Revista Obras Edición 375, Marzo de 2004

Escalera Náutica

Un sendero hacia el desarrollo Como el primer desarrollo regional sustentable en México, la Escalera Náutica se perfila como el proyecto turístico más ambicioso de la actual administración.

El proyecto que impulsa Fonatur comprende 27 escalas náuticas en los estados de Baja California, Baja California Sur, Nayarit, Sinaloa y Sonora, y pretende hacer del turismo el promotor del desarrollo económico del noroeste del país, además de promover la conservación del ecosistema del Mar de Cortés. La idea es que las escalas sirvan como puerta de entrada a lo que se ha denominado regiones turísticas integrales; esto es, las tres zonas en las que se ha dividido el área total de influencia de este proyecto. Se pretende complementar los recursos turísticos de los distintos estados y conectarlos entre sí, partiendo de la premisa de que si se pone valor en los atractivos de la región y se les muestra a los visitantes, el programa multiplicará las oportunidades de inversión. Como lo explica el arquitecto Salvador Nito, gerente de Proyectos de la Escalera Náutica, con las regiones turísticas integrales se busca poner valor en los recursos turísticos, a fin de que “estén bien presentados, sean accesibles, tengan infraestructura de apoyo, cuenten con transporte y alojamiento dignos, lugares donde comer, etcétera, y organizarlos en rutas y circuitos turísticos que sean comercializables”. El programa está dirigido al turismo vinculado con la navegación y la cultura. “Queremos atraer a turistas más especializados, que tienen conciencia ambiental, que son respetuosos de la naturaleza y de las culturas locales”, añade Nito. Sin embargo, el desarrollo socioeconómico es muy desigual en las distintas entidades a incluir. “La gran conclusión de los estudios es que encontramos un desarrollo polarizado —afirma—, por las características propias y por las dimensiones de la región que se ocupará”. Por ejemplo, y para utilizar sólo un indicador, de acuerdo con datos del INEGI, el porcentaje de viviendas que cuenta con agua entubada, drenaje y energía eléctrica en Nayarit va de sólo el 5.3% en el municipio del Nayar, a 89.2% en Tepic. Estas diferencias tan marcadas se repiten en Sonora y Sinaloa, y son menos pronunciadas en Baja California y Baja California Sur. En la zona, el progreso se ha polarizado, principalmente en la frontera con los Estados Unidos y en algunos otros destinos turísticos, como Los Cabos , Puerto Vallarta y Mazatlán. Con la Escalera Náutica se busca complementar las actividades que actualmente existen y crear nuevas oportunidades para la población de toda la región en función del gran potencial turístico que tiene. “Esto ayudaría a redistribuir la población —señala Nito— porque hay vastas extensiones del territorio que están escasamente pobladas y que necesitan nuevas oportunidades económicas para evitar la migración a otras plazas”. El turismo se convierte así en una verdadera opción para complementar las actividades tradicionales de las poblaciones y ayudar al proceso de reconversión de las mismas ante la globalización.

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Un nuevo camino Hasta ahora, la actividad turística de la zona ha sido esencialmente tradicional, en busca de destinos de sol y playa. Con la Escalera Náutica se pretende fomentar el turismo alternativo, que responda a las tendencias internacionales y permita evitar el deterioro de los recursos naturales y contribuir a su conservación. El turismo de aventura, el ecoturismo, el turismo de la salud, el náutico y el turismo rural son algunos ejemplos. La riqueza de la zona también se expresa en recursos etnográficos y culturales, como el riquísimo arte rupestre y la red de misiones que franciscanos, dominicos y jesuitas plantaron a lo largo de la península. El proyecto se llevará a cabo en tres frentes: el Programa de Regiones Turísticas Integrales, el Programa de Mejoramiento Integral de las Localidades de la costa del Mar de Cortés y el Programa de las Escalas Náuticas. El primero busca la valoración de los atractivos naturales y culturales de la región, operar y desarrollar rutas y circuitos turísticos, fomentar nuevos productos y negocios en el sector y capacitar e incorporar a nuevos prestadores de servicios turísticos. El segundo persigue reordenar, embellecer y dignificar los poblados que abarca el proyecto, atender sus carencias de servicios urbanos y convertirlos en receptores de nuevos habitantes y generadores de actividad económica. Comprende el reordenamiento urbano, la creación de agencias locales de desarrollo, la adquisición y urbanización de reservas territoriales, infraestructura básica de agua potable, drenaje, alcantarillado y tratamiento de aguas residuales, recolección y disposición de desechos, saneamiento ambiental y vialidad, mejoramiento de la imagen urbana, etcétera. El tercero, finalmente, servirá para atraer nuevos visitantes interesados en servicios de calidad para las embarcaciones que se internen en el Mar de Cortés, que sean respetuosos del entorno ecológico. Tiene como objeto desarrollar la infraestructura adecuada y prestar los servicios necesarios que faciliten la navegación segura de las embarcaciones. Se creará la empresa Singlar, que será la encargada de incorporar a los inversionistas privados y otorgar franquicias. Además, operará la red de escalas para asegurar estándares de calidad y condiciones de seguridad de clase mundial. Los peldaños de la escalera Para impulsar el turismo en esta región se ha elegido al turismo náutico como detonador. “Lo que queremos es que la gente se desplace —apunta Nito—. El turismo náutico per se así lo hace, además de que tiene cierta capacidad de gasto y vacaciona por temporadas largas, lo cual también resulta benéfico para nuestros objetivos”. Por eso se crearon las llamadas “escalas náuticas”, que no son marinas, pero que sí proporcionan una serie de elementos de seguridad para las embarcaciones. Como segundo gran objetivo deben ser también puertas de entrada para los visitantes que deseen internarse en el país. Se prevé la inclusión de 27 escalas en la Escalera Náutica. Ya existen 13 de ellas: cuatro marinas en operación y nueve puertos a rehabilitar y/o complementar. Las 14 restantes serán nuevas, y cinco de ellas, móviles, instaladas en embarcaciones de construcción especial a las que se dotará de todo lo necesario para proporcionar los mismos servicios que sus similares en tierra. Se ubican a un día de distancia una de otra; esto es, a una singladura, en términos náuticos. De ahí se deriva la palabra “singlar”, que sirve como denominación comercial a las escalas. Cada una de ellas cuenta con un centro de interpretación de la región turística integral; es decir, con un centro de bienvenida, de información y de comercialización de la región, donde se recibe

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al turista y se le proporciona información destacando los valores y mostrando los atractivos, además de enseñarles los distintos recorridos que puede hacer en la zona. De las 27 localidades que se han seleccionado, 21 tienen menos de 15 mil habitantes. En razón misma de su aislamiento no todas cumplen con los requisitos necesarios para ofrecer un destino digno a los visitantes. Por eso, en primera instancia se busca reordenar y complementar lo que ya existe en cada una de ellas, embellecerlo y hacerlo funcional y, posteriormente, prever su crecimiento de acuerdo con sus características y potencialidades particulares. “Es todo un concepto de desarrollo urbano —aclara Nito—, que mayoría son pequeñas localidades. Cada una de ellas requiere un de su dinámica actual, cuáles son las actividades económicas que cada una. Puede crecer la actividad pesquera, puede crecer la análisis de tendencia y de potencial de desarrollo”.

se vuelve viable dado que la análisis específico en términos desarrolla, qué potencial tiene actividad agrícola, en fin, un

Se trata de reordenar cada uno de los poblados en los que se ubique una escala náutica primero, para elevar la calidad de vida de sus habitantes, y después, para convertirlos en un atractivo turístico.

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LO MÁS FRÁGIL DE LA REGIÓN Con la Escalera Náutica se pretende evitar el deterioro de los recursos naturales y contribuir a su conservación. Éstas son las zonas en las que se pondrá especial atención: Reservas de la biosfera • • • • •

Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado. El Vizcaíno. Sierra La Laguna. Islas Marías. El Pinacate y Gran Desierto de Altar.

Parques nacionales • • • • • • •

Constitución de 1857. Sierra de San Pedro Mártir. Bahía de Loreto. Cabo Pulmo. Isla Isabel. Santuarios Playa Ceuta. Playa el Verde Camacho.

Áreas de protección de los recursos naturales •

Reserva Forestal Nacional Sierras de los Ajos/Bavispe.

Áreas de protección de flora y fauna • • • •

Valle de los Cirios. Islas del Golfo de California. f Cabo San Lucas. Meseta de Cacaxtla. Sierra de Álamos – Río Cuchujaqui.

Áreas naturales protegidas • • • •

Isla de Guadalupe. Isla Rasa. Cajón del Diablo. Isla Tiburón.