El Romanticismo

Características. Temas. Escenario. Estilo. Biografía. Gustavo Adolfo Bécquer. Rimas. Leyendas

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à ndice • Romanticismo: Página 3-4 • caracterÃ−sticas del romanticismo Pág. 3 • temas Pág. 3 • escenario Pág. 3 • estilo Pág. 3 • romanticismo en España Pág. 4 ♦ Gustavo Adolfo Bécquer Página 4 ♦ Rimas Páginas 5-10 • Bloque 1: la poesÃ−a Pág. 5-7 • Bloque 2: la exaltación por el amor Pág. 7-8 • Bloque 3: el desengaño amoroso Pág. 8-9 • Bloque 4: la desolación Pág. 9-10 ♦ Leyendas Páginas 10-11 ◊ Maese Pérez, el organista Pág. 10 ◊ El rayo de luna Pág. 10 ◊ El monte de las ánimas Página 11 Romanticismo Se define como movimiento literario y artÃ−stico que dominó la literatura europea desde finales del siglo XVIII hasta mediados del siglo XIX. Se caracteriza por su entrega a la imaginación y la subjetividad, su libertad de pensamiento y expresión, y su idealización de la naturaleza (por la anteposición de los sentimientos a la razón). El término romántico se empleó por primera vez en Inglaterra en el siglo XVII con el significado original de “semejante al romance”. CaracterÃ−sticas del romanticismo Hay caracterÃ−sticas generales en el romanticismo. Se pueden destacar, entre otras, las siguientes: • PrimacÃ−a de la emoción sobre el pensamiento racional, la emoción sobre la lógica y la intuición. • Libre expresión de la sensibilidad. • Preponderancia de la imaginación sobre el análisis crÃ−tico. • La evasión a través del sueño. • El pasado (resurrección de la Edad Media) o del exotismo (conocimiento de Oriente y de Ôfrica). • El individualismo y el culto al yo (en oposición a la disciplina clásica). • Anteponer el contenido a la forma, lo que permite una mayor libertad estilÃ−stica. Temas • Anarquismo. • Naturaleza. 1

• La pasión por lo exótico. • El elemento sobrenatural. Escenario Los paisajes lúgubres, el mar embravecido, las tormentas, la noche, los cementerios, las ruinas,… constituyen tÃ−picos escenarios románticos que contribuyen a crear ambientes. Estilo El romanticismo se caracteriza por un estilo vivo, que busca sobretodo sorprender o sobrecoger al lector. Utilizan exclamaciones, interrogaciones, hipérboles y otras figuras que destacan los sentimientos que se quieren expresar. Romanticismo en España El romanticismo llegó a España con retraso respecto al resto de los paÃ−ses europeos. Su desarrollo está condicionado por la situación polÃ−tica marcada por el absolutismo de Fernando VII. Bochl de Faber (Fernán Caballero), junto con Alcalá Galiano y Blanco White, fueron algunos de los impulsores del romanticismo español. Tras la muerte del monarca y el regreso de los exiliados, se señala el año 1834 como fecha del triunfo del romanticismo en España. Se estrenan entonces “La conjuración de Venecia”, de MartÃ−nez de la Rosa, “MacÃ−as” de Larra y se publican las “PoesÃ−as” de Salas y Quiroga. Algunos crÃ−ticos señalan el fin del auge romántico en las letras españolas hacia 1844, año del estreno “Don Juan Tenorio” de Zorrilla. El principal exponente del romanticismo en España, que supo sintetizar en su vida y su obra el espÃ−ritu romántico, fue José de Espronceda, considerado por algunos el primer gran poeta español moderno. Entre sus principales obras cabe mencionar “PoesÃ−as” (1840), donde reúne las composiciones realizadas hasta ese momento, y “El diablo mundo” (1840). Gustavo Adolfo Bécquer Gustavo Adolfo Bécquer nació el 17 de febrero de 1836 en Sevilla. Su verdadero nombre era Gustavo Adolfo Claudio DomÃ−nguez Insausti y Bastida. El apellido Bécquer lo adquirió de un abuelo suyo de origen holandés. Bécquer, se internó en el campo de la pintura por tradición familiar, oficio que la literatura sustituyó con el tiempo. A los 18 años se trasladó a vivir a Madrid, donde trabajó como periodista y censor de novelas. AllÃ− también se casó, para divorciarse 7 años después. Murió en Madrid en el dÃ−a 22 de diciembre de 1870, con sólo 34 años, vÃ−ctima de una grave tuberculosis pulmonar que padeció desde los veinte años. Fue uno de los poetas primordiales de la segunda mitad del siglo XIX. Era un poeta romántico, a pesar de que cuando él comenzó a escribir, la época del Romanticismo ya habÃ−a concluido. Como tal romántico, en sus poemas destacan aspectos como el subjetivismo (el yo poético) y el tema del amor. Bécquer puede ser considerado como el primer poeta contemporáneo. La sencillez métrica de sus versos y la densidad de su expresión constituyeron un modelo cuya influencia puede encontrarse en la poesÃ−a del siglo XX, especialmente en los poetas modernistas y en los poetas de la Generación del 27. Para Bécquer, la poesÃ−a se representa con la imagen de la mujer y se basa en el puro sentimiento. Formalmente, la estructura de sus obras se basan en las caracterÃ−sticas de la poesÃ−a popular: versos cortos, rima asonante, lenguaje sencillo y emotivo. Sin embargo, se trata de una poesÃ−a muy elaborada: maestrÃ−a en la combinación de versos de distinta medida en un mismo poema y eficacia en el uso de recursos literarios como la metáfora, la comparación, el paralelismo, etc.

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Entre sus obras se pueden destacar dos: Las rimas y Las leyendas. Rimas Las rimas son poesÃ−as breves, de tono popular, gran musicalidad, etéreas y misteriosas. Este libro consta de setenta y nueve poemas, los cuales están agrupados en torno a cuatro temas: la poesÃ−a, la exaltación por el amor, el desengaño amoroso y la desolación (angustia y muerte). La rima elegida es la asonante en los versos pares; respecto a la medida, hay una gran variedad de metros, cortos y largos, e incluso suelen alternar distintos metros dentro de un mismo poema. A continuación aparecerán los distintos temas agrupados en cuatro bloques, y dentro de cada bloque, algunos de los poemas que tratan de dichos temas. La poesÃ−a Rima I Yo sé un himno gigante y extraño que anuncia en la noche del alma una aurora, y estas páginas son de este himno cadencias que el aire dilata en la sombras. Yo quisiera escribirlo, del hombre domando el rebelde, mezquino idioma, con palabras que fuesen a un tiempo suspiros y risas, colores y notas. Pero en vano es luchar; que no hay cifra capaz de encerrarlo, y apenas, ¡oh hermosa! pudiera al oÃ−do, contártelo a solas. Rima VIII ¡Cuando miro el azul horizonte perderse a lo lejos a través de una gasa de polvo dorado e inquieto, me parece posible arrancarme del mÃ−sero suelo, 3

y flotar con la niebla dorada en átomos leves cual ella deshecho! Cuando miro de noche en el fondo oscuro del cielo las estrellas temblar, como ardientes pupilas de fuego, me parece posible a do brillan subir en un vuelo, y anegarme en su luz, y con ella en lumbre encendido fundirme en un beso En el mar en la duda en que bogo ni aún se lo que creo: Sin embargo, estas ansias me dicen que yo llevo algo divino aquÃ− dentro Rima VII Del salón en el ángulo oscuro, de su dueño tal vez olvidada, silenciosa y cubierta de polvo veÃ−ase el arpa. ¡Cuánta nota dormÃ−a en sus cuerdas como el pájaro duerme en la rama esperando la mano de nieve que sabe arrancarlas!

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¡Ay! -pensé-, ¡Cuántas veces el genio asÃ− duerme en el fondo del alma, y una voz, como Lázaro, espera que le diga: “Levántate y anda”! Rima IV No digáis que agotado su tesoro, de asuntos falta, enmudeció la lira: Podrá no haber poetas; pero siempre habrá poesÃ−a. Mientras las ondas de la luz al beso palpiten encendidas; mientras el sol las desgarradas nubes de fuego y oro vista; mientras el aire en su regazo lleve perfumes y armonÃ−as; mientras haya en el mundo primavera, ¡Habrá poesÃ−a! Mientras la ciencia a descubrir no alcance las fuentes de la vida, Y en el mar o en el cielo haya un abismo que al cálculo resista; mientras la humanidad siempre avanzando, no sepa a dó camina; mientras haya un misterio para el hombre, ¡Habrá poesÃ−a! Mientras sintamos que se alegra el alma

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sin que los labios rÃ−an; mientras se llora sin que el llanto acuda a nublar la pupila; mientras el corazón y la cabeza batallando prosigan; mientras haya esperanzas y recuerdos, ¡Habrá poesÃ−a! Mientras haya unos ojos que reflejen los ojos que los miran; mientras responda el labio suspirando al labio que suspira; mientras sentirse puedan en un beso dos almas confundidas; mientras exista una mujer hermosa, ¡Habrá poesÃ−a! Rima XXI ¿Qué es poesÃ−a?, dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul. ¿Qué es poesÃ−a?, ¿Y tú me lo preguntas? PoesÃ−a... eres tú. El análisis métrico se realizará de la rima XXI. Es un poema compuesto por 4 versos, los tres primeros decasÃ−labos, y el último heptasÃ−labo, por lo que el poema es de arte mayor en los tres primeros versos y de arte menor en el último. Existe rima consonante en los versos pares, por lo que el esquema serÃ−a ABAb. Usa la anáfora al repetir al principio del primer y del tercer verso la parte “¿Qué es poesÃ−a?”. Usa la metonimia al decir en el segundo verso “pupila azul”, ya que la pupila no puede ser azul, en todo caso el iris. Además, no se puede “clavar la pupila”, como dice en ese mismo verso, por lo que podrÃ−a estar empleando una metáfora. He escogido esta rima porque me parece que el poeta expresa muy bien según su parecer el qué es la rima, 6

comparándola con algo que él encuentra bello, como la mujer. Expresa de manera muy sencilla lo que es la poesÃ−a y me ha gustado por esa claridad. La exaltación por el amor Rima VI Como la brisa que la sangre orea sobre el oscuro campo de batalla, cargada de perfumes y armonÃ−as en el silencio de la noche vaga; sÃ−mbolo del dolor y la ternura, del bardo inglés en el horrible drama, la dulce Ofelia, la razón perdida cogiendo flores y cantando pasa. Rima XX Sabe, si alguna vez tus labios rojos quema invisible atmósfera abrasada, que al alma que hablar puede con los ojos, también puede besar con la mirada. Rima XXII ¿Cómo vive esa rosa que has prendido junto a tu corazón? Nunca hasta ahora contemple en la tierra sobre el volcán la flor. Rima XVII Hoy la tierra y los cielos me sonrÃ−en; hoy llega al fondo de mi alma el sol; hoy la he visto.., la he visto y me ha mirado... ¡Hoy creo en Dios! 7

Rima XXIII Por una mirada, un mundo, por una sonrisa, un cielo, por un beso... ¡yo no sé que te diera por un beso! El análisis métrico se realizará de la rima XXIII. Es un poema compuesto por 4 versos octosÃ−labos, por los que el poema es de arte menor. Existe rima asonante en los versos pares, mientras que en los versos impares no hay rima, por lo que el esquema serÃ−a -a-a. Usa la anáfora al principio de los versos 1,2 y 3, en la parte de “por un/a”. Por otra parte, pienso que usa el asÃ−ndeton al no poner una conjunción al principio del tercer verso, ya que creo que el poeta hace una enumeración. También hay paralelismo al principio del tercer verso y al final del cuarto, en la parte de “por un beso”. He escogido este poema porque el poeta demuestra muy bien lo que las personas son capaces de dar o hacer por amor, y todo esto en un poema corto, bonito y de fácil comprensión. Eso es lo que me ha gustado de él. El desengaño amoroso Rima XXX Asomaba a sus ojos una lágrima y a mis labios una frase de perdón... habló el orgullo y se enjugó su llanto, y la frase en mis labios expiró. Yo voy por un camino, ella por otro; pero al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún: "¿Por que callé aquél dÃ−a?" y ella dirá. "¿Por qué no lloré yo?" Rima XXXI Nuestra pasión fue un trágico sainete en cuya absurda fábula lo cómico y lo grave confundidos 8

risas y llanto arrancan. Pero fue lo peor de aquella historia que al fin de la jornada a ella tocaron lágrimas y risas y a mÃ−, sólo las lágrimas. Rima XXXIII Es cuestión de palabras, y, no obstante, ni tú ni yo jamás, después de lo pasado, convendremos en quién la culpa está. ¡Lástima que el amor un diccionario no tenga dónde hallar cuando el orgullo es simplemente orgullo y cuando es dignidad! Rima XXXV ¡No me admiró tu olvido! Aunque de un dÃ−a, me admiró tu cariño mucho más; porque lo que hay en mÃ− que vale algo eso... ¡ni lo pudiste sospechar! Rima XXXVIII ¡Los suspiros son aire y van al aire! ¡Las lágrimas son agua y van al mar! Dime, mujer, cuando el amor se olvida ¿sabes tú adónde va? El análisis métrico se realizará de la rima XXXVIII. Es un poema compuesto por 4 versos, los tres primeros son versos endecasÃ−labos, y el último es un verso heptasÃ−labo. Por eso será de arte mayor en los tres primeros versos y de arte menor en el último. Existe 9

rima asonante en los versos pares, pero no hay rima en los versos impares. El esquema serÃ−a -A-a. Usa algo similar a las anáforas en los versos uno y dos, al decir “¡Los/las… son…y van al…!”. Se utilizan sÃ−miles en el primer verso “Los suspiros son aire”, y en el segundo “Las lágrimas son agua”. Además, se utiliza paralelismos en los mismos versos: “Los suspiros son aire y van al aire” y “Las lágrimas son agua y van al mar”. En este poema, el poeta se pregunta qué pasa con el amor. Lo hace comparando adónde va el amor con el aire y el agua, aunque lo expresa en forma de suspiros y lágrimas, lo que hace pensar que está sufriendo por amor. Lo he escogido por la sutileza con que expresa su dolor y es un poema que me ha gustado mucho. La desolación (angustia y muerte) Rima LI Olas gigantes que os rompéis bramando en las playas desiertas y remotas, envuelto entre la sábana de espumas, ¡llevadme con vosotras! Ráfagas de huracán que arrebatáis del alto bosque las marchitas hojas, arrastrado en el ciego torbellino, ¡llevadme con vosotras! Nubes de tempestad que rompe el rayo y en fuego encienden las sangrientas orlas, arrebatado entre la niebla oscura, ¡llevadme con vosotras! Llevadme por piedad a donde el vértigo con la razón me arranque la memoria. ¡Por piedad!, ¡tengo miedo de quedarme con mi dolor a solas! Rima LXXIX Mi vida es un erial, flor que toco se deshoja; 10

que en mi camino fatal alguien va sembrando el mal para que yo lo recoja. Rima LXV Llegó la noche y no encontré un asilo, ¡y tuve sed...!, mis lágrimas bebÃ−; ¡y tuve hambre! ¡Los hinchados ojos cerré para morir! ¡Estaba en un desierto! Aunque a mi oÃ−do de las turbas llegaba el ronco hervir, yo era huérfano y pobre... ¡El mundo estaba desierto... para mÃ−! Rima XCVIII Nave que surca los mares, y que empuja el vendaval, y que acaricia la espuma, de los hombres es la vida; su puerto, la eternidad. Rima LXIX Al brillar un relámpago nacemos y aún dura su fulgor cuando morimos; tan corto es el vivir. La gloria y el amor tras que corremos sombras de un sueño son que perseguimos: ¡Despertar es morir! El análisis se realizará de la rima LXIX.

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Es un poema formado por 6 versos. Los versos 1, 2, 4 y 5 son endecasÃ−labos, y los versos 3 y 6, heptasÃ−labos, por lo que es un verso de arte mayor en los versos 1, 2, 4 y 5 y de arte menor en los versos 3 y 6. Hay rima consonante entre los versos 1, 2, 4 y 5, y también hay rima consonante en los versos 3 y 6, por lo que el esquema es AAbAAb. Creo que usa el hipérbaton en el verso número 5, “sombras de un sueño son que perseguimos”, cuando el orden normal de la oración serÃ−a “perseguimos sombras de un sueño”. Usa un sÃ−mil en los verso 1 y 2: “Al brillar un relámpago nacemos y aún dura su fulgor cuando morimos”, donde compara el tiempo de duración del brillo de un relámpago con el tiempo de vida, lo que viene ha decir en el verso tres. PodrÃ−a estar empleando una metáfora en el verso 5 al decir “sombras de un sueño”, dado que un sueño no tiene sombras. Por último, pienso que utiliza una paradoja en el último verso al poner la palabra “despertar” y la palabra “morir”, que se contradicen entre ellas. He escogido este poema porque pienso que el poeta estuvo acertado a la hora de decir que la vida es corta y que hay cosas que no se pueden alcanzar (en el poema, gloria y amor). En mi opinión, es un buen poema, y como todos los de Bécquer, corto y sencillo. Leyendas Las leyendas son un conjunto de relatos en prosa tradicionales populares. Se trata de recreaciones que el poeta hizo basándose en leyendas recogidas en sus viajes por España, aunque algunas son invenciones del propio Bécquer siguiendo los esquemas del relato tradicional. Las leyendas de Bécquer están frecuentemente ambientadas en épocas remotas o en lugares exóticos. El libro “Leyendas” consta de diecisiete leyendas. Maese Pérez, el organista Leyenda de Sevilla. Esta leyenda trata sobre un ciego pobre que tocaba el órgano en la pequeña iglesia Sevillana de Santa Inés. Era un buen hombre, aunque muy solitario, que sólo tenÃ−a una hija y como amigo, a su órgano. Los feligreses le adoraban por su destreza para tocar el instrumento. Lo hacÃ−a tan bien que el Arzobispo de Sevilla querÃ−a que fuese a la catedral a tocar, en la misa de Gallo, aunque el prefirió tocar en su iglesia. El dÃ−a de Nochebuena, Maese Pérez se puso muy enfermo, pero quiso que lo llevaran a su iglesia para poder tocar y morir en paz, y asÃ− sucedió. Con el tiempo se nombró un sustituto, llamado San Román, que era una mala persona. El arzobispo lo oyó de tocar al año siguiente, y al igual que con Maese Pérez, le pidió que fuese a tocar a la catedral en la misa de Gallo, por lo bien que lo habÃ−a hecho, y asÃ− lo hizo, pero lo hizo de una forma horrible. Ese mismo dÃ−a sonó una melodÃ−a muy bonita en la iglesia donde tocaba Maese Pérez sin nadie sentado en el órgano. Era el espÃ−ritu del pobre ciego, que habÃ−a seguido tocando en la misa del Gallo de cada año, en su viejo órgano. Comentarios: es una leyenda muy bonita en la que destaca el elemento sobrenatural, por el hecho de que una persona que ha muerto vuelva para tocar su órgano. Es un claro ejemplo de las leyendas de la época, y me ha gustado mucho. El rayo de luna Leyenda de Soria. Manrique era un joven noble que tenÃ−a demasiada imaginación y amaba la soledad. Un dÃ−a, Manrique paseaba sólo entre las antiguas ruinas de un convento de los Templarios, al margen del rÃ−o Duero, cuando 12

soltó un grito. Manrique creÃ−a haber visto una mujer, que buscó desesperadamente durante dos meses porque se habÃ−a enamorado de ella, pero desgraciadamente, no lo era, era simplemente un rayo de luna. Al final de la historia, Manrique está loco por lo que le pasó, y se queda encerrado en su castillo para siempre. Comentarios: la leyenda nos muestra un joven con exceso de imaginación que sólo sueña con cosas imposibles, lo que le hace parecer un poeta. Está leyenda puede llegar incluso a tener carácter real, porque nada de lo que dice es imposible. En mi opinión, es una leyenda demasiado triste. El monte de las ánimas Leyenda de Soria. Un grupo de hombres de Soria, fueron a un monte a cazar, pero surgió la batalla debido a que los Templarios se resistieron a que estos pasaran por sus territorios. Todo acabo con un montón de muertos y los enterraron a todos juntos en ese mismo monte. Desde entonces se dice que los espÃ−ritus de los hombres allÃ− muertos aparecen en el monte la noche del dÃ−a de Todos los Santos. Un joven llamado Alonso le explicó a su prima, Beatriz, todo lo que sabÃ−a sobre la zona y ella prestó mucha atención al relato de los Templarios. En el dÃ−a de Todos los Santos, decidieron que para despedirse se regalaran un objeto personal, pero el que ella le quiere dar a él lo ha perdido en el monte, y ella lo tienta para que suba al monte de las Ônimas a por su banda azul y él se ve obligado a ir. Ella de mientras se quedó durmiendo. Al ver la tardanza de Alonso la joven empezó a aterrorizarse, pero hasta la mañana siguiente no vio la cinta azul en su habitación, manchada de sangre. Su primo habÃ−a muerto devorado por los lobos y después, a ella también se la encontraron muerta, muerta por el horror. Tiempo después alguien tuvo que pasar una noche allÃ− y contó, antes de morir, como vio levantarse los muertos, y como luchaban unos y otros persiguiendo una bella mujer, mientras esta daba vueltas a la tumba de Alonso. Comentarios: la leyenda nos muestra una historia fantástica dónde los protagonistas acaban muertos al mezclarse con la leyenda de la historia. Mi opinión es que en el relato hay demasiados elementos sobrenaturales aunque la historia es bastante interesante y entretenida. 3

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