervención que tenga por objeto modificar el genoma humano por razones preventivas, diagnósticas o terapéuticas y sólo cuando no tenga por finalidad la introducción de una modificación en el genoma de la descendencia. El art. 14 dice, “que no se admitirá la utilización de técnicas de asistencia médica a la procreación para elegir el sexo de la persona que va a nacer, salvo en los casos que sea preciso para evitar una enfermedad hereditaria grave vinculada al sexo”. El Capítulo V trata de la experimentación científica. La libertad de investigación científica en la biología y la medicina se justifica no sólo por 82

el derecho de la humanidad a conocer, sino también por los considerables avances que sus resultados pueden proporcionar en términos de salud y bienestar. A pesar de todo lo anterior, tal libertad no es absoluta. En la investigación médica, está limitada por los derechos fundamentales de los individuos recogidos en particular por las disposiciones del Convenio y por otras normas legales que protegen al ser humano. En esta línea, debe señalarse que el Convenio específica que su fin es proteger la dignidad y la identidad del ser humano y garantizar a cada uno, sin discriminación, el respeto a su integridad así como a otros derechos y libertades fundamentales. Por ello cualquier investigación tendrá pues que observar estos principios. El Capítulo VI trata de la extracción de órganos y tejidos de donantes vivos para trasplantes. El propósito de este capítulo es establecer un marco para proteger al donante vivo en la extracción de órganos o tejidos. El Capítulo VII prohibe el aprovechamiento económico y la utilización de una parte del cuerpo. El conocimiento genético de la persona llegará a ser en un futuro una norma común de la vida diaria, ya que la información genética transformará la práctica médica. Además, las nuevas generaciones serán educadas con el convencimiento de que es bueno conocer las características genéticas propias para prevenir futuras patologías que se les pueden presentar o que pueden transmitir a la descendencia inmediata y a las futuras generaciones. El borrador de la Declaración Universal sobre Protección del Genoma y Derechos Humanos que ha elaborado el Comité Internacional de Bioética (CIB) para la Unesco contempla los siguientes principios: - “El genoma humano es un componente fundamental del patrimonio común de la humanidad”. - “El genoma de un individuo representa su identidad genética propia” - “La personalidad de cada uno puede ser reducida a sus características genéticas”.

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- “Cada uno tiene derecho al respeto de su dignidad y de sus derechos cualesquiera que sean sus características genéticas”. - “El genoma humano, evolutivo por naturaleza y sujeto a mutaciones, encierra potencialidades que se expresan de forma diferente de acuerdo con el ambiente, la educación, las condiciones de vida y el estado de salud de cada individuo”. .-“No se puede llevar a cabo ninguna actividad que afecte al genoma de una persona, sin el previo consentimiento informado y libre del afectado o sus representantes autorizados”. - “Cualquier perjuicio resultante de una acción que afecte directamente al genoma, la persona afectada tiene derecho a ser compensada”. Podemos resumir lo anterior diciendo “que hay que defender el derecho a una herencia genética no manipulada”. El texto, fue discutido, en parte, en Madrid a finales de marzo del año 1995 en una reunión de la Unión Interparlamentaria y se sometió a aprobación en París el día 27 de septiembre en la reunión de la CIB en la sede de la UNESCO. Los principios que recoge el texto están basados “en el reconocimiento de la dignidad y derechos inherentes, iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana”. Igualmente, se reconoce que “la investigación posee la función, en el campo de la genética humana, de aliviar el sufrimiento y de mejorar el bienestar de la humanidad” y se señala que “ningún avance científico en este campo puede en ningún momento primar sobre la dignidad y libertad humana”. También se insta a los Estados para que colaboren adoptando las normativas de esta Declaración Universal sobre Protección del Genoma y Derechos Humanos para que garanticen que la comunidad cumpla con sus obligaciones de solidaridad con respecto a la población que es especialmente vulnerable a enfermedades o incapacidades por sus características genéticas y para que fomenten la divulgación internacional de la cultura científica relativa al genoma humano y la cooperación entre los países industrializados y en desarrollo. Esta Declaración limita las reclamaciones por parte de los descendientes de las personas a quienes se les han infringido daños a raíz de una manipulación genética. El Art. 8 dice: “toda persona tendrá derecho, de conformidad con el derecho internacional y el derecho nacional, a una reparación equitativa del daño de que haya sido víctima, cuya causa directa y determinante haya sido una intervención en el genoma”. El 84

artículo requiere que exista un lazo de causa a efecto probado entre la intervención en el genoma de un individuo y el perjuicio invocado por éste. Además considera el artículo, que el perjuicio sólo puede ser invocado por el individuo que ha padecido el perjuicio, pero no sus descendientes. La Declaración ha sido aprobada el 11 de noviembre de 1997 por la Asamblea General de la UNESCO y va destinada a 186 países. Esta Declaración constituye un compromiso moral para los Estados y la comunidad internacional y aunque posee un alcance jurídico, carece de valor vinculante, y tiene por objetivo esencial fijar un marco ético de las actividades relativas al genoma humano, enunciando principios de carácter duradero. El Prof. Romeo Casabona, director de la Cátedra de Derecho y Genoma Humano de la Universidad de Deusto, dice que “ la Ley de Prevención de Riesgos Laborales que tramita el Parlamento español no garantiza la confidencialidad genética y el empleo adecuado de la información que estas pruebas proporcionan”. Ante este factor de inseguridad que se puede utilizar con fines discriminatorios y perjudiciales para el trabajador, el Prof. Romeo, apunta unas posibles soluciones: “que se prohiba de modo absoluto la transmisión de datos genéticos al empresario y que, por tanto, el primer destinatario sea el trabajador y que anónimamente le informen de las medidas preventivas que deban adoptarse”, o “prohibir de modo absoluto la extracción de datos genéticos y su transmisión en el mundo laboral”, como hizo la ley austríaca de 1994 sobre genética. La Asociación Médica Mundial debatió y aprobó en 1996 un conjunto de normas sobre el uso de información genética. El proyecto establece “que los médicos no deben realizar pruebas genéticas sin el consentimiento de sus pacientes y limita el diagnóstico genético a las enfermedades con tratamiento o prevención eficaces o a las que puedan afectar a los hijos al nacer”. El Senado estadounidense tramita un proyecto de ley que pretende crear la Comisión para Promover el Diálogo Nacional sobre Bioética. Esta Comisión estará formada por profesionales procedentes del derecho, la teología, la filosofía o la ética, las ciencias biomédicas y las ciencias sociales. El proyecto aspira a ser aprobado antes del día 1 de diciembre de 85

1998. La Comisión presentará un informe anual con la explicación detallada de las recomendaciones, hallazgos y conclusiones a las que haya llegado. Contará con seis subcomisiones, dedicadas a estudiar, respectivamente, los aspectos legales, teológicos, éticos, biomédicos, científicos y sociales. En los avances científicos se han de imponer limitaciones cuando se entienda que son necesarias. Estos nuevos avances y descubrimientos científicos al afectar, potencialmente, a toda la colectividad motivan discusiones o maneras distintas de enfocarlos por personas o colectividades, debiéndose crear opinión por parte de grupos de individuos, debidamente cualificadas, de pluralismo ideológico y profesional y distintas creencias. Esto se debe canalizar a través de los Comités Nacionales de Bioética. Una característica peculiar de estos debe ser su absoluta independencia respecto a los poderes públicos. Ha de existir una uniformidad de criterios, tanto a nivel nacional como internacional, para armonizar las correspondientes legislaciones y evitar la creación de “paraísos genéticos” o de experimentación. Por Orden de 20 de septiembre de 1995 de la Comunidad Autónoma de Cataluña se crea la Comisión Asesora de Bioética de la misma. Durante el año 1995 se creó en España el Comité de Bioética Parlamentario. El magistrado José María Álvarez-Cienfuegos dice: “Que los retos que plantea la genética en relación con los derechos humanos y, en particular, con los de intimidad e igualdad, piden con urgencia la intervención del legislador para que, con el adecuado rango normativo, acometa la incorporación a nuestro ordenamiento del Convenio de Bioética del Consejo de Europa”. Potter dice que los valores éticos no pueden ser separados de los hechos biológicos y la humanidad necesita urgentemente de una sabiduría que le proporcione el “conocimiento de como usar el conocimiento”. Por ello, dice el premio Nobel James D. Watson, en 1990, que “es imperativo que empecemos a educar a la gente sobre la opciones genéticas que cada uno puede elegir”. Esta aseveración puede plantear problemas éticos adicionales muy graves

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Juan Pablo II en el acto conmemorativo del 600 aniversario de la fundación de la Facultad de Teología de la Universidad de Cracovia, en junio de 1997, se refirió al “gran sentido de la ética” que exigen las investigaciones científicas y dijo: “la visión deformada e incompleta del hombre hace que la ciencia se transforme fácilmente de algo positivo en una amenaza. El hombre deja de ser el sujeto para convertirse en el objeto de las investigaciones, como sucede con la ingeniería genética, que despierta grandes esperanzas, pero encierra grandes peligros”. Finalizamos este apartado con el siguiente pensamiento: “El progreso en cualquier ámbito no debe desarrollarse de espaldas a la ética”. EL GENOMA HUMANO Y LOS COMITÉS DE BIOÉTICA. Es conveniente la creación de comités de bioética que aporten líneas de actuación adoptadas de modo interdisciplinar, donde biosanitarios, juristas y éticos analicen todas las perspectivas que en los campos de la reproducción asistida y de la ingeniería genética ponen a los primeros en situaciones, que actuando para promover el bienestar de las personas, les colocan a veces en límites muy próximos entre lo éticamente tolerable e intolerable. Los comités nacionales de bioética han de ser independientes de los poderes públicos, plurales y diversos en las representaciones ideológicas, creencias, concepciones de cualquier clase y científicas o profesionales. Las discusiones han de ser participativas y en ellas deben intervenir personas o grupos de ellas que, por su preparación, cualificación o interés, puedan crear opinión o sean capaces de aglutinar o encauzar las ya existentes. Sus objetivos han de ir encaminados a la imposición de limitaciones cuando se entienda necesario por afectar potencialmente a toda la colectividad. Tanto los comités nacionales como los internacionales deben armonizar las legislaciones correspondientes para evitar que en otros países se creen “paraísos genéticos” o de experimentación. Finalmente, creemos conveniente que la bioética forme parte del curriculum preciso para la obtención de las titulaciones biosanitarias. 87

En la actualidad, el Comité Director de Derechos Biomedicina del Consejo de Europa ha elaborado completamente nuevo de Convención de Bioética, como del intenso debate originado, por su primera versión, en Parlamentaria.

Humanos y un proyecto consecuencia la Asamblea

El nuevo texto, que deberá ser votado por la Asamblea Parlamentaria, se centra en mayor medida en los problemas que origina la información al paciente, el consentimiento de éste y las intervenciones en discapacitados, así como en la genética. La Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo ha elaborado una serie de enmiendas a la Convención de Bioética del Consejo de Europa que sometió al pleno a primeros del mes de julio de 1.996. Las enmiendas abordan, entre otros temas, el empleo diagnóstico y terapéutico de la genética. “Las pruebas que sirvan para predecir enfermedades genéticas o que puedan servir para identificar predisposiciones genéticas a sufrir enfermedades o incapacidades sólo se autorizarán en casos de enfermedades que puedan poner en peligro la vida y para las que exista en ese momento un tratamiento eficaz”. “La ley debe prohibir, expresamente, toda prueba futura que pretenda predecir características del comportamiento como la inteligencia, la orientación sexual o las tendencias delictivas”. Como podemos observar, se trata de una redacción más contundente que la del último proyecto, que se limita a exigir que estas pruebas se realicen con fines de salud y sujetas a consejo genético. El proyecto dice: ”todos tienen derecho al respeto de su vida privada en relación a la información sobre su salud”. Sin embargo, la Comisión de Asuntos Jurídicos señala que “es necesario prohibir la transmisión de los resultados de pruebas genéticas a otras personas e instituciones (por ejemplo, compañías de seguros o empresas), excepto en casos de requerimiento judicial. En este sentido, el efecto de los artículos sobre genética debe estar limitado por disposiciones claras sobre el derecho de los particulares a la confidencialidad absoluta de todos los datos relativos a su identidad y características genéticas”.

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Un informe elaborado por la Comisión de Investigación, Desarrollo Tecnológico y Energía del Parlamento Europeo, cuyo ponente ha sido el doctor Christof Tannert, europarlamentario por el Partido Socialdemócrata Alemán, es aún más explícito: “La individualidad humana comienza con la fusión del óvulo y el espermatozoide, de modo que el cigoto es único desde el punto de vista genético, contiene ya en sí mismo la potencialidad ontogenética completa del individuo desarrollado (salvo que muera prematuramente), por lo que no es posible, a nivel científico, ninguna distinción motivada entre sus primeras fases de desarrollo”. La Convención será ofrecida a la firma de la Unión Europea en bloque, a cada uno de sus Estados miembros, al resto de los Estados del Consejo, a Estados Unidos y Canadá, y a cualquier otro país que desee suscribirlo y se desarrollará mediante protocolos. El Grupo Asesor sobre Aspectos Éticos de la Biotecnología fue creado en 1991 por Jacques Delors y hasta el año 1997 emitió seis dictámenes. De estos dictámenes deben destacarse los siguientes: el relativo a la clonación humana y animal, el de aspectos éticos de la patente biotecnológica y el de aspectos éticos de la investigación. Sus dictámenes al no ser vinculantes, han motivado que sus propuestas hayan corrido distintas suertes. En febrero del presente año, 1998, se ha celebrado en Bruselas la primera reunión del nuevo Grupo Europeo de Ética de las Ciencias y las Nuevas Tecnologías (JE), procedente del Grupo anterior, a instancias de Jacques Santers, presidente de la Comisión Europea. En el curso de la sesión se eligieron presidente del Grupo a Noëlle Lenoir, presidenta del Comité Internacional de Bioética de la UNESCO y vicepresidente a Octavi Quintana. Este nuevo Grupo ha visto ampliado enormemente el ámbito de sus funciones asesoras, que abarca las implicaciones éticas de cualquier rama de la ciencia y a las nuevas tecnologías. Su composición está constituida por doce miembros y sus reuniones serán mensuales. Durante el presente año, 1998, el Grupo abordará los bancos de tejidos humanos, el empleo de los análisis genéticos en las relaciones laborales y, como temas prioritario, el accesos a la información y confidencialidad. En España, la Fundación Ciencias de la Salud ha constituido el Instituto de Bioética que aspira a convertirse en un centro de excelencia 89

que ofrezca cauces rápidos y eficaces de formación para el personal español. Se trata de una iniciativa con espíritu integrador para promover un debate abierto y profundo. El primer proyecto es crear un centro de documentación para todos los que estén interesados en trabajar en esta materia. En el Consejo Asesor están representadas la Asociación Española de Bioética y Ética Médica y la Asociación de Bioética Fundamental. Igualmente, forman parte del mismo, figuras de reconocido prestigio internacional, como Edmund Pellegrino, del Kennedy Institute of Bioethics, en la Universidad de Georgetown; Mark Siegler, director del McLean Center for Clinical Medical Ethics, de la Universidad de Chicago y Albert Jonsen, del Departamento de Ética de la Universidad de Washington. Estos investigadores participan como directores de sus respectivas instituciones, lo que facilitará que profesionales españoles puedan ir a formarse a Estados Unidos. La mejor solución para abordar los distintos aspectos éticos y sociales que van surgiendo en el ámbito de la bioética sería la creación de un Comité Nacional de Ética, en el que se puedan discutir los problemas con profundidad y llegar a conclusiones consensuadas. Estas estructuras nacionales permiten hacerse oír en la esfera internacional, y no depender exclusivamente de criterios individuales y personales. EL GENOMA HUMANO: RELACIONES LABORALES Y PÓLIZAS DE SEGUROS Dice Francis Collins que “todos portamos genes que predisponen a enfermedades comunes”. En muchas circunstancias conocer esta información será beneficioso, porque permitirá individualizar las estrategias terapéuticas para reducir el riesgo de enfermedad. Hay que tener en cuenta que, salvo los traumatismos, el resto de los males que padece el hombre y la mujer tiene sus bases en los genes, por eso cuanto más sepamos de las bases moleculares de la patología mejor preservaremos y trataremos las enfermedades. Pero a medida que avanzan las bases genéticas de las patologías comunes, pueden ir apareciendo riesgos de discriminación derivados del mal uso de la información genética. Es decir, la manipulación genética también puede presentar sus inconvenientes. Sin control, el conocimiento de los genes, antes de lograr beneficio alguno, provocará daños irreparables en muchas ocasiones. 90

La información genética obtenida del análisis molecular nos va a permitir conocer a personas sanas que pueden desarrollar en un futuro una enfermedad incurable. Es lo que se llama la Medicina Predictiva o Genómica. El Dr. Francis Collins, desaconseja actualmente la realización de test genéticos y nadie, fuera de protocolos de experimentación, debe someterse a análisis genéticos, porque aún se sabe muy poco sobre que hacer con los resultados de estos análisis y aventurarse a predecir futuras patologías carece, actualmente, de rigor científico. Aquellas empresas que adquieren test genéticos corren el riesgo de no saber interpretarlos correctamente. Esto se debe, en primer lugar, a una inadecuada información que les permita entender los resultados. Esto puede significar un problema cada vez mayor. En segundo lugar, hemos de tener en cuenta la existencia de personas que no comprenden el sentido de “riesgo” en la interpretación de un test genético. Estas personas se sienten falsamente aconsejados en este tipo de test, y cuando se les manifiesta un riesgo muy remoto de padecer una patología, se aferran a la idea de que todavía hay posibilidades de poder desarrollarla. Ante esta problemática aparece un gran confusionismo acerca del bien que pueden aportar los test genéticos. En la actualidad existen numerosas enfermedades de origen genético que se pueden diagnosticar, pero no curar, con la angustia y los problemas de trabajo o aseguramiento que esto comporta. Por tanto, pueden existir discriminaciones contra aquellas personas que presenten genes defectuosos. Quiere esto decir, que los beneficios de estas investigaciones se verán anulados si esta información genética se utiliza por las compañías de seguros para discriminar a determinadas personas, que pese a estar sanas, tienen un riesgo potencial de padecer patologías genéticas o en caso extremo someterles a pagar cuotas más elevadas como consecuencia de ello. Por otro lado, el conocimiento de estos inconvenientes podría disuadir a estas personas para someterse a estas pruebas, que podrían ser muy útiles para su salud o para la investigación. El paisaje legislativo internacional es un desierto regulador con brotes dispersos de prohibiciones o fórmulas mixtas.

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Francia simplemente prohibe el uso de la información genética con fines no terapéuticos o de investigación; y ha pactado con las compañías aseguradoras una moratoria de cinco años, como medida cautelar. Bélgica, Austria y Noruega han prohibido indefinidamente el concurso de la información genética en los seguros. En EE. UU., sólo diez de los 52 estados prohiben esta práctica en pólizas de salud. Reino Unido, Alemania, Japón, España, Italia y Portugal carecen de leyes al respecto que regulen el uso de test genéticos o de sus resultados por parte de las compañías aseguradoras. Holanda tramita una ley que impedirá exigir la práctica de pruebas genéticas para suscribir un contrato de seguro sanitario o de vida, pero no el acceso a los test realizados previa y voluntariamente por el asegurado. No obstante, en algunos países como Alemania y Holanda las compañías aseguradoras exigen conocer la información genética para pólizas que superen un determinado tope económico. En principio es conveniente adoptar cautelarmente una moratoria en el uso de la información genética, ya que aún queda mucho hasta que se logre traducir en términos actuariales el impacto que predispone a la morbilidad y mortalidad de las enfermedades multigénicas graves más comunes, y que al depender de factores ambientales pueden acelerar o retardar la aparición de las mismas. Por este motivo, y hasta que la investigación no alcance resultados más fiables, se debe de imponer una moratoria y, a partir de este momento, se abriría un periodo progresivo de liberalización a medida que se avance en el conocimiento de los riesgos reales e hipotéticos. Sería, sin lugar a dudas, el camino más seguro para despertar la confianza de los ciudadanos, garantizar la capacidad del legislador para evitar abusos y, por último, alcanzar un clima de condiciones de igualdad entre aseguradoras y asegurado cuando compartan la información genética. Actualmente, cuando los resultados obtenidos por varios laboratorios presentan ciertas divergencias, se presenta un verdadero problema jurídico cuando se comunica esa probabilidad a los jueces o jurados, que 92

generalmente son profanos al mundo del ADN. Estas personas creen que se trata de algo definitivo y hay que dejar bien claro, que cuando se examina un vestigio genético nunca existe una probabilidad del 100%. El Parlamento británico sugiere que aunque esta investigación puede tener importantes implicaciones para este tipo de negocios, se debe adecuar una lista de enfermedades que pueden predecirse genéticamente y que en el caso de muerte del asegurado por una de ellas la compensación económica pagada por la compañía no exceda de un máximo especificado en el contrato del seguro, con lo que se lograría una solución equilibrada. Hemos dicho anteriormente, que los potenciales beneficios de estas técnicas nunca se conocerán si se evita, por miedo, que la información se utilice en contra de los interesados. En países como los EE. UU. los ciudadanos han sufrido la negativa de cobertura de seguros médicos a la vista de estas pruebas. En vista de ello, el Presidente Clinton ha anunciado su respaldo a una nueva legislación para prohibir que las compañías de seguros médicos discriminen a personas en buen estado de salud, pero que tienen las posibilidades genéticas de desarrollar enfermedades graves. La nueva legislación norteamericana pretende incrementar el nivel de confidencialidad en torno a los resultados obtenidos en los test genéticos. Esta nueva legislación pretende prohibir a las aseguradoras sanitarias negar, cancelar o rechazar la renovación o cambiar los términos, pagos o condiciones de sus pólizas en base a la información genética. También considerará ilegal el requerimiento de un análisis genético como requisito a la hora de incluir nuevos asegurados. Las investigaciones en el campo de la ingeniería genética están alcanzando un desarrollo excepcional y están obligando a los legisladores a imponer ciertos límites a fin de proteger la individualidad y la intimidad de las personas. La senadora Kassebaum, directora del Comité de Trabajo y Recursos Humanos y una de las principales redactoras del proyecto de Ley de Reforma de los Seguros de Salud de USA, no presentó una enmienda adicional que prohiba a las firmas aseguradoras el uso de información genética para denegar la cobertura, porque considera que este fin lo cumple la prohibición de usar datos del “historial médico”, en general, que ya figura en el proyecto. Este proyecto de Ley explícita que en el “historial médico” debe entenderse que va incluida la información 93

genética. Si esta Ley no incluye esta prohibición, muchas personas serían reticentes a someterse a pruebas genéticas ante la perspectiva de no poder acceder posteriormente a un seguro sanitario. Las investigaciones en el campo de la ingeniería genética están alcanzando un desarrollo excepcional y están obligando a los legisladores a imponer ciertos límites a fin de proteger la individualidad y la intimidad de las personas. Harold T. Shapiro, presidente de la Comisión Nacional Asesora de Bioética de los Estados Unidos dice “que debemos contar con una ley federal antes del año 2000 que prohiba que la información genética decida si se accede o no a un seguro sanitario para evitar la estigmatización de la persona”. Dice, además, “que no sería lícito imponer primas diferentes a aquellas personas que tienen un perfil genético adverso”. Un proyecto de Ley, de Privacidad y no Discriminación Genética, de la Asociación Médica Americana (AMA), apoyado por Bill Clinton, pretende regular el uso de test genéticos en el ámbito asegurador y laboral. Se intenta impedir su empleo en la suscripción de seguros sanitarios y vetar al empresario el acceso a los resultados de las pruebas. El Consejo de Europa matiza que “tal vez sea posible alcanzar un equilibrio entre los intereses de los pacientes y las aseguradoras”. EL GENOMA HUMANO Y LAS PRUEBAS FORENSES 1.- Reacción en cadena de la Polimerasa (PCR) La identificación de criminales mediante ADN ha supuesto un importantísimo avance desde que se comenzaron a utilizar las huellas dactilares hace ahora 90 años. Gracias a la cooperación entre el mundo académico y el empresarial privado se han desarrollado importantes técnicas de identificación de personas como la “polymerase chain reaction” o PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa), descubierta por Kary B. Mullis y el desarrollo de nuevas técnicas para el estudio de las proteínas, descubierto por Michael Smith. Ambos científicos recibieron el premio Nobel de 94

Química del año 1993. Estos métodos químicos sobre el estudio del ADN han permitido avanzar considerablemente en el campo de la ingeniería genética. La polimerasa es una enzima que permite sintetizar y degradar polímeros. El método desarrollado por los dos galardonados permite multiplicar millones de veces en pocas horas un determinado segmento de ADN procedente de un material genético complicado. Pero lo más espectacular es que los nuevos métodos permiten, además, recuperar y producir millones de copias de ADN de animales extinguidos hace millones de años, utilizando material fósil. En esto se basó Michael Crichton para escribir su obra “Parque Jurásico”, que Steven Spielberg llevó a la pantalla cinematográfica. Actualmente, en la mayoría de los vestigios biológicos de interés criminal se analizan los polimorfismos de ADN mediante la reacción en cadena de la polimerasa (PCR). La PCR es una técnica de ampliación “in vitro” de pequeños segmentos de ADN con la que, a partir de una cadena única, se pueden hacer millones de copias, de modo que el producto amplificado puede ser fácilmente analizado. 2.- Genética Forense La Genética Forense aplica los conocimientos genéticos a la resolución de problemas judiciales, como identificación de cadáveres, violadores, asesinos, etc. Para esta técnica se acuñó la expresión “dactilografía genética”. Los últimos avances en el estudio del ADN han causado una auténtica revolución porque han permitido solucionar una serie de problemas criminales de gran complejidad. Actualmente, se puede analizar el ADN de una persona a partir de un vestigio genético mínimo como un cabello, un resto óseo o una mancha de saliva, sangre o semen, y establecer una identificación con una probabilidad de un 99%, aproximadamente. Recientemente y después de cinco años y medio, los avances científicos han dado un vuelco en el corazón de dos marroquíes encarcelados en España por violación. El análisis del ADN de los espermatozoides que se conservaban en el pantalón “vaquero” de una de sus supuestas víctimas ha 95

demostrado no sólo la inocencia de ambos emigrantes, sino que ha servido para delatar e identificar al verdadero culpable. El margen de error es ridículo, sólo un individuo de cada cien millones podría tener marcadores similares. Las muestras se deben enviar empaquetadas en envoltorios de papel (nunca plástico), cerrados, separados y perfectamente identificadas. Es conveniente en el caso de que fueran pelos, remitir si es posible y como mínimo 25 pelos de la víctima y personas involucradas, obtenidos de diferentes regiones corporales. La policía británica ha presentado la base de datos del Servicio Británico de Ciencia Forense como un sistema revolucionario para el reconocimiento de sospechosos de un acto delictivo. Esta base de datos es la primera que funciona en todo el mundo y está considerada como una nueva arma fundamental contra el crimen. Esta base de datos tiene cabida para cinco millones de entradas y el Ministerio del Interior británico esperaba introducir un total de 150.000 entradas antes de que finalizase el año 1995. Esta técnica comenzó su operatividad en abril de dicho año, que fue cuando la legislación británica permitió tomar muestras de ADN de las personas condenadas para obtener una base de datos computarizada. Con su aplicación la policía puede identificar a los criminales mediante la obtención del ADN de cualquier célula del organismo del sospechoso que se encuentre en la escena del crimen, ya sea a través de un pelo, una gota de saliva, un trozo de uña o una gota de sangre. El Laboratorio Científico Forense de Tyside, en el Reino Unido, pretende que los profesionales que desempeñen tareas de alto riesgo registren su ADN para que, en caso de sufrir un accidente laboral, se puedan identificar fácilmente sus restos. Así se evitará el momento desagradable de la identificación del cadáver por parte de los familiares o la labor imposible que en muchas ocasiones se presenta cuando un cuerpo o sus restos se presentan muy deteriorados. Consideramos personas de alto riesgo a personal militar en determinadas misiones, fuerzas de orden público, bomberos, pilotos de aeronaves, etc. Lo que sí tienen claro los especialistas en Genética Forense es que todos deben ponerse de acuerdo a la hora de utilizar los polimorfismos de ADN hipervariable para poder comparar los resultados de los distintos laboratorios, aspecto éste de suma importancia en el mundo médico legal. 96

Por ello, es preciso que se puedan evaluar dos muestras que pertenezcan a la misma persona para que no exista una situación de indefensión ante la justicia, es decir, el derecho a la prueba con el fin de formar la “íntima convicción” del tribunal acerca de la existencia o no del hecho punible.. Por ello, y siempre que sea posible, las muestras deben dividirse en dos o más partes en su recogida, de tal manera que las que no se usen puedan emplearse en pruebas de confirmación realizadas por un laboratorio distinto. No obstante, hay que señalar que la probabilidad de encontrar dos huellas genéticas iguales es de una entre cincuenta millones. Estamos hablando de media, lo que quiere decir que hay casos en que es mayor o mucho menor. Esto presenta un verdadero problema cuando se comunica esa probabilidad a un juez o a un jurado, que son generalmente profanos en ADN. Estas personas creen que se trata de algo definitivo y en la identificación de un criminal a partir de un vestigio genético nunca existe una probabilidad de un 100%. Genéticamente se puede decir que una persona no es culpable o que puede serlo. Y en este último caso damos una probabilidad que normalmente es muy alta. James F. Crow, director del Comité de Ciencias Genéticas Forenses del Consejo Nacional de Investigación de los Estados Unidos, dice “dado que no es posible eliminar por completo el riesgo de un error de laboratorio o de manejo de las muestras, la mejor protección para un reo erróneamente acusado por una prueba de ADN es que tenga la oportunidad de que se repita el test”. Dicho Comité ha presentado un informe sobre la evaluación de las pruebas forenses de ADN, según el cual “la tecnología para realizar perfiles de ADN y los métodos de estimación de frecuencia estadística han avanzado hasta un punto en el que no cabe poner en duda la fiabilidad y validez de los datos extraídos del ADN, correctamente recogido y analizado”. Nosotros consideramos la necesidad de precisar y unificar, bajo un punto de vista legal, los métodos de laboratorio utilizados por los peritos y la exposición de los resultados de las pruebas de ADN, para evitar malinterpretaciones por parte de los jueces y de los jurados. La dactilografía genética o del ADN ha sido fuertemente atacada en los tribunales de justicia y estos ataques han girado en torno a la cuestión de la interpretación estadística de los resultados. Se comprende que un jurado encuentre problemático aplicar la estadística a un asunto de culpabilidad o inocencia. Es verdad que la dactilografía genética proporciona 97

frecuentemente probabilidades muy elevadas, pero algo de incertidumbre siempre existirá y esto último puede ser bien explotado por un buen abogado defensor que disponga de un testigo experto y comprensivo. Jeffreys refinó posteriormente su método dando sus resultados en código binario, que es una especie de número muy largo, típico para cada persona, aunque ambas mitades de él proceden de cada uno de los padres. Existe un gran problema en estos momentos, la utilización ética de las huellas genéticas. Este es un dato que debe ser meditado, debatido y sobre todo legislado. Ya que si para la policía y abogados el tema es muy importante, desde el punto de vista personal no es grato que se conozca la información genética de una persona y su familia. 3.- Pruebas de paternidad Las pruebas de ADN también se han aplicado para confirmar pruebas de paternidad. En este caso el uso de sondas de locus único (SLPs, “single locus probes”) han supuesto una mejora metodológica importante. Cuando se ha tratado de restos óseos estas confirmaciones se han llevado a cabo teniendo en cuenta los datos obtenidos gracias al análisis de la médula de los mismos y la probabilidad del resultado es del 99.993%, por encima del valor considerado como paternidad probada. 4.-Determinación del sexo de la persona a la que corresponde un vestigio biológico Existen otras aplicaciones no rutinarias de la PCR que se aplican, por ejemplo, para conocer el sexo de la persona a la que pertenece un vestigio biológico. Esto se consigue fácilmente y con gran sensibilidad amplificando locus específicos de los cromosomas X e Y. Aunque son varios los loci susceptibles de análisis por PCR para diagnosticar el sexo, el más usado es el gen de la amelogenina que nos va a permitir la determinación simultánea y con gran sensibilidad de los cromosomas X e Y. Hay otras técnicas, menos usadas, que nos permiten poner en evidencia pequeñas moléculas de ADN circular mitocondrial, que se heredan exclusivamente por vía materna, ya que los espermatozoides carecen de mitocondrias.

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EL GENOMA HUMANO Y LA CLONACIÓN Estamos viviendo actualmente la aplicación de una técnica que está adquiriendo dimensiones insospechadas, la clonación. Podemos decir que la clonación es el fruto prohibido de la biotecnología. El no a la clonación de los seres humanos ha sido, prácticamente, unánime en la UE, amplificándolo la OMS. Sin embargo, la Comisión Asesora nombrada al efecto por el Presidente Clinton de los EE. UU. se ha mostrado, en principio, de manera dubitativa. El Vaticano solicitó a todas las naciones que dictasen una “ley que prohiba la aplicación de la clonación sobre el hombre”, en línea con la resolución aprobada por el Parlamento Europeo en marzo de 1989. “L´ Osservatore Romano” establece la postura de la Iglesia ante la clonación y dice: “que son contrarios a la moral los intentos o las hipótesis destinadas a obtener un ser humano sin alguna conexión con la sexualidad, ya que contrastan con la dignidad tanto de la procreación humana como de la unión conyugal”. El teólogo Gino Concetti subraya que “en la investigación científica y en los experimentos existen límites insuperables que surgen no sólo del orden ético sino del orden mismo de la naturaleza”. El Presidente Clinton decidió en marzo de 1997 prohibir el uso de fondos federales en la clonación de seres humanos y pidió al sector privado que cumpliera, voluntariamente, esta prohibición mientras se iniciaba un diálogo nacional sobre los riesgos y la responsabilidad relacionados con esta nueva técnica. En los estados federales de EE. UU. estas limitaciones sólo prohiben la financiación de centros o proyectos que emprendan estas prácticas y la prohibición civil, penal o administrativa de la clonación es decisión unilateral de cada estado. La Comisión Asesora sobre Bioética (National Bioethics Advisory Commission) de los EE. UU. ha estudiado rigurosamente, durante tres meses, los aspectos científicos, morales y espirituales de la clonación humana, de tal manera que en su momento se tengan los suficientes 99

elementos de juicio que permitan renovar, matizar o abolir la prohibición. Esta Comisión ha entrevistado a destacados científicos y líderes religiosos, a filósofos y familias, a pacientes defensores de la técnica y a público en general. Se ha logrado una conclusión unánime: el intento de clonación de seres humanos es inaceptablemente peligroso para los niños clonados y moralmente rechazable por la sociedad. El Presidente Clinton va a enviar próximamente un proyecto de ley al Congreso de los EE. UU. en el que se prohiba a cualquier persona del sector público o privado emplear estas técnicas para crear niños. Y mientras no sea firmada la ley continuará en vigor la prohibición establecida en marzo de 1977. Esta ley defiende el empleo de esta técnica siempre que sus fines vayan encaminados a la obtención de tratamientos médicos revolucionarios y curas “milagrosas” de patologías que como la fibrosis quística, la diabetes o el cáncer, se nos presentan como enfermedades de difícil curación. La ley no se opone a las clonaciones animales o vegetales, si se pretende contar con mejores cosechas o ganados más resistentes. El espíritu de la ley pretende reafirmar nuestras más preciadas creencias en el milagro de la vida humana y en la singularidad que Dios le ha dado a cada persona. Se pretende que esta ley sea revisada al cabo de cinco años y entonces decidir como actuar después de reflexionar sobre los logros conseguidos durante ese período de tiempo. La Asociación Médica Americana (AMA) ha pedido una moratoria voluntaria de cinco años en la clonación humana, después de que el Senado decidiese aplazar una propuesta que pretende prohibir totalmente esta práctica. La AMA considera que una prohibición total de experimentos con células humanas podría frenar investigaciones importantes para la salud. Sin embargo, ha pedido al Congreso de los Estados Unidos que no interfiera en las investigaciones sobre clonación con animales o tejidos humanos si no van dirigidas a clonar seres humanos completos. Los científicos sostienen que las investigaciones contra la diabetes, el cáncer y otras dolencias pasan necesariamente por la investigación con células humanas.

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La Comisión de Bioética de la Unión Europea se manifestó, en julio de 1997, pidiendo que se corte de raíz todo intento de hacer copias biológicas de seres humanos, sea cual sea su fin; pero se manifiesta a favor de la clonación en el campo animal siempre y cuando se haga bajo un estricto control por parte de los gobiernos. Asimismo, prohíbe toda intervención en la identidad genética germinal del ser humano. En París, 19 de los 40 miembros del Comité de Bioética del Consejo de Europa firmaron un protocolo, en enero de 1998, que prohibe la clonación de seres humanos. Es decir, se prohibe cualquier intervención que tenga por objeto crear un ser humano genéticamente idéntico a otro, ya sea vivo o muerto. A los efectos de este artículo, la expresión ser humano genéticamente idéntico a otro ser humano significa compartir entre ambos la misma carga nuclear genética. La prohibición es, incluso, más rígida de tal manera que señala que se extiende a la clonación de embriones humanos con fines de investigación o terapéuticos; por ejemplo, la búsqueda de tejidos para el tratamiento del patologías como el mal de Alzheimer. En cambio, no afecta a la clonación de células o tejidos, una técnica que en el futuro podría tener aplicaciones terapéuticas. La clonación de personas debe seguir siendo ilegal en el Reino Unido, no así la creación de embriones humanos con fines terapéuticos o científicos. El ministro federal de Justicia alemán, Edzard Schmidt Jortzig, declaró “que la clonación de seres humanos está expresamente prohibida en Alemania”. En el mundo islámico ha habido una rápida respuesta por parte de los dirigentes teológicos. El teólogo Abdelmuti Bayyoumi, de la Universidad egipcia de al-Azhar dice “que estas investigaciones deben detenerse porque pueden conducir a terrenos prohibidos por la ley islámica”. Hay sectas religiosas que han empezado a ofrecer a través de Internet la clonación de seres humanos a parejas con problemas de fertilidad o a homosexuales. Esperemos que este tipo de actuaciones sean protegidas por la justicia a nivel internacional. Conocemos una serie de respuestas que nos inducirían a pensar el peligro que conllevaría la clonación humana en manos de un inmoral o de un loco: 101

- Los seres humanos, teóricamente, pueden ser clonados. - Cuando el contenido nuclear de un humano se inserta en un ovocito de un animal, las instrucciones que recibe el huevo en el ovario no son concordantes como consecuencia del material genético diferente. Quiere esto decir, que podemos considerar prácticamente imposible la obtención de un híbrido entre una persona y un animal. Un experto en ingeniería genética, el musulmán Munawar Ahmad Anees, dice que la clonación viola la confianza de Dios. El argumento es el siguiente: el cuerpo es un tesoro de Dios y no es una propiedad del ser humano. Por tanto, no es una propiedad de usar y tirar. Desde el momento del nacimiento hasta el instante de la muerte, todo el ciclo es un acto divino. Cuando se trata el tema de la clonación humana, creemos “que toda persona tiene el derecho a nacer en el seno de una familia humana, como resultado del amor entre un hombre y una mujer”. Es decir, los niños tienen el derecho de ser procreados, pero no producidos. Por esta razón, creemos que la clonación es inmoral. EL GENOMA HUMANO Y LAS PATENTES DE GENES Los genes que llevan grabada nuestra forma de vivir y de enfermar tienen dueños. Se trata de compañías públicas o privadas que han emprendido una rápida carrera para hallar y patentar aquellos trozos de ADN con una determinada potencia curativa. El potencial que representa la genómica es de tal envergadura que se considera que el futuro de la medicina y la farmacia está en elle. En ese “libro de intrucciones”, que son los genes, se encuentra a la vez la fuente y el instrumento de la terapias del futuro. Quien controle los genes controlará la historia terapéutica del futuro. Desde hace unos años se han venido patentando plantas, bacterias y animales (ratones, cerdos, etc.) obtenidos por manipulación genética. Esto motivó una cierta controversia en el mundo ético-científico. Cuando Craig J. Venter quiso patentar etiquetas de secuencias controladas, esto causó una controversia científico-ético-legal. Porque para que una invención biotecnológica pueda ser patentada tiene que 102

cumplir los siguientes requisitos: ser novedosa, no ser obvia y tener alguna utilidad. Basándose en estos criterios la Oficina de Patentes de los Estados Unidos rechazó la petición. Patentar la secuencia total o parcial de un determinado gen humano implicaría ser acreedor de los derechos que se derivasen de dicho conocimiento, si este se aplica mediante las técnicas de “genética inversa” para obtener un fármaco. Este ejemplo, al tratarse de un procedimiento, la obtención de un fármaco, parece que presenta entidad y tolerancia suficientes para ser patentado. Craig J. Venter considera que patentar genes humanos o fracciones de ellos es distinto que hacerlo con materia viva, ya que fragmentos de ADN se pueden sintetizar químicamente en el laboratorio y en este caso patentaríamos una simple molécula química. Hay expertos que consideran que se puede patentar la secuencia de gen humano cuando es conocida su función, es decir, cuando está integrada en un proceso (un test de diagnóstico) o un producto (un medicamento). En relación con las patentes de genes humanos se han realizado declaraciones institucionales, nacionales e internacionales. La Declaración de Bilbao de 1993 sobre “El Derecho ante el Proyecto Genoma Humano” el Preámbulo indica que “los problemas surgidos sobre la patentabilidad de ciertos descubrimientos o inventos genéticos demandan, con urgencia, la configuración, legal o jurisprudencial, de un nuevo concepto que compagine la justa retribución del inventor o descubridor y el interés de la sociedad en general por la divulgación del descubrimiento”. Uno de los grandes temas debatidos en la reunión hacía referencia a que en la “patentabilidad de los genes y secuencias humanos, se han de fijar límites justos a los derechos de propiedad y a los legítimos beneficios económicos, para estimular y consolidar la investigación”. Pero en una de las conclusiones de la Declaración se dice: “los conocimientos genéticos son patrimonio de la humanidad y deben comunicarse libremente”. El Consejo de Europa, en 1994, en su Recomendación 1240 relativa a la protección y patentabilidad de los productos de origen humano, hace referencia en el Punto 5: “a las controversias sobre la posible aceptación

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o denegación de patentes sobre fragmentos de ADN cuya aplicación industrial y funciones no son todavía conocidas”. La 93ª Conferencia Interparlamentaria sobre Bioética, celebrada en Madrid en 1995, consideró que deben promoverse como principios universales, entre otros: - “La prohibición de que el cuerpo humano, sus elementos, principalmente los genes humanos y sus secuencias, puedan ser objeto de comercio y de un derecho de propiedad” - “La prohibición de otorgar patentes respecto a los genes humanos”. En octubre de 1994 se debatió el Proyecto de Convenio de Bioética del Consejo de Europa y en él se estableció el principio “de que el cuerpo humano y sus partes no deben ser utilizados con fines de lucro ni ser objeto de patentes”. Consideramos que se está llegando a una “sacralización” de los genes. El Parlamento Europeo ha aprobado en julio del año 1997 la primera lectura favorable para la primera propuesta de Directiva sobre la protección jurídica de las invenciones biotecnológicas, lo que implica el buen camino para su aprobación. Esta directiva intenta conjugar las necesarias garantías morales con las exigencias de la competencia industrial que imponen Estados Unidos y Japón. La proposición deberá ser sometida a la Comisión Europea y, posteriormente, al Consejo de Ministros comunitario. El Grupo Asesor de la Comisión Europea ha trabajado en los aspectos éticos relativos a la Biotecnología y ha recomendado que se incluya en la Directiva la prohibición de patentar aquellos productos que durante su proceso de elaboración no respetaron principios éticos como, por ejemplo, la falta de consentimiento informado de las personas que formaron parte de la investigación. Consideramos que todas las actividades de investigación biotecnológica deben estar basadas en el respeto a los principios éticos fundamentales y hay que tener en cuenta las investigaciones que se deben evaluar, bien de forma local o centralizada y si de forma sistemática en todos los proyectos o solamente en algunos de ellos. Entre los posibles órganos de control están los propios servicios de la Comisión, como la oficina de patentes, o 104

si es a nivel nacional, las oficinas de patentes de cada país comunitario. Como resumen de todo lo anterior, podemos decir que, en principio conocemos los requisitos que han de cumplir estos proyectos de investigación biotecnológica, pero nos falta saber cómo. Las organizaciones de enfermos y familiares con enfermedades genéticas han abogado por una legislación que favorezca la investigación y el desarrollo en el campo de la biotecnología, movilizando los recursos necesarios para conseguir medicamentos eficaces. La patente de invención no autoriza a su titular a comercializar el proceso o producto inventado, sino que le confiere el derecho a impedir que otros exploten su invención con fines industriales o comerciales por un tiempo que le permita rentabilizar la considerable inversión en I+D. El derecho europeo de patentes incorpora un PENTALOGO ÉTICO que incluye cinco limitaciones éticas adicionales a la exclusión genérica de patentabilidad por razones de orden público y de buenas costumbres, que vamos a mencionar a continuación: -. El cuerpo humano, en las diferentes etapas de su constitución y de su desarrollo y sus elementos, incluidos la secuencia de los genes o su secuenciación parcial. -. La clonación reproductiva humana. -. Los procedimientos para modificar la identidad genética germinal del ser humano. -. Los métodos que usan embriones humanos. -. Solamente se patentarán los modelos animales transgénicos si el sufrimiento del mismo está compensado por una utilidad médica o veterinaria sustitutiva. El Parlamento Europeo aprobó una enmienda que prohibe la patente de cualquier método de clonación de seres humanos y a finales de noviembre del año 1997 se convirtió en norma comunitaria. Pero la UE solamente puede abordar la materia indirectamente, es decir, retirando cualquier tipo de beneficio económico, derivado de la propiedad intelectual, a los métodos de clonación. Esta prohibición, en sí misma, sólo es posible si lo decide el estado miembro de la UE. En España, por ejemplo, el Código Penal impone penas severas de cárcel o inhabilitación a los que practiquen métodos de clonación de seres humanos. 105

El Parlamento Europeo ha obligado moralmente a la Comisión para que institucionalice un Comité de Ética de las Biotecnologías para que evalúe las futuras patentes europeas. El Consejo de Ministros representante de los quince países que forman el Parlamento Europeo ha dado un gran paso al aprobar, con la excepción de Bélgica, Italia y Holanda, y después de diez años de trabajo la propuesta de Directiva sobre la patente de los descubrimientos biotecnológicos. Esto muestra un gran interés, porque evita que la industria biotecnológica se polarice exclusivamente a Estados Unidos y Japón. La Directiva prohibe las patentes para las técnicas de clonación humana; cualquier forma de manipulación de la identidad genética germinal humana o de los animales para los que suponga para ellos un sufrimiento o perjuicio físico sin utilidad sustancial médica para ambos; los métodos que utilicen embriones humanos y para la producción artificial de éstos con información genética idéntica a la de otro ser humano vivo o fallecido. Asimismo, se restringe la patente de genes únicamente a aquellos descubrimientos que comporten una utilidad industrial. No se admite, sin embargo, el registro de la propiedad industrial sobre la simple secuenciación genética, pero si sobre especies vegetales modificadas genéticamente para resistir plagas o animales diseñados por ingeniería genética para la investigación médica. Sin embargo, deja la puerta abierta a patentar invenciones de “un elemento aislado del cuerpo humano u obtenido de otro modo mediante un procedimiento técnico, incluida la estructura total o parcial de un gen, aún en el caso de que la misma sea idéntica a la del elemento natural”. La aplicación de una secuencia total o parcial de un gen humano deberá figurar explícitamente en la solicitud de la patente. La Directiva aconseja, pero no lo considera como condición imprescindible, un respeto a los principios éticos en las investigaciones que llevan a la consecución de la patente. El único interés de esta Directiva es “que puedan ser curados quienes sufren enfermedades genéticas”. Pero existe, en principio, un obstáculo la regulación de lo que se entiende por salud y lo que es la enfermedad, es decir, el límite entre lo que se puede investigar y lo que no.

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La ausencia de un marco jurídico y la falta de sensibilización social han llevado a los países de la UE a perder protagonismo en el desarrollo de la Biotecnología, en desventaja con Estados Unidos y Japón. En mayo de 1998 el Parlamento Europeo aprobó la Directiva que permitirá las patentes biotecnológicas, incorporando en el texto los controles éticos necesarios para impedir los experimentos sobre el cuerpo humano y la clonación de seres humanos. Una característica muy importante de esta Directiva es la incorporación en la misma de medidas para proteger la biodiversidad. Los representantes de las asociaciones de pacientes han coincidido en señalar que una de las tareas más importantes que hay que llevar a cabo es sensibilizar a la sociedad de que patologías como el Parkinson, Alzheimer, ataxias, síndrome de Down y otras, no solamente afectan a un grupo reducido sino que se trata de un problema social al que tenemos que buscar soluciones a través de la investigación y no debemos olvidar la medicina predictiva para el diagnosticar precozmente un elevado número de patologías. Los científicos tenemos la obligación y la responsabilidad moral de informar a los ciudadanos de los avances de la Ciencia y, en especial, la Biotecnología basada en la Ingeniería Genética. Es necesaria la existencia de una comunicación continua entre los científicos y los distintos gobiernos, que abarque un debate en un extenso abanico de áreas como la clonación, los materiales biológicos de patentes, la terapia génica, los ensayos sobre animales, los animales y plantas transgénicos, los xenotrasplantes, la investigación sobre tejidos humanos y embriones, las diagnosis genética, el screening y la discriminación genética. La Ley de patentes de 1986, con sus modificaciones de 1997, tendrá que ser nuevamente modificada en el año 2000, con motivo de la directiva europea 98/94, relativa a las innovaciones biotecnológicas. EL GENOMA HUMANO Y LOS XENOTRASPLANTES Por O. de 3 de octubre de 1990 se actualizan las condiciones para el comercio intracomunitario y con terceros países de reproductores y material genético de porcinos híbridos.

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Si los órganos de los cerdos funcionan en hombres, se solventará el problema de la escasez de donantes. En 1.995, en los EE.UU. había 50.000 personas esperando un corazón. Antes de que lo anterior sea una realidad, los especialistas en bioética han planteado algunos interrogantes. “Personalmente, no creo que sea inmoral sacrificar la vida de un animal por la vida de un hombre”, afirma G. Friedly, de la Fundación Americana del Hígado. “¿Los pacientes entienden realmente las implicaciones psicológicas de vivir con el corazón de un cerdo?”, se pregunta St. Donnelley, del Centro Hastings. Otros bioéticos dicen “que ha de tenerse en cuenta si las nuevas técnicas motivan un sufrimiento excesivo de los animales”. Algunos de estos interrogantes son muy pueriles y si no que se lo pregunten a los españoles que durante el mes de noviembre comienzan con las “matanzas del cerdo” para obtener sus exquisitos embutidos y jamones. No obstante, no he leído aún en la prensa o revistas científicas internacionales las reacciones de los bioéticos en relación con temas tan importantes como los conflictos bélicos o los crímenes en manos de los terroristas. ¿Cómo aceptan los trasplantes las distintas creencias religiosas? Hasta hace poco tiempo las donaciones de órganos eran prácticas no aceptadas en algunos países del mundo. Sin embargo, actualmente la mayoría de las religiones aceptan y apoyan donaciones y trasplantes de órganos y tejidos, pero teniendo en cuenta algunos matices. Los católicos aceptan ética y moralmente la donación y trasplante de órganos. El budismo y el hinduismo no contemplan ninguna de las dos prácticas, que son consideradas como una cuestión de conciencia individual. Los luteranos autorizan ambas prácticas porque contribuyen al bienestar de la Humanidad. El Código Islámico de Ética Médica aprueba la donación de órganos, teniendo en cuenta que el trasplante debe hacerse de forma correcta e inmediata, evitándose la permanencia de los mismos en bancos. Los testigos de Jehová dicen que: “aunque la Biblia prohibe el consumo de sangre, no hay ningún mandato bíblico que prohiba de forma específica 108

la introducción en el cuerpo de tejido o hueso de otro humano. Por esta razón, la persona que se enfrente a tal decisión deberá sopesarla detenidamente y bajo oración. La decisión final sólo atañe al individuo”. Solamente los sintoístas contemplan el trasplante de órganos de cadáveres como una “tecnología espantosa”; así, en países como Japón no existen donaciones de órganos. No obstante, hoy día se está replanteando dicho criterio y cambiando de opinión. La Comisión de Trasplantes del Consejo Interterritorial Español ha acordado constituir en su seno un grupo de trabajo sobre xenotrasplantes, cuyas funciones serán monitorizar las experiencias que de manera aislada se están realizando en España en esta materia y elevar al órgano de coordinación sanitaria un conjunto de recomendaciones que estén en concordancia con las vertidas por el Comité de Expertos en Trasplantes del Consejo de Europa para los estados miembros de la UE. Este último organismo ha propuesto que los distintos países establezcan un mecanismo de registro y regulación de aspectos como: la investigación básica y los ensayos clínicos, el origen y cuidado de los animales tras su utilización en este tipo de procesos, programas concretos de xenotrasplantes y, finalmente, la vigilancia a largo plazo de los receptores de éstos órganos y de los animales donantes. La legislación sobre esta materia es muy heterogénea en Europa, ya que la normativa sobre xenotrasplantes es restrictiva en unos países, y laxa o simplemente tolerante en la mayoría. Este grupo de trabajo de la Comisión de Trasplantes del Consejo Interterritorial Español, constituido por expertos en Bioética, salud pública, retrovirus y trasplantes, pretende rellenar este vacío. EL GENOMA HUMANO Y LA LEGISLACIÓN ESPAÑOLA El Derecho se encuentra con la necesidad de tener que enfrentarse a situaciones sociales nuevas, derivadas de los descubrimientos o avances tecnológicos y científicos. Las respuestas del Derecho han consistido en asumir las relaciones sociales emergentes, regulando o reconociendo judicialmente dichas relaciones: o bien aplicando a la nueva situación principios generales 109

básicos ya integrados jurídicamente; o adelantándose a las concepciones sociales, al introducir nuevos principios axiológicos. Así sucedió en 1988 con la Ley sobre Técnicas de Reproducción Asistida, que prohibe por primera vez en el mundo la creación de seres humanos por clonación o la creación de razas humanas, y con el nuevo Código Penal de 1995 que considera delito estas prácticas. En el Capítulo VI de la primera se dice lo siguiente: “k) se prohibe crear seres humanos idénticos, por clonación u otros procedimientos dirigidos a la selección de la raza”. Y en “l) se prohibe la creación de seres humanos por clonación en cualquiera de las variantes o cualquier otro procedimiento capaz de originar varios seres humanos idénticos”. En el Título V del Código Penal se puede leer: “con la misma pena (de uno a cinco años de prisión) se castigarán la creación de seres humanos idénticos por clonación u otros procedimientos dirigidos a la selección de la raza”. En ocasiones sucede que el Derecho no está en condiciones de ofrecer respuestas adecuadamente válidas para realidades o fenómenos sociales nuevos, como está ocurriendo en cierta medida con las Ciencias Biosanitarias. En el B.O.E. nº 133, de 4 de junio de 1994, aparece la Ley 15/1.994 que regula la Modificación Genética y el Régimen Jurídico de Control . Esta Ley tiene por objeto el establecimiento del régimen jurídico aplicable a las actividades de utilización confinada, liberación voluntaria de organismos modificados genéticamente y comercialización de estos organismos o de productos que los contengan, con el fin de evitar los eventuales riesgos o reducir los posibles daños que de estas actividades pudieran derivarse para la salud humana o el medio ambiente. Quedan excluidas de esta Ley: - La modificación genética de los organismos obtenida por técnicas de mutagénesis o de fusión celular, incluida la de protoplastos de células vegetales, en que los organismos resultantes pueden producirse también mediante métodos tradicionales de multiplicación o de cultivo, siempre

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que estas técnicas no supongan la utilización de organismos modificados genéticamente como organismos receptores o parenterales. - La utilización de las técnicas de fertilización “in vitro”, conjugación, transducción, transformación o cualquier otro proceso natural y la inducción poliploide, siempre que no supongan la utilización de moléculas de ácido desoxirribonucleico recombinante (ADNr) y de organismos modificados genéticamente. La Ley 5/1995 de la Comunidad Autónoma de Cataluña tiene por objeto proteger los animales utilizados o destinados a ser empleados con fines experimentales, científicos o educativos. El nuevo Código Penal Español aprobado el día 8 de noviembre de 1995 por una amplia mayoría del Parlamento dedica el Título V a los delitos relativos a la manipulación genética: Artículo 159 1. Serán castigados con la pena de prisión de dos a seis años e inhabilitación especial para empleo o cargo público, profesión u oficio de siete a diez años los que, con finalidad distinta a la eliminación o disminución de taras o enfermedades graves, manipulen genes humanos de manera que se altere el genotipo. 2. Si la alteración del genotipo fuere realizada por imprudencia grave, la pena será de multa de seis a quince meses e inhabilitación especial para empleo o cargo público, profesión u oficio de uno a tres años. Artículo 160 La utilización de la ingeniería genética para producir armas biológicas o exterminadoras de la especie humana será castigada con la pena de prisión de tres a siete años e inhabilitación especial para empleo o cargo público, profesión u oficio por tiempo de siete a diez años. Artículo 161 1. Serán castigados con la pena de prisión de uno a cinco años e inhabilitación especial para empleo o cargo público, profesión u oficio

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de seis a diez años quienes fecunden óvulos humanos con cualquier fin distinto a la procreación humana. 2. Con la misma pena se castigarán la creación de seres humanos idénticos por clonación u otros procedimientos dirigidos a la selección de la raza. Artículo 162 1. Quien practicare reproducción asistida en una mujer, sin su consentimiento, será castigado con la pena de prisión de dos a seis años, e inhabilitación especial para empleo o cargo público, profesión u oficio por un tiempo de uno a cuatro años. 2. Para proceder por este delito será precisa denuncia de la persona agraviada o de su representante legal. Cuando aquella sea menor de edad, incapaz, o una persona desvalida, también podrá denunciar el Ministerio Fiscal. A tenor de los previsto en el artículo 21.1. de la Ley 35/1988 y por R. D. 415/1997, de 21 de marzo (B.O.E. nº 70, de 22 de marzo), se crea en España la Comisión Nacional de Reproducción Asistida, de carácter multidisciplinar. Se trata de un órgano colegiado de carácter permanente y consultivo, dependiente del Ministerio de Sanidad y Consumo. Sus funciones y competencias se refieren a la información y asesoramiento con respecto a. - Las técnicas de reproducción asistida y las actuaciones complementarias a las mismas. - El diagnóstico y terapéutica de enfermedades genéticas o hereditarias del posible descendiente, concebido mediante técnicas de reproducción asistida. - La investigación o experimentación sobre la esterilidad humana, gametos, preembriones, en los términos señalados en los artículos 14, 15, 16 y 17 de la citada ley. Hasta el momento de la entrada en vigor del nuevo Código Penal Español, las intromisiones ilegítimas en la intimidad se resolvían por vía civil mediante indemnizaciones, pero no por vía penal imponiendo penas de prisión.

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J. Mª. Álvarez-Cienfuegos, Presidente de la Sala Contencioso Administrativa de la Audiencia Nacional, señala que “el juez no tiene una potestad incondicional sobre la historia clínica y el deber de confidencialidad del clínico le obliga, ante una petición indefinida e inconcreta, a pedir al juez que precise el sentido y fin de los datos que requiere”. Esta respuesta, serena y justificada, del facultativo es la manera de no incurrir en desacato, pues no es lo mismo que la solicitud venga de un juez penal para un caso de imprudencia que de uno civil para una separación, o de uno laboral para una incapacidad. En España, la Ley General de Sanidad dice “la historia clínica estará a disposición de los enfermos y de los facultativos que directamente están implicados en el diagnóstico y tratamiento del enfermo, así como a efectos de inspección médica o para fines científicos. Estos son, en principio, las únicas personas a cuyo alcance está la historia clínica” y concluye diciendo “los poderes públicos adoptarán las medidas precisas para garantizar dichos derechos y deberes”. Las historias clínicas informatizadas no están validadas como documento público y el motivo es que el sistema informático a diferencia de los documentos físicos, papel o microfilms, no ofrece garantías de seguridad porque se pueden fácilmente retocar. Las historias clínicas tienen significación de documentos públicos o semipúblicos; siendo un acta de cuidados asistenciales y una obligación legal según varias normativas vigentes. Sirven en el contexto legal, como elementos de pruebas judiciales (penal, civil, social o administrativo), como testimonios documentales de ratificación o veracidad sobre actas clínicas y conducta profesional y como instrumentos de dictamen pericial. Todo esto es ignorado, en ocasiones, por el colectivo biomédico que como consecuencia de anotaciones peyorativas o falta de registros importantes, les hacen nulas en caso de cualquier demanda. El R. D. 63/1995, de 20 de enero, sobre Ordenación de Prestaciones Sanitarias dice: “que la historia clínica es de propiedad tripartita: del centro, del médico y del paciente; lo que hay que tener en cuenta al redactarla”. Los expertos recomiendan que las historias clínicas tengan las siguientes características: confidencialidad, seguridad en la identidad del paciente y 113

registros clínicos, disponibilidad con una actividad mínima de cinco años, unicidad por paciente y centro y, por último, legibilidad no empleando siglas. Los requisitos de las historias clínicas han de ser, por tanto, veracidad, exactitud, rigor técnico de los registros y coetaneidad de registros o asistencias. En el nuevo Código Penal Español existe un artículo que dice que se impondrá prisión de uno a cuatro años y una sanción económica “al que, sin estar autorizado, se apodere, utilice o modifique, en perjuicio de tercero, datos reservados de carácter personal o familiar de otro que se hallen en ficheros o soportes informáticos, electrónicos o telemáticos, o en cualquier otro tipo de archivo o registro público o privado. Iguales penas se impondrán a quien, sin estar autorizado, acceda por cualquier medio a los mismos y a quien los altere o utilice en perjuicio del titular de los datos o de un tercero”. Si existe un documento, por excelencia, que contenga datos de carácter personal referente a la salud y registrado en ficheros informáticos, telemáticos o de cualquier otro tipo, es la historia clínica de una persona.

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IDENTIFICACIÓN DE RESTOS HUMANOS POR EL ESTUDIO DE SU ADN En Paleoantropología se estudia la evolución del ADN mitocondrial, un tipo de ADN celular, que pasa de madres a hijas sin cambio alguno. Esta técnica se ha realizado en material óseo y resulta muy útil para estudiar las rutas migracionales. Se han logrado identificar una serie de marcadores genéticos que han puesto de manifiesto que en la antigüedad existieron contactos entre poblaciones que distaban mucho unas de otras. 1.- Los restos humanos de Santa María de Nieva (Segovia) El equipo científico del Laboratorio de Análisis Criminológico de la Universidad de Granada con la estrecha colaboración de un equipo de la Universidad de Pennsylvania llevó a cabo una investigación que ha sido fundamental para establecer con exactitud si unos restos encontrados en la localidad segoviana de Santa María de Nieva se corresponden con los de la Reina Doña Blanca de Navarra, muerta en 1441 en dicha localidad, donde se había trasladado acompañando a su hija Blanca de Castilla, en su boda con el que posteriormente sería Enrique IV. En la localidad segoviana murió a los 56 años sin que sus restos pudieran ser trasladados, según su deseo al Monasterio de Santa María de Ujué. Esto se debió, por una parte a la guerra y, por otra, a la minoría de edad de su hija que no pudo cumplir su voluntad. Para ello, se comparó su ADN con el de los restos de su hijo Carlos, Príncipe de Viana, que descansan en el Monasterio de Poblet. El método consiste en la amplificación del ADN obtenido, para conseguir de un pequeño fragmento hasta cuatro o cinco mil millones de copias a través de la técnica denominada PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa). Una vez obtenidas esas copias, se comparará el ADN del Príncipe con el de los restos encontrados en un sepulcro excavado en roca en el Altar Mayor de la iglesia de Santa María de Nieva. Se da el caso curioso de que si estos restos corresponden a la citada Reina, el Gobierno Foral de Navarra solicitará de la Junta de Castilla y León la devolución de los mismos a tierras navarras, para cumplir de esta manera con el deseo expresado por su Reina de descansar en el Monasterio de Santa María de Ujué. El informe ha concluido y se da la paradoja de que no existe relación 115

materno-filial entre ambos. La Genética ha aclarado este extremo y ha sumergido la investigación en un mar de dudas. Además, el informe señala que los restos de Segovia corresponden a una sola persona y los de Poblet a tres diferentes. Los investigadores han comenzado la caza del “gen perdido”, a través de los huesos de la Historia. 2.- El Santo Sudario de Oviedo Otra investigación muy interesante es la que ha desvelado que las manchas de sangre del Santo Sudario de Oviedo coinciden con la Sindone de Turín. El lienzo que cubrió el rostro de Cristo durante el traslado desde la cruz hasta el sepulcro, fue introducido por los discípulos en un arca que habían construido y que tras múltiples vicisitudes recaló en España. Es San Fulgencio, obispo de Écija (Sevilla), quien recibe a los portadores del “Arca Santa”, que habían llegado a la Península a través de Cartagena. Esto ocurre en los primeros años del siglo VII. La llegada del “Arca Santa” a Asturias se produce entre los años 812 y 842. El “Santo Sudario” es un lienzo de lino con manchas de sangre y suero sanguíneo humanos. El grupo sanguíneo es el AB, el mismo que contiene la “Sábana Santa” de Turín y al coincidir el ADN de ambos lienzos, nos encontramos con una prueba irrefutable de que ambos cubrieron a la misma persona. 3.- La Familia Real Rusa Hemos mencionado anteriormente que con el ADN extraído de personas fallecidas, una vez examinados los marcadores genéticos y realizándose comparaciones con el de parientes vivos se logran identificaciones con una certeza muy elevada. Esto ha ocurrido recientemente con los huesos de la Familia Real Rusa, cuyo ADN mitocondrial fue comparado con el encontrado en descendientes vivos de la reina Victoria, por vía materna, entre ellos el Príncipe Felipe de Edimburgo. Este estudio ha permitido identificar a la zarina y sus hijas, encontrándose el mismo ADN mitocondrial; mientras que el correspondiente al zar fue comparado con el de un hermano ya fallecido.

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4.- El “hombre de Atapuerca” Un equipo de paleoantropólogos de la Universidad Complutense de Madrid, Museo Nacional de Ciencias Naturales y de la Universidad Rovira y Virgili de Tarragona, han desentrañado algunas particularidades de los humanos más viejos del continente europeo e intentarán localizar ADN fósil de estos primeros homínidos encontrados en uno de los estratos de la cueva la Gran Dolina de la Sierra de Atapuerca (Burgos), donde se han localizado treinta y seis fósiles humanos, la mayor concentración de restos humanos del Pleistoceno Medio y los más antiguos del viejo continente, con más de 780.000 años de antigüedad. El yacimiento, considerado por los expertos como el más importante del mundo, contiene los hallazgos más ricos sobre el hombre más viejo de Europa. El “hombre de Atapuerca” medía cerca de dos metros de altura el varón y la hembra entre 1.5 y 1.6, morían a los 30 años, no superando nunca los 40. Destaca el hueso frontal de un adolescente que sugiere una capacidad craneana muy superior a la de los primeros homínidos africanos. Se acepta la teoría de que el “hombre de Atapuerca” desapareció de escena hace 500.000 años, no teniendo ninguna relación con el hombre de Heidelberg, con el de Neanderthal ni con ninguna rama de los modernos humanos. Sin embargo, los científicos reunidos en el Congreso Internacional de Paleontología, celebrado a primeros de septiembre del año 1995 en Orce, han respaldado la edad histórica del “Hombre de Orce”, defendida por sus descubridores, y admitieron que se trata de los restos de homínidos más antiguos de Europa, con 1.8 millones de años. Esto último, tira por tierra lo expuesto anteriormente. Sin embargo, los paleontólogos asistentes al Congreso manifestaron que en ningún momento han intentado competir con fechas, sino todo lo contrario, que las mismas se aclaren. El hombre de Neanderthal y el hombre moderno coexistieron en España durante unos diez mil años. El Dr. Hublin, director del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia, y el Dr. Barroso, de la Universidad de Málaga, afirman que los hombres de Neanderthal estuvieron en la región malagueña hace treinta mil años; unos diez mil después de la aparición en la Europa occidental de los primeros humanos modernos, los “Homo sapiens”. Estas investigaciones se basaron en los estudios realizados en fósiles encontrados en la gruta de Zafarraya, en el sur de Málaga. 117

El hombre moderno desciende del “Homo sapiens”, mientras que el hombre de Neanderthal desapareció de Europa, sin que tuviese continuidad su línea evolutiva. 5.- Los orígenes de la humanidad La búsqueda de los orígenes de la humanidad en los genes que se transmiten de generación en generación, empieza a proporcionar preciados y controvertidos tesoros científicos. Tres investigadores, Robert Dorit de la Universidad de Yale, Hiroshi Akashi de la Universidad de Harvard y Walter Gilbert de la Universidad de Chicago han profundizado en el misterio sobre el origen del linaje evolutivo del hombre con la búsqueda y análisis de fragmentos de ADN específicos, contenidos en los cromosomas de las células del ser humano. Es decir, han intentado la búsqueda de Adán a través del cromosoma Y. Pero el cromosoma Y contiene muy pocos genes, menos del 1% de los que constituyen el organismo humano. Se ha observado que la variación del cromosoma Y es muy reducida con respecto a los autosomas y al cromosoma X. Esto se explica porque la selección de una mutación favorable en la porción no recombinante del cromosoma Y ha dado como resultado la reciente fijación de un único haplotipo Y. Los patrones de diversidad y divergencia de nucleótidos no ofrecen pruebas de un reciente cambio selectivo importante en el cromosoma Y humano. El tiempo que nos separa de un cromosoma Y ancestral se calcula en 188.000 años, con un intervalo de confianza del 95% de 51.000 a 411.000 años. Estos científicos afirman que una parte no recombinante, es decir, no sujeta a variación genética del cromosoma Y, ofrece una vía para rastrear hasta su punto inicial el árbol genealógico del hombre moderno. El cromosoma Y que solamente es heredado por el varón determina el sexo masculino y es idéntico en todos los hombres. Esa parte no recombinante del cromosoma Y es un fragmento de ADN compuesta por 729 pares de bases, situado muy cerca del gen ZFY, involucrado en el desarrollo del esperma y de los testículos. Este fragmento del cromosoma Y es considerado desde el punto de vista genético como “simple chatarra”. Para estudiar el polimorfismo de ese pequeño fragmento de ADN entre la 118

población masculina mundial, estos científicos analizaron muestras genéticas de 38 individuos, originarios de distintos puntos geográficos de la tierra. Estos análisis demostraron que este fragmento del cromosoma Y permanecía invariable en todos ellos y que al compararlo con idénticas secuencias nucleotídicas en gorilas, chimpancés y orangutanes, detectaban muchas diferencias entre sí. Estos datos hacen pensar a los científicos que esa ausencia de polimorfismo se debe a la existencia de un ancestro común reciente y que previa la elaboración de un modelo coalescente, se permitió situar a este primer hombre moderno, el “Adán” de los “Homo sapiens”, hace unos 270.000 años. Efectivamente el gen ZFY de todos los humanos desciende de ese “Adán”, pero los restantes cien mil descienden de los muchos miles de otros “Adanes” y “Evas”. El Premio Nobel Walter Gilbert de la Universidad de Chicago dice que el trabajo refuerza la teoría paleontológica que propugna uno o varios ancestros modernos comunes en África. La hipótesis de la Eva africana se ha apoyado en el estudio de las variaciones del ADN mitocondrial, que es heredado exclusivamente por las mujeres de madres a hijas. Dado que en el ADN femenino las mutaciones se acumulan a un ritmo fijo, se ha utilizado como una especie de “reloj biológico” para sostener que la primera mujer moderna, la “Eva negra” de los “Homo sapiens” vivió aproximadamente entre hace 100.000 y 200.000 años en algún punto del corazón de África. Otro científico, G. Lucotte, afirma que el primer “Homo sapiens” fue un pigmeo de la tribu Atka. Las investigaciones del Adán ZFY y la Eva mitocondrial buscan, entre otras cosas, descubrir el origen de la diversidad étnica: cuando y dónde comenzaron a diferenciarse las llamadas razas. Esta diferenciación se cree que comenzó hace 200.000 - 250.000 años. En un trabajo publicado en la revista “Science”, en diciembre de 1995, por el investigador español F. J. Ayala, Profesor de la Universidad de Irvine de California, se da un duro golpe a la teoría de la “Eva mitocondrial”. El Prof. Ayala ha demostrado que, durante los últimos treinta millones de años, la herencia biológica de la humanidad se ha transmitido de generación en generación por, al menos, cien mil individuos en cada una. En este trabajo utilizó un tipo específico de genes idóneos para investigar el tamaño de las poblaciones humanas desde el 119

origen de nuestra especie y aún antes. Estos genes, llamados DRB1, están relacionados con la respuesta del sistema inmunológico al ataque de agentes patógenos y bacterias. Apoyándose en la “teoría de la coalescencia”, según la cual todos los genes descienden de un gen ancestral y en una fórmula matemática que calcula el número de individuos necesarios para que esa coalescencia pueda darse, el Prof. Ayala, se remontó 60 millones de años atrás y comprobó que las poblaciones humanas desde ese momento han estado compuestas por un número no inferior a los cien mil individuos. Según este científico, la genealogía de todos los genes humanos tiene una coalescencia de más o menos 60 millones de años, lo que significa que los DRB1 comenzaron a divergir a partir de entonces. Dice el Prof. Ayala que “el mito de la mujer africana deriva del confusionismo entre la genealogía de los genes y la de los individuos”. Por tanto, diremos que todos los científicos coinciden en que nuestros ancestros más antiguos fueron los “Homo erectus”, que emergieron en África y luego colonizaron Euroasia hace un millón de años e incluso más. Estos estudios están llenos de polémica. Las investigaciones sobre el origen de los primeros “Homo sapiens”, basadas en el análisis de material genético de diversas poblaciones, han mediado durante los últimos años en la polémica existente entre dos teorías paleontológicas. Una sitúa a los primeros hombres modernos entre los 100.000 y 200.000 años en África, donde habrían evolucionado para posteriormente emigrar a Euroasia, donde sustituirían a las poblaciones de “Homo erectus” que allí existían. La otra, el llamado modelo multirregional, sostiene que el “Homo sapiens” no tuvo un origen único, sino que fue el resultado de una evolución paralela en varios puntos del planeta. Un grupo de investigadores de las Universidades de Harvard, Yale, Tel Aviv, Pavía, Munich, Witwatersasand y Barcelona apoyan la primera teoría y se han basado en las variaciones observadas en dos marcadores genéticos del núcleo de las células, concretamente en dos mutaciones asociadas en el cromosoma 14. Según estos científicos, estos marcadores genéticos eran más frecuentes y mostraban una mayor variedad entre los individuos del África subsahariana que en los originarios del norte de este continente y de Asia, Europa, Oceanía y América.

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En sus conclusiones señalan, que la variación global observada sugiere un origen común en África de todos los seres humanos modernos, probablemente hace unos 120.000 años. El método usado en este trabajo ofrece resultados mucho más fiables que los aportados por los estudios moleculares basados en el ADN del cromosoma Y, exclusivo del hombre y del ADN de la mitocondria, heredado sólo por la mujer, ya que el ADN nuclear de las células permite rastrear mejor la herencia de los cromosomas en ambos sexos. Reflexionando sobre lo expuesto anteriormente podemos decir, que los genes son las únicas estructuras del cuerpo que son inmortales y aunque para muchos pueda sonar a una radicalización del pensamiento, es literal y biológicamente una verdad. Un gen es básicamente un trozo de ADN y los de la especie humana que pasan de una generación a otra tienen el poder de continuar existiendo como copias exactas de sí mismos durante millones de años. De esta manera, el cuerpo se transforma en un mero vehículo para que los genes puedan vivir. Los genes más inmortales serán aquellos que tengan la suerte de sobrevivir y reproducirse más veces en los cuerpos que van formándose a través de las generaciones. Los genes solamente poseen una forma de pasar de generación en generación y ésta es a través de las células germinales. Dice Richard Dawkins en su libro el Gen Egoísta, que “los humanos no son más que máquinas temporales de supervivencia, robots programados para el beneficio de los diminutos genes, los verdaderos soberanos del mundo”. Biológicamente habría que aceptar que estamos aquí con el fin de propagar nuestros genes, sin que exista ningún otro propósito superior. Pero afortunadamente nuestro cerebro ha evolucionado de tal manera que nos ha permitido escapar de la tiranía de nuestros genes y gracias a él hemos adquirido la capacidad de programar los diferentes sentidos de enfocar nuestra propia vida. Un ejemplo de ello es la aparición y el desarrollo de la cultura de los diferentes pueblos que habitan este planeta o la creación de las lenguas para el entendimiento entre los individuos. Sin embargo, muchas culturas han desaparecido de la tierra, mientras que los genes siguen aún atestiguando su gran poder.

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Es lógico que aún quedan muchas incógnitas por descubrir sobre la vida y las costumbres de nuestros antepasados. Pero, “si queremos conocer nuestro futuro, no nos queda más remedio que descifrar el pasado”. 3.8.6.- El origen de los perros El origen del perro doméstico se remonta a más de cien mil años según un estudio genético mundial. Con este estudio se pretende averiguar el origen evolutivo a través de estudios genéticos. Para verificar esta hipótesis, el Dr. Robert Wayne y su equipo de biólogos de la Universidad de California en Los Ángeles, expertos en genética de la Universidad A&M de Texas, zoólogos de Brigham Young y dos bioquímicos del Instituto Real de Tecnología de Estocolmo, procedieron a analizar y comparar una secuencia de ADN mitocondrial en 140 perros de 67 razas diferentes y 162 lobos de 27 poblaciones distribuidas por Europa, Asia y Norteamérica. Entre las razas de estos perros figuraban desde las más comunes a otras que habitaban en los lugares más remotos, como Nueva Guinea, territorios del norte de Canadá, Islandia y Australia. También se estudiaron secuencias genéticas en cinco coyotes y doce chacales de tres especies. La elección del ADN mitocondrial, que se hereda por vía materna, se debe a que facilita el estudio de la historia evolutiva de especies cercanas, al experimentar mutaciones entre cinco y diez veces más rápidamente que el ADN del núcleo celular. Esto presenta la ventaja de que estas mutaciones se producen con la misma frecuencia en cada especie. En el análisis genético de los lobos se encontraron 27 haplotipos, frente a 26 entre los perros que se estudiaron. A pesar de la gran diversidad de tamaños, formas y color del pelo que muestran las diversas razas de perros, los resultados de las investigaciones confirman que el lobo es el ancestro de todos los perros domésticos y descartan la participación evolutiva de coyotes y otra especies de cánidos salvajes. Se ha demostrado que la aparición del perro doméstico no tuvo lugar en un único sitio, considerando la diversidad genética encontrada y, por otro lado, se ha visto que después de aparecer los perros domésticos estos se cruzaron e intercambiaron genes con los lobos salvajes dando lugar a ciertas razas de perros rumanos y rusos.

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7.- El origen de las migraciones Peter A. Underhill y su equipo, de la Universidad de Stanford de EE. UU., aplicando un método para escanear cambios genéticos encontró una mutación extremadamente rara del cromosoma Y, que podría ser una marca genética que apareció en las primeras personas que emigraron a América hace 30.000 años. La mutación, detectada sólo en las poblaciones indias de América del Norte y del Sur y en los esquimales, se ha identificado en un segmento del ADN que no se relaciona con ningún gen, pero que los separa. Este equipo cree que el cambio genético se originó, probablemente, en un hombre que lo transmitió a sus hijos y después pasó a las generaciones siguientes. Sólo en un cromosoma en todo el mundo se dio este cambio y ahora todos los americanos nativos deben retroceder hasta esa mutación para conocer su herencia genética. Esta técnica, desarrollada por este equipo, permite localizar rápidamente mutaciones extrañas que hacen posible utilizar el cromosoma Y para conocer como fueron las antiguas migraciones de los seres humanos. 8. - El origen de la civilización humana Un grupo de científicos de la Universidad de Dublín estudian el origen de la civilización humana mediante el análisis del ADN del ganado bovino de África, Europa y Asia, a partir del cual se podrá determinar la época en la que el ganado fue domesticado. La hipótesis de la investigación se fundamenta en que el ADN bovino se divide en dos grupos diferentes separados hace 500.000 años en dos lugares distintos por otras tantas comunidades humanas. Esta hipótesis contradice la tesis generalizada que afirma que las especies bovinas descienden de una población única, domesticada por el hombre hace 10.000 años.

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SECUENCIACIÓN COMPLETA DEL ADN DE ALGUNOS ORGANISMOS La medicina ha venido empleando, desde hace unos veinte años, básicamente los mismos antibióticos, cuya acción antibacteriana se restringe a quince dianas, aproximadamente. Esto ha motivado la aparición de un elevado número de cepas resistentes. Pero la codificación del genoma de las bacterias ha permitido el desarrollo de una nueva generación de antibióticos capaces de vencer las mutaciones, con las que algunas clases de microorganismos, responsables de graves enfermedades infecciosas, se han protegido contra los fármacos convencionales. La genómica ha conseguido la codificación del mapa genético completo de un gran número de bacterias y virus. Como consecuencia, se logrará multiplicar por diez la posibilidad de actuación de los antibióticos y, por tanto, de conseguir luchar mejor contra las resistencias. Su funcionamiento consiste en que, conocido el ADN de la bacteria, sus genes y la función de las proteínas, se pueden sintetizar sustancias que inhiban o bloqueen procesos básicos para su supervivencia. La secuenciación completa de genomas abre las puertas a nuevas aplicaciones médicas. Se ha encontrado un elevado porcentaje de genes desconocidos y con ello podremos identificar los genes patógenos de una bacteria comparando sus formas inofensivas con las que provocan enfermedad. Los genes de la virulencia bacteriana están sujetos a complejos mecanismos reguladores que aseguran su expresión en el ambiente apropiado. Todo lo anterior abre la posibilidad de diseñar nuevas moléculas terapéuticas, más específicas que las actuales, capaces de vencer mutaciones con las que algunos microorganismos responsables de graves patologías se han protegido contra los fármacos convencionales. El desarrollo de la biología molecular, aplicada a la patogenia, mecanismo de acción y comprensión de resistencias a antibióticos de la bacteria cuyo genoma completo se conoce, permitirá luchar más eficazmente contra la infección.

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Las bacterias disponen de varias herramientas para bloquear la acción de los antimicrobianos. Una simple mutación puntual puede proporcionar resistencia sin modificar la patogenicidad o la viabilidad de una determinada cepa. También pueden adquirir material genético exógeno responsable de la resistencia. Especies como neumococos y meningococos pueden atrapar ADN exógeno e incorporarlo en sus cromosomas. Muchos de los genes de resistencia se localizan en plásmidos transferibles o en transposones, que pueden diseminarse entre varias bacterias por conjugación. Algunos transposones o plásmidos tienen elementos génicos denominados integrones que pueden capturar genes exógenos. Un integrón puede incorporar varios genes confiriendo a la bacteria multirresistencia farmacológica. Estudios realizados en el CSIC por los equipos científicos de los Profs. Margarita Salas y Manuel Espinosa han señalado que los plásmidos bacterianos portan los genes responsables de conferir a las bacterias, entre otras características, la resistencia a los antibióticos o nuevas habilidades metabólicas, como la degradación de hidrocarburos o la captación de metales, esta última actividad de gran interés medioambiental. Se está experimentando con éxito un sistema capaz de eliminar la resistencia de ciertas bacterias a la acción de los fármacos. Un equipo dirigido por el Dr. Sidney Altman, de la Universidad de Yale, ha desarrollado un método que elimina virtualmente el material genético de las bacterias que impide que los antibióticos apliquen su efecto tóxico sobre estos microorganismos. Esto fue conseguido diseñando pequeñas cadenas de nucleótidos que se combinan con el ARNm de los genes que confieren resistencia a las bacterias. El resultado de estas combinaciones consiste en motivar una serie de procesos biológicos que consiguen convertirlas en sensible a los fármacos. Hay que destacar el gran potencial que tendrán las futuras aproximaciones genéticas para disponer de métodos útiles que valoren la virulencia de las cepas de una forma individual y para revelar nuevas claves o pistas sobre la variedad de las respuestas de cada paciente a un determinado patógeno infeccioso.

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Los conocimientos aportados por la biología molecular también favorecerán el desarrollo de nuevos test de diagnóstico, más rápidos que los actuales, de forma que será posible evidenciar el germen sin necesidad de recurrir a los cultivos. Existen en el mercado unos “biochips” que nos permiten analizar una muestra de una determinada infección y saber, al cabo de cinco horas, los gérmenes que afectan al paciente y el antibiótico al que mejor van a responder, de tal manera que dicha aplicación terapéutica nos va a permitir un uso más racional y adecuado del medicamento. 1.- Haemophilus influenzae Un equipo de investigadores científicos norteamericanos en Baltimore, bajo la dirección de dos reconocidos expertos: el Dr. J. Craig Venter, del Instituto de Investigación del Genoma de Maryland, y el Dr. Hamilton Smith, de la Universidad Johns Hopkins, desarrollando un método veloz y rápido para encontrar genes, ha descifrado por primera vez la secuencia completa del ADN de un organismo vivo, mostrando el conjunto completo de los genes necesarios para su vida. La secuencia en cuestión es una cadena de ADN con 1.830.137 pares de bases, las unidades químicas que forman los genes de una bacteria, Haemophilus influenzae, relacionada con la meningitis y las infecciones del oído. Este trabajo de secuenciación, es decir, la base de datos genética de este germen, fue presentado en una reunión de la Sociedad Americana de Microbiología de Washington. El genoma del Haemophilus contiene 1.743 genes y se ha podido identificar la función biológica de muchos de ellos. El mapa genético del H. influenzae (The Genome of Haemophilus influenzae Rd) aparece completo en el volumen 269 (núm. 5.223) de la revista SCIENCE de 28 de julio de 1995, páginas: 499-512. Los científicos creen que si estos genes son identificados en otros organismos, tendrán también asociadas las mismas funciones. Sin embargo, el reto para estos expertos está precisamente en los, aproximadamente, 700 genes para los que las comparaciones no han asignado funciones conocidas. Aunque se trata sólo de una simple bacteria, en su composición se encuentra todo lo necesario para una existencia independiente. Por primera vez, la ciencia conoce exactamente todos los elementos genéticos necesarios para que una célula cumpla con su proyecto básico de vida: crecer, sobrevivir y reproducirse. Toda la información hereditaria para realizar estas labores se encuentra, precisamente, en el ADN, la 126

“molécula de la vida”. El genoma de esta bacteria ha puesto en evidencia que está dotada de dos poderosas herramientas genéticas para evitar los ataque del sistema inmune de los seres vivos. Una de ellas, la capacidad para mutar rápidamente, inspirándose en los restos del ADN que hay a su alrededor y la otra es que no todos los especímenes se reproducen por igual, sino que tienen elementos incorporados para adaptarse a particulares circunstancias y garantizar su supervivencia. Todos los colegas norteamericanos del Dr. J. Craig Venter han elogiado la importancia y laboriosidad que supone este primer mapa génico completo. Este científico se ha convertido en una de las primeras figuras en el campo de la investigación genética y ha sido el primero que intentó patentar fragmentos de ADN humano en los Estados Unidos. 2. -Escherichia coli. Se trata de la bacteria que sin lugar a dudas es el biomodelo preferido por los investigadores dedicados a la bioquímica, la biología molecular y la biotecnología, debido a su pequeño y fácil manipulable genoma. El genoma de esta bacteria está formado por 4.639.221 pares de bases. Han sido identificados 4.288 genes que codifican proteínas, aunque la función del 38% (1.632) no ha sido determinada y asignada. Esas 4.288 proteínas han sido clasificadas en veintidós tipos siguiendo un criterio funcional. Las más numerosas son las enzimas putativas (251) y las que participan en el metabolismo energético de la bacteria (243). Los investigadores creen que el conocimiento detallado de los genes de esta bacteria permitirá diseñar terapias más eficaces para erradicar las cepas peligrosas. 3.9.3.- Mycoplasma genitalium Claire M. Fraser, esposa de Venter, ha logrado la secuenciación completa de un segundo organismo, el Mycoplasma genitalium. La Dra. Fraser, del Instituto de Investigación del Genoma, en Rockville (EE. UU.), identificó un total de 470 áreas de codificación que incluyen los 127

genes necesarios para la replicación, transcripción y traducción del ADN, separación del ADN, transporte celular y metabolismo energético. Este genoma, constituido por 580.070 pares de bases, es uno de los más pequeños conocidos de bacterias; siendo, en este caso, el mínimo conjunto de genes necesarios de un organismo de vida independiente, que ha sido determinado por secuenciado y ensamblaje aleatorio de todo el genoma. La comparación de este genoma con el del Haemophilus influenzae sugiere que el contenido de ambos genomas presenta profundas diferencias en la fisiología y capacidad metabólica de ambos microorganismos. Comparando ambos datos obtendremos una precisa definición del complemento genético fundamental de un organismo autorreplicante y una comprensión más completa de la diversidad de la vida. 4.-Aquifex aeolicus Es uno de los primeros microorganismos diferenciados que se conocen y una de las bacterias más termófilas. Puede crecer en hidrógeno, oxígeno, dióxido de carbono y sales minerales. La flexibilidad metabólica parece ser reducida como consecuencia del limitado tamaño de su genoma. Posee un complejo aparato respiratorio a pesar de que crece a 95ºC. El equipo de Gerard Deckert, de Diversa Corporation de San Diego, California, ha descrito la secuencia completa de esta bacteria que posee 1.551.335 pares de bases. El estudio de los genomas han facilitado la oportunidad de empezar a caracterizar un organismo comparándolo con otro. 5.- Virus de la viruela Se han secuenciado muchos virus, pero su conjunto de genes es muy pequeño, ya que se replican usurpando la maquinaria de células vivas, careciendo, por tanto, de los mecanismos necesarios para su existencia independientemente. El virus de la viruela posee 186.000 pares de bases.

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6.- Virus de la Hepatitis G (VHG-G) Jeff Linnen y su equipo, del Genelabs Technologies de Redwood (EE. UU.), han conseguido la secuenciación completa del genoma del VHG-C (virus de la hepatitis G). Un ARN del virus ha sido identificado en el plasma de enfermos con hepatitis crónica. La extensión del ADN complementario inmunorreactivo ha permitido la clonación del genoma completo (9.392 nucleótidos) y la codificación de poliproteínas de 2.873 aminoácidos. 7.- Saccharomyces cerevisiae La llamada por muchos investigadores, la “célula universal”, ha permitido fabricar pan, fermentar la cerveza o convertir el zumo de uva en vino. Pero para los científicos, que la utilizan para obtener insulina o vacunas contra la hepatitis, constituye una herramienta de una enorme utilidad. La secuenciación completa del genoma de la levadura Saccharomyces cerevisiae, es decir, la determinación de la secuencia de nucleótidos de los 16 cromosomas de esta especie, con todos sus genes y regiones intergénicas, estará terminada a finales del presente año 1997. Doce millones y medio de nucleótidos constituyen el ADN de esta especie y representan la información genética de unos 7.000 genes con las correspondientes regiones intergénicas. En la tarea mundial que supone la lectura completa del genoma de esta levadura han participado un número significativo de grupos de científicos españoles de los centros de Biología Molecular y de Investigaciones Biomédicas de Madrid, así como de las Universidades de Salamanca, Complutense de Madrid, Autónoma de Barcelona, Lérida, La Coruña y Valencia. De estos 7.000 genes, distribuidos en dieciséis cromosomas, aún se desconoce la funcionalidad de unos dos mil. El descubrimiento total del genoma de esta levadura tendrá un impacto tecnológico importantísimo. Esta información obtenida ha proporcionado avances para la comprensión de los mecanismos básicos de la vida celular, incluida la del ser humano. Y es que, sorprendentemente, la levadura y las personas comparten muchos genes y gran parte de su biología celular, aunque ambas estén muy separadas bajo el punto de vista filogenético. La similitud, en casos total, de los complejos moleculares de la levadura y los 129

del cuerpo humano permitirá a los científicos conocer con detalle qué mutaciones moleculares determinan la aparición de una enfermedad. Estos conocimientos permitirán avanzar en la formulación de compuestos farmacológicos de origen químico capaces de prevenir algunas patologías importantes como la fibrosis quística. Se trata de “desnudar” la molécula, estudiar a fondo las mutaciones de la proteína que propician la aparición de la enfermedad y una vez descubiertas, diseñar en el laboratorio el compuesto farmacológico que arregle esa disfunción. El Prof. André Goffeau, de la Universidad Católica de Lovaina, coordinador del programa Proyecto Genoma Humano de la Levadura, cree que en el año 1997 se habrá descubierto la función bioquímica de estos, aproximadamente, dos mil genes “huérfanos”. Esta labor corresponde a una red de 144 laboratorios europeos, coordinados por el Prof. A. Goffeau que, además, exploran las aplicaciones industriales y farmacológicas de las proteínas que los mismos expresan. Aunque algunas bacterias han constituido un magnífico modelo experimental, por ser organismos sencillos en todos los aspectos, la levadura Saccharomyces cerevisiae ha constituido un sistema fundamental de trabajo para el desarrollo científico: por su fácil manejo en el laboratorio, su notable velocidad de crecimiento y, sobre todo, porque constituye un ejemplo de célula eucariótica. Es decir, es una célula con toda la complejidad de funciones celulares que pueden existir en las de los animales y plantas superiores.

8.- Micobacterium tuberculosis La tasa de tuberculosis en España es muy elevada, casi 200.000 nuevos casos anuales y más de un millón de infectados. Este índice y el de Portugal son los más elevados de Europa Occidental. En zonas de Madrid y Barcelona las cifras están cercanas a las del Tercer Mundo. Se trata de la enfermedad infecciosa con mayor tasa de mortalidad del mundo, de dos a tres millones de muertes anuales. No obstante, existe una predisposición genética para padecer esta enfermedad. Se ha encontrado el primer factor genético que se asocia al incremento del riesgo de desarrollar tuberculosis en los sujetos infectados. Los sujetos portadores del alelo HLADQB1*0503 tienen mayor riesgo, tanto para la susceptibilidad como para 130

la progresión clínica de la enfermedad. Dicho alelo ha sido identificado sólamente en el ADN de los pacientes con infección tuberculosa activa. La identificación de estos factores podría mejorar los conocimientos sobre la patogénesis de la tuberculosis y sus tratamientos. Uno de los mayores factores que ha motivado el resurgimiento de esta patología es el síndrome de la inmunodeficiencia adquirida (SIDA), pero no el único, pues existen unos factores determinantes que son la existencia de brotes epidémicos de tuberculosis resistentes a los tratamientos habituales. El equipo del Centro Sanger en Hinxton, Reino Unido, ha secuenciado la cepa mejor caracterizada de la bacteria, la H37Rv, agente patógeno que causa de dos a tres millones de muertes anuales. Stewart Cole, del Instituto Pasteur y co-director del proyecto, dice que una vez que se conozca la secuenciación completa de este microorganismo podremos llegar a identificar todas sus proteínas. De esta manera se adquiere un mayor conocimiento de la biología de este patógeno de lento crecimiento, lo que ayudará a conseguir nuevas intervenciones terapéuticas y profilácticas. El genoma del Mycobacterium tuberculosis, cepa H37Rv, está constituido por 4.411.529 pares de bases que se distribuyen en cuatro mil genes con unos niveles elevados de citosina-guanina, que son los aminoácidos contenidos en las proteínas. Una de las características más importantes de esta bacteria es que una proporción muy elevada de su capacidad codificadora se deriva de la producción de enzimas implicadas en la lipogénesis y lipolísis. El microorganismo es resistente de forma natural a un gran número de antibióticos, lo que ha causado grandes complicaciones en el tratamiento de la infección. Esta resistencia farmacológica se debe en su mayoría a su cubierta celular hidrofóbica, que actúa como una potente barrera permeable. Sin embargo, muchos aspectos de la resistencia pueden encontrarse codificados en el genoma. Entre estos, los expertos creen que se encuentran las enzimas hidrolíticas, como las -lactamasas y la transferasa acetil aminoglicosidasa. El conocimiento de estos mecanismos de resistencia putativos puede proporcionar una mejor utilización de los fármacos que actualmente existen y facilitar el desarrollo de nuevos 131

tratamientos. Con la conclusión de este proyecto de secuenciación cambiará radicalmente la investigación sobre la tuberculosis, porque permitirá el desarrollo de vacunas más eficaces que la actual, la BCG, y antibióticos específicos dirigidos a esas cepas virulentas y multirresistentes que están acabando con la vida de muchos pacientes. Cuando se conozca el mapa genético y se localicen los distintos genes que codifican la resistencia a los antibióticos, la solución pasará por la obtención de una vacuna eficaz, porque el microorganismo siempre va a buscar mutaciones y provocar resistencias., Con estos conocimientos sentaremos las bases para lograr nuevos antibióticos. 9.- Plasmodium falciparum Este parásito posee un genoma dos veces mayor que el de la levadura Saccharomyces cerevisiae, aunque tiene solamente 14 cromosomas, dos menos. Presenta el mismo inconveniente que la anterior bacteria. Aproximadamente, el 80% de su genoma está compuesto por otras dos bases químicas: adenina y citosina. Esto motiva que cuando los científicos clonan un gen del parásito, las hebras del ADN tienden a recombinarse, enmascarando la información genética. 10.- Methanoccocus jannaschii El Dr. J. Craig Venter y su equipo de investigadores del Instituto de Investigación del Genoma de Maryland, junto a investigadores de otras instituciones, han analizado el genoma de la Methanoccocus jannaschii, encontrando 1.738 genes en los 1.66 millones de pares de bases; conociéndose actualmente la funcionalidad del 38% de ellos. La gran importancia de este hallazgo se debe a que esta arqueobacteria es un microorganismo distinto de los demás seres vivos, clasificados en procariotas (bacterias) y eucariotas. Este microorganismo vive en volcanes submarinos y su especificidad nos hace pensar en la existencia de un tercer reino de la vida, que nos permite acercarnos un poco más a la célula viva primitiva universal. Se caracteriza como los procariotas por poseer un único cromosoma circular y carecer de membrana; y con los eucariotas 132

porque comparten similitud en el proceso de información, es decir, en la forma de replicarse el material genético. Este hito en la carrera genética permite disponer de un genoma de cada tipo de organismo de los tres reinos. 11.- Helicobacter pylori. En un estudio publicado en 1984 por los investigadores Robin Warren y Barry Marshall se propuso la hipótesis de que la úlceras de estómago eran causadas por la bacteria Helicobacter pylori; en vista de lo cual el tratamiento contra este tipo de patologías se ha basado primordialmente en la administración de antibióticos. Aunque se cree que más de la mitad de la población mundial está infectada por esta bacteria, no todas las personas muestran sensibilidad a la misma y, consecuencia de ello, no desarrollan esta patología. El Prof. Francis Megraud asocia el Helicobacter pylori con el desarrollo del cáncer gástrico y matiza que en desarrollo de esta neoplasia influyen una serie de cofactores, entre ellos la infección por este tipo de bacteria constituye un factor carcinogénico tipo I. Pero hay que tener en cuenta que no todas las personas infectadas vayan a desarrollar un tumor. El Dr. J. Craig Venter y su equipo de investigadores del Instituto de Investigación del Genoma en Rocheville (Maryland) pensaron que la vía más idónea para conocer la biología de esta bacteria y encontrar el mejor tratamiento sería conocer la secuenciación completa del genoma del Helicobacter pylori. La secuencia completa del ADN de esta bacteria está integrada en un cromosoma circular con 1.590 genes constituidos por 1.667.867 pares de bases. El investigador Russel F. Doolittle, de la Universidad de California, dice que la secuenciación completa del genoma del Helicobacter pylori hace patentes claves que hasta la fecha se desconocían sobre la maquinaria biológica, que permite a la bacteria sobrevivir en un medio tan ácido y hostil como el existente en el interior del estómago, jugando un papel muy importante en este proceso la enzima ureasa. 133

Esta enzima ureasa convierte la urea en iones amonio y dióxido de carbono. Los iones amonio son fuertemente electropositivos, como le ocurre a los iones hidrógeno, que son finalmente los responsables de la acidez del estómago. Los iones amonio son los que permiten que el Helicobacter pylori soporte la acidez estomacal y anide en la mucosa del estómago, que utiliza como protector. En vista de todo lo expuesto anteriormente, los científicos están buscando fármacos que actúen sobre la enzima ureasa como principal diana biológica. El Helicobacter pylori posee unos complejos sistemas biológicos dotados para recombinar su ADN y lograr que el sistema inmune no pueda reconocerle. Existe una compleja relación entre la interacción huéspedpatógeno. El Dr. J. Craig Venter y su equipo de investigadores han logrado descubrir aspectos inesperados sobre las relaciones evolutivas de esta bacteria. Dicen que algunas de las secuencias del ADN del cromosoma circular del Helicobacter pylori son similares a las de otras bacterias, que teóricamente se encuentran alejadas desde el punto de vista evolutivo. Igualmente se afirma que la secuencia completa de genoma aporta importantes datos sobre la diversidad genética, metabolismo y patogénesis de la bacteria. Podemos resumir todo lo anterior diciendo, que esta valiosisima información científica incluye nuevas dianas biológicas hacia donde dirigir la acción de futuros y más eficaces fármacos e, incluso, vacunas para tratar las úlceras gástricas, tan rebeldes hasta fechas recientes. 12.- Bacillus subtilis. Aislada inicialmente en el heno, está muy extendida en la naturaleza. Es inofensiva para el hombre. Esta bacteria se caracteriza por su capacidad para producir grandes cantidades de numerosas enzimas y otros compuestos biológicos de gran utilidad para fabricar antibióticos, mejorar la calidad de los detergentes, tratar cuero y otros tejidos y modificar el almidón para obtener papel. Es el miembro mejor caracterizado de la familia de los gram positivos. La secuencia completa del genoma de esta bacteria está constituida por 134

4.214.810 pares de bases, que constituyen sus 4.100 genes codificadores de proteínas. La mayoría de ellas corresponde a 77 proteínas transportadoras ligadas a ATP putativo. Estos transportadores son sistemas vitales que usan la energía de la hidrólisis del ATP para llevar nutrientes a las células y para exportar los productos tóxicos del metabolismo. El gran número de transportadores indica que esta bacteria ha elaborado un sofisticado sistema para la comunicación química con el entorno. La identificación de cinco señales de genes peptidasa, así como la de otros involucrados en la secreción es la clave que le proporciona secretar grandes cantidades de proteínas enzimáticas interesantes para la industria, como las amilasas y las proteasas. En el Bacillus subtilis es interesante el mecanismo que regula la esporulación, un proceso en el que una célula se metamorfosea en forma de espora, a través de una división asimétrica. Un rasgo de la esporulación es el proceso de la fagocitosis por el que la naciente espora es atrapada por la célula madre para crear una célula dentro de una célula. Comparando su genoma con el de la bacteria gram-negativa Escherichia coli han sido mostradas grandes diferencias en las paredes celulares, en las membranas y en las estructuras de superficie de ambas bacterias. Estas características y el hecho de los sistemas de transporte múltiples encontrados en el Bacillus subtilis pueden ser una ayuda eficaz en la investigaciones para desarrollar nuevas clases de antibióticos contra los patógenos gram-positivos y para evitar las crecientes resistencias que se están generando. De esta bacteria se obtiene la bacitracina, cuya acción antibiótica consiste en inhibir la pared celular de las otras bacterias. El Bacillus subtilis y la Escherichia coli son las principales bacterias utilizadas en ingeniería genética para la obtención de proteínas recombinantes. El Bacillus subtilis presenta la ventaja de liberar numerosas proteínas en la solución nutritiva, permitiendo así el aislamiento y purificación más fácilmente de las proteínas recombinantes.

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13.- Treponema pallidum. Un equipo constituido por más de treinta investigadores científicos coordinados por Claire M. Fraser, del Instituto de Investigación Genómica de Rockville, del que formaba parte J. Craig Venter ha logrado la secuenciación completa de la espiroqueta Treponema pallidum, causante de la sífilis, enfermedad de transmisión sexual. Dentro del mapa genético de este microorganismo se han descrito más de mil regiones codificantes distintas. El logro más relevante de estos análisis es la identificación de una región en la que los investigadores creen que puede encontrarse el factor patógeno que causa la enfermedad y que está formado por una familia de doce proteínas de pared celular. El estudio de este microorganismo presenta más dificultades porque no es posible su cultivo artificialmente. Toda la información recogida sobre la estructura genética de este microorganismo ha despejado el camino hacia el desarrollo de nuevas estrategias de diagnóstico, terapia y supone un punto de partida para la consecución de una posible vacuna contra esta patología que tiene efectos devastadores en el sistema cardiovascular y el cerebro. 14.- Borrelia burgdorferi. Es una espiroqueta que se trasmite por la picadura de una garrapata, a través de la saliva o de las heces depositadas en la piel. Un equipo de investigadores coordinado por Claire M. Fraser, del Centro para la Investigación de los Genomas de Maryland, Estados Unidos, logró secuenciar su genoma. Este contiene una línea cromosómica de 910.725 pares de bases y, al menos, 17 plásmidos lineales y circulares con un tamaño combinado de 533.000 pares de bases. El cromosoma contiene 853 genes que codifican un set básico de proteínas para la replicación de ADN, la transcripción, la traslación, el transporte y el metabolismo energético, pero carece de genes para las reacciones biosintéticas celulares. Los científicos indican que un aspecto interesante sería determinar el papel de los genes que codifican plásmidos de múltiples copias, como un paso 136

previo para involucrar a estos genes en la capacidad no infectiva y en la virulencia. Los investigadores indican que la secuencia completa puede proporcionar un nuevo punto de partida para el estudios de la patogénesis, prevención y tratamiento de la enfermedad de Lyme, que aparenta una artritis reumatoide. 15.- Chlamydia trachomatis. El Dr. R. Stephens y un equipo multidisciplinar de investigadores han logrado secuenciar el genoma completo de esta bacteria para, de esta manera, conseguir fármacos que sean capaces de eliminarla. Esta bacteria es la primera causa de ceguera y de aquellas infecciones del tracto genital que incrementan el riesgo de infección por el virus del sida. El total del genoma de esta bacteria está compuesto por un total de 1.042.519 pares de bases y tiene muchos genes que son más parecidos a los de las plantas que a los de los animales. Aunque carece de muchas capacidades biosintéticas, retiene funciones suficientes para llevar a cabo interconversiones de metabolitos que obtiene de las células de los mamíferos en las que se hospeda. Las investigaciones llevadas a cabo han permitido identificar y caracterizar numerosas proteínas asociadas a su potencial virulencia. 16.- Caenorhabditis elegans. Se trata de un gusano de un milímetro de longitud que tiene un complejo sistema nervioso con un cerebro -el anillo circunfaríngeo-, intestino, piel y sexo. Tiene los elementos básicos de la biología: embriogénesis, morfogénesis, desarrollo, función nerviosa, costumbres y envejecimiento. Es el primer animal del que se ha logrado secuenciar todo su genoma. Este resultado ha sido consecuencia del trabajo realizado durante ocho años por un equipo compuesto por cuatrocientos científicos que han sido dirigidos por Robert Waterston, de la Universidad de Washington, y John Sulston, del Centro de Investigación Médica de Inglaterra. 137

Aunque en el árbol filogenético estos nematodos y el hombre están muy distantes; sin embargo, comparten numerosas similitudes y les convierten en un modelo de investigación de gran valor biológico. El ciclo vital del Caenorhabditis elegans comienza a partir de una sóla célula que se va dividiendo hasta generar un animal completo. Este nematodo realiza durante sus dos o tres semanas de vida los principales procesos vitales de los seres humanos: comienza con un desarrollo embrionario, se reproduce sexualmente, envejece y finalmente muere. Estas ventajas y otras añadidas hicieron que muchos investigadores le eligieran para estudiar el envejecimiento, el desarrollo embrionario y la neurobiología de los seres vivos completos. Según el Dr. Waterston se ha proporcionado a los biólogos una poderosa herramienta para que experimenten y conozcan como funcionan los genomas. Su genoma está compuesto por 19.099 genes codificadores de proteínas y otros 800, con funciones distintas, formados por 97 millones de pares de bases. El material genético se dispone en seis cromosomas. El 40% de estos genes son similares a los de otros organismos complejos, incluido el hombre. Los restantes aun se presentan como un misterio pendiente de resolución. Contienen mucho ADN de repetición que no codifica proteínas. Sin embargo se cree que este ADN basura es probable que posea alguna función que aun se desconoce. Es probable que desempeñe algún papel en la función cromosómica o, tal vez, en la organización o regulación de la actividad de los genes Se ha obtenido aspecto de gran interés en los estudios realizados hasta la fecha, como el hallazgo de varios genes cuyas alteraciones alargan la vida de estos gusanos que aportan las claves para encontrar en los humanos estos codiciados “genes de la longevidad”. Otros científicos señalan que este genoma ofrecerá estrategias para la prevención y tratamiento terapéutico de patología parasitarias causadas por nematodos, que en la actualidad se presentan resistentes a los fármacos. 17.- Rickettsia prowazekii. 138

El agente patógeno que causa el tifus epidémico posee 834 genes que codifican proteínas dentro de un genoma de 1.111.523 pares de bases. Se trata de un parásito intracelular obligado, lo que quiere decir que necesita vivir dentro de las células de un organismo huésped. El genoma presenta el 24% de ADN no codificado, que podría constituir remanentes degradados de los genes, flecos genéticos que esperan ser eliminados del genoma y que en un momento pudieron ser útiles a los ancestros del organismo vivo libre. Presenta una marcada similitud con una mitocondria de las células de los seres superiores. Ello induce a los investigadores a pensar que fueron las mitocondrias los primeros organismos vivos independientes que adoptaron formas de vida parásitas o simbióticas antes de que llegaran a convertirse en unos organismos completamente dependientes del huésped

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