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EL MAR DE GRAU O PACIFICO PERUANO COMO REGION GEOGRAFICA DEL PERU DR. ZACARIAS POPOVICI CARPANU Y DRA. GLORIA CHACON DE POPOVICI (Oceanógrafos del IMARPE, 1966)
Foto: Frente a Miraflores, Lima. Gloria Chacón de Popovici, 1997
Pedro E. Paulet (1945), geógrafo, ha sido el primero en considerar el mar litoral del Perú como región del país, junto con la costa, la sierra, la montaña y los llanos amazónicos. Paulet, se mostró descontento por la indiferencia mostrada con respecto al mar, afirmando al respecto: “El Perú debe cesar su desdichada indiferencia al mar que baña sus costas”...”al mar debe declarársele como una nueva región del Perú tan propia y vital para sus intereses nacionales, como la sierra, la montaña y la llanura amazónica”. Al referirse a esta cita, Vergaray Lara sostiene que ha sido hecha por Paulet “sin mayores argumentos, sin consideraciones científicas”. Nosotros, en cambio, le atribuimos el gran mérito de haber sembrado una semilla que alcanzará gran desarrollo político, además, ha llamado la atención para acordarle al mar la importancia que merece. Paulet ha sido un visionario dotado con el coraje de expresar una gran idea, en cuyo sustento podían expresarse las razones en cualquier momento por otros. Todo comienza con la idea. El conocido geógrafo peruano, Emilio Romero (1961) afirma en su libro Geografía Económica del Perú que “el Perú no termina a la orilla del mar, sigue su suelo por debajo del mar. Esa gran parte sumergida es también tierra peruana”. Por su parte, Aurelio Miró Quesada Sosa (1962) resaltó la falta de una conciencia del mar, al cual lo consideraba, “un personaje peruano” ...sonoro, vasto, solemne, y postergado, a pesar de no haber momento importante en la historia del país, en que no se perciba su presencia”.
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No debemos olvidar que el Pacífico Peruano fue conquistado más allá de las 200 millas marítimas por nuestros ancestros, destacándose en el Imperio Incaico el Inca Tupac Yupanqui y sus navegantes llegando hasta la Polinesia y a la Isla de Pascua, siguiendo las corrientes marinas según Guaman Poma de Ayala fue a fines del siglo XV, quien formó una expedición de 20,000 hombres, los cuales a través de cientos de embarcaciones tipo balsa y con velas, atravesaron el Océano Pacífico, en una travesía de aproximadamente nueve meses, trayendo esclavos negros y animales desconocidos en estas tierras. El Mar de Grau o Pacífico Peruano es una realidad geográfica con rol histórico e importancia económica para el Perú. Este extenso mar, situado enteramente en la zona tropical del Pacífico Sudoriental, tiene límites coincidentes con las del sector peruano de esa parte del Pacífico y con las de la región marítima económica que llega hasta las 200 millas hacia el oeste de la línea costera del país. Los desiertos rocosos y arenosos semi-áridos existentes a lo largo de la costa norte de Chile y de toda la costa del Perú y la aparente desolación en este largo territorio están en vivo contraste con la abundancia en el océano adyacente. Esta abundancia se trasluce en la presencia de enormes bandadas de aves guaneras que se alimentan con lo que encuentran en las aguas.
PESCA, La Década del 60, Edición diciembre 1968.
Es menester recordar que los mismos factores que provocan el afloramiento costero frente al Perú y norte de Chile han dado origen a las extrañas condiciones meteorológicas (cielo nublado pero falta de lluvias), que tuvieron por efecto la aparición de la costa árida. El Pacífico Peruano o Mar de Grau en la región que está bajo la influencia del afloramiento y de la Corriente del Perú es conocido en el mundo científico por su elevada capacidad de producción. Pocos saben, sin embargo, que la zona más productiva se limita a la delgada capa de aguas superficiales que representa un ambiente inestable, en el cual solo prosperan algunas especies pelágicas, tal como sucede con la anchoveta Engraulis ringens Jenyns.
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IMARPE, UNDP/FAO, 1975.
La delgada capa productiva en el Pacífico Peruano puede compararse con una sábana tendida sobre una región con profundidades de más de 6,000 metros, en la cual existen condiciones negativas. Entre ellas figura, en primer término, la presencia de una gruesa capa de agua deficiente en oxígeno. Ella tiene un espesor de casi mil metros frente al Perú y de unos 450 metros en la latitud de 20º S frente a la costa norte de Chile, como puede observarse en el Perfil Longitudinal del Oxígeno frente a las costas del Perú durante el Crucero 6405-06, presentada en la revista PESCA, noviembre-diciembre 2005 (Popovici Carpanu, Z. Y Chacón de Popovici, Gloria, 2005). El déficit de oxígeno de esta capa es la expresión de un desequilibrio entre la abundancia de la materia orgánica oxidable en suspensión y el contenido de oxígeno disuelto disponible. El ambiente caracterizado por tal desequilibrio es inestable, pudiéndose transformar fácilmente en anaerobio; los ambientes inestables causan una selección de organismos vivientes, algunos de los cuales pueden alcanzar gran densidad. La escasez de oxígeno excluye extensas zonas del desarrollo normal de la vida acuática, siendo los organismos obligados a vivir en la capa superior del océano que permanece bien oxigenada y en las profundidades mayores. Por otro lado, está la amenaza que representa la proximidad de las aguas ecuatoriales y del Golfo de Panamá que son muy cálidas en el norte, con salinidades inferiores a 34.80 ‰ y las aguas sub tropicales con salinidad superior a 35.00 ‰ y temperaturas superiores a 21º C, siempre listas a incursionar en la región marginal del Pacífico Peruano y provocar allí la destrucción en masa del plancton y de peces. De lo expuesto se entiende que en una región tan excepcional, en la cual reina una vida cuyo desarrollo depende de un equilibrio muy delicado, la explotación de los peces no debe y ni puede ser despiadada e irracional. El ejercicio de las operaciones de explotación de estos y otros recursos naturales, renovables y no renovables, requiere seguridad y protección. La seguridad la da la calidad marinera de la embarcación y la pericia de los pescadores, mientras que la protección la da el Estado a través de ciertas acciones políticas.
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Pero, además de los organismos que viven en forma permanente en esta agua, hay otras que llegan desde lejanas regiones oceánicas para alimentarse, o para reproducirse, con lo cual acrecientan transitoriamente la biomasa total. Quién ha podido observar de cerca los millones de aves guaneras en las islas frente al Perú en la época de nidificación, puede darse cuenta que sólo en un mar, en que pulula la vida, pueden encontrar su alimento. Desde el punto de vista económico, los organismos marinos son recursos vivos, latentes, mientras no son objeto de la explotación; y activos, desde el instante en que se extraen por los pescadores para el sustento de sus familias, para fines comerciales e incluso para fines industriales. La abundancia de algunos recursos vivos con valor comercial e industrial crea grandes posibilidades para el aprovechamiento de las reservas disponibles en la alimentación de la población del país, en parte también para la exportación al estado congelado, o en forma de productos enlatados. Esta posibilidad constituye la base para el desarrollo de diversas industrias y actividades pesqueras en el mar y a lo largo de la costa; como asimismo para el desarrollo de astilleros y plantas de construcción de maquinarias, redes y otros accesorios para las embarcaciones y plantas industriales. Miles de personas encuentran así empleo, asegurando así ingresos para sus familias e impuestos para las arcas del país. Estas pocas líneas indican los intereses del Perú en los recursos vivos del mar de Grau. Pero, a ello se suma el interés en los recursos minerales y yacimientos de gas y petróleo existentes en la plataforma continental, partes de los cuales ya se explotan en el noroeste de esta rica región marítima. El conjunto de intereses nacionales en el mar aledaño a las costas del país debe estar acompañado de una permanente vigilancia y un manejo ponderado de los recursos naturales disponibles. ¿Por qué nos referimos a la vigilancia? Algunos países que han construido flotas pesqueras de gran tamaño y ya ha agotado la mayor parte de sus recursos marinos en las aguas de su soberanía, han estudiado cuidadosamente la biomasa existente en diferentes mares y la capacidad de bioproducción de las mismas. Hacia los mares con mayor abundancia en recursos vivos envían su flota para realizar sus faenas: (1º) para apropiarse de los más valiosos productos del mar en beneficio de su propia población; y (2º) para dar tiempo a sus propios recursos vivos de reponerse de las pérdidas experimentadas. En otras palabras, se trata de preservar lo propio, apropiándose de los productos marinos de otros países, generalmente más necesitados, y asegurándose también un beneficio económico suficientemente elevado que permite mantener las flotas en actividad. A cambio, ofrecen a los países con recursos vivos, pero sin flotas eficientes, una asistencia - aparentemente generosa - que al final resulta tal para el país foráneo. Quien tiene un tesoro, tiene el deber de vigilarlo, por que el mundo está lleno de codiciosos, listos para apropiarse el mismo.
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¿Por qué se sugiere un manejo ponderado? Simplemente para no agotar demasiado rápidamente recursos que tenemos que dejar con su capacidad de producción sostenida como herencia a las generaciones venideras de la sociedad humana. Por cierto, en un mar tan extenso como el de Grau, resulta difícil mantener una vigilancia permanente y un manejo inteligente de las actividades extractivas. Sin embargo, ambos son alcanzables mediante la exploración científica y concentración de los esfuerzos de todos los sectores ligados al mar. El interés del país en el mar de Grau se mantendrá vivo a través de los renovados conocimientos que se obtendrán a través de la labor de los científicos y difundidos entre la población, en general, y entre los pescadores, armadores, industriales y autoridades. Los conocimientos deben llegar también a los alumnos de los colegios y estudiantes universitarios.
Vista panorámica del proyectado edificio del Consejo de Investigaciones Hidrobiológicas que contendrá los laboratorios del Instituto de Investigación de los Recursos Marinos y el Acuario. Proyecto presentado por el Dr. Zacarías Popovici C., 1959.
Este iba hacer el Instituto de Investigación de los Recursos Marinos con su Acuario, con sede en la Punta, Callao, ahora es el Instituto del Mar del Perú que el Dr. Zacarías Popovici Carpanu, Oceanógrafo, Asesor Científico del Consejo de Investigaciones Hidrobiológicas presentó al Consejo y al Ministro de Marina Guillermo Tirado Lamb para su aprobación en 1959. El 14 de noviembre de 1954 se expidió el D. S. Nº 390 que resolvió la creación del Consejo de Investigaciones Hidrobiológicas. En julio de 1960 se creó el Instituto de Investigación de los Recursos Marinos, con fondos del Gobierno del Perú y el Fondo Especial de las Naciones Unidas, teniendo como Agente de Ejecución a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO). Su propósito fue el de estudiar y mantener bajo observación los factores que tendrán que tomarse en consideración para determinar la forma e intensidad de explotación de los recursos marinos frente a la costa del Perú. Entre estos factores figuran también los oceanográficos. Consecuentemente, el Instituto tenía en su organización un Departamento de Oceanografía y realizó numerosos trabajos en el mar con el BAP “Bondy”, adquirido de los Estados Unidos en 1958, que sirvió para realizar los primeros cruceros oceanográficos y biológicos, cuyas investigaciones oceanográficas se fueron extendiendo hasta más allá de 5
las 200 millas frente a las costas del Perú y hasta profundidades de 1,200 m y 6,000 m en el año 1964, durante el Crucero 6405-06 bajo la dirección del Dr. Zacarías Popovici.
Dr. Zacarías Popovici C. en el Barco Japonés Umitaka Maru, Callao, diciembre 1962
Otros dos barcos de la Armada, el BAP “Unanue” y el “Explorador” serían utilizados en campañas oceanográficas desde 1963 en adelante. Actualmente el Instituto del Mar del Perú cuenta con nuevos barcos, como el Humboldt y el José Olaya. Lamentablemente, la investigación científica no trabaja como en los años 60, bien por falta de recursos económicos para poder proyectarse a profundidades mayores de los 500 m y extenderse hasta las 200 millas para hacer un análisis biológico de las especies que frecuentan nuestro mar como visitantes durante las estaciones del año. En el Instituto todo se mueve en relación con la harina de anchoveta, solo se investiga a nivel superficial de los factores físico-químicos y biológicos, todo para alimentar a los animales sacando provecho de esto unas 21 empresas que se encuentran adeudados con los Bancos, pero se siguen comercializando a un promedio 6 millones de Toneladas Métricas por año, sin pensar en la alimentación de la población peruana y que dice la Sociedad Nacional de Pesquería monopolizando nuestros recursos naturales?
PESCA, Portada de la Revista, Julio-Agosto 2004.
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El Perú goza actualmente de una tasa de crecimiento por encima del 6 %, ¿no sería bien de utilizar un capital para formar una empresa pesquera a nombre del Perú y que el SIMA construya los barcos y con la pesca que saquen ya sea de anchoveta, calamar, toyo, perico, mariscos, etc., puedan convertirlos en productos terminados en el Instituto Tecnológico y de esa manera exportarlo?. Con las ganancias de esa partida se puede hacer un Acuario cerca del Instituto del Mar, que da vergüenza que el Perú no lo tenga siendo por muchos años el Primer país exportador de la “anchoveta” y su mar el más productivo en el mundo, y cuya idea ha sido presentada por el Dr. Zacarías Popovici Carpanu en 1959. ¿Por qué siendo el Presidente Toledo un Economista, no piensa en su país? Con esa empresa, la Marina puede adquirir nuevos barcos para mantener una vigilancia hacia las 200 millas; el ejercito puede comprar helicópteros para casos de emergencia, ahora que el clima está cada vez más cambiante. Los ríos se desbordan y los huaycos serán frecuentes en febrero y marzo ¿qué pasará con los caminos?. Todavía hay tiempo para dar algunos Decretos Supremos para mejorar la alimentación en nuestro país, ¿qué espera el Sr. Presidente?
Pesca, Marzo-Abril 2000
El mar de Grau con su gran abundancia en organismos representa una enorme fuente de riquezas para el Perú. Pero, este amplio mar experimenta cambios, unos por causas naturales y otros introducidos por el hombre, que suelen impactar en la biomasa y circulación de las aguas. Conocer a tiempo tales cambios con sus posibles efectos suele ser de utilidad inmediata y mediata para todos los sectores interesados en el mar, como también para el adelanto científico del país. Un país con visión de su futuro, mantendrá activa a la investigación de su mar por costosa que sea. LOS INTERESES FUNDAMENTALES DEL PERÚ EN SU MAR. Han sido expresados en el Decreto del 1º de agosto de 1947 en forma sucinta como sigue: •
Protección de sus intereses económicos como país ribereño:
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Protección de las riquezas esenciales para la vida nacional; y
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Explotación de las mismas en el futuro en una forma que no cauce deterioro a la economía del país, ni tampoco a su producción alimentaria. 7
En un artículo publicado en 1963 (Popovici, Z., 1963) se resumen los intereses del Perú en su mar en los siguientes 6 grupos: 1. Comerciales, 2. Económicos, 3. Científicos,
4. Turísticos, 5. Políticos y 6. Estratégicos.
La importancia de cada grupo de intereses cambia con el tiempo. “Es el espíritu del hombre el que decide el destino del mar adyacente a las costas de un país y descubre los intereses que puede tener en este mar”. Entre 1950 y 1970, por ejemplo, el Perú elevó al primer plano de su atención, su interés en la pesquería marítima, dejando en un segundo plano la renovación y aumento de sus flotas, a pesar de la importancia permanente que guardan en su papel de medios de transporte de los productos de exportación. En cambio, en tiempos de conflictos bélicos, los máximos intereses son los usos del mar para la defensa y otras operaciones navales. Después del colapso de la pesquería de anchoveta, ocurrida en 1973, la política pesquera concentró su interés en la alimentación de la población con productos del mar, dejando en un segundo plano el interés en la exportación de harina de pescado y otros productos procesados. En realidad, lo que se requiere es una distinción entre (1º) los intereses permanentes de la nación en el mar y (2º) los intereses secundarios, cuya importancia varía acorde con las circunstancias. ¿Mar territorial o dominio marítimo? Los diferentes países solían concentrar sus intereses en el “mar territorial” sobre el cual ejercían soberanía y jurisdicción. La extensión del mismo era para unos Estados de 3 millas, para otros, de 12 millas. El planteamiento del Perú, aceptado por los países del Tercer Mundo, fue la tesis de la “zona marítima de las 200 millas que debilitó el concepto del mar territorial de 2 a 12 millas, pero el Derecho Internacional del Mar modificó su definición al aceptar la ponencia de los delegados de México que estipulaba “la zona marítima”, en vez de “mar territorial”, no adoptado en el Derecho Internacional del Mar. Pero, cabe destacar que hasta junio de 1988 este Derecho no ha sido ratificado aún por el número necesario de países para que pueda entrar en vigencia (Popovici Carpanu, Z. Y Chacón de Popovici, Gloria, 1990). La doctrina peruana sobre extensión del mar territorial y protección de zócalo y riquezas contenidas en ambos sitios reposa en principios científicos, de carácter permanente, y no en motivaciones circunstanciales, como son, por ejemplo, los de una guerra. De estas ultimas fueron los que impulsaron al Presidente Roosvelt, el 15 de setiembre de 1939, a firmar la orden de patrullar las aguas de los Estados Unidos hasta el límite de 200 millas. Reabierto el diálogo entre Rusia y Estados Unidos, y participando en él en cierta forma Canadá, es de esperarse que se llegue a comprender las razones inconmovibles que tienen las naciones que, como el Perú, el Ecuador y Chile, han establecido sus fronteras económicas a 200 millas de sus costas (El Comercio, 1970). La Confederación Nacional de Comerciantes (CONACO) se declaró contra la enmienda Hickenlooper, de los intentos por desconocer nuestra soberanía sobre las 200 millas. La 8
CONACO, una de las más vigorosas e importantes entidades representativas del sector privado, expidió al respecto el siguiente pronunciamiento: Frente a la posible aplicación de la enmienda Hickenlooper en agravio de los interese peruanos; frente al problema ocasionado por la falta de respeto hacia nuestra soberanía marítima sobre las 200 millas; frente a la proyectada alza de fletes marítimos en agravio del comercio de importación y exportación peruanos declara: Primero.- Que su línea de conducta enmarcada básicamente por una firme posición nacionalista, incompatible con cualquier procedimiento que atente contra la Soberanía Nacional apreciada desde sus múltiples puntos de vista. Segundo.- Que la aplicación de la enmienda Hickenlooper en contra de los intereses del Perú no tiene razón ni fundamento legal ni moral alguno, por lo que de implantarse, se atentaría contra los derechos y respeto recíprocos que el Derecho Internacional reserva a toda nación como Estado soberano. Tercero.- Que en nuestro país la empresa nacional y extranjera gozan de las más amplias garantías para su normal desenvolvimiento, siempre que su actividad se adecúe a las leyes de la República. Más aún, nuestra política y conducta hacia el capital extranjero, han sido siempre generosa y se han desarrollado dentro de un marco de amplio respeto. Cuarto.- Que ante esta verdad histórica corroborada por el gran número de inversiones extranjeras efectuadas en nuestro país, resultaría impropio e inconveniente la aplicación de una sanción económica, a causa del ejercicio de un acto soberano justificado ampliamente por la serie de hechos que han demostrado con meridiana claridad, la irregular explotación de una riqueza nacional y la violación continua de nuestras Leyes de parte de una empresa extranjera. Quinto.- Que la impugnación del derecho de soberanía del Perú sobre las 200 millas marítimas importa un desconocimiento de la realidad peruana amparada por los principios del Derecho Internacional. Sexto.- Que razones históricas, geográficas y biológicas encuadradas dentro de la más absoluta justicia y equidad, el Perú tiene pleno derecho a exigir el respeto de su soberanía sobre las 200 millas. Sétimo.- Que la riqueza ictiológica de nuestro mar territorial se origina en factores sustanciales e indispensables emanados de nuestro propio territorio y permite a los habitantes de nuestra extensa y árida costa, encontrar en el mar un medio de sustento y vida. En consecuencia, no puede un país extranjero desconocer la realidad peruana que es suficiente para consagrar su derecho. Octavo.- Que es de esperar cesen a la brevedad las injustificadas restricciones crediticias adoptada últimamente en el exterior, y que están surtiendo efectos nocivos en el desarrollo económico social del país. Noveno.- Que el alza de fletes marítimos, anunciada por la 10ª Conferencia Marítima, examinada a la luz de sus verdaderas causas, no encuentra justificación suficiente. En cambio va a generar serios perjuicios para el comercio internacional en todos sus niveles (Correo, 23 de marzo de 1969). 9
Una de las acciones adoptadas fue la proclamación de la soberanía del Perú sobre las 200 millas, en 1947, que respondió a la necesidad de frenar la expansión de las operaciones de los barcos foráneos hacia la región del Pacífico Peruano con el fin de defender las fuentes marítimas de subsistencia del pueblo. El reconocimiento del límite de las 200 millas por Chile, Ecuador y otros Estados americanos tuvo efectos interesantes. En primer término, obligó a los empresarios foráneos a pensar seriamente en la necesidad urgente de abastecerse con peces de alta calidad de las aguas territoriales de su propio país. En segundo término, estimuló a otros países marítimos a defender el criterio de la protección de sus caladeros mediante la adopción de medidas de extensión de los límites de sus pesquerías. Sin embargo, la declaración de la soberanía sobre las 200 millas no frenó el desarrollo de las flotas que operan en aguas distantes. Su modernización mediante la incorporación de barcos de gran autonomía y de buques-factoría permitió que se efectuaran viajes a mares lejanos y se llevara a cabo una nueva expansión especial de las operaciones pesqueras de algunos Estados. Es así que los atuneros (tuna clippers) de California comenzaron a realizar viajes a las islas Galápagos, al Banco de Chimbote y aún más al sur. Estos viajes se intensificaron en años anómalos, caracterizados por incursiones de aguas tropicales muy cálidas hacia la costa del Perú. Igualmente, los pesqueros del Japón extendieron sus operaciones hacia las islas Galápagos y más al sur de ellas, en pos de atunes. Actualmente, la Estación Naval de Paita ocupa el muelle, un edificio administrativo, una planta de hielo, edificios techados que servían para procesar túnidos en conservas, cámaras frigoríficas para congelar y almacenar, una planta de harina para procesar los desperdicios de pescado y un hotel con su pequeña piscina y viviendas. Todo esto fue propiedad de la empresa estatal Peruana de Pesca S. A. (Pepesca) cuyo accionista era Cofide. Liquidada Pepesca, Cofide transfirió la propiedad a nuestra marina de Guerra. Muy cerca de la estación está cercado un enorme terreno frente al mar. El Sr. Presidente, debería investigar sobre esto, porque la desnutrición en nuestro país es alarmante. Paita es un lugar estratégico para la pesca de atúnidos, calamares, potas, pulpos, jibias, pez volador, etc. para hacer empresas por parte del gobierno con atención directa a la mesa popular, conservas, congelados y productos terminados para la exportación a Estados Unidos, Comunidad Europea, China, Japón, Africa, etc., generando más de 100 millones de dólares anuales en productos de exportación como indica el Ing. Alejandro Bermejo en su Editorial de la revista PESCA (enero-febrero, 2000). Los fenómenos de calentamiento atmosférico favorecen a las especies mencionadas para que frecuenten el mar de Grau en el norte y esto durará unos cuantos años más. Los países desarrollados conocen esta situación por eso están a la expectativa de nuestro mar territorial, es tiempo de trabajar en hacer empresa para los gobiernos locales y no esperar que unos cuantos industriales pesqueros se dediquen solo a vender harina de anchoveta para animales. Últimamente, la U.R.S.S. viene modernizando su flota pesquera a ritmo acelerado con tendencias hacia el aumento progresivo del tonelaje, de la velocidad y radio de acción de los nuevos barcos. Para la región del Pacífico ha programado el uso de grandes flotas pesqueras, constituidas por barcos de 10,000 a 15,000 toneladas y otros con 10
desplazamiento de 3,000 toneladas, de la clase Tropik, cuyo radio de acción alcanza 17,000 millas náuticas, destinados a la pesca de sardina, arenque y atunes. Tales barcos de pesca modernos de las grandes potencias pesqueras, representan inversiones de importantes capitales y requieren elevados gastos de mantenimiento. Para hacerles frente, necesitan obtener grandes capturas. Es por ello que realizan sus viajes a regiones conocidas por su abundancia en organismos explotables. En el curso de sus operaciones, recurren a cualquier estratagema para penetrar en regiones con buenos caladeros y desarrollar allí sus actividades. Prefieren regiones marítimas de los Estados en desarrollo. Esta expansión de las operaciones en el espacio representa una extensión de la superficie oceánica explotada en beneficio del Estado respectivo. Por ser más potentes, mejor equipados y más rapaces, capturan más que los barcos locales, sin miramientos por la conservación de los recursos renovables. Ello lleva a situaciones de tensión entre los pescadores y el choque de intereses reclama la intervención de los Estados a los cuales pertenecen los barcos. Los estados amenazados por las repetidas incursiones de los barcos pesqueros de bandera extranjera reaccionan, ensanchando los límites de su región marítima por razones de conservación y protección. Mientras tanto, los países que realizan operaciones pesqueras en aguas distantes, elevan protestas contra las proclamaciones de soberanía sobre extensas regiones oceánicas, por considerarlas contrarias a sus intereses. Pero no permanecen con sus flotas pesqueras en las aguas en que ejercen la soberanía, aduciendo el argumento según el cual la costumbre de algunos peces de concentrarse en determinadas regiones, crea la necesidad de viajar a ellas y ejercer la pesca en aguas distantes. Sin embargo, la situación de las pesquerías en los países que se encuentran en vía de desarrollo y los requerimientos de una economía nacional han alcanzado tales contornos que la necesidad de frenar la expansión de los barcos de pesca que operan en regiones distantes resulta cada vez más evidente y, a la vez, urgente, porque pescan donde sea y como sea, sin aportar ganancias a los países ribereños y sin dar trabajo a los costeños. Las Relaciones América Latina con el Asia-Pacífico. El Embajador Oscar Maúrtua de Romaña escribió este artículo en la revista PESCA (enero-febrero 2001), que fue presentado en el II Foro sobre la “Realidad Nacional” organizado por la Academia Diplomática “Antonio Quevedo del Ministerio de Relaciones Exteriores del Ecuador y la Fundación “Nuevos rumbos Iberoamericanos” sostenido en Quito, el 6 de noviembre del 2000, en la cual fue invitado a presentar esta Ponencia. Estuvo presente en esta reunión el Embajador Javier Pérez de Cuellar, Ministro de Relaciones Exteriores del Perú y Presidente del Concejo de Ministros. En su exposición el Dr. Maúrtua de Romaña trata sobre su experiencia en el Asia en los cuatro años (1995-1999) que reside como Embajador en Tailandia y era concurrente en Vietnam, Camboya y Laos, además de haber desempeñado funciones como Representante Permanente ante la Comisión Económica y Social para el Asia y el Pacífico (ESCAP).
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La Cuenca del Pacífico y sus organismos.
PESCA, 2001
La Cuenca del Pacífico es una de las regiones geográficas en la que los Estados miembros han logrado estructurar un sistema de entidades, cimentados sobre una realidad económica regional. En las dos últimas décadas este comienza a extenderse hacia América latina logrando un importante acercamiento entre las naciones involucradas y los entes de la Cuenca. Destacan entre estos organismos: la “Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN); EL Area de libre Comercio Asiático (AFTA), el Foro Parlamentario Asia-Pacífico (APPF), El Consejo Económico de la Cuenca del Pacífico (PBEC), el Consejo de Cooperación Económica del Pacífico (PECC), y el Foro de Cooperación Económica AsiaPacífico (APEC). El Dr. Maúrtua de Romaña, destaca la creación de cada uno de este organismo y sus actividades hasta la fecha y dentro de la conclusión de su exposición destaca la evolución de los Estados miembros de la Cuenca del Pacífico a promover el desarrollo a través del libre comercio y la promoción de economías de mercado abiertas y sólidas. El auge de la región impulsó a distintos países de América Latina a insertarse en la región a través de su incorporación en dichos organismos , creándose a su interior un proceso de intercambios estatales y privados entre América Latina y Asia Pacífico.
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Existen dos canales de diálogo en marcha, uno en Singapur de carácter interestatal y otro en Bangkok dirigido hacia la cooperación y el diálogo entre organismos subregionales, de naturaleza distinta pero complementaria al primero. En este contexto, la coordinación política entre el Ecuador y el Perú es importante porque coadyuvará a la inserción del Ecuador en los organismos de la Cuenca, en un primer momento, pero también porque fortalecerá a ambos en sus diálogos con el Asia-Pacífico y en la proyección externa de la Comunidad Andina hacia la Cuenca del Pacífico (Maúrtua de Romaña, O., 2001). Pascal Lamy, Director de la OMC visitó la Cámara de Comercio de Lima El 1º de febrero del 2006, el Sr. Pascal Lamy fue invitado por la Presidenta de la Cámara de Comercio de Lima, Dra. Graciela Fernández-Baca de Valdez, donde manifestó que el 60% de las negociaciones de los acuerdos de la Declaración de Doha, está avanzado. El Sr. Lamy refirió que resta alrededor de un año para que las 150 naciones miembros de la OMC se pongan de acuerdo en los términos del 40 % restante de la negociación, que compromete a los países a una apertura y al desmantelamiento de las barreras al comercio.
Foto: Empresas y Negocios, Semanario de la Cámara de Comercio de Lima, 6 de febrero del 2006.
“En Hong Kong, los Ministros y Jefes de Estado han tomado con mucha energía esta última etapa, pero aún hay muchos temas en agenda”, dijo para seguidamente detallar lo avanzado en materia de reducción arancelaria para bienes industriales no agrícolas en países en desarrollo; el desmantelamiento de los subsidios agrícolas; la apertura del comercio de servicios donde los países en desarrollo son más ofensivos; la armonización de las normas antidumping y, en general, todos aquellos aspectos que permitan la facilitación del comercio. El Sr. Lamy destacó el interés de la OMC en el Perú, Chile y en general en los países de la Comunidad Andina, al constituirse en ejemplos claros de cómo es que la apertura
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comercial puede estimular el crecimiento y reducir la pobreza, a través de acuerdos multilaterales y bilaterales de libre comercio. En este sentido, tras destacar el importante dinamismo de las exportaciones peruanas registradas en el último año, el Sr. Lamy indicó que en el Perú existe una sinergia positiva entre las políticas de apertura comercial y macroeconómica para asegurar el crecimiento y compensar a aquellos que no pudieron beneficiarse del libre comercio. “Con la apertura comercial siempre habrá ganadores y perdedores, aunque la experiencia ha demostrado que hay más ganadores”, remarcó (Empresas & Negocios, febrero 2006). La Dra. Graciela Fernández-Baca de Valdez, manifestó que el Perú tiene una posición expectante ante los ojos de los inversionistas del mundo, por su apertura comercial, puesto que el esfuerzo por reducir aranceles, desmontar barreras administrativas y mejorar la infraestructura, está permitiendo que nuestra riqueza en recursos naturales se esté convirtiendo en productos de valor agregado que abastecen las principales plazas de Estados unidos, Europa, Asia y recientemente Africa. Agregó que este camino de apertura comercial hacia el desarrollo sostenible, parte de la decisión política de insertar competitividad al Perú en los mercados globales, a través de los diferentes procesos de negociación, tanto en el foro de la OMC, como con Estados Unidos, la Unión Europea, el APEC, el MERCOSUR y la Comunidad Andina, entre otros (Empresas & Negocios, 2006). Foto: Carátula de Empresas y Negocios, 2006
Conceptos sobre la importancia del Océano Pacífico. El océano Pacífico, situado entre los continentes americanos en el Levante y Asia y Australia en el Poniente, tiene la cuenca más extensa y también más profunda de todos los océanos. En sus riberas continentales están algunos de la países con viejas civilizaciones, en tanto que otros países, si bien más recientes, se destacan por su avanzada industrialización y tecnología. Además, en la cuenca de este océano se encuentra el mayor número de islas del mundo. Visto en conjunto dentro del marco de los Estados ribereños que lo bordean, el océano Pacífico con sus características y recursos tiene importancia como espacio geográfico, como espacio bioeconómico, y también, como depósito de minerales y combustibles fósiles y como medio ambiente para un numeroso conjunto de plantas y animales. La variedad de las especies existentes en sus aguas es asombrosa, como lo es, también, la de los fósiles encontrados en las muestras profundas, extraídas del subsuelo de este océano, que se conservan en instalaciones especiales del instituto Scripps de Oceanografía, en La Jolla, California. Las fuentes de riqueza del Pacífico han despertado el interés de los pueblos ribereños, pero también de los habitantes de las islas. Uno de estos pueblos isleños es el japonés, que ha llegado a ocupar el primer puesto entre los Estados Pesqueros del mundo y en la década de los 80 contaba ya entre los más ricos del orbe. 14
Pero, los intereses de los Estados marítimos no se limitaron a las riquezas de las aguas; abarcaron también el dominio del océano, la defensa, la investigación libremente ejercida y la prospección geológica en busca de petróleo y minerales explotables. Nos parece razonable proceder a una clasificación más detenida de los campos de los cuales surgió la diversificación de los intereses concentrados en el océano Pacífico. Estos intereses giraron principalmente en torno al dominio y usufructo de las riquezas oceánicas, pero abarcaban también la explotación de los isleños a través de la adquisición a bajo costo de sus materias primas. Finalmente, se encontraron frente a frente los intereses de algunas potencias marítimas, por un lado, y los intereses de la comunidad mundial, por otro. Los fundamentos de la importancia atribuida al Pacífico son, a nuestro entender, los siguientes: •
La gran extensión del Pacífico y su ubicación entre varios continentes que le presta importancia geográfica;
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La función que cumple como región de convergencia de varias civilizaciones y razas humanas;
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El gran número de islas y archipiélagos que existen en el Pacífico, algunas de singular belleza, en gran parte habitadas, que son focos de atracción del turismo internacional;
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Las islas dispuestas en forma de puente, separadas por pequeñas distancias, que han facilitado la migración de las tribus y su paso del continente asiático al americano y a las islas; a la colonización y formación de nuevas comunidades humanas, a la vez que facilitan el conocimiento de expansión de costumbres y culturas en los siglos pasados;
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La influencia que ejerce este océano sobre el clima a razón de su gran extensión y permanente intercambio con la atmósfera, y el impacto de los factores meteorológicos sobre el hidroclima y contenido de impurezas aportadas por el viento y las lluvias;
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La elevada capacidad de bioproducción de este océano, comprobada a través de estudios de sus potencialidades, especialmente en las áreas de afloramiento;
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Por representar en la actualidad el mayor depósito de fuentes de alimento proteínico del Patrimonio Común de la Humanidad; La tenencia de mares marginales que ofrecen condiciones óptimas a la maricultura, esta permite acrecentar la producción de alimentos para la creciente población humana;
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Los fondos y el subsuelo de la cuenca del océano que contienen importantes depósitos de recursos minerales, que podrán explotarse en el futuro para cubrir los crecientes requerimientos de las industrias; 15
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Los numerosos recursos latentes del océano y de numerosas áreas de concentración de cardúmenes de peces u otros organismos marinos, en determinadas épocas del año. Tales áreas se constituyen en focos de interés de algunos Estados que no tardan de explotarlos en detrimento de los Estados menos poderosos;
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El conocimiento de los problemas que plantea la defensa nacional y el libre tráfico marítimo resalta la importancia militar y comercial del océano con sus mares marginales;
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La creciente actividad de las grandes flotas pesqueras del Japón, de la URSS y de los Estados Unidos de Norteamérica en mares distantes, que provoca la merma temprana de las reservas en recursos vivos de otros países acercando el riesgo de su extinción.
Estos fundamentos de la importancia que se le da al océano Pacífico en la actualidad no permanecen invariables; más bien, se enmiendan con el mejoramiento de los avances científicos y de la expansión de los intereses de las potencias marítimas. El uso de satélites (del tipo Landsat) permite obtener información rápida acerca de los cambios que se operan en el océano, como también, mejorar la precisión de la navegación y la detección de buenas concentraciones de peces. Pero, la importancia de los satélites en el espacio situado encima de la cuenca del océano Pacífico va mucho más allá de la presencia de cardúmenes. Esta realidad se ha visto comprobada a lo largo de las sucesivas conferencias sobre el Derecho Internacional del Mar. Visto en su conjunto, los conceptos indicados permiten concluir que el futuro de los pueblos ribereños del Pacífico está estrechamente vinculado a este extenso océano, que baña las costas de sus territorios, porque, además de ofrecerles sus riquezas, les abre el camino hacia la comunidad internacional.
Conclusiones La economía del Perú depende actualmente en gran parte, del comercio de exportación de harina y aceite de pescado. Es así que la función de las pesquería Peruanas consiste en el presente en un 97% en extracción de materia prima del Pacífico Peruano para producir y exportar harina y aceites de pescado. Pero el Perú necesita acrecentar la producción de alimentos a un ritmo intenso para llegar a la situación de auto abastecerse y uno de los caminos para alcanzar esta meta es el de la mejor utilización de la capacidad de producción del Pacífico Peruano. Consecuentemente, la función primordial de las pesquerías peruanas –marítimas y de agua dulce- deberá ser en lo sucesivo la de obtener productos acuáticos comestibles para proveer el mercado doméstico y alcanzar el status de autoabastecimiento con pescado, moluscos y mariscos. Es primordial también, comercializar la materia prima transformada en diferentes formas con miras a la exportación. Esta función podrá cumplirse (1) por diversificación en la explotación pesquera y (2) ampliación de la región explotada hacia el oeste. La diversificación llevará a la explotación de un mayor número de especies y, a la vez, a una sensible disminución del grado de 16
vulnerabilidad del stock de anchoveta. Por su parte, la ampliación de las áreas explotadas involucrará la expansión de las operaciones pesqueras peruanas desde el área marginal oriental hacia el límite occidental del Pacífico Peruano o Mar de Grau. Es imperativo que las operaciones de pesca no se detengan y que se aproveche mejor lo que el océano puede proporcionar al Perú. Cabe señalar que los cambios que se producen en las pesquerías de otras regiones y en el mercado mundial repercuten en las actividades pesqueras del Perú y demás países de América Latina. En vista de ello, cabe fijar nuestra atención en lo que está ocurriendo en el campo de la explotación de los recursos pesqueros por la acción expansionista de algunas potencias pesqueras mundiales y la tendencia hacia el dominio económico de los océanos que se vislumbra ya con toda claridad. Ante la situación tensa que están cercando, resulta evidente que no es la soberanía sobre las extensiones marginales de los océanos proclamada por los pueblos en desarrollo, la que debe estar en tela de juicio, sino la expansión de potencias pesqueras que extienden su dominio económico sobre los océanos y mares del globo terráqueo, indiferentes a los problemas que crea su acción a los demás países. Los pueblos recurren a la Ley para defender su libertad y derecho de disponer de los recursos naturales del mar ante la amenaza de la prepotente expansión que trata de conseguir el dominio económico sobre océanos y mares. Por ello, las proclamaciones de soberanía sobre ciertas extensiones marginales del océano o de los mares adyacentes a sus costas son expresiones de la necesidad de auto-defensa de los Estados contra la expansión económica de las potencias pesqueras que tratan de conseguir la mayor parte de los recursos pesqueros existentes en el mundo, arrebatando para si el dominio de las regiones oceánicas más productivas. Ante la situación tensa, creada últimamente, a la cual asiste el mundo más preocupado que nunca, creemos sinceramente que ha llegado el momento para denunciar la desenfrenada carrera hacia el dominio económico de los océanos y mares emprendidos por algunas flotas pesqueras. Para aliviar la situación tensa que está originando esta acción unilateral, sugerimos: 1. Recomendar que se ponga fin, de una vez para siempre, a la carrera hacia el dominio económico de los océanos y mares, emprendida por razones económicas o políticas por algunos Estados, por ser opuesta a los intereses de la humanidad que necesita de una explotación más equitativa de los productos de la Hidrosfera para asegura el crecimiento normal de la economía de los Estados en vía de desarrollo y la sobrevivencia de todos los pueblos. 2. Recomendar que las operaciones de pesca en las aguas jurisdiccionales de un país soberano se efectúen por barcos de flotas pesqueras extrañas sólo con la expresa aprobación del Estado soberano, sin que éste sea sometido a presiones políticas y financieras o a engaños. 3. Recomendar que se fijen límites al desarrollo de las flotas pesqueras con miras hacia la prevención del agotamiento de los recursos pesqueros oceánicos.
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4. Recomendar que las Naciones Unidas realicen por intermedio de la FAO un censo de las flotas pesqueras que obtienen capturas anuales de más de un millón de toneladas métricas de pescado en aguas distantes. REFERENCIA BIBLIOGRAFICA CORREO, 1969. La CONACO contra la enmienda y a favor de las 200 millas. Periódico Peruano, Pág. 5, 23 de marzo. EMPRESAS & NEGOCIOS, 2006. Carátula de la Revista, Semanario de la Cámara de Comercio de Lima, 6 de febrero. EMPRESAS & NEGOCIOS, 2006. El 60% de los acuerdos de Doha está avanzando para desmantelar barreras al comercio. Semanario de la Cámara de Comercio de Lima, Pág. 5, 6 de febrero. FERNÁNDEZ-BACA, GRACIELA, 2006. “El Perú tiene una posición expectante por su apertura comercial”. Empresas & Negocios, Semanario de la Cámara de Comercio de Lima, 6 de febrero. MAÚRTUA DE ROMAÑA, O., 2001. “Las Relaciones América Latina con el Asia-Pacífico”. Rev. PESCA, Vol. 66 (1-2):48. Enero-Febrero. MIRO QUESADA SOSA, A., 1961. Costa, Sierra y Montaña. Periódico Peruano El Comercio. PAULET, P. E., 1941. Citado por Popovici Carpanu, Z. Y Chacón de Popovici, Gloria en el Pacífico Peruano, en prensa. PESCA, 2000. Foto: Moderna nave techada de fábrica de conservas de pescado de Austral Group en Paita. Revista Peruana, Vol. 65 (3-4):4, PESCA, 2004. Portada de la Revista. Vol. 73(7-8). Julio-Agosto. POPOVICI, Z., 1963 La Oceanografía al Servicio de la Pesca en el Perú. Anales del Symposium sobre “El Desarrollo de la Pesquería en el Perú”. Universidad Agraria de La Molina, Lima-Perú. POPOVICI CARPANU, Z. y CHACON DE POPOVICI, GLORIA, 1990. El Pacífico Peruano, Vol. 1. En prensa. POPOVICI CARPANU, Z. y CHACON DE POPOVICI, GLORIA, 2005. La Protección de los Recursos Naturales y del Medio Ambiente. Rev. PESCA, Vol. 79 (11-12): 22-26. Noviembre-Diciembre. ROMERO, E., 1960. Geografía Económica del Perú.
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