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El teatro en la ciudad de Badajoz en el siglo XIX (Los comienzos)

ANGEL SU/kREZ MUNOZ

Doctor en Filologia Hispcinica

Los estudios sobre el Teatro en Extremadura,yconcretamente en Badajoz, se agotan al Ilegar el siglo XVIII. Hasta entonces disponenos de fuentes de information tnuyvcilidasy autorizadas. Tambien otros estudios, algunos de ellos t ranscripciones de protocolos rzotariales, testimonian el paso por nuestra region de comediantes (Plasencia, Guadalupe, Galisteo y el propio Badajoz), desde el siglo XVI. Pero los estudios sobre el Teatro, referidos al siglo XIX no existen. Solo en articulos sabre acontecimientos o instituciones diversas, como los Hospitales de la ciudad, aparecen insinuaciones sobre las funciones que se celebraban en el teatro existente entonces. El trabajo que sigue a continuation es una modesta contribution al ambicioso proyecto de elaborar una Historia del Teatro representado en Ia Espaiia del siglo XIX y, en mi caw, del verificado en la ciudad de Badajoz en ese rnistno periodo de tiempo.

LOS PRECEDENTES DRAMATURGIA EN LAS IGLESIAS Son muy escasos los datos sobre el Teatro medieval en Extremadura y mas concretamente en Badajoz. Antonio Rodriguez Mofiino, (1950: 415), comenta que, durante los siglos XIII, XIV y parte del XV, Ia region vio cOmo is reconquista, las luchas y las divisiones territoriales, monopolizaron el conjunto de actividades que los hombres de estas tierras pod ian realizar. Sentencia: «La actividad se empleaba en Ia agricultura o en Ia guerra, pocas veces en las letras».

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La importancia que con el coffer de los anos iran alcanzando los monaterios, como el de Guadalupe, la fundaciOn de centros culturales, las cones senoriales instaladas en Alcantara o Zalamea, y la presencia de la imprenta en Coria, primer testimonio de la misma en Extremadura, fueron incorporando la region a la vida literaria. Bastante interesante resulta el I ibro de Miguel Angel Perez Priego (1982:4155). En el capitulo III tenemos datos para conocer los primeros pasos de las manifestaciones escenicas mas alejadas de nuestros dias. Para este autor no seria equivocado pensar que, tras la finalizaciOn de la reconquista en la segunda mitad del XIII, en la oleada de evangelizaciOn y cristianizaciOn que sigue, pudieron ampararse las representaciones escenicas, en principio como reclamo de una poblaciOn muy distante todavia de los postulados que se querian difundir. La prohibiciOn de representar en las iglesias los misterios de la Navidad y la Pasi6n y Muerte, mas de palabra que de hecho, conocida por las Constituciones sinodales del obispo pacense Alonso Manrique en 1501, confirma ser un hecho que se representaba en las iglesias desde antes de esta fecha; y, ademas, si esto ocurria en Badajoz, nada impide pensar que no pasara lo mismo en otros lugares. Dado que la prohibiciOn, como ha quedado dicho, era mas un deseo que una realidad ( para el obispo, se entiende), siguieron celebrandose estas representaciones que el pueblo festejaba especialmente, convirtiendo estas solemnidades en expresiones paganas. En 1536 se siguen documentando representaciones con motivos de la ResurrecciOn, asi como autos sobre el Corpus en 1549 y 1551. Pero las representaciones, poco a poco, fueron saliendo del escenario eclesidstico y, aunque de una manera mas o menos directa seguian muy ligadas a las Iglesias, fueron encontrando otros ambitos en monasterios, conventos o palacios de potentados seores. De los primeros, el de Guadalupe es claro ejemplo. Con motivo de acontecimientos diversos, no ya religiosos exclusivamente, se montaba alguna representaciOn teatral, como la celebrada en 1576 y de la que nos da cuenta fray Carlos G. V illacampa (1921:453-456): «En Guadalupe las representaciones escenicas formaron siempre parte de los festejos. En diciembre de 1576 vino a Guadalupe don Sebastian, rey de Portugal, para consultar aqui con Felipe II su desgraciada expediciOn a Africa, y entre otros festejos hechos en honor de ambos monarcas de Castilla y Portugal figura una representaci6n nada menos que en el Coro del Monasterio».

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Tambien, como dijimos, conventos y colegios, como el de jesuitas de Plasencia, y palacios senoriales, como el del Maestre de Alcantara o el de los Condes de Feria de Badajoz, fueron escenario de representaciones teatrales mas o menos continuadas, durante el siglo XVI. Viene ahora a propOsito el comentario a modo de balance que Perez Priego (1982:54), hace en el capitulo mencionado: «A Ia luz de todo lo expuesto, parece evidente que Extremadura conociO un intenso desarrollo dramatic° a lo largo del periodo que aqui nos ocupa. Se trataba de un teatro fundamentalmente religioso, dictado por las exigencias del culto y de catequesis de Ia Iglesia CatOlica. Las representaciones de ordinario estaban promovidas por los cabildos y, mas circunstancialmente, por monasterios, conventos y cortes senoriales. Las ocasiones en que se celebraba el espectaculo (...) eran en un principio las tradiciones del teatro medieval: Navidad, PasiOn y ResurrecciOn. Sin embargo, conforme avanza el siglo, se advierte la incorporaciOn, cada vez mas vigorosa, del nuevo ciclo dramatic° del Corpus Christi (...). Las representaciones sacramentales hubieron de it cobrando en las distintas diOcesis un progresivo desarrollo y esplendor, que en ciertos momentos serian impulsados por determinados prelados». Tal y como establecian las autoridades, las compailias de teatro tenia obligaciOn de, llegada la festividad del Corpus y de otras fiestas religiosa, suspender sus actuaciones. Pero esta interrupciOn, segiin los documentos de los que tenemos noticia, era ciertamente testimonial, ya que en esas fechas y solemnidades, se solian verificar representaciones en la Plaza de San Juan y en el atrio de la parroquia de Santa Maria del Castillo, mientras estuvo abierta al culto, ubicada en el recinto de Ia Alcazaba. Segun datos que aporta Carmelo Solis (1983:381): «En las fiestas del Corpus de 1612 -valga este ejemplo entre otrosHernan Vazquez, autor de corned ias, vecino de Toledo, represento en la plaza de San Juan tres autos sacramentales: el auto «de senor san Francisco», con un entremes «de David», para el cabildo de la Catedral, y otros dos autos, «El galan del infierno y divina esposa» y «La cena de Cristo, pleiteada», encargados respectivamente por los gremios de zapateros y sastres de la ciudad ». Autores y comediantes, procedentes de Madrid y Toledo, acudia a Badajoz, contratados expresamente o de paso hacia Lisboa, donde representaban sus

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obras, siendo pagados sus servicios por los Cabi [dos eclesidsticos o civil y por los gremios de esta ciudad, como hemos comprobado en el cita precedente. CORRALES DE COMEDIAS Sobre el Corral de Comedias existente en Badajoz en el siglo XVI tenemos el articulo publicado por Carmelo Solis (1983: 379-41 1). Segim cuenta, el de Badajoz fue el primero del que se tiene constancia en toda Extremadura, ya que el mas antiguo, el de Trujillo data de 1605, mientras que el de Badajoz fue levantado hacia finales del XVI, mas concretamente, en tomb a 1592. Estaba ubicado en las casas que pertenecieron a Juan Bravo de Xerez, regidor de la ciudad en un periodo de su historia, pero sin que se concrete la calle en la que estaban edificadas estas casas. La historia de este corral de comedias se di luye a la vez que escasean los documentos que testimonien su actividad. Si nos aporta datos referidos a la construcciOn que pretende real izar el Ayuntamiento de una casa de comedias en una plazuela, sin especificar, lo que provoca un recurso del capitan Sebastian Montero de Espinosa para quien es de su propiedad el solar sobre el que se pretende edificar. La sentencia ordena demoler las obras, que no estaban muy avanzadas, reducidas solo a la cimentaci6n. Fernando Casten (1945:133-138), relata la historia del pleito que sostuvo Sebastian Montero de Espinosa para detener las obras de construcciOn de un corral de comedias que el Ayuntamiento estaba levantando en un solar proximo a las casas que el interesado habia comprado a Ia familia de los Bravo de Xerez en 1632. Lo mas interesante, sin duda, de este comentario de Fernando Casten es que sit-6a el emplazamiento del que hubiera sido primer patio de comedias de la ciudad. Citamos por su importancia la referencia: «Por lo anteescrito se desprende que para la fijaciOn del emplazamiento del primer intento de teatro de que hay dato documental, contamos con tres hitos recios e inconmovibles a saber: Ia plazuela lateral de las casas de don Sebastian, los corrales de las de Isabel Hernandez y la calleja que iba al Hospital de Ia Piedad. Despejando incognitas, explicamos que la tal calleja es la que hoy se dice calle de Henan Cortes; que la puerta «obabajo» del Hospital estaba en la moderna fotografia de Garrorena; que la calle de Isabel Hernandez era el ultimo tramo de Munoz Torrero y los corrales de sus casas salian a la de Gabriel; finalmente, que las casas principales del capitan Montero de

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Espinosa son hoy convento de las Descalzas, las cuales se trasladaron a ellas en 11 de Mayo de 1674 (...). SoluciOn: El primer intento del teatro corral o patio de comedias en Badajoz hay que localizarlo en Ia calle actual de Gabriel (...)». Como vemos, el primer intento, de la ciudad por construir un teatro de su propiedad, habia quedado en nada. Pero, segim consta en los libros de actas municipales, el proyecto para el Ayuntamiento era de sumo interes, por lo que en 1640 plantea la posibilidad de adquirir unas casas en Ia calle DOmine Galindo hoy Donoso Cortes, propiedad de Miguel de Mendoza Martel por 500 ducados, mas Ia redenciOn del censo perpetuo con que estaban gravadas y que se pagaba a los Capellanes del coro de la Catedral. La construcciOn de un teatro en Badajoz nunca fue una empresa facil, tal y como estamos comprobando a Ia vista de los documentos que a lo largo del trabajo venimos aportando. En esta ocasiOn tampoco lo sera. Aunque el municipio disponga de solar para su edificaciOn, la guerra de secesiOn en Portugal, prolongada entre 1640 y 1668, con enorme incidencia en la economia regional, paralizard las obras de tal manera que, cuando treinta anos después, se retome el proyecto de edificaciOn del corral de comedias, ya no sera el Ayuntamiento quien lo Ileve a cabo. En el afio 1669 el Ayuntamiento hizo una donaciOn colectiva a los tres Hospitales existentes en Ia ciudad, el de Ia Piedad, el de Ia Cruz y el de la Concepcion, de unos solares en la calle DOmine Galindo, hoy Donoso Cortds, para edificar un Patio de Comedias. Como afirma Carmelo Solis (1983:385): «El 11 de mayo de 1669 es fecha importante para la historia del teatro en Badajoz:aquel dia comparecieron ante el escribanoNicolds Vazquez Ruano los regidores de los hospitales pacenses para concertarse con Juan Bautista Machado, maestro arquitecto vecino de Yelbes, reino de Portugal, en orden a la construcciOn del patio de comedia. Un noble motivo les animaba en tal empresa: la utilidad que se seguiria para los enfermos acogidos en los centros hospitalarios, ya que la renta de la casa de comedias estaria agregada a ellos (...)». La obra estuvo encomendada al maestro Machado con un presupuesto de 5.400 ducados y un plazo de ejecuciOn de menos de un alio (para finales de marzo de 1670). Fernando Cast6n (1945:160) comenta que los beneficios que obtuvieron los Hospitales con las funciones teatrales, traducidos en ducados, «no fueron tantos que enjugaran prontamente el capital de los 6.000 que les costara».

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Del paso por dicho Patio de Comedias de Compatilas de artistas, nos da noticias Carmelo Solis (1983:390): «... como la de Pablo Martin de Morales, que el 12 de julio de 1679 se concertaba con el mayordomo del Hospital de Ia Vera Cruz a venir a Badajoz en las fiestas navidenas de aquel ano a representar en el corral de comedias diez y seis comedias nuevas diferentes de las que an representado en esta ciudad y de unas y otras hacer en el dicho corral de comedias treynta representaciones». Arcadio Guerra (1982:468-469) cita la restauraciOn que se pretendiO para este Patio de Comedias, muy deteriorado en plena Guerra con Portugal: «... dijeron que respecto que la Casa de Comedias estaba arruinada, por estar destinada por Cuartel de lnfanteria, sin haber tablado, puertas, tabiques y bancos, de forma que no se podia hacer representaciOn en ella y haber experimentado el poco (nil que se sacaba en las Comedias que se representaron antes de ahora y que para Ia representaciOn presente se necesitaba gas tar en dichos reparos 400 ducados, cuya cantidad no tenian los Hospitales, por cuya causa fue preciso ajustar con Melchor de Molina, vecino de dicha ciudad, el que hiciese dichos reparos y gastase lo que fuese necesario para poner en corriente dicha casa para poder representar en ella y que por ello se le daria el util que diese de si Ia representaciOn de 80 Comedias con sus entradas, balcones y ventanas y bancos, por tenerlo asi por Otil y conveniente dejando para el Hospital los bancos primeros y balcones, sin que dicho Melchor de Molina haya de percibir de ellos cosa alguna; ...» Despuds de todo el trabajo que supuso su construcciOn, parece ser que a principios del siglo XVIII ( hacia 1732 ), el patio de comedias fue destruido. Fernando CastOn (1945:138) afirma que fueron derribadas las casas que lo acogian en 1731, «para levantar moradas de alqui ler». En otro punto, aclara los acontecimientos que provocaron el derribo. Dice: «La guerra de sucesiOn estallaba en los comienzos del XVIII; brot6 tambien impetuosamente en nuestra ciudad y con ella las prohibiciones del Comandante general de las Armas, de acuerdo con el Obispo, y las concentraciones de soldados y Ia imposiciOn y patriOtica necesidad de acuartelamiento, y, en fin, Ia conversion en cuartel de Ia pimpante y todavia fresca casa de comedias. Era el ano 1730 cuando los soldados Ia desalojaron para ocupar el vivac de Ia Plaza Alta. iCuan lastimadas y maltrechas aparecian entonces la faz y las estancias intimas del sin ventura patio !».

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Sigue comentando que el maestro sangrador por aquella dpoca, Jose de Sagre, decia encomendarse a Dios cada vez que pasaba por la cal le del DOmine Galindo por parecerle que se le podia caer encima el edificio pues «la pared arroja de si una muy grande barriga no segura». Otras quejas mas haran recomendable su demoliciOn «para fabricar en los solares dos cOmodas casas de alquiler que, supuesto lo envidiable y centrico del lugar, serian bien pronto solicitadas por algan canOnigo u otro empingorotado inquilino». Si algunas voces se levantaban reclamando su derribo, otras lo hacian en defensa de su conservaciOn. El Hospital de Ia Piedad consideraba el derribo como muy lesivo para sus arcas y, por extension, para los pobres a los que acogia. Tras ciertos recursos y apelaciones en Ia Audiencia, el 18 de julio de 1732 se dicta auto definitivo: autorizaciOn para construir las casas. Segan Fernando CastOn (1945:161): «Por el mes de diciembre de referido ano, una cuadri I la de 65 personas, bajo Ia direcciOn de Diego Rodriguez, maestro alarife, armada de picos y azadas, echaba por tierra en nueve dias, aquellas en las que el Ayuntamiento de 1669 se habia reservado' un aposento y balcOn preeminente».

EL SIG LO XIX PANORAMA GENERAL Al comenzar el siglo XIX, en la ciudad no existia Inds teatro o patio de comedias que el surgido de la rehabilitaciOn del antiguo Hospital de Ia Piedad, ubicado en el Campo de San Juan. Antes de esa fecha, 1800, tenemos noticias de otros espacios teatrales, aparecidos algunos a Ia sombra de instituciones beneficas y, siempre, religiosas. En el articulo de Arcadio Guerra (1959: 633-670), se cuenta, a la luz de los pocos datos conservados, la historia del Hospital de la Cruz. El Hospital de la Cruz ya existia, a comienzos del siglo XVI en un barrio, apenas conocido y recordado en Badajoz, llamado de San Nicolas, localizado entre la actual calle Abril y Ia Puerta de Palmas. En dicho barrio, aproximadamente donde hoy se sitaa la cal le Espronceda, se encontraba el referido Hospital cuya denominaciOn completa sera de la Vera Cruz, tornado, segan Arcadio Guerra, «de la insignia del cristianismo, que se solia colocar a Ia entrada de las ciudades». Este Hospital dio despues nombre al espacio abierto que surgiO en sus inmediaciones y que se denominO Campo de la Cruz.

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Parece que este Hospital estaba destinado a Ia atenciOn de los peregrinos que Ilegaban a la ciudad, sanos o enfermos, teniendo la Puerta de Palmas, entrada principal, a escasos metros. No obstante en las Ordenanzas redactadas en 1803 por D. Carlos Marin, director y Juez-Conservador del Hospicio y de los Hospitales, se especifica que su misiOn sera alojar peregrinos y pobres de mucha necesidad como maxim() hasta tres dias, no debiendo realizar tareas de curaciOn, para lo que ya existia el Hospital de San Sebastian que funcionaba desde 1694. En 1757 los bienes y la direcci6n de todos los Hospitales existentes entonces en la ciudad pasaron a depender del Hospicio creado en 1750 por el rey Fernando VI. Como dice Arcadio Guerra (1959:648): «Esta incorporaci6n de los Hospitales al Hospicio, treinta y ocho afios antes de que se verificase la del de San Sebastian -el «Hospital grande», como se le I lamaba por entonces - fue de caracter admin istrativo y un reflejo de la tendencia unificadora de la politica borbOnica». En la practica cada uno sigui6 funcionando en sus propios locales, cumpliendo las misiones encomendadas por las Ordenanzas que, curiosamente, se publican cuando dichos hospitales ya no existian. El de la Piedad, como ya sabemos, fue comprado por Jaime Caries, siendo destinado a Casa Teatro; el de Ia Cruz tambien debia haber desaparecido pues las curaciOn de los enfermos del mal «galico» o vendreo, se realizaban en el de Ia Concepcion, precisamente el Inds antiguo, que poco a poco va cediendo protagonismo al de San Sebastian, que sera el que funcione plenamente en el siglo XIX. Aunque no hemos registrado ninguna funciOn concreta se habla de un Teatro en el Campo de la Cruz, (Teatro de Ia Cruz ). En el articulo firmado por Jose Sanabria (1980:27), afirma: «Adernas del Teatro del Campo de San Juan existi6 el conocido por el de la Cruz, que estuvo en la manzana comprendida entre las caller de Abri I, Prim y Espronceda, que fue antes hospital y despues almacen de fortificaci6n». Incluye un piano procedente de los archivos de la Comandancia de Ingenieros. En terminos parecidos se expresa Lino Duarte Ins6a (1945:227-233). Aunque comienza reproduciendo el piano del Teatro de la Cruz, su articulo incide en las representaciones verificadas en el Teatro del Campo de San Juan en la primavera de 1830. No obstante en otro de los capitulos de ese estudio preliminar, concretamente en el titulado Badajoz en el XVIII, (pag:111-113),

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habla de la situaciOn tan lamentable en la que se encontraba la ciudad a comienzos de esta centuria. En el punto que dedica a las diversiones, dice: c

«Diversiones, bailes en las casas de las familias pudientes en dias de gran fiesta, alguna representaci6n teatral en el que fue Hospital de la Santa Cruz, en el patio de comedias, etcetera ...»

Esta Ultima cita nos parece mas acorde con la real idad en el sentido de que dicho Teatro de la Cruz coexistiO con el Corral de Comedias de Ia cal le DOmine Galindo, dejando de funcionar en los primeros anos del siglo XVIII. Otra referencia, anarte de las mencionadas, la tenemos en los acuerdos del Ayuntamiento. En la sesi6n celebrada el dia 28 de julio de 1879, se presentO la solicitud del director de la compania que actuaba en el Teatro de la Plaza de la Cruz para que se le autorice a trasladarse durante los dias de la Feria al de Ia Plaza de Minayo. Pensamos que debia tratarse de Teatros de verano, instalados provisionalmente, ya que el de Ia Plaza de Minayo, donde se estaba construyendo el que con los afios se convertird en el de Lopez de Ayala, no parece tratarse de este, que aim no estaria en condiciones de ser utilizado. La Ultima referencia a un nuevo emplazamiento de teatros o lugares escenicos nos la facilita Fernando CastOn (1945:138), cuando al comentar las vicisitudes por las que paso el intento de construcci6n del primer patio de comedias conocido, dice que, una vez derribado en 1731 el Corral de Comedias que si funcionO en la calle del DOmine Galindo, «se celebran representaciones en las carnicerias -hoy iglesia de la Concepcion-». EL TEATRO DEL CAMPO DE SAN JUAN. En el centro de la poblaciOn, en la plaza de la ConstituciOn, Ilamada popularmente el Campo de San Juan existiO a to largo de casi todo el siglo XIX un teatro, en un edificio que habia sido previamente Hospital, el de Ia Piedad. Pascual Madoz (1953:1,237), describe asi el entomo: «Esta plaza es un ancho espacio sin portales que forma martillo con los costados sur y oeste de aquella iglesia. Existen en ella varios cafes de bastante lujo; el teatro, muy decente y capaz; tiendas de comercio, puestas con elegancia; la casa del ayuntamiento, construida el aflo primero de este siglo, que presenta grande fachada, pero que sin embargo es de poca solidez, y peor perspectiva; y, tiltimamente, un bonito salon de aseo, paralelo a su lado mayor de norte a sur, con

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drboles y asientos, todo con mucho gusto y comodidad, y es el punto de reunion mas notable de la ciudad.» A pesar de ser el lugar mas centric° de la poblaciOn durante mas de los dos tercios del siglo XIX, debido al estado general de la ciudad, los accesos al Teatro no eran precisamente agradables. Manuel Alfaro (1960:157), comenta: «Un respetable y buen amigo nuestro, ya desaparecido hace anos, nos hacia referencia de la vida de entonces, manifestando las molestias que proporcionaba la asistencia al teatro Principal por falta de luz en las cal les, pues las farolas eran insuficientes para orientar al vecindario. Nos decia aquel senor, por haberlo oido a sus padres, que en muchos casos se reunian varias familias domiciliadas en el mismo sector, a las que recogia y acompanaba un serviciario portando un farol, pues de otra forma, no es que fuera imposible la asistencia a los espectacu los celebrados en el Principal, pero si desagradable y poco fâc Este Teatro Principal que cita Manuel Alfaro no es ni mas ni menos que el del Campo de San Juan, al que, sin duda, denomina Principal por ser el que monopoliza la vida escenica de la ciudad a lo largo de 86 anos. Solo los Ultimos 14 anos del siglo verdn cOmo el nuevo Teatro, bautizado con el nombre de Lopez de Ayala, le hard la competencia, hasta arrebatarle el monopolio. Fernando CastOn (1945:59-61), hace historia del Hospital de la Piedad que con la Hermandad de la Misericordia se servian juntamente en el Campo de San Juan y que tuvo su origen en 1485. Comenta: «El senor don fray Pedro de Silva, obispo de esta ciudad, dio poder a su provisor Gonzalo Tel lez de la Vega, prior can& igo en la santa iglesia Catedral, para que instituyera en ella una Cofradia en honor de la Piedad de la Santisima V irgen.» Dicho obispo les don() un solar para que edificasen iglesia y Hospital y cierto censo para su mantenimiento, lo que obl igod a esta obra pia a dedicar el dia de Reyes de cada afio una misa cantada en sufragio de su benefactor. Su hacienda estaba constituida principalmente por I imosnas y legados que pronto acababan convertidos en censos que gravaban innumerables fincas riisticas y urbanas. En mas de una ocasiOn se entablaron pleitos del Hospital de la Piedad para defender sus derechos rentisticos y su rico tesoro. Es evidente por los documentos encontrados que, al comenzar el siglo XIX en Badajoz no existia teatro o patio de comedias, que permitiera a sus vecinos disfrutar y entretenerse.

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En el legajo n6mero 231 existente en el Archivo Municipal se encuentra Ia instancia-petition que formula con fecha 8 de enero de 1800 Jaime Caries y Busquets al entonces alcalde de Ia villa Miguel Gomez Membrillera, para transformar el Hospital de Ia Piedad, que ha adquirido al amparo de Ia Real Cddula de 25 de septiembre de 1798 sobre la yenta de Bienes raices pertenecientes a Hospitales, Hospicios, Casas de Misericordia o de Reclusion, en CasaTeatro o Patio de Comedias. Los terminos mas interesantes de dicho documento son ahora transcritos: «(...) Que en egecuciOn y cumplimiento delo mandado por Ia Real Cedula de 25 de Septiembre de 1798, sobre las yentas de vienes raices pertenecientes a Hospitales, Hospicios, Casas de Misericordia,de reclusion ptiblica, se ha rematado a su favor la Casa conocida con el nombre de Hospital de Ia Piedad, y el terreno que ocupaba su Iglesia, ya profanada, por haverse trasladado a la de Ia Real Casa Hospicio de esta misma ciudad, a la que a virtud de Real Orden estan agregados los vienes y rentas de dicho Hospital; y careciendo este comOn de un Patio de Comedias que le facilite su diversion y pasatiempo, siendo mui apta Ia situation de dicha Casa de Hospital de Piedad, que lo es en Ia Plaza o Campo de San Juan, e igualmente proporcionado su terreno para darle semejante destino, tiene resuelto el exponente hater de 61 Patio de Comedias con todo el adorno, composition y extructura del caso (...)». Dos dias despu6s de tener entrada en Ia Casa Consistorial el documento anterior, el alcalde-corregidor, Miguel Gomez Membrillera, autorizO dicha obra, nombrando al mismo tiempo los caballeros regidores que deberian encargarse de su supervision: Francisco Martos y Juan Caldera del Campo. No parece que las obras de acondicionamiento del antiguo Hospital de la Piedad como Teatro fueran de mucha envergadura pues en agosto de ese mismo afio el propietario vuelve a dirigirse al Sr. Corregidor informandole de la conclusion de las mismas y solicitando a los caballeros nombrados al efecto que pasen a inspeccionarlas: «[...] Que consiguiente a el Permiso y Liz' que obtuve de esta M.N. Ciudad para construir en el Edificio de la Piedad consistente en la Plaza del Campo de Sn. Juan de esta PoblaciOn un Patio de Comedias, se dio principio a su fabrica con la mejor direction que fue posible con anuencia de los Cavalleros Rexidores Dn. Francisco Xavier de Martos y Dn. Juan Caldera del Campo que a dho. efecto se nombraron por este Noble Ayuntamiento por Comisarios para que el igiesen el lugar mas

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PARA CONCLUIR

Nos hacemos una idea bastante clara de cuales eran las condiciones que reunia el primer teatro que funcionO en Badajoz a comienzos del siglo XIX. Sin embargo, con el se iniciarduna actividad escdnica que no decaerden todo el siglo, y que sorprende por su intensidad y constancia, impensable en nuestros dias, tan carentes de estas iniciativas culturales, sin duda condicionadas por otras ofertas mas I lamativas. A titulo anecdOtico hay que comentar que ya en Ia primera temporada teatral registramos incidencias de relieve. La epidemia de peste surgida en Cadiz, Jerez y Sevilla, entre otras local idades, Ileva al gobierno municipal a Ia adopciOn de una serie de medidas para evitar Ia entrada en la ciudad de personas procedentes de estas zonas. Aparte de rogativas, con el traslado de Ia imagen de San Roque desde su ermita a Ia Iglesia,se acuerda suspender las funciones teatrales, mientras el santo esta fuera de su lugar habitual. El autor de Ia Compania que en ese momento actuaba en Badajoz presenta un recurso, leido en el pleno municipal del dia 30 de octubre, sensiblemente afectado por las pérdidas econOmicas que tal disposiciOn le estaba produciendo, fundamenta Ia solicitud de reapertura del Col iseo en que, de esa manera, podran cubrirse los gastos y manutenciOn de los pobres que se encontraban en los lazaretos, ofreciendo sesenta reales diarios y el producto de una funciOn mensual. En algunos documentos y publicaciones suele aparecer la denominaciOn de Patio de Comedias para referirse a un Teatro de Badajoz. Hay que aclarar inmediatamente que en nuestra ciudad durante el siglo XIX solo existiO el Teatro del Campo de S. Juan que recibe eso si, varias denominaciones. El articulo de Arcadio Guerra, (1968: 274-277), nos viene muy bien para ilustrar esta diversidad de tèrminos para referirse a lo mismo. Cuando enumera los festejos que se celebraron en Ia ciudad dice: «Tres noches de bailes pablicos en el Teatro Principal, con iluminaciOn y tablado especial». Despuds, pasa a transcribir una serie de facturas y recibos en los que se expresan los gastos real izados. En una de el las, que firma un tal Jose Campasol leemos: « He sacado de casa de D. Fco. Garcia Velez, Presbitero, veinte libras de cera para el alumbrado en el Teatro de Comedias,en el que estoy encargado» Mas adelante, con la transcripcion de otra factura podemos encontrar una nueva denominaciOn del edificio teatral: «Cuenta de los gastos causados en hacer el tablado en el patio de Comedias para los bailes publicos por disposiciOn de este N. Ayuntamiento...», firmada en esta ocasi6n por el maestro carpintero Mateo Sanchez.

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Aparte del interes que Como tal tienen estos documentos, a nosotros nos sirven para comprobar cOmo Teatro Principal, Teatro de Comedias y Patio de Comedias hacen referencia a un Unico espacio teatral, el edificio del Campo de San Juan. Las condiciones que reunia dicha Casa Teatro dejaban ciertamente mucho que desear. Basta simplemente recordar con que celeridad se Ilevan a cabo las obras de adaptaciem de un Hospital a Teatro, lo que dice bien poco a favor del rigor con el que se establecia un lugar para espectdculos pUblicos en Badajoz. En otra ocasiOn seguiremos rellenando el panorama teatral de la ciudad durante el siglo XIX con nuevos y curiosos datos en tomo al Teatro ubicado en el Campo de San Juan y referidos a las manifestaciones escenicas o espectaculares diversas en el celebradas.

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SOLIS RODRIGUEZ, C.(1983).»El corral de comedias de Badajoz». En Memorias de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes, I, 379411. Trujillo: Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes. VILLACAMPA, C.G. (1921).»Las representaciones escenicas en Guadalupe». Boletin de la Real Academia Espanola, VIII, 453-456. ANEXOS

DOCUMENTO N° I : COMPRA DEL HOSPITAL DE LA PIEDAD.

«litre. senor. Dn Jayme Caries Buzquet vecino y del comercio de esta Ciudad a VS. con la devida venerazon. y pr. el recurso qe. sea conforme Dice: Que en egecuci6n y cumplimiento de lo mandado pr. Ia RI. cedula de 25 de Sepre. de 1798, sre. las yentas de vienes raices pertenecientes a Hospitales, Hospicios, Casas de Misericordia, de recluciOn pca., se ha rematado a su favor Ia Casa conocida con el nombre de Hospital de Ia Piedad, y el terreno qe. ocupaba su Iglesia, ya profanado, pr. haverse trasladado ala dela RI. Casa Hospicio de esta misma ciudad, a Ia qe. a virtud de RI. Orn. estan agregados los vienes y rentas de dho. Hospital; y careciendo este comun de un Patio de Comedias que le facilite su diversion y pasatiempo, siendo mui apta la situacion de dha. Casa de Hospital de Piedad, que lo es en la Plaza, o campo de Sn. Juan, e igualmte. proporcionado su terreno pa. darle semejante destino, tiene resuelto el exponente hacer de 61 Patio pa. Comedias con todo el adorno, composicion y extructura del caso, y con este objeto: Suppca. rendidamte. a VS. que inteligenciado de esta su narrativa se digne tener a bien facilitarle su competente permiso pa. construir en el citado terreno de su propiedad el Patio, o theatro pfiblico pa. Ia representacn. de corned ias qe. facilite Ia diverson. de este vecindario, ps. ofrece qe. se hard en el mejor sitio el Palco qe. haya de ocupar el Sr. Corregor. y comisarios de VS. qe. presidan los actos de aqllas. seg6n es costumbre, y a cuio fin si fuese de Su Supor. agrado, podrá nombrarlos pa. qe. hayan de elegir el lugar qe. acomode, y sea mas oportuno; ps. pa. todo, y lo demas concerniente implora Ia autoridad, rectitud y justificacin. de VS. Badz. 8 de Eno. de 1800. Firma: Jayme Carles Busq. RObrica. Badoz. 10 de Eno. de 1800. Concedese a esta parte el permiso y licencia que solicita y para lo demas que indica senombra a los cavros. regidores Dn. Franco. Martos y Dn. Juan Caldera del Campo. Asi lo acord6 esta M.N.C. en Ayuntamto. de este dia. De que doy fee. Firma: Miguel Gomez Membrillera. Rtibrica.»

EL TEATRO EN I3ADAJOZ EN EL SIGLO

DOCUMENTO N°

XIX. LOS COMIENZOS



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2: COMUNICACION DEL DUEI:40 DE QUE ESTA CONSTRUIDO EL TEATRO.

«litre. senor. Dn Jayme Caries de esta vecindad y comercio ante VS. como mejor proceda, Digo: Que consiguiente a el Permiso y Lza. que obtuve de esta M.N. Ciudad para construir en el Edificio de Ia Piedad consistente en Ia Plaza del Campo de Sn. Juan de esta Poblacion un Patio de Comedias, se dio principio a su Fabrica con Ia mejor direcciOn que fue posible con anuencia de los cavalleros Rexidores Dn. Franco. Xavier de Martos y Dn. Juan Caldera del Campo que a dho. efecto se nombraron por ese Noble Ayuntamto. por comisarios para que el igiesen el lugar mas oportuno en culas circunstancias, y hal landose en el dia para concluirse: Suppco. a VS. se sirva mandar que a Ia posible brevedad y antes que se finalize dha. fabrica y construccion de expresado Patio, o Theatro de Comedias en indicado antiguo edificio de la Piedad, pasen a su reconocimiento, e inspecion de su fortaleza y seguridad los Inteligentes practicos en Ia materia que VS. tenga a bien nombrar, para ocurrir prontamente al reparo de qualquier defecto que le objecionen. Pues asi lo espero con Justicia de Ia rectitud de S. Sra. Badajoz I 1 de Agto. de 1800. Firma: Jayme Cartes Busq. RUbrica. Badajoz, 11 de Agto. de 1800. Los cavalleros comisarios nombrados Dn. Franco. Martos y Dn. Juan Caldera con los Inteligentes qe. sean de su satisfaccion y ( uno de los essflos. de este Ayuntamto.) evacuen el reconocimto. que se propone y en su consega. informen sobre sus resultados. Asi lo acordo esta M. N. Ciudad en Ayuntamto. de este dia de que doy fe. Entren. uno de los essnos. de este Ayuntamto. Vale. Firma: Membrillera. RObrica.»