Entre el imaginario y lo imaginado. Pátzcuaro y el turismo a principios del siglo XX

Universidad Michoacana de San Nicolas de Hidalgo From the SelectedWorks of Eder García 2015 Entre el imaginario y lo imaginado. Pátzcuaro y el turis

0 downloads 73 Views 714KB Size

Recommend Stories


El café en Colombia a principios del siglo XX
< • • El café en Colombia a principios del siglo XX ABSALÓN MACHADO C. Profesor Titular de la Universidad Nacional de Colombia Facultad de Ciencias E

Leguía y Fujimori: Entre la democracia y el autoritarismo en el Perú del siglo XX 1
64 Illapa Nº 3, noviembre 2008, pp. 63-88 Leguía y Fujimori: Entre la democracia y el autoritarismo en el Perú del siglo XX1 2 Daniel Morán aedo27@h

EL ARTE DEL SIGLO xx
El arte del siglo XX por Geohistoriaymas EL ARTE DEL SIGLO xx ESQUEMA GENERAL ARQUITECTURA: -Racionalismo: Walter Gropius, Mies Van del Rohe, Le Corb

Story Transcript

Universidad Michoacana de San Nicolas de Hidalgo From the SelectedWorks of Eder García

2015

Entre el imaginario y lo imaginado. Pátzcuaro y el turismo a principios del siglo XX Eder García

Available at: http://works.bepress.com/eder_garcia/4/

MÉXICO • 2015

2131-Prels_Imaginarios de modernida.indd 3

8/4/15 6:19 PM

Esta investigación, arbitrada por pares académicos, se privilegia con el aval de la institución dictaminadora. Los trabajos publicados en este libro fueron sometidos a arbitraje doble ciego según consta en el expediente que se conserva en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

720.9720904 I31 Imaginarios de modernidad y tradición : Arquitectura del siglo XX en América Latina / [coordinado por] Catherine R. Ettinger -- 1ª ed. -- Morelia, Michoacán : Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo ; México, D.F. : Miguel Ángel Porrúa, 2015 259 p. : il. ; 17 X 23 cm. -- (Serie Estudios Urbanos) ISBN 978-607-401-968-1 1. Arquitectura -- México -- Siglo XX. 2. Arquitectura y sociedad -- México

Esta obra fue financiada con fondos del Conacyt a través del proyecto de investigación “Arquitectura mexicana del siglo xx. Discurso de modernidad y tradición” (Referencia 127993)

Primera edición, agosto del año 2015 © 2015 Por características tipográficas y de diseño editorial Miguel Ángel Porrúa, librero-editor Derechos reservados conforme a la ley ISBN 978-607-401-968-1 Tanto los textos como las imágenes contenidos en este volumen, son responsabilidad de cada autor. Queda prohibida la reproducción parcial o total, directa o indirecta del contenido de la presente obra, sin contar previamente con la autorización expresa y por escrito de gemaporrúa, en términos de lo así previsto por la Ley Federal del Derecho de Autor y, en su caso, por los tratados internacionales aplicables. PRINTED IN MEXICO

IMPRESO EN MÉXICO libro

impreso

sobre

pa p e l

de

fa b r i c a c i ó n

ecológica

con

bulk

a

80

g ra m o s

w w w. m a p o r r u a . c o m . m x

Amargura 4, San Ángel, Álvaro Obregón, 01000 México, D.F.

2131-Prels_Imaginarios de modernida.indd 4

8/4/15 6:19 PM

Entre el imaginario y lo imaginado. Pátzcuaro y el turismo a principios del siglo xx Eder García Sánchez*

Pintoresco y primitivo fueron los adjetivos más recurrentes con los que se referenciaba a la región de Pátzcuaro en las guías de turismo y en los libros de viajeros a principios del siglo xx. El choque cultural entre las visiones e ideología foráneas, en contraparte con las características de paisaje, tradiciones y modos de vida locales, despertaron la admiración de los visitantes extranjeros y captaron la atención de los lectores de los medios difusores producto de dichas excursiones. Durante las décadas subsecuentes, el deseo de exploración de sitios tradicionales como Pátzcuaro fue en aumento y derivó en el interés por parte de artistas, tanto nacionales como sobre todo, extranjeros, por apoyarse en los elementos culturales y de tradición para representar su trabajo, contribuyendo así al fenómeno de difusión de dichos rasgos. El imaginario como construcción social1 pasó del ámbito intangible a una representación material mediante las

*Facultad de Arquitectura, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. 1 Charles Taylor, Imaginarios sociales modernos, Barcelona, Paidós, 2006, pp. 37-38; Benedict Anderson, Comunidades imaginadas. Reflexiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo, México, Fondo de Cultura Económica, 1993, pp. 22-24; María Eugenia Arias Gómez y Regina Hernández Franyuti, “El barrio de San Juan y sus cambios en tres planos de la Ciudad de México”, en Fernando Aguayo y Lourdes Roca (coords.), Investigación con imágenes: Usos y retos metodológicos, México, Instituto Mora, 2012, p. 132; Luis Arribas González, “El imaginario social como paradigma del conocimiento sociológico”, rips. Revista de Investigaciones Políticas y Sociológicas, año/vol. 5, núm. 1, 2006, p. 18. El imaginario social se entiende para el presente documento como una construcción que las personas elaboran para explicar su propia realidad (Taylor). Mediante el imaginario, una sociedad no sólo se percibe e imagina a sí misma, sino a otros grupos sociales, lo cual permite no sólo diferenciarse de ellos, sino que además se establece un carácter identitario, de arraigo y pertenencia, mediante la identificación de características comunes y un sentimiento de comunión con los miembros sociales con los que comparte dicho imaginario (Anderson). Al ser leído mediante la imagen como representación ma­ terial de las características del imaginario, ésta se transforma en una herramienta de interpretación y 135

IMAGINARIOS (4as).indd 135

30/06/15 13:31

136 ♦ Eder García Sánchez

imágenes capturadas por los artistas dentro de un contexto específico,2 que integraba componentes de una sociedad y cultura propios.3 Eventualmente, la fuerza que cobró el turismo y la necesidad de sustentarlo en una imagen tradicional fue tal que era factible cuestionar el balance entre la conservación de elementos culturales arraigados y la imposición de falsos, ajenos a una realidad del momento. El título del presente trabajo hace alusión a esta misma crítica, al realizar un análisis del proceso de fomento turístico en Pátzcuaro durante la primera mitad del siglo xx, y de cómo existió una línea muy delgada entre la utilización de elementos socioculturales que conformaron un imaginario de la región y la creación o escenificación de éstos. Lo anterior se acentuó con el debate entre el México moderno y el tradicional, y la verdadera imagen que se quería mostrar.4 El análisis se enfoca en el imaginario como construcción mental basado en las percepciones descritas por los visitantes y las imágenes que representaba una fracción del imaginario, pero cargado de significados que iban más allá de lo que encerraba un marco fotográfico. Para ello, el documento se estructura en tres apartados generales; en el primero se analizan las publicaciones de principios del siglo xx y cómo mediante las narrativas del visitante se describían los rasgos particulares que llamaron poderosamente su atención, plasmándolo en los textos y convirtiéndolos en difusores turísticos. El segundo apartado se refiere a las imágenes como otra forma de promoción turística mediante la materialización gráfica de los elementos culturales de la región. El tercer apartado se enfoca en una crítica como punto culminante del documento, ubicándola a finales del periodo de estudio, donde inicia el debate sobre la tergiversación de las imágenes con respecto a las etapas que la antecedieron y acorde con un fin turístico. En esta etapa se cuestiona si verdaderamente se da el uso de componentes socioculturales pertenecientes a una tradición histórica o si se crea imposición de escenarios imaginados con fines de explotación.

conocimiento (Arias) de una determinada realidad social o de parte de ella (Arribas), y de los elementos que permearon en las visiones del observador foráneo. 2 Fernando Aguayo y Julieta Martínez, “Lineamientos para la descripción de fotografías”, en Fernando Aguayo y Lourdes Roca (coords.), op. cit., p. 191. 3 Jorge Eliécer Martínez Posada y Diego Alejandro Muñoz Gaviria, “Aproximación teórico-metodológica al imaginario social y las representaciones colectivas: Apuntes para una comprensión sociológica de la imagen”, Universitas Humanística, núm. 67, enero-junio, 2009, p. 212. 4 Judith Alanís, comentarios de Raquel Tibol sobre: “El nacionalismo en la plástica durante el cardenismo”, en IX Coloquio de Historia del Arte, El nacionalismo y el arte mexicano, México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1986, pp. 250-251.

IMAGINARIOS (4as).indd 136

30/06/15 13:31

Entre

Las

el imaginario y lo imaginado ♦ 137

publicaciones de principios de siglo

Hacia finales del siglo xix y principios del siglo xx, surgió una serie de publicaciones que se enfocaban directa o indirectamente a la difusión de sitios de interés en México. Éstas pueden agruparse en dos rubros: las guías turísticas y los libros de viajero, a los cuales se suman otros como las guías ilustradas o los libros especializados. Las guías ilustradas eran publicaciones que contenían en su mayoría fotografías, en ocasiones con una breve introducción o un capítulo sencillo en el que se explicaba el contenido general.5 Los libros especializados se enfocaban a otros aspectos, como historia y arquitectura principalmente, mostrando también sitios que con el tiempo resultaron turísticamente atractivos para el visitante foráneo.6 Las guías turísticas fueron libros que contenían información de asesoría para viajeros, la promoción de sitios específicos, sus características y puntos de interés.7 Dichas guías se enfocaban principalmente a la Ciudad de México y en ocasiones a sitios complementarios cercanos a ella. Por su parte, los libros de viajero vinieron a complementar indirectamente la difusión turística, ya que se trataba de publicaciones donde los visitantes narraban sus experiencias. Ésta característica permitió mostrar situaciones no incluidas en las guías, así como contemplar sitios poco difundidos pero que mediante estos libros y las vivencias relatadas por sus autores despertaban el interés de potenciales visitantes. Pátzcuaro era incluido con relativa frecuencia en las publicaciones mencionadas, a pesar de tratarse de un poblado alejado de la Ciudad de México y que distaba de incluirse en itinerarios turísticos de ésta.8 Desde finales del siglo xix, con la llegada del ferrocarril a la región se incrementó la difusión del sitio al volverse más accesible,9 en contraparte con las pesadas diligencias que salían desde Morelia, pero cuyo tramo hacia Pátzcuaro resultaba agradable a los ojos del visitante.10 Paulatinamente, Pátzcuaro se incluyó en un grupo de sitios de interés que bajo el adjetivo “pintoresco”, retomado entre otros por Wright en su libro 5 Louis La Beaume y Wm. Booth Papin, The Picturesque Architecture of Mexico, Nueva York, The Architectural Book Publishing Company, 1915. 6 W.G. Walz, Illustrated Catalogue and Retail Price List of Mexican and Indian Souvenirs and Curio­ sities, El Paso, W.G. Walz Company, 1907. 7 Hugo Brehme (fotografías), Guide and Hand Book for Travelers to Mexico City and Vicinity, México, American Book & Printing Co., 1924. 8 Thomas A. Janvier, The Mexican Guide, Nueva York, Charles Scribner’s Sons, 1886. 9 Chas. W. Zaremba, The Merchant’s and Tourist’s Guide to Mexico, Chicago, The Althrop Publishing House, 1993, p. 87. 10 Alfred R. Conkling, Appleton’s Guide to Mexico, Nueva York, Appleton and Company, 1884, pp. 215-216.

IMAGINARIOS (4as).indd 137

30/06/15 13:31

138 ♦ Eder García Sánchez

titulado precisamente Picturesque Mexico,11 se convirtió en un atractivo eslogan para el visitante extranjero. Hubo un constante uso de la palabra “pintoresco” como clave para la descripción de Pátzcuaro a los ojos del observador. Por otro lado, se hizo énfasis en la belleza del sitio, tanto la que derivó de su paisaje natural como de sus construcciones. Otros mencionaron la prudencia del significado de la palabra “Pátzcuaro”, interpretado en las publicaciones estadounidenses como “a place of delights” o “un sitio de deleite”. Algunos más hicieron alusión a un carácter “primitivo” del sitio, entendido más que en un sentido despectivo como un lugar que había conservado sus costumbres y características antiguas a pesar del paso del tiempo. Independientemente de los adjetivos utilizados para describir a Pátzcuaro, existieron tres aspectos fundamentales destacados en las publicaciones de principios de siglo, de los cuales se extraen los elementos que resultaban de mayor interés y admiración para el visitante extranjero: el mercado, la vida en el lago y el paisaje. Respecto al primer aspecto, Gillpatrick mencionó lo siguiente en su libro: Viernes es día de mercado en Pátzcuaro. Entonces los indios vienen de lejos y de cerca con sus mercancías, y la plaza se llena de gente desde el amanecer. Entre las cosas que se muestran hay frutas de gran variedad, delicioso pescado y patos. Hay una abundancia de loza de barro rojo, sin ornamento pero aparentemente muy fuerte; también el curioso capote, o gabardina india, tejida con hojas de palma.12

El desarrollo de la actividad en el mercado era algo que, más allá de su carácter utilitario, sorprendió a los visitantes como una serie de rasgos culturales de una sociedad desconocida debido al asombro por lo diferente, por lo ajeno a la cotidianidad del observador o del visitante. Campbell en su guía también hizo mención del mercado nocturno y de sus características: Una noche de mercado en Pátzcuaro es tal que no podría estar en ninguna otra parte del mundo. Decenas y decenas de pequeñas hogueras iluminan la escena. En cada hoguera se sienta una mujer, un hombre o un niño, con sus mercancías alreMarie Robinson Wright, Picturesque Mexico, Filadelfia, J.B. Lippincott, 1897. Wallace Gillpatrick, The Man Who Likes Mexico. The Spirited Chronicle of Adventurous Wander­ ings in Mexican Highways and Byways, Nueva York, The Century Company, 1911, p. 133. “Friday is market-day at Patzcuaro. Then the Indians come from far and near with their wares, and the plaza is crowded from sunrise. Among the things displayed are fruits in great variety, delicious fish, and ducks. There is an abundance of a red earthenware, without ornament but apparently very strong; also the curious capote, or Indian rain-coat, woven from palm leaves”. Traducción del autor. 11 12

IMAGINARIOS (4as).indd 138

30/06/15 13:31

Entre

el imaginario y lo imaginado ♦ 139

dedor suyo; las frutas, verduras y pescado se colocan en pequeños montones sobre esteras en el suelo. Todo se vende a un tanto por montón en un mercado mexicano, y si no te gusta el tamaño, puedes ir donde los montones son más grandes, o los precios menores; algunos venden pescado, otros fruta de cada especie que madura bajo un sol tropical; otros comercian con pimientos, papas, tomates y tamales; otros ofrecen vasijas de barro y algunas de cobre, para uso doméstico, y hay flores en abundancia casi en cada puesto o, más propiamente, en cada asiento, como todos los vendedores sentados en el suelo rodeados por su mercancía.13

A pesar de la singularidad de la vida en el pueblo, lo que llamó en mayor medida la atención de los visitantes era la vida en el lago, el segundo aspecto por destacar plasmado en sus publicaciones. Se trataba de una vida de pesca y de comercio, ya que parte del tráfico de mercancías que se ofrecía en el mercado llegaba de otros poblados a través del lago. Las canoas eran utilizadas como medio de carga para la pesca, y como medio de transporte de la población local, así como de visitantes y turistas.14 En su guía turística, Campbell describió la actividad social en el lago como una bella estampa en la que los pescadores en sus canoas eran los protagonistas principales: La imagen es bonita, y se duplica, dibujada tan clara como la original, en el agua maravillosamente clara, y cada una de las canoas parecen ser dos, unidas por la quilla, es cómo se ve por el reflejo. Los pescadores están ocupados en todas partes; sus canoas se observan por varias millas alrededor del lago. Son largos botes de fondo plano, con una pieza de algodón estirado en aros de protección, no muy diferente a la cubierta de un carruaje. Los pescadores se paran en la proa con un poste largo, que tiene una red en el extremo. Éste se sumerge esporádicamente en el agua, esperando tener un poco de éxito.15 13 Reau Campbell, Campbell’s Complete Guide and Descriptive Book of Mexico, Chicago, Poole Bros. Press, 1895, p. 138. “A market night in Patzcuaro is such as could be nowhere else in the world. Scores and scores of little fires light the scene. By each fire sits a woman, a man or a boy, with their wares around them; the fruits, vegetables and fish are in little stacks on mats on the ground. Everything is sold at so much per stack in a Mexican market, and if you don’t like the size of it, you can go where the stacks are larger, or the prices smaller; some sell fish, others fruit of every kind that ripens under a tropic sun; the stock in trade of another is peppers and potatoes, tomatoes and tamales; another offers earthen vessels and some of copper, for household uses, and there are flowers in abundance at almost every stand or, more properly, at every sitting, as the venders all sit on the ground surrounded by their stock in trade”. Traducción del autor. 14 Alfred R. Conkling, op. cit., p. 217. 15 Reau Campbell, op. cit., p. 139. “The picture is a pretty one, and has its double, as distinctly outlined as the original, in the marvelously clear water, and every single canoe is two, coming together at the keel, as the reflection makes it look. The fishermen are busy everywhere; their canoes dot the lake for miles around. They are long flat-bottomed boats, with a piece of cotton cloth stretched on hoops for a shelter, not unlike the cover of a country wagon. The fishermen stand in the bow with a long pole,

IMAGINARIOS (4as).indd 139

30/06/15 13:31

140 ♦ Eder García Sánchez

La conservación de las costumbres y usos tradicionales fue lo que constantemente atrajo la atención del visitante. En relación con las canoas, con el tiempo aparecieron en los libros menciones sobre las lanchas motorizadas, haciendo hincapié en que eran una opción más, ya que las canoas tradicionales se conservaron y podían ser utilizadas por los visitantes poniéndose de acuerdo con sus propietarios.16 A pesar de sucumbir poco a poco a la modernidad alejándose de ese carácter aislado y tradicionalista, las costumbres locales no se perdieron, y eran esos detalles los que atraían al visitante y al turista. Contexto, cultura y sociedad continuaron siendo una constante como rasgos particulares en la región de Pátzcuaro. A pesar del desarrollo continuo de una sociedad, ésta no puede desligarse de su contexto y de la influencia que éste ejerce en sus diversas manifestaciones culturales.17 Por ello, es imposible hablar de las características de la vida en el lago sin hacer referencia al lago mismo y a la belleza descrita por sus visitantes. El paisaje natural englobaba todo: las aguas del lago, sus islas, las montañas arboladas y, por supuesto, la sociedad que le daba vida. Esto da paso al análisis del paisaje como tercer aspecto recurrente en las publicaciones de principios de siglo, destacado por los elementos naturales pero complementado por el paisaje construido, es decir, los pueblos de la zona lacustre así como los elementos culturales, sociales y tradicionales que daban vida al sitio. Uno de los aspectos importantes del paisaje fueron las islas y su relación con las actividades de los habitantes como rasgo característico de la imagen del lago. En varias publicaciones se hizo énfasis en tres islas: Janitzio, Jarácuaro y Pacanda, cuya característica era estar habitadas por comunidades de pescadores, siendo Janitzio la de mayor población.18 Hubo descripciones específicas de las islas, como la de Campbell, quien indicó que “las islas se asemejan a picos de which has a net on the end. This is dipped in the water at random, and with more or less success”. Traducción del autor. 16 T. Philip Terry, Terry’s Mexico. Handbook for Travellers, Nueva York, Houghton Mifflin Company, 1909, p. 213. “Excursion form Patzcuaro to Lake Patzcuaro: A gasoline launch plies for hire on the lake and it can be chartered (consult the hotel manager) by parties wishing to visit the different points of interest. […] Travelers who prefer to tour the lake in one of the Indian dug-outs should come to a clear understanding with the owner of the boat before starting. […] The Indian boats usually hug the E. shore on the out-ward voyage. The advantage of the boat trip lies in the possibility of touching at the small islands en route. One also gets good views of the native fishermen who, armed with a pole and a net like unto that of a butterfly-catching professor, stand in the stern of their primitive crafts and dip out the unwary fish”. Traducción del autor. 17 J. Donald Huges, La ecología de las civilizaciones antiguas, México, Fondo de Cultura Económica, 1981, pp. 18-19. 18 Reau Campbell, op. cit., p. 141.

IMAGINARIOS (4as).indd 140

30/06/15 13:31

Entre

el imaginario y lo imaginado ♦ 141

montañas sumergidas con sólo las cimas por encima del agua”.19 Los rasgos del lago fueron más apreciados como conjunto que como elementos aislados, como comentó Terry al escribir “la Isla de Janitzio es muy bonita cuando se observa desde tierra firme; de cerca se ve rocosa y un tanto estéril”.20 Dentro del paisaje construido, uno de los rasgos particulares tanto de Pátzcuaro como de otros sitios del país fueron las cubiertas inclinadas. A pesar de ser un aspecto presente en las imágenes difundidas de diversos pueblos indígenas de México y referente visual de los mismos, no fue de las cosas más mencionadas en las descripciones. En el caso de Pátzcuaro apareció esporádicamente en las guías y relatos,21 tal vez derivado de las vistas panorámicas elevadas donde eran los elementos constructivos destacables a simple vista y que paulatinamente formaron parte de ese imaginario unificado entre lo natural y lo construido (véase imagen 1). En relación con las panorámicas y la arquitectura, es necesario mencionar el emplazamiento del pueblo, el cual favoreció las agradables vistas, sobre todo del pueblo hacia el lago y hacia partes específicas del pueblo mismo. Al respecto Smith mencionó que: “La ciudad está construida sobre las colinas en un terreno accidentado, las calles son estrechas e intrincadas, y su carácter es completamente morisco, y el efecto general es en extremo pintoresco”.22 Se incitaba a los viajeros a visitar “Los Balcones”, un mirador ubicado en la cima del Cerro del Calvario. Campbell en su guía indicaba lo siguiente: “Si alguna vez viene a Pátzcuaro, suba a ‘Los Balcones’ y observe el valle, con sus decenas de ciudades y el lago”.23 Terry también mencionó el mirador, indicando que “la vista del lago y de muchos pueblos e islas dispersos es muy cautivadora. Unos buenos lentes serían de gran ayuda. Las aldeas de Santa Ana, Huecorio, Janitzio, Erongarícuaro, San Pedro y Taretan son vivibles a simple vista”.24 Las 19 Ibidem, p. 139. “The islands look like the peaks of submerged mountains with just the tops above the water”. Traducción del autor. 20 T. Philip Terry, op. cit., p. 214. “Xanicho Island is very pretty when seen from the mainland; near to it is seen to be rocky and somewhat barren”. Traducción del autor. 21 Marie Robinson Wright, op. cit., p. 323. 22 F. Hopkinson Smith, A White Umbrella in Mexico, Boston y Nueva York, Houghton, Mifflin and Company, 1914, p. 181. “The town is built upon hilly broken ground, the streets are narrow and crooked, and thoroughly Moorish in their character, and the general effect picturesque in the extreme”. Traducción del autor. 23 Reau Campbell, op. cit., p. 137. “If you should ever come to Patzcuaro, make the climb to Los Balcones and look out over the valley, with its scores of towns, and the lake […]”. Traducción del autor. 24 T. Philip Terry, op. cit., p. 212. “the view of the lake and the many villages and islands which dot it is very beguiling. A good glass will materially aid one. The hamlets of Santa Ana, Guecorio, Xanicho, Eronguarícuaro, San Pedro and Taretan are visible to the naked eye”. Traducción del autor.

IMAGINARIOS (4as).indd 141

30/06/15 13:31

142 ♦ Eder García Sánchez

narrativas de las publicaciones permitieron al lector idealizar los sitios descritos; sin embargo, aún hacía falta un elemento difusor que permeara en un público más amplio. Es aquí donde cobró importancia el uso de imágenes, como representaciones materiales de los elementos del imaginario, con la simpleza que otorga el elemento gráfico para transmitir un mensaje. Imagen 1 Conjugación entre paisaje natural y construido en la isla de Janitzio. Fotografía de Hugo Brehme

Fuente: Hugo Brehme, Mexiko: Baukunst, Landschaft und Volksleben, Berlín, Verlag Ernst Wasmuth, 1925, p. 197.

El

uso de la fotografía como difusor cultural

La utilización de imágenes en sus diversas facetas permitió la difusión de características socioculturales de México, sobre todo a partir de la década de 1920.25 Su practicidad como educadoras de las masas fue ampliamente empleada en un momento donde se exaltó una ideología de identidad, pertenencia y 25 Ricardo Pérez Montfort, “Down Mexico way. Estereotipos y turismo norteamericano en el México de 1922”, en Patrimonio cultural y turismo. Cuadernos 14, México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2006, p. 17.

IMAGINARIOS (4as).indd 142

30/06/15 13:31

Entre

el imaginario y lo imaginado ♦ 143

arraigo,26 teniendo en la pintura y principalmente en el muralismo su mayor expresión.27 Al poco tiempo los objetivos cambiaron; se detuvo como finalidad adicional la promoción de sitios contenedores de elementos culturales e identitarios, adoptándolos como focos de potencial turístico en una época donde dicha promoción cobró importancia como uno de los ejes económicos con mayor desarrollo en el país.28 La publicación de guías turísticas continuó con las obras de autores como Philip Terry29 o Frances Toor,30 dos de las guías con mayor número de ediciones en la época. De igual forma continuaron apareciendo libros de visitantes extranjeros, y no sólo de estadounidenses,31 así como libros de turismo,32 de difusión cultural con enfoques turísticos33 y de temáticas especializadas que igualmente contribuyeron a dar difusión a los poblados indígenas.34 Comenzaron a surgir publicaciones enfocadas a sitios específicos, como la obra de Manuel Toussaint sobre Taxco,35 la cual no sólo contenía información histórica y cultural del sitio, sino que además presentaba propuestas explícitas de fomento turístico y protección de los valores patrimoniales para garantizar su permanencia y continua explotación.36 Una publicación similar sobre Pátzcuaro fue publicada por el mismo autor algunos años después bajo la misma tendencia de exaltación turística y cultural.37 A partir de la década de 1920, cobró importancia el trabajo de fotógrafos extranjeros en México, quienes mediante su visión captaron diversos aspectos de 26 Johanna Lozoya Meckes, “Invención y olvido historiográfico del estilo neocolonial mexicano: reflexiones sobre narrativas arquitectónicas contemporáneas”, Palapa, vol. ii, núm. 1, enero-junio, 2007, p. 17. 27 Carlos Monsiváis, La cultura mexicana en el siglo xx, México, El Colegio de México, 2010, p. 95. 28 Lázaro Cárdenas, Palabras y documentos públicos de Lázaro Cárdenas, 1928-1970. Vol. 2. Infor­ mes de gobierno y mensajes presidenciales de año nuevo, 1928-1940, México, Siglo XXI Editores, 1978, p. 13. 29 T. Philip Terry, Terry’s Guide to Mexico, Nueva York, Houghton Mifflin Company, 1923. 30 Frances Toor, Frances Toor’s Guide to Mexico, Nueva York, Robert M. McBride & Company, 1936. 31 Etienne Micard, La France au Mexique, París, Les Editions du Monde Moderne, 1927. 32 Edith Mackie y Sheldon Dick, Mexican Journey. An Intimate Guide to Mexico, Nueva York, Dodge Publishing Company, 1935. 33 Miguel Salinas, Sitios pintorescos de México, México, Sociedad Mexicana de Geografía Estadística, 1929. 34 G. Richard Garrison y George W. Rustay, Early Mexican Houses. A Book of Photographs & Mea­ sured Drawings, Lanham, Taylor Trade Publishing, 2012 (1930). 35 Manuel Toussaint, Tasco. Su historia, sus monumentos, características actuales y posibilidades turísticas, México, Cultura, 1931. 36 “Sugestiones para la mejor conservación de Tasco”, Ibidem, pp. 211-215. 37 Manuel Toussaint, Pátzcuaro, México, Imprenta Universitaria, 1942.

IMAGINARIOS (4as).indd 143

30/06/15 13:31

144 ♦ Eder García Sánchez

la cultura mexicana. De manera general se enfocaron en la gente de los poblados indígenas, denotando nuevamente el interés y la admiración por una sociedad ajena a su cotidianidad. En gran parte de los trabajos, sobre todo de los fotógrafos profesionales, predominaron desde retratos de las personas con sus vestimentas tradicionales hasta escenas cotidianas de las actividades sociales.38 En menor medida, pero igualmente, relevante aparecieron los paisajes,39 generalmente vinculados con las actividades de la población, aunque no fueron ajenas las postales que mostraban exclusivamente el paisaje tanto natural como construido.40 Dentro de los fotógrafos extranjeros que trabajaron en México hay dos que cabe mencionar; a pesar de la diferencia en cómo se dio su labor en el país, compartieron perspectivas similares. El primero es el alemán Hugo Brehme, quien no sólo fue un visitante casual sino que se convirtió en residente. Durante la década de 1920, principalmente se dedicó a fotografiar una diversidad de escenas y paisajes de México. Su trabajo lo llevó a la publicación de algunos libros que contienen parte de su extensa obra, entre ellos Mexiko: Baukunst, Lands­ chaft und Volksleben (México: arquitectura, paisaje y sociedad),41 y Malerische Mexiko (México pintoresco).42 Este último fue tal vez su obra más importante al respecto, publicado a la vez en alemán, español e inglés, y que en palabras del autor fue presentado “al Pueblo Mexicano como homenaje de gratitud por su hospitalidad, y, al mismo tiempo, expresar su admiración por la soberbia belleza del país”.43 La importancia de las fotografías de Brehme fue más allá de la presentación de un trabajo propio, ya que sus imágenes fueron retomadas en otras publicaciones de difusión cultural y principalmente de turismo. La diversidad de escenarios, visiones y sitios permitieron que su obra fuera retomada en medios difusores: libros fotográficos, como ilustración o complemento en libros especializados, artículos de revistas y portadas de las mismas. En Pátzcuaro, el autor retomó muchas de estas ideas, predominando en su trabajo las imágenes del lago y de sus habitantes. Las imágenes de Brehme reflejaron rasgos del paisaje y sobre todo de la sociedad indígena, fuertemente referenciados en las publicaciones que lo preceAnton Bruehl, Photographs of Mexico, Nueva York, Delphic Studios, 1933. Henri Cartier-Bresson, Carnets mescicains. 1934-1964, Bilbao, Hazan, 1995. 40 Amy Conger, Edward Weston in Mexico. 1923-1926, Albuquerque, San Francisco, Museum of Modern Art / University of New Mexico Press, 1983. 41 Hugo Brehme, Mexiko: Baukunst, Landschaft und Volksleben, Berlín, Verlag Ernst Wasmuth, 1925. 42 Hugo Brehme, México pintoresco, México, Hugo Brehme, 1923. 43 Prefacio de Hugo Brehme, idem. 38 39

IMAGINARIOS (4as).indd 144

30/06/15 13:31

Entre

el imaginario y lo imaginado ♦ 145

dieron. En las fotografías puede observarse el paisaje del lago como una constante escénica de fondo, complementado con las construcciones tradicionales de la isla de Janitzio con sus muros de adobe y cubiertas inclinadas con teja de barro. De igual forma se ven las calles intrincadas, los empedrados y las características de la topografía, como un conjunto de rasgos que, independientemente de la localidad, fueron identificados como imágenes de México en la conformación del imaginario para el extranjero. Retomando los elementos predominantes en las descripciones del visitante extranjero, los roles sociales de la población en el lago fueron piezas importantes en el trabajo de Brehme. Se tuvo nuevamente como escenario de fondo el pai­ saje del lago y como actor principal el indígena en su canoa, tal como fue des­ crita por diversos autores años atrás. Rasgos como la vestimenta, los instrumentos de trabajo, la actividad o cualquier característica cultural o tradicional complementaron las imágenes y denotaron la admiración por lo diferente, dentro de esa valoración cultural y perspectiva foránea. Finalmente, es de resaltar que las fotografías de Brehme contenían como actores a hombres, mujeres y niños, situación poco referenciada en las descripciones documentales y con lo cual se amplió la perspectiva sociocultural del sitio. El segundo personaje por analizar es el fotógrafo estadounidense Paul Strand, quien gran parte de su carrera la desarrolló en Nueva York desde mediados de las décadas de 1910 y 1920, enfocado a mostrar la vida de la gran ciudad.44 Strand realizó un viaje a México en 1932 invitado por Carlos Chávez, jefe del Departamento de Bellas Artes de la Secretaría de Educación,45 quien lo contrató para desempeñar su labor fotográfica en México. El trabajo incluyó, entre otras cosas, su colaboración en la película Redes de 1936,46 participando como escritor y fotógrafo.47 El choque cultural entre la vida en Nueva York y lo que Strand encontró en México fue muy fuerte y cambió su perspectiva sobre el país, tal como lo plasmó en una carta escrita a su amigo John Marin en 1933, en la que indicaba entre otras cosas lo siguiente: Solía pensar en México antes de haber estado aquí como algo misterioso, oscuro y peligroso, intimidante. Tiene su misterio, como lo tienen todos los países, pero 44 Maria Morris Hambourg, Paul Strand. Circa 1916, Nueva York, The Metropolitan Museum of Art, 1998. 45 Carole Naggar y Fred Ritchin (eds.), Mexico Through Foreign Eyes. 1850-1990, Nueva York, W.W. Norton & Company, 1993, p. 27. 46 Carlos Chávez (productor), Fred Zinnemann y Emilio Gómez Muriel (directores), Redes [película], México, Secretaría de Educación Pública, 1936. 47 James Krippner (comp.), Paul Strand in Mexico, Nueva York, Aperture Foundation, 2010, pp. 9-10.

IMAGINARIOS (4as).indd 145

30/06/15 13:31

146 ♦ Eder García Sánchez

también es muy humano, vivido durante mucho tiempo sobre y por los seres humanos. Y no es oscuro ni intimidante, es una extraña mezcla de lo antiguo y lo nuevo. […] Cerca de la ciudad hay muy buenos caminos y en una hora se están en el verdadero país, el de los pequeños pueblos en los que los indios viven como siempre lo han hecho. Y estos indios son muy diferentes de los de los Estados Unidos, más amigables y más gentiles. […] Considerando que 16 millones aquí en su mayoría viven abatidos y en pobreza, es sorprendente que mantengan una cierta inocencia, que se presenten ante ti con una verdadera sonrisa amigable. Es por ello que te hacen sentir bien estando entre ellos en los pequeños pueblos.48

La obra de Strand y su creciente interés por los poblados indígenas y su gente lo llevó hasta Pátzcuaro, donde plasmó en sus fotografías retratos indíge­ nas,49 impulsado probablemente por la fascinación de los rostros inocentes y amables que describió en su carta a Marin. En sus imágenes queda de manifiesto la admiración por los indígenas, sus rasgos culturales y formas de vida, mismas que quedaron de manifiesto en las percepciones de los extranjeros que visitaron México. Más allá de las palabras textuales de Strand, lo anterior se evidencia mediante la comparación entre las imágenes capturadas en Nueva York y en México, donde los retratos y los rasgos socioculturales que reflejan son tan contrastantes que permiten entender el impacto que debió tener al enfrentarse a algo tan atípico a su cotidianidad. Como parte de su estancia por Michoacán y Pátzcuaro, Strand visitó la isla de Janitzio, de donde resultó una de las imágenes que mejor ejemplifican las características tradicionales de la región y los rasgos culturales que conformaron el imaginario extranjero. En ella se muestran las redes de pesca tendidas en una de las calles del pueblo mientras un menor juega cerca de ellas. De esta imagen se rescatan algunas características distintivas de Janitzio y en general de Pátzcuaro, las cuales habían sido reconocidas fuera de la región y del país. El 48 Sarah Greenough, Paul Strand. An American Vision, Washington, Aperture Foundation/The National Gallery of Art, 1990, p. 88. “I used to think of Mexico before I had been here, as something mysterious, dark and dangerous, forbidding. It has its mystery, as all lands have, but it also very human, long lived on and over by humans. And not dark nor forbidding, a strange mixture of old and new. […] Here around the city, very good roads and in one hour you are in real country, little villages in which the Indians live very much as always. And these Indians are very different from those of the U.S., more friendly and more gentle. […] Whereas 16 million here are in majority and the beaten down and in poverty, they amazingly keep a certain innocence, that meets you with a truly friendly smile. So it makes you feel good to be among them in the little villages […]”. Traducción del autor. 49 Nancy Newhall, Paul Strand. Photographs 1915-1945, Nueva York, The Museum of Modern Art, 1945. Algunas de estas fotografías de la gente de Pátzcuaro se incluyeron en una de las obras más representativas de Strand, Photographs of Mexico, producto de sus viajes a México y que fuera publicada una década después.

IMAGINARIOS (4as).indd 146

30/06/15 13:31

Entre

el imaginario y lo imaginado ♦ 147

paisaje del poblado que revela la topografía de la isla, las viviendas en una tipología que concuerda con la de los poblados de la zona lacustre, la sociedad representada por el menor que aparece en la escena y las redes como elemento icónico de Pátzcuaro, pero además como representante de las formas de vida y tradiciones arraigadas en la sociedad (véase imagen 2). Imagen 2 Escena de la isla de Janitzio y las tradicionales redes de pesca. Fotografía de Paul Strand

Fuente: Nancy Newhall, op. cit, p. 27.

El uso de la fotografía como difusor turístico y de los rasgos socioculturales de los poblados indígenas quedó de manifiesto en las publicaciones especializadas tanto a nivel nacional como en el extranjero. En Estados Unidos se publicó la revista Mexican Folkways a partir de 1926,50 con la participación de algunos personajes enfocados a la difusión cultural y artística de México. La revista reunió a visitantes y difusores como William Spratling, Anita Brenner y Frances 50

Mexican Folkways, vol. 1, núm. 1, junio-julio, 1925.

IMAGINARIOS (4as).indd 147

30/06/15 13:31

148 ♦ Eder García Sánchez

Toor;51 artistas como Miguel Covarrubias, Tina Modotti y René D’Harnoncourt;52 y pintores de la talla de Jean Charlot, Diego Rivera, José Clemento Orozco y Rufino Tamayo,53 entre otros más que participaran como editores y colaboradores. Se publicaron artículos donde se buscó mostrar la diversidad cultural de México desde la visión de los autores. Para el caso de Pátzcuaro, llamaron la atención manifestaciones como la danza de los moros54 y las celebraciones indígenas del día de muertos, con los simbolismos y tradición que encerraba.55 Una publicación de enfoque similar en México fue la revista Papel y Humo, la cual apareció desde 1932 publicada por la Compañía Manufacturera de Cigarros “El Águila”.56 De especial interés resultaron sus portadas y las ilustraciones que acompañaron los artículos que contenía, basadas en pinturas y dibujos que ilustraban parte de las características que conformaron el identitario mexicano de la época, y que fueron reconocidos internacionalmente como rasgos de México y su sociedad. En la revista se dio difusión a diversas manifestaciones artísticas sin encasillarse en un rubro particular; para Pátzcuaro, con la difusión de las danzas indígenas, como la de los viejitos57 y la de los moros,58 en ambos casos resaltando mediante la fotografía los componentes culturales de vestimenta y accesorios, más que su ejecución.59 La revista contó entre otros con un apartado eventual donde se mostraba lo más relevante del momento en el cine nacional; en 1935 apareció una postal de las locaciones de la película Janitzio precisamente en dicha isla.60 La imagen fue tomada por el fotógrafo Luis Márquez, quien trabajó para otra publicación de la época, la revista Mapa. La revista Mapa, publicada a partir de 1934, tuvo un enfoque explícitamente turístico61 dando difusión a una variedad de características de los lugares presentados, que iban desde información sobre transporte, hospedaje y puntos 51 Mexican Folkways, vol. 1, núm. 5, febrero-marzo, 1926; Mexican Folkways, vol. 6, núm. 3, julioseptiembre, 1930. 52 Mexican Folkways, vol. 6, núm. 2, abril-junio, 1930. 53 Mexican Folkways, vol. 1, núm. 3, octubre-noviembre, 1925; Mexican Folkways, vol. 7, núm. 1, enero-marzo, 1932. 54 Carlos González, “The Dance of the Moors”, Mexican Folkways, vol. 4, núm. 1, enero-marzo, 1928, pp. 31-36. 55 Frances Toor, “The Festival of the Dead”, Mexican Folkways, vol. 1, núm. 3, octubre-noviembre, 1925, pp. 17-21; Moisés Sáenz, “Noticias de los pueblos. The Day of the Dead in Janitzio”, Mexican Folkways, vol. 4, núm. 1, enero-marzo, 1928, p. 66. 56 Papel y humo, t. i, núm. 1, febrero, 1932. 57 Papel y humo, t. ii, núm. 12, enero, 1934, p. 2. 58 Papel y humo, t. iii, núm. 11, diciembre, 1934, p. 22. 59 Ibidem. 60 Papel y humo, t. iv, núm. 1, febrero, 1935, pp. 32-33. 61 Mapa. Revista de turismo, t. i, núm. 1, abril, 1934.

IMAGINARIOS (4as).indd 148

30/06/15 13:31

Entre

el imaginario y lo imaginado ♦ 149

de interés, hasta mostrar aspectos históricos y rasgos físico-geográficos de los sitios. Se ilustraban aspectos culturales y de tradición en secciones eventuales exponiendo danzas, pintura, escultura, artesanías y cine,62 todo ello como un ingrediente de promoción turística que explotaba el interés de los potenciales visitantes por el conocimiento de una sociedad ajena, en particular la indígena. La revista basó en la fotografía gran parte de la información presentada, retomando las imágenes de Brehme que acompañaron no sólo varios de los artículos sino que conformaron las portadas de diversos números, sobre todo en los primeros años.63 Asimismo, se dio apertura al trabajo de fotógrafos mexicanos64 cuya obra con el tiempo se convirtió en pieza fundamental de la promoción turística y cultural de México. Los fotógrafos nacionales utilizaron enfoques muy similares a los de sus colegas extranjeros al resaltar las características tradicionales de los pueblos indígenas, aunque no se basaron tanto en los retratos de la sociedad, sino que incluyeron fotografías paisajísticas que derivaron en postales de difusión turística (véase imagen 3). La fotografía cobró mayor importancia en la promoción turística y cultural, favorecida por las revistas como medios difusores de mayor impacto en la sociedad, tanto por el público al que podían llegar como por la practicidad que ofrece un medio visual sobre uno escrito. Si bien es cierto que el uso de imágenes no es exclusivo de este momento, es aquí cuando su uso se potencializó. Se pasó de compartir experiencias de viaje mediante la narrativa a la presentación de sitios y rasgos específicos con la finalidad de incitar a otros a conocerlos. La promoción turística se hizo más evidente con el apoyo de imágenes como forma de presentar un producto explotable y vendible.

Imaginando

un producto turístico

La explotación de los sitios culturales con potencial turístico en México tuvo un gran impulso durante la década de 1930, pero a partir de la década siguiente fue cuando se enfatizó este hecho, inclinando la balanza a la promoción del 62 Cartel promocional de la película Janitzio, en Mapa. Revista de turismo, t. ii, núm. 12, marzo, 1935, p. 20. 63 Portada: Acueducto Los Remedios, en Mapa. Revista de turismo, t. i, núm. 2, mayo, 1934; [Portada: Convento de Tepotzotlán] en Mapa. Revista de turismo, t. i, núm. 3, junio, 1934; Portada: Castillo de Chichen-Itzá, en Mapa. Revista de turismo, t. i, núm. 4, julio, 1934. 64 “Pátzcuaro.Uruapan”, en Mapa. Revista de turismo, t. i, núm. 1, abril, 1934, pp. 14, 15, 44; Salvador Domínguez, “Lagos, costas y ríos. Janitzio”, Mapa. Revista de turismo, t. i, núm. 8, noviembre, 1934, pp. 17-20. En el caso de Pátzcuaro, Luis Marques y Rafael García fueron dos de los fotógrafos que más imágenes capturaron de la región para la revista.

IMAGINARIOS (4as).indd 149

30/06/15 13:31

150 ♦ Eder García Sánchez

Imagen 3 La isla de Janitzio y el lago de Pátzcuaro, portada revista Mapa. Fotografía de Rafael García

Fuente: Mapa. Revista de turismo, t. i, núm. 8, noviembre, 1934.

turismo por sobre la difusión de rasgos culturales. Quedó de manifiesto su importancia y viabilidad como eje económico del país, basado en el interés del visitante foráneo por experimentar y conocer más sobre las manifestaciones socioculturales tan diversas que poseía México, sobre todo las de los poblados indígenas. Hubo diversas actividades de conservación de dichos sitios con un doble discurso: el deseo de protección de un legado cultural, pero con la intención de cuidar un motor económico importante en el país. Hacia el exterior también se dio a conocer esta tendencia, dando nota en los medios de las acciones de conservación, sobre todo de los monumentos más que de las poblaciones.65 “Conservation of Architectural Monuments”, Mexico News, año i, núm. 4, octubre, 15, 1941, p. 17.

65

IMAGINARIOS (4as).indd 150

30/06/15 13:31

Entre

el imaginario y lo imaginado ♦ 151

La fotografía siguió teniendo un papel importante como difusor; en este periodo en particular, se observó un cambio notorio en sus características que pudieron ser inditcativos de la intencionalidad de los autores y los actores involucrados en la producción de las mismas. A diferencia de las imágenes presentadas en décadas anteriores, que se enfocaron en mostrar aspectos socioculturales de la cotidianidad, a partir de este periodo se hicieron más evidentes las construcciones intencionadas. Se siguieron utilizando algunas fotografías de trabajos previos, como las imágenes de Brehme, las cuales casi 20 años después eran retomadas como muestras de las características socioculturales de México, ayudando a la construcción de imaginarios sociales en la memoria de los visitantes.66 Otro de los fotógrafos cuyo trabajo previo tuvo eco en la década de 1940 fue Paul Strand, quien en 1945 difundió gran parte de su trabajo realizado en México años atrás mediante su libro Photographs 1915-1945.67 La publicación estuvo a la par de una exhibición bajo el mismo título presentada en The Museum of Modern Art (MoMA) de la ciudad de Nueva York. En dicha muestra se exhibieron 172 fotografías que mostraron el trabajo de Strand en Nueva York, Maine, Gaspe, Nuevo México, Vermont y México, incluida la fotografía de la escena de la isla de Janitzio y las redes de pesca, tomada en 1933 (véase imagen 2).68 Las fotografías de Pátzcuaro retomadas de temporalidades previas aún conservaban los rasgos característicos del momento en que fueron producidas, contrario a las imágenes que comenzaban a difundirse durante la década de 1940 que reflejaron algo un tanto distinto. Básicamente, la crítica deriva del enfoque de la imagen con fines turísticos, resultando en una monotonía gráfica. A diferencia de las fotografías tomadas con la intencionalidad de mostrar características socioculturales de una población indígena, en este punto parecía que hubo elementos específicos que debían ser plasmados como representaciones o estándares de la región. Se observó un uso desmesurado de la escena tradicional del pescador del lago, la cual no es difícil de imaginar, ya que en fue retomada en etapas posteriores,69 y aún en la actualidad continúa siendo una constante. La postal puede describirse de forma muy simple: la escena del lago con el paisaje de las colinas como telón de fondo; al frente generalmente aparece el personaje como un actor plantado en el escenario; en ocasiones puede ser más de 66 Bess Adams Garner, “Off the Beaten Path of Paracho”, Modern Mexico, vol. 15, núm. 8, enero, 1943, p. 19. 67 Nancy Newhall, op. cit. 68 The Museum of Modern Art, Retrospective Exhibition: Photographs 1915-1945, by Paul Strand, Nueva York, MoMA Press Archives, 1945. 69 Frances Toor, New Guide to Mexico, Nueva York, Crown Publishers, 1960, p. 82.

IMAGINARIOS (4as).indd 151

30/06/15 13:31

152 ♦ Eder García Sánchez

uno pero con rasgos repetitivos, es decir, todos son idénticos. El personaje evidentemente es el pescador, un individuo sentado en su canoa, utilizando la vestimenta “tradicional” de la región, sosteniendo su red de mariposa generalmente en la misma posición; nuevamente, incluso si se trata de más de un actor, se adoptan poses similares o idénticas. La imagen suele ser tan perfecta que hace suponer que es un montaje más que denotar la habilidad del fotógrafo para captar la escena en el momento justo. Esta imagen fue constante y se utilizó indistintamente para acompañar un artículo sobre Pátzcuaro en particular,70 donde sólo fuera mencionado esporádicamente,71 o como parte de una portada.72 Otro ejemplo de la diferencia de enfoques gráficos entre la representación sociocultural de un poblado indígena mediante una imagen y la presentación de un producto turístico con fines primordialmente de lucro más que de divulgación fueron dos portadas de la revista Modern Mexico que aparecieron en 1947. La primera que se publicó contenía una litografía de los pescadores de Janitzio,73 mientras que la segunda, presentada dos meses después, fue una fotografía del monumento a Morelos también en Janitzio.74 La litografía fue obra de Alan Crane, que a pesar de contener un elemento gráfico constante, como son los pescadores de la isla, no se trató de la clásica imagen de pesca sino de una escena de los pescadores regresando a la isla después de un día de trabajo. En la imagen pueden observarse diversos rasgos que conformaron el imaginario social de la región, como los roles sociales de la población, ya que no sólo aparecen los pescadores sino las mujeres de la isla. Por otro lado, cuestiones de vestimenta de ambos géneros, tradiciones y técnicas mediante la representación de las herramientas de pesca, redes y remos, así como parte del paisaje cultural de la isla, dejando de lado la clásica imagen del lago para dar paso a representaciones de la técnica constructiva tradicional local y a la adaptación de las edificaciones al asentamiento y la topografía de la isla (véase imagen 4). La segunda imagen es mucho más sencilla, se trata de una fotografía del monumento a Morelos en la cima de la isla de Janitzio, tomada a ojo de hormiga, por lo que de fondo sólo se observa la inmensidad del cielo eliminando el contexto inmediato del monumento. La estatua se encuentra cargada al lado 70 Dorothy Reynolds, “The place of the humming birds”, Travel, vol. 78, núm. 5, marzo, 1942, pp. 21-23. 71 F.C. Lona, “Go west in Mexico… to the Bajio”, Modern Mexico, vol. 20, núm. 4, septiembre, 1947, pp. 18-19. 72 Modern Mexico, vol. 21, núm. 3, agosto, 1948. 73 Modern Mexico, vol. 19, núm. 8, enero, 1947. 74 Modern Mexico, vol. 19, núm. 10, marzo, 1947.

IMAGINARIOS (4as).indd 152

30/06/15 13:31

Entre

el imaginario y lo imaginado ♦ 153

Imagen 4 Escena de los pescadores en Janitzio, portada Modern Mexico. Litografía de Alan Crane

Fuente: Modern Mexico, vol. 19, núm. 8, enero, 1947.

derecho de la imagen lo que, en conjunción con la postura de la figura y su disposición, no hace más que enfatizar el carácter de fortaleza y presencia del personaje. Complementando el cuadro del otro lado de la fotografía, se muestra la figura de una mujer, en teoría nativa de la isla y con su vestimenta tradicional, en una postura inclinada que más que enfatizar la cultura local da la sensación de sometimiento ante la imponente figura histórico-política central de la fotografía (véase imagen 5). A pesar de que en ambos casos se trató de representaciones de la isla de Janitzio, desde el contenido general de los elementos presentados pudo observarse la diferencia. Por un lado, la representación de una escena sociocultural de un evento tradicional y con un enfoque informativo, mientras que por el otro

IMAGINARIOS (4as).indd 153

30/06/15 13:31

154 ♦ Eder García Sánchez

Imagen 5 Postal del monumento a Morelos en Janitzio, portada Modern Mexico. Fotografía de Nelson Morris

Fuente: Modern Mexico, vol 19, núm. 10, marzo, 1947.

lado un elemento relativamente reciente en el momento de publicación, que poco o nada tenía que ver con la tradición y cultura del sitio y que claramente tuvo un enfoque netamente difusor de la actividad turística de la región. Por supuesto, todo esto se trata de una cuestión de interpretación en la que la verdadera intencionalidad de las imágenes sólo fue conocida por los autores, dejando la libertad interpretativa al observador o analista. Finalmente, es necesario mencionar las imágenes en los carteles de difusión turística que generalmente acompañaron a las revistas. Al tratarse de publicaciones generales y basadas en la premisa de que el turismo en México presentó una diversidad interesante, es de suponer que la misma variedad se tendría en los medios difusores. México ha contado con destinos turísticos que van desde

IMAGINARIOS (4as).indd 154

30/06/15 13:31

Entre

el imaginario y lo imaginado ♦ 155

las ciudades modernas, destinos de playa, ciudades virreinales, hasta poblados indígenas. Los carteles publicitarios debían mostrar esa misma diversidad; sin embargo, no se trataba de ilustrar componentes que actuaran a manera de collage con todos estos destinos. Por el contrario, aprovechando la factibilidad de las publicaciones periódicas, se presentaron carteles con un contenido general, describiendo las virtudes del turismo mexicano y utilizando una sola imagen de algún destino, independientemente de su tipología, ya que en algún número posterior podía incluirse un cartel que mostrara la imagen de otro destino. Es así como las fotografías iban desde la de un modesto y tradicional poblado mexicano75 hasta la del destino de playa de mayor demanda en el momento.76 En cualquiera de los casos, se evidenció el uso de la fotografía con fines explícitos de difusión turística, dejando cada vez más de lado los aspectos socioculturales a fin de dar paso a las postales como promocionales de sitios atractivos para el potencial visitante.

Conclusiones Al hacer un análisis general de los componentes de difusión en Pátzcuaro durante la primera mitad del siglo xx, queda de manifiesto la influencia del desarrollo del turismo como eje económico de México, así como el impulso dado, sobre todo en la última etapa del periodo analizado. Existió una relación entre las imágenes como difusores turísticos y los rasgos socioculturales que conformaron el imaginario social en el visitante foráneo. Sin embargo, en cada periodo se observaron ciertas inclinaciones de la balanza dependiendo del momento. Con ello no sólo se alteró la intencionalidad de la producción de textos e imágenes, sino que se abrió el debate sobre lo que reflejaron, y si se trató de manifestaciones de los rasgos tradicionales de la región o simplemente de escenificaciones con las que se buscó atraer turistas. Está claro que las características socioculturales de Pátzcuaro plasmadas en los difusores responden a una herencia tradicional conservada en el momento de producción de los mismos. No se trató de elementos fabricados o escenificados con una finalidad turística, sino que respondieron al aprovechamiento de factores dados y utilizados acorde con el desarrollo del turismo. El cuestionamiento sobre el análisis entre el imaginario y lo imaginado, es decir, entre los rasgos tradicionales que conformaron el imaginario social y los aspectos imaginados o 75 76

Modern Mexico, vol. 15, núm. 11, abril, 1943. Modern Mexico, vol. 19, núm. 1, junio, 1946.

IMAGINARIOS (4as).indd 155

30/06/15 13:31

156 ♦ Eder García Sánchez

escenificados derivados de la explotación turística, se responde de la siguiente manera. El visitante o el observador toma características del sitio que para él resultan interesantes y distintivas, con lo cual va conformando un imaginario mental vinculado con rasgos reconocidos por un grupo mayoritario. Al alterar dichos elementos con una finalidad particular, se corre el riesgo de que el observador construya un imaginario basado en una tergiversación de la realidad, y que a la vez se convierta en promotor de una imagen alterada. La delgada línea que existió entre la tradición y la escenificación hacia mediados del siglo xx, y que en la actualidad continúa, derivó en un cuestionamiento sobre si lo que se difundía y protegía eran elementos culturales propios del desarrollo social de la región o imposiciones derivadas de la actividad turística para deleite de los visitantes.

IMAGINARIOS (4as).indd 156

30/06/15 13:31

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.