Story Transcript
El Polvorín 1939-1989 Peñaranda de Bracamonte Edición digital a partir de la impresa en España por Gráficas Ortega
Colección Bernardino Sánchez Ediciones Bracamonte Peñaranda de Bracamonte, MIM
La Colección Bernardino Sánchez es una iniciativa de la Biblioteca Municipal de Peñaranda de Bracamonte (Salamanca) que, apoyándose en las nuevas oportunidades que ofrecen las actuales tecnologías de comunicación, pretende fomentar la creación y la difusión de obras y autores vinculados a la comunidad peñarandina. Sus publicaciones son siempre en formato digital y su difusión, gratuita. La Biblioteca Municipal de Peñaranda está ubicada en y gestionada por el Centro de Desarrollo Sociocultural de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Ediciones Bracamonte es un sello editorial perteneciente al Excmo. Ayuntamiento de Peñaranda de Bracamonte, cuya gestión corresponde asimismo al Centro de la Fundación.
Reservados todos los derechos © de los textos, Florencia Corrionero Salinero y Mª Angeles Sampedro Talabán © de la edición electrónica, Fundación Germán Sánchez Ruipérez Centro de Desarrollo Sociocultural Pza de España, 14 37300 Peñaranda de Bracamonte (Salamanca) http://www.fundaciongsr.es/penaranda Deposito legal: S.451-1999
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
La Fundación Germán Sánchez Ruipérez y el Ayuntamiento de Peñaranda quieren expresar su más sincero agradecimiento a las siguientes personas e instituciones que han colaborado con generosidad en esta obra: Benita Alfayate Rodríguez, Angel Bruno. Marcelino Camacho, Jesús Cano, Angel Gómez Tabernero, Manuel Martín Mulas, Jaime Peña. Juan Antonio Ramos, Ramón Salas Larrazábal, José Mª de la Torre Coll; El Adelanto, Archivo General de la Administración de Alcalá de Henares, Archivo de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, Archivo Histórico Provincial, Archivo Parroquial de Peñaranda, Ayuntamiento de Salamanca, Departamento de Historia de la Universidad de Salamanca, La Gaceta Regional, Instituto Geográfico Nacional, Museo Nacional Ferroviario, Servicio Geográfico del Ejército, Servicio Histórico Militar; y a todos aquellos que con su testimonio han permitido recuperar algunos datos valiosos que se hubieran perdido.
Colección Bernardino Sánchez
Página 4 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Presentación El “año de la Victoria”, y en plena retaguardia, un suceso conmueve no sólo a Salamanca sino a España entera. El estallido en la estación de ferrocarril y en el polvorín de Peñaranda de Bracamonte sacude a sus gentes y destruye gran parte de la población, un caluroso domingo de julio. Sabotaje o accidente —esta última es la tesis que se impuso— los supervivientes revivieron la sombra de la guerra ante la explosión y el incendio de un tren que pasaba por la estación, cargado de amonal según las fuentes, y de algunos polvorines cercanos a ella. La historia ha guardado fielmente la memoria del suceso. Memoria viva y dramática entre las gentes de Peñaranda. Memoria oficial, guardada para la Historia, en numerosos archivos: Archivo Municipal y Archivo Parroquial de Peñaranda, Archivo Histórico del Gobierno Militar, Archivo Histórico Provincial, Archivo de la Diputación Provincial de Salamanca, Archivo Histórico de la 7.ª Región Militar (extinguida), Valladolid — desgraciadamente destruido hace un año— , Servicio Histórico Militar, Servicio Geográfico del Ejército, Archivo del Ministerio de Obras Públicas, Archivo de RENFE, Archivo General de la Administración de Alcalá de Henares, Archivo de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, Museo Nacional Ferroviario, Instituto Geográfico Nacional, Biblioteca Universitaria de Salamanca, y algunos archivos particulares, citemos, entre otros, el de D. José de la Torre y el sorprendente archivo fotográfico de Gombau. La propia arquitectura de Peñaranda reconstruida es una viva memoria del modelo de ‘Reconstrucción nacional” de la postguerra. Pero en este tema ya no coinciden la memoria popular con la memoria oficial. La propaganda oficial haría de Peñaranda el objeto de una “reconstrucción” ejemplar. Mientras la opinión popular manifiesta la diferencia entre las promesas estatales y las ayudas recibidas. Peñaranda fue objeto de la ayuda generosa venida de todas las partes del país. La prensa recoge las suscripciones de autoridades, municipios y particulares en favor de esta ciudad, desde el Jefe del Estado a los presos de la cárcel de Salamanca o del propio Alfonso XIII desde Ginebra, esta última aportación más silenciada. La ayuda social pareció volcarse sobre los damnificados, mientras un Informe elaborado en Peñaranda al final de la década, 1949, manifiesta la queja del pueblo cansado de esperar una ayuda prometida que no llegó a completarse. Sirva este modesto trabajo como entrañable recuerdo a los que perdieron la vida en el suceso y a los que recuerdan el dolor de aquella mañana de un domingo de julio de 1939. JOSEFINA CUESTA Departamento de Historia Universidad de Salamanca
Colección Bernardino Sánchez
Página 5 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Indice Introducción ................................................ Destrucción y muerte .................................... Primeros auxilios .......................................... La reconstrucción ........................................... Promesas y realidades .................................... Apéndice documental y cuadros .................................
Colección Bernardino Sánchez
8 11 29 43 51 55
Página 6 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
El paseo de la estación en 1910. Su aspecto no era muy diferente en vísperas de la catástrofe.
Colección Bernardino Sánchez
Página 7 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Introducción Durante los años de la Guerra Civil (1936-1939) las Fuerzas Militares Aéreas, al mando del general Kindelan, instalan en Peñaranda de Bracamonte cuatro almacenes de explosivos localizados en el muelle de la estación de Ferrocarriles del Oeste de España, en el Convento de San Francisco, en “La Poza” y en la ronda de los Lagares. Varias son las causas que contribuyen al emplazamiento de éstos en Peñaranda. Esta localidad, como toda la provincia de Salamanca, se adhiere desde el principio al Alzamiento Militar iniciado en España el 18 de julio de 1936; es una zona poco conflictiva, alejada de los frentes bélicos, y además próxima a la capital de la provincia, donde se establece el Cuartel General de Franco hasta su traslado a Burgos, a finales de 1937. Peñaranda es centro de convergencia de las carreteras de Medina del Campo, Alba de Tormes, Salamanca y Madrid a través de Avila, vías de comunicación que se completaban con la línea de ferrocarril que, procedente del sur, comunica Salamanca con el norte y centro de España. Estos factores, tranquilidad y buena comunicación, la convierten en un importante enclave estratégico para el almacenamiento y distribución de material bélico empleado por la aviación en Madrid y en el frente norte. De hecho, en el Monte Arauzo, explanada cercana a Peñaranda, se ubica un campo de aviación; las bombas no utilizadas por sus aviones son transportadas por el ferrocarril a las zonas en conflicto.
Colección Bernardino Sánchez
Página 8 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
En los años 30, la plaza, con su mercado de los jueves, era, como ahora, el centro de la vida de la ciudad.
Colección Bernardino Sánchez
Página 9 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Al construirse la nueva fábrica de Industrias del Caucho de Teodoro Jiménez Hernández, junto a la estación, sus trabajadores posaron frente a ellas. Un buen número de ellos moriría en la catástrofe.
Por otra parte, esta ciudad salmantina ofrece la infraestructura necesaria para cubrir las necesidades de hospedaje y mantenimiento del personal militar encargado de la vigilancia de los explosivos y del aeropuerto, destacando la presencia de miembros de la Legión Cóndor, cuerpo de élite del ejército alemán. En la década de los años treinta, están registradas en el casco urbano de Peñaranda varias fábricas de harina y calzado, siendo la más importante por el número de obreros empleados, en torno a la centena, la Industria del Caucho de Teodoro Jiménez Hernández. Como cabecera de partido judicial, es también centro de servicios a nivel comarcal (Juzgado de Primera Instancia, cárcel, cuartel de la Guardia Civil, Centro Secundario de Salud...) y mercado semanal, donde se comercializa la producción agropecuaria de la zona al tiempo que se realizan las compras y operaciones bancarias. Esta fluida actividad se mantiene prácticamente inalterada a lo largo de la Guerra. Pero precisamente cuando ésta ya ha finalizado, Peñaranda vive en un solo día el horror de la destrucción de todo el pueblo.
Colección Bernardino Sánchez
Página 10 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Aspecto de la estación de Peñaranda pocas horas después de la explosión del 9 de julio de 1939.
Destrucción y muerte Los peñarandinos recuerdan lo que sucedió aquel 9 de julio de 1939, algunos lo vivieron, los demás lo han oído una y otra vez. Era domingo, un domingo extraordinariamente caluroso, la mayoría se preparaba para asistir a misa de doce, en el parque cercano a la estación de ferrocarril se reunían los jóvenes, algunos trabajaban... Poco después de las once, un tren de mercancías procedente de Extremadura, con un vagón de pasajeros, llegaba al muelle de la estación. A las once y veinte, una nube negra cubrió el cielo de Peñaranda. El desconcierto era absoluto, la guerra vivida hizo pensar en un bombardeo, pero pronto se supo que el polvorín más próximo a la estación había explosionado. El estruendo se oyó en los pueblos de alrededor y la columna de humo se veía desde la capital, a 39 kilómetros de Peñaranda de Bracamonte. A falta de una explicación oficial, sólo es posible establecer hipótesis sobre el porqué de la explosión. Según declaraciones de un testigo, el tren “llegaba con una rueda al rojo vivo, por lo que le echaban tierra al eje”. Desde la fábrica de calzado, las obreras observaron una humareda en el muelle, segundos después se produjo la explosión. Hoy se sabe, gracias a la documentación del Servicio Histórico Militar, que la mercancía transportada por el tren era amonal, explosivo altamente inestable muy empleado en la Guerra Civil por su bajo precio, y que en el polvorín de la estación se guardaban 309 toneladas de bombas con carga de 107 toneladas de explosivos, en su mayor parte, también amonal. La sucesión casi simultánea de dos detonaciones hace suponer que primero estalló el tren e inmediatamente el cercano polvorín, corriendo grave peligro el “depósito de artificios” situado a 200 metros.
Colección Bernardino Sánchez
Página 11 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
La estación quedó totalmente destruida. Los empleados y las familias que allí vivían perecieron casi en su totalidad.
El suceso aparece en la prensa como “un desgraciado accidente’, haciéndose eco de la opinión más generalizada. No obstante, y en un primer momento, el Cuartel General del Generalísimo lo califica de “voladura”, admitiendo la posibilidad de un sabotaje, interpretación justificable por la psicosis de guerra. Tampoco puede precisarse con exactitud el número de víctimas. Cuando el 11 de julio El Adelanto y L a Gaceta recogen el suceso, señalan que el día anterior han sido identificados y enterrados alrededor de una veintena de cadáveres, cifra no ampliada en artículos posteriores. Sin embargo, en la sesión del Ayuntamiento de Peñaranda celebrada el 14 de julio, la Corporación estima en un centenar o más el número de ciudadanos muertos y desaparecidos, cantidad confirmada por los recuerdos de los supervivientes. Esta falta de precisión se debe al desconocimiento del número de personas que en aquel momento se encontraba en la estación y viajaba en el tren siniestrado, a lo que contribuye la dificultad de cuantificación de los cadáveres por la violencia de la explosión. El mayor número de muertos se registra en la Fábrica de Industrias del Caucho y en los jardines de la estación. En la orla confeccionada por el Ayuntamiento, se enumeran los vecinos de la localidad que pierden la vida. Colección Bernardino Sánchez
Página 12 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
La fábrica del harinas sufrió daños muy importantes, al igual que todos los alrededores de la estación.
Colección Bernardino Sánchez
Página 13 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
La explosión del polvorín instalado en la estación provocó un socavón de considerables dimensiones.
Colección Bernardino Sánchez
Página 14 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
El convento de San Francisco, donde se hallaba otro de los polvorines, resultó asimismo destruido.
Colección Bernardino Sánchez
Página 15 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
El rescate de las víctimas fue dramático y laborioso: momento en que se recuperan los restos de don Ventura Jiménez.
Colección Bernardino Sánchez
Página 16 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Las fuerzas militares constituyeron el primer contingente de ayuda desplazado a Peñaranda.
Colección Bernardino Sánchez
Página 17 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
La labor de los bomberos que acuden al siniestro se centró en controlar la extensión del fuego para evitar nuevas explosiones. El tren 325, así como todo el material instalado en la estación, resultó destrozado.
A consecuencia del estallido se registran daños de importancia en casi todos los edificios de la población. Resultan arrasadas la estación del ferrocarril con sus almacenes, la Fábrica de Harinas de la Panificadora Viguesa, S. A., la Fábrica de Harinas de Alonso Marcos, S.A. Se calcula en unos mil los edificios particulares destruidos por derrumbamiento y por el incendio declarado a continuación, que causa la desaparición de la calle Rebolla y parte de las calles Elisa Muñoz, Ebreros y Los Caños, donde se corta el fuego que amenaza con volar el polvorín cercano. La fuerza de la onda expansiva rompe todos los cristales de la ciudad e incluso lanza hierros de ferrocarril, piedras y otros objetos a gran distancia. No es de extrañar, por tanto, el elevado número de heridos, alrededor de 1.500, que representa el 33 por ciento de la población.
Colección Bernardino Sánchez
Página 18 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Los restos de chatarra se esparcieron por varios kilómetros a la redonda.
Colección Bernardino Sánchez
Página 19 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
La destrucción de viviendas y el miedo empujaron a los peñarandinos a abandonar la ciudad.
Colección Bernardino Sánchez
Página 20 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Los pueblos de la comarca acogieron a buen número de refugiados: 190 en Aldeaseca; 57 en Rágama; 55 en Paradinas, 156 en Cantaracillo; 98 en Bóveda; 64 en Nava de Sotrobal; 58 en Mancera; ]38 en Macotera; 57 en Santiago de la Puebla.
Colección Bernardino Sánchez
Página 21 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
En Salamanca, a través de Inter-Radio, se lanzan peticiones de ayuda sanitaria, y rápidamente se desplazan al lugar del siniestro fuerzas militares en ayuda de los habitantes afectados. Los primeros en llegar son los soldados de Antigás, al mando del comandante de ingenieros Felipe Rodríguez, que evitan la extensión del fuego. A ellos se unen varias compañías de soldados de la 105 División que se encontraba en Béjar, zapadores y fuerzas del Regimiento de Infantería. También acude el cuerpo de bomberos del parque de Salamanca, ayudados más tarde por los de Ciudad Rodrigo, Zamora, Avila, Valladolid, Medina del Campo y Madrid. Al quedar destruido el hospital local, se hace necesaria la evacuación de los heridos. Los más graves son trasladados en ambulancias militares y coches particulares a la capital y a la vecina ciudad de Avila, donde son atendidos por equipos sanitarios llegados de otras provincias (Valladolid y Zamora) y por médicos voluntarios. Los menos graves se reparten por los pueblos vecinos donde actúan los servicios sanitarios de Auxilio Social y de la Cruz Roja. Los primeros organizan comedores para la alimentación de los refugiados, tanto en Peñaranda como en el resto de la comarca, labor que se prolongará durante varios meses. La Hermandad Nacional de Auxilio Social envía siete camiones con 20.000 kilogramos de harina blanca, 1.000 de arroz, 1.000 de azúcar, 500 de bacalao, 506 de mermelada, 996 de leche condensada y 900 de leche en polvo. Por su parte, la Hermandad Provincial distribuye, durante el mes de julio, 33.257 raciones de comida; 21.771 en agosto; 10.664 en septiembre, y 9.410 durante el mes de octubre. Reparte, además, mantas y abrigos para 300 refugiados. Por último, Auxilio Social proporciona otras 16.704 comidas a los evacuados, en julio, a través de las Hermandades Locales de Aldeaseca de la Frontera, Cantaracillo, Paradinas de San Juan, Bóveda del Río Almar, Macotera, Santiago de la Puebla, Nava de Sotrobal, Rágama y Campo de Peñaranda.
Colección Bernardino Sánchez
Página 22 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Junto con las fuerzas de auxilio llegan las autoridades provinciales, el gobernador civil Gabriel Arias Salgado y el gobernador militar Eduardo Martín González, que prometen la rápida reconstrucción del pueblo. Los telegramas de condolencia recibidos en el Gobierno Civil muestran el alcance de la noticia a nivel nacional e internacional. Entre ellos destaca el del Jefe del Estado enviado a través del Coronel Secretario: “Hónrome trasladando V.E. el sincero pesar de S.E. el Generalísimo ante el grave siniestro ocurrido en Peñaranda de Bracamonte con el ruego de expresar sentimientos elevados a cuantos se hallan afectados por la catástrofe, con esta fecha (10 de julio) se pone a disposición su autoridad por conducto Sección Donativos, residente en esa, la suma de 200.000 pesetas para que V.E. pueda prestar socorros y ayudas a damnificados, que deberán ser atendidos lo más eficazmente posible. Igualmente compláceme participarle que obras de reconstrucción serán objeto solicitud de Su Excelencia, apadrinándolas en forma Patronato. Salúdale”. Con el mismo sentimiento de pesar y ayuda económica, el embajador alemán remite un telegrama con donativo de 10.000 pesetas. Y especialmente significativo es el de Su Majestad Alfonso XIII desde su residencia, en Ginebra, aportando a su vez otras 10.000 pesetas. Pero a pesar de las ayudas recibidas en la labor de rescate y las promesas de reconstrucción, los afectados viven momentos de desolación por la destrucción de sus viviendas y la muerte de sus familiares y amigos, a lo que hay que sumar el pillaje sobre lo poco que ha quedado entre los escombros.
Colección Bernardino Sánchez
Página 23 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Edificios de zonas más alejadas de la estación, como la Plaza, resultaron dañados por la violencia de la explosión, que arrojó gran cantidad de hierros, cascotes y piedras.
Colección Bernardino Sánchez
Página 24 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
El peligro de derrumbamiento obligó a desalojar el mobiliario y los enseres de las viviendas).
Colección Bernardino Sánchez
Página 25 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
El enorme calor desprendido por el estallido del amonal, explosivo almacenado en el polvorín ,facilitó la extensión de los incendios, en cuya extinción colaboraron activamente los vecinos.
Colección Bernardino Sánchez
Página 26 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
San Lázaro, en el otro extremo de la ciudad, sirvió de improvisado almacén para los muebles de casas destruidas.
Colección Bernardino Sánchez
Página 27 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Entre la ayuda internacional, destacó la prestada por Alemania, país aliado de Franco durante la guerra.
Colección Bernardino Sánchez
Página 28 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Primeros Auxilios Coincidiendo con las tareas de desescombro, rescate, atención a los heridos y asistencia a la población, se ponen en marcha desde las diversas instituciones oficiales los mecanismos para la reconstrucción. El gobierno de la nación desde Burgos crea el Patronato de Reconstrucción y Socorro con el Jefe del Estado como presidente honorífico. Aunque el Decreto de Competencias y Funciones no se aprueba hasta el 25 de agosto de 1939, el Patronato inicia su cometido a través de varias comisiones, dirigido de manera “efectiva” por el gobernador civil Arias Salgado. El 14 de julio ya funciona la Junta Técnica del Patronato bajo la dirección del arquitecto del Estado José Azpiroz y formada por un equipo de diez arquitectos ayudados por sus respectivos aparejadores de obras, con la misión de examinar uno a uno los edificios para medir y peritar los daños sufridos por los inmuebles y, a continuación, trazar los planes de reconstrucción. El plazo de terminación de este trabajo se fija para el 25 de julio del año en curso. Efectivamente, a finales de julio, la Junta de Arquitectos presenta su Memoria que es leída por la Corporación Municipal en la sesión de 9 de agosto. De cada edificio siniestradovalorado se había extendido una ficha escrita a lapicero, sin fecha ni firma, lo que impide con el tiempo su autentificación. El conjunto de fichas resultantes se agrupó por manzanas. La tasación no afecta a los edificios municipales, a los inmuebles donde estaban localizadas las fábricas, los utillajes y mercancías de éstas, y a unas 255 fincas que al estar destruidas totalmente no aportaban datos concretos. También a finales de julio, y de forma paralela a la tasación, finaliza la labor de desescombro en la que participan 800 obreros.
Colección Bernardino Sánchez
Página 29 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
A la Junta Técnica del Patronato de Reconstrucción se le encomendó la valoración de los daños ocasionados en las viviendas y la elaboración de los proyectos que dieran lugar a una nueva Peñaranda.
Colección Bernardino Sánchez
Página 30 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
La Junta Técnica depende de una Comisión Ejecutiva Permanente compuesta por el gobernador civil como presidente, actuando como secretario el secretario de la Junta Provincial de Beneficencia y como vocales el presidente de la Diputación, el alcalde de Salamanca, el jefe provincial de FET de la JONS, un abogado del Estado, el presidente de la Cámara de la Propiedad Urbana, el ingeniero jefe de Obras Públicas, el arquitecto del Ministerio y el alcalde de Peñaranda. En la primera reunión de la Comisión Ejecutiva (15 de julio de 1939) se nombra una Comisión Económica integrada por los abogados del Estado y presidentes de las Cámaras de Comercio y Propiedad Urbana; su objeto es articular los proyectos económicos que se presentarán al gobierno para su aprobación. Por último, una Comisión Jurídico Social elabora las escalas-tipo que sirven para fijar las indemnizaciones correspondientes. En el Decreto publicado en el B.O.E. de 1 de septiembre de 1939, firmado por el Jefe del Estado, Francisco Franco, y por el Ministro de la Gobernación, Ramón Serrano Suñer, se regulan en cinco artículos las competencias y funciones del Patronato para la reconstrucción urgente de la ciudad. Se dispone: “Art. 1.- El patronato constituido en Salamanca bajo la Presidencia honoraria del Jefe del Estado y la efectiva del Gobierno Civil, para la reconstrucción de Peñaranda de Bracamonte, tendrá la competencia precisa para realizar su cometido bajo la dependencia del Ministerio de la Gobernación. Se reconoce a dicho Patronato personalidad jurídica, ostentando el Delegado de Hacienda de dicha provincia la Intervención Delegada del Ministerio en su nombre. Art. 2.- Son funciones del Patronato: a) La catalogación y valoración de daños y perjuicios. b) La aprobación de planes y proyectos. c) La realización de operaciones financieras. d) La contratación de obras y servicios, e) Cuantas sean consecuencias de las anteriores y el cometido específico del organismo. Art. 3.- Quedan sujetos a la aprobación del Ministerio de la Gobernación las resoluciones del Patronato que afecten al plan y proyecto general de reconstrucción y a arbitrar medidas económicas para ello. El patronato podrá elevar al Ministerio las iniciativas y propuestas que estime conveniente. Art. 4.- La dotación económica del Patronato estará constituida por los siguientes fondos: a) La cantidad inicial de un millón de pesetas procedentes de los ingresos de transportes del Gobierno Civil de Madrid. b) El sobrante de la suscripción abierta para socorro a los damnificados y el importe de las suscripciones abiertas para la reconstrucción. e) Las cantidades que se obtengan mediante préstamos con el Instituto de Crédito para la Reconstrucción Nacional. d) Los recursos que acuerde el Patronato con la aprobación del Ministerio de la Gobernación, y los que, en general, autorice o conceda el Estado o las Corporaciones Públicas. Art. 5.- En lo que no se oponga el presente decreto, ni a los acuerdos que en su ejecución dicte el Ministerio de la Gobernación, se aplicarán las normas del Estado sobre Regiones Devastadas y Reparaciones ocasionadas por la guerra.”
Colección Bernardino Sánchez
Página 31 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Auxilio social, entidad creada durante la guerra para practicar la beneficencia en las zonas ocupadas por el ejercito de Franco, se ocupó del socorro material a los damnificados de Peñaranda.
Colección Bernardino Sánchez
Página 32 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Además de sus locales en la calle Arenas, Auxilio Social hubo de habilitar comedores en centros escolares, como el Miguel de Unamuno, donde también estaban instaladas fuerzas militares.
Colección Bernardino Sánchez
Página 33 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Los peñarandinos se encontraban, tras la catástrofe, sin medios de subsistencia: fábricas, comercios y talleres habían sido destruidos, además de sus hogares. Las colas para recibir comida de Auxilio Social fueron una escena cotidiana. ). Los contingentes del ejército instalaron en Peñaranda campamentos de campaña durante su estancia en la ciudad.
Colección Bernardino Sánchez
Página 34 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Los contingentes del ejército instalaron en Peñaranda campamentos de campaña durante su estancia en la ciudad.
Todos estos mecanismos se encargan de la reconstrucción de los bienes inmuebles destruidos por la explosión. Al mismo tiempo una Comisión de Socorro coordina la entrega de las indemnizaciones a los perjudicados. Los fondos necesarios para ello proceden de la suscripción “Socorro a Peñaranda de Bracamonte” abierta con el donativo del Jefe del Estado y cuyo sobrante, según estipula el decreto antes transcrito, pasaría a engrosar los fondos para la reconstrucción material. La Comisión de Socorro está formada por el delegado permanente del Gobierno Civil y secretario de la Audiencia Provincial, el alcalde de Peñaranda, el jefe local de FET de las JONS, el cura párroco, el juez municipal, un patrono y un obrero.
Colección Bernardino Sánchez
Página 35 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Para conseguir la ayuda, el afectado ha de cumplimentar una solicitud cuyo impreso se facilita gratuitamente en el Gobierno Civil, en la Delegación Provincial de Auxilio Social en Salamanca, o en cualquiera de las Jefaturas Locales de FET de las JONS de Peñaranda, Aldeaseca, Bóveda del Río Almar, Campo de Peñaranda, Cantaracillo, Macotera, Nava de Sotrobal, Paradínas, Rágama y Santiago de la Puebla (municipios donde ha sido evacuada la población); en ella el interesado hará constar la cantidad en que se crea perjudicado y su petición será estudiada por la Comisión de Socorro; tras el dictamen y mediante una orden de pago del Gobierno Civil, el peticionario cobrará directamente en la ventanilla de la Caja de Ahorros. Tendrán preferencia para recibir el auxilio las familias más necesitadas, aunque se pretende que alcance a todos los perjudicados. El plazo para la presentación de solicitudes terminará el 20 de agosto de 1939, considerando “no necesitados” a aquellos que no la tramiten antes de esa fecha. Según las bases propuestas por el delegado especial para Peñaranda, Aurelio Bueno, y aprobadas por el gobernador civil, el dinero se distribuiría de la siguiente forma: “Primera. - El socorro diario de cada familia sin ingreso alguno por fallecimiento de los miembros que la sustentaban, lesión o paro involuntario de los mismos, será de 3 pesetas por el actual cabeza de familia, incrementando en 1 peseta más por cada familiar a quien prestase alimentos el cabeza de familia sin que el total del socorro pueda exceder de 9 pesetas. Segunda.- Si la familia siniestrada tuviera ingresos inferiores a los expresados en la anterior, se le fijará como socorro la diferencia. Tercera.- El socorro se concederá por un año en caso de fallecimiento del sostén único o principal de la familia, por cuatro meses en caso de paro, por desaparición de industria y por el tiempo de incapacidad para el trabajo en caso de lesión, sin que pueda pasar de un año. Cuarta.- Sin perjuicio de los socorros expresados en los casos anteriores y pudiendo coexistir con ellos, se concederá socorro por pérdida de efectos de casa y animales domésticos, de cuantía entre 50 y 1.000 pesetas; para reconstrucción del hogar destruido, fijándose la cantidad teniendo en cuenta el valor de lo destruido y los medios económicos de la familia siniestrada para repararlos. Quinta.- A los efectos del tiempo determinado en la base tercera, los años serán de trescientos sesenta días y los meses de treinta, y el socorro, capitalizado, se entregará de una sola vez.”
Colección Bernardino Sánchez
Página 36 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
La suscripción queda abierta a partir del 10 de julio en el Gobierno Civil y en el Ayuntamiento de la capital, y se insta a la colaboración de todos los salmantinos esgrimiendo “el elemental deber de caridad cristiana, el patriotismo y la tradicional hidalguía charra”. Las listas de las aportaciones económicas son publicadas en la prensa local durante los meses de julio a octubre. A las dos primeras abiertas, en el Gobierno Civil y en el Ayuntamiento, se suman otras en la Diputación Provincial de Salamanca, La Gaceta Regional, El Adelanto y en grupos corporativos (Grupo de Investigación y Vigilancia, Funcionarios de la Prisión Provincial, el Arma de Aviación, etc.). Es importante la contribución de las clases populares (obreros, sirvientas), que con sus pequeños donativos se convierten en el grupo más representativo del total de suscriptores. Sin embargo, las cantidades más elevadas proceden de las instituciones nacionales (Jefe del Estado y Ministerio de la Gobernación), provinciales (Diputación), locales (Ayuntamientos de la capital y de la provincia), instituciones financieras (Caja de Ahorros, Caja Mirobrigense, Banco Hispano-Americano, Banco Mercantil), internacionales (Cruz Roja), de representantes diplomáticos (embajador alemán), personalidades importantes (Iscar Peyra, Lamamié de Clairac, Marqués Ivanrey, Duque Santo-Mauro) y de empresarios y asociaciones salmantinas, sin olvidar el donativo que desde el exilio manda el Rey. Este dinero está destinado a socorrer a los damnificados. La primera entrega, con gran resonancia en los medios de comunicación provincial y asistencia de autoridades, se hace a los diez días de la explosión. (19 de julio). Una veintena de familias perciben 41.565 pesetas para, según se reconoce, “atender a sus necesidades hasta que el Estado les devuelva antes del invierno reconstruidas sus moradas o sustituidas por otras nuevas aquellas que cayeron por el efecto de la explosión”. A tenor de la lectura de los periódicos, son 543 las personas auxiliadas económicamente, aunque no se detalla la cantidad y razón de socorro.
Colección Bernardino Sánchez
Página 37 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
El 9 de agosto se celebró un funeral en la Plaza de Calvo Sotelo (izquierda). Junto a los peñarandinos, asistieron al acto (sentados en la foto, de izquierda a derecha) el gobernador civil, Gabriel Arias Salgado; el gobernador militar, general Martín González; el jefe provincial de la F.E.T y de las JONS., camarada Ramón Laporta, y el presidente de la Diputación, Andrés Pérez Cardenal.
Colección Bernardino Sánchez
Página 38 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Tras el funeral, las autoridades provinciales presidieron un desfile militar.
Colección Bernardino Sánchez
Página 39 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
En el desfile participaron formaciones de la 105 División de Ingenieros, batallón de trabajadores, Guardia Civil y Carabineros.
Colección Bernardino Sánchez
Página 40 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
La Comisión de Socorro concluye sus trabajos a últimos de agosto. Durante estos dos meses ha procurado la normalización, en lo posible, de la vida ciudadana. A ello ha contribuido el Auxilio Social que con los repartos diarios de comida pretende solventar las necesidades más perentorias de la población. La explosión no solo paraliza la vida de los habitantes del municipio, también quiebra la actividad económica del concejo. No se cobran los arbitrios y tasas municipales y, además, se necesita dinero para la reconstrucción de los edificios municipales y para el pago de los múltiples gastos generados por el suceso, lo que induce a la Corporación Local, tras la consulta al Gobierno Civil, al envío de una circular a todos los Ayuntamientos de España reflejando las consecuencias de la catástrofe y rogando manden un donativo diferente e independiente del aportado a la suscripción iniciada por Franco y que será administrado directamente por el Ayuntamiento. También desde el gobierno local se organizan los primeros actos en homenaje y recuerdo de los fallecidos. Se proyecta la construcción de una lápida de mármol con la relación de los muertos encabezada por Buenaventura Jiménez Jiménez, síndico del Ayuntamiento, para ser colocada en lugar público. Hoy se conserva un cuadro con idéntico contenido. Asimismo se acuerda la creación de un pequeño museo local con piedras, hierros y objetos “aventados a gran distancia por la explosión” y las fotografías del momento. Cincuenta años después, este deseo se ha hecho, en parte, realidad con la Exposición organizada por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez. De lo que sí queda constancia es de la celebración de funerales al aire libre al cumplirse el primer mes, con la asistencia de las autoridades locales y provinciales.
Colección Bernardino Sánchez
Página 41 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
La Plaza Nueva y sus anejos, hito de la reconstrucción de Peñaranda, se edificó sobre la charca de La Poza, cegada con los escombros recogidos tras la catástrofe.
Colección Bernardino Sánchez
Página 42 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
La reconstrucción
Desde el principio, las autoridades aseguran la reconstrucción total de la ciudad para finales de año, destacando la diligencia y el dinamismo desplegados desde el primer momento por los “organismos de la Nueva España”; de hecho, el Semanario Gráfico Nacional-Sindicalista FOTOS el 6 de enero de 1940, publica un reportaje destacando “el gigantesco esfuerzo de un pueblo para volver a la normalidad”. Sin embargo, la realidad impuso un ritmo de trabajo más lento. El desescombro y la valoración de los desperfectos concluyen en los últimos días de julio. A los veinte días de la catástrofe se presenta en el Ministerio de la Gobernación la tasación de los daños hecha por la Junta de Arquitectos y en la que se pide la aportación del Estado en una cuantía de 2.205.563 pesetas para dar inmediato comienzo a las obras. A fin de facilitarlas, ya se han construido almacenes donde guardar el material. En octubre se está edificando el primer grupo de viviendas correspondiente a familias humildes en Chamberí, 29 casas, y se aprueba el proyecto de 32 casas en la carretera de Salamanca cuyo solar es comprado por el Ayuntamiento. Este también se encarga de la manutención de los soldados-prisioneros, “empleados” como mano de obra, a los que aloja en cinco barracones y tiendas de campaña con capacidad para 500 personas, donde vivirán permanentemente mientras duren las obras.
Colección Bernardino Sánchez
Página 43 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Para las labores de desescombro y reconstrucción fue trasladado a Peñaranda un batallón disciplinario integrado por prisioneros de guerra..
Colección Bernardino Sánchez
Página 44 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Algunos de ellos volvieron, ya libres, para afincarse en la ciudad.
Colección Bernardino Sánchez
Página 45 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
La construcción de viviendas en los alrededores de la Plaza Nueva finalizó en 1942.
Colección Bernardino Sánchez
Página 46 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Junto a las viviendas, el gobierno construyó también un Instituto Laboral, actualmente de Formación Profesional.
Colección Bernardino Sánchez
Página 47 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Aspecto del nuevo edificio de la estación de ferrocarril, cuya fisonomía permanece aún hoy.
Colección Bernardino Sánchez
Página 48 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Por su parte, la Corporación se encarga de la reconstrucción de los edificios municipales y de cubrir los gastos de los servicios públicos ordinarios y de los extraordinarios generados por la explosión. A lo largo de varios meses, sesión tras sesión, los concejales aprueban el pago de numerosas facturas por enterramientos, reconocimiento de víctimas, ayuda a los topógrafos, trabajos en las fincas municipales, pago de material clínico de primeros auxilios, gasolina por traslado de heridos, material para la reparación de edificios municipales (cristales sobre todo) y alimento para los soldados prisioneros que trabajan en el matadero, depósito municipal, escuelas y otros locales del Ayuntamiento. En octubre de 1939, se encarga a un técnico el proyecto de reconstrucción de todos los edificios municipales y, en noviembre, se convoca un concurso público para la concesión de las obras del Centro Secundario de Higiene, el Juzgado de Instrucción, la Escuela de Párvulos, el Instituto y la Cárcel. A finales de dicho mes se adjudicará contrata. Estas obras, así como la compra de terrenos, se financian mediante los donativos de otros Ayuntamientos, a falta de un presupuesto extraordinario. Mientras que el Gobierno construye casas nuevas y el Ayuntamiento repara sus edificios, los peñarandinos intentan rehacer sus propios hogares, iniciativa particular “alentada” por el propio gobierno que les “promete todo cuánto necesiten para ello”.
Colección Bernardino Sánchez
Página 49 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Los peñarandinos debieron realizar un importante esfuerzo para reconstruir sus hogares y renovar la actividad económica paralizada tras la explosión
Colección Bernardino Sánchez
Página 50 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Promesas y realidades
A finales de 1939, la reconstrucción de Peñaranda de Bracamonte no está tan avanzada como reiterativamente se había prometido; sólo se había iniciado. La estación es un barranco de madera a la espera de una nueva en proyecto; a su lado, los barracones de los soldados-prisioneros y una de las fábricas de harinas, La Viguesa, totalmente reconstruida por sus dueños; delante, una gran explanada en la que se han tapado los hoyos provocados por la explosión con los escombros retirados, lista; pues, para acoger nuevas edificaciones. Con el tiempo se terminan los dos grupos de casas iniciados en Chamberí y en la carretera de Salamanca. Se ciega la antigua “Poza” y sobre ella se construyen la Plaza Nueva (con 49 viviendas) y otras edificaciones colindantes (con 48 viviendas). Pero con el paso del tiempo, también se incrementan las desilusiones de muchos peñarandinos que quedan recogidas en un Informe de mayo de 1949 “sobre indemnización de los daños sufridos con motivo de la explosión del polvorín”. Desde un principio las declaraciones de las autoridades hacen pensar a los vecinos en una segura indemnización por los daños y perjuicios sufridos. Esta convicción se refuerza con la actuación de la Junta Técnica al tasar los desperfectos de sus hogares y al recogerse su valoración en el artículo 2 del Decreto de Competencias y Funciones del Patronato.
Colección Bernardino Sánchez
Página 51 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Jurídicamente, el hecho puede considerarse bien como acción de guerra o consecuencia de ella, bien como omisión en la retirada de materiales explosivos acumulados en lugar inadecuado y cuya explosión da lugar al nacimiento de la obligación de reparación de daños causados. Según la legislación vigente en esos años, si se considera el primer supuesto, no existe el derecho a percibir una indemnización; sí existe por el segundo, que pudiera haber dado origen al nacimiento de una obligación a indemnizar por parte del Estado, pero ninguna reclamación sería admitida una vez transcurrido el primer año. Aunque jurídicamente fuera discutible el derecho de los damnificados a percibir las indemnizaciones, las promesas recibidas en su día y la actuación del Estado en casos semejantes (incendios de Cádiz y Santander) crearon una obligación moral. A los vecinos de Peñaranda no se les otorga moratoria para el pago de contribuciones ya liquidadas ni exenciones de contribución territorial urbana por los edificios reconstruidos. A diferencia de lo aplicado en Cádiz y Santander, en Peñaranda no se compensa como hecho catastrófico a los propietarios que tuvieran asegurados sus bienes con pólizas de incendios (a falta de la constitución oficial del Consorcio de Compensación de Riesgos Catastróficos). Reciben sólo el importe de la póliza contratada a título personal. A todo esto se añade el hecho de no poder utilizarse los beneficios de la legislación sobre regiones devastadas y reparaciones ocasionadas por la guerra, a pesar de establecerse la supletoriedad de dichas disposiciones en el Decreto de Competencias y Funciones del Patronato. El dinero repartido a los perjudicados en los primeros meses por la Comisión de Socorro es compatible con esta ausencia real de indemnizaciones. Lo recibido se limita a cubrir las exigencias de alimentación y cobijo ineludibles (especialmente en aquellas familias que habían perdido los ingresos económicos básicos por paro obligatorio, lesión o muerte del cabeza de familia) y a la entrega de pequeñas cantidades para algunos arreglos de la vivienda familiar. Es esta una solución provisional y superficial que no contempla compensaciones por muerte, pensiones de incapacidad laboral para mutilados, ni reparaciones económicas por las graves lesiones producidas y que obligaron a varios meses de hospitalización.
Colección Bernardino Sánchez
Página 52 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Otra problemática señalada en el informe antes mencionado es la de la compra de solares por el Patronato para su edificación. Por un lado, este adquiere a particulares una superficie de 15.700 metros cuadrados, por un importe total de 48.841,74 pesetas a través del alcalde, el cual formaliza la operación mediante escritura privada a favor del Ayuntamiento; sin embargo, en el Registro de la Propiedad y en el aspecto fiscal, los terrenos siguen inscritos a nombre de los antiguos propietarios. Por otro lado, el Patronato utiliza 2.367 metros cuadrados de solares propiedad del municipio, valorados en 9.509 pesetas, cuyo impone en 1949 aún no se había satisfecho. Existen, además otros dieciséis solares (3.000 m2) próximos a la Plaza Nueva de los que el Patronato se hizo cargo y en los que fueron paralizadas las obras después de iniciadas. De todo ello se deduce que a las promesas de una rápida reconstrucción le sucedieron interminables trámites burocráticos. La falta de delimitación y coordinación de competencias entre el Patronato y el Ayuntamiento da como resultado la existencia de unos solares sin construir y sin un propietario claramente legitimado. Al cabo de tantos años, no ha lugar para las reclamaciones o los reproches. Cada uno tendrá su propio relato de lo acaecido. Lo que ahora se presenta es lo extraído de la documentación generada en aquel entonces. Sirva sencillamente como recuerdo y homenaje a todos los que hicieron historia ese domingo de julio de 1939.
Colección Bernardino Sánchez
Página 53 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Los jardines, en primer término (página siguiente), fueron escenario de numerosas muertes, en especial de niños y jóvenes. Tras ellos, las nuevas edificaciones en La Poza.
Colección Bernardino Sánchez
Página 54 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Apéndice documental y cuadros En las páginas siguientes se reproducen algunos de los documentos que han servido de base para la elaboración de este trabajo y de la exposición. Completan el apéndice tres cuadros elaborados por las autoras del texto que facilitan una visión de conjunto sobre diversos aspectos. 58. La Gaceta Regional, 11 de julio de 1939, pág. 1. Hemeroteca de La Gaceta Regional. 59. La Gaceta Regional, 13 de julio de 1939, pág. 3. Hemeroteca de La Gaceta Regional. 60. El Adelanto, 15 de julio de 1939, pág. 4. Hemeroteca de El Adelanto. 61. El Adelanto, 18 de julio de 1939, pág. 3. Hemeroteca de El Adelanto. 62. El Adelanto, 19 de noviembre de 1939, pág. 4. Hemeroteca de El Adelanto. 63-64. Libro de Defunciones de la Parroquia de San Miguel Arcángel de Peñaranda de Bracamonte, folio 230. Archivo Parroquial. 65-69. Transcripción completa de lo referente a la catástrofe consignado en el Libro de Defunciones, folios 230-233. 70. Telegrama dando cuenta de la catástrofe. Archivo Histórico Provincial. Sección Gobierno Civil, sign. 1982. 71. Telegrama del gobernador civil de Salamanca al ministro de Gobernación con las primeras noticias sobre la explosión. Archivo Histórico Provincial. Sección Gobierno Civil, sign. 1982. 72. Telegrama del secretario de Franco manifestando su condolencia y ofrecimiento de ayuda. Archivo Histórico Provincial. Sección Gobierno Civil, sign. 1982. 73. Organigrama del Patronato de Reconstrucción y Socorro. 74-75. Transcripción del Libro de Actas de las sesiones celebradas por el Ayuntamiento de Peñaranda de Bracamonte. Años 1939, 1940, 1941. Folios 35-36. 76-77. Cuadro de Suscripción de Socorro a Peñaranda. 78-79. Cronología de la actuación del gobierno y del ayuntamiento de Peñaranda en relación a la catástrofe.
Colección Bernardino Sánchez
Página 55 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Colección Bernardino Sánchez
Página 56 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Colección Bernardino Sánchez
Página 57 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Colección Bernardino Sánchez
Página 58 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Colección Bernardino Sánchez
Página 59 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Colección Bernardino Sánchez
Página 60 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Colección Bernardino Sánchez
Página 61 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Colección Bernardino Sánchez
Página 62 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Relación de muertos en el Libro de Defunciones de la Parroquia. HORROROSA CATÁSTROFE En la ciudad de Peñaranda de Bracamonte , Diócesis y provincia de Salamanca a nueve de Julio de mil novecientos treinta y nueve, siendo Párroco D. Alejandro Gorjón de Inés y en esta fecha enfermo de gravedad. Coadjutores D. Jesús Falcón Avedillo (encargado de la Parroquia por enfermedad del párroco), D. Carlos nieto y Nieto: Capellán del Asilo hospital. D. Luis Santana Acosta : de las Jesuitinas D. Marcelino Arias Serrano: Cura adscrito, D. Luis Flores Jaén; ocurrió una horrorosa catástrofe el día de la fecha, que era domingo, a las once y veinte minutos a consecuencia de una explosión de uno de los polvorines que había en la Ciudad, precisamente el que estaba en el muelle de la estación del ferrocarril; ocasionado tremendas desgracias y pérdidas, y por la misericordia de Dios no hubo más en comparación a las minas de casi todas las casas de la Ciudad. Desaparecieron completamente las fábricas de harina, fábrica de Alpargatas, bombilla y todos los edificios que estaban junto a la estación y de la población , la calle más castigada fue la de Nuestra Señora. En cuanto a las vecinas, se consignan a continuación en este libro y quizá falten algunas desaparecidas. Y para que conste y en recuerdo de las generaciones venideras lo firmó fecha ut supra. Jesús Falcón En la Ciudad de Peñaranda de Bracamonte Diócesis y provincia de Salamanca a diez de Julio de mil novecientos treinta y nueve: Yo D. Jesús Avedillo Coadjutor encargado de esta de San Miguel Arcángel por enfermedad del Párroco D.Alejandro Gorjón, mandé dar sepultura eclesiástica a los cadáveres, víctimas de bombas que se hallaban en el polvorín del muelle de la estación de ferrocarril; así como también los cadáveres que en días sucesorios eran extraídos de los escombros y los fallecidos a consecuencia de dicha explosión en los jardines y otros sitios; cuyos nombres son los siguientes: 1. Navidad García García , natural de esta Ciudad, soltera, de veinte años de edad, hija legítima de Antonio y Petra. 2. Cándido palmero Mazas, natural de Paradinas de San Juan , vecino de esta Ciudad, de treinta y ocho años de edad, consorte de Severina López, hijo de Gerónimo y de Gaspara. 3. Damián Martín Abad, natural de Astorga, de veintidós años de edad, hijo de victoriano y de Pilar , vecino de Salamanca a donde fue trasladado el cádaver; de oficio fogonero. 4. Candelas Alonso Lucas, natural y vecina de esta ciudad, de treinta y cinco años de edad, consorte de Adolfo Sánchez, hija de Maximino y de Manuela. 5. Adolfo del Castillo Gómez, natural y vecino de esta Ciudad, de trece años de edad, hijo legítimo de Agustín y de María. 6. Antonio Hernández Paradinas, natural y vecino de esta Ciudad, de catorce años de edad, hijo de Apolinar y de Danielo.
Colección Bernardino Sánchez
Página 63 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
7.
8. 9.
10.
11.
12. 13.
14. 15. 16. 17.
18. 19.
20.
21.
22.
Francisco Cabrajas Cabrajas, natural de Pedrajas de San Esteban, son con domicilio accidental en esta, soltero, de diez y seis años de edad, hijo de Francisco y de María Santos. Wenceslao Galindo Moreno, natural y vecino de esta Ciudad, soltero de diez y seis años de edad, hijo de Wenceslao y Alejandrina. María Ruipérez Domínguez, natural y vecina de esta ciudad, de veinticinco años de edad, consorte de Teodoro Giménez del Río, hija legítima de Jesús y de Isidora. David Alvarez Moredo, natural de San Julián de Vineses ( Oviedo ), vecino de ésta, soltero de diez y siete años de edad, hijo legítimo de David y de Remedios. Teodoro Marcos Marcos, natural y vecino de esta Ciudad, de treinta y dos años de edad, consorte de Remígia Gómez del Río, hijo de Martín y de Margarita. Luís García Martín, natural de Valladolid, vecino de ésta de ocho años de edad, hijo de Román y de Bernardina. Buenaventura Giménez Giménez, natural de Collado de de Contreras ( Avila) vecino de ésta, de cuarenta años de edad, consorte de Francisca García Mediero, hijo de Gabriel y de Clara. Marino Pérez Díaz, natural y vecino de esta Ciudad, soltero, de diez y siete años de edad, hijo de Francisco y de Teresa. Angelines Martín García, natural y vecina de esta Ciudad, soltera, de diez y siete años de edad, hija de Cándido y de Eduvigis. Margarita Valverde Fernández, natural y vecina de esta Ciudad, soltera, de diez y ocho años de edad, hija de Primo Bonifacio y de Sebastiana. Jesús Núñez Nieto, natural de Talavera de la Reina, soltero, de diez y seis años de edad, soldado que estaba cumpliendo el servivío, hijo de Eusebio y de Loila Angel Lagar Giménez, natural y vecino de esta Ciudad, soltero, de diez y seis de edad, hijo de Alejandro y de Pascuala. José Hernández Avedillo, natural de Villaralvo ( Zamora ), de sesenta y tres años de edad, consorte de Benita Rivera Castaño, hijo de Francisco y de Basilisa. Pedro Antonio García Silva, natural y vecino de esta Ciudad, de cuarenta y tres años de edad, consorte de Gertrudis Navarro Sánchez, hijo de Marcelino de Leandra. Un hombre de unos treinta años, regular constitución, con quemaduras en todo el cuerpo, salida de ojos, seccionados los dos brazos,, completamente desnudo, que identificado a presencia del Juzgado, en el depósito por un familiar, resultó ser el cadáver de Demetrío Díaz. Un hombre, adulto, fuerte, sin identificar, destrozada la cara, parte del cráneo y seccionadas las dos piernas, de treinta y cinco y cuarenta años. Se dice es el maquinista Felipe Amancio Fernández Pulido.
Colección Bernardino Sánchez
Página 64 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
23. Aniceto Sebastián García González, natural y vecino de ésta, de unos doce años, hijo de Eugenio de Luisa, Inscrito en Salamanca. 24. Un hombre adulto, desnudo completamente, con quemaduras en todo el cuerpo, de 35 a 40 años. Es según dicen Clemente Isabel Ballesteros. 25. Isaac Martín Delgado, de veintinueve años de edad, natural de Cantaracillo, vecino de ésta, consorte de Eugenia García Gutiérrez, mozo de estación, hijo de Ramón y de Susana. 26. Adrián Cuevas Sobrino, natural de Navaleón, estaba cumpliendo el servicio militar, facturando paja del ejército, de veinte años de edad, hijo de Demetrio y de María, apareció el cadáver desnudo y fue identificado. 27. Pedro Ramos García, natural y cecino de esta, de diez años de edad, hijo de Narciso y de Quintina. 28. Elisa López Arias, natural de Fuente el Sol ( Valladolid ), vecina de esta Ciudad, el cadáver estaba completamente carbonizado, excepto el pelo negro, se dudaba quién sería, pero identificado resultó ser Elisa López Arias, soltera, de veintiséis años de edad, hija de Bonifacio López Jabarés y de Josefa Arias. 29. Cadáver de una niña de seis a ocho años, con una camisa de punto y vendaje en la cara, parece ser Basilisa Carballo Gutiérrez. 30. Antonio Salinas Soto, natural de Valencia Alcántara, vecino de ésta, de treinta y cuatro años de edad, consorte de María de los Angeles Expósito Valderas, hijo de Deogracias y de Angela. 31. Teodora Toleda Iglesias, natural de Frades de la Sierra, vecina de ésta, de cincuenta y cuatro años de edad, consorte de Pedro Rodríguez Macías, jefe de la Estación del ferrocarril que también murió, hija de Ignacia y de Manuela. 32. Eduardo Moreno Fuentes, natural de Salamanca, vecino de ésta de doce años de edad, hijo de Miguel Angel y de Manuela. 33. Agustín Flores Fernández, natural de Valdeverdaja ( Toledo ) , residente en ésta como soldado, de veinte años de edad, hijo de Braulio y de Laura, se encontró sin cabeza y fue identificado. 34. El cadáver de un hombre como de unos treinta años, con camisa y camiseta de verano, se duda si sería un tal Salvador Osuna. 35. Jerónimo Villa Hernández, natural y vecino de esta Ciudad, de treinta años de edad, consorte de Josefa García Villanueva, hijo de Pedro y de Hilaría. 36. Luisa Rodríguez Oviedo, natural de Aldeanueva del Camino, maestra nacional, se hallaba en la estación del ferrocarril donde falleció a consecuencia de explosión de bombas, de veintiséis años de edad, hija de Pedro y Francisca. 37. Julián Hidalgo del Monte, natural de Navalmoral de la Mata ( Cáceres ), vecino de esta Ciudad, de treinta y ocho años de edad, factor de la estación, consorte de Brígida Sánchez Rodríguez, hijo de José y de Francisca.
Colección Bernardino Sánchez
Página 65 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
38. Efigenía Sagrado Rodríguez , natural de Campo de Peñaranda, sirvienta de la Fábrica de Harinas de Alonso Marcos Jiménez, natural y vecina de ésta, de cuarenta y ocho años de edad, soltera, hija de Claudio y de Teresa. 39. Margarita Marcos Jiménez, natural y vecina de ésta, de cuatro años de edad, hija de Teodoro Marcos muerto en la catástrofe y de Remígia del Río. 40. Santiago Monsalvo Martín, natural y vecino de esta Ciudad, de cuarenta y un años de edad, consorte de Otilia Almaraz Benito, hijo de Eusebio de Adela. 41. Bibiana Delgado López, natural y vecina de esta Ciudad, soltera, de diez y nueve años de edad, hija de Francisco y de Teresa. 42. Pilar Vicente Baladrón, natural y vecina de esta Ciudad, fue identificado por su padre en el depósito del cementerio, de quince años de edad, soltera, hija de Serafín y de Esperanza, que viven en la casilla de camineros de la carretera de Alba. 43. Jacinta Ramos Casas, natural de Nava de Sotrobal, vecina de esta Ciudad, de veintitrés años de edad, hija de Valentín y de María. 44. Angel Ramón García García, natural de Tabera de Abajo, soldado sargento de veinticinco años de edad, hijo de Leoncio y Sebastiana, falleció en la estación, donde estaba para tomar el tren, fue trasladado desde el depósito al pueblo natal y fue enterrado. 45. Felipe Amancio Fernández Pulido, natural de Casatejada (Cáceres ), consorte de Agustina Pulido Cañada, de cuarenta y seis años de edad, hijo de Juan y de Vicenta, maquinista del tren, este fue de los desaparecidos y no identificados, aunque se dice puede ser el hombre fuerte, adulto, del que se hace mención en el número 22. 46. Manuel Sánchez Martín, natural de Garcibuey, vecino de ésta, de treinta y cuatro años de edad, consorte de Adelaída Montejo Antero, hijo de Vicente y de Amalia, es uno de los desaparecidos y no identificados. 47. Clemente Isabel Ballesteros, natural de Malpartida de Plasencia, vecino de Salamanca, de treinta y ocho años de edad, consorte de María del Carmen Astorga González, hijo de Juan y de Enriqueta: guardafrenos: desaparecido no identificado, se dice sea un hombre adulto, desnudo, con quemaduras en todo el cuerpo, enterrado en el cementerio de esta ciudad. 48. Joaquín Burrieza Guarido, natural de Escuadro de Sayago ( Zamora ), vecino de ésta, de cincuenta años de edad, consorte de Bernarda Vicente Pardo, hijo de Manuel y Leonor: guardia civil que estaba haciendo guardia al polvorín: desaparecido y no identificado 49. Pedro Rodríguez Macías, natural de Garrovillas ( Cáceres ), vecino de ésta, jefe de la estación de ferrocarril, de cincuenta y ocho años de edad, consorte de Teodora Toledano Iglesia, hijo de Tomás y Valentina, éste es de los desaparecidos y no identificados. 50. Arturo Rodríguez Toledano, natural de Madrid, vecino de ésta, de once años de edad, hijo de Pedro y de Teodora, todos murieron en la catástrofe, tampoco fue identificado y no apareció.
Colección Bernardino Sánchez
Página 66 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
51. Valentín Sánchez Corredera, natural de Villoria, vecino de Salamanca, de cuarenta y cuatro años de edad, consorte de María Chapado Cabo, hijo de Andrés y de Saturnino, guardafrenos, es de los desaparecidos y no identificados. 52. Salvador Osuna Hernández, natural de Cañavera ( Cáceres ), vecino de ésta, de treinta y cuatro años de edad, consorte de Demetria Alejandra López Fernández, hijo de Antonio, y de Eusebia guarda agujas de la estación no fue identificado y es de los desaparecidos. 53. Eleuterio Vicente Gutiérrez Valdera, natural y vecino de Salamanca, de cuarenta y un años de edad, consorte de Carmen Sánchez Corchado, hijo de Francisco y de Dionisia, era guardafrenos del tren, ni apareció ni fue identificado. 54. Carlos Domínguez García natural de Cañaveral ( Cáceres ) y vecino de Salamanca, de cincuenta años de edad, consorte de Cesárea Martín Hernández, hijo de Juan y de Juan, conductor del tren, desapareció y no fue identificado 55. Angel González Vicente, natural de Vitigudino, vecino de ésta, guardia civil, de cincuenta y seis años de edad, consorte de Felisa Romero Bernal, hijo de Justo y de Petra, desapareció y no fue identificado. 56. Norberto Moreno Fernández, natural de Herrezuela ( Toledo ), accidentalmente aquí como soldado prestando servicio, de veintitrés años de edad, hijo de Joaquín y de Brígida, también desapareció y no fue identificado. 57. Manuel Sánchez Bailón, natural y vecino de esta ciudad, soltero, de diecisiete años de edad, hijo de Joaquín y de Ubeldina, siendo uno de los no identificados y desaparecidos. 58. Gregoria López Muñoz, natural y vecina de esta ciudad, soltera, de diecisiete años de edad, hija de Joaquín y de Epifanía, llamada Estefanía tampoco fue identificada y desapareció. 59. Natividad Sacristán Martín, natural y vecina de esta ciudad, soltera, de veintiséis años de edad, hija de Miguel y de Ana tampoco fue identificada y de las desaparecidas. 60. Norberto Morales Sacristán, natural y vecino de esta ciudad, soltero de dieciséis años de edad, hijo de Matías y de Agustina, es uno de los no identificados y desaparecidos. 61. Basilia Carballo Gutierrez, natural de Montearagón ( Toledo ), vecina de ésta, de doce años de edad hija de Serafín y de Bonifacia, siendo una de las no identificadas y desaparecidas, se hallaba en la estación del ferrocarril. 62. Apolinaria Rodrigo García, natural de Rágama, vecina de esta ciudad, consorte de Santos Durán Díez, hija de Lucas y de Teresa, siendo de las no identificadas y desaparecidas. Se encontraba en la estación cogiendo paja. 63. Paula Felipe Macarro, natural y vecino de esta ciudad, de seis años de edad, hijo de Cándido y de Teotista; es de las desaparecidas y no identificadas:
Colección Bernardino Sánchez
Página 67 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
aunque su madre también gravemente herida, asegura que fue trasladada desde el Hospital Asilo al depósito de cadáveres del cementerio. 64. José Felipe Macarro, natural y vecino de esta ciudad, hijo de Cándido y de Teotista, de once años de edad, es uno de los no identificados y desaparecidos. 65. José Pérez Martín, natural y vecino de esta ciudad, soltero, de dieciséis años de edad, hijo de José y de Juana, se hallaba en el muelle de la estación, no ha sido identificado y es de los desaparecidos. 66. Felisa López Bernal, natural de Avila, vecina de esta ciudad, de diecinueve años de edad, hija de Eugenio y de Joaquina; siendo también desaparecida y no identificada. 67. Carmen Hernández Terradillos, natural y vecina de esta ciudad, soltera, de diecinueve años de edad, hija de Fernando y de Martina, siendo una de las no identificadas y desaparecidas. Estos son los datos que se pudieron recoger de la tremenda catástrofe y ha consignado, los desaparecidos y no identificados porque se encontraban algunos miembros y trazos de cuerpo, así como también huesos calcinados que llevaron al cementerio. Y para que conste, autorizo la presente, fecha ut supra. Jesús Falcón
Colección Bernardino Sánchez
Página 68 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Colección Bernardino Sánchez
Página 69 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Colección Bernardino Sánchez
Página 70 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
ESTRUCTURACION DEL PATRONATO DE RECONSTRUCCION Y SOCORRO MINISTERIO DE LA GOBERNACION ↓ PATRONATO DE RECONSTRUCCION Y SOCORRO Presidente honorífico: Francisco Franco Presidente “efectivo”: Gobernador Civil de Salamanca ↓ COMISION EJECUTIVA PERMANENTE Presidente: Gobernador Civil. Secretario: Secretario Junta Provincial de Beneficencia. Vocales: Presidente de la Diputación, Alcalde de Salamanca, Jefe Provincial de EE.T. de las y J.O.N.S., Abogado del Estado, Presidente de la Cámara de la Propiedad Urbana, Ingeniero Jefe de Obras Públicas, Alcalde de Peñaranda, Arquitecto del Ministerio. _____________________________________________________________________ ↓ ↓ ↓ JUNTA DE ARQUITECTO
COMISION ECONOMICA
COMISION JURIDICO-SOCIAL
* Arquitecto-Jefe: Sr. Azpiroz
* Abogados del Estado, Presidentes
* Estudia las indemnizaciones.
Diez arquitectos y aparejadores
de las Cámaras de Comercio y
respectivos.
Propiedad Urbana.
* Valora los daños materiales.
* Articula los proyectos económicos que se presentan al Gobierno para su
Fuentes: Prensa (El Adelanto y La Gaceta Regional) y Actas de la Corporación Municipal de Peñaranda de Bracamonte
Colección Bernardino Sánchez
Página 71 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Acta de la sesión del Ayuntamiento de Peñaranda celebrada el 14 de julio de 1939 En el Consistorial de Peñaranda de Bracamonte, siendo las seis horas y treinta minutos de la tarde del día catorce de julio de mil novecientos treinta y nueve —año de la Victoria—, bajo la presidencia del señor Alcalde D. Sebastián Alvarez Cedrón de la Peña, y asistidos de mí el Secretario D. Fernando Fernández Suárez, se reúnen en sesión ordinaria subsidiaria los señores Gestores que integran esta Corporación municipal. Leída el acta de la sesión anterior, fue aprobada en todas sus partes. El Sr. Alcalde manifiesta que no encuentra palabras en el rico idioma castellano para expresar el dolor inmenso que invade a todos, autoridades locales y ciudadanos, ante los efectos causados por la terrible explosión del Polvorín que las fuerzas militares aéreas tenían establecido en los almacenes de la Estación del ferrocarril del Oeste de España en esta ciudad; hecho acaecido a las once horas y veinte minutos del domingo, día nueve de julio corriente, y que tiene caracteres de espantosa catástrofe. No puede precisarse aún el número de víctimas habidas; desde luego pasan de mil quinientos los heridos y se aproximan a cien los muertos y desaparecidos; calculándose en mil los edificios particulares destruidos por incendio y derrumbamiento, habiendo además desaparecido la estación del ferrocarril con sus almacenes y un tren de mercancías, la Fábrica de harinas de la Panificadora Viguesa, S.A., la Fábrica de Industrias del Caucho de don Teodoro Jiménez Hernández, y también en gran parte, la Fábrica de Harinas de Alonso Marcos, Sociedad Anónima. Tenemos que lamentar, especialmente esta Corporación municipal, la muerte del Sr. Síndico y laborioso y competente gestor de este Ayuntamiento D. Buenaventura Jiménez Jiménez (e.p.d.), que tanto ha convivido con nosotros en los afanes de esta Casa y a quien nunca podremos olvidar. La sesión se suspende un minuto en homenaje de oración por los que sucumbieron: que Dios Nuestro Señor les haya acogido en su Misericordia. Reanudada nuevamente, se acuerda por unanimidad, que conste en acta el dolor sin límites de todos los presentes por tantas y tan grandes desgracias y por la ruina de esta hermosa ciudad; que se grave en piedra de mármol el hecho acaecido, para perpetua memoria con la relación de los muertos que será encabezada con el nombre de D. Buenaventura Jiménez Jiménez, lápida que será colocada en lugar público que en su día se señalará. Que se instale con carácter provisional la Iglesia Parroquial en el Salón de Sesiones de esta Casa Consistorial, ya que todas las Iglesias han quedado inhábiles, y que al cumplirse el primero el, mes primero, o sea el día nueve de agosto, a la misma hora de las once y veinte se celebren solemnes funerales por las almas de los fallecidos. Se acuerda también que se esté en constante contactó con las Autoridades Superiores, hasta conseguir la reconstrucción de la ciudad y el socorro de los damnificados.
Colección Bernardino Sánchez
Página 72 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
El Sr. Alcalde, añade, que S.E. el Generalísimo Franco, apenas recibió las primeras noticias dé la catástrofe ocurrida, encabezó una “Suscripción Nacional pro-Peñaranda”, con doscientas mil pesetas, y ordenó la constitución bajo su Presidencia, de un “Patronato de reconstrucción y socorro”; que desde los primeros momentos del siniestro acudieron en nuestro auxilio el Excmo. Sr. General Gobernador Civil, don Gabriel Arias Salgado y el Excmo. Sr. General Gobernador Militar de Salamanca, Sr. Martín González —don Eduardo— pidiendo y obteniendo la cooperación de importantes fuerzas militares de sanidad, de ingenieros zapadores, de médicos y ayudantes y enfermeras de la Cruz Roja y Sanidad Nacional y provincial que, presurosos, atendían al desescombro para salvar a los sepultados y curar a los heridos, librando de la muerte muchas vidas que estaban en peligro inminente. También las ciudades y Ayuntamientos de Madrid, Salamanca, Valladolid, Avila, Zamora, Ciudad Rodrigo y Béjar enviaron Brigadas de Bomberos y camiones con material adecuado, habiendo prestado importantísimos servicios de salvamento y extinción de incendios y Auxilio Social y F.E.T. en forma relevante. Por último, termina diciendo el Sr. Alcalde, el Gobierno ha dispuesto que, bajo la dirección del Arquitecto don José Azpiroz, venga un equipo de técnicos para tasar los daños sufridos por las inmuebles y tracen los planes de reconstrucción; trabajo que han de tener concluido antes del día veinticinco de los corrientes para orientar al Gobierno de la Nación sobre el volumen económico del siniestro. Por todo ello, esta Alcaldía y Corporación hacen constar su fe ciega en la ayuda que la Nueva España, con sus Autoridades provinciales y nacionales han de prestar a la desolada Peñaranda. Y seguidamente se levanta la sesión en señal de duelo, entendiéndose esta acta que firman los obligados a ello, y yo, Secretario, doy fe y certifico. El Alcalde: S. Cedrón. Jesús Nodal. Andrés de la Peña. Hugo de Manuel. Manuel Martín. Eugenio Rodríguez. El Secretario: Fernando Fernández.
Colección Bernardino Sánchez
Página 73 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
SUSCRIPCION “SOCORRO A PEÑARANDA DE BRACAMONTE” RELACION DE DONATIVOS FECHA PUBLICACION PRENSA (1939)
11 – VII
PROCEDENCIA
Gbno. Civil
13 – VII
Gbno. Civil
14- VII
Gbno. Civil
15-VII 19 – VII 20- VII
Gbno. Civil Gbno. Civil Gbno. Civil
23 – VII
Gbno. Civil
28 – VII 1 – VIII 12- VIII
Gbno. Civil Gbno. Civil Gbno. Civil
AUTORIDADES Y PERSONALIDA DES
Jefe del Estado: 200.000 Gbno. Civil: 2.000
INST. FINANCIERAS * EMPRESAS PRIVADAS ** * 1.000 ** 5.000
** 500
Obispo: 2.000
Diput.: 25.000 Ministerio de la Gobern: 300.000 Univ. De Salamanca: 1.000 Embajador alemán: 10.000 Cruz Roja: 5.000
Marqués Juanrey 5.000 Duque Santo Mauro: 10.000
* 3.000 * 25.000 ** 1.000
ASOCIACIONES Y CORPORACIONES Cámara Propiedad Urbana: 2.000
Sindicato provincial de ganaderos: 1.000 Empleados Sindicato Ganaderos: 361 Colegio oficial de Procuradores: 50
Cuerpo de Telégrafos: 443 Cámara de Comercio: 3.000
PARTICULARES (núm. y cantidad de pesetas)
SUMA (en pesetas)
TOTAL (en pesetas)
210.078
6:78
41:1.522
3.383
213.416
75:2.101 49:5.450
5.101 55.450
232.174 287.624
75:1.517,5
306.961,5
594.603,20
60:2.340,5 40:3.481,63 34:2433
20.340,5 3.481,63 2.433
614.943.70 618.425,33 620.858,33
23:19.296
35.571
656.429,33
31:4.540,02 10:366.25
9.540,02 366,25
665.909,35 666.335,60
2:25.000 9:440 3:543
26.000 440 543
26000 26.440 26.980
** 3.000
* 500 * 500
Colegio Veterinarios: 500 Auxiliares de Farmacia: 25 Colegio de Arquitectos: 250
13 – VIII Ayto. de Melilla: 5.000 29 – VIII 15 – VII
Gbno. Civil Diputación
25 – VII 28 - VII
Diputación Diputación
Diputación: 25.000
Colección Bernardino Sánchez
Página 74 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
FECHA PUBLICACION PRENSA (1939)
PROCEDENCIA
9-VIII 20- VIII 1 –IX
Diputación Diputación Diputación
19- VII 22 – VII 26-VII 27 – VII 29 – VII 4 – VIII 11- VIII 21 – VIII 19-IX 10-X
Ayto. Salamanca Ayto. Ayto. Ayto. Ayto. Ayto. Ayto. Ayto. Ayto. Ayto.
22- VII
El Adelanto
29 – VII 12 – VIII
El Adelanto El Adelanto
28 – VII 16 – VIII 2 – IX
La Gaceta La Gaceta La Gaceta
6-X
l6Aytos.de la provincia
AUTORIDADES Y PERSONALIDAD ES
INST. FINANCIERAS * EMPRESAS PRIVADAS **
ASOCIACIONES Y CORPORACIONES
Ayuntamiento: 10.000
PARTICULARES (núm. y cantidad de pesetas)
SUMA (en pesetas)
TOTAL (en pesetas)
88:563 13:250,50 336,40
563 250,50 336,40
28.273 28.473,5 28.809,9
60:1.263 26:872,35 47:1.339 44:1.783 30:1.539,50 63:1.566 38:2.100,10 45:3.009,50 10:2.308 1.932
11.263 872,35 1.339 1.783 1.539,50 1.566 2.100,10 3.009,50 2.308 1.932
11.263 12.135,35 13.474,35 15.257,35 16.796,85 18.362,85 20.462,95 23.472,45 25.780,55 27.712,55
Obreros de una fábrica de Tejares, un día de sueldo: 450, 50 15:801 8:23 1
450,50 801 231
450,50 1251,50 1482,50
14:280 28:204 84:322,5
280 204 322,5
280 484 806,50 2416,2
Cuerpo de Investigación y Vigilancia: 148
148
28 – VII
Funcionarios de prisiones
44,80
29 - VIII
Arma de aviación
25 – VII
456 TOTAL....................................... 728.212,05
Fuentes: El Adelanto y La Gaceta Regional
Colección Bernardino Sánchez
Página 75 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
ACTUACION DEL GOBIERNO CÉNTRAL Y DEL AYUNTAMIENTO DE PEÑARANDA DE BRACAMONTE. JULIO - DICIEMBRE 1939 FECHA 1 Abril 1939 9 Julio 1939
10 Julio 1939
11 Julio 1939 14 Julio 1939
15 Julio 1939 19 Julio 1939 25 Julio 1939 9 Agosto 1939
9 Agosto 1939
GOBIERNO CIVIL
AYUNTAMIENTO DE PEÑARANDA
Franco anuncia el final de la Guerra Civil. Explosión del polvorín de la estación en Peñaranda. Llegada de Fuerzas Militares, cuerpos de bomberos y equipos sanitarios desde varias provincias. Comunicación telefónica al Cuartel General del Generalísimo informándole de la catástrofe. Telegramas de condolencia del Caudillo, embajador alemán y Alfonso XIII. Creación del Patronato de Reconstrucción y Socorro. Queda abierta la suscripción “Socorro a Peñaranda”. Entierro de 20 víctimas. Publicación de la primera lista de donativos a la suscripción “Socorro a Peñaranda”. Creación de la Junta Técnica del Patronato. Primera sesión del Ayuntamiento después de la explosión. Primera reunión de la Comisión Ejecutiva y nombramiento de una Comisión Económica. Entrega de los primeros socorros a damnificados. Finaliza la tasación de los daños. Reunión de la Junta Técnica. Lectura de la Memoria de la Junta Técnica. Acuerdos: construcción de una lápida conmemorativa y de un museo, envío de una circular a todos los Ayuntamientos de España. Funeral por las víctimas.
Colección Bernardino Sánchez
Página 76 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
18 Agosto 1939
Primeros pagos por los gastos extraordinarios causados por la explosión.
20 Agosto 1939
Termina el plazo para la solidaridad de socorro. 25 Agosto 1939 Aprobación del Decreto de Competencias y Funciones del Patronato. 1 de Septiembre 1934 Publicación del Decreto del 25 de agosto en el B.O.E. 1 de Octubre 1939
Ultima lista de la suscripción “Socorro a Peñaranda” publicada.
20 Octubre1939
Octubre 1939 3 Noviembre 1939
8 Noviembre 1939
Lectura del Decreto en sesión plenaria.
Se encarga un Proyecto para la reconstrucción de edificios municipales. Iniciado el primer grupo de viviendas en Chamberí. En marcha el grupo de viviendas de la carretera de Salamanca.
Compra de terrenos donde edificará el Patronato. Concurso público para la adjudicación de las obras de reconstrucción de edificios municipales.
El Ministro de la Gobernación aprueba los proyectos del Patronato.
17 Noviembre 1939 13 Diciembre 1939
Adjudicación de la contrata. Nueva compra de solares para la edificación de una plaza nueva.
Fuentes: Prensa (El Adelanto y La Gaceta Regional) y Actas de la Corporación Municipal de Peñaranda de Bracamonte.
Colección Bernardino Sánchez
Página 77 de 78
El polvorín 1939 – 1989 Peñaranda de Bracamonte
Texto: Florencia Corrionero Salinero y Mª Angeles Sampedro Talabán, bajo la dirección de la doctora Doña Josefina Cuesta Bustillo del Departamento de Historia de la Universidad de Salamanca. Fotos: Benita Alfayate Rodríguez (11), Archivo Gombau del Ayuntamiento de Salamanca (10,15, 16, 17, 21, 22, 27,28, 29, 32, 40, 41, 42,44, 46, 47, 48, 49, 50, 52, 56), Angel Gómez Tabernero (8), Manuel Martín Mulas (12, 14, 18, 19, 20, 23, 26,30,34,35,36,37).
Colección Bernardino Sánchez
Página 78 de 78