ELENA DE WHITE, SU AUTORIDAD PROFETICA, Y EL DESARROLLO DOCTRINAL DE LA IGLESIA ADVENTISTA

ELENA DE WHITE, SU AUTORIDAD PROFETICA, Y EL DESARROLLO DOCTRINAL DE LA IGLESIA ADVENTISTA Por Paul A. Gordon Este documento considera la autoridad de

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ELENA DE WHITE, SU AUTORIDAD PROFETICA, Y EL DESARROLLO DOCTRINAL DE LA IGLESIA ADVENTISTA Por Paul A. Gordon Este documento considera la autoridad de Elena de White, con un énfasis especial en su papel en los momentos en que se desarrollaba la doctrina entre los Adventistas del Séptimo Día (traducido por: el Centro de Investigación White, Universidad Adventista del Plata, Entre Ríos, Argentina, en noviembre de 1990).

Introducción I. El tema de la autoridad A. Definiciones de autoridad B. Tipos de autoridad C. La autoridad atacada D. La actitud del profeta en cuanto a la autoridad E. Lo que dice Elena de White en cuanto a la autoridad II. El papel de Elena de White en la Iglesia A. El desarrollo y la organización de la Iglesia B. Reformas de los últimos días C. Consejo personal, corrección y aliento D. Desarrollo doctrinal 1. El santuario 2. El sábado E. La Biblia y sólo la Biblia III. Un pensamiento final sobre la autoridad Bibliografía

Introducción “Precisamente, el último engaño de Satanás se hará para que no tenga efecto el testimonio del Espíritu de Dios. 'Sin profecía el pueblo será disipado' (Prov. 29:18, versión Valera antigua). Satanás trabajará hábilmente en diferentes formas y mediante diferentes instrumentos para perturbar la confianza del pueblo remanente de Dios en

el testimonio verdadero". --Carta 12 de 1890 (1 MS, pp. 54, 55. La cursiva no está en el original). Las dos frases marcadas arriba predicen claramente que el último engaño será desafiar la autoridad de Elena de White. Dos puntos más: uno, la oposición será inspirada por Satanás; y dos, ésta ocurrirá entre el pueblo remanente de Dios. Este estudio considerará la autoridad de Elena de White, con especial énfasis sobre su papel en el desarrollo de la doctrina entre los adventistas del séptimo día.

1. El tema de la autoridad A. Definiciones de autoridad "Derecho a mandar o a actuar; poder ejercido por una persona en virtud de su puesto de confianza". --Webster. "El derecho o poder para ordenar acción o sumisión, o para determinar creencias o costumbres, esperando obediencia de los que están bajo autoridad, dando a cambio razón confiable de la demanda o derecho a accionar". --Bernard Ramm, The Pattern of Religious Authority, p. 10.

B. Tipos de autoridad 1. Imperial: "El poder que poseen las personas o cuerpos gobernantes, en razón de su posición superior, tales como el de un rey, el general de un ejército, el presidente de una firma o el director de una escuela". --Ramm, p. 10. Esta autoridad puede ser obtenida por herencia, elección, fuerza o costumbre. Dios sustituye toda autoridad imperial humana porque él es Creador y Sustentador de todo. 2. Delegada: "La autoridad para actuar, obligar, y tener acceso a, en virtud del derecho otorgado por autoridad imperial". --Ramm, p. 11. Esta autoridad debe probar su origen en la autoridad imperial. Esta prueba podría ser un documento, credenciales, una firma, etc. El profeta tenía este tipo de autoridad. La Biblia ofrece pruebas por las cuales debemos determinar si uno que pretende ser un profeta genuino es realmente auténtico. 3. Veraz: "La autoridad poseída por hombres, libros, o principios ya sea que poseen verdad o ayudan en la determinación de la verdad". --Ramm, p. 12.

Un libro puede ser autoritativo porque se reconoce que contiene información confiable o verdadera. Un profeta genuino debe reunir estos criterios. La Biblia comprueba su afirmación de ser veraz o confiable. ¿Cómo llega la autoridad a ser tal? --Tiene que haber un reconocimiento de ella. Los mártires murieron porque rehusaron reconocer en las tradiciones lo que ellos percibieron como autoridad falsa. Los impíos perecerán finalmente por no reconocer a Dios y su mensaje como verdadero y autoritativo. "Si las Escrituras son la verdad de Dios, son autoritativas sea que se las acepte personalmente o no, pero las Escrituras operan como una autoridad sólo para el creyente". --Ramm, p. 14.

C. La autoridad atacada La historia sagrada, especialmente, provee un largo registro de resistencia y oposición a la autoridad, comenzando con Lucifer en el cielo. Esta fue de una consideración tan importante, que él fue expulsado del cielo como un rebelde junto con sus ángeles. Los pecadores sobre la tierra han dado continuidad a una oposición similar a la autoridad. Los profetas recibieron oposición. Así también Jesús y sus discípulos. Elena de White ha estado bajo los mismos ataques. Estos incluyen pretensiones de que los mensajes u obra son del diablo, sólo humanos, o parte humanos y parte divinos.

D. La actitud del profeta en cuanto a la autoridad En el Antiguo Testamento, quizás Jeremías es el que mejor lo ilustra. El repetidas veces declara que su mensaje es "palabra de Jehová". Además habla, por contraste, de falsos profetas que "hablan visión de su propio corazón, no de la boca de Jehová" (Jeremías 23:16). La actitud del profeta puede decirse que es de este modo: él es modesto acerca de sí mismo, pero no de su mensaje. Pablo 1. El mismo (1 Cor. 9:16; 15:9; 2 Cor. 12:7; 1 Tim. 1:15).

2. Su mensaje (Hechos 26:29; 1 Cor. 2:4; Gál. 1:1). Elena de White 1. Ella misma: "No tengo sabiduría especial en mí misma; soy tan sólo un instrumento en las manos del Señor para hacer la obra que él me ha asignado". --3 MS, p. 51 (Véase además pp. 53, 54). 2. Su mensaje: "Otros me han llamado profetisa, pero nunca pretendí ese título. . . . Mi obra incluye mucho más de lo que significa ese nombre. Me considero a mí misma como una mensajera, a quien el Señor le ha confiado mensajes para su pueblo". --1 MS, p. 40 (véase además 2 JT, p. 276). En visión se le dijo a ella: "En todas tus comunicaciones, habla como alguien a quien ha hablado el Señor. El es tu autoridad". --Carta 186 de 1902.

E. Lo que dice Elena de White en cuanto a la autoridad (Introducción de El conflicto de los siglos). "Las Santas Escrituras deben ser aceptadas como dotadas de autoridad absoluta y como revelación infalible de su voluntad [de Dios]. Constituyen la regla del carácter; nos revelan doctrinas, y son la piedra de toque de la experiencia religiosa. . . . La circunstancia de haber revelado Dios su voluntad a los hombres por su Palabra, no anuló la necesidad que tienen ellos de la contínua presencia y dirección del Espíritu Santo". --p. 9. "Durante las épocas en que las Escrituras tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento eran entregadas a la circulación, el Espíritu Santo no dejó de comunicar luz a individualidades aisladas, amén de las revelaciones que debían ser incorporadas en el Sagrado Canon". --p. 10. "Mediante la iluminación del Espíritu Santo, las escenas de la lucha secular entre el bien y el mal fueron reveladas a quien escribe estas líneas". --p. 13. C.S. Lewis en cuanto a Cristo: "La gente a menudo dice acerca de él: 'Estoy dispuesto a aceptar a Jesús como un gran maestro moral, pero no acepto su pretensión de ser Dios'. Esta es la única cosa que no debemos decir. Un hombre que dijo la suerte de cosas que Jesús dijo, no sería un gran maestro moral. Sería un

lunático --estaría en el nivel del hombre que dice que él es un huevo cocido-- o bien sería el Demonio del Averno. Ud. debe hacer su elección. O bien este hombre fue, y es, el Hijo de Dios, o fue un loco o algo peor. Ud. puede hacerlo callar como a un tonto, puede escupirlo y matarlo como a un demonio; o puede caer a sus pies y llamarlo Señor y Dios. Pero no vengamos con ningún disparate de condescendencia arrogante como que él es un gran maestro humano. El no nos ha dado lugar para eso. Tampoco intentó hacerlo". --Mere Christianity, p. 56. Elena de White en cuanto a Elena de White: "Esta obra es de Dios, o no lo es. Dios no hace nada en sociedad con Satanás. Mi obra. . . lleva la estampa de Dios o la estampa del enemigo. No hay término medio en el asunto. Los Testimonios son del Espíritu de Dios, o son del diablo". -- 4 T, p. 230.

II. El papel de Elena de White en la Iglesia Este papel podría ser ilustrado en varias áreas. No fue el mismo en todas ellas. A veces ella tomaba parte importante en el liderazgo, en tanto que otras veces ella apoyaba, confirmaba o corregía. Nosotros enfocaremos principalmente el desarrollo doctrinal, con sólo un breve resumen de otros tres roles mayores primero.

A. El desarrollo y la organización de la iglesia Elena de White estuvo muy activa en el desarrollo y organización de la iglesia, tomando definidamente un papel de liderazgo desde sus comienzos. Sus consejos guiaron directamente al orden y la disciplina en la iglesia, a una obra de publicaciones, instituciones para el cuidado de la salud, y a un sistema eductivo completo, incluyendo una capacitación médica plenamente reconocida, y a un programa misionero mundial. Ella, junto con su esposo, promovió la organización en términos generales como también específicos, participando inclusive en la elección del nombre de nuestra iglesia. Más tarde se efectuó la reorganización en 1901, y se siguió su consejo personal. La dadivosidad sistemática, el desarrollo de un sistema de diezmos, y aún una provisión de jubilación para pastores, pueden rastrearse en sus consejos.

B. Reformas de los últimos días

Las Escrituras proveen principios básicos de reforma, pero a Elena de White Dios le pidió que instituya reformas para los últimos días en un amplio espectro, incluyendo la dieta, la vestimenta, la recreación, hábitos de salud, educación y muchas otras áreas. Estas reformas, en especial la de la dieta y hábitos de salud, han hecho de los adventistas del séptimo día un pueblo adelantado a su época. La confirmación de este consejo continúa llegando regularmente de fuentes seculares aún hoy.

C. Consejo personal, corrección y aliento En cientos de cartas, por medio de presentaciones públicas, y en contactos cara a cara, Elena de White dio consejo directo a partir de visiones y basada sobre un vasto tesoro de experiencias adquiridas como mensajera del Señor. Veintenas de testimonios de quienes fueron aconsejados han verificado la autenticidad y exactitud de los consejos recibidos de esta forma.

D. Desarrollo doctrinal Colocaremos nuestro énfasis mayor sobre su papel en este área. Las Escrituras hablan frecuentemente de la trascendencia de la doctrina. Estas declaraciones muestran claramente que es importante lo que creemos. (Véase Efe. 4:4; Hebreos 13:9; 2 tim. 4:3, 4; 1 Tim. 4:1; Hechos 20:29, 30). Especialmente en los primeros años del Movimiento Adventista, el Señor envió a Elena de White para dar amonestaciones y medidas correctoras que ayudaron a los creyentes a evitar los extremos y el fanatismo. Pero también en años posteriores, ella se opuso a enseñanzas tales como la del panteísmo del Dr. J. H. Kellogg, y herejías concernientes al santuario promovidas por A. F. Ballenger. Antes de que se organizara la iglesia, los pioneros se reunieron para estudiar la doctrina, especialmente en 1847 y 1848. Los esposos White estuvieron presentes. Sin embargo, en estos encuentros Elena de White no fue una participante activa, al menos en el principio. Ella habló de una mente "cerrada". No podía entender lo que se debatía. Las reuniones a veces duraban muchos días. Luego, cuando el grupo había hecho todo lo que podía a partir del estudio de la Biblia, Elena recibía visiones para confirmar, corregir o ayudar en el estudio en el que habían estado ocupados. Las visiones fueron aceptadas como provenientes de Dios. Los pioneros adventistas sabían que cuando no estaba en visión, ella era mayormente una espectadora del estudio de ellos. Ella escribió varios relatos de estos encuentros. (Véase 2 SG, pp. 47-49; 1 T, pp. 75-87; Ms 135 de 1903; 1 MS, pp. 240, 241; Ms 46 de 1904; TM, pp. 24-26).

1. El santuario Al igual que con muchas otras doctrinas, la comprensión del santuario fue gradual. Guillermo Miller había predicado que la tierra era el santuario, y que había de ser purificada con fuego en la segunda venida de Cristo en cumplimiento de Daniel 8:14. Al día siguiente a la esperada venida, Hiram Edson recibió la comprensión de que Cristo había comenzado una nueva fase de su ministerio en el santuario celestial el 22 de octubre de 1844. El y dos amigos volvieron a la Biblia para estudiar. O. R. L. Crosier, uno de ellos, escribió dos artículos para explicar este estudio: uno en el Day Dawn en 1845, y otro en The Day Star, el 7 de febrero de 1846. Elena de White confirmó como correcta la presentación de Crosier. (Véase A Word to the Little Flock, p. 12). El santuario fue además explicado principalmente en los escritos de Urías Smith, J.N. Andrews y Jaime White, a través de las páginas del periódico de la iglesia, y que se originaron a partir de estos artículos. ¿Cuál fue el papel de Elena de White? Las presentaciones de los pioneros estaban todas basadas en la Escritura, no en sus escritos. su papel fue el de apoyar, señalando también hacia la Escritura como prueba. Además una serie de visiones en las que ella tuvo el privilegio de visitar el santuario celestial reforzaron el fundamento bíblico sobre esto. Ella también durante su vida dirigió una oposición hacia las enseñanzas heréticas en cuanto al santuario. Y, por supuesto, escribió con cierto detalle en artículos y libros, sosteniendo como bíblica esta doctrina. 2. El sábado El sábado llamó primeramente la atención de los adventistas en Washington, Nueva Hampshire, a través de Raquel Oakes, una bautista del séptimo día. Frederick Wheeler, el pastor, y los hermanos Cyrus y William Farnsworth lo aceptaron originalmente. Más tarde otros se unieron a ellos. José Bates, en Fairhaven, Massachusetts, oyó de los observadores del sábado en Washington, y viajó hasta ese lugar en 1845 para verificarlo él mismo. Volvió a su casa siendo un observador del sábado, y llegó a ser el apóstol del sábado, escribiendo artículos y tratados. En la época en que los White se casaron, en agosto de 1846, aceptaron el sábado por uno de los tratados de Bates. Sin embargo, la presentación de Bates tenía un defecto. El pensaba que el sábado comenzaba a las 6 p.m. del viernes. Algunos adventistas creían que comenzaba al

amanecer, a la medianoche, o al atardecer. Esta variedad de prácticas duró cerca de diez años. En 1855, Jaime White le pidió a J.N. Andrews que estudiara el tema y presentara sus descubrimientos a los demás. Su conclusión, a partir del estudio de la Biblia, fue que el sábado comienza con la puesta del sol. Bates y Elena de White todavía dudaban. Entonces se le dio una visión a Elena de White confirmando la hora de la puesta de sol. El resultado fue la unidad entre los adventistas. (Véase 1 T , p. 116). Escribiendo unos años más tarde acerca de esta experiencia, Jaime White declaró: "Parece que no es el deseo del Señor enseñar a su pueblo en cuanto a los interrogantes bíblicos a través de los dones del Espíritu, hasta que sus siervos hayan escudriñado diligentemente la Palabra". --Editorial de la RH, 25 de Febrero de 1868. (Véase 1 T, pp. 713, 714, apéndice para la declaración más completa).

E. La Biblia y sólo la Biblia La posición protestante es que la Biblia es la única regla de fe y práctica. Los adventistas desde el principio han sido acusados de no ser verdaderos protestantes porque aceptan un mensajero profético moderno. A continuación hay algunas declaraciones de los primeros dirigentes en cuanto a las razones de su creencia. Urías Smith "El principio protestante de 'la Biblia y sólo la Biblia' es en sí mismo bueno y verdadero, y nos fundamentamos en él tan firmemente como nadie puede hacerlo; pero cuando se lo reitera en relación con denuncias abiertas de las visiones, tiene una especie de apariencia de mal. Usado de esta manera, conlleva una insinuación disimulada, más precisamente calculada para torcer el parecer de los incautos; que creer en las visiones es dejar de lado la Biblia, y para unirse a la Biblia hay que descartar las visiones. . . . "Cuando pretendemos fundamentarnos en la Biblia y sólo la Biblia, nos atamos a nosotros mismos para no recibir inequívoca y plenamente todo lo que la Biblia enseña". --"Do We Discard the Bible by Endorsing the Visions?", RH, 13 de enero de 1863. J. N. Andrews "La obra del Espíritu Santo puede dividirse en dos partes: Primera, la de simplemente convertir y santificar a las personas que son impresionadas

por él. Segunda, la que tiene el propósito de abrir la verdad de Dios, corregir el error, y reprobar y reprender pecados secretos. Esta parte de la obra es realizada por lo que las Escrituras denominan dones espirituales. ... "Ahora bien, queda claro que aquellos que rechazan la obra del Espíritu de Dios bajo el pretexto de que las Escrituras son suficientes, niegan y rechazan toda esa parte de la Biblia que revela el oficio y la obra del Espíritu Santo". --"Our Use of the Visiones of Sr. White", RH, 15 de febrero de 1870. G. I. Butler "Si toda la Escritura es útil, suponemos que también lo son aquellas porciones que enseñan sobre la perpetuidad de los dones espirituales, y que nos dicen que los mismos estarán en la iglesia en los últimos días, y nos muestran cómo distinguir entre lo falso y lo genuino. Ellas prueban si las visiones en consideración tienen la estampa correcta". --"Visions and Prophecy--Have They Been Manifested Among Seventh-day Adventists?", RH, 9 de junio de 1874. Jaime White "Os exhortamos a evitar el consejo de los que profesan aceptar la Biblia como la regla de fe y práctica, en tanto que menosprecian o rechazan aquella parte de la misma que nos enseña a procurar y esperar el poder y los dones del Espíritu". --"Conference Address", RH, 24 de julio de 1856. "La Biblia es una revelación perfecta, y completa. Ella es nuestra única regla de fe y práctica. Pero esta no es razón, de acuerdo con el testimonio de Pedro, para que Dios no pueda mostrar el cumplimiento pasado, presente y futuro de su Palabra en estos últimos días, mediante sueños y visiones. Las visiones verdaderas son otorgadas para guiarnos a Dios y a su Palabra escrita. Pero las que son dadas como una nueva regla de fe y práctica, separadas de la Biblia, no pueden ser de Dios, y debieran ser rechazadas". --A Word to the Little Flock, p. 13. Elena de White "Recomiendo al amable lector la Palabra de Dios como regla de fe y práctica. Por esa Palabra hemos de ser juzgados. En ella Dios ha

prometido dar visiones en los 'postreros días'; no para tener una nueva norma de fe, sino para consolar a su pueblo, y para corregir a los que se apartan de la verdad bíblica". –PE, p. 78.

III. Un pensamiento final sobre la autoridad Hacer lo correcto es fundamental en la vida cristiana. Cómo determinarlo, no llega en forma natural. La respuesta está relacionada directamente con la autoridad. Como pecadores no podemos salvarnos a nosotros mismos, ni podemos siquiera confiar únicamente en nuestro propio juicio. Cuando Israel viajaba hacia la tierra prometida, fue instruido en que si hacía "lo recto delante de sus ojos [de Dios]", prosperaría (véase Exodo 15:26). Israel no siempre hizo esto. Más tarde, durante el tiempo de los jueces, el registro bíblico dice que "cada uno hacía lo que bien le parecía". (Véase Jueces 17:6; 21:25). Este fue uno de los puntos más bajos de su historia. ¿Cómo sucedió esto? Al comienzo del tiempo de los jueces encontramos una respuesta. El registro dice que mientras Josué y los primeros ancianos vivieron, "el pueblo había servido a Jehová". Pero cuando los que "habían visto todas las grandes obras de Jehová" murieron, los hijos de Israel "dejaron a Jehová" (Jueces 2:7, 10-12). El Israel espiritual moderno enfrenta la misma clase de situación. Los pioneros han muerto. Si olvidamos nuestro pasado, podemos predecir nuestro futuro con el del antiguo Israel. Pero su experiencia no necesita ser la nuestra. De la pluma de Elena de White obtenemos las siguientes palabras alentadoras: "Como he participado en todo paso de avance hasta nuestra condición presente, al repasar la historia pasada puedo decir: '¡Alabado sea Dios!' Al ver lo que el Señor ha hecho, me lleno de admiración y de confianza en Cristo como director. No tenemos nada que temer del futuro, a menos que olvidemos la manera en que el Señor nos ha conducido, y lo que nos ha enseñado en nuestra historia pasada". –NB, p. 216.

Bibliografía J. N. Andrews

"Our Use of the Visions of Sr. White", The Advent Review and Sabbath Herald, 15 de febrero de 1870. "Time for Commencing the Sabbath", RH, 4 de diciembre de 1855.

Asociación General

"The Inspiration and Authority of the Ellen G. White Writings",

11

--A Statement of Present Understanding, The Ministry, febrero de 1983. José Bates

"Time to Commence the Holy Sabbath", RH, 21 de abril de 1851.

G. I. Butler

"Visions and Prophecy --Have They Been Manifested Among Seventh-day Adventists?", RH, 9 de junio de 1874.

O. R. L. Crosier

"The Sanctuary", Day Dawn, 1845. "The Law of Moses", The Day Star, 7 de febrero de 1846.

C. S. Lewis

Mere Christianity.

Bernard Ramm

The Pattern of Religious Authority.

Urías Smith

"Do We Discard the Bible by Endorsing the Visions?", RH, 13 de enero de 1863.

Elena de White

Primeros escritos. El conflicto de los siglos, introducción. Notas biográficas. Testimonios para los ministros. Manuscrito 135, 1903. Manuscrito 46, 1904. Mensajes selectos, tomos 1 y 3. Spiritual Gifts, tomo 2. Testimonies for the Church, tomos 1 y 4.

Jaime White

"Conference Address", RH, 24 de julio de 1856. Editorial, RH, 25 de febrero de 1868. A Word to the Little Flock.

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