LA EDUCACIÓN SUPERIOR COMO VEHÍCULO PARA GENERAR SALUD, BIENESTAR Y DESARROLLO SOCIAL Astudillo Eugenia, Illada Ruth y Carrillo Ana Dpto. de Ingeniería de Métodos. Escuela de Ingeniería Industrial. Facultad de Ingeniería. Universidad de Carabobo. Telf. 0241-6173261 e-mail:
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[email protected] Resumen. La educación debe terminar de gestar el movimiento ideológico que ha cambiado el concepto negativo de la salud a una visión positiva, en la cual, las acciones se dirigen a fomentar estilos de vida sanos. Es así como se plantea que la Educación Superior necesita cambiar de perspectiva, no debe dejar como únicos responsables de la salud a los profesionales del área; la responsabilidad es compartida. Las personas en general deben trabajar juntas en pro de la salud y el bienestar social, puesto que sin importar sus razones, todo sistema humano requiere de personas saludables, comprometidas y productivas. El planteamiento principal del presente artículo surge de la necesidad de trabajar en el subsistema de la Educación Superior, fundamentando con ello, el por qué se requiere crear dispositivos de reforma en los diferentes niveles de la educación superior y cómo ella puede usarse como vehículo de desarrollo y bienestar social. Palabras clave: Educación Superior, Salud, Bienestar Social.
HIGHER EDUCATION AS A VEHICLE FOR GENERATINGHEALTH, WELFARE AND SOCIAL DEVELOPMENT Abstract. The Higher Education must finish developing the ideological movement that has changed the negative concept of health to a positive vision in which the actions go to foment healthy styles of life. The Higher Education needs a change of perspective. It should not leave the responsibility of public health in the only hands of health professionals; this must be a shared responsibility, where the whole of society works in favor of health and social welfare, since, no matter the reasons, all human systems require of healthy, committed and productive human beings. This articles subject matter came about out of the necessity of reforming the Higher Education System, which must be turned into a means of achieving social development and welfare. Keywords: Higher Education, Health, Social Welfare.
A MODO DE INTRODUCCIÓN
PREÁMBULO CONCEPTUAL
En el mundo, la educación es el vehículo con el que se pretende transformar la realidad; se ha usado primeramente para reproducir una sociedad otorgándole una función ideológica conservadora, pero también es una herramienta vital con la que se producen los cambios y las transformaciones. Para bien o para mal, la educación, con su respectiva producción y transmisión de conocimientos, constituye la base de la sociedad, y se vincula directamente con las palabras salud, bienestar y desarrollo social, por lo que es imposible dejar de reconocer su valor y relación.
La salud, en el pasado, se manejaba con una visión reducida en la que su conceptualización se limitaba a la ausencia de enfermedad. Esa visión ha sido reemplazada, y en estos momentos la OMS plantea que la salud es un estado completo de bienestar físico, mental y social [1].
Dicho planteamiento requiere atención, porque hoy vivimos en un mundo lleno de diferencias, inequidades, intereses y supresiones, en el que solo una pequeña élite de privilegiados alcanza a verse beneficiada de este sector. 72
Este nuevo concepto, también ha sido recogido en la Ley Orgánica de Salud venezolana, la cual en su artículo 2 establece: Se entiende por salud no sólo la ausencia de enfermedades sino el completo estado de bienestar físico, mental, social y ambiental [2] Además, si se realiza un breve recorrido por el Anteproyecto de la Ley Orgánica de Salud [3], se observa la inclusión de algunos aspectos que resultan importantes para el desarrollo de las reflexiones plasmadas en este artículo. Así por ejemplo, el objeto de la referida ley, establece:
Esta Ley tiene por objeto desarrollar y hacer efectivo el derecho constitucional a la salud como derecho social fundamental de las personas y como parte del derecho a la vida, en el marco de un Estado democrático, descentralizado, participativo y social de derecho y de justicia que propugna como valores superiores la vida, la libertad, la igualdad, la solidaridad y la responsabilidad individual y social. Regulará todo lo relacionado con la salud integral de la persona y la colectividad, con el desarrollo de un medio ambiente saludable, con la organización y funcionamiento del sector salud, tanto público como privado, con el financiamiento, con la prestación de servicios y con los productos para la salud y el consumo humano, así como los deberes y derechos de las personas, la responsabilidad de los distintos sectores en materia de salud, las actividades de los trabajadores y las trabajadoras de la salud y de los establecimientos de salud y la relación entre ellos. Así mismo, establece una Concepción Integral de la Salud: La salud se concibe como el óptimo estado de bienestar social e individual incluyendo sus aspectos psicológicos, culturales y biológicos. Por tanto debe ser el resultado de un proceso colectivo de interacción integral, donde Estado, sociedad e individuos construyan de manera concurrente una vida sana, asociada a estilos de vida, condiciones de trabajo, hábitat, recreación, ambiente y servicios de salud que apunten al logro de la salud como un derecho social fundamental. Bajo ese esquema de proceso colectivo de interacción integral, adoptado en este anteproyecto de ley, se crea también el Consejo Nacional de Investigación y Docencia en Salud, en el cual se evidencia con mayor fuerza la necesidad de involucrar el sector universitario en estos procesos. Se crea el Consejo Nacional de Investigación y Docencia en Salud con el objeto de integrar la alianza estratégica con las universidades. Estará integrado por un miembro de cada una de las Universidades Nacionales en representación de las facultades vinculadas a la salud y una representación paritaria del Ministerio de Salud y Desarrollo Social que incluirá a representantes de cada uno de los institutos de educación y de docencia adscritos al Ministerio de Salud y Desarrollo Social. A los efectos de esta ley, se considerarán vinculadas a la salud las facultades dedicadas a las ciencias sociales y a la ingeniería. Este preámbulo conceptual, enmarcado en los aspectos legales (básicamente venezolanos), sirve de base para el desarrollo del planteamiento central del artículo.
LA EDUCACIÓN SUPERIOR Y SU VINCULACIÓN CON LOS PROCESOS DE SALUD, BIENESTAR Y DESARROLLO SOCIAL La vinculación entre los principales productos de la Educación Superior y los procesos de salud, bienestar y desarrollo social, pueden verse desde varias perspectivas: En una de ellas, se puede intentar hacer responsable a los profesionales del establecimiento de un modelo de crecimiento económico, basado en una utilización indiscriminada de tecnologías contaminantes que han provocado en los países industrializados un agotamiento de los recursos naturales y una pérdida acelerada de la capacidad del medio natural, y que además ha sido trasladado a los países subdesarrollados, acelerando aún más los procesos de deterioro ambiental, destruyendo reservas y zonas naturales fundamentales para la vida en todo el planeta. Esta perspectiva, por supuesto, indica la parte negativa asociada en muchas oportunidades al desarrollo y uso inadecuado de las tecnologías. Por otro lado, se puede ver cómo gran parte de ese conocimiento científico, generado y/o divulgado en las Instituciones de Educación Superior, sirve para incrementar la productividad de las empresas, para elevar el nivel de vida y en general, para afectar positivamente a la salud integral de la población. Adicionalmente, otra perspectiva que alimenta este proceso de vinculación nace de la responsabilidad social y ética que debería propugnarse dentro de las Instituciones Universitarias, de manera de promover un compromiso total para con la comunidad, que necesita de personas preparadas, capaces de luchar contra los problemas sociales que nos aquejan (inequidades, desigualdades, pobreza), y que puedan unir esfuerzos para ayudar a los sectores mas desprotegidos, de forma tal que se alcance el tan ansiado desarrollo humano, el cual debe visualizarse como un continuo proceso de aprendizaje y de aplicación, en el que se debería mejorar la calidad de vida de la comunidad.
LA EDUCACIÓN SUPERIOR COMO ELEMENTO GENERADOR DE SALUD, BIENESTAR Y DESARROLLO SOCIAL Muchos autores coinciden en la necesidad de potenciar una educación que dure toda la vida, ya que ninguna nación puede aspirar a la competitividad sin aprovechar el potencial del recurso más valioso: su capital humano.
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Este capital humano, es un elemento dentro de un complejo sistema, en el que la Educación Superior se puede autoconstituir como el mecanismo de correlación de fuerzas, que conduzca hacia el verdadero desarrollo humano y que genere un proceso de búsqueda constante, con el que se alcance un adecuado nivel de salud, bienestar y desarrollo social, que respete las características e idiosincrasia de cada sociedad, puesto que sólo conociendo al individuo y sus circunstancias es posible una acción eficiente y permanente en salud[5]. En general, se asume que una adecuada política educativa puede convertirse en fuerza impulsora del desarrollo económico y social cuando forma parte de una política general de desarrollo y cuando ambas son puestas en práctica en un marco nacional e internacional propicio [6]. La educación, y más específicamente la superior, se convierte así en la llave para alcanzar un desarrollo basado en una nueva concepción del lugar que ocupa el hombre en la naturaleza, y en un fuerte sentido de la solidaridad que debe propagarse en todos los profesionales, para que éstos sean capaces de influir en las variables que obstaculizan el desarrollo de las políticas de salud, seguridad y bienestar social. En consecuencia, cualquier país debe garantizar a sus ciudadanos, no solo la oportunidad de adquirir conocimientos sobre la ciencia y la tecnología, sino que debe garantizar que se haga un uso apropiado de ellas, promoviendo su desarrollo para satisfacer necesidades colectivas, convirtiendo a su recurso humano en la principal fuente de riqueza y en la garantía de una participación global. Por ahora, no sería tan importante garantizar que todos se conviertan en profesionales, lo verdaderamente relevante es que quienes si forman parte de ese grupo, entiendan su compromiso para con la comunidad, se auto-reconozcan como los generadores de las políticas, los prestadores de servicios, los generadores de productos y de tecnología, y que sus valores éticos y sociales le obliguen a cumplir con su deber moral con la sociedad, que espera que sus profesionales usen eficientemente sus recursos para el bien de todos. A pesar de lo dicho anteriormente, se puede afirmar en muchos casos que las personas que desean convertirse en profesionales comparten, en su mayoría, la ideología de la dominación, manifestación clara del hombre atrapado en un pensamiento netamente capitalista, en el que el poder, el consumo, el surgimiento individualista prevalece. Pero una vez convertidos en profesionales, muchos de ellos, ni 74
siquiera tienen la visión agresiva, la auto-confianza y la fe en si mismos como para convertirse en emprendedores, entendiendo que de su desarrollo económico surgirían dominados que con su trabajo producirían bienes en pro de su desarrollo personal, generando con ello un proceso de inclusión laboral, con el que se puede combatir los problemas de pobreza y exclusión social, en las que se diluyen las esperanzas de los desposeídos, y en las que el bajo nivel en la calidad de vida, redunda en problemas serios de salud. Este artículo, pretende defender la hipótesis de que a través de la educación generalizada se puede alcanzar la equidad social, el desarrollo y el bienestar global que todos anhelan y que específicamente los profesionales, pueden desarrollar procesos de inclusión social en un mundo heterogéneo, complejo y multidimensional, sin adoctrinamiento, sin pretensiones de homogeneidad irreal, pero para ello se requiere formar individuos analíticos y creativos, que puedan pensar por si mismos en lo que realmente desean,
bienestar económico,
gozar de vidas largas y perdurables, beber profundamente de la fuente del conocimiento, participar libremente en la vida de su comunidad, respirar aire puro y gozar de los placeres simples de la vida en un medio físico limpio y valorar la paz mental dimanada de la seguridad en sus hogares, en sus empleos y en su sociedad[7] y que muestren constantemente un gran compromiso social. El presente y el futuro, requieren que se creen escenarios diferentes, en los que se alcance el pleno desarrollo de la capacidad creadora del individuo y del grupo, en donde la actividad subjetiva tenga su lugar y el espacio multidimensional abra el camino del pensamiento no lineal. Es así, como la responsabilidad social de la Universidad la obliga a repensarse, con el objetivo de crear la atmósfera que desarrolle competencias en el profesional, preparándolos para tratar con ambientes complejos y con problemas que requieren un tratamiento transdisciplinario. Hoy, los requerimientos son mucho mayores, hay que considerar la totalidad del ser humano, como un ente social complejo. Mantener una perspectiva de la complejidad intra e inter actuante de cada persona [8], permite recuperar facetas que no son simplemente, el conocimiento y el aprendizaje de habilidades útiles. Tras varios siglos de evolución, el hoy que estamos viviendo, nos muestra una realidad social que invita a reformular la educación y especialmente la universitaria, tratando de proveer al hombre de:
El conocimiento real, que le proporciona la independencia y el desarrollo pleno de todas sus potencialidades y competencias.
La libertad, para la participación plena en la adquisición guiada de sus conocimientos.
Un interés social que promueva la búsqueda de satisfacer las necesidades de sus comunidades.
Un interés conservacionista y ecológico, con un compromiso ambiental perdurable.
La Educación Superior, debe preparar a las generaciones futuras para hacer frente a los problemas que plantean los progresos de la ciencia y la tecnología y para determinar qué aplicaciones serán beneficiosas y cuáles pueden ser nocivas [6]. En definitiva la propuesta que se intenta construir, pretende inspirar a las estrategias de reformas del sector universitario, para que a cada falla social se pueda asociar un cambio en los servicios, los productos y la tecnología creada y usada por nuestros profesionales, con un nuevo sentido de responsabilidad social, así por ejemplo:
Ante los problemas ocasionados por la escasa disponibilidad de servicios, los profesionales pueden:
Incrementar la eficiencia de los recursos usados, ampliando el radio de acción de los servicios ofrecidos sin aumentar el consumo de dichos recursos.
Ofrecer servicios de calidad, hacerlo bien la primera vez garantiza, en muchos casos, que las personas no busquen otras vías para la satisfacción de sus necesidades, a la vez que influye positivamente en el juego de la oferta y la demanda.
Desarrollar un alto compromiso social, recordando que los pocos y precarios servicios dificultan las acciones sanitarias oportunas y el acceso a los servicios mínimos para obtener una vida digna. Ese compromiso social obligaría a los profesionales a asumir su rol, generando alternativas de solución a tales circunstancias.
Ante los problemas de la calidad de los servicios,
La vía mas expedita sería la real preparación técnica de los profesionales, promoviendo la constante búsqueda de la mejora continua.
Los servicios deben ser adaptados a los requerimientos reales de cada población, para ello los profesionales deben convertirse en investigadores con sensibilidad social,
capaces de crear soluciones ad hoc, o al menos adaptarlas a cada requerimiento.
Ante la existencia de servicios disfuncionales, que se agravan con ausencias, corrupción, desvío de recursos, entre otros.
Formar profesionales con profundos valores éticos y morales, en donde la responsabilidad, la honestidad y la solidaridad se conviertan en la bandera de una conducta generalizada.
Los cambios en la formación profesional deben entonces cubrir dos perspectivas: la preventiva y la referida a la promoción de la salud. Desde el punto de vista preventivo, capacitando a las personas para evitar los problemas de salud mediante el propio control de las situaciones de riesgo, o bien, evitando sus posibles consecuencias. Desde una perspectiva de promoción de la salud, capacitando a la población para que pueda adoptar formas de vida saludables [9].
A MODO DE CONCLUSIÓN La idea de que la salud y la educación son derechos humanos fundamentales, y como tales deben ser garantizados, genera una necesidad compartida de buscar alternativas de acción para que, universalmente hablando, todos puedan acceder a ellos. La proposición realizada a lo largo de estas reflexiones indican que son los profesionales y en consecuencia el subsistema de la Educación Superior, los encargados de crear las estrategias que guíen a la sociedad por el camino de la equidad, la salud y el bienestar social. Este planteamiento, parte de la premisa de que son los profesionales los llamados a proponer soluciones a los inmensos problemas que se presentan en nuestras muy complejas comunidades. No parece haber más salida, que la ejecución de un cambio profundo en los procesos de enseñanza universitarios, el cual debe incluir el desarrollo de competencias y valores éticos. Por esta razón, la reforma de la Educación Superior debe hacerse procurando el uso de métodos participativos que potencien la adquisición de habilidades sociales, incentivando la responsabilidad y la autoestima, de manera que los profesionales puedan influir verdaderamente en el desarrollo comunitario, creando bienestar global con ideas creativas y proyectos emprendedores. De esta manera, el esfuerzo invertido en la formación de los profesionales se verá revertido en beneficios
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para todos, abriendo mayores oportunidades para vivir una vida plena y saludable.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. BRICEÑO LEÓN, Roberto (Coord.) (1999) Ciencias Sociales y Salud en América Latina: Un Balance. Fundación Polar. Editorial Ex Libris 2. PDVSA, Ley Orgánica de Salud. Página Web consultada en Junio 2004 http://pdvsa.tripod.com/ id40.htm 3. OPS-OMS. Anteproyecto de Ley Orgánica de Salud. Página web consultada en Junio 2004 http:/ /www.ops-oms.org.ve/site/venezuela/ven-antley-os.htm
consultada en Mayo 2004 http:// www.conveniosfunasasc.hpg.ig.com.br/ SeteTesesBricenoLeon.pdf 6. Organización de Estados Iberoamericanos Para la Educación, la Ciencia y la Cultura. (1995) La educación como factor de desarrollo. V Conferencia Iberoamericana de Educación Buenos Aires (Argentina). Página web consultada en Junio 2004, http://www.oei.es/vciedoc.htm 7. DEL PERCIO, Enrique (2000). Tiempos Modernos. Una teoría de la dominación, orígenes, pensadores y alternativas de la sociedad contemporánea.Grupo Editor Altamira. Pág.274
4. HOPENBAYN, Martín (2000). Repensar el Trabajo. Historia, profusión y perspectivas de un concepto. Grupo Editorial Norma. Pág. 72.
8. LÓPEZ H. José Ángel (2001). Educación para la Nueva Psico-Cultura. Rehacer la Educación y la Escuela del Nuevo Milenio desde la generación del 98. Editorial Alertes. Psicopedagogía. Pág. 39.
5. BRICEÑO LEÓN, Roberto (1996) Siete tesis sobre la educación sanitaria para la participación comunitaria Cad. Saúde Públ., Rio de Janeiro, 12(1):7-30, jan-mar, Página web
9. MARIAS Isidre y MOLINA M. Cruz Educación para la Salud Recursos para Educadores. Página web cosultada en Junio 2004 http://www.xtec.es/ ~imarias/#menu
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