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Entidades organizadoras: Colaboran: Portada: “La Divina Comedia” de Dante, ilustrada por Gustave Doré (Lámina III, Tomo II, 1870‐1872) ENTREGA DE

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Entidades organizadoras:

Colaboran:

Portada: “La Divina Comedia” de Dante, ilustrada por Gustave Doré (Lámina III, Tomo II, 1870‐1872)

ENTREGA DE PREMIOS, MESA: − − − − −

D. Jacinto González Cobas. Secretario académico de la Facultad de Filosofía y Letras g Moneo. Directora del Instituto Universitario de Ciencias de la Educación ((UAM)) Dña. María Rodríguez Dña. Asunción Cardona Suanzes. Directora del Museo del Romanticismo D. Pedro Hilario Silva. Presidente de la Asociación de Profesores de Español “Francisco de Quevedo” D. Manel Loureiro. Escritor

D. Jacinto González Cobas Secretario académico de la Facultad de Filosofía y Letras

Dña. Asunción Cardona Suanzes. Directora del Museo del Romanticismo

D. Pedro Hilario Silva. Presidente de la Asociación de Profesores de Español “Francisco de Quevedo”

Dña. María Rodríguez Moneo Dña Moneo. Directora del Instituto Universitario de Ciencias de la Educación (UAM)

Conferenciante, C f i t D. D Manel M l Loureiro: L i “Contar historias, un camino para llegar a todas partes”

Mª Jesús Cabrera Bravo Departamento p de Difusión y Comunicación Museo del Romanticismo

Primer premio: Renacimiento Autor: Enrique Pino Martín (Pseudónimo, Queriem Nopi) Profesora: Itziar Ibáñez Clase: 4º E.S.O. IES Santa Teresa de Jesús

Primer premio: Renacimiento Autor: Enrique q Pino Martín (Pseudónimo, Queriem Nopi)

RENACIMIENTO Allí estaba, mirando la antigua pistola, oxidada. Se había levantado y, por instinto, había sentido que debía ir al café del museo. Se sentó en una mesita alejada, pidió un café y empezó ó a hojear h j l periódicos. los iódi “2016 y seguimos i i igual”, l” se repetía tí a síí mismo. i Al terminar t i su café, fé dejó d jó dos d reales sobre el mantel y se dispuso a dar una vuelta por el museo. Allí estaba, mirando la antigua pistola, oxidada, pero tal como la recordaba desde 1837. Mariano José abrió el compartimento, la cogió y, tras recargarla se disparó en la sien. recargarla, sien Allí sigue la pistola, pistola oxidada, oxidada la única pistola capaz de matar dos veces al mismo hombre.

Segundo premio: La Dama del espejo Autor: Paula Carpeño Huelves (Pseudónimo, Atenea) Profesora: Ana I. de Arribas Clase: 4º E.S.O. IES Prado de Santo Domingo

Segundo premio: La Dama del espejo Autor: Paula Carpeño Huelves (Pseudónimo, Atenea)

LA DAMA DEL ESPEJO El reloj de la habitación marcó las ocho menos cuarto de la tarde por la sala vacía del museo reverberaba el eco del gorgojeo de los pájaros. Frente al reloj, el espejo. Grande y ovalado, envuelto en su cáscara dorada, presidía el cuarto. Tic, tac. Quince minutos para la hora. Un muchacho sentado en una silla movía nerviosamente los pies. pies El sábado, a las ocho, te veré en el espejo de la sala verde del museo. Recordó el día que se conocieron, cuando la vio sonreír, inmóvil, mirándolo a través de la superficie pulida del espejo. En ese momento supo que se había enamorado. enamorado Es muy hermosa, casi etérea. dijo a todo el mundo. Como de otra época. Todos le tacharon de loco. Cinco minutos, cerró los ojos. Rememoró el brillo de sus ojos glaucos, la fuerza de su mirada, sus manos alisando el vestido carmesí. Cuatro minutos, un haz de luz atravesó el espejo. Ya viene. Tres minutos, el espejo perfila el contorno de la cara. No es ella. No es la que esperaba. La imagen del espejo tiene los ojos traslúcidos, sus antes perfectos labios están ahora cortados y sangran, las manos despellejadas se asemejan a garras, de su cuello de cisne cuelga una soga. Dos minutos. Espantado el muchacho se aparta. Tic, tac ¿Qué ha pasado? Tic tac ¿dónde está su hermoso ángel? Los labios esbozan una sonrisa. Tic, sonrisa Tic, tac. El monstruo extiende sus garras. ¡No es ella!,¡no es mi bella flor! Tic, tac. El reloj del salón marca las ocho.

Primer Accésit: Un 29 de septiembre Autor: Rosa Pellitero Beltrán (Pseudónimo, La Tejedora de historias) Profesora: Carolina Salgado Clase: 4º E.S.O. Colegio SEI Nuestra Señora de la Concepción

Primer Accésit: Un 29 de septiembre Autor: Rosa Pellitero Beltrán (Pseudónimo, La Tejedora de historias)

UN 29 DE SEPTIEMBRE Trabajo en el Museo del Romanticismo durante media noche, y cuando d recibo ib las l órdenes, ód recorro ell museo en busca b d algún de l ú peligro. Primero accedo a la sala I, donde observo los retratos de Isabel II y Fernando VII. Al abandonar el lugar, ráfagas de aire me hacen sentir escalofríos y murmullos invaden mi cabeza. Miro hacia atrás, pero todo continúa igual. Llama mi atención el retrato de Isabel II que presenta unas lágrimas que nunca había visto. El colgante con la cruz de su padre posee un aspecto rojizo, como de sangre. Oigo un estruendo, un relincho de caballo, su trote y disparos. disparos Nada más cruzar el umbral de la puerta, contemplo el retrato de Isabel II montada a lomos de un corcel. He pasado bastantes veces por esta estancia y nunca experimenté tal angustia. El trotón se dispone a cambiar de postura. Ahora mira hacia a mí, y sin aviso me atraviesa abandonando el lienzo. lienzo Me persigue, persigue avanza más rápido. rápido Huyo, Huyo accedo a la sala XII, los Cachorrillos se elevan, apuntan y disparan. Las balas han dañado a las muñecas de la sala de juegos, las cuales, como si de un aliento de vida se tratara, caminan y me buscan, corro y me encuentran. Llego a la sala IV. Siento unos toquecitos en mi espalda. Me giro. Es una pintura, una mujer, un boceto. Grito, pero no emito voz. Hay niebla, sangre, ruido. Triunfa el silencio, me siento de papel. Mis pupilas contemplan una estatuilla de Isabel II. Aparece otro vigilante, se acerca y con su linterna me examina. Me palpa el rostro, pero no siento tacto y lo comprendo. Ya no soy un ser de carne y hueso, simplemente de óleo y lienzo, que permanecerá en la historia hasta que el desastre culmine con el recuerdo.

Segundo Accésit: Melodía de un piano Autor: Celia Hernado del Valle (Pseudónimo, La Tejedora de historias) Profesora: Maribel Triguero Clase: 4º E.S.O. Centro Concertado de Enseñanza Fuentelarreyna

Segundo Accésit: Melodía de un piano Autor: Celia Hernado del Valle ((Pseudónimo,, La Tejedora j de historias))

MELODÍA DE UN PIANO Es noche cerrada y camino hacia la plaza de Santa Bárbara, únicamente acompañado del repiqueteo de las gotas de lluvia. De pronto comienzo a oír una tenue melodía al piano y salgo del ensimismamiento en el que me encontraba sumido. Estoy en la calle San Mateo, frente al Museo del Romanticismo, no sé cómo he llegado aquí. La melodía parece provenir del interior y tengo la necesidad de averiguar su origen. La puerta está abierta y, a pesar de lo extraño de la situación, no hago caso a mi sentido común y entro. Subo por las imponentes escaleras y llego al salón del baile, baile donde, donde ante mi sorpresa, sorpresa está teniendo lugar un majestuoso baile. baile La extravagancia de los muchos individuos que participan de la celebración capta mi atención. Hay mujeres ataviadas con antiguos vestidos de corte, militares con sus uniformes, caballeros ilustrados e incluso religiosos. Me mezclo entre la muchedumbre y me uno al baile como uno más: disfruto con la música de la orquesta, charlo con los allí presentes y bailo con algunas de las damas mientras las.

camareras ofrecen copas que yo acepto sin rechistar. rechistar Repentinamente comienzo a ver todo borroso a mi alrededor. Solo me da tiempo a pensar que debían de tener algo las copas. Caigo sobre la mullida alfombra y escucho la misma i melodía l dí que me trajo t j a este t lugar antes de perder el conocimiento. Me despierto aturdido, recuerdo vagamente el baile. Miro el reloj, el museo abrirá dentro de poco y lo mejor j será que salga de aquí cuanto antes. Al mirar los cuadros, creo reconocer a algunos de los asistentes al baile y siento cómo los ojos de los allí retratados me siguen con la mirada. mirada No ha podido ser un sueño, me digo a mí mismo, parecía todo tan real…

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