Estrategias y figuraciones de lo insólito en la narrativa mexicana (siglos XIX XXI)

Hispanic Studies: Culture and Ideas 61 Estrategias y figuraciones de lo insólito en la narrativa mexicana (siglos XIX–XXI) Bearbeitet von Francisco

0 downloads 66 Views 389KB Size

Recommend Stories


Narrativa en los Siglos XVIII y XIX
Novela. Realismo. Literatura realista. Naturalismo. Teatro. Drama. Comedia

LA NARRATIVA EN LOS SIGLOS DE ORO
LA NARRATIVA EN LOS SIGLOS DE ORO LA PROSA EN EL SIGLO XVI ESPAÑOL TRES MODALIDADES: 1) Prosa didáctica > erasmismo El diálogo de la lengua, Juan

Reina la zafra: [Re]presentación de la sociedad azucarera en la narrativa Puertorriqueña, siglos XIX y XX
University of Iowa Iowa Research Online Theses and Dissertations 2013 Reina la zafra: [Re]presentación de la sociedad azucarera en la narrativa Pue

Story Transcript

Hispanic Studies: Culture and Ideas 61

Estrategias y figuraciones de lo insólito en la narrativa mexicana (siglos XIX–XXI)

Bearbeitet von Francisco Javier Ordiz Vazquez

1. Auflage 2014. Taschenbuch. VI, 231 S. Paperback ISBN 978 3 0343 1729 0 Format (B x L): 15 x 22,5 cm Gewicht: 370 g

Weitere Fachgebiete > Literatur, Sprache > Romanische, französische Literaturen > Lateinamerikanische Literaturen, Spanische Literatur außerhalb Europas

schnell und portofrei erhältlich bei

Die Online-Fachbuchhandlung beck-shop.de ist spezialisiert auf Fachbücher, insbesondere Recht, Steuern und Wirtschaft. Im Sortiment finden Sie alle Medien (Bücher, Zeitschriften, CDs, eBooks, etc.) aller Verlage. Ergänzt wird das Programm durch Services wie Neuerscheinungsdienst oder Zusammenstellungen von Büchern zu Sonderpreisen. Der Shop führt mehr als 8 Millionen Produkte.

JOSÉ CARLOS GONZÁLEZ BOIXO

Hacia una definición de ‘lo insólito’ en la narrativa mexicana contemporánea: Una introducción

El presente volumen reúne una serie de estudios que abordan el sugestivo mundo de ‘lo insólito’ en la literatura mexicana de los siglos XX y XXI. Bajo esa denominación se agrupan una serie de tendencias literarias de carácter no realista, cuya presencia es más evidente a medida que nos acercamos al momento actual. De ahí la conveniencia de análisis que aborden las corrientes más significativas, que destaquen autores especialmente relevantes y que den noticia de aspectos poco tratados por la crítica en el tema de lo insólito, terminología que se está afianzando entre la crítica. De todo ello el lector tiene noticia en este libro, de cuyo contenido paso a ofrecer una breve presentación. El complejo mundo de la literatura no mimética, en su vertiente taxonómica, es abordado por David Roas. El crítico, que ha destacado por sus estudios al respecto, ofrece una síntesis de sus investigaciones, centrándose en la definición de los principales géneros que pueden agruparse bajo el genérico término de lo ‘insólito’. Las definiciones de Roas delimitan cualidades que el autor considera esenciales, desechando posiciones más generalistas que introducen factores de ambigüedad. El marco teórico resultante destaca por su claridad y no oculta su carácter polémico con algunas posiciones críticas precedentes. David Roas establece cuatro categorías fundamentales en la literatura no mimética, basándose en el criterio de sus efectos sobre el lector y de la utilización que hacen de lo insólito. La primera de ellas es ‘lo fantástico’ que se caracterizaría ‘por proponer un conflicto entre lo imposible y (nuestra idea de) lo real’. De ahí se derivaría que el fenómeno del miedo es consustancial al género fantástico, lo que repercute en el lector que asimila el texto desde la óptica de la inquietud. La segunda categoría es la de ‘lo maravilloso’. Su característica es la de ser

2

JOSÉ CARLOS GONZÁLEZ BOIXO

un mundo inventado que no se confronta con el real. Por lo tanto no se plantean las oposiciones posible/imposible de la categoría de lo fantástico y, en consecuencia, no están presentes los conceptos de miedo/inquietud como elementos necesarios. Roas es consciente, sin embargo, de la dificultad para establecer límites intransferibles entre lo fantástico y lo maravilloso. Tal es el caso del que denomina ‘maravilloso cristiano’, con la aceptación en el ámbito de la realidad de un fenómeno sobrenatural como es el milagro. Lo mismo ocurre con la categoría del realismo mágico (tercera de las categorías que analiza) donde lo extraordinario se integra sin sorpresa para el narrador y los personajes en el mundo que el lector identifica como real. El lector sabe que eso no puede ocurrir, pero lo acepta como una convención literaria que no cuestiona su propia realidad. Por último, Roas menciona la ciencia ficción, en la que el lector acepta la existencia literaria de mundos insólitos proyectados hacia el futuro, posibles por los avances técnicos y científicos; es decir, tienen un componente básico de racionalidad, ya que no se plantea la ruptura con la realidad mediante lo inexplicable (lo fantástico) ni se trata de un mundo incompatible con el real (lo maravilloso). Es un mundo inexistente en la actualidad, pero verosímil en el futuro. Lola López realiza un minucioso cómputo del cuento fantástico mexicano del siglo XIX o, lo que es lo mismo, de los inicios del cuento de terror en México. Coincidiendo con la definición de David Roas sobre ‘lo fantástico’, Lola López sistematiza los diversos temas que aparecen (brujería, espíritus, demonios, supersticiones), analiza los textos fundadores de mitad del siglo XIX y destaca la perfección técnica del género en la época modernista, en la que cultivaron este tipo de relato los autores más reconocidos (aunque se alejan de la característica esencial del terror). Dos temas cobran especial relieve: las ‘historias de aparecidos’, que reflejan el miedo a la muerte, y la experiencia sobrenatural que lleva a los personajes a la enajenación. La nómina de autores y cuentos estudiados es considerable, lo que permite un amplio conocimiento de un género poco valorado hasta ahora. Sin formar el microrrelato o minificción una categoría específica de lo insólito, sí es cierto, como señala Francisca Noguerol, que se adapta especialmente a este campo y que en México tiene una larga tradición desde comienzos del siglo XX. El análisis de Noguerol se centra en el libro de minificciones Para viajeros improbables (2011) de Cecilia Eudave, una

‘Lo insólito’ en la narrativa mexicana contemporánea: Una introducción

3

de las escritoras mexicanas que más ha destacado en la corriente de lo insólito y a la que también dedica su atención en este libro Daniela Tarazona. La influencia de textos muy concretos de Borges, Bioy Casares y Arreola –minificciones adscritas a lo insólito–, es evidente en los textos de Eudave: lugares ajenos a nuestra realidad (categoría de lo maravilloso), pero en los que lo sobrenatural no tiene un sentido escapista, como tantas veces se le ha acusado a la literatura fantástica, sino que sirve como espejo en el que ejercer la crítica sobre nuestra realidad. La mayoría de los microrrelatos del libro de Eudave pueden adscribirse a la categoría de ‘neofantasía’, tal como definió el término Jaime Alazraki, cuando lo sobrenatural se mezcla con lo real sin que provoque extrañeza (lo que sitúa a esta categoría en la línea del realismo mágico). De esta manera, estos textos terminan siendo reflexiones sobre el ser humano, denunciado como codicioso y mezquino, capaz de degradar a los seres maravillosos con los que se encuentra. Algo que vuelve a cobrar vigencia en el ‘bestiario’ con el que el libro de Eudave finaliza, catálogo satírico y existencial, de analogías entre el hombre y los animales. La tendencia neogótica o gótico postmoderno, como prefiere denominarla Miriam López en su análisis del tema, debe considerarse como una de las corrientes significativas en el marco de lo insólito. Heredera del gótico clásico del siglo XIX, renueva los temas terroríficos, el ambiente fantasmal, los personajes perturbados e inadaptados, sin desechar a los asesinos que se deleitan en ejercer una infinita crueldad con sus víctimas, los sangrientos caníbales o los clásicos vampiros. Bien es cierto que sobre esta base temática clásica el gótico actual añade nuevas perspectivas que, además de la característica fundamental de la temática ominosa y abyecta como expresión del mal, sitúan los acontecimientos terroríficos en un ámbito simbólico que lleva al lector a cuestionarse su propia realidad, acercando las historias, tan ajenas en principio, a su mundo cultural, con los interrogantes que esta situación suscita. Miriam ha apreciado ciertas características temáticas y formales que se reiteran en el gótico actual y que están muy presentes en la narrativa mexicana que sigue esta tendencia. En el aspecto temático se observa que los personajes viven en continuo conflicto con la sociedad de la que forman parte, convirtiéndose en inadaptados. Los motivos de esa desafección son variados –una pérdida, rupturas familiares, el paso de la adolescencia a la madurez, el autoanálisis insatisfactorio– pero siempre

4

JOSÉ CARLOS GONZÁLEZ BOIXO

ocasionan un trauma. Como en el gótico clásico, siguen protagonizando las historias seres sobrenaturales y hombres perversos que protagonizan una historia con tintes terroríficos. Solo que ahora la voz narrativa no es necesariamente la víctima –el ser humano– o un narrador en tercera persona que se identifica con ella, sino el propio monstruo: ya no será el ser descrito desde fuera sino que él mismo hará partícipe al lector de sus dudas y, en definitiva, de su cuestionamiento de la realidad, paralelo al que puede sentir el lector. No menos novedoso resulta el gótico actual o postmoderno en lo que se refiere a los aspectos formales o técnicas narrativas, adaptándose a las características de la narrativa actual. Así, no es extraño encontrar componentes metaliterarios, renovación y alteración de mitos o relatos perspectivistas. El estudio de Miriam muestra un amplio eco de esta tendencia en la narrativa contemporánea mexicana. Incluso puede sorprender que autores tan ‘clásicos’ como Carlos Fuentes o Carmen Boullosa la hayan cultivado (su análisis se centra en buena medida en ellos). Rosa María Díez Cobo afronta el estudio del tema de la muerte en algunas obras narrativas mexicanas desde la perspectiva del realismo mágico, considerando que sigue siendo útil ese ‘viejo concepto para los nuevos tiempos’. No se le oculta a la autora, sin embargo, el rechazo que en los últimos tiempos buena parte de los escritores de las generaciones hispanoamericanas más recientes han manifestado hacia esa categoría. En línea con los postulados de David Roas, considera que el realismo mágico es un enfoque artístico que aprovecha elementos consustanciales de una determinada sociedad que van más allá de la realidad aceptada por la razón. Es así como el tema de la muerte, sobre el que basa su estudio Díez Cobo, resulta idóneo para ser analizado desde la perspectiva del realismo mágico, dado que las fronteras entre vida y muerte son fácilmente trasferibles a través de las creencias y, de hecho, es motivo de especial consideración cultural para una parte importante de la sociedad mexicana. El análisis de Rosa María Díez Cobo parte del que considera un referente paradigmático, Pedro Páramo, para centrase en El luto humano de José Revueltas, en relatos de Amparo Dávila, y en una de las novelas cortas que integra el volumen La Santa Muerte de Homero Aridjis. Natalia Álvarez estudia la ficción situada en el ámbito de ‘lo maravilloso’ a través del análisis de la obra de Alberto Chimal, uno de los más

‘Lo insólito’ en la narrativa mexicana contemporánea: Una introducción

5

destacados narradores mexicanos contemporáneos en el amplio marco de lo insólito, cuyas obras intentan ofrecer, más allá de los extraordinarios mundos inventados por la imaginación, una reflexión crítica sobre nuestra realidad. El análisis de Natalia Álvarez se centra especialmente en Gente del mundo (1998) y El país de los hablistas (2001), en las que Chimal retrata un mundo primigenio, retrato de civilizaciones perdidas que nos recuerdan las invenciones de Tolkien. Chimal, poseedor de una prodigiosa inventiva, no se limita a presenta al lector innumerables historias protagonizadas por seres maravillosos cuya existencia no roza nuestra realidad, sino que a través de sus argumentos se ofrece una alegoría del mundo real, un intento de comprensión de la realidad de los lectores. Como suele ser habitual en las diversas tendencias de lo insólito, la narrativa maravillosa de Chimal tiende a actualizar los modelos tradicionales mediante un ‘compromiso’ con la realidad, sin perder por ello el sustancial elemento de la presencia del ser maravilloso que solo puede existir en un mundo paralelo al nuestro. El detallado muestreo que Natalia hace de esos seres extraordinarios y de sus extrañas circunstancias permite al lector olvidarse por algunos momentos de su propia realidad, en aras de la imaginación, y reflexionar luego sobre los paralelismos implícitos con el mundo real. Javier Ordiz aborda el tema de la ciencia ficción. Considerada en el sentido clásico con que es definida por David Roas hay que reconocer que tiene escasa significación en el caso mexicano (y en el ámbito hispánico, en general) a diferencia de lo que ocurre en el mundo anglosajón. Sin embargo, la ampliación del género al ámbito de ‘lo prospectivo’, como proponen algunos críticos, sí resulta de gran interés en la literatura mexicana. Sustituyendo el término ciencia ficción por el de ‘literatura prospectiva’ nos encontraríamos también con mundos futuros (improbables, pero no imposibles), no necesariamente dependientes del avance tecnológico, en los que se plantearían utopías y distopías como expresión de los problemas actuales, es decir, los que el escritor asume en el momento de la escritura. Desde esta perspectiva, Javier Ordiz analiza diversas novelas que resultan muy significativas para trazar la trayectoria de la ciencia ficción mexicana (en su vertiente prospectiva), y aprecia que hasta mediados del siglo XX los planteamientos dominantes son los utópicos, mientras que en las últimas décadas del siglo se impone el pesimismo de las distopías. Es en esta

6

JOSÉ CARLOS GONZÁLEZ BOIXO

segunda vertiente, fruto de la crisis de valores en la sociedad mexicana y mundial, donde se encuentran los títulos más relevantes, como pueden ser Cristóbal Nonato (1987) y La silla del águila (2003) de Carlos Fuentes, y otras novelas de Homero Aridjis, Carmen Boullosa o Pedro Ángel Palou, autores del canon literario mexicano y cuya inclusión en el género de ciencia ficción (algunas de sus obras) puede resultar sorprendente, aunque plenamente justificado después de leer el texto de Javier Ordiz. El panorama de la ciencia ficción en la literatura mexicana se completa con el análisis de diversas corrientes que se han ido afincando en las últimas décadas, muy influenciadas por el ámbito anglosajón: el riesgo del mal uso de la ciencia y de los avances tecnológicos en un futuro cercano; el ciberpunk o el uso indebido de alta tecnología con fines dominantes por parte de poderosas organizaciones empresariales. Fuera del ámbito prospectivo destaca el tema de los viajes en el tiempo que, aplicados al ámbito mexicano, reflexionan sobre cuestiones históricas y filosóficas. Daniela Tarazona, una de las voces más significativas entre las últimas generaciones de narradores mexicanos, se ocupa del análisis de tres novelas de autoras mexicanas nacidas en los años sesenta, cuya temática tiene una sorprendente unidad y que pueden enmarcarse en la categoría de lo insólito o de lo fantástico, entendido en un sentido laxo del término: El camino de Santiago, de Patricia Laurent Kullick, Bestiaria vida, de Cecilia Eudave y Odio, de Adriana Díaz Enciso. Las protagonistas de estas novelas son mujeres cuyos cuerpos se han convertido en receptáculo de intrusos o, bien, tienen la capacidad de mutar. Lo que en principio podría parecer una historia habitual en la literatura fantástica y, en especial, de la ciencia ficción, se convierte en vehículo simbólico para indagar en el universo femenino y en el reconocimiento de su identidad. El análisis de Daniela Tarazona sobre estas tres novelas –tan coincidentes con la temática de su propia obra– descubrirá nexos entre ellas: el cuerpo femenino como espacio de posibilidades en el que sus protagonistas intentan descubrir su verdadera esencia. Son historias en las que los límites de lo real y de lo imaginado se difuminan, que en el caso de Laurent inciden en la característica dual del cuerpo femenino, suma de condiciones masculinas y femeninas, capaz de seducir y repeler al mismo tiempo, o la mujer mutante de Eudave, incapaz de realizar sus deseos en un mundo dominado por bestias pasivas,

‘Lo insólito’ en la narrativa mexicana contemporánea: Una introducción

7

y el cuerpo-cárcel de Díaz Enciso, cuerpo infectado y habitado por seres de características demoníacas que atormentan a la protagonista. Las tres novelas, en definitiva, ofrecen universos insólitos en los que el cuerpo femenino, mutante o invadido, simboliza la inadaptación de la mujer a un mundo de valores caducos. Si a estas novelas añadimos El huésped de Guadalupe Nettel y El animal sobre la piedra de la propia Tarazona, nos encontramos con una sugestiva muestra de literatura en la que existen dos rasgos definitorios: narrativa escrita por mujeres que buscan indagar en la esencia de lo femenino a través de la introspección, y elección de un marco narrativo insólito, mezcla de elementos fantásticos y maravillosos, como único medio de mostrar en estos momentos esa profunda insatisfacción del yo femenino con el mundo real. José Manuel Trabado, estudioso de la novela gráfica o cómic, se centra en el análisis de un espacio mítico/imaginario, Palomar, creación del mexicano Beto Hernandez. Se trata de un cómic cuya publicación, en el marco de la tendencia underground estadounidense, se inicia en los años 80, y que refleja muy bien las relaciones entre lo real y lo insólito en un género revalorizado ya desde hace años, y en el que, como en este caso, se aprecian cada vez más ejemplos de obras que intentan reflejar la complejidad del mundo actual. La esencia de ese lugar imaginario, Palomar, es ser expresión de una identidad cultural latina, difícil de acomodarse en ese ‘otro’ medio cultural estadounidense. Mundo fronterizo, con todo el simbolismo propio de esa realidad, fue imaginado por Beto Hernandez con numerosos elementos de carácter fantástico, basados en substratos míticos de la tradición mexicana y de la cultura precolombina. De esta forma, la realidad se ve invadida por hechos insólitos (que recuerdan el mundo del realismo mágico de García Márquez) que deben ser interpretados como una reivindicación cultural. Llegados al final del volumen cabe hacer una consideración que resulta interesante. La asociación de la literatura fantástica con una literatura de evasión de carácter superficial, algo que suele hacerse, tiene poco sentido cuando las obras alcanzan el nivel de calidad que debe exigírseles. Es lo que el lector puede apreciar en el conjunto de los estudios de este libro. Y no deja de ser paradójico que esa calidad parece derivar de la relación que se establece entre esa literatura de lo insólito y el mundo real: lejos de ser

8

JOSÉ CARLOS GONZÁLEZ BOIXO

una literatura de evasión, se puede comprobar que existe un generalizado compromiso ético con la realidad de los autores y lectores. En definitiva, la poderosa imaginación que muestra la literatura de lo insólito es uno más de los espejos en los que la realidad ficticia nos devuelve la imagen de la realidad real.

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.