Boletín CeDe UsC.-.. Issn 1989-1369 http://revistas.usc.es/boletincede Sección Comentarios Xurisprudencia
Elecciones europeas 2014: lo nuevo y lo viejo Cristina Ares Castro-Conde (
[email protected])
Resumen El objetivo de este trabajo es analizar las elecciones europeas de 2014 como un nuevo paso en la politizacion de la Unión Europea (UE) y el fortalecimiento de su legitimidad democrática. En estos comicios elegimos miembros de una eurocámara con más competencias que nunca y por primera vez responsables de la “elección” del Presidente de la Comisión. Incluso, los grandes europartidos nombraron candidatos (Spitzenkandidaten), quienes hicieron públicas sus prioridades políticas y debatieron los manifiestos paneuropeos. También a causa del extenso y cuestionado papel de las instituciones supraestatales en la gestión de la crisis económica, cuando menos en países como España, se pudo emitir un voto más informado y con mayor conciencia de su eficacia. Finalmente, esbozamos el viejo retrato de una derecha euroescéptica que siempre tiene dificultades para organizarse en Estrasburgo; y, sobre todo subrayamos la distancia entre las preferencias políticas de algunos de los partidos euroescépticos y eurocríticos tanto en lo relativo a su posición ideológica como sobre la UE. Palabras clave Elecciones europeas, legitimidad democrática, Spitzenkandidaten, euroescépticos, eurocríticos
Abstract This piece analyses the 2014 European elections as a new step forward in strengthening the EU’s democratic legitimacy. Members of the European Parliament are gaining more power and they were for the first time responsible for the “election” of the President of the European Commission. Indeed, main euro parties nominated candidates to this post (Spitzenkandidaten), who published their political priorities and debate on European manifestos. Due to these reasons and also to the enhanced and more visible role of the EU institutions at the height of the economic crisis, at least in some countries such as Spain, citizens could go to the polls in this 1
election more informed and more aware of their votes’ efficacy. Besides, the old picture of Eurosceptic parties having endless trouble to get organized in Strasbourg is commented; and these parties’ heterogeneity regarding both their ideological and EU positions is highlighted. Keywords European elections, democratic legitimacy, Spitzenkandidaten, Euro sceptics, euro critics
Contenidos._ 1._La legitimidad democrática de las instituciones de la UE sigue siendo débil, pero no tanto. 2._Lo nuevo de los comicios europeos de 2014. 3._ Lo viejo y lo nuevo en la composición del Parlamento Europeo 2014-2019. 4._ Conclusión: viejos procesos políticos, nuevas demandas ciudadanas. 5._ Bibliografía
1. La legitimidad democrática de las instituciones de la UE sigue siendo débil, pero no tanto Algunos argumentan con vehemencia que la UE es poco democrática. Las razones que alegan los más informados tienen que ver con las atribuciones, según ellos escasas, del Parlamento europeo (incluso hay quien duda de su naturaleza parlamentaria); la pérdida de poder de las Asambleas legislativas en los Estados miembros; la lejanía de los centros de toma de decisiones; o la ausencia de una esfera y opinión públicas a escala europea. Estas voces tienden a ocultar el incremento del poder del Parlamento Europeo, a lo largo del proceso de construcción europea y señaladamente a partir de la entrada en vigor del Tratado de Lisboa en diciembre de 2009; el rol en la toma de decisiones de la Unión de los Asambleas legislativas, incluso regionales, de los distintos países; la apertura y transparencia, en términos relativos, características del proceso político en Bruselas y Estrasburgo; o la emergencia de una embrionaria y fragmentada pero paneuropea esfera pública. La “versión estándar” del déficit democrático de la UE, únicamente contiene, a día de hoy, dos verdades irrefutables: la primera, que la configuración institucional de la Unión es demasiado compleja, lo que dificulta el control político que en democracia deben poder ejercer directamente los ciudadanos; la segunda, que, hasta el momento, no ha habido elecciones “europeas”, al menos en algunos Estados como España. 2
Esto es así porque en nuestro país, en las elecciones generales, la información política sobre asuntos europeos, prácticamente, “ni está ni se la espera”; y la oferta de los partidos, escasamente diferenciada, dificulta al elector expresar sus preferencias sobre asuntos europeos a la hora de escoger a qué fuerza política votar (Ares, 2014). Las elecciones al Parlamento Europeo siguen siendo “de segundo orden”, esto es, percibidas como menos importantes y dependientes del ciclo electoral de las generales y del mayor o menor descontento con la gestión sobre todo económica del gobierno central del Estado. La participacion en los comicios europeos ha ido incluso decreciendo. En las primeras elecciones al Parlamento Europeo celebradas en España, en 1987, 7 de cada 10 electores acudió a las urnas; en 1999, 6 de cada 10. En las tres últimas convocatorias, en 2004, 2009 y 2014, lo hizo menos de la mitad del censo (el 45,14%, 44,9% y 43,8% respectivamente). ¿Comicios generales en los que los partidos no se posicionan sobre asuntos europeos y elecciones europeas de segundo orden en las que más de la mitad de los ciudadanos se abstienen indican que las instituciones de la UE carecen de legitimidad democrática? Como ya hemos destacado, en la actual configuración institucional a escala europea, cuya excesiva complejidad señalamos, lo primero es más relevante que lo segundo. Conviene considerar también los datos sobre evolución de las actitudes hacia la Unión (imagen de la UE, confianza en las instituciones de la UE, satisfacción con la democracia a escala europea, etc.), un asunto actual debido al acusado deterioro en la imagen y la confianza ciudadanas en las instituciones europeas experimentado durante los peores años de la crisis económica, de 2007 a 2012. Estos datos desmienten falsas creencias sobre la legitimidad democrática a escala europea. Mientras que en la primavera de 2012 se detuvo la caída en la confianza en las instituciones de la UE, el deterioro de la confianza en los gobiernos estatales no se ha frenado. Como ilustra el gráfico 1, empleando resultados de los Euro barómetros semestrales de primavera y otoño, el porcentaje de europeos que confían en la Unión cayó 26 puntos en cinco
3
años, del 57% de mayo de 2007 al 31% del mismo mes de 2012. Pero, desde esa fecha, la confianza en las instituciones de la UE permanece estable.
GRAFICO 1: CONFIANZA EN LAS INSTITUCIONES EUROPEAS Y EN LOS GOBIERNOS ESTATALES (MAYO 2007 – NOVIEMBRE 2013) Confianza en las instituciones de la UE
Confianza en los gobiernos estatales 60 50 40 30 20 10 0
Fuente: elaboración propia con datos de los Euro barómetros semestrales.
La variación en la confianza en las instituciones de la UE no ha sido homogénea. El Estado miembro que experimentó un mayor cambio de tendencia fue España, con una caída de 45 puntos porcentuales en los encuestados que dicen estar más bien a favor de la UE (el 65% en 2007 frente al 20% en 2012) y un aumento de 49 puntos en los que declaran estar más bien en contra (el 23% y el 72% respectivamente). Hay que tener en cuenta que la confianza de los ciudadanos europeos en las instituciones de sus países evolucionaba históricamente casi en paralelo a la confianza en las instituciones de la UE, como se aprecia también en el gráfico anterior. Por ejemplo, la confianza en los gobiernos estatales descendió en estos cinco años del 41% (mayo de 2007) al 28% (mayo de 2012). Sin embargo, insistimos, mientras la confianza en las instituciones de la UE se estabilizó en mayo de 2012, la confianza en los gobiernos estatales continúa cayendo, descendiendo al 23% en noviembre de 2013. 4
También, la evolución en la imagen de la UE confirma que en el otoño de 2011 se frenó el deterioro en las actitudes hacia la UE desencadenado por la crisis económica. La caída en el porcentaje de ciudadanos con una imagen positiva de la UE fue de 21 puntos porcentuales: en mayo de 2007, el 52% de los ciudadanos tenían una imagen positiva de la UE; en noviembre de 2011, solo el 31%, porcentaje que se mantiene estable los últimos dos años. En el caso de la imagen negativa, el alza es de 13 puntos porcentuales de mayo de 2007 (15%) a mayo de 2012 (28%); e igualmente no experimenta cambios desde la primavera de 2012. Finalmente, acerca de la satisfacción con la democracia europea, el porcentaje de ciudadanos europeos que consideran que su opinión no cuenta en la UE se ha incrementado 11 puntos desde mayo de 2007 (55%) hasta noviembre de 2013 (66%). En noviembre de 2013, casi 1 de cada 3 europeos (el 29%) estima que su opinión cuenta (en mayo de 2007 el porcentaje se situaba seis puntos por encima, en el 35%). Tiene interés precisar que existen grandes diferencias interestatales en satisfacción con la democracia europea. Según el Euro barómetro de noviembre de 2013, los europeos más tendentes a creer que su voz es escuchada en la UE son daneses (57%), belgas (47%) y suecos (47%), y los menos: chipriotas (11%), griegos (13%) y letones (15%). Por encima de la media de los 28 Estados miembros (29%) están también, por ejemplo, alemanes (41%), holandeses (40%) o franceses (36); mientras se sitúan asimismo por debajo de la media, italianos (17%), españoles (18%) o portugueses (18%). Desmet et al. (2012) han tratado de arrojar luz sobre las variaciones interpersonales y entre países en las actitudes hacia la UE. Empleando datos de una encuesta suministrada en 21 Estados tres semanas después de los comicios europeos de 2009, concluyen que los ciudadanos de países con mejores instituciones estatales, sobre todo cuando tienen más conocimientos de política estatal, tienden a estar menos satisfechos con la democracia a escala europea. Partiendo de trabajos anteriores que destacaban también la importancia de las relaciones entre factores estatales y europeos en la conformación de las actitudes hacia la UE, como los de Sánchez Cuenca (2000) o Burgoon (2009), Desmet et al. (2012) se centran en la evaluación del rendimiento democrático de la UE, realizando dos aportaciones analíticas destacables: i) la incorporación de características de distintas instituciones (corrupción, economía sumergida, 5
regulación de la participación política, etc.) en un único indicador de la calidad de las instituciones estatales, una medida objetiva que funciona como determinante contextual de la valoración individual del rendimiento democrático de la UE, y ii) el empleo del conocimiento sobre política estatal como factor moderador del efecto de la calidad de las instituciones estatales en la satisfacción con la democracia europea. Este último elemento, la falta de conocimientos sobre política, constituye una preocupación clásica de los estudiosos y de los líderes políticos europeos desde cuando menos la Grecia antigua. Incluso, esta carencia hace depender las preferencias y actitudes ciudadanas de los mensajes de los partidos y de la cobertura mediática de la información política. 1 Podemos esperar que en países con más ciudadanos menos conocedores de los asuntos de la UE la cantidad y la calidad de la información publicada así como el número y la variedad de los mensajes políticos difundidos por los partidos influyan más en las actitudes ciudadanas hacia “Europa”. Y, como hemos subrayado al comienzo de este epígrafe, en España, hasta la fecha, los partidos han concedido escasa importancia a la UE y elaborado pocos mensajes sobre estos temas (Ares, 2014). Si Desmet et al. (2012) mantienen que convendría analizar los efectos del conocimiento individual sobre política europea sobre las actitudes hacia la UE en general y la satisfacción con la democracia en particular, nosotros añadimos que sería relevante examinar la incidencia de los no-mensajes de los partidos así como del tratamiento de la información sobre asuntos europeos en los medios de comunicación.
2. Lo nuevo de los comicios europeos de 2014 Las elecciones europeas de 2014 fueron las primeras celebradas tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, que aumentó las atribuciones de los europarlamentarios en el proceso político europeo y reforzó la vinculación política entre el Parlamento y la Comisión.
1
Véanse, por ejemplo, B. Page y R. Sapero (1992), y S. Pekín (1994).
6
Los nuevos europarlamentarios han “elegido” por primera vez al Presidente de la Comisión Europea. En primer lugar, en base a la propia literalidad del Tratado de la UE (TUE) tras su última reforma, que reemplazo la aprobación parlamentaria del candidato del Consejo Europeo por la “elección” en la eurocámara del Presidente de la Comisión (Art 17 (7) TUE); además, los grandes partidos europeos, yendo un paso más allá, nombraron candidatos (Spitzenkandidaten) antes de la cita electoral. Estos candidatos debatieron públicamente los programas políticos de sus europartidos, definieron sus prioridades personales e impusieron un nuevo estilo de campaña que marca una tendencia a la presidencializacion de la política también a escala europea. Sobre el Spitzenkandidat del partido ganador sabíamos antes de acudir a las urnas que es un hombre mas de izquierdas que el parlamentario medio del Grupo Popular Europeo, como acredita su defensa de un salario mínimo en todos los Estados miembros o de estudios de impacto social en futuros programas de “rescate”, y más federalista, como prueba su posicionamiento a favor de la toma del control por parte de la Comisión y el Eurogrupo del diseño de la política monetaria, en detrimento del Banco Central Europeo. Pero, lo nuevo en la campaña de los pasados comicios europeos no ha sido solo la presentación previa de los candidatos a presidir la Comisión Europea, sino también una mayor difusión de los programas de los europartidos, que coadyuvo a dar a conocer la existencia de alternativas de gobierno de la UE. Repasamos los programas electorales del Partido Popular Europeo (PPE), Partido Socialista Europeo (PSE), Alianza de los Liberales y Demócratas por Europa (ALDE), Partido Democrático Europeo (PDE), Partido Verde Europeo (PVE), Alianza Libre Europea (ALE), Partido de la Izquierda Europea (PIE), Movimiento por una Europa de las Libertades y la Democracia (MELD), así como el papel publicado por la Alianza Europea por la Libertad (AEL), plataforma ideada por Marine Le Pen, líder del galo Frente Nacional y europarlamentaria no inscrita a ningún grupo político en la eurocámara. Y, como la Alianza de los Conservadores y Reformistas no elaboro manifiesto, empleamos el programa para las elecciones europeas de 2014 del Partido Conservador británico, principal fuerza de este grupo político tanto en 2009 como en 2014. 7
Constatamos diferencias relevantes en las posiciones partidarias sobre los principales asuntos europeos. En primer lugar, en lo que atañe al proceso de integración europea, son partidarios de la devolución de competencias a los Estados miembros AEL, MELD y los Conservadores británicos. Por el contrario, PPE, ALDE, PDE, PVE y ALE manifiestan su apoyo a la profundización de la integración (o a “más Europa”) en los ámbitos materiales “grandes”: aquellos cuya dimensión recomienda una gestión conjunta. No obstante, PPE, PVE y ALE reivindican también la aplicación del principio de subsidiariedad en sentido contrario, reclamando mayor autonomía de los Estados en los asuntos “pequeños”. En ese punto, cabe destacar el desplazamiento del PPE hacia posiciones menos federalistas, iniciado en la segunda mitad de los años noventa. En segundo lugar, en lo que respecta al modelo de crecimiento, cabe destacar, de una parte, la reivindicación del proteccionismo por parte de la AEL, el mayor énfasis de ALDE, PVE y en menor medida PIE en el desarrollo sostenible, así como el acento de ALDE y el PSE en el empleo. De otra parte, podemos contrastar la demanda de reducción del presupuesto de la UE de los Conservadores británicos y la confianza del PPE en la inversión privada como motor del crecimiento con el mayor énfasis en la inversión pública por parte de ALDE, PVE, ALE y PIE. En tercer lugar, en lo referido a los principios de libertad y solidaridad, el equilibrio apuntado por el PPE y el PDE se decanta del lado de la no intervención pública en los programas de los Conservadores británicos y ALDE, y del lado de la cohesión social en los de PVR, ALE, PSE y PIE. Finalmente, en lo relativo al control de la inmigración en las fronteras exteriores de la UE, mientras que AEL opta por conceder autonomía a los Estados miembros para diseñar su propia política, ALDE, PVE y PSE hablan de proteger la vida de quienes la ponen en riesgo para acceder a territorio europeo. En la tabla 1, apuntamos los principales mensajes políticos contenidos en los 10 programas examinados.
TABLA 1: PRINCIPALES MENSAJES POLÍTICOS (ELECCIONES EUROPEAS 2014) 8
PIE
Proponemos una refundación de Europa sobre nuevas bases para abrir la esperanza, crear una nueva ambición de cooperación y solidaridad a nivel europeo al servicio de nuestros pueblos y los pueblos del mundo
PSE
Una Europa que progrese, una Europa que proteja, una Europa que cumpla
ALE
Ha llegado el momento de la autodeterminación por una verdadera Europa de los pueblos En lugar de la austeridad sorda socialmente y ciega medioambientalmente, proponemos tres vías coherentes hacia la sostenibilidad: luchar contra el desempleo, la pobreza y todas las formas de injusticia social; transformar nuestras economías con innovación y soluciones eco-eficientes para combatir el cambio climático y la degradación ambiental; re-regular la industria financiera de forma que sirva a la economía real. Llamamos a esto un Nuevo Pacto Verde Europeo
PVE
PDE
Una Europa justa, abierta y dinámica, admirada por el mundo por su cultura y valores, respetada por su acción política
ALDE
Europa necesita ser más fuerte, sencilla y democrática
PPE
Una Europa más grande en las cosas grandes y más pequeña en las cosas pequeñas
Conservadores Nuestra primera prioridad es siempre el interés nacional británico: la (RU) seguridad de nuestros ciudadanos, y los empleos y las oportunidades creadas de vuelta a casa MELD
Una UE transparente y controlada democráticamente, menos centralizada y más flexible
AEL
Soberanía de los pueblos, revisión de las políticas vinculadas a la moneda única y de inmigración
Fuente: elaboración propia.
Para terminar, como durante la legislatura 2009-2014, marcada por la crisis económica, la evidencia de la relevancia de las decisiones conjuntas de la UE y la contestación generada por aquellas más impopulares han planteado la necesidad de continuar fortaleciendo la democracia a
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escala europea, dedicamos la segunda tabla a la presentación de la oferta programática de estas 10 fuerzas políticas en materia de mejoras en la democracia europea.
TABLA 2: PROPUESTAS PARA MEJORAR LA DEMOCRACIA EUROPEA Propuestas / posiciones
Partido/s
Simplificación de la iniciativa ciudadana europea
PIE
Cuestionamiento del papel de los grupos de interés
PIE
Límites al ejercicio de la influencia por parte de los grupos de interés
PVE
Organización de debates públicos europeos y consultas sobre asuntos importantes con un referéndum en tantos países como sea posible
PIE
Mayor papel para el Parlamento Europeo
PIE, PSE, ALE, PVE, PDE, ALDE
--- también en la iniciativa legislativa
PIE, ALE, PDE
--- especialmente en la gestión de crisis y las políticas económicas incluida la monetaria
PVE
--- en el control de los principios de subsidiariedad y proporcionalidad en el programa de trabajo anual de la Comisión
ALDE
Mayor papel de los Parlamentos estatales
PIE, ALDE
--- permitiéndoles bloquear conjuntamente legislación europea indeseada, y en general otorgándoles un mayor control sobre las leyes europeas
Conservadores (UK)
--- mejor control sobre las acciones de sus gobiernos en asuntos europeos
PVE
Igualdad de género como principio reconocido en los Tratados
PIE
Mayor presencia de mujeres en las instituciones europeas
PVE
Aplicación del principio de subsidiariedad
PSE, PVE, ALDE, PPE, ALE, MELD
Circunscripciones sub-estatales para las elecciones europeas en todos los países
ALE
10
Participación de todas las naciones constitutivas de un país, cuando exista más de una, en la propuesta de Comisarios
ALE
Bajar a 16 años la edad de voto para las elecciones europeas
PVE
Listas electorales paneuropeas con candidatos trasnacionales
PVE
Fortalecimiento de la política anticorrupción
PVE
Aumento del presupuesto de la UE y reducción de su dependencia de las contribuciones estatales, por ejemplo con una tasa sobre el carbón y/o la energía
PVE
Carta de derechos digitales
PVE
Una nueva convención europea más participativa para determinar el futuro de Europa que se sometería en último término a un referéndum paneuropeo
PVE
Más transparencia en el Consejo de Ministros
PVE, PDE, ALDE
--- publicando los resultados de las votaciones
PVE
--- dando a conocer las posiciones negociadoras de los países
ALE
Discusión ciudadana anterior a la adopción de decisiones
PDE
Mayor transparencia del Consejo Europeo y clarificación de sus funciones ante los ciudadanos
PDE
Ejercicio de la iniciativa legislativa por parte de la Comisión Europea a petición del Parlamento y el Consejo de Ministros
PDE
Combinación en una sola persona de las posiciones de Presidente del Consejo Europeo y de la Comisión
PDE
Reestructuración / simplificación permanente de la administración de la UE para mejorar la eficiencia y la transparencia
ALDE
Auditoría de todas las agencias de la UE y eliminación de las que no generen valor
ALDE
Integración diferenciada que facilite una mayor integración a los países que lo deseen
ALDE
Sede única del Parlamento Europeo
ALDE, Conservadores (UK)
Referéndum sobre la permanencia del RU antes de finales de 2017
Conservadores (UK)
Mayor papel para los gobiernos estatales en el establecimiento de la agenda política europea
Conservadores (UK)
El nivel legítimo para la democracia es el estatal, sus regiones y parlamentos
MELD
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Como no hay un pueblo europeo único, frenar el proceso de integración europea
MELD
Corrección de las competencias legislativas de las instituciones de la UE post-Lisboa
AEL
Referenda nacionales sobre asuntos de interés común a nivel europeo
AEL
Fuente: elaboración propia.
Todo lo anterior cuestiona la supuesta ineficacia del voto en los comicios europeos. El sentido del voto en las elecciones europeas afecta a la política de la UE, y cada vez más.
3. Lo viejo y lo nuevo en la composición del Parlamento Europeo 2014-2019 Los comicios europeos siguen siendo elecciones “de segundo orden” y el sistema electoral es proporcional. Estos dos factores facilitan la obtención de mayores cuotas de representación en Estrasburgo a partidos emergentes a izquierda y derecha del centro político en cada Estado capaces de rentabilizar el descontento ciudadano. Por ello, y evaluando los efectos de la crisis económica en las actitudes ciudadanas hacia las instituciones estatales y de la Unión, mucha tinta ha corrido sobre la amenaza euroescéptica. Inquietaron los esfuerzos de Marine Le Pen por cooptar partidos de al menos siete Estados miembros para poder formar un tercer grupo político euroescéptico en la nueva legislatura que le permitiese abandonar su destierro entre los europarlamentarios no adscritos; objetivo que finalmente no ha sido capaz de alcanzar. Lo que hicieron los ciudadanos europeos en los comicios de 2014 fue sobre todo aplicar un correctivo a los partidos de centro-derecha, que imponiendo contra viento y marea la ortodoxia económica a través de las llamadas políticas de austeridad provocaron el aumento de las desigualdades y la pobreza en algunos países; y apoyaron en mayor medida que en 2009 a partidos de la Izquierda Europa, como refleja el grafico siguiente.
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GRAFICO 2: GRUPOS POLITICOS DEL PARLAMENTO EUROPEO
No. MPEs 2014 sobre 750 Diferencia
275
No. MPEs 2009 sobre 736
220 191 194
70
85 67
56
52
50
35 14 -55
-3
58
32 17
-18
Fuente: elaboración propia.
13
52
48
27 16
-8
25
En el grafico anterior se aprecia también la subida en 2014 de los dos grupos políticos euroescépticos (Alianza de los Conservadores y Reformistas, y Europa de la Libertad y de la Democracia Directa 2), así como de los no inscritos. Pero, este retrato es más viejo que nuevo: una vez más la derecha nacionalista encuentra dificultades para organizarse en Estrasburgo; y una vez más, incluso en un momento crítico para la política europea, el centro ideológico europeísta (Grupos del Partido Popular, el Partido Socialista Europeos y liberal), a pesar de que su porcentaje de representación baja del 72% de 2009 al 64% en 2014, sigue sumando la mayoría suficiente para controlar con comodidad la posición de la eurocámara, como puede observarse contrastando los gráficos 3 y 4.
GRAFICO 3: GRUPOS POLITICOS EN EL PE 2014 Partido Popular Europeo Alianza Progresista de los Socialistas y Demócratas Alianza de los Conservadores y Reformistas Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa Izquierda Unida Europea/Izquierda Verde Nórdica Verdes/Alianza Libre Europea Europa de la Libertad y de la Democracia Directa No inscritos 6%
7% 29%
7% 7% 9% 9%
26%
Fuente: elaboración propia. 2
El grupo llamado “Europa de la Libertad y de la Democracia” en 2009, se renombra “Europa de la Libertad y la Democracia Directa”, en 2014, como parte del acuerdo de incorporación del italiano Movimiento 5 Estrellas, partido especialmente comprometido con este asunto.
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GRAFICO 4: GRUPOS POLITICOS EN EL PE 2009 Partido Popular Europeo Alianza Progresista de los Socialistas y Demócratas Alianza de los Conservadores y Reformistas Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa Izquierda Unida Europea/Izquierda Verde Nórdica Verdes/Alianza Libre Europea Europa de la Libertad y de la Democracia Directa No inscritos 8%
4% 4%
5%
36%
11% 7% 25% Fuente: elaboración propia.
Vista la fotografía de lo viejo, queremos subrayar lo nuevo, que no es tanto el aumento del tamaño de los grupos euroescépticos, que pasan a representar en conjunto el 15% en lugar del 11% de la eurocámara, como la constatación de la también antigua pero creciente divergencia entre las fuerzas políticas que con frecuencia desafortunadamente se agrupan bajo el paraguas del euroescepticismo.
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Entre los partidos euroescépticos siempre ha habido “duros” y “blandos” (Szczerbiak y Taggart, 2008): fuerzas políticas que defienden la salida de su país de la UE y partidos que aspiran a promover otra Europa, mas federal o más intergubernamental según el caso. Estos últimos se denominan también eurocríticos. Lo nuevo es la mayor distancia no solo en las posiciones sobre asuntos europeos sino también ideológicas de los partidos estatales que se reúnen bajo el caparazón de los grupos euroescépticos del Parlamento Europeo. En los gráficos 5 y 6 representamos las posiciones en las dimensiones UE e izquierda/derecha de los partidos estatales que cuentan en la eurocámara con una representación igual o superior al 5% pertenecientes a los grupos Alianza de los Conservadores y Reformistas y Europa de la Libertad y de la Democracia Directa así como a los no inscritos, y que se describen primero en la tabla 3.
TABLA 3: ALGUNOS PARTIDOS EUROESCEPTICOS O EUROCRITICOS Partido estatal
Grupo Político al que pertence en el PE 2014
Partido Conservador (Reino Unido)
Alianza de los Conservadores y Reformistas
19
17,5
-0,4
Ley y Justicia (Polonia)
Alianza de los Conservadores y Reformistas
19
17,5
-0,8
Alternativa para Alemania
Alianza de los Conservadores y Reformistas
8
-2,7
-12,3
Partido por la Independencia del Reino Unido
Europa de la Libertad y de la Democracia Directa
24
35
-32,5
Movimiento 5 estrellas (Italia)
Europa de la Libertad y de la Democracia Directa
17
-49
0
Frente Nacional (Francia)
No inscritos
23
8,1
-5,1
Liga Norte (Italia)
No inscritos
5
3,8
2,9
16
No. Posición Posición MPEs Izq/Der UE
Fuente: elaboración propia, empleando datos de MARPOR. Disponibles en https://manifestoproject.wzb.eu/elections/206.
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GRAFICO 5: POSICION IZQUIERDA/DERECHA
Liga Norte Frente Nacional Movimiento 5 estrellas Partido por la Independencia del RU Alternativa para Alemania Ley y Justicia Partido Conservador
-60
-50
-40
-30
-20
-10
0
10
20
30
40
Fuente: elaboración propia, empleando datos de MARPOR. Disponibles en https://manifestoproject.wzb.eu/elections/206
El grafico 5 refleja la enorme distancia ideológica entre los dos grandes partidos del Grupo Europa de la Libertad y de la Democracia Directa: Partido por la Independencia del Reino Unido y Movimiento 5 Estrellas. Este último, con una puntuación RILE de -49, es claramente un partido de izquierda. 3 Tampoco Alternativa para Alemania, un partido liberal y no de extrema derecha, tiene una posición ideológica próxima a las grandes fuerzas del Grupo de la Alianza de los Conservadores y Reformistas: el Partido Conservador británico y el polaco Ley y Justicia.
3
Como referencia, nuestra Izquierda Unida tiene una puntuación RILE de -36,9, siendo la extrema izquierda -100.
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GRAFICO 6: POSICION UNIÓN EUROPEA
Liga Norte Frente Nacional Movimiento 5 estrellas Partido por la Independencia del RU Alternativa para Alemania Ley y Justicia Partido Conservador -35
-30
-25
-20
-15
-10
-5
0
5
Fuente: elaboración propia, empleando datos de MARPOR. Disponibles en https://manifestoproject.wzb.eu/elections/206.
Finalmente, en el grafico 6, se evidencia la distancia entre la posición sobre la UE del Partido por la Independencia del Reino Unido y la de cualquier otra fuerza política euroescéptica, como el Frente Nacional, así como la diversidad en las preferencias sobre asuntos europeos en general de los distintos partidos euroescépticos y eurocríticos. Solo están próximas las puntaciones de los eurocríticos Ley y Justicia y Partido Conservador británico. También se constata que ni la Liga Norte ni el Movimiento 5 Estrellas deberían considerarse partidos eurocríticos: el primero por tener una puntuación positiva y el segundo por no posicionarse en su programa sobre asuntos europeos, enfatizando otros temas.
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5. Conclusión: viejos procesos políticos, nuevas demandas ciudadanas Incluso en el contexto actual de crisis económica y en ausencia de un proyecto europeo compartido intergeneracionalmente justo y capaz de preservar la cohesión social y territorial, hemos abordado el análisis de las elecciones europeas de 2014 como un paso más en el proceso de politización y fortalecimiento de la democracia a escala europea. El estrechamiento del vínculo entre el Parlamento y el Presidente de la Comisión Europea ha coadyuvado a visualizar la existencia de programas alternativos así como la eficacia del voto en las elecciones europeas. Si la crisis económica ha pervertido el método comunitario al otorgar al Consejo Europeo, como iniciador informal, una función cuasi legislativa que menoscaba de facto el monopolio de la iniciativa por parte de la Comisión Europea, el refuerzo del vínculo entre el Parlamento y la Comisión otorga a su Presidente mayor autoridad para imponer sus prioridades políticas. En 2019, quizás el Parlamento apruebe ya un nuevo Colegio de Comisarios en base a un programa estratégico de legislatura y planes concretos de actuaciones. Y todo esto mientras los euroescépticos siguen sin entenderse en Estrasburgo y algunos eurocríticos comienzan a defender sus posiciones ideológicas y sobre asuntos europeos a través de los canales institucionales supraestatales; obsta decirlo, su labor de articulación de las nuevas demandas ciudadanas también contribuirá a mejorar la democracia europea.
6. Bibliografia Ares, C. (2014): “From Measuring Party Positions on European Integration to Comparing Party Proposals on EU Affairs: the Case of the 2011 Spanish General Election”, EPERN Working Paper 28 and SEI Working paper 136, Sussex European Institute.
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