energía atómica para la paz

energía atómica para la paz E N E R G I A - l a más grande jamás conocida en la tierra— la tiene ahora el hombre en sus manos para hacer uso de ella

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energía atómica para la paz

E N E R G I A - l a más grande jamás conocida en la tierra— la tiene ahora el hombre en sus manos para hacer uso de ella a su voluntad.

Una explosión experimental atómica ilumina el desierto occidental de los Estados Unidos.

Desde el principio de los tiempos, la misteriosa energía del átomo estuvo aguardando, sin ser descubierta, para hacer la voluntad del hombre. Hoy el hombre observa en tanto que la aurora de la era atómica se extiende ante él.

Pues los hombres de ciencia han aprendido el secreto de cómo se hace uso de esta energía. Con complicados instrumentos bombardean los átomos, los desintegran y liberan una fuerza tan grande que puede cambiar al mundo.

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Lat partículas de alta velocidad que desintegran los átomos d e j a n estelas que s e m e j a n nubes.

El átomo es pequeño, pero su potencia es enorme. Se necesitan muchos miles de millones de átomos agrupados estrechamente para que sean visibles al ojo humano. Pero se necesitan sólo 15 libras de combustible atómico concentrado, por ejemplo, para producir tanta energía como 40 millones de libras de carbón.

Esta energía puede transformar los campos en terrenos baldíos.. . 0 se la puede utilizar para producir nuevos y mejores alimentos para quienes padecen hambre. Puede transformar una ciudad en ruinas retorcidas y humeantes... 0 puede abastecerla de luz y calor y energía. Puede transformar a un niño en un inválido sin esperanzas. 0 puede indicar la forma de curar las enfermedades y darle nueva vida.

Este es el poder pavoroso del átomo. ¿Lo usará el hombre para bien o para mal?

La decisión depende de hombres de muchas naciones. ¿Trabajarán juntos con comprensión y sin desconfianza? ¿Darán ellos el primer paso osado que se necesita para plantar la semilla de la cooperación? Estos hombres pueden preocuparse de que este vasto poder sea utilizado en beneficio del hombre — y no para su destrucción. El poder del átomo constituyó un factor decisivo para detener la Segunda Guerra Mundial. Después de la guerra, este mismo poder fué un factor decisivo para poner atajo a la agresión comunista. Para las naciones libres, determinadas a permanecer libres, la energía del átomo significó la autoconservación. Pero, al mismo tiempo, los hombres que desarrollaron la energía atómica, hasta planos que sobrepasan la imaginación humana, pensaban en el día futuro en que esta misma energía podría ser utilizada para producir progreso en vez de destrucción, paz en vez de guerra.

Para hacer esto, comprendieron que sus esfuerzos —y los esfuerzos de aquellos cuyas ambiciones son opuestas a las suyas— deben ser canalizados hacia proyectos de paz, si el mundo ha de escapar al desastre. Sólo recientemente han surgido nuevas esperanzas de que se podría lograr una nueva forma de abordar la energía atómica. Hablando en representación de los millones de personas que ansian estar libres del temor y de la destrucción, el Presidente de los Estados Unidos, Dwight D. Eisenhower, planteó ante los delegados a las Naciones Unidas un plan nuevo y osado para hacer que el átomo ayude a toda la humanidad. "Mi país —dijo— quiere ser constructivo, no destructivo. Quiere acuerdos y no guerras entre las naciones."

El Presidente de los Estados Unidos, Dwight D. Eisenhower, habla a n t e las Naciones Unidas.

Tres hombres de ciencia del Consejo Europeo para la Investigación N u clear y un colega norteamericano, en el Laboratorio Nacional Brookhaven, d e Nueva York, intercambian conocimientos científicos. Ellos son, de izquierda a d e r e c h a : el doctor George B. Collins, de Brookhaven; el doctor Odd Dahl, de N o r u e g a ; el doctor Rolf W i d e r o e , de N o r u e g a ; y el doctor Frank Goward, de Inglaterra.

El Presidente Eisenhower propuso que se entregasen materiales y conocimientos atómicos a una agencia internacional que funcionaría bajo la égida de las Naciones Unidas. Contempló la posibilidad de que los hombres de ciencias de todas las naciones combinaran sus conocimientos y sus talentos para hacer que el vasto potencial del átomo sirviera beneficiosamente a los hombres. Esta proposición es sólo un comienzo modesto, tal como una semilla no es más que el comienzo de una planta. Y tal como la semilla necesita tiempo para madurar, asimismo los frutos de la energía atómica no se producirán de un día para otro, ni en un año, y quizás ni en una década. Pero el hombre no siempre siembra para él mismo. Siembra y construye para sus hijos y para los hijos de sus hijos. Si las naciones del mundo siembran la semilla de la cooperación ahora, pueden trasformar ésta, la más grande de las fuerzas destructivas, en un instrumento para el bien como jamás el mundo ha conocido.

Laboratorios de la Comisión de Energía Atómica de los Estados Unidos, en Oak Ridge, Tennessee.

La necesidad urgente de ayuda está en todas partes en torno de nosotros. Durante siglos, los hombres han luchado con su ambiente, combatiendo el hambre cuando el clima o los insectos destruían las siembras; batallando contra la enfermedad, cuando ésta se presentaba. Han luchado para inventar máquinas para mejorar su suerte; han arrancado la energía del carbón y del petróleo de la tierra para temperar la inclemencia de la naturaleza. Pero los más grandes triunfos están aún por venir —siempre que la gente quiera trabajar junta. Pues el átomo puede ser forjado en una maravillosa y nueva herramienta para conquistar el ambiente del hombre. El trabajar solos en los problemas de la energía atómica es al mismo tiempo un derroche de esfuerzos y de dinero. La construcción de un reactor, importante para la producción de materiales atómicos, cuesta millones de dólares. Su funcionamiento cuesta miles de dólares por día, y requiere el trabajo combinado de físicos, químicos, matemáticos, ingenieros, electricistas, biólogos y médicos. Pocos países que trabajen solos pueden hacerlo. Y la construcción de equipo idéntico en países vecinos es un derroche innecesario. Ya ha habido alguna cooperación. La Comisión para la Energía Atómica de los Estados Unidos, cuyos hombres de ciencia han abierto el camino en el desarrollo de la energía atómica, durante seis años ha compartido su conocimiento y sus materiales de investigación con 39 países del mundo. El Laboratorio Nacional de Oak Ridge, principal centro de producción de los Estados Unidos, ha enviado ya más de 2.400 remesas de estos materiales atómicos de investigación a otras naciones. Estas naciones han utilizado estos materiales para investigaciones científicas y médicas y terapia médica, dando informaciones sobre sus descubrimientos a los Estados Unidos, y también canjeándolas mutuamente. Desde 1948, en Oak Ridge ha habido cursos de instrucción sobre los usos pacíficos del átomo para más de mil hombres de ciencia, técnicos e ingenieros, incluyendo a 46 de otros países del mundo. El Consejo Europeo para la Investigación Nuclear, dedicado a investigaciones básicas de una naturaleza experimental y teórica, ha reunido a doce naciones europeas bajo los auspicios de la UNESCO. Otro grupo internacional dedicado al estudio investigativo, la Sociedad Internacional de Energía Nuclear, se encuentra en la etapa de formación. Todo esto puede ampliarse para hacer del estudio atómico algo más ampliamente efectivo. Puede acelerar el día en que la energía atómica pacífica sea utilizada para fines pacíficos. Si se realizare este comienzo en la cooperación mundial, podría haber energía para mil fines útiles: electricidad para iluminar muchas regiones de la tierra, herramientas para estudiar las enfermedades peligrosas, técnicas para hacer más productiva la industria. Semejante poder podría comenzar a levantar las cargas de las espaldas de millones de personas en todo el mundo. Trabajando en conjunto, esto puede hacerse. Aun cuando han transcurrido 12 años desde que se descubrió la energía del átomo, muchos de sus usos aún no han sido soñados, aún son desconocidos.

Pero el velo de lo desconocido está comenzando a levantarse para ayudar a la humanidad libre. En los campos de la agricultura, de la medicina, de la industria y de la producción de energía, los hombres de ciencia atómicos están buscando las incontables íormas en que se puede hacer que el potencial del átomo sea puesto a trabajar para beneficio del hombre y para liberarlo de su sometimiento durante siglos a la naturaleza.

El cobalto radioactivo constituye el arma más reciente para a t a c a r cánceres q u e otrora se consideraron incurables. Aunque el paciente no siente n a d a , los rayos del cobalto, iguales a muchos millones de voltios electrónicos, a l c a n z a n al tumor. Las m á q u i n a s para la terapia del cobalto t r a t a n los cánceres internos sin q u e m a r la piel de la superficie.

MEDICINA Cada nación necesita más herramientas para liberar a su pueblo de la enfermedad. Algunas personas sufren de enfermedades que pueden ser curadas. Otras tienen enfermedades que, si fueren comprendidas, podrían ser sanadas. Una de las mayores esperanzas del hombre ha sido de que eventualmente podrá controlar la enfermedad; de que llegará el día en que las madres no tengan ya que temer por sus hijos, y que los adultos no necesiten ser segados cuando hayan alcanzado el punto en que pueden rendir el máximo de su utilidad. Existen hoy mayores oportunidades que las que existieron jamás para dominar la enfermedad. La energía atómica es la herramienta asombrosa que ayuda ahora a los médicos a aprender los procesos del cuerpo humano y a combatir la enfermedad.

Uno e n f e r m a que sufre de cáncer a la tiroides, bebe radioyodo (yodo radioactivo) en un hospital de Massachusetts. La radiación que c o n tiene a t a c a el tejido canceroso. La cantidad de radiación es controlada m e d i a n t e un contador dentro del cilindro en primer plano. Los m é d i cos han encontrado grandes promesas en los materiales atómicos para el descubrimiento y el t r a t a m i e n t o d e la mayoría de las variedades de e n f e r m e d a d e s cancerosas.

Esta e n f e r m a ya ha ingerido el radioyodo. El yodo ha sido absorbido por el tejido canceroso de la tiroides y r e t a r d a r á o destruirá la f o r mación cancerosa circundante. En Brookhaven, donde se e n c u e n t r a el primer hospital dedicado e n t e r a m e n t e a la investigación médica a t ó mica, técnicos c o m p u t a n la cantidad de yodo concentrada ahora en una glándula tiroides.

En su estudio de los huevos de las gallinas, los hombres de ciencia atómicos e x a m i n a n los efectos de la e n f e r m e d a d , e incluso la n a t u raleza básica de la vida misma. En la f o t o g r a f í a , un técnico en Brookhaven inyecta un embrión de pollo con partículas de virus para estudiar los efectos d e la radiación en la e n f e r m e d a d . Esta investigación puede ayudar a alargar y hacer más ( a n a la vida d e la g e n t e en todas partes.

Una avispa es a l i m e n t a d a con miel que contiene bario radioactivo, desde el extremo de un t u b o de vidrio. El bario puede ser seguido en su trayectoria por el cuerpo del insecto. Los biólogos en Brookhaven estudian las cantidades diminutas de minerales necesarias para la vida de los insectos, como clave p a r a la comprensión del papel q u e d e s e m peñan los minerales en los procesos vitales de los seres h u m a n o s .

Los radioisótopos, que los médicos califican como el más importante descubrimiento desde la invención del microscopio, son sus nuevas herramientas para sanar e investigar. En los procesos de curación, los isótopos con sus potentes rayos penetran la zona afectada del cuerpo y atacan la enfermedad. En la investigación, los isótopos, con rayos débiles e inofensivos, son absorbidos y sus rayos indican los cambios ocultos en el cuerpo. Los médicos sólo pueden vislumbrar el progreso que puede traer la energía atómica. Esperan el día en que los médicos en todos los países puedan utilizar esta nueva arma para combatir juntos la enfermedad.

Lo fotosíntesis, • « • proceto desconocido m e d i a n t e el cual las hojas verdes usan la luz solar, •I a g u a y el aire para hacer a z ú c a r y olmidón, puede ser estudiado con materiales atómicos. Si los hombres de ciencia aprenden a comprender este complicado proceso, podrán p r o d u cir alimentos en los laboratorios.

AGRICULTURA Toda nación se preocupa de gente que vive dentro de sus fronteras y que está mal alimentada. En algunos países, el hambre golpea a miles de puertas cada año. Sin embargo, se podrían producir más y mejores alimentos para estas familias si se pudieran desarrollar mejores tipos de siembras y si los agricultores pudieran aprender más secretos sobre la vida y el crecimiento de las plantas. Con el tiempo, la energía atómica podrá ayudar a eliminar el espectro del hambre de los hogares en toda la tierra. Podrá guiar a los científicos que dedican sus estudios al mundo vegetal a mejorar las formas de cultivo, indicarles la forma de combatir los insectos y enfermedades de las plantas en fotma más eficaz, e incluso crear nuevos tipos de plantas que den una mayor cosecha o productos de mejor calidad.

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El mejor uto de los fertilizantes puede encontrarse con los radioisótopos — s u b s t a n c i a s q u e contienen átomos que emiten radiación. M e d i a n t e el empleo de radiofósforo, los agricultores pueden saber la cantidad de fertilizante q u e las p l a n t a s pueden absorber en f o r m a útil. Los isótopos han a y u d a d o a los productores de t a b a c o en el Est a d o norteamericano de Carolina del Norte a ahorrar m á s de 4 . 0 0 0 toneladas de fertilizantes al año.

En el Laboratorio de Brookhaven se ha dispuesto un campo circular para realizar experimentos con radiaciones atómicas. En el centro hay radiocobalto que puede hacerse descender dentro de la tierra, mientras los hombres t r a b a j a n en el c a m p o , y que puede elevarse para que proyecte sus rayos sobre las siembras. Los hombres de ciencia están t r a t a n d o de producir mejores plantas exponiéndolas a radiación para crear nuevas variedades.

Imagen fotográfica hecha por una planta de fréjoles q u e contenía materiales radioactivos. Veinticinco millonésimos de g r a m o fueron aplicadas a una hoja. Durante los tres días siguientes el material f u é absorbido por otras partes de la planta. Los hombres de ciencia utiliz a n los materiales radioactivos en esta f o r m a para seguir los c o m plicados procesos de crecimiento y producción de alimento en las plantas.

Mediante el uso de radioisótopos, substancias que contienen átomos que emiten radiación, los hombres de ciencia, incluso ahora, están investigando profundamente el mayor secreto de la naturaleza, cual es cómo las plantas combinan el agua, el aire y la luz solar para producir nutrición. Este milagroso proceso de fotosíntesis posiblemente sea revelado, finalmente, mediante la investigación con isótopos. Y algún día los hombres de ciencia podrán crear alimentos en los laboratorios. Ese día en que los pueblos hambrientos puedan ser alimentados, llegará más rápidamente si el conocimiento atómico se concentra en un fondo común a través de una organización internacional.

Radiotántalo, que resplandece bajo el a g u a dentro de una cañería de acero, será llevada a un escudo protector para embarcarlo a plantas industriales. La sombra es de la cuerda q u e se utiliza para llevar a cabo la f a e n a . Cerca de 1 . 5 0 0 industrias norteamericanas usan a c t u a l m e n t e materiales atómicos de esta clase con fines pacíficos.

INDUSTRIA Toda nación desearía establecer mejores normas de vida para toda la gente dentro de sus fronteras. Las malas viviendas, la mala calidad en las vestimentas y los métodos industriales anticuados pueden retardar el progreso de toda una nación. Para proporcionar mejores viviendas y condiciones de vida más felices, un país debe contar con una industria que sea cada vez más eficiente y productiva. La magia del átomo está sirviendo actualmente a muchas y variadas industrias. Los materiales radioactivos se están empleando en docenas de formas para ensayar y mejorar los productos de la industria, haciendo más rápida y fácil su producción.

El desgaste de las llantas puede medirse incorporando radioisótopos a la b a n d a de rodamiento. En la f o t o g r a f í a , un contador Geiger proporciona a un investigador una medida rápida del desgaste en la llanta de acoplado detrás del camión. El desgaste de toda clase de llantas puede también controlarse y estudiarse exponiendo película^ de Rayos X al camino por sobre el cual ha pasodo la llanta radioactiva.

La separación de e m b a r q u e s por tuberías, especialmente de petróleo, resulta m á s fácil introduciendo una cantidad de material radioactivo entre tipos diferentes de líquidos. Contadores Geiger registran el fin d e un envío t a n pronto como a p a r e c e la capa radioactiva. Los isótopos también pueden utilizarse para f o m e n t a r la investigación industrial con respecto a u n a nueva y mejor lubricación.

Las fallas de fundición y los defectos en los materiales industriales pueden descubrirse fácilmente mediante radioisótopos. En la f o t o g r a f í a , un mal t r a b a j o de soldadura queda en evidencia, revelando la existencia de escoria y de f a l t a de fusión. Con el tiempo, los isótopos podrán utilizarse para la inspección en gran escala de paquetes, la esterilización de alimentos y productos médicos, y para otras operaciones de producción en serie.

El grosor de los materiales en láminas, tales como el c a u c h o , el p a pel, los metales y textiles — c o m o se ve a q u í — , puede ser medido y regulado con medidores de grosor con radioisótopos. Una f u e n t e de radioisótopos se m o n t a d e b a j o de la lámina, y un detector encima d e ella. El grado d e radiación que penetra el grosor de la lámina es medido pbr el detector.

Drogas y productos médicos más seguros, mejores aceites lubricantes, plásticos de mejor calidad y mejores neumáticos para automóviles son sólo unos pocos ejemplos de los progresos con que la energía atómica puede contribuir al adelanto en el fomento industrial. Y esto es sólo el comienzo. Tal como cuando el hombre descubrió por primera vez el fuego y gradualmente aprendió a hacer que su energía le sirviera, así los hombres de hoy gradualmente están aprendiendo la manera en que pueden lograr que la energía del átomo trabaje para ellos. En la industria, la utilidad del átomo aumentará a medida que los técnicos en los diversos países puedan adoptar sus mutuos descubrimientos.

Los hombres de ciencia creen q u e la enorme necesidad que tiene el m u n d o de más energía puede satisfacerse m e d i a n t e plantas de energía atómica como la q u e ilustra este modelo. Plantas que a c t u a l m e n t e se e n c u e n t r a n en construcción en Gran Bretaña y los Estados Unidos h a r á n del uso de la energía atómica una realidad dentro de los próximos años.

PRODUCCION DE ENERGIA Toda nación necesita más energía para iluminar las ciudades, hacer girar las ruedas de la industria, dar herramientas a la ciencia. La demanda aumenta. Pero la disponibilidad de combustible constituye ya un problema crítico en muchas regiones. En Italia, Japón y los países del Asia sudoriental, el combustible está faltando. En Bélgica, la minería del carbón se ha tornado más costosa. Gran Bretaña espera un enorme déficit anual de combustible para 1956. En los Estados Unidos hay zonas donde los abastecimientos de combustible son insuficientes o donde los mejores depósitos se están agotando. La mejor respuesta a estos problemas está en la energía atómica, que pospone una crisis mundial de combustible para muy al futuro.

Lo primera producción conocida de energía eléctrica útil a partir del á t o m o . En diciembre de 1 9 5 1 esta ampolleta eléctrica f u é encendida por energía atómica en la estación de ensayos de la Comisión de Energía Atómica de los Estados Unidos en el Estado occidental de Idaho. Una planta atómica h a c e funcionar el generador q u e proporciona toda la electricidad para la construcción en q u e se encuentra.

Primera fotografía de la parte interior de un reactor atómico en f u n cionamiento. Aquí comienza una reacción en c a d e n a con uranio u otro material desintegrable, produciendo gran calor q u e puede usarse para la generación d e energía. Este reactor en Oak Ridge, Tennessee, está construido dentro de un e s t a n q u e d e a g u a con capacidad d e 1 3 0 . 0 0 0 galones, para impedir que la radiación escape.

La primera m á q u i n a atómica que produce g r a n d e s cantidades d e e n e r gía es exhibida en la Estación Nacional de Ensayo de Reactores de los Estados Unidos en Idaho. Cuando puedan ser construidas a m e nos costo, m á q u i n a s atómicas como ésta serán utilizadas p a r a impulsar a los transatlánticos, y algún día, la energía del á t o m o podrá dar al aeroplano un radio de alcance ilimitado en el espacio.

Las reservas mundiales de uranio que pueden ser convertidas en combustible atómico corresponden a muchas veces el equivalente en energía de las reservas mundiales de carbón y petróleo. Cuando el combustible atómico está altamente concentrado, se necesitan sólo pequeñas cantidades para producir energía. Y algunas plantas de energía atómica pueden "crear" combustible adicional al funcionar, convirtiendo todo el uranio natural en combustible atómico utilizable. Aldeas ocultas en recónditos valles pueden contar con luz y calor; áridos campos pueden ser abastecidos de agua; se pueden construir fábricas dondequiera que sean más prácticas, siempre que el mundo coopere en la construcción de las plantas de energía atómica del futuro.

Los hombres de ciencia dicen que todo esto es sólo el comienzo. Creen que el empleo de materiales de energía atómica aumentará diez veces o más en los próximos años. ¿Y quién podría calcular cuánto puede progresar la humanidad si los pueblos reúnen sus conocimientos y materiales y utilizan al átomo para fines pacíficos? —El propósito de mi país — dijo el Presidente Eisenhower— es ayudar a sacarnos de la oscura cámara de horrores hacía la luz; de encontrar una manera mediante la cual los pensamientos, las esperanzas, el espíritu de los hombres en todas partes puedan avanzar hacia la paz y la felicidad y el bienestar. "Sé que para esta ventura no deberá faltarnos la paciencia. "Sé que en un mundo dividido, como es el nuestro hoy en día, la salvación no puede ser alcanzada en un solo acto dramático. "Sé que habrá que dar muchos pasos durante muchos meses antes que el mundo pueda mirarse a sí mismo un día y comprender verdaderamente que un nuevo clima de confianza mutuamente pacífica existe en la tierra. "Pero sé, por sobre todo lo demás, que debemos comenzar a dar estos pasos ahora.

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Empresa Editora Zig-Zag, S. A. — Santiago de Chile, 1954.

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