ELOGIO DEL SILENCIO

ACTO DE PRESENCIA Nos repetimos en la palabra, el acto fútil, el hecho caduco, el deseo ensombrecido. Anillos expandidos en el agua, antes gota, nube preñada, cielo abierto o la nada, y surca de nuevo la mejilla, pendiente de su destino, la densa huella húmeda del peregrino sentimiento, ciclos y más ciclos, planos en la boca, los labios, las manos -y finitos. Y de nuevo el deseo. Por fin, la noche. Aquí estoy.

DEL OLVIDO Vernos ahogados en una coraza de fuego sin más salida que bocanadas de un esquivo aire redentor, cuándo fue que olvidamos y no parimos más sueños de alas extendidas, cuándo la memoria se volvió cenizas y empezamos a hacernos cavernas, cuándo vendrán los perros a tragarse nuestros astillados huesos.

URGENCIAS Qué mísera parece la ausencia en manos frágiles y desconocidas oscuros el tedio, la agonía de esta maraña de fragmentos en que se convirtió esta vida. Se hace urgente despertar dar de comer al dolor recoger los restos del verbo tejer un poncho violeta enfebrecido para vestir al vértigo y a la esperanza.

INSTANTES I ¿Y si hoy me despojo de las palabras y desnudo la caricia almidonada? Volverán entonces los instantes perdidos y brotará de mis labios el lenguaje de lo inasible. II Ir hacia donde no existo reunir las cenizas en medio del asombro y recrear el gesto. III La noche me ofrece su mirada ansiosa el todo delirante, la contemplación del vértigo el temblor de una hoja, la libertad definitiva.

LOS SONIDOS DEL SILENCIO En un reloj que desgaja las horas, en el viento arropando antiguas congojas, en la ola susurrando tus silencios, en el murmullo de la oscura selva protegiendo al herido, en el eco, el silencio. En el roce de la mano suave contra la áspera y lejana tierra, en la gota alimentando el insaciable río, en tu voz en la distancia, un quejido, el silencio. En un tren que se desliza por su barriga, en el grito ahogado de los oprimidos, en la vibración del volcán, en el verso no escrito, el silencio. No mires atrás, hay almas en contravía, en silencio.

POÉTICA La vida -ese poemala muerte , el olvido, el verbo, la metamorfosis, todo porvenir o pasado histórico es el poema nunca hecho. Una voz, tu voz, mi voz una ventana abierta en la tormenta, el borboteo de la cafetera en la aurora de la mañana, el centenario rostro de un anciano en el township de Soweto, sangre y dolor, poética vida poemas.

GRITOS Entre estas elevadas montañas de opacidades y silencios escurridizos se levanta una horda de obtusas voces que rasgan las más violentas gargantas. Mas nadie escucha todos sostienen una caracola al oído de donde emerge sin premuras una parodia del sonido.

ROMPER EL SILENCIO Escribir para calmar la sed, el hambre de lo indecible.

Escribir para llenar la cuenca de la quebradiza memoria.

Escribir con furia,a pesar de la furia de cara a la pasión.

Caer en el abismo del sueño morder las palabras salir del infierno en una bocanada de tormento, asistir al parto del poema.

PUNTOS CARDINALES Siempre están esos lugares por donde transita el alma de vidas tan antiguas como el mar pueblos postales o cataclismos invencibles anclados en la nada, lugares a los que vuelve la memoria a buscar su canto perdido, su punto de partida, libertad entre agotadas calles manos abiertas llama encendida lugar de tu punto de llegada.

EL FULGOR DE LOS ESPEJOS Cierras los ojos y allí está el niño que eras esperando en la vigilia en la vastedad del pasado de mirada fija niño alucinación en la gravedad de tus pestañas cabalgando ligero el pensamiento niño canción, verso, murmullo niño viejo tú ahora viejo persiguiendo el fulgor de los espejos desciendes indefenso los peldaños dejando atrás la piel los huesos tu mañana incierto.

LA FORMA DEL SER

Poseo el todo

soy todo

o acaso vengo de la nada

y soy nada

en el vacío de mis ojos en el sueño de las orugas yendo hacia el canto del silencio ansiosa de ser fuego paloma trueno desvelo amor palabra derramada.